Universidad de Guadalajara

División Históricos y Humanos

Departamento de Filosofía
Licenciatura en Filosofía

Ética y Gestión de la Práctica

Por: Fernando Franco Ordaz

Reflexión en torno a los “aforismos de grandes pensadores”

“La vida debe ser comprendida hacia atrás. Pero debe ser vivida hacia delante”.
Kierkegaard.
“El hombre es totalmente responsable de su naturaleza y elecciones”.
Jean-Paul Sartre.

Desde los inicios de la filosofía se ha discutido los problemas de la vida en sociedad. Asuntos
ético-políticos fundamentales son los que se discuten a lo largo de cientos de textos. Desde
el siglo XIX el problema central fue el capitalismo y sus consecuencias. A finales del s. XX y
todo lo que va del s. XXI se discute una nueva forma de éste sistema: capitalismo salvaje. Y,
tal vez, lo primero que debemos preguntarnos es qué es y cómo se desenvuelve. Pero,
resulta más importante preguntarse quién lo lleva a cabo.

Los dos aforismos que seleccione describen dos asuntos. El primero, de Kierkegaard, nos
muestra que toda sociedad y todo sujeto es histórico. Es decir, se puede entender a través
de lo que les ha llevado a ser lo que son. Sin dicho proceso, lo momentáneo, lo presente
sería un suceso independiente de otro, y nos llevaría a no considerar las consecuencias que
puede traer. Por lo que se vuelve importante hacer consciencia de lo que se es y lo que se
hace.

De ahí, recupero la idea de Sartre. Éste nos habla de que todo proyecto, todo acto, está en
manos de una persona o grupo. Es decir, toda acción es consecuencia de una intención. La
dimensión de esto es extremadamente amplia. Se refiere tanto lo que hacemos con el que
tenemos al lado, como a los Gobiernos con sus vasallos. De tal suerte que se puede concluir
que un sistema económico, político y social viene de las intenciones de diversos grupos
humanos. En otras palabras, son sujeto quienes lo ejecutan.

Así, se vuelve válido preguntar ¿quién ejecuta el proyecto capitalista salvaje? Para
responder a dicha pregunta debemos observar las intenciones del proyecto. Éstas son la
generación1 de capital (también le podemos llamar “riqueza”) y su acumulación. Con ello
basta observar quién genera y acumula el capital para reconocer al sujeto capitalista. Éste
tiene sus medios para mantener el sistema andando, pues de lo contrario nada le asegura
que seguirá conservando su riqueza.

Los medios para mantener el sistema capitalista han devenido en diversas formas: medios
de comunicación, proyectos políticos y uso de la fuerza. Son tan intensos y
desproporcionados que la etiqueta “salvaje” cobran un sentido literal. De tal forma que
muchos grupos de afectados por el sistema capitalista salvaje han utilizado el medio de la
violencia para resistir. Muchos grupos llamados terroristas son ejemplo de ello.

La pregunta es, ¿hay otro medio que no sea la violencia para resistir a un sistema violento?
Muchas veces se dice que la solución es el diálogo. ¿Hay apertura al diálogo? Muchas veces
no la hay. Otras pocas no, pero en éstas, luego del diálogo no hay acción. ¿Por qué? Porque
toda acción para evitar las consecuencias del capitalismo interfiere con los intereses de los
sujetos del capitalismo. Y no están dispuestos a ceder.

En el capitalismo salvaje hay implícita una lógica de violencia. Si se reproduce dicho sistema,
se justifica la violencia. No sé, piénsenlo.

1
Entiéndase esto como el flujo de la riqueza total de toda una nación. Pues no es que la riqueza de un hombre
se construya como algo nuevo, se trata de una acumulación de la riqueza que producen todos a través del
mercantilismo.