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Budismo Revolucionario: Izquierda Profética y Revitalizada

La importancia de la función de Siddharta Gautama en la historia de la


humanidad será fuertemente apreciada por introducir en el mundo el objetivo
tanto del bienestar y libertad (anraku jiyu) como del Despertar (Bodhi) del pueblo.
Esta orientación postmoderna –paradójicamente con dos mil seiscientos años de
antigüedad- posiciona al Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana
más allá de la derecha política, pero también más allá de la izquierda tradicional.
Así, tanto Siddharta Gautama como Seno´o Giro son la base de la vía del
Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) y su proyecto de restauración de una izquierda
profética y revitalizada para resolver los problemas de la sociedad. El Budismo
Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana es entonces una fuerza libertaria o
Camino Medio que trasciende los polos opuestos o extremos tanto del
nacionalismo e imperialismo como de la derecha e izquierda, simpatizando con
un comunismo de derechos humanos en tanto superación dialéctica del capitalismo
salvaje y del comunismo autoritario. En consecuencia, el compromiso del Ser
Libre e Iluminado (Arhat-Bodhisattva) con la paz mundial y la justicia social
representa un caso claro de izquierda profética, criticando al Poder económico,
político y cultural a través de la lógica de la negación (hitei no ronri) y la universalidad
del Propósito (Dharma) de salvar al mundo. De hecho, las proclamaciones
reformistas del Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) no son más que el
cumplimiento de la profecía (vyakarana) del acontecimiento de una Tierra Pura o
Reino de los Cielos.
El Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana y su compromiso con la
humanidad del futuro lo ubican fuera del establishment materialista o metafísico.
De esta manera, el maestro espiritual no busca el dominio de la sociedad, sino su
Liberación y Cura (Nirvana) por medio del acontecimiento de la naturalidad del
Propósito (jinen honi). En consecuencia, el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) busca
la Salvación y Evolución de la humanidad, ayudando al aprendiz a convertirse en
un superhumano para así luego transformar espiritualmente a todo el mundo,
superando todas las adversidades que esto conlleva. Pero esta transformación de
la consciencia no se produce a través de una mera satisfacción de las necesidades
materiales ni tampoco por medio del progreso en el conflicto, pues la clave para
la evolución del ser humano no es la supervivencia del más fuerte sino la supervivencia
del más recto o adecuado (samma), el cual es el sujeto que trae paz, justicia y armonía
al mundo. El Ser Libre e Iluminado (Arhat-Bodhisattva) es entonces el modelo
de ciudadano global, transformando espiritualmente la civilización a través de la
sabiduría compasiva (prajña-karuna) del Discurso Analítico Existencial Libertario
(Buddha-Dharma-Sangha). Sin embargo, para el Budismo Revolucionario (Kakumei
Bukkyo) del Maitriyana esto constituye ir más allá del Estado (kokuchu), la religión y
la familia, asumiendo los valores globales del conocimiento cumbre (satori) para
toda la sociedad. Así, el maestro espiritual nunca hace un llamado al patriotismo
ni tampoco a la defensa del status quo, pues su fidelidad siempre permanece con
la construcción de un Reino de Rectitud, Paz, Benevolencia y Verdad en el aquí y ahora.
Para ello el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) muestra por medio de la lógica
dialéctica paradojal que la realidad de la utopía, en tanto verdad de la unidad
universal, está entrelazada con la realidad mundana a modo de potencial. Esto
significa que la Tierra Pura o Reino de los Cielos es al mundo lo que el Despertar
original (hongaku) es a la mente ordinaria que busca la iluminación incipiente (shigaku).
Desde esta perspectiva, el Maitriyana enseña que la contemplación revolucionaria
(kakumeizen) es la práctica que permite intuir la Naturaleza Real (Jisso) del mundo
interno y externo, logrando la Cura (Nirvana) del sufrimiento y la alienación a
través del desocultamiento de la Verdad y la armonía innata. Esto implica que el
autoanálisis (hansei) es una vía tanto para la salud mental como para la empatía
con el prójimo, apelando siempre a la rectitud y la justicia para resolver todo tipo
de conflictos, pues así es cómo la izquierda profética y revitalizada de Gautama, Isaías
y Seno´o Giro considera que el Estado (kokuchu) y la nación deben ser sirvientes
del Propósito (Rissho) y nunca a la inversa. De este modo, es evidente el
internacionalismo del Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi), buscando que los pueblos
estén en concordancia con la Verdad para así desocultar la paz mundial que es
inherente a la naturaleza misma del ser humano y de la Tierra (Gaia). Para el Ser
Libre e Iluminado (Arhat-Bodhisattva), la Espiritualidad es la Verdad cumbre
(paramartha) de la vida, mostrando la importancia de los Derechos Espirituales en la
evolución recta y adecuada de la sociedad.
El Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana realiza una crítica
profética asociada con el comunismo de derechos humanos y la democracia verdadera,
brindando un inmediato sentido de virtud y solidaridad, pues la meditación
libertaria es una extensión de la ética del Desapego. La orientación sabia y
compasiva del Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) es entonces una consecuencia
de la ética de la desidentificación y el abandono del Ego, lo cual es la clara
fundación de un nuevo ser humano comprometido con el servicio desinteresado
al mundo. En definitiva, el maestro espiritual afirma que el genuino servicio por
el prójimo debe provenir de la experiencia de la insatisfacción, impermanencia e
insustancialidad, debiendo todo cambio social ser guiado por la naturaleza
dhármica del ser humano para así trabajar por la causa común de la Libertad,
Igualdad y Fraternidad. Esta dedicación no puede ser impuesta por los gobiernos
y las religiones, pues debe provenir de la genuina devoción por la Salvación y
Evolución de la humanidad, realizando el bienestar de todos los pueblos. Así, el
Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana posibilita la utopía de la
democracia directa y global, pues se considera a los gobernantes como
autoritarios y no-benevolentes dado que no buscan el Bien del pueblo sino sus
propios intereses egoístas. Esta actitud es claramente anti-imperialista pero
también transnacionalista, en tanto que la Vía comunista libertaria (Sanghayana) es el
Camino Supremo para el bienestar de todos los seres humanos. Una vida basada
en el autoanálisis(hansei), la contemplación revolucionaria (kakumeizen) y la
caridad es la vía verdadera para el cumplimiento de los Derechos Espirituales en
tanto estándares transcendentes que organizan el acontecer de la civilización
socialista del futuro. El Discurso Analítico Existencial Libertario (Buddha-
Dharma-Sangha) restaura la naturaleza espiritual de la humanidad y de la Tierra
(Gaia), celebrando la nueva era del Despertar (Bodhi) del aprendiz y del emerger
de la Tierra Pura o Reino de los Cielos. Pero para esto primero debe producirse el
alejamiento del Yo y la caída de la civilización capitalista, lo cual permite el
despliegue de un sujeto sincero, idealista, sano y solidario. En efecto, el Socialismo
Budista (Butsu Shakaishugi) es la Cura (Nirvana) o antídoto para los males
capitalistas de la guerra, la explotación, la ignorancia y la contaminación, tal y
como fue anticipado por Siddharta Gautama y Seno´o Giro cuando criticaron al
sistema económico de la propiedad privada que convierte al pueblo en esclavo,
mostrando que la Liberación Correcta surge cuando se evanescen las nociones del
Yo y del apego para dar paso a la práctica del comunismo desinteresado.1 Las
consecuencias de este nuevo sistema post-capitalista son la Evanescencia
(Nirvana) tanto de la codicia, odio y engaño como del egoísmo, dualismo y
consumismo, reformando el mundo interno y externo con la visión utópica de la
sabiduría compasiva (prajña-karuna) en el aquí y ahora. La Vía revolucionaria del

1 Masami Inagaki, The Collected religious writings of Seno´o Giro.


Nuevo Budismo (Shinko Bukkyo) del Maitriyana es una revolución pacífica que no
apoya a la violencia del materialismo y la metafísica, teniendo empatía con el
sufrimiento y la injusticia que experimentan los pueblos. Por ello, el maestro
espiritual encarna un contrapoder frente al establishment del capitalismo salvaje o
del comunismo autoritario, demostrando que la Espiritualidad va más allá de la
institución religiosa y por lo tanto no puede ser considerada como un opio de los
pueblos.2 Para la izquierda profética de Gautama y Seno´o Giro la Espiritualidad es la
vida misma, por lo que al Ser Libre e Iluminado (Arhat-Bodhisattva) también le
conciernen asuntos políticos, económicos y culturales, realizando una crítica
abierta sobre la existencia con el fin de facilitar el conocimiento de uno mismo y
la transformación de la sociedad. De esta manera, por ser un movimiento
espiritual para la creación de un mundo mejor, el Socialismo Budista (Butsu
Shakaishugi) mantiene una relación cercana con Marx y Tolstoi, motivo por el cual
maestros espirituales como Uchiyama Gudo y Ambedkar consideraron a la
comuna budista chan (sangha) como un modelo de vida comunitaria que puede ser
aplicado a todo un país del mismo modo que el marxismo.3
El Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana expresa que la actitud
apropiada hacia el mal del capitalismo debe ser reformista y nunca esclava o parásita de
este sistema,4 criticando a la religión por mantener una complicidad conservadora
hacia el establishment que dificulta la emergencia del Socialismo Budista (Butsu
Shakaishugi).5 De este modo, el Ser Libre e Iluminado (Arhat-Bodhisattva) llama a
la Evanescencia (Nirvana) de las instituciones tanto capitalistas como religiosas,6
tomando refugio en la sabiduría compasiva (prajña-karuna) de Gautama para
promover una sociedad basada en el bienestar y la propiedad comunitaria.7 Esto
implica que el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) tiene una tendencia no sólo
antisectarista sino también de izquierda profética, unificando la postmetafísica con el
postcapitalismo. Además, el Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana
también es un llamado utópico para la reconciliación (wakai) e integración de todas
las disciplinas y movimientos espirituales bajo un mismo techo, que es la guía
ecuménica de Gautama.8 Esta síntesis es lo que han soñado maestros espirituales

2 Masami Inagaki, The Collected religious writings of Seno´o Giro.


3 Inagaki Masami, Kindai Bukkyo no Henkaku-sha.
4 Seno´o Giro, Metamorphosis to the New Buddhism.
5 Ichikawa Hakugen, The War Responsibility of Buddhists (Bukkyosha no senso sekinin).
6 Seno´o Giro, Toward a new Buddhist movement.
7 Masami Inagaki, The Collected religious writings of Seno´o Giro.
8 Murakami Sensho, On uniting the Buddhist Teachings.
como Seno´o Giro, cuya fuente de inspiración es nada menos que la
reconstrucción prístina de la Espiritualidad en sí misma para así poder luchar
contra el mal del capitalismo. Éste proyecto revolucionario es el Propósito
(Dharma) de la Vía del Budismo Original (bukkyo honrai no michi) o Budismo
Fundamental (Konpon Bukkyo) de Seno´o Giro, cuya sabiduría compasiva (prajña-
karuna) es la fuerza socialmente activa más poderosa de la historia, pues tiene el
potencial de guiar a la humanidad y salvarla del mal del capitalismo a través de la
construcción de una sociedad altruista y cooperativa liderada por la visión de Gautama
y Jesús.9 En definitiva, el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) busca el progreso
del mundo entero a través de la conservación de la Espiritualidad, por lo que es
completamente entendible que su razón mística lo lleve a ser impulsado por el
Ser Despierto y Salvador (Buddha-Cristo). Sin embargo, el Budismo Revolucionario
(Kakumei Bukkyo) del Maitriyana no deja de ser gnóstico, no-supersticioso,
humanista y científico, siendo un espiritualismo (seishinshugi) con los pies y manos
sobre la Tierra (Gaia), motivo por el cual promueve la sociedad de hermandad (dobo
shakai) y cooperación al llamar a la abolición tanto del monopolio de la riqueza como de
la explotación de los trabajadores.10 Por lo tanto, los cambios que promueve el
Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) están basados en los valores del altruismo, la
Vacuidad y la interdependencia de todos los seres, cuya consecuencia será el trans-
sectarismo, el anti-separatismo y el internacionalismo como bandera de la civilización del
futuro, dado que el nacionalismo y el imperialismo están en contra del pueblo y del destino
del mundo.11 El Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana trabaja
entonces a favor de la creación de un Reino del Propósito (Dharma) que dictamine
paz, justicia, conocimiento y armonía para todos los seres, transmitiendo una
unidad ecuménica sobre la base de las enseñanzas de Gautama y Jesús, las cuales
pueden ser sintetizadas como un altruista e inegoísta amor universal (muga no ai).12 En
concordancia con Seno´o Giro, esto implica tomar refugio en el Discurso
Analítico-Existencial-Libertario (Buddha-Dharma-Sangha) de la Espiritualidad
como la articulación del estado de la mente despierta, la doctrina de la
interexistencia y la sociedad libre de la alienación.13

9 Masami Inagaki, The Collected religious writings of Seno´o Giro.


10 Seno´o Giro, New Buddhism in the midst of radical social change.
11 Seno´o Giro, New Buddhism in the midst of radical social change.
12 Masami Inagaki, The Collected religious writings of Seno´o Giro.
13 Whalen Lai, Seno´o Giro and the Dilemma of Modern Buddhism: Leftist Prophet of the Lotus Sutra.
El Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) trabaja para traer al mundo una civilización
de consciencia, Verdad y rectitud, por lo que su manifesto impulsa la erradicación
del conflicto de clases sociales, liberando a la sociedad y simultáneamente
logrando la purificación de la mente. Esta lucha por un mundo mejor que
practica el Ser Libre e Iluminado (Arhat-Bodhisattva) es nada menos que el
proyecto de salvar a la humanidad, construyendo un Reino de Despertar (Bodhi) sobre
la Tierra.14 Efectivamente, la búsqueda de paz y justicia social es asunto del
maestro espiritual, para quien el comunismo de derechos humanos es algo clave
junto con la armonía ecológica. Sin embargo, esto no es un mero plan idealista,
sino que realmente es una herramienta o medio hábil (hoben o upaya) para la
transformación ética de la realidad interna y externa, tal y como lo soñaron
Tolstoi y Seno´o Giro, por lo que la práctica de autorrealización y
autotrascendencia debe formar parte de un movimiento de reforma planetaria.
Así, el Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana propone un cambio
social sobre la base del acontecimiento de un nuevo ser humano espiritual.

El Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) va más allá del nacionalismo e


imperialismo, pero también es una fuerza contracultural o corriente de resistencia
progresista y radical frente al status quo belicista y materialista,15 criticando al
capitalismo salvaje y al comunismo autoritario a través de una visión
internacionalista y humanística que trabaja por la paz mundial, la justicia social, el
conocimiento cumbre (satori) y la armonía ecológica. De hecho, el lema del
Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana es seguir las enseñanzas de
Gautama y Seno´o Giro para lograr el eslabón perdido entre tener una mente despierta
(bodhicitta) y ser un liberador de la sociedad. Así, este movimiento espiritual se sitúa
en el contexto social como una izquierda profética y revitalizada. Esta forma de
metapolítica desarrolla una práctica y una teoría radical, articulando las
enseñanzas de Siddharta Gautama y Karl Marx dentro de la búsqueda de la
Liberación, pues ambos han hecho lo mismo pero desde niveles distintos.16 Pero esta
orientación libertaria y transhistórica se realiza a través del proceso dialéctico de
la ética altruista y la sabiduría compasiva (prajña-karuna) sobre asuntos tanto
personales como geopolíticos.

14 Masami Inagaki, The Collected religious writings of Seno´o Giro.


15 James Mark Shields, Zen and the Art of Treason: Radical Buddhism in Meiji Era (1868–1912) Japan.
16 Claude Lévi-Strauss, Tristes Tropiques.
En concordancia con Seno´o Giro, el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) se
constituye como una sabia y compasiva tradición de protesta,17 al mismo tiempo que
puede ser entendido como un comunismo espiritual fundado sobre los ideales del Ser
Despierto y Salvador (Buddha-Cristo), tal y como lo anheló Katayama Sen con su
visión del Socialismo Espiritual,18 o puede ser considerado como heredero de una
síntesis búdica con enseñanzas confucionistas y occidentales, del mismo modo
que lo planteó Tanaka Sogoro. En concordancia con Tarui Tokichi, este modelo
socialista oriental tiene los siguientes principios: amor sincero (shin-ai) en palabras y
acciones; igualdad entre uno mismo y el prójimo (jita byodo o atma-para-samata); mayor
bienestar (saidai fukuri) de la sociedad; cuidar al pueblo con sabiduría compasiva
(prajña-karuna); remediar el antagonismo entre ricos y pobres por medio de las
cuatro medidas (shudan) de la sociedad cooperativa (kyodo shakai) y pacifista, la propiedad
comunal de bienes (tenbutsu o tenmotsu kyoyu), la educación abierta y la regulación
demográfica ecológica.19
Al igual que Takagi Kenmyo, el Ser Libre e Iluminado (Arhat-Bodhisattva)
presenta un modelo socialista más relacionado con el misticismo que con la
política tradicional,20 aunque sin perder su compromiso dramático con la protesta
frente a la injusticia social, asumiendo incluso la posibilidad de ser arrestado y
ejecutado por el sistema, como fue el caso del Maestro Uchiyama Gudo,21 cuyas
ideas socialistas libertarias provenían directamente de su experiencia de vida.22 La
vivencia radical de la Espiritualidad Budista es una utopía socialista de estilo
crítico, buscando reemplazar la inequitativa y opresiva civilización materialista
capitalista por un país búdico (nyorai no kokka). Pero este proyecto político
universal parte siempre de la experiencia psicológica y filosófica del Ser Vacío
(Muga) del aprendiz, para así poder enfatizar la interdependencia e
interpenetración de toda la existencia y llevar amor desinteresado (muga-ai) a los
pobres y oprimidos.
El Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana denuncia que el sistema
capitalista no sólo genera sufrimiento en los pueblos sino que también viola a la

17 S. Large, Buddhism, socialism and protest in prewar Japan: the career of Seno´o Giro.
18 J. M. Shields, A blueprint for Buddhist Revolution: the Radical Buddhism of Seno´o Giro (1889-1961) and the Youth League
for Revitalizing Buddhism.
19 Tarui Tokichi, Toyo no kyomuto.
20 Takagi Kenmyo, My Socialism.
21 Ishikawa Rikizan, The social response of Buddhist to the modernization of Japan: the contrasting lives of two Soto Zen monks.
22 Yoshida Kyu ichi, Nihon kindai Bukkyoshi.
Espiritualidad,23 por lo que el sujeto debe oponerse al nacionalismo, militarismo e
imperialismo, asumiendo el compromiso con la construcción de una sociedad
comunista de derechos humanos que sea capaz de reestructurar la civilización
capitalista. Esto es nada menos que la implementación de una Tierra Búdica en el
mundo,24 basándose en los más altos valores y enseñanzas de la humanidad, como
la sabiduría compasiva (prajña-karuna) y el amor fraternal. Por lo tanto, el
Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) no sólo busca que el pueblo sea cooperativo e
internacionalista, pues además apunta a la purificación y unificación de todas las
tradiciones espirituales. Por su posicionamiento frente a las decadentes
instituciones gubernamentales y religiosas, a las que se reconoce como contrarias
a los principios espirituales de Siddharta Gautama, el Maitriyana es entonces el
Budismo de la Vía Reconciliadora (Wakaido Bukkyo) que inicia una nueva era de paz,
justicia social, conocimiento y armonía natural. Así, como han afirmado Gautama
y Seno´o Giro, el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) busca una Cura apropiada
(Samma Nirvana) para el sufrimiento y la inequidad de la sociedad.25
Para el Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana, el capitalismo es un
sistema económico, político y cultural que es culpable de la inseguridad del
pueblo,26 por lo que se debe practicar contemplación revolucionaria (kakumei
zen) para poder encontrar las soluciones a estos problemas mundiales, realizando
la fundación de la Salvación de la humanidad a través del acontecimiento de una
sociedad revitalizada (shinko shakai).27 Ésta es la orientación revolucionaria de la
práctica y teoría del Espiritualidad Libertaria, desarrollando la Verdad de la
Evolución y el cambio al producir una revitalización búdica en los campos de la
psicología, pedagogía, medicina, filosofía, arte, ciencia, política, sociología y
teología. Así, el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) posee un elemento
humanístico y espiritual que se encuentra ausente en el comunismo autoritario,
tomando el concepto de Ser Vacío (Muga) para paradójicamente promover
autorrealización subjetiva y liberación social. Esto implica obviamente la evanescencia
(Nirvana) de las herejías malignas (inshi jakyo) de la ignorancia religiosa y del engaño
gubernamental como opio (ahen) de los pueblos, promoviendo y estableciendo en

23 J. M. Shields, A blueprint for Buddhist Revolution: the Radical Buddhism of Seno´o Giro (1889-1961) and the Youth League
for Revitalizing Buddhism.
24 Yüsen Kashiwahara, Nihon Bukkyoshi: Kindai.
25 Masami Inagaki, The Collected religious writings of Seno´o Giro.
26 Seno´o Giro, Revitalized Buddhism on the road to social reform.
27 Masami Inagaki, The Collected religious writings of Seno´o Giro.
su lugar al agnosticismo o ateísmo (mushinron) del Nuevo Budismo (Shinko Bukkyo) del
Maitriyana a través de la práctica de la autorrealización (jinrui kaiho) y
autotrascendencia (mugaizumu).28 De este modo, el Socialismo Budista (Butsu
Shakaishugi) asocia el Despertar (Bodhi) del aprendiz con la experiencia de la
emancipación y Liberación (Kaiho) de la sociedad, demostrando que las
enseñanzas humanitarias de los maestros espirituales –como Nichiren, Honen y
Shinran- se vinculan con el compromiso comunitario de Marx para evanescer la
opresión y el sufrimiento del pueblo. Según el Ser Libre e Iluminado (Arhat-
Bodhisattva), la compasión o el amor (ai) tienen una importancia suprema para la
revolución del mundo, no siendo un sentimiento ni un concepto sino más bien
una práctica (jissen) que tiene el poder de reconocer los problemas de la vida
cuando es acompañada de la visión recta de la crítica objetiva. De este modo, el
amor compasivo del maestro espiritual provee la base de un Humanismo Nuevo
(Shin Jindoshugi) para la revolución que construye la Tierra Pura Búdica (Jo Bukkokudo)
en el mundo, purificando y reconstruyendo la sociedad desde sus mismos
cimientos.29 El Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana es entonces
un movimiento progresista que desarrolla todas las facetas de la existencia,
transformando el mundo interno y externo a través de la conservación del amor
desinteresado (muga-ai), el cual es la encarnación misma del Propósito (Dharma) según
Gautama y Seno´o Giro.30
En concordancia con Lévi-Strauss, el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) busca la
construcción de la necesaria articulación entre el materialismo marxista y el
humanismo liberal, sintetizando el objetivo de la Cura (Nirvana) del sujeto a la
finalidad de la Liberación (Kaiho) de la sociedad. Así, dado que el Budismo
Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana es un Discurso Analítico
Existencial Libertario (Buddha-Dharma-Sangha), se trabaja para la evanescencia
(Nirvana) de los males de la falsa consciencia, la ideología y la alienación. Esto
implica que la Espiritualidad Libertaria de Gautama y Seno´o Giro es la tradición
de protesta social o fuerza metapolítica más reformista y radical de la historia,
trabajando para crear una sociedad de valores que conquiste espiritualmente al
mundo y que haga frente al militarismo, capitalismo, fascismo y nacionalismo.
Para llevar a cabo esta civilización pacifista el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi)
28 Masami Inagaki, The Collected religious writings of Seno´o Giro.
29 Masami Inagaki, The Collected religious writings of Seno´o Giro.
30 J. M. Shields, A blueprint for Buddhist Revolution: the Radical Buddhism of Seno´o Giro (1889-1961) and the Youth League

for Revitalizing Buddhism.


considera que es necesario una conversión internacional o difusión mundial (Kosen-rufu)
de las enseñanzas del Ser Despierto y Salvador (Buddha-Cristo), cuya filosofía
(kokka) esencial es el amor (ai). La misión del Budismo Revolucionario (Kakumei
Bukkyo) del Maitriyana es preparar a millones de seres humanos para desarrollar
hábilmente el proyecto de la Salvación del mundo,31 estableciendo una sociedad
feliz y sana: muchos en cuerpo pero unidos en mente (itai-doshin).
La doctrina fundamental del Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) es transformar
éticamente la economía, política y cultura sobre la base tradicional de las
enseñanzas de Seres Libres e Iluminados (Arhats-Bodhisattvas) como Gautama,
Nichiren y Seno´o Giro, superando tanto a la metafísica como al materialismo
para crear la indivisibilidad (funi) dialéctica y paradojal de espíritu (shin) y materia
(Shiki), cuyo resultado es nada menos que la unidad (myogo) entre la ley sagrada y la
ley secular con el fin de superar la explotación y la miseria de los pueblos en la
era del Apocalipsis (Mappo).32 De esta manera, el Budismo Revolucionario (Kakumei
Bukkyo) del Maitriyana es la única Espiritualidad que propone un mundo
gobernado por los nobles principios de la rectitud, trabajando siempre para y por el
pueblo.33 Así, el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) se diferencia notablemente de
los intereses egoístas y corruptos de los actuales gobiernos de los países, los
cuales usan al sistema democrático únicamente para la acumulación de Poder.
Por lo tanto, el maestro espiritual trabaja en un nivel distinto al de los simples
políticos, pues su función y Propósito (Dharma) es siempre buscar la
evanescencia (Nirvana) del sufrimiento de todo el mundo sin apelar a medios
coercitivos o autoritarios. En este sentido, el Ser Libre e Iluminado (Arhat-
Bodhisattva) afirma que los principios de la verdadera democracia son la
Libertad, Igualdad y Fraternidad, motivo por el cual se critica claramente a los
gobiernos contemporáneos por ser pseudo-democracias que no representan los
verdaderos intereses del pueblo. De esta manera, el Budismo Revolucionario
(Kakumei Bukkyo) del Maitriyana es crítico frente al capitalismo salvaje y al
comunismo dictatorial, considerando que se debe crear una Tercera Vía (daisan do)
superadora para así poder promover democráticamente el bienestar de toda la
sociedad. Ésta es el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) o comunismo de derechos
humanos, creando una genuina democracia fundada sobre los principios de los

31 Murata Kiyoaki, Japan´s New Buddhism: an objetive account of Soka Gakkai.


32 Nichiren, The establishment of Righteousness and the Security of the Nation.
33 Daisaku Ikeda, Great Cultural Movement.
grandes maestros espirituales, como Gautama, Jesús y Nichiren, pues la
Espiritualidad Budista Verdadera es el único Camino para satisfacer las
necesidades materiales y espirituales de las naciones. Por esta razón, la democracia
búdica (buppo minshushugi) o verdadera debe ser establecida para la realización tanto
del bienestar del aprendiz como de la prosperidad de la sociedad,34 despertando a
cada sujeto a los principios de la Espiritualidad Budista.35
Para poder crear una Civilización Revitalizada (Shinko Bunmei) bajo la guía de las
enseñanzas del Ser Despierto y Salvador (Buddha-Cristo), el Budismo Revolucionario
(Kakumei Bukkyo) del Maitriyana se preocupa por cuatro áreas: la paz global, la
justicia social, la educación avanzada y la armonía ecológica. Esto es buscado a
través de un proceso de budización de nueve temáticas, como la psicología, la
pedagogía, la medicina, la filosofía, el arte, la ciencia, la política, la sociología y la
teología. Pero en términos estrictamente económicos, políticos y culturales, el
Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) es una tercera vía (daisan do) ante el capitalismo
salvaje y el comunismo autoritario, tomando lo mejor de ellos –como los
derechos humanos y la búsqueda del bienestar del pueblo- para hacer emerger un
Neo-Socialismo (Shin Shakaishugi) basado en la Libertad, la Igualdad y la
Fraternidad.36 El Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana es
entonces un Camino Medio (Chudoshugi) que conserva y simultáneamente trasciende
a los polos opuestos de la izquierda y la derecha o del progresismo y el
conservadurismo, pues es la síntesis dialéctica del capitalismo y el comunismo.37 Por lo
tanto, el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) se trata de una izquierda profética y un
progresismo revitalizado que busca el cambio revolucionario del mundo sin perder de
vista lo Real y la Verdad.

El activismo social contra la guerra y la injusticia social que realiza el Budismo


Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana representa una traición ante la
mirada gubernamental, cuyos intereses egoístas suelen conducir a arrestar y
condenar a muerte a los constructores de un mundo mejor que hacen frente al
militarismo y el capitalismo. Al igual que el Maestro Takagi Kenmyo,38 el Ser

34 J. A. Dator, Soka Gakkai: Builders of the Third Civilization.


35 Murata Kiyoaki, Buddhist Democracy.
36 D. Ikeda, Complete Works I.
37 P. O. Ingram, Soka Gakkai and the Komeito: Buddhism and Political power in Japan.
38 P. L. Swanson, Takagi Kenmyo and Buddhist Socialism: a Meiji Misfit and Martyr.
Libre e Iluminado (Arhat-Bodhisattva) presta Atención Plena a los asuntos de la
sociedad, proponiendo un Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) basado en el
Propósito (Dharma) de la Tierra Pura, cuyos ideales son la Libertad, la Igualdad y
la Fraternidad para todos. Este activismo libertario es una izquierda profética que
demuestra que Gautama y Jesús fueron almas gemelas al enseñar un modelo
heroico para la creación de una civilización nutrida de valores comunistas que sea
capaz de superar la pobreza y la discriminación social, transmitiendo la gracia del
amor universal. La esencia del Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del
Maitriyana es entonces el igualitarismo, el cual no es una visión teórica sino una
práctica profética de reforma social, transformando la estructura del sistema
económico, político y cultural a partir de la propia Espiritualidad.39 Así, el Socialismo
Budista (Butsu Shakaishugi) se interesa por la felicidad y el bienestar del pueblo,
enseñando el Bien Universal, el Amor Trascendental y la sabiduría compasiva
(prajña-karuna) del Ser Despierto y Salvador (Buddha-Cristo) que protege a todos
los seres de la Tierra (Gaia). De este modo, maestros espirituales como Gautama,
Honen, Shinran, Ikkyu, Seno´o Giro y Takagi Kenmyo, fueron héroes socialistas
que comprendieron que la Espiritualidad Budista es la madre de la totalidad del pueblo y
el enemigo de la poderosa aristocracia.40 Así, el Ser Libre e Iluminado (Arhat-
Bodhisattva) afirma que la Tierra Pura o Reino de la Rectitud es la práctica del
comunismo verdadero, buscando purificar a la sociedad capitalista que trata a los pobres
como animales o juguetes.41 El Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana
es un llamado realista a la acción social comprometida con el cambio, buscando
ayudar y salvar al mundo a través del progreso ascendente (kojo shinpo) basado en la
equidad y también por medio de una vida comunitaria (kyodo seikatsu) basada en la
paz, la justicia, la educación y la ecología.
El Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) es una parte importante del Discurso
Analítico Existencial Libertario (Buddha-Dharma-Sangha), analizando y
examinando la posibilidad de transformar el mundo a través del rol de las ideas
críticas y transnacionales de la Espiritualidad. Así, pensadores como Suzuki
Daisetsu y Inoue Shūten han contribuido a la formación del Budismo Revolucionario
(Kakumei Bukkyo) del Maitriyana,42 movimiento que carga la bandera del pacifismo

39 Takagi Kenmyo, My Socialism.


40 Takagi Kenmyo, My Socialism.
41 Takagi Kenmyo, My Socialism.
42 Moriya Tomoe, Social Ethics of “New Buddhists” at the Turn of the Twentieth Century: A Comparative Study of Suzuki

Daisetsu and Inoue Shūten.


y la justicia social como forma de activismo social comprometido con la reforma
búdica de la civilización. Esto implica que el maestro espiritual presenta un nuevo
paradigma de civilización socialista libertaria, dentro de la cual el progreso no se
encuentra relacionado con la acumulación de bienes materiales sino con la
acumulación de sabiduría compasiva (prajña-karuna). Por lo tanto, el Socialismo
Budista (Butsu Shakaishugi) tiene la misión de la reforma radical de la sociedad,
estableciendo diálogo con todos los movimientos espirituales para así poder
evanescer los males de la superstición y el consumismo que atentan contra el
orden pacífico del mundo. La meditación libertaria es efectivamente el antídoto
para la religión maligna (jakyo), pues trabaja tanto en el plano de la mente interna
(naiso) como en el nivel de la práctica externa (gaiken). Dado que la civilización
capitalista es la era del bloqueo (jidai heisoku) que oprime la Libertad, Igualdad y
Fraternidad entre los seres humanos, el Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo)
del Maitriyana se presenta como una Espiritualidad de naturaleza socialista
libertaria, mostrando un compromiso profundo con el bienestar de toda la
humanidad en el momento de denunciar a los gobiernos como opresivos y
burocráticos al mismo tiempo que se critica a las religiones como monumentos de
ignorancia.43 En efecto, los gobiernos son esencialmente despiadados y opuestos al
progreso social, mientras que el Ser Despierto y Salvador (Buddha-Cristo) enseña
ideas que ayudan a la construcción de una sociedad mejor, desarrollando el
estado de Ser Nada del aprendiz como vía hacia el progreso social, pues el secreto
de un mundo mejor se deriva del incondicional voto del Ser Libre e Iluminado (Arhat-
Bodhisattva) de salvar a todos los seres.44 Esta aspiración mística busca la evanescencia
(Nirvana) de la sociedad injusta, siendo un espíritu crítico que plantea al Socialismo
Budista (Butsu Shakaishugi) como una autodisciplina mucho más abarcativa que la
moralidad y la institución gubernamental,45 en tanto es un orden místico (shinpi)
que va más allá de los intereses individuales o nacionales.46 De esta manera, el
Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana confirma que es
fundamental lidiar con las enseñanzas del Ser Despierto y Salvador (Buddha-
Cristo) y su Zen Cristiano (Kikyo Zen) para poder realizar una unificación mística y
espiritual de la humanidad.47 Esta visión reformadora de la estructura social
evidencia que al tener Atención Plena sobre la existencia de los pobres y oprimidos, el
43 D.T. Suzuki, Anjin ritsumei no chi: shōzen.
44 D.T. Suzuki, Shakai minshutō no kettō kinshi ni tsukite (shakaishugi no shūkyōteki kiso).
45 D.T. Suzuki, Letter to Nishida - 3 December 1902.
46 D.T. Suzuki, Zassai zō.
47 D.T. Suzuki, Christian Zen (Kikyō Zen).
sujeto puede construir una sociedad justa,48 desarrollando éticamente su mente y sus
vínculos con los demás. De esta manera, la práctica del compromiso social
desarrolla el emerger de una Espiritualidad Crítica que es pacifista al mismo
tiempo que promueve el progreso social equitativo, motivo por el cual se
denuncia la falta de Espiritualidad de los gobiernos militaristas,49 no sólo porque el
uso de la violencia es algo injustificable incluso como medio para el objetivo del
cambio social, sino porque además el tremendo mal de la guerra es la búsqueda de
ganancia económica a través del asesinato.50 Para el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi)
es algo marcadamente ordinario defender la paz en tiempos de paz, mientras que
mantener un Discurso pacifista durante épocas de guerra es un desafío riesgoso y
problemático, pues se pone en peligro la propia vida. Esta predisposición al
autosacrificio o martirio, como en el caso del Maestro Uchiyama Gudo,
demuestra que los ideales del Ser Despierto y Salvador (Buddha-Cristo) son crear
paz mundial sin intereses individuales o nacionales,51 por lo que ningún aprendiz ni
pueblo puede ser espiritual y simultáneamente estar involucrado en la guerra.
Este es el motivo por el cual el maestro espiritual es el gobernante de su propia vida,
careciendo de la disciplina tanto del sometimiento como de la pelea.52 El Budismo
Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana, a través de su práctica ética
contemplativa, es una visión crítica de la estructura social belicosa e injusta de la
política y economía capitalista, teniendo la responsabilidad urgente de difundir
enseñanzas socialistas a lo largo del mundo. En este sentido, la Espiritualidad es
esencialmente puro pacifismo y comunismo de derechos humanos, combinando los
valores trascendentales de la Libertad, Igualdad y Fraternidad con la esfera
psicológica, filosófica y política del ser humano. Por lo tanto, el Socialismo Budista
(Butsu Shakaishugi) actúa como un campo magnético,53 atrayendo a todos los que se
resisten a la opresión estatal y a la falta de Espiritualidad de la sociedad, tal y
como enseñó Inoue Shūten, para así poder imaginar libremente el mejor tipo de
sociedad, pues el compromiso social no está realmente separado de la
deconstrucción analítica y existencial.

48 D.T. Suzuki, Fūki no sitei ni atauru sho.


49 Inoue Shūten, Suma byōkan roku.
50 Inoue Shūten, Heibon kiwamaru heiwaron.
51 Inoue Shūten, Heibon kiwamaru heiwaron.
52 Harold Fielding-Hall, The Soul of a People.
53 Ama Toshimaro, Shūkyō wa kokka o koerareruka: Kindai Nihon no kenshō.
El Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana es un movimiento
socialista libertario que sigue los pasos de Siddharta Gautama, Jesús de Nazaret y
Uchiyama Gudo, practicando un activismo comprometido con la toma de
consciencia de la sociedad. Aunque esta doctrina es un giro radical del pensamiento
(shiso no kaiten), ciertamente es una tradición de rectitud y autosacrificio por los
demás. De esta manera, la izquierda profética y revitalizada del Ser Libre e Iluminado
(Arhat-Bodhisattva) lucha pacíficamente contra la explotación capitalista y la
centralización del poder Estatal, al mismo tiempo que tiene esperanza en la
capacidad potencial de autodeterminación del pueblo.54 Sin embargo, para
desarrollar este estilo de vida comunitario basado en el comunismo libertario, el
Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) afirma que el precio de esta singular visión
utópica es el autosacrificio, pues la tormenta del progreso revolucionario requiere que el
sujeto esté dispuesto a dar su propia vida por el Bien de los demás. Pero
obviamente este acto no es una violencia ordinaria (estatal o ilegal), sino que más
bien se trata de algo completamente opuesto, pues es una acción que puede ser
nombrada como violencia divina, al ser la encarnación de la Justicia y la Verdad.
Esta lucha por la existencia es entonces un acto de creación y no uno de
destrucción, en tanto que la violencia ordinaria es represora y ata al ser humano en
un juego coercitivo y sangriento de culpa y retribución, mientras que la violencia divina
es liberadora y desapegada en un proceso recto que purga y redime al aprendiz a
través del poder divino de la Evanescencia (Nirvana).55 Esta Salvación que ocurre sin
el derramamiento de sangre de los demás es un sacrificio de la vida que ocurre de modo
similar a un proceso de la naturaleza, renunciando a la autopreservación egoísta con
la finalidad de cumplir con la tarea de vencer al Poder mundano, al mismo
tiempo que se libera al sujeto a través del contrapoder universal del autosacrificio.
En concordancia con Jesús y Uchiyama Gudo, el Budismo Revolucionario (Kakumei
Bukkyo) del Maitriyana es un movimiento activista de Espiritualidad socialista
libertaria que se autosacrifica por el Propósito (Dharma) de un mundo sin
pobreza ni inequidad, buscando que las grandes corporaciones dejen de acumular
poder y dinero mientras oprimen y controlan autoritariamente la libertad esencial
del pueblo, la cual es la misteriosa Espiritualidad Santa (kukashigi no seirei) que hace
progresar a la humanidad hasta alcanzar el destino del Reino de los Cielos o Tierra
Pura en el aquí y ahora. Pero este impulso evolutivo suele ser reprimido por los

54 Fabio Rambelli, Zen Anarchism: The Egalitarian Dharma of Uchiyama Gudo.


55 Walter Benjamin, Reflections: Essays, Aphorisms, Autobiographical Writings.
anhelos materialistas, por lo que cuando emerge suele expresarse como algo que
va en contra de las circunstancias externas. Cuando el aprendiz practica
meditación libertaria se pone en contacto con la sangre espiritual que ha heredado
de los Seres Despiertos (Buddhas) de la historia, quienes han sido incesantes
impulsores de la Libertad, Igualdad y Fraternidad, actuando siempre en sintonía con su
propia voluntad sin ser detenido por nadie.56 De este modo, el autosacrificio del maestro
espiritual simboliza tanto la potencial naturaleza espiritual del sujeto como la
misma condición de progreso de la sociedad, superando las ataduras tanto del
Ego como del Estado. En este sentido, para el Socialismo Budista (Butsu
Shakaishugi) el abandono del Yo es un proceso similar al Despertar (Bodhi) de la
consciencia comunitaria (Heibon no jikaku), motivo por el cual la Cura (Nirvana) de la
mente es similar a la transformación socialista libertaria del mundo, que es nada
menos que el destino último de la Salvación de la humanidad a través de la fuerza
de la misteriosa Espiritualidad Santa (kukashigi no seirei).
Al igual que el Maestro Uchiyama Gudo, el Budismo Revolucionario (Kakumei
Bukkyo) del Maitriyana enseña que las tesis socialistas libertarias son que todos los
seres humanos tienen una naturaleza espiritual o dignidad intrínseca (issai shujo shitsu
bussho),57 por lo que no sólo se transmite una enseñanza dentro de la cual hay
igualitarismo y no-discriminación (kore ho byodo mu koge),58 sino que también se
considera a todos los seres como si fuesen los hijos propios (issai shujo mina kore ako).59
Siguiendo al Rey Ashoka, el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) considera que
alcanzar el Despertar (Bodhi) se encuentra indudablemente relacionado con la
igualdad social y la liberación comunista de derechos humanos en tanto
expresiones de la consciencia comunitaria (Heibon no jikaku), por lo que la política
tradicional se vuelve obsoleta ante la mirada suprema del Ser Libre e Iluminado
(Arhat-Bodhisattva), cuya metapolítica es liberadora y supra-estatal.
El Budismo Anarquista Comunista (Museifu kyōsan Bukkyo) del Maitriyana considera a
la consciencia comunitaria (Heibon no jikaku) como un proceso de Auto-Despertar (Sam-
Bodhi o Jikaku) de lo Real,60 a partir del cual se colabora con los demás en una
acción común. De este modo, la autorrealización del ser humano y de la sociedad es

56 Andrew Lindsay, Uchiyama Gudo’s Zen Anarchist Understanding of Blood as a Critique of Progress.
57 Great Nirvana Sutra.
58 Diamond Sutra.
59 Lotus Sutra.
60 Uchiyama Gudo, Ordinary Self-Awakening (Heibon no jikaku).
un mismo proceso.61 Así, cuando el aprendiz alcanza la Cura (Nirvana) adquiere la
habilidad contemplativa de participar en política libertaria, buscando el Despertar
(Bodhi) de toda la nación. Esto implica que la meditación libertaria busca
desplazar la concentración de poder capitalista, trabajando a favor de la democracia
directa del pueblo. Por lo tanto, la Liberación ética a la que apunta el maestro
espiritual se relaciona profundamente con el sentido de la interdependencia o
interexistencia de todos los seres. Esta evolución de la consciencia del pueblo
logra autodeterminación y simultáneamente interconectividad.62 Al igual que
Gautama y Uchiyama Gudo, el Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) desarrolla la
síntesis de la Libertad, Igualdad y Fraternidad, pues para el Ser Libre e Iluminado
(Arhat-Bodhisattva) la autodeterminación y el apoyo mutuo se relacionan profundamente
entre sí.63 No obstante, el maestro espiritual considera que las instituciones
tradicionales del Estado, la familia y la religión son agregados de la consciencia,
siendo algo tan dispensable como el mismo Ego. Sólo cuando el sujeto vive con
la bondad de la sabiduría compasiva (prajña-karuna) puede lograr la
independencia y la vida colectiva pacífica, ayudando verdaderamente al prójimo que
sufre,64 mientras se desapega de los anhelos egoístas para vivir armónicamente
por el bien de todos.

A diferencia de la religión o vía de los dioses (kami no michi), el centro de la


metapolítica del Budismo Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana no es la
autopreservación sino el autosacrificio, considerando que la civilización socialista
libertaria inevitablemente superará al capitalismo, por lo que los aprendices deben
participar en este movimiento utópico con un espíritu de sacrificio, dado que
muchas veces la transformación del mundo requiere el costo de la propia vida. No
obstante, la misteriosa Espiritualidad Santa (kukashigi no seirei) es inmortal, siendo
transmitida de generación en generación,65 por lo que este espíritu de Libertad no
desaparece sin dejar huellas en los demás. Esto significa que para la visión
revolucionaria del Ser Libre e Iluminado (Arhat-Bodhisattva), el autosacrificio se
convierte en su modo de autopreservarse en la sangre espiritual de la humanidad.
En definitiva, alcanzar la Cura (Nirvana) es conectarse con la interexistencia de
todos los seres, comprendiendo que el Ego es una ilusión que debe ser

61 Fabio Rambelli, Zen Anarchism: The Egalitarian Dharma of Uchiyama Gudo.


62 Fabio Rambelli, Zen Anarchism: The Egalitarian Dharma of Uchiyama Gudo.
63 Andrew Lindsay, Uchiyama Gudo’s Zen Anarchist Understanding of Blood as a Critique of Progress.
64 Fabio Rambelli, Zen Anarchism: The Egalitarian Dharma of Uchiyama Gudo.
65 Fabio Rambelli, Zen Anarchism: The Egalitarian Dharma of Uchiyama Gudo.
autosacrificada en pos del bien o autopreservación de la totalidad del mundo,
trascendiendo así el falso dualismo entre sujeto y sociedad en la creación de una
vida colectiva de paz y armonía.66 El Socialismo Budista (Butsu Shakaishugi) es una
práctica que encarna la misteriosa Espiritualidad Santa (kukashigi no seirei) que unifica
a todos los seres humanos y que promueve constantemente el progreso y la
autopreservación de la Libertad, Igualdad y Fraternidad frente a la represión
interna y la opresión externa. Esta concepción del autosacrificio está relacionada
con la interdependencia de todos los seres, pues cuando el aprendiz se
autosacrifica por la misión de la Salvación del mundo logra encarnar la fuerza que
continuamente impulsa al ser humano hacia la Evanescencia (Nirvana) de la
subyugación. El autosacrificio, aunque no es una preservación biológica,
ciertamente es una autopreservación espiritual de la consciencia comunitaria (Heibon
no jikaku). En concordancia con Gautama, Jesús y Uchiyama Gudo, el Budismo
Revolucionario (Kakumei Bukkyo) del Maitriyana valora el hecho de que el
autosacrificio sea un proceso que trasciende a la aniquilación (horobi) para pasar a la
vida eterna (eisei),67 pues mientras que el sujeto que está aferrado a su Ego está
condenado a desaparecer, en cambio el aprendiz que actúa a través de la
contemplación revolucionaria (kakumeizen) logrará la eternidad, dado que
involucrarse en la revolución mística es la realización del paraíso en la Tierra
(tengoku).68 Cuando un maestro espiritual se autosacrifica efectivamente su cuerpo
biológico muere y es aniquilado, pero su sangre mística o divina –que es el
conocimiento cumbre (satori)- queda en un estado de resurrección, preservándose
de forma perenne dentro de la consciencia comunitaria (Heibon no jikaku) del mundo.
Ergo, el paraíso o utopía socialista (riso sekai de aru), llámese país búdico (nyorai no
kokka), Tierra Pura o Reino de los Cielos, es entonces la propagación progresiva de la
Verdad a través del autosacrificio.

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66 Fabio Rambelli, Zen Anarchism: The Egalitarian Dharma of Uchiyama Gudo.


67 Fabio Rambelli, Zen Anarchism: The Egalitarian Dharma of Uchiyama Gudo.
68 Fabio Rambelli, Zen Anarchism: The Egalitarian Dharma of Uchiyama Gudo.

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