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Al mal tiempo

buena
resiliencia
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CIENCIAS 111-112 OCTUBRE 2013 MARZO 2014


Es necesario estar preparados para el cambio; cia oímos que las sociedades, en diferentes partes del mundo,
y más aún, aprender a vivir con él. están enfrentando ya los efectos combinados del cambio cli-
FOLKE mático y el deterioro de los ecosistemas terrestres y marinos;
todo lo cual parece estar orillando a las sociedades y los ecosis-
El cambio visto como la transición de un estado a otro es un temas a su límite.
proceso inherente a la vida misma y aun así, ¿cuántos de no- Ante dicha situación es recomendable estar preparados.
sotros podríamos indicar, a ciencia cierta, cuándo va a ocurrir Pero, ¿qué podríamos hacer si no sabemos con seguridad ni
un evento que modifique nuestro entorno o la manera exacta cuándo ni cómo serán las perturbaciones que posiblemente
en la que va a suceder? Hay cambios que ocurren tan lenta- vayan a ocurrir?, ¿o será simplemente que, como dice el dicho:
mente que apenas y los notamos —como el crecimiento de un al mal tiempo, hay que poner buena cara?
árbol—, mientras que otros cambios, —los desastres hidrome-
teorológicos—, ocurren de manera abrupta, sacándonos de Lo que no te mata te hace más fuerte
nuestro círculo de confort y desafiando nuestras habilidades
para responder ante el cambio y la incertidumbre. La posibilidad de aprender a vivir con el cambio y la incerti-
En su interacción con el medio, cambio e incertidumbre dumbre se asocia con la capacidad de los sistemas naturales y
han sido parte sustancial de la historia de la humanidad. Pode- sociales para incorporar en su estructura y funciones básicas
mos imaginar que ambos han funcionado como un “motor” las modificaciones resultantes de los eventos de cambio e in-
que ha impulsado los sistemas naturales y sociales a desarrollar certidumbre. En pocas palabras, la clave ha sido ser resilientes.
una gama de estrategias y habilidades como respuesta ante los ¿A qué nos referimos con ser resilientes? ¿Qué significa, en sí,
retos asociados a las modificaciones en el clima, el ambiente el concepto de resiliencia?
y el entorno social y económico. Sin embargo, las circunstancias Empecemos notando que la dinámica general de los siste-
ambientales, sociales y económicas bajo las cuales vivimos hoy mas naturales y sociales se puede describir, para un cierto tiem-
día incrementan la sensación de encontrarnos en una situa- po y lugar, mediante diferentes variables bióticas y abióticas,
ción un tanto más crítica en cuanto a la rapidez y escala a la las cuales se delimitan mediante umbrales o estados límite.
cual ocurren las diferentes perturbaciones, ya sean de tipo Cuando los valores que definen dichos umbrales son excedidos
ambiental o socioeconómico. Dichas perturbaciones incluyen por perturbaciones de gran magnitud o muy recurrentes, se
desde lluvias torrenciales e inundaciones, hasta largas sequías desencadenan cambios rápidos y abruptos en la estructura y
y escasez de recursos alimenticios, así como inestabilidades en las funciones que mantienen la identidad del sistema en
el mercado laboral y fluctuaciones en el precio de alimentos y cuestión. Así, por ejemplo, la diversidad de especies en un eco-
de energéticos, entre otras. Además de ello, con mayor frecuen- sistema puede reducirse poco a poco a medida que avanza la

Ana Elisa Peña del Valle Isla


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degradación del hábitat hasta alcanzar un punto, el umbral, a nismos de ajuste que le ayuden a mantener su estructura y
partir del cual los valores de diversidad caerán drásticamente. funciones características y asegurar su continuidad ante dis-
En la mayoría de las ocasiones, una vez pasado el valor umbral, turbios o crisis, operando en un punto diferente de equilibrio,
el sistema difícilmente podrá volver a su situación inicial, an- esto es, que sus umbrales son más amplios.
terior al disturbio, en cuyo caso se considera que el sistema se En términos generales, es posible distinguir al menos tres
mueve hacia una configuración (estado de equilibrio) diferente. propuestas bajo las cuales se puede examinar la resiliencia de
La resiliencia puede definirse en términos amplios como un sistema: 1) la magnitud del disturbio que puede ser absor-
“la capacidad de un sistema (i. e. un ecosistema, una comunidad bido, esto es, mientras más resiliente sea un sistema, mayor
biológica, una persona o una sociedad entera) para responder será su capacidad de amortiguar los efectos adversos de una
crisis o un disturbio de gran magnitud sin que el sistema tenga
que cambiar su estructura o funciones características a un
estado de funcionamiento diferente; 2) la velocidad de recu-
peración ante un disturbio, esto es, mientras más resiliente
sea un sistema, más rápido se recuperará de los daños y efec-
tos adversos experimentados durante una crisis o disturbio;
y 3) la habilidad para absorber perturbaciones, es decir, mien-
tras más resiliente sea un sistema, mayor será su capacidad
para atenuar los efectos adversos de un cambio abrupto o de
gran magnitud; el sistema resiliente “reacomoda” los compo-
nentes de su estructura a fin de mantener las mismas funcio-
nes y procesos de retroalimentación característicos.
Sea cual sea la propuesta que parezca la más adecuada para
describir la resiliencia, hay que ser cuidadosos de no emplear
indiscriminadamente este concepto para uno u otro contex-
to, ya que la resiliencia actúa con una “efectividad específica”
en cada sistema y ante cada tipo de disturbio. Esto significa que
la resiliencia difícilmente será una capacidad generalizable a
todos los elementos o componentes que conforman un sistema
natural o social y ante todo tipo de disturbio. De ahí que, al exa-
minar la resiliencia, es muy importante considerar los objeti-
vos planteados, los tipos de perturbaciones, las medidas de con-
trol disponibles, el tiempo y la escala de interés que se vaya a
manejar.
En los sistemas costeros, por ejemplo, vemos que los man-
glares refuerzan la resiliencia de las zonas ribereñas ante el
efecto destructivo de las tormentas, ya que, por un lado, proveen
de un flujo de recursos y servicios ambientales que sostiene la
integridad del hábitat y, por otro lado, son una barrera natural
a una crisis o disturbio sin perder su estructura, funciones y contra las inundaciones, ayudando por tanto a reducir posibles
procesos de retroalimentación característicos”. Un sistema re- daños tierra adentro. Asimismo, podemos enfocarnos en los
siliente reacciona ante los disturbios: 1) de manera robusta, es “sistemas de manglar”, para los cuales el aumento en el nivel
decir, que puede enfrentar diferentes disturbios de gran mag- del mar es una de las grandes amenazas a enfrentar a futuro.
nitud antes de cambiar drásticamente su estructura y funciones Se ha visto en los registros geológicos que, ante previas fluctua-
características, esto es, que sus umbrales son más altos; y 2) de ciones del nivel del mar, los manglares han tenido la capacidad
manera propositiva, no necesariamente, debe regresar a la de sobrevivir o expandirse hacia otros hábitats que les han
misma situación (o configuración) anterior al disturbio, sino servido como refugio. Los manglares pueden ser resilientes
que tiene la habilidad para desarrollar “creativamente” meca- ante el aumento de nivel del mar, siempre y cuando éste
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ocurra lentamente y exista espacio adicional suficiente para
que el mangle migre tierra adentro, además de cumplirse
otras condiciones ambientales.
No obstante la especificidad con la que actúa la resiliencia
en un sistema ante los disturbios, la manera en que se desa-
rrollen ciertos atributos y procesos básicos determinará la ca-
pacidad de recuperación y amortiguamiento, caracterizando al
sistema en cuestión como menor o mayormente resiliente.
Los atributos básicos para la resiliencia de los sistemas na-
turales y sociales son los siguientes: a) redundancia, que se re-
fiere a la duplicación de componentes y funciones críticas en
un sistema, ya sea natural o social. Así, la existencia de un
ambiente con alta diversidad biológica y sociocultural permite
contar con un mayor número de mecanismos cuya función
puede suplirse con mayor facilidad en el caso de que uno de
dichos elementos falte o falle durante o después de un distur-
bio; y b) flexibilidad, que se refiere a la disposición de un siste-
ma para incorporar nuevos elementos en su estructura y fun-
ciones. Para los sistemas sociales, en caso de que un paradigma
o normatividad cambie o, por el contrario, se vuelva ineficien-
te ante nuevos requerimientos asociados con el manejo de la
incertidumbre, la flexibilidad evita que el sistema se torne rígi-
do y pierda su potencial para aprovechar la heterogeneidad de
oportunidades que acompañan un evento de cambio.
Mientras que los procesos clave para la resiliencia de los
sistemas naturales y sociales son: a) autoorganización, que se
refiere a la reorganización autónoma de componentes, funcio-
nes y relaciones en un sistema, principalmente un ecosistema,
con el fin de absorber los efectos de una crisis o disturbio. En
un sistema resiliente, cada trayectoria de recuperación ante una En el estudio de las perturbaciones y el cambio, la resilien-
situación de disturbio se considera única en cuanto a los ele- cia es un término con un uso relativamente reciente, poco más
mentos que intervienen en la respuesta del sistema; y b) apren- de treinta años. Las primeras menciones sobre la resiliencia se
dizaje, que significa que un sistema social es capaz de mantener encuentran en publicaciones de los años cincuentas en el cam-
una “memoria” de respuestas adaptativas previas. Para los sis- po de la física, donde el término resiliencia fue definido como
temas ecológicos el aprendizaje se da en forma de adaptaciones, el valor que caracteriza la resistencia de los materiales al im-
mientras que para los sistemas sociales el proceso se da por pacto, en referencia a qué tanta energía puede absorber un ma-
medio de la experiencia y la imaginación. Estos procesos bene- terial cuando es deformado elásticamente. Este concepto es
fician al sistema al poder identificar situaciones de riesgo y muy sencillo de ilustrar, sólo hay que pensar en un resorte que
prevenir posibles daños a futuro. es jalado por ambos lados; al soltarlo el resorte tenderá a re-
gresar a su forma inicial, eso ¡sí no es deformado demasiado!
Tan bueno el pinto como el colorado A finales de los sesentas y principios de los setentas, el con-
cepto de resiliencia empezó a ser usado en el área de la ecolo-
Como hemos visto, la resiliencia se ha abordado desde diferen- gía. Su inicial precursor fue el investigador canadiense C. S.
tes propuestas, las cuales se vinculan con enfoques más gene- Holling quien, en 1973, escribió una revisión sobre la depreda-
rales sobre cómo conceptualizar la resiliencia. Aquí ahonda- ción en relación con la teoría de estabilidad ecológica. En dicho
remos en cada enfoque, de acuerdo a su aplicabilidad en los trabajo el autor sugirió la existencia de diferentes estados de
diferentes campos de la ciencia. evolución o desarrollo, cada uno con múltiples estabilidades,
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así como la no linealidad en el comportamiento de las pobla- que son esenciales para el mantenimiento y organización del
ciones ecológicas. La idea de un comportamiento alejado del sistema durante un periodo de perturbación o estrés. En un
equilibrio y de la estabilidad se oponía a la Teoría de la estabi- ecosistema terrestre, la capacidad de recuperación o amor-
lidad ecológica, aún predominante en aquella época. tiguamiento se determina por variables específicas
A la fecha, el uso del término resiliencia ha traspasado las asociadas con la regeneración como son la composición
fronteras de la ecología y ha sido adoptado por diversas dis- de plantas, la productividad, la biomasa, la acumulación de
ciplinas, incluyendo psicología, antropología, geografía, eco- nutrimentos en el suelo y la diversidad eco-
nomía ecológica y urbanismo, entre muchas otras. A partir de lógica.
entonces, la resiliencia se ha usado como enfoque de investi-
gación para incorporar la noción de que los sistemas, tanto Resiliencia social
naturales como sociales, poseen múltiples mecanismos
de retroalimentación que les permite desarrollar con- El estudio de la resiliencia desde el pun-
tinuamente diversas trayectorias de desarrollo (y to de vista de las ciencias sociales es uno
de recuperación) dependiendo de las caracterís- de los enfoques de más reciente desarro-
ticas de sus propios atributos y procesos, así llo dentro del campo de estudio de la
como también del ambiente que los rodea. sustentabilidad y la adaptación. Desde
Más recientemente, el desarrollo de nuevas este enfoque, la resiliencia se define
líneas de investigación asociadas con el como la capacidad de un sistema
cambio climático y el desarrollo susten- social para involucrar múltiples
table, la vulnerabilidad, la adaptación niveles de gobierno, comunidades
y la capacidad adaptativa se ha bene- y usuarios en la construcción de
ficiado de la perspectiva que provee conocimiento y del entendimien-
la resiliencia para comprender el com- to de la dinámica del uso de los
portamiento de los diversos sistemas recursos y los ecosistemas a fin de
naturales y sociales ante los impactos amortiguar la incertidumbre y el
asociados con los posibles cambios en cambio asociados con disturbios de
el ambiente y el clima. El enfoque (o naturaleza, ya sea política, social o
contexto) dentro del cual se ha estudia- naturaleza económica. Así, la atención
do la resiliencia puede distinguirse en las se centra en ciertos determinantes
siguientes tres opciones: ecológica, social como son el capital social, las institu-
y socioambiental. ciones locales, las redes sociales y la
gobernanza, dado que ellos consti-
Resiliencia ecológica tuyen, en gran medida, la estructu-
ra del sistema social. A su vez, con-
En el área de las ciencias naturales, y más especí- tar con dicha estructura es clave
ficamente en la ecología, la resiliencia alude a la habi- para el mantenimiento de los me-
lidad y capacidad que tienen los ecosistemas de absorber, canismos y funciones necesarias
amortiguar y resistir los cambios abióticos y bióticos que ocu- para enfrentar, colectivamente, tan-
rren después de una perturbación de origen natural como to disturbios como periodos de in-
sería un incendio, una tormenta o un huracán; o bien, por certidumbre. Entre dichas funciones
efecto de las actividades humanas sobre los ecosistemas, entre se incluyen la experiencia, el apren-
ellos la contaminación, el sobrepastoreo, y la deforestación. dizaje, la innovación y la prepara-
Bajo este enfoque, la resiliencia se mide por medio de la ción, así como también la toma de
permanencia o mantenimiento de las “funciones ecológicas” decisiones para internalizar el cambio
(como purificación de aire y agua, generación y preservación en las actividades cotidianas de la gen-
de suelos fértiles, polinización de cultivos y vegetación silves- te, todo ello al interior de un ambiente
tre, dispersión de semillas, reciclaje de nutrimentos, etcétera) cambiante e incierto.
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Resiliencia socioambiental cies que los componen (en particular Quercus spp.), el recu-
brimiento vegetal disminuye significativamente cuando las
Se puede considerar que la resiliencia en sistemas socioam- perturbaciones tienen lugar en intervalos cortos de tiempo
bientales es un enfoque híbrido en donde las interacciones (menos de once años). Incluso para los bosques de pino, cuan-
humanas con el medio natural, y viceversa, se encuen- do una situación similar se mantiene por varios años, el bosque
tran en retroalimentación constante. Por un lado, la diver- de pino tiende a convertirse en un matorral bajo o en un pasti-
sidad de los ecosistemas y del paisaje productivo mantiene zal, ya que el fuego impide a los pinos jóvenes alcanzar el es-
una amplia gama de bienes y servicios ambien- tado reproductivo y al ecosistema permanecer como tipo de
tales, los cuales son de provecho para el de- vegetación predominante.
sarrollo material de estrategias de adaptación Por tal motivo, el manejo de la resiliencia busca, por un
en las diferentes sociedades. Por el otro lado, lado, evitar que los sistemas naturales y sociales se mue-
la heterogeneidad de elementos culturales y so- van hacia configuraciones no deseadas en respuesta
ciales asociados con las prácticas de manejo y a periodos de estrés o a disturbios de gran magni-
de conservación de los recursos naturales man- tud y, por otro lado, busca robustecer las condi-
tiene en buen estado el funcionamiento de ciones que permiten a los sistemas reorgani-
los ecosistemas y la producción de bienes zarse y renovarse, tras un cambio masivo.
y servicios ambientales, favoreciendo En la práctica, el manejo de la resilien-
con ello la resiliencia del sistema socio- cia se retroalimenta continuamente con
ambiental en su conjunto. Las posibili- la capacidad de adaptación y viceversa:
dades de los sistemas socioambienta- un gran número de adaptaciones se sus-
les para enfrentar periodos de crisis tentan en la existencia de elementos y
o disturbios se asocia con la existencia condiciones resilientes en el ambiente.
de múltiples “nichos” de índole eco- En un ecosistema sería la existencia de
nómica y social y de manejo de bie- un paisaje heterogéneo y poco frag-
nes y servicios ecosistémicos, como mentado o la presencia de bancos de
es el caso de los sistemas de policul- semillas, diversidad de estrategias re-
tivo tradicionales. La riqueza de ele- productivas y de colonización, mientras
mentos e interacciones de ambos siste- que en un sistema social la diversifica-
mas influye en la capacidad del sistema ción de sistemas productivos y activida-
en su conjunto para reorganizarse en un des de manejo de recursos naturales en
estado diferente de equilibrio, así como áreas sujetas a disturbios con el fin de regu-
también para aminorar el grado de depen- lar el riesgo y asegurar el aprovisionamiento
dencia hacia una cierta y limitada canti- de alimentos y otros bienes en caso de eventua-
dad de recursos. lidad. A su vez, la resiliencia incrementa las posi-
bilidades de éxito en las respuestas adaptativas que
Si del cielo te caen limones... se desarrollen, así como también ayuda a mitigar la
magnitud de los posibles impactos relacionados con la va-
La resiliencia, como cualquier otra habi- riabilidad climática y otros disturbios ambientales. Por lo tanto,
lidad, se puede perder o ganar de acuer- las sociedades se vuelven menos vulnerables al poder respon-
do con el desempeño del propio siste- der ante un disturbio cuyos efectos no hubieran podido ser ab-
ma en relación con las condiciones del sorbidos en una condición previa.
medio que le rodea. Por ejemplo, se ha En particular, los sistemas socioambientales y sociales tie-
visto que aun en los ecosistemas medi- nen la capacidad de reconocer patrones y variaciones en sus
terráneos, con un reconocido potencial ambientes y responder al cambio o a la incertidumbre con in-
de recuperación después de un incen- tencionalidad, es decir, debido al componente humano dichos
dio gracias a la capacidad de germina- sistemas pueden distinguir entre diferentes configuraciones
ción y rebrote de la mayoría de las espe- del sistema que son viables y elegir el tipo de respuesta a seguir
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ante un disturbio. Así, el sistema podría moverse “hacia atrás”, cuado del medio, así como también diversificar las actividades
es decir optar por regresar a su situación inicial o a una configu- productivas e incorporar esquemas adaptativos de manejo en
ración similar, que es cuando el sistema se recupera de un estructuras domésticas, al mismo tiempo que se fortalecen y
disturbio y garantiza la permanencia de las condiciones origina- conservan las relaciones ecosistémicas del medio.
les (por ejemplo, en la recuperación ante un desastre) o tam- Impulsar el manejo sustentable de los recursos. Mejorar el es-
bién podría optar por moverse “hacia delante”, que es cuando tado de los recursos naturales y mantener sanas las funciones
las sociedades o los ecosistemas se orientan hacia un nuevo ecológicas, así como la producción de bienes y servicios eco-
estado de desarrollo como estrategia para hacer frente a un sistémicos, son la base material para el desarrollo de mejores
disturbio repetitivo. En tal caso los componentes del sistema esquemas de manejo de recursos. Al mismo tiempo, provee
pueden aprovechar las variaciones introducidas en el ambien- de elementos para cubrir las necesidades de la gente de
te para así sobrepasar limitaciones previas e innovar respuestas. acuerdo con las diferentes situaciones de disturbio y estrés.
En el caso de los ecosistemas, esto se traduce en la evolución Estimular la inclusión de las sociedades y comunidades. Con-
de los procesos de reorganización de las funciones ecológicas tar con el compromiso de las sociedades y comunidades en la
y de las sociedades humanas en los procesos de innovación y búsqueda y desarrollo de estrategias para el bien común ha
aprendizaje colectivo. En ambos es necesario fortalecer aque- sido señalado con uno de los mayores impulsores de la resi-
llas condiciones que sean adecuadas para que tanto los ecosis- liencia. El compartir responsabilidades colectivas refuerza
temas, como las sociedades y los individuos, puedan seguir el sentido de responsabilidad y el compromiso entre los
aprovechando sus atributos y capacidades a fin de desarrollar miembros de un determinado grupo social. El apren-
estrategias autónomas como respuesta ante el cambio y la dizaje colectivo es visto como una manera de sobre-
incertidumbre. A continuación se proponen cinco condicio- pasar barreras técnicas y otras limitantes para un ade-
nes para fortalecer la resiliencia de las sociedades y su medio cuado manejo de los recursos.
(o sistemas socioambientales). Fortalecer la gobernanza y la flexibilidad en las institu-
Mantener la diversidad. La existencia de un contexto so- ciones. Al robustecer las condiciones y procesos sociales
cioambiental diverso y heterogéneo en sus elemen- que determinan las responsabilidades individuales y
tos y funciones es la base para el desarrollo de colectivas se mejoran los procesos de toma de decisiones
diferentes opciones de manejo de recursos naturales por en cuanto al manejo del ambiente y se incrementan las
individuos y sociedades. Por un lado, la diversidad bio- posibilidades de la gente para desarrollar estrategias
lógica es esencial para asegurar el mantenimiento de las de adaptación y respuesta temprana ante disturbios e
funciones ecológicas básicas y la provisión de bienes y incertidumbre. Por medio de redes sociales e insti-
servicios ecosistémicos; por el otro, la diversidad en tuciones locales sólidas, más abiertas a incorporar
las prácticas productivas y el manejo de los recursos la opinión de diversos actores, se promueve la
permite a las comunidades e individuos beneficiarse creación de normas y reglas de comporta-
de la diversidad biológica existente e implementar un miento dirigidas a preservar el bien colecti-
mayor número de estrategias familiares y medios de vo, lo cual incrementa la confianza y dis-
vida más flexibles y heterogéneos, en donde se posición de los individuos, así como un
puedan amortiguar los cambios y los disturbios más mayor acceso a diversos recursos y
fácilmente. conexiones con otros actores.
Fortalecer el desarrollo de capacidades.Las socie-
dades y los individuos necesitan desarrollar con- El que no oye consejo, no llega a viejo...
tinuamente su capacidad para responder a los
disturbios, al cambio y a la incertidumbre, ha- Ante tiempos de cambio e incertidumbre,
ciendo uso de los elementos que tienen a la aunque ser optimista es importante, tam-
mano. Fortalecer las capacidades para el mane- bién es aconsejable tener buena resiliencia.
jo adaptativo de los recursos naturales, au- Pero ¡cuidado!, si bien la resiliencia es un
nado a la concientización social y la término con una connotación gene-
educación ambiental, permite un ralmente positiva que se asocia
aprovechamiento más ade- con la idea de perma-
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nencia, su uso indiscriminado al examinar las respuestas de “tomadores” de decisión y profesionales puedan identificar y
un sistema natural o social puede inducir a errores de ma- fortalecer los elementos ecológicos y sociales que posibilitan a
nejo o toma de decisiones y, por tanto, conducir un sistema a los sistemas socioambientales desarrollar diversas estrategias
una condición de desventaja, ya sea porque no se cuenta con y respuestas tempranas durante la evolución por múltiples
las condiciones necesarias para desarrollar nuevas estrategias trayectorias de adaptación. Para ello es necesario que dichos
y respuestas o porque se guía el sistema a una situación de actores tengan en mente la incertidumbre de los cambios y,
dependencia hacia ciertos recursos o tecnologías (como sería el por ende, que no es posible predecir completamente dichas
caso del uso de ciertas semillas mejoradas genéticamente), lo trayectorias de adaptación. Dado el tipo de amenazas y riesgos
cual incrementa su vulnerabilidad. climáticos y sus efectos sobre las poblaciones, es muy arries-
A fin de aprovechar el potencial asociado con la resiliencia gado emplear la práctica de “una medida se aplica a todos los
como marco de acción para ayudar a las sociedades y sus eco- casos”; por el contrario, los cambios y disturbios, así como las
sistemas a responder de mejor manera a las situaciones de respuestas, deberán ser reconocidos dentro del contexto histó-
cambio y estrés es necesario que tanto investigadores, como rico y ambiental de cada sistema.

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In tough times, show resilience

Palabras clave. Resiliencia, cambio, incertidumbre, umbrales, capacidad de adaptación.

Key words. Resilience, change, uncertainty, thresholds, adaptive capacity.

Resumen. La resiliencia entendida como la capacidad de los sistemas para incorporar en su estructura y funciones básicas las modificaciones resultantes de los eventos
de cambio e incertidumbre, debiera abordarse de manera más práctica, pero distinguiendo entre los enfoques para los sistemas naturales y los sociales.

Abstract. Resilience, understood as the ability of systems to incorporate the changes resulting from events of change and uncertainty in their structure and basic functions,
should be approached in a more practical manner, but distinguishing between approaches for natural and social systems.

Ana Elisa Peña del Valle Isla es doctora en geografía por el King’s College London University de Inglaterra. Tiene un posdoctorado en el Centro de Ciencias de la At-
mósfera de la unam y trabaja como investigadora asociada en el Programa de Investigación en Cambio Climático de la misma casa de estudios. Actualmente investiga
sobre adaptación al cambio climático, la resiliencia y el enfoque adaptativo.

Recibido el 8 de mayo de 2013; aceptado el 30 de agosto de 2013.


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