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Juventud y Universidad

Hace un par de meses una noticia se difundió por todo México, e incluso llegó a otros países.
Es el caso de una estudiante de una institución universitaria privada, que mediante las redes
sociales dio a conocer su descontento con el sistema del cual es parte. Tan polémico resultó
que miles de opiniones y discusiones salieron a la luz. He decidido expresar mi opinión al
respecto, a manera de reflexión, pues lo encuentro pertinente cuando de ética y
universidad se trata.

Lo primero es conocer de qué va el video (que encontrarán anexo al final de este texto). Se
trata de una joven de 16 años, estudiante de Bachillerato, que se queja del sistema tanto
social como educativo. Expone, principalmente, que no comparte la idea de que la
educación sea el medio para lograr éxito en su vida, ya que es una forma en que el sistema
somete a los sujetos. Luego, critica la manera en que docentes llevan a cabo sus asignaturas
con una suerte de autoritarismo áulico. Me reservo los detalles a expensas de que se pueda
visualizar el video.

Ahora bien, me gustaría rescatar un punto sumamente interesante. ¿Cuál es la finalidad de


la educación en México?, y más específicamente, ¿cuál es el objetivo de una universidad?
El señalamiento de la chica es correcto grosso modo. La educación se ha puesto al servicio
de la sociedad capitalista actual, eso que la chica llama “sistema retrógrado”. Éste ha
planteado una serie de etapas de formación básico, antes de llegar a cualquier
especialización. ¿Con qué finalidad? De antemano se puede decir que no trata de formar
intelectuales, sino sujetos funcionales, útiles. A esto se puede decir que cualquier tipo de
sistema haría lo mismo. Esto es correcto, pero no lo harían de la misma forma. El
inconveniente con la educación básica y media superior de países sumidos bajo el
capitalismo parten de una figura del trabajador. Es decir, no forman sujetos pensantes. Se
trata del sujeto funcional carente de humanidad. Basta observar los planes de estudio, y
más a fondo los programadas de las asignaturas del Estado para darse cuenta.

A esto se le añade que ha dicho sistema educativo le acontece una pedagogía


tradicionalista. ¿De qué va? Del modelo frontal, donde el docente es amo y señor, portador
de la verdad, y mediante la repetición y la no-reflexión, se les introduce a los alumnos,
pasivos, un paquete de datos que se vuelve inútil. ¿Qué resulta de esto? Una serie de
sujetos que no saben pensar, y que su nivel de desarrollo no va más allá que de la
manufactura o de las sumas y las restas en niveles universitarios. En otras palabras, un
sistema que no permite la reflexión.

De tal suerte que estos sujetos quedan vacíos, sin pretensiones y sin humanidad. Como
simples máquinas (permítanme la exagerada figura) buscarán sus lugares dentro del
sistema; ya sea a través de un trabajo de manufactura, o una carrea “empresarial”. Y las
carreras universitarias de reflexión, humanidades, ciencias sociales, artes, quedarán
abandonadas.

Esto contrasta con la finalidad de toda Universidad: ser agente crítico. La Universidad nace
y figura como un agente de cambio para el sistema, no como una paridora de mano de obra.
La Universidad debe transgredir lo ya dado, y encontrar nuevas formas a través de la
reflexión constante, no reproduciendo el pasado. Y, sobre todo, debe hacer uso de otros
modelos pedagógicos, y romper con la estructura de pasividad del alumno, otorgándole
capacidad reflexiva.

Para terminar, me gustaría opinar sobre un punto en desacuerdo con la chica del video. Su
idea de éxito es sólo una consecuencia más de lo que llamó “pinche sistema pendejo
retrógrado”. El éxito implica sobresalir. Lo cual se traduce como ser mejor y estar mejor que
los demás, ya sea en fama, dinero o comodidad. La realización de un sujeto a través del
éxito reproduce la lógica capitalista. La chica pudo reconocer un error dentro del sistema,
pero lamentablemente sigue atrapada en la lógica masiva del capitalismo. Tal vez logre su
éxito fuera de la escuela, pero éste sólo será otro medio del sistema.

Finalmente, mucho se puede sacar de este video. Cosas como esta deberían usarse para
pensar. Hay que poner en tela de juicio lo que se nos presente. Y, más que nada, reflexionar
al respecto (si es que vamos más allá que el “pinche sistema pendejo retrógrado”).

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