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Para recibir este beneficio, el trabajador debe encontrarse laborando en el mes de pago o en todo
caso encontrarse de vacaciones, de licencia con goce de remuneraciones, con descanso médico
por enfermedad, accidente o maternidad.
En otras palabras, para tener derecho al goce de la gratificación por Fiestas Patrias, el trabajador
debe estar prestando efectivamente sus servicios el 15 de julio, y el 15 de diciembre para la de
Navidad, caso contrario, no tendrá derecho a percibirlas.
Existen supuestos excepcionales en los que, sin que el trabajador esté laborando efectivamente en
esas fechas, la ley igualmente les otorga el derecho a gozar de las gratificaciones legales, que son
los siguientes:
Mientras que los trabajadores del hogar recibirán la gratificación (julio y diciembre), equivalente a
medio sueldo en cada oportunidad (Ley N° 27986).
GRATIFICACIONES TRUNCAS
Los trabajadores que no tengan relación laboral al 15 de julio o al 15 de diciembre pero que, por lo
menos, hayan laborado un mes calendario completo, tendrán derecho a percibir las gratificaciones
legales por el tiempo proporcional de labores en el semestre correspondiente (enero-junio y julio-
diciembre). Dicho beneficio es conocido como “gratificación trunca” y debe ser abonado de
manera proporcional al tiempo laborado y de conformidad con la remuneración computable a la
fecha de cese.
MONTO
Con relación al monto de las gratificaciones, el artículo 2 de la Ley Nº 27735 (Ley que regula el
otorgamiento de las Gratificaciones) establece que cada una será equivalente a la remuneración
que perciba el trabajador en la oportunidad que corresponda otorgar el beneficio, es decir el 15 de
julio y el 15 de diciembre, respectivamente.
Por otro lado, el artículo 3.2 del Decreto Supremo Nº 005-2002-TR (Reglamento de la Ley de
Gratificaciones) indica que la remuneración computable será la vigente al 30 de junio y 30 de
noviembre, respectivamente.
Como se puede apreciar, los criterios establecidos tanto en la Ley como en el Reglamento son
disímiles ya que la remuneración vigente en el mes anterior al que se paga la gratificación no
necesariamente coincidirá con la remuneración vigente al mes en que debe pagarse dicho
beneficio; ello, debido a que el empleador podría otorgarle al trabajador un incremento en los
primeros días del mes de julio o diciembre. En tal sentido debe considerarse que debe primar lo
dispuesto en la Ley por principio de jerarquía de la norma, tomándose como referencia, entonces,
la remuneración vigente al 15 de julio y 15 de diciembre, según el caso. Ahora bien, con relación a
lo que debemos considerar como remuneración para las gratificaciones, se considera como tal al
sueldo básico más todas aquellas cantidades que regularmente perciba el trabajador, en dinero o
en especie, como contraprestación a sus labores, cualquiera sea su origen o la denominación que
se les dé, siempre que sean de su libre disposición.
Se entiende que una suma es regular si el trabajador la percibe, al menos, en tres meses durante
el semestre anterior al goce del beneficio: enero-junio o junio-noviembre, respectivamente, en
cuyo caso se suman todos sus ingresos y el resultado se divide entre seis (6). Claro está, si el
trabajador ingresó a laborar una vez empezado el semestre, se dividirá únicamente entre el
número de meses trabajados, y no entre seis.
Por otro lado, aunque siendo distintos en el concepto, los trabajadores a destajo o
“destajeros” reciben el mismo tratamiento que el de un comisionista puro.
Trabajo a destajo es aquel remunerado por producción o producto realizado, por lo tanto, no
necesariamente perciben una remuneración fija todos los meses sino que la misma,
probablemente, varíe mes a mes.