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LIBERTAD DE EJECUCION
SUSPENDIDA
INDICE
1. INTRODUCCION…………………………………………………………pág. 06
3. MARCO TEORICO…………………………………………………………pág. 12
3.1.1. INTRODUCCION……………………………………….………pág. 12
3.1.2.2. El neoretribucionismo………………………..……..….…pág. 30
2
A. Prevención especial positiva…………..……………..…...pág. 40
B. Teoría Diferenciadora………………………..……….…...pág. 50
3.2.1.1. Concepto………………..……………………………….…..…pág. 65
3
3.2.1.4. Conversión de penas privativas de libertad. …………..…......pág. 74
LIBERTAD. ………………………………………………………………..pág. 93
4
7. ANALISIS E INTERPRETACION DE RESULTADOS ……………...pág. 134
9. BIBLIOGRAFIA………………………………………………………….pág.172
10. ANEXOS
5
PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD
SUSPENDIDA
1. INTRODUCCION
6
El tiempo transcurrido desde la vigencia de nuestro Código Penal que estatuye
la pena privativa de la libertad suspendida, nos ha motivado la inquietud y
necesidad de estudiar cómo se ha ido aplicando ésta a través del tiempo, así
mismo como se ha ido desarrollando la reforma punitiva en la realidad, para
ello es necesario recurrir como fuente a las sentencias judiciales, de donde
podemos contrastar los factores que influyen en los jueces a imponer penas
privativas de libertad suspendida y no optar por la imposición de otras penas
alternativas o la gravosa de prisión efectiva.
7
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
8
2.2 OBJETIVOS DEL TRABAJO
9
F. Identificar cual es la causa por la que se prioriza la aplicación
de este tipo de pena suspendida ante otras penas alternativas a
la pena privativa de libertad
10
de la aplicación de una condena suspendida, como un elemento punitivo, en
ese sentido el objetivo específico de la presente investigación es el de
llegar a establecer el grado de aplicación de este tipo de penas y en qué
medida esta sirviendo ésta en el tratamiento político criminal de los delitos,
esto es, relacionado a los fines básicos de la pena, entre ellos, de prevención,
protección y resocialización, además de comprobarse si como se señala en la
doctrina su aplicación incide cuando se trata de la comisión de delitos de
menor o mediana gravedad, cuando no tomar conocimiento si para la
aplicación de esta pena suspendida también se considera el estado de
hacinamiento en el que se encuentran las cárceles, que también nos permitirá
advertir si efectivamente se presentan índices cada vez más altos en
nuestro país.
11
3. MARCO TEORICO
12
conceptos fundamentales. En ese sentido, la función del Derecho penal y las
teorías de la pena tienen una estrecha relación: toda teoría de la pena es una teoría
de la función que debe cumplir el Derecho penal.
13
Cada teoría de la pena es una teoría del Derecho Penal, que tiene sus propias
raíces filosóficas y políticas.
14
teorías, en teorías absolutas, relativas y mixtas; señala que, no es una tarea
sencilla deslindar a lo largo de la evolución del Derecho Penal los
planteamientos, siempre escasos, de “lo que es la pena” de aquellos
frecuentes, antinómicos y reiterativos del “porque se impone la pena”.
Generalmente los estudios realizados reproducen un tradicional esquema
tripartito que aspira a reconocer la existencia – o sucesión- de tres grandes
concepciones o teorías de la pena; de allí en obras clásicas como las de
MEZGER (Cfr. Edmund Mezger, Ob Cit., p. 379 y ss) o en WELZEL (Cfr.
Hans Welzel. Ob Cit., pp. 328 y 329) entre otros autores se señal que lo
concerniente a la función o a la finalidad de la pena se desarrolla siguiendo
aquel esquema y que comprende teorías absolutas, teorías relativas y teorías de
la unión.4
4
PRADO SALDARRIAGA, Víctor: “Las Consecuencias Jurídicas del Delito en el Perú”. Gaceta Jurídica. 1era
Edición. Septiembre del 2009. Lima-Perú, pg. 15
15
de determinadas acciones: la teoría de la retribución, la teoría de la prevención
general y la teoría de la resocialización. Como puede advertirse, apenas ha
cambiado nada desde el siglo XIX, en que se sentaron las bases teóricas de las
tres concepciones”5
Tales teorías son identificadas como teorías sobre los fines de la pena, y a las
cuales RODRÍGUEZ MANZANERA prefiere denominar “Teorías de la
Reacción Penal” en su libro ¿Existe la Pena?, en Criminología y Derecho
Penal al Servicio de la Persona, Libro Homenaje al Profesor Antonio Beristain
del Instituto Vasco de Criminología, año 1998.
5
PRADO SALDARRIAGA, Víctor. Ob. Cit., p.198.
16
castigo con el que se expiaba el mal –pecado-cometido. En cierto modo, bajo
el régimen del Estado absolutista, se imponía una pena a quien, revelándose
contra el soberano, se revelaba asimismo, en sentido más que figurado, contra
el mismo Dios.
Es así pues que, con la aparición del mercantilismo, el Estado absoluto inicia
un proceso de descomposición y debilitamiento, que da paso a la revisión de
la hasta entonces establecida concepción de Estado que se caracterizaba por la
vinculación existente entre Estado y soberano, y entre éste y Dios; surge así el
Estado burgués teniendo como fondo la teoría del contrato social. Bajo esta
concepción liberal del Estado, la pena ya no podía seguir manteniendo un
fundamento basado en la ya disuelta identidad entre Dios y soberano, religión
y Estado; la pena es pues entonces concebida como la retribución a la
perturbación del orden (jurídico) dado por los hombres y que se encuentra
consagrado en las leyes, la pena es la necesidad de restaurar el orden jurídico
interrumpido, “la imposición de un mal por el mal cometido”6 . A la expiación
6
MUÑOZ CONDE, Francisco. Introducción al Derecho Penal. Barcelona: Casa Editorial Bosh, 1975. p. 34.
17
le sucede por tanto la retribución, la razón divina es reemplazada por la razón
de Estado, la ley divina por la ley de los hombres.
18
más que nada de orden ético, que trasciende las fronteras de lo terrenal para
intentar alcanzar algo que es más propio de lo divino, que de lo humano: la
justicia.
Podemos decir que las llamadas teorías absolutas de la pena son teorías
penales, descartando que sean teorías de los fines de la pena, toda vez que
consideran que la pena se legitimará únicamente si es justa, aún cuando no sea
útil.
19
Es decir que las teorías absolutas tienen por fin (no la pena) realizar justicia en
la tierra. La idea de justicia mantiene una vinculación constante para dar
sustento a estas teorías, sea la utilización del valor “justicia” en el Antiguo
Régimen en relación a la potestad divina, como la utilización del valor
“justicia” que utiliza Kant para la justificación a través de la razón e incluso
Hegel cuando justifica esta teoría a través de una perspectiva más jurídica.
La postura retributiva se reduce por tanto, a este apotecma: “el que la hace, la
paga”, pensamiento que reconoce como antecedente a la ”Ley del talion”
considerando la equivalencia al daño causado por delito “punitur quia
peccatum est”. En opinion de Kant el castigo no debe estar fundado en
razones de utilidad social porque el hombre es “fin en si mismo” y no un
instrumento en beneficio de la sociedad.
20
gravedad de la pena, de manera que la pena, dictada en la sentencia, sea
considerada justa por el autor y la colectividad8.
Se han dicho que estas teorías no atribuyen a la pena ninguna utilidad social
y el resultado es que la pena “no sirve para nada”. En consecuencia la pena es
un fin y no un medio para conseguir un bien. Tanto Kant como Hegel no
reconocen finalidades de prevención, como el mejoramiento y la
intimidación, como fines de la pena.
21
A. La pena como Retribución Divina.- Históricamente, en sus inicios,
la retribución fue una pura reacción frente al delito, puesto que se consideraba
que el mal no debía quedar sin castigo. La cantidad y calidad del castigo se
fundamentaba en la entidad del daño objetivamente creado, hablándose de
una pena proporcional a la mayor o menor gravedad del evento.
Aquí la relación delito - pena está dada por el orden moral de las cosas; el
Estado es considerado como una realización de la voluntad divina, la pena
vence la voluntad que cometió el delito y violó la ley suprema.
Fueron los dioses quienes dictaron las leyes a los hombres, por eso, las leyes
son sagradas. En este caso es el dios “Sasmash”, el dios sol, dios de la Justicia,
quien entrega las leyes al rey Hammurabi de Babilonia (1790- 1750 A. C.). De
hecho, antes de la llegada de Hammurabi al poder, eran los sacerdotes del dios
Samash los que ejercían como jueces pero Hammurabi estableció que fueran
funcionarios del rey quienes realizaran este trabajo, mermando así el poder de
los sacerdotes y fortaleciendo el del propio monarca.
22
El código de leyes "Código de Hammurabi" unifica los diferentes códigos
existentes en las ciudades del imperio babilónico. Pretende establecer leyes
aplicables en todos los casos e impedir así que cada uno tomara la justicia por
su mano, pues sin ley escrita que los jueces hubieran de aplicar
obligatoriamente, era fácil que cada uno actuase como más le conviniera.
Cuando Hammurabi establece las leyes traspasa sin más ese poder divino de
“castigo” implementado en la tierra a través de los sacerdotes y al monarca
estableciendo la relación directa entre Dios-monarca para castigar.
Hammurabi establece el límite a la justicia por mano propia e incorpora la
igualdad para la aplicación del castigo que se basará en la justicia detentada por
el monarca, que no es otra que la que deviene de Dios.
23
Posteriormente, el cristianismo desarrolló la idea que la pena era una respuesta
a la culpabilidad moral, concibiendo a la realización de la justicia como un
mandato de Dios y estableciendo un paralelismo entre la exigencia de justicia
divina y la función de la pena.
Por otro lado, siendo el libre albedrío una concepción cristiana, se identifica al
delito como pecado y se le dio a la pena un carácter expiatorio, por ello, en el
plano religioso, el sentido de la pena viene a ser la expiación del pecado.
9
ZUGALDIA ESPINAR, José Miguel: “Fundamentos del Derecho Penal – Parte General – Las Teorías de la Pena y
de la Ley Penal”, Titant lo Blanch, Valencia – España, 1993, pg. 67.
24
lograr un objetivo. La pena que busca objetivos utilitaristas y preventivos es por consiguiente
indeterminada, arbitraria e injusta. El estado liberal en calidad de guardián, vela por el
ejercicio negativo de la libertad. La ley penal racional es un conjunto de normas y de valores
que delimitan negativamente la vida comunitaria".
Por tanto, para Kant la pena es una retribución ética, justificada por el valor
moral de la ley penal infringida por el culpable y el castigo que
consiguientemente se le inflige10.
Realizando el mismo paso entre moral y derecho, Kant expresaba: "La pena
jurídica que difiere de la pena natural por la cual el vicio lleva en sí su propio castigo, y a la
cual el legislador no mira bajo ningún aspecto, no puede nunca aplicarse como un simple
medio para procurar otro bien, ni aún en beneficio del culpable o de la sociedad, sino que
debe siempre serlo contra el culpable por la sola razón de que ha delinquido; porque jamás
un hombre puede ser tomado por instrumento de los designios de otro ni ser contado en el
número de las cosas como objeto de derecho real”.
10
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl. Ob. Cit.., pág. 746.
25
Establece así mismo, que los efectos de la pena se producen –tanto para el
penado como para la sociedad-, para la sociedad en tanto que la imposición de
la justicia refuerza los valores ético-sociales, y ante el autor, posibilita la
expiación de su culpa, de tomar internamente su desvalor a través de la
enmienda interna, de aceptar los efectos gravosos de su accionar no solamente
antijurídico sino también antiético 11.
11
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl. Ob. Cit. pág. 749.
26
social para la justificación del poder estatal, requiere de valores como libertad
y libre voluntad para erigir su obra.
Por cuanto la pena se concibe como reacción que mira al pasado (al delito y al
restablecimiento del orden jurídico) y no como instrumento de fines utilitarios
posteriores.
12
ZUGALDIA ESPINAR, citando a Hegel, ob. Cit, pág. 67.
27
En el modelo hegeliano denotando la retribución jurídica, podría decirse que
la pena es la manifestación del delito. En la medida en que es manifestación
del delito, la pena es expresión de justicia, como el derecho del delincuente es
expresión de libertad. Hegel utiliza para fundamentar la pena el concepto de
Derecho, interpretando el hecho punible como “algo negativo”, como
vulneración del derecho en el sentido de su negación, surgiendo la pena como
el “restablecimiento del Derecho”.
28
Consecuentemente, de acuerdo a la teoría de la justa retribución desarrollada
por Kant, la pena “debe ser” aun cuando el estado y la sociedad ya no existan,
mientras que Hegel, cuya fundamentación de la pena pública, fue la base que
permitió la sistematización de la teoría del delito, concibe al delito como al
negación del derecho, y a la pena, como al negación de la negación, como
anulación del delito, como reestablecimiento del derecho, entiende que al
superación del delito es el castigo. En coincidencia con Kant, tampoco Hegel
reconoce finalidades de prevención, como el mejoramiento y la intimidación,
como fines de la pena. Esta construcción gravitó decisivamente en relación a
la ulterior evolución del Derecho penal y, debido a que no existen aun
alternativas consolidadas, actualmente conservan relativa vigencia.
13
MIR PUIG, Santiago: “Función de la Pena y Teoría del Delito en el Estado Social y Democrático de Derecho”,
Casa Editorial S.A., 2º edición, Barcelona, 1962, p. 26.
29
3.1.2.2. EL NEO-RETRIBUCIONISMO
30
ideas de „venganza‟ y de „castigo‟ se basan en una concepción retributiva de la
pena.
En las próximas líneas nos referiremos a las teorías relativas de la pena, la cual
por cierto tiene distintas clasificaciones como la que hace el autor Bramont
Arias Torres en su libro Manual de Derecho Penal, quien la divide a su vez en
teorías generales y teorías especiales, distribuyendo a las generales a su vez en
positivas o integradas y en negativas o intimidatorias.14 Como también lo hace
el doctor Víctor Prado Saldarriaga.
14
BRAMONT ARIAS TORRES, Luis Miguel: “Manual de Derecho Penal” Parte General. Segunda Edición. Lima -
Perú. 2002. pg. 99.
15
PRADO SALDARRIAGA, Víctor: Ob. Cit.. pg. 16-17.
31
Sobre esta clasificación y de acuerdo a la investigación que se ha realizado, se
observa que desde el año 1997, ya el autor Raúl Peña Cabrera hacia esta
distinción sobre las teorías relativas de la pena, al introducir someramente los
términos positivo y negativo refiriéndose a la de prevención general y de
prevención especial, respectivamente. Con este hecho apreciamos que desde
hace más de diez años ya los autores nacionales se interesaban por la
evolución de estas teorías16. Posteriormente, en igual sentido el autor Bramont
- Arias Torres las divide en :
a. Generales.
- Positiva o integrada
- Negativa o intimidatoria, y
b. Especiales.17
16
PEÑA CABRERA, Raúl: “Tratado de Derecho Penal . Estudio pragmático de la Parte General”. Tercera Edición.
Grijley., Mayo, 1997. Lima – Perú. pgs. 103 – 107.
17
BRAMONT – ARIAS TORRES, Luis Miguel: Ob. Cit.. pg. 99.
18
VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe. Ob. Cit.. pg. 55-65.
32
A. Prevención general negativa.-
19
PRADO SALDARRIAGA, Víctor: Ob. Cit. pg. 15; Citando a Roxin.
33
Al igual que el autor Víctor Prado Saldarriaga, se refuerza la definición de la
“coacción psicológica; que frena los impulsos e los ciudadanos hacia la
comisión del delito, idea originaria de Feuerbach quien define a “la
contaminación de la pena en la ley”, cuyo objeto consistiría en la intimidación
de todos, como posibles protagonistas de lesiones jurídicas, y encuentra en ella
a la prevención general a través de la coacción psicológica. La aplicación de la
pena cumpliría un papel complementario, ya que sólo daría un fundamento
efectivo a la conminación legal; dado que, sin la aplicación de la conminación
legal, ésta sería ineficaz. El autor, considera que el fundamento jurídico de la
conminación legal, reside en “la concordancia de la misma con la libertad
jurídica del conminado, así como la necesidad de asegurar los derechos de
todos es la razón que funda la obligación del Estado a conminar penalmente”
y el fundamento jurídico de la pena “es la previa conminación legal”.20
Por su parte el autor Bramont - Arias Torres, señala sobre la teoría negativa o
intimidatoria; que esta pretende coaccionar o intimidar psicológicamente a los
miembros de la sociedad para que no cometan delitos, señal que en nuestra
realidad, la pena está cumpliendo este papel –coaccionar, intimidar a todos
los miembros de la sociedad--, una muestra de esto está en la implantación de
la cadena perpetua, la cual tiene por finalidad intimidar a los ciudadanos para
que no comenta delitos. Respecto de esta teoría formula dos criticas: primero:
por el medio que emplea (el miedo); y en segundo lugar porque se trata a las
personas como si fueran animales.21
20
VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe: Ob. Cit.. pg. 58.
21
BRAMONT - ARIAS TORRES, Luis Miguel: Ob. Cit.. pg. 101.
34
la gravedad de la pena a imponer, pues la misma lógica de la intimidación lleva
a considerar que mientras mayor sea la gravedad de las penas que se imponen,
en atención a la impresión que produce en la generalidad, mayor debe ser
también su eficacia.
22
PRADO SALDARRIAGA, Víctor: Ob. Cit.. pg. 17, Citando a Gunther Jakobs., pg. 13 y 14.
35
Por su parte el autor Felipe Villavicencio, se refiere a la prevención general,
señalando que la pena sirve para intimidar a todos los individuos con la
finalidad que no cometan delitos. Se trata de una prevención que no actúa
frente al delincuente sino frene a la colectividad, por esta razón, se le
denomina teoría de la prevención general. Esta prevención actúa en un primer
momento, intimidando a los delincuentes, y, en un segundo momento de
manera pedagógico – social, es decir, se dice, que interviene como un
instrumento educador en las conciencias jurídicas de todas las personas,
previniendo así el delito.23
23
VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe: Ob. Cit.. pg. 56.
36
Kufmann). Cuando se habla de prevención general positiva, se entiende que
se dirige a la colectividad y busca producir en ella la fidelidad y el interés hacia
la fuerza y la eficacia de la pena halladas en las sentencias. Con ello, busca que
la ciudadanía crea en sus instituciones y lleve a la integración de la misma con
las actividades judiciales. En este sentido, la criminalización tendría su base en
un efecto positivo sobre los sujetos no criminalizados, pero no para
disuadirlos por medio de la intimidación, sino como un valor simbólico que
origine consenso y, consecuentemente, refuerce su confianza en el sistema
social en general y sistema penal, en particular.24
Por su parte el autor Bramont Arias- Torres, señala que esta teoría
denominada también positiva o integrada, se presentas cuando la misión de
la pena es prevenir delitos mediante la afirmación de los valores que se
establecen en una sociedad. Hay que remarcar en la persona los valores de la
24
VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe: Ob. Cit.. pg. 60.
25
VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe: Ob. Cit. pg. 60.
37
sociedad. Es decir, se persigue la estabilización de la conciencia del derecho,
con lo cual se afirma al derecho penal como un medio de control social mas,
pero formalizado y por ello sujeto a la protección de los derechos
fundamentales del desviado26
26
BRAMONT – ARIAS TORRES, Luis Miguel: Ob. Cit.. pg. 99
27
PRADO SALDARRIAGA, Víctor: Ob. Cit.., pg. 18, Citando a Eduardo Demetrio Crespo. Ob. Cit. Pg.64.
38
mismo – y no a la generalidad como postula la prevención general-; pero este
individuo no es cualquiera, sino es el autor del hecho ilícito. Por eso, se
dirigen a individuos ya delincuentes; de ahí radica también su denominación
de prevención individual. La prevención especial, a diferencia de la general,
actúa no en el momento de la contaminación legal, sino se centra en la
imposición y ejecución de las penas.
El autor Bramont Arias Torres, señala que las penas buscan la prevención
del delito respecto del autor que cometió ilícito penal. Es decir, la prevención
de la pena consiste en hacer que el sujeto no vuelva a delinquir. Se trata de
prevenir el delito resocializador o rehabilitando al delincuente –art IX del
Título Preliminar del Código Penal-.
28
VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe: Ob. Cit. pg. 62.
39
delincuente habitual incorregible con la “servidumbre penal” por tiempo
indeterminado.29
29
BRAMONT – ARIAS TORRES, Luis Miguel: Ob. Cit.. pg. 101.
40
igualdad,. Con ello se aproxima mas a un estado totalitario que a un estado
democrático.
Explica que el legislador alemán se viene ocupando del influjo de los cambios
expuestos en la idea de la prevención especial, que desde 1994 el Código
Penal alemán reconoce la compensación a la víctima por parte del autor (que
30
ROXIN, Claus: “La teoría del delito en la discusión actual”. Editorial Jurídica Grijley. 1era reimpresión; Agosto –
2007; Lima – Perú; pg 75.
31
ROXIN, Claus: Ob. Cit. pg 76.
41
la reconciliación entre autor y victima) y la reparación civil unida a
considerables esfuerzos personales, como prestaciones del autor para reducir
la pena y que pueden llevar a la suspensión condicional de la ejecución de la
pena e incluso –en penas de hasta un año- la exención de la pena.32
32
Ibidem, pg 77.
33 Ibidem, pg. 79
34
Ibidem, pg 79
42
y menos unilaterales, no puede negarse su utilidad pedagógica en la exposición
de las ideas35.
Si bien podría pensarse que una teoría de la unión debería alcanzar fácil
consenso, lo cierto es que se la ha sometido también a críticas muy severas. El
reproche más duro que se le hace es crear niveles excesivos de
discrecionalidad, en la medida que tanto legislador como el juez podrían
recurrir a cualquier teoría de la pena en función de la decisión que quisieran
tomar. Por ejemplo: si se desea establecer una pena severa, se podría recurrir a
la prevención general negativa; mientras que para sustentar la falta de
necesidad de imponer una pena privativa de libertad a un delincuente, podría
tenerse en consideración el fin de resocialización del reo. De esta forma,
cualquier pena podría ser impuesta en el sistema penal, recurriendo para su
legitimación a la teoría que mejor se ajuste a la pena deseada.
35
GARCÍA CAVERO, Percy. Lecciones de Derecho Penal- Parte General. GRIJLEY, 2008, Lima – Perú. pg. 42.
43
tratan sólo de combinaciones entre la represión y la prevención y que en la
práctica resulta difícil su integración debido a que manejan diferentes filosofías
y políticas, y llevan al Derecho Penal a la arbitrariedad y a la incoherencia.
44
justificadas cuando tienden a la protección de la libertad individual y a un
orden social que está a su servicio». Ante la crítica que la prevención fuerza al
delincuente a la resocialización, entiende que nunca se le debe forzar. En los
casos en que la prevención especial y la prevención general entren en conflicto
(mayormente en la determinación de la cuantía), se da preferencia a la
prevención especial: Pues, en primer lugar, la resocialización es un imperativo
constitucional, que no puede ser desobedecido donde sea posible su
cumplimiento.36
A través de una reflexión práctica, se sostiene que la pena puede cumplir con
la totalidad de sus funciones y; puesto que la ley no prescribe ni prohíbe
ninguna de las teorías, la aplicación preferencial de una de ellas – según cuál
sea el caso concreto a resolver - no encuentra ningún obstáculo legal.
36
VILLAVICENCIO TERREROS, Ob. Cit, Pgs. 65-66.
37
GARCÍA CAVERO, Percy. Ob.. Cit. pgs. 53-54
45
3.1.4.1.1. LA TEORÍA PREVENTIVA DE LA UNIÓN:
Es una variante de las teorías mixtas, por lo tanto, toma los puntos de
partida de la prevención especial y general38.
Las teorías mixtas reúnen en la pena las características que las teorías
anteriores consideraban primordiales: Identifican a la pena como justa y útil.
Consideran que la pena debe reprimir, tomando en cuenta la culpabilidad y la
proporcionalidad con respecto al hecho delictivo (llegando a la justicia) y a la
vez prevenir la comisión de nuevos delitos (llegando a la utilidad). En la
legislación comparada la influencia de estas teorías es dominante.
Los defensores de los criterios mixtos parten de la idea correcta de que el fin
de la pena no puede ser justificado, ni explicado de manera unilateral. La
índole compleja de la actividad punitiva sólo puede ser comprendida de
manera plena recurriendo a los diversos criterios expuestos. Sus múltiples
efectos deben ser considerados en los diversos contextos en que es empleada.
Con este objeto, se deben flexibilizar las concepciones ideológicas de las que se
parte para poder concebir la pena de manera que se pueda convertir en un
medio adecuado para optimizar la protección de las personas y de la
sociedad39.
46
conductas que lesionen o pongan en peligro bienes jurídicos, más no
conductas que vengan contenidas por un matiz moralizante. Es de cierto
modo, asegurar al ciudadano sus capacidades autogestionarias y que éste pueda
servirse de los bienes comunitarios indispensables en su posibilidad de par-
ticipación social. Por lo tanto, en el sentido y la finalidad de la pena se
fundamentan simultáneamente en la defensa del orden jurídico. al igual que en
la prevención especial positiva, concebida como una ayuda prestada al
infractor a fin de que pueda superar sus dificultades de inserción social41
En suma, las teorías de la unión son tendencialmente integradoras42, la pena
justa no puede exceder las necesidades preventivas, por ende, la culpabilidad
asume una posición limitadora que los fines retributivos deben respetar al
momento de la imposición judicial de la pena.
41
DREHER-TRONDLE, Strafgesetzbuch, Pp. 221, Citado por D. FERNÁNDEZ, Culpabilidad y Teoría del Delito, Pg. 120.
42
BAUMANN, J, STRAFRECHT, A, T, Cit Pp. 12, citado por GARCÍA- PABLOS DE MOLINA. Derecho Penal- Introducción,
cit. Pg. 165.
43
MIR PUIG. Introducción a las Bases del Derecho Penal, Ob. Cít. Pg. 60.
47
de convivencia, con el propósito teórico de "mejorarla", no puede consistir en
un mero sistema de retribuciones, sin perjuicio de que en algún sector del
Derecho, como sucede en el Derecho privado, baste con procurar la
restauración de la situación anterior44.
El Derecho Penal como último medio de control social al cual hay que acudir
para garantizar la participación de los individuos en los procesos sociales, es
decir, mediante la exclusiva protección de bienes jurídicos no puede
funcionalizarse a partir de la idea de una aplicación ab initio de la norma con el
pretérito fin de restablecer las cosas a su estado anterior, si bien en el derecho
punitivo se alberga la función reparatoria (de contenido civil), ésta se limita a
restituir en lo posible el estado del bien afectado antes de su lesión, pero no en
sentido retributivo, pues el mal de la pena se suma al mal del delito, agravando
la conflictividad social y no procurando vías de evitabilidad futura,
instrumentalizando al penado como un bandolerismo de la "justicia" negando
su integridad y dignidad humana, como fundamento ético-social entre las
relaciones Estado-ciudadano. Las principales diferencias que se observan entre
la dirección conservadora y la progresista residen en tres datos -en palabras de
GARCÍA-PABLOS DE MOLINA- la función que se le asigna al Derecho
Penal; la relación entre proporcionalidad de la pena con el delito y las
necesidades de prevención; y modo en que la articulan; y. por último, prioridad
de la prevención general o de la especial, en el marco de una política
prevencionista.
44
QUINTEROS OLIVARES, Gonzalo: “Manual de Derecho Penal- Parte General”. ARANZADI, 2002, Pg. 100.
48
limitado a la medida de la culpabilidad. De esta afirmación se infiere que el
autor trata de sintetizar la labor de la prevención general con la prevención
especial, de distribuir sus incidencias legitimantes en determinados momentos,
pero, fusionando su funcionalización en un sentido teleológico coincidente: la
protección de bienes jurídicos, mediante la prevención de delitos y el
aseguramiento de que la pena no sobrepase la barrera que le viene impuesta
por la culpabilidad, no sólo como elemento categorial sino también como un
verdadero valor político-criminal, pero la finalidad preventiva de la pena no
sólo podrá asegurarse con la culpabilidad del autor, la pena tiene que ser
necesaria desde un punto de vista preventivo45. El objetivo es claro: que la
pena suficiente sea proporcional a la responsabilidad del autor, una pena que
sea lo suficientemente racional que permita su reinsertación (prevención espe-
cial), por ende, la afirmación del sistema no puede rebasar la individualidad,
pues, el ciudadano no puede ser un objeto del sistema, sino el valor al cual el
sistema debe respetar y salvaguardar.
En síntesis las tesis de la unión hacen esfuerzos para limitar el ius puniendo
oponiendo para ello las funciones preventivas de la pena y distribuyendo
equitativamente sus funciones legitimantes, para ello el límite de la pena justa
es la culpabilidad del autor, de que ésta no puede sobrepasarla pero los fines
prevencionistas pueden limitarla, incluso prescindirla. Pero, en cualquier caso -
señala QUINTERO OLIVARES46- estas teorías centran los fines del Derecho
penal en la idea de prevención; en su entramado teórico la retribución, ya sea a
través de la culpabilidad o de la proporcionalidad (o ambas a la vez) juega un
papel limitador (límite máximo y mínimo) de las exigencias de prevención.
45
ROXIN, Claus: “Evolución de la Política Criminal del Derecho Penal y el Proceso Penal”. Pg. 61.
46
QUINTEROS OLIVARES. Ob. Cit.. Pg.100.
49
eclécticas, que conjugan varios aspectos o componentes diversos para la
legitimación del Derecho penal. Pueden destacarse varias formulaciones de
estas teorías47.
47
POLAINO NAVARRETE, Miguel. Introducción al Derecho Penal. GRIJLEY, 2008, Lima – Perú. Pg. 79-83.
50
- Para los órganos de persecución penal (policía y fiscalía) deberá
esclarecer los casos de criminalidad y procurar reducir la cifra de criminalidad,
con el fin de mantener la paz jurídica.
- El juez penal ha de realizar la idea de la justicia, en función de su
recta “conciencia del fin”.
- Los funcionarios de instituciones penitenciarias habrán de
humanizar la ejecución de la pena y evitar la desocialización del reo
(prevención especial).
- Para el propio penado la pena supone la liberación de su culpa o
la reconciliación con el mundo lesionado.
- Por último, la sociedad ha de readmitir al penado en su medio
tras cumplir la condena, produciéndose una reconciliación con el mismo.
-
3.1.4.3. TEORIA UNIFICADORA o dialéctiva (Roxin):
Desde mediados de los años 60 del siglo pasado ha venido
reiteradamente defendiendo CLAUS ROXIN una teoría unificadora o
dialéctica de la pena, que conjuga aspectos exclusivamente preventivos,
rechazando la retribución como fin de la pena.
51
la culpabilidad, pero sí podrá reducirse si así lo aconsejan los criterios
preventivo-especiales (resocialización del delincuente, etc).
52
JAKOBS cuestiona que la función del derecho penal sea motivar a las
personas a evitar lesiones a los bienes jurídicos, en la medida que cuando el
derecho penal aparece en escena, éstos se encuentran ya lesionados. Por otra
parte, los bienes jurídicos resultas lesionados en diversas circunstancias sin que
el derecho penal tenga que intervenir por ello (una persona muere por su
avanzada edad o un automóvil se deteriora por el paso del tiempo), así como el
derecho penal interviene muchas veces sin que se precise de la efectiva lesión
de un bien jurídico (en la tentativa, por ejemplo). En consecuencia, la
prohibición penal no es no lesionar bienes jurídicos, sino no realizar conductas
que socialmente se consideren capaces de lesionar un bien jurídico. Como
puede verse, el delito no se estructura sobre la lesión, sino sobre la
defraudación de una expectativa social de no realizar conductas socialmente
perturbadoras. En este contexto de ideas, la pena no protege bienes jurídicos,
sino que devuelve la vigencia comunicativa-social a la norma infringida por el
autor.
53
castigo que declare el fracaso en la orientación social de quien infringió la
norma. Este castigo convencional es la pena.
54
A la primera de las críticas formuladas, JAKOBS responde señalando que la
reacción frente al delito debe objetivarse en el mismo nivel que el mismo nivel
que el propio hecho del autor, retirándosele los medios de interacción a través
de la pena. En la medida que este retiro de los medios de interacción requiere
una base cognitiva del fracaso del autor, resulta necesario que la pena produzca
aflicción de dolor. La segunda crítica es vista por JAKOBS no como una
objeción, sino como una consecuencia lógica de su planteamiento, en tanto
este autor entiende que al dogmático no le corresponde entrar en la legitimidad
externa de las normas. Esta crítica resulta siendo puramente metodológica, que
no afecta en lo absoluto el grado de coherencia de su sistema. Por tanto, las
discrepancias con dicho planteamiento solamente podrán discurrir en la
corrección de sus puntos de partida48.
48
GARCÍA CAVERO, Percy. Ob. Cit. pg. 55-57
55
Las teorías absolutas responden a una retribución que no va mas allá de la
plena realización de la justicia, de este ideal valorativo como sustento
fundamental para imponer un orden social justo, un sistema que necesita de
métodos coactivos para su preservación y estabilización. Propone una
moralización del Derecho Penal, pues el autor no solo es sancionado por la
lesión al orden jurídico, sino por haber vulnerado normas de contenido moral,
a un reproche jurídico se le suma un reproche moral basado en la expiación
ética.
En relación al fundamento y límite del "ius puniendi":
56
- Se entiende que el criterio retributivo no puede ser absoluto debido a que
resulta evidente que no toda culpabilidad debe ser castigada ya que la pena, en
el caso concreto, puede producir efectos contraproducentes.
49
ROXIN, Claus; Sentido y Límite de la Pena Estatal. Madrid, Reus, 1976, págs.14 y 15.
57
puede obligar a nadie, a partir de que él ya no deriva su poder de Dios sino del
pueblo.”
Más allá de las críticas a la teoría hasta aquí expuestas, el Derecho penal
contemporáneo no ha evolucionado hacia un abandono total de los puntos de
vista retributivos debido, fundamentalmente, a la fragilidad de las teorías
preventivas propuestas como alternativas. La sistematización de los
presupuestos de punibilidad, formulados por la escuela clásica desde
perspectivas retributivas se ve como un conjunto de garantías del gobernado
frente al Estado y en los modelos propuestos en su reemplazo parecería estar
corriendo riesgo, ello origina un rechazo de éstos, además, la circunstancia de
que no se haya formulado aun ningún sistema que ofrezca presupuestos de
incriminación (teoría del delito) diferentes a los enunciados como
consecuencia de la concepción retributiva, da más fuerza a la sensación de que
el abandono de dichas teorías produciría inseguridad jurídica.
58
estas teorías, además conducen a sancionar a la persona delincuente no por el
delito sino por especiales características de su personalidad, destruyendo así el
principio de proporcionalidad entre delito y pena. Tercera: es evidente que
tampoco la prevención especial logra legitimar la función punitiva estatal. Así,
la pena entendida en su sentido preventivo especial no siempre será necesaria,
ni posible y puede no resultar lícita. Cuarta: en un Estado Democrático, la
resocialziación nunca debe ser obtenida contra la voluntad del penado.
Quinto: en la practica penitenciaria, el cumplimiento de los fines preventivo –
especiales requiere considerables recursos para el tratamiento del delincuente,
problema que es difícil aun en países de gran desarrollo. 50
Otra crítica que realiza el autor Bramont Arias - Torres es que si bien se
rehabilita al sujeto durante su permanencia en la cárcel, una vez que sale, ya
nadie se ocupa de él y como no se reincorpora satisfactoriamente a las
sociedad – no encuentra trabajo entre otras cosas – vuelve a delinquir51
59
después con más detenimiento) está lleno de grietas, pues la moderna ciencia
penal, o, al menos, la más avanzada, no admite que un concepto cuya validez
científica ha sido ampliamente rebatida pueda ser invocado razonablemente
como "fundamentador y medidor» de la pena.
60
a. En primer lugar se olvida la función de la pena desde un punto de vista
estático, esto es, cuando sólo es una amenaza dispuesta por una norma
positiva para el que realice el comportamiento descrito en ella.
Entendida la pena como acto de fuerza, puede replantearse el sentido que debe
tener en un Estado de Derecho social y democrático. Lo primero que se
desprende es que la defensa del principio de retribución, latente en tantas teorías
penales, no puede ser llevada hasta el extremo de justificar en su nombre toda
imposición de castigos sean o no necesarios a la sociedad. Si el Derecho Penal
pretende proteger a la vez a ésta y al individuo, la aplicación de la pena, el
recurso a esa ultima ratio, sólo podrá aceptarse cuando realmente sea
imprescindible, y no cuando así lo determine un automatismo legal que
encadene al Juez, como ha sucedido con los diferentes Códigos españoles, o la
defensa de un postulado dogmático. La máxima fiat iustitia et pereat mundus,
defendida casi textualmente por Kant, gran teórico del retribucionismo, puede
admitirse como lema heráldico, pero no como regla de convivencia.
Del mismo modo, la medida de la pena, su quantum, que por imperativo del
principio de seguridad jurídica ha de estar claramente fijada en el derecho
positivo, habrá de ajustarse al ideal de resocialización por difícil de alcanzar que
ésta sea, y es sabido que, a partir de cierta duración, el tiempo de privación de la
libertad ya no sirve para nada. De no ser así la pena se transforma en una pura
«vindicta» legalizada e incompatible con el estadio de civilización política y social
que, al menos, nos atribuimos. En suma, la potestad punitiva debe ajustarse al
humanitarismo, que no es simple caridad o benevolencia, conceptos moralistas
61
o paternalistas que no tienen nada que ver con el tema sino manifestación del
respeto a la dignidad del hombre, incluso cuando repugne lo que ha hecho, pues
si se admiten excepciones a este principio nos colocamos de nuevo en el camino
de la admisión de la pena de muerte, afortunadamente desterrada. Junto a eso, la
potestad punitiva se enfrentará a la necesidad social, aún no evitada, de
administrar castigos, obligación política que se sitúa por encima de cualquier
otra consideración cien tífico-teórica52.
52
QUINTEROS OLIVARES, Gonzalo. Ob. Cit. Pg. 129-130.
53
Citado por BUSTOS RAMIREZ Juan, Derecho Penal, Parte General, Tomo I, Ara Editores, Perú, 2004, p.679 .
62
penitenciario. En otro sentido, no tan humanitario, los Estados fueron
tomando conciencia de que podían utilizar utilitariamente a los penados, sobre
todo en servicios y obras públicas. Con el advenimiento del industrialismo la
cárcel asume las características de una fábrica y hasta compite con la
producción libre, originándose conflictos y enfrentamientos que tienen
expresión concreta en Francia a mediados del siglo pasado.
63
Las tendencias modernas de la Política Criminal surgen del desencanto ante la
escasa eficacia de los programas re socializadores que lleva aparejada la
privación de libertad, sin embargo se sigue utilizando a la pena como
prevención general y se rechazan las tendencias radicales en pro de la
desincriminación. Por lo que es dable suponer que la prisión seguirá siendo
por un periodo, cuyo fin no se avizora, el destino final de quienes cometan
delitos graves, sin perjuicio de que se implanten otras penas que satisfagan
mejor las aspiraciones de una resocialización positiva. Mientras la libertad sea
uno de los bienes jurídicos más preciados esta idea prevalecerá. Si la libertad
es desplazada de su sitial por otras apetencias, hacia allí se dirigirá la represión.
64
3.2.1.1. CONCEPTO.
54
CORDOBA RODA J, “Culpabilidad y Pena, Editorial Bosch, Barcelona, 1977, p.66; en el mismo sentido MUÑOZ
CONDE, Francisco, “La resocialización del delincuente, análisis y crítica de un mito”, en La Reforma del Derecho
Penal, 1980, p.61.
55
BRAMONT-ARIAS TORRES, Luis Miguel, Manual de Derecho Penal – Parte General, Eddili, 4ª edición, Lima,
2008, p.446.
65
través de la pena privativa de libertad, actualmente se encuentra cuestionada,
por lo que se afirmas que debe abandonarse la ilusión de poder “reeducar” en
el interior del Sistema Penal, más aún en las instituciones, tales como la
cárcel56. La cárcel por lo general, es un mundo incomprensible e infrahumano;
aquí brotan y perduran situaciones vergonzosas. Sea cuáles fueren las
objeciones que se erigen contra la pena privativa de libertad, ésta constituye el
eje del sistema de punición, a pesar de los pretendidos esfuerzos de formular
respuestas menos di socializadoras, en una justicia penal como la nuestra,
donde la pena privativa de libertad es la sanción predilecta de nuestros
juzgadores que creen encontrar ciegamente en su fundamento la manera
perfecta de solucionar el conflicto social y producido por el delito, a partir de
una concreta realización de la justicia y de fomentar la conciencia jurídica del
colectivo a través del mensaje cognitivo de un combate frontal contra la
criminalidad, un mensaje de puros efectos cognitivos. En tal sentido, -sostiene
BERISTAIN57 - el fin de evitar ciertos crímenes, no justifica los medios, no
justifica un régimen penitenciario degradante y alienante.
En nuestro país, el artículo 29º del Código Penal establece que la pena
privativa de libertad tiene una duración mínima de 02 días y una máxima de
35 años, aunque su variante temporal se erige por medio de la pena de cadena
perpetua59 Tanto el Título Preliminar del Código Penal (artículo IX), como la
56
BARATTA Alessandro: Integración – Prevención, una nueva Fundamentación de la Pena dentro de la Teoría
Sistémica. En: Doctrina Penal, 1986, pg.18.
57
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl, Ob. Cit.. p.877.
58
RAMIREZ, Juan, Manual de Derecho Penal Español , Parte General, 1ª edición, Ariel, Barcelona, 1984, p.438. El
mismo manual de derecho penal, Ariel, Barcelona, 1989, p.389.
66
Carta Política (artículo 139º inciso 22) así como el Título Preliminar del
Código de Ejecución Penal (artículo II), se cohesionan sobre una sólida base
programática encaminada teleológicamente a una función preventiva,
protectora y re socializadora. Es decir, el constitucionalismo social impregna
nuestro derecho positivo bajo la panacea de la ideología re socializadora y
aquella tarea es en concreto la que supuestamente asume la pena privativa de
libertad en la persona del condenado, de modo que la filosofía punitiva de los
Estados sociales aparece guiada por un fin de prevención especial positiva,
cual es el de la resocialización.
59
El artículo 29º del Código Penal, fue inicialmente modificado por el Decreto Ley Nº 25475 del 06 de mayo del
1992 (Ley de Terrorismo), luego modificado por el Decreto Legislativo Nº 895 del 23 de mayo de 1998, finalmente
este decreto ley fue declarado “inconstitucional” por el Tribunal Constitucional (Expediente Nº 005-2001-AI/TC)
60
DE LA CUESTA ARZAMENDI, José, Alternativas a las Penas Cortas Privativas de Libertad en el Proyecto de
1992, en Política Criminal y Reforma Penal. Editoriales de Derecho Reunidas. Madrid, 1993, p. 322 y ss.
67
Existen también sistemas que apoyados, en la probable falta absoluta de
necesidad de pena, procuran la evitación de la prisión a través de la
instauración de períodos de prueba, que si se superan satisfactoriamente no
darán lugar a la imposición de pena alguna. Finalmente, hay hasta instituciones
orientadas a la evitación completa, condicional o no, de toda reacción penal y
no exclusivamente de la plasmada en privación de libertad.
61
En ese sentido: Francisco Muñoz Conde - Mercedes García Arán. Derecho Penal. Parte General. Tirant Lo Blanch.
Valencia. 1993, pg. 496 y ss.
68
Es atinado y coherente para una política criminal mínimo-garantista seguir
apostando por las medidas alternativas, aunque resulta oportuno reflexionar
mejor sobre sus alcances y modos, a fin de otorgarles la mayor efectividad
posible. Obrar de otra manera, eliminando o reduciendo su presencia
normativa, frente a lo que es y representa materialmente la prisión en
sociedades como la peruana, sería rechazar inconsecuentemente a uno de los
pocos medios que permiten compatibilizar el castigo penal con la dignidad
humana y con serias proyecciones de prevención especial.
62
M. COBO DEL ROSAL - T - S. VIVES ANTON, Derecho Penal. Parte General. 2ª Edición. Tirant Lo Blanch.
Valencia, 1987, p. 633.
69
más, por la libertad del condenado, pues entonces no estaríamos ante un
proceso sustitutivo de una consecuencia jurídica por otra, sino nada más que
ante la cesación de la pena y de sus efectos”.
70
. Obligación de comparecer durante un corto tiempo periódicamente ante una
autoridad determinada.
. El perdón Judicial.
. La Revocación temporal o definitiva del permiso de conducir.
. Prohibición de ausentarse del país durante un tiempo no mayor de seis
meses, sin previa autorización judicial o administrativa.
. Obligación de someterse al cuidado o asistencia de un servicio social con el
fin de seguir un tratamiento como paciente externo durante cierto período.
En segundo lugar, las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas sobre las
Medidas No Privativas de la Libertad o Reglas de Tokio, aprobados por la
Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, en diciembre
de 1990, señala como medidas alternativas las siguientes:
71
organización sistemática de estas medidas de evitar la cárcel. En ese sentido,
los sustitutivos penales pueden ser sistematizados en cuatro grupos:
72
superior a cuatro años. En la medida, pues, en que el Juez considere en
atención a la pena conminada, para el delito y a las circunstancias de su
comisión que el sentenciado no merece pena por encima de dicho límite, él
podrá aplicar la sustitución, consignando en la sentencia la extensión de la
pena privativa de libertad que se sustituye.
Por su parte, el artículo 35º del Código Penal, establece que la limitación de
días libres consiste en la obligación de permanecer los días sábados, domingos
y feriados, por un mínimo de diez y un máximo de dieciséis horas en total por
cada fin de semana en un establecimiento organizado con fines educativos y
sin las características de un centro carcelario. Su duración se extiende de diez a
ciento cincuenta y seis jornadas de limitación semanales.
73
3.2.1.4. Conversión de Penas Privativas de Libertad.
74
3.2.1.5. SUSPENSION DE LA EJECUCIÓN DE LA PENA.
En el artículo 57º del Código Penal peruano se establecen los requisitos para
que el juez pueda suspender la ejecución de la pena:
64
Citado por VILLA STEIN Javier, Derecho Penal, parte general, editorial San Marcos, 1998, Lima, pg. 473.
65
BRAMONT ARIAS TORRES, Luis Miguel, Ob. Cít., pg. 451.
75
suspensión es de 01 a 03 años y esta suspensión no procederá si el agente es
reincidente o habitual.
Por su parte el artículo 58º del Código Penal, prevé las reglas de conducta que
el juez puede otorgar:
76
3.2.1.6. Reserva del Fallo Condenatorio.-
66
Al respecto la Exposición de Motivos del Código Penal señala: “Se consigna otra innovación de importancia
consistente en el que el juzgador se abstiene de dictar la parte resolutiva de la sentencia en la que estaría fijada la
pena”.
77
queda subsistente, por lo que no importa su anulación antijurídica, que a la
postre significa mantener incólume el derecho reparatorio de la víctima.
Entonces, sólo la parte resolutiva de la punición queda en reserva, más no la
reparación civil, la cual mantiene su vigencia.
Las reglas de conducta que puede imponer el juez al dictar una reserva con
fallo condenatorio son:
. Prohibición de ausentarse del lugar donde reside sin autorización del juez.
78
. Comparecer mensualmente al juzgado personal y obligatoriamente para
informar y justificar sus actividades.
. Reparar los daños ocasionados por el delito, salvo que demuestre que esté
imposibilitado de hacerlo.
El artículo 66º del Código Penal, señala que el régimen de prueba podrá ser
revocado cuando el agente cometa un nuevo delito doloso por el cual sea
condenado a pena privativa de libertad superior a 03 años. La revocación será
obligatoria cuando la pena señalada para el delito cometido exceda de este
límite. La revocación determina la aplicación de la pena que corresponde al
delito, si no hubiera tenido lugar el régimen de prueba.
79
3.2.2. LA PENA LIMITATIVA DE DERECHOS.-
En este rubro hablamos de aquellas penas que son alternativas a las privativas
de libertad de poca duración, siendo este sistema una respuesta imaginativa al
“encarcelamiento”, para el supuesto de que el caso concreto, dependiendo de
la naturaleza de la infracción, lo mismo que de la culpabilidad del condenado,
resulte a criterio del juez, más adecuado a la sociedad, a la víctima y al propio
sentenciado, cumplir con estas penas alternativas, antes de ser encerrado en un
establecimiento penitenciario. Cabe precisar que en la exposición de motivos
del Código Penal vigente de nuestro país, el legislador optó por un sistema de
sanciones que resulta positivo e innovador, siendo en ese sentido la pena
limitativa de derechos una alternativa a la privativa de la libertad, debido a la
densa población carcelaria, los efectos perniciosos de la prisión y la escasez de
los recursos públicos para cubrir las más elementales necesidades que exige al
respecto la condición humana, lo que obligó a buscar soluciones que sin ser
perfectas constituyan al menos un relativo avance en la lucha contra el delito67.
80
se extienden de 10 a 156 jornadas de servicio o limitación semanales. El
incumplimiento no justificado de estas penalidades tendrá el efecto de
convertirlas en privativa de libertad, de acuerdo a las equivalencias que se
precisan en el artículo 52º, esto es: la pena privativa de libertad no mayor de
04 años en otra de prestación de servicios a la comunidad o limitación de días
libres, a razón de un día de privación de libertad por un día de multa, siete días
de privación de libertad por una jornada de prestación de servicios a la
comunidad o por una jornada de limitación de días libres.
81
Entre las formas de ser aplicada, puede ser impuesta como principal o
accesoria (artículo 37º), teniendo la inhabilitación principal una duración de 06
meses a 05 años, salvo en los casos a los que se refiere el segundo párrafo del
numeral 6 ya mencionado, en la que es definitiva.
82
pues, ante una valoración de un injusto de mínima insignificancia
desvalorativa y de una culpabilidad que no merece un alto reproche social.
VILLA STEIN68 citando a Peña Cabrera, sostiene que se trata de la antigua
figura de la “composición, por la que agraviante y agraviado se reconcilian
entre sí, careciendo de objeto a partir de ello, que intervenga el Estado”.
68
VILLA STEIN Javier, Ob. Cit., pg.481
69
BRAMONT ARIAS TORRES, Luis Miguel, Ob. Cit., pg. 455.
83
Para que el juez exima de sanción al agente, el delito imputado e investigado
no debe tener una pena mayor a los 02 años de privativa de libertad o con
pena limitativa de derechos o con multa, además que la responsabilidad del
agente debe ser mínima.
84
La libertad condicional será revocada cuando el penado cometiere un nuevo
delito o violare la obligación de residencia. En estos casos no se computará,
en el término de la pena, el tiempo que haya durado la libertad.
La suspensión podrá ser acordada por segunda vez si el nuevo delito ha sido
cometido después de haber transcurrido ocho años a partir de la fecha de la
primera condena firme. Este plazo se elevará a diez años, si ambos delitos
fueran dolosos.
85
incumplimiento, el Tribunal podrá revocar la condicionalidad de la condena.
El condenado deberá entonces cumplir la totalidad de la pena de prisión
impuesta en la sentencia.
También existe la figura del Perdón Judicial, que se da cuando el Juez perdona
al autor de un primer delito cuya sanción no es mayor a 01 año, cuando por la
levedad especial del hecho y los motivos determinantes, existan posibilidades
de que no volverá a delinquir.
86
La suspensión condicional y el perdón judicial no comprenden la reparación
civil, la cual deberá ser satisfecha.
También hay la Libertad Condicional, que se aplica por una sola vez al
condenado a pena privativa de libertad no mayor a tres años y para su
concesión requiere de ciertos requisitos y se le imponen reglas de conductas,
que en caso de no ser cumplidas se revoca la libertad condicional.
87
3.2.4.4. CODIGO PENAL DE ESPAÑA: En España las penas son las
siguientes: Pena Privativa de Libertad, Penas Privativas de otros derechos y la
multa.
El plazo de suspensión es de dos a cinco años para penas inferiores a los dos
años y de tres meses para las penas leves, las cuales no afectan a la reparación
civil., siempre que el agente haya cometido por primera vez. El Juez le impone
reglas de conducta y si no cumple o comete nuevo delito se le revoca.
88
sustitutivas y accesorias privativas de otros derechos cuando no obren como
principales.
El control sobre esta medida sustitutiva será ejercido por el Juez o Tribunal
que conozca del asunto o vigile la ejecución de la sentencia, con apoyo en el
Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, organismo que adoptará, entre
otros, un sistema de visitas periódicas a la residencia del penado para verificar
el cumplimiento de la pena, de lo cual informará al despacho judicial
respectivo.
89
durante los días viernes, sábados o domingos en el establecimiento carcelario
del domicilio del arrestado.
90
Igualmente, si transcurridos noventa días contados a partir del momento de la
ejecutoria de la sentencia en la cual se reconozca el beneficio de la suspensión
condicional de la condena, el amparado no compareciere ante la autoridad
judicial respectiva, se procederá a ejecutar inmediatamente la sentencia.
91
hasta los treinta años; Prisión que va desde los seis meses hasta los dos años;
la Inhabilitación que va desde los dos hasta los diez años; y la Multa.
92
3.3. LA SUSPENSIÓN DE LA EJECUCION DE LA PENA
PRIVATIVA DE LIBERTAD:
70
FERRAJOLI, Luigi. “ Derecho y Razón” Editorial Trolla S.A. Madrid 1998, pg. 386
71
Ibidem p.403.
72
MIR PUIG, Santiago, Derecho Penal Parte General Cuarta Edición, Barcelona 1996 pg. 700
93
carecía del derecho a la libertad, no ya en su sentido político, sino en el más
primario de ser dueño de sí mismo, no lo eran los esclavos ni siervos.
73
BRAMONT-ARIAS TORRES, Luis Miguel: Manual de Derecho Penal Parte General, Lima Editorial Santa Rosa
2000 pg. 352
74
Ibidem p 702 Mir Puig
75
Ibidem citando a Antón Oncea.
76
Ley citada por Eugenio Zafaroni, Tratado de Derecho Penal Parte General Tomo V, Ediar, Argentina, p. 439
94
la ejecución de la pena. En España con la Ley de Condena Condicional de 17
de marzo de 190877 En Argentina dio lugar al proyecto de 1906.
77
http://vlex.com/vid/suspension-pena-privativa-libertad-282137#ixzz0reTIchbs de fecha 22-6-2010
78
La Unión Internacional de Derecho Penal constituyó la obra de tres penalistas europeos Von Liszt, van Hamel y
Prins. Sus estatutos contenían diez artículos siendo el Primero: La Unión Internacional de Derecho Penal estima que
la criminalidad y su represión deben ser analizados tanto desde el punto de vista social como del jurídico. Persigue la
consagración de este principio y de sus consecuencias en la ciencia del derecho penal y en las legislaciones penales.
http://www.uchm.es/aidp/pdf/berdugo/a3.pdf. de fecha 21.6.2010
79
MIR PUIG, Ob. Cit, pg. 711
95
sistemas ingles y francés radica, básicamente, en que el inglés no resuelve la
situación procesal y el francés la resuelve.80
80
ZAFARONI, Eugenio Raúl. Tratado de Derecho Penal Parte General, Tomo V Ediar, Argentina 1983,
pg. 438
81
Citando a Jean Graven, Eugenio zafaroni, Tratado de Derecho Penal, Parte General Tomo V, Ediar,
Argentina p. 440.
96
otorgadas cuando el Juez concluye que la personalidad del agente, sus
condiciones de vida y demás circunstancias indicadas en el texto legal, son
medidas adecuadas para impedir que el agente cometa un nuevo delito82
En esta institución se une el juicio de desvalor ético-social contenido en la
sentencia penal con el llamamiento, fortalecido por la amenaza de ejecutar en
el futuro la pena, a la propia voluntad del condenado para reintegrarse a la
sociedad.83
La ejecución de una pena es, por tanto, sólo necesaria, “cuando de otro modo
pudiera producirse un serio peligro para la actitud ante el derecho de la
82
BRAMONT ARIAS TORRES, Luis Miguel, Ob. Cit. Pg. 358
83
JESCHECK, Hans Heinrich Tratado de Derecho Penal Parte General , Barcelona 1978 Casa Editorial Bosch pg.
1152.
97
población como consecuencia de la disminución de la confianza en la función
de la Administración de Justicia”84
85
PRADO SALDARRIAGA, Vñictor. Las Consecuencias Jurídicas del Delito en el Perú, Gaceta Jurídica, Lima,
2000, pg. 197
98
activo por cuanto, impulsa al sentenciado para que sea éste quien pueda,
durante el período de prueba, reintegrarse a la sociedad 86
86
BRAMONT -ARIAS TORRES, Ob. Cit., pg. 356
87
Ibidem, pg. 357
88
ZAFARONI, Eugenio Raúl. Tratado de Derecho Penal Parte General, Tomo V Ediar, Argentina 1983 p 449
89
ZAFARONI, Ob. Cit., p. 437
90
BRAMONT -ARIAS TORRES, Luis Miguel. Manual de Derecho Penal – Parte General. Editorial Santa Rosa.
Pag. 343.
99
azotes. Actualmente conforme él lo señala, aún conservamos en nuestro
ordenamiento penal la pena de muerte para delitos de traición a la patria en
caso de guerra exterior y terrorismo (artículo 140° de la Constitución Política
del Perú).
Este tipo de penas no obstante también habría entrado en crisis, como gran
parte de la doctrina lo sostiene, configurándose nuevas penas alternativas, en
sustitución de la pena de prisión o privativa de la libertad efectiva, lo que
tendría lugar como señala Mir Puig91 por dos razones fundamentales: porque
“desocializan antes que resocializan”, puesto que permiten el contagio del
delincuente primario cuando entra en contacto con otros delincuentes más
avezados y no posibilitan el tiempo necesario para un tratamiento eficaz, y
segundo porque las penas cortas se prevén para delitos de poca gravedad para
los cuales serían suficientes penas menos traumáticas.
91
MIR PUIG, Santiago. “Derecho Penal- Parte General”, 5ta edición, Tecofoto, Barcelona, 1998, pag. 9
100
Los antecedentes históricos de la pena privativa de la libertad de ejecución
suspendida se remontan a la Ley belga del 31 de marzo de 1888 – Ley
Lejenne- y la Ley francesa de fecha 26de marzo de 1891.
Las citadas leyes belga y francesa luego se irradiaron a los países de Europa
Occidental e Hispanoamérica.
En tanto que en los países de esta parte del hemisferio, este tipo de pena es
asumido por primera vez en la legislación chilena en 1906, luego en Colombia
en 1915, en Uruguay en 1916, en Argentina y México a la vez, en 1921, en
Panamá en 1922, siendo los últimos países en incorporarla a su legislación
penal Costa Rica, Brasil y Perú en 1924.
101
Checoslovaquia el mismo año, en 1951 y en la desaparecida URSS ya en el año
de 1960.
102
libertad aparece ya hoy como una pena que resulta excesiva en muchos casos.
Lo que ha originado una tendencia a acortar la duración máxima de las penas
de prisión, así como a privarles de efectos secundarios indeseables. Foudault
Surveiller: Sostuvo que la historia que conduce a la pena privativa de libertad
responde y expresa un aumento y refinamiento en el control penal, que
acabaría atacando no ya el cuerpo, sino el espíritu.
93
FERRAJOLI, Ob. Cit. pg.. 411.
94
Ibidem, pg. 409.
103
de la impunidad, y manifestar que, pudiéndose perdonar, las sentencias no
perdonadas son más bien violencias de la fuerza que providencias de la
justicia”.
104
reinserción del penado a la sociedad. Pues, “el cumplimiento efectivo de la pena de
privación de libertad, máxime tratándose de una pena de corta duración, puede convertir a
la persona condenada no sólo en no resocializada, sino en más desocializada de lo que estaba
al ingresar en el Centro Penitenciario”95
105
años, y que la medida asegure que el sujeto no incurrirá en otra infracción
dolosa de la ley penal. “El juez podrá suspender la ejecución de la pena siempre que
reúna los requisitos siguientes:1. Que la condena se refiera a u pena privativa de libertad no
mayor de cuatro años; y 2. Que la naturaliza, modalidad del hecho punible y la
personalidad del agente hiciera prever que esta medida le impedirá cometer nuevo delito.
97
JESCHECK, Ob. Cit., pg. 1153.
106
Para el fin preventivo especial basta con que no vuelva a delinquir en el
futuro. Si el Juez tiene serias dudas sobre la capacidad del condenado para
comprender la oportunidad de resocialización que se le ofrece, la prognosis
debe ser negativa, lo que de hecho supone un “in dubio contra reum” La
prognosis exige una valoración total de todas las circunstancias que hacen
posible una conclusión sobre la conducta futura del reo. Estas circunstancias
son su personalidad, su vida anterior, las circunstancias de sus delitos, esto es,
las motivaciones que lo llevaron a incurrir en el ilícito penal así como la
finalidad perseguida; de igual modo debe tenerse en consideración su
comportamiento tras haber cometido el delito, esto es la reparación del daño
causado su arrepentimiento.
98
VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe. Derecho Penal, Parte General , Grijley, Perú, p. 62
99
En el mismo sentido concuerdan Merle y Vitu: “Esta condenación es condicional, está cometida a una verdadera
condición resolutoria, al menor a una causa condicional de caducidad. Si cumple la condicionalidad, la condena no
puede gravar más el futuro del condenado ni respecto de la reincidencia ni de la obtención de una nueva condena
condicional. Las penas accesorias y complementarias cesan de tener aplicación., citados por Eugenio Zafaroni p. 440
107
Otro sector mantiene la tesis que no se trata de una condenación condicional,
sino de una condena de ejecución condicional, es decir, lo que queda
cometido a condición es únicamente la ejecución de la condenación, pero no
la condenación en sí misma.
Cobo del Rosal y Vives Antón, consideran que estamos ante una medida de
suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad, y no de sustitución
de dicha pena: “la simple suspensión de la condena no representa, hablando
en puridad, un mecanismo de sustitución de la pena, sino, en todo caso, una
renuncia provisional al pronunciamiento o ejecución de la misma, que en su
momento puede convertirse en definitiva. Sustituir es cambiar una cosa por
otra y no es eso lo que sucede en la suspensión.100
100
Citados por PRADO SALDARRIAGA, Ob. Cit, pg. 197
101
PRADO SALDARRIAGA. Ob. Cit. pg. 197.
108
por un lado, es pena, en tanto que se condena a una pena privativa de libertad;
y por otro lado, es un medio de corrección cuando va unida con determinadas
obligaciones que sirven para reparar el ilícito cometido, como multas
administrativas y otras prestaciones socialmente útiles; y asimismo se
aproximarían a una medida de ayuda social, cuando se dan instrucciones que
afectan al futuro comportamiento del condenado, especialmente cuando se le
pone bajo control y prueba; y finalmente, tiene un aspecto socio-pedagógico activo en
cuanto estimula al condenado para que sea él mismo, en lo que dura el
periodo de prueba, quien con sus propias fuerzas pueda reintegrarse a la
sociedad.
102
BRAMONT-ARIAS Ob. Cit. pg. 356.
109
Se considera que el cumplimiento de los extremos formales y materiales
requeridos en la ley, otorga un derecho del procesado a la condicionalidad,
puesto que lo contrario implicaría confundir la función valorativa del juez con
una potestad arbitraria.103
103
ZAFARONI, Ob. Cit., pg..448.
110
corresponde con el sistema europeo continental del sursis, en contraposición
con el sistema anglosajón de la probation.
111
Registro de condenas. Es bastante polémico su dictado en la doctrina, que
considera no tener ninguna distinción con la suspensión de la ejecución de la
pena, y que dificultaría la interposición de recursos pues no habría pena firme
que recurrir, no se conocería tampoco si la pena es leve o grave y la
implementación de los órganos de control y vigilancia también resultarían muy
complicados. En nuestra legislación peruana está regulada, en los artículos 62°
a 67°, sin embargo de escasa o nula aplicación por los jueces.
Respecto a la reserva del fallo condenatorio, existe jurisprudencia vinculante
que establece que, “es una medida alternativa a la pena privativa de la libertad
de uso facultativo para el juez, que se caracteriza fundamentalmente por
reservar la imposición de la condena o el señalamiento de la pena concreta
para el sentenciado o culpable. […] en consecuencia tal medida consiste en
declarar en la sentencia la culpabilidad del procesado pero sin emitir la
consiguiente condena y pena. Estos últimos extremos se reservan y
condiciona su extinción o pronunciamiento a la culminación exitosa o no de
un periodo de prueba dentro del cual el sentenciado deberá abstenerse de
cometer nuevo delito y cumplir las reglas de conducta que le señale el juez..”
112
3.3.5. REGULACION EN LA LEGISLACION PERUANA
113
elogios son exagerados, y aun cuando no deja de reconocer que las
innovaciones que recoge el Código Penal de 1924 se justifican por si solas,
entre ellas la condena condicional, hace una crítica en el sentido de que un análisis
en conjunto de sus disposiciones entre ellas de las medidas de seguridad y
prevención, la culpabilidad, la peligrosidad, la liberación condicional, la
rehabilitación, el tratamiento de menores, el patronato y la misma condena
condicional, revelan cierta incoherencia, por provenir precisamente de una
diversidad de fuentes, llegando a asimilarlo a un “mosaico inarmónico”, y un
ordenamiento de “naturaleza pluralista o ecléctica”.
Pese a las críticas que Hurtado hace a la nueva legislación peruana de 1924,
por su denominada “naturaleza pluralista o ecléctica”, o peor aún, por
parecerse a un “mosaico inarmónico”, señala que el legislador nacional no
importó mecánicamente las disposiciones extranjeras, sino que trató de
adecuarlas a la realidad nacional y prefirió aquellas que tuvieran un precedente
en la legislación vigente y logró a pesar de las innovaciones una continuidad
legislativa. Y ello es notorio, cuando establece aunque imperfectamente las
diferencias existentes entre los habitantes del país, estableciendo una medida
de seguridad “para los salvajes e indígenas semicivilizados” (el comillado es
nuestro), en alusión a la gente de la amazonía y serranía peruanas, degradados
por la servidumbre o el alcoholismo. Estableciéndose la “colocación de una
114
colonia penal agrícola” en sustitución de la pena privativa de la libertad que les
hubiera podido corresponder105.
Para una asimilación correcta de las ideas contenidas en las nuevas normas,
considera el mismo autor que, era indispensable que se facilitara el acceso de
los juristas y magistrados nacionales a las fuentes doctrinarias de donde
procedían las mismas, lo cual hubiera encontrado barreras insuperables
porque la más importante fuente legal de la cual provenían, la suiza, consistía
en proyectos que no habían sido estudiados orgánicamente. Los magistrados
consideraban “utópicas” algunas de sus disposiciones, sin embargo, tal criterio
sería exagerado y en realidad encubriría su resistencia a la incorporación de
nuevas instituciones como la condena condicional o la liberación condicional, las
medidas de seguridad y de prevención, el moderno tratamiento de menores
delincuentes, entre otras.
105
HURTADO POZO, Ob. Cit. Pg. 112.
106
Ibidem.
115
El legislador por otra parte no habría continuado en el camino de elaborar una
política criminal racional, ni ha impulsado los estudios sobre nuestra realidad
delictiva. Y hasta ahora nuestra “cultura nacional” carecería de fuerza
creadora, siendo las actividades de naturaleza predominantemente imitativa,
imperando la improvisación.
116
especial como general. Por ende no extraña que exista un matiz de proyectos
que van desde el tecnicismo jurídico inspirado en el Código Penal Tipo
plasmado en los primeros proyectos, hasta la recepción de disposiciones de
múltiples códigos y proyectos, tanto europeos, como latinoamericanos.
117
1. Que la condena se refiera a pena privativa de la libertad no mayor de 4
años.
Pena no mayor de cuatro años, la razón por la cual la suspensión se limita
a la pena corta es porque el hecho no reviste mayor gravedad, lo que
sucede cuando la pena no excede de cierto límite.
Quien se beneficia con este instituto debe ser un autor capaz de no cometer
otro delito y por consiguiente, apto para asumir el compromiso que ello
implica ante un orden jurídico que, en atención a este compromiso, se limita a
condenarle en forma condicional.
Es una referencia al grado del injusto y las circunstancias que lo han rodeado,
deberá tenerse presente para los efectos de la prevención especial
110
ZAFARONI, Ob. Cit. pg. 449.
118
Este requisito, guarda coherencia con la finalidad preventivo especial de la
pena, puesto que su objeto principal radica en que la pena busca evitar que el
delincuente vuelva a incurrir en nuevos delitos.
Quien se beneficia con este instituto debe ser un autor capaz de no cometer
otro delito y por consiguiente, apto para asumir el compromiso que ello
implica ante un orden jurídico que, en atención a este compromiso, se limita a
condenarle en forma condicional.
La prognosis social favorable del reo, que debe darse en todo caso, consiste
en la esperanza de que el condenado sentirá la condena como una advertencia
y no cometerá en el futuro ningún delito.
111
Citando a Rodríguez Delgado, VILLAVICENCIO TERREROS, Derecho Penal Parte General, Grijley, Perú, pg.
62
119
En el citado Código de Procedimientos Penales de 1940, se utiliza el término
“Condena Condicional”, término que como hemos señalado fue utilizado con
mucha frecuencia en la época de su promulgación. En este cuerpo legal se
establece como requisito que la pena privativa de libertad no exceda de dos
años, que el sentenciado no haya sido objeto de condena anterior o cuando los
antecedentes y carácter del condenado permitan prever que no cometerá
nuevo delito.
Periodo de Prueba
Las reglas y obligaciones deben ser cumplidas por el sentenciado, durante el
plazo de tiempo que se disponga en el fallo denominado período de prueba.
El artículo 57º del Código Penal establece que el plazo que el Juez Penal debe
fijar es de uno a tres años.
Por consiguiente el período de prueba puede ser mayor o menor que la pena
privativa de la libertad impuesta
120
5. Que el agente no tenga en su poder objetos susceptibles de facilitar la
realización de otro delito
6. Los demás deberes que el Juez estime convenientes a la rehabilitación
social del agente, siempre que no atente contra la dignidad del condenado.
Las reglas de conducta deben guardar coherencia con las circunstancias que
han rodeado el delito y con la personalidad del agente.
Obviamente, las reglas de conducta deben ser precisas a fin que puedan ser
cumplidas por el sentenciado, no pudiendo por tanto ser genéricas o
ambiguas.
112
JESCHECK, Ob. Cit., pg. 1160.
121
Mir Puig, comentando el artículo 83º del Código Penal Español, señala que
las reglas de conducta u obligaciones responden a dos principios distintos:
Control y asistencia del sujeto.113
En el mismo sentido, se precisa que las reglas de conducta son cargas que el
juez impone al autor de un delito con una doble finalidad: como medida de
control sobre el agente o para facilitar una adecuada reinserción social.114
113
MIR PUIG, Santiago, Ob. Cit., pg. 711
114
http://blog.pucp.edu.pe/item/61957/el-delito-de-difamacion-analisis-juridico-del-caso-magaly-medina
122
hace un uso exagerado de este inciso, siendo pertinente citar la jurisprudencia
recaída en el Expediente 5342-96
“La regla de conducta a la que alude el inciso 3 del artículo 58º del Código
Penal dispone la concurrencia del condenado para informar o justificar sus
actividades en la oportunidad que el órgano jurisdiccional estime pertinente.
115
Código Penal, Jurista Editories, Lima, Octubre 2007 p. 95
116
PRADO SALDARRIAGA, Ob. Cit. pg. 199.
123
poder punitivo del Estado y los principios que detrás de ella subyacen como
son el control y regulación de las conducta de acuerdo a ciertos valores y
bienes jurídicos que se consideran dignos de ser tutelados.117
117
Sentencia del Tribunal Constitucional Exp. 1428-2002-HC/TC fundamento 2, Exp. 65686-2009-HC/TC fundamento 5.
118
Serie de Jurisprudencia 3 de la Academia de la Magistratura p.326.
124
que se levante acta de la diligencia. También puede verificarse mediante una
notificación judicial, no existe un procedimiento establecido para dicho acto
procesal.
119
Código Penal, Jurista Editores, Lima, Octubre 2007 p. 96, que toma de Jurisprudencia Penal del Tribunal
Constitucional 2006, pg. 114,
120
PRADO SALDARRIAGA. Ob. Cit. pg. 199
125
comisión de un nuevo delito doloso cuya pena privativa de libertad sea
superior a tres años; en cuyo caso se ejecutará la pena suspendida
condicionalmente y la que corresponda por el segundo hecho punible.
121
Exp. 0957-2003 HC/TC Arequipa , Jurisprudencia Penal del Tribunal Constitucional Gaceta Jurídica 2006 p 111.
126
El artículo 61º del Código Penal precisa:
“La condena se considera como no pronunciada si transcurre el plazo de prueba sin que el
condenado cometa nuevo delito doloso, ni infrinja de manera persistente y obstinada las reglas
de conducta establecidas en la sentencia”
127
E. REGISTRO DE LA CONDENA CONDICIONAL: En nuestro
ordenamiento legal no hay ninguna disposición respecto a un registro especial
de la pena suspendida condicionalmente.
Luego de dictarse la sentencia y que esta quede consentida y/o ejecutoriada, la
autoridad jurisdiccional tiene la obligación de proceder a la inscripción de la
condena.
Así lo establece el artículo 332º del Código de Procedimientos Penales
“Ejecutoriada la sentencia condenatoria el Tribunal Correccional elevará a la
Corte Suprema un testimonio de ella, para su inscripción en el Registro
Judicial; remitirá otro a la Dirección de Prisiones; y un tercero al Jefe del
Establecimiento penal en donde el reo debe cumplir su condena”.
123
Artículo 82º del Código Penal Español
128
eliminando o reduciendo su presencia normativa, frente a lo que es y
representa materialmente la prisión en sociedades como la peruana, sería
rechazar inconsecuentemente a uno de los pocos medios que permiten
compatibilizar el castigo penal con la dignidad humana y con serias
proyecciones de prevención especial.
Francia: Art. 132.31, del Código penal francés, prevé la remisión condicional
(sursis) a las condenas de prisión impuestas por una duración de un máximo de
cinco años, a la multa o a la pena de días-multa, a las penas privativas o
restrictivas de derechos... y a las penas accesorias.
En esta legislación se prevé un agente de la remisión social (art. 132-44) y
medidas de asistencia (mesures d'aide: art. 132-46), que tienen por objeto
secundar los esfuerzos del condenado en orden a su reinserción social, y
pueden consistir incluso en ayuda material, con la participación de organismos
públicos y privados.
Suiza: Código penal suizo la prevé sólo con respecto a penas no superiores a
los dieciocho meses.
129
El Proyecto Alternativo alemán, además tenía previstas medidas a cargo del
Estado, cuando disponía en el que el tribunal cursará ordenes a las
autoridades, especialmente a las oficinas de trabajo, vivienda y salud, adecuadas
para la reinserción del condenado en la comunidad jurídica, contemplándose,
en el mismo sentido de participación activa del Estado, la posibilidad de que
los tribunales designaran un asistente durante el plazo de prueba, que
colaborara con el condenado mediante «consejo y ayuda», vigilándolo de
acuerdo con el tribunal en el cumplimiento de prestaciones y las reglas de
conducta que le hubieran sido impuestas durante dicho período.
El Código penal alemán, aparte de prever medidas de ayuda social cuando ello sea
necesario para evitar la reincidencia, prevé también en su § 56 d
(Bewährungshilfe) la posibilidad de que el tribunal pueda someter al condenado,
durante la totalidad o parte de la duración del período de prueba, a la vigilancia
y atención de un asistente de libertad condicional, cuando ello sea lo indicado
para apartarlo de la comisión de hechos punibles.
130
4. HIPOTESIS Y VARIABLES
4.3. VARIABLES:
Principalmente se han controlado variables jurídicas y
aspectos sociales de los condenados a pena de ejecución
suspendida:
1) Delitos en que se aplica la ejecución suspendida de la
pena en los Juzgados Penales de Lima
2) Edad de sentenciados a pena suspendida de libertad.
3) Estado civil de personas sentenciadas a esta clase de
pena
4) Sexo de las personas condenadas a este tipo de pena
131
5) Grado de instrucción de sentenciados a pena privativa
de libertad de ejecución suspendida
6) Domicilio de sentenciados a pena privativa de libertad
de ejecución suspendida.
libertad suspendida:
P.P.L. suspendida
9º. J 210
14.J 215
15 J. 122
17 J. 241
21 J. 193
31 J. 261
35 J. 223
50 J. 9
1474
132
JUZGADOS 9-J 14-J 15-J 17-J 21-J 31-J 35-J 50-J
210 215 122 241 193 261 223 9
9, 1%
210, 14%
223, 15%
9-J
14-J
215, 15%
15-J
17-J
261, 18%
21-J
31-J
35-J
122, 8% 50-J
193, 13%
241, 16%
En algunos casos se entrevistó a los jueces para obtener información sobre las
133
7. ANALISIS E INTERPRETACION DE RESULTADOS
Sentencia 9 juzgado
PPL suspendida ,
209, 100%
134
Sentencias Juzgado 14 No.
PPL efectiva 3
PPL suspendida 215
Pena de multa 8
Con reserva de FC 12
12, 5% 3, 1%
8, 3%
PPL efectiva
PPL suspendida
Pena de multa
Con reserva de FC
215, 91%
15, 8%
121, 65%
0, 0%
135
Sentencias Juzgado 17 No.
PPL efectiva 4
PPL suspendida 241
Pena de multa 0
Con reserva de FC 6
PPL efectiva
PPL suspendida
Pena de multa
Con reserva de FC
307, 97%
21, 11%
45, 23%
PPL efectiva
PPL suspendida
Pena de multa
Con reserva de FC
0, 0%
127, 66%
136
Sentencias Juzgado 31 No.
PPL efectiva 10
PPL suspendida 261
Pena de multa 0
Con reserva de FC 0
PPL efectiva
PPL suspendida
Pena de multa
Con reserva de FC
261, 96%
2, 1%
PPL efectiva
PPL suspendida
Pena de multa
Con reserva de FC
183, 93%
137
Sentencias Juzgado 51 No.
PPL efectiva 41
PPL suspendida 9
Pena de multa 0
Con reserva de FC 0
0, 0%
PPL efectiva
PPL suspendida
Pena de multa
Con reserva de FC
41, 82%
138
7.1.2. CONSOLIDADO DE SENTENCIAS CONDENATORIAS
de los ocho juzgados de la muestra:
J u z g a d o s
Condenas 9 14 15 17 21 31 35 51 TOTAL
PPL efectiva 0 3 15 4 21 10 3 41 97
PPL suspendida 210 215 122 241 193 261 223 9 1474
Pena de multa 1 8 0 0 0 0 2 0 11
Sentencias Condenatorias
139
En la presente tabla, se advierte que el criterio de los Magistrados de nuestro
Poder Judicial, tiende a imponer Pena Privativa de Libertad Suspendida, antes
que la Pena Privativa de Libertad Efectiva, ello en atención a las circunstancias
personales del imputado, y las características de los hechos. Observándose
que los esfuerzos de la actividad judicial estaría concentrado en contribuir a
colmar, en la medida de lo posible, el fenómeno de la sobrepoblación de los
centros penitenciarios de nuestro país, pues nuestro sistema penitenciario ha
colapsado, situación que a juzgar por informaciones externas esta
experimentado una tendencia en alza.
Luego de la calificación realizada en ocho juzgados penales de la capital,
resultados plasmados en la presente tabla, se advierte que habiéndose
concretizado la sumatoria pertinente, las Penas Privativas de Libertad
Suspendida ascienden a 1474 registros, equivalente al 86.21%, en segunda
ubicación se encuentran las Penas con Reserva de Fallo que ascienden a 121
registros lo que equivalente al 7.28%, en tercer lugar se observan las Penas
140
Privativas de Libertad Efectivas ascendiente a 97 registros con porcentaje de
5.84%, y por último la Pena Multa asciende a 11 registros con un porcentaje
de 0.66%.
141
RANGO DE EDADES
NP, 42, 3% (21-30), 363, 25%
(18-20), 28, 2%
(51-60), 151,
10% (61 a +), 57, 4%
(18-20)
(21-30)
(31-40)
(41-50)
(51-60)
(61 a +)
(31-40), 497, 33%
NP
142
7.2.2. Estado Civil
SOLTERO, 961
1000 ESTADO CIVIL
800
400
143
7.2.3. Variable: Grado de Instrucción.
ILETRADO, 6, 0%
GRADO DE INSTRUCCION TECNICOS, 64, 4%
NP, 42, 3%
PRIMARIA, 76, 5%
SUPERIOR, 332, PRIMARIA
23%
SECUNDARIA
SUPERIOR
NP
ILETRADO
TECNICOS
SECUNDARIA,
954, 65%
144
Con la información analizada se verifica que en el Distrito Judicial de Lima los
grupos donde se concentra el mayor porcentaje de condenas con ejecución
suspendida condicionalmente, es en aquel comprendido entre las edades de 31
a 40 años, así como en aquellos con nivel de educación secundaria.
7.2.4. Género
145
Género
FEMENINO 214
MASCULINO 1260
______________________________________________________________________
146
7.2.5. Sentencias por lugar de nacimiento del condenado
-------------------------------------------------------------------------
Departamento N° %
---------------------------------------------------------------------- ---
Amazonas 13 0.91%
Ancash 26 1.83%
Apurímac 9 0.63%
Arequipa 25 1.76%
Ayacucho 50 3.53%
Cajamarca 35 2.47%
Callao 46 3.24%
Cuzco 22 1.55%
EE.UU 1* 0.07%
Europa 1* 0.07%
Huancavelica 15 1.05%
Huánuco 18 1.27%
Ica 24 3.53%
Iquitos 18 1.27%
Junín 50 3.53%
La Libertad 35 2.47%
Lambayeque 40 2.82%
Lima 863 60.94%
Madre de Dios 3 0.21%
Moquegua 4 0.28%
Pasco 13 0.91%
Piura 39 2.75%
República Dominicana 1 0.07%
Puno 37 2.61%
San Martin 14 0.98%
Tacna 3 0.21%
Tumbes 2 0.14%
Ucayali 10 0.70%
----------------------------------------------------------------------------------------
1417 100.00%
Del universo de 1417 casos, tomada como muestra de los ocho Juzgados
Especializados en lo Penal durante el año 2009, se aprecia que la incidencia
entre aquellas personas que fueron pasibles de la imposición de una sanción
penal con pena suspendida de libertad y el lugar de nacimiento, que el
mayor porcentaje lo conserva la ciudad de Lima con un 60.94%, seguida por
las ciudades de Ayacucho y Junín, ambos con un 3.53%, respectivamente; y
que la menor incidencia relacionada con este ítem lo constituye la ciudad de
147
Tumbes con un 0.14%, seguido de las ciudades de Madre de Dios y Tacna
con un 0.21 % respectivamente; del análisis se aprecia que Lima es la ciudad
en la que han nacido el mayor porcentaje de ciudadanos que posteriormente
han cometido un delito y que han sido sancionados. En cuanto a la menor
incidencia las ciudades como Tumbes y Tacna congregan el menor
porcentaje, y por coincidencia constituyen ciudades limítrofes.
Lugar de Nacimiento
148
7.2.6. Pena suspendida y delito cometido:
Se aprecia que los delitos contra la Vida, el Cuerpo y la Salud, que en total son
149, los tipos penales que han afectado la Administración Pública que suman
114, contra la Familia que ascienden a 77, los delitos intelectuales con un total
de 66 y aquellos que atentaron contra la Libertad que ascienden a 58, en
donde también se aplicaron penas privativas de la libertad suspendida, son los
delitos que tienen una incidencia intermedia entre aquellos que forman el
grueso de procesos penales y los de menor afluencia en los Juzgados
Especializados Penal de Lima, de donde se extrajeron las muestras analizadas.
149
suman 41 casos, representa un alto índice procesos penales ante las
autoridades judiciales, de modo que debe difundirse a la población para
concientizarla y evitar más atropellos y accidentes de tránsito con resultados
negativos para la Vida, el Cuero y la Salud de las personas.
CONT CONTRA
RA LA LA
VIDA, CONT CONFIAN CONTR CONTR CONT
EL CON RA LA ZA Y LA A A EL RA LA
CUER CONT TRA ADMI BUENA DEREC CONTR ORDEN CONTRA TRAN
PO Y CONT RA EL CONT CONTR LA NISTR FE EN HOS A EL FINANC DELITO LA QUILID
LA RA EL PATRI RA LA A LA FE ACIÓN LOS INTELE ORDEN IERO Y S SEGURID AD
SALU HONO MONI FAMIL LIBERT PUB PUBLI NEGOCIO CTUALE ECONO MONET TRIBUT AD PUBLI
D R O IA AD LICA CA S S MICO ARIO ARIOS PUBLICA CA
262, 17%
CONTRA EL PATRIMONIO
3, 0%
1, 0% 149, 10% CONTRA LA FAMILIA
3, 0%
11, 1%
1, 0%
CONTRA LA LIBERTAD
66, 4%
CONTRA LA FE PUBLICA
21, 1%
114, 7% 528,CONTRA
34% LA ADMINISTRACIÓN
PUBLICA
CONTRA LA CONFIANZA Y LA
BUENA FE EN LOS NEGOCIOS
260, 17%
77, 5% CONTRA DERECHOS
58, 4% INTELECTUALES
CONTRA EL ORDEN
ECONOMICO
CONTRA EL ORDEN
FINANCIERO Y MONETARIO
DELITOS TRIBUTARIOS
CONTRA LA SEGURIDAD
PUBLICA
150
7.2.7. ESTADÍSTICA DEL RANGO DE PENA IMPUESTA
Rango de Pena
151
equivalente al 32 %), la pena privativa de la libertad de 1 año (278 sentencias
con esta pena privativa de la libertad equivalente al 19 %) y finalmente la pena
privativa de la libertad menor a 1 año (64 sentencias con esta pena privativa de
la libertad equivalente al 4 %).
En ese sentido, se entiende que el juzgador peruano, reconoce una vertiente
negativa y otra positiva a la teoría de la prevención general, en oposición
además a las teorías absolutas de la pena, así la negativa se condice con la
finalidad de efecto intimidatorio que genera la amenaza de su imposición, en
aquellos individuos que son primarios o como mensaje a su entorno, aún
cuando hay tesis en torno al poco o nulo efecto reflexivo; sin embargo frente
a esta opción existe el aspecto positivo, por el cual , se presume el aspecto del
aprendizaje motivado socio pedagógicamente, como mensaje a la sociedad de
confianza en el ejercicio del derecho por medio de la actividad de la justicia
penal, esto es, aún cuando de penas suspendidas en su ejecución se trata, de
que el Juez lanza un mensaje de que el derecho se impone ante su
quebrantamiento. De allí, que se evidencia la opción en sentencias
condenatorias por penas de 3 y 2 años respectivamente.
HACER COMENTARIO
152
equivalente al 20.92 %) y por la de no cometer nuevo delito doloso (668
sentencias con esta regla de conducta equivalente al 17.74 %).
JUZGADOS 9 14 15 17 21 31 35 51
1.- CONCURRIR A FIRMAR AL JUZGADO 206 213 122 241 193 252 83 9
2.- NO VARIAR DE DOMICILIO 206 184 122 241 193 252 80 9
3.- NO CONCURRIR A DETERMINADO LUGAR 0 4 30 0 0 145 0 5
4.- ABSTENERSE DE CONSUMIR ALCOHOL 2 2 0 0 3 16 0 0
5.- NO COMETER NUEVO DELITO DOLOSO 196 80 25 0 190 68 108 1
6.- PAGAR LA REPARACIÓN CIVIL 209 0 20 241 186 174 116 2
7.- NO PORTAR DETERMINADOS OBJETOS 0 0 2 0 0 0 0 0
8.- OTROS 9 0 81 0 0 0 0 0
153
No se
JUZGADOS 9 14 15 17 21 31 35 51 impuso
1.- CONCURRIR A
FIRMAR AL JUZGADO 206 213 122 241 193 252 83 9 155
REGLAS DE CONDUCTAS
155, 11%
9
9, 1% 206, 14% 14
83, 6% 15
213, 14% 17
252, 17% 21
31
122, 8%
35
193, 13% 51
241, 16%
Ninguno
No se
JUZGADOS 9 14 15 17 21 31 35 51 impuso
2.- NO VARIAR DE DOMICILIO 206 184 122 241 193 252 80 9 187
154
REGLAS DE CONDUCTAS
187, 13%
206, 14% 9
9, 1% 14
80, 5% 15
184, 12%
17
21
252, 18%
31
122, 8%
35
51
193, 13% 241, 16%
Ninguno
No se
JUZGADOS 9 14 15 17 21 31 35 51 impuso
0, 0% 0, 0% 0, 0% 30, 2%
145, 10%
0, 0% REGLAS DE CONDUCTAS
5, 0%
9
14
4, 0% 15
17
21
31
35
51
Ninguno
1290, 88%
No se
JUZGADOS 9 14 15 17 21 31 35 51 impuso
4.- ABSTENERSE DE CONSUMIR
ALCOHOL 2 2 0 0 3 16 0 0 1451
155
0, 0%
3, 0% 0, 0% 0, 0% 16, 1%
REGLAS DE CONDUCTAS
2, 0% 0, 0%
9
14
15
17
2, 0%
21
31
35
51
Ninguno
1451, 99%
No se
JUZGADOS 9 14 15 17 21 31 35 51 impuso
5.- NO COMETER NUEVO DELITO
DOLOSO 196 80 25 0 190 68 108 1 806
196, 13%
80, 5% REGLAS DE CONDUCTAS
25, 2% 9
0, 0%
14
15
190, 13% 17
21
806, 55%
68, 5% 31
35
51
108, 7% Ninguno
1, 0%
156
No se
JUZGADOS 9 14 15 17 21 31 35 51 impuso
6.- PAGAR LA REPARACIÓN CIVIL 209 0 20 241 186 174 116 2 526
209, 14%
0, 0% REGLAS DE CONDUCTAS
20, 1%
9
14
15
526, 36% 241, 16% 17
21
31
2, 0% 35
51
116, 8% 186, 13% Ninguno
174, 12%
JUZGADOS 9 14 15 17 21 31 35 51 Ninguno
157
0, 0%
7, 0% 3, 0% 2, 0% REGLAS DE CONDUCTAS
0, 0%
0, 0% 0, 0% 9
14
0, 0%
15
17
21
31
35
1462, 100% 51
Ninguno
158
mas severas, ante las cuales el Juez tomando en cuenta el hacinamiento de las
cárceles, la promulgación de leyes coyunturales u otro factor, opta por este
mecanismo alternativo a la condena efectiva, tomando las precauciones a
través de las reglas de conducta.
JUZGADOS 9 14 15 17 21 31 35 51 Totales
MENOR DE 1 AÑO 0 0 34 0 61 0 0 0 95
DE 1 A MENOS DE 2
AÑOS 53 79 53 66 83 100 64 0 498
159
7.2.10. Variable lugar de domicilio del sentenciado
Por países y departamentos del domicilio
Departamento Número
Abancay 1
Ancash 3
Arequipa 8
Barcelona – España 1
Buenos aires – argentina 2
Cajamarca 2
Callao 124
Chiclayo 8
Chimbote 1
Cuzco 5
Huancavelica 3
Huanuco 3
Ica 4
Junin 10
La libertad 4
Lima 1193
Madrid - españa. 1
Montreal – canada 1
Moquegua 1
Pisco 2
Piura 3
Pucusana 1
Puno 4
Ripan 1
San diego - estados unidos 2
San martin 1
Tumbes 1
Ucayali 1
Yurimaguas 1
NP 83
160
encontrándose de tránsito por la capital. Así tenemos que 7 sentenciados que
representan a menos del 1 % son extranjeros los mismos que proceden de
distinta latitudes (España, EEUU y Argentina).
En el caso de sentenciados domiciliados en los distintos departamentos del
país, estos representan el 4.5 % de la tabla y provienen mayormente del sur y
norte del país, 27 y 22 sentenciados respectivamente, 17 del centro y
solamente 3 del oriente.
161
162
163
164
RESULTADOS TOTALES
Ate 63
165
Del gràfico que engloba a todos los juzgados se puede notar claramente que
los sentenciados a PPLS pertenecen mayoritariamente a Lima Cercado con un
10 %, seguido de La Victoria con 7%. Los otros distritos en los que los
sentenciados tienen fijado su domicilio en porcentajes importantes dentro del
universo de sentencias evaluadas son en escala decreciente del 5% al 2% los
siguientes: siendo los siguientes San Juan de Lurigancho y San Martìn de
Porres con 5 % cada uno; Rìmac, Ate y Santiago de Surco con 4 %; Breña y
Villa El Salvador con 3 % cada uno y, Surquillo con un 2 %. Los demás
distritos no superan el 1 %.
De la evaluación de este resultado se puede concluir que, el mayor porcentaje
de sentenciados vive muy cerca de los juzgados donde han sido procesados
(casos Cercado de Lima y La Victoria). Los 10 distritos que destacan como
lugar de domicilio de los sentenciados son considerados populosos o de gran
densidad poblacional, y alta criminalidad, no obstante cabe destacar que
escapa a este perfil el distrito de Santiago de Surco el cual representa el 4%
de la tabla global y el doble del porcentaje de domiciliados en Surquillo, no
obstante de ser considerado un distrito de mayor peligrosidad y con habitantes
de situación socio económica más baja. Este resultado invierte la concepción
que hay al respecto.
166
7.2.11. Sentencias a PPLS por monto de reparación civil
Juzgados 09 14 15 17 21 31 35 51 TOTAL
Total
209 215 122 241 193 261 224 09
1474
ponderándose el daño que ha causado. Sobre este punto, hay que precisar que
167
soles ni mayores a 2,000 Nuevos Soles, que suman 693. Siendo que solo en 12
casos los Magistrados impusieron una suma de más de 10, 000 nuevos soles.
168
10.CONCLUSIONES
169
5. La regla de conducta mediante la cual se ordena al sentenciado comparecer
al juzgado para informar y justificar sus actividades debe ser fijada con
pertinencia, es importante establecer una periodicidad y un tiempo
adecuado para el cumplimiento de dicha regla de conducta,
lamentablemente, por lo general se hace un uso indiscriminado de la
misma, ordenándose a casi todos a concurrir mensualmente al juzgado.
170
9. La mayor cantidad de procesos que obran en los Juzgados Penales de Lima
y que han sido objeto de sentencia con suspensión de la pena,
corresponden a delitos que han afectado el bien jurídico patrimonio, esto
es, hurto, estafa y apropiación ilícita.
11. La edad de las personas que han sido sentenciadas a pena privativa de la
libertad con ejecución suspendida, fluctúa, en su mayoría, entre los 31 a
40 años, esto es 497 sentenciados, que corresponde al 33% de la muestra.
171
BIBLIOGRAFÍA
172
JESCHECK, Hans Heinrich. “Tratado de Derecho Penal Parte General”,
Barcelona 1978 Casa Editorial Bosch.
MIR PUIG, Santiago. “Función de la Pena y Teoría del Delito en el Estado Social
y Democrático de Derecho”, Casa Editorial S.A., 2º edición, Barcelona, 1962.
MIR PUIG, Santiago, Introducción a las Bases del Derecho Penal, Ed. Bosch,
Barcelona, 1976.
MIR PUIG, Santiago. “Derecho Penal Parte General”, Reppertor S.L., Cuarta
Edición, Barcelona 1996.
173
PRADO SALDARRIAGA, Víctor. “Las consecuencias jurídicas del delito en el
Perú”. Gaceta Jurídica. Septiembre 2009, Lima.
ROXIN, Claus. “La teoría del delito en la discusión actual”. Editorial Jurídica
Grijley. 1era reimpresión, Agosto – 2007; Lima.
VILLA STEIN Javier. “Derecho Penal General Parte General”, editorial San
Marcos, 1998, Lima.
174
ANEXOS
175
ANEXO I
SEXO: M F
ESTADO CIVIL:
GRADO DE INSTRUCCIÓN:
OCUPACIÓN: …………………..………………………………………………………
DOMICILIO: ..…………………..………………………………………………………
DELITO COMETIDO:
………………….………………………………………………
176
PENA IMPUESTA:
1. Pena privativa de libertad efectiva:…………..
2. Pena privativa de libertad suspendida……….
3. Reserva del fallo condenatorio……………….
4. Pena de multa ………………………………….
5. Pena limitativa de derechos.…………………..
6. Otra……………………………………………….
APELACIÓN: SI NO
EL SUPERIOR RESOLVIÓ:…………………………………………………….…….
OBSERVACIONES:…………………………………………………….………….……
………………….…………………………………………...…………………..……….
….……………………………………………….……………………………………
177
ANEXO II
Rango de Edad
Género
FEMENINO 24
MASCULINO 186
FEMENINO,
24, 11%
FEMENINO
MASCULINO
MASCULINO,
186, 89%
178
Estado Civil
SOLTERO CASADO
157 53
ESTADO CIVIL
150
Serie1
100 CASADO, 53
50
0
SOLTERO CASADO
Grado de Instrucción
14 137 54 5
GRADO DE INSTRUCCION
PRIMARIA
SECUNDARIA
SUPERIOR
TECNICA
SECUNDARIA, 137,
65%
179
Tipo de pena impuesta
Juzgados 9
PPL efectiva 0
PPL suspendida 209
Pena de multa 1
Con reserva de FC 0
Sentencia 9 juzgado
PPL suspendida ,
209, 100%
Plazo de Suspensión
JUZGADOS 9
MENOR DE 1 AÑO 0
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS 53
DE 2 A 3 AÑOS 157
MENOR DE 1 AÑO,
0, 0%
DE 1 A MENOS DE
2 AÑOS, 53, 25%
MENOR DE 1 AÑO
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS
DE 2 A 3 AÑOS
DE 2 A 3 AÑOS,
157, 75%
180
Domicilio por distritos de Lima
181
Estadísticas del 14° Juzgado Penal
Rango de Edad
Género
FEMENINO 46
MASCULINO 169
FEMENINO,
46, 21%
FEMENINO
MASCULINO
MASCULINO,
169, 79%
182
Estado Civil
SOLTERO CASADO DIVORCIADO
42 167 6
ESTADO CIVIL
150
100 Serie1
SOLTERO, 42
50
DIVORCIADO, 6
0
SOLTERO CASADO DIVORCIADO
Grado de Instrucción
PRIMARIA SECUNDARIA SUPERIOR TECNICA ILETRADO
10 150 50 3 2
GRADO DE INSTRUCCION
ILETRADO, 2,
1%
PRIMARIA, 10,
TECNICA, 3,
SUPERIOR, 50, 5%
1%
23%
PRIMARIA
SECUNDARIA
SUPERIOR
TECNICA
ILETRADO
SECUNDARIA,
150, 70%
183
Clase de Pena
Juzgados 14
PPL efectiva 3
PPL suspendida 215
Pena de multa 8
Con reserva de FC 12
12, 5% 3, 1%
8, 3%
PPL efectiva
PPL suspendida
Pena de multa
Con reserva de FC
215, 91%
Plazo de Suspensión
MENOR DE 1 AÑO 0
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS 79
DE 2 A 3 AÑOS 136
0, 0%
79, 37%
MENOR DE 1 AÑO
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS
DE 2 A 3 AÑOS
136, 63%
184
Domicilio por distritos de Lima
185
Estadísticas del 15° Juzgado Penal
Rango de Edad
(18-20)
(21-30)
(31-40)
(41-50), 19, 16%
(41-50)
(51-60)
(31-40), 32, 26%
(61 a +)
Género
FEMENINO 13
MASCULINO 109
FEMENINO,
13, 11%
FEMENINO
MASCULINO
MASCULINO,
109, 89%
186
Estado Civil
ESTADO CIVIL
CASADO, 73
80
60 SOLTERO, 49
40 Serie1
20
DIVORCIADO, 0
0
SOLTERO CASADO DIVORCIADO
Grado de Instrucción
GRADO DE INSTRUCCION
PRIMARIA
ILETRADO, 0, 0%PRIMARIA, 3, 2%
SECUNDARIA
SUPERIOR
TECNICA
SUPERIOR, 17,TECNICA, 19, ILETRADO
14% 16%
SECUNDARIA,
83, 68%
187
Clase de Pena
Juzgados 15
PPL efectiva 15
PPL suspendida 122
Pena de multa 0
Con reserva de FC 50
15, 8%
121, 65%
0, 0%
Plazo de Suspensión
MENOR DE 1 AÑO 33
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS 53
DE 2 A 3 AÑOS 36
MENOR DE 1 AÑO
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS
DE 2 A 3 AÑOS
53, 43%
188
Domicilio por distritos de Lima
189
Estadísticas del 17° Juzgado Penal
Rango de Edad
(18-20) (21-30) (31-40) (41-50) (51-60) (61 a +)
0 66 129 34 12 0
(18-20)
(21-30)
(31-40)
(41-50)
(51-60)
(31-40), 129, 54%
(61 a +)
Género
FEMENINO 40
MASCULINO 201
190
Estado Civil
150
100
CASADO, 46
50
DIVORCIADO, 0 Serie1
0
SOLTERO CASADO DIVORCIADO
Grado de Instrucción
GRADO DE INSTRUCCION
PRIMARIA
ILETRADO, 0, 0%
SECUNDARIA
SECUNDARIA,
159, 66%
191
Clase de Pena
Juzgados 17
PPL efectiva 4
PPL suspendida 241
Pena de multa 0
Con reserva de FC 6
PPL efectiva
PPL suspendida
Pena de multa
Con reserva de FC
307, 97%
Plazo de Suspensión
JUZGADOS 17
MENOR DE 1 AÑO 0
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS 66
DE 2 A 3 AÑOS 175
66, 27%
MENOR DE 1 AÑO
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS
DE 2 A 3 AÑOS
175, 73%
192
Domicilio por distritos de Lima
193
Estadísticas del 21° Juzgado Penal
Rango de Edad
RANGO DE EDADES
(61 a +), 2, 1%
(18-20), 5, 3%
(51-60), 17, 9%
(18-20)
(21-30)
(41-50), 73, 37% (31-40)
(41-50)
(51-60)
(31-40), 29, 15%
(61 a +)
Género
FEMENINO 19
MASCULINO 174
FEMENINO,
19, 10%
FEMENINO
MASCULINO
MASCULINO,
174, 90%
194
Estado Civil
CASADO, 145
ESTADO CIVIL
150
100
SOLTERO, 48
50
DIVORCIADO, 0 Serie1
0
SOLTERO CASADO DIVORCIADO
Grado de Instrucción
GRADO DE INSTRUCCION
PRIMARIA
ILETRADO, 0, 0%
SECUNDARIA
PRIMARIA, 8, 4%
SUPERIOR
TECNICA
TECNICA, 26,
SUPERIOR, 37, ILETRADO
13%
19%
SECUNDARIA,
122, 64%
195
Clase de Pena
Juzgados 21
PPL efectiva 21
PPL suspendida 193
Pena de multa 0
Con reserva de FC 45
21, 11%
45, 23%
PPL efectiva
PPL suspendida
Pena de multa
Con reserva de FC
0, 0%
127, 66%
Plazo de Suspensión
JUZGADOS 21
MENOR DE 1 AÑO 61
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS 83
DE 2 A 3 AÑOS 49
49, 25%
61, 32%
MENOR DE 1 AÑO
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS
DE 2 A 3 AÑOS
83, 43%
196
Domicilio por distritos de Lima
21JPL
Ate 7
Breña 9
Callao 11
Cercado de Lima 23
Chorrillos 6
La victoria 13
Los olivos 6
Rimac 15
San Juan de
Lurigancho 10
San Martin de Porres 8
San Miguel 6
Santiago de Surco 7
Surquillo 6
Villa el Salvador 7
Otros 59
TOTAL 193 100%
197
Estadísticas del 31° Juzgado Penal
Rango de Edad
RANGO DE EDADES
(18-20), 3, 1%
(61 a +), 11, 4%
(21-30), 45, 17%
(18-20)
(21-30)
(31-40)
(41-50), 71, 27% (41-50)
(31-40), 93, 36%
(51-60)
(61 a +)
Género
FEMENINO 41
MASCULINO 220
FEMENINO,
41, 16%
FEMENINO
MASCULINO
MASCULINO,
220, 84%
198
Estado Civil
SOLTERO, 199
ESTADO CIVIL
200
150
100
CASADO, 59
50
DIVORCIADO, 3 Serie1
0
SOLTERO CASADO DIVORCIADO
Grado de Instrucción
GRADO DE INSTRUCCION
ILETRADO, 3, 1% PRIMARIA, 11,
4% PRIMARIA
SUPERIOR, 65, TECNICA, 0, 0%
25% SECUNDARIA
SUPERIOR
TECNICA
ILETRADO
SECUNDARIA,
182, 70%
199
Clase de Pena
Juzgados 31
PPL efectiva 10
PPL suspendida 261
Pena de multa 0
Con reserva de FC 0
PPL efectiva
PPL suspendida
Pena de multa
Con reserva de FC
261, 96%
Plazo de Suspensión
JUZGADOS 31
MENOR DE 1 AÑO 0
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS 100
DE 2 A 3 AÑOS 159
100, 39%
MENOR DE 1 AÑO
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS
DE 2 A 3 AÑOS
159, 61%
200
Domicilio por distritos de Lima
201
Estadísticas del 35° Juzgado Penal
Rango de Edad
RANGO DE EDADES
(18-20), 2, 1%
Género
FEMENINO 30
MASCULINO 193
FEMENINO,
30, 13%
FEMENINO
MASCULINO
MASCULINO,
193, 87%
202
Estado Civil
SOLTERO CASADO NP
136 47 40
SOLTERO, 136
ESTADO CIVIL
140
120
100
80
CASADO, 47
60 NP, 40
40
20 Serie1
0
SOLTERO CASADO NP
Grado de Instrucción
GRADO DE INSTRUCCION
ILETRADO, 0, 0%
NP, 42, 19%
PRIMARIA, 14,PRIMARIA
6% SECUNDARIA
SUPERIOR
NP
ILETRADO
SUPERIOR, 51,
23%
SECUNDARIA,
116, 52%
203
Clase de Pena
Juzgados 35
PPL efectiva 3
PPL suspendida 223
Pena de multa 2
Con reserva de FC 8
2, 1%
PPL efectiva
PPL suspendida
Pena de multa
Con reserva de FC
183, 93%
Plazo de Suspensión
JUZGADOS 35
MENOR DE 1 AÑO 0
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS 64
DE 2 A 3 AÑOS 160
64, 29%
MENOR DE 1 AÑO
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS
DE 2 A 3 AÑOS
160, 71%
204
Domicilio por distritos de Lima
205
Estadísticas del 50° Juzgado Penal
Rango de Edad
RANGO DE EDADES
(61 a +), 0, 0% (18-20), 0, 0%
(21-30), 1, 3%
(31-40), 4, 12%
(41-50), 3, 9%
(18-20)
(21-30)
(31-40)
(41-50)
(51-60)
Género
FEMENINO 1
MASCULINO 8
FEMENINO
MASCULINO
MASCULINO,
8, 89%
206
Estado Civil
SOLTERO CASADO NP
9 0 0
Grado de Instrucción
PRIMARIA, 0, 0%
GRADO DE INSTRUCCION
ILETRADO, 0, 0%
PRIMARIA
NP, 0, 0%
SUPERIOR, 4, SECUNDARIA
44% SUPERIOR
NP
ILETRADO
SECUNDARIA, 5,
56%
207
Clase de Pena
Juzgados 51
PPL efectiva 41
PPL suspendida 9
Pena de multa 0
Con reserva de FC 0
0, 0%
PPL efectiva
PPL suspendida
Pena de multa
Con reserva de FC
41, 82%
Plazo de Suspensión
JUZGADOS 50
MENOR DE 1 AÑO 0
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS 0
DE 2 A 3 AÑOS 9
0, 0%
MENOR DE 1 AÑO
DE 1 A MENOS DE 2 AÑOS
DE 2 A 3 AÑOS
9, 100%
208
Domicilio por distritos de Lima
209