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Ética

La ética kantiana es una teoría ética deontológica formulada por el filósofo Immanuel Kant.
Desarrollada como producto del racionalismo ilustrado, está basada en la postura que la única
cosa intrínsecamente buena es una buena voluntad; por lo tanto una acción solo puede ser
buena si su máxima —el principio subyacente— obedece a la ley moral. Central a la
construcción kantiana de la ley moral es el imperativo categórico, que actúa sobre todas las
personas, sin importar sus intereses o deseos. Kant lo formuló de varias maneras. Su principio
de universalidad requiere que, para que una acción sea permisible, debe ser posible aplicarla a
todas las personas sin resultar contradictoria. Su formulación de la humanidad como un fin en
sí misma exige que los humanos nunca sean tratados meramente como un medio para un fin,
sino también un fin en sí mismos. La formulación de la autonomía concluye que los agentes
racionales están obligados a la ley moral por su propia voluntad, mientras que el concepto de
Kant del Reino de los fines exige que las personas actúen como si los principios de sus propias
acciones establecieran una ley para un reino hipotético. Kant también distinguió entre deberes
perfectos e imperfectos. Un deber perfecto, como el deber de no mentir, es siempre verdadero;
uno imperfecto, como donar a la caridad, puede flexibilizarse y aplicarse en un tiempo y espacio
particulares.

Socrates: Respecto a la ética creía que la libertad de elección del individuo hacía
imposible un análisis preciso y completo de las cuestiones humanas, con lo que las
“ciencias prácticas”, como la política o la ética, se llamaban ciencias sólo por
cortesía y analogía.
Aristóteles todos los seres naturales tienden a cumplir la función que les es propia
y están orientados a realizar completamente sus potencialidades. El bien, que es lo
mismo que la perfección de un ser o la realización de las capacidades es cumplir su
función propia, aquello a que solo él puede realizar. También los seres humanos
están orientados a la realización plena de la función que les es propia. El problema
que se suscita, entonces, es ¿cuál es la función propia del hombre? Y si acaso hay
más de un bien propio del hombre, ¿cuál es el bien más alto y más perfecto de los
que puede alcanzar el ser humano?
Como en otras de sus obras, Aristóteles releva las opiniones de sus
contemporáneos al respecto y comprueba que todas parecen estar de acuerdo en
que el objetivo supremo del hombre es vivir bien y ser feliz, aunque hay muchos
desacuerdos respecto de en qué consiste la felicidad y el buen vivir. Para Aristóteles
la vida feliz (plena) es la que permite realizar la actividad superior (contemplación),
con una suficiente autonomía (bienes materiales, salud), y en compañía de un
número suficiente de amigos.
Sólo son morales las acciones en las que se puede elegir y decidir qué hacer. En
cambio, no son morales ni inmorales las acciones padecidas, compulsivas o
forzosas. Lo que es moral es la acción que depende de la voluntad, si se actúa de
modo correcto. ¿Cuándo se actúa correctamente? La forma correcta de actuar
depende del ámbito de acción (dianoético o intelectual, ético o moral) y en parte
está pautada por las costumbres de la comunidad a la que se pertenece (si la
comunidad es éticamente sana, algo que supone Aristóteles para el mundo griego
quizá de modo acrítico) y se aprende con la educación. Cuando se actúa de acuerdo
con estas pautas, se vive bien y se es virtuoso.

David Hume: Basado en la observación y la experiencia, Hume analiza la ética y la


política tratando de liberarlas del fundamento metafísico.
Crítica al racionalismo moral.
A la pregunta ¿Cuál es el fundamento de los juicios morales? Para Hume la razón
no puede ser el fundamento de nuestros juicios morales porque ésta ni determina
nuestro comportamiento ni lo impide. Sostiene que el conocimiento racional sólo
puede ser de dos tipos: de relaciones entre ideas o de hechos:
El conocimiento de relaciones entre ideas (matemáticas, lógica) es útil pero no
impulsa al ser humano a la realización de acciones virtuosas y justas.
El conocimiento de los hechos, se limita a mostrar los hechos, pero no si son buenos
o malos. El fundamento de estos juicios está en el interior del hombre, en su
corazón, de donde brotan los sentimientos de aprobación y desaprobación.
(Coincide con Rousseau)
El Sentimiento y los Juicios Morales
Los sentimientos nos dan la fuerza que nos impulsa a obrar. Es el sentimiento de
aprobación o desaprobación que experimentamos el que nos impulsa a obrar. La
razón no es la maestra de las pasiones, sino su esclava. (Contrario al
Intelectualismo moral).
Defiende que las proposiciones morales no son falsas ni verdaderas, sino que se
limitan a expresar un sentimiento. Admite que la razón interviene como arbitro en
las cuestiones que surgen en la vida moral, pero es el sentimiento el que decide
nuestras motivaciones.
Su teoría se aproxima al hedonismo porque la conducta es producto de un
sentimiento de placer o displacer. Sin embargo, acepta la existencia de normas
morales y sociales porque hay una naturaleza humana común que hace posible
ciertas regularidades en la conducta
Lógica

Aristoteles: La lógica aristotélica se ocupa del estudio de los conceptos, dedicando


especial atención a los predicables, y de las categorías (o predicamentos), que se
completa con el análisis de los juicios y de las formas de razonamiento, prestando
especial atención a los razonamientos deductivos categóricos o silogismos, como
formas de demostración especialmente adecuadas al conocimiento científico.

Los conceptos
El concepto es entendido como la representación intelectual de un objeto,
diferenciándose, pues, de lo sentido, lo percibido, lo imaginado o lo recordado. Las
propiedades de los conceptos son la comprensión y la extensión: la primera
denota las características esenciales que contiene un concepto, y la segunda el
número, la cantidad de sujetos a los que puede aplicarse, de los que se puede
predicar. Cuanto mayor sea el número de características que contiene un concepto,
menor será el número de sujetos a los que pueda aplicarse, y viceversa.
 La lógica es la ciencia de la demostración, pues sólo se preocupa de
formular reglas para
alcanzar verdades a través de la demostración' ( Aristóteles).
 La lógica o arte de razonar es la parte de la ciencia que enseña el método
para alcanzar la verdad'(San Agustín).
 La lógica es la ciencia de las leyes necesarias del entendimiento y de la
razón" (Kant).
 La lógica es la ciencia de la idea pura de la idea en el elemento abstracto
del pensamiento'(Hegel).
 La lógica es la ciencia de las aspiraciones intelectuales que sirven para
estimación de la prueba' (5.3. 6ill).3eg0n las diferentes maneras de concebir
o entender la lógica,
Filosofía
 Sócrates (469-399 a. C.): “La filosofía es un afán que siente el hombre por
saber de sí mismo” (“Conócete a ti mismo”). “La filosofía es el amor
permanente a la sabiduría y la búsqueda de la verdad de las cosas; pues la
sabiduría misma es patrimonio de los dioses”. “Filosofía es la búsqueda de
la verdad como medida de lo que el hombre debe hacer y como norma para
su conducta”.
 Platón (427-347 a. C.): “La filosofía es la ciencia de la razón de las cosas”.
“La filosofía es la más alta ascensión de la personalidad y la sociedad
humana por medio de la sabiduría”.
 Aristóteles (384-322 a.C.): “Todo lo que sobre este punto nos proponemos
decir ahora, es que la ciencia que se llama Filosofía es, según la idea que
generalmente se tiene de ella, el estudio de las primeras causas y de los
principios. La filosofía es la ciencia del ser en tanto que ser”.

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