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TEMA 4

LOS OCÉANOS

LAS AGUAS MARINAS. Ocupan un 70% de la superficie del planeta


* COMPOSICIÓN DE LAS AGUAS MARINAS: en su conjunto el agua del mar contiene diversos gases y
sales en disolución y partículas en suspensión.
GASES DISUELTOS: gracias a ellos es posible la presencia de animales y plantas y se encuentran todos los
gases atmosféricos (oxígeno, nitrógeno, anhídrido carbónico…)
LAS SALES: son diversas y están disueltas, sobre todo hay cloruros (sal marina) y contiene pequeñas
cantidades de yodo, fósforo, arsénico y cobre y en muy pequeñas cantidades oro y radio.
PARTÍCULAS EN SUSPENSIÓN: provienen tanto de materia orgánica como inorgánica, son restos de
conchas, caparazones, esqueletos…
La composición de las aguas marinas tiene diferencias entre distintos puntos geográficos, la solubilidad,
por ejemplo, es mayor en aguas frías y poco saladas; la salinidad es inferior en las proximidades de las
desembocaduras de ríos y en zonas de abundante precipitaciones así como la rebajada con la fusión del
hielo; en cambio la salinidad se incrementa en zonas de elevada temperatura.
Cuando los aportes fluviales y pluviométricos superan la evaporación se habla de mares o cuencas de
dilución, y por el contrario, si es mayor la evaporación se habla de mares o cuencas de concentración.
Entre mares y océanos hay notables diferencias de salinidad.
* PROPIEDADES DE LAS AGUAS MARINAS
LAS PROPIEDADES TÉRMICAS: su capacidad de calor es más alta que la de todos los sólidos y líquidos. Su
mayor calor específico implica que el comportamiento térmico del agua, de la tierra y del aire sean
diferentes; como consecuencia del distinto calentamiento de la tierra y el mar hace que el mar se caliente
más lentamente en verano y se enfríe más despacio en invierno. La importancia de su calor latente de
evaporación (calor necesario para el cambio de líquido a vapor) se pone de manifiesto en la transferencia
de calor del mar al aire y por otro lado su calor latente de fusión (calor necesario para el cambio de estado
sólido a líquido) hace que en regiones polares la temperatura se mantenga cerca del grado de licuefacción
o licuación (proceso de cambio de un gas de estado gaseoso al líquido).
LA SALINIDAD: la salinidad altera las propiedades físicas de las aguas puras y resulta significativamente
importante los cambios que provocan en el punto de congelación, en la densidad y en la conductividad. La
temperatura y la salinidad son variables que dependen de la densidad.
LA DENSIDAD: la densidad media del agua marina es de 1.027 kg/m³ y varía según sea la salinidad, su
temperatura y su presión. Así las aguas cálidas tienden a subir o mantenerse en superficie y las frías se
hunden; igualmente las aguas saladas se hunden y las poco saladas están en la superficie.
* LAS MASAS DE AGUA: en el mar se forman masas de agua diferentes en función de su temperatura y
de su salinidad. Una masa de agua es una amplia porción de agua singularizada por su temperatura,
salinidad y densidad. Desde la superficie hasta el fondo marino hay tres conjuntos de masas de agua
estratificados en función de su densidad, son las masas superficiales, las profundas y las intermedias.
LAS MASAS DE AGUA SUPERFICIALES: no suelen superar los 300 ó 400 metros, reflejan la temperatura
ambiental media de la latitud en que se encuentran; en función de su distribución zonal hay masas de
aguas ecuatoriales, oceánicas centrales, subárticas y circumpolares.
LAS MASAS DE AGUA PROFUNDAS: son más profundas, densas y frías; y provienen de las aguas densas de
la superficie que se han hundido. Su origen se encuentra en las latitudes altas, de aguas más frías.
LAS MASAS DE AGUA INTERMEDIAS: se encuentran entre las superficiales y las profundas y son el
resultado de la mezcla de ambas, mezclando así salinidad y temperatura. La temperatura de las aguas en
vertical presenta un progresivo descenso desde la superficie.

LOS MOVIMIENTOS DE LAS AGUAS MARINAS


* MOVIMIENTOS DE EQUILIBRIO: las distintas características de las masas de agua en cuanto a
densidad, salinidad y temperatura dan lugar a movimientos, en sentido vertical, para compensar estas
diferencias, son los denominados movimientos de equilibrio. Al encontrarse dos masas de distinta
densidad, los gradientes de densidad tienden a equilibrarse a través de los flujos de convección, de los
cuales resulta el trasvase de agua de una masa a otra, estos movimientos sólo afectan a las masas
superficiales e intermedias. Los movimientos verticales de las aguas marinas se ven incrementados en la
estación invernal, al enfriarse las capas superficiales por irradiación y conducción hacia la atmósfera.
Los vientos, al rozar de forma continuada las aguas provocan unas corrientes en su misma dirección; la
convergencia o divergencia de estas corrientes provoca flujos descendentes de las aguas superficiales o
ascendentes de las aguas profundas. Las aguas turbias o lodosas provocan corrientes de turbidez.
Los lugares donde serán más propicios los movimientos de equilibrio y el hundimiento de las aguas será
en las altas latitudes, en el cinturón de altas presiones subtropicales, en todas las zonas donde se
produzca una convergencia de vientos y en zonas donde se encuentran masas oceánicas de distinta
densidad; por el contrario el ascenso se producirá en zonas de divergencia de vientos y en las zonas
costeras.
* MOVIMIENTOS DE ORIGEN CÓSMICO: la tracción gravitacional entre Tierra-Luna-Sol provoca una
alteración vertical de las aguas marinas, son las mareas. Si los movimientos que las mareas establecen en
la vertical son importantes, también lo son los movimientos horizontales que se derivan de ellas, las
corrientes de marea.
Las mareas son consecuencia, sobre todo, de la atracción que la Luna ejerce sobre la Tierra, y a su origen
astronómico se suman los factores geográficos, por si sola la Luna no puede provocar mareas tan amplias,
por lo que se desarrolló la teoría de la resonancia (los pequeños abombamientos de las aguas producidos
por la Luna experimentan una serie de rebotes en los litorales que los amplifican).
La deformación elipsoidal que se origina en la superficie terrestre es el resultado de la actuación de dos
fuerzas, la centrífuga o de expulsión y la gravitatoria o de atracción; según sea el balance entre ambas
habrá marea viva o marea muerta.
A lo largo el día, cualquier punto se alinea dos veces con la Luna, por lo que se registran dos mareas altas
y dos bajas; pero hay algunas variaciones que dan lugar a tres tipos de mareas según sea su periodo:
diurna (tiene un solo ascenso y descenso al día), semidiurna (tiene dos ciclos completos al día) y la mixta
(tiene dos flujos cada 24 horas).
La amplitud de las mareas, que es la diferencia del nivel entre marea alta y marea baja, es variable según
la zona, y no hay unas características generales ya que depende de la pendiente de la plataforma, el
trazado de la orilla…
En el ritmo de las mareas hay que destacar que cada día el fenómeno se retrasa 50 minutos, ya que la
Luna pasa por el meridiano de un lugar cada 24 horas y 50 minutos. La fuerza de atracción ocasiona una
serie de movimientos horizontales denominados corrientes de marea que son de gran intensidad en zonas
próximas a las costas o en canales. Las mareas también tienen una serie de consecuencias geográficas
(interés de la navegación, condiciones ecológicas…)
* MOVIMIENTOS EUSTÁTICOS Y TECTÓNICOS: el nivel del mar presenta también cambios continuos
que dan lugar a lentas fluctuaciones en el tiempo, estas variaciones pueden ser debidas a los movimientos
ascendentes del océano, llamados movimientos eustáticos, que son de alcance mundial y a los
movimientos ascendentes o descendentes de la Tierra, llamados movimientos tectónicos.
* MOVIMIENTOS DEBIDOS A LOS VIENTOS: la energía del aire circulante se traduce en movimientos
ondulatorios (las olas marinas) y en movimientos horizontales (corrientes).
- OLAS U ONDAS MARINAS: las olas son movimientos ondulatorios que se forman en lugares donde soplan
fuertes vientos propagándose a grandes distancias; una vez cesa el viento se mantiene un tiempo la
vibración produciéndose entonces una sucesión de ondulaciones irregulares, son las ondas. Las ondas
experimentan modificaciones en función del contorno oceánico, de las pendientes y la profundidad de las
playas…
También hay otros factores que pueden producir olas, como erupciones volcánicas, terremotos…
- LAS CORRIENTES SUPERFICIALES: la circulación general de los vientos, con su acción continuada sobre la
superficie oceánica, provoca la circulación de unas corrientes de agua en superficie, son como grandes
ríos que se desplazan de forma constante en la superficie de los océanos. Las corrientes superficiales
experimentan modificaciones en función de la naturaleza del viento en cada momento, del lugar y de la
fuerza que ejerce sobre las aguas, de forma que las corrientes oceánicas presentan una gran movilidad de
un día a otro; hay dos tipos, las que tienen una contrapartida en la circulación general atmosférica y las
que son resultado de la circulación diaria y mensual.
Para comprender la trayectoria de las corrientes marinas hay que tener en cuenta distintos factores:
LOS VIENTOS: en el hemisferio sur los tres océanos están vinculados por la corriente del viento del Oeste
que los enlaza y mezcla sus aguas. En el océano Índico hay cambios en la dirección de las corrientes en
relación con los monzones por lo que la dirección de las corrientes varía con las estaciones. En las
latitudes bajas se observa una influencia de los vientos alisios, estos transportan agua hacia el oeste y
forman la corriente norecuatorial. Y la influencia de los vientos el Oeste que en el hemisferio norte
impulsan la corriente del Golfo y a la antártica.
LA ROTACIÓN DE LA TIERRA: se debe tener en cuenta el efecto de Coriolis.
LA PRESENCIA DE BARRERAS CONTINENTALES EN EL CAMINO NATURAL DE LAS CORRIENTES: lleva consigo
una división lateral de la masa de agua tras su choque, y origina lo que se denomina corrientes de
descarga pasivas.
La presencia de estas barreras y la desviación de corrientes cálidas hacia latitudes más frías hace que se
suavicen las temperaturas costeras por la transferencia de calor de las aguas a la atmósfera, y viceversa
con las corrientes frías; así en la zona intertropical las costas occidentales de los continentes reciben
corrientes frías a la altura de los trópicos por lo que su temperatura es más fresca que en la costa oriental;
en la zona templada, en latitudes más bajas las costas orientales son más cálidas que las occidentales y
en las latitudes templadas sucede lo contrario; y las zonas polares tienen las costas occidentales con
temperaturas más suaves que las orientales que están afectadas por corrientes frías derivadas del Ártico.
* LA CIRCULACIÓN ABISAL: en el océano se produce una circulación en profundidad que es menos
conocida y está configurada por corrientes de agua muy frías, el inicio del descenso es desde las regiones
polares lentamente hacia el ecuador formando una corriente profunda de aguas frías.

LA ATMÓSFERA Y EL OCÉANO
* INFLUENCIA DE LA ATMÓSFERA SOBRE EL OCÉANO: se deja sentir en el movimiento de las aguas
superficiales (olas y corrientes), en su temperatura y en la modificación en la densidad de las aguas.
LA CIRCULACIÓN GENERAL ATMOSFÉRICA: es la causa principal de las corrientes oceánicas de superficie.
LOS PROCESOS DE PRECIPITACIÓN Y DE EVAPORACIÓN: estos procesos que se producen en la atmósfera
provocan una modificación de la densidad de las aguas, además la evaporación conlleva un enfriamiento
superficial de las aguas. Igualmente las condiciones atmosféricas determinan el grado de nubosidad sobre
el océano y por lo tanto dónde y cuando será calentado; y finalmente las altas y bajas presiones
atmosféricas implican una aumento o descenso de la presión del agua.
* INFLUENCIA DEL OCÉANO SOBRE LA ATMÓSFERA: el océano ejerce su influencia sobre la atmósfera
a través de la humedad, el calor y las sales que aporta a las masas de aire.
El océano transfiere humedad a las masas de aire a través de la evaporación, también el océano aporta
núcleos de condensación a las masas de aire debido a las sales que quedan en suspensión en ellas; y el
agua de los océanos aporta una gran cantidad de calor a la masa de aire inmediata.
* LA PARTICIPACIÓN DE LAS TIERRAS CONTINENTALES EN LA RELACIÓN ATMÓSFERA-OCÉANO: el
distinto comportamiento de la tierra y el mar respecto a la insolación repercute sobre la circulación
atmosférica, puesto que la tierra y océano controlan el calentamiento de la atmósfera situada encima de
ellos, dando lugar a distintos centros de acción; así mismo el efecto de los continentes sobre la trayectoria
inicial de las corrientes superficiales tiene importantes repercusiones, los vientos, en su trayectoria,
empujan las aguas contra el continente, las cuales, al chocar contra él se desvían en sentido norte y sur. Si
no existieran barreras continentales, las corrientes se moverían dibujando un gran círculo alrededor de la
Tierra como por ejemplo hacen en el continente Antártico.

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