La cara humana del cáncer

El autor expone que durante muchos años se han desarrollado mitos y creencias
que aumentan el miedo a esta enfermedad. Por supuesto estas creencias son
pregonadas por quienes definen un particular enfoque psicológico, sin embargo,
estos mitos no son reales.

 El cáncer lo causa una infancia llena de problemas.

 La actitud negativa cauda que los tumores crezcan más rápido.
 La persona adquiere cáncer porque quiso.

De acuerdo al texto la cara del cáncer tiene dos aspectos; el punto de vista
psicológico y el punto de vista para los pacientes y familias. De igual forma como
la emociones y los comportamientos influyen en el riego de contraer cáncer.

El autor nos dice que en muchos países todavía se aferran a la idea de ocultar el
diagnostico a los pacientes. Sin embargo, la tendencia a la transparencia es
cada vez mayor a medida en que todo el mundo la gente esta mejor informada;
es decir ocultar el diagnostico es completamente peligroso para el paciente y los
familiares, esto aumenta la mortalidad en el paciente.

El autor expone que, una vez diagnosticado el cáncer, es vital que el medico y el
paciente se conviertan en cómplices. Ya que una relación positiva entre ambos
puede hacer que el tratamiento y el conjunto de la experiencia del cáncer
aumenten significativamente las esperanzas.

De acuerdo al texto, para muchos pacientes, el cáncer es la experiencia más

difícil y aterradora a la que se han enfrentado. Todas esas supersticiones que
dicen, que si uno no tiene una actitud positiva y esta deprimido el tumor crecerá
mas rápido. Esto invalida las reacciones naturales y comprensibles de las
personas, esto amenaza completamente su vida. El autor le llama la tiranía del
pensamiento positivo.

El autor no dice que el único factor clave de la curación ante el cáncer, depende
de las actitudes y personalidad del paciente, ya que esto a menudo hace que se
obtenga un diagnostico precoz del cáncer.
El texto dice que muchos creen que el estrés es necesariamente un factor que
provoca el cáncer, dado que el estrés afecta las hormonas y el sistema
inmunológico, además este ejerce efecto a través del sistema nervioso de forma
que afecta el ritmo cardiaco y la presión arterias. Por ello es que se cree esto
sobre el estrés, sin embargo, que con el cáncer suceda lo mismo es algo que
todavía no está nada claro.

El autor expone que, si un paciente finge confianza y tranquilidad en relación con

la enfermedad y el tratamiento, tal vez impedirá que otras personas le presten
ayuda y apoyo, por ende, también puede que albergue sentimientos ocultos de
ansiedad y depresión que podrían aliviarse si le hablara a su medico sobre como
se siente realmente; es decir la conexión médico-paciente es muy importante.

De acuerdo al autor muchos pacientes creen que la enfermedad es el momento

de cambiar su forma de ser, sin embargo, es el momento de enfrentarse con ella.

De igual forma, aunque el paciente tenga esas creencias y pensamientos, los

conocimientos actuales nos dices que eso no afecta a que el cáncer empeore.

El autor dice que la personalidad afecta el estilo de vida y hábitos que uno tiene,
y esto puede incrementar o reducir el riesgo de desarrollar cáncer, sin duda
alguna esto aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad.

De acuerdo al texto, existe una teoría que sugiere que los individuos con
personalidades represivas; los que en apariencia parecen personas tranquilas
pero que, en su interior, contienen un mar de emociones dolorosas, son mas
propensas a desarrollar cáncer.

Otra teoría apunta que las personas de espíritu luchador; es decir aquellas que no
se dan por vencidas nunca, enfrentan al cáncer como un desafío, como si se
armasen para ir a una batalla, estas personas tienen mayores posibilidades de
sobrevivir al cáncer que las personas que son pasivas o de espíritu vencido.

El texto no dice que muchos estudios han demostrado que los acontecimientos
estresantes de la vida, desde la muerte de un ser querido hasta la perdida del
puesto de trabajo, están relacionados con un incremente de determinados
problemas de salud, en particular con la diabetes y hipertensión, muchas de estas
personas creen que esto también aumenta el cáncer, sin embargo, no existe
ninguna prueba clara al respecto.

De acuerdo al texto se cree que las aflicciones tras la perdida de un ser querido,
puede hacer que el cáncer aparezca. Sin embargo, se ha demostrado que las
aflicciones no incrementan el riesgo de padecer cáncer a pesar de lo terrible que
sea la perdida.

El autor expone que muchos legan a creer que se contribuye a que el tumor
crezca cuando nos sentimos desanimados o deprimidos, sin embargo, ni la
aflicción ni la depresión incrementan el riesgo de desarrollar cáncer o de que este
progrese.

El autor nos dice que relacionarse de un modo positivo con otras personas es algo
importante para ayudarle a mantener hábitos de buena salud y para vivir mas
tiempo, es decir; que es muy importante el apoyo de otras personas.

El auto expone algunas conclusiones;

El paciente no debe culparse así mismo, ya que usted no puede provocarse

cáncer por tener una determinada personalidad.

El paciente puede ayudarse mucho a si mismo adoptando hábitos saludables y

un estilo de vida sano.