Está en la página 1de 4

Capítulo I

1. Origen y Evolución de la Sociedad Anónima

1.1. Antecedentes de la Sociedad Anónima

La sociedad anónima constituye una de las formas societarias más importantes de

la actualidad, juntamente con la sociedad de responsabilidad limitada.

Quizá a ninguna sociedad se le han reconocido tantos méritos y tantos defectos,

como a la anónima; y de ninguna se ha escrito tanta doctrina como de la que ahora

nos ocuparemos. Su función practica de captar pequeños capitales y crear solidos

fondos de inversión le ha permitido ser el prototipo de sociedad mercantil, propia

para el desarrollo y explotación de grandes negocios. Y dentro de la economía

capitalista, es la sociedad anónima la que mejor le sirve, al grado de que la suerte

de esta sociedad ha ligada al desenvolvimiento de la economía liberal en todo su

proceso histórico. (Villegas Lara, 2009, Derecho Mercantil Guatemalteco Tomo 1, pág.

127)

El antecedente de esta sociedad se suele encontrar en el Derecho Romano, aunque

hay quienes lo postergan hasta la Edad Media. En el primero se dice que existieron

sociedades autorizadas por el Estado para recolectar impuestos, que tenían su

capital dividido en partes cedibles entre los particulares, en la segunda, existieron

instituciones bancarias como el Banco de San Jorge fundado en Génova en 1409,

cuya organización era muy parecida a lo que hoy conocemos como sociedad

anónima. Sin embargo, el verdadero origen se encuentra en las sociedades que se


formaron para las empresas de descubrimiento, conquista y colonización, las que,

con el auxilio del Estado, fueron generando la forma actual de la sociedad.

(Villegas Lara, 2009, Derecho Mercantil Guatemalteco Tomo 1, pág. 128)

La Real Compañía Holandesa de la Indias y la Real Compañía Inglesa de Indias,

son embriones de la sociedad anónima en algunas de sus características

peculiares: su personalidad jurídica y la limitación de la responsabilidad del socio.

1.2. La Sociedad Anónima en Guatemala

Hasta el año 1592 la jurisdicción en materia de comercio con la Indias

correspondió a la Casa de Contratación de Sevilla. En tal año fue creado el

Consulado de Comercio de México (Nueva España) y Guatemala pasó a depender

de ese Consulado en los asuntos respectivos. El 11 de diciembre de 1743 se creó

el Consulado de Comercio de Guatemala y se dispuso la aplicación de las

Ordenanzas de Bilbao, las que vinieron aplicando prácticamente hasta el año

1877. (Tirado López, 2015, Análisis de la Evolución Histórica de la Sociedad Anónima

en Guatemala , pág. 64)

(Villegas Lara, 2009) afirma. “En 1912 Guatemala suscribió la Convención de la

Haya sobre Letra de Cambio, Cheque y Pagaré, ratificándola en el año 1913. Esta

convención, por tanto, quedó incorporada al derecho guatemalteco” (Derecho

Mercantil Guatemalteco Tomo I , pág. 128).

(Tirado López, 2015) afirma: “En 1942 se emitió un nuevo Código de Comercio,

prácticamente una refundición del de 1877 con ligeras modificaciones; incluye

literalmente el texto de la Convención de la Haya de 1912 y legisla la sociedad de


responsabilidad limitada” (Análisis de la Evolución Histórica de la Sociedad Anónima

en Guatemala , pág. 64).

En el año 1970 se emitió el actual Código de Comercio, contenido en el Dto. No.

2-70 del Congreso de la República. Tanto en la forma como en el fondo este

Código es superior al anterior y, en parte, adaptado a las necesidades presentes.

Del Código anterior quedó vigente la parte correspondiente al Derecho Marítimo.

Como se dijo anteriormente el actual Código de Comercio está contenido en el

Dto. No. 2-70 del Congreso de la República y fue emitido en el año 1970. Según

se desprende de la parte considerativa del Código, responde a las necesidades de

desarrollo económico del país, por tener una orientación filosófica moderna y un

enfoque realista de los institutos que regula, dando un tratamiento acertado a las

diversas doctrinas e instituciones del Derecho Mercantil. (Tirado López, 2015,

Análisis de la Evolución Histórica de la Sociedad Anónima en Guatemala , pág. 65)

Asimismo, se afirma que responde a un criterio mercantil cuya flexibilidad y

amplitud estimula la libre empresa, facilitando su organización y regulando sus

operaciones encuadrándolas dentro de sus limitaciones justas y necesarias, que

permiten al Estado mantener la vigilancia de estas, como parte de su función

coordinadora de la vida nacional.

Se dice también que incluye instituciones del Derecho Mercantil moderno, con lo

cual es posible la eficiente regulación de los institutos que comprende,

armonizando su normatividad con la de otros países centroamericanos, pues el


auge del intercambio de bienes y servicios entre los países del área requiere un

verdadero paralelismo en la legislación de tan importante materia.

También podría gustarte