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Paradigmas

de la cultura
organizacional

Alvaro Zapata Domínguez*

Profesor titular Universidad del Valle


La reflexión sobre la cultura organi- Paralelamente. los investigadores
zacional se inició en el anonimato ab- se dedicaron a analizar los IJroblemas
soluto, hace más de cuarenta años, por que enfrentan las multinacionales
investigadores tales como Elliot Jaques cuando tienen conflictos culturales.
( 1952), Erving Goffman, Chester Bar- Un gran número de estudios comparó
nard (1 %8) YPaul Selznik (1957), quie- las formas de administración que se
nes estudiaron aspectos como los va- utilizan en diferentes países, surge así
lores y el estilo de dirección; sin embar- la corriente del "management intercul-
go, el tema se encuentra en primer pla- tural", primer enfoque en presentar la
no hoy en dia en razón de su relación cultura como un dato pertinente para
con los problemas sociales, culturales. el análisis de las organizaciones. Entre
organizacionales e individuales, lo que los países estudiados , Japón figu ra
ha permitido que el concepto adquiera como un buen lugar por el éxito fulgu-
mayor autonomía y sea estudiado con rante de sus empresas que contrasta-
rigurosidad, (Amado, 1986). ba con la recesión casi general en Oc-
cidente (pascale y Athos, 1981;, Ouchi,
1982) .. Al principio de los años 80 se
LA PERSPECTIVA DE LA ve aparecer, por un lado, una crisis que
CULTURA CORPORATIVA resume el fracaso del modelo racional.
y por el otro, un ejempl0 de desempe-
Al comienzo de los años 1980's. ño y de eficacia. en el caso de Japón.
una severa crisis económica golpeó a país que se destaca por una cultura
Estados Unidos y a la mayoría de los bien particular. En 1982, en un célebre;
países industrializados de Occidente. best seller, «En busca de la excelen-
La caída de la actividad económica se cia», Peters y Waterman muestran que
vio agravada por el endurecimiento de en la cultura está el secreto de las em-
la competencia internacional. yen par- presas norteamericanas que continúan
ticular la de Japón. Las empresas co- prosperando a pesar de la crisis.
nocieron entonces una reducción con- Estos trabajos sobre la cultura or-
siderable de sus márgenes de utilida- ?,anizacional, realizados desde el en-
des, seguida de dificultades financie- foqüe conocido como «cultura corpo-
ras, y muchas de las empresas despi- rativa" (Corporate Culture). se inspi-
dieron personal o cerraron sus puer- ran esencialmente de la teoría estruc-
tas. Los administradores enfrentan una tural- funcional ista de Radcli ffe-Brown
doble constatación: la falta de produc- (1952). Este último conci~ la cultura
tividad de las empresas y la falta de como un mecanismo adaptativo .regu-
motivación del personal. lador; por analogía, la organización

CUADERNOS DE ADMJNISl'RACIÓNl UNIVERSIDAD DEL VALLFl N° 27/ MARzo DE 2002 163


puede ser percibida como un siste- primer nivel es el más profundo y sería
ma que vive adaptándose a su en- el más resistente al cambio.
torno y manteniendo un proceso de A partir de Schein (1985), jaeger
intercambio con él. La cultura apare- (1987) identifica varias categorías de
ce como una de las producciones de cre~ncias que forman la base de la cul-
la organización que participa en su tura organizacional.
adaptación conti nua al medio. La
cultura surge y es reforzada y trans- La primera categoría compren-
mitida mediante procesos de interac- de las creencias sobre las rela-
ción en grupo. ciones de la organización con
su entorno: ¿cuál es la identi-
DEFINICIONES DE LA CULTURA dad de la organización y cuál
ORGANIZACIONAL es su papel?; ¿Cuáles son los
campos en los que la organiza-
Schein (1985) propone que se mire ción actúa?; ¿Cuál es la posi-
la cultura desde tres ángulos distintos ción de la organización respec-
pero ligados entre sí: a..'1efactos y crea- to a su entorno (dominante, ar-
ciones, valores, creencias fundamen- monía o dominada)?
tales. El primer nivel incluye nociones La segunda categoría compren-
como las creencias sobre la relación de las creencias sobre el carác-
entre el hombre y la naturaleza, la orien- ter de la realidad y de la verdad
tación temporal, las creencias sobre la y sobre las bases de las deci-
naturaleza humana y el concepto del siones: ¿Cómo se mira el tiem-
espacio y de las relaciones espaciales po? (orientación hacia el pasa-
humanas. Este nivel contiene los "da- do, el presente o el futuro; du-
tos" de una cultura, lo que es acepta- ración habitual de los hechos
do sin cuestionamientos y lo que está organizacionales); ¿Orienta-
escondido en la memoria inconsciente ción espacial (los iímites del
del individuo. El segundo nivel reúne espacio, utilización del espacio
los valores y la ideología, indicando y las normas de distancia)?
los ideales y los objetivos de un gru- Una tercera categoría de las
po cultural, al igual que las vías para creencias comprende el concep-
alcanzarlos. El tercer nivel contiene ele- to que uno se hace de la natura-
mentos como el lenguaje, la tecnolo- leza humana: ¿el hombre es con-
gía y la organización social. Cada ni- siderado como bueno, malo o
vel es en cierta medida una manifesta- neutro (o como ni uno ni otro);
ción de un nivel anterior, es así como ¿Los hombres no cambian des-
aparece la relación entre los tres nive- de el momento en que nacen, o
les. El último nivel es el más visible y, los hombres son capaces de
en principio, el más fácil de cambiar. El cambiar para ser mejores?

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- El concepto que uno tiene de ParnAllaire y Frrsirotu(1984), lacul-
la naturaleza de la actividad tura es un sistema que reúne los as-
humana forma la cuarta catego- pectos expresivos y afectivos de la or-
ría de las creencias fundamen- ganización en un sistema colectivo de
tales relacionadas con la cultu- significados simbólicos: los mitos, las
ra organizacional: se puede ideologías y los valores.
creer que es necesario hacer Para Rocher (1968). la cultura es un
algo, que nada es imposible; se conjunto unido de formas de pensar.
puede creer que uno está su- de sentir y de actuar más o menos for-
bordinado a la naturaleza y que malizadas que son aprendidas y com-
hay que aceptar lo que suce- partidas por una pluralidad de perso-
da; se puede creer que es posi- nas y que sirven de manera objetiva y
ble volverse alguien importan- simbólica para reunirlas en una colec.
te y estar en armonía con la na- tividad particular y distintiva.
turaleza. Para Deal y Kennedy (1982), la cul-
- La quinta y última categoría de tura es el conjunto de creencias, de
las creencias fundamentales es símbolos, de lemas, de héroes y de ri-
la concepción de la naturaleza tos en la empresa.
de las relaciones humanas. Una Para Davis (1984), la cultura orga-
dimensión de este concepto es nizacional representa un tema unifica-
la definición de la base estruc- dor pero escondido que da una direc-
tural de las relaciones huma- ción y una movilización en el ámbito
nas: la tradición o la familia; el de los recursos.
grupo y el bienestar del grupo; Para Lemaitre (1984), la cultura es
o el individuo y la competencia un sistema de representaciones y de
individual. Otra dimensión es valores compartidos por todos los
la base de las relaciones orga- miembros de la empresa.
nizacionales, sobre todo la dis- Para Ouchi (1981), la tradición y el
tribución del poder. Esta pue- clima constituyen la cultura de una
de darse de acuerdo con los compañía.
principios de autocracia, de Más o menos completas, más o
paternalismo, de consulta, de menos complejas, estas distintas defi-
participación, de delegación o niciones evocan valores, símbolos,
de colegialidad. mitos, filosofías de administración,
creencias compartidas, lenguaje, códi-
Para facilitar el entendimiento del gos, ritos, ceremonias, anécdotas, sa-
concepto de la cultura corporativa, se gas, normas, etc. Las sutilezas entre
recogen a continuación las definicio- todas las definiciones formuladas son
nes de conocidos autores sobre el notables pero si uno se esfuerza por
tema: encontrar el común denominador, se

CUADERNOS DE ADMINJSJ1tACJÓNI UNJVEIISIIW) DEL VAU.EI N" 27/ MARZO DE 2002 . 165
ve que la cultura es un conjunto de LOS COMPONENTES DE LA CULTURA
elementos, más o menos tangibles, ORGANIZACIONAL
producidos y sobre todo, poseídos por
la organización. Dicho de otra manera, La cultura se compone de diver-
la organización tiene una cultura al sos elementos que se refieren a un or-
igual que posee una estructura o una den de significaciones compartidas
tecnología. La cultura es una variable por un grupo humano y que concier-
organizacional que moldea la identidad nen:
de la empresa. Los valores son percepciones que
En resumen, en la perspectiva fun- los miembros de una organización
cionalista,la cultura organizacional es construyen con relación a las situa-
una variable construida por los indivi- ciones, a las acciones y a los objeti-
duos miembros, con el fin de realizar vos de la empresa. Estos representan
ciertas funciones indispensables para la manera como deberían ser las co-
la supervivencia de la organización. sas.
Los símbolos son los mecanismos
DIFERENCIAS EJnRE CLIMA, de reproducción de la cultura que es-
IDENTIDAD Y CULTURA tán cargados de información.
El lenguaje representa la manera
Para los defensores del enfoque de específica que tiene una organización
la "cultura corporativa", estas tres no- de expresarse y que es compartida por
ciones son dependientes entre sí. todos los miembros.
El clima, está compuesto esencial- Los mitos toman la forma de histo-
mente por las percepciones y las apre- rias que relatan la fundacion de la or-
ciaciones individuales que cada uno ganización o que ponen en juego los
de los miembros de un grupo tiene res- valores.
pecto a las funciones y al entorno físi- El héroe es el que se da como ejem-
co y social del trabajo. plo, ya sea porque es el fundador de la
La identidad, según Nizard (1983), organización, o porque corresponde
se refiere a la especificidad de la orga- exactamente a los valores movilizados
nización. Esta adquiere forma de por la cultura de la organización.
acuerdo a la organización de un nom-
bre, de un lugar, de un producto, de LAS FUNCIONES Y ROLES DE LA
una tecnología o sencillamente de un CULTURA ORGANIZACIONAL
éxito representativo de la empresa.
Vemos entonces que, con relación El individuo se apropia de la cultu-
al clima, la cultura se refiere a una vi- ra organizacional porque ésta le per-
sión compartida en distintos niveles; mite satisfacer ciertas necesidades.
mientras que con relación a la identi- Según Schein (1985), una cultura or-
dad,la cultura es una expresión de ésta. ganizacional tiene dos grandes funcio-

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nes: la adaptación de la organización las acciones en términos semejantes,
al entorno externo y la integración in- moldean la realidad de los miembros y
terna. Para la adaptación al entorno, la permiten su reconocimiento e identifi-
cultura define la misión y la estrategia cación con la empresa. Desde esta
de la empresa, los objetivos organiza- óptica la visión cultura es entonces
cionales, y los medios para alcanzar profundamente comunitaria.
los objetivos. Ella permite medir el pro- Lemaitre (1984) explica muy bien
greso realizado en el logro de los obje- que "la ventaja de la cultura como ins-
tivos y operar los correctivos. Para fa- trumento respecto de otras herramien-
cilitar la integración interna, la cultura tas es que resuelve los problemas de
organízacional da a sus miembros un integración entre los miembros y los
lenguaje, expresiones y categorías departamentos". Una admmistración a
conceptuales comunes. La cultura de- través de la cultura es una administra-
fine los grupos y determina cuáles son ción con carácter integrador. La cultu-
los miembros. ra es considerada como un instrumen-
La cultura comprende también los to de socialización de los miembros a
criterios utilizados para la adquisición través de los administradores. Se ha-
y la distribución del poder y del esta- bla entonces de una colectividad unida,
tus, las reglas que regulan las relacio- de una entidad consensuada orientada
nes amistosas entre los miembros de por los valores definidos en función de
adquisición y la distribución del po- los objetivos del sujeto único, la empre-
der y del estatus, las reglas que regu- sa. Para los seguidores de la corriente de
lan las relaciones de amistad entre los "cultura corporativa" la cultura dirige la
miembros, la organización, las recom- acción de los miembros, guía los com-
pensas y las sanciones sobre el com- portamientos Lemaitre (1984) Y aporta
portamiento y por último la ideología soluciones (Schein, 1985)
o "religión" que da sentido a los even- En resumen, en la medida que per-
tos organizacionales, (Jaeger, 1987). mite descentralización, comunicacio-
Definidos como sIstema de signos, nes más abiertas, responsabilidad a
de símbolos, de ritos, etc., los artefac- todos los niveles, etc., la "gestión cul-
tos de la cultura pueden utilizarse f:n tural" ofrece mayor flexibilidad y ca-
el enfoque de la "cultura corporativa" pacidad de adaptación a los cambios
para conferir identidad a la organiza- que las modalidades más mecánicas.
ción. Efectivamente, como existe una Comparada con otras modalidades de
estrecha relación entre estos artefac- control, la cultura representa una he-
tos y los valores y creencias que los rramienta y es también causa de bue-
sustentan, éstos contribuyen a forjar nos resultados y, según ciertos auto-
entre los miembros representaciones res, puede incluso en ocasiones, re-
mentales de la empresa y de su funcio- presentar el factor determinante de éxi-
namiento. También permiten concebir to (Peters et Waterman, 1982)

CUADERNOS DE ADMINISTRACIÓN! UNIVERSIDAD DEL VALLFi N" 27/ MARZO DE 2002 167
LAS TAREAS DEL DIRIGENTE a funcionar la estrategia. Estas
cuatro tareas son bien conoci-
Como lo señalan con insistencia das desde hace tiempo.
Reiuer et Ramanantsoa (1985), las ta- En los últimos años la atención
reas del dirigente han sido objeto de se concentrado en dos tareas
un gran esfuerzo de reflexi6n en la lite- suplementarias especialmente
ratura norteamericana moderna. con el enfoque de "cultura cor-
porativa", al retomar estudios
La primera de estas tareas es la pioneros mucho más antiguos,
de construir una estrategia, es como el de Bamard (1938) Yel de
decir, decidir en qué se va a Selznik (1957) : el trabajo sobre
convertir la empresa y de qué el estilo y sobre los valores. El
manera. Si durante los años 70 dirigente comparte sus valores
se progres6 mucho en la utili- con todos y propone un estilo
zación de instrumentos cuanti- ejemplar para la organización.
tativos de ayuda para la deci-
si6n, en la actualidad se presta EL PAPEL DEL FUNDADOR
mucha atención al aspecto sim-
b6lico de la estrategia, y se re- La cultura organizacional nace de
conoce que ésta no puede di- las necesidades del individuo, de los
sociarse de aquellos para quie- mecanismos de grupo y de la influen-
nes será significativa y que la cia del liderazgo del fundador de la or-
harán funcionar. ganización 1 • Para dar una orientaci6n
La segunda tarea del dirigente a la cultura y para resolver los inevita-
es la de diseñar una estructura bles conflictos que acompañan el na-
que sea adecuada a la estrate- cimiento y la defmición de los valores
gia determinada y de las normas culturales se requiere
La tercera tarea es la de cons- un fundador relativamente fuerte. La
truir sistemas de gestión que mayoría de organizaciones que tienen
permitan enfrentar los proble- una cultura propia bien definida han
mas de gestión con rutinas efi- llegado a este estadio gracias a la in-
caces para reducir la incertidum- fluencia de un fundador fuerte. 2 Se-
bre de la acción colectiva. gún Jaeger (1987), es el fundador o el
La cuarta es la de constituir un grupo fundador el que ha tenido una
grupo humano capaz de poner visión de la organización y ha atraído

Ver al respecto: Ouchi (1981), Ouchi et Jaeger (1978), Schein (1985), citados por Jaeger
( 1987)
Ver al respecto: Deal et Kennedy (1982). Ouchi (1981), Peters et Waterman (1982),
Schein (1985), citados por Jaeger (1987)

168 PARADIGMAS DE LA CUL1lJRA ORGANIZAClONAIJ ZAPATA D., A.


gente que la ha compartido. La incerti- y controlan, 10 que ponen en
dumbre que se presenta en los prime- evidencia y que consideran
ros pasos de la nueva empresa obliga como importante, son una guía
al grupo fundador a estar muy unido para el pensamiento de los de-
para orientar a los demás y tomar las más.
decisiones difíciles. Si la empresa tIlUo.·· Las reacciones de los dirigen··
fa, el camino recorrido y los valores tes ante los incidentes difíciles
que han orientado las decisiones ha- y ante las crisis señalan cómo
cen parte del "folklore" de la organiza- comportarse en una situaciór;
ción y la siguen guiando) . semejante.
Para Schein (1985) el papel funda- El ejemplo de los dirigent~s.
mental del fundador de la empresa en Estos son modelos de compor-
la creación de la cultura, se expresa en tamiento a seguir porque ense-
las soluciones propuestas por el fun- ñan y refuerzan deliberadamen-
dador para resolver los problemas que te los valores y comportamien-
se plantean a la empresa, las cuales se tos deseados.
convierten en modelos o marcos de Los criterios establecidos por
razonamiento para los demás miem- los dirigentes para la entrega
bros. Los valores implícitos en este de recompensas y del estatus
saber-hacer se asimilan progresiva- también deben reforzar los
mente y de este proceso de aprendiza- comportamientos deseados.
je emerge la cultura de la empresa na- Los criterios estableciaos por
ciente. Cuando la empresa crece, el los diriger.tes para contrata-
papel de los dirigentes no es tanto el ción, selección, promoció¡;,
de crear la cultura como el de mante- despido y "excomunión" defi-
nerla transmitiéndola a quienes van lle- nen la personalidad de la orga-
gando. nización.

EL PAPEL PREPONDERANTE DEL LfDER Como los administradores tienen


control sobre la mayoría de artefactos
Schein (1985) identifica al líder con culturales de la empresa, el estilo de
cinco mecanismos primarios. Estos dirección adoptado por éstos debe re-
mecanismos que sirven para implantar flejar los grandes valores de la empre-
y mantener la cultura organizacional sa. El estilo de dirección se convierte
son los siguientes, (Jaeger, 1987): de hecho en artefacto que traduce la
cultura de la organización, pero no se
Aquello a 10 que los dirigentes puede reducir la cultura solamente al
prestan atención, lo que miden estilo de gestión que no es el único

Ver al respecto: Wilkins (1979), citado por Jaeger (1987)

CUADERNOS DE ADMlNISfRAClÓNl UNIVERSIDAD DEL V ALLFl N" 27/ MARZO DE 2002 169
factor responsable de su emergencia. gan las habilidades requeridas para el
La acción de los administradores so- trabajo solicitado y que de cierta mane-
bre los artefactos culturales no obs- ra comparten los valores de la cultura
tante es considerada por los seguido- de la organización. Se debe establecer,
res de la "cultura corporativa" como el entre otros criterios de selección, un
factor determinante en el tipo genera- índice de conformidad previo. Las en-
do de cultura. trevistas se pueden realizar con el fin
de comunicar a los candidatos los va-
LA GESTIÓN DE LOS RECURSOS lores de la organización y verificar su
HUIIIANOS posible compromiso al respecto. El pe-
ríodo de orientación puede constituir
El contexto en que surge el con- una ocasión especial para sensibilizar a
cepto de cultura organizacional con- los nuevos miembros hacia los valores
diciona su desarrollo teórico. Es claro de la organización. Según Jaeger (1987)
que los administradores y teóricos la socialización y la pasantía también
buscan en el contexto un concepto juegan un papel importante en el man-
salvador, un "principio explicativo del tenimiento y transmisión de la cultura
éxito", como escribe Lemaltre (1984), organizacional.
que va a resolver al mismo tiempo los Más que los aspectos técnicos de
problemas de motivación y de gestión su trabajo, el nuevo empleado debe
de recursos humanos, el desfase entre aprender los valores, las normas y las
la concepción y la realización de los expectativas de la cultura organizacio-
planes, entre la necesaria estabilidad nal. Esto se hace de manera formal e
y el imperativo de adaptación perma- informal. La orientación formal de los
nente. La organización debe ser el so- nuevos empleados incluye sesiones
porte de la cultura corporativa. que describen la historia de la empresa
Ouchi (1980) y Jaeger (1983,1987) y las experiencias que han fOljado su
enfatizan en las políticas de organiza- orientación actual. Del lado informal, se
ción que sustentan una cultura organi- aprecian muchas interacciones entre los
zacional. Señalan que la selección del miembros de la organización: los even-
personal (en particular de los ejecuti- tos sociales, durante o justo después
vos) resulta muy importante para ga- de la jornada de trabajo, la presencia
rantizar la continuación de la cultura regular de administradores en las fábri-
organizacional. Para que una cultura cas (peters et Waterman, 1982), la toma
funcione, sus miembros deben compar- de decisiones en grupo, la realización
tir los valores de ésta. Todo eso es más de carrera que se caracteriza por la rota-
fácil de garantizar cuando los nuevos ción de un empleado de un departamen-
empleados ya comparten esos valores. to a otro y el sistema de "tutores" se-
Por consiguiente, se contratará median- gún el cual un empleado más antiguo
te selección a los empleados que ten- asume la orientación de un empleado

170 PARADIGMAS DE LA CULTURA ORGANIZAOONAIl ZAPATA D., A.


nuevo y le ayuda a comprender y asi- en la fonnulación de la misión, visión,
milar la cultura organizacional. Jaeger los principios, los valores y el propósi-
(1987) concluye que todos estos pro- to estratégico de la organización.
cesos estimulan la comunicación y la
interacción entre las personas en tomo
a temas en los que está presente la cul- LOS APORTES, LAS CRfTI-
tura organizacional; muestran a los CAS y LOS LIMITES
miembros de la organización lo que es
la cultura y la refuerzan. Estas interac- LOS APORTES
ciones también refuerzan la pertenen-
cia a la comunidad organizacional y Los teóricos de la "gestión cultu-
permiten establecer un contrato sicoló- ral" establecen un marco de análisis
gico entre los empleados y la dirección. que permite centrar la atención sobre
En síntesis, la administración de los re- algunos elementos humanos de la or-
cursos humanos busca una mayor ad- ganización, especialmente fenómenos
hesión del empleado a los valores pre- de mentalidad colectiva en la vida de
conizados por la empresa. trabajo, (Sainsaulieu, 1990). El énfasis
sobre el aspecto cultural de las empre-
EL PROYECTO DE EMPRESA sas permite así mismo una reinterpre-
tación de algunos procesos tradicio-
Con el fin de dar un aspecto con- nales de gestión. La especifiCidad de
creto a la "gestión cultural", de hacer- cada empresa se actualiza y discute en
la más accesible para transmitirla !Ile- una perspectiva cultural. Como cada
jor, se inventó el proyecto de empresa. empresa tiene su propia historia, sus
Encamación última y vehículo de la cul- objetivos y su espacio estructural y
tura al servicio de los logros "el pro- normativo, pueden observarse identi-
yecto de empresa es un documento dades di versas. Según Thévenet (1986)
escrito, formalizado, visible que marca no se puede hablar de modelos para
una referencia permanente para la em- que todos imiten sino de la coherencia
presa (Thévenet, 1986). Comprende las que debe mantenerse entre los modos
finalidades (humana, de producción, de funcionamiento adoptados y la per-
económica, nacional), los imperativos sonalidad de la empresa.
y el sistema de valores de la organiza- La actualización de este fenómeno
ción. Gracias a éste la organización es- ha permitido igualmente destacar el pa-
pera enfrentar sus problemas, moviIizar pel importante de quienes detentan el
a su personal y constituir una referen- poder en cuanto a la influencia que
cia. En otros términos, el proyecto ex- poseen sobre la elaboración del siste-
presa la cultura de la empresa y la direc- ma de valores que guía la organización
ción que se quiere dar a su evolución. mediante su actitud y su visión de la
El proyecto de empresa se materializa empresa, (Morgan, 1986). De esta ma-

CUADERNOS DE ADMlNlSfRACIÓN/ UNIVERSIDAD DEL V ALLFl N° 27/ MARZO DE 2002 171


nera abren a estos últimos nuevos des primitivas, tomaron como cierto
medios para reflexionar y crear la ac- que la organización en su conjunto es
ción organizada, destacando dimen- una base sólida para realizar un buen
siones, a menudo muy olvidadas, análisis cultural. Y cuando se obser-
como la influencia del lenguaje, las vaban las variaciones culturales inter-
ceremonias y otras prácticas sociales nas, éstas se minimizaban y se atribuían
constitutivas de la identidad de las a una falta de cultura. Se acostumbra-
personas y de las organizaciones. ba de esta manera a oponer las fuertes
culturas homogéneas a las débiles cul-
LAS ClÚTlCAS turas heterogéneas.
Desde el momento en que se habla
Una de los mayores reproches que de signos, de símbolos, de lenguaje o
ha suscitado la corriente de la "cultura de rituales, se entra en relación con ele-
corporativa" es que provocó tal engo- mentos que constituyen la identidad de
losinamiento, que una gran cantidad la persona. No obstante, Galambaud
de administradores y consultores cre- (1987) subraya que parece que la admi-
yeron que podían crear de cualquier nistración se haya atribuido la posibili-
cosa nuevas formas de conciencias dad de emplear estos conceptos, sin
organizacionales, (Morgan, 1986). Casi preocuparse demasiado por el recorri-
de manera automática deberían llevar do personal de cada uno de los miem-
el personal a trabajar mejor y a estar bros de la empresa. Estos conceptos se
más satisfechos de su suerte, todo convirtieron en instrumentos que per-
esto sin que hubiera ningún cambio miten a los dirigentes la difusión de
en la estructura organizacional y en el valores que orientan la reflexión y la
contenido de trabajo. Ante la angus- acción del conjunto de empleados.
tia de los administradores y en rela- Si autores como Pascal e y Athos
ción con los otros modos tradiciona- (1981) Y Ouchi (1981), reconocen que
les de gestión, resulta seductor el vo- el estilo del mensaje y los valores que
cabulario ligado a la cultura: se en- los dirigentes preconizan, tienen un
cuentran connotaciones religiosas, si- impacto simbólico sobre la organiza-
cológicas y esotéricas y la cultura pa- ción, hay que decir que a menudo se
rece investida de virtudes mágicas y quedan en la prescripción normativa
explicativas. Más exactamente, la cul- sobre los valores y el estilo, lo cual
tura aparece como un lubricante orga- tiene rasgos de manipulación, (Reiuer
nizacional, un elemento de cohesión et Ramamantsoa, 1985). Es así como
que debe permitir limar todas las aspe- Garneau (1985), escribe que el súbito
rezas. La mayoría de estos investiga- interés por la cultura organizacional
dores, influenciados indudablemente resulta menos de un progreso en los
por la analogía con estudios etnográ- conocimientos que de una crisis de
ficos realizados en pequeñas socieda- confianza y de un sentimiento de in-

172 PARADIGMAS DE LA CULTlIRA ORGANIZACIoNALI ZAPATA D., A.


quietud de los gerentes americanos que no pueden calificarse de esta ma-
frente a la competencia japonesa de nera. En segundo lugar, porque la no-
los años 1980's. Como la gestión tra- ción de mito supone acci6n e identifi-
dicional y los instrumentos clásicos cación: los empleados difícilmente
de pronto resultan ineficaces, los ad- pueden identificarse con los héroes
ministradores esperan nuevos instru- puestos en escena por el relato mitico
mentos de conocimiento y fuentes de de la empresa, pues ese héroe general-
inspiración originales. Al respecto es- mente se caracteriza por condiciones
cribe D'Iribarne (1983) : "hablar de de vida y un status muy diferente del
cultura puede constituir precisamen- suyo. También porque la reapropiación
te una manera de exorcizar con pala- del mito por parte de los individuos
bras algo que cuesta asimilar y que debe pasar por la acción, es decir, que
inquieta" debe haber congruencia entre mitolo-
Aktouf (1990) señala abusos en la gía y participación, realidad vivida en
utilización de las palabras "cultura" y las relaciones de trabajo. La historia
"mitos". Explica que "la cultura supo- mítica o el discurso no bastan para
ne un pasado común, una historia modificar los comportamientos, es ne-
compartida, construida colectivamen- cesario que el discurso cultural tenga
te en el tiempo y suficientemente inte- un lazo con la cultura de la empresa
grada para ser transmitida de genera- que surge de las prácticas diarias.
ción en generación". Se pregunta en- Aktouf (1990), reprocha a algunos
tonces qué significa para autores como como Lemaitre (1984) que confunda
Schein (1985) Y Allaire y Firsirotu completamente mitos y leyendas, sa-
(1988) la noción de "cambio cultural" gas, cuentos, historias y anécdotas
cuando se sabe que los antropólogos para luego conferirles uno de estos
cuando abordan estos conceptos con- "status" a relatos que evocan las his-
sideran horizontes temporales a esca- torias y los personajes que crearon la
la de las civilizaciones. Enseguida cri- empresa por ejemplo, o incluso, los
tica el hecho de que la noci6n de "mito actos heroicos de los personajes cla-
organizacional" desempeñe el mismo ves así como diversos cuentos y fá-
papel que para los teóricos de la "cul- bulas. Citando a Malinowwski (1975)
tura corporativa" el del mito en una explica que "uno se hace culpable de
cultura a escala social. En primer lugar una grave confusión cuando pone
porque la noci6n de mito tal como es sobre el mismo plano géneros tan dis-
empleada para estudiar los fundamen- tintos como el cuento popular, la
tos de las culturas pone en escena a "saga" y la leyenda sagrada o los mi-
"héroes miticos" considerados sobre- tos !" Utilizados fuera de su contexto
naturales, mientras que la que se utili- y sin discernimiento, estos conceptos
za en el campo organizacional, pone pierden todo poder explicativo y no
en escena a dirigentes o personajes permiten un análisis válido.

CUADER1'lOS DE ADMJNJSTRACIÓN! UNIVERSIDAD DEL V ALLEI N° 27/ MARZO DE 2002 173


El discurso de la "cultura corpora- reflejo de quienes tienen el poder en la
tiva" se sitúa en toda una tradición de organización y permite un nuevo me-
medios o de fónnulas ideológicas em- dio de control y de dominación. La
pleadas por los dirigentes para garan- cultura hace circular discursos y re-
tizar que las acciones de los miembros presentaciones alimentados por la
de la empresa tienden a servir a sus ideología del dirigente, es decir "leta-
propios objetivos. Este medio para nias del tipo motivación-satisfacción-
manipular el comportamiento y ganar comunicación-eficacia" (Aktouf, 1990)
la cooperación de los trabajadores tie-
ne la ventaja de proporcionar a quie- LOSÚMrTES
nes la utilizan, una apariencia de legiti-
midad. La cultura se convierte clara- A pesar de que abundan las pres-
mente en un elemento en los procesos cripciones para implantar una cultura
de demarcación y control que se prac- en una organización existente, hay po-
tican en las organizaciones. Es un ele- cos ejemplos documentados de éxit04 •
mento de la ideología administrativa Algunos autores señalan incluso que
ya que los admInistradores la utilizan las empresas que poseen una fuerte
conscientemente para obtener el apo- cultura se ven abocadas a ciertos pro-
yo que permita el logro de sus objeti- blemas. Primero estas empresas cono-
vos (Smucker, 1988). La cultura se pre- cen, según Galambaud (1987), una tasa
senta entonces como un nuevo medio de movilidad muy elevada entre el per-
de control y de dominación, ya sea por sonal más reciente por el hecho de que
el control de lo infonnal, o de la irracio- un espíritu comunitario supone un cier-
nalidad. Esta última noción siempre se to encierro en sf mismo y no admite la
ha asociado a lo simbólico y a lo ima- divergencia.
ginario. La cultura como instrumento Según Margan (1986), quienes si-
de gestión permite la manipulación de guen este enfoque comprenden y de-
los artefactos de tal manera que esta finen la cultura de manera mucho más
irracionalidad tiende hacia la raciona- fragmentaria y superficial de lo que en
lidad que caracteriza al proyecto ge- realidad es, porque importan indiscri-
rencial. La más bella ilustración de este minadamente algunos conceptos an-
proceso se encuentra en "En busca de tropológicos, desconocen los múlti-
la excelencia" de Peters et Watennan ples lugares de aprendizaje en los que
que se presenta como un catálogo de los individuos se confrontan e igno-
recetas nutrido por la ideología de los ran los fenómenos de fragmentación,
dirigentes. subordinación y legitimación. Esto es
En conclusión: la cultura no es un lo que en definitiva permite a estos teó-
instrumento de gestión neutro, es el ricos ofrecer a la clase dirigente un

Ver a! respecto: Una! (1983), citado por Jaeger (1987)

174 PARADIGMAS DE LA CULTURA ORGANlZAClONAIl ZAPATA D., A.


medio para orientar a los miembros la infraestructura (los fundamentos)
hacia el logro de los objetivos de la sostiene e impregna a las superestruc-
empresa. turas (ideas, ideologías, conocimien-
La cultura no puede reducirse a un tos, creencias)".
campo específico y autónomo que se
expresaría en elementos que podría- CONCLUSIÓN
mos calificar como puramente simbóli-
cos. Al describir la cultura de esta ma- El llamado enfoque "cultura corpo-
nera instrumental, el enfoque "cultura rativa" se sitúa claramente en el para-
corporativa", deja entrever posibilida- digma funcionalista: la cultura se con-
des de cambios rápidos, de fác il mani- cibe como una variable que cumple
pulación y atribuye a los administra- ciertas funciones especialmente las de
dores la responsabilidad de fOljar y integración y motivación. Cuando una
perpetuar la cultura de empresa. Esta sultura es disfuncional. es decir, cuan-
defillición da lugar a abusos, pues a. do no contribuye a los buenos resul-
menudo la cultura se confunde con el tados de la empresa, los dirigentes
estilo de gestión como si los actos y deben emprender su cambio con el fin
discursos de los dirigentes por sí so- de que cumpla los objetivos organiza-
los constituyeran una cultura. Sin em- cionales. Este enfoque supone que
bargo, como dice Galambaud (1987), existe consenso y armonía al interior
"la acción cultural tampoco es un acto de la organización. La idea de compar-
de magia que, por la sola fuerza del tir que se perfila detrás de la cultura
verbo convertido en fórmula, genera supone que va a resolver las diferen-
rupturas en los comportamientos de cias entre dirigentes y dirigidos, el!tre
los hombres". aspectos formales y simbólicos. Cuan-
Igualmente, explica COI! Sainsali- do .. pesar de todo se presentan con-
lieu (1983), que la acción cultural es flictos, se negocia una solución, se
un proceso que demanda tiempo y pone en marcha un cambio lento de
que nunca tiene consecuencias inme- cultura que apunta a una mejor adap-
diatas. Como la cultura de la empresa tación de la cultura a los objetivos de
surge de su funcionamiento cotidia· la organización. La "cultura corporati-
no, cualquier cambio de comporta- va" se interesa por las consecuencias
miento demanda, más que un discur- de la cultura, es decir, por los logros y
so, un cambio en la práctica. Estos no duda en ubicar bajo la rúbrica "cul·
cambios requieren tiempo y no ten· tura empresarial" simples políticas de
drán nunca el efecto directo buscado administración tales como ... "nunca
ya que como lo explica Aktouf (1990) : contratar personal sindicalizado"
"la cultura es un inevitable movimien- (Aktouf, 1990: 576). La cultura es una
to dialéctico entre actividad econó- variable, un instrumento al servicio de
mica, vida social y simbólica, donde los administradores para conducir la

CUADERNOS DE ADMINlSfRAC¡ÓN/ UNrVERSIDAD DEL VALu} N° 27/ MARzo DE 2002 175


empresa hacia el éxito. La organización cultura6 • El cuadro teórico desarrolla-
es vista desde la perspectiva de una do por esta perspectiva va a las raíces
de sus partes, una de sus produccio- del fenómeno cultural inspirándose
nes y no en su complejidad. Luego de directamente de la antropología.
apropiarse del control del producto, La cultura es considerada en su
luego de apropiarse del control del contexto global, incluyendo la socie-
proceso, el patrón desea apoderarse dad, y el análisis se hace con profun-
ahora del sistema de valores del traba- didad mediante ia comprensión de los
jador. esquemas de significación subyacen-
El enfoque de la "cultura corpora- tes en las interacciones de los indiVI-
tiva"5 plantea una visión instrumental duos al interior de la orga!lización.
de la cultura y la considera como una Esta perspectiva aporta ¡as dimen-
variable que cumple ciertas funciones siones centrales de lo que es una cul-
(integración, motivación) y que los di- tura, aquello que la constituye y fun-
rigentes pueden modificar o imponer damenta (Aktouf, 1990). El punto de
según su deseo para conducir la orga- vista parece original y susceptible de
nización hacia el éxito. Esto hace que aclarar los conocimientos frente a un
algunos confundan cultura y estrate- fenómeno como el de la cultura, don-
gia. Una buena estrategia de los diri- de la corriente dominante ha sido so-
gentes consistiría entonces en esco- bre todo la del funcionalismo de la co-
ger la cultura apropiada para evitar los rriente de la cultura corporativa. Para
problemas organizacionales. Por ejem- la perspectiva humanista radical, la cul-
plo, la "cultura de clan" permitiría evi- tura aparece como una realidad hete-
tar la sindicalización del personal (el rogénea y diferenciada y comprende,
caso del Japón), mientras que la "cul- según Aktouf (1990), las dimensiones
tura de confrontación" favorecería la siguientes:
sindicalización (el caso de Francia).
La cultura es un conjunto com-
plejo y multidisciplinario de
LA PERSPECTIVA casi todo aquello que consti-
HUMANISTA· RADICAL tuye la vida en común en los
grupos sociales. Ak:touf cita la
El enfoque humanista radical se de- celebre definición de Tylor
sarrolla en oposición a la función utili- (1871), para quien la cultura es
tarista que se le ha querido atribuir a la "ese todo complejo que mclu-

Ver en este sentido: Ouchi (1981). PascaJe and Alhos (198 J). Peters and Waterman
(1982), Peters and Austin (1985), Smircich (1983).
Ver en este sentido: Crozier (1989), Sainsailieu (1983). Chanlat el Dufour (1985),
Chanlat el Bédard (1990), Dejours (1980), Morgan (1986), Girin (1990), Aktouf (1986,
1988, 1989, 1990, 1992), ValJée (1985), Syrnons (1988), Srnucker (1988).

176 PARADIGMAS DE LA CULTURA ORGANlZACIONAIl ZAPATA D., A.


ye los conocimientos, las de Engels, como toda sociedad
creencias, el arte, la moral, el humana está sometida, en la
derecho, las costumbres y to- construcción de ella misma
das las demás capacidades y como sociedad, a una dialécti-
costumbres adquiridas por el ca fundamental entre tres nive-
hombre como miembro de una les o sistemas: el sistema de
sociedad". También considera producción de bienes materia-
la célebre definición de Linton les (economía, intercambio,
(1945), para quien la cultura es bienes y mercancías, técnicas,
"la suma de conocimientos, de ciencias, etc.), el sistema de
actitudes y de modelos habi- producción de bienes sociales
tuales de comportamientos que (reglas, leyes, costumbres, nor-
tienen en común y que trans- mas, etc.) y el sistema de pro-
miten los miembros de una so- ducción de bienes inmateriales
ciedad en particular". (magia, religiones, símbolos,
La cultura implica una interde- creencias, etc.)
pendencia entre historia, es- La cultura puede ser una cultu-
tructura, condiciones de vida ra de oposición o de diferen-
y vivencias subjetivas de las cias al interior de una misma
personas. Aktouf considera comunidad. Una cultura no sig-
que en todo estudio sobre la nifica unidad u homogeneidad
cultura, es indispensable no se- o monolitismo, señala Aktouf.
parar aquello que constituye la En este sentido, cita a Dumond
estructura (sistemas de posi- (1979), quien estudiando las
ciones, de reglas de interac- castas de la India mostró como
ción), de aquello que está en la éstas se articulan a un sistema
historia, en el desarrollo, en el cultural basado sobre una pa-
transcurrir de la vida en común radoja: la globalidad y la opo-
de las personas, que a su vez sición. Igualmente cita el con-
influencia los comportamientos cepto de "espacio social" pro-
y las relaciones de las perso- puesto por Condominas (1980),
nas. según el cual en un mismo con-
La cultura es un conjunto de junto cultural pueden cohabi-
elementos en relaciones dialé- tar "amigos y enemigos".
cticas constantes: concretas- La cultura es algo complejo y
económicas, sociales y simbó- selectivo, constituido de "re-
licas. Aktouf se apoya en Go- presentaciones mentales" rela-
delier (1969, 1973) Y Vallée cionando lo material y lo inma-
(1985), quienes explican, a par- terial. Para ilustrarlo, Aktouf
tir de Marx, y particularmente cita a Vallée (1985): "La única

CUADERNOS DE ADMINISrRACIÓN! UNIVERSIDAD DEL VALuJ N° 27/ MARZO DE 2002 177


concepción de lo existencial que HISTORIA, SOCIEDAD Y SUBCULlVRAS
es inteligible al hombre, es la
suya; nada de sorprendente en- Los seguidores de la perspectiva
tonces que para dar una signifi- humanista-radical utilizan una perspec-
cación, o una explicación, a este tiva histórica que permite insistir so-
universo (natural y social) de lo bre el contexto en el que sé efectúa el
desconocido y complejo, pro- desarrollo de la cultura organizacional;
ceda por analogía con su pro- en este sentido, la emergencia de sub-
pia realidad concreta." ( ... ) "Ei culturas puede provenir de las bases
mundo material está en armonía de la sociedad, de las estructuras cul-
rigurosa con el mundo inmate- turales de los miembros y del funcio-
rial" ( ... ) "Las representaciones namiento y organización misma de la
se construyen a partir del esti- empresa.
mulo transmitido por el medio Según Thevenet (1986) la organi-
ambiente, es decir por el grupo zación puede ser descrita como "un
cultural al cual pertenecemos, el tejido de subculturas que correspon-
medio de trabajo en el cual nos den a grupos que han desarrollado una
desempeñamos, el circulo de identidad distinta al interior de las or-
amigos que frecuentamos". ganizaciones y que poseen su modo
La cultura está organizada, sos- de representación, su propia relación
tenida y mantenida por elemen- en el trabajo y en la empresa, su mane-
tos constitutivos indispensa- ra de mirar la vida en la organización,
bles y universales, entre ellos sus percepciones y su patrimonio co-
en particular el mito. Aktouf mún de experiencia y análisis de esas
señala que el mito se articula experiencias" .
inevitablemente a la acción y a Para Sainsaulieu (1990), el desarro-
las convicciones colectivas a llo de subculturas en la organización
través del proceso de consti- puede ser observado vía las bases so-
tución de los sistemas de re- ciales de las estructuras culturales de
presentaciones que constitu- sus miembros, o por su estructuración
yen el marco y justificación de al interior de las relaciones de trabajo.
los comportamientos. Como lo También pueden surgir del funciona-
señala Vallée (1985), "un mito miento y organización de la empresa,
traspasa en su lenguaje no so- de la división del trabajo, de las es-
lamente las relaciones de los tructuras verticales y horizontales y de
hombres con la naturaleza, sino la departamentalización que favorecen
también las relaciones entre su desarrollo.
ellos", lo cual nos remite al pro- Puesto que el desarrollo de sub-
blema de la identidad, aspecto culturas proviene de la pertenencia
central de la cultura. social de sus miembros y de las inte-

178 PARADIGMAS DE LA CUL1lJRA ORGANlZACJONAIl ZAPATA D., A.


racciones al interior de la organización. por los dirigentes para asegurar que
y dado que cada una contiene histo- las acciones de los miembros de la or-
rias diferentes. desigualdades y refe- ganización se dirijan al logro de los
rencias divergentes. la imposición úni- objetivos planteados por ellos. Como
ca de la cultura de los dirigentes es lo precisa Smucker (1988), la cultura es
problemática. En primer lugar porque un elemento de la ideología de ges-
esta cultura es una entre varias y se tión, puesto que los dirigentes la utili-
inscribe entor:ces en un marco de rela- zan conscientemente para obtener el
ciones que pueden ser conflictivas. ~'espaldo necesario para el logro de sus
Una cultura de consenso alrededor d:! objetivos.
la cultura de los dingentes supondría De esta manera, la cultura de em-
un proceso político de negociación presa retoma, articula y completa de
más que la imposición simple y llana manera propia un conjunto de aspec-
de la concepción y valores de un solo tos o rasgos que provienen de las cul-
grupo; como lo señala Morgan (1986). turas nacionales, de las culturas regio-
¡os seguidores del enfoque "cultura nales. de las culturas profesionales, de
corporativa" han eliminado la dimen- los grupos sociales, etc. Por esto Sain-
sión política subyacente en este pro- saulieu (1990), al descnbir diversas
ceso. formas de cultura, admite que es posi-
Aktouf (1990). afIrma que la cultu- ble observar dentro de las empresas
ra orgaruzacional no elimina ni la alie- fenómenos de identidad y de mentali-
nación ni la dominación social. El pe- dad colectiva diferentes, que se deri-
der en la organización es el reflejo de van de los valores y de los modelos de
las clases en la sociedad y su lugar en comportamiento que instituyó la de-
la organización; de esta manera, los in- nominada Escuela de la Administra-
tereses y los valores dominantes re- cion Clásica, con la forma de dirección
presentan ampliamente los de la clase que se sustenta sobre los valores au-
dominante. Como lo indica Sainsaulieu toritarios, el respeto a las jerarquías, la
(1987), la cultura se convierte en la división del trabajo, las áreas funcio-
correa de transmisión de los valores y nales y el proceso administrativo. Se
racionalidad que reproducen el siste- pueden observar, entonces, en la em-
ma social y las relaciones de fuerza presa, las referencias a culturas obr~­
existentes; luego existe una transferen- ras. a culturas de los técnicos, a los
cia directa de la estructura social de valores profesionales de las distintas
clases de la sociedad a la cultura de la profesiones, la referencia tecnocrática
organización. propia de los ambientes de los inge-
La propuesta humanista-radical, nieros, la experiencia sindical de la lu-
considera el discurso cultural de la cha obrera, del conflicto social y de la
perspectiva de la cultura corporativa negociación colectIva. Es claro que
como una forma ideológica empleada entre las diferentes culturas que po-

CUADERNOS DE ADMlNISI1tACIÓNl UNIVERSIDAD DEL VAllFi N° 27/ MARZO DE 2002 179


seen sus características propias pue- las interacciones al interior de la orga-
den existir contradicciones, siendo nización y puesto que cada individuo
estas a su vez portadoras de lógicas es portador de historias diferentes, de
diferentes y algunas veces antagóni- desigualdades y de referencias diver-
cas. gentes, la imposición de una sola cul-
No se trata, para los autores cita- tura. la de los dirigentes, parece ser
dos, de hacer prueba de un cierto de- bastante problemática. En primer lugar,
terminismo social y de importar direc- porque esta cultura es una entre mu-
tamente en la empresa los conflictos chas otras que existen y se inscribe,
sociales; estos últimos se desarrollan por lo tanto, en un marco de relacio-
al interior de las relaciones de trabajo, nes que puede ser conflictivas. Una
es decir en la experiencia cotidiana del cultura consensual alrededor de la cul-
trabajo en grupo y a través del desa- tura de los dirigentes supondría un
rrollo de los sistemas de valores y de proceso político de negociación. La
representaciones constitutivas de la perspectiva humanista-radical muestra
realidad organizacional. En este senti- que, mas que ser creada por los diri-
do Morgan (1980) plantea una reali- gentes, la cultura organizacional se
dad organizacional socialmente cons- desarrolla a través de la participación
truida por los miembros que la compo- y del compartir cotidiano en el trabajo.
nen. La emergencia de subculturas Es por esto que Sainsaulieu (1990),
puede iguahnente provenir del funcio- escribe que "los actores no son los
namiento y de la estructura organiza- receptores pasivos de una cultura
cional misma de la empresa; las jerar- construida por los dirigentes, estos
quias verticales, la diferenciación ho- actores desarrollan su propias estra-
rizontal y las diferentes áreas o servi- tegias que responden a situaciones de
cios favorecen, también, el desarrollo sus propios intereses y objetivos al
de sulculturas. Louls (1983), al expli- interior de las relaciones organizacio-
car que estos ámbitos organizaciona- nales.
les constituyen lugares de contacto En resumen, lejos del consenso,
regular entre los miembros de la orga- lejos de la cultura compartida y homo-
nización, señala que ellos imponen una génea descrita por el enfoque de la
interdependencia estructural entre es- cultura corporativa, la cultura organi-
tos últimos y le suministran un marco zacional se define mas por una cons-
de afiliación; las subculturas produci- telación de grupos portadores de una
das así pueden igualmente ser porta- cultura diferente y explicada por su
doras de intereses divergentes y ser afiliación social y la dinámica creada al
fuente de conflictos en la organiza- interior de la empresa.
ción. En la medida que el desarrollo de La perspectiva humanista radical
las subculturas proviene de las afilia- reconoce el rol primordial de los diri-
ciones sociales de los miembros y de gentes en el cambio de cultura, pero

180 PARADIGMAS DE L\ CULTURA ORGANJZAClONALI ZAPATA D., A.


exigen de ellos un compromiso autén- sobre una voluntad sincera de com-
tico y personal que se exprese en los partir. Esto se puede resumir en la fra-
comportamientos menos burocráticos se, "actuar y vivir".
y más humanos. Crozier escribe al res-
pecto
LOS APORTES, LAS CRITI-
"el rol del dirigente no es el de CAS Y LOS LIMITES
dar ordenes imperativas y de
imponer reglas de costumbres, LOS APORTES
el jefe debe convertirse en un
verdadero animador en lugar de El humanismo radical no ve en la
dirigir desde su oficina, debe cultura una simple herramienta de ges-
ser capaz de dar confianza a los tión, sino una nueva perspectiva de
subordinados, de ayudarles, de análisis y de estudio de las organiza-
facilitarles sus tareas y de per- ciones. Para esta perspectiva la empre-
mitirles a través de estas tareas, sa es el lugar de transformación de la
afmnar su personalidad". experiencia colectiva en sistema de re-
glas legitimadas. Sainsaulieu (1990),
Sainsaulieu (1990), defiende una escribe en efecto "que la experieocia
cultura de la colaboración, del acom- del trabajo es creadora de cultura. Elia
pañamiento, de la pedagogía y del co- impresiona al sujeto hasta el punto de
nocimiento formal de los grupos nue- hacerlo modificar las prioridades y la
vos. Crítica las estructuras sociales racionalidad que el tiene de su educa-
fundadas sobre el status, la antigüe- ción, su moral o su religión. La cultura
dad, o las estrategias de poder ejerci- entonces hace parte integral de la em-
das a partir de posiciones dominan- presa y su análisis o su practica aclara
tes. Aktouf (1990), a partir de la expe- el funcionamiento de los grupos hu-
riencia de una empresa Quebequense, manos en la organización.
de pulpa y de papel toma los funda- La perspectiva humanista radical
mentos de una nueva cultura de em- reconoce la importancia de las interac-
presa y recomienda entre otros un ciones de la empresa y su medio (na-
modo relacionar oral generalizado, sis- cional, regional o profesional), en la
tematizado, un estilo de gestión orgá- creación de una cultura, en las que las
nico donde domine el ajuste mutuo, tradiciones sociales y religiosas de las
una apertura real en todos los senti- sociedades impregnan las culturas de
dos, una política de transparencia y la empresa. Como los individuos no
de difusión de la información, el com- pueden admitir simultáneamente sis-
partir de los beneficios y de la dispo- temas de valores contradictorios, las
nibilidad del material de la empresa, etc. empresas deben asegurarse de la com-
Todas estas practicas deben reposar patibilidad de sus practicas con la cul-

CUADERNOS DE ADMINISTRACIÓN! UNIVERSIDAD DEL VALu} N° 27/ MARZO DE 2002 181


tura nacional o regional. El sistema en marcha de relaciones interpersona-
Cultural organizacional debe ser legi- les mas abiertas.
timado por la cultura de la sociedad; la
cultura no puede constituir un elemen- LAS CRrTICAS
to de cambio que instituya nuevas
practicas en detrimento o en contra de Se le puede criticar a los autores
la cultura nacional. de la perspectiva humanista radical que
La otra forma de simbiosis entre el limite entre la voluntad real de com-
cultura de empresa y cultura de la so- partir y la manipulación es particular-
ciedad, se articula alrededor de los mente frág il y poco aprehensible.
medios profesionales y de los oficios Como determinar hasta donde va la
sólidamente sostenidos por las corpo- buena voluntad y donde comienza la
raciones y los gremios profesionales manipulación es realmente difícil. El
o por los sindicatos de oficio. Las pro- paternalismo familiar que sirve de mo-
fesiones están en el origen de las co- delo a muchos críticos, contiene en sí
rrientes culturales que existen al exte- mismo, algunos eiementos que susten-
rior de la organización y que la atravie- tan estas criticas.
san, a través obviamente, de indivi- Los seguidores del humanismo ra-
duos que han sido previamente socia- dical defienden una armonía que so-
lizados y que trabajan en ella. Estas brepasaría todas las diferencias tanto
subculturas organizacionales son el como profesionales como sociales a la
resultado de procesos de creaóón, de cual ellos se aferran, para colocar en
prueba y de selección de normas y de evidencia las estructuras profundas
las maneras de ser adaptadas a las exi- del medio organizacional. Eliminando
gencias de cada oficio. las diferencias, los seguidores del hu-
La gestión cultural debe compren- manismo radical suprimen las fue ntes
der una crítica fundamental a los es- de cambio y se escriben de hecho en
quemas tradicionales de gestión. Que una perspectiva social determinista.
los autores hablen de cultura y de ges-
tión de empresa a imagen de la familia, LOS UMrTES
de la cultura comunitaria, de la cultura
democrática, de la cultura participati- Aktouf (1992), afmna que el movi-
va o de la cultura local; todos estos miento de la Cultura organizacional, no
autores agítan un moóe(o que rec6aza efuru'na ni (a afúleacú:ín, 01' (a a'6rttÚiá-
el peso esterilizante de la jerarquía. Para ción social. El poder en la organiza-
ellos, la productividad de la empresa, ción es el reflejo de las clases en la
al mismo tiempo que el bienestar de sociedad y del lugar que estas ocupan
los trabajadores, pasa por el reconoci- en la organización. La selección de in-
miento de las competencias y de la tereses y de los valores dominantes,
identidad de cada uno y por la puesta es ampliamente tributaria de aquellos

182 PARADIGMAS DE LA CULTIJIlA ORGANlZACIONALI ZAPATA D., A.


de las clases dominantes. La cultura transplantar una cultura orga-
se convierte asi, en el elemento que nizacional a cualquier otra so-
vincula los valores que reproducen el ciedad.
sistema social de las relaciones de fuer- Por otro lado, esta perspectiva
za difundiendo los valores y ia racio- resalta las dualidades y los an-
nalidad de los potentes (Sainsaulieu, tagonismos que se presentan
1987). Hay entonces aquí, una trans- por las tensiones ex.istentes en-
ferencia directa de la cultura de la so- tre las diferentes subculturas,
ciedad a la cuJtura de empresa que se particularmente a través del con-
refleja en el seno de la cultura organi- flicto, que vienen a desvirtuar
zacional a través de la estructura so- el carácter aglutinador de la cul-
dal de clases. tura organizacional, tal como es
presentada por la perspectiva de
CONCLUSIóN la cuJtura corporati va.
Remitiéndose a las dimensio-
Son varios los puntos a destacar nes políticas y económicas de
de la perspectiva humanista radical. la cultura, las proposiciones del
Veamos: humanismo radical desenmas-
caran el carácter ideológico de
En primer lugar encontramos la cultura organizacional de la
que este enfoque realiza varias corriente funcionalista. Lejos
aclaraciones, aporta puntos de de ser neutra, esta sirve a los
critica y genera nuevos ele- intereses de los dirigentes.
mentos de análisis. También, Por ultimo el humanismo radi-
puntualiza varios aspectos cal, propone una nueva pers-
planteados por la perspectiva pectiva conceptual, una rela-
de la corriente de la cultura cor- ción de recambio en relación
porativa. con las teorías dominantes. La
Por sus análisis culturales, di- cultura que esta perspectiva
rectamente inspirados en la enarbola, reposa sobre la re-
perspectiva antropológica, los ducción de los conflictos ata-
autores de la perspectiva hu- cando sus causas y no simple-
manista radical revelan las re- mente negándolas y ocultán-
laciones entre la cultura orga- dolas.
nizacional y los rasgos cultu-
rales de la sociedad, del indivi- Finalmente, para redondear la idea
duo, de la organización y de las central del humanismo radical, debe-
profesiones. Se evidencian en- mos reconiar, como ya se mencionó,
tonces, las grandes dificultades que la superestructura social emerge
que se presentarían al intentar de la infraestructura y está determina-

CUADERNOS DE ADMINISTRACIÓN! UNIVERSIDAD DEL VALul N° 27/ MARZO DE 2002 183


da por ésta, como lo plantea la conoci- ville, Gaetan-Morin, Troisieme édi-
da tesis marxista (Marx, 1859). En este tion,I994.
sentido, Aktouf (1990), explica que la «Management and theories of
cultura es un inevitable movimiento orga'lisations in the 1990s:
dialéctico entre actividad económica, toward a critical radical huma-
vida social y simbólica, donde la infra- nism ? » Academy 01 Manage-
estructura sostiene e impregna la su- ment Review, 1992, vol 17, No 3,
perestructura, o sea las ideas, las ideo- 407-431.
logías, los conocimientos, las creen- AKTOUF, Ornar et Michel CRETIEN.
cias. Es decir que la cultura no puede «Le cas Cascades. Comwent se
ser impuesta por los dirigentes sino crée une culture organisationne-
que esta emerge de la infraestructura, He», dans Revue francaise de ges-
es decir, de la vida concreta de los pro- tion, novembre-decembre 1987, No
pios miembros en el marco del funcio- 65-66,pp.155-166.
namiento cotidiano de la empresa. U na ALLAIRE, Y. et M . E. FIRSIROTU.
cultura organizacional no puede ser «Theories of organizational cultu-
implementada rápidamente sin impor- res», Organization studies, 1984,
tar las condiciones que entre ellos se No 5, pp.47-60.
dan, ella debe estar de acuerdo con AMADO, Gilles . Cohésion organi-
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