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Héctor Román Torres Fuentes

Historia y Pedagogía de la educación


08-Septiembre-2018
ANTONIO ROSMINI
(1797-1855)
Nació en Rovereto (Italia) el 24 de marzo de 1797. Estudió filosofía de manera
privada y luego teología en Padua. Fue ordenado sacerdote en 1821. En 1826
conoció en Milán a Alessandro Manzoni, con quien estableció una duradera
amistad. Hasta entonces Rosmini había escrito ensayos sobre temas diversos,
atento al panorama cultural: críticas a Ugo Foscolo y a Melchiorre Gioja por el
sensismo y utilitarismo que transmitían a las nuevas generaciones, ensayos sobre
el tema del mal y la divina Providencia, la unidad de la educación, la situación de la
literatura italiana, etc., escritos reunidos en los dos volúmenes de Opúsculos
Filosóficos (1827-1828). Pero a partir de entonces se convenció de la necesidad de
renovar la filosofía comenzando por el problema del conocimiento.En 1829 viajó a
Roma y allí escribió el Nuevo ensayo sobre el origen de las ideas, en el cual
desarrolla una teoría del conocimiento que muestra simultáneamente las
dificultades del sensismo y del racionalismo.
Fruto de su interés por la educación es Sobre el principio supremo de la metódica,
obra escrita entre 1839 y 1840 que se ocupa de los principios básicos de toda buena
educación desde la infancia, y destaca la importancia de formar el corazón de la
persona, no menos que su mente. Lejos de implicar una postura contraria a la
formación intelectual, esta preferencia revela el reconocimiento de que la cima de
la personalidad está en la voluntad inteligente, y que la moral y la religión dan unidad
a toda la educación, tesis sostenida en un escrito menor de 1825, La unidad de la
educación. Rosmini dedicó centenares de páginas al tema del pecado original, en
sus aspectos teológicos, históricos y en los que hacen a la filosofía y a la
espiritualidad.Durante esta última parte de su vida Rosmini escribió numerosos
artículos sobre cuestiones candentes del momento, relativas a la educación,
a la intervención del Estado en temas de matrimonio y familia, etc., lo que le
granjeó la antipatía del gobierno del Piamonte. Tras largas semanas de
agonía, producto de haber ingerido una sustancia tóxica, falleció el 1° de julio
de 1855.
Rosmini es sin duda, uno de los filósofos italianos más sobresalientes pues trató
con gran atención el tema de la filosofía moral, lo cual se encuentra plasmado en
su obra o a lo que podríamos denominar su sistema ético. Por otra parte la filosofía
rosminiana busca responder simultáneamente al sensismo y al racionalismo,
advierte que la explicación empirista de nuestras ideas o conceptos peca por
defecto, ya que nos hace derivar finalmente en las sensaciones, cuyas
características son insuficientes para dar cuenta de las propiedades de la idea:
simplicidad y universalidad. Las posturas racionalistas, por su parte, recurren a la
presencia de algo innato en la mente humana, que daría cuenta de esas
propiedades, pero habitualmente asumen más de lo necesario y fallan por exceso.

Rosmini sostiene que en toda idea o concepto que tenemos de las cosas cabe
distinguir dos elementos: el pensamiento del ser en general y el de un modo de ser.
Ambos conforman el concepto de una cosa, pero el segundo es una determinación
del primero y se concibe a su luz. Nada puede pensarse si no se piensa
simultáneamente como algo que es, sobre el trasfondo del ser en general. Este ser,
como determinación del cual se piensa todo lo que se piensa, es intuido
inmediatamente por la inteligencia, ya que mientras todos los conceptos son
formados gracias a él, él mismo no es formado, sino que está supuesto en todo acto
de pensar. A él corresponde propiamente el nombre de idea, en el sentido de una
presencia, mientras que los demás objetos del pensamiento son mejor llamados
conceptos, ya que son concebidos, formados o pronunciados por la inteligencia. La
idea del ser, por el contrario, es dada objetivamente, intuida de manera inmediata,
recibida y no formada por ningún acto intelectual.
Según Rosmini en nuestra mente existe una forma a priori a través de la cual
nosotros conocemos la realidad, esta forma no es un producto o una creación del
sujeto sino una idea que, estando en el sujeto, a la vez lo trasciende y lo supera
infinitamente: a esta idea es precisamente la que Rosmini llamó “idea del ser”.
La idea del ser, no muestra por sí sola el ser particular de ninguna cosa,
tampoco del sujeto que conoce, menos aún de Dios o de algo que cayera
fuera de la percepción. Por esa razón no confiere por sí sola ningún
conocimiento completo, sino que es el principio objetivo de todo
conocimiento, ya que contiene en potencia todas las cosas. El signo de la
existencia real es el sentirla o la inferencia a partir de lo sentido, mientras que
la sola idea muestra la posibilidad, que puede pensarse independientemente
de la existencia de la realidad en cuestión. En virtud de su naturaleza, la idea
no se opone al sujeto que la piensa como una cosa real se distingue de otra
cosa real. La idea del ser, y lo mismo dígase de todo concepto en cuanto tal,
no es una cosa particular, sino su misma posibilidad. Tampoco es un acto del
sujeto, que es también individual y una realidad él mismo, sino el término
inmanente de la inteligencia y por ello es esencialmente objeto de
conocimiento. No por no ser una cosa individual deja de ser objeto, sino al
contrario, puesto que las demás cosas, incluso el mismo sujeto y sus actos,
pasan a ser objeto de la mente gracias a ella, que es objeto por sí misma.
Aunque parezca paradójico, sólo la idea es esencialmente objeto de la
inteligencia.
Vinculando estas pequeñas ideas con la educación se puede afirmar que Rosmini
la ve como un proceso que apuesta por la formación de toda la persona, y, en este
sentido, se propone ser una educación integral. Una educación que no conlleve a
formar principios y valores, en la misma idea del ser es una educación fatua, y esta
tipo de educación lleva al gran vacío de la existencia humana.

Referencias bibliográficas:
Buganza Tenorio, Jacob. (2010). La Ética de Antonio Rosmini a partir del Sistema
filosófico. En-claves del pensamiento, 4(8), 107-122. Recuperado en 08 de
septiembre de 2018, de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-
879X2010000200006&lng=es&tlng=es.
Franck, Juan Francisco, Antonio Rosmini, en FERNÁNDEZ LABASTIDA, Francisco
– MERCADO, Juan Andrés (editores), Philosophica: Enciclopedia filosóficaonline,L
Recuperado en 08 de septiembre de 2018,
de:http://www.philosophica.info/archivo/2011/voces/rosmini/Rosmini.html

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