había una vez una niña que se llama valentina, valentina
tenia a una mascota que era un perro llamado ikal a valentina le gustaba pasar mucho tiempo con ikal y lo mismo le pasaba a ikal pero hubo una vez que valentina tenía que salir viaje y al viaje que iba a ir valentina no podía llevar a ikal por que no permitían animales entonces valentina le dijo a su mama Valeria que si no iba su mascota tampoco iba a ir ella su mama le respondió pero no te puedes perder el viaje de tus sueños solamente asimos un espacio en nuestro trabajo para que pudieras conocer roma pero en eso llega su papa y le dijo pues aremos todo lo posible para que ikal pueda venir y tu lo puedas disfrutar el viaje que tanto querías entonces al día siguiente llego su papa Rodrigo que su mascota si podría viajar justo a ella y valentina le respondió gracias papa eres lo máximo te quiero mucho gracias su papa Rodrigo le dijo pues mañana festejamos que ikal podrá venir con nosotros mañana es el gran día que por fin conocerás roma y valentina le dijo bueno si tienes razón ya es muy tarde hay que dormir por que mañana nos tendremos que levantar muy temprano pero la mama Valeria le dijo antes de dormir ve y busca a ikal valentina le dijo si mama voy a ir a buscarlo después de haberlo buscado por casi media noche no podían encontrar a ikal valentina estaba llorando porque si no lo encontraban ikal no podría ir con ella a conocer a roma ya el papa Rodrigo dijo ya es demasiado tarde hay que dormirnos porque hay que madrugar su mama Valeria le dijo mañana seguimos buscando hija ya era mañana e ikal no había aparecido su mama le marco a su hermana e ikal hay estaba su mama Valeria de inmediato le dijo a su hija que ikal había aparecido y su papa Rodrigo bueno ya que estamos todos juntos pues ya podemos irnos a romo felices y contentos Ya al estar en romo todos eran muy felices porque por fin su hija valentina y ellos habían conocido un lugar que no creían haber conocido y valentina estaba más feliz por su mascota ikal su perro había viajado con su mejor amiga Fin
María de La Luz Cervantes Almuerza en Zaragoza Con Su Abuela y Luego Se Dirige en Un Carro Alquilado en Una Tarde de Lluvia Hacia Barcelona Ya Que Tenia 3 Compromisos Con Su Marido Saturno a Las Siete de La Noche de Ese Mism