La cuarta generación, la próxima frontera tecnológica de los celulares está de moda y no es para menos.

pasamos
de andar a una velocidad de 7,2 megabits a prácticamente 100. Sí, has leído bien, cien megas por segundo, como
la fibra óptica que tienen los hogares más avanzados. no obstante, ¿puede convertirse en una opción de las
conexiones de banda ancha fija? La teoría dice que sí, la práctica afirma lo opuesto. Vodafone, Orange y Yoigo han
comenzado sus campañas de comunicación veraniegas apostando precisamente por la cuarta generación, una
nueva tecnología que sobre el papel multiplica por diez la velocidad de navegación en teléfonos inteligentes y
que también da otra serie de virtudes como una latencia achicada o mayor cobertura en interiores. El cuento no
puede escucharse mejor. Pruebas reales La teoría dice que las conexiones 4G pueden superar con facilidad los
cien megabits, en verdad los operadores y suministradores de tecnología están ensayando con conexiones que
superan la barrera del gigabit, pero, la realidad es que el usuario final no puede aspirar a navegar a más de treinta
o cuarenta megabits en condiciones normales. en contraste con una conexión de banda ancha fija, el 4G y las
conexiones móviles en general dependen de multitud de componentes que inciden sobre el rendimiento real.
entre otras cosas, el número de abonados conectados, la utilización que estén haciendo e incluso la distancia del
gadget a la estación base son algunos de los causantes que tienen la posibilidad de afectar al resultado final. Es
decir: el sueño existe mas algunas veces se ve que tiene leves jaquecas y que el despertar no siempre es el
aguardado. a lo largo de numerosos días he tenido la oportunidad de andar con 4G desde un teléfono inteligente
y también desde un portátil usando un módem USB y la primera cosa que debo decir es que hay un salto
considerable con la generación anterior. Navegación dinámica, reproducción de vídeos en alta definición sin
inconveniente y, sobre todo, una agilidad que supera sobradamente al la línea de ADSL. El enorme inconveniente
es que todas y cada una de las empresas proponen proyectos de datos con limitaciones de tráfico, sin duda que
un handicap sustancial para suponer en que el 4G pueda substituir a una conexión de banda ancha fija. diferentes
perfiles de consumo Según datos de la Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), el promedio de
consumo de los internautas españoles es de 28 GB al mes, un dato que lógicamente irá incrementándose mientras
la velocidad de las conexiones aumente y haya contenidos que demanden más grande ancho de banda. En banda
ancha móvil los operadores comercializan promociones que rondan los tres GB, un número lejana del empleo
normal de los usuarios. Lógicamente, hay diferentes perfiles de consumo, internautas muy intensivos que
descargan contenidos y consumen bastante vídeo y otros que solo navegan y leen el correo. Pero lo que queda
claro es que esa utopia de ver al móvil como sustituto de las conexiones fijas todavía es algo lejano, una quimera,
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mejor algo imposible. sobre todo porque aunque las conexiones móviles semejan no parar de mejorar y las
conexiones fijas semejan tener más músculo tecnológico para aumentar sus velocidades de conexión de forma
exponencial en un abrir y cerrar de ojos. Como siempre digo, el tiempo lo va a decir pues en tecnología todo
cambia y además muy ágil.