Está en la página 1de 1

Doscientas cincuenta y siete pisadas, discontinuas, temerosas, como si escaparan de sus 1517

miradas, 20 pies consternados, guiados por ese único artefacto óptico capaz de aprehender la
existencia sin que esta siquiera pueda desear tal contingencia, solo la luz atrapa y da vida a objetos
inertes,

También podría gustarte