HCA Unidad I

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HISTORIA CONSTITUCIONAL ARGENTINA

UNIDAD 1 – EPOCA HISPANICA


1.1) Concepto de historia: Es la recreación intelectual del pasado humano,
mediante la búsqueda de los hechos realizada sobre la base de testimonios y la
exposición congruente de sus resultados.- Contenido: A la historia solo le
interesan los hechos del hombre; le son indiferentes los fenómenos de la
naturaleza. Tan solo se ocupa de estos cuando de alguna manera han modificado,
impulsado, detenido o de cualquier forma motivado una acción humana.-
Importancia y utilidad de esta disciplina: La función de la historia es
suministrar a la conciencia del hombre de hoy una abundancia de materiales
sobre los cuales ejercer su juicio y su voluntad, su fecundidad reside en esta
extensión prácticamente indefinida que ella realiza de nuestra experiencia, de
nuestro conocimiento del hombre. Es esta su grandeza su utilidad. También
apoya a las ciencias sociales en el estudio de los fenómenos sociales en su
dinámica a través del tiempo dándonos la posibilidad de advertir como se
producen las transformaciones sociales, como se suceden las instituciones y
cuales han sido los sistemas de derecho vigentes. Es un instrumento cultural en
varios sentidos. Es un instrumento de solidaridad que ayuda a comprender y
valorar la existencia de otras sociedades. Es un instrumento de educación moral,
al ofrecer ejemplos de hombres dignos, humanos y con defectos y virtudes
semejantes a los que viven el presente.-
Metodología histórica: El método es la búsqueda de los medios adecuados para
hacer con orden una cosa, este no es el mismo para todas las ciencias, el de la
historia se aplica en buena medida al derecho y a las ciencias sociales. La
investigación se realiza a través de tres etapas: La heurística, que corresponde a
la búsqueda de noticias o testimonios sobre los hechos humanos del pasado; La
crítica, donde se analizan confrontan y valoran estos testimonios, y el
ordenamiento y la exposición, que son la adecuada ordenación de esos
materiales y la presentación de sus resultados.
La heurística: Consiste en la búsqueda de noticias sobre el hecho o los hechos
objeto de su investigación. Corresponde primero efectuar una compulsa
bibliográfica, es decir informarse acerca de lo que otros han escrito sobre el
tema, de inmediato se impone la búsqueda de huellas o vestigios dejados por los
hechos humanos investigados. A tal fin se debe recurrir a las fuentes utilizadas
por los anteriores autores que se han ocupado del tema buscando nuevos datos
omitidos en la obra utilizada. Finalmente se acudirá a los repositorios de
testimonios (archivos y museos), donde se podrán examinar los documentos
originales, editados e inéditos, el hallazgo de testimonios desconocidos por la
historiografía constituye uno de los aspectos mas emotivos en la apasionante
tarea de investigación histórica.-
La crítica: Enfrentado el investigador un testimonio, hay que determinar si es
autentico recurriendo si es necesario a ciencias auxiliares, peritajes químicos y
caligráficos, etc. Es lo que se denomina crítica externa o de autenticidad, queda
por conocer el grado de veracidad de las afirmaciones contenidas en el mismo.
Sobre estas hipótesis debe girar la agudeza del historiador para descubrir los
móviles del autor del documento y las circunstancias que lo rodearon, de allí se
impone la necesidad de confrontar y comparar ese testimonio con otros de
distinta procedencia, este paso de investigación recibe el nombre de crítica
interna o de veracidad.
El ordenamiento y la exposición: Los testimonios obtenidos deben finalmente
ser ordenados y relacionados entre sí, de esta forma se llega al momento
culminante de la recreación intelectual, que es la verdadera creación histórica.
Esta es generalmente expuesta por escrito y debe ajustarse a ciertos principios
exigidos por la disciplina, por Ej. Notas al pié indicando las fuentes que ha
utilizado el historiador.-
Las Instituciones (concepto, Elementos y Crisis): Se entiende por institución a
“Un ordenamiento parcial de la vida del hombre en sociedad, que ha llegado a
un desarrollo sólido y autónomo a través de la actividad desplegada y la
renovada adhesión de muchas generaciones.- Los elementos de las instituciones
son:a) La situación o uso Social, La vigencia de una institución depende de su
utilización por los individuos que integran determinada sociedad. b) La
valoración, se refiere a lo que puede denominarse la moral media de una
sociedad. y c) La regulación, que es la capacidad de transformarse para
adecuarse a nuevas condiciones ambientales.- Crisis: Cuando algunos de los
elementos citados anteriormente no apoya la subsistencia de la institución, es
señal de que esta a entrado en crisis, vale decir que es proclive a transformarse
por necesaria adecuación a nuevos condicionamientos ambientales.-

1.2) América Precolombina: caracterización política, social y económica.


LOS INCAS Cuando Francisco Pizarro llegó al Perú se encontró con un
verdadero Imperio gobernado por el Inca Atahualpa, con un estado cabalmente
organizado y con un tipo de cultura que llamó profundamente la atención de los
españoles. Aunque ellos creyeron que tan admirable civilización era mérito de
los Incas, los pacientes investigadores han demostrado que, antes de ellos, hubo
en el Perú diversos pueblos que desarrollaron y sentaron las bases sociales,
políticas, económicas y culturales del posterior imperio incaico. Estas culturas
han recibido, por lo mismo, el nombre de "preincaicas". He aquí las principales
de ellas: 1. Cultura Mochica: ha recibido este nombre porque sus principales
manifestaciones han sido encontradas en el valle del Moche, cerca de Trujillo, al
norte del Perú. Entre los restos que dejaron deben mencionarse dos pirámides,
como la "Huaca del Sol" y "de la Luna" respectivamente. La primera de ellas es
una plataforma escalonada de 228 metros de lado por 18 de altura. El material
empleado para su construcción no fue la piedra, sino el adobe moldeado. El
barro también servía para las casas, las vasijas comunes e incluso para las
sepulturas. La economía mochica se basaba especialmente en el cultivo del
maíz, de la papa, del maní y de las frutas silvestres. 2. Cultura Chimú o Yunga:
en un área coincidente con mochica se desarrolló posteriormente a aquella, la
cultura llamada "Chimú", nombre que dieron los españoles a una de las ciudades
edificadas también en la Costa Norte, en las cercanías de la actual Trujillo.
Precisamente la agrupación de la población en ciudades era una de sus
características. La organización política era tal que los españoles le dieron el
nombre de "Reino de Chimú", estaba basada en una clara diferencia social. La
economía tenía las características propias de los ándidos, pero habían
desarrollado una notable metalurgia basada en el labrado del oro, plata, cobre y
bronce. 3. Cultura Tiahuanaco: esta civilización ha recibido tal nombre debido
a los yacimientos arqueológicos existentes en Tiahuanaco, lugar situado al sur
del lago Titicaca. Esta ciudad fue un centro religioso, no la capital de un Imperio
o Estado. El Imperio de los Incas Cuando el poderío incaico llegó a su cenit
ocupaba una extensión de casi 2.000.000 Km2 que se prolongaba desde tierras
ecuatorianas hasta el río Maule en Chile y Argentina (hasta la zona de
Mendoza). El origen de los incas está envuelto en leyendas recogidas por los
cronistas españoles, a los cuales se han dado interpretaciones diversas. Lo que
parece estar fuera de dudas es que procedían del altiplano boliviano. El centro
del Imperio estaba en la ciudad de Cuzco, adonde habían llegado en época
remota Ayar Manco (Capac) y su hermana y esposa Mama Ocllo, fundadores de
la dinastía incaica hacia mediados del siglo XIII. El nombre de "Inca", término
que equivale a caudillo o jefe, se dió a los soberanos y a la clase gobernante y,
por extensión, a los súbditos del Imperio. Desde el Cuzco, los incas sostuvieron
diversas guerras, como consecuencia de las cuales sojuzgaron a los pueblos
comarcanos, extendiendo poco a poco su predominio militar y político. Los
dominios incaicos estaban divididos en 4 grandes regiones llamadas
Chinchaysuyo, Antisuyo, Cuntisuyo y Collasuyo. De ahí que su nombre fuera
"Tahuantisuyo": el imperio de las cuatro regiones. Estas coincidían
angularmente en el Cuzco: "el ombligo del mundo", que era no solamente la
residencia del Inca, sino también el asiento de la administración. Las
instituciones sociales y políticas. El Ayllu: la organización social, política y aún
económica del Imperio estaba basada en el ayllu institución sumamente
arraigada entre los andinos de las costas del Pacífico. El ayllu era un grupo de
familias emparentadas por un antepasado, con un culto familiar común (huaca),
y con una extensión de tierra propia. La autoridad del ayllu era el Curaca
designado por el Inca o sus representantes. No todos los ayllus eran igualmente
poderosos ya que se componían de un número variable de familias. Para los
efectos administrativos se agrupaba a éstos en órdenes decenales: 10 familias,
chunca; 100 familias, pachanca; 1.000 familias, huaranca. El inca tenía su
propio ayllu, que comprendía su familia, sus servidores y sus bienes. Al fallecer
su sucesor formaba un nuevo ayllú real, separándose del de su padre. Se fue
formando consiguientemente una nobleza de sangre, cuyos ayllus tenían ciertos
privilegios que no alcanzaban al común de los habitantes del Imperio. También
los ayllus de habla quichua que rodeaban al Cuzco fueron asignados como
nobles, y por consiguientes estaban exentos del pago de tributos y de servicio
personal, al igual que los de sangre real. La Mita: los hombres de ayllus
comunes estaban divididos en categorías según su edad. Al llegar a los 35 años
entraban en la de "adultos", debían casarse y estaban obligados a pagar tributos
hasta los 50 años. Estaban también sujetos a la "Mita", ésta era un servicio
personal que debían prestar anualmente al Estado, tal como la construcción de
edificios, el transporte de mercaderías, el laboreo de las minas. La duración de
este servicio era de 2 o 3 meses cada año. Una vez cumplido, el indio volvía a su
ayllu hasta que le llegara de nuevo el turno de ser "mitayo". El Yanaconazgo: en
el Imperio Incaico había una clase social que carecía de ayllu, eran los
yanacones, provenientes, al parecer, de una tribu que se había sublevado contra
el Inca en tiempos remotos. Ellos y sus descendientes eran siervos a perpetuidad
y verdaderos esclavos que sólo podían suavizar su estado merced a la buena
voluntad de las familias nobles a las cuales servían. Los yanacones dependían
del Inca. Los prisioneros de guerra y ciertos reos comunes eran, también,
asignados al yanaconazgo. El Gobierno: El Inca era el jefe absoluto del
Tahuantisuyo o "Imperio de las 4 regiones". Tenía, en realidad, la "suma del
poder" civil, político, administrativo, militar y religioso, y hasta era
reverenciado como una divinidad. Sus insignias de mando se consideraban
sagradas. El extraordinario boato de su corte, así como las lujosas prendas que
vestían, maravillaron a los españoles. Para mantener pura la sangre divina se
casaba con su propia hermana Coya (reina), y sus otras mujeres se llamaban
Palles. Acompañaban al Inca, además de sus esposas y concubinas, todos sus
parientes, legítimos e ilegítimos que formaban el "Consejo de Orejones", así
llamados porque sus integrantes se perforaban y agrandaban progresivamente el
lóbulo de las orejas. Su heredero era aquel de los hijos a quien se considerase
más capaz para el cargo, lo que daba lugar a crisis e intrigas provocadas por las
rivalidades de la sucesión. Cada una de las "4 regiones" estaba bajo las órdenes
de un "apo"-gobernador que residía en el Cuzco bajo las inmediatas órdenes del
Inca. Las regiones (Chinchaysuyo, Antisuyo, Collasuyo y Cuntisuyo), se
subdividían en provincias regidas por gobernadores delegados. Las provincias
volvían a subdividirse en dos partes o "Sayas", de acuerdo con los ayllus que
hubiera en ellas. Ayllus, sayas, provincias, regiones e Imperio: la centralización
era total y el control estatal no dejaba resquicio que escapara a su autoridad.
Sociedad Nobleza: estaba integrada por los familiares del Inca y altos
funcionarios del Imperio (orejones). Constituían el grupo privilegiado.
Sacerdotes: también constituían un estamento social privilegiado. A la cabeza de
ellos se hallaba el Ruilla-umu, generalmente un tío o hermano del Inca. Tenían a
su cargo el culto. Puric: las obligaciones del trabajo productivo recaía sobre el
sector de los puric, los hombres adultos que tenían a su cargo el cultivo de la
tierra, el cuidado del ganado y las tareas industriales. Yanaconas: clase
hereditaria de sirvientes muy próximas a los esclavos, integrada por
descendientes de pueblos rebeldes y por individuos reducidos a ese estado por
algún delito grave. Generalmente el indio quechua no elegía su propia esposa,
pues ésta le era impuesta por las autoridades, quienes también separaban a las
mujeres más hermosas de cada ayllu para poder destinarlas al servicio del
templo o del Inca. Cada matrimonio tenía su "tupu" o parcela de tierra, cuya
extensión podía aumentar de acuerdo a la cantidad de hijos y, a veces, por los
méritos de su dueño. Las tierras no pertenecían a cada individuo, sino a la
colectividad, y todos los años el Inca ordenaba la distribución de los nuevos
tupus. La economía estatista de los Incas. La Tierra: si el Imperio Incaico
estaba organizado bajo estricto control del Estado en lo político y en lo social,
no era menos la injerencia oficial en la economía general y familiar. La vida de
los habitantes comunes del Imperio estaba internamente ligada a la tierra, ya que
la agricultura era la base de la economía. El ayllu tenía una determinada
extensión de tierra (marca), dentro de la cual cada adulto recibía un lote (topu)
para el sostén de la familia. Cada nueva pareja recibía al casarse un "topu"
dentro del ayllu. Solamente una tercera parte de la tierra del ayllu podía ser
dividida en topus. El resto era cultivado mediante trabajo colectivo de los indios
del ayllu, y sus productos se destinaban por mitades al Inca y al culto. Debe
tenerse en cuenta que "la mita" y el "yanaconazgo", de los cuales se ha hablado
anteriormente, tenían sentido, no solo político y social sino también económico.
La Agricultura: las características del terreno obligaron a la construcción de
terrazas cultivables y a emprender obras de riego de asombrosa eficacia y
perfección, a tal punto, que aún puede observarse el trazado de canales a lo largo
de muchos kilómetros. Estos canales y andenes solían ser hechos mediante la
intervención oficial a través de los "mitayos". Por supuesto que el maíz era el
principal de los cultivos sobre todo en las tierras bajas. Lo seguían la papa, el
maní, los porotos, ají, mandioca. Los instrumentos de labranza eran la azada de
bronce y la "taclla", especie de pala de puntear terminada en punta,
generalmente también de bronce. Toda la producción agrícola era recogida en
los almacenes del Estado para ser distribuida. Una parte era para el Inca y la
nobleza, otra destinada al mantenimiento del culto; otra servía al sostenimiento
de viudas, huérfanos e impedidos y el resto se entregaba al pueblo. Los
inspectores imperiales controlaban el trabajo de la tierra y llevaban cuenta de la
producción agrícola mediante los "quipus". Se trataba de un sistema de
contabilidad mediante hilos de colores a diferentes alturas y distancias. La
domesticación de la llama y la alpaca confirió un carácter único a la civilización
incaica: la primera usada fundamentalmente como animal de carga y alimento, y
la segunda proveyó su espeso vellón para la industria textil. También cazaban
vicuñas, con cuya lana elaboraron los más finos tejidos. La artesanía: el cultivo
del algodón y la lana de vicuña proporcionaba la materia prima para los
abundantes telares, donde trabajaban habitualmente las mujeres. La metalurgia
estaba muy avanzada en relación con la de otros pueblos americanos. Se
explotaba la plata, el oro, el cobre, el estaño y se había descubierto el bronce por
aleación. La cerámica utilitaria y la ceremonial habían llegado a una notable
perfección, demostrada en vasos, fuentes, platos, vasijas, etc. pintados con
variados colores. El ejército: los incas tenían un ejército cuya oficialidad
formaban los nobles y cuyo contingente general se reclutaba entre los ayllus no
privilegiados. Ya se ha dicho que el servicio militar estaba entre las obligaciones
de la "mita". Para el dominio de las diversas zonas conquistadas se habían
levantado fortificaciones amuralladas con regimientos estables que vivían en
ellas. Algunas eran grandiosas como la fortaleza de Sacsayhuamán, guardiana
del Cuzco. Otras eran más sencillas, como los pucarás de las cumbres
estratégicas. Los guerreros tenían arcos, lanzas, boleadoras y "macanas" de
piedra o de metal. Religión La religión oficial del Imperio Incaico reconocía la
existencia de un solo Dios superior, eterno, personal, todopoderoso, creador de
lo existente. Era invocado bajo diversos nombres según las regiones aunque se
habían difundido más los de "Huiracocha" o "Pachacámac". Se entiende que el
pueblo no alcanzaba esa abstracción y que las obras creadas por tal Dios fueron
confundidas con la divinidad. El sol mismo -llamado Inti- era sólo una obra de
Huiracocha y una real manifestación de su poder. También la luna y los astros
recibían veneración entre los hombres del Imperio. Había templos donde los
sacerdotes celebraban el culto oficial. Poseían numerosos adornos de oro. Los
sacrificios humanos eran una excepción en el culto incaico, y no una costumbre
común entre los aztecas. Se practicaban, en cambio, ofrendas de coca, chicha y
hasta animales. La casta sacerdotal gozaba de privilegios sociales, políticos y
económicos; estaba dividida en órdenes jerárquicos, cuyo grado superior era el
de Pontífice Real, el Ruillacumu.
Bases de la Cultura Incaica
Educación: Sólo accedían a ella los hijos de los nobles o de los curacas. Los
amautas eran los maestros encargados de prepararlos para sus futuras funciones.
Se les enseñaba los preceptos religiosos, se los instruía en la política, la historia,
la milicia y en el modo de conducirse y hablar elegantemente. También
aprendían el significado de los nudos (quipos) con el objeto de establecer la
cronología de los hechos históricos y cotidianos. La lengua que aún pervive
entre los indígenas peruanos, era el quechua. Los quipos: los incas no
conocieron la escritura, aún cuando ordenaron un sistema de cordeles y nudos
(quipos), cuya disposición en una madeja de cuerdas coloradas y de diferente
extensión les servía para fines aritméticos y de contabilidad. Arquitectura: para
construir los muros -cuyos restos pueden ser admirados en el Cuzco- los incas
empleaban grandes moles de piedra, perfectamente pulidas, que ajustaban entre
sí sin ningún tipos de argamasa. En los templos predominan las formas
rectangulares, con un número impar de puertas en los lados mayores. La
decoración interior era rica -oro, plata, tejidos- pero sus techos eran de paja.
Entre los templos más importantes se pueden citar el Coricancha, dedicado al
sol, y el Inticancha, erigido en honor a Viracocha, ambos en el Cuzco. Entre los
edificios de carácter militar se encuentran fortalezas construidas aprovechando
la existencia de alguna colina que se rodeaba con dos o más filas de murallas de
piedra. Los testimonios de este tipo más importantes son las fortalezas de Machu
Pichu y Sacsahuaman. Caminos: el sistema caminero establecido por los incas
unificaba todos los puntos del Imperio. Los españoles se maravillaron por la
calidad de las rutas, amplias calzadas formadas por grandes lajas de piedra. Los
dos caminos más importantes eran el que llevaba al Collasuyo y el de Quito.
Existían, además, gran cantidad de rutas transversales. En conjunto de extensión
de la red caminera del incario ha sido estimada en 6.000 Km. Otras de las
construcciones características fueron los puentes colgantes realizados con
cuerdas y destinados a salvar las quebradas, tan frecuentes en la región. Un
servicio de postas comunicaba todo el Tahuantisuyo. Los pueblos situados a lo
largo de las rutas proporcionaban los chasquis, ágiles mensajeros que iban de
posta en posta, llevando noticias.
LOS MAYAS: Se ha dado el nombre de "Mayas" a grupos indígenas que
desarrollaron una cultura superior, en un marco geográfico cuyo centro fue la
península de Yucatán. La influencia de dicha cultura dejó sus rastros
monumentales en los estados del sur de México como en Guatemala, El
Salvador y Honduras. El Imperio Nuevo (siglo X al XV) centralizado en la
península de Yucatán. En los seis siglos del Imperio Antiguo, los Mayas
sentaron las bases de una formidable cultura. Sus ciudades -Palenque, Piedras
Negras, Tikal, Copán, etc.- con sus monumentales edificios testigo del grado de
civilización alcanzada. No se han podido determinar con certeza las causas de la
decadencia del Antiguo Imperio Maya, al respecto se han emitido distintas
hipótesis: cambio de clima, terremotos, epidemias, invasiones extranjeras, etc.;
se han probado que en el siglo X se produjo la invasión de los Toltecas, hecho
que pudo influir en el abandono de la región. A partir del año 900, los Mayas, ya
ubicados en Yucatán dieron nacimiento al Imperio Nuevo. El término "Imperio
Maya" es inexacto Los Mayas no formaron una unidad estable sino que
agruparon en "ciudades independientes", aisladas entre sí y, a menudo, rivales
unas de otras. Las principales ciudades de este período son Uxmal, Mayapan,
Chichen Itza, etc. Estas ciudades florecieron hacia el año 1.000 pero no tardaron
en caer bajo el dominio de tribus mejicanas que luego formaron la confederación
azteca. Gobierno: Cada ciudad principal estaba gobernada "por un gran jefe":
"Halach Vinic", cuyo título era hereditario por línea masculina. De este jefe
dependían las autoridades delegadas "Vatav" que gobernaban las poblaciones
menores o las ciudades subalternas. Tanto estas como aquel tenían consejos que
lo asesoraban en los casos difíciles. Cada ciudad tenía su fuerza armada, más
defensiva, carecieron de inclinaciones Militares, de ahí que fueran fácilmente
sojuzgados por los Aztecas. Justicia En materia de justicia, los Mayas fueron
muy severos, los delincuentes eran juzgados por el Halach Vinic o por sus
representantes. Las leyes penaban con grandes castigos los distintos delitos; así
el hurto se penaba con esclavitud, el homicidio voluntario o involuntario, el
adulterio, el daño grave se castigaba con la muerte. Sociedad La sociedad se
caracterizó por una estricta división social Nobleza: almenhehoob, constituía el
testamento del que provenían los funcionarios y sus familiares, así como por los
miembros encabezados del culto religioso. Pueblo: macchualoob, integraban el
segundo grupo, se dedicaba a las diversas labores dentro de la ciudad-estado y
sus donas de influencia: agricultura, cerámica, arquitectura, tejeduría, caza,
pesca, etc. Entre estos dos grupos sociales se formó otro intermedio integrado
por los comerciantes -Ah opolon-, que gozaban de determinados privilegios.
Esclavos: eran comúnmente prisioneros de guerra, ladrones condenados a tal
condición por la justicia, etc. La familia entre los Mayas era monogámica y la
unidad matrimonial estaba protegida por las leyes. No se casaban entre parientes
cercanos. Economía Como todos los pueblos ándidos la economía de los Mayas
giraba en torno del cultivo del maíz, que era la base primordial de su
alimentación. El terreno elegido para la siembra era emparejado
convenientemente. El sembrado se hacía con un palo cuya punta era endurecida
al fuego, en cada hoyo se colocaban varios granos de maíz y, juntamente,
algunas semillas de porotos rojos y negros. Estos constituían la segunda fuente
alimenticia de los Mayas. Se cultivaba también el ají, zapallo, tomate, mandioca.
Las tareas agrícolas estaban a cargo de los varones. La caza y la pesca entraba
también en la dieta de los Mayas, merced a la acción de cazadores y pescadores
que vendían sus productos a las ciudades. Si bien construyeron caminos, los
Mayas desconocieron la rueda y los animales de tiro o de carga, pues no
practicaron la economía ganadera intensiva, aunque fueron diestros cazadores de
animales silvestres. Creencias religiosas Todos los aspectos relacionados con la
vida del pueblo Maya estaba muy influido por su religión. Los testimonios más
directos provienen de antiguos códices escritos con caracteres latinos y lenguaje
aborigen, tales como el libro de consejo o Popol - Vhu y los libros de Chilan
Balan. Estas fuentes revelan un marcado politeísmo, así como el convencimiento
de que tras la muerte existían el premio y el castigo de acuerdo con el
comportamiento observado en vida. Entre los dioses más importantes se
encontraban Hunab Ku, creador del mundo; Ah Puch, dios de la muerte, Chack,
divinidad de la lluvia a quien se le ofrecían sacrificios humanos; Itzamná, dios
civilizador que enseñó a los hombres toda su sabiduría. La más avanzada cultura
prehispánica El conocimiento de la cultura Maya se basa fundamentalmente en
el estudio de los restos arqueológicos, en las estelas de tela con inscripciones
jeroglíficas y calendáricas y en los códices y manuscritos salvados de la
destrucción. Escritura y numeración. Los Mayas utilizaron una escritura
ideográfica de base jeroglífica. Sólo una pequeña parte ha podido ser descifrada,
y su significación es predominantemente religiosa. Su sistema numérico era muy
exacto: tenía como base el número veinte (sistema vigesimal), y conocían el
cero. El calendario. De todas las civilizaciones amerindias, los Mayas fueron los
que desarrollaron mayores conocimientos astronómicos y calendáricos. El
tzolkin (calendario sagrado) tenía 260 días repartidos en trece grupos de veinte
días cada uno; el haab (calendario solar) constaba de 360 días repartidos en 18
grupos de 20 días. Arquitectura y escultura. Las manifestaciones más altas de
la arquitectura se registraron en el Antiguo Imperio. Las ciudades de Palenque,
Copán, Uaxactun, entre otras son verdaderos centros urbanos con preponderante
actividad religiosa y grandiosas construcciones -templos, palacios, mansiones-
de sorprendente vitalidad. Su fachada estaba cubierta por una complicada
ornamentación, inspirada en objetos de la naturaleza o en figuras geométricas.
LOS AZTECAS
La Confederación de pueblos presidida por los Aztecas, tenía su centro político-
administrativo en la ciudad de Tenochtitlán, en la meseta de México. La masa de
la población se había radicado en la región templada del Anáhuac, cuyo clima
seco y sano contrastaba con la franja costera cálida, húmeda e insalubre. Sin
embargo, puede afirmarse que la influencia política de los Aztecas se extendió
desde el Yucatán por el sur hasta el río Colorado por el norte. Los Aztecas
llegaron al Valle de México cuando ya existían pueblos de florecientes culturas
en territorio mejicano. La superioridad militar y política de los Aztecas les
permitió dominar a dichos pueblos a partir, aproximadamente, del año 1.200 de
nuestra era. Las investigaciones realizadas en el Anáhuac permiten afirmar que,
antes de tal fecha, se habían sucedido menos de quince tipos distintos de culturas
indígenas en los 12 siglos anteriores. De ahí que hayan sido agrupados en los
siguientes períodos: - Primer período: las culturas medias del Valle de México (1
al 600 d.C) - Segundo período: los Toltecas clásica (600 al 1.000) - Tercer
período: los Chichimecas y Toltecas dinásticos (1.000 a 1.300) - Cuarto período:
los Aztecas. La organización política de los Aztecas El término "imperio azteca"
comúnmente empleado, no corresponde a la realidad histórica. Los Aztecas
formaron más bien una "Liga o Confederación" de los pueblos mejicanos basada
en una inteligente política administrativa. En la realidad, la base de la
Confederación la formaban tres ciudades: Tenochtitlán, Tezcoco y Tlacopán, de
las cuales la primera era la capital. Los Calpullis o distritos Los Aztecas se
hallaban divididos en veinte grupos, distritos y clanes llamados Calpullis. Los
Calpullis eran el núcleo primordial de la organización social, política, religiosa y
administrativa. En el se concentraba un grupo de familias que poseía en común
la tierra, con la obligación de trabajarla y defenderla. Cada Calpullis tenía sus
jefes, sus funcionarios, sus guerreros e incluso sus peculiares costumbres y su
legislación propia, sus templos y arsenales. La autoridad residía en un
"teachcauch" o comandante militar y en un "calpullec" o jefe administrativo.
Los veinte calpullis se habían agrupado en cuatro regiones o provincias, cada
una de las cuales constituía una federación de cinco calpullis. Cada provincia
tenía a su frente un jefe militar noble que dependía del "emperador". El gobierno
central de la Confederación Azteca Tenochtitlán, su capital, fue asiento de las
actividades políticas y militares. Situada con sentido estratégico en el centro del
lago Texcoco y a la que se llegaba por medio de calzados, era una populosa
ciudad que impresionó a los conquistadores. Allí residía el "Jefe Supremo de la
Confederación". Los españoles le dieron el nombre de "emperador", los Aztecas
lo llamaban "Tlatecutli". Era elegido con carácter vitalicio mediante el voto de
un consejo formado por un representante de cada una de las cuatro regiones
antes mencionadas. Vivía en un lujoso palacio, pero no tenía poder omnímodo.
Estaba acompañado de un viceemperador llamado Cihuacóatl, que lo secundaba
y reemplazaba al Tlatecutli en caso de ausencia. Había un "Tlatocan" o "Gran
Consejo", formado por los representantes de los veinte calpullis. Ejercía el poder
supremo con funciones amplísimas y jurisdicción total. Tribus sometidas Los
Aztecas se habían extendido sobre pueblos que no formaban parte de los
calpullis y eran, por lo mismo, ajenos a la Confederación. Estaban gobernados
por jefes aztecas designados por el emperador. Debían pagar tributos anuales, de
acuerdo con sus riquezas. Fueron estos pueblos sometidos los que ayudaron a
Hernán Cortez a derrocar a Moctezuma y a destruir la Confederación Azteca.
Las instituciones sociales La familia azteca era de carácter monogámico, aunque
los nobles no tardaron en admitir la poligamia. El derecho era patrilineal. Los
delitos tales como el aborto, el infanticidio o el adulterio eran castigados con la
pena de muerte. Habitualmente el matrimonio se formalizaba dentro del mismo
clan o calpulli familiar; tenía pues, carácter endogámico. Las familias
consanguíneas se agrupaban en núcleos llamados "tlaxilacallis", los cuales a su
vez formaban parte de los calpullis. Clases sociales La sociedad comprendía: a)
Clase superior o Nobleza: consta de funcionarios, jefes de clanes, sacerdotes,
guerreros y propietarios. b) Pueblo, hombres comunes: agricultores, artesanos,
carpinteros, cesteros, alfareros, tejedores, mercaderes, quienes no sólo viajaban
con sus productos, sino que también se ocupaban del espionaje, aportando datos
de pueblos vecinos. c) Esclavitud: los Aztecas practicaron la esclavitud. Los
esclavos, adquirían su condición de tal por ser prisioneros de guerra, por castigo
de robos, por deudas, etc. No obstante, los esclavos podían recuperar la libertad
bajo ciertas condiciones. Religión Conservaban la creencia en un dios único,
espiritual, creador y principio de bien, invisible e impenetrable. Sin embargo,
esta creencia monoteísta inicial había ido cediendo paso a un complejo
politeísmo. Entre las divinidades que recibían culto y veneración de los Aztecas
figuraba Huitzilopochtli, cuyo nombre significaba "el colibrí hacia el sur".
"Quetzalcoatl": "la serpiente con plumas", era reverenciado como una
manifestación de sabiduría, de los vientos propicios, de las artes y de las
ciencias. El sacerdocio Los sacerdotes ocupaban un lugar preeminente entre los
Aztecas y constituían una verdadera institución. Provenían de la nobleza y se
educaba con rigor en un establecimiento llamado "Clamecac". Había entre ellos
diversos grados jerárquicos y no sólo se limitaban al ejercicio del culto que
tenían funciones políticas, legales y científicas. Había sacrificios incruentos,
como las ofrendas de vestidos y maíz. Sin embargo, el centro de las actividades
del culto eran los sacrificios humanos. Prisioneros de guerra y jóvenes elegidos
especialmente eran sacrificados por los sacerdotes para obtener la buena
voluntad de los dioses. El procedimiento habitual era poner a la víctima sobre la
piedra del sacrificio y arrancarle el corazón, utilizando para ello un cuchillo de
pedernal. La organización económica La tierra La economía de la Confederación
giraba en torno de la producción de bienes de consumo basados en la agricultura
organizada y desarrollada con sentido estatal. En forma general puede afirmarse
que la tierra de cultivo pertenecía al Estado o a instituciones reconocidas por
éste. El calpulli poseía grandes extensiones que entregaba a cada familia, según
sus necesidades. La familia era la poseedora nominal; el calpulli, el dueño real.
Había parcelas destinadas al sostenimiento común de sacerdotes, magistrados y
guerreros. El principal cultivo era el maíz. Además se cultivaba ají, zapallo,
tomate, frijoles (porotos) y batata. También cacao y maque y con cuyo jugo se
preparaba una bebida fermentada y embriagante llamada pulque. Los alimentos
proteicos entraban en la mesa azteca mediante el consumo de carne de pavo, de
pescado y de animales provenientes de la caza, tales como aves y venados. La
industria A pesar de los progresos realizados por los aztecas apenas habían
salido de la edad de piedra. El empleo de los metales se reducía al cobre y al
oro, ignorando todo tipo de aleación. El sílex y la obsidiana eran las piedras
empleadas habitualmente para la fabricación de armas y de instrumentos
domésticos. Tenían talleres para la confección de tejidos, en los cuales
empleaban hilos de algodón o pelos de conejo. También combinaban telas con
plumas de ave para la confección de vestidos finísimos. La cerámica cubría las
necesidades familiares mediante vasija, platos, copas. eran en general de barro
cocido con adornos en blanco y negro. Una vez por semana se realizaban en las
ciudades ferias o mercados donde se intercambiaban productos mediante
trueque, a veces empleaban canutos de plumas llenos de polvo de oro o bolsitas
con granos de cacao. Ejército Tuvieron carácter marcadamente militar y su
poder se apoyaba principalmente en la fuerza. De ahí que hubiera guerreros
profesionales, con instrucción especial y con escalafón cuyos grados se ganaban
por el valor en los combates. En caso de guerra cada calpulli debía presentar su
contingente armado al mando de un jefe. Empleaban arcos, flechas, lanzas y
hondas, los mejores guerreros tenían una espada de madera con incrustaciones
de obsidiana. Se cubrían con cascos, escudos y corazón de tela acolchado. Los
regimientos aztecas se formaban ordenadamente. Arte La arquitectura constituyó
la manifestación artística más destacada. Los templos, obras de carácter
monumental y religioso, son alardes de perfección en el uso de la piedra.
Utilizaban la numeración vigesimal y la escritura jeroglífica simbólica.
Hablaban la lengua "nahuátl", que poseía sonidos armoniosos y caracteres
propios. Poseían amplios conocimientos astronómicos y fueron eminentes
urbanistas, como lo prueba el diseño de Tenochtitlán, en donde la ciudad
quedaba unida a tierra firme por medio de terraplenes, conteniendo con diques
las aguas del lago.

1.3) España a fines del siglo XV.- El territorio Español, estaba dividido en
varios reinos, la península fue sucesivamente dominada por los fenicios,
cartagineses y romanos estos últimos con gran influencia que se evidenció a
través del derecho dándole su espíritu a las legislaciones locales, durante la
dominación romana sucedió otro hecho de mucha importancia, que fue la
difusión y arraigo del cristianismo. En el S. XV existían 4 reinos en la
península, el reino de Castilla, el de Aragón, Navarra y Portugal. Fernando,
príncipe heredero de la corona de Aragón e Isabel heredera del reino de Castilla,
contrajeron matrimonio en 1469, una década después ambos ya habían tomado
posesión de su herencia y los dos reinos estaban unidos por lazos dinásticos
aunque conservaban su personalidad política, administrativa y su propia
legislación, en los asuntos externos, la guerra y la diplomacia actuaban en
conjunto.- Aragón era pequeña pero bien organizada, una Monarquía limitada
por las cortes, las personal y propiedades eran respetadas. En su política externa
el Reino se inclinaba por las conquistas en el mediterráneo. En cambio Castilla
no ofrecía las mismas garantías era superior geográficamente por haber
incorporado en 1492 a Granada y luego a Navarra en 1515. El ideal expansivo
de Castilla se dirigía hacia Marruecos, Islas Canarias, la costa africana, esta
orientación occidental de Castilla la iba a colocar al frente de la colonización del
Nuevo Mundo. Organización Política: En Castilla se estableció la Monarquía
hereditaria sobre la base del hijo primogénito varón o, en su defecto los demás
hermanos. Solo en los casos de faltar varones les correspondía a las hijas. El Rey
tenía la facultad de dictar leyes e interpretarlas, exigía el pago de los impuestos
ordinarios, nombraba los funcionarios políticos y los que gobernaban los
distritos, era el jefe del ejército, y el encargado de administrar justicia y de
nombrar los funcionarios judiciales, pero el Rey debía respetar el derecho
sancionado, en caso de conflicto el súbdito debía ser oído y vencido de acuerdo
al derecho.- A partir del siglo XIV existió un consejo Real con funciones propias
de consulta y gobierno. El establecimiento de las Cortes señalo a partir de S.
XIII un importante órgano para moderar el poder Real, concurrían a ellas el Rey
y los altos funcionarios del Palacio, y los tres brazos constituidos por
representantes del clero, de la nobleza y del pueblo, estos últimos eran
designados por las ciudades, por elección popular o por sorteo. El Rey podía
convocar a uno o dos brazos pero no había cortes sin el brazo popular. La
prerrogativa más relevante de las Cortes fue el otorgamiento de los impuestos
extraordinarios, ya que los ordinarios eran obligatorios y el Rey procedía a
recaudarlos directamente. Las Cortes recibían el juramento del Rey, entendían
en caso de renuncia al trono y decidir en lo concerniente a la tutoría si el
monarca era menor de edad. Las cortes castellanas decayeron frente a un
fortalecimiento del poder Real lo que hizo innecesario la obtención de recursos
extraordinarios, principal objeto de la reunión del organismo. También había
limitaciones en el fuero íntimo del príncipe, El origen del poder político, el
respeto ético-religioso a un ordenamiento superior (Derecho Natural), y el
mismo derecho sancionado por los predecesores en el trono lo que significaban
barreras infranqueables que desempeñaban un papel moderador de las
atribuciones del Rey. El Ejercicio del Gobierno local estaba a cargo de los
ayuntamientos o municipios, su carácter popular se transformo en aristocrático y
centralista, la designación de los mismos fue sustituida por el Rey y luego por la
venta de oficios lo que aseguraba suculentos recursos a la corona.-
Ordenamiento Legal los fueros: En los S. XII y XIII alcanzo su apogeo un orden
jurídico basado en los fueros municipales o territoriales que contenían los
privilegios y exenciones otorgados a los habitantes de determinados pueblos. A
veces esas concesiones provenían de señores o de corporaciones militares, sin
embargo no todo el derecho aplicable, estaba contenido en esos fueros, pues
gozaban de gran fuerza jurídica la costumbre y las decisiones judiciales.
Los fueros clases: (fueros eran los estatutos jurídicos aplicables en una
determinada localidad, cuya finalidad era, en general, regular la vida local,
estableciendo un conjunto de norma jurídica/normas, derechos y privilegios,
otorgados por el rey, el señor de la tierra o el propio concejo, es decir, las leyes
propias de un lugar. Fue un sistema de derecho local utilizado en la Península
Ibérica a partir de la Edad Media y constituyó la fuente más importante del
Derecho altomedieval español. También fue usado en ciertas zonas de Francia)
Existían distintas clases de fueros: Los fueros Tipo: porque su aplicación se
extendía a distintas poblaciones o porque sirvieron de modelo para la redacción
de documentos análogos, y los fueros de frontera que regían en poblaciones
situadas en la frontera con el invasor musulmán y en los cuales se solían
conceder grandes privilegios para atraer pobladores. Los fueros Reales: A partir
del S.XIII se intento llegar a la uniformidad legislativa, y como fruto de ello
surgió el Fuero Real sancionado durante el reinado de Alfonso X. recogía la
tradición castellana y fue redactado siguiendo el método romanista de dividir la
obra en libros, títulos y leyes. No se hizo una promulgación general de este
cuerpo legislativo pero paulatinamente fue sustituyendo numerosos fueros
locales, los que sin embargo, no fueron derogados, en realidad había cambiado
la fisonomía del sistema foral pues los primitivos fueros breves se habían
convertidos en cuerpos legislativos de vasto contenido jurídico.-
La recepción del derecho romano, Las Partidas: Las partidas fue una gran
obra jurídica que recogió la influencia del derecho romano y canónico, se
considera que perteneció al reinado de Alfonso X (1252-1284), solo tuvo
sanción legal en el ordenamiento de Alcalá y constituyo la principal fuente
legislativa del derecho hispánico hasta la segunda mitad del siglo XIX, Las
Partidas constituyeron un nuevo avance sobre el sistema foral sentando la
doctrina de que la potestad de dictar las leyes pertenecía exclusivamente al Rey,
sin restar valor jurídico a la costumbre, formativa del anterior régimen.-
El Ordenamiento de Alcalá: En la necesidad de alcanzar la precisión en la
aplicación de las normas jurídicas, fue remediada en parte con el ordenamiento
de Alcalá, Las Cortes reunidas en Alcalá de Henares en 1348, sancionaron no
solo nuevas leyes, sino y esto fue lo fundamental, un orden de prelación legal
para la aplicación de distintos cuerpos legislativos existentes, combinándose el
antiguo sistema foral con la mas moderna legislación de raigambre romanista.
De esta manera quedo establecido que primero debía aplicarse las leyes
sancionadas en Alcalá; luego los fueros en cuanto estuvieran en uso;
subsidiariamente se aplicarían las partidas, que así recibían sanción legal; en
ultimo término se estaría a la interpretación que diera el Rey en caso de duda o
silencio de las disposiciones citadas.-

1.4) El derecho castellano en la edad moderna: En el S: XVI la teología era


una ciencia universal que abarcaba desde los atributos divinos hasta las
ramificaciones del derecho público y privado. Los Publicistas hispánicos
estudiaron todos los problemas planteados por el descubrimiento de América,
afirmando los principios del Derecho Natural de los indios y negros,
combatiendo la esclavitud humana. Las elaboraciones realizadas por estos
juristas tienen dos puntos principales que se interrelacionan, primero los Títulos
de la Conquista. Y segundo Trato de los Indios. Los Españoles del S. XVI
trataron de amoldar el desarrollo de la conquista y la organización de las indias a
sus propios ideales religiosos y jurídicos. El problema se presenta con respecto a
la donación pontificia realizada a través de 2 bulas intercaeteras, los Juristas y
los Teólogos se preguntaron entonces hasta donde el papa podía donar esos
territorios.
Los teólogos y juristas Españoles del siglo XVI y XVII, sus doctrinas e
influencias: Francisco de Vitoria nace en 1483, fue catedrático de teología de
la universidad de Salamanca y distingue los dos órdenes: el eclesiástico y el
civil, c/u tiene fines propios y específicos, los conserva independientes y cada
uno con un orden propio pero relacionado, aceptando que la potestad espiritual
puede tener alguna injerencia en la potestad temporal cuando está en juego algún
principio de orden espiritual. Estudia los grandes problemas que nacen del
Descubrimiento de América, de su ocupación y de la predicación de la doctrina
cristiana y analiza las facultades del pontífice para donar tierras y delegar en los
reyes españoles la organización y predicación de la doctrina. Divide su
argumentación en títulos legítimos e ilegítimos, son legítimos a) El Ius
Peregrinando, ningún pueblo podía vivir aislado y se tiene el derecho natural de
convivir y de intercambio, el oponerse por parte de los indios era causa de justa
violencia. B) El Ius predicandi: Acepta la facultad del Papa para delegar en la
corona de Castilla, la organización de la predicación del evangelio, si este
ejercicio era molestado con hechos de fuerza era justa causa de violencia.- c) La
necesidad y el deber de amparar a los convertidos si sus principios naturales los
molestaban en el ejercicio del cristianismo.- d) sostiene que una nación puede
intervenir en otra cuando se violan los principios del derecho natural.- e) Por
conquista legítima actuando como aliado de otros pueblos que pidieron ayuda
para defenderse del enemigo vecino.- f) Libre elección de los pueblos con
suficientes instrucción.- g) otro título dudoso era que si los indios podían
gobernarse a sí mismos.- Domingo De Soto: Fue el continuador de la teoría
aristotélica, sosteniendo que la servidumbre natural que permite gobernar a
personas rudas, no priva a estas de su libertad ni de sus bienes, debe servir para
el bien de los incapaces y para enseñarles buenas costumbres. Los Juristas:
Juan López de Palacios Rubio: Sostiene la amplitud de las facultades
pontificias que Victoria le había negado, atribuyendo al papa jurisdicción
respecto a las tierras descubiertas los indios y sus príncipes naturales, divide su
exposición en 3 temas: Acerca de la naturaleza y alcance de la potestad civil,
donde su posición es un tanto contradictoria, por un lado adjudica al papa
facultades amplísimas de jurisdicción y por otra es un acérrimo defensor de los
privilegios regalistas de los reyes.- En cuanto a la revelación entre la potestad
espiritual y la temporal, sostiene las facultades de los pontífices para deponer de
sus funciones a los reyes herejes o infieles. En la relación entre la cristiandad y
los fieles, reconoce también con amplitud las facultades pontificias para delegar
la predicación de la doctrina cristiana, sostiene que el papa goza de la autoridad
suprema como potestad en lo espiritual y en lo temporal. Reconociendo el
derecho de propiedad de los indios el cual pierden solo con una justa guerra.
Palacios Rubio distingue dos situaciones 1) si los indios se resisten antes de
conocer la doctrina o la donación pontificia de la tierra a los reyes, no pierden
sus derechos. 2) pero si desconocen los derechos de la corona o los principios de
la fe luego de que les han sido enseñados, pierden sus derechos y pueden ser
sometidos a servidumbre.- Gregorio López Fué el más importante comentador
de la edición de las 7 partidas, su obra se publicó en 1555 cuyo texto fué
obligatorio para los juristas americanos, ya que sus glosas eran consideradas
verdadera doctrina, considerándoselo un autor de transición entre Palacios Rubio
y los teólogos de Salamanca. Justifica la guerra contra los indios cuando se da
alguna de estas tres causas: l) Injuria causada por los indios a los predicadores o
comerciantes. 2) Cuando los caciques impedían a los súbditos la conversión al
cristianismo en contra de la libertad de conciencia. 3) cuando se realizaban
sacrificios humanos que violaban los principios del derecho natural.- El
consideraba que había que anunciar a los infieles las verdades cristianas e
instarle para que abandonen su idolatría, la penetración Española en América
debía tener un carácter pacífico mediante la predicación del evangelio
manteniendo buena relación para que el nativo confíe en el. Los Humanistas
Juan Gines de Sepúlveda Filosofo Aristotélico, desarrolla su teoría sobre los
problemas que habían determinado el derecho en América. Distingue un derecho
natural común a los hombres y a los animales y un derecho de gentes propio de
los seres civilizados, La torpeza y costumbres inhumanas de los indios dan una
justa causa de guerra, es justo que los indios se sometan al imperio de los
príncipes de naciones mas justas y humanas para que merced a la prudencia y
virtud de sus leyes se reduzcan a una vida mas humana, concluye que el título de
la superioridad cultural y de las virtudes propias de los españoles, eran justa
causa de sometimiento para ir incorporándolos a la civilización. EN LA
ESENCIA DEL PENSAMIENTO DEL IMPERIO ESPAÑOL
TRIUNFARON LAS TESIS DE FRANCISCO DE VITORIA Y DE
BARTOLOME DE LAS CASAS. PERO EN LA EXISTENCIA
CONCRETA DE LA LEGISLACIÓN, ESTA PRESENTE EL
PENSAMIENTO REALISTA Y PRAGMATICO DE GINES DE
SEPULVEDA.-
Las leyes de Toro El ordenamiento de Alcalá subsistió hasta 1.505 cuando las
cortes reunidas en Toro, dictaron un conjunto de leyes especialmente destinadas
a conciliar los sistemas foral y romano dejando subsistente el anterior
ordenamiento con la sola modificación producida por las nuevas leyes que
pasaron a encabezar el orden de prelación vigente. Juan López de Palacios
Rubio fue su principal promotor.- La nueva recopilación de 1567.- En 1567,
Felipe II promulgo la nueva recopilación, obra con mas de tres mil leyes
ordenada en 212 títulos y nueve libros en los que se proponía compilar buena
parte de las disposiciones vigentes, sin embargo no fue satisfecha la aspiración
que el nuevo cuerpo de leyes derogara los anteriores ordenamientos, por el
contrario se mantuvo el orden de prelación legal agravando la complejidad
legal.- La Novísima recopilación de 1805 La nueva recopilación se aplicó hasta
la promulgación en 1805 de la llamada novisima recopilación que bajo métodos
análogos a la anterior, incorporó las nuevas disposiciones sin derogar el sistema
de prelación vigente.-

1.5) El Derecho canónico. Sus principales características e importancia. “Es


el con junto de las reglas que rigen las relaciones del gobierno de la iglesia,
como sociedad jurídica perfecta, con sus fieles y la actividad religiosa de estos
últimos, a través del culto y los sacramentos”.- Sus principales fuentes son las
Epístolas de los pontífices y los cánones ecuménicos o nacionales, Se forma en
base a la revelación divina, manifestada a través de la Biblia (antiguo y nuevo
testamento) y completada posteriormente por las normas que imponen la
tradición o por los escritos de los santos padres (La Patrísticas), por los
decretales de los papas y por los cánones de los concilios.- El Derecho de
Graciano tiene una importancia extraordinaria ya que es la culminación del
proceso formativo del derecho canónico, ordena todo el material que estaba
disperso y le da unidad y coherencia, tiene una influencia muy grande en las
siete Partidas y a través de él gravita en la mentalidad de los juristas americanos.
El Real Patronato. Concepto, Origen.- Se denomina Real Patronato Indiano el
conjunto de las facultades ejercidas por el Rey en cuestiones relativas al régimen
y la disciplina de la iglesia en Indias. Los reyes dedicaron preferente atención a
la empresa misional de cristianizar a los indígenas americanos. El papado, sin
posibilidad material para llevar a cabo esa empresa, resolvió delegar en los
monarcas estas facultades espirituales a través de varios documentos principales:
a) La bula Inter. Caetera, encomendaba a los monarcas “que enviaran a tierras
firmes e islas, expertos que instruyan a dichos indígenas. b) La bula Eximiae
devotionis, concedía a los monarcas castellanos los diezmos, con la condición de
que la Corona sustentación del culto divino. c) La bula Universalis ecclesae. d)
Las bulas de erección de diócesis indianas Atribuciones El Ejercicio del
Patronato Indiano estaba reservado exclusivamente a la corona y solo fué
delegado, en casos especiales, a las altas autoridades indianas para que lo
ejercieran en su nombre, de acuerdo con lo expuesto correspondía al Rey: · La
institución, fundación de iglesias, conventos, monasterios y hospitales. · La
elección y la presentación de personas idóneas para cubrir puestos eclesiásticos.
· La división y la demarcación de las diócesis. · La percepción, administración y
disposición de los diezmos · La licencia para que los religiosos viajaran a Indias
y regresaran a España. La Corona dictó numerosas disposiciones tendientes al
cumplimiento de los fines misionales que tenía a su cargo, una minuciosa
legislación – contenida en buena parte en el libro I de la Recopilación – se
ocupaba de reglamentar los más variados aspectos de esta dirección espiritual.
Los virreyes, presidentes y gobernadores debían hacer guardar y cumplir los
derechos y preeminencias del patronato. Los gastos que originaba la atención del
servicio religioso eran cubiertos con el importe proveniente de los diezmos.

AMPLIACION DE INFORMACION RELEVANTE DE ALGUNOS JURISTAS


Francisco de Vitoria analizó las fuentes y los límites de los poderes civil y eclesiástico. ...

En ella afirma que los indios no son seres inferiores, sino que poseen los mismos derechos
que cualquier ser humano y son dueños de sus tierras y bienes. Este fue el inicio
del Derecho de gentes.-

Francisco de Vitoria no sólo pasó a la historia por ser el fundador de la Escuela de


Salamanca en el siglo XVI, escuela que inició los primeros estudios sobre ciencia
económica moderna. Su aportación al derecho público fue reunida en su obra De
potestate civili, que establecía las bases teóricas del Derecho Internacional de gentes,
por lo que es considerado el fundador junto con Hugo Grocio.

Fue uno de los primeros pensadores en proponer una comunidad de todos los pueblos
fundada en el derecho natural del hombre, por lo que es reconocido como el precursor de
la idea de la Organización de las Naciones Unidas.

Sus tesis sobre la defensa de los Derechos Humanos de los indígenas durante la conquista
del Nuevo Mundo sentaron las bases de las Leyes de Indias.

Francisco de Vitoria fue un fraile dominico, catedrático de teología y de filosofía


moral en la Universidad de Salamanca y un humanista con gran relevancia internacional.
Aunque nacido en Vitoria, en 1483, creció en Burgos y recibió desde niño una buena
formación humanística.

En 1504, ingresó en la Orden de los dominicos, que ejerció gran influencia en su época y en
años posteriores. Estudió en el convento de San Pablo de Burgos, que había sido elevado en
el siglo XV a la categoría de Estudio General, completando sus estudios clásicos.

Desde 1508 a 1523, estudió y enseñó artes y teología en París, donde los dominicos poseían
el Colegio de Saint Jacques, adscrito a la Universidad de la Sorbona, siendo discípulo de
Pedro Crockaert y Juan Freyner. Durante su estancia en la capital francesa recibió la
influencia de corrientes de pensamiento como el Nominalismo, el Tomismo y, gracias a que
entabló amistad con Luís Vives, el Humanismo erasmista. Opinaba que la teología era una
ciencia prácticamente omnicomprensiva, pues a su luz podía estudiarse todo.

Regresó a España en 1523 como profesor de teología en el Colegio de San Gregorio de


Valladolid, donde comenzaron sus inquietudes americanistas, hasta que en 1526 obtuvo la
cátedra de teología de Salamanca, un cargo que desempeñó hasta su muerte.
Se preocupó por los Derechos Humanos de los indios. Su obra De indis (Sobre los
indios), escrita en 1538, recoge las relecciones en las que expresaba su postura ante el
modo en que los colonizadores estaban efectuando la conquista en el Nuevo Mundo. En ella
afirmó que los indios no son seres inferiores, sino que poseen los mismos derechos que
cualquier ser humano y son dueños de las tierras descubiertas por los colonizadores: "Por
todo lo dicho queda claro que cuando los españoles se embarcaron hacia las tierras de los
bárbaros, no llevaban consigo el derecho a ocuparlas."

En contra de los regímenes autoritarios típicos del Renacimiento, difundidos por


Maquiavelo, Vitoria se atrevió a promover que el dominio de un país extranjero sobre un
país subdesarrollado debe utilizase para mejorarlo y no dañarlo, protegiéndolo y
promocionándolo en todas las manifestaciones del espíritu y en su progreso material.

Para Vitoria, toda colonización es por naturaleza temporal, y debe esforzarse por
prepararse para preparar lo más pronto posible la emancipación del país colonizado
mediante un gobierno propio, en conformidad con la voluntad del pueblo. Ni el emperador
ni el papa eran dueños de la Tierra, por lo tanto no pueden exigir a las gentes de ultramar
que se sometan a su dictado. El hecho de que sean bárbaros y no profesen el Cristianismo
no es motivo para hacerles la guerra ni apoderarse de su bienes. Este es el inicio
del Derecho Internacional de Gentes.

Frente a la tesis de John Wycliff y la secta de los waldenses, quienes postulaban que
aquellos que vivían en pecado mortal perdían los derechos civiles y la potestad sobre las
cosas, Vitoria reivindicó el derecho de los incrédulos a regirse por sus propias leyes y
costumbres. El desconocimiento de la doctrina cristiana por parte de los indios no es
pecado y no puede por ello ser utilizado como pretexto para combatirles: “Si los bárbaros
no han cometido ningún delito, no hay razón para hacerles la guerra”. Pero también
cuando los bárbaros, después de haber sido instruidos en la doctrina de Cristo, la rechazan,
no es lícito “declararles la guerra y despojarles de sus bienes”. Negaba también el derecho
del papa a combatir a los indios por sodomía, adulterio, idolatría y otros pecados, ya que
los cristianos también los cometían. Los indios tampoco estaban obligados a reconocer al
emperador y al papa como soberanos.-

Estas ideas se concretaron en la elaboración de siete Justos Títulos, cuya finalidad era la
de justificar la conquista de la Monarquía española en América, y que fueron recogidos en
las leyes de conquista durante el reinado de Felipe II. También desarrolló otros
siete Ilegítimos Títulos con los que renegó de los derechos de conquista concedidos a los
Reyes Católicos. Vitoria partía del derecho natural, del derecho de todos los hombres por su
propia naturaleza. Ese derecho por origen debe regir el mundo, y una ley del ius
gentium debía regir la guerra.

LECCIONES DE FRANCISCO DE VITORIA, CÁTEDRA DE DERECHO

Estos siete Justos Títulos fueron:

1. La propagación de la religión cristiana en América por los colonizadores.

2. La protección de los naturales convertidos al cristianismo cuando sean perseguidos por


otros pueblos paganos.
3. Si los indios ya son cristianos, el Papa puede darles como señor cristiano a los Reyes
Católicos.

4. Cuando hay delitos contra-natura, los españoles están obligados a intervenir.

5. Los indios libremente toman como rey al rey de España.

6. En las guerras indias, si los españoles actúan como aliados de unos u otros, también
participan de los beneficios.

7. No podía ser afirmado con certeza, pero sí traerse a discusión. La consideración de los
indios con su atraso, rústicos, discapacitados... deben ser protegidos.

Y los siete Ilegítimos Títulos pueden resumirse de esta manera:

1. El emperador no es dueño del mundo.

2. El Papa tampoco es dueño del mundo.

3. La conquista de América no es legítima porque estaba habitada por gentes.

4. Ante la negativa de los indios a recibir la fe católica sólo será pecado cuando han tenido
oportunidad de conocerla.

5. Los pecados no autorizan a intervenir en sociedades infieles.

6. El requerimiento que se hace a los indios no es voluntariamente aceptado.

7. Dios no ha donado los indios a los españoles.

Vitoria fue muy respetado por su valía intelectual hasta el punto de ser consultor del
emperador Carlos I. Sus ideas y las de Bartolomé de las Casas fueron cuestiones del
debate efectuado en las Cortes, por la cuales se promulgaron las Leyes de Indias de 1542,
que ponían a los indios bajo la protección de la Corona.

Después de su muerte en 1546, el propio Las Casas y varios de sus discípulos como Cano,
Soto, o Bartolomé de Carranza protagonizaron la Junta de Valladolid de 1550. En aquel
debate, conocido como la Polémica de los naturales, las ideas de Vitoria se utilizaron
contra las de Juan Ginés de Sepúlveda. Los seguidores de Vitoria defendían sus siete
títulos ilegítimos y sus otros siete legítimos para la conquista de América.

Vitoria consideró como título seguro la elección voluntaria del Derecho de Conquista, la
deposición de un tirano, y la incapacidad de los indios para gobernarse. Pero Las Casas
tuvo otras orientaciones, no siendo las Bulas Alejandrinas suficientes para conceder el
dominio sobre las Indias.

Por otra parte, en el pensamiento de los juristas y teólogos se abrió camino la idea del
pacto o la libre elección, uno de los títulos de Vitoria, que encontraba oposición real en los
intereses obtenidos, volviéndose a la idea de la validez de los títulos pontificios por parte de
algunos humanistas como en el citado Sepúlveda.
Fue uno de los precursores teóricos del concepto de guerra justa. Mientras Lutero
afirmaba que "a los cristianos les es lícito hacer la guerra", Vitoria analizó los límites del
uso de la fuerza para dirimir las disputas entre pueblos en su obra De iure belli (Sobre el
derecho de guerra). Su idea principal se basaba en que la única guerra justa y legítima es
aquella que se hace para la autodefensa contra agresiones tanto a la comunidad como a
individuos. Es decir, la única causa para comenzar una guerra de forma justa era
respondiendo proporcionadamente a una injuria. Pero todos los conflictos bélicos son
siempre "terribles y crueles", tanto si son ofensivos como defensivos.

Como en las tierras del Nuevo Mundo, los indígenas ya formaban comunidades
políticamente organizadas, sólo se las podía declarar la guerra en caso de negar a otros
pueblos vecinos el derecho concedido por el orden natural, como impedir el desarrollo del
comercio, la predicación del evangelio y las relaciones diplomáticas.

Según Vitoria, el rey tiene la obligación de proteger a la comunidad ante posibles


agresiones de elementos tanto interiores como exteriores, pero bajo ningún concepto puede
considerarse lítica la proclamación de una guerra simplemente por interés particular, para
extender su dominio a otros territorios o por motivos religiosos. El dominico lo dejó bien
claro: "Las diferencias de religión no pueden ser motivo de una guerra justa."

El objeto de la guerra no es tampoco la venganza sobre el vencido, sino la consecución de


la paz, ya que "no es lícito obrar mal, tampoco para evitar males mayores". El objetivo del
rey no es "la destrucción de los adversarios, sino la consecución de la paz por la que
lucha", por lo que debe obrar con "moderación y humildad cristiana".

Como gran católico que era, combatió el Protestantismo y acusó a Lutero de "hereje
impío", entre otras cosas por haber leído la Biblia sola grammatica y haber prescindido de
las enseñanzas de la Patrística y la Escolástica.

Por último, fue el fundador de una escuela de importantes teólogos, principalmente


dominicos, que tuvieron una importancia decisiva en el Concilio de Trento.

Francisco Suárez
Francisco Suárez, S.J., conocido como Doctor Eximius(Granada, 5 de enero de1548-
Lisboa, 25 de septiembre de1617), fue un teólogo, filósofo y jurista jesuita español.
Miembro de una familia hidalga, ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús en
Salamanca en 1564, aunque fue rechazado en un principio a causa de su falta de vivacidad
intelectual. Recibido, sin embargo, con el estatuto de indiferente, que equivalía a que se
determinaría con posterioridad su valía como sacerdote o como hermano, demostró luego
suficiente genio como para desarrollar una de las carreras intelectuales más brillantes de
su tiempo. Allí fue discípulo del padre Martín Gutiérrez y estudió filosofía y teología.

Filosofía del Derecho


Aquí la principal importancia de Suárez proviene probablemente de su trabajo en la ley
natural, y de sus argumentos sobre el derecho positivo y el status de un monarca. En su
extensa obra Tractatus de legibus ac Deo legislatore (reimpreso en Londres, 1679) es hasta
cierto punto, el precursor de Grocio y Samuel Pufendorf, al hacer una distinción importante
entre el derecho natural y el derecho internacional, que veía como basados en la
costumbre. A pesar de que su método es a través del escolasticismo, y trata sobre
situaciones análogas, Grocio habla de él en términos de gran respeto. La posición
fundamental de la obra es que todas las medidas legislativas, así como todo el poder
paternal se deriva de Dios, y que la autoridad de todas las leyes se resuelve en la suya.
Suárez refuta la teoría patriarcal de gobierno y el derecho divino de los reyes fundado en
esta doctrina, muy popular en ese momento en Inglaterra y en cierta medida en el
continente. Argumentó en contra de la temática de contrato social, y de la teoría que se
convirtió en dominante en la modernidad temprana entre filósofos políticos como Thomas
Hobbes y John Locke, pero algunas de sus ideas encontraron eco en los más liberales,
incluso entre los teóricos adherentes del contrato de Locke.
Los seres humanos, sostuvo Suárez, tienen un carácter social natural otorgado por Dios, y
esto incluye la posibilidad de hacer las leyes. Pero cuando una sociedad política se forma, la
autoridad del Estado no es de origen divino sino humano, por lo que su naturaleza es
elegida por las personas involucradas, y su poder legislativo natural es dado al gobernante.
Debido a que le otorga este poder, tienen el derecho de tomarlo de nuevo; a la rebelión
contra un gobernante, pero sólo si el gobernante se comporta mal con ellos, y están
obligados a actuar con moderación y justicia. En particular, las personas deben abstenerse
de matar al soberano, no importa lo tiránico que pueda ser. Si un gobierno se impone a la
gente, por otra parte, el pueblo no sólo tiene el derecho a defenderse y sublevarse contra él,
sino que también tiene derecho a matar al tirano.
En 1613, a instancias del Papa Paulo V, Suárez escribió un tratado dedicado a los príncipes
cristianos de Europa, tituladoDefensio fidei contra catholicae anglicanae sectae errores.
Esto fue dirigido contra el juramento de fidelidad que Jacobo I de Inglaterra exigía a sus
súbditos. Jacobo I (él mismo un erudito talentoso) hizo que el libro fuera quemado por el
verdugo, y prohibió su lectura bajo las penas más severas, y se queja amargamente
ante Felipe III que no debería albergar en sus dominios a un enemigo declarado del trono y
majestad de los reyes.
Influencia en la Emancipación del Virreinato del Río de la Plata
En la prehistoria de los movimientos políticos argentinos, se pueden mencionar las
enseñanzas del padre Francisco Suárez, quien hablaba del origen de la autoridad y de la
soberanía de los reyes de una forma algo diferente a la de las clásicas ideas despóticas que
imperaban en la época. Acercándose en un cierto modo a lo que luego sería denominado
como contrato social por el filósofo suizo Jean-Jacques Rousseau ya a mediados del siglo
XVIII, Suárez elaboró una teoría sobre el origen poder real llamada «doctrina de
reversión» que posteriormente tendría una influencia clave en los movimientos
revolucionarios rioplatenses de principios del siglo XIX. Aunque él también consideraba
(coincidente aquí con las corrientes ideológicas absolutistas de aquellos años) que de
era Dios donde se originaba la soberanía necesaria para legitimar la dominación política,
Suárez disintió con un aspecto clave de esta doctrina. Mientras que la teoría
del absolutismo monárquico enunciaba que, ante la muerte de un soberano, el poder volvía
a Dios y de allí derivaba nuevamente al nuevo rey (hijo del difunto), el padre expuso que en
realidad, si bien la soberanía sí era de origen divino, de Dios derivaba en el pueblo, y era el
pueblo el que delegaba este mismo poder al nuevo monarca. El rey le transmitía a su hijo la
legitimidad para gobernar, pero es la gente que él gobierna quien le brindaba por
mandato divino la soberanía necesaria para dicha tarea administrativa. De esta forma, no
era Dios el único portador y otorgador del poder político que legitimaba al soberano, sino
que en este caso la soberanía volvía siempre al pueblo, para desde ahí, dirigirse a su rey.
Estas eran sus ideas que, enseñadas en las universidades y colegios dirigidos por la
Compañía de Jesús, chocaban con las ideas del despotismo ilustrado, relativas al origen
directa y únicamente divino de la autoridad de los reyes. Fue así que los Borbones se
empeñaron en acallar «la doctrina jesuita sobre el origen de la autoridad», expulsando a
estos en 1767de sus dominios, y un año después el rey Carlos III proscribió la tesis de
Suárez,1 que es considerada una actualización de los pensamientos de Santo Tomás y
Vitoria.2
La emancipación la Nación Argentina estuvo influida por dos corrientes de
pensamiento distintas:

 1) La racionalista, laicista e iluminista de Voltaire que sustentó la filosofía política


de la Revolución Francesa4 y que influyó por ejemplo en el Dean Funes en Córdoba.

 2) Otra anterior, de inspiración cristiana, influida, por un lado, por la doctrina


de Francisco Suárez5 que pregonó que la autoridad es dada por Dios pero no al rey
sino al pueblo6 que fue aprendida en la Universidad jesuítica de Chuquisaca por los
principales patriotas que impulsaron laRevolución de Mayo; y por otro, por el ejemplo
de laRevolución Americana que, aunque tuvo otros orígenes, su lema nacional es In God
we trust (en inglés: «En Dios confiamos»).

Esta segunda corriente filosófico-política, al igual que la primera, influyó en el movimiento


emancipador de 1810, las guerras de independencia, el período de la organización
nacional (cuyo primer fruto fue la Constitución de 1853) tuvieron como protagonistas a
más figuras del campo católico: Fray Cayetano Rodríguez, Ignacio de Castro Barros, fray
Justo Santa María de Oro, José Luis Chorroarín, Juan Ignacio Gorriti, Facundo Zuviría, Félix
Frías, fray Mamerto Esquiú,Mariano José de Escalada, etc. A título de ejemplo el presidente
del Congreso Constituyente de 1853, Facundo Zuviría (1793-1861), se autocalificaba
«demócrata y cristiano» y señalaba que «sin principios religiosos, no hay libertad, ni
justicia, ni sociedad estable»

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