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Ensayo Nuevas Tecnologías Como Recursos Pedagógicos
Ensayo Nuevas Tecnologías Como Recursos Pedagógicos
Verónica Rodríguez
Introducción
Desde el año 1993, según se estima por los conocedores del tema, las nuevas Tecnologías
de la Información y la Comunicación comienzan a propagarse, con el uso de los mensajes
de texto y la masificación del Internet. Es desde entonces que presenciamos la transición de
una era a la otra, como se ha afirmado, con un cambio tan grande comparado solo con los
orígenes de la escritura y el nacimiento de la imprenta.
En nuestra área, la educación, se han hecho esfuerzos por la adecuación a las condiciones
de vida actuales, a las características con las que llegan los alumnos a las escuelas y a la
cantidad de información a la que están cercanos. Sin embargo, este cambio implica tantos
desafíos como oportunidades, y a este respecto la formación inicial y permanente de los
docentes debe satisfacer necesidades nuevas.
Marco teórico
Para el desarrollo de este ensayo se han considerado tres textos de interés sobre los usos de
las nuevas tecnologías para la educación, que ayudarán a cumplir con el objetivo planteado
y darán directrices de lo que implica la educación con el uso de las TICs.
El primero de ellos es “Estándares TIC para la formación inicial docente: una propuesta en
el contexto chileno" emitido por el Ministerio de Educación del Gobierno de Chile y la red
Enlaces. De este documento se han tomado tres capítulos, cada uno con diferente autoría:
“La necesidad de estándares TIC para la formación inicial docente”, de Silva y Rodríguez
(2008a); “El desarrollo profesional docente en informática educativa en Chile”, de Silva y
Rodríguez (2008b); y “Propuesta de estándares TIC para la formación inicial docente” de
Silva, Gros, Garrido y Rodríguez (2008). Estos tres capítulos señalan la importancia del
cambio de la educación con la llegada de las TIC y la sociedad del conocimiento,
resaltando los cambios en el rol docente, en la formación inicial y en lo que debe ser una
obligatoria formación permanente, haciendo alusión también a los cambios en la
caracterización de los alumnos, de los establecimientos educativos, de la gestión por parte
de los gobiernos, y de todas las entidades que participan directa o indirectamente en el
proceso educativo.
El segundo texto utilizado es “Las TICs y la formación del profesorado: descripción de una
experiencia” de Sáenz (2007). Este artículo abarca la necesidad de una reforma en el
proceso de enseñanza aprendizaje de nuestros tiempos, implicando también la necesidad de
una formación diferente del profesorado que nos permita utilizar lo nuevo para llegar en
forma más cercana a los alumnos y potenciar su aprendizaje.
Para llevar a cabo una educación que cumpla con los requerimientos sociales actuales es
necesaria una modificación en todos los elementos e instituciones que influyen en el
proceso de enseñanza-aprendizaje: infraestructura, currículo, profesores, alumnos,
directivos y gobiernos, entre muchos otros.
El desafío mayor nace desde la configuración del “nuevo” estudiante. Es “nuevo” porque
con el cambio de la escuela tradicional al enfoque moderno se convierte en un ente activo
de su aprendizaje, generador de sus propios conocimientos, inserto en una sociedad que día
a día va cambiando y a la que él se debe actualizar.
Silva y Rodríguez (2008a:61) afirman que “esta generación marca el paso de lo trasmisivo
a lo interactivo en medios de comunicación”. Los alumnos se caracterizan por superar a sus
profesores en cuanto al dominio de las nuevas tecnologías, en su calidad de nativos
digitales, con un acceso más fácil a los conocimientos que circulan en la red. A la vez,
viven en una cultura basada en la interacción y la inmediatez, que se ve potenciado por el
internet, y a la vez, influido por él. Como mencionan Silva y Rodríguez (2008a:62), los
alumnos pertenecen a la generación en que “la información y el aprendizaje ya no están
relegadas a los muro de la escuela ni son ofrecidos por el profesor de forma exclusiva”.
Los estudiantes poseen mucha información, y la mayoría de ella proviene de sus hogares.
Sin embargo, para que los alumnos puedan ser capaces de “navegar en la red y no
ahogarse” necesitan generar nuevas competencias que se relacionen con el manejo de la
información, la evaluación de la calidad de la información a la que recurren, la realización
de una búsqueda pertinente a sus objetivos, la resolución de problemas y trabajo
colaborativo (Silva y Rodríguez 2008a:71). Este es el desafío de los alumnos, quienes ven
como solución a todo el uso de la tecnología: este cambio también requiere una nueva
perspectiva de parte de ellos, un esfuerzo particular para no quedarse en lo superficial que
nos entregan las nuevas tecnologías, sino ahondar con una reflexión crítica en ellos.
Cambios como estos son algunos de los que los profesores, apoyados por el currículo,
deben manejar, no permitir que la normativa y el enciclopedismo sigan en la educación y
partir de lo que ellos saben a lo que los docentes pretenden enseñar. Nuevamente, todo esto
no podrá llegar a buenos resultados sin un previo conocimiento de los alumnos a quienes
les van a hacer clases.
Con esta cita se sintetiza la nueva misión del educador, que se abre paso a diversos desafíos
a los que tiene que hacer frente, respondiendo como hemos visto al “nuevo alumno” y a los
nuevos contextos de aprendizaje. El docente también debe ser “nuevo”, debe haber una
renovación profunda en lo que él mismo entiende por educación y así en todo lo que en ella
influye.
La primera palabra que resuena al hablar de un nuevo rol parece ser la formación. Es este
un punto importante a considerar, tanto a nivel de formación inicial docente como a nivel
de docentes en ejercicio que necesitan también capacitaciones permanentes. La idea es
lograr empaparse de las nuevas tecnologías, conocer tanto como los estudiantes conocen e
incluso más, para poder ser efectivos guías, mediadores del aprendizaje de los alumnos.
Como señala Silva y Rodríguez (2008b)
Pero además de los desafíos, se presentan oportunidades innegables para los profesores,
como la gran variedad de recursos a su disposición en internet. En el transcurso de nuestro
curso de Nuevas Tecnologías como Recursos Pedagógicos, hemos conocido diversos
recursos como las wikis, los webquest y blogs que nos permiten “hablar en el idioma de los
alumnos”, inmiscuirnos en sus propios gustos y a partir de ellos potenciar su aprendizaje.
Muchos profesores se quedan con las herramientas que nos brinda Office, como Word,
Power Point y como mucho, Power Point y Excel, o utilizan Internet solo como fuente de
información. Sin embargo, son muchos más las herramientas a nuestra disposición y la
mayor parte de las veces los docentes no recurren a ellas por falta de una capacitación
pertinente.
Además, por medio de las redes sociales se facilita el contacto entre docentes tanto del
mismo centro educativo como de otros, realidad que representa una buena instancia para
compartir los recursos y crear proyectos en forma colaborativa con otros colegios.
En el caso de los docentes de Lengua Castellana y Comunicación son muchos los recursos
que se pueden encontrar, desde libros completos online hasta páginas, wikis y blogs con
material para el trabajo en aula, compartido por otros profesores de la disciplina. Todo esto
puede ser muy bien aprovechado, pero requiere de profesores de mente abierta, dispuestos
al cambio, capacitados para trabajar con las nuevas tecnologías.
Conclusión
En este ensayo se ha abordado el tema del uso de las nuevas tecnologías en las aulas, con
una mención especial de las aulas de Lengua Castellana y Comunicación, intentando
describir las necesidades que surgen con este cambio tan importante tanto a nivel de aula
como de establecimiento educacional y cambios curriculares desde el gobierno. Se
abarcaron diferentes temas que deben ser modificados, como el diseño de aula, el rol del
alumno como “nuevo” estudiante y el rol del “nuevo” docente, caracterizando las
dificultades que esto conlleva pero también las oportunidades que se presentan.
Sería interesante indagar en las opiniones de alumnos, profesores, directivos y personas que
participan del proceso educativo, mediante entrevistas y un trabajo más específico, y así
estudiar más certeramente lo que sucede en las aulas chilenas.
Aun así, con lo estudiado en este ensayo podemos decir que hay cosas que han cambiado en
la educación, pero también hay otras que permanecerán siempre como elementos
importantes en ella, como el conocimiento de los alumnos para así llevar a cabo un mejor
trabajo y ellos mismos lleguen a un aprendizaje óptimo.
Bibliografía
Silva, J., Rodríguez, J. (2008). La necesidad de estándares TIC para la formación inicial
docente. En Estándares tic para la formación inicial docente: una propuesta en el contexto
chileno (pp. 59-74). Santiago: Gráfica LOM.
Silva, J., Gros, B., Garrido, J., Rodríguez, J. (2008). Propuesta de estándares TIC para la
formación inicial docente. En Estándares tic para la formación inicial docente: una
propuesta en el contexto chileno (pp. 141-173). Santiago: Gráfica LOM.
Sáenz del Castillo, A. (2007): Las TICs y la formación del profesorado: descripción de una
experiencia. GARCÍA CARRASCO, Joaquín & SEOANE PARDO, Antón M (Coord.) Tutoría
virtual y e-moderación en red [monográfico en línea]. Revista Electrónica Teoría de la
Educación: Educación y Cultura en la Socie-dad de la Información. Vol. 8, nº2. Universidad
de Salamanca. [Fecha de consulta: 05/10/2010].