Está en la página 1de 1

 Debo hacer las cosas para mi propio beneficio, sin perjuicio de lo demás, y no pensando en

la recepción que dará lugar. La aprobación es un acto secundario que no garantiza el éxito
de mis actos. En caso de haberla, aceptarla con completa impresión y humildad.

También podría gustarte