INSTITUTO DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS.

MATERIA:

DISEÑO CURRICULAR

DOCENTE:

OLGA LAMELA RÍOS

INTEGRANTES:

MARTIN GONZALES FERNANDEZ.

MARIELA RIVERA PALACIOS.

CINTHIA BERENICE SANTOS DIAZ

ALMA KARINA TORRES ALMAZÁN

HECTOR TORRES FUENTES.

NOVIEMBRE, 2018
 Eficacia

Se entiende por eficacia “el logro de objetivos especificados dentro de un

sistema” (Rojas, 1978). El principio de la eficacia es de la misma naturaleza de la
tecnología y constituye la lógica consecuencia de partir de metas y objetivos
previos; si existen propósitos justificativos de una acción, resultaría absurdo no
pretender alcanzarlos.

Según Couffignal (1970) decía que la eficacia es una forma utilizada por el
ser humano para adaptar el programa de acción al medio exterior, esta adaptación
se hace bajo el control de un criterio de calidad universal que denominamos
“eficacia”. Estas diversas operaciones que realizar el ser humano para adaptar
sus actos sucesivos a la reacción del medio exterior, se agrupan bajo el término
de conducción. Existe una unión entre tecnología y educación con la cibernética
nos habla del “arte de hacer eficaz la acción”.

Shulman (1989) distinguía dos tipos de eficacia. La primera se consideraba

en función de las relaciones empíricas, demostrables basadas en el rendimiento
educativo. La eficacia pragmática y una eficacia de carácter normativo. La eficacia
de carácter pragmático tiene técnicas de correlación pero van de la mano de
acciones comunicativas. La eficacia también se considera parte de la tecnología.
Se puede decir que la eficacia y racionalidad van de la mano, ya que están
vinculadas a la dimensión evaluativa.

El toque de alerta para la tecnología estaría en la pretensión de lograr los

objetivos por encima de cualquier otra consideración, bajo el tópico principio de
que “el fin justifica los medios” principio que no solo aplica en la tecnología, sino
en otros campos del quehacer humano, basado en lo político en donde podemos
hacer referencia a Maquiavelo.
 La tecnología en el quehacer educativo, basado en los objetivos los medios
deben resultar igualmente deseables, pero deben ser valiosos. No es admisible
concebir estrategias para concebir estrategias para lograr los objetivos educativos.

Los tecnólogos de la educación al igual que los demás profesionales, no

pueden poner sus conocimientos, al servicio de cualquier propósito sin atentar a
sus principios profesionales. (Sarramona, 1987). Este principio lleva a la reflexión
y expresa el analizar a quien se ha beneficiado, directa e indirectamente, los
programas genéricos de la “tecnología educativa” ya que tales programas se
benefician de los procesos en colectivo. Los problemas educativos los pretenden
solucionar con el uso de la tecnología.

Se dice que la tecnología es un nuevo instrumento de denominación y

quienes la utilizan tan consiente e inconscientemente, están tratando de hacer
más eficiente un sistema educativo que ayuda a perpetuar una situación social
que es inherente injusta y sostenible.

En 1971 la UNESCO organizo en la ciudad de Bogotá un seminario sobre

tecnología basada en la educación donde se decía que era relacionado a un tipo
de vida y organización social se basó en dos cosas:

 La tecnología apropiada en educación es un paquete material

instructivo para “hacer cosas”, sino un proceso determinado para
una concepción que apunto hacia un nuevo orden económico y
social.
 El campo prioritario de aplicación de la tecnología apropiada es la
educación no formal, más flexible y abierta a las innovaciones y más
susceptibles de llegar a los sectores favorecidos.

La transferencia de la tecnología es un fenómeno tan antiguo como la relación

entre grupos humanos con cultura diferente. El fenómeno consiste en la adopción
por un grupo de las técnicas desarrolladas por otro.
Los países subdesarrollados comprenden la tecnología a los más desarrollados
sea en forma de patentes, sea en formas de asesoramientos. Muchas veces los
objetivos propuestos en tal adquisición no se consiguen. Las causas pueden ser
diversas, algunas referentes a un diagnóstico equivocado, otras una mala
apreciación de los costos, sin olvidar los específicamente derivados de una
concepción errónea de lo que debe ser la concepción tecnología.

Se puede decir que toda tecnología es el resultado de un proceso social de

producción, el cual interviene tanto en la fase del establecimiento de nuevas
tecnologías a partir de actividades de investigación, como en la de su selección o
en la de su aplicación. Por esta razón “se está avanzando significativamente en la
línea para fortalecer los esfuerzos para la creación de respuestas tecnológicas
propias, que correspondan a las peculiares circunstancias nacionales,
considerando a tal efecto patrimonio científico y tecnológico de la humanidad
dentro del principio de asimilación selectiva de los bienes de la cultura”.

Referencias

Sarramona, J. (1990) Tecnología Educativa.( Una valoración crítica) Caec España.

Pp.18-103