A veces, por miedo a la soledad t� aceptas amar a quien no te ama.
Y as� sufres una
relaci�n sin cari�o, sin nada, todo por tener compa��a. Hasta que t� comienzas a amarte y dejas de rogar por amor, o ya no te dejas humillar. Y quiz�s t� pareja, ella o �l, te diga un d�a: "Parece que ya no me amas". Y t� le dir�s, mir�ndole a los ojos: "Es que ahora YO ME AMO". Y te liberas para siempre.