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El Sol y El Cuidado de La Piel
El Sol y El Cuidado de La Piel
Lo que se conoce como rayos del sol contienen lo que se llaman Rayos Ultra Violeta (UV) los
cuales tienen diferentes efectos como ser la activación de las células del color llamadas
melanocitos([1]) y también tienen un efecto destructivo sobre las células que forman parte de la
piel. De forma que si se piensa bien, mientras mayor sea la exposición al sol sin ninguna protección
mayores serán los efectos, es decir mayor producción de melanocitos, mayor coloración o lo que se
llama bronceado o hasta manchas, mayor exposición, mayor destrucción de las células pudiendo
llegar hasta la quemadura, además exposiciones frecuentes hacen que la piel progresivamente
pierda sus propiedades como firmeza, elasticidad, contextura teniendo como efecto final arrugas y
resequedad.
Nunca se debe prescindir del uso de protector solar. Éste debe tener un factor de protección y debe
re aplicarse cada vez que el pequeño salga del agua, no importa si la crema dice ser resistente al
agua. Se debe aplicar sobre piel seca y con 30 minutos de anticipación a la exposición solar. Si se
compra una marca nueva de protector, primero se debe probar la crema en la muñeca del niño y
esperar una media hora para ver si su piel no presenta reacciones adversas. Las cremas de
protección solar no son un ítem en el que se puede ahorrar.
En niños con piel delicada, se prefieren marcas hipoalergénicas recomendadas por su dermatólogo y
mantenerles puesta la camiseta y gorra siempre que sea posible. Muchos dermatólogos van a
recomendar que niños de piel especialmente delicada no sean expuestos directamente al sol hasta
cierta edad. Un bebé de menos se seis meses no puede ser expuesto al sol, por lo cual no se
recomienda llevarlo a la playa o alberca en el verano, aún cuando se encuentren bajo una sombrilla,
ya que su piel aún se encuentra en proceso de maduración. No porque un chico esté dentro del agua
se encuentra protegido sino que al contrario, ya que el sol se refleja en el agua y llega con más
fuerza a la piel. El tiempo que los niños pueden permanecer dentro del agua no debe ser mayor a los
25 minutos. Es muy importante mantener a los chicos siempre hidratados, llevando con nosotros
jugos, agua, leche, etc.
El bronceado es un mecanismo de defensa de la piel, ya que ejerce un efecto de filtro de rayos UV.
La exposición al sol en pieles normales se debe realizar aumentando 10 minutos de exposición cada
día, desde el primero que no debe exceder los 15 minutos, evitando las horas del mediodía. A los 10
días la piel estará preparada para soportar el sol sin problemas excepto los de acumulo de radiación
solar (importantes para prevenir el cáncer de piel). Se debe tener en cuenta que tipo de piel tiene
cada uno, los pelirrojos y rubios tiene muy poca capacidad de tolerar la radiación solar, los castaños
tienen una tolerancia que puede considerarse normal, y los de piel oscura toleran mayor velocidad
en la toma de sol.