Otro punto de vista afirma que la agresión puede compararse con una energía que
se ha a cumulado hasta el punto en que estalla. Es muy volátil, espontaneo y
peligrosa debido a su impredecibilidad. La agresión no es una reacción a las cosas que ocurren en torno a una persona, sino un impulso innato e incontrolable. Los seres humanos nacen con un instinto agresivo.”