Aunque la miel parece ser un alimento sano y natural, no se lo des a tu pequeño hasta

que tenga al menos 1 año de edad. La miel puede contener esporas de una bacteria
llamada Clostridium botulinum. Estas esporas pueden germinar en el inmaduro sistema
digestivo de un bebé causando botulismo, una enfermedad rara pero potencialmente
fatal.

Las esporas generalmente son inofensivas en adultos y niños mayores de 1 año, porque
los microoganismos que se encuentra normalmente en su intestino impiden que las
bacterias crezcan.

Para mayor seguridad, no cocines con miel (al hornear un pan o un pudín, por ejemplo) si
tu bebé va a comer ese platillo. Si bien la toxina es sensible al calor, las esporas son
difíciles de matar. Los alimentos comerciales que contienen miel, como los cereales para
el desayuno y la comida procesada para bebé, son seguras porque se han calentado a
una temperatura suficiente para matar las esporas.

La Agencia de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos ha probado otros endulzantes

(como el jarabe de maíz claro y el oscuro) y no ha encontrado la bacteria. De todas
formas es buena idea que le preguntes al pediatra cuáles son los alimentos más
saludables para tu niño.

Si tu bebé muestra síntomas de botulismo, como estreñimiento acompañado de debilidad

muscular, problemas al succionar, quijada caída o llanto y letargo, acude al médico de
inmediato

0-12 meses

¿Sabías que no hay que dar miel a los bebés?

Hace años, cuando el bebé estaba intranquilo mamá le ofrecía el chupete

untado en miel. Hoy en día este remedio se desaconseja porque este
alimento, en niños pequeños, puede causar botulismo.
Ernesto Sáez

Se desaconseja dar miel a los bebés, porque este alimento puede contener
una pequeña cantidad de esporas de la bateria Clostridium botulinum, la
causante del botulismo.
Esas esporas en el intestino del bebé se multiplican y generan la
toxina que produce esta grave enfermedad (algunos de los síntomas
son cólicos abdominales y dificultad respiratoria, a veces
insuficiencia).
A partir del primer cumpleaños, el tubo digestivo del niño ya ha desarrollado
su propia flora bacteriana, que se encargará de impedir el desarrollo de las
esporas de la miel. Ya podemos ofrecer alguna cucharada de miel al bebé,
aunque no es imprescindible que la tome, ni mucho menos.