ALESSANDRO BARBERO ARLOMAGNO EDITORIAL ARTEL BARCELONA‘inl rina ut ago, pare arp 0 200 Ginter gh Sp Depo ea 19152-2001 pee cpt snp eee INTRODUCCION PADERBORN, VERANO DE 799 Estamos en julio del ano 799. Carlos, ry de los francos, esti acampado en Paderborn, en el corazén de la Sajonia conquistada, Fay un gran trasiego de albatiles y carpinteres, varios convoyes de carros eargados de ladrilosy de argamasallegan cada dia porlas pis- tas de tera batida, mientras otros materiales anriban por via fuvil, remontando ls ros en balsas y barcazas: en mitad de los bosques ¥ Jos pantanos el rey est construyendo una nueva ciudad, que sera a avanzadila de a crstiandad entre los paganos recentemente cosve:- fidos, con un palacio y una basilica capaces de rivalizar con los de ‘Aquisgrén, Pero estos dias el rey no tiene tempo de pensar en los ‘proyectos de construceion, ni sguiera en los planes maltares, «pesar ‘de que estdesperando ansiosamente el etorno de su hijo Carlos. que © ha adelantado hasta el Elba para nogociar con las tibus eslavas ‘sentadas alo largo del gran ro. El papa Ledn IIT ha llegad a Pade ‘bor, precedido por la noticia de que en Roma ha estallado una insu sreceién, durante la cual sus enemigos se han apoderado de él le han ‘acado los ojs y Ie ban cortado Ia lengua, antes de que la Proven la intevilera con un milagro ayudéndole a hui ‘A decir verdad, la llegada del papa ha provocado decepcisn. ya ‘que enseguid se ha visto que todavia conserva los oos la lengua: pero Lecn IIT ha explicado que le aban vuelto a crecer gracias 3 un Inilagro,y, por cortesia, sea fingido creerie. No es que el rey esté ‘ispuesto escuchar con demasiada paciencia a este hombre sobre ‘quien corren siempre demasiadas habladuriss,y al que él misino, en el momento de su eleccién al trono pontifiio, habia saludado con luna extra carta, exhortdndole a comportarse bien y ano dar pabu- Ta las sospechas, Pero Leén IM sigue siendo el paps, y el rey de los ‘ranoos, a quien todos consideran el auténtico protector de la Iglesia fen Occidente, debe hacer too lo posible para que su figura sea res petads; por eso inl a Roma, aunque tenga pocos deseos de hacetl,8 cantomacno sofocar Ia rewuelta y restableceré Ia autoridad del pontifce a los jos del mundo, siempre que —afiaden a media vor los bien infor ‘nadoe— los rimores que corren sobre él no encuentren demasiadas tonfirmaciones Es en el transcurso de las conversaciones entre el papa ye ey en elelory el polvo de este verano en Paderborn, donde nace —o, al me- hos, se perlecciona— una ileaexcitante: cgando Carlos viaje @ Roms, sus habitantes quienes, al fin yal cabo, siguen constituyendo el pue- blo romano— lo aclamarin emperador tal como en ottos tiempos ha- ban aclamado a Augusto y a Constantino, De este modo, el rey de los fancos se convertra en el sucesor de los emperadares romanos de pleno derecho, equiparindose al baseus que reina en la lejana Cons fantinopla, y nadie podré poner abjeciones a que intervenga en los ssuntos dela urbe, o, mejor dicho, de todo el puebl cristiano. Es po Sible que desde hace agin tiempo se hubiera hablado ya de una post bilided de este tipo, tanto en los amabientes de Letran —en aquella {época residencia de as papas— como en los del palaco de Aquisgrén; pero serfaen Paderborn, aquel verano del aio 799, donde por primers vez se hablaria en serio de ella, aunque con tanta cautela que no ha Tlegado hasta nosotros ning informe escrito de aquellas conversa Por aquellos dias, un poeta que sigue siendo andnimo pese los repetidosintentos por parte de los historiadores de Identiierio con {al cual intelectual de palaco, ha empezade a componer un pee ‘No poema en heximettos latinos, al que los copistas pondrn porte tulo Karols Magnus et Leo papa. Los versos son impecables; pero ‘gui no nos ineresa su calidad iteraria, sno la intencion politica del Andnima poeta, que de becho, escribe a hilo de los scontecimientos Flay que defender al papa de sus enemigos —afirma claramente-—, (Carios sel tinico soberano del mundo capaz de retablecer la majes- tad dela Iglesia; pero precisamente por ello es justo que ls eristia- os, en todo el Oceidente, lo reconozean como si gua mas de lo que omportasu titulo real. Obviamente jnformado de Ine negociaciones fen curso el poeta reconoce en el rey franco al sucesor de los empers ores romanos, que reina en Aguisgrin como en una segunda Roma, ysaluda en él alex pater Europae, el padre de Europa. Hy cuando los pueblos de nuestro continents liberados del ca lején sin sala al que les habfan empujado las ideologins naciona lists, parecen encaminarse a la integracion en una Europa suprana cna, la imagen ideada por el poeta de Paderborn parece sorpten ‘dentemente actual, ya que es con Carlomagno con quien, por prime a vez, se consttuye en Europa un espacio politico unitario, que va desde Hamburgo hasta Benevento, desde Viena hasta Barcelona, y sRopuccion ° ‘cuyos les comerciales son el Rin y los puertos del mar del Norte: es 4ecir un espacio profundamente distinto de el del Imperio roman, ‘que fenfa su centro en el Mediterraneo y contaba entre sus reziones ‘mas ricasy civilizadas eon el norte de Aiea y Asa Menor Por citar ‘quienes probablemente siguen siendo los ms grandes historisdo- es de nuestro siglo, si «Europa surgié con la eatda del Imperio f0- ‘ange (Mare Bloc), sdlo mas tarde adquirira sa plena Klentidad fue el imperio de Caslomagno el que dio forma por primera ver 210, {que nosotros lamamos Europa» (Lucien Febyre). (ue quede claro: cuslquler generacin de historiadores se cons truye su propia imagen del pasado, y la comparacion entre el Inipe: Fo de Carlomagno y el nacimiento de un espacio europea na ha sus ltado siempre el mlsmo consenso, Hace veinte aos, tn importante ‘congreso que reunié en Spoleto a los principales especialisias de la sla Edad Media plantes Ia cueston precisamente en estos trminos, ‘tomando como titulo #81 nacimiento de Europa y la Buropa carlin: sia, una comparacion para verifcar. Las opiniones resultaron de lo ids diverso,, mejor dicho, ablertamente contrapuestas; pero en Conjunto la importancia de Carlomagno coma padre de Europ sa ig Bastante malparada, 0, cuando menos, result ser algo menos in dliscutible de lo que probablemente les habia parecido, uma genera- dn antes, a Bloch ya Febvre, "oy la manecilla ha dado otra vuelta, y el consenso vuelve a ser amplio, gracias en parte a la auténtica revolueion que ha afectado por entero a diversos ambitos de investigacin como el econsmico, Hasta hace algunos afos, las victorias militares de Carlomagno en todos los horizontesyel programa de renavacion eultural por el pro ‘movido podfan aparentar la lisa superficie de una sociedad profun ‘damente arasada y de una economia estaneada; hoy, nmeroso: in dlicios nos inducen a pensar que precisamente en la épaca carolina ‘se sentaron las bases del renacimiento. demogréfico y econérico {que se pondrfa de manifesto con el cambio de milenio, y del que Surgiria la Europa moderna, con toda su desbordante vtalidad, Mas alli del fécil entusiasmo que rodea en este nuevo cambio de milenio 4 todo lo que suena a europeo, el estado actual dela investisacisn fos autoriza a recuperar la expresion utlzada hace doce silos por el andnimo poeta, y hablar de Carlomagno como de un «padre de Europa.