Entre abismo
y esperanza _
mits Parente
DScEntre mesias,
ANTROPOLOGIA
magos y farsantes
En el Paraguay preelectoral surgen
ideas y movimientos mesianicos.
‘ay quienes ven en ello una salida
Politica; otros una amenaza totalita-
a, irresponsable y peligrosa. El
atractivo del mesianismo, zestaria
'Nscrito en la tradicién del pueblo
Paraguayo, precisamente por sus
faices guaranies?
‘tciembre 1997
Bartomeu Melia, s.j.
En la reciente biografia de
Antonio Ruiz de Montoya y las
Reducciones del Paraguay, por
José Luis Rouillon Arréspide
(Asuncién, CEPAG, 1997), un
extenso capitulo esta dedicado a
los Caciques y Chamanes (pp. 96-
175). (Chamdin es un término de
una lengua de Siberia que los
antrop6logos han aplicado a
aquellos hombres que entran en
contacto con lo divino y poseen,
entre otras, facultades para curar
y adivinar). Y es que no puede
entenderse la sociedad guarani
sin analizar las funciones, los ro-
lesy larelaciones quemantenian
esta clase de personas dentro de
lacomunidad. Los misioneros, y
entre el ellos el padre Antonio,
no podian desconocer esa reali-
dad, con la que topaban a cada
momento. Su mayor defecto, sin
embargo, fue el de asimilar esas
figuras bastante propiasdelacul-
tura guarani, con otras figuras
conocidas del mundo europeo.
De ahi, que los caciques —
mburuvicha— fueran asimilados
a reyezuelos, gobernadores 0 ca-
pitanes, yloschamanes—karai—
comparados con los magos y he-
chiceros, porno decir con los de-
monios. Por supuesto, la reali-
dad era mucho mas compleja.
Lo cierto es que en aquellos
tiempos de conquista armada o
espiritual, hubo una verdadera
efervescencia de hombres que se
considerabana si mismwos dioses
ysse tenian por duefios dela crea-
accion 180 17ANTROPOLOGIA
cién, de la enfermedad y de la
muerte. Hoy los lamarfamos
mesias, profetas o “chamanes”.
Era tiempo de crisis, de domina-
cién exterior, de turbacién y con-
fusi6n interna, De hecho la socie-
dad guarani estaba herida y sen-
tia que podia morir. La sociedad
guarani, no sin raz6n, se sentia
amenazada y buscaba una sali-
da.
Proliferacién de mesias
Alfred Métraux, en su obra
Religions et magies indiennes
d’Amérique du Sud (Paris, 1967),
en un capitulo titulado Mesias
indios (p. 9 y ss.), documenta y
estudia las principales caracte-
risticas y presumibles causas de
los movimientos mesianicos en-
tre los indigenas de América del
Sur, y mas concretamente entre
los Tupies y los Guaranies. Con-
sidera la agitacién mesianica
como el signo de un profundo
malestar social, expresiondedes-
esperacién, més 0 menos cons-
ciente, que se apodera de las so-
ciedades arcaicas que se sienten
amenazadasen sus mascarastra-
diciones y aun en su misma exis-
tencia. La situacién colonial por
las reacciones quesuscita, engen-
dra frecuentemente esos levan-
tamientos politico-misticos que
se proponen encauzar la desor-
ganizacién social y cultural. Esos
movimientos se orientan yaseaa
un retorno puro y simple hacia
un pasado abolido y casi mitico,
ya sea hacia una nueva sintesis
en la que las antiguas tradiciones
armonizariancon las ventajasdel
mundo moderno.
Desde la llegada de los espa-
Aoles a tierras de los Guaranies,
elantiguo Paraguay fue durante
dos siglos la tierra por antono-
masia de mesias y profetas. Nin-
guna otra regién cuenta, nosdice
todavia Métraux, con tantos mo-
vimientos de liberacién mistica.
El fenémeno de tantos y tantos
18 ACCION 180
Guaranies que se sienten habita-
dos por poderes y gracias misti-
cas presenta en el siglo XVI y
XVII un verdadero caracter en-
démico que no se explica plena-
mente por solas las circunstan-
cias externas de la opresién colo-
nial; la explicacién habria que
buscarla por el lado del modo de
ser religioso, de creencias y préc-
ticas sociales y politicas.
LosMovimientos shaminicosde
liberacin entre los Guaranies(1545-
1660) —que asi titula la Dra.
Daisy Ripodas Ardanaz su arti-
culo en Teologia, XXIV, 50, Bue-
nos Aires 1987, pp. 245-275—fue-
ronenelespacioindicadodealgo
més de un siglo nada menos que
24, seguin la documentacién.
Overd, una respuesta profética con-
tra la opresién colonial, publicado
en mi El Guarani conquistado y
reducido, 4° ed. 1997, es un andé-
lisis de uno de esos movimientos
que tuvo amplia repercusién en
el Paraguay.
Conste que en esta lista no
estén incluidos los movimientos
més generales de resistencia con-
traconquistadores y misioneros,
que por el mismo tiempo suman
decenas también.
Se lamaban Tupa
Los“mesfas” guaraniesen ge-
neral se presentaban como Tupa,
sefores de la naturaleza, de la
vida y de la muerte, con dominio
sobreanimalesy plantas. Su fama
como oradores y obradores de
maravillas y portentos era gran-
de. Sersefiores dela salud y dela
enfermedad, y tener en sus ma-
nos la fecundidad de la tierra
eran, entre otras, las principales
virtudes que se atribufan. “Elco-
miin tema desu predicaciéneran
sus mismas alabanzas”, nota el
padre Antonio Ruiz deMontoya.
Su condicién de hombres-dioses
les daba un ascendiente indiscu-
tido sobre sus seguidores.
diciembre 1997