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Multiversidad Mundo Real Edgar Morin, A.C.

Maestría en Investigación Integrativa

EL ESTADO-NACIÓN COMO MACRO-CONCEPTO COMPLEJO

Tesina en opción al Título de Maestro en Investigación Integrativa

Por

Autor: Juan Carlos Castro Baños

México
2018
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Multiversidad Mundo Real Edgar Morin, A.C.


Maestría en Investigación Integrativa

EL ESTADO-NACIÓN COMO MACRO-CONCEPTO COMPLEJO

Tesina en opción al Título de Maestro en Investigación Integrativa

Por

Autor: Juan Carlos Castro Baños

Tutor: Dr. José Gustavo Casas Álvarez

México
2018
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Agradecimientos

A todo el equipo de trabajo de Multiversidad Mundo Real Edgar Morin por


permitirme trasegar por este camino de la Complejidad.
iv

Dedicatoria

A mi esposa Clara, por su apoyo incondicional a mis planes,


mis hijos (Juan, Ángela y Carmelo) porque han sido soporte y motivación
constante para seguir adelante,
a la ESAP y todo su personal, por ser la entidad en la cual terminé mis
estudios y que me aportó elementos valiosos para acercarme a la complejidad de
la Administración de lo Público
v

Síntesis

El presente trabajo pretende mostrar que, el asumir hoy, a esa entidad que
ha sido denominada desde la época moderna como Estado-nación, que es el
resultado de las diferentes formas de entrelazarse sus elementos o componentes
constitutivos a través de la historia, como un macro-concepto complejo, es una
necesidad impostergable que puede permitir unas nuevas miradas y acciones por
parte de sus miembros.

Llegándose a esa definición moderna, Estado-nación, luego de muchos


siglos de debates, análisis e interpretaciones sobre las formas de organización y
conducción de las sociedades en las diversas etapas históricas, ¿qué ha habido
de común en esas apreciaciones elaboradas por diversos autores?

En lo que hoy se denomina República de Colombia se asumieron diversas


formas de construcción de ese Estado-nación, denotándose grandes diferencias y
contradicciones entre los dirigentes del proceso.

La complejidad ayuda en la construcción de una visión sistémica del Estado-


nación, a partir de conceptos clave, para brindar esa mirada macro conceptual,
dando herramientas para una propuesta de exposición del Estado-nación
colombiano como un gran macro-concepto complejo, con sus elementos
constitutivos, relaciones e interacciones por descubrir.
vi

Contenido

Agradecimientos ..................................................................................................iii

Dedicatoria .......................................................................................................... iv

Síntesis ................................................................................................................ v

Lista de Figuras...................................................................................................vii

Introducción.......................................................................................................... 1

Capítulo 1. Conceptos Clave de Estado y Estado-nación en la historia .............. 6

Capítulo 2. Concepto de Estado y Estado-nación en Colombia ........................ 33

Capítulo 3. La Complejidad y el Estado-nación ................................................. 56

Complejidad .................................................................................................... 61

Sistema ........................................................................................................... 62

Sistema complejo ........................................................................................... 64

Organización ................................................................................................... 65

Interacciones .................................................................................................. 67

Recursividad (bucle) ....................................................................................... 68

Auto-organización ........................................................................................... 69

Macro-concepto .............................................................................................. 70

Estado y Estado nación .................................................................................. 73

Capítulo 4. El Estado-nación colombiano como macro-concepto complejo ...... 79

Conclusiones...................................................................................................... 89

Bibliografía del Maestrante ................................................................................ 93

Referencias ........................................................................................................ 94
vii

Lista de Figuras

FIGURA 1. ESTADO-NACIÓN COMO MACROCONCEPTO TRINITARIO ............ 2


FIGURA 2. ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DEL ESTADO-NACIÓN ................. 80
FIGURA 3. EL TERRITORIO EN EL ESTADO-NACIÓN COLOMBIANO ............. 81
FIGURA 4. RELACIONES ENTRE LOS SUB ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
DEL TERRITORIO EN EL ESTADO-NACIÓN COLOMBIANO ....................... 82
FIGURA 5. LA POBLACIÓN EN EL ESTADO-NACIÓN COLOMBIANO............... 83
FIGURA 6. RELACIONES ENTRE LOS SUB ELEMENTOS DE LA POBLACIÓN
EN EL ESTADO-NACIÓN COLOMBIANO ...................................................... 83
FIGURA 7. EL GOBIERNO EN EL ESTADO-NACIÓN COLOMBIANO ................ 85
FIGURA 8 LAS RELACIONES ENTRE LOS SUB ELEMENTOS DEL GOBIERNO
EN EL ESTADO-NACIÓN COLOMBIANO ...................................................... 86
FIGURA 9 LOS ELEMENTOS DEL ESTADO SUPERPUESTOS ......................... 87
FIGURA 10 LAS RELACIONES ENTRE TODOS LOS SUBCOMPONENTES DE
CADA ELEMENTO DEL ESTADO-NACIÓN COLOMBIANO.......................... 88
1

Introducción

El Estado es un concepto complejo que ha suscitado múltiples


interpretaciones debido, también, a las circunstancias históricas en las que ha sido
definido por autores como Aristóteles, Blunstchli, Bobbio, Bodino, Bonnin, Calvino,
Cicerón, De la Cueva, Erasmo, Hobbes, Jellinek, Kelsen, Locke, Hegel, De La
Boitie, Lutero, Marx, Ulianov, Maquiavelo, Maravall, O’Donell, Platón, Polibio,
Rousseau, San Agustín, Santo Tomás, Socrates, Touchard, Von Justi, Weber,
Oppenheimer, y muchos otros. Incluso en convenciones multilaterales, como la de
Derechos y Deberes de los Estados, realizada en la ciudad de Montevideo
(Uruguay) en el año 1933, en donde se han expresado al respecto.

Según Marquardt (2014), a través de la historia, el Estado, como sistema


político, ha tenido diferentes formas de manifestarse: “Estado conquistador,
Estado dinástico, Estado esclavista, Estado feudal, Estado legislador, Estado
administrativo, Estado de la paz interna, Estado absolutista, Estado constitucional,
Estado Nación, Estado social, Estado industrial, Estado de derecho, Estado
criminal y muchos más” (Marquardt, p. 1). No obstante, Álvaro D’ors, en la
introducción a la obra de Cicerón Sobre la República, plantea que no se puede
hablar de Estado sino solo hasta el siglo XVI, a partir de la teorización dada por
Bodino (1576) sobre “la soberanía como sumo poder organizado e
institucionalizado” (Cicerón, 51 a. C., p. 19).

Para la definición de Estado se ha tenido en cuenta la existencia de


elementos constitutivos como gobierno, pueblo, territorio y, asimismo,
abstracciones tales como soberanía, poder, dominio. Esto motiva a conocer
¿Cómo se ha definido el Estado en diferentes etapas de la historia? ¿Cómo se
llegó a la denominación de Estado-nación? ¿Cuáles serían sus componentes o
elementos constitutivos? ¿Cómo se ha analizado la relación entre sus
componentes? ¿De qué manera se puede considerar el Estado-nación como un
2

macro-concepto1? ¿Y hoy, cuál podría ser esa realidad compleja para el caso
colombiano?

Las perspectivas con las cuales, diferentes autores, han analizado el Estado
en general, y el Estado-nación en particular, desde la antigüedad hasta la época
moderna, evidencian una separación entre los elementos constitutivos del Estado-
nación, la más común de ella es plantear la contradicción entre los términos o
entidades Sociedad y Estado, convirtiendo la misma en una dicotomía en
contraposición: .

Aplicando la óptica de la complejidad al concepto de Estado-nación, que en


términos de Morin (1981) es una “unidad compleja organizada” que debe
concebirse como un “macro-concepto trinitario” (p. 172), el cual se puede graficar
así:

Figura 1. Estado-nación como macroconcepto trinitario

Fuente: (Morin, 1981, p. 172)

Este macro-concepto es “indisociable”, ya que “La organización de un


sistema y el sistema mismo están constituidos por interrelaciones. La noción de
sistema completa la noción de organización tanto como la noción de organización
completa la de sistema” (Morin, p. 172). Y en esta articulación entre estos dos
conceptos, Morin (1981) los concibe como que la “Organización es el rostro
interiorizado del sistema (interrelaciones, articulaciones, estructura) y el sistema es
el rostro exteriorizado de la organización (forma, globalización, emergencia)” (p.

1
Parafraseando a Frade (2016) lo entenderíamos como la reorganización conceptual que
une lo que aparentemente está desunido o es contradictorio.
3

173). Por lo que el Estado-nación poseería esta doble identidad, con una doble o
triple entrada (física, biológica, antropo-sociológica).

Para abordar esta reflexión se tendrán en cuenta, entre otros, dos conceptos
o términos clave: complejo, cuya etimología es complectere que significa
<<trenzar, enlazar>> (Morin, Ciurana, & Motta, 2003, p. 53), y que actualiza la idea
del trenzamiento o enlazamiento entre los elementos constitutivos del Estado-
nación y al interior de cada uno de ellos. Por otra parte, el concepto de sistema,
que se puede entender a partir de Moriello (2005) como:

Un conjunto de elementos o partes que interaccionan entre sí a fin de


alcanzar un objetivo concreto. De aquí se desprenden dos implicancias
fundamentales. Primero, que existe una influencia mutua entre sus
elementos componentes, es decir, que el cambio experimentado en uno de
ellos repercute y afecta inevitablemente al resto (p. 1).

Partiendo de la hipótesis de que los conceptos de Estado y Estado-nación se


han basado, a lo largo de la historia, en fundamentos lineales y reduccionistas, y
no en relacionales, que revelen las interacciones entre los elementos que se han
considerado constitutivos de su totalidad, pero también el reconocimiento de la
existencia, dentro de cada uno de esos componentes, de unos subcomponentes
que se relacionan entre sí; con lo cual se hace necesaria una reflexión desde la
complejidad para su conceptualización y comprensión llevando a considerar al
Estado-Nación, por ser un sistema de gran magnitud o dimensión, como uno
macro-concepto complejo.

Para desarrollar lo anterior, se definió como Objetivo General del trabajo,


proponer una mirada del Estado-nación colombiano como macro-concepto
complejo, intentando responder la pregunta: ¿Se puede comprender el Estado-
nación colombiano como un macro-concepto complejo? Si a este último se le
identifica con un entramado de sistemas articulados y en permanente interacción.
4

Llevando a cabo unos objetivos específicos: 1. Identificar las concepciones o


definiciones que de Estado y Estado-nación se han formulado a través de la
historia. ¿Cuáles han sido esas definiciones que se han construido a través de la
historia sobre el Estado y Estado-nación? 2. Reconocer las diferentes ideas que
sobre Estado y Estado-nación se plantearon en el contexto colombiano. ¿Qué
concepciones han primado en las miradas del Estado y el Estado-nación
colombiano? ¿Cómo se han expresado en textos y documentos legales? 3.
Identificar elementos que desde las ciencias de la Complejidad se podrían aplicar
al análisis del Estado y Estado-Nación como macro-concepto complejo. ¿Qué
elementos de la Complejidad pueden ayudar a comprender el Estado-nación como
macro-concepto complejo? Considerando que existen elementos suficientes para
realizar una reflexión desde la complejidad al Estado y al Estado-Nación en su
dimensión macro. 4. Elaborar propuesta del Estado-nación colombiano como
macro-concepto complejo. ¿Cómo podría visualizarse desde lo macro al Estado-
nación colombiano? La utilización de elementos basados en las ciencias de la
complejidad puede aportar a una nueva significación y comprensión del Estado y
los Estado-nación colombiana

La metodología de investigación utilizada para desarrollar este trabajo está


sustentada en el enfoque cualitativo y la tipología, por las fuentes de información,
corresponde a documental, a partir de la revisión de textos históricos, normativos,
constitucionales, así como de obras de diferentes autores y disciplinas que
aportan a la misma. Teniendo como unidades de estudio central, los conceptos
que sobre el Estado y el Estado-nación se han construido a través de la historia
universal, como los particulares en la República de Colombia, así como la
realización de una revisión de principios clave del pensamiento complejo que
ayudan a comprender el Estado-nación como un Macro-concepto, se implementa
un ejercicio de aplicación de esos principios de la complejidad al caso colombiano
bajo la óptica de macro-concepto complejo. Convirtiéndose en unidades de
investigación los conceptos o definiciones que sobre el Estado y Estado-nación se
han expuesto en la antigüedad, edad media y modernidad; los principios del
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pensamiento complejo que pueden ayudar a comprender dichos conceptos como


Macro-concepto. Procediendo a una recolección de datos a partir de material
documental de autores relacionados con el tema de investigación en materia de
Estado, Estado-nación, Complejidad y Estado-nación colombiano, lectura y
elaboración de fichas de trabajo, finalizando con el análisis de los resultados de
las lecturas.

El documento se desarrolla en cuatro capítulos. En el primero se identifican


diferentes conceptos sobre Estado y Estado-nación, construidos desde la
antigüedad, tomando como referencias un número importante de autores que han
influido significativamente en la forma de conceptuar sobre este tema en la
actualidad; el segundo capítulo identifica la manera en que se ha comprendido y
definido sobre el Estado-nación en la República de Colombia, las confrontaciones
y diferencias entre grandes personalidades y enfoques de la historia del país, y
también la línea conceptual y política que ha perdurado en la definición del modelo
estatal y gubernamental colombiano; el tercer capítulo identifica conceptos que
desde el Pensamiento Complejo aportan a la comprensión del Estado-nación
como un macro-concepto; entre ellos, sistema, complejidad, interacciones,
recursividad, organización, auto-organización, macro-concepto; en el cuarto
capítulo se realiza una propuesta en la que se considera el Estado-nación
colombiano como un macro-concepto complejo, con sus elementos constitutivos,
así como los componentes que forman a cada uno de ellos entrelazados entre sí a
partir de diversas interacciones; y para finalizar, unas conclusiones que se
consideran pertinentes para el momento actual.
6

Capítulo 1. Conceptos Clave de Estado y Estado-nación en la historia

Las denominaciones e interpretaciones que a través de la historia se les ha


dado al Estado en general y al Estado-nación en particular han sido variadas,
influenciadas por las diversas circunstancias que en cada etapa o fase han
trasegado las sociedades, haciendo que diversos autores los hayan
conceptualizado de maneras disímiles, intentando explicarse en donde nacieron y
de qué forma, bajo qué circunstancias, qué los caracteriza, cuál ha sido su
constitución, cómo se han organizado, cuáles han sido sus objetivos y qué formas
de gobierno han asumido para su conducción. Desde Platón y Cicerón, hacen más
de dos siglos, hasta Pizarro en el año 2016, se ha conceptuado la mayoría de las
veces al Estado y al Estado-nación como constructos sociales conformados por
unos elementos constitutivos a los cuales se les dió importancia diferenciada en
cada etapa histórica, por lo que se expone una serie de conceptos de Estado y
Estado-nación, en secuencia histórico temporal, desde la antigüedad hasta la
época contemporánea.

Uno de los primeros autores que se refirió a estos conceptos fue Platón (390
a. C.), para quien el Estado es producto de la necesidad de autoabastecimiento de
las personas dado que “Cuando un hombre se asocia con otro por una necesidad,
con otro por otra necesidad, habiendo necesidad de muchas cosas, llegan a
congregarse en una sola morada muchos hombres para asociarse y auxiliarse”;
denominando a ese proceso el “Estado”. En él deberán producirse “no solo los
bienes suficientes para la propia gente, sino también del tipo y cantidad requeridos
por aquellos con los cuales se necesita intercambiar bienes”. De esta forma, para
organizar el intercambio interno, se crea “La sociedad y fundamos el mismo
Estado” (pp. 121-125).

En este Estado perfecto, el bienestar será generalizado en tanto cada


miembro de este desarrolle sus propias habilidades y aporte, de manera
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colaborativa, su trabajo y producción. Pero este Estado ideal no es suficiente ante


el crecimiento de la población y los requerimientos del territorio, que obligan a
preparar a un grupo de pobladores en el arte de la guerra (pp. 128-129).

¿Qué papel debe jugar cada miembro de la sociedad en este Estado? A


partir de un texto de leyenda lo explica:

Vosotros, todos cuantos habitáis en el Estado, sois hermanos. Pero el dios


que os modeló puso oro en la mezcla con que se generaron cuantos de
vosotros son capaces de gobernar, por lo cual son los que más valen;
plata, en cambio, en la de los guardias, y hierro y bronce en las de los
labradores y demás artesanos (Platón, 390 a. C., p. 197).

De esta manera Platón muestra los elementos constitutivos del Estado, con
la característica de que es una decisión divina el rol que cada uno de los
miembros de la sociedad o población debía cumplir en el mismo.

En el cuarto siglo antes de nuestra era, Aristóteles (330 a. C.) analiza que
“toda ciudad es una especie de asociación”, y que esta última se da por la
búsqueda un beneficio, una ventaja, especial la política. Considera la ciudad el
“origen y desenvolvimiento de los seres” cuando al unirse lo hacen en principio
para la generación, por inspiración natural, como animales o plantas. Y por esa
misma naturaleza, hay siempre “un ser que manda y otro que obedece”, dado que
hay unos inteligentes, aptos para mandar, y otros con fuerza corporal, aptos para
la ejecución (pp. 1-2).

Define Aristóteles a la familia como “la doble reunión del hombre y mujer, del
amo y el esclavo”, que viene siendo “la asociación que se forma para las
necesidades diarias”; y explica que “la primera asociación de familias, por
conveniencia y utilidad común, es la aldea”, que hijos y nietos de esa primera
familia forman “un poblado o colonia de familias”, y que la “asociación de varias
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aldeas o poblados constituye, por lo tanto, una ciudad perfecta”, las cuales eran
gobernadas por reyes, como las naciones grandes por autoridad real, las casas
por el más viejo y las colonias de familias por el gobierno patriarcal (p. 3-4).

No obstante, expresa Aristóteles (330 a. C.) que el Estado “es antes que la
familia y antes que cada individuo, pues el todo debe ser antes que la parte”, y se
“halla dentro del orden natural y es antes que el individuo; porque si cada individuo
aislado no puede bastarse a sí mismo, lo propio sucede con las otras partes con
relación al todo”. Aunque, cuando analiza la economía doméstica concluye que el
“Estado se compone de familias”, y estas últimas para ser completas deben estar
constituidas por “esclavos y personas libres” y las descompone en trés órdenes:
“el amo y el esclavo, el esposo y la esposa, el padre y los hijos” (pp. 6-7).

En cuanto al territorio, manifiesta Aristóteles (330 a. C.) que “el suelo, cuando
menos, debe ser común a todos, pues la unidad de lugar constituye la unidad de
ciudad, y la ciudad pertenece en común a todos los ciudadanos” (pág. 38), pero
junto a este anexa a los niños y las mujeres.

Mostrando Aristóteles, a partir de su visión, los elementos constitutivos del


Estado en su época, basado en que es parte de la naturaleza este estado de las
cosas.

Siguiendo la doctrina aristotélica, Cicerón (51 a. C.), en su exposición sobre


la República, expresa que “la cosa pública (república) es lo que pertenece al
pueblo; pero pueblo no es todo conjunto de hombres reunido de cualquier manera,
sino el conjunto de una multitud asociada por el mismo derecho, que sirve a todos
por igual” (pp. 62-63). Para llegar a este nivel de organización se desarrolló un
proceso en el cual los primeros grupos dispersos:

Decidieron asentarse primeramente en un lugar determinado con el fin de


tener sus viviendas, y allí, una vez que lo defendieron con los accidentes
9

naturales y la obra de sus propias manos, denominaron poblado o ciudad


a tal reunión de techos, dejando espacio para templos y otros lugares de
uso común (p. 63).

Se puede graficar el proceso de constitución de las Repúblicas, a partir de lo


planteado por Cicerón (51 a. C.), según el cual “todo pueblo, que es tal conjunción
de multitud, como he dicho, toda ciudad, que es el establecimiento de un pueblo,
toda república, que como he dicho, es lo que pertenece al pueblo” (p. 63), de la

siguiente manera: .

Y esa República, según lo planteado por Cicerón (51 a. C.), para poder
perdurar, debe regirse por un gobierno, el cual se le puede entregar a “una sola
persona o a unas pocas escogidas o puede dejarse a una muchedumbre de todos”
(pp. 63-64), estableciendo lo siguiente:

Cuando tiene uno solo el gobierno de todas las cosas, llamamos rey a esa
persona única y reino a la forma de la república; cuando lo tienen unos
pocos selectos, se dice que tal ciudad se rige por el arbitrio de los nobles;
y, por último, es ciudad popular -así la llaman- aquella en la que todo lo
puede el pueblo. (p. 64)

Para Cicerón (51 a. C.), estas formas de gobierno no son perfectas, más
bien, tolerables (p. 64) e identifica las falencias que se pueden presentar en cada
una de ellas:

En los reinos, quedan los otros ciudadanos demasiado apartados de toda


actividad en el derecho y gobierno; en el dominado de los mejores, la
muchedumbre difícilmente puede participar de la libertad, pues carece de
toda potestad para el gobierno de la comunidad; y cuando todo lo gobierna
el pueblo, aunque sea éste justo y moderado, la misma igualdad es injusta
pues no distingue grados de dignidad. (p. 64)
10

La mejor forma de gobierno, para Cicerón, es aquella que está basada en la


combinación de las tres mencionadas. Siempre planteando la necesidad de un
gobernante único (Rey o monarca) como la mejor forma de gobierno. Y en cuanto
al territorio, realiza una exposición extensa sobre el proceso de formación de la
República y cómo, básicamente a través de la anexión a través de la guerra, se
consolidó ese territorio.

Por otra parte, el siglo XV es considerado el período de nacimiento del


Estado moderno, de acuerdo a Miguel Á. Granada, en la Introducción de la obra El
Príncipe de Maquiavelo (1532), como producto de la “unificación del cuerpo social
en torno al soberano, de la configuración de una administración centralizada y,
sobre todo, de la formación de un ejército directamente a las órdenes del
monarca” (p. 12).

Para Maquiavelo (1532) “todos los Estados, todos los dominios que han
tenido y tienen soberanía sobre los hombres, han sido y son repúblicas o
principados”, y que estos últimos pueden ser heredados o nuevos (nuevos o
añadidos) (p. 47), lo cual muestra que los elementos del estado: gobierno,
territorio y población, cambian sustancialmente de acuerdo con la forma en que
han sido constituidos (heredados o por apropiación).

Para Bodin (1576), de otro lado, una República es el “Recto gobierno de


varias familias, y de lo que les es común, con poder soberano…” y, en oposición a
Aristóteles y Jenofonte, resalta el papel de la familia como “fuente y origen de la
República”, considerándola como “la parte principal del todo”. No importa el
número de familias que conformen la República, sino la existencia de un poder
soberano sobre las mismas, así como la existencia de “alguna cosa en común y
de carácter público” (pp. 9-17), como:

El patrimonio público, el tesoro público, el recinto de la ciudad, las calles, las


murallas, las plazas, los templos, los mercados, los usos, las leyes, las
11

costumbres, la justicia, las recompensas, las penas y otras cosas


semejantes, que son comunes o públicas, o ambas a la vez (Bodin, p. 17).

Otro elemento de gran importancia considerado en el Estado por Bodin


(1576) es la tierra, la cual puede ser parte de las propiedades comunes y otra
asignada o de propiedad particular (p. 17). Plantea, además, quiénes son los que
ejercen o detentan la soberanía, y de acuerdo con ello, define modelos o tipos de
República o Estado: “Si la soberanía reside en un solo príncipe, la llamaremos
monarquía; si en ella participa todo el pueblo, democracia o estado popular, y si la
parte menor del pueblo, estado aristocrático”. Para Bodin (…) solo hay, entonces,
“tres estados o tres clases de república: la monarquía, la aristocracia y la
democracia” (p. 87).

El Estado, fue definido por Hobbes (1651), en su obra Leviatán como:

Una persona de cuyos actos una gran multitud, por pactos mutuos,
realizados entre sí, ha sido instituida por cada uno como autor, al objeto de
que pueda utilizar la fortaleza y medios de todos, como lo juzgue oportuno,
para asegurar la paz y defensa común (p. 141).

Y en este Estado, según Hobbes (1651), quien posee representatividad y


poder de mando se le denomina SOBERANO porque “tiene poder soberano” y a
“cada uno de los que le rodean es SÚBDITO suyo” (p. 141). Pero ¿cómo adquiere
ese poder el Soberano? Fundamentalmente por tres conductos:

a. por la fuerza natural, “como cuando un hombre hace que sus hijos y los
hijos de sus hijos le estén sometidos, siendo capaz de destruirlos si se
niegan a hacerlo”;
b. por actos de guerra, como cuando “somete sus enemigos a su voluntad,
concediéndoles la vida a cambio de esa sumisión”; y
12

c. “Cuando los hombres se ponen de acuerdo entre sí, para someterse a


algún hombre o asamblea de hombres voluntariamente, en la confianza de
ser protegidos por ellos contra todos los demás” (Hobbes, p. 141).

Hobbes (1651) consideró como Estado por adquisición, a las dos primeras
maneras de constituirse el poder de mando en el Estado, una en donde “los
hombres que escogen su soberano lo hacen por temor mutuo”, es decir, que “se
sujetan a aquel a quien temen” (p. 162), y la otra forma de constitución es el tipo
de Estado denominado político o por institución (p. 141), definiéndolo como aquel
que:

Ha sido instituido cuando una multitud de hombres conviene y pactan,


cada uno con cada uno, que a cierto hombre o asamblea de hombres se le
otorgará, por mayoría, el derecho de representar a la persona de todos (es
decir, de ser su representante). (Hobbes, 1651, p. 142)

En los Estados instituidos, de acuerdo con Hobbes, solamente “pueden


existir tres clases de gobierno”:

Cuando el representante es un hombre, entonces el gobierno es una


MONARQUÍA; cuando lo es una asamblea de todos cuantos quieren
concurrir a ella, tenemos una DEMOCRACIA o gobierno popular; cuando
la asamblea es de una parte solamente, entonces se denomina
ARISTOCRACIA. (Hobbes, 1651, p. 151)

Para Hobbes (1651), no existen otras formas de gobierno diferentes a las


antes mencionadas, pero sí, otras denominaciones para las mismas,
considerándolas como, “las mismas formas mal interpretadas”, es así como,

a. “Quienes están descontentos con la monarquía la denominan tiranía;


b. “A quienes les desagrada la aristocracia la laman oligarquía;
13

c. “Quienes se encuentran agraviados bajo una democracia la llaman


anarquía, que significa falta de gobierno” (p. 151).

También para Hobbes (1651) el Estado se constituye de elementos, como


sistemas similares a las “partes análogas o músculos de un cuerpo natural”, que
son “un número de hombres unidos por un interés o un negocio” (p. 183),
considerados unos como regulares y otros irregulares. Otro elemento lo conforman
los Ministros Públicos del poder soberano (Empleado del soberano) (p. 197), que
vendría siendo el gobierno; y el último elemento tiene que ver con la forma de
nutrición y preparación de un Estado, lo cual se hace a través de la distribución de
la tierra, que “se refiere a la división del país mismo: en ella el soberano asigna a
cada uno una porción, según lo que {el mismo, y no un súbdito cualquiera o un
cierto número de ello, juzgue conforme a la equidad y al bien común” (pp. 202-
203).

Locke (1690), por su parte, identifica dos modelos de estado de las


sociedades: uno denominado estado de naturaleza, y el otro, estado de guerra.

El primero es “Un estado de paz, buena voluntad, asistencia mutua y


conservación” en el cual “los hombres viven juntos conforme a la razón,
sin un poder terrenal, común y superior a todos, con autoridad para
juzgarlos”. Mientras que el segundo es “Un estado de enemistad, malicia,
violencia y mutua destrucción”, y existe “una intención declarada de utilizar
la fuerza sobre la persona de otro individuo, allí donde no hay poder
superior y común al qué recurrir para encontrar en él alivio” (pág. 48).

Montesquieu (1748), analiza el nacimiento de los conflictos: “Desde el


momento en que los hombres se reúnen en sociedad, pierden el sentimiento de su
debilidad; la igualdad en que se encontraban antes deja de existir y comienza el
estado de guerra” y reflexiona sobre las consecuencias de tal fenómeno al
manifestar que “Cada sociedad particular se hace consciente de su fuerza, lo que
14

produce un estado de guerra de nación a nación” y que en cada sociedad, los


particulares, al darse cuenta de “su fuerza” nación, tratan de “volver a su favor las
principales ventajas de la sociedad”, lo que genera la necesidad de “que se
establezcan las leyes entre los hombres” (pp. 45-46).

Y a las normas o leyes que regulan las relaciones entre los pueblos o
naciones, las denominó Montesquieu, derecho de gentes; las que relacionan a los
gobernantes y gobernados, derecho político; y las que regulan las relaciones entre
los ciudadanos, derecho civil. Asimismo, en cada nación existe un derecho político
(estado político), ya que la “sociedad no podrá subsistir sin Gobierno”, siendo este
clasificado de la siguiente manera: republicano, en donde “el pueblo entero, o
parte del pueblo, tiene el poder soberano”; monárquico, aquel “en que gobierna
uno solo”; y despótico, aquel en que gobierna “una sola persona sin ley y sin
norma” (pp. 46-48).

Von Justi (1756), por otro lado, analiza el concepto de Policía y refiere sus
dos acepciones: “las leyes y los reglamentos que conciernen al interior de un
Estado” y “todo lo que puede contribuir a la felicidad de los ciudadanos” (p. 22).
Desarrolla una exposición que inicia con el papel del territorio y su administración,
referente a la cultura de las Tierras; seguido por el desarrollo económico,
aludiendo a las reglas que se deben observar para hacer florecer la agricultura; y
finaliza con el desarrollo de la población y el gobierno, relacionado a las
costumbres de los súbditos, del orden y de la disciplina que debe establecerse
entre ellos (pp. 27-143).

La propuesta de Rousseau (1762), parte de analizar que el “estado de


naturaleza” en que se encuentran los hombres genera “Obstáculos que perjudican
a su conservación”, y este estado lo logran “vencer, mediante su resistencia, a la
fuerza que cada individuo puede emplear para mantenerse en dicho estado”, esta
circunstancia le hace comprender que “El estado primitivo no puede subsistir, y el
género humano perecería si no cambiase de manera de ser”. Es entonces cuando,
15

la necesidad de subsistencia, la que obliga a los hombres a “Formar por


agregación una suma de fuerzas que pueda exceder a la resistencia, ponerlas en
juego por un solo móvil y hacerlas obrar en armonía”; para esto se tiene que
“Encontrar una forma de asociación que defienda y proteja de toda fuerza común a
la persona y a los bienes de cada asociado, y por virtud de la cual cada uno,
uniéndose a todos, no obedezca sino a sí mismo, y quede libre como antes”, este
ejercicio es denominado: “Contrato Social” (p. 45).

Charles Jean Bonnin (1808), también aborda el tema, en el capítulo I, Del


Código Administrativo, de su obra Principes D’administration Publique, expresando
que

La idea principal que presenta la asociación política es la de pueblo, es decir,


una multitud de hombres dividida en familias, y reunida por las relaciones y
necesidades de todos, de la que se derivan las leyes que son la expresión y
la regla de esas relaciones y de esas necesidades (Bonnin, 1808, p. 211)

Y explica también Bonnin (1808), el concepto de pueblo como “reunión de


hombres, viviendo en un mismo país, y regido por las mismas leyes”, y el de
Estado, como “la organización política de un pueblo” (p. 211)

Hegel (1821), más adelante, manifiesta la necesaria división entre la


sociedad y el Estado en los siguientes términos:

Si se confunde al Estado con la Sociedad Civil y su determinación se pone


en la seguridad y la protección de la propiedad y libertad personal, se hace
del interés de los individuos como tales, el fin último en el cual se unifican; y
en ese caso, ser miembro del Estado cae dentro del capricho individual.
Pero, el Estado tiene una relación muy distinta con el individuo; el individuo
mismo tiene objetividad, verdad y ética sólo como miembro del Estado, pues
el Estado es Espíritu objetivo (Hegel, 1821, p. 212).
16

En definitiva, para Hegel (1821),

La Idea del Estado tiene a) realidad inmediata, y es el Estado individual como


organismo que se refiere a sí: la Idea se expresa, entonces, en la
Constitución o Derecho político interno; b) La idea pasa a la relación de un
Estado con los demás Estados y resulta el Derecho político externo; c) La
idea es universal, como un género y poder absoluto respecto a los Estados
individuales; es el Espíritu que se da la propia realidad en el proceso de la
Historia Universal (p. 215).

Engels (1884), por su parte, en su revisión histórica del proceso social que
conllevó a la constitución del Estado propiamente dicho, planteó que “El Estado
presupone un poder público particular, separado del conjunto de los respectivos
ciudadanos que lo componen” (p. 280). Toma como ejemplo a la antigua Atenas y
muestra la primera fase de evolución del Estado, “en parte transformando los
órganos de la constitución gentil, en parte desplazándolo mediante la intrusión de
nuevos órganos y, por último, remplazándolos por auténticos organismos de
administración del Estado” (p. 291).

Señala cómo se transforma la autodefensa de las gens, fratrias y tribus, en


una “Fuerza pública armada al servicio de esa administración del Estado” (pp.
291-292), transformando “una organización de tribus para la libre regulación de
sus propios asuntos”, en una “organización para saquear y oprimir a los vecinos”,
es decir, se pasó de unos organismos como “instrumentos de la voluntad del
pueblo” a unos “organismos independientes para dominar y oprimir al propio
pueblo” (p. 339).

Engels (1884), consideró entonces, que el Estado se constituyó a partir de


las gens2, de tres maneras: una, por medio de los antagonismos en el “seno de la

2
“Grupo que se jacta de constituir una descendencia común (…) y que está unido por ciertas
instituciones sociales y religiosas, formando una comunidad particular” (Marx & Engels, 1884, pág.
271)
17

sociedad gentilicia”, como es el caso de Atenas; otra, consistió en la


transformación de la sociedad gentilicia en Aristocracia y plebe, llegando esta
última a cambiar la constitución hasta confundirse con la primera; y una última
forma, que es producto de la conquista de territorios extranjeros, como en el caso
germano (pp. 343-344).

Clarifica, también, que “el Estado no es de ningún modo un poder impuesto


desde fuera de la sociedad” sino “un producto de la sociedad cuando llega a un
grado de desarrollo determinado: es la confesión de que esa sociedad se ha
enredado en una irremediable contradicción consigo misma y está dividida” (p.
344), y para que esas contradicciones emergentes no devoren a la misma
sociedad, se requiere que aparezca

Un poder situado aparentemente por encima de la sociedad y llamado a


amortiguar el choque, a mantenerlo en los límites del "orden". Y ese poder,
nacido de la sociedad, pero que se pone por encima de ella y se divorcia de
ella más y más, es el Estado (Marx & Engels, 1884, p. 344).

Por lo anterior, Engels (1884), consideró que el “Estado no ha existido


eternamente”, y hubo sociedades que no lo tuvieron, y que este se convirtió en
una necesidad al “llegar a cierta fase del desarrollo económico”, juntamente con
una “división de la sociedad en clases”. (p. 347)

Así pues, el Estado tiene características que lo determinan: divisiones


territoriales, fuerza pública, impuestos, y cuando no son suficientes la deuda
pública, haciendo que “los funcionarios” aparezcan por encima de la misma
sociedad (Engels, 1884, pp. 344-345).

Tiempo después, al final del siglo XIX, Blunstchli (1895), en el Capítulo I de


su obra The theory of the State, plantea la importancia de la Ciencia Política
(Political Sciencie), y con relación al Estado manifiesta:
18

(…) consideramos al Estado como un todo sin distinguir todavía sus dos
aspectos (Derecho y Política). La concepción del Estado, su base, sus
elementos principales (El pueblo, el país), Su ascenso, su fin o su objetivo,
las formas principales de su constitución, la definición y la división de la
soberanía (Statsgewalt) Forman los temas de la Teoría del Estado en
general, y ésta a su vez está en la base de las dos ciencias políticas
especiales, Derecho Público y Política (p. 12).3

En el texto Teoría general del Estado, Jellinek (1911), entregó una


explicación del nombre del Estado, planteando que

Los griegos llamaron al Estado, (…) que era idéntico a ciudad, razón
fundamental por la cual la ciencia del Estado entre los griegos hubo de
construirse sobre el Estado ciudad o sobre la ciudad Estado, y nunca pudo
llegar a comprender el Estado como dotado de una gran extensión territorial.
Cuando se habla de tales Estados, se les describe como un conjunto de
habitantes (p. 153).

Diferente el caso de los romanos, para los cuales “El Estado es la civitas, la
comunidad de los ciudadanos o la res publica, esto es, la cosa común al pueblo
todo”, teniendo a “Italia y las provincias (…) países aliados, dependientes de la
gran ciudad”, y con el “Pleno derecho de ciudadanía [concedido] sólo (…) a
aquellos que habían sido admitidos para formar parte de la comunidad de la
ciudad” (Jellinek, 1911, pág. 153).

En efecto es el territorio un componente robustecido, ya que “Sobre la ciudad


de Roma levántase el más poderoso Estado territorial de la Antigüedad”, haciendo

3
. In this we consider the State as a whole without as yet distinguishing its two aspects (Law
and Politics). The conception of the State, its basis, its principal elements (The people, the country),
its rise, its end or aim, the chief forms of its constitution, the definition and the division of
sovereignty (Statsgewalt) form the subjects of the Theory of the State in general, and this in turn is
at the base of the two special political sciences, Public Law and Politics.
19

de este componente el “Más esencial del Estado”, debido a que “Pasa a ser el
poder del mismo y no los ciudadanos; esto es, la res populi se convierte en res
imperantis” (pp. 153-154).

Jellinek (1911) identifica en la Edad Media un cambio radical de la


“Concepción del Estado y la manera de ser designado el mismo (…), que le da
usualmente los nombres de Land, terra terrae. Al hacer consistir lo fundamental
del Estado en su elemento territorial”. Este se expresará en “el poder político de la
propiedad del suelo”, cuya denominación italiana Stato “(…) va unida al nombre de
una ciudad: Stato de Firenze, etc. (…) un término incoloro aplicable a todos los
Estados”. Citando a J. Burckhardt: “(…) lo que se designa con la expresión lo
stato, es juntamente el gobierno y su corte, y (…) esta expresión ha podido
usurpar la significación de la existencia total del territorio” (pp. 154-156).

Refiere Jellinek (1911), entonces, que

Con la aparición de la idea moderna del Estado nace igualmente la voz


que le corresponde. Así lo enseña de una manera evidente la frase con
que comienza Maquiavelo Il Principe: “Tutti li stati, tutti e’ domini che
hanno avuto ed hanno imperio sopra li uomini, sono stati e sono o
reppubliche o principati” 4 (p. 156).

Y con relación a la naturaleza del Estado, Jellinek (1911) plantea que “El
estado, en primer lugar, forma parte del mundo de los hechos, y por consiguiente,
está encajado dentro del mundo de lo real en el sentido objetivo, esto es, que tiene
existencia fuera de nosotros” (p. 159). Así mismo, define al Estado como “Toda
forma de organización soberana, que no tiene sobre sí otra superior” (p. 264).

4
Maquiavelo al príncipe: "Todos estaban allí, todos los dominios' que han tenido y tienen
dominio sobre ellos, los hombres han sido y son bien republicas o principados”.
20

Lenin (1917) en su obra El Estado y la Revolución, expone planteamientos


que asumen la visión, que en el siglo anterior plantearon Marx y Engels, y en
momentos de gran tensión mundial (II Guerra Mundial y Revolución Rusa);
intentando salirle al paso a las posiciones que algunos miembros de
organizaciones revolucionarias estaban manifestando, sustentando que “El Estado
es producto y manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de
clase. El Estado surge en el lugar, en el momento y en la medida en que las
contradicciones de clase “no pueden”, objetivamente, conciliarse” (pp. 33-34).

Weber (1919), por su parte, planteó que se puede considerar el Estado como
“Aquella comunidad humana que, dentro de un determinado territorio -el
<<territorio>> es un elemento distintivo-, reclama para sí (con éxito) el monopolio
de la violencia física legítima” (pág. 87) y reconoció que la construcción de Estado
“es, así como las asociaciones políticas que lo han precedido históricamente, una
relación de dominación de hombres sobre hombres, basada en el medio de la
violencia legítima (es decir, de la violencia considerada como legítima)” (pp. 88-
89).

¿Y hoy, quienes detentan el poder estatal administrativo?, Weber (1919)


considera ante esta pregunta que

El Estado moderno es una asociación de dominación de carácter


institucional, que ha intentado, con éxito, monopolizar la violencia física
legítima dentro de un territorio como medio de dominación y que, para
este fin ha reunido todos los medios materiales de funcionamiento en
manos de sus dirigentes, pero expropiando a todos los funcionarios
estamentales que antes disponían de esos medios por derecho propio y
poniendo a sus propios dirigentes en la cúspide en vez de aquellos. (p. 94)

Respecto a la nación, Weber (1922), expresa que


21

“Es un concepto que, si se considera como unívoco, no puede nunca ser


definido de acuerdo con las cualidades empíricas que le son atribuidas.
Quienes lo utilizan le dan, por lo pronto, el siguiente significado indudable:
la posesión de expectativa de reciprocidad por ciertos grupos humanos de
un sentimiento específico de solidaridad frente a otros” (pp. 1109-1110).

En este sentido, manifiesta que “En la terminología habitual, la “nación” no es


idéntica al “pueblo de un Estado” (Staatssvolk), es decir, al hecho de la
pertenencia a una comunidad política (...) La “nación” no es tampoco idéntica a la
comunidad lingüística, pues ésta no es siempre en modo alguno suficiente” (p.
1110).

Carré de Malberg (1922), por su lado, analiza que en las diferentes etapas de
las “formaciones políticas” denominadas “Estado”, han sido recurrentes tres
“elementos constitutivos”: el primero, “un número de hombres”, es decir, una
“comunidad humana”, que establece una “forma de agrupación social”; el
segundo, para que “la nación realice la unidad”, es el elemento del “territorio” ; y
el tercero, la configuración de una “potestad pública”, que ejerce autoritariamente
sobre todos los individuos que forman parte del grupo nacional (pp. 21-26).

Por lo anterior, Carré conceptúa que el Estado es “una comunidad de


hombres fijada sobre un territorio propio, y que posee una organización de la que
resulta para el grupo, considerado en sus relaciones con sus miembros, una
potestad superior de acción, de mando y de coerción” (p. 26).

Para Hitler (1925), lo que se denomina Estado es una monstruosidad, y


distingue tres grupos de personas con diferentes criterios para entenderlo: por un
lado “los que ven en el Estado simplemente una asociación espontánea de genes
sometidas al poder de un gobierno”, para quienes, basados en el principio de
legitimidad, el Estado “no sirve para servir a los hombres, sino que éstos están
destinados para adorar la autoridad del Estado, que se personaliza en cualquier
22

funcionario público”; por otro lado, un grupo que “No admite que la autoridad del
Estado represente la única y exclusiva razón de ser de éste, sino que, al mismo
tiempo, la condicionan a una de tantas exigencias”, deseando no solo un gobierno
único sino, en lo posible, una lengua única; y finalmente, un conjunto de personas
que “cree ver en el Estado un medio para la realización de tendencias
imperialistas, a menudo vagamente formuladas dentro de un Estado con un
pueblo homogéneo y del mismo idioma” (p. 286).

Hitler (1925) consideró que:

Todos esos puntos de vista no poseen sus raíces más profundas en la


convicción de que las fuerzas culturales y creadoras de un pueblo reposan
en los elementos raciales, y que el Estado debe tener como su objetivo
más elevado la conservación y el perfeccionamiento de la raza, base de
todos los progresos culturales de la Humanidad (p. 288).

Enfatiza en su idea de lo que debería ser el Estado, considerándolo un medio


y no un fin, base de una elevada cultura humana, dependiente de una raza
superior civilizatoria, aria, la cual, al desaparecer, haría desaparecer la civilización,
por lo que “Es la raza y no el Estado lo que constituye la condición previa de la
existencia de una sociedad humana superior”, en últimas, el Estado no es otra
cosa que el “Organismo viviente de un pueblo que no solo garantizará la
conservación de éste, sino que lo conduce al goce de una máxima libertad,
impulsando el desarrollo de sus facultades morales e intelectuales ” (pp. 288-290)

Pero una de las grandes definiciones sobre la existencia y sobre todo el


reconocimiento de los Estados entre sí, se dio en la primera mitad del siglo XX, en
el marco de la Séptima Conferencia Internacional Americana, realizada el 26 de
diciembre del año 1933 en la ciudad de Montevideo (Uruguay), en donde se firmó
por parte de los delegados plenipotenciarios de veinte países, el convenio sobre
los Derechos y Deberes de los Estados, el cual en su artículo 1 establece que los
23

requisitos para reconocer cualquier Estado, como persona de Derecho


Internacional, son los siguientes: “I. —Población permanente; II. —Territorio
determinado; III. —Gobierno; y, IV. —Capacidad de entrar en relaciones con los
demás Estados” (p. 4).

Ya para mediados del siglo XX, Kelsen (1949), planteó la dificultad de


analizar el concepto de Estado, debido a la “multiplicidad de los objetos que el
término designa”, algunas veces se entiende como “sociedad”, como “una forma
especial de sociedad”, o como “un determinado órgano de la sociedad” (el
gobierno, los sometidos a éste, la “nación”, el territorio), y decide definirlo entonces
en el sentido de “fenómeno jurídico, como sujeto de derecho, es decir, como
persona colectiva”. En definitiva, “Es la comunidad creada por un orden jurídico
nacional (en oposición al internacional)” (p. 215).

Kelsen (1949), comprende el Estado como una “Organización política,


porque es un orden que regula, monopolizándolo, el uso de la fuerza” (p. 226), y
señala que posee elementos constitutivos tales como el Territorio del Estado, el
Tiempo, el Pueblo, la Competencia del Estado, el Conflicto de Leyes, los derechos
y Deberes fundamentales de los Estados y el Poder del Estado (pp. 246-317).

Para Porrúa (1954), en cambio, el Estado no es otra cosa que “Una sociedad
humana establecida en el territorio que le corresponde, estructurada y regida por
un orden jurídico, que es creado, definido y aplicado por un poder soberano, para
obtener el bien público temporal, formando una institución con personalidad moral
y jurídica” (pp. 26-27) y para su comprensión plantea cinco preguntas que
permitan:

- determinar la naturaleza: ¿Qué es?;


- la organización y funcionamiento, ¿Cómo es?;
- fines, ¿Para qué existe?;
- función social, ¿Por qué existe?;
24

- justificación, ¿Por qué debe existir?, el Estado. (pp. 27-28)

Además, Porrúa (1954) señala, en cuanto a los componentes constitutivos


del Estado, que:

El territorio es un factor necesario para la existencia del Estado (…). Pero


además del elemento material del Estado que es la población o sociedad
humana que lo constituye, y del territorio que necesariamente ha de existir
para que surja -el Estado (…), en el Estado existen otros supuestos: el
orden jurídico, el poder soberano y la finalidad o teleología de la actividad
política (Porrúa, 1954, p. 33).

El autor colombiano Hugo Palacios (1965), en su obra Introducción a la


Teoría del Estado realizó un análisis en donde manifiesta que ha sido una
apreciación generalizada el considerar al Estado como un “fenómeno típico de la
moderna cultura occidental”, y que, a través de la historia, “las diferentes culturas
dieron a sus respectivas organizaciones politicas”, variadas denominaciones o
nombres. Es así como, en Grecia y Roma, tomando a Fustel de Coulanges, “las
primeras organizaciones políticas tenían origen en un sentimiento religioso” y no
“tomaban en cuenta, como elemento esencial, ni el territorio, ni el poder, ni el fin
común, sino el hecho de participar en el mismo culto” (pp. 17-18).

Los pueblos alemanes, dice Palacios (1965), trasladan palabras latinas de


manera inadecuada, como Reich y Empire (Estado e Imperio) como
“degeneraciones de regnum e imperium”. Mientras que, en la edad media, la
organización política se centra “alrededor del territorio, que junto con el puelo, es
el único elemento que se reconoce como esencial, y por ello toma el nombre de
land o terrae” (p. 19)

Apareciendo, según Palacios, una clase nueva en Italia entre los siglos XV y
XVI, diferente a la nobleza, que “revoluciona la economía monetaria”, y de hecho
25

los “factores reales de poder”, haciendo necesario una nueva denominación para
esta organización política, utilizándose el término Estado, a partir de las
denominaciones de ciudades italianas como statos, y oficializándose con la obra d
Maquiavelo al iniciar su obra con la frase “Tutti li stati, tutti e’domini che banno
avuto ed banno imperio sopra li nomini, sono stati e sono republiche e principati”5.

Exponiendo Palacios un concepto de Estado como “Una sociedad humana,


constituida sobre un territorio permanente, en el que un poder soberano asume la
creación, definición y aplicación de normas jurídicas, que garantizan su adecuada
existencia como sociedad y facilitan el bienestar de sus miembros” (p. 22).

Poulantzas (1969), por otra parte, refiriéndose a la concepción marxista del


Estado, lo entiende como el “factor de cohesión de los niveles de una formación
social”, es decir, como el “factor de <orden>, como <principio de organización>, de
una formación”, pero no en el sentido de orden político, sino de “la cohesión del
conjunto de los niveles de una unidad compleja, y como factor de regulación de su
equilibrio global, en cuanto sistema” (pp. 43-44).

De hecho, Poulantzas, retomando a Engels (1884) reflexiona sobre la


existencia del Estado, y dice que se da porque hay unas clases en contradicción,
antagonistas por sus intereses económicos, y para que “No se consuman, ellas y
la sociedad, se impone la necesidad de un poder que, situado en apariencia por
encima de la sociedad, debe amortiguar el conflicto, mantenerlo en los límites del
‘orden’: ese poder, salido de la sociedad, pero que se sitúa por encima de ella y le
es cada vez más extraño, es el Estado” (p. 49).

Asimismo, Tivey (1981), considera que el Estado es como “Un tipo específico
de formación política”, que se distingue de “Una clase cualquiera de sistema
político o de gobierno”. Además de identificar las estructuras básicas que han

5
Todos los estados, todos los cuales han tenido y tienen dominio sobre los hombres, han sido y
son repúblicas o principados
26

definido a los Estados desde la antigüedad: la ciudad-Estado, los imperios-


Estados, y el que fue la “Estructura de la Europa occidental de la Edad Media”: el
“Sacro Imperio Romano Germánico, fundado por Carlomagno alrededor del 800”,
dirigido por “Una autoridad personal, jefe, rey o emperador” (pp. 9-11).

Según Tivey, a partir del Renacimiento se usó el término Estado, retomando


a Quentin Skinner, para quien la idea de soberanía, que consiste en “-Una
autoridad única tanto para producir las leyes como para hacerlas cumplir- junto
con un territorio rigurosamente definido y consolidado”, expresa la “idea
típicamente moderna de Estado como forma de poder público separado tanto de
gobernantes como de gobernados y de suprema autoridad política dentro de los
límites de un territorio determinado”, pudiéndose asumir entonces que el Estado
es una especie de entidad construida por tipo dioses, reyes, emperadores,
aristocracia, etc. (pp. 11-12)

A su vez Tivey (1981) define el término nación a partir de su etimología, “(…)


de la raíz latina nasci, nacer, y, por lo tanto, (…) la idea que un pueblo tiene de
ascendencia o lugar de origen común”. Explica que ni la “apelación a la etnia” ni el
“vínculo social de una lengua común”, permiten resolver “cuestiones relativas a
invasiones, migraciones y mezclas raciales en la misma comunidad”, de ahí que lo
“Más destacable sea que el Estado no se limit[e] meramente a reflejar las
cualidades de las naciones, sino que les [dé] forma” (p. 13).

Anderson (1983), por su parte, propone que la nación6 es “una comunidad


política imaginada como inherentemente limitada y soberana”. Es imaginada, ya
que, aunque los miembros de las naciones, aun los de las más pequeñas, “no
conocerán a la mayoría de sus compatriotas”, “en la mente de cada uno vive la
imagen de su comunión”. Limitada, porque toda nación, por muchas personas que

6
1. f. Conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo Gobierno. 2. f. Territorio de
una nación. 3. f. Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo
idioma y tienen una tradición común. (Real Academia Española de la Lengua - RAE, s.f.)
http://dle.rae.es/?id=QBmDD68
27

albergue, “tiene fronteras finitas, aunque elásticas, más allá de las cuales se
encuentran otras naciones. Soberana, “porque el concepto nació en una época en
que la Ilustración y la Revolución estaban destruyendo la legitimidad del reino
dinástico jerárquico, divinamente ordenado”. Y, por último, se considera
comunidad, “porque independientemente de la desigualdad y la explotación que
en efecto puedan prevalecer en cada caso, la nación se concibe siempre como un
compañerismo profundo, horizontal”, lo que ha permitido que “tantos millones de
personas maten y, sobre todo, estén dispuestas a morir por imaginaciones tan
limitadas” (pp. 23-25).

De igual forma, Cornelia Navari (1987), considera que aunque se ha definido


el Estado-nación como “Una organización política de población homogénea que
comparte la cultura y la lengua, gobernada por individuos que pertenecen a dicha
población y que sirve a los intereses de ésta”, en la realidad se observa solo la
aproximación a este concepto ideal (p. 25).

De aquí, que uno de los debates sea concebirlo como órgano de producción
jurídica y como una forma de organización social, como lo manifiesta Bobbio
(1989) en su obra Estado, Gobierno y Sociedad distinción establecida por Jellinek
y apoyada por Weber, pero negada por Kelsen, para quien el “Estado se resuelve
totalmente en el ordenamiento jurídico”. No obstante, debido al cambio de Estado
de derecho a Estado social, “han tomado fuerza los estudios de sociología política
que tienen por objeto el Estado como forma compleja de organización social (de
los cuales el derecho sólo es uno de los elementos constitutivos)” (pp. 72-74).

De otro lado, Smith (1991) compara los modelos de nación asumidos por los
nacionalistas y expone las características compartidas:

Unidades de población demarcadas territorialmente y que deben tener sus


propias patrias; que sus miembros comparten una cultura de masas común y
diversos mitos y recuerdos históricos colectivos; que sus miembros tienen
28

derechos y deberes legales recíprocos regidos por un sistema legal común, y


que la nación tiene una división colectiva del trabajo y un sistema de
producción que permite a sus miembros la movilidad por todo el territorio
(Smith, 1991, p. 12)

Es de la misma forma significativo agregar la definición de Estado que asume


un organismo internacional como el Banco Mundial (1997):

Un conjunto de instituciones que poseen los medios para ejercer coerción


legítima sobre un territorio definido y su población, a la que se le denomina
sociedad. El Estado monopoliza la elaboración de reglas dentro de su
territorio por medio de un gobierno organizado. (Banco Mundial, 1997, p. 22)

Este, igualmente, identifica el Gobierno como el “Conjunto de personas que


ocupan puestos de autoridad en un Estado”, y reduce el Estado a los poderes
(legislativo, ejecutivo y judicial) (p. 22), dejando a un lado los otros componentes
constitutivos del Estado, como el territorio y la población.

Señalando la importancia de estudiar el nacimiento del Estado-nación,


Francais (2000), advierte que “El crepúsculo del Estado-nación no constituye
solamente un tema de importancia científica para todos los que se interesen por la
función del Estado en el mundo contemporáneo, sino también es una cuestión
fundamental para la gobernabilidad del mundo de mañana” (p. 7). Agrega de igual
modo a la conceptualización el anclaje histórico:

El Estado-nación constituye un modo de organización de la sociedad


relativamente reciente en la historia de la humanidad. El surgimiento del
Estado moderno puede situarse a raíz del Renacimiento, mientras que la
conformación del concepto de nación, a pesar de formarse paulatinamente
a lo largo de la época contemporánea, sólo se consolida a fínales del siglo
29

XVIII. El Estado-nación, propiamente dicho, surgió a principios del siglo


XIX y alcanzó su apogeo en el curso del siglo XX (p. 9).

Por la misma línea, María Palacios (2003) entiende, de un lado, el Estado


moderno, como “Una forma de organización del poder históricamente determinada
y en cuanto tal, caracterizada por una filiación que la hace particular y diferente de
otras formas”, marcada cada vez más por la centralización del poder; y de otro
lado, a la nación, en su especificidad, como un “grupo humano consciente de
formar una comunidad que comparte una cultura común y un proyecto colectivo
claramente delimitado” De esta forma, el constructo Estado-nación, estaría
caracterizado por la posesión del monopolio del “uso legítimo de la fuerza dentro
de un territorio delimitado (…) que busca conseguir la unidad de la población
sujeta a su gobierno, mediante la homogeneización”. Además, agrega el criterio de
la construcción de cultura, símbolos, valores comunes, tradiciones y mitos por
parte del Estado-nación (p. 16-17).

O’Donnel (2008), hace énfasis en que el Estado es “Una entidad que


demarca un territorio frente al de otras entidades semejantes, proclama autoridad
sobre la población de ese territorio y es reconocido como tal Estado por diversos
actores en el sistema internacional” (p. 27) y que, por lo tanto, viven constantes
“procesos de construcción, de reconstrucción y, a veces, de destrucción, y [están]
sujetos a complejas influencias de las sociedades doméstica e internacional” (p.
28). Desde este punto de vista, define el Estado como:

Un conjunto de instituciones y de relaciones sociales (la mayor parte de


éstas sancionadas y respaldadas por el sistema legal de ese Estado) que
normalmente penetra y controla el territorio y los habitantes que ese conjunto
pretende delimitar geográficamente. Esas instituciones tienen como último
recurso, para efectivizar las decisiones que toman, la supremacía en el
control de medios de coerción física que algunas agencias especializadas del
30

mismo Estado normalmente ejercen sobre aquel territorio. (O'Donell, 2008, p.


28)

Resalta en ellos por lo menos cuatro dimensiones: un conjunto de


burocracias, un sistema legal, un foco de identidad colectiva y un filtro. Todas
estas, bien articuladas, para garantizar que el “Estado cumple su crucial papel de
articulador y ordenador de la diversidad y pluralidad de las relaciones sociales en
el territorio” (pp. 28-29).

Desde otra óptica, Marín (2011) afirma que la nación nace como:

“Una construcción puramente ideológica y expresa la cristalización de una


voluntad por consolidar un sentimiento de existencia y de reconocimiento en
tanto identidad colectiva. Es a través de una construcción imaginaria que la
conciencia (nacional) crea la nación”; y que “la repetición y la difusión de sus
mitos fundadores, promovidos por una lengua determinada, en un espacio
históricamente dado, permitieron finalmente la construcción de un Estado
que la representa” (p. 73).

Reflexionando sobre la Edad Moderna (específicamente en Europa), Acuña


(2011) identifica que es en ella de donde emana el concepto de Estado, el cual
consiste en “Un territorio con fronteras determinadas, la existencia de gobierno
común y un sentimiento de identificación cultural y nacional de sus habitantes” (p.
80).

Para terminar, D’uria (2012), por su parte, enfatiza en el Estado “Como forma
de orden político, característica de las sociedades modernas, fundada en el
monopolio de la coacción sobre determinado territorio por parte de una jerarquía
burocrática, policial-militar, jurídica e impositiva”. (p. 47)
31

En resumen, se puede concluir que las diferentes concepciones que a lo


largo de la historia se han referido a lo que desde la época moderna se denominan
Estado y Estado-nación propiamente dichos, los han definido en la mayoría de los
casos, como aquellas formas de organización de una población, con
características comunes y/o diferenciadas, dentro de un territorio; en donde la
función de conducción, dirección o mando (gobierno) ha estado en cabeza de un
patriarca, rey, un monarca, un emperador, un tirano, un jeque, un presidente, una
asamblea o congreso, conjuntamente con una parte o sector de esa población.

Y esa subordinación a esos gobernantes, se ha dado por aceptación


voluntaria o por que ha sido impuesta a través de la guerra o el temor, incluso en
épocas anteriores a estas nuevas o modernas formas de organización, cuando no
se había experimentado la existencia de esa entelequia7 llamada Estado.

En síntesis, es evidente una trazabilidad común en un número significativo


de las definiciones planteadas, en cuanto a la presencia de un conjunto de
elementos constitutivos como consustanciales a cualquier Estado, que para
Pizarro (2016), en el curso de la Escuela virtual del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD), son los siguientes:

1. Pueblo: se entenderá al compuesto social de los procesos de asociación


en el emplazamiento cultural y superficial, o el factor básico de la
sociedad, o una constante universal en el mundo que se caracteriza por
las variables históricas. El principal valor del pueblo está en su
universalidad. No habrá estado si no existe el pueblo y viceversa.
2. Poder: lo entendemos como la capacidad o autoridad de dominio, freno y
control a los seres humanos, con objeto de limitar su libertad y

7
En tanto que designa "el hecho de poseer perfección", el término 'entelequia' significa la
actualidad o perfección resultante de una actualización. La entelequia es entonces el acto en tanto
que cumplido. En este sentido entelequia se distingue de actividad o actualización. En tanto que
constituye la perfección del proceso de actualización, la entelequia es el cumplimiento de un
proceso cuyo fin se halla en la misma entidad. Por eso puede haber entelequia de la actualización,
pero no del simple movimiento. (Ferrater, 1964, pág. 531)
32

reglamentar su actividad. Toda sociedad no puede existir sin un poder


absolutamente necesario para alcanzar todos sus fines prepuestos.8
3. Territorio: es el elemento físico de primer orden para que surja y se
conserve el Estado, la formación estatal misma supone un territorio sin la
existencia de ésta no puede haber Estado. (p. 3)

Esperando entonces confirmar de qué manera, en el proceso de


consolidación de la República de Colombia, esas definiciones y reflexiones que se
presentaron en este capítulo, se asumieron y aplicaron a la realidad nacional y
territorial.

8
Este elemento es ejercido por el Gobierno.
33

Capítulo 2. Concepto de Estado y Estado-nación en Colombia

En la hoy denominada República de Colomba, como parte de la zona norte


de América del Sur, el proceso de construcción del Estado nacional, tras un
dominio por parte de los españoles que supera los 200 años, las definiciones y
conceptualizaciones sobre el Estado y Estado-nación, fueron adoptados y
apropiados teniendo como característica esencial la división constante, tanto de la
población como del territorio, expresada en las muy diversas definiciones y
decisiones del modelo de Estado y de sus formas de Gobierno desde el año 1810.

Para empezar el recorrido histórico de la conformación del Estado-nación en


Colombia, se retoma a Blanco (2007), quien manifiesta que “La primera forma de
organización de las nuevas naciones libres se tuvo en el Congreso de Angostura,
instalado el 15 de febrero de 1819”, y que a partir de allí se organizó “Un sistema
dotado de un aparato político, que permitiera gobernar; un aparato jurídico, que le
permitiera organizar a su nación, y un aparato económico, encargado de controlar
y dirigir la recaudación de los impuestos y manejar el gasto público”, reduciendo el
Estado a la “Adopción de tres ramas del poder en Colombia: la ejecutiva, la
legislativa y la judicial”. De la misma forma, se crearon para la “Administración
General del Estado (…) las Secretarías del Interior, Relaciones Exteriores, Guerra
y Marina, y Hacienda” (pp. 74-76).

El elemento poblacional estatal de la Gran Colombia, según Blanco (2007),


“Estaba étnicamente compuesto por negros, indígenas, mestizos, mulatos, criollos
y blancos europeos, los mismos grupos llevados al campo laboral se traducían en
esclavos, artesanos, comerciantes, hacendados, militares, sacerdotes y políticos”,
con un territorio dividido en diez y nueve provincias9 (p. 76).

9
Datos tomados por Blanco de GÓMEZ F. Los Censos en Colombia antes de 1905. En:
URRUTIA M. Compendio de Estadísticas Históricas de Colombia. Dirección de Divulgación
Cultural. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, 1970, p. 35.
34

Al respecto de esta población americana del en su proceso de independencia


de España, Bolívar declara en su Carta de Jamaica de 1815: “Los moradores del
hemisferio Americano, ha sido, por siglos, puramente paciva, su eccistencia
política era nula. Nosotros estábamos en un grado todavía mas debajo de la
cervidumbre” (p. 17).10 Y denuncia que “Los Estados son esclavos, por la
naturaleza de su constitución, ó por el abuso de ella: luego un pueblo es esclavo;
cuando el gobierno, por su esencia, ó por sus vicios holla y usurpa los derechos
del ciudadano o súbdito” (p. 17).11

Llamando la atención sobre el difícil panorama que se vivía en aquella


época, con la necesidad de administrar la independencia del territorio, y porque, el
rol que había caracterizado a la población americana era el de ser “siervos propios
para el trabajo, y cuando más el de simples consumidores” como había sido
impuesto por los españoles (p. 18), y lo analizaba en ese momento manifestando
que:

Los Americanos han subido derrepente, sin los conocimientos previos, y,


lo que es mas sensible, sin la práctica de los negocios publicos, á
reprecentar en la escena del Mundo, las eminentes dignidades de
Legisladores, Magistrados, Administradores del Erario, Diplomáticos,
Generales, y cuantas autoridades supremas y subalternas forman la
Gerarquia de un Estado, organizado con regularidad (Bolívar, 1815, p.
20).12

Con lo cual, se hacía difícil en los países americanos, asumir la condición de


Estado-nación independiente, autónomo y de unión nacional, por lo que Bolívar
(1815) analizó con preocupación los fenómenos acaecidos en varios de los países
en construcción, encontrando que

10
Texto tomado literalmente
11
Transcripción literal del texto original
12
Transcripción literal del texto original
35

Todos los nuevos gobiernos marcaron sus primeros pasos con el


establesimiento de Juntas populares. Estas formaron en seguida
reglamentos para la convocasion de congresos que produjeron
alteraciones importantes; Venezuela exigió un Gobierno democrático y
Federal; declarando previamente los derechos del hombre, manteniendo
el Equilibrio de los poderes y estatuyendo Leyes generalez a favor de la
libertad Civil, de Ymprenta y otraz; finalmente, se constituyó un gobierno
independiente. La Nueva Granada, siguió con uniformidad los
establecimientos politicoz, y cuantas reformas hizo Venezuela; poniendo
por bace fundamental de su constitucion el sistema federal mas exajerado
que jamas eccistió13 (Bolívar, 1815, pp. 20-21).

Finalmente, Bolívar propuso:

La Nueva Granada se unirá con Venezuela, si llegan á convenirse en


formar una Republica Central cuya Capital sea Maracaybo, ó una nueva
Ciudad que, con el nombre de Las Casas (en honor de este heroe de la
filantropia) se funde entre los confines de ambos paices, en el sobervio
puerto de Bahiahonda14 (p. 26)

E imaginando la conducción de ese territorio, agrega que “Los Salvajes que //


folio 26 // la habitan serian civilizados, y nuestras poseciones se aumentarian con
la adquisicion de la Guagira. Esta Nacion se llamaria Colombia, como un tributo de
justicia y gratitud al criador de nuestro hemisferio”15 (p. 26). No está de más
resaltar que, en vista de que cada país en América había definido de manera
diferente el Estado-nación, Bolívar ofrece de manera emblemática la siguiente
expresión: “Es mas difícil, dice Montesquieu, sacar un pueblo de la servidumbre
que subyugar á uno libre” (p. 23).

13
Transcripción literal del texto original
14
Transcripción literal del texto original
15
Transcripción literal del texto original
36

Contrastando las ideas de Bolívar, se encuentra José Nazario Florentino


González Vargas (1837), quien plantea la necesidad de un Estado de carácter
Federal, el cual lo sustenta con una frase esencial en la construcción de los
estados, en tanto sus objetivos, y expresa que “Para que los individuos de una
sociedad política puedan hallar en ella el bienestar y la felicidad, es necesario que
todos sus intereses y negocios que tienen relación con el estado social sean bien
atendidos”, lo que requiere una distribución de competencias y responsabilidades
diferenciadas entre los niveles de gobierno.

Por lo reflexiona y propone que para lograr ese cometido existen dos
maneras de lograrlo: una se refiere a que hay negocios que “Pueden ser
manejados por el impulso uniforme de una sola autoridad en toda la nación”, y otra
se basa en que hay “Otros intereses y negocios, que afectan una porción grande
de la sociedad, o solamente a una localidad, y que no pueden ser atendidos por
disposiciones generales”. De esta manera se hace necesario un modelo estatal en
donde no todo sea centralizado, al expresar que “El manejo, pues, de estos
intereses, y las reglas conforme a las cuales haya de verificarse no pueden ser
iguales, ni pueden tampoco recomendarse a unas mismas autoridades” (pp. 75-
76).

Por lo que expone en esta materia que:

La administración, puede y debe, por tanto, dividirse en general o


nacional, y parcial o municipal. La primera es la acción de la autoridad
pública sobre los intereses y negocios sociales comunes a la masa entera
de una nación o de la mayoría de ella; la segunda es la acción de la
autoridad pública de una sección de la sociedad sobre los intereses y
negocios que son peculiares a esta misma sección (González, 1837, p.
77).
37

Sustentándolo de la siguiente manera:

No todo en la sociedad puede andar al mismo paso; ni por un solo camino


y con un mismo guía marchan todas las partes de la nación: hay que
poner en acción elementos heterogéneos para conseguir un resultado. Las
desigualdades de la superficie del globo, la diferencia de los climas, la
varia circulación de las aguas por los diversos territorios de una nación, la
posición más lejana o más próxima de las costas del mar, la mayor
riqueza de los habitantes, y varias otras circunstancias, cuya enumeración
fuera largo y fastidioso hacer, diversifican de tal manera los intereses, que
no hay asomo siquiera de posibilidad que un cuerpo legislativo hubiera de
conocerlos y atenderlos, ni de que el ejecutor pudiese administrarlos
(González, 1837, pp. 78-79).

Sentenciando:

He aquí un federalismo, que podría ser alarmante para los que se asustan
con las palabras…He aquí este federalismo que dejando expedita la
acción de las autoridades generales en lo que entienden y pueden hacer,
no priva a las localidades de que se ocupen de lo que solo ellas pueden
manejar con acierto (González, 1837, p. 79).

Francisco de Paula Santander, ante la situación presentada por la decisión


de Bolívar de asumir como Dictador, escribe a Alejandro Vélez en 1828, “Nuestra
patria está regida, no constitucionalmente, sino caprichosamente por Bolívar, que
del título puramente honroso de Libertador ha querido hacer su título de autoridad
superior de las leyes” (p. 21) y

Viendo palpablemente que a la constitución boliviana quiere sustituirse un


Gobierno militar, una dictadura hasta el año 1831 y un sistema donde solo
merecían garantías el favor y el sostenimiento de ideas serviles, no
38

encuentro otro modo de salir de este caos que la federación compuesta de


seis u ocho Estados solamente (Santander, 1983, p. 22)

Por eso Santander, ante estas circunstancias, inicia un proceso que llevó a
Colombia a establecer un Estado Federal en 1863.

De otra manera, el Estado-nación se inscribe históricamente según Mann


(1999), como la

Forma de Estado más conocida y dominante en el mundo hoy día. En el


“occidente” o, más precisamente, en el “noroccidente” de Europa Occidental
y sus colonias habitadas por gentes de raza blanca, surgió un Estado
reclamando soberanía política formal sobre “sus” territorios, así como una
legitimidad sustentada en el “pueblo” o “nación” que lo habitaba. Es ello lo
que entendemos por Estado nación (p. 4).

Por su parte, Madrid-Malo (2005) resalta el carácter regulador del concepto


de Estado, al expresar que es una “Estructura institucionalizada de poder que
surge cuando en determinado territorio una comunidad nacional se da a sí misma
cierta organización política estable y permanente, sometiéndose a las normas de
un ordenamiento jurídico y a la autoridad de unos gobernantes” (p. 166); y para
otro autor como Forero (2009), el Estado-nación es “Una invención de los hombres
para lograr el desarrollo utópico de la comunidad”, específico de la “modernidad”,
consolidándose como “Una nueva forma de organización de los Estados” (p. 34).

Concretamente, refiriéndose al caso de la conformación del Estado-nación


colombiano, Madrigal (2012), expresa en primer lugar un concepto de Estado
como “Dispositivo de organización regulador de las relaciones de una sociedad,
que a partir de una materialidad y una inmaterialidad definitoria de sentido e
identidad compartida, expresada en la nación, establece un orden político sobre
los sujetos que lo conforman, y propone una mirada integradora entre el Estado-
39

nación y las definiciones público y privado, que asume en muchos casos “lo
privado como público y lo público como privado”, identificando tres elementos
accionantes en el proceso: la administración, el mercado y los partidos políticos
(pp. 220-228).

Por otra parte, la Sociedad Geográfica de Colombia (2017), identifica el


término Estado proveniente del latín status, entendido como “situación en que está
una persona o cosa” (Diccionario de la Lengua Española). Y aclara que

“Cuando un grupo humano, asentado en un territorio se organiza, forma un


gobierno y se independiza de otros grupos, aparece el Estado. El Estado
abarca por igual al grupo, a su organización y la tierra que ocupan. El Estado
surge de una concepción que ejerce su poder en forma razonada, es decir,
en el ejercicio de una política.” (General Julio Londoño Londoño)
El Estado es la mayor entidad político-administrativa del Planeta. Es la
nación, la gente, jurídicamente organizada en un territorio, país. Es la unidad
política que preside los destinos de una colectividad y ejerce, por esto, poder
sobre ella, ejerce gobierno.
El Estado supone una situación de convivencia humana en la forma más
elevada, dentro de las condiciones de cada época y cada país. Comprende
el Estado tres factores: territorio, población y gobierno, es decir,
organización política-administrativa. El Estado reclama soberanía.
(SOGEOCOL, 2017)

Es importante, del mismo modo, indagar sobre las diferentes


conceptualizaciones o definiciones que se han construido en la historia
colombiana sobre el Estado-nación, y en particular las expresadas en los textos
constitucionales nacionales expedidas desde el año 1821 hasta el año 1991, en
las cuales se tendrá en cuenta si se encuentran plasmadas esas ideas sobre el
Estado-nación basadas en la existencia de los elementos constitutivos del mismo.
40

Constitución Política de Colombia del 30 de agosto de 1821 (Congreso


Colombia)

En esta primera constitución nacional se definen los siguientes elementos


sustantivos del Estado colombiano: en el Título I. De la Nación colombiana y de
los colombianos. Sección primera, expresa que “La nación colombiana es para
siempre e irrevocablemente libre e independiente de la monarquía española y de
cualquier otra potencia o dominación extranjera; y no es, ni será nunca patrimonio
de ninguna familia ni persona” (p. 3).

La base de la autoridad se encuentra en la nación, al expresar que “La


soberanía reside esencialmente en la nación”, y la población colombiana estaría
constituida en ese momento por

1. Todos los hombres libres nacidos en el territorio de Colombia, y los hijos


de éstos; 2. Los que estaban radicados en Colombia al tiempo de su
transformación política, con tal que permanezcan fieles a la causa de la
Independencia; 3. Los no nacidos en Colombia que obtengan carta de
naturaleza (p. 3).

El territorio y el Gobierno fueron definidos en el Título II. Del territorio de


Colombia y de su Gobierno, que precisa sobre el primero como “El mismo que
comprendía el antiguo Virreinato de Nueva Granada y de la Capitanía General de
Venezuela”, y lo organiza territorialmente “En Departamentos, los Departamentos
en Provincias, las Provincias en Cantones, y los Cantones en Parroquias”; y al
Gobierno, por su parte, lo determina de carácter “Popular representativo”, dándole
al pueblo solamente una relación con la soberanía en función “De las elecciones
primarias” (p. 4).
41

Constitución Política de la República de Colombia del 5 de mayo de 1830


(Congreso Colombia)

De la misma forma que en la constitución de 1821, hay una definición sobre


la Nación, en su Título I. De la Nación colombiana y su territorio: “Es la reunión de
todos los colombianos bajo un mismo pacto político (…) Es irrevocablemente libre
e independiente de toda potencia o dominación extranjera, y no es ni será nunca
el patrimonio de ninguna familia ni persona” (p. 3).

En esta carta se mantiene le entrega de la Soberanía a “La Nación (…) De


ella emana los poderes políticos que no podrán ejercerse sino en los términos que
establece esta Constitución”; el territorio abarcaría “Las provincias que constituían
el Virreinato de la Nueva Granada y la Capitanía general de Venezuela” y “Se
dividirá para su mejor administración en departamentos, provincias, cantones y
parroquias”; la población estará constituida por “Nacimiento o por naturalización”
(pp. 3-4).

Constitución Política del Estado de Nueva Granada del 1 de marzo de 1832


(Congreso Colombia)

Igualmente, define, en el Título I. Del Estado de la Nueva Granada y de los


granadinos, que “El Estado de la Nueva Granada se compone de todos los
granadinos reunidos bajo de un mismo pacto de asociación política para su común
utilidad”; está limitado por los linderos que en

Mil ochocientos diez dividían el territorio de la Nueva Granada de las


capitanías generales de Venezuela y Guatemala, y de las posesiones
portuguesas del Brasil: por la parte meridional, sus límites serán
definitivamente señalados al sur de la provincia de Pasto (p. 6).
42

Así mismo, la carta dispuso que la Nación “Es para siempre esencial e
irrevocablemente soberana, libre e independiente de toda potencia o dominación
extranjera; y no es, ni será nunca el patrimonio de ninguna familia ni persona”.
También, determinó que eran granadinos “Por nacimiento o por naturalización” (p.
6), y cumplieran las siguientes cualidades: “1. Ser casado o mayor de veintiún
años; 2. Saber leer y escribir, (pero esta condición no tendrá lugar hasta el año de
1850) 3. Tener una subsistencia asegurada, sin sujeción a otro en calidad de
sirviente doméstico, o de jornalero” (p. 6).

El modelo de gobierno se establece, en el Título III. Del Gobierno de la


Nueva Granada, como “Republicano, popular, representativo, electivo, alternativo
y responsable”, y dividido en “legislativo, ejecutivo y judicial” (p. 8).

Constitución de la República de Nueva Granada del 8 de mayo de 1843


(Congreso Colombia)

En esta Constitución se consideró que la “República de la Nueva Granada se


compone de todos los granadinos unidos en cuerpo de nación, bajo un pacto de
asociación política para su común utilidad”. En materia de la soberanía, manifiesta
que “La Nación granadina es para siempre esencial e irrevocablemente soberana,
libre e independiente de toda potencia o dominación extranjera, y no es ni será
nunca el patrimonio de ninguna familia ni persona”. La población granadina estará
constituida por aquellas personas que hayan nacido o hayan sido naturalizadas (p.
3); y el componente territorial está definido así:

Los límites del territorio de la República son los mismos que, en el año de
1810, dividían el territorio del Virreinato de la Nueva Granada del de las
Capitanías generales de Venezuela y Guatemala, y del de las posesiones
Portuguesas del Brasil; y los que, por el tratado aprobado por el Congreso de
la Nueva Granada en 30 de mayo de 1833, lo dividen del de la República del
43

Ecuador. Estos límites sólo podrán variarse por medio de tratados públicos,
aprobados y ratificados conforme a los parágrafos séptimo del Artículo
sesenta y siete, y segundo del Artículo ciento dos de esta Constitución, y
debidamente canjeados. El territorio de la Nueva Granada se dividirá en
provincias. Cada provincia se compondrá de uno o más cantones, y cada
cantón se dividirá en distritos parroquiales. La ley arreglará la división por
provincias, y la de éstas por cantones; y determinará la autoridad por quién, y
el modo en que deba arreglarse la de los cantones por distritos parroquiales.
(p. 4)

Y el gobierno, caracterizado como “Republicano, popular, representativo,


electivo, alternativo y responsable”, y organizado en “legislativo, ejecutivo y
judicial” (p. 6).

Constitución de la República de Nueva Granada del 20 de mayo de 1853


(Congreso Colombia)

La conceptualización asumida en esta Constitución inicia en el Capítulo I. De


la República de la Nueva Granada y de los granadinos, en donde se considera
que el territorio y la soberanía estuvieron dados por

El antiguo Virreinato de la Nueva Granada, que hizo parte de la antigua


República de Colombia, y posteriormente ha formado la República de la
Nueva Granada, se constituye en una República democrática, libre,
soberana, independiente de toda potencia, autoridad o dominación
extranjera, y que no es, ni será nunca el patrimonio de ninguna familia ni
persona (p. 3).

La población de granadinos está dada por “Todos los individuos nacidos en


la Nueva Granada, y los hijos de éstos” y también por “Todos los naturalizados
44

según las leyes”. Así como el modelo de gobernarse está definido por “Un
Gobierno popular, representativo, alternativo y responsable. Reserva a las
provincias, o secciones territoriales, el poder municipal en toda su amplitud” (pp. 3-
5)

Constitución para la Confederación Granadina del 22 de mayo de 1858


(Congreso Colombia)

En esta Constitución se estableció en el Capítulo I. De la Nación y de los


individuos que la componen, que

Los Estados de Antioquía, Bolívar, Boyacá, Cauca, Cundinamarca,


Magdalena, Panamá y Santander, se confederan a perpetuidad, forman una
Nación soberana, libre e independiente, bajo la denominación de
«Confederación Granadina», y se someten a las decisiones del Gobierno
general, en los términos que se establecen en esta Constitución. Los límites
del territorio de la Confederación Granadina son los mismos que en el año de
1810 dividían el territorio del Virreinato de Nueva Granada del de las
Capitanías generales de Venezuela y Guatemala, y del de las posesiones
portuguesas del Brasil, por la parte meridional son provisionalmente, los
designados en el Tratado celebrado con el Gobierno del Ecuador en 9 de
julio de 1856, y los demás que la separan hoy de aquella República. (ACJ,
1858, p. 4)

La población granadina estaría constituida por:

1. Todos los nacidos o que nazcan en el territorio de la Confederación; 2. Los


que nazcan en territorio extranjero de padres granadinos; 3. Los que
obtengan carta de naturalización; y, 4. Los que no estando comprendidos en
45

los incisos anteriores, tengan las cualidades de granadinos, según la


Constitución de 1853. (p. 4)

Y por constituirse en unos principios Federales define en el Capítulo III.


Facultades y deberes de los Estados, que “Todos los objetos que no sean
atribuidos por esta Constitución a los poderes de la Confederación, son de la
competencia de los Estados” y el modelo de gobierno es “popular, representativo,
alternativo, electivo y responsable” (p. 5).

Constitución Política de los Estados Unidos de Colombia del 8 de mayo de


1863 (Congreso Colombia)

En esta constitución, caracterizada por aprobar un cambio en el modelo de


organización estatal, al convertir a Colombia en una República organizada en
forma de República Federal, la cual se conformó por

Los Estados Soberanos de Antioquia, Bolívar, Boyacá, Cauca,


Cundinamarca, Magdalena, Panamá, Santander y Tolima, creados
respectivamente por los actos de 27 de febrero de 1855, 11 de junio de 1856,
13 de mayo de 1857, 15 de junio del mismo año, 12 de abril de 1861, y 3 de
septiembre del mismo año, se unen y confederan a perpetuidad consultando
su seguridad exterior y recíproco auxilio, y forman una Nación libre, soberana
e independiente, bajo el nombre de «Estados Unidos de Colombia». Artículo
3.- Los límites del territorio de los Estados Unidos de Colombia son los
mismos que en el año de 1810, dividían el territorio del Virreinato de Nueva
Granada del de las Capitanías generales de Venezuela y, Guatemala, y del
de las posesiones portuguesas del Brasil: por la parte meridional son,
provisionalmente, los designados en el Tratado celebrado con el Gobierno
del Ecuador en 9 de julio de 1856, y los demás que la separan hoy de
aquella República y de la del Perú (p. 3).
46

En cuanto a la distribución de funciones entre el Gobierno Federal y los


Estados miembros resolvió que:

Todos los asuntos de Gobierno cuyo ejercicio no deleguen los Estados


expresa, especial y claramente al Gobierno general, son de la exclusiva
competencia de los mismos Estados. Los Estados Unidos de Colombia
convienen en establecer un Gobierno general que será popular, electivo,
representativo, alternativo y responsable, a cuya autoridad se someten en los
negocios que pasan a expresarse (p. 7)

Con respecto a la población de este Estado Federal, establecieron en la


Constitución, en el Capítulo IV. Colombianos y extranjeros, define:

Son colombianos: 1. Todas las personas nacidas o que nazcan en el


territorio de los Estados Unidos de Colombia, aunque sea de padres
extranjeros, transeúntes si vinieren a domiciliarse en el país; 2. Los hijos de
padre o madre colombianos, hayan o no nacido en el territorio de los Estados
Unidos de Colombia, si en el último caso vinieren a domiciliarse en éste; 3.
Los extranjeros que hayan obtenido carta de naturaleza; 4. Los nacidos en
cualquiera de las Repúblicas Hispanoamericanas, siempre que hayan fijado
su residencia en el territorio de la Unión, y declarado ante la autoridad
competente que quieren ser colombianos (p. 10).

Y finalmente, un modelo de Gobierno, establecido en el Capítulo V. Gobierno


general, según el cual “El Gobierno general de los Estados Unidos de Colombia
será, por la naturaleza de sus principios constitutivos, republicano, federal,
electivo, alternativo y responsable; dividiéndose para su ejercicio en Poder
Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder judicial” (p. 11).
47

Constitución Política de Colombia del 5 de agosto de 1886 (Congreso


Colombia)

Con esta nueva Constitución se le da un nuevo vuelco al proceso


constitucional y estatal colombiano, al definir en el Título I. De la nación y el
territorio, que “La Nación Colombiana se reconstituye en forma de República
unitaria”. Construye una versión de la soberanía basada en la nación, al plantear
que “La soberanía reside esencial y exclusivamente en la Nación, y de ella
emanan los poderes públicos, que se ejercerán en los términos que esta
Constitución establece” (p. 3). 16

El territorio, por su parte, es descrito con base a las fronteras con los países
vecinos, así:

Son límites de la República los mismos que en 1810 separaban el Virreinato


de Nueva Granada de las Capitanías generales de Venezuela y Guatemala,
del Virreinato del Perú, y de las posesiones portuguesas del Brasil; y
provisionalmente, respecto del Ecuador, los designados en el Tratado de 9
de Julio de 1856. Las líneas divisorias de Colombia con las naciones
limítrofes se fijarán definitivamente por Tratados Públicos, pudiendo éstos
separarse del principio de uti possidetis de derecho de 1810. El Territorio,
con los bienes públicos que de él forman parte, pertenece únicamente a la
Nación. (p. 3).

Considerando a la Población en este Estado acorde a tres criterios: “1. Por


nacimiento. 2. Por origen y vecindad; y, por 3. Por adopción” (p. 5).

16
La soberanía se asume como expresión exclusiva de la Nación, en últimas, en el cuerpo
del gobierno nacional
48

Constitución Política de Colombia del 6 de julio de 1991 (Congreso


Colombia)

Finalmente, en la última constitución colombiana se instituyó, en primer lugar,


que se mantiene el modelo o forma de organización estatal establecido en la
constitución de 1886, al establecer en el artículo 1º que Colombia es un
“…Estado… organizado en forma de República Unitaria”. Y sus elementos
consustanciales (población, gobierno y soberanía) se encuentran definidos en el
artículo 3º del Título I. De los principios Fundamentales, en el cual la soberanía se
le asigna como una responsabilidad exclusiva del pueblo, y es de éste donde
“emana” el poder público (el Gobierno); pero también hace referencia al
reconocimiento, autodeterminación y soberanía nacional con relación a los otros
Estados en el artículo 9º (pp. 1-3).

La población y territorio se encuentran establecidos en los Títulos III. De los


Habitantes y del Territorio, en el cual prescribe en relación con la primera que “Son
nacionales colombianos: 1. Por nacimiento…: 2. Por adopción…” (p. 24); y en el
Título XI. De la organización territorial, donde define que “Son entidades
territoriales los departamentos, los distritos, los municipios y los territorios
indígenas” (p. 97).

La organización gubernamental se encuentra desde el Título V denominado


De la organización del estado, hasta el Título X (Ramas Legislativa, Ejecutiva y
Judicial; De las Elecciones y de la organización Electoral; De los Organismos de
Control) (pp. 31-89).

En la construcción de las constituciones colombianas se ha mostrado una


línea conceptual bastante lineal en cuanto a los elementos constitutivos del Estado
colombiano, en donde las semejanzas han sido constantes en materias básicas
como las definiciones y características de la población y la soberanía, con
diferencias relevantes en cuanto al territorio producto de las constantes guerras
49

que no ha permitido una definición de las fronteras con grandes certezas. Esa
experiencia ha perdurado hasta la época actual, en donde se ha seguido
analizando y presentando reflexiones diversas del Estado bajo las ópticas de la
separación mecánica entre los elementos constitutivos.

Es así como el Departamento Nacional de Planeación (DNP), entidad


perteneciente al orden nacional, en coordinación con otras instituciones, ha
elaborado diversos documentos relacionados con el Estado. Es así como, en el
año 2005, lanza el texto denominado El Estado y su Organización (CAF-DNP), en
el cual expone un concepto alrededor del Estado, el cual es entendido como “la
organización política y jurídica de un pueblo en un determinado territorio y bajo el
poder de mando de una autoridad que gobierna”, es decir, se puede considerar al
Estado como “una entidad política que se forma cuando en una porción de la
superficie terrestre un conjunto de personas se organiza jurídicamente, y bajo el
mando de un gobierno buscan mantener el orden” (p. 11).

Para el CAF-DNP (2005) en todo Estado existen o se encuentran unos


elementos que lo constituyen, los cuales son:

El territorio, espacio físico que garantiza la existencia del Estado; el pueblo,


comunidad de los que viven en ese territorio de acuerdo con el ordenamiento
jurídico establecido; el gobierno, conjunto de instituciones habilitadas para
ejercer el poder público; y la soberanía, máxima potestad del pueblo, que no
proviene de ningún otro poder (p. 11).

Y luego define y explica algunos de ellos, para el caso colombiano. El


Territorio, el cual es considerado como “el ámbito geográfico en el cual se asienta
la población y el Estado”,17 del cual hacen parte

17
En esta expresión se nota la concepción dicotómica de la definición del Estado, ya que
separa la Población del Estado.
50

El suelo, subsuelo, mar territorial, zona contigua, zona económica exclusiva,


plataforma continental, espacio aéreo, segmento de la órbita
geoestacionaria, espectro electromagnético y el espacio donde actúa, de
conformidad con el Derecho Internacional. Asimismo, hacen parte del Estado
colombiano el archipiélago de San Andrés y Providencia, Santa Catalina y
Malpelo y las islas, islotes, cayos morros y bancos que le pertenecen (p. 12).

La Soberanía se encuentra definida como:

El poder sobre el cual no hay otro dentro del Estado y que reside en el
pueblo. Es más, es la autodeterminación de la voluntad colectiva de un
pueblo, la cual en una democracia representativa es delegada al Estado; es
decir, mientras el pueblo es el soberano, son los órganos creados por él
quienes la ejercen (p. 13).18

El Gobierno, por su parte, es definido como “El Estado en acción, ya que es


el conjunto de órganos directivos del Estado en los niveles nacional y territorial” (p.
14).19

Presentan unos conceptos diferenciados entre los términos Estado y Nación,


de la siguiente forma:

a) El concepto de Nación tiene un componente sociológico y un componente


político; el orden y la cohesión social establecidos por medio del Estado
hacen que esa agrupación de individuos que habitan en un territorio
determinado se presenten como unidad diferenciada de otras afines.
b) Por su parte, el Estado es la Nación jurídicamente organizada y
políticamente libre. Jurídicamente, porque solamente conforme al derecho

18
El poder soberano del pueblo es entregado al Gobierno, quien en últimas es quien la
ejerce.
19
Y ese ejercicio de soberanía entregado al Gobierno es el que ha influido en la idea de que
el Estado es el Gobierno.
51

puede realizar sus actos; políticamente, porque su medio de acción es el


Gobierno. Es más, el término Estado designa una colectividad organizada
cuyo soporte social está constituido, en general, por la Nación.
c) Para la existencia de la Nación se requiere una población, pero no es
indispensable que haya un gobierno ni un territorio; mientras que un
Estado que no los tenga no se puede caracterizar como tal (p. 14).

A manera de conclusión, aunque el componente poblacional no es expuesto


en este documento, se muestra en el mismo la definición clásica de que en la
forma de organización de la población están presente el Gobierno y el Territorio,
como también se define qué elemento constitutivo el Estado es el que ejerce la
Soberanía, es decir, el mando en la toma de decisiones, de acuerdo al modelo o
forma de organización Estatal que sea acordado por esa población (Federal o
Unitario) (pp. 17-19), y la forma en que se distribuyen esas competencias o
poderes en los diferentes niveles de Gobierno se hace a través de la aplicación de
unos principios como la Centralización, la Desconcentración y la
Descentralización.

Para el año 2010, la Dirección de Desarrollo Territorial Sostenible (DDTS) del


Departamento Nacional de Planeación (DNP), entrega a la luz pública un segundo
texto titulado Elementos Básicos sobre el Estado Colombiano, del cual expresan
que su importancia está dada porque son “Conscientes del proceso de
modernización del Estado que se ha venido adelantando en años recientes en el
país, …, y con el fin de brindar elementos prácticos para una comprensión general
de la estructura del Estado”, en el mismo exponen unos conceptos referidos al
Estado cuyo propósito es “Brindar elementos prácticos para la comprensión
general de la estructura del Estado colombiano por parte de sus entidades y
organismos, los servidores públicos y la ciudadanía en general”, siendo una
actualización del texto del 2005 (p. 9).
52

En este documento se expresa que al mencionar el término Estado se hace


referencia a

La manera de ser o estar construida una comunidad humana; como


estructura social es el fundamento de los hechos sociales y de las relaciones
humanas; como estructura de poder, se refiere a las relaciones de mando
(entre gobernantes y gobernados y sus vínculos jurídicos) e implica el
ejercicio del poder en la sociedad (p. 11).

Y retomando a Madrid-Malo (1998), definió al Estado como aquel


“conglomerado social, política y jurídicamente constituido, asentado sobre un
territorio determinado, sometido a una autoridad que ejerce a través de sus
propios órganos y cuya autoridad (soberanía) es reconocida por otros Estados” (p.
11).

De igual modo, afirman que “En términos generales, se identifican como


elementos tradicionales del Estado, los siguientes: la población (elemento
humano), el territorio (elemento físico), y la soberanía reconocida por otros
Estados (elemento internacional)” (p. 11).20 Describiendo cada uno de ellos de la
siguiente forma:

La Población, la cual “Corresponde al conjunto de individuos que se


encuentran sometidos a la autoridad fundamental del Estado”; el Territorio,
considerado como “El elemento físico o material en donde se asienta la población
y constituye el ámbito espacial, o geográfico, dentro del cual se ejerce el poder del
Estado”; y la Soberanía, la cual ”Expresa la ausencia de toda subordinación
(independencia), interior y exterior, sobre el Estado para que este ejerza su poder
sobre un territorio y en beneficio de una población determinada” (p. 11-14).

20
En este texto no se incluye el gobierno como elemento constitutivo del Estado
53

Adicionalmente, establece también una diferencia entre los términos Nación


y nación:

En Colombia, el término nación tiene dos significados: uno sociológico, para


hacer referencia a la población como elemento del Estado, considerando la
nación (con minúscula) como la comunidad de idioma, religión, aspiraciones
y raza; y otro, político y jurídico, en el cual la Nación (con mayúscula) es un
ente jurídico (sujeto de derechos y obligaciones) que representa al nivel
central del Estado (en cabeza del Presidente de la República como principal
autoridad de la Rama Ejecutiva del Poder Público) (p. 14).

Seguido, se desarrolla en el texto toda una exposición sobre la estructura de


Estado, reduciéndola a la forma cómo se organiza uno de los componentes o
elementos de este, el gubernamental.

Siguiendo esta línea de los textos dedicados al tema del Estado, en al año
2011, el mismo Departamento Nacional de Planeación (DNP), expone un nuevo
documento, denominado Elementos básicos del Estado colombiano, basado en
los dos textos anteriores. Es así como en este nuevo material se expone que el
Estado es:

Una entidad política que se forma cuando, en una porción de la superficie


terrestre, un conjunto de personas se organiza jurídicamente bajo el mando
de un conjunto de organizaciones que buscan mantener el orden en la
convivencia en sociedad (p. 13).

A su vez, desglosa varias perspectivas de cómo comprender al Estado, a


partir de Madrid-Malo (2005): 21

21
Diccionario de la Constitución Política de Colombia. 3ª edición, Librería Ediciones del
Profesional Ltda., Bogotá D.C.
54

En sentido amplio: la noción de Estado se refiere a la manera de ser o estar


construida una comunidad humana. Como estructura social es el fundamento
de los hechos sociales y de las relaciones humanas. Como estructura de
poder, se refiere a las relaciones de mando (entre gobernantes y gobernados
y sus vínculos jurídicos) e implica el ejercicio del poder público en la
sociedad. Como definición, el concepto de Estado se refiere al conglomerado
social, política y jurídicamente constituido, asentado sobre un territorio
determinado, sometido a una autoridad que se ejerce a través de sus propios
órganos y cuya autoridad (soberanía) es reconocida por otros Estados (p.
13).

Y en cuanto a los elementos constitutivos del Estado, plantea que los


mismos son: La Población (elemento humano), el Territorio (elemento físico) y la
Soberanía, reconocida por otros Estados (elemento internacional) (p. 15),22 son
una vez más los elementos constitutivos a los que se reduce el Estado
colombiano, sumando, en adelante, la explicación de cada uno, así como los
conceptos de Nación y nación.

La República de Colombia en su proceso de constitución y consolidación


como Estado-nación aplicó los basamentos conceptuales y políticos que sobre el
Estado se habían difundido en otros escenarios (Europa y Norteamérica) y los
aplicó, inicialmente a partir de la imposición española; y luego, en los intentos de
independizarse del dominio español, liderado por los criollos, quienes mostraron
sus diferentes lecturas e interpretaciones de la realidad local, del modelo de
Estado a adoptar, así como los intereses que estaban en juego para cada uno de
ellos.

En conclusión se mostró que, en esa construcción del Estado-nación


colombiano, la identificación de los elementos constitutivos planteados por los

22
En este texto, la soberanía solamente se relaciona con el reconocimiento por otros
Estados.
55

autores anteriores, hicieron presencia en las reflexiones de los autores nacionales,


donde los visualizaro y les definieron su importancia acorde con los intereses de
quienes asumieron el liderazgo en ese proceso; así se conformó, de una manera
bastante ecléctica, las configuraciones constitucionales (nueve nacionales hasta el
1991) que marcaron cada uno de los períodos de la historia nacional entre los
siglos XIX y XIX. Quedando pendiente revisar los elementos ue desde la
complejidad aportan al análisis del Estado-nación y su aplicación en la República
de Colombia
56

Capítulo 3. La Complejidad y el Estado-nación

Siendo el Estado-nación una forma de organización de la época moderna,


conformada por una estructura constituida por elementos que se pueden
considerar de carácter compleja como se ha observado en los capítulos
anteriores, y al cual hay que acercarse y comprender con una perspectiva amplia y
sistémica, considerando que esos principios y conceptos de la complejidad
pueden fortalecer esa comprensión, para lo cual se revisarán algunos de los
conceptos que desde la complejidad aportan sustentos básicos para el análisis y
la reflexión sobre el Estado-nación, permitiendo el diseño de análisis visualizando
de manera entretegida sus elementos constitutivos.

Por lo anterior, se asume que el Estado-nación es una unidad de alta


complejidad, que se debe observar de una manera diferenciada de la óptica
basada en el reduccionismo, dado que este al analizar un todo, “desarticula,
desorganiza, descompone y simplifica lo que constituye la realidad misma del
sistema” (Morin, El Método 1. La naturaleza de la naturaleza, 1981, p. 149), motiva
ver a este Estado-nacion como un sistema en el cual se encuentran la
“articulación, la organización, la unidad compleja” en el mismo.

También se advierte la necesidad de no mirarlo con la mvisión de la


simplificación, la cual, en palabras de Morin (1981) oculta “el relacionismo
consustancial al sistema” y “la relatividad de las nociones de sistema, subsistema,
suprasistema, etc.”, requiriendo para esta profundización “conocer los principios
simples de interacciones de donde se derivan las combinaciones innumerables,
ricas y complejas”, permitiendo así identificar un macro-concepto como Unitas
multiplex, porque “no podemos concebir la unidad compleja organizada más que
bajo la forma de macro-concepto trinitario, alrededor del cual se dispone toda una
constelación satélite” (sistema, interrelación, organización) (pp. 171-172).
57

Asimismo se requiere observarlo más allá de algo complicado, como “una


madeja enredada o un nudo marinero”, que se resuelve de manera reduccionista
fácilmente, con “reglas de base simple”, sino que se debe comprender que la
“complejidad está en la base” (Morin, 1981, p. 425), es decir es parte de su
esencia, aunque a simple vista se da por sentado la dificultad de comprenderlo o
conocerlo a cabalidad. Esto hace que ante las diferentes formas de como se ha
observado a través de la historia, puede suceder que

Cuando el pensamiento descubre el gigantesco problema de los errores e


ilusiones que no han dejado (ni dejan) de imponerse como verdades en el
curso de la historia humana, cuando descubre correlativamente que lleva en
sí mismo el riesgo permanente del error y la ilusión, entonces debe procurar
conocerse (Morin, El Método 3. El conocimiento del conocimiento, 1988, p.
17).

Utilizando entonces a Morin (1988), para analizar las reflexiones sobre los
conceptos que sobre el Estado y el Estado-nación se han expresado, en muchos
casos, como verdades absolutas, emerge la necesidad y quizá la obligatoriedad
de realizarse la siguiente pregunta: “¿No debemos volver a cuestionar todo lo que
nos parecía evidencia y reconsiderar todo lo que fundamentaba nuestras
verdades?”, es decir, se requiere volver a “reinterrogar nuestro conocimiento” (p.
18), de tal suerte que en materia de lo que se ha escrito, reflexionado y analizado
sobre el Estado y el Estado-nación, no debería considerarse como un
conocimiento ya acabado, último o definitivo, sino por el contrario puede hacer
falta mucho más por conocer, basados en el reconocimiento de que el
“conocimiento no es insular, es peninsular” por incluir, entre otros, aspectos como
lo “biológico, cerebral, espiritual, lógico, lingüístico, cultural, social, histórico”,
agregándoles otros como económicos, filosóficos, políticos, etc., y mucho menos
“puede ser disociado de la vida humana ni de la relación social” (p. 27).
58

Realizándose en el Estado-nación una “multiplicidad de eventos y


fenómenos, de aleas e incertidumbre”, para conocerlo se pueden establecer
diversas “estrategias cognitivas” que integran la simplificación y la complejización
de forma “complementaria (y antagonista)” (Morin, El Método 3. El conocimiento
del conocimiento, 1988, p. 72), es decir, se puede diseccionar en cada una de sus
partes, simplificándolo; como también se puede analizar bajo una visión de
integralidad y relacionamiento entre sus partes constitutivas, dando una
perspectiva totalizadora, sistémica, compleja.

Esa manera simplificadora de reflexionar sobre el Estado-nación se da


porque

a) Selecciona lo que presenta interés para el conocimiento y elimina todo


aquello que es ajeno a sus finalidades; b) computa lo estable, lo
determinado, lo cierto, y evita lo incierto y lo ambiguo; c) produce un
conocimiento que puede ser fácilmente tratado por y para la acción (p. 73).

Es decir, que al entrarse a analizar las certezas sobre lo que es el Estado-


nación, quienes lo conforman, las relaciones entre cada uno de sus componentes
y/o al interior de cada componente (Territorio, población y Gobierno), solamente se
toma los establecido sin ahondar en otras posibles opciones de análisis y
reflexión.

Asimismo, la complejización se aplica porque con ella se “a) intenta tener en


cuenta el máximo de datos y de informaciones concretas; b) intenta reconocer y
computar lo variado, lo variable, lo ambiguo, lo aleatorio, lo incierto” (p. 73), en
este sentido, el Estado-nacion es en sí una entidad que para comprenderla y
analizarla se requiere la articulación, relación y complejización del cada vez mayor
número de datos e información que existe sobre el mismo, gracias a los sistemas
computacionales y al Internet.
59

Morin (1988) aporta unos elementos clave, que apoyan el análisis del
Estado-nación como macro-concepto complejo, a partir de la reflexión sobre los
principios de la inteligibilidad que ayudarían a comprender la “hipercomplejidad
cerebral” (p. 109), proponiendo tres principios interrelacionados (dialógico,
recursivo y hologramático). Entendiendo el primer principio (dialógico) como “La
asociación compleja (complementaria/concurrente//antagonista) de instancias,
necesarias conjuntamente necesarias para la existencia, el funcionamiento y el
desarrollo de un fenómeno organizado” (p. 109), en este caso el Estado-nación, en
donde, existen innumerables instancias o elementos que interactúan y determinan
la existencia del mismo.

El segundo principio (recursivo), consiste en que se debe “Utilizar hoy no solo


la idea de interacción, sino la de retroacción, es decir de procesos en circuito en
los que los <<efectos>> retroactúan sobre sus <<causas>> (cfr. El Método I, págs.
215, 295)” (p. 111). Principio significativo para la comprensión del Estado-nación,
ya que en esas interacciones constantes al interior de cada elemento constitutivo,
así como entre ellos, las retroacciones constituyen un ejemplo de la actividad
sistémica dentro de Estado-nación, como también en sus relaciones con los otros
Estados nacionales.

Para explicar el tercero principio (holo(gramático/escópico/nómico)), se utiliza


el concepto de Gabor, Morin (1988) lo considera como una “imagen física que, a
diferencia de las imágenes fotográficas y fílmicas ordinarias, es proyectado al
espacio en tres dimensiones, produciendo un asombroso sentimiento de relieve y
color”, comprobando que el holograma es “La realidad físicas de un tipo
asombroso de organización, en la que el todo está en la parte que está en el todo,
y en la que la parte podría ser más o menos apta para regenerar el todo” (p. 112).

Este último principio puede ayudar a entender el Estado-nación, dado que en


las organizaciones hologramáticas:
60

a) Las partes pueden ser singulares u originales al mismo tiempo que


disponen de los caracteres generales y genéricos de la organización del
todo; b) las partes pueden ser dotadas de relativa autonomía; c) pueden
establecer comunicaciones entre sí y efectuar intercambios organizadores; d)
pueden ser eventualmente capaces de regenerar el todo (Morin, El Método 3.
El conocimiento del conocimiento, 1988, p. 113).

Este último principio, brinda luces para comprender el Estado-nación al


observarse de la existencia de grupos poblacionales ubicados en diferentes
espacios territoriales (Veredas, corregimientos, municipios, barrios, comunas,
localidades, departamentos, regiones, etc.), con gobiernos locales (que
constituyen íntegramente un holograma del Estado-nación general), permitiendo
imaginar quela existencia de ese Estado-nación depende del funcionamiento de
esa célula socio-territorial.

En El Método 4, Morin (1992) expresa una reflexión significativa al manifestar


que “Todo conocimiento, incluido el conocimiento científico, está inscrito en, y es
dependiente de, un contexto cultural, social, histórico” (p. 17), y si se da al Estado-
nación la connotación de una hipermáquina sociocultural, se podría decir de él que
“Comporta un núcleo organizacional profundo (paradigmático) que manda/controla
el uso de la lógica, la articulación de los conceptos, el orden de los discursos, sino
también modelos, esquemas, principios estratégicos, reglas heurísticas,
preconstrucciones intelectuales, estructuraciones doctrinarias” (p. 21) que sirve de
basamento para identificar las diferentes miradas que de esta macro máquina se
tiene.

Por lo anterior se tomaron algunos conceptos consustanciales a la teoría de


la complejidad, para apoyar la tesis de que Estado-nación hay que considerarlo
como un macro-concepto complejo.
61

Complejidad

El mayor deseo de las personas es comprender de manera clara la realidad,


sin embargo, cuando se presentan situaciones denominadas complicadas o de
difícil comprensión, la zozobra aparece. Por eso, Morin (1990), en el prólogo del
texto Introducción al Pensamiento complejo plantea que “El término complejidad
no puede más que expresar nuestra turbación, nuestra confusión, nuestra
incapacidad para definir de manera simple, para nombrar de manera clara, para
poner orden en nuestras ideas”. Motivando profundizar los análisis al expresar que
“La complejidad es una palabra problema y no una palabra solución” (pp. 21-22).

Considerando la complejidad como “Un tejido (complexus: lo que está tejido


en conjunto) de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados:
presenta la paradoja de lo uno y lo múltiple”. Es “Efectivamente, el tejido de
eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que
constituyen nuestro mundo fenoménico” (p. 32). Llamando la atención en dos
elementos básicos; uno, que se debe entender la vida como “un fenómeno de
auto-eco-organización extraordinariamente complejo” y, dos, que al pensamiento
complejo le toca “afrontar lo entramado (el juego infinito de inter-retroacciones), la
solidaridad de los fenómenos entre sí, la bruma, la incertidumbre, la contradicción”
(p. 33). Mejor ejemplo para visualizar el Estado-nación como esa constelación de
elementos en constantes interacciones, que lo convierte en un órgano o entidad
compleja.

Por eso el término complejidad, es fundamental para realizar el análisis del


Estado-nación, y como lo plantea García (1994), quien considera sobre la
complejidad de un sistema, la cual

No está solamente determinada por la heterogeneidad de los elementos (o


subsistemas) que lo componen y cuya naturaleza los sitúa normalmente
62

dentro del dominio de diversas ramas de la ciencia y la tecnología. (García, y


otros, Interdisciplinariedad y Sistemas Complejos, 1994, p. 86).
Sistema

Un sistema, de una manera sencilla y clara, lo define Morin (1981) como “una
interrelación de elementos que constituyen una entidad o unidad global”
considerándolos como “dos rasgos esenciales” que se encuentran en “la mayor
parte de las definiciones de la noción de sistemas” (p. 123) para lo cual se apoya
en varios autores, quienes consideran que un sistema es

Un <<conjunto de partes>> (Leibniz, 1666), <<todo conjunto de componentes


definibles>> (Maturana, 1972)…<<Un sistema es un conjunto de unidades e
interrelaciones mutuas>> (A system is a set of unities with relationship among
them) (von Bertalnffy, 1956) , es la <<unidad resultante de las partes en
mutua interacción>> (Ackoff, 1960), es <<un todo (whole) que funciona como
todo en virtud de los elementos (parts) que lo constituyen>> (Rapoport,
1969)….<<conjunto de estados>> (Mesarovic, 1962)…<<una totalidad
organizada, hecha de elementos solidarios que no pueden ser definidos más
que los unos con relación a los otros en función de su lugar en la totalidad>>
(Saussure, 1931). (Morin, El Método 1. La naturaleza de la naturaleza, 1981,
p. 124)

Este concepto, a pesar de estar ausente por un tiempo, Morin (1981) lo


refuerza al plantear que un sistema se puede considerar como una “unidad global
organizada de interrelaciones entre elementos, acciones o individuos” (p. 124),
pudiéndose aplicar al Estado-nación de la misma forma, una unidad global
organizada, en donde se producen interacciones entre sus componentes.

Bertalanffy (1968) explica el concepto de sistema distinguiendo tres tipos de


“complejos de <<elementos>>”, lo cual puede hacerse de acuerdo a “su número”,
“sus especies y “las relaciones entre elementos”, los dos primeros se pueden
63

entender “como suma de elementos considerados aisladamente”, pero en el último


caso “no solo hay que conocer los elementos, sino también las relaciones entre
ellos”.. Y propone que “un Sistema pueda ser definido como un complejo de
elementos interactuantes” (pp. 54-56).

Y aporta a la discusión Bertalanffy (1968) al proponer que existe la necesidad


de “buscar la aplicación del concepto de sistema en los ámbitos más vastos
posibles, así los grupos humanos, las sociedades y la humanidad en conjunto”,
contrastando con estudios basados en “dos concepciones muy difundidas:
primero, con el atomismo, que descuida el estudio de las <<relaciones>>;
segundo, con puntos de vista que desdeñan la especificidad de los sistemas”, es
por esto que considera que “Las dificultades no están solo en la complejidad de
los fenómenos sino en la definición de las entidades consideradas” (pp. 204-206),
y esta “dificultad”, se puede deber, entre otras cosas, a que

Las ciencias sociales se ocupen de sistemas <<socioculturales>>. Los


grupos humanos, desde los más reducidos –amistades personales, familia—
hasta los máximos –naciones y civilizaciones--, no son nada más fruto de
<<fuerzas>> sociales presentes, aunque sea en forma primitiva, en
organismos subhumanos; son parte de un universo creado por el hombre y
que se llama cultura (Bertalanffy, 1968, p. 206).

Siendo entonces, el Estado-nación, constituido por seres humanos


generadores de un “universo de cultura”, a los cuales “rodea un universo de
símbolos” y que “partiendo del lenguaje, condición previa de la cultura, hasta
relaciones simbólicas con sus semejantes, status social, leyes, ciencia, arte,
moral, religión, y otras inumerables cosas” (Bertalanfy, 1968, pp. 206-207), hacen
de este Estado-nación un verdadero sistema.
64

Sistema complejo

La complejidad de los sistemas se da en cuanto a la existencia de lo que


Morin (1981) denomina El archipiélago Sistema, que permite visualizar, en
contravía del pensamiento reductor que

El ser humano forma parte de un sistema social, en el seno de un


ecosistema natural, el cual está en el seno de un sistema solar, el cual está
en el seno de un sistema galáxico; está compuesto por sistemas celulares,
los cuales están compuestos por sistemas moleculares, los cuales están
compuestos por sistemas atómicos. (Morin, El Método 1. La naturaleza de la
naturaleza, 1981, p. 121)

Perspectiva esencial para el tema que se está analizando, ya que, en este


ecosistema natural, que podríamos denominar planeta (tierra), se encuentran unas
divisiones político-administrativas y territoriales denominados Estados-nación, que
al mismo tiempo están constituido por unas subdivisiones (Estados subnacionales,
distritos, departamentos, municipios, localidades, comunas, entidades indígenas,
etc.) acorde con el modelo o forma de Estado que definieron y en las cuales se
asientan unas poblaciones organizadas en familias u hogares, así como en una
diversidad de estructuras organizacionales (empresas, entidades
gubernamentales, asociaciones, cooperativas, iglesias, partidos políticos,
organizaciones criminales, etc.) que interactúan entre sí, permitiendo observar que
hay un entramado de relaciones desde la familia (con sus individuos) hasta el
planeta como totalidad sistémica compleja.

García (1994) denomina sistema complejo, a aquellas situaciones “donde


están involucrados el medio físico-biológico, la producción, la tecnología, la
organización social, la economía” denominándolas problemáticas complejas. Las
mismas se “Caracterizan por la confluencia de múltiples procesos cuyas
interrelaciones constituyen la estructura de un sistema que funciona como una
65

totalidad organizada, siendo “Además de la heterogeneidad, la característica


determinante de un sistema complejo es la interdefinibilidad y mutua dependencia
de las funciones que cumplen dichos elementos dentro del sistema total (p. 86).

Entendiéndose también un sistema complejo como “una representación de


un recorte de esa realidad, conceptualizado como una totalidad organizada (de ahí
la denominación de sistema), en la cual los elementos no son "separables" y, por
tanto, no pueden ser estudiados aisladamente” (García, 2006, p. 21). Intentando
establecer una práctica interdisciplinaria en el marco del criterio de según la cual
consiste en la “Elaboración un marco conceptual común que permita la articulación
de ciencias disímiles, como el desarrollo de una práctica convergente” (p. 67).

Organización

Morin (1981) expone que una organización es:

La disposición de relaciones entre componentes o individuos que produce


una unidad compleja o sistema, dotado de cualidades desconocidas en el
nivel de los componentes o individuos. La organización une de forma
interrelacional elementos o eventos o individuos diversos que a partir de
ahí se convierten en los componentes de un todo (p. 126).

Con relación al término unión, Morin explica que “Las interrelaciones o


uniones pueden ir desde la asociación (unión de elementos o individuos que
conservan fuertemente su individualidad) a la combinación (que implica una
relación más íntima y más transformacional entre elementos y determina un
conjunto más unificado) (p. 126).

Y es la organización el objeto de análisis primordial de la ciencia, como lo


recuerdan dos autores citados por Morin (1981):
66

<<Cualesquiera que sean los niveles, los objetos de análisis (de la ciencia)
siempre son organizaciones, sistemas>> (Jacob, 1970, pág. 344); y
Chomsky: <<El método científico… no se interesa por los datos por sí
mismos sino como testimonio de principios de organización>>
(Chomsky, 1967) (p. 125).

En ella existe “una reciprocidad circular entre estos tres términos:


interrelación, organización, sistema” debido a que, como explica Morin, retomando
a Atlan, “La organización es un complejo de variedad y de orden repetitivo
(redundancia), puede incluso ser considerada como un compromiso, o una
conjugación, entre el máximo de variedad y el máximo de redundancia (Atlan,
1974)” (pp. 127-128)

Por consiguiente, la organización social responde al modelo circular


(interrelación, organización, sistema), con las características “centralización,
jerarquía, especialización” (Morin, 1983, p. 354), como se muestra a continuación:

Un Estado y un gobierno, es decir, un centro de mandato/control, una


jerarquía de instancias nacionales/regionales/locales y de grupos, castas o
clases, comenzando por la jerarquía entre los que deciden y los que
ejecutan, una división del trabajo que desarrolla sus innumerables
especializaciones con el progreso tecnológico (pp. 354-355).

La organización, según Morin (1981), es una imagen de la “maravilla del


mundo físico”, ya que “Todo lo que la antigua física concebía como elemento
simple es organización. El átomo es organización; la molécula es organización; el
astro es organización; la vida es organización; la sociedad es organización” (p.
115), y compara la organización social al organismo humano, revelando los
paralelos: “Comporta un órgano central de mandato (cerebro, una jerarquía
organismo/órgano/células, una prodigiosa especialización en la constitución
67

somática y en las actividades de las células y, en el interior de las células, de las


moléculas” (p. 355).

Los Estado-nación, representan uno de los mayores avances de la sociedad


como proceso de organización, donde se expresan y materializan los adelantos
científicos y tecnológicos, como también las decisiones políticas, sociales,
económicas, culturales de quienes se ubican en ese “centro de mandato/control”,
es decir, de quienes asumen la soberanía en los mismos.

Interacciones

Las interacciones determinan la existencia de una organización, ya que


evidencian el encuentro entre sus elementos, seres u objetos constitutivos. Este
fenómeno es definido por Morin (1981) como:

Acciones recíprocas que modifican el comportamiento o la naturaleza de los


elementos, cuerpos, objetos y fenómenos que están presentes o se
influencian. Las interacciones:
1. suponen elementos, seres u objetos materiales, que pueden encontrarse;
2. Suponen condiciones de encuentro, es decir, agitación, turbulencias, flujos
contrarios, etc.; 3. Obedecen a determinaciones/constreñimientos que
dependen de la naturaleza de los elementos, objetos o seres que se
encuentran; 4. En ciertas condiciones se convierten en interrelacciones
(asociaciones, uniones, combinaciones, comunicación, etc.), es decir, dan
lugar a fenómenos de organización. (p. 69)

Las crisis o situaciones diversas que se presentan en los Estados-nación


hoy, pueden ser vinculadas o relacionadas a los efectos resultantes de las
interacciones e interrelaciones que se presentan entre sus componentes
constitutivos (Gobiernos, Poblaciones, Territorios), por lo que el analizar las
mismas se puede determinar las causas de esas situaciones.
68

Recursividad (bucle)

Concepto esencial para el análisis propuesto, entendiendo que existe un


proceso de carácter recursivo, de acuerdo con Morin (1981), porque “el final del
proceso nutre su principio, por la vuelta del estado final del circuito sobre y en el
estado inicial: el estado final se convierte de alguna manera en inicial, aunque
sigue siendo final” en otras palabras los “estados o efectos finales producen los
estados o causas iniciales”, es decir que, “todo proceso por el que una
organización activa produce los elementos y efectos que son necesarios para su
propia generación o existencia, proceso en circuito por el que el producto o efecto
último se convierte en elemento primero y causa primera” (p. 216).

Para Johansen (1982), se puede encontrar una explicación particular sobre


este término, entendiéndolo como

El hecho de que un objeto sinergético, un sistema, esté compuesto de partes


con características tales que son a su vez objetos sinergéticos (sistemas).
Hablamos entonces de sistemas y subsistemas. O, si queremos ser más
extensos, de supersistemas, sistemas y subsistemas. Lo importante del caso,
y que es lo esencial de la recursividad, es que cada uno de estos objetos, no
importando su tamaño, tiene propiedades que lo convierten en una totalidad,
es decir, en elemento independiente. (Johansen, 1982, p. 44)

Finalmente, se puede utilizar este concepto atendiendo a que la “recursividad


se aplica a sistemas dentro de sistemas mayores, y a ciertas características
particulares, más bien funciones o conductas propias de cada sistema, que son
semejantes a la de los sistemas mayores” (p. 45).

Para el caso del Estado-nación, las dos perspectivas de recursividad se


pueden aplicar, ya que en los procesos sociales los resultados de las acciones
69

retornan o vuelven a la causa inicial de las mismas, y la estructura global es una


continua serie de sub estructuras hasta llegar al individuo en la sociedad.

Auto-organización

Para Morin (1981) hay que tener en cuenta, por lo menos, tres características
esenciales de un sistema para su comprensión, las cuales son “su organización, la
unidad global misma (el <<todo>>), las cualidades y propiedades nuevas que
emergen de la organización global” (p. 129) pero no se deben observar de manera
separada o esquemática, sino en sus mutuas interacciones, ya que se
complementan mutuamente.

Un ejemplo de sistemas se encuentra en las sociedades, que como las


humanas (entidades de tercer nivel), “pueden ser consideradas como
superorganismos”, que parecen obedecer a una doble tendencia (Morin, 1983, p.
278):

Una tendencia cuasi <<ecológica>> en la que las interacciones


<<espontáneas>> entre individuos no solo comportan solidaridades y
complementariedades, sino también concurrencias, antagonismos,
desórdenes por una parte; una tendencia cuasi organicista a integrar los
individuos como un organismo sus células, por la otra. (p. 283)

Es así como, en esta construcción de sociedad, aparece lo que Morin (1983)


denomina el autos, que “constituye un macro-concepto organizacional ya que
comporta en sí, de manera a la vez una y plural, las nociones de geno-
organización, feno-organización, ego-organización, eco-organización, re-
organización, y la idea de organización
informacional/computacional/comunicacional: auto(geno-feno-ego)-eco-re-
organización computacional/informacional/comunicacional”; y es definido, autos,
70

como “<<lo mismo>>: identidad a sí mismo fundada en una invariancia estática, no


identidad de dos términos semejantes, sino unidad de un bucle que vuelve sin
cesar de lo mismo sobre sí mismo, produce y reproduce lo mismo” (p. 302).

De igual modo, el concepto auto-organización comporta dos términos


inseparables, denominados genos y fenon. El primero tiene que ver con “origen,
nacimiento”, donde se reconoce “Lo genérico, lo genético”, así como “la memoria
informacional inscrita en el ADN”, en definitiva “la organización de la organización”;
el segundo, es “Lo que aparece”, donde se reconoce “Una individualidad singular
en el seno de un entorno”, y se dan “Las actividades productoras, las interacciones
con el entorno, los intercambios, el metabolismo, la homeostasis, la reacción, la
irritabilidad, la sensibilidad, el comportamiento”, en definitiva, en donde se da “la
relación y la organización auto-ecológica” (Morin, El Método 2. La Vida de la Vida,
1983, pp. 139-140). La historia de la humanidad y las sociedades a través de la
historia tuvieron un origen y han tenido elementos genéricos y genéticos que han
perdurado, pero al mismo tiempo las diversas interacciones a su interior y con
otros han perimito la emergencia de estados y foras organizacionales distintas en
cada momento histórico, convirtiendolas en una supermáquina en constante
construcción yreproducción.

En la evolución de las diferentes formas de organización de las sociedades a


través de la historia, se puede presenciar esa capacidad de auto-organización de
las mismas, hasta llegar a lo que se denomina hoy los Estado-nación.

Macro-concepto

Laura Frade (2016), en la presentación denominada Necesidad de la


Construcción de Macroconceptos, que se apoya en los escritos de Edgar Morin,
analiza que la construcción del concepto de sistema se produce en la transacción
o relación sistema/objeto, que depende de la construcción que de este último haga
el sujeto, y esta, a su vez, no es independiente del primero, creando un sistema o
71

unidad compleja. Es fundamental comprender que “El sujeto observador del


sistema, no lo crea, sino que lo coproduce” (pp. 2-5), lo que se puede observar en
el concepto que de Estado-nacion se ha creado históricamente por parte de
sujetos que han hecho parte del mismo en cada etapa por la que ha atravezado la
sociedad.

Y de esta relación compleja, basada en la reorganización constante, emerge,


pues, al mismo tiempo, una reorganización conceptual, que permite unir lo que
aparentemente es contradictorio o antagonista. Estos macroconceptos se
construyen a partir de la observación de los objetos como Sistemas, constituidos
por partes, identificables por dobles, triples o múltiples entradas que pueden ser,
entre otras, físicas, biológicas, antropo-sociológicas; siendo, a partir de la
observación de las contradicciones, donde nacen los macroconceptos. Siendo
algunos ejemplos de estas

ü Equilibrio/Desequilibrio;
ü Causa/Efecto;
ü Normal/Desviante;
ü Organización/Desorganización (pp. 9-11).

¿Cuántas contradicciones se observan en un Estado-nación?

ü Estado-Sociedad,
ü Gobierno-Población,
ü Gobierno Nacional-Gobiernos subnacionales
ü Lo local – Globalización
ü Global-Territorial

Siendo estas contradicciones, entre otras que se pueden observar, una


ayuda para configurar una visión del mismo Estado-nación como un
macroconcepto totalizador y no fraccionado en sus partes constitutivas.
72

Es por eso por lo que Morin considera que “Lo simple no es más que un
momento arbitrario de abstracción arrancado a las complejidades, un instrumento
eficaz de manipulación que lamina una complejidad” (Morin, El Método 1. La
naturaleza de la naturaleza, 1981), por tanto, que “La complejidad emerge (…)
como oscurecimiento, desorden, incertidumbre, antinomia”, a partir de unos
estados en que “Fecundan un nuevo tipo de comprensión y de explicación, el del
pensamiento complejo” (pp. 425-426).

A partir de lo anterior, Morin expone que “El pensamiento complejo se forja y


se desarrolla en el movimiento mismo en que un nuevo saber de la organización y
una organización del saber se alimentan entre sí:

(Morin, El Método 1. La
naturaleza de la naturaleza, 1981, p. 426), facilitando una interpretación
complejizadora del Estado-nación al donde el acercamiento al mismo como
organización permite intentos cada vez mayores de organizar y debatir sobre el
saber que hasta la ahora se ha tenido del mismo, abriendo unos nuevos caminos y
miradas.

Convirtiendo lo que Morin denomina “conceptos atomizantes”, en unos


nuevos conceptos denominados macroconceptos “que unen en sí nociones hasta
entonces distintas e incluso antagonistas”, y que se encuentran en el centro del
análisis de la complejidad, lo que ha facilitado la decisión de lograr no solamente
“La unión de lo separado/aislado, sino en la asociación de lo que estaba
considerado como antagonista”, ejemplo de ello es Estado-sociedad, gobierno-
población, etc.

Esta “Unión de nociones, hasta ahora disjuntas” permite que se construya un


“principio de pensamiento en la transformación de una disyunción o alternativa,
irreductible al terreno del pensamiento simplificante, en una unión o unidad
compleja” (pp. 426-427).
73

Estado y Estado nación

Los conceptos de Estado y Estado-nación han sido objeto de análisis por


parte de Morin (1983), quien plantea en el libro El Método 2. La Vida de la Vida,
que como producto de las rivalidades entre las sociedades históricas y las
arcaicas, siendo estas últimas reprimidas y aniquiladas, dieron como resultado
facilitaron pasar de pequeñas agrupaciones móviles de cazadores-recolectores a
la constitución de entidades con

Varios miles o millones de individuos, desplegándose en espacios imperiales,


diferenciados en ciudades y campo, divididos en clases, estratificados en
castas, especializados en oficios, y en adelante regidos por el aparato central
del estado que computa, decide, ordena, hace ejecutar sus instrucciones y
decretos por administración, ejército, policía (p. 289).

Y parafraseando a Mumford (1971) Morin expresa que “Ha nacido, pues, la


<<megamáquina social>>”, la cual es el producto o resultado de una metamorfosis
de las sociedades arcaicas, y encierra esta nueva formación no solamente “Una
organización jerarquizada/especializada del trabajo y de las funciones, sino
también un aparato central multirramificado: el Estado”, el cual se convierte en
soberano, ya que “produce y monopoliza el capital de informaciones
organizadoras de las leyes, decretos, reglamentos. Ocupa el puesto sociocéntrico
del cómputo”, por lo que “No solo es una cabeza que gobierna el cuerpo social. Al
producir leyes, decretos, reglamentos”, sino que “participa en la autoproducción y
las transformaciones del ser social”. Por esta razón Morin sentencia: “El Estado
constituye una formidable capacidad de dominación, subyugación, agresión.
Tiende a la vez a encadenar a la masa de sus súbditos interiores y a
desencadenarse en el exterior, en las predaciones, conquistas, saqueos,
masacres…” (Morin, El Método 2. La Vida de la Vida, 1983, pp. 289-290).
74

En ese proceso histórico temporal de organización de la sociedad aparece


en la modernidad una nueva forma, “una nueva realización de la megamáquina
social”, el denominado Estado-nación, que se inicia según Morin (2003) en el
occidente europeo, logra “integrar etnias muy heterogéneas” uniéndolas alrededor
de “una lengua y una educación comunes”, construyendo lo que se denominaría la
nación, llevándolos a considerarla como patria, que incluye “la sustancia materna
a la que se debe amor y la sustancia paterna a la que se debe obediencia
incondicional”, y desarrolla unas característica clave para su subsistencia, la de
“comunidad” y la de “sociedad”; la primera, basada en los sentimientos de
patriotismo y nacionalismo; la segunda, sustentada en las “relaciones de intereses,
rivalidades, concurrencias” y en sus “conflictos sociales, económicos y políticos”
(p. 217).

El , como tercer tipo de organización social, para llegar a


ser lo que es hoy, tuvo que pasar por el proceso en que los Estados anteriores
lograron “tejer pacientemente una sociedad fuertemente integrada y cohesiva: la
nación”, la cual fue constituida inicialmente como “Una comunidad mítico-real”,
que superara las falencias de esos Estados imperiales, los cuales “podían estar en
la cabeza de un cuerpo enorme, pero frágil”, debido a sus “Conflictos interiores y
dislocados por las agresiones exteriores”, haciéndose necesario la constitución de

Un Ser de sustancia a la vez maternal (nutricio, amante, al que hay que


amar) y paternal (encarnando la autoridad justa a la que hay que respetar)
respecto de sus súbditos que se sienten <<hijos>> de su <<madre patria>>,
fraternalmente dedicados a su defensa y a su gloria (Morin, 1983, pp. 290-
291).

Morin (1983) manifiesta entonces que

El desorden societal, las luchas y divisiones sociales, la ecología social no


deben enmascararnos lo que apareció con su fascinante evidencia a los
75

filósofos e historiadores del siglo XIX: la entidad , que es


siempre un ser viviente, tanto si se la considera desde el aspecto del Estado,
como desde el de la nación (pp. 291-292).

Y este ser viviente, la nación, es “A la vez antropomorfo, teomorfo,


cosmomorfo”; lo primero, porque “se expresa en lenguaje humano, siente las
ofensas, conoce el honor, desea el poder y la gloria”; lo segundo, “Por el culto y la
religión que se le dedican”; y lo tercero porque “La nación lleva en sí su territorio,
sus ciudades, sus campos, sus montañas y mares” (pp. 292-293).

Basado en la complejidad del momento mundial, producto de la


globalización, Morin (2011), brinda un criterio según el cual “Se dan innumerables
inter-retro-acciones entre procesos extremadamente diversos (económicos,
sociales, demográficos, políticos, ideológicos, religiosos, etc.)” (p. 19), y en sus
reflexiones sobre las salidas a la crisis actual, Morin y Kern (1993), plantean la
necesidad de la “intercomunicación entre sociedades y más todavía: su asociación
orgánica en la escala planetaria”, argumentando que “la nación ha agotado su
función histórica de emancipación de los pueblos colonizados o subyugados” (p.
135), debido a que:

El Estado-nación se ha vuelto suficientemente fuerte como para destruir


masivamente hombres y sociedades, se ha vuelto demasiado pequeño para
ocuparse de los grandes problemas que han llegado a ser planetarios, a la
vez que se ha vuelto demasiado gordo para ocuparse de los problemas
singulares concretos de sus ciudadanos (p. 136).

Sin que ello signifique la “liquidación” del Estado-nación, hace Morin énfasis
en la necesidad de la “disminución de la burocracia del Estado” y la “integración de
asociaciones más vastas” a nivel planetario (p. 136). Esto basado en un
Pensamiento de lo complejo, que requiere, entre otras: i. “un pensamiento que una
lo que está separado y compartimentado”, ii. “un pensamiento radical (que va a la
76

raíz de los problemas)”; iii. Un pensamiento multidimensional; iv. “un pensamiento

organizador o sistémico que conciba la relación” (Morin & Ann,


Tierra Patria, 1993, p. 190).

Cabe la inquietud en este tema de si lo importante es la necesidad de


disminuir la estructura gubernamental (burocracia pública o estatal) buscando
mayor poder de decisión por parte de la sociedad civil en los asuntos que le
atañen.

Asimismo, Morin (2006), realiza una analogía entre las sociedades humanas
y las comunidades vivientes (hormigas, termitas, abejas), manifestando la
emergencia de una ética comunitaria basada en el “lenguaje y en la consciencia
en las sociedades arcaicas”, que luego es impuesta en las sociedades históricas a
través de “la fuerza física y por la fuerza sagrada”; la primera, “de carácter policial
y militar”, expresada en coerción; y la segunda, expresada en el “sujetamiento a
un soberano-dios y a un dios-soberano”, entonces en el Estado-nación actual se
sigue materializando esta ética que ha sido forzada por ambos componentes, la
fuerza y el considerar al Estado como un dios (p. 163).

De igual forma, Morin, resalta dos definiciones clave para el análisis,


sociedad y comunidad. La primera, considerada como la “Entidad en el seno de la
cual hay interacciones que pueden ser rivalitarias y conflictivas”; la segunda, como
aquel “conjunto de individuos unidos afectivamente por un sentimiento de
pertenencia a un Nosotros”, lo que muestra que las “sociedades históricas y
contemporáneas son mixtos diversos de sociedad/comunidad” (p. 164)
conllevando a que esas mixturas se muestren en esa integracion de los elementos
constitutivos del Estado-nación.

Por otra parte, señala Morin que existe un ingrediente nuevo en los Estado-
nación modernos: la patria, que “Enraiza en ella la(sic) componente
comunitaria(sic)” y genera los sentimientos de “amor y obediencia por parte de los
77

<<hijos de la patria>>”, pero también “plantean de manera aguda el problema de


solidaridad/responsabilidad, es decir, el problema ético” (pp. 164-165), es decir, se
cruzan el sentido de pertenencia al Estado-nación con la perspectiva ético de
como se debe actuar en el.

En definitiva, con todos estos elementos de apoyo desde la complejidad, se


podría analizar el concepto de Estado-nación como un macro-concepto complejo,
acompañados de los aportes de Forrester, quien en un artículo publicado en 1971,
con el título de Comportamiento Contraintuitivo de los Sistemas Sociales, a partir
de su intervención ante el Subcomité de Crecimiento Urbano del Comité de la
Banca y la Moneda, Cámara de Representantes de los Estados Unidos el 7 de
Octubre de 1970, en donde reflexiona sobre el porqué “La mente humana aún no
está adaptada para interpretar el comportamiento de los sistemas sociales”,
criticando a las ciencias sociales porque se han “retirado a pequeños ámbitos de
investigación”, dejando a un lado “los grandes retos de la sociedad”. En este texto
propone la utilización de un campo profesional denominado dinámica de sistemas,
el cual permite, “construir modelos para representar los sistemas sociales” (pp. 3-
4), lo cual sería de gran utilidad si se aplicara a la comprensión del Estado-nación.

Forrester, apoyado en ejemplos de la vida cotidiana, plantea que las


imágenes mentales se consideran modelos, así como también “todas las
decisiones se toman en base a modelos. Todas las leyes son aprobadas en base
a los modelos” (p. 5), infirió que en un momento determinado se puede modelar
los sistemas sociales con el objeto de tomar mejores decisiones en materia de
políticas.

En sístesis, en este capítulo se constató que se puede dar una mirada al


Estado en general y al Estado-nación en particular como unas construcciones
sociales complejas, las cuales, como cualquier sistema están constituidos por
diferentes componentes o elementos, que tienen entesí una constante
interacción. Y tienen unas dimensiones o tamaños diversos en cada región del
78

mundo, lo cual permite ahondar en su análisis y comprensión macro conceptual,


apoyados de los conceptos que desde la complejidad se han planteados, y se
intentarán aplicar para el caso colombiano en el siguiente capítulo.
79

Capítulo 4. El Estado-nación colombiano como macro-concepto


complejo

Los elementos conceptuales aportados en los capítulos anteriores señalan


que las definiciones sobre el Estado y el Estado-nación, han sido basadas en que
los mismos son en sí una construcción integral (social, política, filosófica,
económica, etc.) que arrastra toda una serie de circunstancias históricas
complejas en tanto la cantidad de factores o elementos que han intervenido en
cada momento de la história por los que ha transitado la sociedad. Esto trae
consigo las siguientes preguntas: ¿Por qué es importante considerar el Estado-
nación como macro-concepto complejo? Y, ¿Cuál sería el caso de Colombia?

La primera pregunta conlleva la necesidad de estudiar los fenómenos de


manera sistémica e integralmente, observando todos y cada uno de los
componentes constitutivos, con sus mutuas influencias e interacciones, abriendo
la posibilidad de dimensionarlos adecuadamente, ya que es posible que la mirada
llegue solamente a partes o secciones de estos, asumiendo que ellas son la
totalidad del fenómeno. Caso de los Estado-nación es muy significativo por su
tamaño, importancia histórica y complejidad, que conlleva a darle una mirada
amplia, ya que sus partes o elementos, interacciones entre ellos y al interior de
estos, su organización, sistemas y subsistemas, hacen que se configure como un
macro sistema, al que hay que pensarse como un macro-concepto complejo.

En definitiva, porque se debería entender como la integración de una


multiplicidad de elementos o componentes, constituidos a su vez por sub
elementos en constante interacción, pero ha primado el considerar al Estado y al
Estado-nación, como una construcción donde si bien intervienen diferentes
elementos o componentes, que se ha convertido en un ente estático, inamovible,
por lo general con una formación di o tricotómico, inalterables y separadas.
Pareciera que no hubiese otras maneras de analizarlo y entenderlo.
80

Basado en lo anterior, la respuesta a la segunda pregunta conlleva a


observar que el Estado-nación colombiano como los demás Estados, está
constituido por un territorio, en donde vive o se asienta una población, quien elige
a un gobierno, como lo muestra la figura 2.

Figura 2. Elementos Constitutivos del Estado-nación

Territorio

Población Gobierno

Fuente: Elaboración Propia

Y a esta relación de mutua influencia entre los elementos constitutivos del


Estado-nación, que a través de la historia se han tenido como presentes en él
(unos más que otros dependiendo de la época) se pueden observar
recursividades, interacciones o procesos auto-organizacionales, al interior de cada
uno de los mismos, que al mismo tiempo ejercen influencias o tienen efectos en
los otros elementos del macrosistema Estado-nación, que para Colombia en la
construcción gráfica propuesta se intenta mostrar cómo existe esa sistematicidad
compleja al interior de cada uno de los elementos constitutivos del Estado-nación
colombiano, así como entre los mismos elementos.

Es así como, al realizar una descripción de cada uno de sus componentes de


se encuentra el primero el denominado Territorio, el cual está conformado por una
conjunción de sub elementos, a saber:

- Mar territorial,
- Plataforma Continental,
- Espacio aéreo,
- Espectro electromagnético,
- Órbita Geoestacionaria,
81

- Zona económica exclusiva,


- Zona contigua,
- Embajadas,
- Subsuelo,
- Archipiélago de San Andrés, Andrés y Providencia, Santa Catalina y
Malpelo y las islas, islotes, cayos morros y bancos

Los mismos se pueden mostrar gráficamente, en un círculo, como se


muestra en la Figura 3.

Figura 3. El Territorio en el Estado-nación colombiano

Fuente. Elaboración propia

La relación entre estos sub elementos, o sub sistemas, está caracterizada


por que una acción o situación que ocurra en uno de ellos puede afectar a los
demás, como se muestra en la Figura 4.
82

Figura 4. Relaciones entre los sub elementos constitutivos del Territorio en el


Estado-nación colombiano

Fuente. Elaboración propia

Para continuar, en ese Territorio constitutivo del Sistema estatal


perteneciente a la República colombiana se asienta o establece una Población, la
cual tiene diferentes maneras de actuación en dicha organización, individual o
colectivamente, entre las que se pueden mencionar:

- Como ejercedores de la ciudadanía (Participantes en cada uno de los


niveles de Gobierno)
- En organizaciones sociales y comunitarias
- En Partidos y grupos Político-electorales
- En empresas y gremios
- En ONG’s
- Extranjeros
- Personas y organizaciones dedicadas a la delincuencia o actividades
ilícitas
- Habitantes
- Otras
83

Ese conjunto de pobladores, se puede visualizar en la Figura 5.

Figura 5. La Población en el Estado-nación colombiano

Fuente. Elaboración propia

Desarrollando esta población desarrolla una serie de relaciones


(Interacciones-retroacciones) entre sí, en su diario vivir, como se puede observar
en la Figura 6.

Figura 6. Relaciones entre los sub elementos de la Población en el Estado-


nación colombiano

Fuente. Elaboración propia


84

Por último, de entre los miembros de la población, se elige a un grupo que


asumen la labor de gobernantes, de acuerdo a lo expresado en el artículo tres de
la última constitución (1991) en el cual se establece que “La soberanía reside
exclusivamente en el pueblo, del cual emana el poder público”, es decir, que los
pobladores entregan la soberanía a los que ejercen el Gobierno. Y estos cumplen
unas funciones o acciones que deben conducir al logro del bienestar de toda la
población23, incluyéndose ellos mismos. Y esa labor de autoridad la ejercen por
niveles de gobierno en todo el territorio nacional, así como sobre las embajadas y
consulados en otros países. Estructurándose este componente del Estado en
Ramas y Órganos del poder gubernamental de la siguiente forma:

- Rama Legislativa
- Rama Ejecutiva
- Rama Judicial
- Los Órganos de Control, y
- La Organización Electoral

El esquema de este componente del Estado-nación colombiano se puede


configurar como se presenta en la Figura 7:

23
Para el caso colombiano, se puede inferir en lo expresado en el artículo 2 de la
constitución de 1991
85

Figura 7. El Gobierno en el Estado-nación colombiano

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Legislativo

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Fuente. Elaboración propia

Para el logro de ese objetivo central de búsqueda del bienestar general,


estas entidades u organizaciones gubernamentales, en cada uno de los niveles de
Gobierno y territorial, se integran en un entramado de inter relaciones entre cada
una de ellas, como se puede observar en la Figura 8:
86

Figura 8 Las relaciones entre los Sub elementos del Gobierno en el Estado-
nación colombiano

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Judicial

Fuente. Elaboración propia

Al realizar un proceso de visualización de cada uno de los componentes


constitutivos del Estado-nación colombiano, con sus propias relaciones internas,
pero de manera aislada o separada, se pueden realizar procesos de estudios e
investigación a partir de diversas ciencias disciplinares o especializadas, pero
también si se observan estos componentes en un proceso de integración la
complejización del análisis se verá de manera inmediata. Es así que si se
visualizan de forma superpuesta, es decir, uno encima del otro, como se puede
observar en la Figura 9, ya la idea de entrelazamiento e interacción comienzan a
tener otra perspectiva.
87

Figura 9 Los elementos del Estado superpuestos

Fuente. Elaboración propia

Parece un gran entramado, pero aún falta observar a este Estado-nación, en


su máxima dimensión compleja, como un macro-concepto, al entrelazar no solo
las relaciones al interior de cada elemento constitutivo o sub sistema (Territorio,
Población y Gobierno), sino en función de las relaciones (interacciones-
retroacciones) entre los sub elementos de cada componente con los sub
elementos de los otros, ofreciendo así un entramado de relaciones que hacen del
Estado-nación un sistema vivo y en constante evolución, como se puede observar
en la Figura 10.
88

Figura 10 Las relaciones entre todos los subcomponentes de cada elemento del
Estado-nación colombiano

Fuente. Elaboración propia

En síntesis, comprender el Estado-nación como macroconcepto complejo, es


de gran importancia, ya que a lo largo de la historia se ha conceptualizado al
respecto, casi con un sentido mítico y sobrenatural, cuando en realidad el Estado-
nación es una construcción social, dentro de un territorio, en donde una población
define unos objetivos y la manera de materializarlos, teniendo en cuenta que
existen intereses individuales y/o grupales, de gremios, etnias, etc., que inciden en
la conducción de los mismos. Y esto se identifica de manera clara en la estructura
y configuración del Estado-nación colombiano.
89

Conclusiones

Al revisar la construcción de los diferentes conceptos sobre Estado y Estado-


nación, a través de la historia, se observa, que éstos han sido entendidos, de
manera general, como aquellas formas de organización social, que se fueron
construyendo como producto de las condiciones geográficas, climáticas, sociales,
culturales, económicas, políticas y filosóficas de cada momento por el que han
transitado las diferentes sociedades, que ha evolucionado desde el individuo,
pasando por la familia básica nuclear, el clan, la gen, el poblado, la multitud, la
ciudad-estado, hasta llegar a lo que se han denominado Estado y Estado-nación,
los cuales, aunque basados en principio de solidaridad y reglas de convivencia,
han llegado a un punto crítico en la actualidad, donde prima la explotación y
opresión de unos al(os) otro(s).

Asimismo, esas formas de organización, hoy Estados-nación se han


caracterizado, con diferencias o particularidades en cada período y región porque
han involucrado a su interior por lo menos tres elementos o componentes
constitutivos, con mayor o menor importancia o preponderancia de uno(s) de cada
uno de ellos:

- un territorio determinado (límites claros),


- una población (propia o adicionada),
- un gobierno (con la soberanía para administrar los destinos del Estado).

Para cada uno de estos componentes ha existido una evolución, desarrollo o


proceso que lo ha marcado aun hasta nuestros días, y en su entrecruzamiento se
han definido diferentes modelos o formas de Estado (Sistema) con sus estilos o
formas de Gobierno (Régimen),24 y en ellos los individuos o personas de esas
formas organizacionales han convertido a Reyes, Señores, Monarcas,

24
Requiriendo estos dos conceptos (Sistema y Régimen Político) una reflexión adicional.
90

Presidentes, Congresos, etc., en sus representantes, quienes dirijan y tomen las


decisiones a nombre de todos.

¿Sirvieron los elementos de la complejidad para entender desde otra


perspectiva el Estado-nación, en general, y el colombiano en particular?
Definitivamente, sí. Encontrar que muchos autores mencionaron el término
sistemas como un aditivo fundamental de los Estados, en tanto se reconocen
elementos constitutivos (Territorio, población, gobierno y/o soberanía) los cuales
son, en sí mismos, un sistema, pero al mismo tiempo complejo, producto de las
interacciones y retracciones al interior de cada uno de los componentes
(Subcomponentes del territorio, ramas del poder en el Gobierno, sectores
societales en la población), conlleva a definir el Estado-nación como una súper
organización que se auto-organiza y que se auto-reproduce, es decir un macro-
concepto.

La perspectiva de construcción del Estado-nación como Macro-concepto,


conlleva a que se comprenda que sus elementos constitutivos (Territorio –
Población – Gobierno – Soberanía) no son elementos aislados, autónomos o
independientes, sino que, por el contrario, son un complejo entramado de
relaciones aparentemente caóticas y en desorden, que deben ser lideradas por
todos los participantes de este Supra sistema, en cada una de las porciones de la
tierra en donde se encuentren.

De esta forma, la organización social exige en los momentos actuales, que el


elemento líder (la población), asuma un rol diferente, más activo y sobre todo
participativo, para romper con el paradigma de que se requiere un Rey, un Señor,
unos Congresistas, Presidente, Partidos, que se ocupen del bienestar de la
población, y así promover a que sea esta, de manera organizada y consciente,
que actúe por y para su propio desarrollo. Se supera entonces la creencia de que
existen unas personas en mejores condiciones (minoría) y hay otras (vulnerables-
91

mayoría) a quienes se debe atender, casi como impedidos para actuar y generar
su propio bienestar.

La conclusión básica de este ejercicio se centra en profundizar sobre este


concepto difuso, su historia y su materialidad social. En los conceptos entregados
por los diferentes autores y entidades, no se vislumbra el asumir el concepto de
Estado como Sistema, así se mencione, y tampoco como de meta o macro
concepto complejo, primando en muchos casos la dicotomía Estado-Sociedad,
excluyendo a la población o al Gobierno o al territorio del concepto. Con lo cual se
puede reflexionar sobre la crisis que supone, asumir el Estado-nación como una
Entelequia mental, cuasi sobrenatural, existente en otra dimensión, por fuera de la
población que disfruta o sufre con sus decisiones.

Es recomendable, entonces, entender el Estado-nación de forma diferente a


épocas pasadas: primero, como un individuo (El Estado soy yo - traducción de la
expresión francesa L'État, c'est moi), o como un grupo de individuos más capaces
y mejor formados (Aristocracia) o, como ese grupo de personas que conforman el
Gobierno Nacional, que dirige y toma la mayoría y más trascendentales decisiones
por encima de lo local.

Pero, aunque se hable de Estado, y este se considere la última etapa del


proceso de organización de la población a través de la historia, se encuentra de
forma recurrente que la premisa “normal” sea la existencia de un grupo o persona
que dirija u oriente a esa forma organizacional, a quien(es) se le(s) entrega la
soberanía individual para que dirija los destinos de toda la población y represente
a todos ante las demás formas organizacionales o estatales.

¿Qué esperar del momento actual en perspectiva de futuro? Asumir


diferentes procesos investigativos en donde se pueda visualizar esta construcción
social, basado en la articulación de sus elementos constitutivos, sean estos:
92

1- Territorial, pudiendo ser a través de la división político-administrativa:


Nación, región, departamento, distrito, municipio, comuna, localidad,
barrio, corregimiento, veredal, territorio indígena, etc. O basados en las
características de la tierra (Bosques, cordilleras, planicies, valles, mares,
ríos, etc.)
2- Poblacional, en sus condiciones como individuos o colectivos
3- Gubernamental: Nacional, departamental, distrital, municipal, etc.

Es decir, como una macro estructura compleja.


93

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Ponente II Foro “La Participación en la Planificación territorial “ Cali, 1 de


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