Está en la página 1de 57

Programación Neurolingüística

Dinámicas
Somos lo que creemos ser
¿Y tú quién crees ser? Ejercicio
Detección de creencias
a) Piensa y escribe 5 creencias que consideres que te han limitado y te
siguen limitando en tu vida personal o laboral

b) Escribe 5 creencias potencializadoras que pueden servirte para sacar


lo mejor que hay en ti y que puede ayudarte a alcanzar tuis objetivos (o
las que te gustaría tener)

Los sistemas representacionales

Son patrones de comportamiento específicos de cada persona y se


refiere a como representamos la información que nos llega.

Ejercicio: Recuerda la última reunión de trabajo que tuviste.Cada


persona tiene un sistema representacional preferente:

VISUAL: Percibe la realidad, los recuerdos y la imaginación


mayoritariamente con imágenes.

AUDITIVO: Piensa, recuerda e magina preferentemente con sonidos.


KINESTÉSICO: Representa la realidad sobre todo a través de
sensaciones físicas (el olfato, el gusto y el tacto).

El sistema representacional nos sirve para entendernos mejor y


entender mejor el mapa del otro comunicándonos desde su sistema
representacional preferente para crear sintonía, rapport e influir.

Cómo detectar nuestro sistema representacional


Ejercicio: Preguntas con las cuales puedes identificar el movimiento
ocular.

¿Cuáles son los colores de la bandera italiana?, ¿De qué color son los
ojos de tu madre?, ¿Cuál de tus amigas lleva el pelo más corto?
Construye mentalmente un mueble que sirva para guardar los olores,
deletrea la palabra azul al revés, Visualízate vistiendo de hippie, ¿Cuál
es el paisaje que más te gusto en tu último viaje?,¡ cuál es la habitación
más obscura de tu casa?, describe con detalle una persona de tu familia,

Preguntas auditivas- Escucha a un bebé llorando, recuerda la voz de tu


madre, ¿Cuál de tus amigos tiene la voz más agradable?, tararea
internamente la canción favorita de tu juventud, escucha cómo sonaría
la voz de tu jefe si hablara como el pato Donald, ¡cuál es la séptima
palabra del Padre Nuestro, escucha una de tus amigas hablando con voz
de hombre.

Preguntas Kinestésicas y de Diálogo interno: Siente un trozo de hielo


derritiéndose en tu espalda, ¡qué se siente caminar descalzo sobre la
arena caliente?, recita para ti mismo una oración de agradecimiento,
recuerda cómo te sentías un día en el que estabas muy cansado, Si
pudieras formularle una pregunta a Napoleón ¿qué le preguntarías?,
estas en una cuadra de caballos, ¿qué hueles?, ¿Cómo huele el café
recién molido, cuáles son las palabras más importante que te han dicho
en tu vida, siente el pelo de un gato de angora restregándose en tus
pies.

El lenguaje no verbal también nos habla


Ejercicio. Coaching para identificar tu sistema representacional
preferente

 ¿Qué te gustaba hacer cuando eras pequeño?

 ¿Qué te solían decir que hacías bien?

 ¿En qué momento concreto te sentiste especial?

Calibrar
Es ejercitarse en el arte de la observación de la MICRO CONDUCTA

RECONOCER:

Ritmo de la respiración

Pequeños movimientos, gestos, inclinación de la cabeza, etc.

Ritmo cardiaco (Observable en el cuello o en la parte lateral de la


frente)

Ritmo de la respiración

Posición de la respiración

Movimiento de la nariz (Abertura de las aletas)

Tonalidad y color de la piel

Dilatación de los poros

Movimiento y tamaño de los labios

Movimiento de los músculos de la mandíbula

Dilatación o contracción pupilar

Movimiento de los ojos, velocidad del parpadeo

Posición del cuerpo

Primera fase: (calibración visual)


Los tres primeros aspectos a observar son:
· 1º Manos de la persona: movimientos, lateralidad, coordinación,
expresión, etc. (fijarte cuando hacen afirmaciones y niegan con la
cabeza, sobre todo se ve que no son sinceros,…se sabe que más
de tres gestos contradictorios es un indicador de falta de
sinceridad)

· 2º. Expresión facial. Frente, entrecejo, parpadeo, boca, mejillas,


cejas, etc. (que emociones son las dominantes)

· Sistema de accesos oculares más significativos o dominante


(cuál es su patrón visual dominante, son zurdos o diestros, están
creando imágenes cuando se les pregunta algo o están creándolas
todo esto es algo que tendréis que fijaros, cuidado con sacar
conclusiones, se trata de observar)
Por último analiza tu propia experiencia de observador:
¿Qué es lo que más te ha costado?
¿Qué has aprendido de la observación?
¿Qué es lo que más te ha llamado la atención del trabajo?

Segunda fase: Lenguaje no verbal


Encontrar coherencias o incoherencias en los gestos

Durante los cinco primeros minutos dedícate a observar sólo una parte
del cuerpo, es decir, si de la lista de aspectos a observar, por ejemplo
empecemos por el rostro, dedícate a observar su zona derecha y a
continuación lo comparas con su zona izquierda. Por ejemplo, fíjate en las
arrugas de la frente de cada lado del rostro y compararlas, así como la
comisura de los labios, las mejillas, etc. Encuentra los diferentes para
mensajes que pudieran estar manifestándose en ese sujeto. Anota las
similitudes descubiertas.
En los diez minutos posteriores cambia de persona, pero esta vez sin
mirar directamente al sujeto. Para ello localiza un punto próximo al sujeto
a una distancia de aproximadamente un palmo de él, donde fijar tu mirada
desenfocada. La observación de ahora es de date cuenta en donde se
producen las incongruencias del sujeto. Dónde hay suavidad o falta de
ella. Dedícate a esta observación unos cinco minutos.
Por último búscate una tercera persona, descubre cuál es la parte del
cuerpo de este sujeto que expresa más, céntrate en ella e intenta
descubrir incongruencia entre lo verbal y lo expresado.
Observaciones: para realizar este ejercicio, tanto en la segunda parte
como la primera, se puede hacer observando un vídeo de debates políticos
o en un sitio natural, como un parque o centro comercial concurrido.
EJERCICIO DE RECONCILIACION INTERIOR
Piensa en un conflicto interno que tengas, vivas últimamente…eso que da
vueltas en tu cabeza y te molesta…ese conflicto lo vives y observa sus
dos partes (esto o aquello…)

1. Ahora empieza con una postura sentado, sin cruzar las piernas,
apoyando los pies en el suelo y hombros relajados y la espalda recta, sin
tensión ni rígida.
Presta atención a tu respiración…a las sensaciones del aire al entrar por
los orificios nasales cuando inspiras y lo mismo al exhalar
Siente la relajación por todo tu cuerpo.
Dedícate unos tres minutos, sin forzar.
2. Ahora piensa en una parte del conflicto…siéntelo…y conecta con
esa emoción. Localízalo en una parte de tu cuerpo.
a. Si fuese un objeto esta sensación, ¿cómo sería? Dale forma, color,
tamaño, textura…
b. Y si tuviese sonido, ¿cómo sonaría?…
c. Puedes ponerle también un olor,…un sabor…
d. Trata que sea lo más definido posible y como si fuese un objeto
colócalo en una de tus manos
3. Ahora vas a hacer lo mismo con la otra parte del conflicto.
4. Cuando tengas las dos partes del conflicto cada uno en una mano,
coloca tus manos de manera en que se enfrenten para poder comunicarse.
5. Deja que hablen las dos partes, que se digan cosas y actúa
de intermediario objetivo.
6. Formula la pregunta a las dos partes. Desde la reconciliación ¿os
gustaría trabajar juntos?
7. Si dicen que sí, vas acercando las manos hasta que se encuentren
y poco a poco se van a ir fusionando juntos en uno solo
8. Cuando hayas acabado y tengas un solo objeto,…llévatelo a tu
corazón y siente su integración
9. Disfruta de esa sensación y date el tiempo necesario
para regresar al presente, aquí y ahora

EJERCICIO DE REAJACION PROGRESIVA

La Relajación Progresiva de Jacobson


Esta técnica fue desarrollada en 1929 y hoy en día es una de las más
utilizadas. Consiste en aprender a tensar y relajar los diferentes grupos
musculares del cuerpo.
La Relajación Progresiva de Jacobson se basa en el hecho que la respuesta
de estrés genera una serie de pensamientos y comportamientos que
provocan tensión muscular en la persona. Esta tensión aumenta la
percepción subjetiva de ansiedad. La relajación progresiva reduce esta
tensión muscular, y con esto la sensación de ansiedad.

A nivel procedimental, el entrenamiento se realiza a lo largo de un mínimo


de siete semanas. Durante este periodo, el usuario tendrá que aprender
a tensar y a relajar 16 grupos de músculos en todo el cuerpo: manos,
antebrazos, bíceps, hombros, frente, ojos, mandíbula, garganta, labios,
cuello, nuca, espalda, pecho, abdomen, piernas (muslos y pantorrillas)

. La fase de tensión se realiza para el usuario aprenda


a percibir las sensaciones asociadas a la aparición de la
ansiedad o tensión, siendo estas sensaciones las que indicarán a la
persona que tiene que relajarse. Esta tensión muscular permite a los
músculos relajarse todavía más que si se hubieran relajado tensar
previamente. Al final del entrenamiento, se aprenderá a relajar los
músculos directamente sin ponerlos previamente en tensión.

Fases

En la Relajación Progresiva de Jacobson usualmente se siguen las


siguientes fases:

1. Durante las dos primeras semanas, se practicará cada día el tensar


y después el relajar los 16 grupos de músculos.
2. En la tercera semana, el tiempo para relajarse se reduce.
3. Durante la cuarta semana, se aprende a relajarse directamente sin
poner los músculos previamente en tensión.
4. En la quinta y sexta semana se aprende a estar relajado mientras
se hacen varias actividades sentado y también mientras se está de
pie y andando.
5. En la última semana, se práctica la relajación rápida muchas veces
al día en situaciones no estresantes.
6. Finalmente, se empieza a aplicar la relajación en situaciones
provocadoras de ansiedad empezando por aquellas situaciones que
provocan menos ansiedad. Una vez que se consigue disminuir la
ansiedad en esta situación, se pasa a la siguiente.
Realización

Más concretamente, en cada ejercicio de tensión-distensión el usuario


debe tensar un grupo de músculos durante unos cinco u ocho segundos.
Posteriormente, focalizará la atención en la sensación que está
experimentando ante esta tensión muscular. Pasados estos segundos, la
persona relajará este grupo de músculos durante diez o quince segundos,
para concentrarse luego en las sensaciones que experimenta en la zona
relajada.

En cuanto a la postura a mantener durante la actividad, esta puede


realizarse en tres posiciones distintas:

 Sentado en una butaca, con la cabeza apoyada, así como la espalda


y los pies apoyados en el suelo. Los brazos están relajados sobre
los muslos.

 Tumbado sobre una superficie dura, para tener apoyado todo el


cuerpo y la cabeza ligeramente elevada.

 Postura del cochero, sentado en una silla, con el cuerpo inclinado


hacia adelante, la cabeza apoyada en el pecho y los brazos sobre
las piernas.

Aplicación de la Relajación Progresiva de Jacobson

La Relajación Progresiva de Jacobson se centra en enseñar a la persona


que lo practica a distinguir entre la sensación de tensión y distensión en
las diferentes partes del cuerpo en que se distribuye el entrenamiento, en
total 16 grupos musculares.

A partir de ese momento, el sujeto va a poder controlar de forma óptima


qué situaciones cotidianas provocan cada una de las sensaciones de
tensión-distensión y cómo debe proceder para destensar los grupos
musculares en caso de notar un exceso de tensión. Las situaciones tensas
usualmente, al relacionarse con emociones menos agradables, van
disminuyendo con el entrenamiento, de forma que el estado de bienestar
emocional y psicológico del individuo tiende a aumentar progresivamente.

Ejemplo

Como ejemplificación de las instrucciones de aplicación pueden utilizarse


las siguientes fórmulas:
En un lugar cómodo,
tranquilo y con escasa estimulación distractora se introducen unas frases
inductoras de calma como “Estás cómodo y relajado, puedes oír tu
respiración, no se escuchan ruidos sólo el silencio...”. Posteriormente,
empezando a trabajar el primer grupo muscular, se siguen las siguientes
instrucciones:

1. Dirige la atención al brazo derecho, a la mano derecha en particular,


ciérrala, estréchala con fuerza, y observa la tensión que se produce en la
mano, y en el antebrazo (durante unos 5 u 8 segundos).

2. Deja de hacer fuerza, relaja la mano y déjala descansar donde la tienes


apoyada. Observa la diferencia que existe entre la tensión y la relajación
(10-15 segundos).

3. Cierra otra vez con fuerza el puño derecho y siente la tensión en la


mano y el antebrazo, obsérvalo detenidamente (10-15 segundos).

4. Y ahora afloja los músculos y deja de hacer fuerza permitiendo que los
dedos se distiendan relajados. Nota una vez más la diferencia entre
tensión muscular y relajación (10-15 segundos).

Y así sucesivamente con el resto de grupos musculares: manos,


antebrazos, bíceps, hombros, frente, ojos, mandíbula, garganta, labios,
cuello, nuca, espalda, pecho, abdomen, piernas (muslos y pantorrillas).

En definitiva, el entrenamiento en la Relajación Progresiva de Jacobson


requiere, como ha podido observarse, la aplicación sistemática,
estructurada y bien secuenciada del conjunto de procedimientos que se
han expuesto con la finalidad de alcanzar un nivel de eficacia adecuado.
Se entiende, por tanto, que es la práctica mantenida en el tiempo lo que
va a permitir un mayor perfeccionamiento en su realización, de tal modo
que este tipo de ejercicios se vayan interiorizando como un nuevo hábito
diario cotidiano.

Ejercicio : Metamodelo
Cuestionar entre dos las siguientes afirmaciones haciendo uso de las
preguntas del metamodelo

Lo quiero para mañana a primera hora y bien hecho

Todos son iguales

Nunca creí que pudiera pasara

No trae buena cara, habrá problemas

Éste proyecto es el mejor


Casi todo mundo lo sabe

Ven mañana y pasa a verlo

No se puede hacer así

Pronto los ascenderán

Siempre es lo mismo

Es injusto

Seguro que me sale mal

Objetivos Smart 3p

ANCLAJES EMOCIONALES

ESTÍMULO RESPUESTA (Emoción)


1. Trabajar la respuesta (estado totalmente asociado)
2. Aplicar el estímulo en el momento justo
3. Repetirlo varias veces, empleando el estímulo exacto

EJERCICIO DE AUTOANCLAJE:

A) Elige un estado interno o un recurso que te gustaría tener a tu


disposición (confianza, concentración, relajación…)
B) Elige un estímulo como desencadenante: visual (una foto, una
imagen), auditivo (una palabra o expresión), kinestésico (apretar un
dedo con otro, apretar el puño), olfativo (un perfume), gustativo (un
alimento, un sabor).
C) Busca en tu interior un recuerdo en el que hayas experimentado
ese estado. Asóciate a esa experiencia.
D) Cuando te encuentres asociado a esa experiencia dispara el
anclaje (por ejemplo, apretar un dedo con la otra mano) durante
unos segundos.
E) Sal de ese estado y repite lo anterior algunas veces más.
F) Chequea tu autoanclaje, dispara el anclaje y verifica si te viene
automáticamente la sensación o el recurso que habías cargado en el
anclaje.

Cautela JR, Groden J. Técnicas de relajación (1985. Manual práctico para


adultos, niños y educación especial). Barcelona: Martínez Roca.

De sapos a príncipes R. Bander/J.Grinder

PNL con tus hijos-Erick de la Parra


ORDEN SISTÉMICO

¿Qué es un sistema?

“Conjunto de elementos relacionados entre sí funcionalmente de modo


que cada elemento del sistema es función de algún otro elemento, no
habiendo ningún elemento aislado “

El término 'elemento' está tomado en un sentido neutral; puede


entenderse por él una entidad, una cosa, un proceso,. –En cuyo caso cabe
hablar de «sistema real»–, o puede entenderse por él algún concepto,
término, enunciado, –en cuyo caso cabe hablar de «sistema
conceptual», «sistema lingüístico», etc –.
En algunos casos, el elemento de que se habla tiene un aspecto «real» y
un aspecto «conceptual»; ello sucede cuando, como ocurre a menudo, el
sistema de que se habla está compuesto de reglas o normas

Hay interrelaciones - Hay Interdependencias -Hay Intercambio

DIFERENTES SISTEMAS: familia, sociedad, comunidad de vecinos, la


provincia, el cuerpo humano, un árbol, un reloj, la televisión, Europa, la
tierra, el sistema solar, la vía láctea, la pareja, la familia, la seguridad
social, la empresa, las ongs, una semilla, la cocina de una casa, la red de
agua, el mando de la televisión.

• Vivimos en sistemas y continuamente estamos entrando y saliendo de


los mismos.
• Los sistemas tienen sus leyes.
• Estas actúan ya sea que conozcamos sus leyes o no.
• Si las conocemos podremos ser más eficaces al entrar, interactuar y
salir de los sistemas
• Cualquier acción nuestra o de otros repercute en los demás.
• Pertenecemos a multitud de sistemas simultáneamente.
• Un sistema es un conjunto de elementos interconectados.
• Cada elemento cumple su función para el resto del sistema.
• El hecho de que desconozcamos cual es esa función, en nosotros o en
otros no invalida su interacción.
• Tienden a buscar el equilibrio (homeostasis).
• Cada parte soporta una tensión para contribuir al equilibrio.
• Si un elemento está débil hay que fortalecerlo.
• El equilibrio es necesario para su permanencia.

Leyes sistémicas

Las leyes sistémicas son seis. Las tres leyes primeras son aplicables en
entorno profesional y familiar. Las tres leyes siguientes son solo aplicables
en entorno empresariales profesionales.
Vivimos en sistemas y continuamente estamos entrando y saliendo de los
mismos. Los sistemas tienen sus leyes. Estas actúan ya sea que
conozcamos sus leyes o no.

Si las conocemos podremos ser más eficaces al entrar, interactuar


y salir de los sistemas

Estas tres leyes se aplican a todos los sistemas

1ª Ley de Pertenencia. Crea vínculos indefinidos o temporales.


A nivel familiar es para siempre.
A nivel empresarial es mientras se mantenga el vínculo con la empresa.
Todo miembro tiene derecho a pertenecer al sistema y NADIE tiene
derecho a excluirlo.
¿Cuándo y cómo se excluye a un miembro?
A nivel familiar es para siempre.
A nivel empresarial es a igualdad de jerarquía.
¿Qué ocurre cuando no se respeta el orden? ¿Por qué ocurre esto?
Sistémico
2ª Ley de Prevalencia o de Antigüedad. De entrada en un sistema
concreto. Quien ha llegado antes tiene derecho sobre el que llega
después.

3ª Ley de Equilibrio. En el dar y recibir. Si no hay equilibrio el sistema


se rompe. Dar más y más y menos y menos.
¿Qué ocurre si pido y no doy?
¿Qué ocurre si doy y no pido?
Estas tres leyes se aplican a las organizaciones

4ª Ley de Jerarquía. La dirección tiene prioridad.


Los que llegan a un puesto de jerarquía están al servicio de los demás.
No somos todos iguales.
¿Qué ocurre cuando puenteas, permites puentear o te puentean?
6ª Ley de Aceptación. Reconocer y aceptar lo que hay
¿Acepta y reconoce lo que hay en su organización?
¿Sabe moverse a partir de este punto?
5ª Ley de Reconocimiento. Por el rendimiento y la aportación
¿Cuál es la importancia de cada área en función de la subsistencia de su
empresa? ¿Puedes ordenarlas ahora?

Nuestros padres biológicos nos transmiten todas sus creencias y su visión


del mundo y de la vida, sobre todo a través de la resonancia.

Así que nuestra herencia sistémica no constituye tanto lo que les vimos
hacer, como lo que les sentimos sentir.

Las creencias de nuestros padres son un campo que tiene mucha fuerza,
y las que nos vemos expuestos desde el vientre de mamá.

Los hijos nos ponemos al servicio de esa resonancia desde el principio.


Cada uno a nuestra manera, y según como interpretemos lo que
percibimos a nuestro alrededor.

Y cada uno en función del precio que consideremos que debemos pagar
para proteger la pertenencia.

Así, desde pronto estamos atrapados por esas fidelidades a las creencias
de nuestros padres:

√ A los permisos que nos otorgan.

√ A los permisos que se otorgan a sí mismos (o no)

√ A los límites de expresión y de acción.

√ A la forma de ver el mundo.

√ Y a nosotros mismos.

También somos fieles al rol que nos tocó representar dentro del grupo:

√ La más pequeña, La más lenta, La coqueta, La que nunca madura…, La


más lista, La guapa pero no tan lista.

Por ejemplo:

Si el padre nunca consiguió la realización personal, porque no se sentía


con permiso de avanzar más allá que su padre que ha muerto en la
guerra, es posible que tú por fidelidad, no te sientas del todo cómoda con
la idea de la realización plena.

Así, cada vez que te acerques a cierto límite, algo te impedirá


desarrollarte más.

Entonces te preguntarás:

¿Por qué “siempre que estoy a punto de llegar a donde quiero,


algo lo estropea todo”?

Esto es el síntoma de un amor desordenado que proviene del pensamiento


mágico infantil.

Como si dijeras:
“Yo nunca más que tú, papá”

Mientras no lo puedas ver, fracasarás consistentemente en todos tus


intentos de realización profesional.

Pero no será un fracaso “real”.

Será una decisión inconsciente, promovida por una fidelidad.

¿Tiene solución?

Sí, por supuesto. La solución siempre es la misma:

Comprender, Reparar y Avanzar.

Otro ejemplo:

Una madre a la que su marido ha maltratado.

Es posible que la hija busque “ese perfil de hombre” y termine siendo


maltratada de alguna forma.

A un nivel profundo quizás esté intentando resolver lo que su madre no


pudo resolver.

O vengar en su pareja lo imposibilitó la realización personal de su madre.

O simplemente porque dice “Yo como tú, mamá”, y no se da el permiso


para más felicidad que mamá.
¿Podría cambiar?

Podría fácilmente. Sólo necesitaría verlo. (Quizás sea ésta la mayor


dificultad).

Y luego de “comprender”, decidir Soltarse… y Avanzar”

Estos lazos inconscientes nos llegan a través de las resonancias, y por eso
es casi imposible “verlo “a través de un sencillo autoanálisis.

Y a los padres ya los hijos nos enorgullecen estas similitudes.

Esto refuerza la pertenencia y ese gesto evolutivo:

– “¡es mi hijo! ¡Mira hasta qué punto se parece a mí!”

Cortar lazos e individuarse es algo


importante que nos permite liberarnos de esas fidelidades desordenadas.

Esta terapia aporta el movimiento y las comprensiones necesarias para


que avanzar, tras haber comprendido, sea sólo una decisión del individuo.

De este modo, los límites los podrá definir conscientemente él mismo.

Y no los compromisos provenientes del pensamiento mágico.

Los asesinos quedan vinculados de manera indisoluble con sus


víctimas”.

(La expiación en el contexto de las Constelaciones Familiares)

“A veces, sin embargo, una persona viva debe ir con los muertos
y permanecer a su lado, por ejemplo, un asesino. De lo contrario,
en su lugar irán sus hijos, y aún sus nietos y bisnietos. Los
asesinos quedan vinculados de manera indisoluble con sus
víctimas.
Por tanto, deben
abandonar a sus familias y ponerse al lado de sus víctimas.

Este paso parece duro, pero cualquier otro camino trae consecuencias
nefastas para personas inocentes, a través de muchas generaciones.

Por ejemplo.

Una mujer joven comentó en un grupo que, desde que nacieron sus dos
hijas, tenía la sensación segura de que debía morir pronto, y que había
algo pendiendo sobre ella que no lograba captar.

Configuró su familia de origen, y salió a la luz que su representante


miraba a alguien que no estaba presente.

Al comentar este hecho, la mujer dijo:

– Estoy mirando hacia el pasado, a mi padre y a mi abuelo.

Su padre se había suicidado cuando ella tenía un año, y el abuelo había


sido miembro de la SS y había fusilado a mujeres y niños judíos.

A continuación, se introdujo un representante del asesino y otro del hijo,


y para los niños judíos asesinados se pusieron diez representantes
enfrente de la familia.

La representante del cliente ni siquiera miró a esos niños, ni dijo nada al


respecto, como si, al igual que su abuelo, no sintiera ninguna
compasión con ellos.

Su hija menor, sin embargo, es decir, la bisnieta del asesino, dijo que
sentía la necesidad imperiosa de acercarse a los niños judíos muertos y
de ponerse a su lado.
Estos son los efectos de un asesinato, a través de generaciones, cuando
un asesino rechaza el vínculo que lo une con los muertos y cuando éstos
no son valorados ni respetados.

Sobre el insoportable poder de la Pertenencia. (1ra Ley


Sistémica)

Más allá de la Vida y


de la No-Vida hay algo que nos mueve, que nos condiciona, que
nos arraiga, y a lo que desde un nivel inconsciente le damos una
absoluta prioridad: la Pertenencia. Es la ley primera y la que lo
condiciona todo.

Es la más importante. Necesitamos pertenecer, y cuando nos


sentimos excluidos el dolor comienza a depositarse en nuestra alma e
invadirlo todo.

Sabemos que el gran castigo, el más insoportable, el más cruel para el


alma humana, es ser condenado al ostracismo.
Cuando alguien nos mira con
desprecio y nos retira la pertenencia, por un momento lo haríamos todo,
incluso falsear la realidad y culpar a otros, incluso morir o matar… con tal
de no ser separados de lo que consideramos nuestro lugar de pertenencia.

La Pertenencia es, de las tres grandes leyes sistémicas, la más importante


y la primera.

Todos tenemos derecho a pertenecer.

Nadie puede ser excluido y nadie tiene derecho a excluir.

Y cuando alguien es excluido o hace un movimiento para excluir, el


sistema familiar ser revuelve de tal manera que todos sus miembros
sienten el dolor de alguna manera.

E inconscientemente todos quieren re incluir al excluido, para


dejar de sufrir.

Pero…

 ¿basta con ser amable y aceptar a todo el mundo en el salón de


casa?
 ¿es suficiente tomar una cerveza con el compañero que nos
gustaría ver desaparecer?
 ¿es suficiente sonreír en el rellano al vecino ruidoso al que nos
gustaría gritar algunos improperios?
 ¿alcanzará con justificar aquel aborto, o con culpar al ex del
fracaso de nuestro matrimonio por nuestra buena conciencia?
 ¿alcanzará con así justificar el mantenerle lejos de nuestra vida y
razonablemente excluido de la vida de nuestros hijos?
Ni por un momento es suficiente.

En realidad todo ese paripé no hace más que agravarlo todo, y crear
más dolor y más desorden.

En muchas ocasiones
se puede observar como el representante de alguien que estaba
provocando dolor en un descendiente por su indiferencia o por su falta de
afectividad, está mirando fijamente a un excluido.

No puede ver nada más: el resto de la realidad se desdibuja para él.

El representante no sabe quién es, pero siente en su alma que nada es


tan importante como mirarle, acogerle, cuidarle.

Está abstraído y conmovido.

Y no tiene fuerza para mirar nada más.

Cuando el descendiente, que es quien ha pedido la constelación,


consigue ver lo que está pasando y consigue re incluir al ancestro que
faltaba, el ancestro abstraído se libera y ya puede ver a la hija o al hijo,
o al nieto al que no podía mirar.

Estas escenas se ven con frecuencia porque una enorme cantidad del
dolor que sufrimos, tiene relación con esta búsqueda de reincorporar al
que falta.

Entonces, no basta la sonrisa social o el respeto declarado: es una


cuestión de resonancia.
Estas reglas sociales de mantener la cohesión en la familia a costa de
todo, tienen un trasfondo sistémico, pero en el camino han perdido el
fondo y se han quedado en la forma.

Por ejemplo .

Imagina que tienes una cuñada que desde el principio no te ha gustado


demasiado, pero a la que tratas educadamente para no tener problemas
con tu marido.

Desde luego esto es socialmente muy correcto….

Ahora, internamente te gustaría que desapareciera porque es de una


manera que a ti no te gusta para nada.

De hecho tu verdadero sentimiento es que te gustaría que


desapareciera de tu vida y de la de tu familia.

Bien, a nivel sistémico este sentimiento oculto es igual que el deseo de


muerte.

“Ojala desaparezcas” no tiene grandes diferencias con “Ojalá


murieras’.

De hecho es la forma más efectiva de hacer “desaparecer” a una


persona.

Y como sabes de vez en cuando alguien lo ha hecho.

Es importante que comprendas que lo sistémico no tiene nada que ver


con las creencias morales, entonces esto que te explico es algo que
estamos mirando sólo a través de una mirada sistémica.

Estamos mirando el movimiento y el comportamiento de la energía de


los sistemas. La moral aquí no nos interesa en absoluto.

Vamos ahora a seguir con el ejemplo de tu cuñada: ahora vamos a


ponernos en su lugar.

Imagina que eres ella y que recibes esa sonrisa que esconde un puñal
envenenado.

Sólo necesita ser una mujer humana y nada más para sentir la
disonancia entre tu sonrisa y tus sentimientos.

No le hace falta ser especialmente sensitiva: las personas nos movemos


continuamente por resonancia.
El mensaje le llega: “ojalá mueras”, y tu sonrisa y tus palabras
agradables lo hacen confuso e irritante.

Va a pensar “creo que ella no es sincera”, y en el peor de los casos va a


sentir

-“Este es mi sitio. Mejor que mueras tú”

…y comenzarán a surgir los problemas.

Porque ella querrá justamente reafirmar su derecho a la pertenencia, y


se iniciará una lucha angustiosa, que puede durar varios años hasta que
una de las dos realmente desaparezca.

Luego, cuando alguna de las dos muera, si este conflicto no se ha


resuelto, un descendiente recogerá el testigo y querrá, por amor a una
de las dos o a las dos, repararlo.

Y mientras esto continúa más allá de la muerte, ese descendiente, que


puede ser por ejemplo tu hija, no podrá mirar nada más que el conflicto.

No tendrá fuerza para nada más.

Y en muchas ocasiones vivirá internamente la resonancia de


ambas partes del conflicto.

Esto desde luego es una imperdonable simplificación para explicarte


que además de la desconfianza que crea la disonancia entre un mensaje
verbal y uno vibratorio, este tipo de situaciones crean un gran conflicto
de pertenencia que no terminará tras la muerte de sus protagonistas:
continuará hasta que alguien le diga al excluido, con mucha resonancia,
con mucho amor, con mucha apertura:

– “Tú También Perteneces”.


Porque es verdad.

Y lo tiene que decir desde su lugar adecuado: de nada va a valer si lo


dice como si hiciera un favor.

La re inclusión implica reincorporarle al lugar que le correspondía desde


el principio, y que consistentemente no le fue del todo reconocido.

Como ves, para que sea respetada la ley de Pertenencia, hacen falta
más que palabras.

Es necesario un cambio interior, un cambio de mirada: una mirada


ordenada.

Otras formas de exclusión que alteran esta Ley dentro del


Sistema Familiar y que crean mucho dolor, son los hijos no
deseados (aunque luego le amas, el rechazo a la noticia, la duda sobre
si le tendrás o no le llega al embrión y marca su destino…), un aborto (el
niño querrá ser reconocido como hijo, sus hermanos no se sentirán en
su lugar), un hijo fuera del matrimonio que ha sido ocultado por
vergüenza… una relación oculta, alguien que avergonzó a la familia y fue
apartado.

Un crimen.

Los sistemas familiares, incluso el tuyo, están repletos de estos


movimientos.

Y cada uno de nosotros somos profundamente fieles a muchos de estos


ancestros en determinados momentos de la vida: la pertenencia nos
importa a tal punto que llegamos a renunciar a nuestra propia felicidad,
con tal de intentar reincluir o sustituir al excluido que falta.

Entonces, revisa tus ideas profundas sobre la pertenencia.

¿Te sientes excluída?

Mira bien a quien excluyes tú!

Y comienza ya mismo a reparar todo lo que puedas:

Y la reinclusión que llevamos a cabo, alivia el dolor del sistema y te


libera a ti de tus fidelidades inconscientes.

Te libera y te da fuerza.

Fundamentalmente porque te hace descubrir hasta que profundidad y a


qué nivel de compromiso insoportable tú también perteneces.

Apreciaciones sobre la 2da Ley Sistémica: La Jerarquía (o Ley de


Prevalencia).

En relación con la terapia sistémica un autor muy importante y que ha


ofrecido grandes y profundas comprensiones es Humberto Maturana.

Pero hoy aquí hablaremos de la segunda ley sistémica según las


comprensiones de Bert Hellinger, el creador de las Constelaciones
Familiares Sistémicas.

La Ley de Prevalencia o como comúnmente la encontrarás, la Ley de


la Jerarquía.

Es una ley sencilla de entender, aunque culturalmente es más difícil de


integrar:

“Quien llega antes, prevalece”


No hay atajos:
en el sistema familiar el padre y la madre están antes que tú.

Cualquier intento por ponerte por encima de ellos, generará dolor y


desorden en todo el sistema, que se revolverá para volverte a tu lugar.
No servirá de nada enfadarte, intentar olvidarlos, culparles de todo… ni
siquiera “perdonarles”.

Lo único que puedes hacer con los padres es aceptarlos tal y como son.

Sólo tal y como son.

No tienes permiso para otra cosa.

En relación a los hermanos es lo mismo.

El primero siempre será el primero: aunque haya muerto.

En este sentido los abortos también cuentan: el primero siempre será el


primero.

Y el hermano que no sabe conscientemente que es el segundo, se


sentirá sin fuerza, culpable, irritado.

Y todo el sistema se moverá intentando restablecer la jerarquía, a la vez


que busca la re inclusión. (ver 1ra ley).

Esto nos lleva a la comprensión, como quizás ya te has dado


cuenta, de que estamos al servicio de los anteriores, de los que han
muerto.

Los pequeños, están al servicio de los mayores.

Estamos, a un nivel muy profundo, al servicio de nuestros muertos: de


todos los ancestros que ya están muertos y que al morir dejaron
pendiente la resolución de algo… o de mucho, que suele ser la situación
real.
La armonía perfecta implicaría que cada uno ocupara el lugar que le
corresponde, y que por lo tanto nadie usurpase el lugar de otro… pero en
la práctica esto no sucede más que por aproximación... y por breves
momentos.

Sin embargo, la orientación hacia el orden ya mejora las cosas: la


intención de ordenarnos, ya es un movimiento que genera fuerza.

No es suficiente, en efecto, y es muy importante entender esto.

Pero genera, al menos al principio, un incremento en la fuerza que nos


ayudará a seguir adelante, si estamos dispuestos, en el proceso de
reordenamiento.

Es trascendental integrar que el sistema está en continuo


movimiento.

De esta manera cuando alguien se ordena en tu sistema, tú sanas.

Y cuando alguien se desordena, tú sufres las consecuencias de alguna


manera en tu paisaje interno… o en tus circunstancias.

Es trascendental ver que en respuesta a tu desorden, siempre alguien se


sentirá peor, o enfermará… a veces incluso muy gravemente.

Conocer y tomar conciencia de esta ley ... y dar el paso para orientarte al
orden es, como te habrás dado cuenta ya, un acto de profunda
responsabilidad... porque con tus actos, invisibles o no, tú afectas a
todo tu sistema.

Algunas veces las personas se obsesionan con el orden perfecto, entonces


intento que vean la dimensión de su sistema: todas esas generaciones
de hombres y mujeres, de distintas épocas, con distintas mentalidades…
viviendo circunstancias personales, culturales, sociales, económicas… tan
diferentes.

Hemos de comprender que desde el principio ha habido desorden, aunque


es bien cierto que a medida que hemos perdido la conexión con los demás,
y nos hemos vuelto más y más e góticos e individualistas… nos hemos
desordenado mucho más.

Pensemos en cómo sería la humanidad si todos estuviéramos en


nuestro lugar, si agradeciéramos a nuestros ancestros la vida que han
traído hacia nosotros, si hiciéramos honor a nuestros padres, si
respetáramos la Ley de Prevalencia en todo momento: en la universidad,
en el trabajo, en el supermercado.
¿Qué cambiaría en tu vida si dejaras de tener ese impulso desordenado
y tan generalizado de que tú eres la primera, la que más y mejor
comprende, y la más importante?

Frente a la muerte, algunas veces un hijo decide que quiere morir en lugar
de su madre.

Los abortos espontáneos suelen ser el resultado de un hijo que dice a su


madre “muero en tu lugar”.

Esto puede estar mostrando un desorden en la jerarquía: su madre a su


vez está diciendo a su madre “te sigo en la muerte”.

Entonces el feto le dice a su


madre “muero en tu lugar para que tú puedas vivir”.

Todo esto a un nivel silencioso. A un nivel de resonancia.

El reconocimiento de estas dinámicas es una poderosa


oportunidad de sanar para todos los implicados… y por supuesto
para tu sistema familiar, porque cada vez que un individuo comprende lo
que está ocurriendo y modifica su resonancia, todos aquellos que
resuenan con él y su dinámica porque están atrapados en una dinámica
similar, también sienten alivio o sanan.

El propio Bert Hellinger relata en su pequeño libro-


reseña “Constelaciones Familiares del Espíritu” (disponible en el Liceo) .

En aquel momento el sorprendido Hellinger, al representar al joven


esquizofrénico, entró en contacto con una red de intrincaciones vinculadas
a crímenes secretos, y la exclusión de los implicados.

Hay un ejemplo muy triste y hermoso a la vez.


La esquizofrenia es un ejemplo de enfermedades en las que el enfermo
“es fiel” a ambas partes (la víctima y el verdugo), y se pone al servicio de
la reconciliación entre ellos viviendo en sí mismo las consecuencias de
este movimiento…

Cuando representamos un paciente así, podemos ver, sentir y


comprender el enorme y profundo amor que mueve al enfermo, que pone
su vida entera al servicio de su sistema.

Sin embargo este servicio, aunque lo honra y es una muestra de profundo


amor, genera desorden… porque el afectado quiere sustituir a las
partes implicadas para sanarlas sin considerar que son ancestros
anteriores a él.

El enfermo por fidelidad viola la ley de la jerarquía.

Y esto genera sufrimiento en él y en los que lo rodean.

Un dolor que al representarle, entra en contacto con nosotros como


representantes, y nos es mostrado para su comprensión… y la nuestra.

Y para su sanación, y la nuestra.

¿Es lo mismo dar venganza que dar amor? (A los efectos de la 3ra
Ley Sistémica, sí)

La tercera ley sistémica es sobre el dar y el tomar. Es una ley


realmente clave para entender el Orden del Universo, y así poder
extrapolar esta comprensión a nuestras relaciones de todo tipo.

El equilibrio entre Dar y Recibir son cruciales, y no siempre quien da, está
dando de verdad… y no siempre quien recibe ha recibido lo que en
apariencia venía en su regalo. Intentemos reflexionar sobre esto de una
manera accesible y que facilite la comprensión de esta Ley.
El Dar y el Tomar necesitan estar compensados para que no haya
inestabilidad, síntomas de llamado, dolor físico o emocional.

Por eso, por ejemplo, sin tomar a los padres, no podemos avanzar.

Tomarles… es una forma del dar. Tomar a nuestros padres tal y como son,
es una forma, la más elevada, de darles nuestro agradecimiento por la
Vida recibida.

Es por eso que no hay nada que se pueda hacer por alguien que no ha
tomado a sus padres, excepto guiarle hacia esa primera comprensión.

Toda circunstancia posterior proviene de este primer intercambio.

Pero entonces ¿es que el Orden del Universo es como un Dios que se
entromete en nuestras decisiones privadas?

A algunos les gustaría, pero no.

El Orden del Universo, o como le llama Bert Hellinger: “Algo Más Grande”,
es un gran campo de energía que lo contiene todo, y cuya orientación
principal es al equilibrio del resto de campos que se mueven a su servicio,
incluído por supuesto, los campos de cada Sistema Familiar… e incluído
por supuesto, nuestro pequeño campo individual de energía.

Lo complejo para nuestro ego es llegar a comprender que Dar no siempre


es Dar, y que Tomar no es siempre Tomar.

Dar implica el estar al servicio de todo tal como es. Desde esa conexión
profunda todos tus actos, miradas, palabras o disposición de escuchar…
son ofrendas a la Vida, y a todos los grandes campos que honran al Orden
del Universo. En el preciso instante en que piensas en sacar provecho de
alguna manera, el valor de tu ofrenda se reduce o hasta puede
desaparecer.

Un ejemplo.

Cuando te ofreces para ir a cuidar de tu abuela en el hospital para que


luego cuando se recupere se sienta agradecida, no estás dando nada.

Lo que te motiva es el agradecimiento posterior de tu abuela, de la familia.

Lo que te motiva es que te dirán cosas que te harán sentir bien contigo
misma.

Lo que te mueve es lo que los demás, abuela incluida, pensarán.


Si además, encima, no te apetece nada pero vas porque te resulta
imposible negarte por lo que los otros van a decir… entonces ya no has
dado nada: has ido al hospital, pero no a cuidar de tu abuela.

Has ido a buscar agradecimiento, aprobación y un


agradecimiento “black”, es decir: no merecido.

En este ejemplo, un poco burdo pero creo que útil a los efectos de esta
explicación, cuando vas a cuidar a tu abuela al hospital, no estás dando
nada.

Estás tomando cosas algunas de las cuales no te pertenecen.

Y cada vez que reclames reconocimiento por ese acto supuestamente


generoso de cuidar a tu abuela e intentes venderte, te sentirás menos
comprendida, aceptada y valorada por el entorno.

Porque el entorno te dirá “oh, sí! Que generosa y abnegada eres!”…


pero a un nivel más profundo, de resonancias, todo estará muy claro.

Estás tomando algo que no te pertenece, no estás al servicio de nada, no


te tomas a ti misma tal como eres. Ergo: discutes con el Orden del
Universo, con la Vida, y con tu Sistema.

Y para más inri: Tu abuela lo sabe, tu entorno lo sabe, tú lo sabes, tu


sistema lo sabe.

Finalmente la única que no lo sabe parece que eres tú, porque te estás
quejando.

Otro de los temas relacionados con el Dar y el Tomar, es una curiosidad


que se da en todas las relaciones pero que se muestra muy bien en las
relaciones de pareja.
Dar demasiado, aleja
al otro porque crea una deuda difícil o imposible de pagar.

Si quieres deshacerte de una pareja no le digas que se vaya: dale tanto


amor y atenciones que se sienta en deuda contigo todo el tiempo.

Como le pierdes: es un axioma.

Serás como una hipoteca para alguien desempleado: te volverás una


pesadilla de la que querrá despertar.

¡Nadie puede soportar una deuda tan grande y creciente por demasiado
tiempo!

De manera que a aquella persona que te dijo que cuanto más amor das
más amor recibes, ve a buscarla y dile un par de cosas.

Porque el Amor, como todos los campos, necesita sintonizar con esta ley
para no desfallecer y convertirse en desesperación.

Ahora bien… si tu pareja te ha hecho algo terrible y le das toda tu


venganza, es buena idea que te pares a pensar si quieres que se vaya o
que se quede.

Porque si quieres que se quede para volver a intentarlo, lo mejor es


devolverle el daño, pero un poquito menos del daño que hayas recibido.

Así podrá quedarse.


Del otro modo, si le devuelves todo el daño que te ha hecho, no tendrá
otra alternativa que escapar lejos de ti.

Porque mucha, igual o más venganza que el daño recibido, se vuelve


cuando menos “estar recibiendo demasiado”.

Y si no eres capaz de darle un poquito menos, no pasa nada: pero la


suerte estará echada.

Porque la ley de compensación no atiende a excepciones:

Se mueve, como la energía. ¿CÓMO LIBERARTE DE TUS CARGAS


TRANSGENERACIONALES?

Un ejercicio que te ayudara a liberarte de la carga que no te pertenece,


poniendo un alto al ciclo repetitivo familiar, a devolver esas cargas, y
sobre todo, agradecer:

Cuando eres niño, adoptas un guion de vida a modo de contrato que


incluye cláusulas con compromisos necesarios para la supervivencia en tu
contexto de crianza. De adulto, puedes reeditar ese guion para adecuarlo
a lo que hoy eres, adaptándolo para que funcione en nuestras relaciones
del presente y te ayude a lograr vivir la vida que mereces.
Pasos que te aconsejamos seguir:
Paso 1: Busca un lugar tranquilo y cómodo donde te puedas relajar
en un momento, sin que te interrumpa o molesten.
Paso 2: Cierra tus ojos y visualiza en la pantalla de tu imaginación una
habitación pintada y decorada a tu gusto con asientos cómodos colocados
de la forma que consideres más adecuada y cómoda para conversar.
Paso 3: Acomódate en uno de ellos y siente tu cuerpo y las
sensaciones de ese lugar.
Paso 4: Recibe a tu padre y a tu madre (estén vivos o no) e invítalos
a tomar asiento. Si consideras que hay otros miembros del árbol familiar
que deban acudir al encuentro, hazlos aparecer en la escena.
Paso 5: Agradece de que estén ahí y diles que les convocaste para
devolverles lo que no es tuyo y les pertenece. Da las propuestas de
devolución que pueden ser ampliadas, reducidas o modificadas según el
caso. Se puede visualizar a los padres y otros ancestros con una gran
cesta en la que vas depositando cada devolución en forma de paquete de
diferentes tamaños y colores.

Siente, libérate y pronuncia:

–Les devuelvo la responsabilidad de su felicidad. De pequeño me


creí poderoso, pensando que siendo de alguna forma o haciendo tal o cual
cosa serían más felices. Ahora sé que no depende de mí, es
responsabilidad de ustedes.
–Les devuelvo el poder de sanar sus heridas. De adulto entendí que
nadie se sana si no es por un trabajo personal profundo.
–Les devuelvo las creencias limitantes que pusieron freno a su
evolución. Yo me quedo con el permiso a desarrollarme plenamente en
mis relaciones, mi profesión, mi prosperidad económica y creativa.
–Les devuelvo las armaduras que pusieron sobre mi corazón para
protegerlo de heridas, pero que también me han impedido dar y recibir
todo el amor que yo y los que me rodean hoy nos merecemos.
–Les devuelvo sus miedos, sus fobias, sus proyectos frustrados, sus
monstruos y fantasmas.
Haz esto y más, lo que quieras, agrega más cosas, lo que sientes.
Racionaliza, quizás lo devuelvan a sus ancestros, ahora les pertenece.

Termina el ejercicio agradeciendo su presencia a todos los


asistentes. Observa cómo se llevan todo lo que les devolviste y se van
marchando. Imprégnate de una agradable sensación de ligereza y
liberación. Abre los ojos y estira tus músculos antes de levantarte y sigue
con tu día

Lecturas recomendadas

 El orden viene primero. Después del amor.-Bert Hellinger


 El centro se distingue por su levedad-Bert Hellinger
 Reconocer lo que es –Berth Hellinger, Gabriel Ten Hovel
 Mística Cotidiana-Bert Hellinger
 Sin raíces no hay alas: La terapia sistémica de Bert Hellinguer
(Bertol Ulsamer)
 Articulo adopción y constelaciones familiares

Inteligencia Emocional
Inteligencias múltiples.Durante décadas se pensó que la inteligencia
era una función mental unitaria que describía nuestra capacidad para
solucionar problemas, fundamentalmente en el área lógico-matemática.
Sin embargo, hace casi tres décadas Howard Gardner, psicólogo e
investigador de la Universidad de Harvard, se cuestionó este paradigma
y lanzó al mundo su Teoría de las Inteligencias Múltiples.

Gardner se percató de que las personas no tenían una inteligencia


global que se pudiera aplicar a todas las esferas de su vida, sino que
desarrollaban diferentes tipos de inteligencia.
De esta forma se explica por qué
algunas personas con un cociente intelectual (el término coeficiente
intelectual es incorrecto) muy alto que son capaces de resolver
complejas fórmulas matemáticas, se muestran desconcertadas ante
problemas aparentemente sencillos de la vida cotidiana.

¿Qué dice la teoría de las inteligencias múltiples?

Esta teoría afirma que la inteligencia humana es un conjunto de


diferentes tipos de inteligencias que funcionan de forma semi-
independiente y que permiten desplegar determinadas habilidades en
un área concreta de la vida. Esto significa que una persona puede
desarrollar uno o varios tipos de inteligencias orientadas a esferas
específicas, como la comunicación, la lógica o incluso las relaciones
sociales. En sus estudios, Gardner encontró 8 tipos diferentes de
inteligencia, aunque no descarta que existan más.

Las 8 inteligencias propuestas por Gardner

Para Gadner existen 8 tipos de inteligencia:

• Inteligencia lingüística. Se refiere a la capacidad para hacer un buen


uso del lenguaje en todos los sentidos. Una persona con inteligencia
lingüística es aquella que domina la comunicación ya sea, verbal, no
verbal o escrita. Es alguien capaz de captar rápidamente los significados
que se esconden en la palabra escrita, así como en el discurso hablado.
De hecho, es una inteligencia que se suele apreciar en poetas, escritores,
líderes políticos o religiosos, así como en los grandes oradores. Desde el
punto de vista neurobiológico, el desarrollo de esta inteligencia se
relaciona con algunas zonas específicas del cerebro, como el área de
Broca, de Wernicke y la región frontal, que son las principales
responsables de la comprensión lingüística, la elaboración gramática y el
lenguaje.
• Inteligencia lógica-matemática. Se trata de un tipo de inteligencia
basada en el pensamiento lógico y las habilidades físico-matemáticas. Las
personas que tienen esta inteligencia desarrollan una capacidad superior
a la media para identificar modelos y hacer cálculos, formular y verificar
hipótesis y analizar ideas abstractas. Estas personas tienen muy
desarrolladas algunas áreas del lóbulo parietal izquierdo y de la corteza
frontal, las cuales potencian el razonamiento inductivo y deductivo. Como
resultado, suelen tener una gran facilidad para resolver problemas
complejos mentalmente, por lo que se convierten en científicos,
ingenieros, economistas y astrónomos.
• Inteligencia musical. Se trata de un tipo de inteligencia que
caracteriza a los músicos, compositores, críticos musicales, así como a las
personas que tienen una sensibilidad especial por la música y los sonidos.
Esta inteligencia está vinculada al desarrollo de algunas áreas cerebrales
específicas, como el lóbulo temporal derecho, que se relaciona con la
percepción, la audición y la sensibilidad auditiva. De hecho, quienes
desarrollan la inteligencia musical tienen una gran agudeza auditiva que
les permite captar sonidos y tonos prácticamente imperceptibles para el
resto de las personas. Sin embargo, aunque la predisposición biológica es
importante, también es fundamental crecer en un entorno que estimule
las habilidades musicales.
• Inteligencia espacial. Esta inteligencia se sustenta en la habilidad
para observar el mundo y los objetos desde diferentes perspectivas.
Básicamente, estas personas son capaces de apreciar el entorno en tres
dimensiones y de abstraerse para extraer diferentes fragmentos de esas
perspectivas. Se trata de una habilidad relacionada con el hemisferio
cerebral derecho y el lóbulo occipital, aunque también está íntimamente
vinculada con el desarrollo de los receptores sensoriales, razón por la cual
las personas que no pueden ver suelen desarrollar este tipo de
inteligencia. También es común en los arquitectos, ingenieros, cirujanos
y profesionales del diseño, la decoración y el arte.
• Inteligencia corporal-kinestésica. Más allá del uso cotidiano que
todos hacemos de nuestras habilidades motoras, hay quienes tienen una
capacidad especial para resolver problemas utilizando su cuerpo.
Generalmente se trata de deportistas, bailarines, escultores, actores y
cirujanos. Estas personas desarrollan una habilidad natural para controlar
el movimiento, lo cual se debe, esencialmente, a un mayor desarrollo de
la corteza motora, los ganglios basales y el cerebelo. Además, es usual
que sean ambidiestros o que puedan coordinar sus movimientos
predominantes (izquierda-derecha) de manera armónica, lo cual
garantiza una expresión corporal óptima.
• Inteligencia intrapersonal. Estas personas son capaces de formarse
una imagen muy precisa de sí mismas, saben cuáles son sus necesidades,
fortalezas y debilidades. De hecho, se trata de una inteligencia muy
vinculada al autoconocimiento, la reflexión y el autoanálisis. Básicamente,
son personas capaces de controlar su mundo interior, que cuentan con
las herramientas psicológicas necesarias para motivarse y encontrar su
propio camino en la vida. Tienen una gran capacidad para plantearse
metas, evaluar los pros y los contras de las decisiones y controlar sus
emociones. En este tipo de inteligencia los lóbulos frontales desempeñan
un papel fundamental pues están relacionados con el desarrollo del
pensamiento reflexivo, la metacognición y la comprensión. Son personas
con una gran madurez emocional, un profundo autoconocimiento y una
gran disciplina.
• Inteligencia interpersonal. Empatía, capacidad para comprender a
los demás y habilidad para hacer amistades con facilidad son las
cualidades principales que caracterizan a las personas con este tipo de
inteligencia. Esta capacidad se basa en el desarrollo del lóbulo frontal,
cuya actividad se relaciona con la capacidad para manejar las relaciones
humanas y la sensibilidad para reconocer las necesidades, motivaciones
y emociones ajenas. Se trata de una inteligencia que tiene su principal
escenario en la interacción social, por lo que suele apreciarse en las
personas que prefieren trabajar en equipo o que sienten una vocación por
ayudar a los demás, como los docentes, psicólogos, terapeutas, coach y
psiquiatras. (La inteligencia intrapersonal junto a la interpersonal
formarían el concepto de inteligencia emocional propuesto por Goleman).
• Inteligencia naturalista. Es un tipo de inteligencia es muy especial
relacionada con la sensibilidad para observar y disfrutar de la naturaleza.
En realidad, todos tenemos este tipo de inteligencia, pero hay personas
que desarrollan una capacidad más aguda para observar, identificar o
relacionarse con las diferentes especies de la flora y la fauna, como por
ejemplo: los biólogos, veterinarios, ambientalistas y naturalistas. Estas
personas también tienen una capacidad especial de supervivencia que les
permite desenvolverse con mayor libertad y autonomía en el mundo
natural. De hecho, suelen ser exploradores innatos y apuestan por
mantener un estilo de vida que les permita estar en contacto directo con
la naturaleza.

Un cambio de paradigma

Lo que nos propone Gadner es una visión del ser humano holística,
desde la cual, no sólo es inteligente la persona a la que se le dan bien las
matemáticas, sino que todos somos inteligentes en algún área. Y tiene
sentido, pues la inteligencia, como capacidad para adaptarse al
medio, para sobrevivir, no tiene porqué pasar por tener una mente
privilegiada para las raíces cuadradas, sino que habilidades como la
empatía o el saber desenvolverse en el medio natural son igual de
respetables.
Las implicaciones que tiene esta visión
de la inteligencia en la enseñanza no
sólo pasan por potenciar el
desarrollo integral del alumno, sino
también por respetar la
individualidad de cada uno, sus
capacidades y habilidades.
Al fin y al cabo, la escuela nos debería
preparar para la vida, y deberíamos
poder desarrollar en ella nuestras
potencialidades. La escuela durante
mucho tiempo se ha empeñado en
considerar como más importantes ciertos aprendizajes, minusvalorando
otros. ¿Cuántas personas habrán estudiado derecho, medicina o
ingeniería porque estaba mejor valorado socialmente que lo que
realmente les gustaba y en lo que realmente eran buenos?
Como no podía ser de otro modo, la teoría de Gadner ha calado en los
sectores más innovadores de la enseñanza. De hecho, hay escuelas
que tienen en cuenta este modelo para diseñar sus programas de
aprendizaje, y en las que se considera el desarrollo del niño como algo
integral y se potencian diferentes dimensiones del ser humano (cognitiva,
emocional, social, física, musical y artística o ética).
Son escuelas en las que no sólo es importante la adquisición de
conocimientos, sino que tiene un papel fundamental el “aprender a
aprender” y motivar al alumno para que logre la consecución de metas y
objetivos.

¿Cómo desarrollar las Inteligencias Múltiples en nuestro día a día?

La Teoría de las Inteligencias Múltiples postula que cada persona


tiene todos los tipos de inteligencias, las cuales interactúan entre sí
dando lugar a una forma única de expresarse. Esto significa, ante todo,
que la inteligencia no es una cualidad innata y privativa de unos
pocos. También significa que, si te esfuerzas, puedes desarrollar
diferentes tipos de inteligencias.
De hecho, la inteligencia no es una cualidad estática y no está
determinada exclusivamente por factores biológicos, sino que se
desarrolla a partir de los retos a los que nos enfrentamos a lo largo de la
vida. Cuando nos exponemos a determinadas situaciones, que
representan un desafío para nuestro nivel de desarrollo, la inteligencia se
pone en marcha para buscar nuevos recursos.
Por eso, y para desarrollar al máximo nuestro potencial, es importante
que nos involucremos en diferentes actividades, y no solo en aquellas en
las que somos realmente buenos.

Si se quiere desarrollar la inteligencia en 360 grados, es importante


asegurarnos de no limitarse. Juega a las palabras cruzadas, lee más,
dibuja, haz juegos de lógica, aprende a bailar o practica un nuevo deporte,
disfruta de las actividades al aire libre y proponte mirar dentro de ti más
a menudo, así como ser más comprensivo/a con las personas que te
rodean.
La clave radica en que cada una de estas actividades represente un reto
que te permita subir un escalón más. Recordemos que solo crecemos
cuando se sale de la zona de confort y se abandona lo conocido.

Desarrollo de los 6 Principios de la Educación Emocionalmente


Inteligente:

‘RECOMA’

PRINCIPIO CORRELATO CON HABILIDAD


PRÁCTICA

Respeto Empatía

Entusiasmo Autorregulación

Curiosidad Habilidad Social

Orgullo Autoestima-Autoconocimiento

Motivación Motivación

Autonomía Iniciativa-Motivación

El valor de ser emocionalmente inteligente


La inteligencia emocional puede explicarse en función de cómo gestionas
tus emociones y las de los demás.
Con estos dos
ejes
aparecen los
cuadrantes
que definen
la inteligencia
emocional:

1. Autoconciencia: la habilidad de reconocer e identificar las


emociones en ti mismo, así como su origen.

2. Autocontrol: tu capacidad de controlar los impulsos y retrasar la


recompensa inmediata.

3. Empatía: la habilidad para conectar con las emociones y motivos de


los demás.

4. Habilidades sociales: la capacidad de relacionarte


satisfactoriamente con los demás, gestionar conflictos, comunicarte
claramente e influir sobre las personas.

Otros autores también añaden la motivación a tu eje emocional.

Pero ¿qué es más importante? ¿Saber gestionar las emociones o ser un


genio de las matemáticas?

A finales del siglo XX aparecieron varias investigaciones (culminadas en


el bestseller Inteligencia Emocional) que presentaban la inteligencia
emocional como el principal motor del éxito y satisfacción personal.
Los estudios mostraban que los mejores líderes eran emocionalmente
muy inteligentes.
Sin embargo, los más recientes como éste ponen muy en duda esa
afirmación.

Quizás los líderes más carismáticos no poseían tanta inteligencia


emocional como se creyó inicialmente.

¿Por qué?

Porque la manera de evaluar su inteligencia emocional fue a través de


cuestionarios que ellos mismos respondieron. ¿Y qué líder iba a reconocer
por escrito que no sabía identificar las emociones de sus trabajadores?

Dime de qué trabajas y te diré qué inteligencia necesitas


Las últimas investigaciones también apuntan que existen profesiones
donde un exceso de inteligencia emocional puede ser
contraproducente, como por ejemplo mecánicos, científicos, o
contables.

Si tu trabajo es interpretar datos o reparar coches, ser especialmente


sensible a las expresiones faciales, lenguaje corporal y emociones de
aquellos que te rodean puede ser una grave distracción.

Pero tampoco hay que pasar del blanco al negro más absoluto. Existen
otras profesiones, como las de comercial, coach o médico donde saber
leer y regular las emociones es básico.

En resumen, la inteligencia emocional es importante pero no es la


panacea. En ciertas situaciones puede ser muy útil, y en otras el cociente
intelectual puro y duro (la capacidad de analizar y sacar conclusiones)
puede ser más determinante.

¿Realmente se puede mejorar la inteligencia emocional?


La teoría más generalizada es que incrementar el cociente intelectual es
prácticamente imposible. Por eso la mayoría de cursos y coaches han
apostado por aumentar la inteligencia emocional, aparentemente
mejorable con la práctica.

¿Pero existe alguna evidencia de que sea posible? ¿Y hasta qué punto se
puede mejorar?
Se han publicado más de 2.500
artículos desde que apareció el concepto de inteligencia emocional. Y las
4 conclusiones que se pueden extraer son las siguientes:

1. Puedes cambiar, hasta cierto punto


La capacidad para gestionar nuestras emociones y las de los demás no
varía mucho durante nuestra vida. Los factores más determinantes
parecen ser la educación recibida, genes, y experiencias infantiles
(fuente).

No es que no puedas desarrollar tu inteligencia emocional, pero para


hacer cambios profundos deberás dedicarle tiempo y esfuerzo.

Eso sí, la inteligencia emocional mejora con los años, ¡de ahí el dicho de
que la gente madura con la edad!

2. La ayuda profesional sí da resultados


Hay un intenso debate acerca del coaching y la formación en habilidades
personales. Personalmente no creo que exista mala fe en los denominados
“vendehumo”, pero sí desconocimiento.

Muchos generalizan sus experiencias personales y creen que lo que les ha


cambiado la vida a ellos, independientemente de sus circunstancias,
funcionará en el resto. Para evitar este tipo de extrapolaciones existen los
estudios científicos, realizados en decenas de voluntarios.

En estas condiciones, digan lo que digan los escépticos, los buenos


programas de formación sí funcionan:
 No pueden hacer milagros, pero los últimos meta
análisis demuestran que son capaces de mejorar la inteligencia
emocional un 25% en promedio, y en el caso de las habilidades
sociales, hasta un 50%.

 Gracias a la plasticidad neuronal, el término que los neurólogos usan


para referirse a la capacidad del cerebro para cambiar a cualquier
edad, es posible aprender empatía y gestión emocional. En
este último caso, la mejora puede llegar hasta el
35% (referencia).

Así pues, si no estás obteniendo resultados con tu coach o curso de


formación, quizás sea hora de buscar uno mejor.

3. Es imprescindible que alguien te dé feedback


Resulta que no somos demasiado buenos evaluando nuestro nivel de
inteligencia emocional. La estimamos peor que nuestro cociente
intelectual, por lo que además de no saber cuán listos somos, tampoco
tenemos ni idea de si somos agradables.

Una investigación demostró que la forma en que nos vemos a nosotros


mismos tiene poco que ver con la forma en que nos ven los demás. Es
un fenómeno muy conocido que, en muchas competencias, las personas
nos creemos mejor de lo que realmente somos.

Por estas razones, además de seguir un buen programa de formación, es


importante que alguien te proporcione una visión imparcial de ti mismo.

4. Cuidado con las técnicas que se usan


¿Cuáles son las mejores estrategias para desarrollar la inteligencia
emocional?

 Principalmente, las basadas en la terapia cognitivo-


conductual (referencia). Es decir, aprender a cambiar tus
pensamientos y las conductas que los acompañan.

 Mejorar tu capacidad de aceptar y perdonarte (la autocompasión,


un concepto que cada vez va a sonar más).

¿Y las que no funcionan?


 Las autoafirmaciones positivas. Ándate con ojo con aquellos
coaches o programas que prometen mejorar tu autoestima con
mensajes positivos hacia ti mismo (“yo lo valgo”, “soy el mejor”, “yo
me amo”, etc) ya que a menudo resultan contraproducentes. ¡Y
pueden convertirte en un narcisista!

10 pasos necesarios para mejorar tu inteligencia emocional


El objetivo de un estudio controlado realizado en 2009 era ver si con un
programa adecuado se podía mejorar la inteligencia emocional en un
grupo de voluntarios, en comparación con otro grupo que no recibió
entrenamiento alguno.

El resultado fue un notable incremento a corto y medio plazo.

En el programa los participantes recibieron una serie de clases teóricas


con ejercicios. A continuación encontrarás las 10 primeras lecciones más
importantes para desarrollar una sana inteligencia emocional.

1. Detecta la emoción que hay detrás de tus actos


Casi todos vivimos desconectados de nuestras emociones. Las
experiencias negativas que sufrimos durante nuestra vida nos enseñan a
aislarnos de las emociones para protegernos.

No puedes eliminar tus


emociones, pero debes
ser capaz de conectar
con ellas y entender
cómo influyen sobre
ti. Cuando algo te haga
actuar o sentirte de una
determinada forma,
párate un segundo,
reflexiona sobre la
emoción que hay
detrás, y encuentra su origen.

Al principio quizás no sepas por qué actúas o te sientes como lo haces.


No desesperes. No estás entrenado para hacerlo. Pero a medida que
vayas centrándote en tus sentimientos empezarás a encontrar las
respuestas.

2. Amplia tu vocabulario (emocional)


Sólo hay cuatro emociones básicas a partir de las cuales se crean todas
las demás: alegría, tristeza, enfado y miedo (aunque algunos autores
añaden sorpresa y angustia).

Cuando intentes reconocer tus emociones te quedes sólo con ellas. No


basta con decir “Vale, he identificado mi emoción y es la tristeza”. No.
Debes ser lo más específico posible.

Los nombres que pongas a tus emociones te ayudarán a entender cómo


te estás sintiendo y por qué. No digas “Estoy triste” si las palabras que
mejor describirían tu estado emocional serían decepcionado, compungido,
melancólico o herido. Sé concreto.

Tener un vocabulario rico con el que describir exactamente tus


sentimientos es muy importante. No dominar el lenguaje limita el
conocimiento de lo que estás experimentando, creando la sensación de
que no sabes lo que te pasa.

3. No te dejes engañar por las apariencias emocionales


Muchas veces las emociones primarias desencadenan otras
emociones, y eso nos lleva al error de creer que lo que realmente
estamos sintiendo es la emoción secundaria.

Por ejemplo.

Imagínate que te sientes traicionado porque descubres por una tercera


persona que alguien que considerabas uno de tus mejores amigos no te
ha invitado a su fiesta de cumpleaños.

Aparentemente la emoción sería la traición, cuyo componente básico es


el enfado.

¿Pero lo es realmente?
Si profundizaras en qué ha provocado tu enfado, probablemente
descubrirías que la emoción original causante de tu enfado es la tristeza.
Estás enfadado con tu amigo porque te ha causado mucha tristeza
comprobar que tu amistad no tiene para él el valor que tú esperabas.

4. No juzgues la forma en que te sientes


Las emociones tienen una única función: darte información sobre lo
que está ocurriendo. Si pudieras reprimirlas estarías a ciegas y no
sabrías cómo reaccionar.

Las emociones negativas te previenen. No luches contra ellas. Debes


entenderlas y obtener toda la información posible para enfrentarte al reto
del que te están alertando.

 El miedo te avisa de que no tienes recursos para abordar lo que está


sucediendo. Refleja una desproporción entre la situación y los
recursos con los que cuentas.

 El enfado lo sientes cuando vulneran tus derechos o necesidades.


Te empuja hacia el ataque o la defensa para hacerte respetar.

 La tristeza te indica la pérdida de algo valioso para ti y te prepara


para superar esa ausencia.

 Sientes alegría cuando algo te resulta agradable. Te motiva a


experimentarla de nuevo con conductas que vuelvan a generarla.

Considera tus emociones no como algo bueno o malo, sino como la fuente
de información que te ayudará a ser más consciente de ti mismo.

5. Descubre el mensaje oculto de tu lenguaje corporal


Si te cuesta identificar tus emociones, fijarte en tu lenguaje corporal te
dará muchas pistas de lo que está ocurriendo en tu interior.

Por ejemplo, hay gente que al inicio de un enfado se cruza de brazos


porque empieza a sentirse agredido. Si relacionas este tipo de cambios
en el lenguaje corporal con tus emociones serás capaz de detectarlas

mucho antes.

Y no sólo se trata de cambios posturales. Las emociones también


provocan manifestaciones fisiológicas automáticas como rubor
cuando te enojas o presión en el pecho cuando estás triste.

Empieza a encontrar patrones en las sensaciones físicas que experimentas


cuando se desencadenan en ti determinadas emociones y te convertirás
en un maestro Jedi emocional.

6. Controla lo que piensas para controlar cómo te comportas


Muchas personas se excusan diciendo que en los momentos emocionales
pierden el control y no son dueños de sus actos. Pero sólo tienen razón
en parte.

Los sentimientos son el resultado de la emoción y de lo que


piensas sobre esa emoción. No puedes evitar la emoción, pero sí que
puedes modificar tus pensamientos al respecto.
La próxima vez que sientas una emoción, presta atención porque significa
que en breve te va a invadir un pensamiento. Decide entonces qué
pensamiento quieres tener y cómo deseas comportante.

Y si todo falla, existen algunas otras técnicas de emergencia que


pueden ayudarte:

1. Si estás muy nervioso o ansioso, refréscate la cara con agua muy


fría e intenta que te dé el aire. Se ha demostrado que el frío puede
reducir la ansiedad.

2. Evita las bebidas con cafeína. Los estudios evidencían que


incrementan tu nerviosismo y niveles de ansiedad.

3. ¡Ejercicio! Todo lo que se diga sobre las ventajas de hacer deporte


con moderación me parece poco. Se ha demostrado que reduce la
ansiedad y mejora la confianza en ti mismo.

4. Duerme lo necesario. Cuando duermes generas endorfinas y


reduces los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Por eso cuando
no has dormido bien estás más irritable.

7. Busca el porqué de los demás


El error que comente casi todo el mundo cuando observa una reacción en
alguien es juzgar únicamente la reacción, cuando detrás de ella hay
muchísimo más oculto a sus ojos.

Acostúmbrate a pensar en qué sentimientos puede haber detrás de


esa reacción. ¿Qué emociones y pensamientos puede estar
experimentando esa persona? Si te está insultando, ¿es posible que te
tenga miedo y crea que la mejor forma de defenderse sea alterándote?

Buscando el porqué de las reacciones conseguirás entender a las


personas. Y te advierto que cuando cojas el hábito de hacerlo te costará
enfadarte con la gente, porque comprenderás entonces que casi todo el
mundo tiene motivos para hacer lo que hace.

8. Lleva un diario emocional (el efecto Bridget Jones)


Otra forma muy práctica y eficaz para mejorar tu inteligencia emocional
es la de apuntar en una libreta tus sentimientos diarios.
Los escáneres cerebrales han
demostrado que escribir tus
emociones en una libreta reduce
la actividad de la amígdala,
responsable de la intensidad
emocional.

Este beneficio fue especialmente


evidente en el género masculino, y
todavía más cuando fueron escritas a mano en lugar de tecleadas en un
ordenador.

9. Expresa tus emociones de forma asertiva


Ahora que ya sabes identificar y poner nombre a tus emociones, el
siguiente paso sería aprender a expresarlas sin efectos
adversos mediante la asertividad.

La fórmula general es “Me siento X (emoción) cuando haces Y (conducta)


en la situación Z”, teniendo en cuenta lo siguiente:

 Define concretamente la emoción X (oprimido, asustado, eufórico,


etc)

 Expresa tu emoción en primera persona

 Comunica la conducta Y que te provoca esa emoción, no las


intenciones (no juzgues)

 Termina expresando lo que necesitas

 Evita usar frases que empiecen por “Tú” y continúen con un juicio o
acusación

Un ejemplo sería: “Me siento poco valorado porque llevo 5 años sin
aumento de sueldo en esta empresa a pesar de toda mi dedicación”.

10. ¡Conviértelo todo en conductas prácticas!


No intentes aprenderlo todo a la vez. Céntrate en una única cosa y
conviértela en algo práctico para saber exactamente qué hacer y
cuándo.

Imagínate por ejemplo que sientes que no le dedicas toda tu atención a


la gente. Constantemente estás divagando y soñando despierto, y tienes
un montón de distracciones en tu móvil. Y eso en el fondo te preocupa.

Una conducta emocionalmente inteligente sería convertir tu intento de


prestar más atención en algo práctico. Por ejemplo apagando tu móvil
y dejando de lado tus preocupaciones cada vez que te relacionas con
alguien.

Ahora en lugar de hablar de un deseo (prestar más atención) estamos


hablando de una conducta concreta a cambiar.

 Repitiendo la nueva conducta, tu plasticidad neuronal modificará


sus conexiones para crear la vía neuronal del nuevo hábito hasta que
se convierta en algo automático.

 Otra forma de reforzar un hábito es la visualización. Imaginarte a


ti mismo haciéndolo activa el mismo circuito neuronal que la
actividad real. Por eso los atletas olímpicos dedican horas a recrear
mentalmente la carrera que harán el día de la competición.

Libros

“Inteligencia Emocional, una guía útil para mejorar tu


vida” de Marta Guerri

COLUMNA IZQUIERDA
 LA COLUMNA IZQUIERDA

¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO NO HABLAMOS DE LO QUE DEBERÍAMOS


HABLAR?

Según el método de Chris Argyris y Donald Schon, la idea es tomar


conciencia del subtexto que subyace en todas las conversaciones. Algunas
no siempre son conscientes y están conformados por supuestos tácitos e
implícitos, aunque por lo general sean negados, pero que provocan
situaciones no deseadas en lo personal, interpersonal y en la eficacia de
los resultados.
La metodología consiste en explorar estos juicios y aprender a expresarlos
honesta y honorablemente ya que nos permitirá rediseñar nuestras
conversaciones. Los juicios siempre hablan de quienes los emiten dice
Echeverría, muchas veces emitimos juicios, en nuestras conversaciones
existen supuestos tácitos que finalmente acaban siendo negados a pesar
de continuar en las conversaciones, para un coach es importante que el
paciente ó coacheado manifieste estos juicios de manera honesta a efecto
de poder diseñar la conversación.
 En una conversación hay una columna izquierda (pensamiento y
sentimiento no dichos) y una columna derecha (lo que se ha dicho),
muchas veces en un diálogo no decimos todo lo que pensamos esto por
temor a quedar mal o simplemente por no querer afrontar consecuencias
en el corto plazo, a pesar de ello deberíamos tener presente que es posible
utilizar esta columna izquierda.
 Coaching y Método de la doble columna.
 Siempre va a existir la columna izquierda y en ésta se encuentran
contenidos los pensamientos que probablemente no deseamos expresar
sin embargo muchas veces resulta necesaria la misma para poder saber
cómo procesar esta conversación cuando nosotros debemos tratar de ser
lo más sinceros posibles a efecto de lograr un efectivo diálogo, se trata
de decir la verdad pero a su vez debemos respetar nuestros valores por
lo cual hay que saber manejar una situación de esta naturaleza teniendo
en cuenta que la columna izquierda está llena de juicios que muchas veces
se convierten en hechos y la tarea del coach es poder reconocer y
discriminar, aquí es necesario esforzarnos para poder tener la habilidad
de manejar nuestra propia capacidad.
Escalera de Inferencias.
Vivimos siempre opinando y para construir un juicio tenemos hechos,
datos, luego los articulamos, emitimos conclusiones, formulamos
propuestas y luego la acción;hacemos inferencias y muchas veces estas
coinciden con la realidad y otras tantas no, es importante detenernos en
la acción a seguir.
Alegato e Indagación.
Hay que dar a conocer nuestra perspectiva (alegato) y cómo profundizar
en la perspectiva de los otros (indagación), esto con el propósito de no
postergar la toma de decisiones cuando las posiciones varían, es
necesario obtener una ventaja competitiva en el personal que negocia
esto se basa en procesos de comunicación efectiva hay que exponer pero
también indagar, es necesario indagar en la interpretación de la
información. Hay que equilibrar nuestras conversaciones en función a lo
que nuestros interlocutores sostienen a pesar de creer que nuestra
propuesta es la mejor, a pesar de esto aún podríamos llegar a
conclusiones erradas al ser nuestro procedimiento de razonamiento
errado. Debemos tener presente que lo que declaramos no siempre puede
ser la verdad sino “mi verdad” ó “ mi perspectiva”, para alegar
productivamente debemos de seguir los siguientes pasos: Formular una
opinión, luego exponer datos u observaciones, un estándar de proceso de
razonamiento, un objetivo, una propuesta y por último chequear
comprensión e indagar el interlocutor. A su vez para indagar
productivamente es necesario seguir los siguientes pasos: Escuchar con
auténtico interés, solicitar datos, preguntar por estándares, revisar
objetivos y deseos, indagar propuestas y finalmente el reflejo
comprensivo y alegato productivo. En este proceso tenemos que contar
con un deseo de colaborar y aprender con el propósito de no descalificar
al otro, recordemos que no siempre lo que escuchamos es lo que nos
dicen, debemos replicar con nuestras propias palabras a efecto de pulir
las conversaciones, para ello existe un alegato productivo orientado al
aprendizaje y acción.
Coaching y la escalera de inferencias. Pautas Clave para la
intervención del coach.
Trabajando con las brechas (lo que puedo – lo que quiero): Invitar al
coacheado a indagarse, es también la oportunidad en que el coach diseña
o rediseña una conversación para la acción efectiva. Es ver cómo encarar
temas y/o situaciones con efectividad transformando el conflicto en
cooperación.
Con una hoja y algo para escribir, recuerda alguna conversación que te
haya resultado conflictiva. Dividí la hoja en dos columnas y escribí el
diálogo (lo más real que te acuerdes) del lado derecho.

Una vez que termines, del lado izquierdo, comienza detallar en cada
momento aquella serie de pensamientos que tuviste y no expresaste. Una
vez que termines. Vuelve al inicio y, en cada caso, pregúntate estas
cosas: ¿qué me llevó a pensar esto? ¿Por qué no pude decirlo? ¿Por qué
no quise decirlo?
Para que esto nos sea productivo hay que tener en cuenta algunas cosas
muy importantes:
 Debemos reconocer que NOSOTROS tenemos una columna
izquierda.
 Tenemos que entender que TODOS tienen una columna izquierda.
 No está o mal que esté. Lo importante es asumirla.
 Procesada, es bueno intentar exteriorizarla.
Una vez que asumimos la existencia de nuestra columna izquierda y la de
los demás, hay que tomar la responsabilidad que nos concierne y
procesarla como lo describimos arriba.
1. Lápiz y papel en mano.
2. Dividimos la hoja en DOS COLUMNAS.
3. Escribimos un diálogo (conflictivo es mejor) del lado DERECHO.
4. Anotamos lo que pensamos pero no dijimos del lado IZQUIERDO.
5. ANALIZAMOS la columna izquierda pensando los “¿por qué?” de su
existencia.
No está mal tener una columna izquierda y sería ilógico “decir todo lo que
pensamos” porque a veces podemos, incluso, herir a seres queridos. Lo
importante es tomar a cuenta su existencia, procesarla y con el tiempo
poder expresarla sin lastimar a los demás y aliviando nuestra consciencia.
Una última reflexión. La columna izquierda es un causante crítico de
estrés ya que ocupa lugar en nuestra mente con cosas que no son gratas
(por eso no las dijimos, ¿se acuerdan?). El asumirla, analizarla y
procesarla nos ayuda a “desintoxicarnos” y así reducir nuestro estrés.
Este es un proceso incómodo y difícil pero muy productivo y
saludable.

http://www.formulaenlosnegocios.com.mx/lenguaje-procesos-y-
herramientas-conversacionales/#sthash.9pDZDuvV.dpuf

También podría gustarte