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CERTIDUMBRES E INCERTIDUMBRES DE LA HISTORIA Tres Coloquios sobre la Historia Instituto Europeo Colegiado bajo ta direcen de Gitpert GADOFFRE on las comibueiones de Philippe Avits, Emmanuel Le Roy-Ladurie Mans Robert Haus, Arnaldo Momigliane M, Agulhon, C. ©. Carbonell, J. Céard, J. L. Flandrin M, Fumaroli E. Hétail, |. Lévi, R Bllorget, M. Seresch TR. Weil, H. Weber, KF. Werner Prefacio de Pierve Chauns Miembro dl Insian 38 ba ntre la medicina y la retérica La histor Aenalde Mowcuano Universidad de Chicago No Baste AON Unt ESTUDIO DETALLADO sole las felaciones entre les ‘Se Sabe ue’ se wrimabarr muta? ere qa iri’ de eco en ques isons Ta melo lias diferentes en la Grecia del siglo War Cy Gbimigniarod a Ynteréamblar eoniiniiamente informacién, 3 (Dwes ef Alenyaale y Ia exe ‘cia de Hipserates, que los hombres que en el siglo XVIlse preo- ‘an for el pasado eran generalmence médicos, y que el aporte jow a Schliemann, cuando excavaba Troya, fue muy signi ae ficativo, Se trata de episodios de una colaboracién de gean alcance sroviadores y médicos, cuyassimilitudes de método son tan ‘inportanies como las diferencias. Anies de proseguir, cecovdemos “alfgaibs axpestos earactétsiicos del pertoda anciguo. Estas dos innovaciones, fa medicio de HipSesate la historia de Herédoto, apacecieron al miso tiempo. Tienen en comitn el cenfogue descriptive, ln bservEe38 inicosy, de Secueeas de acchitectentos 9 Ta fvestigacion de las causas natiales,L.gsh 7 a los cambios en a polltca tntecior~ En Grecia, 60 querras ciulles esaban excluidas.de sus.eqgudien 178" aban en las enfermedades, Pra tina reflei6a Ta" iferencia entre los es coniiconade, alo menos en parte, por pectivos eampos de Inveigaién La PasiusTona 86 1A Histosia Dacece ser que desde el comienso, los histortadares admitieron. que no podian descubetrseudnclas de acontectoientos renularesy surrentes, emejantes a aquellas que los médicos observaban tan. Irecuentemente en sus estudios sobre las enfermedades. Ademés, mientras que lo médicosfundalsan su reputacion en los prondsticos, fos histotisdoresrara ver podlaa pretender que posetan la capacidad. “de predecic, Cuando habla de “presentic lo que esta a punto de tucedes* Polibio(12-25-b), nos oftece, st nal no recuerdo, el primer ‘empl expicico de un historiadar que se pretende comperenteen leampo de la predicciSn; Tuetdides, en cambio, es més ambiguo. Elargumenco, bsttante difundido a partic del siglo IV a, C., sein. ‘Legale historiador desaralla la inceligencia de lector ensefindale f comprender los acontecimientos, se desprende, finalmente, de foro orden de ideas. Por la misma razén, era més ficit para los tndlios formulas teorias generales sobre las causas. Algunos histo- riadores, como Herédoto y Polibio, se vieron rentados a fermular generalizaciones sobre las constituciones. Pero, incluso en el caso de Polio, éstas no representan més que una digresion sin conse ccuencias dentro de la narracisn histérica princi “Exevidente también, que cuando los médicos y los historiadores, tncercambiaban informacion relativa alas rlaciones encce et lima, Ig alimectaciSn ylos comportainientos humanos, los primeros est ‘ban incjor equtpades para obrerver estos fendimenos. Oreos dos Sopeston de cetas relaciones entre historiedores y médicos, en el Tinrco de un extadio empicice de fos acontecimlentos, ameiean un ‘ramen és profundo. El primero se cfiere al mucuo aporte de tnédios ehistoriadores al ectudio de la biografiay de Is psiquatsiy Tespectivamente, Sabemos que Plutarco ae vedenba de amigos mt oe y que incluso esribia obras médices de vulgariacién. Pero to due ignoramos, odavia hoy, es qué aprendio realmente de los més osen el campo de la biografia. Ex lo que concieme las méicos, desde los primeros excitor hipoccatics, encontrames elementos biogrficosy sbemos, ademds, que Galeno se dedies a la autobio: gall, Al igual que los hstoridoes, los médicos twvieron difcul Thdes al querer evaluar el papel de Tos suefios en la vida mental, Elsegundo prcblema que s lanteabaa aunbos erat de conoees Ia mportancta que se debia atcibuir alos doses ea a intecpreracisn de oe hechos. fos médicos y los histarindores de fs Antiguedad 0 La historias enee la medicina y la retsrica _sélo cecrelan 4 fas divinidades on casos excepcionsles. Parcian del Sjapuerto de que el abjero de sus estudios debi icontear su cid ea a nacurale sta acttud no exclula la interpretacisn del naturaleza como in todo de esencia diving, pero si se proponia cechacas log casos de intervencion sobrenatursl, © por 19 menos, reducislos a un niimero muy limitado. Sin duda alguaa los hiseo- riadores, en estecampo, ran menos estrictas que los médicoé: Dé Llecedoco, Testor dé WWbros de historia estaba acostuimbeada de_dquella dimersién sobtenatural en lus aconte- an guano cap nll mbm Jes. Let ‘ridicos ro romplaronjamassuvincalo con Arcleplo. Een impostle “gn Grecia eablacer una dinincon clara cone la ‘aetna ded templo" y la *medicina ciéntifica", come lo destacd én repetidas eaiones Lloyd Elsie hipocric de Regmenes (89) exis tha fase noToramente celebre Es cto que Wu pega Puede ster, pero, aunque haga un llsmado alos dios, eoinbre debe ~ cantar coosigo mismo". Es muy significative que posteriorimente la plegasia desopaseciera del mundo ric en uri bE igs como Galeno. Es un hecho: la biograffay la medicina eran las dnias cles emptccas que egilanal horgbredeide el nacimiento Tasca su rage. “El esnudio de las cootumbres, de los juegos, de las ceremonias teligiosas ~todo quel que lamamoa eradicion 0 ineerés por la Antiguedad, usando une terminologia que es parcalmense fcigua (veanse lis Amguities de Vasu), vequleue de eaneas observaciones Lafasciacion dels médicos por Is enudicion es uo fenémeno antigo (peneainor en el interés por el pasado demostrado Dac un enédco como Heemogenes de Esmiena, Kaibel, Eig Graeca 405, aproxitmadamente en el siglo I! d.C}). Pero no es diffi [SinprEnder que los médicos,inmersos en a obeervacin minucioss dela vide eotciana,paricularmente en sus sspectospatoliccs, ‘agonecaran allie en e interés por sus aspectos no méebidos. Cicerén podia considerar la historia como un opus unum hoc oratorium maxime (De Leg., 1.1, 5). Marcelino podia protester, 1G, Lloyd, Mind and Mads in Ancient Greece, Ithaca, 1978 4

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