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Samuel Pere Z Millos Juan
Samuel Pere Z Millos Juan
COMENT O EXEGETJCO AL
TEXTO GRIEGO DEL NUEVO TESTAMENTO
JUAN
D. Samuel Pérez Millos es Master en Teología (Th.M.) por el IBE, (Instituto Bíblico Evangélic
Actualmente es miembro de la Junta Rectora del IBSTE (Instituto Bíblico y Seminario Teológ
de España), y es profesor en activo de las áreas de Prolegómena, Bibliología y Antropología
esta institución.
Escritor de más de 30 libros de teología y estudios bíblicos, conferenciante de ámbito interr
cional y consultor adjunto de Editorial Clie en áreas de lenguas bíblicas, D. Samuel Pérez Mil
une a su preparación académica la valiosa experiencia vital y pastoral de su anterior labor
más de 25 años como pastor de la Primera Iglesia Evangélica de Vigo (España).
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ISBN 978-84-8267-901 -3
editorial ctie
• CLASIFÍQUESE: COMENTARIOS BÍBLICOS • 111111111111111111111111
NUEVO ESTAMENTO 9 11788482 6 790 13
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COMENTARIO EXEGETJCO AL
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JUAN
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COMENTARIO EXEGETICO AL
TEXTO GRf EGO DEL NUEVO TESTAMENTO
JUAN
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ISBN 978-84-8267-901-3
ISBN obra completa 978-84-8267-547-1
Clas1fíquese
REL006070
Comentanos bíbhcos
Nuevo Testamento
Referencia 224886
DEDICATORIA
Prólogo 15
Capítulo I 19
El Verbo encarnado 19
Introducción. 19
Introducción general 20
El evangelio en la Iglesia. 20
Cuestionamiento de la autoría. 22
Teoría del desplazamiento. 26
Teoría de las fuentes. 27
Teoría de las redacciones múltiples. 29
Relación del evangelio con los sinópticos. 32
La teología de Juan y la de Pablo. 40
Supuestas influencias en la teología de Juan. 41
Influencia del gnosticismo. 42
Influencia del judaísmo. 45
Influencia del helenismo. 47
Historicidad del Evangelio según Juan. 48
Autor. 53
Testimonios internos. 55
Datos biográficos de Juan. 59
Datación. 61
Destinatarios. 63
Teología del evangelio. 64
Características literarias. 69
El griego del evangelio. 69
El griego koiné. 72
Texto griego del evangelio. 74
Aparato crítico. 75
Escritura del texto griego. 80
El interlineal. 81
Bosquejo. 81
Comentario al Evangelio según Juan. 85
I. Encarnación del Verbo (1:1-18). 85
Eternidad del Verbo (1:1-2). 85
Operatividad del Verbo pre-encamado (1 :3-5). 96
Testimonio de Juan (1 :6-8). 108
Rechazo al Verbo encamado (1:9-11). 114
Aceptación del Verbo encamado (1: 12-13). 123
Deidad del Verbo encarnado ( 1: 14-18). 127
8 JUAN
Capítulo 11 235
Jesús en Galilea y Judea 235
Introducción. 235
Presentación en Galilea (2:1-11). 236
Primera señal (2:1-10). 236
Los discípulos creen en Jesús (2:11). 253
Presentación en Judea (2:12-3:36). 256
La limpieza del templo (2: 12-22). 256
La presencia en Jerusalén (2:23-25). 282
Capítulo IV 391
En Samaria y Galilea 391
Introducción. 391
Presentación en Samaria (4:1-42). 393
Jesús pasa por Samaria (4: 1-6). 393
Enseñanza a la samaritana (4:7-26). 402
Testimonio de la samaritana (4:27-30). 441
Enseñanza a los discípulos (4:31-38). 447
Reacción de los samaritanos (4:39-42). 462
Presentación en Galilea (4:43-54). 470
Su presencia en Galilea (4:43-45). 470
La sanidad del hijo del oficial del rey (4:46-54). 475
Capítulo V 491
Milagro y confrontación 491
Introducción. 491
INDICE 9
Capítulo VI 577
El pan de vida 577
Introducción. 577
El tiempo de la Pascua (6:1-71). 580
Alimentación de los cinco mil ( 6: 1-15) 580
Jesús anda sobre el mar (6:16-21). 600
El discurso de Jesús (6:22-40). 611
La reacción al discurso (6:41-71). 652
Murmurando contra Jesús (6:41-43). 652
Enseñanza de Jesús (6:44-51 ). 658
Reacción y nueva enseñanza (6:52-58). 678
Enseñanza a los discípulos (6:59-65). 691
Deserción de muchos discípulos (6:66). 702
Testimonio de Pedro (6:67-71). 703
Capítulo IX 913
El ciego de nacimiento 913
Introducción. 913
Sanidad de un ciego (9:1-41). 915
Pregunta de los discípulos (9:1-2). 915
Respuesta de Jesús (9:3-5). 919
El milagro (9:6-7). 925
Reacción ante el milagro (9:8-12). 929
El ciego y los religiosos (9:13-34). 935
Jesús y el ciego (9:35-39). 969
Reacción de los fariseos (9:40-41). 976
Capítulo X 981
El Buen Pastor 981
Introducción. 981
Discurso del Buen Pastor (10:1-21). 983
Discurso (1O:1-18). 983
Reacción (10:19-21). 1020
La fiesta de la dedicación (10:22-42). 1023
Pregunta de los fariseos (10:22-24). 1023
Respuesta de Jesús (10:25-30). 1028
Reacción y nueva respuesta (10:31-39). 1042
Jesús al otro lado del Jordán (10:40-42). 1053
Capítulo XI 1059
Lázaro 1059
Introducción. 1059
Jesús en Betania (11:1.:12:11). 1061
Resurrección de Lázaro ( 11 : 1-44). 1061
Reacciones a la resurrección (11 :45-53). 1122
Jesús en Efraín (11 :54). 1138
El tiempo de la Pascua (11 :55-57). 1140
Capítulo XV 1389
Fruto, amor, desprecio 1389
Introducción. 1389
Otras enseñanzas (15:1-16:15). 1391
El fruto (15:1-8). 1391
12 JUAN
Capítulo XX 1741
La resurrección 1741
Introducción. 1741
VII. Resurrección del Verbo encarnado (20:1-21:25). 1743
La tumba vacía (20: 1-1 O). 1743
Las apariciones del Resucitado (20:11-21:23). 1755
A María Magdalena (20: 11-18). 1755
A los discípulos sin Tomás (20: 19-25). 1771
A los discípulos y Tomás (20:26-31 ). 1786
Bibliografía. 1847
PRÓLOGO
EL VERBO ENCARNADO
Introducción.
1
Sir Edwyn Hoskyns. The Fourth Gospel. Edit. F. N. Davey. Londres, 1947.
20 JUANI
Introducción general.
El Evangelio en la Iglesia.
2
Cf. R. Annaud, Papías and the Fourth Gospel: SJTH 9 (1956). F.M. Braun,
Jean le Théologien et son Évangile dans l 'Église ancienne (Parías 1959).
3
Cf. E. A. Aguado, S. Teófilo de Alejandría y el Canon del N. T. (1932).
4
Adv. Haer. 3, 1, l.
EL VERBO ENCARNADO 21
texto bíblico 5 . En el fragmento de Muratori, poco después del año 155,
se lee que el evangelio fue escrito por Juan, uno de los discípulos 6 .
Clemente de Alejandría, nacido en el s. II y muerto hacia el 211, hace la
misma afirmación en cuanto a la procedencia del Evangelio. Es
importante el testimonio de Polícreates, obispo de Éfeso ( 189-199),
lugar donde la tradición sitúa al apóstol Juan, en la epístola que dirige al
papa Víctor sobre la cuestión quatordécima de la Pascua, alude
directamente al Evangelio de San Juan. Teodoreto de Ciro (193-257),
afirma que fue escrito por Juan estando en Éfeso 7. Tertuliano (140-214),
reconoce la paternidad de Juan para el cuarto evangelio 8 • De igual modo
Orígenes (185-254 ), al hablar de los evangelios que por tradición nadie
rechaza, cita el de Juan9 . Eusebio es otro de los que afirman que Juan
escribió el evangelio que se le atribuye y acepta la iglesia 10 • Otro
documento antiguo es el Prólogo monarquiano del s. II, en el que se lee
expresamente que Juan escribió el evangelio en Asia, sin duda como
referencia a Éfeso, lugar donde la tradición localiza al apóstol. Jerónimo
(340-420) es otro de los escritores que identifica a Juan con el
Evangelio, diciendo que "Juan el Apóstol es evangelista " 11 , escrito en
Éfeso, contra las herejías de Cerinto, los ebionitas y otros. Es de notar
que el título Evangelio kata loannem, se remonta al s. II., de este modo
se lee en las obras antiguas y en la versión latina más antigua, que
reflejan las obras de Cipriano 12 . Una referencia importante está en el
papiro Bodmer Il, que es del principio del s. III, y comienza por este
mismo título. La idea de dos hombres con el mismo nombre de Juan,
uno el apóstol y otro el presbítero, como se verá, data del tiempo de
Eusebio, sin embargo este considera que el autor del evangelio es el
apóstol Juan. Interesante también es el fragmento de Muratori, que debe
datarse como más probable en el s. 11., en donde se lee: "El cuarto
Evangelio es de Juan, uno de los discípulos. Cuando sus compañeros
discípulos y obispos le rogaron, Juan dijo: 'Ayunad conmigo tres días a
partir de hoy y que cada uno de nosotros refiera a los demás lo que le
fue revelado '. La misma noche se le reveló a Andrés, uno de los
apóstoles, que Juan en su propio nombre debía escribirlo todo y ellos
darían su conformidad. Por tanto, aunque parezca que se enseñan
diferentes comienzos en los diversos Evangelios, no es diferente la fe de
Cuestionamiento de la autoría.
13
F. F. Bruce. El canon de la Escritura. Edit. Clie. Terrassa, 1988.
EL VERBO ENCARNADO 23
apostólico del mismo; Loisy lo tiene por meramente alegórico y
simbólico; Renan lo atribuye a Cerinto; Kreyenbühl se lo atribuye a
Menandro Antioqueno, discípulo de Simón Mago; otros, siguiendo una
vida media, admiten un núcleo histórico, pero interpolado; Harnack
sostiene que es un evangelio compuesto por Juan, presbítero
jerosolimitano, que tenía gran familiaridad con Juan el Apóstol. Así, el
cuarto evangelio es el evangelio de Juan 'el Presbítero', según refería
Juan el Apóstol; Wendt y Hoernle distinguen a Juan el Apóstol como
autor de los 'discursos' y a otro cristiano de Asia Menor como el autor
de los milagros, recogidos de tradiciones apostólicas; Spitta admite un
libro base, o libro 'fundamental' (grundschrift) retractado e
interpolado en el sigo JI; R. Bultman encuentra oculto en él algo de
'mito' de los mandeos y maniqueos; Rollins y otros, que el autor del
. " 14.
ll.bro es Apo lomo
14
Manuel de Tuya. Biblia Comenatada. Juan. Edit. BAC. Madrid 1977.
15
Cf. S. Bartína, Jgnotom episémon gabex. VD 36 (1958); Juan Leal. El
autógrafo del IV evangelio y la arqueología. Est E, er (1960) 895-905.
24 JUANI
Otro argumento de los críticos tiene que ver con los cortes en
cuanto a la continuidad del relato. Aparentemente algún capítulo
contiene hechos o discursos que ocurrieron en un lugar diferente a los
que se dan en el anterior, sin que se haya establecido una transferencia
de espacio y sin ninguna explicación. Pero, en lugar de inquietar
negando al mismo autor, los críticos debían ocuparse antes de hacer ver
que el propósito de Juan no era el de dar un relato completo o
continuado del ministerio de Jesús, el hacer notar que el mismo autor dice
que el relato que da no es completo o continuativo (cf. 20:30; 21 :25).
16
Entre ellos Bemard.
17
Raymond E. Brown. El Evangelio según Juan. Cristiandad. Madrid 1979.
28 JUANI
18
Raymond E. Brown. o.e., pag. 34.
EL VERBO ENCARNADO 31
Los pasajes exclusivos del Evangelio según Juan, son los siguientes:
19
Charles Kingsley Barret. o.e., pág. 40.
20
Ver introducción a los evangelios según Mateo, Marcos, y Lucas, en los
respectivos lugares de esos libros de esta misma serie.
34 JUANI
con Marcos, se da por sentado que la fuente principal para la redacción
del Evangelio ha sido esta. Con todo, aun aceptando esto, surge una
nueva pregunta ¿cómo utilizó Juan ese documento? La respuesta no
podría ser otra que Juan usó el material de Marcos dándole la forma que
convenía a su propósito al escribir el Evangelio, omitiendo bastante
material que no le era preciso usar y añadiendo otro que no estaba en el
Evangelio según Marcos. Cada vez que usó esa fuente tomó incluso
algunas palabras, pero aún así los materiales quedaban sujetos a su
propia estructura y al fin que se proponía con el escrito. Los materiales
tomados de Marcos son incorporados en un entorno de discursos de
Jesús que conviene al evangelista, siendo este estilo característico de
Juan y sin paralelo en los sinópticos.
Con todo, aunque Juan conociera, que sin duda fue así, los otros
evangelios, es evidente que la mayor parte de las enseñanzas de Jesús se
presentan en una forma totalmente distinta que en los sinópticos. En
lugar de sentencias o parábolas, se comunican mediante largos discursos
que son típicos de este escrito. Pero, eso no significa que no se
mencionen en los otros tres evangelios, sino que están presentes en otra
forma expresiva en ellos. La larga enseñanza sobre el pan de vida, que
no aparece así en los sinópticos, no es, sin embargo desconocida en
ellos, puesto que el establecimiento de la ordenanza de la Cena del
Señor, Marcos usa las palabras referidas al pan, "esto es mi cuerpo"
(Mr. 14:22). Aunque en los sinópticos no figura el lavamiento de los
pies, la conclusión que traslada allí Juan subyace en las palabras de
Jesús recogidas por Lucas: "Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a
la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy
entre vosotros como el que sirve" (Le. 22:27), dichas en el mismo
entorno temporal del relato de Juan. Otro ejemplo: El Señor anuncia a
los discípulos que serían odiados por el mundo y rechazados por él
(15: 18-21 ), esto concuerda con la última bienaventuranza en donde el
Señor enseña lo mismo en el Sermón de la Montaña (Mt. 5: 11 s.; Le.
6:22 s.). Todo esto permite alcanzar la conclusión de que el relato de los
cuatro evangelios, es semejante y complementario. Si Juan tenía los
otros tres relatos, o alguno de ellos, no cabe duda que pudo haberse
servido de los escritos para dar forma cronológica al relato que él
escribía. Si usó como una de sus fuentes los materiales sinópticos, es
evidente que no se sujetó a ellos, sino que los usó libremente. Teniendo
nosotros los cuatro relatos, es fácil separar ahora al armonizarlos las
diferencias que hay entre ellos, pero, no permite establecer una
determinada dependencia entre el de Juan y los otros restantes. A esta
conclusión sigue indudablemente otra: No se puede establecer con
justificación real que Juan usara otras fuentes distintas a las que usaron
EL VERBO ENCARNADO 35
los sinópticos. Con mucha probabilidad el desarrollo de los evangelios,
descansa en el modo general de la tradición catequética de la Iglesia en
relación con la Persona y obra de Jesucristo.
Marcos Juan
Actividad y testimonio de Juan el Bautista 1:4-8 1:19-36
Viaje a Galilea 1: 14 s. 4:3
Multiplicación de los panes 6:34-44 6: 1-13
Jesús camina sobre las aguas 6:45-52 6:16-21
Testimonio de Pedro 8:29 6:68 s.
Viaje a Jerusalén 9:20 s. 7: 10-14
10:1, 32,
46
Entrada en Jerusalén 11:1-10 12:12-15
Unción en Betania 14:3-9 12:1-8
Última cena y anuncio de la traición y negación 14:17-26 13:1-17,
26
Arresto de Jesús 14:43-52 18:1-11
Muerte y resurrección 14:53- 18:12-
16:8 20:29.
Mr. 1:7: EPXE'tat ó icrxopÓ'tEpoc; µoo onícrw µoo, oíS OUK dµ't
ixavoc; KÚ\lfac; AUcrat 'tOV iµáv-ra 'tWV úno8riµá-rwv auw6
Jn. 1:27: ó onícrw µoo f:pxóµEvoc;, oíS OUK dµt [f:yw] a~toc; i'.va
AÚcrw auw6 'tOV iµáv-ra LOO úno8r\µawc;.
21
Charlos Kingsley Barret. o.e., pág. 79 s.
36 IUANI
Mr. 14:7, 8: náv'tmE yap wuc; mwxouc; iiXE'tE µE8' Éau'twv Kat
O'tav 8ÉATJ'tE 8úvacr8E au'totc; EÚ notilcrm, i:µE: 8E: ou náv'tO'tE
EXE'tE. o ECTXEV E7tOÍT]CTEVº npoÉA-aPEv µupícrm '!O crwµa µou de;
'tOV EV'ta<ptacrµóv
In. 12:7, 8: dnEV oúv ó 'Iricrouc;· a<pE<; au'ttjv, 'íva de; 'tT];V
1͵Épav 'tOU Ev'ta<ptacrµou µou 'tTJP1ÍCT1J au'tÓº wuc; mwxou;c;
yap náv'tmE EXE'tE µE8' Éamwv, i:µE: 8E: ou návw'tE iiXE'tE.
Mr. 14:18: dµfiv A-Éyw úµt:v on Et<; i;~ úµwv napa8wcrEt µE.
In. 13:21: dµfiv dµfiv A-Éyw úµt:v on Et<; i;~ úµwv napa8wcrEt µE.
Mr. 14:30: dµfiv A-Éyw crot on cru; crtjµEpov 'taÚ'tlJ 'tlJ VUK'tt nptv
r¡ 8tc; dA-frwpa cpwvilcrm 'tpíc; µE dnapvrícrlJ.
In. 13:38: dµfiv dµfiv AÉyw crot, ou µfi aAÉK'tWp <pwvrícrlJ EW<; oú
dpvrícrlJ µE '!píe;.
También ocurre esto con los relatos del bautismo de Jesús por
Juan el Bautista, la tentación que siguió al bautismo y la transfiguración,
que no son tenidos en cuenta en el relato de Juan. Sin embargo, hay
referencias al acontecimiento sin describirlo, como es el testimonio que
asigna al Bautista sobre como vio descender sobre Jesús el Espíritu
como paloma, que no pudo ser sino en el bautismo, según los sinópticos
(1 :32-34 ). Igual ocurre con la referencia al testimonio del cielo, que
debe ser identificado con la transfiguración (12:27-30). Es evidente que
sin hacer referencia directa al bautismo o a la transfiguración, ambos
sucesos estuvieron en la mente de Juan al escribir el Evangelio.
22
Raimond E. Brown. o.e., pág. 60.
23
Para esta posición cf. Primitive Christianity, Nueva York 1957, pág. 162-171.
44 JUANI
24
Raymond E. Brown. o.e., pág. 61.
EL VERBO ENCARNADO 45
25
Raymond E. Brow, o.e., pág 65.
EL VERBO ENCARNADO 47
Es necesario hacer observar nuevamente que si el Evangelio de
Juan está revestido de historicidad, es decir, no se trata de una
presentación mitológicamente ideada para ofrecer a la Iglesia el Jesús
de la fe, al margen o en oposición al Jesús histórico, entonces vincular
influencias de cualquier tipo al relato es vincular en gran medida la
enseñanza de Jesús objeto del Evangelio. Sería mucho mejor entender
que tanto las filosofias orientales, como las especulaciones gnósticas,
como las supuestas enseñanzas esenias, no influencian en Juan, sino
todo lo contrario, las bases bíblicas que sustentan las enseñanzas de
Juan y son parte de muchos de los discursos de Jesús, han sido
deformadas por pensamientos de hombres, es decir, es la perversión del
mensaje bíblico el que sustenta los pensamientos de los grupos citados,
y no estos en pensamiento de Juan.
26
Manuel de Tuya. o.e., pág. 248 s.
EL VERBO ENCARNADO 53
Autor.
27
Charles Kingsley Barret. El evangelio según san Juan. Edit. Cristiandad.
Madrid 2003. Pag. 165.
EL VERBO ENCARNADO 55
dar, sería muy difícil que la tradición guardase silencio sobre él.
Además sobre los dos sepulcros en Éfeso, dice Jerónimo: "algunos
. de1 mzsmo
creen que hay dos memorias . 1
JUan ,,28
.
Testimonios internos.
28
Eusebio. De viris illust. 9.
29
Ver el apartado El evangelio en la Iglesia.
56 JUANI
su obra. En él se percibe la presencia del teólogo que dotado de un
profundo conocimiento de la verdad enseñada por Jesús, expresa
doctrina que es base de la fe cristiana. No hay duda que se trata de un
judío. Entre otras evidencias están las referencias topográficas que
ponen de manifiesto un conocimiento personal de Palestina; en segundo
lugar se aprecia también la profunda comprensión en relación con las
fiestas judías; en tercer lugar muchos de los detalles en los relatos no
pueden ser sino procedentes de un testigo ocular.
Entre los discípulos que Jesús había escogido para que estuviesen
presentes en ocasiones de singular importancia durante Su ministerio y
fuesen testigos de esos hechos conforme a lo que la ley establecía en
relación con el testimonio válido, uno era Pedro, el otro Santiago, hijo
de Zebedeo y el tercero era Juan. Si en este evangelio se distinguen los
otros dos, Pedro en varios pasajes (13:24; 18:15; 20:2; 21:7-20), y del
mismo modo el otro hijo de Zebedero, Santiago, sólo queda como
evidencia que el tercero tenía que ser Juan, que se llama a sí mismo el
discípulo a quien amaba Jesús. De la muerte de Pedro hace mención el
autor del Evangelio (21: 19). En cuanto a Santiago, el hermano de Juan,
murió por orden de Agripa I sobre el año 44 (cf. Hch. 12:1 ss.). En
cambio, la historia de la Iglesia da a Juan una larga vida, de modo que la
fecha en que se escribió el Evangelio concuerda con la vida de Juan.
A causa del carácter fácilmente irascible Jesús les puso a los dos
el sobrenombre de Boanerges, que significa hijos del trueno (Mr. 3: 17).
Este carácter violento se pone de manifiesto en algunas ocasiones como
fue cuando en una ciudad de los samaritanos no les dieron hospedaje y
Juan quería mandar que descendiese fuego del cielo y quemase la
ciudad (Le. 9:54); además era también un sectario, como pone de
manifiesto la prohibición al que echaba demonios en nombre de Jesús y
se lo prohibieron porque no seguía al grupo de discípulos (Mr. 9:38).
Otra característica personal es que tanto él como su hermano tenían
deseos egoístas de estar en posiciones elevadas, posiblemente mayores
que las que pudieran tener sus otros compañeros de discipulado, en el
Reino de los Cielos, sentándose a la diestra y a la siniestra de Jesús,
usando también a su madre para que intercediese por ellos ante el Señor
(Mt. 20:20-23; Mr. 10:35-41 ). Sin embargo el contacto con Jesús y Su
gracia transformadora hicieron que se produjese un notable cambio en
60 JUANI
Juan fue uno de los tres discípulos a quien Jesús dejó ver algunas
de sus grandes y poderosas obras. Él presenció la resurrección de la hija
de Jairo (Mr. 5:37; Le. 8:51), contempló la transfiguración (Mt. 17:1;
Mr. 9:2; Le. 9:28), y la agonía de Getsemaní, junto con sus dos
compañeros, en un lugar más próximo a Jesús que el resto de los
discípulos (Mt. 26:37; Mr. 14:33). Durante la última cena, había sido el
que estuvo más cercano al Señor (13:23). Desde Getsemaní siguió a
Jesús al lugar donde le juzgaron, acusaron y maltrataron durante la
noche, estando también junto a la Cruz, donde el Señor le confió a su
madre María, quien la tomó consigo (18: 15; 19:27). Ante las noticias
que las mujeres llevaron a los apóstoles sobre la resurrección de Jesús y
el encuentro con ellas, Juan fue corriendo con Pedro al sepulcro,
constatando que el Señor había resucitado (20: 1-10). La tarde del
mismo día en compañía de otros discípulos vio al Resucitado que se les
apareció, y nuevamente lo hizo una semana después (Le. 24:33-43; Jn.
20:19-20; 1 Co. 15:5). Juan fue con los otros discípulos a Galilea,
acudiendo a la cita del Señor, donde pudo verle nuevamente (Mt. 26:32;
28:10, 16; Jn. 21:1-7). Las palabras con que Jesús respondió a Pedro
sobre Juan, hicieron creer a algunos que no iba a morir (21 :22).
Datación.
Una de Jos indicativos del tiempo del escrito es que Juan hace
referencia a lugares cercanos a Jerusalén usando el imperfecto en lugar
del presente. A modo de ejemplo al referirse a Betania dice que estaba
cerca de Jerusalén ( 11: 18). Usa esa misma forma para hablar del huerto
donde Jesús se reunía habitualmente con los discípulos cuando estaba
en Jerusalén (18: 1). Ocurre lo mismo con la mención que hace al lugar
donde estaba el sepulcro que se usó para dejar el cuerpo de Jesús, luego
de ser bajado de la cruz (19:41 ). Es cierto que la expresión en pasado
pudiera ser un modo coloquial de usar el pasado histórico, pero, es
también cierto que tanto Jerusalén como los lugares de su entorno
fueron destruidos en el año 70 por las tropas de Tito, de manera que
muy bien pudiera ser una referencia a lugares que existían antes y que
habían desaparecido en el tiempo en que se escribió el Evangelio.
israelitas, sin hacer distinción entre los grupos religiosos que estaban
establecidos en el territorio objeto de las acciones romanas.
Pudiera ser que el Evangelio según Juan fuese escrito después del
Apocalipsis, como indica Victoria en el Prologi antiquior et
monarchianus3°. Ireneo dice que el Apocalipsis se escribió hacia el final
del reinado de Domiciano 31 y este fue asesinado el 18 de septiembre del 96.
30
In Apoc. 11,1.
31
Adv. haer. 5, 30, 3.
EL VERBO ENCARNADO 63
que haberse escrito en ese tiempo, ya que su muerte tuvo lugar sobre el
año 104.
Destinatarios.
sino a la continua gloria, perfecciones y dones que sólo puede dar Dios
porque proceden de Él. Así el Hijo del Hombre que está en la tierra,
siendo Dios es servido por los ángeles del cielo, pero porque es Dios y
está en la tierra en forma humana, suben y descienden sobre Él (1 :51 );
es omnipresente puesto que también está en el cielo (3: 13); este Hijo del
Hombre puede y tiene autoridad para dar vida (6:27); finalmente el Hijo
del Hombre regresará al lugar de donde vino (6:62).
32
Ver comentario al versículo en su lugar.
68 JUAN I
33
Charles Kingsley Barret. o.e., pág. 27 ss.
70 JUAN!
34
Las dos listas están tomadas de las elaboradas por Goguel.
EL VERBO ENCARNADO 71
simplemente se yuxtaponen unas a otras. Excluyendo las frases que
comienzan con un verbo de decir, que en griego se construyen con
asíndeton, se encuentran por lo menos unos treinta y nueve casos de
construcción asindética, como son 1:40, 42, 45, 47; 2: 17; 4:6, 7, 30;
5:12, 15; 7:32, 41; 8:27; 9:9 (tres veces), 13, 16, 35, 40; 10:21, 22;
11:35, 44; 12:22 (dos veces, 29); 13:22, 23; 16:19, 29; 20:18, 26; 21:3,
11, 12, 13, 17. Este tipo de construcción aparece muchas menos veces
en los sinópticos.
El griego koiné.
Códices unciales.
Códices minúsculos.
33 S. IX o X (París)
565 S. IX o X. (Leningrado ).
Códices de la familia Lake
Códices de la familia Ferrar.
EL VERBO ENCARNADO 75
Versiones Latinas.
Siríacas.
Coptas.
Padres.
Heracleón s. II.
Ireneo s. II.
Tertuliano s. 11 y III.
Orígenes s. Ill.
Eusebio s. IV.
Ambrosiaster s. IV.
Agustín s. IV y V.
Crisóstomo s. IV y V.
Aparato crítico.
certeza del texto griego. Para interpretar las referencias del aparato
crítico, se hacen las siguientes indicaciones:
txt
indica que se trata del texto del Nuevo Testamento en un
manuscrito cuando difiere de su cita en el comentario de un Padre
de la Iglesia ("ºmm), una variante en el margen (mg) o una variante
('r}
mg
indicación textual contenida en el margen de un manuscrito.
v.r.
Variante indicada como alternativa por el mismo manuscrito.
vid
indica la lectura más probable de un manuscrito cuando su estado
de conservación no permite una verificación.
supp
texto suplido por faltar en el original.
cop 5ª Sahídico.
copbº Boháirico.
coppbo Proto-Boháirico.
copmeg Medio-Egipto.
La georgiana se identifica:
trad ucc10n
lat sir armn slav arab
' · ' ' · ' 1atma,
· · '
s1naca, · es 1ava o arab a d e un
armema,
Padre Griego cuando no se conserva en su forma original.
dub
se usa cuando la obra atribuida a cierto Padre es dudosa.
El interlineal.
Bosquejo.
Otro aspecto que debe quedar claro al entrar en esta verdad que
Juan expresa en este primer versículo, es que podría pensarse que si el
Lagos es expresado por el Padre, depende de él en Su existencia propia
puesto que sólo hay Verbo cuando Alguien lo pronuncia. Esto
conduciría a una dependencia y subordinación de la Segunda con la
Primera Persona. Debe afirmarse que no hay dependencia alguna o
subordinación del Verbo respecto al Padre que lo pronuncia, porque si
la Palabra subsiste del Padre que la pronuncia, el Padre aunque no vive
de la Palabra, sí vive de pronunciarla. De otro modo, lo que constituye
al Padre como Persona Divina, esto es, como Dios Padre, es el acto vital
y eterno de expresar su Lagos, pero, ni el Logos puede vivir sin el Padre
que lo engendra, ni el Padre puede vivir sin pronunciar el Logos que lo
manifiesta. La subordinación en cuanto a Deidad no existe, puesto que
las Personas Divinas son inmanentes.
Ailadiendo lH\a nueva ver-Oad sobre el Verbo~ escribe: ouwi:;, caso nominativo
m~Jltioo' ~ingular ~del pronombre dem9sÍrat,ivo este; ~v.· tercera persona
singular del imperfecto de indicativo en voz activa del verbo eiµ,í, ser,,lilfl1,li
era; &v. preposición propia de dativo en; dpx,ij, casQ dativo femeninQ,singular
del nombre común principio, origen; n:pó1;. preposición propia de acuMtivo
35
Osear Cullmann. Cristología. Pag. 391.
96 JUANI
con; 1!0v, easo acusativo masc:ttfulo singular del, articulo dltetm:inado el;
@oov, caso acnsativo masculino singular i:lel 11ombte divinQ Dics.
ou-c°'; ~v f:v cipxiJ npóc; -cóv Eh:óv. Aunque no sea una mera
repetición, las palabras de la cláusula resumen especialmente la segunda
parte del versículo anterior. Juan puntualiza que el Verbo no llegó a ser
Dios o a estar con Dios, sino que estuvo siempre, desde el principio. El
Verbo que se manifiesta encarnado en el Evangelio, vino de Dios,
porque estaba con Él (6:46), la expresión de Dios en carne humana tiene
razón de ser a causa del envío del Verbo al mundo (7: 18).
singular del adjetivo numeral cardinal uno;J), caso nominativo ,neutnJ sil:),gUlar
del pronombre relativo lo qtH, lo cual,, q11-e; yf.ttovsvt' tercera persona sfn&ular
del perfecto de indicativo en vpz activa del verbo rí voµ0¡i, tlw,ar, {l ser,
empezar a existir, hacerse, ser hecho, aquí han sido hechas.
ConÚmia con ev, J:)reposici6n propia de dativo en; a:ú-r4}, caso O.ativo
masculino singular del pronombre personal é1; l;wi¡, caso nominativo
felllenino singular del nombre común vida; iiv, tercera persona singular del
100 JUANI
··.• 1~~-·~~~i
~h~~·~"")~t·~· .· . .*J~vv~~~~t~~~·
¡' ..:-':. (
" •<;·i:..:·>_;_:_~:·.· . ·., ,.;:,.·: :.'. . . <.'.:.~ ..:,.<~·:.:;<;·t_·:.><·'._\:; ;-;,_,,:.:·:<<'; '. .'.:':~ ;;.;
36
Raymond E. Brwon. o.e., pág. 21 Os.
EL VERBO ENCARNADO 101
que su correspondiente era o es luz, aunque realmente no afecta
demasiado a la propuesta, que desplaza la vida y la luz a lo creado, o a
una experiencia de esa creación. La base reflexiva es que todas las cosas
hechas por el Verbo tienen vida en ÉL Esta vida puede ser fisica o
biológica, en sentido de que lo que existe en sentido de una creación
real fue hecha por el Verbo, en el Verbo y para el Verbo. De otro modo,
se trata de la vida divina ampliamente participada, donde esa vida va a
ser también luz. Esa creación sería vida y luz, en el sentido de que
serían revelación directa a los hombres de la existencia y omnipotencia
de Dios (Ro. 1: 19-22). De ahí que la luz que les llega los conduce al
Salvador, el Verbo encamado introducido en la esfera de los hombres
para realizar la obra redentora que permita a estos un encuentro con
Dios en vida, recibiendo por fe la vida eterna, posesión exclusiva de
Dios (3: 16). Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la noción de vida
y de luz en el Evangelio, pertenece a la esfera de lo divino y nunca de lo
creado. Juan tendría que transferir la posición del Verbo en el Seno
Trinitario, a la de agente comunicador de vida y luz a todo lo creado,
cosa que no está en el pensamiento de Juan.
vida que hay en el Verbo. Esto se confirma también con la forma verbal
~v, era o estaba, del verbo Eiµi, que al utilizar el imperfecto, indica una
permanencia continua, en este caso la vida del Verbo existía en Él
eternamente. La Vida identifica también la luz que es el Verbo. Cuando
Juan habla de la vida de las criaturas utiliza otra forma verbal que puede
traducirse como llegar a ser. Mientras que la vida de las criaturas, que
incluye a los ángeles llegó a ser para cada uno de ellos por soberanía
divina, la del Verbo, nunca llegó a ser, puesto que no tiene principio. Él
junto con las otras dos Personas, participan o comunican eternamente de
la vida del Ser Divino, como hipóstasis personales en Él. Por esa razón
más adelante dirá que el Verbo tiene vida como la tiene también el
Padre (5:26). Juan hace la misma fuerza expresiva en relación con la
vida del Verbo, como antes la hizo relativa a la eternidad de la relación
ad intra, esto es, en el Seno Trinitario, por eso dijo "el Verbo era con
Dios'", porque también "el Verbo era Dios". Nótese que en la
construcción de las dos frases aparece el verbo griego de la misma
manera que en este versículo, en todos los casos en imperfecto de
eternidad y duración, como corresponde exclusivamente a todo lo que
es divino. Juan dice que lo que era en el verbo es vida, escrita sin
artículo determinado, a modo de predicado, atendiendo con ello a la
vida en su esencia y plenitud infinita.
37
G. Hendriksen. Juan. Edt. Subcomisión Lit. Cristiana. Grand Rapids 1981,
pág. 77.
EL VERBO ENCARNADO 105
Ka't -ró <pw<; f;v -rij' crKo-ríq qiaí vE:t, Ka't Ti CTKO'tÍa aÜ'tÜ oU
Y la luz en las tm1eblas bnlla, y las tm1eblas a ella no
Ka-rÉA.aPE:v.
sofocaron.
Ka't -ro cpw<; i':v -ríJ axmíc;i cpaívi:>t, La luz resplandeciente del
Verbo irrumpe en el mundo donde las tinieblas de maldad y pecado se
manifiestan y en las que los hombres viven su vida de muerte y pecado.
La conjunción Kat, ilativa y, vincula la cláusula con lo que antecede y
da continuidad al tema sin interrupción. No cabe duda que las tinieblas
no pueden retener la luminosidad que brilló en ellas. La luz aquí con
artículo determinado no puede ser otra que el Verbo que dice de Él
mismo: "Yo soy la luz del mundo" (8: 12). La presencia de las tinieblas
está siempre en contra de la luz, de forma especial cuando se trata
teológicamente de la luz de Dios que no sólo está en el Verbo, sino que
es el Verbo mismo. Juan está dando referencias trascendentes de la luz
para lo cual utiliza el presente del verbo cpaívw, brillar, resplandecer,
de modo que esa luz brilló siempre, como propiedad eterna de la luz, lo
mismo que de la vida que dijo antes que es la luz de los hombres y del
mismo modo que el Verbo tiene vida en sí mismo (v. 4). Nunca la vida
estuvo separada de Él, por tanto la luz tampoco puede dejar de brillar, a
menos que deje de ser luz. Aunque indudablemente esa luz divina se
manifestó de forma presencial en la persona del Verbo encamado, Jesús
de Nazaret, no significa que por esa encamación fuese dotado de luz,
como tampoco lo fue de vida, ambas cosas, luz y vida, subsisten en el
Verbo eterno y le son propias porque es Dios.
2
Añade a uí ~v, era, según se lee enN*, D*, W, sit'~Ireneo at.
1
7. Éste vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin
de que todos creyesen por él.
OUK ~V gnl:vo<;
No era él
'ºla cp<Ú<;, aAA' 'íva µapwptjm:i m:pt LOU cpw'tÓ<;.
luz, smo para que testificase de la luz.
Cerrando el párrafo, escribe: oü1e, forma escrita del adverbio de negación no,
con el grañsmo propio ante una vocal con espíritu suave o una enclítica; iiv,
tercera persona singular del imperfecto de indicativo en voz activa del verbo
si!J.Í, ser, aquí era; sK'.e'ivo<;, caso 11om\nativo masculino singular del
pronombre demostrativo éste; i:o, caso nomi:aativo neutro singular del articulo
determinado el, en castellano la; qxi)¡;, caso nominativo neutro singular del
nombre ,común luz; d).}..', conjunción adversativa sino; ~va., conjunci6n
causal para que; !J.apwpr}01J, tercera pesona singular del aoristo primero de
subjuntivo en voz activa del verbo µa.¡nopé@, dar testimonia, testificar, aquí
testificase; nspt, preposición propia de genitivo acerca de, de; wu, caso
genítiv() neutro singular dl\ll artfoUlo determinado el; qiwi:ó<;, caso 'genitivo
neutro singular del nombe común luz.
que venía, vino al mundo. c) Era la luz verdadera la que ilumina a todo
hombre con su venida al mundo, viniendo al mundo.
38
Calmes, Lagrange, Bouyer, Tillmann, Duran, Vosté, Ovemey, Braun,
Orbiso, Hendriksen, Bernard, Lighfoot,Barret, Bauer, Schick, Dorado,
Femández, Martín Nieto
39
Bover, Merk, Vogels, Nestle, Nolli.
40
Toledo, Maldonado, Corluy, Knabengabuer, Schlatter, Wikenhauser,
Leonard, Prat.
116 JUAN!
Sin intemipción en él tema del párrafo, aílade: ev, ptc!postcidn propia de dati\'O
~n; 'tiij, caso dativo masculino sin¡ular del artícttlo determinado el; ~ód'µq1,
ea.so dativo masc'lllino singular del nonlbre común mundb; ~v, tercera persona
sinplar del imperfecto de indicatjvo. en voz activa de1 vetbo sifilÍ1 s'er, estar,
aquí ,~tabQ; 11<a\, conjwción dopula;,tiva y; O., aaso n~mtivo ma~lino
singular del articulo determiIJaoo el~ \('.ÓO'~, easo nomhlati.v0 mammJ»
sin~ .d,t ~omhfe coa¡iún mundo; 01i•1 fo~ c<>nweta <k\ ~ pregosic:iQi;l d"I ,
genj;t~vo <>id. por, med~o de, a causa ele, por; a.u;tou._ q,so g~itivQ masc1*no
de la tercera persona siIJgular del pro,oombre pesonal él; tyévs10 1 tercern
persÓlÍa singular del aotisto segundo de indicativo en ~oz mt;dia del 'verbo
1
yívo1..u:u, llegar a ser, hacerse, ser hecho, aquí fae hecho; tea\, conjunción
copulativa y; 6, caso nominativo masculino singular del di'lfculÓ'determiftado
el; KÓO'µo<;, caso nominativo masculino sin¡ular del nombre común mundo;
a:ótóv, 4\aso acusativo masculino de la tercera persona síngular 4el pronombre
pesonal declinado a Él; OÓk, forma escrita d~l advetbin de~negaeión no. "flón el
grafismo propio ante una vocal con espíritu suave o una enclítica; iyvro,
EL VERBO ENCARNADO 119
41
Para una ampliación de este tema, ver el comentario correspondiente en 1 y 2
Tesalonicenses de esta misma serie.
EL VERBO ENCARNADO 121
A causa de esto, los hombres no reciben, al que viene a ellos.
Aunque no le reconocen sin embargo el mundo al que viene el Verbo
encamado es el lugar donde va a desarrollarse su misión salvífica, según
el Evangelio (3:17, 19; 6:14; 8:26; 10:36; 12:46; 16:28; 17;13, 18;
18 :20, 3 7). En esa misión se pone de manifiesto el amor de Dios hacia
el mundo (3: 16). Por esa misión el mundo queda dividido en dos
grupos, los que desconocen a Jesús, por tanto incrédulos y (mxs; ó
7tt<r'tcÚwv), todo el que cree. Estas posiciones explican las
contradicciones en lo que tiene que ver con la relación de Jesús y el
mundo. Por una parte es el Salvador del mundo (l :29; 3: 17; 4:42; 6:35,
51; 8:12; 9:5), haciendo constar Juan que Jesús no vino a juzgar al
mundo (3:17; 12:47), es decir, su misión no fue la de juzgar sino la de
salvar en esta primera venida suya al mundo. Pero, por otra parte, sí
vino para juzgar al mundo (9:39; 12:31 ). Sin embargo abre la puerta que
libera del juicio mediante la fe en Él (3: 18). A este mundo rebelde,
opositor y enemigo el Verbo vino para vencer sobre el sistema que lo
gobierna (16:33). El enemigo que Jesús va a derrotar en su misión
terrenal se le llama en el Evangelio, apxwv 'tOUKÓcrµou 'tOÚ'tüUp,
príncipe de este mundo (12:31; 14:30; 16: 11 ). De ahí que quienes
desconociendo a Cristo siguen bajo su dominio, cambian la oferta de
salvación en juicio. No reconocer a Cristo es no reconocer a Dios, esto
es, al Padre y al Espíritu (14: 17; 17:25), despreciando la intención
divina que era que los hombres llegasen al conocimiento y a la fe
(17:21, 23). La salvación solo es posible en el conocimiento de Dios, el
Padre y de Cristo, como el Señor dice: "esta es la vida eterna: que te
conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has
enviado" (17:3). En el hombre, conocer a Dios, según el sentido del
Nuevo Testamento implica no solo una percepción de Su existencia,
sino también una relación de obediencia, sometimiento a Su voluntad y
confianza. En el Evangelio está el ejemplo de Jesús que conoce al Padre
y produce, en ese conocimiento una relación de amor, de obediencia y
de comunión (7:2; 8:55; 10:15; 17:25), de modo que cuando el hombre
conoce a Dios por medio de Jesús se produce una relación semejante
(8:32; 10:4; 13:17; 15:15; 17:8, 25).
tm eontraste con los q_ue no le réciben hay otros que lo hacen: ocrm, caso
~m)lmti\IQ masculino plural del prottémbre relativo los que; 5e, particula que
~ ,funciones .de conjunción, ropulativa y, más, pero; &A.<X~ov, teroera
'8fSona plaral del aoristo _seguQdo de indicativo en voz activa del verbé
~~VQt~ recibir, aquí recibier<>n; a.p'tóv, caso acusativo masculino dlil! la
terce~, plil!rSOna singular del pronombre personal declinado a él, le; SO(\)Ksv,
i~rcera pers<,>na singula~ del ~ofistp ,Primero de indicativo en voz activa del
\rerbo 8l&>µt, dar, entregar, aquí dio; a.u'tot<;, caso dativo masculino de la
~rcera persona plural del pronombre personal declinado a ellos, les;
¡~ouuícxv, casó acusativo femenino singular del nombre oomúrt, autoridad,
JJ<Jle$tad,'.furistBcción, derecho, privilegio; téKva., caso acusativo neutro plural
del nombre como hij(JS¡ &<>u, caso genitivo masculino singular del nombre
divino declinado de Dk>s; rsváo'em, aoristo segundo de infinitivo en voz
piedll! del v~rbo rí voµm, llegar a ser, empezar a existir, hacerse, ser ht;ch<>,
~i ~er hechos; t9'1<;:, caso dativo mascµlino plural del artículo determinado
declinado a los; mcn;sóoucnv, caso dativo masculino plural del participio de
~stu;te en vo,21 activa del verbo xicrtsóro, creer, aquí que creen¡ sti;,
prepmiciót:t propia de acusativo en;· to, caso acusativo neutro singular del
«~lwto determinado el; l>wµ<X, caso acusativo neutro singular dél sustati.tivó
q1le <'Woota ttombre; c:xú1:06, caso genitivo ma!>culino de la tercera persona
Ji ar del onombre sonal declinado 'de Él.
42
G. Hendnksen. o.e., pág. 85.
124 JUAN 1
raíz que -rÍK-rw, engendrar, por tanto estos son hijos por nuevo
nacimiento, como explica en el versículo siguiente. La salvación para
Juan es la comunicación de la vida eterna mediante la operación de
engendrar al creyente de forma que la consecuencia no pueda ser otra
que la realidad de ser hijo (1 Jn. 2:29; 3:9).
Juan enseña que los hijos de Dios, a quienes el Padre les ha dado
la autoridad o facultad de serlo por creer en Cristo, no deben su origen a
sangre, forma expresiva semítica para referirse a ascendencia física, y
en general a lo que tiene que ver con la naturaleza propia del hombre.
Tampoco vienen de la voluntad de carne, en alusión al deseo de
relación íntima del hombre y de la mujer; insiste que tampoco nacen de
nuevo por voluntad de varón, el instinto procreativo del hombre o de la
mujer, aunque en tiempos de Juan se consideraba que el hombre era el
que actuaba para la procreación mientras que Ja mujer era el recipiente
en el que se colocaba por el hombre la semilla procreadora. Lo que Juan
quiere decir aquí es que los creyentes no deben su nacimiento por
causas físicas o biológicas.
14. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos
su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de
verdad.
la parte espiritual propia del ser humano. La encamación parte del envío
del Verbo que se hace presente en el seno de María, por lo que la
concepción parte del Padre como iniciador. Pero el Verbo es el sujeto
realizador de la acción por ser la Persona Divina que se encama, y los
hombres como los destinatarios de los efectos que siguen a ella. De la
unión del Verbo con la naturaleza humana, creada y asumida en el
mismo acto, resulta el hombre Jesús. Desde ahí la humanidad
subsistente en la Persona Divina del Verbo, es ya para siempre la
humanidad de Dios el Hijo.
con Dios, manifestaba que no solo era Hijo del Padre, sino que procede
de Él en su existencia personal, pero nunca independiente, puesto que la
generación del Hijo no es transeúnte sino inmanente.
n"-r¡pu)µato~, caso genitivo neutro plural del nombre común plenitud; aui:o\5,
caso genitivo masculino de la tercera persona singular del pronombre personal
declinado de él; l}µs1c;, caso nominativo de la primera persona plural del
pronombre personal nosotros; 1tdv'tsc;, caso nominativo masculino plural del
adjetivo indefinido todos; t.A.dpoµsv, primera persona plural del aoristo
segundo de indicativo en voz activa del verbo Aaµpdvw, tomar, coger,
agarrar, recibir, aquí tomamos; 1ml, conjunción copulativa y; xdptv, caso
acusativo fetnenino singular del nombre común gracia; dvti, preposícíón
propia de genitivo en vez de, por, a causa de, idiomáticamente aquí mejor
sobre; xápiwc;, caso genitivo femenino singular del nombre común gracia.
43
G. Hendriksen. o.e., pág. 94.
144 JUAN 1
1
on, porque, según lectura en :p66 , :p75, N, B, C, D~ K, 33, 579, 844, 2211, it,
co, Orígenes.
KCÜ, y, como se lee en A, 0 3, K~ W", r, d., '(8), lf',/ 1• 13 565, 700, 892, 1241,
1424, m, lat, sir, bobº.
on ÉK wü nAr¡pwµawc; mhoü. Juan recogió el testimonio del
Bautista, haciendo notar que consideraba a Jesús como superior a él.
Aquí el evangelista da la razón de esa posición, al decir que de "su
plenitud tomamos todos". La frase se introduce mediante la conjunción
on, que en esta ocasión tiene un sentido abiertamente causal,
introductorio de lo que sigue. La palabra nA-tjpwµa, sólo aparece aquí
en todo el Evangelio, sin embargo está presente en otros muchos lugares
del Nuevo Testamento (cf. Ef. 1:23; 3:19; 4:13; Col. 1:19; 2:9). Algunos
consideran que la palabra es introducida en el contexto bíblico desde la
que usaban los gnósticos, sin embargo, esto no deja de ser otra
suposición de los críticos. Juan la usa porque no hay otra que pueda
vincular lo que se toma el Verbo encamado, a quien el apóstol ha visto
lleno de gracia y de verdad. El término en general se usa para referirse,
en un sentido pasivo, a la persona o cosa que está llena. En el uso
bíblico tiene más extensión. Por un lado está el sentido meramente
pasivo, el Verbo encamado está lleno de gracia y de verdad, por tanto
está lleno de luz y de vida, referido al espíritu vivificador que es Cristo
( 1 Co. 15 :45). Pero la acepción pasiva se complementa con otra activa,
ya que, porque Jesucristo esta lleno, también puede llenar. Esta es la
razón de la segunda parte del versículo. Él es una plenitud desbordante.
En Él habita corporalmente "la plenitud de la deidad" (Col. 2:9). La
plenitud divina está en Cristo como corresponde a la Persona Divino-
humana del Verbo eterno de Dios manifestado en carne. Juan presenta a
Jesús como el Lagos, la Palabra eterna, que expresa exhaustivamente al
Padre. Sobre esa base se entiende que en Jesucristo habite
corporalmente toda la plenitud de la Deidad. En contraste con el
conocimiento progresivo de los gnósticos que avanzaba paso a paso
hasta el pleroma del conocimiento, en Jesucristo existe infinita y
totalmente la plenitud no del hombre ni de su ciencia, sino de Dios
mismo. El hecho de ser Verbo nos conduce a entender mejor el texto del
Evangelio, puesto que siéndolo, y siendo el revelador del Invisible (v.
18), no podría realizarlo a no ser que en Él habite corporalmente la
plenitud de la Deidad. Jesucristo es Dios que se revela y por tanto tiene
en Él la plenitud de aquello que va a revelar. El Señor Jesucristo
manifiesta su procedencia eterna del Padre, de su esencia pero no de Su
voluntad. De ahí que comparte vida, conciencia y potestad del Padre.
Por eso la plenitud de la gloria de Dios, infinita y eterna, es también la
misma plenitud y gloria de Jesús. Siendo Hijo de Dios, su filiación se
EL VERBO ENCARNADO 145
17. Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la
verdad vinieron por medio de Jesucristo.
profeta anunciado (Dt. 18:15; Is. 55:4; Hch. 3:22; 7:37); para ser el único
sumo sacerdote en el orden eterno de D10s (Sal. 110:4; He. 10:12, 14);
para ser el Rey eterno, Rey de reyes y Señor de señores (Sal. 2:6; Zac.
9:9; Mt. 21 ·5; 28:18; Le. 1:33). Ambos nombres umdos, dan lugar al
excelso y supremo nombre Jesucnsto, dado úmcamente al Salvador. El
título Jesucnsto es normal en los escntos apostólicos, pero raro en los
Evangelios (Mt. 1: 1, 18; Mr. 1: 1; Jn. 1: 17; 17 :3 ), Lucas no lo usa nunca,
salvo en Hechos (Hch. 2:38) y puesto en boca de Pedro. Tal vez Juan lo
usa aquí con toda mtenc1ón como expresión de fe cnstlana.
18. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno
del Padre, él le ha dado a conocer.
Cem'mdo ,el párram. escribe: 8aov, caso ,~cusativo masculino, singular del
a~br~,m~ decl~ tl Dios; o~alt;;, ~ nominatil{o masculino smgulQJ
<Je! pt~oro\t;,e 1in~níde naf>/ie; éwpo.1".&V, tercera persona plural del perfecto
<le ,illdi~M:vp a voz act~'ill:l i;ld verbo ~J>d,CQ, Yer~ mirar, obserypr, aqui ha
Yistq~ .JtW~t&~ <i4Ye,rbio. a¡ ,tie¡n~ ~n~a; ,p.ovqyav~<o.l ,c~~ D?mipat~~o
masculino singular del adjetivo unigemto; Sso<;, caso nonunattvo masculino
singular dél nombre divino Dios; <>~ caso nominativo masculino singular del
artículo determinado el; wv, caso nominativo masculino singular del patdcipio
de presente en voz aCtiva del verbo aiµí, set, estar, aquí qtíe está;
et;,
prep'osición proPia de acusativo en; 'tóv, caso acisathro masculinb si.lárdel
artroulo determinado el; KÓAnov, caso acusatiV& masculino singular del
nombre común seno, pecho, lugar de prefetenefa, 'tOÜ, caso geni:tivo
nia~ulino ¡ungular del artículo determinado d(iclillai;lo del; u~(q~. ~89
g~th1,o masculino smgular del nombre divino Padre; É:K&'iv~,, caso
llO~tivo masculino singular del pronombre demosú"atjVQ éiJe; S~'tlttlO'Cm>,
tercy~a 1 persona singular deL l:lQtisto primero de incijcativQ en voz m(f4iia del
verfx? k~11oyfoµm, contar, referir, explicar, dar a 'conÓcer, aq~í dio a
conocer.
, ' i
Ei µtj ó. µovoyi;:vf¡c; ui~ 0wu, si no el Unigénito Hijo de Dios, como se lee
en Ireneo1at,pi.
pero, lo que el hombre no puede ver, lo puede hacer visible aquel que
siendo Dios, está en la comunión del Ser Divino. No sólo lo puede ver,
sino que lo puede revelar, puesto que es elLogos, el Verbo eterno.
44
Ver más arriba aparato crítica textual.
45
Raymond E. Brown. o.e. pág. 190.
EL VERBO ENCARNADO 153
verse, tocarse y observarse, no deja de ser Dios, de modo que estando
presente con su humanidad en la tierra, está en el Seno del Padre, puesto
que la generación no deja de ser. Estando en la vinculación de intimidad
divina, el Padre ha dado al Hijo tener vida en sí mismo (5:26), no quiere
decir que le dé vida, sino que le da tener vida, como fuente misma de
vida al ser tan Dios como el Padre. Anteriormente se consideró ya esto,
de modo que sólo cabe recordar que la generación divina es una accíón
inmanente, por cuanto el Hijo no sale del Padre, sino que queda dentro
del mismo. El Padre entero está en el Hijo al engendrarlo con su mente
personal infinita, y el Hijo entero está dentro del Padre como concepto
personal exhaustivo de la mente paterna. Juan utiliza aquí la forma del
presente ó wv, el está, que indica una acción permanente y continuada.
Nunca deja de estar en el seno del Padre. La expresión seno se usa para
referirse a intimidad e igualdad (cf. Nm. 11:12; Dt. 28:54-56; 2 S. 12:3;
Le. 16:22). Algunos críticos piensan que el que está referido a la
presencia del Verbo encamado en el seno del Padre, debiera cambiarse
por un presente histórico que sería un pasado, de modo que diría el
texto: el que estaba en el seno del Padre. La única razón de este cambio
es claro, desacreditar la presencia terrenal como hombre, al tiempo que
la presencia como Dios en la eterna comunión de la deidad. Sin
embargo, el mismo Juan aclara lo que quiso decir aquí, puesto que más
adelante se lee: "Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el
Hijo del Hombre que está en el cielo" (3:13). El concepto de intimidad
es importante, puesto que estando en los secretos más íntimos de Dios,
puede comunicarlos.
escogidos por Él a lo largo del tiempo (He. 1: 1). Todos ellos han dado
testimonio escrito de Dios, y le han hecho cognoscible al hombre por la
lectura de la revelación. Sin embargo, el discurso supremo de Dios por
el cual nada más puede ser revelado de Él, es dado en Hijo.
Después de los tiempos en que Dios habló por los profetas, llega
el actual en la que los hombres pueden ver a Dios y oír su voz
directamente expresada por su Hijo. Terminado el ministerio profético
de la antigua dispensación, Dios habla en estos tiempos, los postreros
días, por medio del Verbo que envió al mundo haciéndose hombre. La
misión salvadora para la que Jesucristo es enviado se complementa o, si
se prefiere mejor, tiene también la misión reveladora de Dios. En el
tiempo de la ejecución de la salvación en la obra de la Cruz, son los
creyentes y los hombres en general a quienes Dios habla definitiva y
plenamente. Es el mensaje divino por excelencia para aquellos a quienes
alcanzaron los fines de los siglos (1 Co. 1O:11 ).
relación expresada por Cristo tiene que ver con la mutua inmanencia
entre las dos Personas Divinas.
Jordán. Una de las continuas demandas del liderazgo religioso era que
se acatase su autoridad en toda la nación en cualquier asunto que tuviese
que ver con la enseñanza de la Escritura y la interpretación de la misma.
Kat rJPW'tY](JUV au'tÓV' 'tÍ oúv (JU 'HAiac; d Kat AÉyEt' oÜK
Y preguntaron le ¡,Que, pues?¡, Tú Elías eres? Y d1JO No
dµi. 6 npocptj'tY]c; d crú Kat dm:;Kpieri· oü.
Soy ¡,El profeta eres tú? Y respondió No
querían saber si Juan era el profeta que vendría antes de la llegada del
Mesías. En ese sentido Juan cumplía lo anunciado por el ángel a su
padre Zacarías: "Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan
al Señor Dios de ellos. E irá delante de él con el espíritu y el poder de
E lías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los
rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo
bien dispuesto" (Le. 1: 16-17). La teología de los escribas estaba
condicionada por un sistema que entendía al Mesías sólo como el Rey
triunfante, por tanto no podía percibir en la profecía los diferentes
niveles de cumplimiento que muchos pasajes tienen.
22. Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los
que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?
La respuesta de Juan se registra aqtú con sim.xv, tercera persona plural del
aoristo segundo de indicativo en voz activa del verbo A.f,yw, hablar, decir, aquí
como dijeron; ouv, conjunción pues; aÚ't<Í), cas~ dativo masculino de la
tercera persona plural del pronombre personal declinado a él, le; tíi:;, caso
nominativo masculino singular del pronombre interrogativo quién; si, tercera
persona singular del presente de indicativo en voz activa del verbo síµí, ser,
aquí eres; 'íva, conjunción causal para que; cbtóKptcrtv, caso acusativo
femenino singular del nombre común respuesta; owµsv, primera persona
plural del aóristo segundo de subjuntivo en voz activa del verbo 6i~µt, dar,
aqul demos; -co'ti:;, caso dativo masculino plural del artículo determinad9
declinado a los; 1tSµ\llacrw" caso dativo masculino plural del participio.clel
aoristo primero en 'Voz activa del verbo 1t~µnw, enviar, mandar, ao»ltiaionart
aqut que enviaron; 1\µcii:;, caso acusativo ,de la primera persona plural del
pron<>mbre personal declinado a nosotros, nos; -cí, caso acusativo neutr(}
singular del pronombre itlterr()gativo qué; A.f,ysic¡;, segunda perso~ singular
del presen:te de indicativo en voz activa del verbo A.f,yw, decir, hablar, aquí
dices; 1t&p1, preposición propia de genitivo acerca de; cr&au-coU. Ca§O
genitivo masc;uUno singular del pronombre re:tlex),ón ti mismo.
Eqn1· f.yw
Dijo: yo
cpwvtj ~owv•o<; f.v •íJ f.ptj µor
voz que clama en el desierto:
EÜ8t5va'tE 'tlJV óoov Kopíoo,
Enderezad el camino del Señor.
Ka8wc; EtnEv 'Hcratac; ó npocprín1c;.
como dijo Isaías el profeta.
Sigue el relato: B<pr¡· tercera persona singular del aoristo de indioativo en voz
activa, o del imperfecto de indicativo en voz activa del verbo q>r¡µí, decir, aquí
· · o decía; f:yw, caso nominativo maséulino del la primera pe~a singular
·"6~~bre personal yo; q>rovfi, caso nominat1vo · femettin<>' singular del
~c:M,,mnún vM; f}omv'toe;, caso genitivo masculino singular del participio
~'·~·~·en'. vót'. activ.a del verbo f:li;>dw, gritar, &:clamar, claimar, aquí que
1
clama;· svi'.prep()sición pr-0pia de dadvo en; 't-Q, éaso dativo femenino singular
del· articulo deteaninado la; &pfiµ(tl, caspo dativo femenino singular del
nombre común desiertli; túl:hlva:'tt! segunda persóna plural del aoristo
primero de imperativo en voz activa del verbo &uOúvú), enderezar, dirigir,
aquí endtJreiad; 't'Í!V, caso aeusativo femenino singular del artículo
determinado la; óMv, caso acusativo femenino sing1,1lar del nombre común
calza<J,a1 oapiino; Kupíou, caso genitivo 1)1aSCulino singular de! nombre divino
dec\iJ:l.ado del Señor; 11:at1<.0i;, conjunción causal o .adverbio de modo" como;
ehev, tercera persona singular del aoristo segµnpo de indícati".;o en voz activa
del Verbo A.áyw, hablar, decir, aquí dijo; 'Ho-dtai;, caso nominativo
masculino singular del nombre propio Isaías; ó, caso nominativo masculino
singular del artículo determinado el; npoq>*r¡i;, caso nominativo masculino
singular del nombre común profeta.
46
Grenfell Hunt, Greek Papyn, serie II ( 1897).
168 JUANI
Añade oí, los, como se lee en N: 2, Ac, c3, K, N, w•, r, .:\ e, 0234, ¡1· 13 , 33,
1
+
1.1m\ t\proi:t¡O'av aui:óv~ y preguntaron Je, no aparece en las siguiemes
lecturas: i:t, a, c, 1sirc.
26. Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio
de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.
adjeti\ro F'íl m~dw; \)µoov, caso ~tivo de la segpnda persona pllln}l del
pronombre personal dechnado Je vosotros; ~~1'JK'.SV, tercera persona singular
del pFf'eóto de indicativo en voz activa del verbo 'ícrctjµt, poner, presentarse,
est<tr eftc píe, aqm en forma gen•ica está; ov 1 caso acusativo maseuiino
singula,r del pronombre relativo el que; uµei~, caso nominativo de la segunda
persona plural d~I pronombre personal v1:1satros; oú14 forma escrita del
adverbio de negacion no, con 1111 grafismo propio ante \Jna vQba1 con espitttu
'lluave o una enclítica: o'íOO'.~a. :segt'l:m:la persona plurnÍ del perfeeto <le
indicattvo en v.oz activa del verbo oliSa, Raba, conoce, com:prfJruler,
entender1 aqw conocéis.
1
"-trrov. dic(e-q<Jo, no se encuentra e1l :p75• r2<>.¡1, e.
2
ty© J.dw, yi:J ciertamente, lectura en f 11 , it, samss, bol'I.
mtj1<.si, está, en presente del verbo, como se lee en :B, K, 083 ¡1, OrigenesPt.
J j
27. Éste es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual
yo no soy digno de desatar la correa del calzado.
1
Ó onícrw µou f:pxóµi::voc; 2 , oú ODK Eiµ't 3 [f;yw] a~ toc; 4 1va
El despues de m1 que viene, de quien no soy yo digno para que
AÚcrw au'toG 'tOV iµciv'ta 'toG úno8tjµawc; 5 •
desate a El la correa de la sandalia
cx.úi:og eo-nv ó, él es el, según lectura en A, c3, K, Nvrd, r, A, 'P, / 13 , 565, 700,
892, 1424, :m,
lat, sir'1'h.
2
ÓTCÍO"W µou epxóµSVO<;¡, delantt de mí viene, lectura atestiguada en p 66•7S, 120,
3
ou OUK siµl:, de quien no soy, lectura atestiguada en v66c, 119, B, N, T, w•, 'i',
083, 579.
174 JUANI
' etµt,
ouK ' ' °
no soy, lec tura en p66 •• 75 • 12 , N, C , K , / 13 , 33 , 565 , aur *, q.
~uK Eitµl, 'tyro,1'.flo soy yv, coofortne 1i A, K,"f, A, e; f~, 700, ,g92, 1241, 1424,
m, lat.
4
Se lee tt<tQVO; digno, capaz; suficiente~ según lectura:en p66• 75.
5
Se añade: a.13-ró~ úµfu; 13a1ttíeiet év llveúµcxtt 'Ayfo;i wai 1t\)pí, tl os
bautizará en Espíritu Santo y fuego, como se lee en N.
ou OUK Eiµ't [f:yw] a~to~ 'íva AÚO'úl auwü "COV iµáv-ra "COO
úno8tjµaw~. Los judíos y los romanos solían usar una sandalia, o
incluso una simple suela de cuero que se sujetaba a los pies por medio
de tiras de cuero. Atar las sandalias era el oficio de siervos o de esclavos
de menor rango. De este modo, como un esclavo indigno de hacer esa
tarea, se consideraba Juan. La dignidad del Mesías eclipsaba cualquier
otra dignidad humana. El texto de Juan no contiene la frase de los
sinópticos en que se lee que no era digno de desatar encorvado, o puesto
de rodillas delante de Él, la correa de su calzado. Tan sólo un
mayúsculo tiene la frase 47 , posiblemente por adaptación posterior de
algún copista. Juan está destacando la grandeza del Mesías en relación
con él mismo. Aunque era el mayor profeta de los que Dios envió al
mundo con Su mensaje, como Jesús mismo dijo (Le. 7:28), no podía
compararse con la Palabra encarnada que es el espíritu de la profecía.
Por esa razón dice que no tenía dignidad para un trabajo de esclavo a fin
de que los judíos entendiesen que les hablaba del que había de venir,
prometido por Dios a Su pueblo.
47
Ver crítica textual del versículo.
EL VERBO ENCARNADO 175
'ªº'ª 1
E:v Br¡8aví~ f:yÉvEw nÉpav wu 'Iop8ávou, onou
Estas cosas en Betama sucedieron al otro lado del Jordan, donde
~v ó 'Iwávvr¡i:; ~ant"íswv 2 •
estaba - Juan bautizando
1
Brt0ttvíq,, lectura atestiguada en .p 56' 65~ N, B, C, ws, ®, it, vg, b1, bQh.
2
o 'Iwcivvr¡~ f3a7t'tÍl'.;mv, Juan bautizando, lectura en .p66' 'B, N, B, C, w•. .
•
Se supmne en A, K, K, N, T,
f
r, .&, e, 'T, j'lj 13, 33, 565, 579, 700,
" i'
892, 1241,
1424,20. '
'ªº'ª
E:v Br¡8avi~ f:yÉvEw nÉpav wu 'Iop8ávou, Juan
hace una precisión de situación, al declf que todas las cosas que habían
sucedido ocurrieron en Betania, precisando para evitar confusiones que
no se trataba de la Betania próxima a Jerusalén, sino de una con el
mismo nombre que estaba situada al otro lado, la orilla oriental.
176 JUANI
29. El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí
el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados" (He. 1O:11 ). La razón
para este proceder era que aquellos sacrificios "nunca pueden quitar los
pecados". La principal dificultad no estriba en el ofrecimiento de los
mismos sacrificios continuamente, sino en la necesidad de repetirse por
incapacidad para solucionar el problema del pecado. Los sacrificios de
la antigua dispensación no podían quitar, literalmente despojar, lo que
equivale a quitar totalmente o suprimir, es decir, como si el hombre, en
base al sacrificio pudiera quitarse algo que lo oprimía alrededor y que es
el pecado. A pesar de los sacrificios seguían teniendo conciencia de que
el pecado les afectaba. En el tiempo histórico de Juan el Bautista, Dios
se había provisto de Cordero para un sacrificio definitivo, único e
irrepetible. Allí en presencia de quienes rodeaban a Juan, estaba Aquel
que era el Cordero establecido desde la eternidad, así lo entendería más
adelante el apóstol Pedro, cuando escribía: "Sabiendo que fuisteis
rescatados ... con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin
mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación
del mundo" (1 P. 1: 18-20). El Cordero de Dios hacía irrupción en la
historia del hombre como resultado o consecuencia de la eterna
determinación relacionada con el ministerio soteriológico del Verbo
encamado. Juan lo precisa bien: "el Cordero de Dios".
48
Grandes Temas Bíblicos. Edit. Portavoz, pág. 69 s.
182 JUANI
11:~pí, ace'l'ca de, conforme a A, C3, K, N, P, r, Á, 0, 'I', 0101, f 1• {l, 33, 565,
579, 700, 892, 1241, 1424, 221 I, '.ro, Epifanio.
Kayw OUK ijfü:tv aut"ÓV, a),),,' 'íva cpaw:pw8ij l"cV 'Icrpai]A 81a
Y yo no conocía le, pero para que se manifestase a Israel por
~A,8ov f.yw f.v ü8an ~amíswv.
1
wGw
esto vme yo en agua bautizando.
Siguiendo e1 testimonio sin interrupción, afiade: Kaym, formado por crasis del
adverbio de modo Ka't, y, y el caso nominativo singular de la primera persona
singular del pronombre personal, yo, la palabra significa también yo, y yo, pero
yo; ouK, forma escrita del adverbio de negación no, con el grafismo propio
ante una vocal con espíritu suave o una enelítica~, i.jfü~w. prlmer¡:t persona
singular del pluscuamperfecto de indicativo en voz activa del verbo oi5a,
conocer, aquí conocía; aotóv, caso acusativo masculino de la tercera persona
singular del pronombre personal declinado a él, le; á.J..J,:, forma escrita ante
vocal de la conjunción adversativa dA,A.d que significa pero, sino; 'íva,
conjunción causal que, para que; q>avepro0ij, tereera persona singular del
aoristo primero de subjuntivo en voz pasiva del verbo q>avspóro, manifestar,
dar a conocer, revelar, publicar, mostar, aquí se manifestase; tW, caso dativo
masculino singular del articulo determinado el; 'lcrpaT¡.A, caso dativo
masculino singular del nombre propio declinado a Israel; füa, preposición
propia de acusativo, por; touto, caso acusativo neutro singular del pronombre
demostrativo esto, en sentido de esta causa, esta ·razón; T\A.0ov, primera
persona singular del aoristo segundo de indicatio en voz activa del verbo
&px,oµm, venir, aquí vine; Éyw, caso nominativo de la primera persona
singular del pronombre personal yo; Év, preposición propia de dativo en;
ü15an, caso dativo neutro singular del nombre comú agua; ~a1tl"Í~U>V, caso
EL VERBO ENCARNADO 187
'I', 0260, ¡1, 33, 579, 892, 1241, 1424, 2211, co.
49
G. Hendriksen. o.e., pag. 105.
5
°Cf. Justino, Trypho 8,49.
188 JUANI
con toda la energía del Espíritu divino: 'Y Jesús volvió en el poder del
Espíritu a Galilea' (Le. 4: 14) " 51 :
51
J. W. Dale. Christic and Patristic Baptism. Pág. 32 s.
192 JUANI
ministerio que había venido a realizar. Jesús era también el profeta por excelencia
y sus palabras, como las de los profetas, eran en el poder del Espíritu.
ciA.A.ci que significa pero, sino; ó, caso nominativo masculino smgular del
artículo determinado el; 11;&µ\jlaG),, citsP nominativo masculino singular del
participio de aoristo en voz activa del verbo 7téµmu, enviar, mandar, aquí que
envió; µe, caso acusativo de la primera persona singular del pronombre
personal declinado a ml, me; t3ani:í~eiv, presente de infinitivo en voz activa
del verbo ¡3ani:í~w, bautizar, aquí a bautizar; f:v, preposición propia de dativo
en; ü8a:i:t, caso dativo neutro singular del nombre común agua; f:K:iHvoc;, caso
nominativo mascúlino singular del pronombre demostrativo ése; µoi, caso
dativo de la primera persona singular del pronombre personal declinado a ml
me; ei?tev 1 tercera persona smgular del aoristo segundo de indicativo en voz
activa del verbo A.61<U, hablar, decir, aquí dijo; .S<¡>' forma que adopta la
preposición de acusativo f:xi por elisión de la t final y asimilación de la x ante
vocal o diptongo con aspiración, y que signifi,ca sobre, a, en, junto a, ante, con
base en, rf!'fer<fnte a, durante, además de, de, para, por, contra; Bv, caso
acusativo mas~ulíno singular del pronombre relati;vo el que, el cual, quien; üv,
partícula que no empieza nunca frase y que da a ésta carácter condicional o
dubitativo, o expresa una idea de repetición. Se construye con todos los modos
menos el imperativo y acompaña a los pronombres relativos para darles un
sentido general; en algunas ocasiones no tiene traducción; 'í8r,¡<;, segunda
persona singular del aoristo segnntlo de subjuntivo en voz activa del verbo
ópdw, ver, mirar, abservar, aquí veas; i:o, caso acusativo -neutro singular del
articulo determinado el; nvs\5µcx., caso acusativo neutro singular del nombre
divino Espiritu; Ketta:pa\vov~ caso jlCUsativo neutro singular del participio de
presente en voz activa del verbo Kai:apaívro, descender, aquí descendiendo;
Kal, coqjunción copulatiya y; µsvov, caso acusativo neli!tro singular del
participio de presente en voz activa del verbo. µsvro, permanecer, quedarse,
vivir, habitar, aquí que permanece; E1t', fqrma que adopta la preposición de
acusativo ettí, con el grafismo por el:isió:11 de la t final ante vocal o diptongo sin
aspira~_ión, que equivale a por, sobre; aui:óv, faso acusativo masculino de la
tercera persona singular del pronombre personal él; oui:o<;, caso nominativo
masculino de la seglitlda per'Sona sit:1gular del' prónombre demostrativo ése,
acrtiv'. tercera pe:rsofia sifigular del presente de indicativo 'en voz activa del
verbo siµí, ser, aquí és; ó; caso nominativo masculitto singular del artículo
detenninad.t1 erl; ¡3atttí~v. caso nom.inativo masculino singular del participio
de presente en voz activa del verbo Pmti:Í~ID, bautizar, aquí que bautiza; ev,
preposición propia de dativo en; ITvsúµan, caso dativo neqtro singular del
nombre divino Espír~"tu; 'Ayío.> caso dativo neutro singular del adjetiv'O Santo.
52
Vincent Taylor, The names ofJessus, pag. 57-58.
198 JUANI
con las del Padre que mora en Él (14:10). Jesús como Hijo reclama
potestad reveladora de Dios, porque está en relación de reciprocidad con
Él. Con su demanda a creer en Él, pone el poder de la vida que estaba
en Él (1 :4), en el lugar donde actuaba el poder de la muerte. La
identidad con Dios es evidente en sus hechos y no es producto que surge
de una idea. Por eso es necesario entender el titulo Hijo de Dios, no
como una mera forma de comprender a Cristo, sino como la forma de
expresar una igualdad de vida entre Él y el Padre. Lo que los sinópticos
expresan con categorías de obediencia, lo expresa Juan con las de
igualdad, unidad, y permanencia del Hijo en el Padre, como se aprecia
en la lectura del texto: "Yo y el Padre uno somos" ( 10:30); "Creedme
que yo soy en el Padre, y el Padre en mi; de otra manera, creedme por
las mismas obras" (14: 11 ); "la palabra que habéis oído no es mía, sino
del Padre que me envió" (14:24b). Por esa razón quien venía del cielo
que era el Hijo podía dar testimonio de lo que había visto y oído (3:31-
32), y podía hacerlo como revelador de Dios a quien nadie había visto
jamás por su condición de Hijo Unigénito del Padre ( 1: 18).
35. El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos.
Entrando en un 'nuevo párrafo, dice: Tf.í, caso dativo femeninb singu1ar del
articulo determinado declinado a la; tna.ópmv, adverbio de tiempo sigúiente
día; n~J..w, adverbio de modo nuevamente, de nuevo, otra vez; a\ou\Kat,
tercera persona singular del pluscuamperfecto de indicativo en voz activa· del
verbo aiµí, ser, estar, aquí con sentido de imperfecto estaba; ó, caso
nominativo masculino singular del artículo determinado el; 'Iwávvr¡<;, caso
nofllinativo masculino singular del nombre propio Juan; K~t, conjunción
copulativa y; EK, preposición propia de genitivo con; -r~v, caso genitivo
masculino singular del artículo' detenninado el~ µa(h¡t<Úv, caso genitivo
ma!<lculino plural del nombre común discípulos, seguidores; a.ótoü, caso
genitivo masculino de la tercera persona singular del pronombre personal
declinado de él; Oúo, caso nominativo masculino plural del adjetivo numeral
cardinal dos.
EL VERBO ENCARNADO 199
Tij f:naúpwv mihv i::\cntjKE:l ó 'Iwávv11r; Km EK -rwv
µa811-rwv mhoG 8úo. Los primeros discípulos de Jesús proceden de
los discípulos de Juan. El evangelista dedica un espac10 para presentar a
éstos en dos grupos. En el primero están Andrés y Pedro (vv. 35-42), y
en.el segundo Felipe y Natanael (vv. 43-51).
Tal vez haya otra razón, y es la presencia del otro discípulo, que
muy probablemente sea el innominado Juan el evangelista y apóstol de
Jesús, cuya referencia personal oculta en el Evangelio bajo el título del
discípulo al que amaba Jesús. Junto con Andrés, al que se menciona
más adelante (v. 40), estaba otro discípulo, probablemente Juan. Se ha
considerado ya sobre este asunto en la introducción al Evangelio.
36. Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero
de Dios.
traducirse por dijQ; 'íot, segunda persona plural del aoristo segundo de
imperativo en voz activa del verbo óparo, ver, atender, aquí como mira, presta
atentí'ón, que aquí podría usarse como' U1:1.a interjet-0ión rmira!, mu'dhas veces
se traduce como he aquí; ó, caso nominativo masculino singulat del artículo
determinado el;· dµvoi;, caso nominativo masculino singular del noll}bre
común, en este caso divino Cordero; i:oü, caso genitivo masculino síngular
del articulo detenninado el; 0eou, caso genítivo masculino singular del
nombre divino declinado de Dios.
53
Juan Leal. o.e., pág. 326.
54
Ver Crítica Textual, en el análisis del versículo.
EL VERBO ENCARNADO 201
generosidad de Juan señalando a Jesús va a hacerle perder a dos de sus
discípulos, que dejándolo seguirían al Maestro. Pero esto no era una
pérdida, sino una ganancia, porque aquellos pasaban a integrar un grupo
de discípulos en una escuela superior a la suya, la de Jesús.
El diálogo con Jesús se-produce por primera vez: -O"t'po.q>sh;, caso nominativo
w.asculino singtilar del participio del segundo oorlsto en voz pasiva del verbo
O'tP~q>w, volver$e, darse Ja vuelta, dirigirse, aquí volviéndose; 66, partícula
que hace funciones pe conju11cj6ri copulativa y; óJ CllSO nominativo masculino
singular del artículo detenninado el; 'lf\O'OÜ<;, caso nominativ<> J1lasculino
singular del nombre propio Jesús; Kat, conjunción copulativa y;
0sacrcl~svo<;, case;> nominativo masculino singular del participio de aoristo en
voz media del verbo 0sdoµa.i, mirar, ver, observar, saludar, aquí viendo;
aotbu<;,, caso acu&ativo masculino de la segunda persona p1ural del pronombre
petsónal declinado a ellos, les; dTC6A.ou9oovta<;, caso acusativo masculino
plural del participio de presente en voz activa del verbo d.KoA.ou0w, seguir,
acompañar, aqUí que seguian, sigttiéndo; A.é-ysi. tercera persona singular del
presente de indicativo en·voz activ-a del verbo /J;ym, hablar, decir, aquí dioe,
como presente histórico dijo; 0.01101'.q, caso dativo tpasculino plural de la
tercera persona pJural del pronombre personal dc;:clinado a ellos, le~; t(, cijso
atl!sativo neutro singular del pronombre interrogativo qué; l;t'\ttfrrf;;, segunda
persona plural del presente de indicativo en voz activa del verbo i;t'\i:&w1
buscar, querer, pedir, aquí buscáis; oi, caso nominátivo masculino plural del
articulo determinado el; o~, partícula conjuntiva que hace las veces de
conjunción coordinartte, córi sentido de pero, más bien, y, y por cierto, antes
biim; sinctv, tercera persol:ta plural del aoristo segundo de indicativo eb: voz
activa clél verbo J...é-ym, habldr, decir, aquí díjeton; mhw, caso dativo
masculino,de la tercera persona sing:Ular del pronombre personal declinado a ll,
le; ,pappí,' caso vocativo masculino singular del nombre común rabí; o, caso
nominativo neutro t1ingtilar del p»onombre relativo que; Mysi:m, tercera
pesona singular ~l presente de indicativo en voi pasiva del verbo Aéyw,
hablar, decir, responder, aquí dice, ~n sentido de signjfica;
µd}spµf\VBuóµsvov, caso nominativo neutro singular del participio de
presente en voz pasiva del verbo µs0&pµt'\VBÚú>, interpretar, aquí siendo
interpretado; füodcr~a.A.s, caso vocativo masculino singular del nombre
común maestro; 1tOÚ, adverbio de lugar donde; µévet<;¡, segq.nda persona
en
sinaulat del presente de indicativo Vóz activa dél verbo µévú>, viVlr, habitar,
morar. 'aquí moras. '
I¡
Juan había presentado como el Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo. Con esa pregunta esperaban la invitación de Jesús para que le
acompañaran a su residencia.
1
O\JIS0'0s, veréis, IecturJ atestiguada en :p5" 111• 66' 75 , B, C*, K, ws, \f'c, Q83, ¡1,
33, 579, sa11'8 , Orlgenespt.
'íos1's, vedy segúnN, A, e', K. N~ P, r, A, e, ¡1 3, 565, 100, 892, 1241, i424, 'ID,
latt~ sams~ bo. Orlgenesirt.
~A,8av oüv Kat Etóav noí3 µÉvE1 Kat nap' mmv EµEtvav
Ttjv iJµÉpav EKEÍVTJV" La primera invitación de Jesús al seguimiento
es respondida por los dos discípulos. La intención suya era conocer el
lugar donde moraba Jesús, pero la razón de estar con Él obedecía a la
invitación que Jesús les hizo. El descubrir la morada de Jesús concluye
en un morar a su lado, de otro modo, se quedaron con Él aquel día. Ese
fue el comienzo que preparaba un más allá, que terminará siendo una
morada definitiva. El comienzo de lo que significa el discipulado es
precisamente estar con Jesús. Esto que pedirá el Señor a todos los que
acepten Su invitación de seguimiento es también una demanda de
permanecer con Él y en Él.
40. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que
habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús.
EL VERBO ENCARNADO 209
Continuando con el relato, añade: "Hv, tercera persona singular del imperfecto
de indicativo en voz activa del verbo eiµí, ser, aquí era; 'Avopám;, caso
nominativo masculino singular del nombre propie> Andrés;, ó, caso ne>minativo
masculino singular del artículo determiJ:).ado el; doe/.<pó~, caso nominativo
masculino singular del nombre común hermano; Iíµ©voi;, caso genitivo
masculino singular del nombre propio declinado de Simón; mhpoD, caso
ge!litivo masculino singular del nombre propio Pedro; etc;, caso nom~nativo
masculino singular del adjetivo numeral cardinal uno; EK, preposición propia
de genitivo de; -rrov1 caso genitivo masculino de la tercera persona plural del
pronombre personal los; Oúo, caso genitivo masculino plural del adjetivo
numeral cardinal dos; -cwv, caso geniti\70 masculino plural del artículo
determinado los; <i'Koocdv-rrov, caso genitivo masculino plural del partícipio
del aoristo primero en voz activa del verbo clt<.oúro, oír, escuchar, aquí que
oyeron; 1t<Xp~, preposición propia de genitivo de; 'loowou, caso genitivo
masctdino singular del nombr-e propio Juan; Kai, conjunción copulativa y;
clwl;.Qu(;)r¡Gsiv-+wv, qisp genitivo tnasculino plural del participio aoristo
primero en voz activa del verbo dKot.ou98©, seguir, acompañar, aquí que
siguierQn; au't<i), caso ~tivo masculino de la tercera persona singular del
pronombre personal declinado a El.
55
Eusebio. Historia Eclesiástica. III, 1).
56
Jerónimo. Epístola ad Marcellam.
57
Teodoreto. In Ps 116.
58
HchAnd. Códice Vaticano 33-50.
EL VERBO ENCARNADO 211
U:l not,cia del encuentro con 9risto, llega a los cercanos: eúpíoxi;;t, tercera
persona singular del presente de indicativo en voz activa del verbo &upícrKw,
hallar, encontrar, aqui encontró; oÚToi;, caso nominativo mascu1it10 singular
del pronombre demostrativo éste; 7tp<ÍiTov, ·adverbio de tiempo primeramente,
primero, o adjetivo numeral ordinal primero; Tov, caso acusativo mascutino
singular del artículo determinado declinado al; d8eA.q>ov, caso acusativo
másculino singular del nombre común hermano; -cov, caso acusativo
mascui\no s\ngular del.adjetivo decliuado al; 'í~wv, caso acusativo masculino
singular del ádjetivo propio, en sentido de suyo; i:íµwvcx., caso acusativo
masculino singular del nombre propio Simón; Ka.l, conjunción copulativá y;
Myst, tercera per8ona singu1ar del presente de indicativo en voz aetiva del
verbo Myw, hablar, decir, aquí dice; au-c0, caso dativo masculiho de la
tercera persona singular del pronombre personal declinado a él, le;
&Ufl1ÍK<XJ.tf¡v, primera persona plural del perfecto de indicativo en voz activa
del verbo &ÚpÍcrKW, encontrar, hallar, aquí hemos encontrado; -c6v, caso
aeusativo masculino singular del artfottlo determinado declinado al; Msm:tí~v.
caso acusativo masculino singular del nombre propio Mesías; 0 1 caso
nommativo masculino singular del ptonombre relativo el que, el cual, que;
&cr·uv, teroera persona singul!:}r del presente de indicativo en voz activa del
verbo dµi, ser, aquí es; µ&0spµr¡veoóµ&vov, caso nominativo neutro singular
del participio <¡le presente en voz pas}':a del verbo, µf:0&pµr¡µeveúw, trq,ducir,
interpretar, aquí es traducid<¡>; Xptcnói:;, caso nominativo masculino singular
del nombre propio Cristo.
1
7tpro't'ov, primero, atestigllada la lectura en v66' ~5 • 2
N , A, B, @, 'P, 083, ¡1· 13 ,
892 lat sir'"\ Epifanio
' .
1tpowr;,,primero, segúnN*, K, K, W5, r, !l, 565, 579, 700, 1241, 1U.
7tp0:>'i, terltptano, al amanecer, a primera hora, conforme a b, e, r1, si~.
212 JUANI
59
Charles Kingsley Barret. o.e. pág. 274.
EL VERBO ENCARNADO 213
Cerrando el párrafo sobre los dos discípalos, escri~e: ñr«yev, tercera persona
singular del aoristo segundo de indicativo en voz aetiva del verbo a:yro,
conducir, llevar, aquí llevó; amov,
caso acusativo masculino de la tercera
persona singular del pronombre personal declinado a él, le; npo<;,, preposición
propia de acusativo a; i:óv, caso acusativo masculino singular del artículo
determinado e/;'h¡<rouv, caso acusativo masculino singular del nombre propio
Jesús; &µf3/..t'lJai;, caso nominativo masculino singular del participio aoristo
primero en voz activa del verbo eµf:}Aémtl, mirar, ver, observar, aquí mirando;
au't<\), caso dativo masculino singular de la tercera persona singular del
pronombre perso11:al declinado a él, le; 6, ,caso nominativo masculino singular
del articulo determinado el; 'l'r1cmu<;, caso nominativo masculino singular del
nombre propio Jesús; elm::v, tercera persona singular del aoristo segundo de
indicativo en voz activa del verbo Myw, decir, aquí dijo; o-u, caso nominativo
masculino de la segunda p,ersona singular del pronombre personal tú; ei,
segunda persona singular del presente de indicativo en voz activa <;lel verbo
slµí ser, aquí eres; !:tµoov, caso nominativo masculino singular del nombre
propio Simón; 'ó, caso nominativo masculino singular del artículo determinado
el; u\óc;, caso nominativo masculino singular del nombre comútl hijo;
'Irodvvou, caso genitivo masculino singular del nombre propio declinado de
Jonás; m), caso nominativo masculino de la segunda persona singular del
pronombre personal tú; 11:A.r¡€lt)cr1J, segunda persona singular del futuro de
indicativo en voz pasiva del verbo i::Wkw, llamar, aquí serás llamado;
K11<pii<;;, caso nomin~tivo masculino singular del nombre propio Cejas; caso o,
nominativo neutro singular del pionombre relativo que; &pµr¡vsús.i:ai. tercera
persona singular del presente de indicativo en voz pasiva del verbo spµr¡vsúw,
interpretar, traducir, aquí es traducido; IlÉi:p9c;, caso nominativo masculino
singular del nombre propio Pedro.
1
iiyayev au't'Üv, llevó le, lectura atestiguada en :p66*· 75• Hl6, l't, B, K, b, sams.
K<lt i¡yay&v aú-rov, y llevó le, según A, K, W\ r, A, 0, \11, /1 3, 33, 565, 700, 89'2,
1241, 1424, m, lat, sir, samsjl.
~µ(311.É\lfa~ 8$, y mirando, escrito con partícula, como apar~l::e en p 75, A,®, ¡1'lf,
33, 892, 1241, 1424, pm, lat, sirh, samss, bo. , '
3
'lrodvvou, ~~rma del nombre Juan en la lectura de p 6675·196,1<, B*, K, W$, 33,
it, co., , \
\ 1
'Iro~ forma (lel nombre Jo,nÍt~ se~,\~ en A1 :a2, )', t, A, 'P,, /1·,13, ~6s,
579, '°°'·
J,2, 1424, W, 1':, q, vg~1, sir, )olió, !pifanio.
Sin itermpción en el relato, escribe: Tíj, caso dativo femenino singular del
articulo determinado declinado al; &1tnúpiov, adverbio de tiempo siguienºte
dia; r1¡9á/i:r1crev, tercera persona singular del aoristo primero de indicativo en
voz activa del verbo 0éA.w, querer, desear, aquí quiso; ~~eA.0a1v, segundo
aoristo de infinitivo en voz activa del verbo ssspxoµnt, salir, proceder, ir,
aquí ir; el<;, preposición propia de acusativo a, har;ia; -.T¡v, caso acusativo
femenino singular del articulo determiP.ado la; rat.it.aíav, caso acusativo
femenino singular del nombre propio Galilea; Kni, conjunción copulativa y;
e,t)ptcncet, tercera persona singular del presenté de indicativo en voz activa <,lel
verbo eupícrKW, hallar, encontrar, aquí enouentra, como presente histórico
mejor encontró;· <l>íA.t1t1tOV, caso acusativo masculino singular del nombre
propio Felipe; Ktti, conjunción copulativa y; A.fyl;t, tercera persona singular
del presente de indicativo en voz actíva'del verbo lliyro, hablar, decir, aquí
dice, como presente histórico mejor dijo; cxo-ró), caso dativo masculino de la
tercera persona singular del, pronombre personal declinado a él, le; o, caso
nominativo masculino singular del artículo determinado el; 'Il'}crou<;, caso
no:u:¡,ínativo masculino singular del t;lombre propio Je,sús; d1<:0A.0Q0si> tercera
persona singular del presente de imperativo en voz activa, del verbo
&K:oA.ou0tw, seguir, acompañar, ir tras, aquí sigue; µot, caso dativo de la
primera persona singular del pronombre personal declinado a mí, me.
Sin variación en el relato, escribe: tiv, tercera persona singdlar del imperfecto
de indicativo en voz activa del verbo siµí, ser, estar, aquí era; 3&, partícula
que hace funciones de conjunción copulaitiva y; "; caso nominittivo masculino
singular del artículo determinado e;/; <t>O..inrto~, caso nominativo masculino
singular del nombre prepio Felipe, d,11:6, prepa1iición propia de genitivo de;
Bll0q~ülci, casp genitivo ~menil;lQ sing:~lar19-5'l n9pi.b~1 prgpio &et$4liá<J;, 6~
preposición propia de genitivo ~e; •ii~ caso gel;litivo fe menino singular del
artículo determinado la; 11:6:>...ero<;, caso íeuítivo femenino si~~lar del nombre
común c~:udaf!,; 'Avopfoo, caso genitivo ml!Scutino singulai, del, nombre
propio declinado de Andrés; K<lt, 'conjunción copulativa y; Ils-cpoo, cas<>
génitivo masculino singular del nombre propio declinado de Pedro.
Hch. 1:13), pero debe ser identificado con Bartolomé, cuyo nombre
significa Dios ha dado. Bartolomé es un nombre patronímico, con toda
probabilidad derivado de Bart-Tolmai, hijo de Tolmai, forma habitual
de relación familiar, como Bar-Timeo. Este nombre patronímico que lo
vincula con su origen familiar, debía tener otro personal que sería el de
Natanael. Aparece en las listas de los Doce junto a Felipe, lo que sin
duda habla de una relación de amistad entre ellos y de compañerismo en
el discipulado.
46. Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo bueno? Le dijo
Felipe: Ven, y ve.
60
Xavier Léon-Dufour. Lectura del Evangelio de Juan. Edit. Sígueme.
Salamanca, 1995. Volúmen I, pág. 155.
EL VERBO ENCARNADO 225
encuentro de su hermano (Gn. 35:9-10). Este es un término que los
descendientes recibían como un calificativo honorable.
Continuífildo con el relato, dtl:te! itlyti~ teroeta persona singuf• del pr~te
de indicativo en voz activa del \l'el'hb 'J..tyw, hablar, décir, aquí dice,
nuevamente se aprecia el uso·del presente histórico que equivale a dijo~ aUTó¡,
QáSo dativo uiascu&iH0° • la tet~ petsoila sin~at d~l pr-0n0lrtbre persq:tal
declitlado a él~ le; Na0~v~A6 ,¡::as() j~nati~1,W.'$scufüto singidar del
0
stó f,lo.crt¡ls\}<;, ere/$ el rey, lectma ep. p66 , l\.K. r, ~. e,/ 3, 565i 700~ 8~2.
1241, 1424, 20, snJ', Ireneow, Epifanio.
Kat A.Éyin aun))· ciµi¡v ciµi¡v A.Éyw úµt:v, O\j/!>crEh> 1 'tOV oupavov
Y dIJO le De cierto, de cierto, digo os Veréis el cielo
aVEú,lyÓ-ra Kat l"Oui; ciyyÉA.oui; l"Ou E>rnu civa~aívov-rai; Kat
abierto y los ángeles de D10s subiendo y
Ka-ra~aí vov-rai; E7tt -rov Yiov l"OU 'A v8po.ínou.
descendiendo sobre el HIJO del Hombre
los; ciyyéA.ou<;, caso acusativo masculino plural del nombre común ángeles;
'too, caso genitivo mascutino singul• del artículo determinado el; Et>soi>, caso
genitivo masculino singular c\el, 1nombre divino declinado de Dios;
civo.j3aívov'ta<;, caso ac\1.Sativo masculino pl~al del participio de p:i;esente e11
voz ~ctiva / delÁ verbo civ~pqí vw, 1 asr:f11áer, subir, aqut que ascienden,
ascendiendo,1sub,iendo; Ka\, conjunción copulativa y; Kqtaj3aí vovtac;, caso
acusativo masculino plural del participio de presente en voz activa del verbo
K<ltex~a{vro, 'bdja,J, deséender, aqüí bajdndo, ·que descienden, descendiendo;
b\, preposición propia de acusativo sobre; tov: caso acusativo masculino
singular del artíeulo determinado el; Ttóv, caso acusativo masculinó singular
del nombre Hijo; toG, easó gtnitivo mas6111lioo singular del articulo
determinado declinado del¡ PfAv0púÍx'Ou, caso genitivo masculino singular del
nombre Hombre,
Aéyro ~µ1v, 0.1t' ciptÍ O\lfscrOi:r~ os digo, desde ahora veréis, según lectur~ en
A, K, f,, 0, 'JI, j 1· 13, 33, 565,' 700, 8 2, }241, 1424, m, e, q, r l , sir.
. '
61
Un solo amén aparece treuita y una veces en Mateo, trece en Marcos y seis
en Lucas.
232 JUANI
cielo y en la tierra (3: 13) y baja para dar vida al mundo (6:27, 53),
volviendo a subir a Su gloria (6:62), hecha la redención y cumplida la
reconciliación. El hombre en Él tiene acceso a Dios y Dios se aproximó
en Él al hombre.
Introducción.
Ka't -rij 1i;µtpq -rij -rphi:i yáµoc; f:yÉvEw f:v 2 Kava -rile;
Y al día al tercero boda se celebró en Caná
raAtAaí.ac;, Kat ~V 1Í µrínlP 'tOU 'Iricrou f:nt·
de Galilea; y estaba la madre de Jesús allí.
JESÚS EN GALILEA Y JUDEA 237
Se inicia el relato con Ka\, conjunción copulativa y; i;íJ, caso dativo femenino
sinplar del artículo determil1a;9o declinado al; i¡µ¡pq, caso dativo femenino
singular del nomb,r1:: común f!_{a; t~, caso 1d~vo femei;üno singular del art~u1o
determ}nado declinado al; i;pÍ.'tQ, caso dativo femenino singular del adjetivo
numeral ordinal tercero; yáµoc;;, casp qoqiinativo masculino singular del
nombre común boda; éyÉve:to, tercera petsona singi)lar del aoristo segundo de
indicativo en voz activa del verbo 1tv<>~ai, llegar a ser, Jmpezar a ~ísttr,
hacerse, ser hecho, suceder, ocurrir, tener lugar, celebrarse, aquí se celebró;
Ev, preposición propia de dativo en; K«Va, caso dativo femenino singular del
nombre propio Qmá; tfi<;, caso genitivo femenino singular del artí:eulo
detefqli.nado la; fa:A,tA.atac:;, caso genitivo femertino singular del nombre
propio declinado de Galilea; Kat, conjunción c-0pulativa y; t;v, tercera
persona singular del imperfecto de indicativo en voz activa del verbo i:>iµí,
ser, estar, aqµí estaba;
"'
rii caso Qom,initivo
1 i 8 0
femeniqo singular; del artículo
~ 8
t ~
¡ l
2
Sigue el articulo determinado i;.;¡, enp75•
1
Teodoro de Mopsuestia. In Joanne, CSCO 116, 39.
238 JUAN 11
2
Pshachim 109.
JESÚS EN GALILEA Y JUDEA 239
Continúa 'el relato con BKA'fÍ~fl, tércera pérsoná singular del aoristo primero de
indicativo en voz pasiva del verbo Kaf...tw, llamar, aquífue llamado, en sentido
de fue invitado; ~~. 'partiGttla t¡ue hace funciones de conjunción copulativa y;
rm\, adverbio de modo también; o, 'caso nomitmtivo masculino sihgular del
artículo determinado el; 'I11crouc;, caso nominátivo masculino singular del
nombre ptopio Jesús; Ka\, conjunción copulativa y; o\, caso nominativo
masculino plural del artículo determinado los; µa011'tat, caso nominativo
masculino plural del nombre común discipu1os; amoi5, caso genitivo
masculino de la tercera persona singular dél pronombre personal declinado de
Él; de;, preposición propia de acusativo1 a: 't'ÓV, caso acusativo masculítÍ.o
singular d:el artíeu1o dete~inado el; ydµ,<Yv, caso acusativo mascul.ino $in$ular
del nombre común boda. ' ' 1
3
Juan Leal. o.e., pág. 344.
240 JUAN 11
tiempo antes y esa fue una de las razones por las que Jesús quería subir
a Galilea (1:43). Los discípulos de Jesús recibieron también la
invitación, fueron llamados, juntamente con el a la festividad nupcial.
El ministerio terrenal del Señor había comenzado y era necesario que
aquellos que iban a estar con Él preparándose para el servicio del
apostolado, del que ninguno de ellos conocía entonces, presenciaran la
primera señal de modo que la fe de aquellos se cimentase más
sólidamente en Jesús. En el conjunto de los asistentes a la boda, hay un
grupo peculiar: María, la madre de Jesús, el Señor y sus discípulos. De
nuevo se aprecia que el centro de cada asunto tratado en el Evangelio es
Jesús. Aunque se considere más adelante, es notable apreciar que Jesús
es un hombre social. Participa de actos sociales, está presente en una
boda que entonces comportaba también expresiones de alegría, donde se
comía, se bebía vino y se participaba en aspectos lúdicos rodeados de
música y danzas. Pensar que Jesús era una persona seria que nunca se
reía y siempre estaba distante de cualquier celebración de su tiempo es
desconocer la realidad histórica de Jesús de N azaret. La transformación
del comportamiento de los discípulos se pone también de manifiesto, al
abandonar la forma rígida de Juan el Bautista y entrar en las sociales de
Jesús. El Señor había venido para buscar y salvar a los perdidos, por
tanto, debía estar presente donde estos estuviesen.
verbo f..éyro, hablar, decir, ac;(W, dtce> en, &entido de preí!lente histórico
equivalente a dijo; 1\, caso nominativp femenino sin$Ular del mículo
determinado la; µ1Í'l:r¡p, caso nominativo femenino singular del nombre
común madre; toü, caso genitivo mascúUno sin$U1ar del artículo determinado
el; 'Ir¡o-oo, caso genitivo masculi'no smgulardel nombre propio declinado de
Jesús; npoq, preposicÍón propia' de acusativo a; a:1.hóV, caso -acusativo
masculino de la tercerit persooa singular del pronombre p<:lrsooal él: o't!vov,
caso acusativo masculino singular del nombre común vino; oÚK, forma escrita
del adverbio de negación no, con e-1 grafismo propio ante una vocal cofi espiritu
JESÚS EN GALILEA Y JUDEA 241
1 1Cai, lectura conforme & :p66, lt2a,,At 13, K, ws, A;€>, 0127, ¡1 3, 33" 92, l24a,
sir°. ,1 1
4
Ireneo. Adv H IIl, 17.
244 JUAN II
Cristo con nadie en el plano humano, ya que su relación es de
obediencia al Padre que lo había enviado, de modo que entre el Señor y
su familia, especialmente con su madre no existe esa relación
subordinada de obediencia. Jesús se somete solamente a la voluntad del
que le ha enviado, quien ha determinado lo que Él debía hacer y el
tiempo en que debía hacerlo.
OÜ7tú) llKEt Ti wpa µou. Esta frase final del versículo tampoco
es interpretada concordantemente por los exégetas. Lo más probable es
que Jesús esté diciendo a su madre que aún no había llegado el
momento de hacer el milagro. El ministerio de Cristo está condicionado
a un programa eterno, que se ejecuta en el tiempo del hombre, en donde
cada una de las cosas tiene su lugar y su tiempo de cumplimiento.
Algunos intérpretes consideran esta frase en forma negativa como si el
Señor estuviese diciendo a María que era difícil hacer lo que ella pedía
porque no era tiempo para hacer el milagro. Sin embargo, aunque se
puede intuir que María había pedido a Jesús sin decirlo que hiciese algo
para remediar la situación, el texto bíblico indica tan solo una
información que da a su Hijo, Jesús. Si se atiende al hecho de la hora,
debe entenderse como el tiempo en que debía hacer el milagro, pero no
niega a su madre que vaya a negarse a resolver el problema. No ha
llegado, no significa que no vaya a llegar esa hora. Todavía más, el
pronombre personal mi hora, podría entenderse como la hora definitiva
de su muerte, cuando ya los milagros que hacía cesarían porque habría
terminado su tiempo de misión en la tierra, quiere decir esto que Jesús
estaría apuntando a su hora final de entrega de su vida. Pero, aunque
pudiera entenderse así, es forzar un poco el entorno inmediato en donde
va a transformar el agua en vino. Quedamos, pues, en la interpretación
de que no había llegado su hora, aún para hacer el milagro. Lo que es
evidente, es que Jesús actúa en todo conforme a la voluntad del Padre.
Cristo es el siervo enviado, el Hijo del Hombre, cuyo programa en
totalidad y en plenitud es el programa de Dios para Él y no opera
correspondiendo a las circunstancias de los hombres. Es notable
apreciar que este concepto de llegar o no la hora, está presente en otros
lugares del Evangelio (cf. 7:6, 8, 30; 8:20; 12:23; 13:1; 17:1). En ese
sentido Jesús actuaría en todo y, por supuesto, en su muerte cuando el
momento establecido por Dios hubiese llegado y no antes.
~cmv Oi: f:nt: /cíEhvm úopím 'E~ Ka'ta 'tÓv Ka8aptcrµóv •wv
Y estaban alh de piedra tmaJas s~1s para la punficac10n de los
1
'louOaÍWV KE͵EVat , XWPOUO"at dva µE'tpT]'tac; OÚO Tj 'tpElc;
ludios estando destmadas, capaces cada una metretas dos o tres
7. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta
arriba.
'
Contñrmi con l.6'yst,~ terd:ra petsona liihguw del presentt} de ihdlcatrvo en v-Ot
~va lhi 'Vetbn ~. i'ralilw. •tr> áqlli ~; cx.~ói~, caso dativo masculino
~ la ~ ~'~ d~l prDOOt»bré perS<>illd aec&ado 4 ellos, 'les; v.
bll,so ~,Qlilliti~ ~ a~lat lel tmo\it1o, ~'etettnínadu pi; '1'QO"ou1;,
OilSO 'llOJilinat{~ ~tono sWgutar &1 ttomliré'f>ropio Jesús~ ye¡.t.tca-cs,
1
~®. persoita phn'al (¡Ñ! atí~sto' '~étu de' 1mperatfvo en voz activa del
verbo ls)l{,w; /lenar. a(LUÍ lle1tdli; t<i~. cno acusatiw
femtmind \jlúral net
atfe'Ulo uctetñJúiaüo las; '~óptro;, baso acusativo fetnenid.o plural del nombre
~Jm1111df'las. WJ'Sfjas; iinaJrii'¡JareJ • : ~~~. '~so""geñitivo ~neüito·
$mgitlar del nombre cofutfn d~ d'e a~;. t<:m, 'coojurtci<:lb cbpulativa·y;
~1.U.m:.L'V, tet~ peBbJia ptlf:tlt d~ .áOn!lÍ'O ptitnero U ~tl'vb en v<tt
activa del verbo y&µÍl;c.o, llenar, aquí llenaron¡. aú-ras, caso acusativo
femenm0 de bttercera pettona pl:mal del pro.O:rugre persohal de&Hnadifa ellas,
las; &w;, ,preposkión propia de genití"W hasta quf!'. mientras que, hasta; dvw,
adverbio dio' l\lgM ar:tiba. _ °". .,.. _
248 JUAN 11
Kat f:yɵtcrav mhai:; ltwi:; avw. Los sirvientes llenaron las seis
tinajas con agua y lo hicieron hasta arriba. La construcción gramatical
ltwi:; avw, es muy precisa. Aquellos recipientes de piedra fueron llenos
de agua hasta llegar al límite de su capacidad. Todo estaba preparado
para el milagro que Jesús iba a operar.
•
8. Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo
llevaron.
SigUe con wc;, conjunción temporal cuando; fü:, partícula conjuntiva que hace
las vec~ de conjunción coordilllUlte, con sentit;lo de ¡Jero, más bien, Yi y !JOr
cierto, antes bien; &ysúcra::t-0, tercera persona singular del aonsto primero de
indicativo en voz media, deponente, d~l verbo ysúoµai, probar: experimentar,
verificar, aquí ¡Jrobó; ó, caso nominativo masculino singular del artículo
detertninado el; dpxii-ptKA.tvo<;, caso nominativo masculino singular del
nombre común maestresala; i-o, caso acusativo neutro singular del artículo
determinado el; ü6wp, caso acusativo neutro singular del nombre común
agua; olvov, caso acusativo maseulíne singular del nombre oomún, vino;
ysysvr¡µévov, caso acusativo neutro singular del partic1p10 perfecto en voz
pasiva del verbo yívoµm, llegara ser, hacerse, ser hecho, ;¡,qui hecha; K<lt,
conjun¡Ción copulativa y; ouK, forma escrita 4el adverbio de negación no, con
el gra:fismo propio ante un¡¡t vocal c;on espíritu suave o una en,clítica; i;í6st,
tercera persona singular del pluscuamperfecto de indicativo en vpz activa del
verbo ol3a, saber, conococer, comprender, ,entender, aquí sabfp; "ttó0ev,
adverbio relativo de donde; ecri-ív, tercera persona singular derpresente de
indicativo en voz activa del verbo slµ{, ser, aquí es, como presente histórico,
erdt oi, caso nominativo inasculin<Y plural dd articulo determinado los; 38,
partícula conjuntiva que hace tas veces de conjunción cbordinante, cofi senttdo
de pero, más bien, y, y por cierto, antes bien; mclicovot, caso nominativo
masculino plural del nombre común servidores; '{16&tcrav, tercera persona
J!>lQral del pluscuamperfecto, de indicativo en voz activa del verbo-0l&l, saber,
conocer, comprender, entender, aqµi sabían; oi, éas,o nominativo masculino
ph¡1~al (¡tel artículo determinado los;, l\v-i:irit<:óts<; 1 caso noQlinativo mjil¡sculino
plural del participio perfecto en voz activa del Vfrbo dvt/.i(I):, sacar de un
pozo, sacar agua, aquí que hablan sacado; -ró, caso •cusativ9 qeutro,sil).Sµ1ar
del artículo determinado el; ü3wp, caso acusativo n~utro singular del
sustantivo que denota agua;' cpwvs1, tetceta persona ~inktilar del presenté de
indicativo, histórico, del verbo cpovéw, llamar, aquí llama o llamó; tóv, caso
acusativo masculino singular del artículo determlliado declinado al; vuµcpíov,
caso acusativo masculino singular del nombre común esposo, marido, novio; ó,
caso nominativo masculino singular del artículo determinado el; dpxii-pítltvoc;,
caso nominativo masculino singular del nombre común maestresala.
JESÚS EN GALILEA Y JUDEA 251
w<; 8E EyEÚcrm:o ó dpxetpí.KA.tvo<; tó üowp o\vov
YEYEVT]µÉvov. Los sirvientes, siguiendo las indicaciones de Jesús,
llevaron al maestresala el agua convertida en vino. El milagro se había
producido. Juan no describe como, ni cuando fue hecho, simplemente
testifica que se había producido. Los sirvientes que sacaron agua, ahora
llevaban vino. Al acercarle el vino, el maestresala lo probó para
verificar su calidad, antes de servirlo.
Notas.yanáliiis:del·tetto•gitiego.' ·
,:."·,,-
5
G. Hendriksen. o.e., pág. 125.
254 JUAN 11
tercera persona singular del pronombre personal él; oi, caso n0minativo
ni.asculino plural del artículo determinado los; 1-1-a0r¡ta\.. cas0 noininativ0
masculino plural del noni.bre . común discípulos; 'aótoo, caso genitivo
masculin<;> de la tercera pers0L\a singµlar del proooml,lre personal declinado de él.
Ka't i:cpavÉpwm;v •Tiv 8ó~av mhou, Juan dice que con esta
señal manifestó Su gloria. Ya en el principio, en el prólogo del
Evangelio, se habló de la gloria de Jesús, como del Unigénito del Padre
(1:14). Aquí nuevamente se recalca esa misma condición puesto que la
señal, manifestó Su gloria. La presencia de Jesús es el cumplimiento del
mensaje profético que hacía notoria la gloria de Él, manifestada delante
de los hombres, como anunciaba la voz que clamaba en el desierto (Is.
40:5). Jesús mismo había dicho a Natanael que verían el cielo abierto y
a los ángeles subir y descender sobre el Hijo del Hombre (1 :51 ). En las
bodas en Caná, Jesús manifestó su gloria. Sin embargo es la fe la que
reconoce y descubre la gloria del Señor en las señales que hacía, que
corresponden a la forma expresiva de la condición Divino-humana del
Verbo encamado. En Caná se aprecia la diferencia entre la visión de fe
y la humana en el hombre. El maestresala sólo aprecia un vino mejor
que el que antes se había servido. Los discípulos ven en ello la gloria de
Jesús.
6
Juan Leal. o.e., pág. 354.
258 JUAN 11
sentido metafórico, como es el caso de los hermanos espirituales que
Jesús reconoce en sus discípulos (Mt. 12:49). En la correspondencia de
Pablo predomina en sentido metafórico, es decir, una referencia a la
familia espiritual, o familia de la fe. La palabra griega7debe traducirse
siempre por hermano, comprendiendo también al medio-hermano, hijo
de padre o de madre común, según el caso. En el sentido metafórico
alcanza conceptos como el de compañero de tribu o compañero étnico,
así como compañero en la fe. ¿Qué tenía en mente Juan cuando se
refirió a los hermanos de Jesús y que pensaba Mateo cuando incluye
también a las hermanas?. El femenino del sustantivo hermano, se aplica
también a las hermanas en la fe, en algunos pasajes del Nuevo
Testamento, en sentido figurado de cristianas (cf. 1 Co. 7:15; 9:5). En
relación con los hermanos y hermanas de Jesús es imposible determinar
con certeza absoluta si se trata de hermanos en el sentido estricto, de
medio-hermanos, o de parientes cercanos. Cada una de estas opiniones
ha sido sostenida calurosamente desde los primeros tres siglos de la
Iglesia. Las iglesias protestantes sostienen abiertamente que se trata de
hermanos, en el sentido estricto de la palabra; las iglesias ortodoxas se
inclinan por medio-hermanos; y la Iglesia Católica Romana, enfatiza la
de primos-hermanos. La posición más obvia es que se trata de
hermanos en el sentido ordinario de la palabra, esto es hijos de José y
María, habidos en su matrimonio después del nacimiento de Jesús. En
relación con Cristo, serían, en cierto sentido medio-hermanos, ya que
tienen una madre común, María, pero Jesús había sido engendrado en
ella por el Espíritu Santo, sin participación de varón. La justificación de
esta postura está primeramente en que la palabra usada significa
hermano y debe entenderse en forma literal a menos que el lenguaje
figurado exija lo contrario. El argumento es muy contundente si se une
también el de hermanas. En la referencia según Mateo, quienes hablan
de hermanos y hermanas, no son discípulos ni amigos, sino personas
incrédulas y hostiles a Cristo, por lo que emplearon el término en el
sentido natural de la palabra, para referirse a una familia conocida y
humilde en quienes no encajaba la autoridad de la enseñanza y las obras
milagrosas de Jesús. En boca de aquellos hombres, la palabra hermanos
y hermanas, no podía significar otra cosa que los hermanos naturales de
Jesús, miembros de la misma familia e hijos de María, su madre.
Además están relacionando a quienes llaman hermanos y hermanas, con
la misma madre cuyo nombre, decían ellos era María. Por tanto, si
María era la madre de Jesús, lo era también en el contexto de quienes se
les llama sus hermanos y sus hermanas. La relación familiar del grupo
de hermanos y hermanas tenían en común que eran hijos de María y,
7
abEAcpÓc;.
JESÚS EN GALILEA Y JUDEA 259
Doce y Judas sería otro de los Doce. Ahora bien, seis meses antes de la
crucifixión Juan afirma que "sus hermanos no creían en él" (Jn. 7:5), lo
que supondría que en el círculo de los Doce había algunos que no creían
en Él lo que contradeciría muchos pasajes de los Evangelios que
afirman lo contrario. Además ¿Cuál sería la razón por la que Jesús
encomendó a María al cuidado de Juan si en el círculo de los Doce
había sobrinos de ella? En Hechos aparecen los hermanos de Jesús, en
un grupo aparte de los Doce (Hch. 1:14), apreciándose claramente que
no puede tratarse de las mismas personas.
Ka't !':yyu<; ilv -ro nácrxa -rwv 'Iouóa[wv, Ka't dvÉPll d<;
Y cerca estaba la pascua de los Judíos, y subió a
'fapocróA.uµa ó 'Iricrou<;.
Jerusalén Jesús.
Kat EÚpEv f;v ,4) tEp4) 'tüuc; nwAouv'tac; ~óac; Kat npó~ma Kat
Y halló en el templo a los que venden bueyes y oveps y
nEptcnEpac; Kat 'tüuc; npµanmac; Ka8r¡ µÉvouc;,
palomas y a los cambistas sentados
propia de dativo en; 't4), caso dativ-0 neutro singular del artículo determinado
el; \sp<i>, caso dativo neutro singular del nombre común templo, santuario;
'tou<;, caso acusativo masculino plqral del artículo determinado declinado a
los; nwl.oov'tcu;, caso acusativo masculino plural del participio de pres~nte en
voz activa del verbo 1túlA.Sm, vender, aquí que venden; (3óa~, caso acusativo
masculino plural del nombre comúp bueyes; Ka\, conjunción copulativa y;
npó~ma, caso acusativo neutro plural del nombre común ovejas; Ka\,
conjunción eopulati~a y; nsptct'tepdc;, caso acusativo femenino plural del
nombre común palomas; Ka.1, conjunción copulativa y; touc;, caso acusativo
masculino plural del artículo determ'inado declinado a los; tcEpµattcrnl.c;, caso
acusativo masculino plural del nombre común cambistas; tca0tjµév-0uc;, caso
acusativo masculino plural del participio de presente en voz media del verbo
t<:dOr¡µah sentarse, estar sentados, aquí sentados.
8
Josefo. Ant1güedades15, 11. Guerras de los1udíos, 5, 5.
264 JUAN 11
9
Josefo. Guerras de los judíos, 5, 5, 2.
JESÚS EN GALILEA Y JUDEA 265
1
µT¡ rrots\i;e, no hagáis, lectura atestiguada en :p75 , ~. B, K, K, N, P, r, !l., 'I',
9162, 579, 892, 1424, '.ID, Iat, Oríge&es•.
K'.Qt µT¡ rrou~t:its, y no hagái.s, conforme a ~66 , A, ws, 0, ¡ 1• 13 , 33, 565, 700,
1241, it, vgc1, sir, bobo.
11
G. Hendriksen. o.e., pág. 132.
JESÚS EN GALILEA Y JUDEA 275
tenía ninguna credencial que le autorizase, pudiera ser que perdiese la
credibilidad y que el pueblo se apartase de Él. Por otro lado, si estaba
actuando como si fuese el Mesías y no lo era, podría acusársele de
conducta blasfema, al usurpar como hombre lo que le correspondía a
Dios. Todo esto que había hecho en el Templo, junto con los milagros,
podía estar incluido en estas cosas que hacía y por las que le
preguntaban cual era el respaldo de autoridad para hacerlas. Lo que
realmente estaban insmuando delante de la gente que escuchaba las
preguntas que formulaban a Jesús era que todos supiesen que nadie le
había dado autoridad para hacer todo lo que hacía, de otro modo, que
ellos no le habían autorizado para actuar así. Tal vez esperasen que
Jesús les contestase que Su autoridad procedía del cielo, y ellos lo
desautorizarían negando la validez de cualquier prueba que pudiera presentar.
19. Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo
levantaré.
20. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado
este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?
12
Josefo. Actualzdad, 15°. 380.
278 JUAN II
22. Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos
se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la
pálabra que Jesús había dicho.
13
Esa forma con el artículo aparece tres veces en otra literatura 2 Mac. 11 :38;
12:9; 3 Mac. 3:16.
284 JUAN 11
mhoc; Of. , IricroGc; OUK E7tÍO"!EUEV UU'tOV auwtc; Ota 'tO UU'tOV
Pero el mismo Jesús no confiaba Él de ellos porque - Él
ytVWO'KEtV návtac;
conocia a todos.
EL NUEVO NACIMIENTO
Introducción.
4.3. JesúsyNicodemo(3:1-21).
forma escrita de la preposición de genitivo µs-tcl, can, por elisión ante vocal
espíritu suave;, q;\)-roG, caso 3enith'e rn~uli:no de la tercefi:l ·p.ersoo.a
OQ!il'
sin lar del pronombre personal él.
1
León Morris. o.e., pág. 251.
296 JUAN III
justificación delante de Dios. Sin embargo, en el corazón de Nicodemo
estaba la pregunta de si daría la medida espiritual para entrar en el reino.
Nadie mejor que el Mesías para contestarla. Pero, Jesús pasaba las
mañanas en el templo enseñando y respondiendo a las tentaciones de los
fariseos que procuraban encontrar en Sus palabras algo para acusarle.
Por la tarde pasaba tiempo con los discípulos en algún lugar, como era
el huerto de los olivos. A la caída del día venían a Él trayéndole los
enfermos para ser sanados. ¿Cuándo podía conversar con Jesús?
Cuando todos se habían retirado a descansar y nadie estaba ya en el
templo porque las puertas se habían cerrado, es decir, por la noche. Esta
es la razón por la que Nicodemo fue a verle a esa hora.
a7tEKpí8rJ 1 'lrJCJOUc; K<Xl ElnEV au-c<\)· aµYJY aµYJY tvÉyw CJOt, EUV
Respond10 Jesus y d110 le
De cierto, de cierto digo te, s1
µtj ne; YEVVrJ8fj avw8Ev, OU bÓvmm tbElY "CYJY ~CX<JttvEÍav "COU
no alguno naciese de nuevo, no puede ver el remo
ewu.
de Dios
r' 11
<$ 1_., F 1 J { f l""
2
El doble amén mtroduc1endo una revelación o una respuesta, es propto de
Juan: 1:51; 3:3, 5, 11; 5:19, 24, 25; 6:26, 32, 47, 53; 8:34, 51, 58, 10:1, 7;
12·24; 13:16, 20, 21, 38; 14:12; 16:20, 23; 21:18.
300 JUAN III
de arriba hacia abajo, como ocurre en algunos pasajes (cf. Mt. 27:51;
Mr. 15:38; Stg. 1:17; 3:15, 17). El sentido es equivalente a cielo, es
decir, procede del cielo y desciende de Dios. En la forma local, lo usa
Juan en algún pasaje del Evangelio (cf. 3 :31; 19: 11, 23). En ese sentido
el nuevo nacimiento es descrito como algo que procede de arriba, del
cielo, de Dios (1 :13; 1 Jn. 3:9; 5:1, 4, 18). En la conversación de Jesús
con Nicodemo, el nuevo nacimiento, se explica en sentido local y
sobrenatural, procedente de Dios y hecho realidad por Él. El adverbio
adquirió en el tiempo sentido temporal, convirtiéndose en de nuevo. El
sentido temporal supone también una obra sobrenatural, es decir, el
nuevo nacimiento solo ocurre por la acción omnipotente y sobrenatural
de Dios. En ambos casos, lo que está diciendo Jesús a Nicodemo es que
quien quiera ver el reino tiene que nacer de nuevo. Ambos sentidos, el
local y el temporal concuerdan plenamente en las palabras de Jesús,
como si le dijese: para ver el reino, ha de nacer de nuevo de arriba.
Sj¡ue ll,\ tespues~ de Jesús. con dnsx:p\tltt, tercera perso~ sin~a.r del aoristo
prin:1ero en voz pasiva del ve~ d"Jto'K'.p¡ívoµcx.i, tés¡IQFJ/kr, CQnté$'tar, replicar,
~uí ,rtl$polll#ó( 'Ino-oGs,, "ªllº' nominatj\'o .tD,asculino sin¡ular del nombre
propjo Jesús; dµ~v, transli~e:ración amén; dµi)v, transliteración amén; 'Al:yw,
primera persona singular del presente de mdiéátivo en voz adíva del verbo
A.éyro, decir, hablar, aquí digo; <rot, caso dativo de la segunda persona singular
del pronombre personal declinado a ti, te; ~dv, conjunción afirmativa si; µTi,
particula que hace funciones de átlVerbio de negación no; 'ti<;, caso nommativo
masculino singular del pronombre indefinido al¡:uno; :ysvvri0il~ tercera
¡;erson:a singular del aoristo pritnero de subjuntivo en voz pasiVa del verbo
:yevvdro, en voz pasiva nacer, aquí nació o naoíese; t~, fortna escrita que
EL NUEVO NACIMIENTO 303
adopta la preposición de genitivo tK, delante de vocal y que significa de;
üoatrn;, caso genitivo neutro singular del nombre común agua; Ki;it,
oonj,undón copulativa y; 7tvs~µa.i;9¡;;. cas9 ge:uítivo neutro siµglillar del
nombre divino declinado de Espiritu; ou, adver'bio de negación na; ouv<.na.t,
tercera persoJ}a singular del pre&ente de indicativ<? en voz activa del ver'bo
oúva.µa,t, poder, tener poder, s11;r capaz, aqui puede; &icrsMs1v, segundo
aoristo de infinitivo en voz activa del verbo slcrtp;icoµm, e~trar; st¡;;,
preposición propia de acusativo a; tfrv, caso acusativo femenino singular del
artículo determinado la; f3adtA.síav, caso acusativo femenino singular del
nombre común reino; 't'OÚ, caso genitivo masculino singular del artículo
determinado el; 9soü, caso Fttitivo masculino singular del nombre divino
declinado de Dios.
1
Martín Lutero. Obras completas. Vol. 22, pág. 283.
4
Juan Leal. o.e., pág. 361.
306 JUAN III
Palabra. El entorno histórico era del Antiguo Testamento y no del
Nuevo; la doctrina desarrollada que sustenta la fe cristiana estaba sin
escribirse por los apóstoles y profetas. Nicodemo no tenía un
conocimiento de las enseñanzas de Jesús más que aquello que había
oído de Él mismo cuando enseñaba en el Templo, y las tradiciones que
hubieran podido haberle llegado por otros que le escucharon en algún
lugar. Jesús se estaba refiriendo a algo que estaba escrito en las
profecías, como se aprecia más adelante en la conversación. Por
consiguiente no podemos dejar de tener en mente las enseñanzas del
Antiguo Testamento sobre el nuevo nacimiento. Jesús va a recordarle
que él como maestro en Israel, tenía que conocer esas verdades. En la
cita anteriormente dada de Ezequiel, el Señor anuncia que esparciría
sobre ellos agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras
inmundicias, referencia precisa a la purificación del pecado,
consecuencia vital en el nuevo nacimiento. La mejor forma sería buscar
en el contexto del Evangelio el sentido que Juan da al agua. Es fácil
apreciar el pensamiento de Juan en relación con el agua, comparando el
texto de este versículo con lo que se lee más adelante: "ya vosotros
estáis limpios por la palabra que os he hablado" (15:3) y también:
"santifica/os en tu verdad, tu palabra es verdad" (17: 17). No solo en
Juan el agua es simbolismo de la Palabra que limpia sino en otros
lugares del Nuevo Testamento: " ... Cristo amó a la iglesia, y se entregó
a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola pur[ficado en el
lavamiento del agua por la palabra" (Ef. 5:25b-26); "Siendo renacidos,
no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de
Dios que vive y permanece para siempre" (1 P. 1:23). Atendiendo a
estos textos que se refieren al nuevo nacimiento, el agua tiene que
significar la Palabra. El lavamiento que purifica, está en conexión con
la palabra hablada y relacionada con la petición de Cristo al Padre:
"santifica/os en tu verdad, tu palabra es verdad". Es la Palabra
aplicada por el Espíritu a la vida del creyente que tiene capacidad para
santificar. Los judíos, como Nicodemo, buscaban la santificación por
obras, un camino equivocado al alejarse de la Palabra que santifica. El
nuevo nacimiento del que Jesús habla al maestro de Israel no es sólo la
justificación por fe en Cristo, sino del proceso en la experiencia de la
salvación que es la santificación, única forma de vida para el creyente.
El apóstol Pablo enseña que el creyente es santificado en el nombre de
Jesucristo y por el Espíritu de Dios (1 Co. 6:9-11 ). Esa obra
santificadora es operada en y por la Palabra, que procede de Dios por
medio del Espíritu (2 Ti. 3: 16; 2 P. 1:20-21 ). El instrumento que utiliza
el Espíritu para la santificación es la Palabra. Esta purificación es un
continuo proceso hacia la perfección definitiva. Esta palabra implantada
en el creyente puede salvar en el sentido de santificar el alma
EL NUEVO NACIMIENTO 307
Sig\ie la ensefiaua dl!l' Jesíts,' "to, 'tlasa 'nm:nin1ttivo' *1eutro sfingu1m del artfou1e
detemiinado lo; yeytV'Vl'¡µsvov, 4'as0 aominativo neu~'Singulát del partitipio
perfecto en voz pasiva clel verbo 1•wvcl1ll,, cnncehtrr e:ngendrat¡ tMcér~ aquí que
et nacido; tK, preposición '}>fopia cie genitiv0 de; -eii<;,, cuo g,;iditivo femenin0
singular del artículo detemiinado la; <T<1:P~ c~,genitivo fe~enino! sif:l.gu•ar
del ,nombre co:mµn carne; ,oclp~,, caso :a0:minativo femenino sipgular del
nombre común carne; tcrnv, tercera pt¡rsona singular del presente de
in4icativo en v9z activa del xerbo stµ.í, ser, estar, aquí, es; K~t. po:ajunc.¡ió:a
copulativa y; To, caso nominativo neutro singular del artículo determinado lo;
yeyi=:vvr¡µtvov, caso notninativo :aeutro si:agular del participio perfecto en voz
pasiva del' verbo ys\fvdro, cofitebtr. engendrtlr, nacer, áqüf que es ntlctdo;' ~te,
preposicioo propía de gettitivo de; trlG, ceaso genitivo neutro singularº del
attí{.lcbl:d 4eterminado el; TI vmSµa:'t'a<;~ easo 1lnitiV'ó neutro singu1at del :nolttb\'e
awino Espíritu; qrvsuf.íu, caso nominativo neutro: singular del nombre común
espJritu; ,tonv, tercer¡¡ persona singular del presente de indicativo im voz
activa del verbo 13\µí, ~er, tstar, aquí es.
µ~ 8auµácr1J<; on
ElnOV O"Olº Posiblemente en el rostro de
Nicodemo se apreciaba un asomo de admiración. El tema del nuevo
5
G.Hendnksen o c., pág 144 s
312 JUAN III
'
$ill mterrupci4n, aña•: tQ, ca$Q ~m~a:t\vo xieutr~ singuiar ~ art;{culo
~~~ado ,lt ~\íso~, caso nomiaativo<Belltro ~tt¡ulat ~l Jtombre común
tJSpirit11t, vientp; o1to'->, acl'fertlio relativo ~idQ de lugar dondet 0&/..et,
-~eti Pt!K!Ha &ingular ae1 pielsen'se de iOOicatWo en 'voz ~ÍVtM.iel veroo etJ..ro,
querer, desear, aquí quiere; 1wsl,, tercera ,perswa singular del presente de
mdita:i:ivo en V<'>! actíva ~l v~0011tV.~EBi Soplar, áquí sopla~ &:al, conjunción
copulatíva y; -ri¡v, ca&0 ac~tivo femeQ.ino slngular dei artíc~o deterµlluado
ta; q>mvf¡v, caso actis!ltíVo feitienmo singularrdel Mmbre comú'n voz, sonido,
ruida; aúi;ou, caso genittvo neutro de la ter~ra persona singular del
pronombre pedonaJ declinado de él; dti:oésit;, segunda persona singular del
presente de indiclltivo en voz activa del vetbo diwéw, escuchar, oír, aquí
oyes; dA.A.' forma escrita ante vocal de la conjunción adversativa dA.A.cl que
EL NUEVO NACIMIENTO 313
significa pero, $ino; ouK, fotma eser$ del adverbio de negacc1ón no, col;) el
grafismo propio ante una vocal con,~íritn suave o una enclítioa; oloac;,
segunda persona singular del peñecto de indicativo en voz activa -Oel verbo
oloa, conocer, entend~r, sab~r, compfei'l,<Jer; aquí supiste; 11:ó06v, adv¡::rbio
relativo df donde; SP:X,6'tqt, tercera persona singular del presente de indicativo
en voz media del wrbo $p:x,9µmr venir, aquí viene; Ka\, cqnjunción
1
viento cuya presencia se siente por el efecto que produce, así también
ocurre con el Espíritu de Dios, al que nadie puede controlar, ni
monopolizar. Su gracia y Su omnipotencia se manifiestan en todos los
lugares donde quiere, cuando quiere y como quiere. Las causas que lo
producen son ocultas, pero sus efectos, como el viento son manifiestos.
Además, como el ejemplo del viento, sus caminos no están manifiestos
a la mente humana. Cuando el Espíritu actúa en el creyente, la vida de
éste y el comportamiento bajo Su impulso sorprende y resulta
misteriosamente extraña para los mundanos (1 P. 4:4). Jesús habló del
nuevo nacimiento que realmente es una comunicación de vida nueva. El
Espíritu sopló en el hombre en la creación y le comunicó vida física,
biológica y espiritual, así hace también soplando en el creyente y
comunicándole vida eterna por posicionamiento en Cristo. De la misma
manera no se puede explicar la forma de este milagro divino desde la
perspectiva humana, ya que su origen es celestial.
Niotlldemn responde oll. Jesús: dne~pí&tt, tercera persona singW:ar del aoristo
primero de indicativo en voz pasiva del verbo d1to11:pívoµat, preguntar,
responder, tomar la palabra, aquí 'l"espondió; Nti<.óo11¡µ><;, e~ nominativo
masculino singW:ar d<?l µombre propio Nicodemo; ¡¡:ai, ponjunción copulativa
y; sineiv? tercera persona singular del s~undo aoristo de indicativo en voz
activa del verbo ehov, forma aorista de Uyw, hablar, d?cir, aquí dijo; aui:w,
oas<> dativo masculino de la tereeta persona singular del pronombre personal
declinado a él, le; n:cí"¡'c;, conjunción condicional como; oúv~i:cn, tercera
petsóna singular del presente de indÍ<.\ativn en voz media del verbo Oúvaµm,
poller, tener poder, aquí puede; i:crota~ caso- nominativo neutro plural del
pronombre demostrativo e$tos, en sentidn de estm!J cosa.Y; yevtd'0ttt, segtlndó
aoristo de infmitivo en voz media del verbo yí v<>µm, llegar a ser, hacerse, ser
hecha.
t'ltfysta, caso acusativo neutro plural del adjetivo terrenas, terrenáles; slnov,
primera prsooa !ingmat del ~undo aoristo d~ irtliicativo en voz activa del
verbo sittov, forma aorista de~ro, hablctr, decir; aquí dife~ óµ1'.v 1 caso dati"to
de ta segunda persona plural del prQJ1ombte1 persQnal etfl "ll!OSott'tlN, os¡ sal,
conjunción. copulativa y; ou, adverbio de negación no; motsús-ts, segunda
pefrwna plural del prw.>ente de indj~tivo ~voz ~v~,"4el v 1ttc:rnlÚro,
l!rter~ 11qui cte~is; 1tcOi;i pa¡rtíwla intmogptiva adverbial, Jque ente es l}ll
pronombre interrogativo co~<;>. de , qqe,, manera, pat; qué, media; &dv,
,<.lOAjunciófi afirm;ativa s1; i! ,Pri~ra ~ona.,sin~ula.r del 1s' do aorisfO
veroo s11tov, forma aorista de , habléir,
1
de subjuntivo en voz activa
decir, áqui élijer(!; óµív, caso dativo de la ~gtmdá petsol. plur~ del
pnmombte personal declinadh a klsowos, os; td, caso lteu8a.tivCJ neufto plural
del artfomdetetfil.inade los~ que adquiere el sentioo1de lds cOSa$'; ié''ltoup(tv't'<?i,
caso acusativo neutro P"lura.l 1•1 adjéo l'Jll;tt~a~s: mmtriSG'"s,1 se1onda
per-sona plural del futuro de indicativa en voz activa del verbo 'ltmtSÚm, creer,
ponerfe~ aquí creeriis.
Crítica Textual. Lecturas altemativas.
I 1t\O"tSÚSTS, creed, según se lee en p 75 , 05&, 083, 579, 2211, aur, f'f, 1, vgms,
boirt.
EL NUEVO NACIMIENTO 319
6
F. Lacueva. M. Henry, Juan, pág. 65.
EL NUEVO NACIMIENTO 321
La enseñanza de Jesús (3:13-21).
13. Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del
Hombre, que está en el cielo.
Ó l'to' i:ou 'A v9pcónou, el Hijo del Hombre, cerrando ahí el texto, segt'.tn se
1
atestigua en :p66• 75, N, B, K, T, W', 083, 086, 33, 1241, co, Eusebio, Epifan10P1•
7
Así también en la Vulgata: Filius Hominis, qui est in caelo.
EL NUEVO NACIMIENTO 323
Persona Divina. Esta es la primera gran verdad que se expone sin
muchas palabras delante del fariseo.
en este sentido: "¿Pues qué, sz vzerezs al Hl)o del Hombre subzr a donde
estaba primero?" ( 6·62). El título es el adecuado para referirse a la
condición humana del Señor, de modo que hablando de sus relac10nes
sociales y sus costumbres, se lee: "Vzno el Hl)o del Hombre, que come y
bebe, y dzcen He aquí un hombre comilón, y bebedor de vmo, amzgo de
publzcanos y de pecadores" (Mt. 11: 19). En la enseñanza a Nicodemo
utiliza este título.
Ka't Ka8w<; MumcrT]<; U\¡/WO"f:Y "COY O<¡HY f;y •íJ f:príµú,l, OU"CW<;
Y como Motses levanto la serpiente en el desierto, ast
D\¡/W8TJYat Of:t "COY YloY "COD ,AY8p<Ú7tOü,
levantado debe ser el HtJO del Hombre
EL NUEVO NACIMIENTO 325
8
Sabiduría 16:7.
9
Misná, Rosh Hash 3:8
326 JUAN III
15. Para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna.
8e' intercala aquí µ'!} d1td)G~m 'dA.).~~ tlt!> JR!r~t!a '1lino,' segúti lectura''en ,~,
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11
Ver comentario al versículo en mi libro Hechos, de esta misma serie.
EL NUEVO NAClMlENTO 333
idolátricos, cambien de mentalidad orientándose al único Salvador y se
vuelvan a Dios- es que hay gracia suficiente para que todos puedan ser
salvos. Dice también el apóstol Pablo: "Porque el amor de Cristo nos
constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos
murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para
sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos" (2 Co. 5:14-15). No
cabe duda que quienes viven para Dios son aquellos que han creído, por
lo que el texto podría aplicarse también a una redención limitada solo a
los escogidos, pero más adelante se lee que "Dios estaba en Cristo
reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los
hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la
reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como
si Dios rogase por medio de nosotros, os rogamos en nombre de Cristo:
Reconciliaos con Dios" (2 Co. 5: 19-20). La redención ilimitada está
claramente manifestada en uno que murió por todos. Se trata de una
muerte potencial o contractual. En razón de la muerte de Jesús, Dios
coloca al mundo en posición de reconciliación con Él. En esa base se
exhorta al mundo a la aceptación del mensaje que proclama la
reconciliación, sin límite en el llamamiento y sin límite en la respuesta.
Más directas son las palabras del apóstol Pedro: "Pero hubo también
falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos
maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y
aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos
destrucción repentina" (2 P. 2: 1). El versículo se refiere a los falsos
profetas que están bajo el juicio de Dios, mientras continúan negando al
que los rescató. Los limitacionistas explican el texto argumentando que
no se trata de rescate, sino de los beneficios que Dios imparte también a
los malos 12 . El apóstol usa el verbo dyopci~w, comprar, rescatar,
redimir, que se aplica indistintamente para creyentes o inconversos,
mientras que sl;ayopci~w, se usa sólo para quienes, por salvación, salen
del estado de esclavitud espiritual. El pago del precio de redención se
hace en la Cruz, por todo el mundo, prueba evidente de lo ilimitado de
la redención. Nuevamente leemos en Pablo: "El cual quiere que todos
los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad ... el
cual se dio a sí mismo en rescate por todos ... " (1 Ti. 2:4, 6). El deseo
de Dios, no Su designio, es que todos los hombres sean salvos, llegando
al pleno conocimiento de la verdad. Enfáticamente afirma que
Jesucristo lo hace posible por cuanto se dio a Sí mismo en rescate por
todos. Es necesario observar la no limitación del término todos. Los
limitacionistas, sugieren que ese todos quiere decir sin distinción de
clases, pero no sin excepción. El verbo traducido por salvar en el
12
J. Gil!. An Exposition of the New Testament vol. II (Londres, 1853).
334 JUAN III
13
Donal Duthrie. The Pastoral Epistles. Tyndale Press, 1961, Londres, pág. 71 s.
EL NUEVO NACIMIENTO 335
"Este texto no puede ser forzado a indicar que todos los pecados
quedan automáticamente perdonados mediante la propiciación de
Cristo, sino que se ofrece un perdón universal por los pecados de todo
el mundo, perdón que es disfrutado por los que se acogen a É/" 14•
Hay también otras referencias que son usadas por los que
sostienen la redención limitada. Así: "Como el Hijo del Hombre no
vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate
por muchos" (Mt. 20:28). Es evidente que la obra de la Cruz, en este
texto se limita a muchos y no a todos. En base a una correcta exégesis es
preciso hacer concordar la afirmación con otras anteriormente
consideradas. La obra eficaz sólo alcanza a quienes creen, por lo que
virtualmente murió sólo por ellos. Debe considerarse de igual manera el
paralelo de este texto (Mr. l 0:45). En la profecía se lee: "Verá el fruto
de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento
just!ficará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos"
(Is. 53:11). El profeta anuncia una justificación que alcanza sólo a
muchos. El texto confirma el sentido considerado para el anterior. La
justificación por fe sólo es posible para aquel que cree (Ro. 5: 1). Hay
otras referencias en sentido limitacionista (cf. 10:15; 15:13; 17:2, 6, 9,
20, 24; Ro. 4:25; Ef. 1:3-7). Las referencias que se han considerado en
el párrafo anterior son consideradas por quienes creen que Cristo murió
solo por algunos, aplicándolas a los escogidos, forzando con ello la
interpretación natural del texto. El argumento limitacionista puede
resumirse así: Dios quedaría derrotado con la pérdida de aquellos que se
pierden aunque por ellos muriese Cristo. En un deseo de sostener la
14
John Stott. Epístles ofJohn. Tyndale Press, Londres 1966, pág. 84.
336 JUAN III
redención limitada consideran que si Cristo murió por quienes no se
salvan, equivale a una derrota por Su parte que hace nula y sin efecto la
obra de la Cruz en relación con los que se pierden. Considerar la
redención como garantía de salvación es sólo una presuposición, ya que
la redención se convierte en garantía de salvación sólo para quien cree
(3:36). La incredulidad es motivo de condenación, especialmente para
quienes resisten la convicción del Espíritu, manifestando el pecado de
incredulidad (16:7-11). Un argumento típico de este pensamiento se
expresa en las palabras de John Owen:
"Dios hizo pender Su justa ira sobre, y Cristo sufrió las penas
del infierno por, o todos los pecados de todos los hombres, o todos los
pecados de algunos hombres, o algunos pecados de todos los hombres.
Si lo último -algunos pecados de todos los hombres- entonces todos los
hombres tienen algunos pecados de los que responder, y así nadie será
salvo ... Si lo segundo; eso es lo que nosotros afirmamos; a saber, que
Cristo sufrió como sustituto por todos los pecados de todos los elegidos
del mundo. Si lo primero (a saber, que Cristo murió por todos los
pecados de todos los hombres), entonces ¿por qué no son liberados
todos del castigo de todos sus pecados? Tal vez diréis: por su
incredulidad; no quieren creer. Pero esta incredulidad, ¿es pecado o no
lo es? Si no lo es, ¿por qué habrían de ser castigados por ella? Si lo es,
entonces Cristo o sufrió por ella el castigo correspondiente o no lo
sufrió. Si lo hizo, ¿por qué ha de obstaculizar ella, más que los otros
pecados suyos por los que Cristo murió, el que participen del fruto de
Su muerte? Si no lo hizo, entonces no murió por todos sus pecados 15 ".
15
Citado por Chafer. o.e., pág. 1015.
16
F. Laeueva. o.e., pág. 331.
EL NUEVO NACIMIENTO 337
EXlJ swfiv aiwvwv. Para todo aquel que crea Jesús promete la
vida eterna. La vida eterna 'se alcanza en un ver al crucificado. Una
mirada de fe que acepta la obra realizada en su favor y la hace suya para
justificación. La vida está relacionada con el Verbo ( 1:4 ). La vida eterna
es privativa y exclusiva de Dios. Él y sólo Él tiene vida eterna por
cuanto no tiene principio ni tendrá fin. Esta vida de Dios se comunica al
creyente por el único mediador entre Dios y los hombres que es
Jesucristo hombre (1 Ti. 2:5). La salvación que comporta, entre otras
bendiciones, la vida eterna, es una operación de la gracia. Es en ella que
el Verbo fue enviado al mundo desde el cielo para hacer posible la
17
F. Lacueva. o.e., pág. 331.
338 JUAN III
salvación. Los dos elementos en la salvación son la gracia, razón,
sustento y ser de la salvación, y la fe, instrumento por medio de la cual
se alcanza, al depositarla en el Salvador. Aquí se habla del instrumento
para justificación que es la fe: todo aquel que cree. El proceso de
salvación, la eterna determinación del plan de redención, la ejecución
temporal en la historia humana, el llamamiento a salvación, la
aplicación de la salvación y la fe son obra divina, puesto que "la
salvación es del Señor" (Sal. 3:8; Jon. 2:9). La fe es el medio pero
nunca la causa de la salvación. Nunca se lee en la Biblia que somos
salvos a causa de la fe, sino por medio de ella. Dios que da todo cuanto
es necesario para la salvación, como el Salvador, la obra salvadora (Gá.
4:4) y la gracia de Su don, da también el medio para apropiamos de ella
que es la fe. Algunos en un afán humanista afirman que en la salvación
hay dos partes: por un lado la de Dios que es la gracia y por otra la del
hombre que es la fe. Argumentan que Dios salva por gracia pero pone
una condición que nace del hombre, que es la fe. Es verdad que la
responsabilidad de ejercer la fe y, por tanto, de creer, es del hombre, sin
embargo la fe, tanto en el inicio para justificación como en el progreso
para santificación depende enteramente de Dios. El apóstol Pablo en la
carta a Efesios afirma que eso de ser salvos por gracia mediante la fe,
no es de vosotros, sino un regalo de Dios (Ef. 2:8), por tanto la fe está
incluida en el don. Esto concuerda radicalmente con la advertencia que
el apóstol hace en la misma carta y en el siguiente versículo cuando dice
que "no es por obras para que nadie se gloríe", pretendiendo evitar que
alguno pudiera decir: por lo menos tengo el mérito de creer, lo que
supondría un mermar gloria a Dios que en Su gracia salva sin razón
meritoria por parte del hombre. Con todo la responsabilidad humana es
evidente cuando dice "para que todo aquel que cree", ya que la fe
queda sin actividad salvadora a menos que se ejerza. La fe es, por tanto,
el medio instrumental que Dios da para alcanzar la salvación. Es el
canal por medio del cual se reciben los beneficios de la obra de Cristo,
por tanto, es el único medio para salvación (5:24; 17:3). No es posible
que esta fe instrumental de la que Jesús habla aquí con Nicodemo, fe
para salvación, pueda proceder del hombre. En el ser humano está la fe
histórica o intelectual, de modo que el hombre entiende y admite la
verdad intelectualmente. Esta fe es humana, es decir, procedente del
hombre, pero esa fe intelectual no salva (Mt. 7:26; Hch. 26:27,28; Stg.
2: 19). Sin embargo ningún tipo de fe -pueden añadirse a la histórica o
intelectual otras más- puede ser considerada como fe salvadora, que es
la confianza en la verdad del evangelio y la aceptación personal del
Salvador. Esta fe de entrega en renuncia al yo para aceptar el Tú de
Cristo, no puede ser en modo alguno una obra humana. No está en la
posibilidad del hombre no regenerado, porque no está en las obras
EL NUEVO NACIMIENTO 339
muertas, que son las propias de quien está muerto en delitos y pecados
(Ef. 2:1). Tampoco puede surgir de las obras de la carne, que son
manifestaciones de rebeldía contra Dios y la excluye abiertamente (Gá.
5:21 ). Ni en el legalismo, el sistema de justificación propia del judaísmo
y practicada por los religiosos de tiempos de Jesús, entre los que estaba
Nicodemo, este camino excluye la justicia de Dios (Gá. 2:16). Mucho
menos puede estar en las obras satánicas, es decir, las obras que el
hombre hace bajo la influencia de Satanás (Ef. 2:2-4). La fe no es una
obra humana que el hombre pueda hacer, sino el acto de un alma vacía
que recibe todo de Dios. No puede olvidarse que creer no es asunto
volitivo y potestativo del hombre, sino una concesión de la gracia (Fil.
1:29). Mediante la fe con que Dios nos dota, recibimos la justicia de
Cristo (Ro. 5: 1). Habiendo provisto Dios de todo cuanto es necesario
para salvación, manda al hombre que crea (Hch. 17:30). Con todo,
también es necesario entender que Dios no fuerza a creer. El ejercicio
de la fe es siempre un acto humano, impulsado y ayudado por la gracia
de Dios, en el poder del Espíritu Santo (1 P. 1:2). La gracia puede ser
resistida en un acto de rebeldía y rechazado el don divino que ofrece el
perdón de pecados y la vida eterna, para quien rehúsa creer (3:36).
'
i:ov Y'tóv a:útoG, al Hijo de él, eonforme a p63 , 1( , A, K, N, T, r, A, 0, 'l.',
2
083, 086, ¡'· 13, 33, 565, 579, 700, 892, 1241, 1424, 2211,:ro,
lat, sir, Diditru:l,
de ese amor. La palabra KÓcrµoc;, mundo, se usa aquí para referirse a los
hombres que están en él. Estos son mundanos, porque están afectados y
sujetos a ese sistema espiritual, que es de abierta oposición a Dios y
contraria a Su voluntad. La expresión al mundo, vuelve a remarcar lo
que se ha considerado ya en el versículo anterior, que la salvación es
extensiva a todos los hombres y efectiva sólo para los que creen. De
otro modo, la voluntad salvífica antecedente de Dios es universal (cf. 2
Co. 5:14-21; 1 Ti. 2:1-6; 1 Jn. 2:2). Por esa causa Cristo murió por
todos aunque no todos se beneficien de la salvación, sino sólo los que
creen (8:24). La idea de que Dios, siendo amor, ama sólo a un grupo de
elegidos, es un prejuicio teológico contrario a la Escritura. El amor de
Dios se orienta hacia el pecador perdido. Desde un punto de vista
extremo y contrario a una sana hermenéutica, hay quienes afirman que
Dios no ama al pecador, porque no puede amar al pecado, para eso
aportan algunas citas en las que se enseña que Dios aborrece al pecador
y que solo pueden ser objeto de Su ira, porque "abominación es a
Jehová tu Dios cualquiera que hace esto, y cualquiera que hace
injusticia" (Dt. 25: 16); "porque tú no eres un Dios que se complace en
la maldad; el malo no habitará junto a ti ... aborreces a todos los que
hacen iniquidad ... al hombre sanguinario y engañador abominará
Jehová" (Sal. 5:4, 5, 6) "Jehová prueba al justo; pero al malo y al que
ama la violencia, su alma los aborrece" (Sal. 11 :5). Otros muchos
lugares podrían citarse en ese sentido. Pero, el contexto está en la
vinculación del pecador con determinadas acciones, que son ejecutadas
por él y despiertan por ello la ira divina. Dios ama al pecador pero
aborrece la comisión del pecado. La obra redentora sirve para sanidad
espiritual de todos los perdidos, con la condición de que crean (cf. Is.
53:5). Sólo quien rehúsa creer se encierra en su condenación y muere en
sus pecados (vv. 17-21; 8:24; 9:41).
WO"'tE 'tOV nov 'tOV µovoyi::vfl EOWKEV, Ese amor no podía ser
mayor puesto que Dios lo expresa en el don supremo de dar a su Hijo.
Ese dio equivale a lo entregó a la muerte, como sacrificio expiatorio por
el pecado (15:13; 1 Jn. 3:16; 4:10). Como se ha hecho notar antes Dios
no escatimó ni a Su propio Hijo. De la misma manera que Abraham no
rehusó a Dios entregar al suyo, cuando se lo demandó, así Dios no
rehusó dar a su Unigénito, pero, lo sorprendente es que lo hizo para
darlo al mundo. Fue Dios quien entregó a muerte a su Hijo, si bien
tampoco Él rehusó entregarse a la muerte por nosotros. Lo asombroso
de ese amor divino es que Dios no necesitaba nada de nosotros, por
tanto, es ilógico, para el pensamiento humano la entrega del Unigénito
suyo en bien de los perdidos, que se habían alejado de Él
voluntariamente. Es la dimensión suprema del amor manifestado en la
344 JUAN III
gracia. ' Lo entrega voluntariamente y el Hijo asumiendo Su
determinación en el plan de redención, desciende al mundo de los
hombres para humillarse hasta la muerte y muerte de Cruz, de manera
que "por amor a nosotros se hizo pobre, siendo rico, para que nosotros
fuésemos enriquecidos con su pobreza" (2 Co. 8:9). Este es otro de los
contrastes, aún más, de las contradicciones, porque ¿cómo puede
hacerse pobre quien es dueño de todo? La pobreza en relación con Dios
debe medirse por la imposibilidad de que dé más de lo que ha dado
porque no tiene más. Supone esto que Dios ha llegado al límite de la
entrega. El Padre ha dado al Hijo ¿qué más le queda? El Hijo ha dado su
vida ¿qué mas puede dar? Lo que el hombre no puede dimensionar, la
paradoja del amor divino, se puede experimentar ya que por medio de
esa entrega que le hace pobre, por incapacidad de dar más, nosotros, los
paupérrimos somos enriquecidos para llegar a ser hijos de Él y desde
herederos suyos desde la condición de coherederos con Cristo (Ro.
8: 17). Dios entregó en manifestación de su amor a su propio Hijo, lo
que significa que ejecutó en Él el castigo que suponía la responsabilidad
penal de nuestro pecado. Así estaba profetizado: "Con todo eso, Jehová
quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento" (Is. 53: 1O). El Padre
entregó a su Unigénito por las transgresiones de los que ahora son hijos
suyos por adopción, abriendo el camino que permite esa acción divina
(Ro. 4:25). La condenación del mundo fue cargada por Dios en Cristo.
Es una manifestación de amor incomprensible. Los perdidos pecadores
debían ser condenados a causa de su pecado. La paga del pecado no
podía ser otra que la muerte. El Padre tiene a su Unigénito Hijo, en
quien se complace eternamente y de quien dice: "Este es mi Hijo
amado". Es además inocente, mucho más sublime que los cielos,
santísimo como sólo Dios puede serlo; en su humanidad vivió con la
misma santidad que eternamente le es propia, "no hizo pecado, ni se
halló engaño en su boca" (1 P. 2:22). Este inocente y santísimo Hijo de
Dios, fue entregado por nosotros y puesto en el lugar de los extraviados
y rebeldes. La copa de maldición fue asumida por Él para que los
malditos seamos herederos de bendición. No cabe duda que el Señor
puso voluntariamente Su vida en expiación por nuestros pecados, es
cierto que fue Él que nos amó y se entregó por nosotros (Gá. 2:20), pero
no es menos cierto que fue el Padre quien no rehusándolo lo puso para
que llevase nuestra carga de pecado. El amor insondable de Dios se
manifiesta precisamente en que el Padre puso a su Hijo por nosotros, y
lo hizo cuando nosotros estábamos en la posición de pecadores y
enemigos de Él (Ro. 5 :6-1 O). En esa entrega Cristo llega a ser hecho
maldición al ser el sustituto universal y, por tanto, potencial del
pecador. En la Cruz ocupa el lugar del pecador y los pecados del mundo
le son imputados, esto es, son puestos sobre Él (Is. 53 :6, 12; Jn. 1:29; 2
EL NUEVO NACIMIENTO 345
Co. 5:21; He. 9:28; 1 P. 2:24). Por esa obra Dios hace potencialmente
salvable a todo hombre. No quiere decir que siendo el sustituto
potencial sea también el virtual, ya que Dios aplica los beneficios
salvadores de la expiación por el pecado a todo el que cree y sólo a los
que creen. Dios no hace justo al que es injusto pero lo declara
justificado por haber creído en el Salvador.
Añade ahora: oú, adverbio de negación l'Wi ydpr conjuneión causal porque;
d1tsats\A.tw, tercem ,etsona s~ del áQriste primero de indicativo en voz
aetiva, del werboi, d,.;omt~~. ov~r. acqm .,mivió;· ó, c~o nqtninativo
masculino singul~ del artículo detertmnado <JI; &óc;, caso nomi~vo
348 JUAN III
l)lasculino singular del nomh:re divino Dios; ~v, caso acusativo masculino
singular del artículo determinado declinado at; Ttov,. c~so acusativo mascuUno
singular del nombre Hij'o; &i<;;, preposícJ:ón propia de acusativ<> a; tov, caso
acusativ.o masculino singular del artículo , detefl)lffiado el; KÓCTJ.LO\', caso
acusativo masculino singular del nombre común 11ZUndo; 'tva, conjunción
causal para que; KpÍvlJ, tercera persona singular del presente de subjuntivo en
V'oz activa del verbo Kpivw, juzgar, llamar a juicio, condenar, aquí condene;
•ov, caso acusativo masculino singular del articulo determinado declinado al;
KÓd'µov, caso acusativo maswlino singular del nombre común mundo; divJ,.',
forma escrítu ante vocal de la conjunción adversativa divM que significa pero,
~n(); lv(X, cottjunción causal para que;, <'.'r(UGij~ tercera persoda sin~rcdatt del
aoristo primero de subjuntivo en vt>z pasiva del verbo cr~t;ro, salvar, aquí sea
&alvo; "ó, qaso n<>mín¡;¡ctivo masculino singular del articulo <leterminado el;
~ócrµo<;, caso nominativo masculino singular del nombre, común mundo; Oi'
ihrma contrac~a de la preposición de genitivo füci, par m~dio de, p. causa de;
mhoo, caso genitivo masculino de la tercera pettSona singular del pronombre
personal Él.
't°oV u\Ov aótou, al hijo de Él, según se lee en :p63 , A, K, N, r, A, \f', 086, J13,
33 1 1519~ 700, 892~,1241, 1424, 221 l, '.ID, latt, sir, sam••, ly, bo.
'
tt'nlá;' e~crl.\W, 1 6, caso 'oohlÚUliivo' mascutmo singUlat del
Pl-<1Sigtli~ et
~~~ 114 mót~V, OáSo Uomi~ ¡Wil$CtdinO Sin¡lúar 461
~il)i\\i. ~· ,'11i VQZ ~~ tiel V~ 11lta4c~,' Ct'eet",~'/'Wr ~' «ftlri
que ctee; '..w;, ~~ja de ~vo en; a.~óv, ca.so aetniativo
mas~ de lw iereera J).e~ singular, del p~ personal él; ad.
3'v•~de ~Sª~IPPt Kpí~~t. ~a11~Da:iWl~dl\ll"prt1$e~;.e
•uwí~tivt ~ ,voz ,~¡v~, ~1· ~Vierbo ~~($, J14~r, 1<:<>~~n41'~ aqu¡, ~
~nd,,;tldf;, ,l!, 1 ~~Vf> 'tttaseµlioo sin~ del 3rticulc Aet~o
el; ~6, JPÚClll~ <j • , ':v111 ~ pap,e l~ v~ d~ ~ppJunoióp coonli~, ~
lle:Q.ti~p ~~,ger<>, ,r,,1 .vif<>r <;/frt<>~'1nse~ 1 l1~~' '¡':(,'!\, ~an~ ~u~~~
ihnc1ones d! ady neS4Cíón na~ nicrnrorov, ~ 11ommat1yo, tn,aSCU}mo
1
18
F Lacueva M Henry Juan Pág 73
352 JUAN 111
cree; i;orJ, adverbio de tiempo ya; KÉK'.pttm, tercera persona singular del
perf~cto de indicativo en vo~ pasiva del verbo Kpivt.0,juzgar, llamar ajuicio,
condenar, aquí ha siflo conde¡¡ada; ott, conjunción causal porqµe; µ1\,
partícula que hace fitnciones de adverbio de negación no; 7t&7tÍO\EUK&v,
tercera persona singular dd perfecto de inqicativo en vo:z ll;Ctiva del verb?
Kpívro, juzgar, llamar a juicio, condenar, aquí ha creído; eic;, preposición
propia de acusativo en; tó, caso acusativo neutro singular del artículo
detenninado el; ovoµu, caíilo acusativo neutro singular del sustantivo que
denota nombre; too, caso genitivo masculino singular del artículo
determinado declinado del; µovoyevo\Jc;, caso genitivo masculino singular del
adjetivo unig/Jtiito; l"tou, c&110 genitivo uiascuMno singular ~I nombre Hijo;
wu,' caso genítivo masculino singular del artículo determinado el; @rou, caso
genitivo masculino singular del nombre divino declinado de Dios.
1
ó os µT¡ m<:rtsúrov, pero f'!l que n<>cree, lectura en :p3'· 63• 66' 75 , A, K. K, N,
r, A, e, 'P, 083, 086, ¡1· 13 , 33, 565, 579, 100, 892, 1241, 1424, 2211, :ro, tat,
sir, sa, ly, bo, Ireneo.
20. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a
la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
nac; ycip ó cpauA.a npácrcrwv µtcrat 'tO cpwc; Kat OÚK EPXE'tat
Porque todo el cosas malas que hace odia la luz y no viene
npoc; •o cpwc;, 'íva µT¡
a la luz, porque no
t':A.ayx81J 'ª 6pya aúwu
sean reprendidas las obras de Él.
1
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~~!Jliial'·~1;~¡e~e,~aet1i.~!~~,t~;::.y~f'ft::~~~j~~~· ~a.~~1po1'.t¡~;·/>1·· ~~se
ilDmmativo; mas~ino mnIDd~.' ~él ia.rtiCufo dé(érmínadi>• ·~l; '. cp4uA.a, caso
~~iy0c.·n~Q.:Q · l:~tl .adjc;;tiv-0• .. ft~· senti<io dé•CQ8as:
· ·· · "A~:..J.~ r· i" · · · ?"·'• . ·,..¡ ...
~~•.-.(),; ... .. . 1....: .. ...
f~~· ·...· •· · ·. ·. . ·. •·. · .G!. ......·.•· . . ·'····..... ~..s.~~ ..~mi. · .,.
. pt~ en V~, a9tiV~ , , veff:JÓ;'.~p«i~~. prq~tj¡;ar, #(¡<;er, eff
:?,cabb• .'1t.}ui . . q~ . . ~r.ice;· .µ~?"~1~.te1:'.~ :·~c;;~()~.:··~I~~~ai: . . . ··~~lj ~··.·· ·.~~.
· ~lcatiyc,> envq~activa · 4~1·· yeifió µio-s~i QrJtci'1}1ne1fCl&prectar;•. . ·., . ·. . ?~/gr,
·~uí
"
· 1J9irf; 'tÓ, ·• ~~ a~U$ativ~ O.eutrP. sin~ del,.~foulo cleíern1~4o . o; q><Í}<;,
ácü$ativo · " · o s· ··· ·e comfui 1uz.; ·K \! • • unción
; '.e'<;. .'...:>,;..'".... · · · , :;"<.':.>,' · · · · · ..'.'.::/iil ,~y;;:,,'.'.• .:.: . :....'L·<./. _·:. . ·. ·,-_,:.i·1,
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próp16·1ttf#:··.uttá: : yotia1 · ~·espiti~ suafe.••<J·~~;·.eiiclíti~ · ipxeiq.t; · t~
1
'
Critica Textual. Lecturas ahma.tiva.s.
r <t& 'Spya athoú, las obraa de él, teetura «11 R, :B, r, A, OSO, 083, 086, 519',
700, 2211, Jn, lat,lreneolat.
~ ip~ @koo 1{)1;i 1eG>~pa $<'.1T~v, kas Hraa de 'J p<JrqtJ,e 7#!lilfJJignas $f>llL,
leetura en p66, N, 9, 'P, ¡13, 33, r, co. ·
nac; yap ó cpaGA-a npácrcrwv µtcrEt 'LO cpwc; Kat OUK EPXE'tat
npoc; -ro cpwc;, El que practica el mal se niega a venir a la luz. La
verdad se presenta como una tautología, que viene a una manifestación
definitiva, si las obras de los hombres son malas, su preferencia por las
tinieblas para que no se detecten y reprendan sus acciones, es natural.
De manera que insistiendo en la misma verdad, el que vive obrando
mal, odia la luz, no solo la rechaza, sino que la convierte en enemiga
personal de él. Sin embargo es notable observar que las obras en sí no
son contrarias a la fe o favorecedoras de la incredulidad. Aquí se está
refiriendo a una dinámica espiritual que opera en el hombre, de modo
que Juan usa antes una expresión muy interesante para referirse a las
obras malas que el incrédulo hace au-rwv novripa -ra Epya, las obras
de él malignas. Quiere decir que estas obras que hace corresponden a la
acción que el maligno produce en la intimidad de su vida. Son del
maligno y aborrecen todo cuanto puede venir de Dios. Éste a quien
Jesús llama padre de mentira, se opone a la luz que es Jesús (8:44),
luego las obras malvadas de ellos, son el resultado de la vinculación
espiritual con el maligno.
i'.va µlj ÉAEYX8íJ -ra Epya auwu· Por esa razón no vienen a la
luz para que sus obras no sean reprendidas, puestas de manifiesto como
malignas, es más, deseando apagar la luz divina que brillaba, matarán al
Autor de la Vida, crucificándolo. Con esa acción final contra la luz, la
consideran extinguida, sin embargo, la luz de Dios brillará en el corazón
y en la vida de los creyentes, de modo que en lugar de una, miles de
ellas se encienden a lo largo del tiempo en la oscuridad de la noche
espiritual del mundo. Es la obra cumbre del maligno que desea que
Jesús desaparezca de la vida de los hombres, sustituyendo en ellos las
EL NUEVO NACIMIENTO 357
21. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea
manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
EPXETat npoc; TO cpwc;, Los que son conducidos por Dios éstos
vienen a la luz. Dios que envió a su Hijo, impulsa a los creyentes hacia
Él. El resplandor de Dios en Cristo manifestará la realidad de las obras
hechas en verdad. La relación entre verdad y luz es evidente en los
escritos de Juan, por eso quien vive en la verdad viene a la luz.
19
F. Lacueva. o.e., pág. 77
EL NUEVO NACIMIENTO 361
En cada momento de Su ministerio sabía dónde debía estar y que
debía hacer.
20
G. Hendriksen, o.e., pág. 157.
362 JUAN III
Sigue con "'Hv~ tefeen ~iu.t Singular del i~ecto di indh:i~\!o en YO'Z
activa del ve,tb<> slµí, sq-.,, ~s/,qr, ~.~.s'f41>a; ~ ~c\lla~ooj'-\$ c¡ue U®
las ve(é~ de <¡<nijunciótt ~~e, cOB; pero•• m{U: ~, :Y..
'<líertrt, ant~s blltn; ~). !14~0 de ~o ' ~ Q; caso 11
lmasculino ~mgu1ar det ~ótllo ®terminado e/.: , : caso 1ll)tn'
masculino si'ngutar del nol:tttre'Jpropi\'> Jutm; ~1crl~t»v, caso nominltlvo
ntascnlm'o singular del pattíciplo'de presente ett vot'ttctíva del -verbo ~an11~<)
t'Jautiza:r. aqui bpu&ando~ a'I!; i*eposicih pr~ ql!! dattvo en; Al'Vb)v, ~asn
datwo íem.eIUUÓ' smgular del ñc:'Jí6re ptQpm AinPn o~ ~. adverbkHle
flu¡ar Ccff/'cti; 't'QP, caso genitivo neutro sbigulat del artículo deteiq~ ld;
!a;i.eítJ., caso genitivo neutro smgula:r del nombre propio declinado de Salhn;
&n, oonJ1mción. causat P<Jrqu11; ~&xmx."' ca8o UQminativo- n~tro plural de1
nombre 9qmún aguas; 1t01.l..4, caso nominativn. n,e¡;¡tro ~l~al del adjetjvo
muchas,;, liv, ter~era pef!¡ona singular dd imperfecto c;ie indls<ativo en voz
activa del verbo &lµ.1, ser; estar; hsiber1 aqurhabía; bce't, ad~rbio,de lugar dlll;
'tí:al., 'wt¡.juncf6n copulatrva f; 1tetpqrtVQvt<>,' le'rcera persona pltlrat 4el
itnper:f'éc:to de mdicati\l'o 1ltl vóZ mel.tia dél veti'.íy k:a~r(ve>µm.: áeetc(lrse,
venir, áquí venían; xql, conjuneión oopulativa y; ~~7ttt~ovw;- terceta
persona plural del imperfecto de indiéil.ti:\!o en v<>z pasiva del v~& ~1tit,(l),
bautizar, aquí .eran bautizados. 1
'
altn no) ,Ya!?~ ,Ó~jµnc:i~ ,<1á'\ilial;par~ue; ,l\v, '~er« persona $i11;plar del
it;nperfeéfo. Cí~'lndi~vo en ':ºZ ac~va del ~~bO' siµ~ set¡ ~tar, habet» aqµí
habla~ Ptl3A.1tµá~. caso' 1noml0atiy~ ., ~libo singulAt d,el panltjpio
~treció en voz pasiva del veroo'f.JcU.~. ec/iar,_lanzar, arrojar, meter, aquí
~ metilO;·'~t~ \lt~Íón proma,d~'acu$ltivo a, e~ -rflv, 'casó ~Sativo
ino 1 $iriíular del 'wt'cqlo ~emd~ la;~ :i\v,) ctJS~, ~a1iv.o
' ' ~ '~ &;¡'•Mndir~ C~ 'Ón, cárc~l; Ói CW
·noiuinativo ma:sc~ · J¡t o ~ , ·el; "I~~v~, oa$a
nominativo mifsouliao • del nomore ÍQ Juan.
25. Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos
acerca de la purificación.
Kat ~A8ov npoc; 'tOV 'JwÚVVl]V Kat ctnav mhó)· pa¡3¡3í, oc;
Y vm1eron a Juan y dijeron le Rabí, el que
~v µETU croG nÉpav wG 'Iop8ávou, <.\) crü µEµapn)plJKac;,
estaba contigo al otro lado del Jordán, de qmen tú has dado test1momo,
'i8E ouwc; 13anTÍsEt KUt 7tÚV'tEt; EPXOV'tat npoc; mhóv.
1mira' ése bautiza y todos acuden a El
te~era persona plural del ~qristo segundo de Wd~ativo en vo~ activa ~l verbo
Miryro, hablar, decir, aquí como dijeron; et~<\). caso dativo mascµlino de la
tercera persona singular del pronombre personal declinado a él, le; pcxf3J3t,
~so vocativo masculino s~ul'!lt del nomb~ cq rapi~ ~<;¡, caso nominativo
masctll,íno singular del pronombre relativo el que; v,, ter-¡:e1:a pqsona singular
(\el imperlecto 'de indicativo en yaz activa det v,er:bo siµí, s~r, es~ar. 'aquí
estaba; µ&Td, ptepostbfón propia de genitivo con; O'OO, caso.genitivo de 1a
segunda !persona singular del prbndm.bre penlona.11 tú, ti, ambas palabras en
castéllán<> furn:latt contigo; lápClv; ldvetbia de Jugar, mtís atl&; al otro· lado,
a la otra orilla, orilla opuesm; 'too, caso, gertitivo 'masculino singiitar dcl
articulo determinado •decli~· 1dtfl~ 'lopidvo~, caso gemitivo masculiao
singular, del nombre propio Jordán; ~. caso dati>10 masculino singular. del
pr0nombre relativo de q'Mien, dlll q11e:, u->, caso llOmiua;tivo miJscul~ de la
s~da persona singula;r deJ pronombre pe$onal tú; µeµaptÚP'fKl'.X.c;, segunda
persolllJ singular del perfecto de indicativo en vc,z activa deJ verbc,> µ~p-t~pá~,
testificar, testimoniar, dq,r testimoni<J, aquí? has Jadti> testimonw~ 1íoe, ,segunda
persona singular del aoristo ~gundo de imperativo en voz activa del ver~o
qp~w. vtr, atender, aqúi como mir(!., pres~q atenr;ión, que aquí podría usarse
cómo una interjección ¡mira!, muchas veces se traduce cómo he aquí; oútoc;,
caso nominativo masculin~ singular del· pronombré demostrativo ese;
~1ttíe;,gi, tercera persona sil18Ular del presente de indicativo en 'VOZ activa del
verbo j3a:itTÍsw, bautiztir, aqui bautiza; Kl'.X.t~ conjunción copulativa y; ncivw;,
<;asq nominativo ma$culino plw:al del mljetivo, t<>dos; §Plovi;mJ tercera
persona plural del presente de indicativo en, voz media del verbo epxoµm.
yrtntr, lleg,ar, regresar, acudir, aq\l¡ acuden;. npói;,,, pr~osición propia de
ac•ativo a; a\.Ytqv, casq acusativo masctdine de liJ tercera persona singular
del pronombre personal él.
"El final de ese de 'y todos vienen a él' encierra una gran
exageración avivada por la envidia, que tiene la mala propiedad de
agrandar la buena suerte de los que se antojan como competidores2 1 ".
Se aprecia que ellos insinúan que Jesús alcanzó esa fama debido
al testimonio que Juan había dado de Él. Sin embargo, Jesús no
necesitaba el testimonio de Juan (5:36). En el comportamiento de estos
hombres se descubre una alta dosis de sectarismo. Este problema se
manifestará también en los discípulos de Jesús, cuando prohíben a un
hombre que hacía milagros y echaba fuera demonios en Su nombre, a
seguir con lo que estaba haciendo por la simple razón de que no los
seguía a ellos. El afán de monopolizar el honor religioso, de limitar a un
determinado grupo la pureza de la doctrina, de creer que son poseedores
de la única forma correcta de culto, genera envidia y rencor contra
quienes hacen las cosas de otro modo, acusándolos de imitadores sin
contenido, cuando la única razón que les mueve es la envidia de ver
como Dios hace Su obra por medio de quienes son meros imitadores de
las formas de sus acusadores. No podemos sino dejar en manos del
21
F. Lacueva. o.e., pág. 79.
368 JUAN III
sin que esté condicionada por el informe que le dieron. Es más, no sólo
no le molestaba la situación sino que sentían profundo gozo en ella.
segunda persf!na plural <lel pronombre personal vosotros; µoi, caso dativ<> de
la prim!'ra. per$1lna sin~a~ del pron01,Qbre perso»al 1declinado fl mí, me~
µa.ptupsl'.-ts, segunda persona plural del presente de indicactivo en voz activa
del verbo µa.pwpéo:i, ,ser te~ttga, 4ar testimqniQ, t~tificar, aquí sois testigos;
ou, cotljÚ,qción gue;, st1toV,' ptjmera p(frsona ,sin~lar del segpndo aoristo de
indicativo e,n voz activa del verpo 'JJ:yro, hablar, decir, aquí dije; 'é:hi,
conjunción causal que; oÚK, · form~ escrita del adverbio de negación no, con ei
grá:físmo propio ante una ~oe'ai rcon espíritu' suave' o una enclítica; siµl:,
primera persona singular del presente de indicativo en voz activa del verbo
siµ{, ser, estar, aquí soy, &yw, caso nominativo de la primera persona singular
del pronmnbre pers(Sna1 yo; o, t~o ntjmit1ativo masculino singular del articulo
determina® x:l; XptO''tÓ<;, caso· nommativo masculino singular del nombre
propio Cristo; dA.A.', •conjttncióó adversativa sifló; ot1, conjunción que;
d1tsO'ti;x./.t-u~vo;~ <i;aso no¡qin8*iyo masculiu0 ~ingvl.ar del parti,vjpio perfe<;~o en
voz pasiva del verbo d1tOO't&µ.ro, e!JViar, ilqui enviado; siµ\, primera persona
singular del pres!"n~e de j,ndicatiw et1 Y'OZ activa del verbo si¡.¡JJ ser. estar, aqpí
soy; ~µ1tpo0'0sv, prepÓsición 'proJ?ia de genitiyo delante de; SKSÍvou, caso
genitivo masculino de la teteéta persona sin~ular del pronombre personal Él.
acusativn ¡HJr; a causa der:"t'l\v; caso acu:sativo femenino singular del artiet11o
déteminado la; ~v1\v 1 CIUQ ~vo timle~ sú;lgular del nombre común
vqz, gtitp; 1ou, ~so g~vo mu<:ulino singular del articulo 4eterminado
declinado dl:l; vuµqiíou, !380 genitivo masculino singular del nombre común
novio, ~Sf<PS:o; afün, ca.so ~ollJipativo feml'nin9 singular del pronombre
demostrativo ésta;' oov, con]unci~n oonti,uativa pues; tl, caso nomin~tlvo
femeníno singular del artículo deté'nrtinado la; x,apd, ca.so nominativo
femenino sin,ulat del nólhbre combn ·f!leíri(l, . : ri. ca.so :nomin~vo
temenhto sbigulat del arl:icult), detetm.inado la; éaso genitivo mascutino
singular det ltdjetivo'<lemostratiw mio; ~A.tjpó;)'t'<it, tercera persona sing(J.lar
del perfecto de indicativo en voz activa del verbo 11;11.epóro, llenar, rellenar,
cumplir, completar, aquí se htil cumplido.
372 JUAN III
22
Citado por F. Lacueva, o.e., pág. 83.
EL NUEVO NACIMibNTO 375
Eusebio.'
lugar que le corresponde por ser una Persona Divina, que es la gloria del cielo.
Esta frase se complementa con la que sigue en el versículo próximo.
Ka\' o suípcxKev, lectura 'en Kllt A,~ K, r, t'.l, 9, ¡1 3, 700, 892, 1241, 1424, :ro,
lat, sir•· p, 11•
eterna. El que afirma que Dios es veraz, está expresando que cree en el
úmco que dice verdad y que es verdad en sí mismo, estando dispuesto a
recibir los benefic10s gloriosos de la salvación (v. 16). Pero, por el
contrario, quien no cree en las palabras del enviado de Dios, tiene a
Dios por mentiroso (1 Jn. 5:10). Cnsto es el garante y comumcador de
las promesas de Dios, que son en Él sí y amén. De otro modo, Cristo es
Dios en estado de amén (2 Co. 1:20). Al creer, nosotros ponemos
nuestro amén a las palabras de Dios, aceptándolas por fe como
verdaderas, desembocando el designio de Dios en la realización plena
para el que cree. Del mismo modo creyó Abraham a Dios y le fue
contado por Justicia.
34. Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios
no da el Espíritu por medida.
ov yap
Porque el que
cinfo-n:tAEv ó 0Eo<;
envió D10s
'ªlas ptjpalabras
µa•a 'ºº 0wG AaAEt,
de D10s habla,
ou yap f:K µ1hpou Oíowmv •o ITvEܵa.
porque no por medida da el Espíntu
palabras de Dios, de otro modo, el que oye a Jesús está oyendo a Dios,
de modo que puede confesar que "Dios es veraz". El término que usa
en este versículo para referirse a palabra es Pll µa, que también significa
cosa. La construcción de los genitivos con esta palabra se refieren
siempre a algo que viene de Dios o de Cristo. En ese sentido se indica
quien es el autor de lo que se está diciendo. De modo que Jesús con lo
que estaba diciendo expresaba las cosas celestiales que sólo Él podía
decir desde Su misma identidad celestial. En este Evangelio el término
aparece siempre en plural para referirse a las palabras de Jesús,
haciéndonos comprender que Él pronunciaba las palabras de Dios. En
consonancia las palabras de Jesús, donde aparece el término, son
enunciados acerca de Él mismo, no tanto como una enseñanza
cristológica, sino como una comunicación de Él mismo. A Cristo se le
identifica en el Evangelio, como el enviado de Dios (cf. 3:17; 5:36, 38;
6:29, 57; 7:29; 8:42; 10:36; 11:42; 17:3, 18, 21, 23, 25; 20:21). De ahí
que quien ha sido enviado habla sólo las palabras de Dios, y todas las
palabras de Dios (15: 15). Esa es la razón del envío del Hijo. Dios habló
muchas veces, en muchos tiempos, por muchos profetas, pero en el
tiempo final nos habló en el Hijo (He. 1: 1-2). Desde la venida del
Verbo, Palabra personal del Padre, Dios agotó todo cuanto podría
revelar de Él y, desde entonces, el cielo guarda silencio, porque el
revelador, el que hace visible al Invisible, ha sido enviado. Más tarde
sería enviado de los dos, Padre e Hijo, al Espíritu Santo, que no viene a
revelar, sino a enseñar y recordar, cuanto Jesús reveló (14:26). Esto
tiene vital importancia, ya que si bien es cierto que la Palabra no puede
ser correctamente entendida sin la asistencia del Espíritu, no menos
cierto es que toda pretendida revelación del Espíritu ha de ser
contrastada con la Palabra, a la cual el Espíritu no puede contradecir.
Permaneciendo en esta verdad, se corregirían dos graves situaciones, de
un lado la ortodoxia fría, del mero intelectualismo bíblico, y por otra las
manifestaciones entusiásticas, ruidosas y milagrosas del sensacionalismo
espiritual, notoriamente contrario a la enseñanza bíblica, y que acarrea
serios problemas en mentes de creyentes sencillos y poco formados.
ó Ila-tfip ciyam~ •ov Ítov Kat náv•a OÉOWKEV f.v •íJ XEtp't
El Padre ama al H!JO y todo ha entregado en la mano
mhou.
de Él
36. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer
en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
..; ; • • ;'(ce.·
·~, és~gt\'*
ll::*1•.:ijj~~~·!~ivi~ti•.•
.. ·~si~· ......... :~·ae'~'vQ:~.;y~··llf:ti~ .
~~ . •. ~·¡,¡~~YID;F::p~r~q~{i1J'¡<fJJi1#4.'!:r~~1·'i~~• ~~"~~'{:~t.t¡• ; ·f~~!/~e,··
.. ,t1pl:a.Ia.pr~íci6n.de ac~v<f¡f1:cí.. conel;grafi$~o..~·. e,liston· .~~<la t t;:~al
·· .~~~·.•Y~~t~;·ff.~P~~(),:~iiJ,···~R+~~~i~~1,··~;:~9,~'.:v~i~;!t.Pi!~,~gf~~;.;•~~~~~~·•·~~~·. ·
acus;ü;iyo mascufb)o de. la tercera .. 'erso~ singJ¡lar del. ronombre. persona.!. eJ.
cristiana. El creyente que es salvo por fe, vive luego en la fe del Hijo de
Dios (Gá. 2:20).
presente en el que la ira de Dios está sobre él, que se proyecta a lo largo
de su vida terrenal, y pasa definitivamente a la situación de eterna
condenación en la perpetuidad de la vida futura del hombre. Como dice
el Dr. Lacueva: "la condición del incrédulo no puede ser más miserable:
la ira de Dios omnipotente pende continuamente sobre él y, si persiste
en su incredulidad, penderá para siempre sobre él en el infierno 23 "
23
F. Lacueva. o.e., pág. 88.
EL NUEVO NACIMIENTO 389
poder que no sólo anuncia para el hombre la esperanza, sino que cambia
su naturaleza puesto que le da un corazón nuevo. La urgente necesidad
es predicar el evangelio y no un evangelio. El mensaje que salva es el
mensaje de Dios y no el de los hombres. Dios no bendice nuestras
palabras, sino las suyas. El evangelio humanista da poder al hombre
restándoselo a Dios, este evangelio produce convicciones, pero en modo
alguno conversiones. Quien es salvo vive continuamente en la fe del
Hijo de Dios. La salvación genera dependencia permanente en la
relación con Dios. La vida cristiana se vive en identificación con Cristo,
de modo que el creyente ya no vive bajo su yo, sino que vive bajo el
poder de Jesucristo (Gá. 2:20). Si un hombre que se dice creyente no
experimenta un cambio de vida y un alejamiento del pecado, debe
preguntarse si ha nacido de nuevo.
EN SAMARIA Y GALILEA.
Introducción.
1
'Iricrouc;, Jesús, atestiguada en :p66 *, X, D, 0, 086, ¡', 565, 1241, lat, sirc,p,h,
bo, Epifanio.
Se omite Jas dos lecturas en A, B*, K, ws, f, 'P, 579, 8~2. 1424'!'.
¡
Abrlend.o un paréntesis explicativo, dice: -KaÍ1'.0tYE~ conjnncióh 1cohdesivit.
aunqae; "'t11d'oüc;, caso :ttortJ.ínativo ma!!l(:tdíno singular del notnbre propio
Jeda: 'au"Co~, eaS{) nominafiw mlsewtio ,,$5ngtilat del' pJ'4'!0ml:lte inmnstvo
mi&rno; o\}K, forma escdta del adwrbi;> e •4'!~ótl, 'n~• • ~ grafinb
propio ante una v«al con espfrim sliave o una ~nclftica;; ijlcl.'lttit;sv, tero'eta
per$ooa sinpftu' did bhpetlect0 & iB4:kmlli'to'\ft ~~ autiva dol ,,_lm ~~mí~, ,
bautizar, a.qui ba1,1ttzaba¡ ~"''• forma escrita ante vocal de ia conjlUléión
1
adversativ°ª di.A.oc que si¡ni&a pqr~* siniti>t fl"* cuo ®minativo Jn.Sculino
plural del artículo determinado los; ¡.,tq.fll\-ta.\, qaso nominattyo masculino
pb:iri:U del tu:imbre común difglpulos; a.U-toíi- casO" geni~ivo tn11Soulinp de la
tercera persona singular del pronQtllbre personal declínado de Él.
EN SAMARIA Y GALILEA 395
-KaÍ'totyE , Iricrouc; mhoc; OUK sl3ánnc;;i::v dA.A., oí µa8ri·ml.
auwu- Mediante un paréntesis Juan aclara pormenores en relación
con el bautismo de Jesús. Esta explicación parentética está constrmda
con el imperfecto del verbo 13amíc;;w, que pone de manifiesto que no
era una actividad habitual de Jesús. No era Él d1rectamente quien
bautizaba smo Sus discípulos, pero éstos lo hacían bajo el
consent1m1ento y autoridad de Jesús. En cierta medida al bautizar
probaba la unidad que había entre Su bautismo y el de Su antecesor
Juan, pero, al delegar en Sus discípulos el bautismo establecía que Él
estaba por encima de Juan el Bautista.
1
,miA.ly~ de nuevo~ lectura atestip:ada en P'66. 1s, tt, B, C, D, K, W$, &, 083,
086, ¡t:I~. 33, 565, 892, 1241, lat~,sit"·I>. ~ bo, Epifamo.
1
Se omite el adverbio en A, B"', K, r, A, 'P, 519, 700,, 1424, :'.ro, q, sif, bo111ss.
illcreí, poco más o menos, aproximadamente, s~n lectura en N28, K, r, 6., J1·
, 565, 519, 100, s92, 1241, 1424, 844, 2211, m.
13
Los discípulos no estaban presentes, oi, caso nominativo masculino plural del
articulo determinado los; yap, 'Conjunción causal porque, pues µa.011ta.\, caso
nominativo masculino plural del nombre común discípulos; a.útoo, caso
genitivo masculino de la tercera persona singular del pronombre personal
dec~inado (/,e Él; dneA.r¡A.\i0eu;a.v~ pluscuamperfecto de indicativo en voz
activa del verbo dnépxoµat, ir, irse, desaparecer, aquí habia ido; eh;,
preposición propia de acusativo a; tf¡v, caso acusativo femenino singular del
artículo determinado la; nóA.tv, caso acusativo femenino singular del nombre
común ciudad; '{va., conjunción causal para; tpo<pd<;, caso acusativo
femenino plural del nombre común comida, raciones, alimento, sustento;
dyopclcrroow, tercera persona phiral del aoristo primero de subjuntivo en voz
activa del verbo dyopcil.;m, comp1"ar, aquí del mísmo modo comprar.
hemorroisas desde que nacen 1 ". De otro modo, todas debían ser
consideradas impuras, ceremonialmente hablando, desde el nacimiento.
Posiblemente en los tiempos de Jesús comenzaba a gestarse lo que
luego sería una interpretación legalista hacia los samaritanos. Sin
embargo, ya la enseñanza de Jesús tenía que estar haciendo efecto en los
discípulos, que habían ido a la ciudad de los samaritanos para comprar
comida. Con todo, no es fácil establecer exactamente cómo veían los
judíos a los samaritanos. Alguna instrucción de aquel tiempo dice que
cuando tres personas comían juntos, debían pronunciar la oración de
gratitud y que podía estar con ellos un samaritano2 . De igual modo
podían decir amén, después de que un israelita pronuncie una bendición,
pero no después de que lo haga un samaritano hasta que haya oído toda
la bendición3 . Esto hace pensar que los israelitas y los samaritanos
podían comer juntos. Los samaritanos y los 'Am-ha 'retz, eran una clase
diferente a los gentiles, aunque no eran del todo aceptados 4 . Sin
embargo había rabinos extremos que llegaban a decir que "el que come
pan de los samaritanos es como el que come carne de cerdo 5 ". Así
enseñaban que los samaritanos podían ofrecer ofrendas si quiere, pero
no las ofrendas establecidas para Israel6 • Llegaban incluso a regular que
"ningún mandato judicial que tiene como testigo a un samaritano es
válido excepto el mandato de divorcio o el de emancipación 7 ". Danby
resume esta situación cuando dice: "(a) un samaritano contamina un
lugar sentándose en él, o reclinándose, o montándolo o conduciéndolo;
transmite impureza a través de la saliva (incluso a través de la flema de
sus pulmones, garganta o nariz) y a través de su orina; y (b) las hijas
de los samaritanos, incluso desde la cuna (trasmiten impureza) igual
que los gentiles 8 ".
1
Misná, Nidd. 4: 1.
2
Ber. 7:1.
3
Ber. 8:8.
4
Dem. 3:4.
5
Sheb. 8:10.
6
Shek. 1:5.
7
Git. 1:5.
8
Danby. Pág. 803; ver también SBk, l, págs. 538-60.
408 JUAN IV
Kat 'tÍi; !':crnv ó 'Af.ywv crot· 8ói; µot 7tEtv. No conocía el don
porque desconocía quien era el que hablaba con ella. El cansado del
camino podía darle lo que ella no tenía: la vida eterna. La consciencia
mesiánica era natural en Jesús, aunque los críticos nieguen esa realidad.
Jesús, el Mesías-Salvador, enviado del Padre para hacer la obra
redentora, sabía quién era y a qué había venido. Era aparentemente un
viajero necesitado, pero en realidad era el Hijo de Dios, que había
venido para dar vida el mundo. Para evitar equívocos, Jesús vuelve a
recordarle la petición que le había hecho, como si dijese: tú no sabes
quien es el que te pidió de beber.
410 JUAN IV
AÉyEt mhw [T¡ yovtj] 1• KÓptE, oÜ'tE avüriµa ~XEtc; K(Xt 'tO <ppÉap
Dice le la mujer Señor, m vas11a tienes y el pozo
f:cr-r'tv ~a8ó· nó8Ev oov ExEtc; -ro Üowp -ro siúv
es hondo, ¿De dónde, pues, tienes el agua - VJVa?
Sin interrupción en el relato, sigue con: A.fyet, ter~ra persona singular del
presente de indicativo en voz activa del, verbo Myw, habl~r1 decir, aquí dice;
o.o-tt\l, caso dativo masculino de la tercera persona singular del pronombre
personal declinado a el, le; ti. caS() nom.inativ(S femeniuo 111ingular del artidulo
detenninado la; ytwtj, caso nominativo femeuino singular del nomlire mujer;
KÜpis, caso vocativo masculino singular del nombre señor; oÜ-ts, <:onjunción
copulativa ni; dv-tA.r¡µa, caso acusativo neutro singular del nombre común
vasija; EX,t;:ti;, segun&i persona singular ~l presente de indicativo en voz
activa del verbo EX, ro, tener, poseer, aquí tienes; Kat, conjunción copulativa y;
EN SAMARIA Y GALILEA 411
i;o, caso. nominativo neutro singular del Jtrtículo determinado el; q>pá(X.p, caso
nominativo J1eutro singulm.'° del nombrii¡¡ t;ottlñn ma11.antial, fuenée, po~°"; $oi;1v,
tercera persona singular delpl'(}Sente de indica~ivo en voz activa del verbo eiµí,
ser, estar, aq\J.Í es~ j3(X.0Ó, caso nomil;Ultiv9 neutro singular del adjetivo hondo;
1tÓ0&v, adverbio relativo de lugar fk donde; ouv, conjunción causal pues;
exeic;, segunda persona singular del presente de indicativo en voz activa del
verbo sxw, poseer, tener, aquí tienes~ 'to, caso nominativo neutro síngular del
artículo determinado el; i>6wp, caso nominativo neutr<i singular del nombre
común agua; to; caso noníinatív'o neutro singular del articulo determinado el;
~wv, l:;<ílv, caso acusativo neutro singular del participio de presente en voz
activa del vaho ~tlro, vivir., aqui que vive, viva.
¡
nó8Ev ouv hw; 'to ü8wp 'to c'.;wv. De ahí la segunda parte de
la respuesta: Si no tienes ni vasIJa ni cuerda y el pozo es profundo, ¿de
donde tienes agua viva? Ella ignoraba que la fuente de la vida no estaba
en la profundidad del pozo sino en Jesucristo (1 :4). La vida eterna está
escondida con Cnsto en Dios (Col. 3:3). La abundancia de los infinitos
recursos de la gracia salvadora, están en Él, cosa que ignoraba la mujer
samaritana, acostumbrada también a una justificación por obras.
12. ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este
pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?
Ka't mhoi:; f;~ mhoG E7tlEV Ka't oí uio't mhoG Ka't 'ª
8pɵµma mhoG. Ella recuerda a Jesús, la antigüedad del pozo, del
que había tomado agua para beber Jacob, sus hijos y sus ganados. El
término 8pɵµaTa, es un hápax legómenon 10 en la koiné. Puede
significar también esclavos, pero el sentido mejor aquí es el de ganado.
En cierta medida estaba diciendo a Jesús, que Jacob no necesitó nada
mejor para sus necesidades de agua que aquel pozo. La mujer incurría
en varios errores, el pnmero era considerarse descendiente de Jacob; el
9
Josefo. Antigüedades, 11.341.
10 •
Umca vez usada
414 JUAN IV
segundo que el patriarca les había dado el pozo; pero el mas grave
consistía en tener a Jesús por alguien menor que Jacob.
14. Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás;
sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que
salte para vida eterna.
11
Juan Calvino, citado por León Morris, o.e., pág. 305, nota 36.
418 JUAN IV
15. La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo
sed, ni venga aquí a sacarla.
J.Éyst npoc; mS.ov l¡ yuvtj· Kóprn, Oóc; µot wGw 16 ü8wp, 'íva
Dice a Él la mujer: Señor, dame esa agua, para que
µfi Ot\Jf<Ú µrifü: 8tÉpxwµm 1 Év8á8s civüé'iv.
no tenga sed y no venga aquí a sacar.
KÓptE, 8óc; µot 10Gw 'to ü8wp, 'í va µfi Ot\Jf<Ú µri8i:
8tÉpxwµm Év8á8s civüst:v. Ella sigue pensando en realidades
EN SAMARIA Y GALILEA 419
materiales. El hecho de tener que venir cada día al pozo para sacar agua,
era una molestia. Es una reacción propia de una persona que busca
interesadamente lo que aliviaría una situación cansina. Así también
reaccionó Nicodemo, sin entender el mensaje espiritual de Cristo
cuando le hablaba del nuevo nacimiento. Así reaccionarán las
multitudes cuando Cristo les hable del pan de vida (6:27 s.). Por tanto,
sería de bendición para ella no tener que hacerlo, si recibía de Aquel
hombre el agua que calma definitiva y plenamente la sed. No pensaba
ella en la sed espiritual, sino en la fisica. El trabajo supone un esfuerzo
personal, de ahí que un trabajo no demasiado agradable y fácil genere
habitualmente la llamada ley del mínimo esfuerzo. En eso se asentaba el
deseo humano de la mujer. El Señor le había dicho antes que si
conociese dos cosas: el don de Dios y quien le ofrecía el agua, ella
pediría. Lo estaba haciendo en ese momento cuando dice a Jesús dame
esa agua. Es verdad que su comprensión era limitada y su petición
orientada hacia el agua fisica, pero no es menos cierto, que ya estaba
pidiendo al Señor, no tanto el agua del pozo, sino el agua espiritual, de
vida, que le ofrecía (v. 10).
AÉyEt atnij 1• ÜnayE cpwvricrov "COY avopa crou Kat EA8E EV8áóE.
Dice le Ve, llama al mando de ti y ven aquí
dnEKpí8ri ri yuviJ Kat ElnEV au1cí)· OUK EXW av8pa. AÉyEt au1ij
Respond10 la mujer y d!JO le No tengo mando Dice le
ó 'Iricrouc;· KaAwc; Einac; O'tt av8pa OUK EXW"
Jesús Bien d111ste, que mando no tengo
Sigue: d1tEKpíeri, tercera persona singular del aoristo primero ·de indicativo en
voz puiva del vetbo d7toKpÍvoµai, contestar, responder, aquí respo»dió; fi,
caso nominativo femenino singular del artículo determinado la; yuvfi, caso
EN SAMARIA Y GALILEA 421
nominativo femenino singular del nombre común mujer; Ka\, conjunción
copulativa y; shtsv, tercera persona singular del aoristo segundo de indicativo
en voz activí\l del verbo Myw, haplar, decir, aquí dyo; aui:cQ', caso Qativo
masculino de la tercer~ p~rsona sil!lguI~ <lel pronombre personal declinado a él.
le; OUK, forma escrita del adverbio de negación no, con el grafismo propio
ante una vocal con espíritu suave o una enclítica; sxro, primera persona
singular del presente de indicativo en voz activa del verbo szw, tener, aquí
tengo; avopa, caso acusativo masculino singular del nombre común varón,
hombre. 11farido; Myet, tereeta persona' Singular del presente de índicati't"o en
voz activa del verbo l,fttw, hablar, l«rir, aquí dfoe; <lÓ'tij, oasQ dá'fivo
femenino singular del pronombre personal declinado a ella, le; ó, caso
nominativo masculino singular del artículo determinado el; 'lr¡O'oÜ<;, caso
nominativo masculino singular del nombre propio Jesús; KaAfil<;, adverl>io de
modo bien; ei1ta<;, segundá persona singular del segundo aoristo de indicativo
en voz activa del verbo Myro, hablar, decir, aquí dijiste; o'ti, coajunci1lh Yl{Ue;
&vopai caso acusativo masculino singular del nombre común marid<>, varón,
hombre; oÚK, forma escrita del adverbio de negación no, con el grafismo
propio ante una vocal con espíritu suave o una enclítica; sxro, primera persona
singular del presente de indicativo en voz activa del verbo sxro, tener, aquí
ren o. '
nÉvn; yap avopac; EO"XEc; Kat vuv ov ExEtc; OUK EO"'ttV crou
Porque cmco mandos tuviste y ahora el que tienes no es tú
dvtjp· w0w d/,.:r18f:c; iípl]Kac;.
mando, esto verdadero has dicho.
1estis res~nP<l: 11:.f,vt:&, caso apuií!atiYQ Pl*uijs<t plural 4el ad~tivlJ ~ral
can:tmal cinco'; ydp, conjunción causal porque; d.v-Opa.c;, caso acusativo
masculino plural del nombre com4n maridos; eaxsc;, segumdá persoma singular
del aoristo segundo de indicativo en voz activa del verbo l:txw, tener, aquí
tuviste; ka\, conjuncilm copulativa y; vüv, adverbio de tieirtpo ahora; Bv,
caso acusativo tna$culino $Ingular del ,pronombre, relativo el que¡ &x_sic;,
~(UDdl.:l 'persona singular del presente de 'lndfomivo en voz activa del verbo
&xm, tener, aquí tienes; OoK, fórma ~rita del adverbio de negación nt:J, con
el graflsfuo propio ante una vocal. oon espiritu suav.e o una enclítica; lro-tt v,
tercera persona singular del preseate de indicativo en voz activa del verbo &lµi,
ser, estar, aquí es; crou, caso genitivo de la tercera persona singular del
prolt>1iJitbre personal declina<Jo • tí, tú~ '"~P. ,caso notninati'7o :masculino
singular del nombre común ht:Jmbrft, varón, mari"-<>; to9to, caso, acusativq
neutro singular del pronotnbre demostrativo ~sto; dAn9s<;. caso ¡;¡.cllSat:ivo
neqtro s~ular delftdJetivo verd«dero~ Eiip'f1K«~ sepm_dapersona sin8u~ar del
perfecto de itiuicativo ,en voz activa del verbo 'Xsyro, hablar, decir, aqui has
dichrt.
7tÉVtE yap avopac; EO"XEc; Kat vuv ov ExEtc; OUK fonv crou
dvtjp· Aquella mujer vivía en una situación de fracaso matrimomal, no
una vez, sino cinco. Es posible que hubiese tenido cinco maridos que
habían fallecido o que se divorciaran de ella. Debe tenerse en cuenta
que la enseñanza religiosa de aquellos días, sólo aprobaba tres
matrimonios. Sin embargo el límite legal no estaba precisado, en el caso
de viudez o incluso en el de repudio, en el que se establece que una
mujer repudiada por su marido podía ir y casarse con otro, siempre que
tuviese carta de repudio (Dt. 24: 1 ss.). Por otro lado, es dificil que fuese
viuda de cinco maridos que hubiesen muerto sucesivamente. El hecho
EN SAMARIA Y GALILEA 423
rnGrn df.:r¡8i>c; c'ípr¡Kac;. Jesús le dice que lo que había dicho era
verdad. Lo que ella había respondido como una fórmula para evitar
descubrir una relación impropia, Jesús la tomó como una verdad que
ella decía, que, sin duda, era una confesión, tal vez medio encubierta de
su miseria moral. Aquella mujer estaba confesando su pecado delante
del Señor. No hay palabras recriminatorias por la situación moral en que
se encontraba, sino simplemente un reconocimiento de ser verdad su
testimonio personal. La gran lección de la capacidad de Jesús para
escuchar los problemas de la gente sin recriminaciones es evidente.
Sobre todo en el ministerio pastoral es necesario buscar el lado positivo
de las situaciones escuchando con calma, sin emitir juicio ante la
confesión de pecado. Eso no significa, en modo alguno, disculpar el
pecado, pero es el camino necesario para la restauración del pecador.
21. Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este
monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
yúvm, casQ vocativo femenino singular del nombre común mu1er; º'"•
coaj~cipn tue; ~PJGsta.i, tercwa p~t1to~a ,ing\llaf del presente de Jndiciti\fo
en VQZ media del verbo ttpx,oµa.'~ ~r~ aqu.í vier1e; wpa.. caso
femenino singular del nombre común /t{)l'a; éhs, conjunción que,; ,
conj~ci~ copulativa ni; SV, prepQstCÍÓll propia de datiy-0 en; tO), C<!.$0 dativo
neutro sing\llar del articl,llO determinado, el; opst, caso dativo' neutro sin~ar
del nombre común monte; t0t5't(I), caso dativo neutro singular del proiiombre
demostrativo este,; oüts, conjunción copulativa ni; Év, preposición propia de
dativo en; • fapocro/..úµot<;;, caso dativo neutro plural del nombre propio
Jerusalén; ?rpomcovtjO'&'tS, seSfltlda 1,)efiWna plural del futuro de indicativo en
voz acti\f~ del '\!~roo 'ltf'OO'KUvS(I), adorar, aqm adoratéts; t~, caso dativo
~lllino singular de<l artio'alo determinado declinado al; Ilcnpt, •o <hJmr<>
~•lino, "1nplat del, nombre divin0 Potlr1~
'
C:dtica Textual. Lecmras alte:i;nativas,
1
. ,, en p • , ~. B, C, K,
'ltÍO"t&l>& !J.Ot, y\Svm, créeme, mujer, lecmra atestiguada
w•, 1241, 844, 2211.
66 75
yúvai nícnsus µ01, m11jer créeme, oon pi:eS'exite de imperativo. como p ~e"1lll
J), ¡1•r3, 565. " + 4
aparece en otros lugares del Evangelio (4:34; 5:25, 28; 16:2, 25, 32).
Jesús le pide que crea en lo que le dice, por consiguiente, que crea que
está llegando una hora, es decir, un tiempo determinado.
Sigue con: úµ⁣, caso nominativo plural de la segunda persona plural. del
pronombre personal vosotros; 1tpocncuv&i't&, primera persona plw:al del
presente de indicativo en VOZ activa de} verbo 1tpo<!KUVtfa:u, adorar aquí
adoráis; o, caso acusativo neutro singular del pronombre relativo lo que; ouK,
forma escrita del adverbio de negación no, con el grafisrno propio ante una
vocal con espíritu suave o una enclítica; o'í8ct'te, segunda persona plural del
perfecto de indicativo en voz activa del verbo oioct, saber, conocer,
comprender, entender, aquí conocéis; T¡¡.u::'ic;, caso nominativo de la primera
persooa plural del pronombre personal nosotros; 7tpocrKuvooµ&v, primera
persona plural del presente di3: indicativo en VQ;¡activ~ del verbo 1tpo01Ct>Vám,
adorar aquí adoramos; o, caso acusativo neutro singular del pronombre
relatÍVQ fo que; OÍOctµ&V, tercera persona plural de} presente de indicativo ell
voz activa del verbo oioa., saber, conocer, comprender, entender, aquí
conocemos; on, conjunción cau:;;al porque; it~ caso nominativo femenino
singular del artículo determinado la; crmn¡pía., caso nominativo femenino
singular del nombre común salvación; eK, preposición propia de genitivo de;
-rffiv, caso genitivo masculino plural del artículo determinado los; 'Iouoctírov,
caso genitivo masculino plural del adjetivo judíos; Ecr't"Ív, tercera persona
singular del presente de indicativo en voz activa del verbo &iµt, ser, estar, aquí es.
tíµi::l'.c; npocrKuvouµi::v o
o'í8aµi::v, Por otro lado está la
adoración de los judíos, que aceptaban todo el Antiguo Testamento y
tenían una revelación más completa que los samaritanos. De ahí que
Jesús le diga: nosotros adoramos lo que sabemos. Hay algo que se
aprecia inmediatamente con la simple lectura y son los pronombres
personales plurales vosotros, que se refiere a todos los samaritanos, y
nosotros, referido a los judíos. Quiere decir que Jesús se incluía entre
ellos y se consideraba también adorador del Padre. En esta
identificación Jesús se manifiesta judío, y el Dios de los judíos es
también el Dios del hombre Jesús de Nazaret. No cabe duda que la
relación paterno-filial de los creyentes con Dios es distinta a la de
Jesucristo, que es el Unigénito del Padre, de ahí que esa distinción se
mantenga en las palabras casi finales de Jesús a los suyos: "subo a mi
Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios" (20: 17). Es
notorio apreciar que Jesús es de la misma nacionalidad que aquellos que
le rechazaron. Los judíos, a diferencia de los samaritanos, sabían bien lo
que adoraban. La adoración de ellos era de un doble conocimiento, por
un lado estaba el conocer a Dios, revelado en la Palabra y, por otro
conocer, también por la misma palabra el modo de adorarle conforme a
Su voluntad. Eran el pueblo escogido por Dios, nación sacerdotal y de
adoradores entre los demás pueblos de la tierra (Dt. 7:6).
12
Juan Calvino. Citado por León Morris, o.e., pág. 312.
EN SAMARIA Y GALILEA 431
Dios se hace posible por medio de Aquel que es enviado por Él al
mundo, no para condenarlo, sino para que sea salvo por Él (3: 17). Esta
salvación era la esperanza nacional de Israel (Le. 1:69, 71, 77; Hch.
13:26, 47). Los mismos samaritanos reconocerán un poco más adelante
que Jesús es el que trae salvación (v. 42). El Salvador del mundo estaba
profetizado que nacería de la tribu de Judá (Gn. 49: 1O; Is. 59:20; Jn.
1: 17; Ro. 11 :26). La salvación provendría del Salvador, vinculado con
el pueblo judío (Sal. 147:19, 20; Is. 2:3; Am. 3:2; Mi.4:1, 2; Ro. 3:1, 2;
9:3-5; 9: 18). La salvación solo es posible por los méritos de la obra
redentora del Hijo encamado, por tanto, procede de los judíos. Dios
había determinado en soberanía que la salvación saliera de entre los
israelitas, en el Hijo de David, para extenderse al mundo, luego de esto,
el privilegio único de Israel quedaría disuelto al haber cumplido la
misión para la que había sido elegido de entre todos los pueblos de la
tierra. Esta obra de salvación estaba realizándose en la persona de Jesús,
y no era solo para los judíos o para quienes se hiciesen prosélitos del
judaísmo, sino para todos los que crean (3: 16-17).
23. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores
adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre
tales adoradores busca que le adoren.
6v, preposición propia \ie, dativo enJ 1tV6Ó~i:x.i~. ,caso dativo neutro singular del
nombre co~ún espíritu; tea\, dA.q0i;¡í~ cflSO dativ.o femenir¡.o singular del
nombre común verdad; tci:x.\. adv~rbio ~e modo también; yap, conjunción
causal porque; ó~ daso nqmbltativo'mascul~nQ ~ill;gula:t del articulo detenninado
el; IIaTI\p, caso nominitívo masculíno singular del nombre divino Padre;
't'OtOÓ'tOU~, 08.$0 áCU!latÍVO mascuJmo singulat i::Jél adjetivo denl.OStratlvo tales;
l;rtisi, tercera persona singular del presente de indicativo en voz activa del
verbo t;rrrÉw, buscar, aquí busca~ ioo<;; caso acusativo masculino plural tlel
artículo determinado' los; 11:poo-1<uvoov't'<'.l~, caso acusativo masculino plural
del participio de presente en voz activa del verbo 1tpoo-KuvÉw, aqorar, aqui
que adaflen; c;ivióv, caa<> acusativo masculino s:ingula:t del pronombre
personal declinado a Él, le.
13
Chares Kigsley Barret, o.e., pág. 359.
438 JUAN IV
8frt ittté:l'li1Péión eú el ~ato, si~e; l..Sy-St, tercdra ~n!l !Síng°tdilf del ptesente
de índieativp en voz 1tetfva del v1btbo ·Af:.rfJl> hablar, .decir, aquí dice; aótó):,
011so dativ6 masculino de la tercera Pdrfona sín~1ar del proncimbre peiSOYl
declinado a él, le; 1\, caso nominativo femenino sfngular del articulo
ddtdrmbt'ado la; ,Y'Jvrl• cas<.l .nomfnativo f~eD;ino s•lar deli:n.ombre común
mujer; otoa.~ prim~ra perso:n.a singµlar del perf~cto ~e ir,ldiC\ltivo en yoz ac~va
dél verbo olaa, Nflber, e(lte~er, qinocen, -!lQUÍ he sabido, sé; <H:1, conjuaclón
que; J\?;scrc:ría.c;;. ca~o n.ominativo m~cµlfno sipgular del ·nombre propio
J:ff!!súis~ ~~&'t<lt, terc~ra pehlona singubÍr del prdente de indicativo en \toz
media·. del veroo ~pxoµ<xt, venir," llegar, aquí viene; Ó, caso Mminativo
,'W.~i- ''~gulm- dtl lltticulo detétmfnado el~ A.tjóµtWo<;, caso nominativo
ma.s4ufm<> Sitttblar del partieipi0 cte presente en voz p~va del veroo A:éyro,
h'tl!lblm-, '(:lecf$1, lla~ar, aqu~ qrte se llama; ,:XptGitiióir;¡i; Wiso Mminmvt> má'Sc•o
singular del nombre propio Cristo; (hav, conjuncioo temporal ct1ando; lMhJ,
tercera persona singulv del segundo aoristo de s-ubjuntivo en voz activa del
verbo ~PXQ#<Xt, llegar, venir, aquí v~nga; s~StVOJ;, caso ·nominativo
mascl,llinp , sin¡qlar ~ ptQ:11omb~ ~<?strativo "ste; dv~yy;eA.ti, tercera
persona sfn~Iar del futuro de indicativo en voz activa del verqo <ivcxyy&/1.?--w,
anunciar, avisar, dar a conQcer, aquí dará a conocer; T¡µ1'.v 1 caso dativo de la
primera persona plural del pronombre personal declinado a nosotros, nos;
anavta., caso acusativo neutro plural del adjetivo 1
todos, en sentido de todas
las cosas. 1
• •
1 oioo,, se, lectura atestiguada en :p66•• 75, ~*.A, B, C, D, K, W", r, ,1., 0~ \P,
086, ;1 1,1563, 579:,,700f892, 1424, 20, iat, sir·P,h, pbo, Orígenespt.
" .
o:l,Scx~v1,. s<Z,beml!>S. CQnforme,a:p600> 1:1: 2 .,K. N, j1 3 , 33, 1241, 844, 22U, sir; sa,
ly, bo. Orígenespt, Cirilo1em.
EN SAMARIA Y GALILEA 439
ÜTav €A.8i:i EKEt voi:;, civayyi:>A.Et ri µtv anavTa. Una frase más
manifiesta lo que ella, y con ella el pueblo samaritano, esperaba que
ocurriese con la llegada del Mesías. Cuando viniese, en una expresión
temporal indefinida, les haría conocer todas las cosas. Ella estaba
sorprendida con Jesús. Le había dicho todo cuanto había hecho, lo que
afectaba especialmente su vida moral y la relación no legítima que la
relacionaba con un hombre que no era su marido. Pero, también había
respondido como nunca nadie había hecho a la pregunta sobre la
adoración. El desconocimiento de tantas cosas espir.ituales le sería
aclarado cuando llegase el Cristo, por tanto, si el Mesías les haría saber
todas las cosas, tanto las personales, como lo que tenía que ver con el
desconocimiento de aspectos relacionados con Dios, entonces la
persona de Jesús encajaba en todo lo que esperaban de Aquel que iba a
venir. Si esperaba que le diese a conocer todas las cosas, quiere decir
que el conocimiento sobre la voluntad de Dios era imperfecto o
incompleto, especialmente en lo que tenía que ver con el modo de
adorarle. El circulo estaba cerrado, y la mente de la samaritana abierta
para aceptar la declaración que Jesús va a hacerle inmediatamente en
cuanto a su identidad personal.
respuesta en esto. Con todo, es evidente que Jesús honraba con esta
· declaración a una mujer que era pecadora y, posiblemente, fuese
ignorada voluntariamente por muchos, e incluso, despreciada también.
La mujer no había presenciado ninguna señal milagrosa que era la
forma general por la que muchos creían en Él. Dios iluminaba el
corazón de ella para salvación, no desde aspectos exteriores, sino
brillando en ella para revelación de Jesucristo. A pesar de su vida estaba
mejor preparada y dispuesta que otros para creer en Jesús. Cristo es más
que la respuesta de interés a una contienda entre judíos y samaritanos,
es la acción y entrega de Dios para solucionar el problema del pecado
del hombre. No es tanto la afirmación a la grandeza de Jesús, el Mesías
esperado y enviado, sino la invitación de Dios al hombre que debe ser
tomada o rechazada, con la consecuencia de vida o de condenación.
ir:fiE,r~rt~~iti~~~
. .vt1tieron; Q\, .caso nominativo .-~a~~l~no plu~L"del 'artículo q~~~nril~aqo 'los;
··JUX~1lt«\; caso nomi1l11-tiyp ll)as9uJi¡nQ Pl1Jral del ~omb~e •. conil\it .disclpi¡los;
·. ~ti";' ~aSé· genitiVo• rnaicutilíó d~ ·la:terce"ra persana ·singúlar'd~fprci11º1Tlbre
'; }lef!¡drtal declinado·de·Él;•.ti'.tt;•'c()~j~~~on:~o~~tivar•; e0~\9fiCis6v, tercera.·
·~t$0~ª'···~ingidat:: iWt '1ijiPetrec\Q::.d~···.'i.ndíc~f1ia,·.•.~~.·.:.·.Y\Jz:· activa ,)fot··. :Yerno •.
~-·'~iiil!4
}nfngüno; µiv-roi, •. ·. partícula ~pniplleSta;: de ··µ~vf .~pÍlttícula . a&rn:ia~iva••. y roí · .
· ~"'erbio.· de afirmación ..enclíticO",'.· hace fun~.iont:.s>de . t,\~verbiQ.·,de afimiación
·
·ciertamente, en verdad, realmente, .· sir.! ~mbargó; e111:sv, · t(lrc~1i ·~sona
442 JUAN IV
sin¡tdar del aoristo ~egundq de iwijcativ<> en voz activa de~ verbQ A.&yro,
hablar, decir, aquí dijo; 'tÍ, ¡::aso acusativo neutro singµlar del pmnombre
intetrogativo qué; '1),;s1c;;, terc~ra pe:csonll sin¡ular del p:cc;isente de µidicativo
en voz activa del verbo O;táro, buscar, int~ntar, querer, pedir, aquí buscas; 1],
conjunción disyuntiva q; 'tÍ, caso acusativo neutro singular del pronombre
:interrogativo qué; A.<XA:s:1c;;, segunda persona singulttr del {>resente de indicativo
en voz activa del verbo A.a:MU>, hablar, dedr, aquí nablas~ µ~t ', forn\á escrita
de la preposición de genttivo ~std, por elisión allte vooal con espíritu suave,
que significa con; o:uTijc;;, caso genitivo femenino singular del pronombre
personal ella.
"José ben Johanan (hacia el año 150 a. C.) dijo: Que tu casa
esté abierta de par en par, y que los necesitados sean miembros de tu
familia; pero no hables mucho con mujeres. Y eso lo decía con respecto
a la propia esposa, ¡cuánto más con respecto a la esposa de su vecino!
Por eso, los sabios dijeron: El que habla mucho con mujeres atrae el
mal sobre sí mismo y descuida el estudio de la Ley; por eso, acabará
por heredar la Gehenna 14 ".
Otro decía: "Un hombre no estará a solas con una mujer en una
posada, ni siquiera con su hermana o su hija, debido a lo que la gente
pudiera pensar. Un hombre no hablará a una mujer en la calle, ni
siquiera con su propia esposa y, sobre todo con otra mujer, por lo que
. ¡5,,
1a gente pud zera pensar .
14
Charles Kingsley Barret, o.e., pág.
15
SBk, II, p. 438.
EN SAMARIA Y GALILEA 443
16
G. Hendnksen. o.e., pág. 183.
444 JUAN IV
femenino singular del oombre eom~ vasj¡¡(l, cántaro; au'tfi~, caso genitivo
f"eH1enino de la tercera~~ &ingqlar del ~rooombre ~sonal declinado de
ella; i¡, caso nominativ-0 femenino singular del articulo determinado la; yovt1,
caso no;minativo femenino singular,del noll)bre 0 1
' muj.er; K~\. conJ~nción
c0pulatíva y; dnfiA.9sv. tercera persona sin del segundo aodsto de
indicativo en voz activa del verbo dxtpxof:.1.<Xt, "ir, irse, desaparecer,
marchorse. aquí matoh6~ ~\~, prépiosici6n propia de tt®1:\ativo a; tf¡v, cuo
acusativo femenino singular del artículo determinado la; nóA.tv, caso
acusativo femenino singular del nombre común ciu~; Ka't, conjunción
cQpUlativa y; Myst, tercera persona singular de) presente de indicativo en voz
activa del verbo A.Éyro, hablar, decir, aquí dijo; 'totc;, caso dativo masculino
plural del artícul-0 determinado declinado a los< dv0pro1toic;, caso dativo
masculino plural del nombre común hombres, pesonas.
dq:>TJKEV ouv 'ti¡v úopíav m'.rtT]<; r'¡ yuvT¡ Ka't dnT]A8Ev Ei<;
Ti¡v nÓAtv. La mujer deJÓ allí la vasija, el cántaro, que había traído
desde su casa al pozo de Jacob para recoger el agua que necesitaba. Era
para ella un bien preciado, sobre todo para este menester. Sin embargo,
otro interés mayor la motivaba ahora. Dejó el cántaro para ir a la ciudad,
sm duda con mayor rapidez. Algunos tratan de presentar ese cántaro
dejado, como un olvido de la mujer, que por precipitación de sahr del
lugar e ir a la ciudad descmdó inadvertidamente el cántaro. Sm embargo
el verbo que aparece en la oración no es olvidar, sino dejar, que indica
una acción voluntaria de la mujer. Cuando se lee sin preJuic10 el pasaje,
se aprecia que, con toda segundad ella había venido al pozo y había
sacado agua, de manera que cuando el cántaro estaba lleno Jesús le
pidió que le diese de beber. Aquello y la conversación sobre la
adoración le hizo entender que no se trata de separaciones históricas o
tradic10nales, y mucho menos de contaminación ceremonial por el uso
de los mismos vasos, entre judíos y samaritanos, por la adoración, esto
es la comumón con Dios, no se establece en prmcipios religiosos, ni en
lugares de culto, sino en una posición espiritual del adorador.
Seguramente que dejó el cántaro junto al pozo para que tanto Jesús
como los discípulos pudiesen beber si lo precisaban. Más tarde volvería
a recuperar el cántaro para usarlo cada día en recoger el agua del pozo
que necesitaba.
fü:un; 'ífü:,n; av8pol7tOV oc; EtnEV µot návta ocra 1 i1:noíricra, µtjn
Yemd, ved a hombre que dijo me todo cuanto hice, 6 Acaso
oúwc; EO"tt v ó Xpta"tóc;
éste será el Cnsto?
En la ciudad la mujer dijo: 8sui:s, adverbio, que aparece casi siempre como
una partíeula de invitación o aliento, y va seguida de Utl imperativo o un aoristo
de subjuntivo, ¡Venid!, ¡vamos!; ~í&ei:~ segunda persona plural del aoristo
segundo de linperativo en voz ~tivá del verbo óp4w, ~et', mirar, no,(ar,
observar, aquí ved;, jív0pro7tov, caso acusativo masculino singular del nombre
común declinado a hombre; &<;, caso nominativo masculino singular de1
pronombre relativo él cual, él que, 'iue; el:n:sv, tercera persona singular del
aoristo segundo de indicativo en voz activa del verbo d7tov, usado como
tiempo aoristo de ?..sy(J), hab/(l;f', decir, a~uf difo¡ µoi, caso dat~vo de la primeta
persona singular del pronombre personal declinmlo a ml me; nclvra:, caso
acusativo neutro plural del adjetivo indefinido todos, <>n sentido de tedas las
cosas; Qo-o:, caso acusativo neutro plurá:l del pronombre relativo cuantó, lo
que¡ snob¡ era, primera persona singular 1del :aoristo prBneto de indicativo ai
voz activa del verbo '1t0tiro, hacer~ realizar, cometer, aquí hice; µ'li't't,
partícula intettogaliva que ittic:ta,¡uegUfttas qtie e11'igen siempre una r,espue1t11
negativa o también en las que la re1;1puesta es incierta, como en este Vl\$0,
donde debe ttaducirse como acaso, no; oÜtoc;, caso no:rninativo masculino
singular del pronombre demostrativo este; ta-rw, tercera pex-sona singular del
presente de indicativo en voz actíva del verbo Eiµí, ser, aquí es; ó, caso
nominativo masculino singular del artículo determinado el; XptO'tóc;, caso
nominatiVo masculino singular-del nombre propio Cristo.
CQntinúa el relato con 'Evt preposición propia de dativo en; 1'4), caso dativo
neittro singular del,artícu1o detetminJado ,¡¡¡J; µs1'~Ó, adverbio de tiempo entre:
tanto; t1pro-crov, tercera persona plural del imperfecto de indicativo en voz
activa del verbo t1pmdro, requerir, pedir, rogar, aquí rogaban; mhóv, caso
acusativo masculino singular del pronombre personal declinado a él; oi, caso
nominativo masculino plural del artículo determinado los; µa0T)'ta\, caso
nominativo masculino plural del nombre común discípulos; Myov-cst;1 'caso
nominativo masculino plural del participio de presente en voz activa del verbo
'Ai.yro, hablar, decir, aquí diciendo; pa~J3í, caso vocativo masculino singular
del nombre común rabí; (j)áys, segunda persona singular del segundo aoristo
de imperativo en v<>z activa del verbo &cr0íó>, comer, aquí come.
ó fü: i::hi::v aüwl:~· f.yw ppwow EXW cpayi::tv flv üµi::l:~ oÜK
Y El dtJO les Y o alimento tengo que comer que vosotros no
o'í8mi::.
Sabéis
Sigue la respueS1+\ cle Jesús:~' caso nominativo ma$(;qlino singulat del artículo
determinado el; 38, partícula ooajuntiva que h~e las veces. de conjunción
coordinante, con se»tido de pero, máS bien, y, y por cierto, ante$' bien-. sil'tsv,
teroCera persona singular del ilOristo segundo de ind~cativo en vm activa del
verbo tí11:ov, usado como tiempc1' aoristo de A.fryro, hablar, decir, aquí dijo;
®iói~. caso clativo masculino de la teraera pet11lona plural del pronom~
personal declinado a ellos, ks; f.rro, ~aso nominativo de la primera persona
singular del pronombre personal yo; Ppromv, caso aéusativo femenino
singular del Qombre común 14lim~nto, t;amida; ix.mt primera persona singular
del presente de indicativo en voz activa dc;l verbo SXfU, tener, poseer, aquí
tengo; q>ctystv1 Je~do aomtoccde infiniijvo «n voz activa del verbo !~9Í<U~
comer, aquí que comer; f¡v> caso acusativo femenino singular del pr(mQmb;re
telativo que; úµsii;, caso nomínatívo de la segunda persona plutal del
pr~nombre pets<:)nal voswos; oQlil.'., forma lllscrita del adverbio de ru1ig~ión no,
con el grafismo propio ante una vocal con espírltu suave o una enc\ítica;
o'íoa't's, segunda persona plural del petféeto de indicativo en voz activa del
verbo o'íoa, sa'l,Jer, conocer, aquí sab"éis.
33. Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá traído
alguien de comer?
~~y<:w. t~i:i Pifson~ 11>lural del Í(p.~~ de mclioitmro •11 voz áG:tiva dtll
veroo A&ytó, h(Jb!ar, decir, aqtú 4/ecúm; o-Gv, conjunoióa ilativa emontes; -0\,
caso nominativo mascl.)lliJ;o plural de1"11ícutqi:letem:i.ima® los; µo.011t«\, Cl$0
nomind.tiv<Nmaseuhno plUta1 4el fiotnt>te cum:tln dlteípul~; npQe;, preposioióm
prepia 4e líeusati'Vo ~ d)JAili<>U<;, cus~ :ac~o masouimo pltltal 4el
prooótt:lbte: recf:proCQ, f!mtJB ~ JN€Jt; 1 ftli, pmtieula que haee ~iqtiJ:bs 4e
~o de rtepción m>; ' ·n<;, ea$b n~v-0 masculÚl\'J sU1gular &J.
pro.rombre: mde:tmído altui~, a/4urw; ifv. .siv~ ~ pers~ ilingQlat ~
iioriS:t.O prlmet-0 de indicativo en voz activa del v~ (j1épro, "11'der, áquí trajd;
o.uSi ~ dativQ ~ulino de. h:l.~~eeñí-:ee~ siuguhlr del poottdmbre
persj>nal declinado' a Él, le; <¡>aysiv, amisto ~um:tó de iiifinitivo en vo:z activa
del verbo t<reíw, comer.
34. Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me
envió, y que acabe su obra.
Juan traslada las palabras de Jesús: AS'fSt, tercera persona singular del presente
de indicativo en voz activa del verbo A.syro, hablar, decir~ aquí dice; aúw'lc;,
caso dativo masculino de la tercera persona plural del pronombre person~
declinadq a el/os, ó, caso , nolJlinativo lllasculino singular del artículo
determinado el; 'lr¡O'ouc;, caso nolllinatiyo 1lJlascuiino s:ingular del nombre
propio Jesús; eµov, caso nominativo neutro singular del adjetivo posesivo mí;
~pro µex, caso rtominativo tleutro sin~1!V aef nombte cc;ím(m comída, alimento;
e<niv,1 terce!ra persona singttlat del 'ptesen:te'de indicativo en voz activa del
verbo siµi, ser, aquí es; 'íva, conjunción que; not~crro, primera persona
. singulat del, aoristo pri:!Ml'o de subjunti\'6 en vclz activa del verbo noté(!),
hacer, aquí haría; to, caso acusati\'o neutro ·singular del artitulo determinado
el; 0ü..1tµcx, cas~ a~sati\'O netJtro si~ular del nombte común voluntad; toG,
caso genitivo masculino singular del artículo determinado declinado del;
nt~\lfcxvi:oc;, 1 9a11tl ¡e!).itil¡'O qiascruli.JJo singuhtr de~ participip d!il aoristo primero
en 'Voz activa del 'Verbo 'dµn;q>, enviar, mandar, aquí que envió; µe;, caso
acusativo de la primera pe~ona singúb:tr del pronoqibre personal dec q.
mí, me; Ka.i, conjunción copnlativa y; 'tEA.&uúO'ro: primera persona guiar
del aoristo primero <le subjuntivo en voz activa del verbo tEAEtÓro, completar,
cumplir, lle'!Ta'I' á 'Nrmitu:J~ aquí termine:; aútoo, ctmo genitivo tllasculino de la
tercera persófia singular ~1 pronbrnbre personal declinado de Él; i:o, caso
acusativo neutlo s'ingular jel ~culo d~erndnado f!l; ill'r<:>v, c:á:so acusativo
l'leutro singular dehombre común tr(!/hqjo, ob:l-A.
35. ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la
siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos,
porque ya están blancos para la siega.
Continuando con las palabras de Jesús, escribe: oúx, forma del adverbio de
negación "º• con el grafismo propio ante vocal con espíritu áspero; ups1i;,
caso nominativo de la segunda persona plural del pronombre personal vosotros;
A.éys'tE, segunda persona plural del presente de indicativo en voz activa del
verbo A.f.yw, hablar, decir, aquí decís; on, conjunción que; en, adverbio de
tiempo todavía; 'tE'tpclµlJVO<;, caso nominativo masculino singular del adjetivo
periodo de cuatro meses, cuatrimestre; &anv, tercera pe:t;sona singular del
presente de indicativo en voz activa del verbo sipí, ser, estar, aquí es;~ 11::a.\,
conjunción copulativa y; ó, caso nominativo masculino singular del articulo
determinado el; 0spmµoi;, caso nominativo masculino singular del nombre
común cosecha, recolección, siega; SPXE'tat, tercera persona singular del
presente de indicativo en voz media del verbo spxoµm, llegar, venir1 aquí
viene; ioou, segunda persona singular del aoristo segundo de imperati'll:o en
voz media del verbo ópcl(l)c, en la forma tioov, mirar, mostrar, ver, con uso
adverbial equivale a he aquí, sucedió que, ved, ahora, etc. podría traducirse
como una expresión de advertencia enfática como ¡Mira!, incluso podría leerse
a modo de interrogación como y ¿sabéis?, es en la práctica como una partícula
demostrativa, que se usa para animar el discurso avivando la atención del
lector, algunos modernos la identifican como interjección; Mrro, primera
persona singular del presente de indicativo en voz activa del verbo ltyro,
hablar, decir, aquí digo; óµ1v, caso dativo de la segunda persona plural del
pronombre personal declinado a vosotros, os; &1tápa.'tE, segunda iJersona
plural del aoristo prímero de imperativo en voz activa del verbo €1ta.Íp-0.>,
levantar, alzar, elevar, aquí levantad; wu<;¡, caso acusativo masculino plural
del artíctilo determinado los; ó<¡>0aA.p01)<;;, ~caso acusativo masculino plural del
nombre común ojos; óµrov, caso genitivo de la segunda persona plural del
pronombre personal declinado de vosotros, vuestros; ·Ka\, conjunción
copulativa y; 0sáaaa9s, segunda persona plural del aoristo primero de
imperativo en voz activa del verbo 0ia.oµm, observar, contemplar, mirar,
aquí mirad; -rcli;, caso acusativo femenino plural del artí~lo determin~do las;
x_clpa:i;, caso acusativo femenino plural del nombre común regiones,
territorios, países, habitantes, campos; on, conjunción que; ASúKaí, caso
nominativo femenino plural del adjetivo blancas; siaiv, tercera persona plural
del presente de indicativo en voz activa del verbo dµí, ser, estar, aquí están;
454 JUAN IV
7tpo1;, preposición propia de acusativo para; 0spu::tµó'V, caso acusativo
masculino singular del nombre común siega, cos<lcha, recolección; f1&r¡,
adverbio de tiempo ya.
36. Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna,
para que el que siembra goce juntamente con el que siega.
K<lt ó 0epít.;rov, y el que siega, conforme a A, e·, K, N, r, A., 0, ¡1· 13, 565,
579, 700, 892, 1241, 1424, 844, 2211, W, lat, sirP·h. '
2
'íva, para que, lectura en p66• 75 , B*, C, K, N, W5, 'P, 083, ¡1, 33, 565, 892,
124 t, 844, 221 l, e, r 1•
¡
'íva K:txt, para que y, según tt, A, D, K, r, A., 0, ¡'3, 579, 700, 1424, ln, lat,
sirP·h, lreneo1a1•
S!gite:' &v, preposición, propia de ditifi'vo en~ 1li¡:>, conjttatii6n caúsat porqflé;
>tOO'TI.Q, caro demostrativ<) neutro pluta1 -del pronombre demosmrtívo ¿y~; ó;
l'laSQ nommativo 4llas®1ino siqdat'•l ~· ~ina4() el; A.~, eMQ
ndt:lrinmvo tnascwmo 'águlat del 110mbre ,eomdn palab,a. die/fo; ~;
s0'1lv, teNera ¡ldrsona singvktr del pre~nle de indioatiy<> en voz ª~'?'I del
ver~ elµt> ser, e$j~r,1 a~j '!Sf .~11,~~<;. caso nominativo ,m~ino sinjulaf
del adjetivo verdadero; &n. conñyición que; á).J..o<;,, Ca8<l nondnativo
tnaJ:ltUlill()J:lingula't del adjetivo ittdeiµJido ttnf>; ,$ct~v. tercera {)i.':l:'IJOna siuguhJt
del {ttesente d~ indicatívo en voz activa del ~roo~flµí, ser, l!stlfÍ', aquí es; ó,
eas<> ~notniMtivq, 1 mascitlino $iqgutar del ai:iieuto-determinado 'el; ct'lt~Íp(JW,
éucln~vo masculino siagular de1 'panftttpio dertireme-'en vo~ activa tte1
veífJO- m:&ipro, sembrar, aquí que siembra; ~ conjuncióh copulati\ra y;
d)..A.oi;, casti n<>mittativo masculino sin.gullíl' del adJ~tivo bidlriinitlo mio; a~
caso ~o masculino singular del artículo determinado el; lkpí~lkw·,
caso nomi~ivo masculino singular d"!!ll Participio de presente en voz activa del.
verbo Oepí<.'.;;m, segar, recoger, recolectar. aquí queTSiega. · •
17
Así Plummer, según L. Morris. o.e., pág. 325.
18
Cirilo de Alejandría. Comentario al Evangelio de Juan, 2:47.
460 JUAN IV
Jesús les dice: lr¡ro, -0~0 nominativo de la primera persona singular del
pronombre personal yo; d.n;ÉO"tEiA.a.'" primera persona singular del aoristo
primero de mdicativo en vo~ Mtiva del verbo (bto<:l"i;Ü)..ro~ enviar, aquí envié;
úµa~, caso acusativo de la segunda persona: plural del pronombre personal
<J.ecljna:do tJ vosotros, os; eeptt;siv, presente de infinitivo en voz activa del
verbo ~&pi~ro, segar, aquí a segar; o, ca~o acusativo neutro' singular del
pronombre relativo lo que; oux., forma escrita del adverbio de negación no,
con 'er gta'lsm(} propio ante una vocal con espíritu 'suave o una enclítica;
~&t<;, cas(} nominativo de la segunda persona plural del pronombre personai
declimd6 a vosotros, os; K&K<:nttclK.a.'te, segunda persona plural del perfecto
de indieativo en voz activa del verb<> Komd.ro, trabajar, fatigarse, cansarse,
aquí habéis trabajado; &1.1.oi, caso nominativo masculino plural del adjetivo
indefinido otros; K&KomclKetO't v, tercera persona plural del perfecto de
in~cativo en voz activa del verbo K07tU::Í(l), trabajar, fatigarse, cansarse, aquí
han trabajado; 11;'.<Xi, coojl.Jnción copulativa J'i óµs\i;, caso nominativo de la
segunda persona plural del pronombre personal vosotros; Eii;, preposición
propia de acusativo a, en; tóv, caso acusativo masculino singular del artículo
deWfn:t'inado el; x:6nov, ea.so t:j:cU.sativo masculiM singU:lar del nombre común
labor,' trabajo, tarea; aotwv, caso genitivo masculino de la tercera persona
plural del pronoinbre personal declinado d11 ellos; sicsA.l}A.ú&ats, segunda
persona plural del perfecto de indicativo en voz activa del verbo &icrÉpx.oµm,
entrar, aquí habéis entrado.
los siervos que nos precedieron, pues 'hemos entrado en las labores de
ellos' (v. 38b/ 9 ".
'EK 8f: '!flc; nóA.i::wc; tKi::Ívl')c; noA.A.ot tnícnwcrav de; mhóv' l"WY
Y de la ciudad aquella muchos creyeron en Él de los
:EaµaptLwv 8ta '!ÓV A.óyov l"flc; yuvatKÓc; µapwpoÚcrl')c; on i::tni::v
samaritanos por la palabra de la mujer que testificaba que dijo
µot náv'!a a 2
btoíl')cra.
me todo lo que hice.
19
F. Lacueva. o.e., pág. 105.
EN SAMARIA Y GALILEA 463
O<m, cuanto, :p66, A, C3, D, K, N, ws, r, A, e, 'f', ¡1· 13 , 33, 565, 579, 700,
892, 1241, 1424, 844 2211, 10, lat, sirh.
'EK 88 'tfl<; rcóA.Ew<; EKEÍ vr¡<; reo A.A.o\ l':rcícnwcrav ti<; amov
'!C.Úv Iaµapnc.úv. El relato concluye con la siega, la reumón de los
samantanos con Jesús. No se mencionan aquí los discípulos, pero, sin
duda estaban presentes. Como suele hacer Juan, reduce cuanto sea
preciso para exaltar la figura de Jesús. Él es quien había logrado este
prodigio mediante la enseñanza a la samaritana, que la impulsó a buscar
en la ciudad a cuantos pudo para traerlos a Jesús. El paréntesis del
diálogo del Señor y los discípulos que comenzó con la partida de la
samaritana a dar noticias a la ciudad, se cierra aquí, tomando
nuevamente el relato interrumpido antes (v. 30).
¿Cuál era ese testimonio? Algo tan sencillo como "me dijo todo
lo que he hecho". El poder revelador de Jesús quedaba puesto de
manifiesto. Aquella mujer procuraba que su vida establecida sobre
fracasos personales, quedase guardada de cuantos fuese posible. Pero,
aquel hombre del pozo de Jacob, se la había puesto delante sin que ella
le conociese de antes, ni hubiera estado con los que en la ciudad
pudiesen haberla conocido. Es admirable observar como Dios usa
instrumentos que serían considerados inútiles para los hombres, para
iniciar y proseguir con la evangelización de los perdidos. Esto conduce
inexorablemente a entender que no hay disculpas para el cumplimiento
de la Gran Comisión, en base a dificultades para alcanzar a otros con el
evangelio. Este es el acicate para no descuidar el compromiso de la
evangelización aunque nos sintamos pocos y sin importancia. El
ejemplo enseña que aunque se piense que son pocos los que puedan ser
alcanzados, por la gracia de Dios pueden convertirse en muchos.
Además, el evangelio, mensaje de salvación para todo aquel que cree,
debe ser respaldado por el cambio operado en la vida de quien lo
proclame. Es el testimonio personal el que produce un impacto en los
que escuchan el mensaje; así con la samaritana, más adelante con el
ciego de nacimiento que sólo sabía una cosa, que antes era ciego y había
recobrado la vista (9:25). Sin embargo, no debemos centrar la fe de
aquellos en las palabras del testimonio de la mujer relativo a que Jesús
le había dicho todo cuanto ella era, sino al hecho en sí de haber dado
testimonio de que en el pozo de Jacob había un hombre que bien podía
ser el Mesías. No eran sus palabras, sino una sola, que llama a todos y
los conduce a Jesús.
Kat EµEt VEV EKEt 8úo Ti µÉpar;. El Señor no quedó largo tiempo
para evangelizar Samaria. Esa misión sería llevada a cabo tiempo
después en el cumplimiento de la misión de llevar el evangelio a todas
las naciones, establecido por Jesús, por Felipe (Hch. 8:5 ss.). Tan sólo
fueron dos días los que estuvo con ellos, pero, el fruto de aquel tiempo
fue extraordinario. La obra se limitó a un pequeño pueblo, en la
provincia de Samaria, pero había sido suficiente para quien tenía que
llevar el evangelio primero a las ovejas extraviadas de la casa de Israel
(Mt. 10:6; 15:24). El Señor no quedó en el pozo de Jacob, sino que con
toda seguridad entró en la ciudad, por lo que el número que oyeron sus
enseñanzas tuvo que ser mucho mayor en los dos días que estuvo allí.
Puede afirmarse que todos pudieron oír a Jesús. Es muy interesante
notar que Juan no dice que los samaritanos pidieron a Jesús que entrara
466 JUAN IV
en la ciudad, sino que se quedase con ellos. Fue luego de la petición que
el Señor se quedó allí, probablemente en la ciudad, durante dos días.
Sigue con K<Ü, conjunéión cqpulativ:a y; 1toA.A.<\)1 caso 9ativq neutro singular
del 'a<ljetivo muchos; 1tAsÍO\><;, caso nominativo masculino plural del adjetivo
comparativo más; tnta:tswa.v, tercera persQna pltUal 'del aoristo primero de
indicativo en voz activa del verbo 1tU!'tt;;OOl, , creer, aquí creyeron; 3id,
pr~posici~n propia de acusativo por; i:óv, caso acusativo masculino singular
del artículo determinado el; A.óyov, caso acusativo masculino singular del
nombre común palabra, dich&; a.úi-ou, easo genitivo masculino de la tercera
persona singular del pronombre personal declinado de Él.
20
Traducción de la Sagrada Biblia. Cantera-Iglesias. Edit. BAC. Madrid, 1975.
EN SAMARIA Y GALILEA 467
que los judíos habían oído muchas veces a Jesús y la mayoría de ellos
·fueron y son desobedientes. Es necesario apreciar que en el versículo
siguiente se da el sujeto de la fe, por ello cabe aquí destacar que cuando
Dios llama al hombre al Salvador, produce en él la fe para que pueda
dar respuesta al mensaje que oye, otorgándosela como elemento
instrumental para recibir la salvación. Es también necesario entender, a
la luz de este versículo, que el mensaje del evangelio que se predique no
puede ser otra cosa que la palabra de Cristo, de otro modo, el evangelio
es sólo la palabra procedente de Cristo mismo. El apóstol Pablo dice
que el mensaje que predicaba le había sido dado por Cristo mismo (Gá.
1: 11-12). De otro modo, en la palabra que llama a la fe, como palabra
de Cristo, habla y actúa Cristo mismo, al igual que en la palabra de los
profetas era Dios quien hablaba, así en el evangelio habla también el
Salvador. Esto concuerda con lo que el apóstol Pablo dice: "¿cómo
creerán en aquel de quien no han oído?" (Ro. 10:14). No es tanto que
no hayan escuchado acerca del Señor, sino que no han escuchado al
Señor mismo en el mensaje del evangelio en el cual Él habla.
't'Íj 'tE yuvmKt EAcyov O'tt ou-.cÉn 8td. •Tiv criJv AaAtd.v
Y a la mujer decían que ya no por tu charla
7tl<J'tEÚOµEv, mho't yd.p dKr¡KÓaµEv Kat o'íoaµEv O'tl ou'tüc;
creemos, nosotros porque hemos oído y sabemos que Éste
8crn V aAr¡8wc; ó <JúHD p 'tOU KÓcrµou 1•
es verdaderamente el Salvador del mundo.
No~s y análisii:¡deltextogriegt>:
Cerrando el· párrafo, escribe: -.íj'; casó. datiVo femenirto singular d~l attícuk>.
determinado· declinado ·a la.; -re,.·· co11jü-nci6n . cooi-dinante K .yuvgud., ·c~so
dativo femenino singll~ .·del ncm1bre CiJlJ).4n -niuJer.; 8M;yov,. tercera .p.e~sona
plural del ilnpcrfecto d~;~ndicativo. en voz actiya··del verbo 'Aéy0>, ·1w1.l>l<Jr, -cf.éGir,
aquí decían; on, .coajuncíón que; oUKÉ-rt, adverbio de negación ya n~; &ui,
preposición .• pr,opia de a~tiY();Pº"; . ·. ~.v,. c~.acusatívo . ~erpenin().• sirtgular
del •articido . •de~etrnina-Oo . ./li:· :• <rnv~ . Caso .:ac~sativo.··· femel)i.tjo· •. singular del
pronqmbre posesivi,1-~; Aµ).1!ilv,• li~c1.~~~~v9;(~en~tio ,singl,\lat del nqlllpr~ ·.
pom~n .charla, ªºIJV~t'SQciQ.~· .•fQc~i4aef. l"tl11l~~·'Iia.lafra, ma11erq efeÓ#fl!lar;
mcm:wµev,. priajera.,~()l1lf'l'lU~l4e~ .~~~<~~- W.?icativq .e~.vriz. ~ti~a
del .·verbo 'ficrtst5ro{ ct~~r~ •aq\li .·.cre~,i>~i gu~~i) . ~se;> nomil).~tiv~ w~cú.lill:o
plura1 ·····del . ·. pronombre •intensivo' ®,sótrp_ s f ydp, .·éqnJ~cit)~ . c1tits~l ft,{'t?~~¡
ciKllKÓ~µev~ pritnera persona phtral ' dél · perfe~to deindiéativo enyoz ai:tiva
del verbo <iKoúw, oír/enterrder, comprender;· enterarsfi, aquí hemos •oído~ i<.<tl,
conjunción wputativa y; o'lfüx.µsv, priinera persona plural del perfecto de .
468 JUAN IV
indicativo en voz activa del verbo o18u, saber, conocer, aquí hemos sabido,
~~emos; o·n, conjunción que; oói:oc;, caso nominativo masculino singular
d~l pronombre demostrativo éste; so"nv, tercera persona singular del presente
de indicativo en voz activa del verbo stµi, ser, . estar, aquí es; ciA:r¡0W'c;,
adverbio de modo verdaderamente; ó, caso nominativo masculino singular del
artículo determinado el; O'ffi'ti¡p, caso nominativo masculino singular del
nombre Salvador; wi5, caso genitivo masculino singular del artículo
determinado declinado del; KÓO'µo\), caso genitivo masculino singular del
nombte común mundo.
.-
Critica Textual. Lecturas ~lternativas.
1
ó O'(J)TilP 'tOU KÓcrµou, el Salvador del mundo, según p66• 75 , ~. B, C*, w•,
844, 221J, lat, sirº, Ireneolatvid, Origenes.
"Son los informes ajenos los que nos hacen sabedores del mayor
número de verdades. Por eso, es tan importante el que los padres,
tutores, maestros y predicadores instruyan a niños y jóvenes en la sana
doctrina. Más tarde, el conocimiento y la fe crecerán y se confirmarán
mediante el estudio personal de la Palabra de Dios y la comunión con
El Señor, para que, de esta forma la fe no se apoye en la sabiduría de
los hombres, sino en el poder de Dios2 1 ".
21
F. Lacueva. o.e., pág. 107.
470 JUAN IV
Kctt ci7tí;A.0sv, y sefae, según se lee en A,K, N, f, !l, 0, 'P, ¡1, 33, 565, 519,
700, 1424, m,aur ,vg, sir.
22
Juan Crisóstomo. Homilías sobre el Ev. de Juan, 35, 2.
23
Orígenes, Comentarios al Ev. de Juan, 13, 372, 376, 378.
EN SAMARIA Y GALILEA 473
24
Entre otros F. W. Grosheide. Kommentaar op het Nieuwe Testament,
Johannes. Amsterdam, 1950, vol. I, pág. 324.
25
Entre ellos C. Bouma. Het Evangelie naar Johannes, en Korte Verklaring,
Kampen, 1923, pág. 69.
26
Entre otros R. C. H. Lensky. The Interpretation of John. Columbus, Ohio,
1931, págs. 332-335.
474 JUAN IV
46. Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había
convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del
rey, cuyo hijo estaba enfermo.
"HA8Ev ouv 7tÚAtV 1 d<; 1i¡v Kava •ií<; raA.tAaÍa<;, 07t0l) E7t0Íl]CTEV
Vmo, pues, otra vez a Caná de Gahlea, donde hizo
10 ü8wp o'lvov. Ka1 ~v n<; pacr1A1Ko<; 2 ou ó uío<;
el agua vmo. Y había un func10nano del rey cuyo - hlJO
tjcr8Évi::1 f:v Kmpapvaoóµ.
estaba enfermo en Capernaum
476 JUAN IV
Inician,do el relato del milagro, (fice~ "HA.i&v, tercera persona singular del
aoristo segundo de indicativo en voz activa del verbo spxoµm, venir, aquí
como vino; ouv, conjunción ilativa pues; 7t<:Í4w, adverbio de mpdo de nuevo,
otra vez; sli;, preposición propia de acusativo a; i:T¡v, caso acusativo femenino
Bingu1ar del artículo determinado la; Ko.vd, caso acusativo fememino siiigular
del nombre propio Caná; •iii;. caso gentiivo femenino singular del artículo
determinado la; ruA.tA.afo:i;, caso genitivo femeruno singular del nothbre
propio declinado de Galilea; 07tOO, o?tou, adverbio relativo de lugar donde,
adonde; é7tOÍflO'&v, tercera persona singular del aoristo primero de indicativo
en vOill activa del v"'rbo 1tO\~, haoer, producir, realizár, cometer, aquí hizai
to, caso acusativo neutro singular del artícu1o definido el; ü&up, caso
acusativo neutro singular del nomb:t:ei común agu.a; oivov, caso acusativo
masculino singular del nombre común vino; K~\; conjunción copulativays ilv,
tercera persona singular del imperfecto de indicativo en voz activa del verbo
.aiµi,,ser, estar, haber, aqui había; ·ni;, caso nominativo masculino singular del
adjetivo indefinido un, uno; j3aO'tAtKói;, caso nominativo masculino singular
del adjetivo funcionario real, familia del )'ey~ oú, caso genitivo masculino
singular del pronombre relativo el que, el cual, cuyo; ó, caso nominativo
masdulino singular del ~rtfoulo determinado el; o\ói;, caso nominativo
masculin<J singular del nothbre común hijo; tjo-0&\/&t, tercera persona singular
del imperfecto de indicativo en voz activa del verbo dacr0svécu, estar enférmo,
aquí estaba er(fermo; sv, preposición propia de dativo en; Ka.<¡>«pvo.oúµ,
caso dativo femenino singular del nombre propío Capernaum, o mejor
Caf~«n,
hay razón alguna para identificarlos, puesto que las diferencias son
notables. En el caso del centurión es un gentil, aquí es un funcionario de
Herodes que, con toda probabilidad era judío. La curación del primero
tiene lugar en Capernaum, aquí Jesús está en Caná. El centurión pidió a
Jesús que no vaya a su casa, aquí el padre del enfermo le ruega que lo
haga. En el caso del centurión fueron los ancianos quienes pidieron a
Jesús por la sanidad del siervo, aquí es el mismo padre del enfermo que
habla con Cristo. Las actitudes, circunstancias y lugares son diferentes,
de modo que no deben ser confundidos los relatos.
47. Éste, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea,
vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a
punto de morir.
iíA.0sv 1t~ al.h'ov, vino a Él, leot\l:taenit*, G, /~t 13 , 33, .56.S~ 124a, it•
.
le au1óv, k~llSe int.rOOucc en,:A, tt.N. r. A, 8, '11,, ¡1· 13, 56.S, S79, 100, 1424,
~)Jat. , , , "
'
El texto traducido en el interlineal ¡>f()S:i:de de: p66.. 7s, -a, B, C, D, K, WS, 08:3,
0$6, 33, 892,'J:l4l. it. ' . ' . ¡,
ouwc; dxoúcrac; on
'Iricrouc; iíKEt EK ,r¡c; 'Iouóaíac; de;
1T¡v raA.tA.aíav. El padre del enfermo tuvo noticias de que Jesús había
llegado a Galilea procedente de Judea. Es lógico que no se haga
mención a los dos días con los samaritanos, tal vez porque no lo
conocían entre los judíos o por evitar la referencia ante la posición
habitual de los judíos contra los samaritanos.
EtnEv ouv ó 'IricroGc; npóc; mhóv· tav µfi crriµEta Kat 'tÉpa'ta
DIJO, entonces, - Jesús a él S1 no señales y prod1g10s
'í8l]'tE, OU µfi 7ttCT'tEÚCTl]'tE.
v1ere1s, de nmgún modo creeréis
480 JUAN IV
muchacho tenía fe en Jesús, como se aprecia más adelante que al oír las
palabras del Señor, creyó en ellas y se fue. Es necesario entender que la
fe en el Señor le lleva a buscarlo para que cure al hijo enfermo. De ahí
la sorprendente afirmación: "si no v1ere1s milagros no creeréis". Aquel
padre, aunque creía, no lo hacía suficientemente, puesto que insistía en
que Jesús fuese a su casa para sanar al hijo. De este modo la fe es
vacilante y pequeña, al creer que no podría hacer el milagro sin estar
presente en el lugar donde debía hacerse. El concedía valor a la
presencia corporal de Jesús y no tanto a Su autoridad divina. No
entendía todavía quien era el Señor, el creador de cielos y tierra, autor
de todas las cosas (1 :3).
49. El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera.
50. Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que
Jesús le dijo, y se fue.
'
C(.}ntlnúa con: A.éyei, wrcera ~ona singµl$r del P.res®te de indicativo ep voz
activa del verbo Myw, hablar:~cjr; aqui1;J1;e~; a\jtó¡, caso dativo masculino
de la tercera persona singular del pronombre" personal dectmado a él, le; Ó4
cl\$P nominativo masculíbo si~ del m'tículo detdmrintÚk>' el; 'I11c:roü~1
oa$C •Qntinl:l>i:ivo masetifino siti:JU!ar del a~ble 11r~io i1q.s:ií.f; 'KQ~o1
~'~Aa singitfat del ~te <.te'Biperativó én voz tnddia 1del verbo
harBoe, ~ir camino, ir, aquí vefe, anda; ó, caso nomiaativo
~l '11:i<!u~ dete~ e/; °Q\~1 cato n()mu.m.vo
, lar del :tion?.'bre éomún hi;fo; <roo~ <:$ genitivo de la segunda
petsQM sin ar de1 pronombté personal declinado 'de ti; ~ij. tercera ~qiona
s~ar 4el ,i:esen,te de ihdÍcativo eri Vil~ {l(;tiv' del ~erbó ~(!), vivir, aqui
"vlV~¡ ~\<rt~\X!BV, tercéta P:ef$CD:i sínfulil'~l aói:i~ p~m de indí~ivo ep.
VOZ actÍva del verbo 1t\S6i;~. t:reét, ~ui creyO; Ói caso nominativo
miisculmq singqlar del artículo 1determinado e1; dv0p(l)n0<;. caso nominativo
masculiao sí1iplar del iiombre ñ<Jtn'bre; i''1i} ciSó dativo ~uUno $i,n.plar.
del artí,ul:o itrtlnido el; ~ó,)l ~-so ti6tiVe m•cwino sW¡ulilt ~l nwabre
oomúñpaltlÍJra, dicho; ov, c:aso acusatívo masculiOO sin~ del pronombre
relalivt, q~ sinsv. tercera Pf'!'sonit sip$ul$t del a.Odito segundo de indieativo
en \l'oz activa-del ver~ 1f!\'m'>v, us:a<to' cemo tiempo llióttsto <te Myw, ha1'ilar,
rkc1t, aquí dÍ]o; a1.hw, caso daJivo mascultao de la tercera persona singular
dél p~onombre personal dechnado'.a él; o, caso nominativo mt\Sculino singular
del artículo determinado el; 'llJd'a\'5<;, casQ 'nominati\fO masculiao smgular del
fiornbre propi<:> Jesús; 'K<l\, ~.f9.ncióa .cópuláticva y; Artopsufl'to, t~
persona singular delr intperfedto •tie hid:icativo éttl 'Voz: mMia del verbo
nopsooµai, irse, marcharse, seguir su camino, aquí se marchó.
i 1t'tw;
- ' -
au'tou, h''
yo ue . da en l' 66•' 75, K, A , B, C, .,,,.s
vv .
uí~, aau, hijo de él, hijo suyo, como se lee en .p66e, D~ K, K, N, 33,
579, 892, 1241, sirc,p,h.
53. El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús
le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa.
Cerrando el relato, escribe: ~yvro, tercera persona singular del segundo aoristo
de indicativo en voz activa del verbo ytvroO'Kw, conocer, comprender,
enterarse, saber, aquí entendiói ouv, cpnjur¡:ción ilativa pues, entonces; ó,
caso nominaV.vo masculiq;o singular de artículo determinado el; 'lta:n\p, caso
nominatívo masculino singúlar del nombre común padre; on, conjunción que;
tf. preposición propia de dativo en; sKeívQ, caso dativo femenino singular del
~om1!itle 1 ilémostratívo esa, aqr#lla; Tij, caso dativo femenino singular del
mitírulo detmminado la; t.Op~, oo.so dativo femenino singular del nombre
común hora; sv, preposición propia de dativo en; iJ, caso dativo femenino
singular ~t pronombre relativo la que; 9'l:itev, ten::~ra persona singular del
aoristo segundo de indicativo én voz activa del verbo e'btov, usado como
tiempo aoristo de Aáyro, hablpr, decir, aquí d.ijq; aui;.¡l, caso dativo masculino
de la tercera persona singular del pronombre personal declinado a él, le; ó,
c~o nQmina;tivo masculino sin1ular del ~ulo d~1:minad<:i eJ;' lr¡c¡ou<;, caso
nominativo masculino singular 4el nombre propio Jesás; ó, caso nominativo
masculino singular del artículo determinado el; oíóc;, caso nominativo
masculino singular 'del nombre común hijo; croo, caso genitivo de la segunda
persona 'singular del pronombre personal déclinado de ti'; t;í3, tercera persona
singUlar del presente de indicativo en voz activa del verbo é;dro, vivir, aquí
vive; Kat, conjunción copulativa y; E1tÍ<ri;rocr€v, tercera persona singular del
aoristo primero de indicativo en voz activa del verbo ?tt<1't8ÚID, creer, aquí
cn;V; au.-Q¡;, caso nominativo masculino de la te!roera persona singular del
pronpmbre petsonal intensivo él; Ka\, conjunción copulativa y; Ti, caso
nominativo femenino singular del articulo determinado la; ohda, caso
nominativo femenino singular del nombre común casa, familia; mhou, caso
g~itivo masculino de ll:l tercera persona singular del pronombre personal
declinado de él; ol.r¡, caso nominativo femenino singUlar del adjetivo toda.
EN SAMARIA Y GALILEA 487
El texto usado es la lectura en t.t~. N2, A, D, K,K, N, ws, r, A, e, 'l', 078, ¡ 13,
33,565,579, 700, 1241, 1424,lt>,e,i
Juan registra esta señal y hace notar también aquí el propósito del
Evangelio, que estos sucesos extraordinarios lleven al conocimiento real
y vivencia! de Cristo. Es un suceso que consigue un propósito divmo, la
salvación de los perdidos, misión encomendada al Hijo de Dios en Su
ministerio terrenal. Es interesante apreciar aquí que con una sola palabra
de Cristo se sanan dos personas. El hijo de la enfermedad fisica, el
padre de la enfermedad espiritual. Ambos tenían serías necesidades y
todas ellas fueron resueltas por Jesús. Luego la bendición alcanzará a
otros que pasan también de muerte a vida.
54. Esta segunda señal hizo Jesús, cuando fue de Judea a Galilea.
Añade una precisión: ToGw, caso acusativo neutro singular del pronombre
demostrativu esto; 5¿, partieula eorljlUltiva que hace las veces de conjunción
coordinante, con sentido de pero, más bien, y, y por cierto, antes bien; ndA.tv,
adverbio de modo tle nuevo, otra ~. tamDtén; olID'tepov, caso a<:usativó
rteutrl) sing'ule.r del ttljetivo numeral ordinat segurufo, también puede sw
adverbio, que sefíalaóa el milagro que sigue inmediato al primero; mwlfiov,
caso acusativo neut:J;o ~ingular del nombre común señal; ~1toit)crev, tercera
persona singular del aoristo primeto de indicativo en voz activa del verbo
notÉro, hacer, producir, realizar, aquí hizo; ó, caso nominativo masculino
singular del artículo 4eterrninado l'ft~; 'lt)Q"OQ<;,, cas<> nominativo masc¡ulinp
singular del nombre propio Jesús; eA.9wv, caso nominativó :masculino singular
del participio aoristo segundo en VOZ activa del Verbo ePXOJ,lat, venir, /legar,
regr~sar, ir, aquí víni~ndo; el(, preposición propia de ~enitivo de; i-fic;, caso
genitivo femenino singular del artículo determinado la; 'Iouooia.c;, caso
genitivo femenino singular del nombre propio Judea; slc;, preposición propia
27
Teodoro de Mopsuesha Comentarw al Ev De Juan, 2, 4, 46-48
EN SAMARIA Y GALILEA 489
de acusativo, a; 'tTJV, caso acusativo femenino singular del artículo
detenninado la; ralvi/l.aiav, caso acu¡¡ativo femenino singul'af del nombre
propio Galilea.
2 75
oi::thspov cn¡µiiov E1tOÍ'flO'Ev, segunda señal hizo, según p 66' , B, C*, T,
W', 078c, / 13, 1241, pbo, boP\ Orígenes.
MILAGRO Y CONFRONTACIÓN.
Introducción.
1
Entre ellos la coincidencia en los papiros p 66 , y p 75 .
MILAGRO Y CONFRONTACIÓN 495
cualqmer punto del país, considerándola más alta que todas las demás
porque en ella estaba el templo.
Inicia un nuevo párrafo con "Ecrnv, tercera persona singular del presente de
indicativo en voz activa del verbo &l)lí, ser, estar, aquí está; o&, p~rticula
conjuntiva que hace las veces de conjllllci.Pn coordinante, con sentido de pero,
más bien, y, y por cierto, antes bien; sv, preposición propia de dativo ~n; -roi¡;;,
caso dativo neutro plural del artículo determinado los;' IspocroA.úµoi<;;, caso
dativo neutro plural del nombre propio Jerusalén; futl, preposición propia de
dativo junto a, i:fj, caso dativo femenino singular del articulo determínado la;
rcpo{3anK'Íj', caso dativo femenino singular del adjetivo puerta de ovejas;
KoA.uµ{3li9pa, caso nominativo femenino singular del nombre común'pzscina,
estanque; t1, caso nominativo femei::iino singulat del arti.cult:> determinado la;
smAf::yoµÉVlJ, caso nominativo femenino singular del participio de presente en
voz pasiva del verbo smA.t)'ro, nombrado, sbbrenol'flbrado, en geneMl •/Jl/imar"
aqu• que se llama, llafflada; ',H{3pq;icnl, lJ,dverbio en hebreo; B11~l;~~'' ~alil9
nominativo femenino singular del nombre propio Betesda; 1t&V't&, adjeiivo
numeral cardinal nueve; cr-rci<%i;, caso acusativo femenino plural del nombre
común pórticos; &xoucra., caso nominativo femenino singuliir df;ll participio de
presente en voz activa del verbo &xw, tener, aquí teniendo, que tiene.
1 ~
BT}0scróa, según lectura en A, C, K., N, r, 6., '@, 078, f
• ?
' , 565, 579, 700, 892,
1241, 1424, :ro,
f, q, sir°'p,bmg.
Bslv~sea, confonne a D~ r
1
•
2
Vease Guerra de los judíos. V. IV, 1-4.
MILAGRO Y CONFRONTACIÓN 497
fundadas sobre trabajos arqueológicos, aceptan la situación de Betesda,
con los estanques escavados de la Iglesia de Santa Ana en Jerusalen,
sobre la derecha (norte) al entrar por la puerta de San Esteban. En ese
lugar descubrieron en otoño de 1888, un estanque de cinco pórticos de
forma rectangular, de unos cincuenta metros de longitud por sesenta de
anchura, dividido en dos partes iguales por un muro, sobre el cual había
una galería que completaba los cinco pórticos. Sobre la pared, se
encontró un fresco medio borrado que representaba un ángel, y el agua
da evidencia de que el cristianismo primitivo situó Betesda en aquel
estanque. Uno de los dos estanques era llenado por las lluvias regulares,
mientras que el agua del otro era de un color barroso, señal de ser el
lugar donde se lavaban los animales para los sacrificios antes de ser
ofrecidos. La mención de los dos estanques hecha por Eusebio,
concuerda con el trabajo arqueológico moderno realizado allí.
Prosigue con sv, preposición propia de dativo en; i:aúi:m<;;, caso dativo
femenino plural del pronombre demostrativo éstos; K<X'tSKSt'to, tercera
persona Singular del imperfectQ de indicativo en voz pasiva del verbo
K<X't<Í1rniµm, yacer, estar acostado, estar tendido, aquí yacía; n/..il0o<;;, caso
nominativi;i neutro singular del nombre 'Común multitud, gente, comuJtidttd;
i:wv, caso genitivo masculino plural del artículo determinado los;
do0tvoúvtrov, caso genitivo masculino plural del participio de presente en
voz activa del verbo do0evéro, estar erife71'ff,<>, en/ermarsé;¡ estar débtl, aquí que
están enfermos; mcpM>v, caso genitivo mascwmo plural del adjetivo ciegos;
xrot.rov, caso genitivo ma~uliuo plural del :ádJl'ltivD cojos; ~'llpfilv, ca!lo
genitivo masculino plural del adjeti\ro secos, paralizados.
498 JUAN V
descartarse una actividad angélica, que bien pudiera ocurrir del modo en
que se registra en algunas lecturas.
5. Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
(tftint°l!f~ KQ\,,
conJunción copttlati'1l .Y> ó~~t caso t~\!Badvo newo plural del
adjetivo numeral cardinal ocho; in¡, caso ao\!Bativo neutro plural del nombre
comúp: 4ños; ix,<Dv, caso nominativo mascW:Uio singu:~ del participio de
presen~e en voz activa del verber ~x,ro, tener. por¡eer, aquí teme{ldo; sv,
:(?tepo¡¡}~ión propia de dativo en; -el¡, cll1$o dat~vq femenino singular del ¡tttículo
determinado la; d<'f0evst~. caso 'datívo femenino singular del nombre común,
debilidad ftnfermedad; ' aotoo, caso genitivo ma!Wulino singu:l~ del
pronombre personal declinado de él.
3
G. Hendnksen. o c., pág. 204
504 JUAN V
f:v w
OE Epxoµm f:yú.Í, aA-A-oc; npo f:µoG KU'ta~aíw:t. No
pudo nunca llegar al agua con suficiente rapidez, es dramática su
confesión: siempre otro antes de mí llega primero. Cuanta tristeza
encierran estas palabras. Lo intentaba continuamente pero nunca lo
lograba. Cada vez que el agua se movía y otro entraba, era como un
golpe profundo a la esperanza. Pasaban los años y la situación no solo
no mejoraba, sino que empeoraba en su forma de vida. La confesión se
había producido. El reconocimiento de incapacidad se había reconocido.
Era cuanto el Señor estaba esperando para obrar el milagro, que el
enfermo pudiera sentir la bendición que iba a recibir por la misericordia
admirable del que sentía compasión por él.
Para el lisiado, sanado por Jesús, aquel sábado iba a tener dos
importantes contrastes. Por un lado, la alegría de la sanidad de su larga
enfermedad que le restituía a la sociedad sin la limitación que había
gravitado sobre él durante treinta y ocho años; por otro el conflicto que
le iba a resultar ante los fanáticos religiosos de su entorno.
10. Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es
día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho.
11.. . ; - - •
Se ipicia el relato del in~identc: EA.~yoy,, ter~a persona _plural del imperf~to
de inclicaJivo en voz activ;a del verbo A.f.yo, hablar, de<:ir, aquí decían; oúv,
4
G. Hendriksen. o.e., pág. 205.
508 JUAN V
wnjunci6Q ilmiva p11es, enton4<!s; oi, i;a~ OQtnmativa tn.Mtulino plurai ~
articulo determinado ios; 'Iou00:1ot, J::aso nominativo tn.asculioo del a~~~o
judfos; ~' caso dativo tn.asculino ~nguJar del articulo dttennin,ado ®d,inad(l;,
al; ~0&pa:7tsuµ8v4>, caso dnivo masculino singular del participio de pedecto
en voz pasiva del verbo éspcx:1;eúui, sanar, aquí h(ll;ia sido ~anaqo;
o:d~~o.~ov, caso nominativo neutro singular del nombre común sábaaa;
~c:tt1v. tercera persona singular del presente de indlcátivb en voz activá de'!
vetbó siµ{, ser, estar, aquí es~ Kat, cotijtmción oopu111tiva ,v; oóx, fOrma
escritai:Iel adverbio de negación no, con el grafismo propio ilnte una vécal cbii
espíritu suave o una eBCHtica~ i~s&n v, tercera persona singular del presente
de indicativo en voz activa del verbo e~&<Ytt, es Jiatto, estar ~rmitido, ~uf
está permitido; O'at, caso diltivo de la segun<'la: persona sb~gular de~ pl'Qp:oml;n't :
persQnijl declinado a ti1 te; d.p<Xt, aqristo primem de infmi.tivo en v~ activa_
dél verpo dípúi, cargar, levqntar; i::ov1 caso acus~vo mas<:ulino singular :d~-,
artículo det~rminado el~ l(pájfo:twv, casQ aéus:ativo masculino singular deL
nombre común lecho, camilla; croo, caso genitivo de la segunda persona
si lar del pronombre personal declinado de ti:
~
•t
tlel pronombre: pefsonal de<llib.fo a JJ, k~ ~. ·caslil' xwminativ~ mascl;llmo
'~ ~ i~~oqmélt; s~ti'[. tfi-cera persooa singular del
o:.en vl>Zootiva ..,~.gt~ Sd',, estar;~ est '3,/tiiis<>
~i$1i\téi~ct4illi id~·dti ~ul'.6·-dite$inú'0 el; ~vO~«i1'~~~ ·césO"
~vQ ~úlh\ó1~~deln~br~~ h1Jm'J;tre;' ó~ -c~nomín¡ñjv~
~no s~ del ~fcui<> Ale~ eli $\'(troV, segtmd.a· ¡7e1Sotí:J'
ímplar :4el f:lOtisto 'f)timem .·d~ 'indi<lativ0 cin '\lOZ al:tiva ,. dt-1 v~rbo ~.
•#aip~ decir>.a:qtd dgo; •tJdG~ ~8.80 ~v& 44:14~da11er~o:na sioget~ d~
~et ~ -~"' titfe' i~v, r~ persona s~>del
~ptUn-' ~ ~·~~ ·()~ ~I
_.,to• •t
1ítltb.i> '~(),' totmJf, ·ltfVIJBtQr,
-~· o9itj~~ ~IBtivii.r ~' -i~~>rei, st1~ ·~ona
,~rae del pie•te' $ ~Vi1 ~ V'O'Z a"Cfiv~ 4e;l vetb<> 1tspi1t~Ttq>, 'l¡m]dr,
#Inda "-"'!; üf~ a< ~I 'í>¡
13. Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús
se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.
r~~~".:~;~~~~~~~·
}=®J~~cióu<~®,rdinllntéi ~cOlt~tw~.~;perQ;·~. bi~n•. Y!·Y p@r cierl<J;.t:Jnfeii.
b~n·;;::.Í~S~ ea~O. !'.tQJ:n~'~:y~ ;~~~Ín<'p~~gu1~ ·.®l::.p~teipÍo :d::·.áOrt~.
::pdm~..~n voz pa;siva d~f v~: ijll;vo~~ s<l/:uP'i :te'St41u1;.ar;.· :P#'':ar,: a<tlÚ (J~ ·
.(i'abfa :;yíaQ: ·~~dQ}.. od~~ fó~a :·~~:del 114fetb1o: a~ ·:ti.~Qn <11ci,. «9:ii•.~···
¡rañ~9:J?ropi~ ·anié. úna. vp~h)•Qi.t~6~.W1vi<ru11a enctíti<.11~. tlati.: ~eerti •.
.pet;S0na.~il1sú~ .ttel 1)'lu$C~atnpetí~ a~ .iiufi~t.ívo.. ~tt'.::iiqg :·~t,iva <!tl '.V:~'··
.cÓ!-O<j, $4~er,. ·qon,ocer, .'.ent~1k/e~~.aguí:s~~lti;':#~r·9aS0:11•aiiii.o ~llrut'
:si~ar;4el.prouombre·.mt~trog~tiv(>.:~¡~ijr'~mtv;: t«~ ~c.i~ sin~fa~.del:'.
:;~ ·dt .kl~ielit1v9: ~ . .\io; ~iV;ll 9eí:V;e~o::$J\.¡.tí~ier;/es~a~, .aqqi es; A~:óa~1 •
~~~tl(~.~s~litW·1~rm~~~: Qél~~.rotilo, <t,~jna~ ~z~.· i\it>~. C()n;iuÚj?iW:\]
·· · ; ·.· l11cQo<;,. i;:~Q.' t)om~allV9. ~seQlino ~tlgiilll.r >del• nqmb~
'·:ma~~~?:::~:~t~~~=:·v~~~~t~.s~;kr~lr.ª~:l::;:c;J:·:
·<Jx,íí.;<if>~ cáS:o 1.genitivo\ ttlaSculfuo . s;itlgular .del n§mbre <:ómún decJ3.nadi;> :.dlt;
géníe;. dé. multUud,· .áe fúrba; · lSv•oc;; ·.· raso g·enitfvo inaseuHrio singular .del
pirtkiQ dé presente en voz ¡ictiva ae{. verbó $l:µí, :Ser, t1Siafi aquí que está; sv,
preposición ·p~qpia ;d~. dati\t~ ..eq; :ti~), .ca$Q: &tiv.9 .masculi!1Q singular .<;lel
artfoulo determinado el;. tóTC(),), casQ d;itivo masc\lfüto sir~guiar del nombre
c~múri sitio, lu ar. · · ·
µ¡::ni l"afrm i:::úpicrKEt mhóv ó 'lricroGc; f:v l"W \i:::pó) Ka't ctni:::v
Después de esto encontró le Jesús en el templo y dijo
mhó)· 'iói::: Úytf]c; yÉyovac;, µT]KÉn áµápt"avi:::, 'iva µfi XEtpov
le Mira, sano has llegado a ser no mas peques, para que no peor
1
croí Lt yÉvrrrat.
te algo suceda
5
Gregario Nacianceno. Discurso sobre el santo bautismo, 40, 33.
516 JUAN V
15. El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le
había sanado.
<.b:f\,).,0sv oüv, fue, pues, según se lee enN:2, D, N, W, 0, 'f', ¡1 3, 1241, bo.
Indicando la causa del odio de los judlos contra 1esús. dice: Kcú, conjunción
copulativa y; Bid, preposición propia de acusativo por; wuw, caso acusativo
neutro singular del pronombre detnostrativo esto; f:OíroKov, tercera persc;ma
plural del imperfecto de indicativo en voz activa del verbo OtwKw, perseguir,
aquí p~rseguian; o\~ caso nominativo masculino singular del artículo
determinado los; 'lóu3a1ot, caso nominativo masculino singular del adjetivo
jutlios; 'tÓv, caso acusativo masculino singular del artículo definido el;
'It¡crouv, caso acusativo masculino singular del nombre propio declinado a
Jesús; CSn, conJunción causal porque; taui:a, caso acusativo neutro plural dei
ptonol)lbre demostrativo estos, en sentidc1 de estas cosas; i:1toÜn, tercera
persona singular del imperfecto de indicativo en voz activa del verbo 1to~,
hacer, aquí hacía; €v, preposición propia de dativo en; cra~lkhw, caso dativo
neutro singular del nombre común sábado.
1
'It¡cmuc;, J~sús, lectura atestiguada en :p6tí, A, D, K, K, N, r, A,@, 'P, l• 13 ,
33, 565, 579, 700, 1424, m, latt, sir, co.
6
Craszs, palabra gnega que eqmvale a unzón de fuerzas, en general unzón de
elementos.
520 JUAN V
18. Por esto los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo
quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era
su propio Padre, haciéndose igual a Dios.
' .
2
6A.syev, decía, lectura atestiguada en l)66' 75~ N2 , B, K, 565, 579, 892.
20. Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él
hace; y mayores obras que éstas le mostrará, de modo que vosotros
os maravilléis.
Continúa con -0, caso nominativo masculino singular del artículo determinado
el; ydp, conjunción causal porque; ITa;t'Í¡p, caso nominativo masculino
singular del nombre divino Padre; <¡>tA.&t, tercera persona singular del presente
de indicativo en vo21 activa del verbo cptA.&m, amar, aquí ama; 'CÓV, caso
acusativo masculino singular del artícul<> determinado declinado al; Tióv, caso
acusativo malilCulino singular del qpmbre divino Hijo; Ka.l, conjunción
cppulatjva y; ~dv'Ca, caso acu~th;o p,eutro plural del adjetivo indefinido
todos, en sentido de todas las cosas; &síKvuc;rw, tercera persona singular del
presente de indicativo en voz activa de1 verbo 3síxv\)µt, mostrar, presentar,
hacer \ler, aquí muestra; au'Cc\), caso dativo masculino de la tercera persona
singular del pronombre personal declinado a él, le; éi, caso acusativo neutro
plural del pronombre relativo los que, en sentido de lo que; au'Coi;, caso
nominativo masculino singular del pronombre intensivo Él; 'itou;\, tercera
persona singular del presente de indicativo en voz activa del verbo rrou~w.
h'aeer, obrar, aquí hace; Kili, conjunción copulativa y; µ&ísoVa, caso
genitivo neutro plural del pronombre comparativo mayores que; wúwv, c11so
genitivo neutro plural d~l pronombre de111ostrativo estos; 8!::í~i::1, tercera
perso»a singul&f del futuro de indicativo en vo.z activa pel verbo ceíx:vuµi,
mostrar, presentar, hacer ver, aqu\ rnost>-ar4; a.ui;01 caso dativo masculino de
la tercera: persona singular del pronombre personal declinado a él, le; &pyll,
528 JUAN V
caso acusativo neutro plural del nombre comwLobraY; 'íva, conjunción causal
para que; úµs.1c;, caso nomina~vo de la segunda persooa plural del pronombre
per$onal voa~~ros; eauf¡Lá~;ll"~~ segu~da ¡:¡ers:pna plural ~~ , pi;esente de
subjuntivo en voz act\v:;¡. del verbo 0au¡.ic;íl'.;"(l), maravillarse, admirarse,
asombrarse, aquí os maravilÚis. "" '
21. Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así
también el Hijo a los que quiere da vida.
22. Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo.
Prosigue con 0086, adverbio de negación ni, tampoco; ydp, conjunción causal
porque; ó, caso nominativo masculino singular del artículo determinado el;
Ilo:rijp, caso nominativo masculino singular del nombre divino Padre;
Kpív&i, tercera persona singular del presente de indicativo en voz activa del
verbo Kpivro, juzgar, emitir juicio, ejecutar sentencia, aquí juzga; ouaéva,
caso acusativo masculino sin$Ular del pronombre indefinido declinado a nadie;
di.Ad., c<mjunciól) adversativa sino; 'tl)v, caso acusativo femenino singular del
artículo determinado la; Kpíow, caso acusativo femenino singular del nombre
común juicio~ 1téi<:rd.v, caso acusativo ' femenino singular del adjetivo
jndefm.ido toda; c5e6on,sv, tercera persona singular 'del perfecto de índicativo
~·en voz iwtiva def verbo o{Swµt, dar, entregar, aqÚí ha dado; t~, caso dativo
~masculiM singular del articulo determinad(} declinadÓ al; 11.ó), caSO dativo
~_mª8culino sittgular del nomf:fre divino Hijo.
condenación para todo aquel que no cree (3: 18), para éstos la ira de
Dios está sobre ellos, porque al rehusar creer en el Hijo, no alcanzarán
la vida, smo que la ira de Dios está sobre los tales (3:36). Este dar todo
juicio al HIJO, no es asunto de concesión, sino de donación, a causa de
que es engendrado del Padre, recibiendo todo de Él en entrega plena.
23. Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no
honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
Expresando una advertencia solemne, dice: ~va., conjunción causal para que;
¡távt&<;, caso nominativo !Ilasculino ph¡ral del adjetivo indefinido todos;
·nµrom, tercera persona plural del presente de subjuntivo en voz activa del
verbo nµá(l), honrar, aquí honren; 'tOV, caso acusativo masculinp singular del
artículo determinado al; íiov, caso acusativo masculino singular del nombre
divino Hijo; KaOw<;, conjunción causal o adverbio de modo como; •it;Lwai,
ter9era persona plural del presente de indicativo en voz activa del verbo Tt¡.u:b.o,
honrar, aquí honran; 'tov, caso acusativo masculino singular del artículo
determinado al; Ilmépu, caso acusativo masculino singular del nombre
divino Padre; o, caso nominativo masculino singular del artículo determinado
el; µifi, partícula negativa que hace funciones de adverbio condicional de
negación no; nµwv, caso nominativo masculino singular del participio de
presente en voz activa del verbo tiµáfil, honrar, a"qúi que honra; wv, caso
acusativo masculino singular del artículo determinado al; Y'tov, caso acusativo
ma6Culino singular del nombr~ divino Hi]o; oú, adverbio de negación no;
nµ~ tercera persona singular del presente de indicativo en voz activa del
verbo "tLµáro, honrar, aquí honra¡ tov, caso acusativc;> masculino singular del
articulo determinado al; Ila,'tépa.> caso acusativo roasculiDQ singular pel
nombre divino Padre; 'tov, caso acusativo masculino singular del arlícl,llo
determinado al; 7téµ\l'avw, caso acusativó masculino singular del participio
del Mristo primero en voz activa del verbo 7tɵ7tro, enviar, mandar, aquí que
envM; aútóv, caso atusativo masculino de la tercera persona singular del
pronombre personal declinado a él, le.
deQlmado aJ; nsµ'lj.laNt\. caso dativo ma$cU:lirlo sii;1gular del partt9(pio cile
acfisto primero en voz activa ~e~ v~rb() .~~~tt'(l}1 erwtar~ q.q~ qt,te f1Kilió; ,it~;
caso acusativo de la primeJ;a ,persona ~s~gular del pronomhte :gersGlJ).al
declinado a mi, me; &x,i;.1, tercera pers9na ~del presente 1de W¡di<¡:ativo en
voz,actíva <lel verbo ~l'°• tener, NUttiene; t;<¡o'llv. ca$0 acus~t~w femetlino
singuÍar del nombre común vida; cxW)~~v, easo acusa~vo'femenino smgul~
y;
del adjetivo eterna; K<Xt, conjunción copulativa eii;, preposición propia de
1
acusativo a; Kpiaw, caso acusativcf feménlno singular del 110mbd común
condenación; OUJC, fonna del adverbio dcrnegaci6n no, con el rafísmo I)fopio
ante vocal con espíritu áspero; i(>Xstcx~, lfeteeta persona singUlmi del pteSente
de ~ti\'o en voz media . l ~-.~~O~fU, ~n, aqt11i lllenií;' ,d~d)
~onj~oo 1adversatil\fa $úw; Jl!illl:cx~'fl•ev~ ~ra. pemona S:iq!Jlm ,~
p!!:rf~o de ind.iicmh'o ~n vbz '®(Ná14-J, ~o,1tJ¡t;1~~CJi'V@1 flap,ar., ~í ~
JJffl$ád<); ~1>1. preposición prQpia de i~~ÜJV'9' ~~ 11:o~r ca&.l geJlitiV'(ll ~~Q
S¡hlgul~ del art,ic4lo dete~o el;~ 9avd1<;u,>5 ºIU!9 g~itivG, m~¡ú~
singW\lf del nombre c~ mttert(l; jíl~, pxeRO$_ición propia de acui;atiw a;
;tr\v, taso acusativo femep.ino singuíar del ~culo determinado la; t;;-0>tf v1
caso acusativo femenino singular del nomore común vida.
'Aµi¡v áµi¡v "Af.yw úµtv. Jesús habló varias veces, según recoge
el Evangelio, sobre Su misión redentora que le permite dar vida eterna a
quien crea en Él. Ese fue uno de los temas con Nicodemo cuando le
habló del nuevo nacimiento (3:16). Ahora enseña como interviene Él
para comunicar la vida eterna a quien crea. Lo hace comenzando con el
llamamiento a prestar atención de la forma típica que usa Juan: Amén,
amén, traducido como de cierto, de cierto.
25. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los
muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.
3
ciKoÚcrovtat, oirán, según iectuta en A. 0, K, f, A, @, / , 700, 1424, 2211,
w.
ciK'.oÚO'omiv, oigan, conforme a p 66, K, K, W, 11', 070, l, 33, 565, 579, 892,
l24L
Jesús dice que estos muertos espirituales oirán la voz del Hijo de
Dios. Aquí utiliza el título divino que le pertenece por el hecho de ser
Dios en unidad con el Padre. La misma voz de autoridad que llama a los
muertos fisicos a la vida cuando quiso, así también la misma voz de
autoridad, trae al muerto espiritual a la vida eterna. Esa es la misión de
Cristo, ya que vino para dar esa vida (11 :25 s.). La voz del Hijo expresa
el mensaje de buenas noticias del evangelio. Los pecadores oyen esa
voz, y quienes la oyen en sentido de obedecerla, tienen vida eterna. El
Padre, a causa de la unidad con el Hijo, le dio a Éste que tenga vida en
sí mismo, así que la vida está en Él (1 :4). Sólo el puede dar vida con la
voz de Su autoridad porque siendo Él la resurrección y la vida, el que se
une a Él por la fe, aunque esté muerto viene a la vida (11 :25). De otro
modo, como para cada resurrección fisica fue necesario que se oyese la
voz de autoridad del Hijo de Dios, así también es necesaria la voz que
ordena la resurrección espiritual y la comunicación de vida eterna por la
misma voz de autoridad.
wcrm:p yap ó TiaTY¡p ExEt s(J)YtV EV Émmv, oth(J)<; KCXt Tcí) Yící)
Porque como el Padre tiene vida en Sí mismo, así también al HÍJO
EÓWKEV swtiv EXElV EV Émncí).
d10 vida tener en Sí mismo.
es.
7
F Lacueva o c., pág 122.
546 JUAN V
hombre. De las malas obras que hayan hecho se les pedirá cuentas y
recibirán lo que corresponda en justicia (Is. 65 :6; Mal. 3: 16). En
contraste, el libro de la vida, pondrá de manifiesto que ninguno de los
juzgados están inscritos en él.
30. No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y
mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del
que me envió, la del Padre.
~ .,, í, 1'
revelación del Padre, a través de Él, Dios habla y actúa. Aquí se habla
de juicio, que es el contexto de la enseñanza dentro del discurso de
Jesús. Nadie puede dudar de la justicia y, por tanto, del juicio del Padre,
así tampoco pueden hacerlo del Hijo, puesto que la sentencia y
razonamiento judicial se producen en la misma mente. La del Padre se
expresa en el Hijo, como Logos eterno.
on ºº srrrw
'!O 8ÉAY]µa '!O EµÓv aA,A,a '!O 8ÉAY]µa LOO
rcɵ\jJavwc; µE. Esa es la razón por la que dice que no busco mi
voluntad, sino la voluntad del que me envió. De otro modo, el Padre no
juzga a nadie porque ha confiado al Hijo todo juicio, pero Éste juzga
sólo no de Sí mismo, sino conforme a la voluntad del Padre que le
envió. Así que la voluntad del Hijo alcanza su perfecto cumplimiento en
base a Su perfecta obediencia. La perfecta acción de Juez del Hijo está
en la total identidad por unión con el Padre. No significa que Jesús no
tenga propio poder como Persona Divina, sino que el poder lo recibe del
Padre y todo cuanto hace está acorde con el querer del Padre. Al juzgar
como oye del Padre, supone que Jesús juzga como Él. Oír no es tanto un
asunto de obediencia sino de identidad. El Señor actúa en todo
conforme al que lo ha enviado, dando a entender aquí la misión
temporal que debe hacer el Verbo encamado, esto es a Dios-hombre.
Esto tiene una consecuencia para todos los que estaban oponiéndose a
Jesús y es que al oponerse a Él se oponen a Dios. Esa es la evidencia
que se desprende del testimonio de Dios hacia Jesús: "Este es mi Hijo
amado, en quien tengo complacencia; a Él oíd" (Mt. 17:5). Jesús no
tiene una voluntad distinta a la del Padre, de manera que cuando Él
quiere algo es porque también lo quiere el Padre y si el Padre quiere
algo, es también querer del Hijo. Todas las acciones proceden de un
mismo parecer.
,,''
8
G Hendnksen o e , pag 220 Este
MILAGRO Y CONFRONTACIÓN 555
puesto que Él es la Verdad (18:37). Sin embargo, en ese contexto es el
contenido del testimonio que Juan dio sobre Jesús, el que bautiza con el
Espíritu Santo, el que, como se dice antes, es también el Cordero de
Dios. Este testimonio es claro, concreto y fiel. Ellos habían enviado
para conocer el testimonio de Juan, los enviados regresaron a quienes
les habían encomendado la misión, no sólo diciéndoles lo que el
Bautista había dicho sobre él, sino, sobre todo, lo que había dicho
acerca de Jesús. Pero, como fue habitual en el pueblo de Israel, y en
especial entre sus líderes religiosos, ninguno de ellos hizo caso del
testimonio del profeta, poniéndolo en olvido y, es más, rechazándolo
plenamente. Al dar testimonio de la verdad, establece una manifestación
más de la dimensión de Jesús, que no sólo era Emanuel, Dios con
nosotros, y el Verbo encamado, sino también la Verdad encamada.
Todo apunta hacia quien es verdaderamente Aquel de quien el apóstol
escribe: Dios manifestado en carne.
36. Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras
que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo
hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.
Sigue eón spauv<i'.'ts, segunda persona plural del presente de indicativo en voz
activa, o también, segunda persona plural del presente de imperativo en voz
activa del verbo spauvciw, escudriñar, éscrutar, estudiar, aquí escudriñad;
tac;,' caso acusativo femenino plural dei artículo determinado las; f pa<Pdc;,
~aso acusativo femenhto plural-Oel nombre común Escrituras; o'ti, conjunción
causal porque, pues; óµs'ic;, ~so nomínativo de la segunda persona plural del
pronombre personal vosotros; So1esii:&, segunda persona plural del presente de
~diQativo en voz ai::tiva del verbo *~' suponer, corisidérar, tmagmar,
pensar, aquí pensáis; tv, preposición prJ()pia de dativo en; aui:cfic;, caso
<;lativo de la tercera persona plural del pronombre personal ellas; ~wi¡v, caso
acusativo femenino singular del nombre comúq virJa; a.l.wv~ov, caso acusativo
femenh19 singular del adjedvo etérna; sxsw, pres~nte,' de iQ{¡nitiv,o en voz
activa del verbo exw, tener, poseer; KCXt, conjunción copufativa y; ÉK&tVat,
caso nominativo femenino plural del pronombre aemostrativo el/as; &Í<'.ttV,
tercera persona plural del presente de indicativo en voz activa del verllo síµí,
ser, estar, aquí son; ai, '081>0 nominativo femenino plural d~ artículo
determinado las; µapi:upouo-ai, caso nominativo femenino plural del
564 JUAN V
9
P. Abot 2, 7.
MILAGRO Y CONFRONTACIÓN 565
Jesús dice: L\Ó~av, caso acusativo femenuio singular del no~bre oomún
gloria; ttapd., preposición propia de genitivo de parte de; dvepwn:wv, caso
genitivo masculino plural del nombre común hombres; oú, adverbio de
negación no; A.aµ{3dvm, primera persona singular del presente de indícativo
en voz activa del verbo /...q¡.¡,J3clvw, recibir, aquí recibo.
F.yw F.A,tjA,u8a EV 'tW ovóµan 'tOU Ila1póc; µou, Una vez más
aparece aquí la expresión nombre del Padre, de las siete veces que
ocurre en el Evangelio (5:43; 10:25; 12:28; 17:6, 11, 12, 26). Jesús
utiliza aquí el pronombre personal yo en forma enfática, dejando claro
que había notorias diferencias entre Él y los oyentes. Cnsto venía en
nombre del Padre, como contmuamente recoge Juan.
44. ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los
otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?
Sigue con 1t<Í)¡:;, conjunción cómo; OúvacrOa, segunda persona plural del
presente de indicativo en voz media del verbo Búvttµa.i. poder, tener poder,
aquí podéis; úµe'lc;, caso notrtípativo de I~ segunda petsona plural del
p¡:-onombre personal" vosotros; m<:1~w<mi, a:orist\l prit:nc¡:t'o ~e infinitivo en vo¡¡;
activa del verbo mcrti:t5w, creer; oo~a.v, caso acusativo femenirió singular del
570 JUAN V
nombre común gloria; 1tcx.pa, pr~sición propia de genitivo de parte de, de;
d.A,A.tíA.wv, caso genitivo masculino pl\mll del pronombre recil!lJ'.OCo unos de
1
45. No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien
os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza.
EL PAN DE VIDA.
Introducción.
1
Juan Leal. o.e., pág. 406.
EL PAN DE VIDA 579
sin necesidad de procurarlo como era habitual. Cuando consideraron
que Jesús cumplía estas premisas, procuraron apoderarse de Él y
llevarlo a Jerusalén para hacerlo rey. Jesús no cumplía esas
expectativas, Su reino, dirá más adelante, no es de este mundo. El oficio
Mesiánico de salvación no consistía en manifestaciones de reino y
poder social, sino que había venido para salvar a Su pueblo de sus
pecados, por consiguiente no tenía atractivo para ellos y dejándolo, no
anduvieron más con Él. Desde la más elevada cumbre a que había
llegado, comienza Su descenso hacia la muerte, y muerte de Cruz.
ME'tcX 'tU U'tU anYí AEkv 6 '1 r¡ croGc; 7tÉpa V 'tllc; 8aAácrcrr¡c;
Después de esto fue Jesús al otro lado de el mar
'tllc; raAtAaíac; 'tllc; Tt~Eptá8oc;.
de Galilea el de T1benas
Jerusalén, por eso que hay un discurrir tanto de tiempo como de espacio
geográfico, que no queda registrado. Juan añade en el versículo el
segundo genitivo de situación, cuando hablando de Galilea, lo hace
también de Tiberias, formando con ello una denominación: "el mar de
Galilea, el de Tiberias ". Este nombre deriva del de la ciudad de
Tiberíades fundada por Herodes Antipas, en honor al emperador
Tiberio. La fecha posible de los acontecimientos del capítulo, podría
situarse en abril del año 30 d.C., en tiempo inmediatamente anterior a la
muerte de Jesús en Jerusalén. Especialmente los sinópticos dan cuenta
del gran ministerio de Jesús en Galilea, donde hizo muchos milagros.
Juan pasa directamente en el pasaje al último de ellos, el de la
multiplicación de los panes, dando detalles puntuales, como es habitual
en las señales que relata. Por los sinópticos se sabe que el lugar a donde
había llegado eran los alrededores de Betsaida (Le. 9: 1O). El último
milagro de Jesús tuvo lugar en la zona opuesta del Mar de Galilea,
probablemente Capemaum, aquí Juan dice que Jesús "se fue al otro
lado del Mar de Galilea", es decir, la orilla opuesta de donde se estaba
en los relatos del capítulo anterior. Esto lo demuestra también el hecho
de que tras el milagro de los panes y los peces, los discípulos volvieron
a cruzar el mar con rumbo a Capemaum (v. 17). El Mar de Galilea,
recibe distintos nombres. Es un lago interior que tiene unos veintiún
kilómetros de largo por doce de ancho, con unos sesenta kilómetros de
orillas, lo que supone unos ciento setenta kilómetros de superficie. El
lago está a doscientos ocho metros por debajo del nivel del
Mediterráneo, con una profundidad media de cuarenta metros.
en voz activa del verbo 0sCúpéoo, ver. mirar, observar, contemplar, aquí veían;
td, caso acusativo neutro plural del artículo determinado los¡ a111.vña. caso
acusativo neutro plural del nmnbre comán signos, señales; a,
caso acusativo
neutro plural del pronombre relativo que; sttoit:t, tercera persona singular del
imperfecto de indicativo en voz act~ del verbo 7totÉw, hacer, realizar, aquí
hacía; E7tt, preposición propia de genitivo en; trov, c~so genitivo masculino
síngular del artículo determinado los; d.cr0t:vo~vtwv, caso genitivo masculino
singular del nombre comán enfermos. · ·
1
iiKoA.oúfü:i of;, y seguían, lectllta atestiguada en ~66• 75 vid, le, B, D, K, N, W,
/~' 13 i 33, 565, 579, 892, 1241, it, sa, bo, Epifanio .
.
l((tt 1ÍKOA.oú9st, y seguían, conforme a A. K, r, A, @, 'I'' 700, m. q, vg, sirh.
xa\ iixoA.oú11crav, y siguieron, lectura según 1424, f.
tlvT]A.8Ev ÓE tic; 'to opoc; 'IricroGc; Kat EKEt EKá8riw µE-ta 't"Wv
Y subió al monte Jesús, y alh se sentó con los
µa8Y]'t"WV mhoG.
discípulos de Él.
tiv 8f: f-.yyu~ 'to nácrxa, Y¡ Éop'ti¡ 'tWV 'Iou8aíwv. Juan ajusta
el tiempo del relato al decir que estaba cerca la pascua y para que no
haya dificultad en identificarla como la festividad que era, añade el
título la fiesta de los judíos. Esta referencia a una fiesta con artículo
correspondía a la pascua, la festividad anual. La festividad del capítulo
anterior ( 5: 1) se ha identificado con la fiesta de los tabernáculos. Un año
después sería muerto en el tiempo de la siguiente, en Jerusalén,
cumpliendo definitivamente el sacrificio, antes simbólico del cordero
pascual, por el mepetible del Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo. Esta sería la segunda pascua en el ministerio de Jesús,
festividad a la que no acudió a Jerusalén debido a la hostilidad de los
judíos contra Él (7:1).
5. Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran
multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que
coman éstos?
entenderíamos por pan, sino que se usa para referirse a lo que puede
usarse para dar de comer.
6. Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
'tou'to oi> EAEyEv nEtpá~wv mhóv· mhoc; yap 'fj8Et 'ti iiµEAAEv
Pero~esto decía probando le; porque Él sabía que iba
7t0lElV.
a hacer.
Coqtinúa con A.ty&t, tercera persona singular del presente de indí~tivo en voz
ai;itivea del verbo Abfro~ hablar, ciedr, ac;tu:í die;{!:¡ au-;<i), Mso dativo llUljOUlino
d~ ~ teniera persona singular del pt~D,© personal dec1i1ad<:> a él, le~ ~i~,
díso nominativo mas()ulinl!l si~ 4ei adjetivo n:umeral card~al uno~ eK,
prepolilición propia de genitivo de; ottiv, caso dativo ' masculino plural del
artículo 4<tenninado los; µ0t011"CQ>v, caso genitivo masculino plural del
nombre común discípulos; a.óto\5, caso genitivo masculino de la tercera
persona singular del pronombre personal declinado de Él; 'Av8p&ru;, caso
nominativo masculino singular del nombre pFOpio Andrés; ó, caso nominativo
masculino singular del articulo determinado el; do&A.cpóc;, caso nominativo
masculino singular del nombre cotnún hermano; :Eíµcovo<;, caso genitivo
masculino singular del nombre prl!lpio declinado de Simón; Ilé-rpou, caso
geniti'Vo maséulino singular del rtombre propio Pedro.
ECJ'tW nmoáptov WOE oc; EXEL rtÉV'tE ap't"oUc; Kpt8ívouc; Kat oúo
Está muchacho aqm que tiene cmco panes de cebada y dos
cnvápta· aAAa 'ªº'ª
LÍ ECJLLV de; 't"OCJOÚ't"OUc;
pescados, pero esto ¿que es para tantos?
10. Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba
en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.
Continuando con el relato, añade: &lrt&v, tercera persona singular del segundo
aoristo de indicativo en voz activa del verbo 'Afrtro, hablar, decir, aquí dijo; ó,
caso nominativo masculino singular del artículo determinado el; · 'Iricrouc;,
caso nominativo masculino singular del nombre propio Jesús; 7tOtfÍcra:c&,
segunda persona plural del aoristo primero de imperativo en voz activa del
verbo 7totÉm, hacer, realizar, aquí haced,; touc;; caso acusativo masculino
plural del artículo determinado declinado a los; dv8pohtorn;, caso acusativo
masculino plural del nombre.común hombres; ~v0.7t&cre1v, segundo aoristo de
infini'tivo ett voz activa del verbo &.va:ltÍ1t'tO>, }entarse, recostatse; ~v, tercera
persona singular del imperfecto de indicativo en voz activa del verbo Elµí, ser,
EL PAN DE VIDA 591
estar, halxtr, aquí había; fü: 1 partícula conjuntiva que hace las veces de
conjunción coordjnante, .c9n senti&;l.d'! p/?ro, más bien, y, y por cierto, ante$
bien; xóptoi;, caso nominativo masculino singular del nombre común hierba;
7toA.ui;, caso nominativo masculino singular del adjetivo mucho, aburldante;
f:.v, preposición propia de dativo en; tt9, caso dativo masculino singular del
artículo determinado el; tÓ7tW, caso dativo masculino singular del nombre
común lugar, sitio; dvÉrrecrav, tércefa persona plural del aoristo segundo de
indicativo en voz activa del verbd dvmtí7t'tro, sentarse, recostarse, aquí se
recostaron; oúv, conjunción continuativa pues; oi, caso nominativo
masculino -singular del artículo definido los; avopei;, caso nominativó
masculino singular del nombre común varones; tov, caso acusativo masculino
singulat del artículo determinado el; dpi0µóv, caso acusativo masculino
singular del nombre común núm,ero; f;l}i;} adverbio de modo, como, que hace
las veces de conjunción comparativa; 7tBvta11:icrxíA.10t, caso nominativo
masculino plural del adjetivo numeral cardinal cinco mil.
~v 8f; xópToc; noA.uc; i':v Tcí) TÓ7tú). El lugar era una pradera
llena de hierba. En el tiempo de Nisán, el mes que corresponde a
nuestro marzo/abril, pasados los rigores del invierno, los campos se
llenan de hierba y flores, antes de que vengan los calores rigurosos del
verano. La bondad del clima y, sin duda, el día bueno que había en
aquella ocasión, hacían de la pradera un lugar ideal para reclinarse
cómodamente y comer. ¿Esperaría la gente que Jesús hiciese un
milagro? Muy probablemente, puesto que atendieron a la demanda, no
solo de sentarse en el suelo, sino de agruparse conforme les indicaron.
11. Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió
entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados;
asimismo de los peces, cuanto querían.
tercera persona plural del aoristo primero de indicativo en voz activa de-l verbo
ttspu¡asóco. sobrar, aquí sobraron; 110~ caso d!ltivo m~i:¡ulino plural del
artículo definido declinado a los; Psf3pwKóow, caso dativo masculino plural
del participio de perfecto en voz activa del verbo PiPpóo-Kw, comer, aquí que
habían comido.
masculino de lt;i tercera pel'$otta s•ru: del pronorobi:e personal intensJvo Él;
¡¡.óvo~. Cla!iO noroiMtivo mas<;>uliti<;> singular del adJetjvo aolo.
Sigile. diciendo: Tj, caso nominativo fen:i.énino singular. del articulo detenninado
la; -rt, ronjunci6n copulati:va ·y; . flcí·A;acroa, caso nominativo femenino
singular del nombre eomón mar; dvéµou, caso genitivo masculino singular
del n<>!llbre común viento; µsycl?-,.ou, ~asa genitivo masculino singular del
adjeti~o grande; 7tvéóvi:<>g, caso genitlv0 masculino singular del participio de
presente en voz·, activa .'del verbo' ft'véro, soplar, aquí soplando; füi::yeíptto;
tercerá i>ersona singuJa'r·del imperfectO' de indicativo en voz pasiva del verbo
3isys;ípro, agitar, levantar(el mar), ·desp'ert<l.f,a ui se ágitaba.
a los pies del Creador. El viento violento que impedía avanzar a los
remeros, no es obstáculo para el caminar de Él. Lo mismo era para el
Señor caminar por los caminos de Palestina, que por las planicies llenas
de hierba de la ribera del mar; como por las montañas; o sobre el mar.
La deidad de Jesús se manifiesta en cada momento de Su ministerio, en
cada expresión de Sus palabras y en cada una de Sus obras. Nadie como
Él. En medio del entorno impactante del versículo, brilla con intensidad
la dimensión de Cristo, que lleno de amor profundo por los necesitados
discípulos, vino hacia ellos y lo hizo en el momento preciso, cuando ya
sus fuerzas se habían debilitado y el temporal se había convertido en
una amenaza para sus vidas.
fueron enviados a misiones cuando Dios mismo sabía que sobre ellos
vendría la tormenta. Las dificultades y aflicciones procurarán perturbar
y disuadir en la obediencia al Señor, sin embargo, si Él ordena un
determinado camino, hará posible que sea recorrido.
Jesús anima a los Doce: ó, caso nominativo masculino singular del artículo
detenµ(nado el; ó&, partícula confuntiva que hace las veces de conjunción
1 ¡ '" ; \ t ~ ,
coordinánti::, con séntiqo de pero, más bien, y, y por cierto, antes bien; A.&yst,
tercera persona singular del presente de indicativo en voz activa del verbo
A.éyw, hablar, decir, aquí diee; txów'i.;, caso dativo masculino de fa terc{}ra
ptirsona plural del pronombre personal declinado a ellos, les; ,}yfil, caso
nominativo de la primera persona singular del pron()mbre personal yo; E͵t,
1,'!rl¡:nera, {lersona singular del pt~ente 4~ indicativo en voz activa del verbo
~j¡LÍ, ser, aquí soy; µi¡, partícula que hace funciones de adverbio (l{)ndic~onal
de negación no; q>o~e1cr0e, segunda persona plural del presente de imperativo
en voz media del verbo q>oj3éoµcu, tener miedo, temer, aquí temáis.
evangelio: Yo soy el pan de vida (v. 48); Yo soy la luz del mundo (8: 12);
Yo soy la puerta, Yo soy el Buen Pastor (10:9, 11); Yo soy la
resurrección y la vida (11 :25); Yo soy el camino (14:6); Yo soy la vid
verdadera ( 15: 1). Esta es, sin duda la fórmula de autorrevelación de
Dios. De este modo debemos entender las palabras de Jesús cuando
habló a los discípulos en medio del temporal. Cuando el Señor dijo Yo
soy, no temáis, estaba usando la formula que Dios utilizó tantas veces
cuando se comunicó con Su pueblo.
Ka't Eu8Éúlc; f:yÉvEto to nA.o1ov f:n't tflc; yflc; de; flv umwov.
El resultado de la presencia de Jesús en la barca fue la calma del viento
que era contrario, lo que les permitió llegar enseguida a la tierra a donde
iban. No es que estuviesen tan cerca de tierra que el viaje se habría
terminado, sino que la calma permitió que bogaran rápidamente y
alcanzaran el punto de destino adonde el Señor les había ordenado
dirigirse. Cuando Cristo entra en la barca las dificultades desaparecen y
EL PAN DE VIDA 611
22. El día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio que
no había habido allí más que una sola barca, y que Jesús no había
entrado en ella con sus discípulos, sino que éstos se habían ido solos.
Iniciando Utl'nue'\to párrafo, esóribe~ T13.' caso dat)vo fetn~niuo sibltllar O.el
artículo deterniinado Ja; 6naúpi<.w, a4vethio de tieropo día sigiáel#e; ó, caso
nominativo maseulino singular del artículo deterniinado el; c$1A.o;. <!lilSO
nominativo masculino singular del nombre común gente, gentío, hlrba~ ó, caso
nominativo masculino 'singular del artículo determinado el; émqK~, cuso
nominative> mascuijno singular del participw perfecto en voz activa del verbo
'ía't6µi, intransitivo, quedarse, estqr en pie,, aquí que kab/.4 quedado; 1tÉpav,
preposición de genitivo al otro lado, más allá; 'ti¡~, caso genitivo femenino
singular del artículo determinado declinado del; 0aA.d.cro"''l~· caso genitivo
femenino sin,gular del nombre común mar; ~t~v, t~rcera persona plt,tral del
aónsto segundo de indicativo en vo~ a4tiva del verbo ópáro, veri mirar,
abse't'Var, uqill v•~n; <~!'ti, conjunt::ion 4ue; nA.rltd.piov, caso nomistivo
neutro singular del nombre común barea, bott!; d.);.A.o, caso notnin1ltivo 'neutro
singular del adjetivo otra; "OÚK, fornia'~crita del adverbio de negaci6n na, ron
el graüsmo propio ante uil.a vocal con espíritu suave" o una enelítica; qv,
tercera persona singular del imperfecto de ~vo en voz activa del verbo
eiµí, ser, estar, aquí estaba; i;1C.si, a.dvemro <k lugar allí; ei, co~
condicional si; µ1\, partícula, que hace funeipnes Qe adverbio condiei<ina! Qe
negación iia; '&v, caso nominativo neutro singula, del adjetivo nw;n~l
cardinal uno; Ka\, conjvnción copulativa ,;v; .Stt, conjunción fJflff1 oú,
adverbio de negación no; o-ov&io-tili.Gev, tercera persona sínsutai; del aoñsi()
segut!do de mdicativo en voz activa del vero<> ®vtiqépxoi+mi en,tr~~J«ttto
con, ~uí entró junto con; toi~. eaiw Witivo' masculinó plural del atl:íeülo
determinado Jos; µcx011't«i10, caso dativo masculino plural del nombre común
discípulos; a.ówü, caso genitiVo masculino de la tercera persona singular det
612 JUAN VI
pronombre pefSQnal declinado de Éh (), 4:aso nemJnativo 11l;a¡¡culino singular
del an:wuio de~erininado e~; '1'f'.t<rou~, ~i<l Jtoininati\l'o n:iasHiin<> sittgular del
nomQl'e propio Jesús; i:fü;, preposición propia de acusativo a; to, caso
acusativo neutro singular del artículo determinado el; nA.o'iov, caso acusativo
neutro singular del nombre común barca, barco, bote, navío; dA.A.a,
conjmción adv~rsativa sino; µóvoi, cai<l nomioativo masculino plural del
adjetivo solos; oi, caso nominativo masculino'plural del artículo determinado
los; µa0T]ta\, caso nominativo masculino plural del nombre común
disc:;f¡mtos; a\)'r0i5, caso genitivo maselllino de fa' tercera pefsona singula'r del
prbnémbte petsooal declinado de Él; c~nffMlov, t~o:era ~ona plUtál del
aoristo .segundo de ittdio:ativ~ e:n voz activa del verbo d1t61}x_oµo.1, ir, irse,
desaparecer, aquí se fueron.
1
sloov, vieron, lectura atestiguada en1) 75, A, B, K.,¡ N, W, El, 33, 579, it, sir1'h.
l&hi, viendo, según K, t, A, \f, j1· 13, 5l!5, 100, lf~2, 1241, 1~4, ln.
Et8ov on
nA-oiápwv U.A.A-o ouK ~v EKEl st µr¡ EV. Muchos
han procurado establecer cuando vzeron, y quienes vieron que había una
sola barca. Sm entrar en distintos puntos de vista que pudieran,
gramaticalmente hablando, ser posibles, lo que, según entiendo, el
d8ov, VIO, está en singular y no en plural vieron. Pero, esa aparente
discrepancia desaparece si se tiene en cuenta que Juan está usando el
térmmo oxA-oc;, que es un modo singular gente, pueblo, gentío, que
expresa un conjunto plural. De ahí que deba usarse VIO, referido al
gentío, en lugar de vzeron, relativo a cada individuo que componía el
conjunto de personas. La noche anterior estaba una barca en el mar,
ahora no había nmguna, porque la que trajera a Jesús y los discípulos
había partido al anochecer delante de todos los presentes.
EL PAN DE VIDA 613
Kat O'tl OU O"UVEtcrrj).,8EV Wtc; µa8r]'tatc; UU'tOU O 'IYJCTOUc;
de; -ro nA-otov áA-A-a µóvot oí µa8ri-rat auwu ánT¡A-8ov· Habían
visto, la noche anterior, que no se había ido con los discípulos en la
barca. Jesús quedó en la orilla despidiendo a todos. Luego, tal vez, lo
vieron caminar solo dirigiéndose más al interior donde estaba el monte,
del que había descendido con los Doce para atenderles en la planicie de
la orilla del mar. La realidad para todos aquellos es que Jesús había
desaparecido y no fue en la barca con los discípulos. La gran pregunta
que subyace en el entorno es la que probablemente se hacían los que
habían quedado allí hasta la mañana: Jesús no está, sin duda volvió con
los suyos, pero, ¿cómo lo hizo? No pudo ser andando por la orilla del
lago, ¿había otra barca? No tenían respuesta, pero lo que a ninguno de
ellos se le habría ocurrido es pensar que lo hizo caminando sobre el mar
encrespado por el viento que se había levantado.
, ~:ntí~t~.a él relatq $'?~/ fil:X?-~. ·~~o ,~0,~tivo neutro s~~k- ~t·~ ~~~:·
~nde:fWdl) qtn~,s,; .11/.~$v); terc~ per®na: sing:ular .(;lcl .aoristo .•.ii. · .,. ~··.
jridfoatiy(,l en '\,:oz aciiY:a del.~<!1$0'.?í>i~il#~, v~~!r•; llegar, aparecer, aqil(vi~ú; :
n:A;oi<ipici, ·caso ·notiiinativo)ieri,tro pfüfal '.del nóml>re. eomún barca8, }Jotes;
SK, .preposición propia .de genitivo .de; .Tt~&puro<><;, .caso genitivo femenino
smguliir del nombre ;propfü.'TJ~erias; ·~e;. preposfoíón' dé génitivó cerca;·
io\5,: ~e) g~ttvo. ínascwmo" smgtltar del arti~lo .determinadd d~.1il'ladÓ
. cer¿a;·· ronou, ~asn.gen1tiv6;~Ul1J¡Ó s~r ael:n:9mbre:comtitt lugi1r,'.:
sfflo; :~'ltOt>,
advérbió relativo. de l'.ll!ái;:·di?mie;. &¡xiy~;. ietcmca peoo~a plüté:l.
.de~ aóf.'ist1> S<!lguMO 4e ind.i<;at,ívo eii voz :activa Q:él v~tbó ·so:~ro, comer;'.tlqli.Í
cqmiero.n; i:óv) caso acusatjv~ masc.ulinos~gular ~!;artículo detern:lmad<l.~l;
aptbv; C~O . ~u.sativq tpft~~nq ~ingid¡:tr del . ~Ot:Jlbre COítiÚl'i .pan;
sux_a.pt<ttt\crav•~..~so 'gei:íit~v(} w~éul{rio 'si~gular del Participio 4e .aoristo
segundo en v'oz activa del veroo etsxcipto-iiw,· agradecer1 dar W:.a.c,ias, aq~i
dando gradas; i:oü, caso genitivo masculillo singutaidel árlícbló defehnínadó
el; Kup{oo, caso 3enitivó masculino singular del nombre divino Señar:
2 nl..ouípla, barcas, según se lee en A, O, K,J(, N, r, /;i.$ 0, 091, ¡1· 13, 33,
565,579, 100,892, 1241,1444,lni
24. Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus
discípulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaum, buscando
a Jesús.
O"CE oúv ELÓEV ó oxA-or; éín 'Ir¡croGr; ODK ECT'tlV EKEl oufü; Ol
Cuando, pues, vieron la gente que Jesús no esta alh m los
µa8r¡'tat auwG, f:vÉpr¡crav auw't dr;
d1sc1pulos de El, entraron ellos en
'ª 7tAOtápta Kal ~A-8ov
las barcas y vm1eron
dr; Kacpapvaouµ sriwGv't"Et; l"Óv 'lr¡croGv.
a Capemaum buscando a Jesus
O't"E oúv ElÓEV ó oxA-or; éín 'Ir¡croGr; ODK ECT"ClV EKEl ou8E: Ol
µa8r¡'tat auwG, La gente seguía sin entender como fue posible que
Jesús hubiese cruzado el lago, sin una barca, ya que la que había fue
vista por ellos navegando y alejándose del lugar con los discípulos, la
noche anterior.
616 JUAN VI
i:vɡ3ricrav mho't de; Ta nA.otdpta Kat ~A.8ov de;
Kacpapvao0µ l;riwovTEc; TÓV 'Iricro0v La gente no había
abandonado el deseo de apoderarse de Jesús para hacerlo rey (v. 15), de
modo que entraron en las barcas que habían llegado para cruzar hasta
Capemaum y locahzar allí al Señor. Mucha de la gente había marchado
a pie, allí quedaron los que tal vez tenían más mterés por Jesús
Posiblemente lo que estaban buscando también era otra comida
abundante como la del día anterior, tal como dan a entender las palabras
que siguen de Jesús Algo debemos aprender aquí como aphcación
personal, usando las palabras del Dr Lacueva "Cuando las
convicczones son firmes, y los deseos son fervientes, la búsqueda de
Jesús es una necesidad que apremza 2 " La travesía del lago fue, sm
duda, hecha en calma, contrastando con la de la noche anterior donde
los Doce atravesaron en medio del temporal Este contraste debe
también servir de estímulo en nuestra vida cristiana, donde los creyentes
más comprometidos, sufren muchas veces los peores conflictos
2
F Lacueva o e, pag 140
EL PAN DE VIDA 617
Kat i::úpóv'ti::<; mhov nÉpav l"TJ<; 8aA-ácrcrri<; i::hov au'tú).
pa~~í, 7tÓ'tE J>oi:: yÉyova<;. La gente desembarca en Capemaum y
localiza a Jesús. En la mente de cada uno estaba la pregunta de cómo, o
de qué manera había llegado allí, smo todos estaban seguros de que no
había subido en la barca con los discípulos. La pregunta está expresada
de una forma un tanto extraña en el griego, ya que comprende tanto el
inquirir sobre el modo como llegó y el tiempo en que lo hizo. La gente
preguntaba a Jesús, no sólo como había llegado, sino desde cuando
estaba allí.
27. Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a
vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque
a éste señaló Dios el Padre.
Signieado ceon el relato, afíade: shov, tercera persona plural del aoristo
se!PJDOO de iudicativo en VO% activa del verbo A.éyoo, habiar, deciJ·1 aquí
dijeNn* oQv, conjun~ión tion valGt wntinuativo pues; n:poc;. preposición
propia de acusativo a; alhóv, caso acusativo de la tercera persona singular del
pronombre personal declinado a él, le; 1í, ca.so acusativo neutro singular del
pronombre interrogativo qué; noiroµev, primera persona plural del presente de
subjuntivo en voz activa del verbo 1tOLÉro, hacer, crear, realizar, fabricar,
trabajar, aquí haremos; 'ívÚ, conjuncíón causal para; ÉpycH;oµm, primera
persona' plurat del presente de subjUntivo en voz media del verbo
epyat;roµ'SVOt, trabajar, rea/izar, efectuar, hacer, /levar a cabf:J, aquí l/evetrtoS
a cabo; ta, taso acusatiwo neutro plaraI del articulo definido los; &pya; caso
acusativo neutro plural' del nontbre -OOJnlÍn trabajos, obr~; too, caso genitivo
masculino sin!PJlar del articulo determinado el; ei;:oü, caso genitivo masoulino
sinlfllar del nombre divino declitlado de Dios. ,
Sigue con d?teK'píOTJ, tercet'a persona singúlar del áoristo primero de inoica:tivo
en voz activa del verbo á?ttl'kptvoµg;t, f'Up(!f!nder, contestar, detlamt~era.qui
r~po11tl~ 6, caso numinativo m~•~a smgular del at'ticulo detenninat!lo ''fil~
'ln~u<;, caso nominativ<> masculino si<igwar del nombre propio Jf$$:Ú$f X'~\-.
conjunción CQPulaitiva y; stn:sv, pi:imera petsona singular del aodsto segundo
de mdicatÍVO en VOZ activa del Ve1.'bO A.É7(J), hablar, decir, aquí dijo; UU't'ÚÍ<;,
caso· dativo masculino de la tercera pel'!iona plural del pronombre personal
declinado a ellos, les; -cou-co, caso nominativo neutro singular del pronombre
demostrativo estos; Écrnv, tercera persona singular del presente de indicativo
en voz activa del verl'>o dµf, ser, estar, aquí es; -có, caso nominativo neutro
singular del articult> determinado el; !pyov, caso nominativo neutro singular
del nombre común trabajó, obra; to6', ease genitivo masculino singular del
artículo d~nado el; St:oi5, oasoi gtnC*1vb masculino singular del nombre
divino DiQs; tvu., conju111Ció11 tpt(!J; 1tt~1¡i;e~ segunda petsana pbi..ml del
p~nte die subjuntivQ em yoz ac•iva dt1 vi::itbo mo-csúúl, CtWer, aquí creáis¡
&i<;, preposic\ón propia de aCUS:a:tivo a; ov, cm¡o acu~tivo masculino sit¡g~lu
del pronombre rtlatiyo el.que, e~ cual; &:nto-'t'elÁEV, tercera persona singul.ar
del aQristo primero de indic~ivo en voz activa del verbo dnw-ci/..ro, enviar,
aquí envió; ~K&ivos," caso nominativo masculino singular del pronombre
demostrativo Él. '
otorga por gracia a todo aquel que cree (3: 16). La condenación se
produce como resultado de la incredulidad en Él (3 :36). No se trata de
obrar en el esfuerzo humano, sino de creer en quien es el Salvador del
mundo. Indudablemente la fe no es una obra humana, sino la acción que
el hombre ejerce depositándola en el Salvador. Como se ha considerado
antes, todo cuanto tiene que ver con salvación es una operación divina,
por tanto, la fe es el medio por el que se alcanza la salvación. Ésta es
por gracia, la fe es medio instrumental. Siendo un don de Dios, se
convierte en una actividad humana cuando el hombre cree. La fe no es
una obra, pero el apóstol habla de "la obra de vuestra fe" (1 Ts. 1:3).
La primera obra de la fe es la entrega del pecador al Salvador. No cabe
duda que la fe produce en el creyente las obras que Dios preparó de
antemano para que sean el estilo de vida del salvo, que no es otra cosa
que la reproducción de Cristo en la vida dependiente de todo aquel que
cree. Pero, el primer movimiento de la fe, es la aceptación del Salvador,
que no es otro que Aquel a quien Dios ha enviado. Los judíos estaban
involucrados en una vida que cumpliera una serie de obras y de reglas
de conducta, para ser agradables a Dios. Jesús llama la atención de
todos ellos a una nueva relación con Dios en un seguir creyendo, como
se aprecia en el presente de subjuntivo en que aparece el verbo creer. Es
necesario observar que más adelante creer es sinónimo de ir a Jesús (v.
35). No se trata de un conocimiento sobre Jesús, por amplio y profundo
que sea, es el acto de la entrega personal del pecador al Salvador, en el
que la voluntad del hombre está también involucrada. Es verdad que no
es del hombre la salvación, pero no es menos cierta la responsabilidad
humana en el acto de creer. Dios no cree por el hombre, ni obliga al
hombre a creer, sino que potencia por Su Espíritu las capacidades de la
criatura para que pueda hacer un acto sobrenatural como es la entrega
incondicional del pecador rebelde al Salvador enviado ( 1 P. 1:2). Si
Jesús es el Pan que da vida el mundo, luego la fe es ir a Jesús para
recibir el don que ofrece. Contra la búsqueda de la justificación por
obras, la fe es el camino único para alcanzarla (Ro. 3 :28; 5: 1). Es
verdad que el hombre es el que se acerca o va a Jesús, pero no es menos
cierto que aún en eso se necesita el impulso de Dios que lo conduce al
Salvador, como Él dirá más adelante: "Ninguno puede venir a mí, si el
Padre que me envió no le trajere" (v. 44).
30. Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que
veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?
creer, aquí creamos; crot,, 'ca:so dativo de la segunda persona singular del
pronombre personal declinado a ti, te; ti, Cl!SO acusatjvo neutro sing'1lar '1el
ptQnomb~ interrog~ivo qµ¿; kpyci~th segunda pe:tSQD,a singular del presl¡l:nte
*'indicativo en vo.z med!a del verbo ~~d(;o1itl'.X1',1 ltf/JIJ(lfar, obrar, efec~uar)
atntí obra haces.
mero testlmomo visible del poder divmo La señal debía hacerse para
que ellos pudiesen ver Aquellos pedían al Señor que les mostrara Sus
credenciales como el enviado de D10s, para que pudieran creer en lo que
Él afirmaba ser No solo sorprende la petición por la osadía y arrogancia
que conlleva, smo por hacerla en Capemaum, donde habian temdo lugar
muchos milagros del Señor No cambió de actitud mcrédula aquel
pueblo a lo largo de toda su histona Son gentes de corazón endurecido
y de rebeldia mamfiesta contra D10s El apóstol Pablo msisttrá más
adelante en la petición de señales, cuando dice que "los ;udíos piden
señales" (1 Co 1 22) Aquellos ponían condic10nes a D10s para creer en
el enviado, que hiciese una señal mayor como ellos estaban pidiendo
La mcreduhdad umda a la arrogancia convierte su petición en un
desafio Entre líneas se lee que ellos estaban convencidos de que Jesús
no podna hacer una señal como la que ellos pedian Ellos querían ver,
por tanto, no son capaces de comprender la naturaleza de la fe que Jesus
demandaba hacia El
oí nmÉpE<; iíµwv 'tÓ µávva ~cpayov f>v 'tlJ f>ptjµú), Ka8cú<; f>crnv
Los padresde nosotros el mana comieron en el desierto, como esta
yEypaµµÉvov aprov be TOV ovpavov SÓWK:SV avroz~ cpayúv
escnto Pan del cielo d10 les a comer
Sin interrupción, ai'l.ade: oi, caso nominativo masculino plural del artículo
detennitiado los; 1tatépf!c;, caso nominativo mas¿ulino plural def nombre
coniún p;¡¡jyés, antepaSados, ascendit!!ntes; t)µóht~ caso genitivo de Ja primera
petsona J;thltal del pronombfe petsona1 aeclinado de nosotros; ~o. caso
atusttiV'<l DéUtro singulatt del Mttculo determinado el; µdvva. caso aoo:Sativo
neutro sitlgulá:r del n9mbre comú.a mai!llifa Lpci10"v, tercera. persona pli,ltail de1
aotlst'O ~ndo de intli<iativo m ~w: ~tiw del verbo eaeíw, c<t1ne:P, at¡fuí
C(Jmiéron~ ev, preposición propia de datwo en; tji, caso dativo femenino
singulaf del ~culo detem:iinado fa, spi\JA(t, t:.®O. datlVO fel,llenino singulat
del nombre común desierto, lugw p<Jco Ju¡bzlado; 1meros~ e,onJQfietóh
condicionaí como; écr-rtv, tercera persona singuíar del presente de bJ,dieativo
en voz 'ªCliva del verbo tiµ{, ser, cstar,1 aquí está; yeypaµµÉvov, caso
~~~Y?-neutr0 singular del paÍticipiJ de perrepro en voz activa del várbo
ypdij>O), escribir, aquí escrito; &pTov, caso' abilsatlvo 'masculino ~far del
nombre común pan; 1k, preposición propia: oo genitivo' dé; roü, ~áSO genitivo
m11$c1.llino '¡ingula:r de mículo <tetmnma°do ~; ~vov, caso gen#Wo
masco,lioo &ingular del notrtbre común ~ll!!; f8tilK~V> ~mer'3 persona singular
del aorl$fQprimeto de indicativo en voz~i:tti"a d~l 'V~Oi Sí6(J)µt,,dar, ~ntrifgar,
aquí dio;'- avtoT~, caso dativo mascqlñ\o de ..1~-rercera ·person~ p~ del
632 JUAN VI
pronombre ;personal decli~o a ellos, kp~ (fJay&tv, aoristo segundo de
infinitivo ea voz activa del verbo so-0iw. <;Q~f
oi 1rai-ÉpE<; T¡ µwv i-o µávva E<payov f:v i-ij f:ptj µú,l, Unida a
la petición de la señal, va la observación histórica que, en cierto modo,
condicionaba la que le estaban pidiendo a Jesús. Recuerdan a Cristo el
milagro que Moisés había hecho en el desierto dándoles a comer maná,
que ellos llamaban pan del cielo.
nominativo masculino singular del nombre divino Padre; µou, caso genitivo
de 1a pritnera +persona sjngular. ~el p,ronorq:bre personal declinado de mí;
<>í80><1iv, tercera, per~ona singull:IJ' del presente de indicativo en voz activa Q,el
verbo 3Íoúlµi, dar, entregar> aquí da; úµ1v, caso dativo de la segunda persona
plural del pronombre personal declínado a vosotros, os; 'tOV, caso genitivo
masculino singular del. artículo determinado el; Up'tOV, caso genitivo
masculino singular del nombre común pan; h::, preposición propia de genitivo
de; 'tOÜ, casó geriitivo masculino singular del cirtículo determinado el;
oúpa.vou, casó genitivo fuascutino singular, de1 nombre común cielo; Tov,
caso acusativo masculino singular del artículo determinado 'el~ ciA.riewóv,
caso acusativo masculino singular del adjetivo verdadero.
33. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida
el mundo.
d~ pantdpio dt1 presente enwt a111!lva defv<M?o 3(3©µi, dar, 'aquí que da; -rqi,
caso dativo mascuJi.00 singular def art,foulo detetm:inado declinado al; tcdtr¡.L(J¡),
caso dativo mascuiino singular del nombre .eomún mundo.
Kat swiiv 8t8ouc; •<V KÓcrµú). Los judíos creían que fue Moisés
el que dio el pan del cielo, por eso no dice Jesús que es Él quien da el
verdadero, estableciendo un contraste con Moisés, sino que afirma que
es el Padre, el que lo da, por lo que el dador es superior a lo que
aquellos entendían. Sin duda el Pan del cielo, es enviado para dar vida
al mundo. No hay limitación en el alcance de la salvación. Dios envió a
Su Hijo al mundo, no para condenarlo, sino para que el mundo sea salvo
por Él. Juan ha dicho antes que Jesús tiene vida en Sí mismo (1 :4), por
tanto, irrumpiendo en el mundo de los hombres, puede dar vida a todo
aquel que cree. No hay particularismos en cuanto a la salvación. No está
limitada sino que es extensiva. Cualquier persona que crea será salva.
Sin duda, la asistencia del Espíritu, como se ha considerado antes, es
necesaria en el alcance de la salvación, pero Jesús enseña que cuantos
quieran y vengan a Él serán salvos. Otro contraste interesante: el maná
no daba vida, sino alimento, Jesús da vida y vida eterna.
ElnOV ouv npoc; mhóv· KúptE, 7tÚV'tO'tE Me; Tiµtv 'tOV apwv
Dijeron, pues, a Él: Señor, siempre da nos el pan
'tOU'tOV.
este.
EL PAN DE VIDA 637
35. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
f~ntitludnd°' con las palabras ® J~s$s, dice: tc<lY, caso nominativo neutro
\ mgul#r del adjeti\\'Q indefmido t()t/rj~ ~. lcaw acusativo neutro smggl!Q' d:e1
~tone1~bre ~tátivo lo que; 8tli©«w, tetoera persona $1ngu1ar del presente «i
rjn<Hcati~b en voz á<itiva del vei:bo &~ Jl~; dar~ aqui da¡ µót¡ -Oaso dati:v:o de' la
1pfimera person~ singular del l'f<mottlbf~ ~nal deolimtd& a mf, 1'1e; 61 <:!So·
·llllmm•iv0 maséulino 1>ingubfr út 'áftleulo détinído • él? llcmtp. ~
nominativo masculino singular 4el Iio~ divino Padre; npói;;,, ~ioióli
propia de acusativo a; 6µ{;, caso acusati\'o de la prinieru pei:somt si$1at del
pronombre personal mí; if~si, tercera persona singular del futuro de indicativo
en voz activa del verbo ~Kw, haber llegado, ha/Jet '!lerrido, aqaí literalmente ha
!venido, pero, como pasado profético debe traducirse por futuro vendrá; K:a\,
;~~i:;ión copulativa y; tov, caso acu~o masculibo singular del artkúlo
• d.et«tuin:ado el; ép:x,óµsvov, caso acusativo masculino singular del participio
i~de preseb:te' en voz media del verbo ~pxoµm, venir, aqui que vienit; 1tpó~.
tp~si;eién pro:pia de acu~ati:v<Y 1'i ~µ6, caso acusativo de lu pritn~ra persoha
.. singulftl' del '· pronombre petsona mí; oo adverbio de negación no; µfr.
partícula que hace funciones de adverbio de negación condicional no; las dQs
negaciones juntas se traducen como de ningµn m<>do; éicPáA.w, primera
persona singular del aoristo segundo de subjuntivo en voz activa del verbo
éic}3á.A.w, expulsar, echar, hacer salir, aquí echo; &~w, adverbio de lugarfaera.
los cristianos como llamados a ser de Jesucristo (Ro. 1:6), quiere decir
que todos los que son cristianos lo son por llamamiento celestial. El
Padre llama a salvación a los hombres y los conduce a Cristo, quien los
salva, siendo regenerados por el Espíritu Santo. Es necesario enfatizar
en esta verdad bíblica: la salvación es de Dios (Sal. 3:8; Jon. 2:9). No se
trata, pues, de deseo o de esfuerzo humano, sino de la gracia divina. La
rebeldía natural del hombre, que jamás ha deseado ir a Dios (Ro. 3: 11 ),
es cambiada por el llamado del Padre, quien "nos salvó y llamó con
llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el
propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los
tiempos de los siglos" (2 Ti. 1:9). De ahí que el término llamados
supone la inclusión en él de todos los cristianos. Estos son dados por el
Padre al Hijo para que sean salvos, pasando a ser como propiedad suya,
ya que son llamados con un propósito "ser de Jesucristo". Sin embargo
no hay coacción divina en la acción del llamamiento del Padre y la
conducción al Hijo, puesto que son los hombres, capacitados para creer
por la fe generada en sus corazones, quienes han de responder con fe al
llamamiento que Jesús- está haciendo. Jesús enseña claramente en el
pasaje que en la salvación, por tanto en la acción del Padre dándole a los
salvos, no hay exclusión ni distinción. Dios llama al hombre, sin tener
en cuenta si es judío o gentil, sabio o ignorante, hombre o mujer, siervo
o libre, puesto que el Salvador lo es de todos los hombres. El Señor dice
que "todo lo que el Padre me da", por tanto, quienes responden por fe y
creen, pertenecen a Jesucristo como Su Iglesia, y a Él le fueron
entregados por el Padre que los llamó. La Biblia enseña que en la
operación de salvación que incluye el llamamiento del Padre, Dios actúa
llamando a los pecadores conforme a Su propósito (Ro. 8:28). Es en la
salvación donde está implicada la soberanía de Dios, puesto que ha sido
establecida eternamente y ejecutada en el tiempo de la historia humana
mediante el envío del Hijo, para ser Salvador del mundo. Por tanto, en
todo cuanto tiene que ver con salvación, es Dios quien lo realiza. La
salvación del hombre descansa en el decreto divino que se estableció
antes de la creación (2 Ti. 1:9). El designio eterno estableció quien
1
propósito de Dios implica que Su llamamiento sea algo más que una
simple invitación para perdón de pecados, es un llamamiento para ser
que sean dados a Su Hijo. Los que son llamados siguen en el mundo
pero no son de él. Los llamados por Dios disciernen, en razón de la obra
del Espíritu, cual es su situación, siendo dotados de fe salvífica e
impulsados a clamar al Salvador depositando en Él su fe, de manera que
mientras que "Cristo crucificado, es para los judíos ciertamente
tropezadero y para los gentiles locura, .. para los llamados, así judíos
como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios" (1 Co. 1:23-
24). ¿Quién hace esa diferencia? La operación poderosa de Dios
conforme a Su propósito. Así escribe León Morris:
3
Leon Morris. o.e., pág. 416.
EL PAN DE VIDA 645
señales, pero no creían en Él. Por otro lado está el llamado del Padre
para salvación, de quienes han sido elegidos desde antes de la
constitución del mundo (Ef. 1:4). Tratar de reconciliar estas dos
verdades por medios humanos, supondrá forzar una a favor de la otra.
Reconozcamos nuestra limitación en esto y aceptemos las verdades
bíblicas en un acto de fe, entendiendo que las dos son dos verdades
reveladas, teniendo en cuenta que la Biblia está dirigida a la fe del
creyente y no a la lógica del hombre.
Ka\ 1ov E:pxóµEvov npoc; f:µf; ou µY¡ f:KpáA-w E~w, Los que
llamados por el Padre son conducidos a Cristo para creer en Él y ser
salvos, no serán, en modo alguno rechazados por el Salvador. Jesús
recibe a todo el que viene a Él, porque quien viene es traído por el
Padre. La iniciativa del Padre conduce a los llamados a Jesús para que
creyendo en Él tengan vida eterna. La seguridad de quien venga a Cristo
es plena, ya que en la construcción de la frase aparece nuevamente la
negación absoluta de ningún modo. Es como la promesa de Jesús de dar
la bienvenida a todo aquel que venga a Él. El Salvador no rechaza a
nadie, pero en el proceso de acercamiento a Él, la determinación divina
precede siempre a la acción humana.
4
G. Hendriksen, o.e., pág. 348.
646 JUAN VI
on
Porque
Kma[3É[3T]Ka
he descendido
ano 'tOU oupavou oux
del cielo no
'{va notw
para que haga
'º
la
8ÉA.T]µa 'º l':µov
voluntad - m1a
aA.A.a 'º 8ÉA.T]µa wu nɵ\jlavwc; µc.
smo la voluntad del que env10 me
on Ka'taf)Éf}T]Ka ano
'tOU oupavou OUX '{va notw "CO
8ÉA.T]µa 'º l':µov. Nuevamente se repite la idea de que Él había
descendido del cielo. Esta verdad causaba no sólo extrañeza, sino
incluso aversión para los líderes religiosos. El afirmar que había
descendido del cielo, lo vinculaba con Dios de tal modo, que le
presentaba como lo que realmente era, Dios manifestado en carne.
aA.A.a 'º
8ÉA.T]µa wu nɵ\jlavwc; µf:. En una construcción
negativa, el Señor pone ante todos la misión que había venido a realizar,
que consistía en hacer la voluntad del que le había enviado y no la suya
propia. ¿Acaso había dos voluntades no concordantes? En modo alguno,
ambas voluntades son coincidentes plenamente porque están empeñadas
en la misma acción. El Verbo expresa visiblemente la voluntad del
EL PAN DE VIDA 647
Padre, haciendo Sus obras, hablando Sus palabras, recibiendo a quienes
le son traídos. El Hijo del Hombre no vino por Su propia voluntad
independiente e individual, esto es independiente del consejo y
consenso de la Trinidad, sino enviado desde el seno trinitario por el
Padre, como el único Salvador. Por esa razón, como revelador del Padre
y expresión exhaustiva de la Deidad, Su vida tuvo como propósito
glorificar al Padre, de la misma manera que enviado del Padre y el Hijo,
el Espíritu Santo tiene la misión de glorificar al Hijo. El Señor va a
explicar a quienes escuchan Sus palabras cual era la voluntad que
ajustándose a la del Padre, va a llevar a cabo la redención del hombre.
La voluntad de Dios tiene que ver con todo lo que el Padre le da, es
decir, con los salvos por gracia mediante la fe en Él. Esta misión de
salvación no sólo está en concordancia, sino también en armonía con el
Padre. Su descenso del cielo tiene aparejado el hacer la voluntad del que
le envió. Por eso, Jesús aceptará todo lo que el Padre le de y que vendrá
a Él, puesto que en ese dar se expresa esa voluntad coincidente.
Aquellos que se opongan a la voluntad del Hijo, se están oponiendo
también a la voluntad del Padre, puesto que ambas son idénticas.
. . ' ' .
5
F. Lacueva. o.e., pág. 146.
650 JUAN VI
wuw
Porque esta
yáp f:crnv
es
'º ElÉA-riµa
la voluntad
1
wu
del
ITa•póc; µou, 'íva nac; ó
Padre de m1, que todo el
ElEwpwv •Óv Yi.óv Kat mmEÚwv de; mhóv hi:i ~wfiv ai.wvwv,
que ve al HlJO y que cree en El, tenga vida eterna,
Ka't civamtjcrw mhóv f:ycJ/ [f:v ]3 'tlJ f:crxá•i:i 1Í µÉp~.
y resucitare le Yo en el ultimo d1a
r
s~ las palabras de Jesús; 't'<>U1ie>"> i1)31~
ttOl.".Wnativo :ioeutro ;jnpilm del
pronoUlbre demostrativo esto~ yd.p~ oon,-ción causal porqµe; S0"1iWt tereera
p,ersona singular del pi:esente de in.dicativo en voz activ~ del verpo ~L ser,
estar, aquí es; 1iÓ caso acesativo neutrn singular del artic,ulo determinado fi/;
ea:11µcx, caso acusativo neutro singular del nombre común volÚntad¡ 1io\},
caso genitivo masculino singular del artículo determinado declinado del;
fltx.1ipÓ<;;, qaso genitivo masculino singular del nombre divino Padre; µou,
il)3i8ó gen1ti~o de la primeta persona 'SÍQ:gular d'el pronombre personal declinado
de ~i; ivh:, ooojuncióR que; niit;, <(a:SO nommatWo masculinb $i1i3ular del
adj:etfvo indef'mido tado; 6, Cffsl> noruinativo ima$Culino sing11.lt1.t del ft'rtí~to
dtltetroiMdo el; Qsropcih1, tase n••vo nmseulino si11gi¡iw &l p~ de
pre&elí~ ep, voz activa del l'ei:bo G~psro, rm'. mtrar, contemplar~ aqut qr1eve;
tóv, C'J.$<;> aousativ-0 masi:iulii:w s;J'lgulartdtll art(culo determín11do <lecHnad0tt:tl;
Tioy~ 1 caso acusativo m11¡sculin0: singqlar det nombre divino /lija~ KQ.\,
conjunc~ón copulativa y; mcrti:úwv, «aso, nominativo masculino sintu!ax del
participio de presente en voz activa verbo 1J:t0'1i8Úro,icreer., aquí que cree; &~.
preposición propia de acusativo eli; mho'v, cas'o acusativo rnasculino de 1a
tercera persona síngular del pronombre personal Él; si~. tercera pyrsona
singular del presente de subjuntivo e'n voz activa del verbo siro, ten~, ffquí
tenga; <;;m1'v, caso acu:sativt:> femenino singuMr del notnbre wmttn vida;
olrovt(;)v, uaso acusativo femetlint> sin~ar del atljetivo etenw~ Ka\,
~qjlmeión copulativa y; dvaá'trfcr~ prit!:imra persona singular de1 futuro de
~ndi~"ti~o en voi activa del vemf d.v'°7t'111.t'~ levrmtar, reS:lW,ftm-,1 ~uí
#"BiM~~·1~utóv1 ~aso acusativo mase$1in~ ~e lll ~r((etll perirona si•i: ~
f>'~l>,se personal declioodo a él, le; #!:t<l>, caso nominativo de la prirnl'rra
persotla s~ngu¡ar del pronombre personal yo; ty,, pi:eposkión propia de dativo
en; >tij', caso dativo femenino singular del artículo deterroinado la; GCfl,tÍ'Pl,
caso dativo fememno singular del a<ljetivo final, último; Ti µspq., caso dativo
femenino singular del nombre común día.
'
3
&v, en, no figura en p75, B, e, T, W, r, A,®, 1, 365, 519, 700, 892, \424, :m, e.
El texto rompletg ~ta,atestiguado en p«;, ~. A, D, K. K. N,. 'P, ¡1 3, 33, 1241,
844, 421 l ~ lat, Clemente. ~ t
42. Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre
nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
1
oov, pues, según p6ti, rt, A, D, K, K, N, J', A, qt~ ¡1•13 , 33, '565, 700, 89.4, 1424,
~ 1at, srr
. lt, sa11'.ll!S', b opt .
1
tlJ, .
656 JUAN VI
3
1~t> dft:e, léttura en p66" 1s, 8, é, V. K~ T, W, ~. !1. 33, 565, 892, 1241, a,
~~~~~ ' '
oÚ-r<><; /.ky&t, éste dice, según 'e lee en~, N, 'P, 579.
/.J:(&t oÚ-r<><;, dice éste, confonne a A, K., r, ~. ¡13, 700, 1424, m, lat, sir"' h.
ouodc; OÚVU'Lat f;A,8i:;l:v npóc; µi:; 1 f:av µi} ó I1mi}p2 ó nɵ\jlac; µi:;
Nadie puede venir a m1 s1 no el Padre - que envio me
1
ÉAKÚcrlJ auL"óv, Kayw civacrnícrw au'Lov f:v 'D foxá'LlJ 1͵Épc;t .
atrajere le, y yo resucitare le en el último d1a
6
Crasis, palabra gnega que eqmvale a unzón de fuerzas, en general umón de
elementos
EL PAN DE VIDA 659
postrero, último; 'Tlµépq,, caso dativo femenino singular del nombre común
día.
"No vayas a creer que eres atraído a pesar tuyo. Al alma le atrae
el amor ... ¿Cómo puedo yo creer voluntariamente si soy atraído? Digo
yo: Es poco decir que eres atraído voluntariamente; eres atraído
también con mucho agrado y placer11• ¿Qué es ser atraído por el
placer? Pon tus delicias en el Señor y Él te dará lo que pide tu corazón.
Hay un apetito en el corazón al que le sabe dulcísimo este pan celestial.
Si, pues, el poeta pudo decir: 'Cada uno va en pos de su aflicción ', no
con necesidad, sino con placer; no con violencia, sino con delectación.
¿con cuánta mayor razón se debe decir que es atraído a Cristo el
hombre cuyo deleite es la verdad, y la felicidad, y la justicia, y la vida
7
Archibal Robert Thomas, o.e., pág. 134.
8
Literalmente: ¿Cómo puedo yo creer voluntariamente si soy arrastrado?
Digo yo: Es poco decir que eres arrastrado voluntariamente; eres arrastrado
voluptuosamente.
664 JUAN VI
9
Agustín de Hipona. Tratados sobre el Evangelio de Juan, 26, 4-6.
EL PAN DE VIDA 665
y los restantes elementos de esa parte del hombre. La espiritual parte a
la presencia del Señor en el momento de la muerte fisica, el cuerpo
vuelve al polvo, hasta el día de la resurrección en que a la parte
espiritual se le unirá la material del cuerpo de resurrección para estar
eternamente con Jesús.
45. Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios.
Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí.
Continúa con eO'tt V' tercera persona singular del presente de indicativo en voz
activa del verbo stµí, ser, estar, aql.Q está; rcypa.µµ&vov, caso nominativo
neutro singular del participio, de petfect<> en voz activa del verbo ypá.~.
escribir~ aqui escrito; áv, preposición pro('ia de dativo en; 't'cfü;, caso dativo
masoulino phtral del artículo dete~o l{Js; ttpoq>fÍ't'ctt"S, caso dativo
mascalino plaral del noll'iqre común pro/13tas; Ka:l, eonjanción copulativa ,v;
6<1ovtm, tercera persona plaral def futuro de indicativo en vo.z n'tedia del
verbo s\µí, aer, estar, aquí seráh; ttdVtbí;, caso nominativo masculino pÍ-Ural
del adjetivo indefinido todos; Oio(tl!:'t'ol, casó nominativo masculino plural del
adjetivo enseñados; 0soG, caso 'genitivo masculino singular del nombre
divino declinado por Dios; 1tfü;, caso nominativo masculino singular del
adjetivo indefinido todo; o, caso nominativo masculino singular del artículo
determinado el; ciKoúcra;;, caso no.mínatjvo masculino singular del participio
de aoristo primero en voz activa del verbo ttKQÚ(I), escuchar, oír, aquí qi«?qyó;
'IW.pd. preposición propia de genith;o de; wG, caso genitivo n:¡asvulino
sin$Ular deJ artlculo 4etennuiado el• Ua't'pOi;, caso genitiv<> rna¡;c~mo
singular de( nombre divino Padre; Ka\j coltjunción copulativa y; w;x,91,l)y~ (fa~
nominativo masculino singular del participio del aoristo segundo en voz activa
del verbo µavGdvw, aprender, aqui que aprendió; &p:x,s-tm, tercera persona
singular del presente de indícativo en 'Voz media 'del verbo €px,oµm, venir,
aquí viene; npoc;, preposición propia de acusativo a; eµÉ, caso acusativo de la
primera persona singular del pronombre personal mí.
enseñados por Jehová ... " (Is. 54:13); "Pero este es el pacto que haré
con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi
ley en su mente, y la escribiré en su corazón ... " (Jer. 31 :33). Quiere
decir que los hombres recibirán enseñanza de Dios. La referencia
profética tiene como propósito confirmar la enseñanza del versículo
anterior, en el sentido de que Dios produce internamente una atracción
especial hacia Cristo de aquellos a quienes Él conduce al Salvador. De
modo que todo el que ha escuchado al Padre y aprende, entiende, la
lección que le enseña, va a Jesús, y le busca para salvación.
46. No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios;
éste ha visto al Padre.
Continúa con: onx, forma del adverbio de negación no, con el grafísmo propio
ante vocal con espíritu áspero; on, conjunción que; tóv, caso acusativo
masculino singular del articulo determinado declinado al; Ilatépa, caso
acusativo masculino singular del nombre divino Padre; E:cJpaK&V, tercera
persona singular del perfecto de indicativo en voz activa del verbo ópciw~ ver,
mirar, ª'luí haya visto; ti¡;, caso nomina~vo másculino sing1;1lar del pronqmbre
indefinido, alguien, alguna; &i, conjunción atirlnativa si; µT¡, partícula que
hace funciones de adverbio condicional de negación no; ó, caso nominativo
masculino singular del artículo detenninado el; rov, caso nominati'Vo
masculino singular del participio de presente en voz activa del vetbo dµl, ser,
estar, aquí que es; 7tll.pa, preposición propia de genitivo de; to\),'' casn
genitivo masculino singular del artículo detenninádo el; @aou, caso genitivo
masculino singular det nombre divino Dios; oÚto¡;, caso nominativo
maspuliqo singular del propo¡nbre demostra~vo éste; toiQCllCl>V, tercera
pers_ona sinSl}lar del perfecto de indicativo en voz activa del verbo ver, mirar,
1
aquí ha visto; tov, caso acusativo masculino singular del artículo determinado
declinado al; Ila.t&pcx., caso acusativo masculino singular del nombre divino
Padre.
47. De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
1
dµY¡v dµY¡v AÉyw Úµtv, ó 7tt<J'tEÚWV EXEt swYiv atwvwv.
De cierto, de cierto, digo os: el que cree tiene vida eterna.
Se aiiade eic; éµe, en mi, en A, C2, D, K, N, f, A, 'P, / 1' 13 , 33, 565, 579, 700,
1241, 1424, 844, 2211, m, sa,
lat, suP· 11, pbo, bo, Dídimo.
10
Ver el apartado Crítica Textual.
670 JUAN VI
'EyúÍ Etµt ó apwc; •ílc; ~wflc;. El pan del cielo ha sido dado a
comer a los hombres para que tengan en Él, vida eterna. El modo de
alcanzar la vida eterna es creyendo, viniendo a Cristo, esto prepara la
enseñanza que seguirá luego, vinculando la vida eterna con el pan de
vida, creer en Él, será comer de Él. Los antiguos comieron del maná en
el desierto y mantuvieron la vida, aquel pan, dado por Dios, alimentaba
al pueblo, así también el pan que descendió del cielo, da vida al mundo.
No obstante, a pesar de haber comido en el desierto el maná, los que lo
hicieron murieron, pero Jesús habla de vida eterna para quienes coman
del pan de vida que es Él mismo.
Siguiendo con el discurso, die1; oi, case nomm,a.,¡v<>, :inM~'iji:;10, pJ.~~~ éil
artículo det«mmado los; 7tadpei;, caso nommativo masculino plural del
nombre comin píildres; ÚJ.11iv, caso genitive de la se~ p~Jm ,plural del
pronom.bre, personal declinado de vosotros; i<¡nyov, ·tercera persona pluraL del
aoristo segundo de indicativo en voz activa del verbo &crBÍffi, comer, aquí
comieron; iv, ~preposición t1roJ>ia de dattw Pti; ~ e~ ~9 femenil\o
singul~r d~l ~íelllo dete~mado la~ ípti~(4)~ '~ ~a~\r~ f~o s~
~~ ~' 'vm,úa_d~~k'l't<l; ~., ~~ ,,,,~o,s~ ~l ~~u~o
i, '" ~;' jJ¡Q.VV~, t;1tl~ , ...~ ' ~\ar CPmw
~ oonjuncíón oo~a y; te~*""" singulp.t,del
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m,~rir, agut~Ft~ron.
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NOZ activa
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v$:00 0/1t~0>~fallecer,
' '
'!}
50. Éste es el pan que desciende del cielo, para que el que de él
come, no muera.
cielo, murieron, sin embargo, este pan que es Cristo mismo, da vida
eterna a quien come de Él. Primeramente hace referencia otra vez al
hecho de Su presencia en la tierra como quien descendió del cielo.
Reiterativamente recuerda esta admirable verdad. Aquel que como
hombre estaba en la sinagoga hablando sobre el pan de vida, pertenecía
al cielo, en sentido eterno, es decir, nunca dejó de ser Dios. Su
apariencia era de un mero hombre, y no cabe duda que lo era, pero no
en apariencia sino en realidad. Jesús era un hombre como cada uno de
nosotros salvo en cuanto al pecado, que era impecable, y en la relación
con el Padre, de quien es el Unigénito. Sin embargo, los componentes
de toda humanidad concurrían en Él. Pero, aún siendo hombre, no
dejaba de ser el Dios eterno que en unidad con el Padre y el Espíritu, es
el único Dios verdadero. Vino del cielo, procede del seno del Padre, es
enviado por Él, con una misión, dar vida al mundo. Dios dio el maná,
pero este pan de vida, viene voluntariamente a la vez que enviado del
Padre, al mundo de los hombres con una misión vivificante.
51. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de
este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la
cual yo daré por la vida del mundo.
fqtMm Pe1 ;i.RPic~vp: en 1fO?" ac~~lit jj:eJ,:v~111'~w" }!il!1~t aqyi Kvifd¡ ''~
priwos~iq~ J¡>~opia,dy ~~ativ,q1 ~r; 'l;or~ ie~:~~tiv~~~o ~ar
P,e1,8rf'tí~o aete~po iet; ~imvq., casq . Q¡ qll;\Scw.ino singu~IU' ,4,el
n~bre cQ\l).ÍJ,tJ. t1térniqaJ¡ i<~t. con~ció:i;i c iva y; ó~
73
s:aso
nom,inat¡i.vq
m;;tScu1itíol1 singular del amcu1o determinado et; ápt0<;, caso nonlinatÍ'yo
htbctltt~h.o shtgti1ar'"e1 nómt>re {Som~rl'}Jlbt; 15~. 'p4rtl(!uta 'qti!S hace fOOcfones
1
tl~ c0$nci6n copaltttfra y;· ~v. eas9 aeus'~vo' mas&tlino iingt¡lar del
prott<'>tttbfe relativo efue; tycA: ~tfM> l1'0ntinafivo ~ inashUnno sídgatar de1
ptc~M~té"~ personal yo~ ' !X6'7IDi 'pñinera p~ il'sin~lai' &el ti.m.tr<J 'de
indicati\o ~ vó;;¡¡ ~t<tlva :del vlltbe 0l15(l),._1, dar, aquí *ré;· f¡, caso tmnil'll@tlw
~o s~ ilel artícu~ ~tQ~do la; eá.~ ~ aotni.natiw
fe~e ~~IU' de1 n~mlt>~ ~Pit 1 c•e;i,u.<>»s .qi¡.Só gen(tivo 4e la~
persoQa s,~l"lll'lif deJ pronfl1'bn¡ pe~~ 4<?e~in~ ~ Jtii;, ~(U;~v, ~era
persona singular clel pres~te de indicativo en voz activa del verbo El.µí, ser,
estqr~ atJ;}\i ~~ u1tsp~ prepostción,:propia de &~nitivo pot¡, a/4VtPf de, para, biell
d~; 'ti¡~, ~so ~efii~iv¡o femel¡lino, sW.~lár del arlicu\9, d~terou9adó lq,~ t\''3',
CáS(J géhiti\lc~ ma~c\Ilinb sinkulM flel artículo ?1cfe&rmi4ttd<J deélina<fo del;
K<ktµoú, ci;tso g~itlvo masculino sm~1Ut' <SI !l~'!We cani'{mJ mandd~ ''ooi\1~!
caso genitivo femenino sin lar del nombre común vida.
11
F. Lacueva. o.e., pág. 153.
678 JUAN VI
52. Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede
éste darnos a comer su carne?
No figura en N, C, D, K, K, W, f, A,®, ll', J1· 13, 33, 565, 579, 700, lZ41, 844,
2211, m, ff 2 •
habla también de beber su sangre (cf. Gn. 9:4; Lv. 3:17; 19:26; Dt.
12: 16). Ante esta literalidad, el mismo Señor dirá más adelante que
debía entenderse espiritualmente (v. 63). No se trata de palabras con un
contenido material, smo un discurso de contemdo espiritual.
ElnEV ouv auwt~ ó 'Iricrou~· ciµfiv ciµi]v AÉyw Úµtv, EUV µfi
DIJO, entonces, les Jesus, De cierto, de cierto digo os, s1 no
qiáyY]'tE -rfiv crápKa "COU Ttou "COU 'Av8pú.Í7tOU Kat 7tÍY]'tE auwu
come1s la carne del H1Jo del Hombre y bebe1s de Él
-ro a\µa, ouK ExE'tE ~wfi v Ev Éauwt~.
la sangre, no tene1s vida en vosotros
f:av µT, cpáy11n: TTiv crápKa rnG YíoG rnG 'Av8pc.únou Kat
rtÍllTE> aurnG 'º aíµa, Las palabras del Señor son precisas. Todos los
que quieran recibir la vida eterna deben comer la carne del Hijo del
Hombre, y beber Su sangre. Al concepto carne, añade aquí sangre. La
demanda de comer Su carne, era considerada como algo sumamente
repulsivo y grave, pero aún más si se añade el beber, literalmente la
sangre. Ingerir la de cualquier animal estaba penado en la Ley, porque
en ella estaba la vida que Dios daba para remisión de los pecados (Gn.
9:4; Lv. 17:11; 19:26). Aquí no se trataba de la sangre de algún animal,
que ya estaba prohibido, sino la de un hombre, que es lo que Jesús era
para aquellos. La carne citada antes (v. 51 ), se desdobla aquí en carne y
sangre. Anteriormente habló de la comida que anula toda hambre, y de
la bebida que elimina la sed (v. 35). Ambas cosas están relacionadas
con la Persona de Jesucristo. La forma hebrea carne y sangre era la que
habitualmente se usaba para referirse a la persona en su totalidad. Jesús
quiere que todos entiendan que la salvación se alcanza por aceptación
de Él como Salvador, en incorporación a la vida del que viniendo a
Jesús lo acepta como tal. La entrega de Jesús a la muerte en expiación
por los pecados del mundo, está bien representada en el simbolismo de
Su carne, que voluntariamente es entregada en sacrificio. La sangre
tiene sentido de la vida de Cristo dada para que, gustase la muerte por
todos, y pudiese por ese sacrificio sustitutorio anular las demandas de
condenación que el pecado establecía para el pecador. Cristo entrega Su
propia sangre en rescate por la vida del mundo convertida en muerte
espiritual a causa del pecado. El mismo Señor dijo: "Como el Hijo del
Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida
en rescate por muchos" (Mt. 20:28). La posición antecedente de Jesús,
como Verbo, era inmortal y gloriosa, de modo que la humillación y la
entrega estaban fuera del rango de esa vida. Pero, en Su descenso para
hacer la obra a la que el Padre le enviaba, por medio de la encamación
hace posible la posición humana, anunciando ya la posición mortal, que
ocurrirá en la obra redentora de la Cruz. La salvación está ligada
inseparablemente a la muerte del Salvador. Sin la muerte sustitutoria de
Cristo no habría salvación, porque no sería posible la justificación del
pecador (Ro. 4:25). Esta posición mortal es absolutamente voluntaria
682 JUAN VI
12
F. Lacueva. o.e., pág. 153.
13
Ver comentario a 1:51.
EL PAN DE VIDA 683
humano del Hijo de Dios encarnado (Mt. 11: 19). Este Hijo del Hombre
que llama a todos a comer Su carne y beber Su sangre, es el Hijo de
Dios manifestado en carne.
ó 'tpwywv µou 'tYJV crápKa Ka't nívwv µou '!O aiµa EXEt ~wfiv
El que come de mí la carne y que bebe de mí la sangre tiene vida
aiwvtov, Kayw civacrnícrw au'tov 'tlJ f:crxán:i iJµÉpq.
eterna, y yo resucitaré le en el último día.
aiúiviov, caso acusativo femenino singular del adjetivo eterna; Ka:yw, palabra
wnpa4a pqr cxams1;de la eonjM¡n9ión mi~ y el ~nombre ~llonal &yo>*~ que
equivale ay yo; dvautt\cr(l), primera persona singular del futuro de indicativo
en voz activa d~l verbo dvurní.µt, levantar, resucitar, aquí resucitaré; au'tov,
caso acusativo masculino de la tercera persona singular del pronombre personal
declinado a él, te; tf.í, caso dativo f'~enino singular del articulo determ,inado
declinado efl la; 'fo-xcfrq,' caso d'ativo femenmo' 'Singular del adjetlv() último,
final; f¡µép~, caso dativo femenino singular del nombre común día.
14
Crasis, palabra griega que eqmvale a unión de fuerzas, en general unzón de
elementos.
EL PAN DE VIDA 685
Añade ahora: i¡, caso nominativo femenino singular del artículo determinado
la; ')'d.p¡' oonjweión causal porque¡' odp~~ caso nominativo femertim>fsin~ul1ll'
del noo:tbre común carne; µou, easo ge~Uvo de 1a primera perso~ ~ingular
del ptom:llnbre personal de mi; dA.t\011<;. ea~d ®mifiati'V() femenino S'ill~lar
del adjetivo verdadera; eet'l"W, te:roera persona singular del p:reskl~ de
indicativo en voz activa del verbo siµí, ser, estar, aquí es; ~ 'QSO
nominativo femenino singular del nombre común comida; Kttl, conjtmcron
copulativa y; 'to, caso nominativo neutro singular del artículo determinado Jo;
aiµa, caso nominativo neutro singular del nombre común sangre; µoo, caso
geniti'Vo de la primera persona singular del pronombre personal de mi;
dA1')Qtj~. easo nominativo femenino singufa:t del adjetivo verdadera; &i:mv,
te:r-0era persona singular del presente de indicativo en voz activa del verbo &\(..ti,
~er, estar, aquí es; 7tód'i";, easo nominativo femenino singular del noi:nbre
C0$Úil eehitfa, ' '
il
dA.n0r\i;. verdadera, según lectura en p669• 15, K23, B, C, K, K, T, W, \J', /1. 565,
579, 892, 1241, 1424, 844, 2211, q, vgll!S$. oo, Clemente, Orígenes.
686 JUAN VI
3 Kai to u\µa µou ci/.:r19ric; oottv n:ócru;, y mi sangre es verdadera bebida,
no está en D.
Ti yap cráp~ µou cif,:r1Ehíc; 8crnv ~pwmc;, Kat i-ó aiµa µou
cif,:r18ríc; EO"'tt v nómc;. La frase se introduce mediante el uso de una
conjunción causal porque, que declara la razón de la vida que da el
hecho de comer la carne y beber la sangre del Hijo del Hombre, ya que
son verdadera comida y verdadera bebida. Lo natural de la comida es
dar vida al que la ingiere, por esa misma razón la comida que desciende
del cielo que es Cristo mismo, también da vida a todo aquel que lo
incorpora por medio de la fe. Pero, también podría leerse, como se
aprecia en las lecturas alternativas más arriba, verdaderamente, en lugar
de verdadera. El uso que hace Juan de esta palabra confirma que
generalmente usa cif.:r18wc;, verdaderamente, lo que indica que tanto Su
carne como Su sangre son verdaderas, o realmente lo que debe ser el
ahmento y la bebida, la fuente de la vida. Las demás cosas, tales como
el maná, no son comida verdaderamente, porque qmenes comieron de
ellas muneron, mientras que el que lo hace de Cnsto, vivirá
eternamente. Sólo Cristo, y sólo en Él podemos encontrar la vida eterna.
ó i-pú.Íywv µou i-fiv crápKa Kat nívwv µou i-ó aiµa 8v 8µot
El que come de mí la carne y bebe de mí la sangre en mí
µÉvEt Kayw 8v mh0.
vive y yo en él
15
Crasis, palabra griega que equivale a unión de.fuerzas, en general unión de
elementos.
688 JUAN VI
16
Crasis, palabra gnega que equivale a umón de fuerzas, en general umón de
elementos.
EL PAN DE VIDA 689
natural de la condición humana, no eterna. La inmanencia entre el
creyente y Dios, existe, en grado eterno e infinito entre el Padre y el
Hijo. De otro modo, aunque las Personas Divinas, son dos, no es menos
cierto que son también uno. Lo más característico de esta unión se
expresa sencillamente cuando Jesús mismo dice: " ... el Padre está en
mí, y yo en el Padre" (10:38). No se trata de una fusión personal que
convierte a dos Personas en una, sino que manteniendo la eterna
distinción entre ellas, se pone de manifiesto la plena comunión en el Ser
Divino, que hace que cada una de ellas sea Dios único y verdadero. Ya
se ha considerado el vínculo indisoluble que une al Padre y al Hijo
eternamente, de forma especial en cuanto a que el Padre engendra y el
Hijo es engendrado sin solución de término, en un acto eterno y
continuado, que se expresa en un "yo te he engendrado hoy". De esta
manera el Hijo vive por el Padre que es viviente y que le ha enviado; de
igual modo el Hijo, que tiene vida en Él mismo, hace vivir al creyente
que cree en Él, en la forma metafórica, que lo come y lo bebe. Jesús
vincula las dos relaciones, siendo la segunda una semejanza de la
primera. De la manera que el Hijo vive por el Padre, así también el
creyente vive por el Hijo. Esta relación inmanente hace que quien está
en Cristo, está también en el Padre, puesto que por eterna inmanencia, el
Padre está siempre en el Hijo. La unión vital con Cristo lleva al
cristiano a alcanzar la condición de hijo, por supuesto, no en la eterna
dimensión del Unigénito, sino en la relación vinculante de la adopción
en Cristo (Gá. 4:5). Esta misma idea aparece más adelante, cuando
Jesús dirá: "Porque yo vivo, vosotros también viviréis" (14: 19).
del Padre. Es necesario tener bien claro esto para no caer en errores,
cuando Jesús dice que vive por el Padre, no está atribuyéndose una
naturaleza nueva o diferente, sino que lo que el HiJo es, lo es en el Padre
y no separado de Él. En semejanza de relación y de vida, el creyente
vive por Cristo en la misma medida en que vive en Él.
62. ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba
primero?
'tÓ IIw:Gµa Ecrnv 'tO Sú,l07tOtoUV, Ti crap~ OUK wcpEAEl ouótv· 'ta
El Espíritu es lo que da vida, la carne no aprovecha nada, las
ptjµma a EYW AEAÚAr¡Ka Úµtv 7tVEUµa Ecrnv Kat swrí Ecrnv.
Palabras que yo hablaba os, espíritu es y vida es.
Sigue!). tas palabras de Jesús: 'to, ca$o nominativQ: neutro singular del artículo
detel.mmado i:t,l; *'ve\5µa, caso n1Jmbmtivo neutro singular tel nombre divino
Espíritu; So"ttv, tercera persona singular del presente de indicativo en voz
activa del verbo si.µi, ser,:'estar, aquí es; -co, caso nominativo neutro singular
del artículo determinado el; ~(\)o7towGv, caso nominativo neutro singular del
partÍcipio de presente en V()Z activa del verbo ~(\lonoiéw, vivificar, dar vida,
aquí que da vida; Y¡, caso nominativo femenino singular del artículo
determinado la; crup~, caso nominativo femenino singular del nombre común
carne; OÚlC, forma escrita del adverbio de negación no, con el grafismo propio
ante \lna vocal con espíritu suave o una enclítica; clq>s/..s"í, tercera persona
singular del presente de indicativo en voz activa dél verbo roq>sA.&w,
aprovechar, servir, aquí aprovecha; oúMv, caso acusativo neutro singular del
pronorubre indefinido nada; -ta, caso nominativo neutro plural del artículo
di;terwinado los¡ ptjµa-ta, caso nominativo neutro plural del nombre oo:rnúh
palabras, dichos; a, caso acusativo neutro plural del pronombre relativo que;
&ye.U, caso nominativo de la primera persona singular del pronombre personal
yo; f..EA.d/..'tjKfl., primera persona singular del imperfecto de indicativo en voz
activa del verbo <-a.Mm, hablar, decir~ aquí hablaba, decía; t)µiv, caso dativo
de la segunda persona plural del pronombre personal declinado a vosotros, os;
EL PAN DE VIDA 697
1tvevµa, caso nominativo neutro singular del nombre común espíritu; i:crtw,
tercera persona sjngular del presente de, indica.tivo en voz activa del verbo &iµí,
ser, estar, aquí es; Kat, conjunción copulativa y; l'.;Cótj, caso nominativo
femenino singular del nombre común vida; 60"tiv, tetcera per~on¡¡. sjngular del
presente de indicativo en voz activ,a del verbo aiµí, ser, estar, uí es.
64. Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía
desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había
de entregar.
65. Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no
le fuere dado del Padre.
Kat EAEYEVº 8ta 'tOU'tO dpl]Ka úµt:v éín ouodc; ÓÚVU'tat EA8EtV
Y dec1a Por esto he dicho os que mnguno puede vemr
npóc; µE Eav µY¡ ij OEOoµÉvov au'tü) EK 'tOU I1aTpóc; 1•
a m1 s1 no fuese dado le del Padre
'EK 'tOÚ'tOU 7tOAAOt [f:K] 'tWV µa8T]'tWV auwu ánílA.8ov de; 'tU
Desde esto muchos de los discípulos de Él se fueron a lo
onícrw Kat OUKÉ'tt µE't' UU'tOU 7tEptrnáwuv.
atrás y ya no con Él andaban
sí<;;, prepo_sición ·propia de-!Q\isativo a; id~ cas~ awsatiyo neutro pturat del ;
ardcuio deterntin.ád<> los; ónfq(t); M.wtbi-0 de lugllr atráR; K<'.li, tonjundón
~ulativa y; oó~t-et. adverbiQ <te ne¡t¡cfótt ;YQ 7ta; µsi:\ forma escrita de 1a
prep<isiclón de genitivo ¡c<i.~~ con, por eligjón an,té1vocal oon espírifti suave;
aVw\5, caso gcmitivo masculioo de la~ pt~a sirtgulat del prénom.\tte
personat Bt; ~p\emx'Kít.>V, ~ ~óna ~del itnperf~to de incJicatiVo
en voz activa 1'1el verbo n t.1t<ii:Sn), andar, · " í andaban. ~
67. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
testifica que para ellos sólo había un mensaje con palabras de vida
eterna y era el Suyo.
1
6~~·A'fto~ to6 ésoñ, 'et SatffQ ~ ~~. ÍeCtum; liftesiiguatfa leli1 ~15, 1t:. B, e~.
D. K, W, sa$ª1 bo.
EL PAN DE VIDA 707
¡, Xii>t~* ó río~ 'to\> .~u -to\i ~vto<; 0 el, G:11ii$tQ, "31 Hijo de Dios
viviente, de acuerdo coi:i K~ N, r, .4, e~, V, ¡13, 579, 70(4892. ll41, 14~. ~.
~\~ .
ó Xptcn6~ ó Yío~ t~u eeoG, el Cristo, el Hijo de Dios, de acuerdo con C3,
0*, ¡1, 33, 565, Iat, sir"' c.
O'tt cru
él ó "Aytoi; wG E>i::oG. El Santo de Dios, es la
confesión mesiánica por excelencia. El que había sido santificado, esto
es, separado por el Padre y enviado al mundo desde el seno divino
(! 0:36). Los endemoniados lo utilizaron también (Mr. 1:24; Le. 4:34).
Más adelante Pedro usará ese término para referirse a Jesús
reconociendo Su Deidad, llamándole Santo y Justo (Hch. 3:14). Ya lo
había hecho también antes, al usar la cita del Salmo: "Ni permitirás que
tu Santo vea corrupción" (Hch. 2:27; Sal. 16:10). El adjetivo Santo
denota uno de los atributos por el que Dios es glorificado (Is. 6:3).
Llamar a Jesús Santo de Dios, es reconocerlo tan Santo como el Padre
que le envió al mundo, por ser uno con Él en el seno de la deidad. De
este modo como Santo había sido anunciado a María (Le. 1:35). Sin
embargo, el Santo, con artículo determinado sólo puede aplicarse a
Dios, único, perfecto y absolutamente santo. No se trata de un título
mesiánico, sino de la posición que Jesús ocupa en relación con Dios.
Siendo Dios, es también el Santo. Es, sin duda, la gran confesión del
conocimiento que habían adquirido acerca de Jesús. No se trataba de un
gran hombre, sino de Dios encamado, por tanto, el único que puede
tener vida en Sí mismo y quien tiene palabras de vida eterna. Pedro y
708 JUAN VI
con él los discípulos del círculo íntimo han oído las palabras de Cristo
que son vida, por consiguiente ellos entienden claramente que ha bajado
del cielo, y entienden también la relación con el Padre.
1 1
Jm;:apu:oTI¡v, Jscarlote, con esta forma, según K, N, r, A, ¡1, 565, 579; 7-00,
1424, JO, Vg~1 •
\ \ 8l il'
Et~ EK 1wv 8o58EKa. Nada más impactante que esta breve frase
con la que Juan concluye el relato: era de los Doce. Esto carga
abiertamente sobre la condición del traidor. U no de los que estuvo con
Jesús, de los que vio Sus maravillas, de los que escucharon Sus
palabras, de los que recibió Su amor personal. Aún en el momento en
que con un beso, señal convenida, le entregaba a los que habían sido
enviados por los sacerdotes para prenderle, el Señor con palabras llenas
de afecto le invita a una verdadera conversión a Él. No fue posible,
había sido preso por Satanás, y era un diablo. Sin embargo, aún
sabiendo Jesús quien era, no le echó de Su lado.
mensaje de salvación a un mundo que camina sin Dios, sin Cristo y sin
esperanza, en peligro de muerte eterna a causa del pecado.
CONFLICTO EN JERUSALÉN
Introducción.
No cabe duda que este capítulo debiera leerse como una unidad
inseparable del siguiente, ya que el tiempo de los dos es el mismo, la
fiesta de los tabernáculos, también es el mismo lugar de los hechos, el
templo, y la acción de Cristo es idéntica, la enseñanza.
:Notaif 1~nánMtde1.l~'!*tiriego,
~~. • f~IJ"i.T t ... f ~ l :~ . ."~
;. ~ •
. ..Sin inteÍtqpció'll' en eI reJato~ ~be: ,.,l~ov't .~«a pe®na plural ~el se¡u.í1do
i~otisto de indkiativo en -voz .Wtiva d~ tterbG JJr~: lwblo'ft' (ifcir~ di/ero.ñ;" aqui
'púv, conjunción continuatíva!"f; ~. prtppsici6n prOJ?ia de acusativo a~
~ c;Xthóv+ caso aeusativo maa~plino de la terpe¡a persºªª si.Q~ del pronom~
~ pers001tl Él; o\, ca8o nomfoativo JrulSQtlÜllo plural del wwio detenninado
los; d~<p<;>l.JF.º nominativo mascu1fuo plural del p.orn~ie común hermanos;
•~\)'t<W!~~a'.s~¡enitivo :b;JaSO\l~m°' de ttl ~Neta pet'S<)M sing:ula,r del pronomt>rl
pérs~rlal. decllitado al-Él; -µs-rdftT!~ . ~ persona del aoristo
segundo de indicativo en voz activa del vertm µe<"Caj3ttíW>, irse, moverse,
s.ar
irasladarse, pasar, aquí pc:tsa;. evt&OOtv, adverbio' de lugar de aquí; tca:t.
conjutición ~opulativa y; \5mxys, segunda persona singular del presente de
•'i;ttpetátivo en voz activa del vt1rbo tl1tcíym, ir, mat'Cbarse, andar, aquí vete;
tm~, ptep0sitiób ptopitJ de acusativo a; ti¡v, 'Qasü acu9attvo fémenino singular
1
del artía.Uo detemunado la; 'Ioo&xíav, caso acusativo femenino singular del
nombre propi<:t Judea~ 'hp, le91,l¡junci6n ~usal pam que; m\, adverbio de
inódo lUmblé~i.cn, CaW flOIDtnatlVO filaSCWJDO plural del altÍOU}O ~érmiwi7fo
0
Sigue el relato con: 0uof:, adve{bio negatl,vo ¡y nq, ni; ydp, ,conjunpíón ~ausal
~orq~e; 1
ot, caso non:iinativo ma11ci,Jino plural del aJJti~lo .fiefinido lo~;
ci&eA.qio1., caso nominativo ma11culino plural del nombre ~omún hermt;Jnos;
a&roü, caso genitivo masculino de la tercera per~ona singular del prononibJ:e
personal declinado de Él; {míctteoov, tercera p~rsona plural del imperfecto de
indicativo en voz activa del verbo mi:eóm, creer, aquí creían; si~, preposición
propia de acusativo a, en; mh6v, taso acusativo masculino de la tercera
persona singular del pronombre personal él.
uµctc; civá~Y)TE de; -rY¡v f:op-rtjv· f.yw OUK civa~aívw de; -rY¡v
Vosotros subid a la fiesta, Yo no subo a la
EüpTi¡V TCXÚTY)V, OTl O f.µoc; Katpoc; OÜTIW n:rnAtjpWTat.
fiesta esta, porque - mí tiempo aún no se ha cumplido
, .:. , L .. .. •
Cerrando el párrafo, éscribe: tam<1~""""1Cll80 ~tivo rneutro ,e\ural del
pronombre deinostrattvo ~StQ$~ M setmaO de &a ca$P$; os, ~particut~
eonJantiva que· hace tas veces df!'.' oonjuricUm coordfl)allte, c<1n senti® <le pero"
más bien, y, j por cferto, antes 'bien; stnwv, taso nominativo masculino
singúlu del p~cipio de aoriSto ~ ~ voz ~va del ve:rbo J.bftt>, hablat,
decir; aquí dlr!ho; a'Óro~, caso ttominatl'\1:6 masóulno singl!}at del 'pronombre '
intensivo Él; ~µsivev~ tercera persona singulat del aoristó pñtnero de
indicativo en Vóz'activ• det verbo intrattsitiV<> µW<u, quedarse, permanecer,
94ut ~ 'qued&~ iv, p~l!ici6tt ¡S~ul' de •ri\lo 1~; 1,í5. e~ dativo femtnin<> ,
singular del ártí~ulo definido la; 'l"!Ó.iil..a.i~~ caSú ~tiVo femenino singular dei
tiotribre p~ Galilea, • · '
'"';,,"' ,V~ ¡ ~
730 JUAN VII
1
-t<t.OT<l oe sl'1:mV, y dicA<Pt!stó, lecmra aitestipada en p~ 1~, B, K, N, t, W,
r, !::.., 'P, 0105, fri,,5'79, 100. s<.n,1 1~41,1~. r,i t1~r'sa; ly, tm. í . (
Se (>mite en: la lectura de lt, li), K, ,e, 070, f; 33, 'S65, 114241 lat. pbo, bo00•
(
2 a~To~, Él, ~ótt se lee en 1'~. ae D*, K, I{, N, W, 070J /1, S65, 1241, lat, co.
1
'' ' (
autoti;¡, a ellos, les, ctlnforme a t' s, B, 01, T, J:, A, ®, 'P, 0105, ,¡3, 13, 579,
7
~iciando otro ttamo del relato, e~be: 'Of;, eol;)pción ~~poml cua.t¡áq; Q~
~a co~jimtiVQ. qu.e futee las v~ees de ~onJ1'!le~ó11 C<il~l.'l~tet eG>n se~d;(t
de pert;i, má.s bien, y, y pvr pJeno, a~tfa bie•; dvt~noav, tercera persol}a
plural del i:¡egup.00: aoristo de indicativo en vo~ aetiva del verbo dva(ia.ívw,
subir, aquí rubieron; o\? caso no~ti'Vo ~liroo, ~IUfal , del articulo
d~*e-ado los~ dosl..q:>o~, caso ~~fiv~ McscuüttP ;t>l)U!al 4ei notnbn
común henntJ1uls; utho~, caiió ~ttltivo masculino de 111¡ tercera
pe~
singular del pronombre personal dec~ de Él;, e~, prepo~ición propia de
acusmivo a; 't;i¡v, caso Q.cusatj.vo femenino sin~ liel artl®lo dete~o
/(J.:; ~op111i.v, c'l-W a<:)f11ativo ~eni~ •l?t ~ ,twi;;µbt:'t Qf)~~fie.rta~ <tQ~&,
adv~bio de tiempo ento1Wés; Ka.\, adverbio de m@do también; oo1t0<;, caso
nominativo masculino singular del pronombre in~sivo Él; dvÉl3TJ, tercera
persona singular del segundo aoristo de indica:tiv9 en voz activa del verbo
dva.~atvw, ~bir, aquí $Ubt6; oó~ adverbfo de negación no; q>c:tvsp(i)<;,
adverbio de modo manifiestamente, públicamente, claramente; dA.A.d,
CONFLICTO EN JERUSALÉN 731
conjufl9i6n advessaii<:ia afna~ ¡,Q"' ~•io de ~o~, ct:Jins, que,~e las ,v~s/
de conjunción comparati'Va;' iVe¡ ,PJ;~ición<ptopia de dativo en;',~pun1:b)',
caso dativo neutro sin ulaf del ad~ M:JCreto, privad<>.
o't oúv 'Iou8atot Es'fÍ'tOUV au-rov f;v 'tlJ Éop-rij Kat EAEyov·
Entonces los judíos buscaban le en la fiesta y decían:
nou f;crn v EKEt voc;
¿Dónde está aquel?
persona singular del pronombre personal declinado a El, le; tv, preposición
propia de dativo en; 't'ij', cl:lSO dativo feJllf)lli;.o singular del articufo
d4terminado lat sop't''ij, caso dativo ien'leW.no <Sb\gular,- del ,nomt>r~ común
fiesta; tm\, conjunción copulativa y; ]lsyóv, tercera persona pll.U'31 (\el
imperfecto de indicativo en va¡¡; activa del verbo A.&yw"' hablar1 , decir, a<¡'UÍ
decfali~ 7tOÚ 1 adverbio,® lugar '<tonde; 6<:r1itv, Wcem persona 1?ingui~ del
J,resente de indicativo en voz activa del verbo clµ'.{, ser, estar, aquí está;
eK&l vrn;, caso nominatÍVO masculino singular del pronombre den'l.ostratiVO
aquel.
o't ouv 'Iou8al:ot f:stjwuv auwv f:v T'ÍJ Éop't'ÍJ. Los judíos,
enemigos acérrimos' de Jesús que habían tomado la determinación de
matarle, le buscaban entre la multitud que llenaba la ciudad. Estaba allí,
pero ellos no le encontraban. No serían los judíos quienes le
descubriesen sorpresivamente, sino que Él se mostraría a todos
enseñando en el templo.
13. Pero ninguno hablaba abiertamente de él, por miedo a los judíos.
"H811 óf: 'tf\<; Éop'tf\<; µEcroúcr11<; avÉl)11 'I11croG<; Ei<; 'to tEpov
Pero ya la fiesta estando en la mitad sub10, Jesus al templo
Kat EÓÍOa<JKEV
y enseñaba
"H811 fü: 'tf\<; Éop'tf\<; µE<JOÚ<J'll<; avÉl)'ll 'I11cro\3<; Ei<; 'tÓ tEpÓv
Posiblemente nadie esperaba ya la presencia de Jesús en la fiesta El
tiempo de ella había llegado a la mitad El Señor subió sm hacerse
notar Los judíos anduvieron buscándole por la cmdad Sm duda tenían
la mtención de prenderle y matarle, pero no teman un plan bien
establecido para ello. Jesús tenía muchos que pensaban que era bueno e
mcluso estaban convencidos de que sería el rey que necesitaban Los
pnmeros días de la fiesta pasaron y posiblemente los judíos pensaban
que ya no vendrían en aquella ocasión Llegado a la cmdad el Señor
subió al templo y enseñaba Un gran número de personas estaban
siempre rodeándole de modo que no tenía que esforzarse en buscar una
concurrencia para enseñar, ya que siempre disponía de ella Los judíos
habían preguntado donde estaba Jesús, ya no hacía falta buscarle, estaba
en el templo, delante de ellos, enseñando
ue indt~tivo ett voz !f,;edía e.Lvetbo ywro01c.w:, cónóeer, saoer~ aqu:i conocyru;
ttap\, préposi6'tÓn propi~ de~eliitivS'addca :de, por; tT¡e;, caso gehluvó
1
18. El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero
el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en
él injusticia.
ó dcp' ÉmnoG A-aA-wv n'¡v 8ó~av n'¡v ióíav l;r¡-cEt" ó óf: l;r¡-cwv
El de sí mismo que habla la glona propia busca; pero el que busca
'ti¡v 8ó~av "COU nɵ\jfaV'tO<; mhóv ouwi:; dA-r¡8tji:; E<J"CtV Kat
Ja gloria del que envió le éste verdadero es e
d8tKÍa Ev mh0 ouK i-:crnv.
injusticia en Él no hay.
CONFLICTO EN JERUSALÉN 741
Siguen las p~abras de Jesús:, -0, caso nominfttivo masculino singular del
artículo deterniinado el; d<P', forma que adopta la preposiciófi de genitivo
dn:ó, poJ; elisión de la i f~~ y ~ilnilaci411 de la n ante voQaJ o ~pton¡fl con
aspiración, y que si~ifica dfl; Éal)-rqu, caso genitivo masculjno singular del
prononibte reflexivo sí mismo; A.nA.Wv; caso nominativo masculino singular
de1 participio de tiresente en voZ' activa del verbo A.~A.éw, ñablar, decir, aquí
habla; -r1'v, caso acusativo fem~nino si:ti.gular del artículo determinado la;
aó~t:Xv, easo acusativo remenínó 'singu1arde1 nombt'e común gloria; 't1'V~ caso
acusativo femenino singular del,wculb l!tetettni11:ado la; iBiav, C1:1só aeasativó
femenino siqgular del adjetivo propia; 'rt-re1, tercera persona singular del
presente de indicativo emv~ activa del 'Verbo (t¡té©, buscar, aquí busca; ó,
caso nominativó masculino singular del artículo determinado el; 88,i partícula
conjuntiva que hace tas veces de conjunción <:oordinante, con seatido de pero,
más bien, y, y por eierto, antes bttm; ?;r¡tc.ilvr caso nominativo ma8"ulino
singular del participio de presente en voz activa del verbo ¿;r¡'t'áw, bµscar, aquí
que busca; tfi v, caso aousativA femenin.o sin~ulat del arti'Gu.l9, deiern;iinado
la; OOscx.v, caso acusativo femenjno singular del noi:nbre común gl"na; i:oü.
caso genítivo masculino singular del artículo determinado el; 7tÉf.1'1fCX.VTOt;,
easo genitivo masculmo singu)tlr del pi.rtióipio <!,e aoristo primero en voz ~ti~a
del wrbo ~4pm:ro, f!!nviar~ l\qutque ent>f6; aÓ'JPV, Faso acusativo tna$Qtlljno de
1
SÍIJle ·~l re~to: di8sicpí~~; t~~~m pérsona si:o:gtilru: del aoristo p:dmei:o de
indicattvo en voz pasiva del verbó d'Jtof(p{voµa.t, responder, 'Contestar, 'tomar
la palaóra, aqtd responafó; 6'> caso Mminati'1<!l masci:s:lino singular del artículo
determinado el; oxA.o~ caso nolllinativo masculino singular dél nombre
común multitud, gente, tur/M, ¡mebl<t;i 8~i:µ9vu:>v1 caso acusativo neuwo
singular del nombt-e oomúh derrutnia; *x.s~. segunda persona singular del
presente dei maicativo en \VO~~tjva ool ved>a ~XU)i tener'"p.quí tiene~~ tic;, caso
nominativo masculino singul~r del prnnqmbre interrogativo quién; ae, caso
aous~va d,J¡¡:. segUU.dtifpers®ª ,singqlai: detpi:onombt~ persQJJal declio~o a
tí, te; ~1'\'tE1, tercerii perso~a singular del presente de indicativo en v-0z activa
del vetbo ~'ll'téro. querer, de5ear, aquí; quiere; d7i:ok-te1vm, presente de
infinitivo en voz actiya del verbo cboKtsívw, matar, destruir.
¡
21. Jesús respondió y les dijo: Una obra hice, y todos os maravilláis
22. Por cierto, Moisés os dio la circuncisión (no porque sea de Moisés,
sino de los padres); y en el día de reposo circuncidáis al hombre.
Si~~n4~: ;;·~n )~: j)áiab~~· <l~»a~s~,; :escri~t :~~ ·:<;91\͵ncI9~. afirm~tiva. ,si;
miei-roiJ.n":' •. e~~() acuSlil~rvo tetn~n~o:~~U:Ja~ di::t:.Ifumbré'comúri drcu{tcisión;
Acrj.J.~(fvei, ter.cera peis()ta stngtilat det ..PteSertte oe indicativo ei;l voz activa del
verb¿ X(xµ~dvii>, tomar; cóger, i:iJtbzr, .aqui recibe; · d\/Spomoc;, caso
:iiaminatiVo :masculino ,sillgu'lar del nombre': ct)thuir, hombre;, ,ev',, preposición
propla>d~ dfiltiw en; O'al}j~d.'t'f\l~>Cfiso·dativo :neutro s:inguláF 'del nombre ~omú:n
.,sr~~;::~tvu~ ::c<>njunciiln. con~nal: para i¡Ul!; µ;*. partiCula que hace
!lru~:e& ¡,j:Je: :~v,~bjo: de::riegaeiótb n'Q.; • li.,t>&ij. .téreera, persc;lna, singular del
a,oristo pririlero .. de :s:ub}1mtivo. en voz· .pasiva, ·del :verbo: ~Úl!)~. quebrántar,
relajar, destntégrar; librar, if?Sttuir, 'aquí sea quebrantad.o; ó, caso
:· pori\inativo ma~ti:ulino .singlJJm; tiel . :atlí~ulQ: ,·.d~tefl)linado el; .vóµo~. caso
'Jiqmi#'i~o..ln:ll$Cttlino :sJ~~m:..del ~0mb~1·i;oi;iiiln,ma,ndami!?nto,. ley,. norma;
,M:ro6G"~ros,. ºÍfBº genitivo .masculino s~ngumr 'del hombre propio' deClinado de
'iiots'és;: ·t~ol; ·· cásó dátivo dé. ta: pt:imeti ··~u~ ·siji~im: ·def t>tonombre .
ª·
.~~onili:.declillAdo :ilil;<'xo~1é,· ::~h1il~ í:>e1s(l~ •pforiif. def .Presente; ·de ·
':ind~~~'1'i;)::ea>voz 'act{Va' difve"'o' ~Q~~~; ;d~igi$ttitse, c'en<l}at<te., ,aquír.'oo
·. ~~~áfs; '.:m'li~ .: é(>~jnnciO:a ::~u:sa1.::porqu~~ ::~~Y',:.:~, :íWtisatív-0 .masCUlino
.·~mguiar: ,del<adjetívo· .t6tal,'.:eí:tte'f.~·. &vaj'.)O>:'iov,: ·casó :acusativo, maséulioo
:singul~i:,~l 119m.t>.t!e· c~ún i#1mb~~· ;~fí:. .ca$~::a~us8itivo masculiM $inglilar
:4~f~jiiftiyq :~ano~ i'~('.rJ.!:t~,:..pri~ta .:Pc!f~na :~~~~r 9:1¡!1 aQri$to prim.ei::o: d~
in<lj~í~ivo :tn . vqz .activ~: ~l. \'.et~ .00:\t(µ';.:fúu:~,.>rtta.lttar,,. aquí !it<:e; ..f.v,
·. ~r~~osw1~n• ·fro¡,~á :~~.<lany~::e~;. ~~~~~~~: ~~:·#~hi) Iituti:o SÚlguíar del
~ó!J'.ib,Tir c~mw sabado. ·•· : · : .. :., • ·:. ;. ·
24. No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.
. ..
Not/l;s y ~álisis del texto griego.
1
Mr. 1:5; Jn. 7:25.
752 JUAN VII
27. Pero éste, sabemos de dónde es; mas cuando venga el Cristo,
nadie sabrá de dónde sea.
2
Crasis, palabra gnega que equivale a umon de fuerzas, en general unzon de
elementos
CONFLICTO EN JERUSALÉN 755
masculino singular del p~:i«lipio <l.11=; aoristo primero en vol! :activa del verbo
tfé#Llr<l), enviar, c<11tli~~~ aqm fflle im!w;, ,_ e~ acusativ:n de la mirnera
~a singql~, ~t~~<r,Ji~l,~l~~o a m~,me'f &v~ ,Qasél
~ativo tl)ascu1mo $ingnlat :dfi ínbre 1 relativo al que;, úJi!S'l<;,, casó
nominativo de la se~~' Qf l 'u ~1 ptonombte perstinai vbsp6'-0;r;
¡I
1
una vocal con e~p~ttt su~e o, wia ~ittttt~a~, oitía.tt;' segunda' JyérsoM ptdhi1
del perfecto de, indicativo eµ voz activa ~1 verbo 9i3a~ saber, conocer" aquí
habé~cottocfdo~ taTOt>ién erl sentido d:t!;/::odocéis. ¡
3
Ver comentario a 4: 18.
758 JUAN VII
obra que está haciendo. Mientras los hombres ignoran Él sabe con
seguridad y precisión la obra que le había sido encomendada ( 4:34;
17:4). El conocimiento del Padre y la certeza de la misión se funda en la
eterna relación en el Ser Divino.
!p:Jtoµm, venir, JlegqJ'fl', ,ap~r. ttqui {iáb.fa 'V~~ 1 fi, '.iaso noininati.'V{)
1
'EK LOO oxA.ou fü: 7t0AAOL E7tlO"l"EUcrav di; mhov KUL EAEyov· ó
Y de la gente muchos creyeron en Él y decían El
Xptcrt"oi; éhav EA81J µY¡ nA.dova cr1iµEta nottjcrEt wv
Cnsto cuando venga ¡,más señales hara que las que
oúwi; f:noi llO"EV
Éste hizo?
Sigue el relato: 'EK, prepoi:b~ión propia de genitivo de; 'too, caso genitivo
masculino singular del articulo detenninado los; l5xA.oü, caso genitivo
masculinQ singular del nombre común gente, gentío, pueblo, multitud; o~,
pílrtícula conjuntiva que hace las veces de o~unción coordinante, con sentido
de pero, 'flá.t bien, y, y por cierto, antes~ bien; rroA,io\, caso ndminativo
masculino plural del adjetivo muchos; tnícri:rucmv, tercera persona plural del
aoti$10 primero de indicativo en voz activa '<tel verbo tciO'tSÚro, creer, aquí
areyeron; si<;, preposición propi'á de acusativo en; ciótóv, caso acusativo
masculino de la tercera persona síngular del pronombre personal Él; Kcxt,
coajt¡:noión cttpulafüra y¡ ~ov, te(.ceta persona plural del imperfecto de
indicativo en voz activa del verbo A,éy<u, hablar, decir, aquí decían; ó, caso
nominlltivo masculino singular del artículo determinado el; Xpicri:o¡;, caso
nom~o,ativo masculin<l singular deJ nombre propio Cri,sto; otuv, conjunción
temporal cuando; &A,01J, tercera persona singular del aoristo segundo de
subjuntivo en voz activa del verbo &p10µ.m; venir, aquí venga; µT), partícula
que hace funciones de adverbio de :negací0n ctmdidón no~ n>.eíova, caso
acusativo neutro plural del adjetivo comparativo más; O"TJ µiiu, caso acusativo
neutro plural del nombre común señales; 1tOtijcsi, tercera persona singular del
fututo de infücativo en voz aé:tlva del verbo 1totÉro, hacer, realizar, aquí hará;
r.Ov, caso genitivo neutro plural del pronombre relativo que el que; oúi:o¡;,
CONFLICTO EN JERUSALÉN 761
4
Entre otros León Morris
CONFLICTO EN JERUSALÉN 763
dm:v ouv ó 'll]O"OUS E'tl xpóvov µtKpÓv µi::8' úµwv dµt Kat
DIJO, entonces, - Jesus Aun tiempo pequeño con vosotros estoy y
únáyw npóc; "COV nɵ\j/UV"CU µi::
me voy al que env10 me
Siguiendo el relatot escribe: stnev, tercera persona singular del aoristo segundo
de •~ativo ett t-0z activa da :verh ~' htJblafi, dectt, ~u~ dUtl; o~v,
conJunción continuativa pues, entonces; ó, caso nominatiw masculmQ
suigular del artículo determu:~ado ti; 'l'fl'cto\5q, caso nonunativo mascubno
singular del noml)re propio Jf!SÚ$, lf~t.. adverblode tieoipo aún; wóvov, caso
ael;lsativ'° mas~ul~ 1singular del MQmbre om;nún tJempc>; µtKpov. caso
acusativo masculino singular del adjetivo pequeJío, corto, hreve; µ&0! forma
que torna la preposieién de g$1itiva µ~'it:X ante vOOál aspi:rada, que flilniñllla
con; up.ó)v, caso genitivo de la se~a persona plural del,t!'onotnbre personal
:vqst>tNM; ei~i. J)rim«a ~$ona s•at d#l -.-~,,•1 .."11'1J'W1 iiJ 'Vtt
aotiva del verbo sLttí. Sitr, esttJr, aq;Di estoy; ~a\, conjuru:ión ~..-~
~~~ p~ent personu~gulat dd' pesmrte (le jindieativo enivoo ~
Verbo óndyr.o. #rae, maff:har•. ~Uí me 1'tO;Y; 'A:pói;, pre~ición pmpla 'te
amisatív<> a; it'<l>V', e"8C) ~"º maswU~ smpJar del ~culo det«mina®
d. d'Jl'l!Q~tit. ~so ac.m.tiw -oulino :sittplar deí patti~ipio dé aoristo
:ptinlero en vt>z at:tiva del ve~b ti~~~ ~v~ e'Qm~ionCJr1 a<l'li que e~ivw;
µe, -caso' aéliSathto l:le la pfbn~ra ~nt sblpiar det pronombre personal
deel~o a m{, me.
E'tl xpóvov µtKpóv µi::8' úµwv dµt Kat únáyw npóc; "COV
nɵ\j/av-ca µi::. Les hace notar, en una frase que sm duda era
emgmátlca para la mayoría, smo para todos, que el tiempo que restaba
764 JUAN VII
1
µa, me, lectura atestiguada en p 75 , B, N, t,-0105, 565, sir,
CONFLICTO EN JERUSALÉN 765
35. Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿Adónde se irá éste, que no
le hallemos? ¿Se irá a los dispersos entre los griegos, y enseñará a
los griegos?
5
G Hendnksen o e , pág 284
CONFLICTO EN JERUSALÉN 767
acusativo femeninq singular •la~~ eom® diáspora. dispersión; -vwv,
caso genitivo masculino plurat,del artículo detenninado\declinado 4e los, o los;
'EA.A.tjvwv, caso genitivo masculino singular del nombre propio helenos;
,dM$.l~,e- }\el'§,li>Jla ~~JlflJ?teSMW1~ip4f~ptívo en Vfil: acti,va del
verbo µ&/..M.o, estor~ punt{) d"J h,~~r ~11(~~! ,!~~lf .~~t?uciofl6:s, d~. f.lq,ui ~tq
a punto de; toproecr0qi, presente de iitlifilttvo en voz media del verbo
nope\Soµ~t~ ira~~ 4~1 eAA· c~lJiJ,lita)'&'' 8t3dcrt\2ty, rl:litlseQte
de infinitfV~ en· v det~ • '~; ens~ñar; -t1'1X;, gasó acusati*º
masc~~q ,:pJa~ ~,1 ll:tt~ulo ~~rpiim, o A~i.,:8.dprtz lo~; "BM-11,vw;. !i.iasQ
acusativumascnli® lural def nombre PtoR'Ggrieg~s.
una pronta respuesta puesto que ciertos griegos se iban a interesar por
conocer a Jesús (12:9).
'Ev fü: 'tlJ f:crxá'tl] 1͵Ép~ 'tlJ µi::yáAl] 'llS ÉOP'tllS EÍCTLlÍKEl ó
Y en el último día el grande de la fiesta se puso en pie -
, Iricrous Kat EKpa~EV AÉywv· f:áv ns Ot\jlq f:pxfo8w 7tpÓ<; µE
Jesús y alzo la voz d1c1endo Si alguno tiene sed venga a m1
Kat mvÉ'tW.
y beba
'Ev 8E 'tlJ f:crxá'tl] ií µÉpq 'tlJ µi::yáA. 1J. La fiesta duraba siete
días, del quince al veintmno del séptimo mes, el de tishri, que coincide
con el de septiembre-octubre nuestro (Nm. 29: 12). Este último día se
770 JUAN VII
6
Así leen Orígenes, Atanasio, Dídimo, Cirilo de Alejandría, Eusebio, Cirilo de
Jerusalén, Basilio, los dos Gregorios, Ambrosio, Hilario, Jerónimo y Agustín.
CONFLICTO EN JERUSALÉN 771
la sed que hubiera acabado con el pueblo en el desierto, para pronunciar
· un llamamiento hacia Su Persona, a todos los que estuviesen sedientos
espiritualmente hablando. La invitación es general, de modo que todos
los que tengan el alma sedienta, debían venir a Él para que pudiesen
satisfacer su necesidad en Cristo mismo. El pueblo concluía las
ceremonias pidiendo lluvia sobre los campos y reciben la respuesta en
una manera como jamás hubiesen podido pensar y desear. No se trataba
de agua temporal que podía ser abundante o escasa, era el anuncio del
agua de vida, eterna, abundante, ilimitada de la salvación divina. La
enseñanza de Jesús se complementa en el versículo siguiente.
Nadie bebe del agua de vida si no cree, pero tampoco nadie tiene la
presencia de la vida eterna en él, sin creer en Cristo. La relación tal vez
más lógica sería puntuar los dos textos de este modo: El que tiene sed
que venga a mí, y beba el que cree en mí. Del modo que el beber,
corresponde a satisfacer el que tiene sed, mientras que el venir a mí
tiene que ver con creer.
Jesús dice que del interior del creyente saldrán ríos de agua viva.
La palabra que usa Juan KütAíac;, significa literalmente vientre, pero en
sentido figurado se usaba para referirse a la intimidad del hombre, a sus
sentimientos y afectos, en general, lo que está en su interior que sólo él
conoce y que se ve externamente en los efectos que produce. Aquí de su
vientre, o de su seno, o incluso de su interior, es lo mismo que decir de
él correrán ríos de agua viva. Esto produce una cierta reticencia al
considerar que ¿cómo puede salir del creyente ríos de agua viva? Sin
duda el fluir abundante de la vida eterna es de Cristo. Pero, el que cree
en Cristo pasa a disfrutar de Su presencia vital, ya que para el creyente
el vivir es Cristo (Fil. 1:21 ). La vida nueva recibida por la fe en Jesús,
es un dejar de vivir el yo humano, para comenzar la experiencia de lo
que realmente es vivir a Cristo (Gá. 2:20). Por tanto, si Cristo ha sido
implantado en el que cree, Él mismo produce la novedad de vida, que
permite el fluir abundante de la vida eterna. De otro modo, si Cristo es
el manantial de agua de vida, hace surgir la infinita abundancia de Su
raudal en donde esté, en este caso en el mismo creyente. El cristiano es,
por vivir a Cristo, instrumento para llevar el mensaje del agua de vida a
todos los sedientos en la proclamación del evangelio. No son agentes de
salvación, pero proclaman la salvación e invitan a los perdidos a creer
7
Ver comentario a 4: 14.
CONFLICTO EN JERUSALÉN 773
39. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en
él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no
había sido aún glorificado.
atemporal, esto es, que no tiene principio ni fin, que existe fuera del
tiempo. Esta es la vida del Hijo (1 :4). Él mismo dice que es la vida
(14:6) y vino al mundo para que el pecador pueda tener vida eterna
(1O:1 O). Mediante la regeneración del Espíritu, Cristo es implantado en
el creyente (Col.! :27). En esta identificación personal con el Hijo de
Dios, el creyente experimenta, disfruta y posee la vida eterna, realizada
en él mediante la presencia personal de las Personas Divinas, que
vienen a hacer morada en él (14:23). El creyente, como se dijo antes,
queda convertido en templo de Dios en el Espíritu, siendo inhabitado
por las Personas Divinas, en cuyo santuario se hace presente el Espíritu
de Dios. Todo cristiano tiene el Espíritu Santo, que habita en todos,
inclusive en los carnales (1 Co. 3 :3; 6: 19). El creyente puede vivir sin la
plenitud del Espíritu, pero no puede ser creyente sin el Espíritu. Esta es
la segunda aplicación al término Espíritu en el versículo.
Iniciando otro párrafo, escribe: 'EK, preposición propia de genitivo de; TOU,
caso genitivo masculino singular del artículo determinado el; o:úlou, caso
genitivo masculino singular del nombre común gente, gentío, turba, pueblo;
opv, conjun<;ión pontinuativa entances, pues; ciKoúcmv•&<;, caso acusativo
masculino singular del P,a.rtícipio del oorisro primero de indkativo en voz
acti~ del verbo d.Koúw, e:s1;uchar, ofr~ aq11í ayendo; Trov, caso genitivo
masculino plural del articulo detetll\W,ado los; /i..óy(J)v, caso genitivo masculblo
plm¡¡.J del nom.bi:e coro.,l:qpalal>r°"1 difr;,ut9'0S~ rnensaJes, dicho$; -toúq;¡:ov, Cil.So
genitivo mas<:uJino plural del pronom* dem.osttativo estos; BAS'YoV 1 tercera
persona pl~l del impt;1rfecto de judicativo en vaz activa del vetbo M1lP,
hal)lar, decir, aquí decian; oo-r~, caso nominativo masculino smgnl~ deJ
pronombre demostrativo este; scrtw, t«eera perrona &ingular de\ Ptes~e.de
i{1dicativo en voz activa del verbo siµ{, sf!r, estar, aquí es; 0:!1:119~. jdvemio
de modo verdaderamente; o,
caso nomitWivo masculino singular del~o
determinado el; 1tpoqni't11c;, caso nominativo masculino singular del nf>tllbre
común profeta.
1tOA.A.o\ oúv ex: TOU oxA.ou, entonces mur:flos de la gente, según se lee en K,
N, r, A,@, 'i', 0105, Jº, 33, 579, 700, 892, 1241" 1424, ID, q, sirh.
41. Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea
ha de venir el Cristo?
···~~~.~~.f~;~,flf.ill',,~•~·#;n
Le?
Sigu\endo con el relato, ~s<;ribe; l'H/i.Gov, terteta persol;la plural del aori&to
segundo de indicativo en voz activa del verbo epxoµat, ventr, aquí vinieron;
ouv, conjunción continuativa pues; oí, caso nominativo masculino plural del
artículo determinado l9s; ómiJ)t11J.t C!lSQ noi:µinativo piasculilio l'~ural del
nombre común ~iervos, al!JUaciks; 7tpÓ~, prep(!sici~ propia ~, l~~thr<:t 1
,a;
too<;, caso a<msativo masc;:iil:ino plural del artículo déteftllb;1iadq k>1;
cipxu:p&t<;, caso acusativo masculino plural del nombre común principales
sacerdotes; Ka.\, conjunción copulativa y; <l>uptua.íoui;, caso acusativo
masculino plural del nombre propio fariseos; tcal, conjunción copulativa y;
t:lnov, tercera persona plural del aoristo segundo de indicativo en voz activa
;<tel verbo 'AF:/tA, hq!Jfar, dectr"t ~:tií dijer<:!i~t ~l5:tói~. caso datiyo mm¡cuJino de
la tetcera ~ p1\lí'ftl del prDl\<:tmbre persunál declinado a el/t;>s, les~
&K&tvot, caso notnínativo tn~Ulino piural del pronombre demostrativo ellos;
füd, preposiciQn' propia de ~wativo por; ·d., caso acusativo neutro singular
del pronombre interrogativa qué; 0\3~, forma e~rita del adverbio de negiwión
-na, cqn el gm:fi~o propío,ian$ii,:ull$ V0"11ill cQn '8~tu suave 9 ttn$ eµcUt~ea;
1
ellos regresaron sin haber cumplido la misión, de ahí el uso del aoristo
del verbo ayw, que tiene también el sentido de cumplir. Posiblemente
no querían que el arresto de Jesús trajese un levantamiento en el pueblo,
por eso las instrucciones serían que lo prendiesen en el momento
oportuno, para que no se produjese una alteración en el orden de la
ciudad. Tal vez esperaron el momento y no llegó la ocasión oportuna
para prenderlo.
oÜ't'<üi; üv0prortoi; sA.<ÍÁl'J<YEV ro~ mhrn; A.o.Mi, así hómbre habló como este
habla, segun, p66• , lit *, D • ..,. •• ~ !-1
µtj ne; i:K Twv apxóvTwv i:nícrTcDcrcv cic; mhov r¡ i:K Twv
¿Acaso alguno de los gobernantes creyo en Él o de los
<l>aptcraiwv
fanseos?
Gente puesta bajo maldición por contradecir, según ellos, lo que la Ley
decía. Para los fariseos conocer la Ley, era una bendición, por tanto,
quienes la desconocían eran malditos, esto es, no podían ser bendecidos
por Dios. No se dan cuenta que son ellos los que formaban al pueblo,
por tanto, de ellos era la responsabilidad final si la gente no sabía o no
entendía la Ley. La arrogancia se manifiesta en cada una de las palabras
de aquellos que, por desear la muerte de un inocente, quebrantaban la
Ley y estaban bajo maldición. De este modo escribe León Morris:
8
León Morris. o.e., pág. 487.
790 JUAN VII
50. Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche, el cual era uno de ellos.
ml$é.
m$$~~ . . ., del1 ~ ,t',.lí NµOi;1 ,~;~~v1
SÍ•1'f 4t},nom•~~ 11\µj'l!. ic. . genitivij iWrM;~
JU'~~~~~ pél'St:ltlll~~ qeMsptros. ll(Mr#fQ;i,~
~ -~ siagul~ tfel Pl:ys~ $Jn4icatlvo ~n.. voz ~ctiva 4el
KpÍvro,juzgar, aquíjuzga; 'tOV. ~ ~VQ m~~liµo :>mgular d~ artieul9'
det~ declmado al; av9pmrtoV, <:aSo aCuSativo masculino singular de1
tt~~"!R(nbre;
ae
édv, cooi ·
~~ ad\l~tbiolift! ~es1U:idi
1
&pciúvr¡crov Ka\ 'toe td<; ypa<pdi;, investiga y ve las Escrituras, según ~6'íc1 x,
D, K, w, r, A, e. 11· íl, 33, Sü5, 579l 700, 124l, lt)t lat. ) )
9
Conforme a la lectura alternativa de algunos códices.
'ºJerónimo. Prologo in Nahum. ML 25,1232.
CONFLICTO EN JERUSALÉN 795
Introducción.
1
Archibald Thomas Robertson. o.e., pág. 161.
798 JUAN VIII
2
Eusebio. Historia Ecclesia. 111. 39, 17
3
Jerónimo. Adv. Pelag.
4
Agustín. In Johannus Evangelium tractatus. Tr 33:4-8; ML 35, 1648.1651.
5
Agustín. De adulterinis conjugiis, Il. vii.
6
G. Hendriksen. o.e., pág. 299.
800 JUAN VIII
7
Eusebio. Hist. Eccl. III 39, 17.
LA LUZ DEL MUNDO 801
Padre, con el que tiene una relación constitutiva. Este Yo soy, culminará
en la declaración de eternidad relacionada con Abraham, que trajo como
consecuencia la reacción de los judíos que lo acusan de blasfemia (vv. 58, 59).
Por otro lado, a pesar de que los judíos habían determinado darle
muerte, sigue enseñando en el templo (v. 20). Sin embargo con quienes
habla y enseña no es con el pueblo, sino con los fariseos, aunque sin
duda, el auditorio estaba formado también por las personas que acudían
al templo. La primera gran enseñanza tuvo lugar en la explanada
contigua a la Tesorería. Las palabras de Cristo causaron profundo efecto
y muchos creyeron en Él (v. 30). Es interesante notar que no se trata
tanto de discursos como lo que ocurre en el capítulo anterior, sino de
distintas enseñanzas a las que replican los oyentes, de forma especial los
fariseos. A lo largo del desarrollo se aprecia que Jesús no es
confrontado por Sus palabras solamente, sino que subyace una absoluta
determinación contra Él.
"Op9pou 8f; náf..tv napi:::yÉvi:::w de; -ro 'ti:::pov Ka't néic; ó /..aoc;
Y al amanecer de nuevo se presento en el templo y todo el pueblo
fípxi:::-ro npoc; mhóv, Ka't Ka9ícrac; E:8í8acrKi:::v mhoúc;
vema a El, y sentandose enseñaba les
LA LUZ DEL MUNDO 803
del Padre. El Maestro estaba dando a los oyentes palabra de Dios. Era
aquello que necesitaban conocer para salvación y para vida. Esa
afluencia de gente a quienes los líderes llamaban malditos por
ignorantes, venían a oír a Jesús, mientras que ellos despreciaban Su
enseñanza porque le odiaban a Él. La ira de los judíos y sus amenazas,
la determinación de matarle conocida por Cristo, no impedían que Él en
el lugar público más destacado de la ciudad para el entorno israelita, se
sentase para enseñar. El imperfecto incoativo del verbo 8t8ácrKw,
enseñar, aquí enseñaba, indica el comienzo de una acción que
continuaba en el tiempo. Había comenzado a enseñar y lo seguiría
haciendo mientras fuese posible.
8
Talmud, Sanhedrín, 21.
806 JUAN VIII
aplicación de la Ley y resolver los problemas que se planteaban a causa
del avance social del mundo en que estaban los judíos. El método de
enseñanza de los escribas era el exegético, palabra por palabra y frase
por frase. En los días de Jesucristo se les conocía como doctores de la
Ley, custodios e intérpretes de la Escritura. De ahí que se diga de ellos
que se sientan en lq cátedra de Moisés (Mt. 7:29; 23:2, 13-33). La
mayoría de ellos era del partido de los fariseos, conocidos por su
estricta rigidez en la práctica de la Ley y de las costumbres, de ahí el
binomio que aparece en los sinópticos y en esta ocasión en Juan.
Normalmente escribas y fariseos formaban una unidad religiosa y de
actuación 9 • Estos dos grupos son los que vienen para organizar una
celada contra Jesús.
9
Información sintetizada del Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia.
Edit. Clie. Terrassa, 2013.
LA LUZ DEL MUNDO 807
Continúa: ev, preposición propia de dativo en; oe, partícula conjuntiva que
hace las v~es de conjunción CQordin¡;mte. oon sentido de pero, más bi<Jn, a'· ;y
por cierl{}, antp$ bif!m; 'tq)~ e~ •vo masoulino singular d,el artieulo
det~imdo el; vóµCQ, t'lB$0 dati'V() ~c~:ÍllO aingular del ROmbte común ley;
r\µ\v$ 9B$0 dativ!l' ~ la. pr~er~ 1t!«sMa l)'lwal dél pr0Jl0mbre P<!~onal
decl4nado a 1'(l0;$i!>tro1, ni'.¡!$¡ ~u~~ ~ n0Jninttivo mascul~».o siugull)t tkiil
noi;nbre ~lo Ma:~slM; év~i~ÍA,~-to.: tl:ltc$ peN1011a singl.lll)r ®l aoristo
ptil:Jl(l*'o de indicativo en yp.z med~ d,el ve~ eV'ti4.A.oµcn, orámJar, mantlar,
t}ar<i~es, aquí mantló; -td¡;, OllSO acusativo femenino singular del articulo
peterm~ declina@ a J~; 'COW.Úl:~, cas9':Rcusativo femenino plural del
adj€ltMr~tiv<l tales; A.\Mi;mv, ,presente de infinitivo en voz activa del
verbo A.t0d~. lapidar. apedrear~ eró, cfU!O nominativo de la segunda persona
singular del prQnombre pe~onal m; Q:Úv, CQJtjunción continuativa pues; -tí,
08!$0, ao~tivo '1~fttro ~jngu• '"1 sptopolllbre int~ogl)tivo qué; Aáy&t<;,
se~ ptJmona singular del preíg¡¡nl¡) • ñ;l:Q.iwti,vo en VQZ a~iva &l verbQ
'¡.J,"fú)~ ntiblr:tt, dedr. a.qui dice$.
l
l 1
Crítica Te~tuaL Lecturas alternativas.
Hay distintas formas de escritura del versículo que suponen simple variación en
Ja colocación de las palabras.
1rtEpt Cl.U't"T}c;, sobre esto, o acerca de esto, se añade al ftha:I del versículo
según lectura en f 13 , 700, 1424, pm, c, ffi.
l'ij,,tguiendo el relato~ eS«ribe> él~. adverbio de modo, cvmo, que ha~ las veces
de conjunción comparativa; óe, partícula conjuntiva que hace las veces de
conjunción coordinante, con sentido de pera, más bien, y, y por cierto, antes
bum; sm~µi;vov, tercera persona plural del imperfecto d« indicativo en voz
activa del verbo Étttµ&vw, continuar, insistir, aquí insistían; ~pwi:ffivtsc;, caso
nominativo masculino plural del particípio de presente en voz activa del verbo
tpm't'áro, preguntar, interrogar, requetfr, aquí preguntando; a.Ü't"Óv, caso
datívo másculino de la tercera persona singular del pronombre personal
déólitlado a Él, Let dv&Ko~v, tercera persona singuláP dehoristo prlMero de
índicativ@ en voz °3.CtiVa del verbo O.'\fl<X~t>1t'tW, é1UkrezCJ!f'Ye, levantarse, aquí se
enderezó; Ka\, coajunetón cópub;itiv;a: y; s'htev, tercera persona singular del
aorist0 segundo de indkativo en voz activa del verbo "Aéyro, hablar, decir, aquí
dijo; av•</isi caso dativp masculino de la tercer~ persona plural del pronombre
}?etso~ declinf!.do a e{lose les; ó, caso .r;t~nativo masculino singular del
¡artículo determiµ~ el; dvGµ<Íp•1J't'Q~. caso nominat"ivo xµaseulino sblgular
'del adjetív<í inacente, sin pecado; óµ.<i>v: caso genitivo de la segunda persona
plural del pronombre personal declinado de vosotros; ?tpCÚ'tOS, caso
~nominativo masculino singular del adjetivo numeral ordinal primero; E'lt',
forma que adopta la preposición de acusativo étcí, con el grafismo por elisión
1!7ae Ia i ñnal ante vucai o diptongo· sín aspiración, que equivale a por, sobre;
3ih:t)v, caso áJP\1Sativo femenúro de la tet~ persona singular del pronombre
"Petsoni,tl ella; ~a:~w, tetcera j)(ltsona singular del aoristo segundo de
~ti:v:o en voz activa del verbo lkfA4w, lrinzar, arrojar, echar, aquí arroje;
i.~lü~ ca:so acusativo masculino singular 'del nombre común piedra.
10
El 700.
LA LUZ DEL MUNDO 815
La acción de los acusadores: ot, caso norninatiYo masculino pluiat del artfeulO
determinado los; o&, partícula conjuntiva que hace las veces de conjunción
coord:iaante, con s~tid• de pera, más &ien, y. y por cie~, a~ btM;
atcoú~a.vt&¡;, caso notrílnativo' ma~ino plural del participio de, .aOl'isto
primero en voz activa d~l veirbQ a~OO<o, ()ft, escuchar, Qq\lÍ o:p,mdo, al oída;
~'IÍPX""''l'o, tercera petaoM plural del i~~t\> de indicativo ~ vo:t media
de~ verbo égipxg;¡wt, SQ/ir, irs,e,, ese~~ ~vi safian; 4~~ CM<? noqiinativo
mascliino ~J,ngular del ádje~ivo nurnMal ~IM4lmd uno,; ~i:#l'. fqrma dt 1a
preposición de acus~tivo, tca~á~ pot ,elisiM Y,,,~m~laeión ante vocal con
e$píritu áspero, que eq1i1\v~le a por, a; ~e;, <taso --i~tivo ma$cu,lino singulru:
del adjetivo numeral card~al un¿; dp~dj.u)\l(')t1 caso ti~minativo m~ulino
1
plural del participib del aoristo primero ~ vo~ 'm.Wia del ".eP,~ &x:m.
comenzar, aquí cófnenzand<>; ano, preposición ~a de genitivo de, desde;
-rwv, caso genitivo masculino plural cid artioulo determinado los;
¡¡ptcr~o-r&jlJ(Ov, caso mll.Séulino genitiv~ p:lm-al' del ,adjetivo compátativo
mayores, viejos, ancianos, más vtejos; Ka1. eonjunción copulativa y;
Ka:r!Wllq>0rt, tercera persona sittgular del aoristo primero de indicativo en voz
pasiva del verbo tca-raA.eí7tro, dejar, avandonar, aquí fue dejado; µóvoc;, caso
816 JUAN VIII
nominativq masculino singular del aqjf}tivo solo; x;o.\, eQnjunciéin copulativa y;
~, '(Uo nominativo fel;ll~ sµi.$~ ~~L artículo W¡tenuin~dQ la,; 'YOv1\4 ea,so
qomitta1iiv(l femen,in 0 sb:i.~9~ d~ mmbre común mr-efer; tv, p:r;e¡>psición
p:ropi.a de dativo en; µémp. c~~o mitivp ne\Jtr<? singular del aQ:j~ivo medio;
oÜo;o., cuo nominativo femenino 'singular del participio de presente en voz
actíva del verbo siµt, ser, e;tar, aquí q~/3 est4.
coordirumte, con sentido de pero, más bi@, yy Y' por cierto, antes bien; 6 7 easo
nominativo masculin() singb:lar del Wmik> determinado el; 'lti!croG~, 'WSb
nominativo mascuUno singular del ,,nom'IM-e \propio Jesús; i;:\ni¡¡\ll, te!l:$!lefil.
persona singular del aoristo segundo de indicativq en voz activ!l del Vcµ'Oo
A&yro, hablar, decir, aquí dijo; ath:iJ, caso dativo femenino de la ter<;era
persona singular del pronombre personal declinado a ella, le; yúvm, caso
vocativo femenino singular del nombre común mujer; rcoi5, adverbio relativo
de lugar donde; EÍÓ-t V, tefoera persona plur~J del presente de indicativo en
VOZ
activa del verbo Eiµí, ser, estar, aquí ertán; lóuBdc;, caso nominativo
11
G. Hendnksen. o.e., pág 303.
12
Agustín de Hipona. Tratados sobre el Ev De Juan, 33, 5-6. BAC 139, 671-
672.
818 JUAN VIII
1 1
Critica textual. Ledurás alternativas.
1
Se lee a.vaJ3A.e\j/a.<;, habiendo levantado los ojos, en ¡1 3, 700.
2
Interwa aquí: 11;ct\ µr¡o&va 9~~ 1tA.1'v 'tfj<; yuva.uccX;, y a nadie
vJemio.,dno a la mujer, oonfortrte 4 la lectura en K, 579, pm.
12. Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que
me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
13
G. Hendriksen. o.e., pág. 306.
824 JUAN VIII
La luz divina tiene vida en sí misma, puesto que Jesús, que es la luz del
mundo, es poseedor de la vida y da la vida eterna a todo el que cree
(1:4; 3:16; 4:10, 14; 6:35, 51). El camino del justo está rodeado de luz,
que ilumina continuamente su senda produciendo con ello alegría y
gozo, por eso la Biblia dice: "luz está sembrada para el justo, y alegría
para los rectos de corazón" (Sal. 97: 11 ). Seguir tras quien es luz, trae
como consecuencia la gloriosa realidad de no andar en tinieblas. Como
la ilustración puesta antes de Israel en el desierto, aquel pueblo sólo
tenía que seguir la luz que brillaba en columna de fuego delante de
ellos, combatiendo las tinieblas y permitiéndoles caminar con seguridad
donde otros se hubiesen perdido.
La reacción (8:13).
' { '
leS'ÚS test>Q:qde: d1t&KpÍl;)lh t~r¡:Í, "1°s0t\a SillgUW del aoristo p:ri~tO de
indicativo en voz activa de1 verbo' tbtmcpívoµm, responder, contestar,
replicar, aquí respondió; 'l't)O'OU<;, caso nominativo masculino singular del
nombre propio Jesús; Kd't, conjnbci6n copulativa y; i::im::v, tercera persona
singular del segundo aoristo de i1rdícativo en voz activa del verbo sinov,
aoristo de J...6yw, hablar, decir, aqurd'ijo; autot<;, caso dátivo masculino de la
tercera persona plural del pronombre personal declinado a ellos; Kdv, crasis 14
formada por la conjunción copulativa Ka\, y, y la conjunción &dv, si, como
14
Crasis, palabra gnega que eqmvale a umón de fuerzas, en general umón de
elementos.
LA LUZ DEL MUNDO 827
CODJUnc1ón .concesiva aun<Jue. mcluro si, aun en el caso de que, aunque sea;
~!)), casq nominativo de la primera persona singular del pronombre persontll
yo; µcxpwpffii primera pers~ sin,gular del prwente de subjuntivC> en voz
activa del verbo µa.pwpsro, testifl<Plf'. ,tft;1r ~#momo, aquí mstíftq"f!f,; n&"l.,
preposjc16n propia de genitivo soQre, acerca de; 611La.1.n:oo, cas9 genitivo
masculino singular del pronombre reflexivo rm mzsmo; <Ur¡0tj<;;, <;aso
DOJDtnattVO • -1-ememno
c. • • 'lar dei~ ®JCtlVO
smgu l...t· ' .J' ,,
VfYuauero,
11
ECJ'tlV, tercera pepona
en
singular del presente de indicativo voz activa idel verbo Eíµl, ser, estar, aquí
es; ft, caso nmmnativo fe*1iinlo -singular '~1 artículo detet'Ulilladb ta;
µ.a.ptúp{<:X, caso 11.tomirt.ativo 'fet'lileftino l!lin~tilat dél nombre cdtllü '1e8Hm'onio;
µou, caso <getiit:ív~ de la primera petsona slingular del protromnr~ ipersonal
declinado de mi; !5>tt, conjunción condicional potff:Ue; oi8a, primera persona
&in.guiar del petfecto de ittdicativq en voz activa del verbo t>~ saber,
conocer, ~í sé~ ;róSev, ll!iver~jp el.e luJl!.f t;W dovde; fiA.9ov, ~.rape•~Jl
ll:i.npl¡¡.r ~el c$:el,l!j~o aoqs~~ de jpdi~iivo~ vo~ ~c¡tlva del vetbQ, ¡pzp¡.w.i,
»mir1 aq\l.i vilM; KQ,\~ conjw:i.cló!lt co~~ati\tft y~ ~oa, .ad\terbio ~ lugar a
donde, donde; ó?td:yw~ pritpefll p~na singwar del presente de :hi.4icattvo en
voz activa del yerbo ú-¡td:y<0, fr, partir, aquí voy; U(-.LEt<;;, segunru1 persona
plural del pronombre personal vosotros: 8f:, partfcufa conjuntiva que hace las
veces de conjunción coordinante, éó"{I. sentido de pero, más bien, y, y por cíétto,
antes bien; ou~ forma escdta 4e1 adverbto de :t1:eg~ción no1 <l:on. et grafl.smo
pfóPi<> ai!tte tm:~ voeai coa esplti'ttl su'll\lé o mm enolfüéa; o~a,t'S, fJlegU.nia
persona plural del perfet?to de indicativo en' vOZ",álti$'a del v~rba 01.'8~. saber,
entef11/8r, e~. alpli hr.lh?is •mn,,~on semidofi sabéw, 11i~ ~bio
de l\lgar dei tÍoqfie; ~j?'.l;O)'lat~ +primera pe~, singular 4e1 ptespqte ¡le
indicativo en vqz medi.l:l d(l)) v~ ~o"qh venir°* aquí vengo¡ *l. -0.Qioo
d\s~tiva o; 1t"o\i~ a4vemíQ q'ee lúg3t a d,Qqfle~ do,.de; u~á~. pr,i'i'?-~ª
persona singular 4el presente de indicativo en voz activa del vewo und.yw, fr,
a uí voy. ' '
Kat f;v 't4) vÓµ(\) of; 'te\) ÚµE'tÉPL\l yÉypamat O'tt oúo dv8pwnwv
Y en la ley vuestra ha sido escnto que dos hombres
Y¡ µap'tupia dA.r¡8tjc; f:crnv.
el teshrnomo verdadero es
832 JUAN VIII
caso genitivo masculino plurJll del ,munbre común h<>mbres; ft, caso
nowinativo f1>menino sülgular del artícl.llQ detemt.inado la; µap'tupfo, caso
nominativo femenino ~1agutar di::l npm~e eomíj.11 testimonio; dl.:110'fic;, caso
no~mativo femenino singular del adjetiv-0 verdadera; ecrnv, tercera persona
$jngµlar del presente de in4icativo ¡¡:n voz activa del verbo i:;lµí~ ser, est4r, aquí
es.
Kat tv 'tcV vóµo.> oi: 'tcV úµim~pú) yÉypmnm éín Oúo
dv8pú.Ínwv Ti µap'tupía dJ.:r¡8ríc; fonv. Ante quienes conocían la
Ley, el Señor apela a uno de sus mandamientos, recordándoles que el
testimonio válido es aquel en que concuerdan, por lo menos dos
testigos. Es interesante la construcción de la frase: vuestra ley. ¿No era
acaso también suya? Sin duda, pero lo que estaba procurando Jesús es
apuntar a aquello que ellos tenían en alta estima: La Ley recibida por
medio de Moisés. La palabra dicha por dos hombres es testimonio
válido. Cualquier duda que pudiera haber ante un tribunal quedaba
resuelta con el testimonio concordante de dos testigos (Dt. 19: 15),
incluso cuando estuviese en discusión una sentencia a muerte (Dt. 17:6).
En este caso, los testigos no son terrenales sino celestiales. Por un lado
está el Verbo encamado y por el otro el Padre de quien procede y quien
le ha enviado. Aquellos que le acusaban de testimonio incorrecto, se
encuentran confrontados con la realidad del perfecto y verdadero
testimonio Divino. De otro modo, si el testimonio de dos hombres es
válido ante la Ley, cuanto más el de dos Personas Divinas.
profecía del Salmo, en donde se usa el mismo térmmo de "Mi Hijo eres
tú", añadiendo también la generación divma: "Yo te engendré hoy"
(Sal. 2:7). Sin duda el hecho de que los smópticos usan el pronombre
personal en segunda y no en tercera persona, tú y no él, conlleva que sea
un diálogo del Padre con el Hijo, al que dice tú eres mi Hijo amado.
Juan usó antes el término de Unigénito (1: 14) para referirse a Jesús, que
tiene la dimensión de unicidad, como ya se ha considerado, el único de
esa condición o dimensión. Es el único Hijo en esa cond1c1ón porque es
eternamente co-igual con el Padre, procediendo de Él sm ongen de vida.
Estas palabras de Jesús debían haber sido entendidas por los judíos, que
se jactaban de conocer la Escritura. S1 así fuese entenderían el
cumplimiento profético: "He aquí m1 siervo, yo le sostendré; m1
escogido, en quien mi alma tiene contentamiento, he puesto sobre Él m1
Espín tu; Él traerá justicw a las nacwnes" (Is. 42: 1). Siendo el Padre
quien da testlmomo, no necesita ningún testimonio humano. Otra vez
Juan hace notar aquí que el Padre es quien ha enviado al Hijo. Además,
si el Hijo testifica y el Padre testifica, se aprecia una equivalencia de
función testimonial que los une e identifica.
EhEv oúv ndA.tv mho1;· f.yw úndyw Ka't l;;rrctícrE-cE µE, Ka't f.v
DIJO, pues, otra vez les Yo me voy y buscareis me y en
-cfj áµap-cí~ Úµwv cino8avEtcr8E· onou f,yw úndyw ÚµEt<; ou
el pecado de vosotros monré1s, adonde Yo me voy vosotros no
8úvacr8E f.A.8Etv.
podéis vemr
Iniciando un nuevo párrafo, escribe: E\m:v, tercera persona singular del aoristo
segundo de indicativo en voz activa c{el verbó shov, forma del aoristo de
· Xéyro, hdblat; decir, aquí dijo; oúv, conjunción con valdr dontinuativo pues;
1tlÍAtv, adverbio de modo nuevamente, otra vez, de nuevo; ctu't'olc;, caso
~ativo masculino de la tercera persona plural> del pront>mbre personal declinado
'll ello"S, l~; &yw, caso nominativo de la primera persona singular del
pr0119robre personal yo~ vn:dyw, primera persona singular del presente de
fadícativo en VQ.t activa del verb,o i.'.ntdy(l), ir, irse, marchars~, aquí me voy;
11'.:!l.t, conjunción conulath;ay; '1)'ttjCJ61:6, segunda persona plural del futuro de
indicativo en voz activa,. del.. verbo 't¡'tiw, buscar, intentar, querer., aquí
buscaréis; µ&, caso acusativo.:de la primera persona singular del pronombre
personal declinado a mí, me; K«i, conjunción copulativa y; &v, preposición
propia de dativo en; 't'f.i, caso dativo fememno singular del articulo
'peterminado la; á'µapti~. caso dativo femenino singular det nombre común
·pecado; uµcñv, caso genitivo de 1a segttnda persona plural del pronombre
j!Cfsonal 1ieclinado de vosotros; dno0aw1ml&, segunda persona plúl'al del
\futnr<>de indicativo en vo~ media del v~rbo i.:hro0V1;ía-KID, motír, aquí moriréis;
.~ou. adverbio relativo de lugar adornie1 donde; ?:jro, caso nominativo de la
~..imem persooo si.ngub1r del prQnomb~ personal yo; on:dyro~ primera persona
singuJ~ ~9~J presente de ind\eafrvo en voz activa del vetbo Ó1t<.Íym, ir, t-,,e,
marcharse. aquí me voy; úµsi<;;, caso nomioaQ.vq de la segunda persona plural
del.pronombre personal vosotros; ou, adverbjo de nesación no; o"úvcxct9s,
'~seaUJ!'da ,persona plural del presente de indicativo en voi media del verbo
L"oova.¡.u;~.i, poder, tener poder, aqui podéis; éA.Bsivt aoristo segundo de
inJinitiv9 en voz activa del verbo €pxoµm, venir.
15
Josefo. Guerras, 3.375.
842 JUAN VIII
23. Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois
de este mundo, yo no soy de este mundo.
Kat EAEYEV auwl:c;· ÚµEtc; EK 'tWV K<Í'tW f:crtÉ, f:yw EK 'tWV avw
Y dIJO les Vosotros de abll;)o sois, Yo de amba
dµí· ÚµE1c; f:K toúwu wu KÓcrµou f:crtÉ, f:yw ouK dµ't f:K wu
soy Vosotros de este mundo sois, Yo no soy del
KÓcrµou wúwu.
mundo este
1
{ i J,
~ ~º~1'1utat•tJ:rtnom1'N~.i~; l~~
~ia deWM:ivode; ~~, e•.-#ivo m~ 01\Cm. phmlt.·del ~
~le3, en~ ION ebGaS; ~;,l~.ú lupr ahajo . .
~ ~ ~l dd pi~ ·~P•~wm Dtttit•l ür:M dfiÚI,
.-. wt(tf,.t.rau~ ~' •llk~~'"*"'"*•~•inPl*-1
·~ombre pmonal j,o; Stc, ~osición pt'()pia de dativo /Je; 'thlV, cásO
•~v,0 ma~hno ~ UlJtr<b pltfrat del,~o-~eterminado tos,, en: tteutro las
f;;Q,$as; (tvw1· adver,~0 4e ~up~arriba¡ ~~ p~ per~ 1m1¡ula11 <iel
;)resa~~ :i~attv<t, en VO~ ~íva d~l VGbq ~~µt~ Hr1 ttstar~ :a~ .$0y; \)~,
! ~-vo dela~~ona pl-1 ®l ~pihn= p~ Vf?$Ofros;
~Q~cióq pro~ de di\ttvod~; 'toú~9p, cas2 ptiyo ~ulino si.ngµ~r
pr-bre dernosttátivo eMe' >toÜ, ~() gerlltt'VQ masculibo sin~~ d~l
¡.artículo ~tmnínado d~ KÓO"jlo\:>: caso ~tWo rn'i*\tdfuo si~ar dél liÓ.tnbt:é
oomún rmbtdo; bnt, segunda persona p1úra1 def p~e' t!é1ndieatiiló eir Wz
._áeti+a del verbo tlµt, ~er, e~.~í'fois; ~t!, caso 1li00linativo-de la primera'
~ona 'ltinP!lar det f)t0nom~ p•fiai )lir. -O~iel í•tml e'sctia 4el edverbil'.l
.
1
• oogá~ tto, con. CJl gtú'isnw1Jropio mt:e.uu. v00tt}wn: ~ suaw o:úria
~ítica&-
d.¡ti, ~ ~ ~llll'~ p~# ~en~
~a·~ veri>Q s~µí. sw, ettar~ ~; -.w
p~qión t>WJHa de! g~ '"·
iftt;,r 'tpu~ ~o g,~ ~~ ~'at dfl -~.d~"' K64~~
14;1~ gewtivo Jnasculuro singular de} no~&ie, OOtllÚÍl~mund'Q¡,Wthoo,L caso
-enitlvo masculino s1ngµlar del pronombr: Áemostrativo este.
25. Entonces le dijeron: ¿Tú quien eres? Entonces Jesús les dijo: Lo
que desde el principio os he dicho.
16
F Lacueva. Interlmeal, pag 397.
LA LUZ DEL MUNDO 847
modo la frase es clara. No varió lo que Jesús dijo de Él desde el
principio del ministerio y lo que está diciendo ahora. Condicionada la
frase por la locución adverbial ingresiva, viene a decir: Soy lo que os
digo desde el principio. En esta respuesta está también un aspecto de
reproche; la pregunta es superflua porque quieren oír lo que
continuamente estaba diciendo sobre quien era Él. Aquellos ciegos
espirituales por naturaleza y por condición personal no merecían que
Jesús perdiese un instante más con ellos. Todo cuanto dijese era echar
perlas a los cerdos (Mt. 7:6). Tres años de ministerio y de hacer señales
prodigiosas, no han servido de nada a quienes se niegan a entender
quien es Jesús. El referirse aquí al principio, hace concordar con la
enseñanza con que se abre el Evangelio, que apunta a Jesús como en el
principio de todo, vinculado al Padre y siendo el Creador (1:1). Durante
todo Su ministerio vino hablando de la relación vinculante con el Padre
y de Su origen celestial, por tanto, la pregunta es absurda. Aquellos
debían atender a lo que estaba diciéndoles desde el prmcipio, tanto con
Sus palabras como con Sus obras.
26. Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que
me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo.
SigUe oon n-o).A.3, callo acus~vo :neutro pluml del ,a<fjetivo mucho, aqui
muchascruas; lti;(J), primera person11 singular del presente de indicativo en voz
activa del verbo ~xru, tener, aquí tengo; nep\, preposición propia de genitivo
de, acerca de; úµffiv, caso genitivo de la segunda persona plural del
pronombre personal vQSotros; fi.<:M&tv, presMte de infinitivo en voz activa del
verbo l..«/..é(I), hal¡lar,,. (ifitCir, aql,\i que, haplar; cl('.a\, c<)ajunc:i,ón ,-0opulativa y;
li::ptveiv, presente de intinitiyo ,en v9li! activa <!;el verbo l(pÍvm, fJtZgar, t;1rnitir
sentenci41, condenar; d~'. fonnil esc;ri~ aqte vocal de la conjunción
adversativa cV.A.d que signitiea pero, ~ino; 01 caso nominativo masculin~
singular del artículo definido el; x&µ1.¡Jas. caso nominativo masculino singular
del participt6 aotistó ptimeto en vo:t activa d~t verbo 1tSJ.11t~, enviar,
t!ncomendar, i:tqth que envió; i.ts~ caso acusativn t!t la ptim.era persona singtilar
del pronombre personal declinado a mí, me; dA.naiii;, caao nominativo
mas\::ulino singular Q.el adjetivo horiesto, veraz1 real, genuino, verdadero;
848 JUAN VIII
écniv,, tercera persona 'Sinsular del pteseJ11te de ínáhlativ°' en voz activa del
vet;bo ~f!tí. ser, estar~ lllilUÍ e¡; 'K~~. palabra fü~a por cmis <W la
17
"La conexión entre las dos partes del versículo no está del todo
clara. Quizá lo mejor sea interpretar sxw, en el sentido de 'puedo ', una
opción suficientemente bien atestiguada en griego En este caso, habría
que interpretar así este versículo: Muchas cosas puedo decir de
vosotros, para condenarlas, (aunque, en realidad, me abstengo de
pronunciar mis propias palabras y de emitir mis juiczos personales);
pero prefiero hablar de las cosas que he oído al que me envió, y que
son la pura verdad, porque también él es absolutamente veraz 18 "
17
Crasis, palabra griega que equivale a unión de fuerzas, en general unión de
elementos.
18
Charles Kmgsley Barret. o.e , pág. 519
LA LUZ DEL MUNDO 849
porque testificaba de El mismo, aquí demuestra que cuanto testifica es
auténtico, váhdo, verdadero, porque así es el que le envió, por tanto, s1
habla lo que de Él oye, el testimomo Suyo es verdadero Además, el
mensaje que tenía no era para un grupo limitado de personas, más
concretamente para aquellos con los que estaba hablando, smo que tiene
un alcance umversal, para todo el mundo Anteriormente en el
Evangelw se dice que Jesús a quzen Dws había envzado, hablaba las
palabrm de Dws (3 34) S1 Jesús se hmitaba a hablar lo que el Padre,
que le había enviado, le encomendó, cualqmer opos1c1ón a Sus palabras
constituía una directa opos1c1ón al Padre El JUICIO con que serán
Juzgados tiene que ver con la rebeldía de no haber rec1b1do el testimomo
que el Padre babia dado acerca de Jesus (5 36-38)
1
se añade -róv @&óv, Dios, según lectura x•, D, it, vgº1•
OUK Eyvwcrav on 'tOV 11mÉpa auwti; EAEYEV Jesús hablaba
de Su relación con el Padre, y les hablaba de D10s como Padre suyo,
pero ellos no entendían Oian las palabras, comprendían el s1gmficado
literal, pero ignoraban la relación paterno-filial que expresaban
Aquellos negaban que Jesús fuese enviado por D10s, por tanto, no
entendían la dimensión de la enseñanza de Cnsto
850 JUAN VIII
28. Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del
Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí
mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo.
Contmuando con las palabras de Jesús, añade: e'btsv, tercera persona singular
del segundo aoristo de indicl:ldvo en VQZ activa del verbo slnov, fortna aoristo
de l.éyrn. hablar, decir, aquí dfjo; oov, co:aJunCilm conti:auativapues; a.\hoi~.
caso dativo masculino de la ter: ersO;Ua plural del pronombre personal
deélinado a ellos, les; o, ~159 n ati-m tpalilculi:nQ sin¡ular~ del artic!llo
detenninado el; 'Ir¡cooi;, caso nolllin*ltt\ro masculino singular del nombre
propjoJesús; oi:a.v, conjunción texnp,t:pl ~; Úl.jl~C'TJ'tS, segunda persona
plural del aoristo primero de subjuntivo en. voz actw¡i <iel verbo Ú\jlÓú>,
lev8fll<l~ exalw, aquí le"Jlqntéisi TÓVy caso .acusativo mascufü;io singular del
artie~~nnroado de~i:aado al; nóv, caso acusativ°'masculipo .singular del
®~ HJjn; 'fOÜ, caso genitivo masculiao ~ingular del artículQ determinado
decl~a&í ael; 'Av0pcónoo, ¡;aso pitivo masculwo ~Í1tgular del l)o~bre
lflJllÚJrr.r, tas ttes palabr~ Jl.U\~lli$ son el tJtUlo diVJJ\<i! Hijo ckl H<>mbr"'; ;óts,
•et™o de ti~po erttonce~; ~~~ ~¡¡,gwi4¡:¡ perS9Qfi\ ph¡1ra) di•t fi1.tw"o de
indj<l,a~vi:> en 'ifo,z tufdiiti del , ~. Pono,:)(;lr, aq,:uí ~QltQf(\!r~M'~ 9fi,
CQ~j~i6n que; sym, ~ase> 'Ili~ ~,de la primera perso~a lilíngula:r ~I
pxonGmbre personal yo; siMei. p~ pe..-sona singular <!el presente de
indkativo en voz' activa del verl>o dµt, Sf!r,, 6$ff!.T, aquí soy; 'KW, conjunción
copulativa y; a1t'' preposición propia • genitivo U7tÓ, COI). el grafismo que
adopta por elísión de la o final ante vocal o diptongo sin aspira_ción, que
equivale a de, desde, procedente de, por medio de, con, por; eµa.uwü, caso
getutlvo masculino singulat del pronQmbre reflex.iv<i! mí miS;mo; 11.oiro, primera
persona singular del pre~ente de lndiéativo en voz activa del verbo 7totÉw,
h(J,cer, realizar, aquí haf!o; oóSév, caso acusativo :aeutto singular del
pronombre :indefinido nadti; diA.&, OQ?tjunción adversa:tiva 9f1w; Ka0ro~.
conjuncion condicional como; éMaa~tl.v, tercera pet~ona singular del aoristo
de wdicativo en vóz activa dél verbo 3t5dn'i<rn, enseñar, aqui enseñó; µs, caso
acusativo de la primera persona ~ingular del pro00mbre personal declinado a
mí, me; ó, caso nominativo masculino singular del artículo definido el;
Ila:rT¡p, caso nominativo masculino singular del nombre divino Padre;
TUÜTa., caso acusativo neutro plural del pronombre demostrativo estos, aquí
LA LUZ DEL MUNDO 851
como estas casas; A.cú,ro, primera persona sin.gul<ir del presente de indicativo
en voz activa del verbo A.ci/i..w, hab'Aár, decir, aquí hablo.
2
m3M &v, se lee de este modo en t-' 66•
3
Ila'tfip, según lectura en p66' 7-5, N, D, ~ N, T, ®, íf, ¡1 3, 579, 892, 1241, lat,
~...$1
::fU 1
b0 tns!l'• 1 '
1 1
Ua'tfip µou, mi Padre,como se lee en B, K,r, ¡\,f1, 565, 700, 1424, ~. ftl:¡,.
sit11·h, co. 1
.i. 1
31. Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos.
presente de indicativo 1en voz activa del verqo etµí., :,er. estar, aquí sr¡mo~~ xa\,
conjunción copulativa y; oúoev\, caso dativo mascu1ino singular del adjetivo
indefinido declinado a nadie; fü¡3QoA.&ÚKaµev, primera persbllá pltJrtil del
perfeeto de indicativo en voz activa del vetbo Boobroro, sefivtr, ser esclavo,
aquí hemos servido; 'ltW1co~&, adverbio de tietnllo Jittnca; t¡$i;, patticula
interrQgátiva adverbial, que reawente es un pronórtl.bre interrogati~ to~. /Je
que mqnera, por qué media; cru, caso nominativo -Oe la segun® pl\9Pna
sinSUlar del pronombire personal ~r .Uye'l.l;, segunda. penrona singular 6el
presente de indicativo iyn voz activ¡l del verbo A.fym, hpblar, decir, aquí dices;
lhi, conjuncióp. que; tA.~u9epm. caso no~nativo masctJlino plural 4el
adjetivo libres; ysvrío-&<10&, segunda persona pl)Jral del futuro de Q!<;licativo en
voi media del verbo yív~µat~ llegar a ser, empeu¡r a existir, ser, B!JUÍ ser~is.
34. Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel
que hace pecado, esclavo es del pecado.
ó fü: 8ouA.o<; ou µi':vi::t i:v •15 ohd~ di; •ov alcúva, ó u\oi;
Y el esclavo no permanece en la casa para siempre, el hijo
µÉvi::t di; 'tOV aicúva.
permanece para siempre.
~iitldo''1ai'
f&isc~ffrio ·
trit$éiilhtól t'n'Oírtb~~liuo\
~-ntettie' :~(Jiiat,\ . .\~'l'd! ,'
'· • tJU•ti'~~:'~ib'i6:tt;.~¡~:::de\ a·
19
Agustín de Hipona. 41.4, pág. 231.
864 JUAN VIII
acusativo· masculillo singulru> del artícmo, detemninado el; a.i<iiva., caso
acusativo masculinO' s:ingulat d~l nomb:r:e común aiglo, ttt(?rttidad; en,,~lle
sentido la expresión debe traducirse aquí para siempre.
ó 8f> 8o0A.ot; oo µÉvi::t f:v l"'Íj otKÍq. dt; l"OV mwva, Tal vez
Jesús estuviese pensando en el acontecimiento histórico de Agar e
Ismael, en la que el hijo de la esclava es echado de la casa, para que en
ella permaneciese el hijo directo de Abraham y Sara (Gn. 21: 1O, 12).
Sin alternativas 'de lectura inlportantes, añad.~ tdv 1 con.juncJón lfutnati;va si;
oov.,, <ioajuncjón causF1;~1 (¡fOll valor, ~n~in;~~yf,\I? • ~ in~Vo
mas(Yatino sin~at 4e1 artk1ito &tennuw.io eJ; , 'l:líilrso
mascufü10 singular del nombre ~vino Hij<>; oµéic;, caso acusa$~ ~~"la
segunda persona plural del pro:iiombre personal declinad.o a ~ptfos, ,~~
e/t.su(:)spffi<r~, tercera l*$()na sióQ~Fl;l' d~l ~J$to ptj.~Q ~e ~~J®ÜVO 1et¡c
voz activa del vetbo eA..eu9tpÓúl, librar, lfbel:'tar, hacer libre, aqtií libertare;
OV'tWc;, adverbio de modo, verdaderamente, realmente; eA.Eó0spoi, caso
nominativo masc11Jino plural qel adjetivo Ubres; &o-seres, se~a persona
lural del futuro de írtdicRlivo en voz media det verbo élµí" $er, aqu:i sereis.
:1.. ~ ;1 '
SiPff !Astp~ .$e ¡~ús~.a, <*º arusati~~ Mwo plutal del monQtnbte ·
relativo /~ q1.1,.!;. ~· caso ~~ti~Q <le la priJ\le~a .persgtta sjñgt,i'F.\ del .
pronombre ..pe~nal;¡tQ;~l)c;fKdl, prunera pe¡;sona ~w¡ular ~~ ~ec~Q" de.
in~tiv<> en \'Qz ili?tiva Uel ve¡bo ó~. wr, 11Jira-r, nptar, observar, aquí he
visto; n:~pa.. preposíciqn propia de ~v~ }"{,n~ a; -rfi, caso d~ativo putscnli,nq
singqlar del articulo 4e:terminad9 d; Uqi:pl, (ltl,SO ,Ja.tivo ma$J:tdin9 s.
cte• notnbte' divino .Pallre; ~~. primetá ~na singular 4el pre ' de
1
indioalivo 'én vvt aetifA ·del ~eJ'bp 'fi.'Q.~Qw, lklbklir, tiew, ~ hul)lo; 1tal~
eonjb.tlci6li copulativa y; u~lc;; caso <te tal selund& per&ona ptnnil . del
p~re penQtlÑfí""OSq~; 4)u\I, conj~·'MU~al @nq1se Q.orídnuatiw~
pues; Ci, caso,. 8CqS8tÍVO
'' t
Del,!ÚO plural,l def., ~bre relativo•
Jes que;
l\ico\)<:Ja:u, segundt), pem:>na plural ·del ~risto pmuero de indicativo es v-011;
activa del verbo dKQ\l<.t>, alrr escu<;/IQ1\ •-OÍ+'ttffs; nq.pd. ~sición propia
de ~tivo par;de JMUte, dé; 't'óu+~ caso gQaÍÚVP'~~ino sioPlat.:t\&hrttcul~
868 JUAN VIII
deternunado el; 1*t'pOc;, caso gemttvo masculino singular del oombre c0mún
padr11, 4l:Ot!É1<te, segunda persotu;t p"'1ral ~l (ltesenie de h),dic~vo ert voz
activa del verbo n:m&w, hacer, realizar, aquí hacéis.
2
"'~oú<:r«te, <>fNtcti$, lectur1 ate11filtiadtt e1t p7~; ~2', llt e, K, K, W, 9, t"-3 , 1,
J~, 5'1S~ 89!, f., si~ 111•11, bo¡ Oclgem;:s
~ropd~l!i'tS, li~éi$ vr~ro, sellln se lee e'!\ i:i66, Jt11\ Q, JI{, r, A. 'l', 070, 579, 700,
1424~ JU, lat, '$i;r, sa, ly, pbo~ bo,
indicativo ® voz f!.Ctivf\ ®l v1~~·w:»~tJ,1.\~ .¡er, a.q\li s(l'i3;. id, ¡'QJif:i4> ac~mvo
neym:> Plural ~el ~culo ~~ las; ~P'fG, ,-V~ i\9Usativ9 neutro p~l
del nC>m~r~ com(m obrM; it;¡>G,, ~o genitivft,~ulÍ119 plW1ll del articu!o
deterQJ.iqado ei~ •AAP«dµ •. cuo ¡epiti\"C , rn~seulino si~ular del nolllbre
pmpio ~cW:iado de' 1f6roJzarii; énoieit~, segµtida ]l<lrson,a plural ;del
imperfect~ de indicativo ~voz aCtiVa del verbo n;o1éro; hdéer, rea'lizar, ~qui
hm:lal.s, 11.teralinebte hacíais. ' ' '
1
énots'i-w, imcV;is, mej<>r'hariazisi, lee~ atéstigüada.en 11>, ~*.·Bª1 D, W, r,
@~ Q7Q, 1424, i;rm, ~piftlnio. v , • •
1 " t "" .¡ ~ ~ í
én<>t&tte ilv, haciais, ~nro ~lee en;, C, K. K, N,·A, 'l'. ¡1· ' 3, 33, SóS, ~79,
892, ptn, b, l)fdimoJ1:1•
20
P Abot, 5, 19
LA LUZ DEL MUNDO 871
21
Charles Kmgsley Barret, o c , pág 525
872 JUAN VIII
ÚµEtc; 7tOtEl'tE 'ta Epya 'toU na•poc; úµwv. Elnav [ouv] au•w·
Vosotros hacéis las obras del padre de vosotros Dijeron entonces le
iiµEtc; EK nopvEÍac; ou yEyEvvtjµE8a, Eva na•Épa EXOµEv
nosotros de fom1cac1ón no fmmos engendrados, un padre tenemos
'tOV 0EÓV.
D10s
presente de indicativo en voz activa del verbo 'Jtoufo:i, hacer, obrat, re~lizt:1r,
aquí hacéis; i:d, caso acusativo iteutro ¡í!J;ntal del a:rtícUlo dcte~nad0 ros;
epya, caso acusativo neutro plural del Mntbre común obras; 1:00~ caso
genitivo masculino singular del artículo determinado declinado del; ncnpóc;,
caso genitivo masculino síngular del nombre común padre~ ~µrov, caso
genitivo de la segunda persona plural del pronombre personal de'llinado de
vosotros; &hav, tercera persona plural del aoristo segundo de indicativo en
voz activa del verbo, &11tov, aoristo .de 'A.f:yro, hablar, decir, aquí dijeron; ouv,
conjunción causal en función ilativa entonces; aút4}, caso dativo masculino de
la tercera persona plural persona! d:eclínado a ellos, les; T¡µit~, caso
nominatlvo de la primera persona plural del p:ronombte personal no,satras; sK,
preposici(fm propia de dativo de: nopv~ia~1 ca$0 ~nitivo femel1~ S:íngular
del nombre común fornicación~ "ú, adverbio, de :negación nb~ ysrevvrfµs0a,
primera persona plural del perfecto de indicativo en voz pasiva del v:e:tbo
ysvvdro 1 engendrar, concebir, aquí foimos engendrados; sv!'.l, caso acrusativo
masculino singular del adjetivo numeral ~a,rdinal uno, un; rtai:&pa, caso
acusativo masculino singular del !?lJStantivo que denota padre; tXoµEV,
primera persona plural del presente de indiéativo en voz activa del verbo &x.m,
4
tener, poseer, aquí tenemos; i:ov, caso acusativo masculino singular del
artículo determinado el; E>&óv, casC1 acusativo masculino singular de1 nombre
divino Dios. •
42. Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente
me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he
venido de mí mismo, sino que él me envió.
22
G. Hendriksen. o.e., pág. 323.
LA LUZ DEL MUNDO 875
Padre manifiesta hacia el Unigénito Hijo suyo. Por esa razón lo que
decían de procedencia divina, considerando a Dios como padre de ellos,
no era verdad ya que no le amaban a Él, el amado del Padre. Quien ama
al Hijo ama al Padre, pero quien odia al Hijo, odia también al que le
envió, manifestando la mentira de su afirmación anterior (1 Jn. 5:1).
...
Sin interrupción, e~be: füd, preposícioo propia de iwusativo por. tí, caso
acusativo neutro singblat del pronombre interrogativo qué; tt1v, caso
áiJUSativo femenino singular del artículo definido la; A.a.Atdv, caso acusativo
femeni'no singular del nombre común pt.Jlabra, !engNUje, di'scurso; 't"tlv, caso
acusativo femenino singular del artículo determitlado la; sµr¡v, caso acusativo
m
femenino singull:lt' del adjetíivo posesívo mia; "<>Ó, adverbio negación no;
"ftv<JQ'K'.t:te:. segunda persona plural del presente de indicativo en voz activa del
LA LUZ DEL MUNDO 877
verbo 'YWÓ<TICW, conocer, comprender, entender, aquí entendéis; on,
c1;1njw¡.cjón i:iau,sal pol'flM({; iorl. advett>~, U<! ~egaoión m¡.i; QÓVP.E¡0~~ ~~
persona 111ingu;lar deJ pre~te de indi~~~"R ~ voz media del verbo '1lQVqµ<Xi,
poder~ tener poder. aquí .nadéis;. dlCoÓ~\'V, presente de ínfmitivo en voz acnva
del verbo axoúw, oír, escuchar; i;ov, caso acusativo masculino singular del
artículo determinado el; A.ó¡iqv, caso acw;ativo masculino singular del nombre
comú:tt palaóra, discurso; 'dJMo; i;Óv, caso acusafjvo J!iasculino stnsular del
a:ttíc111o dett!rminado el¡ eµóv cá$Q 1ac~ativo masculino singtiJar" dehidjetivb
t
1
wu 7tmpo<;, del padre, se omite en K, sii, bobo,
úµ{i~ EK wG nmpo~ wG 8ia~óA,ou EO"'tE. Jesús da ahora el
nombre del padre de aquellos. Eran hijos del diablo. El diablo destruye
la vida que Dios crea y se opone a todo cuanto proviene de la verdad. Es
suficiente con saber que quien comete pecado, es decir, el que vive
satisfecho con la práctica habitual del pecado, es del diablo (1 Jn. 3:8).
El nombre significa acusador o calumniador (Ap. 12:10) y se relaciona
con una de las perversidades de Satanás, al describir a quien tergiversa
el carácter de una persona con el propósito de injuriarle, de ahí su
significado. Se aplica a Satanás porque contmuamente está impugnando
el carácter de los justos delante de Dios (Job. 1:6; Zac, 3:1; Ap. 12:10).
En relación con Jesús, estaba induciendo al rechazo, calumniándolo y
buscando insistentemente Su muerte.
esta pregunta era una prueba visible ante todos de que Jesús era
impecable. Cuando sea juzgado ante Pilato, tres veces dirá el juez
romano que no hallaba ningún delito contra Él (18:38; 19:4, 6). El
mismo ladrón que moría a Su lado dio testimonio de que no había hecho
nada malo (Le. 23 :41 ). El mismo centurión que controlaba y dirigió la
crucifixión tiene que decir: "Realmente este hombre era justo" (Le.
23:47; comp. con Mt. 27:54; Mr. 15:39). La conclusión es sencilla: si
ninguno podía acusarle de pecado, entonces todo cuanto decía era la
verdad, puesto que si no fuese así podrían acusarle de mentiroso.
47. El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís
vosotros, porque no sois de Dios.
ó ciiv f:K 'too E>w0 'ta ptj µa'ta 'too E>wu aKoÓE:t · 8tc:i wu'to
El que es de D10s las palabras de D10s oye, por esto
ú µii~ OUK UKOÓE:'tE:, O'tt f:K 'tOU ewu OUK f:cr'tf. 1•
vosotros no oís, porque de Dios no sois
on
:Eaµapín1c; El cru. Le llaman samaritano, con lo que lo
exponían a la mala voluntad del pueblo. Los judíos eran enemigos
históricos de los samaritanos. No había peor calificativo para ellos que
llamar a otro samaritano. Al designarle de este modo estaban
calificándolo de mala persona. A los samaritanos se les consideraba
como una raza mixta y apóstata, frente a quienes se consideraban hijos
de Dios (v. 41). Probablemente esta acusación es equiparable a la
siguiente de estar endemoniado, ya que Cristo responde a la segunda
solamente (v. 49). Por otro lado, los samaritanos no sostenían la verdad
bíblica en toda su extensión, por tanto, estaban acusando a Jesús de ser
un desviado de la fe, y Sus palabras las propias de un apóstata.
o medias verdades, que son peores que mentiras, contra quien está
sirviendo al Señor y no a los hombres. Este tipo de hipócritas está
dispuesto a cuanto sea para evitar que el pueblo de Dios escape a las
cadenas de esclavitud que ellos han puesto sobre los santos. Nada los va
a hacer detener con tal de conseguir su propósito. Sin embargo, no
prosperarán, como entonces tampoco ahora, porque "la lengua perversa
será cortada" (Pr. 10:31 ). Jesús no se inmutó con la calumnia de los
escribas, simplemente los va a confrontar con la verdad. Así tampoco
deben inquietarse quienes, por servir a Dios, serán cuestionados por los
hombres. Es necesano recordar la promesa que Él hace en Su Palabra:
"Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti
conspirare, delante de ti caerá. He aquí que yo hzce al herrero que
sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y
yo he creado al destruidor para destruir. Ninguna arma forjada contra
ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra tz en
juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí
vendrá" (Is. 54: 15-17).
dA.A.tl nµro TÓv Ilmépa µou, Kat úµs1c; cinµdé;;sTs µs. Por
otro lado lo que estaba haciendo era honrar al Padre que le había
enviado, del que procedía y con el que compartía la vida divina, como
una Persona en el Ser Divino. Si tuviese demonio no honraría a Dios
como aquellos estaban haciendo. Junto con la deidad se aprecia otra vez
la humanidad de Cristo, sensible al vituperio y a la deshonra que le
causaban las acusaciones blasfemas de los líderes religiosos de Israel.
Esta deshonra es lo que cada creyente debe esperar, ya que nunca Dios
ha prometido que los hombres honren a quienes honran a Dios. Jesús
honraba al Padre al denunciar la relación espiritual de los judíos con el
diablo, mientras que ellos al deshonrar al Hijo, lo hacen también con el
Padre, a quien decían pertenecer como hijos suyos. Aquellos perversos
le quitaban a Jesús el honor que le correspondía como Hijo del Padre.
23
León Morris. o.e., Vol. Il, pág. 73.
24
F. Lacueva. o.e., pág. 212.
LA LUZ DEL MUNDO 891
ciµilv aµriv A.,f,yw úµl:v, f;dv ne; 'tÓV f;µóv A.,óyov 'tY]ptjcrlJ,
De cierto, de cierto, digo os, si alguno - mí palabra guardare,
8dvmov ou µYi 0EwptjcrlJ de; 'tÓV aicúva.
muerte de ningún modo verá para siempre.
dc¡;clinado a /Íl, le; oí, caso nomina~vo m~ulin~ ph.Jl'U de) artieu!D
detmninad'ó las; 'loupa.1qt~ caso •rm.tivo •wulm(} plmal ~i a~je~i!\l'Q
judfqs; vüv, adverbio de tie~ 111Jora;, SyvúÍK!Xfi'&}'• ~ra fe(&OJW. llh\ral.
del ~fect<r \de k!.pl~tiv~ en VQ~ ,ciiva -~ ~t~ )'t~~~' ~ri/)er, ~~a~r>
aquí ~qnocemos; oi:t, conjuncíóll: (}ue; 30.t,µóYiov: caso at::mati~ neutro
&
sin~Iar del nombte comÚÍ\ dént<mw; ih~~ selW).da persona singular del
presmite de indicadta en vo.t acti~* qQl 'l¡erl'.;<> l\"s~ tener, Posrt#', fil\'lrl'W~}
'Afipa.dµ, caso nominatiVtt mase\Wno singular de1 ndmbre propio 'Ahr!i1ham;
dn~0avsv. tercera persona sin~}¡u- del aoristo segundo de ind.icativa en voz
activa del v«bo c:b:oG\l'ljméru, m<Jrtr, aqm muNIP; lea\, cdrtjuneJoo oopnlativa
y; oí, caso nomútativo mascullilo plural del artíoofo determinado los;
np~~i. caso ~o~mat,lvo masculino '.Plural tl:~ lW~bre ~ 11~feta$;
Kett~ conjunéión eopulatíva 1y; riJ cas$? nominativo de la s~i:J ~sona
~in~ar del pronomQt'~, personal (U; ~i~ ~nda ~rsona ,sip.gulat," del
presente de iwfiicativo en VOZ, acti'V'a ®:l Yerbo lvtf:yw. hablar, d®if ~ aquí dicest
Eclv, conjunción si; i:t(;j, caso nominativo ma:>culino ~ular de1 pronombre
indefinido qJ¡p11en, alguno; i:óv, casa aG\lsativo masculino singular del artí9ul-0
determinado los; i.óyov' ca801 acusativo'masculino plwal del nombre común
dichos, palabras; µou, caso getiitivo de 1a primera petsona singular del
pronombre personé:! declina;do dermí; 1'11J:''lio'T.h tercera persona singular del
aoristo ptin'lero de subjuntivo en v~ activa tlel vetbo ntP~w, gkardar,
cortaervar, observar, cumplir, aquí gu«rtlare; oti, adverbfo' de negacioo no;
µfj, partíciula qui" háce funcie• de: adv:e:rbio de neg~0n \na¡ ambas
negaciones juntas adquieren.. el sentido de fttmás, de ninpn modo; ~"tm,
tercera per~a i¡ingular del aoristQ ptimw:o die subjwikvo ~ voz fl:lel¡Ut1. del
verbo yeúoµa.i, gutrtar, probar, ~rimentsr, aqm gustm'a; ~\'d:to~. casa
genitivo masculino singqlar del nombre común¡nuerte; J:c~ preppsició~propia
de acusativn para; tóv, caso ~cqsativo Jllasculino ~íngular ~J ~c~{Q
definido et; cxlrovttj caso acusativo masculino 'singular d~l nOOÍbre ~olhti.n
siglo, eternidad, atemporalidad. Las tres palabras juntas tien~n el sentido de
para sief!npr~. '
vuv E:yvwKaµEv on
8atµÓvtov EXEtr;. Nuevamente una
expresión msultante reafirmando lo que antes habían dicho, que está
poseído por el demonio. En verdad estaban actuando en forma maligna,
puesto que ellos habían visto que las obras de Jesús ponían de
mamfiesto que Él era el enviado de D10s por Maestro (3:2), por tanto, lo
que hablaba procedía de Dios mismo. Así se lo hizo entender poco antes
(v. 28). Otra vez estaban cometiendo el horrendo pecado de llamar
diablo a D10s.
894 JUAN VIII
Kat cru A.Éyw;· f;áv n<; 't"OV A.óyov µou n1ptjm:¡, ou µi¡
yEÚCTTt'tat eaváwu El<; 't"OV aiwva. Si los hombres más grandes de
Israel murieron, las palabras de Jesús entran en conflicto con esta
realidad, cuando dice que quien guarde lo que Él enseñaba no moriría
para siempre. Sin embargo es necesario apreciar que hay cierta
variación entre lo que Jesús dijo y lo que ellos dicen. Cristo afirmó que
el creyente no vería muerte para siempre, ellos hablan de que no
gustaría la muerte jamás. Los judíos estaban repitiendo su inveterada
costumbre de tomar literalmente las palabras que dice Jesús, dándoles el
sentido temporal y físico, pero no el espiritual y eterno. El Señor no se
refería a la experiencia de la muerte fisica, sino a la muerte eterna.
Posiblemente en el cambio de verbos entre este y el versículo anterior,
Juan esté intentando hacer notar al lector la burda interpretación de la
muerte física, como si el creyente en Cristo no fuese a pasar por ella,
cuando el sentido real es que el que cree no será vencido por la muerte.
Sin ínterrupción, sigue con µl\, partícula que hace funciones de adverbio de
peaación conpici<>nal nf?,, aqut en ~etltido de¡ acaso, tal vez; ao, caso
nomil\ativo de l¡i. se~ _eepona sinplar del pronombre per$ont\l tu; µsí~cov,
caso n,~inativo maslfu1ino sin,gular d~l adjetivp comparativo mayqr que; &Í,
segilnda persona singular del presente de indicativo en voz activa del verbo
tt¡,¿í,' ser, t1Stdr, ~uf eres; Tou, caso genitivo masculino sin8"lar' del att{culo
determmado el~ 'ltd.Tp<k ~aso :getrifi>lo n:i.ascuUno singular det nombre común
ptJdte:¡ lr\µrov~ cást> genitivo ® la primera persona plural •e1 'pri:>nQillbte
~~'ttV'<let:~do ~ rUJS(Ji1'vs; 'A~p~p. cMa gimitivo n:lá,S!$li1¡10 'Sisgulat
1
del p;o1ll:hre p:ropio Abraham; (i()"t~, oaso !Clon:li!Clativo masculhao1 singular del
pronórut"n:e relativo, el que, eJ cual; diits6~vsv, tercera persona singular del
LA LUZ DEL MUNDO 895
1,¡
) 111t " i
cada momento, inducidos a ello por su padre el diablo, una ocasión contra el
Señor, de ahí la pregunta que le formulan: "¿qué te haces a t1 m1Smo? ".
r, A~ 0, 07P, / 1'1\ 33, 565", 89~•: U41., ~~sir, sa, pb~. l;>ó. ,
,,
E>eoi; úµrov, J)ios de vosotros, se~n se lee en N:, B"', D, 'P, 700, 1424, it, v~~i,
bo00 • , , '
ov úµEtc; AÉyEtE on
E>coc; T]µwv i:crnv, Para que no hubiese
duda alguna en la revelación que hace de Él mismo, Cristo puntualiza
que Su Padre, es aquel de quien ellos dicen ser hijos, más todavía, ellos
dicen que es Dios de ellos. Siendo mentirosos, como seguidores y
vinculados esp1ritualmente al padre de mentira, que es el diablo, de
quienes son hiJos, la realidad de un Dios personal es un decir, simples
palabras que salen de la mente, pero absolutamente opuestas a la
verdad. Sm embargo, es muy necesano apreciar que el Señor vmcula al
Dios de los judíos con Su Padre.
Kat OUK EyVWKU'tE aui-óv, i;yw DE oi8a mhóv. KUV iínw O'tl
Y no habéis conocido le; pero yo conozco le Y s1 dijese que
OUK oi8a aui-óv, f:croµm oµowc;
no conozco le, sere
úµtv \¡IEÚO"'tl]c;·
semejante a vosotros mentiroso,
ª"'"'ª oi8a
pero conozco
aui-óv Kat 'tOV AÓyov auwG 'tl]pW.
le y la palabra de él guardo
l'
~ t~Jes,
ivalr. 'Ó-ó:~f fe
' w•"
de"
ff.t
~~~
'
-\, c~ncíón
~
'1ooti j:a'fisnfu
1
25
Crasis, palabra griega que equivale a unión de fuerzas, en general unión de
elementos.
900 JUAN VIII
ignorancia del verdadero Dios. Es posible hablar profundamente de las
cosas de Dios y no haberle conocido. La evidencia del desconocimiento
que tenían de Dios es que no honraban al Hijo que Él había enviado
(5:23). En base a la identificación vinculante entre ambos, no es posible
conocer a Dios ignorando a Cristo.
ciA-A-a oioa au-rov Kat "COY A-óyov auwG n¡pw. Aún sin
necesitarla pone una evidencia de que lo que acaba de decir es verdad.
Le conoce porque guarda Su palabra. El sentido de obediencia es
expresión de amor. Los judíos eran mentirosos porque no guardaban lo
que Dios revelaba en Su Palabra. Guardarla sería aceptar la realidad
mesiánica de Jesucristo. No guardarla era oponerse a lo revelado en ella
negando que fuese el Hijo de Dios. Guardar la palabra es demostración
práctica de conocer a Dios. El verbo conocer, aparece en dos formas en
el versículo. La primera y1vwcrKw, es el conocimiento que se alcanza
LA LUZ DEL MUNDO 901
Sigµieooo ~1 nlato, escribe! sll'to'1, ter<1¡e,ra petsona plUtal t,lel aott$to seguwio
de indicativo en voz ac::tfva del verbo Myw, hablar, decir, aquí dijeron; oov,
~onjunción qausal continMtiva P!f'JS; OÍ~ °ªso noxninativo masculino plural del
artículo qeterminado ló~; 'Ioo<hloi, caso nominativo masculino plural del
adjetivn judíos; 7t~~ prep<;>sición pr<:>pja 4e acusativo a; a1hóv. caso
acusativo masculino d~ la 'il~ta ~tl!loM smg\llar del pronow.l:>re ~onal El;
x&vttfKOVtCX., casd acusativo neutro Plural de adjetivo nume,f!tl cardinal
cincuenta; ~'Vt¡, casO' acusativo neutro plural del nombre coltlún años; oo1tw,
~dverbio de negación todayía no, aún no; ixeic;, se$Unda persona singular del
presente de intiicativo en voz activa del verb<i ~xlt.l, tener, aquí tienes; Ka\,
eonjurtdión co¡nrla~i~á y; '"Aj3pct.dµ, caso aeus!iti'vh masculino síngulat del
nombre'propio dectinl:tdo l1 Abraham; éoSpaKcte;, 'ségttnda persona singular del
perfecto de 4ndicatiw ebi \<"OZ a<ltiva &l \l'etoo ópt':t(l),' Ver; mirar, aqui has
visto.
904 JUAN VIII
i:;hov ouv oí 'Iou8al:ot npoc; auwv· ni:;vttjKovta lhri
oünw ExEtc; Ka't 'Af)padµ Éú.ÍpaKac;. La incredulidad hace estériles
las palabras de Dios. Ellos entienden literalmente que si Abraham vio el
día de Cristo, Él también vio a A braham. Por esa razón en forma un
tanto irónica y, por supuesto irreverente e incrédula, le formulan una
pregunta que sería difícil de responder para cualquier hombre, pero no
para Jesús. Ellos sabían que no había alcanzado los cincuenta años, y
poniendo esa supuesta cifra, le preguntan como era posible que con sus
años pudiese haber visto a Abraham. Estaban, en cierto modo, acusando
a Cristo de mentir, porque con Su edad, ni Abraham había podido verle,
ni tampoco Él a Abraham. Aquellos incrédulos estaban presos en sus
propias redes, las de la religiosidad, y una sumamente grave, la del od10.
58. Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham
fuese, yo soy.
Ce~o el pmafo, elicribe= 8\1ut'i tbnna con el aihdsto de A.ÉylJ), hablar, decir,
aquf dijo¡ oo>toi~, caso dativo0 masculino de ta tercera }letSona plural del
pronombre personal declinado <J ellos, les¡ 'll)<too~, c~o nominativo
masculino singular del nombre propio Jes-4s;· dJ,4ftV transliteración, amén, de
cierto; dµf¡v, transliteración mpén, de -cWrtlJ; JJ:rw, primera persoqa singula,r
Ael presenté de indicativo en voi activa det verbo U:ym, hablar, de¿ir, aquí
digo; úµiv, caso dativo de la ~unda persona pfural del prm:iombre persohai
d~clmado a vó~óblos, di; 1tplV,' patttcum itrvarí~ble que Jíll6e ófié'.!io de
oonjurtc!ion, antes qutt, a»tes de~ "A~petd.µ,' ~<> ac11sativo 'tnascalino singatar
del nomb~ ¡}topio Alm!I~ 1s%0"6txt, aéti~o segkddo ie infinitivo en voz
media :de'l verbo ytvo~a.t, llttgar a seri etJfilenzar,a existir, ser. aqui lleg<lNe a
~tm tr©t ~so nqm~ativo de lit~- pers~tui sín111lar •1 prmaom.brc
~roon~l yo; i>tuí, primera ifet$0D"' tin,pliir &l presente dt indiéa.tivo en voz
activa acl verbo siµi, ser, aqui .yoyr
La reacción (8:59).
Cerrando el relato, dice: ~pav, tercera persona plural del aoristo primero de
indica:tivo en 'VOZ activa: del ~erbo ci'{pü>, tomar, levantar, aquí tomaron; oúv,
conjunción ilativa entonces; .M0ooc;, caso acusativo masculino plural del
nombre común piedras; lva, conjunción causal para; páA.ü>ow, tercera
persona plural del aoristo segundo de subjuntivo en voz activa del verbo
,~ál.M:a," arrojar, lanzar, aqu;f arrojar; &11:'; pr~posición propia de acusativo
SltÍ, con e.lr.grafismo que adopta por elisión de la o final ante vocal o diptongo
sin aspiración, que equivale a sobre, a, ,en, junto a; mhóv, caso acusativo
masculino de la tercera persona singular del pronombre personal Él; 'Ir¡crou~,
caso nominativo masculino singular dej nombre propio Jesús; o&, partícula
conjuntiva que hace las veces de conjunción coordinante, con ~lilntido de pero,
más bien, y, y por cierto, antes 'bien; e'KpÚ~r¡, tercera persona singular del
aoristo segundo' de indicativo en vot pasiva del vetbo KpÚ1ttü>, ocultar,
esconder, aquí literalmente fue escondido; KCli, <.:onjunción copulativa y;
t~fi~9ev, segunda persona singular del aoristo segundo de indicativo en voz
activa del. verbo s~spxoµat, ir, ,salir, marcha1'i aquí salió;; sté:, preposición
propia de genitivo de; 'CO\S, caso genitivo neutro singular del artículo
determinado el; h:pou, caso genitivo neutro singular del nombre común
santuario, templo.
El culto de los hipócritas, que tiene que ver con sus propias vidas, es
sólo asunto de labios.
EL CIEGO DE NACIMIENTO
Introducción.
1
S. BK, pág. 527-529.
EL CIEGO DE NACIMIENTO 919
era muy poco caritativa, pues daban por supuesto que tal
desdicha era necesariamente la consecuencia de alguna perversidad
poco común. Como los amigos de Job, daban a entender que, en esta
calamidad, había por medio algún gran pecado; pero no se debe pensar
que los que más sufren vayan a ser, por ello, los más grandes
pecadores. El dolor es consecuencia de la primera caída de la humanidad,
pero sirve también para conducir las almas a Cristo, para disciplinar a
los creyentes carnales y para purificar a los buenos cristianos.
Innecesariamente curiosa. ¿Qué les iba a ellos en si esta
calamidad se debía a un pecado del propio ciego o de sus padres? Los
hombres somos inclinados a inquirir acerca de los pecados ajenos más
bien que acerca de los nuestros. Juzgarnos a nosotros mismos es
nuestro deber (v. 1 Co. 11 :28, 31), pero juzgar a los demás es pecado
(v. Mt. 7: 1 ss.; Ro. 2: 1 ss.}2 ".
2
F. Lacueva. o.e., pág. 220.
3
R. Ammi. Shab. 55a.
920 JUAN IX
21) para recibir la respuesta. Pero, siempre era una buena respuesta
porque venía de Dios. Desde la perspectiva humana aquello que iba a
ocurrir no era sino un milagro divino, pero, para Dios era una
manifestación de Su obrar. Da la impresión si se lee el pasaje sin
prestarle demasiada atención que Dios había permitido la ceguera de
aquel hombre durante tantos años, simplemente para que todos pudiesen
admirar el obrar omnipotente de Dios, sin embargo, lo que está
enseñando es que a quien no le cabía esperanza alguna sino seguir una
vida de miseria a causa de su defecto orgánico, le iba a ser concedida la
bendición de recuperar la vista y con ello poder conocer no solo desde
el punto de vista espiritual, sino desde la realidad de Su presencia, a
quien era el Salvador del mundo, o como dirá más adelante el apóstol
Pablo, ver la gloria de Dios en la faz de Jesucristo (2 Co. 4:6).
4
Gregorio Magno. Libros morales, prefacio, 5, 12.
922 JUAN IX
4. Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que
el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.
nominativo neutro singular del nombr~ comím luz; elµt, primera persona
singular del presente de indicativo en voz activa d.tll verbo siµí, ser, aquí soy;
'too, caso genitivo masculino singular del artículo determinado declinado del;
KÓGµou, caso genitivo masculino singular del nombre ~omím mundo.
El milagro (9:6-7).
6. Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con
el lodo los ojos del ciego.
5
Yomá Sabbat 14, 14d, 17s.
6
Ireneo. Contra las herejías, 5, 15, 236 •
EL CIEGO DE NACIMIENTO 927
que iba a mandarle seguidamente. No hay nada en el lodo en sí para
generar una curación semejante, pero la fe en la palabra del Señor y la
obediencia a ella, conduce al resultado de la curación como había
ocurrido siglos antes con el leproso Naamán, al que Dios, por medio del
profeta, mandó zambullirse siete veces en el Jordán (2 R. 5: 1O). La
actuación de Cristo es, desde la óptica humana, cuando menos curiosa,
ya que el barro más bien cierra los ojos que da vista, pero, las obras de
Dios son muchas veces contrarias a toda lógica humana. Los medios son
inadecuados para los hombres, pero instrumentos útiles en la mano de Dios.
8. Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego,
decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?
Siguiendo el relato, añade: Oi, caso nomínativo masculino plural del articulo
detenninado los; oúv, conjunción con valor ilativo entonces; ysÍ'tovei;. ca!lo
nominativo· masculino plural del' nombre comúb vecinos; K'.~\. cobJ1mción
copulativa y; oí, caso nominativo masculino plural del artículo detenninado
los; 0sropoüvt&~, caso nominativo masculino plural del participio de'presetttt'í
en voz activa del verbo Osmps(l), ver, aquí que ven, como presente histórico
veían; am&v, caso acusativo masculino de la tercera persona singular del
pronombre personal declinado a él, le; 'tÓ, caso acusativo neutro sing,ul~ del
artículo determinado lo; npún;pov, caso acusativo neutro singular del adjetivo
comparativo antes; éhi, conjunción copulativa que; 1tpoaaí-cr¡~, caso
nominativo masculino singular del nombre cb:mú:n mendigo; ilv, tercera
persona singular del imperfecto de indicativo en voz activa del verbo &l.µí, ser,
930 JUAN IX
1
w~ós íív, c11'1goera,según~t~~c3ir~A,J131 700~892, lt41, 14l4:lt>.,,
nJ~M; '~úi ;p;,'6-aíTIÍ;1 ,Yv, 't:íégb ymen7Jiid era,_se ' ~ 69, it. "'_
UAAOt EAEyov O'tt OU'tü~ Ecr'tlV, UAAOt EAEyov· ouxi, ciA.A.a oµoto~
Otros decian Este es, otros decian No, smo parecido
au'tó) Eo-nv E:Ki::t:vo~ l::A.i::yi::v on E:yw Etµi.
a el es El dec1a Yo soy
EL CIEGO DE NACIMIENTO 931
Bbmh\ativo ~ •t
presente de ~tiV'o cut°~ ~tlw .. v • aµÍ.' • • ltqdi ;?.f; ll'-Ait>'1 ~
4tt proti&iibré 1m4dnido /ltros; ~v, ~a
petsotJe; plural del ~~ de l:U.4~W~ U V0z JWtlVI!. 4'1 Wl'OO 1 Mf©
/tablar, decir, .twtuf decian; eóX,í, ~~e es una forma intensif~ det
se
w:brerflio de ne~~ o~iQrm.a.1áttoa¡ qae ~:cp~ no1y ~ se utd.t-M
como parQcula interrogati,va ~ ~- a las. que "' ~ mp\lc::sta
afi"rmativa, que puede expresada:. forma irtterrogatíva como acaso' no~ d.A.7'.ci,
c~~iÓD9aOVJW$a~ ~p;-:i)~·~i;.:c~sij!'1oll)iñatlf<) msculüw sipS\llar del
~vo pOiF~iao, '!/l:mefel~ ~·~· <laso' dat;iv-0 ma$Culino de ~ terc~a
¡Xirsona. ~i~ det',proJ:JOm~ ~nald®linado a éJ; ~<rct"f~ fercera ~~
sin~lar,<iql presenw de indicatjvQ en voz activa dd verbo s\,µt, $o/• ~i""t¡~;
t*1v<><;. caso nominativo maseql~ de ta tercera 'perso~ ~ñígu'iaf &!.t
prOl'lombte ~mostrativo él; ~v,, teréeraperaona sihgularael ini~erfeeto1ie
indicativo en voz activa del verbo Uyro, hablar, decir, 'aqui decía; 5n,
conjunción que; eyw, caso nomittativo de la primera persona sjnguláf' del
~tnbté persdn'!,1. yo~ t:iJ;S.i, prinieta pei'SO'lia slngulát del p;estrate 'de
~ eñ vti áct)va'd~ wtbo slµí, hr,.«¡Uí~y. ;.e, " ~
11. Respondió él y dijo: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo,
me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y
recibí la vista.
activa del verbo n:oiéro, hacer. realizar, aquí hizo; x:cx\, conjunción copulativa
y; 6n:Q.pu:r&v, tercera persoµa singula,- del aoristo primero de indicativo en yoz
activa del verbo 6mx.pí~m, untar, aquí untó; µou, caso genitivo de la,primeta
persona singular del pronombre personal declinado de mí, me; 'touc;;, caso
acusativo masculino plural del artículo definido los; ocp8cxA.µouc;;, caso
acusativo masculino plural del nombre común ojos; K<Xt, conjunción
copulativa y; ehev~ tercera persona singufar del aoristo segundo de indicativo
en voz actiVa del verbo e'ín:C1v, fürma d~ aoristo de Uyro, hablar, decir, aquí
dijo; µoi, c\iso dativo de la prl.m.era persona singular de1 pronombre personal
declinado a mi, mé; Btt, 'Conjunción que; Ü'ita'f1l, segunda persona singular de1
pr~te de imperativo en voz at:tiva del verbo únd:yo>, ir, aquí ve; aic;;,
preposición propia de acusativo a~ 'tÓV, caso acusativo masculino singular del
artículo determinado el; ~tA.rodµ, caso acusativo masculino singular del
nombre propio Siloé; tea\., conjunción copulativa y; vh¡mi, segunda persona
singular del aoristo de indi~tivo en voz media del verbo vín:'tro, lavar, lavar
con agua, aquí lávate; dn:alerov. caso nominativo masculino singular del
p~icipio del aoristo 17rimero de indicativo en v9z activa del verbo dv~px,oµm,
ír, aqui fui; o\)v, coajunci61¡1 continuativa pues; 1'«1, conjunción copulativa _p;
Vt\jft;Í¡.lsvoc;, caso nominativo masculino singular del participio del aoristo
primero éí1 voz media del verbo \!ímto, lavar, aqní habiéndome lavado;
d.wj3A.e\lfa, primera persona singular del aoristo primero de indicativo en voz
activa del verbo ~A.&n:m, ver, aquí-vi.
Kat EtrcEv µot o'tt ürcayi> Ei<; 'tOV :EtA.waµ Kat vh¡mi·
Testifica también que una vez untados sus ojos con el lodo, el mismo
que lo hizo le mandó que fuese al estanque de Siloé para lavarse. Sin
duda estaba produciéndose ya un problema legal del que tantos oyentes
eran testigos. En un día sábado, cuando cualquier actividad estaba
considerada como prohibida, Jesús había hecho lodo, había untado los
ojos de un hombre y le había mandado que fuese a lavarse. Todas estas
cosas eran tenidas como pecado contra el reposo del sábado.
Sigue el relato con lCUt, eon)uncibp' é~'\$\tiva y; slnttv, tercera pei'sQna plural
<itel dorlsro segun® de ·im~e~tivo ea \t8 $tcctiva/ \':l"'I t@tbo 1Gtnuv, ida oor
aódsto de liÉyw, ñablar, lleetr, af1m 'tlijertml a.~10, ~bSO' ~ de 111 tercera
persona simgular del pr~bre persoiml declinado trlil, le~ 1tou, adverbio
relativo de lusar dondft; scnt.'V• tetoc¡ira perswa sinaular del p~b~ de
indicativo en voz activa delw veroo Eiµ(, ser, estar, aqm ~ sKSt voc;, caso
nominativo masculino ~in:sular de~ prono~bre d~osntivo él; f..tysi, .tercera
persona shígular del presente de indicativo en voz activa del verbo A.f.yw,
EL CIEGO DE NACIMIENTO 935
hablar, decir, aquí dice; oute, forma escrita del adverbio de negación no, con
el grafismo propio ante una vocal con espíritu sµave o una enclítica; t>lO<X,
primera persona singula}:" del perfecto de indicativo en voz activa del verbo
oto<.X, saber, uí sé.
Ka't Ehav aüi-ü)· rcou Ecrnv EKE'lvoc;. Los que hablaban con el
ciego querían saber donde estaba aquel que había hecho el milagro. El
Señor se había retirado del lugar donde tuvo el primer encuentro con el
ciego. No le interesa estar visible ante todos cuando se descubra el
milagro que había hecho. Todos tienen interés en conocerlo, unos, lo
buscan por admiración, pero otros, los fariseos, desean encontrarlo para
acusarlo y ver s1 pueden ejecutar su propósito para darle muerte. Sin
embargo quienes hablan aquí no son los fariseos, sino los vecinos del
ciego de nacimiento. Hasta el siguiente versículo no se vuelven a
mencionar a los fariseos.
eran considerados como los expertos en todo lo que tiene que ver con
materias espirituales, por tanto determinarían como y quien había hecho
el milagro de sanar el ciego. Sin duda los enemigos de Jesús van a
radicalizarse aún más contra Él. El odio que le tienen se verá
incrementado. La luz del mundo había hecho resplandecer la luz fisica
en los ojos del ciego, mientras que los ciegos espirituales se
entenebrecen más de lo que estaban. Con todo, el llevarlo ante los
fariseos, conduce a considerar la formulación de una acusación de
quebrantamiento del sábado, ya que había hecho cosas prohibidas en ese
día, como lavarse los ojos.
_14. Y era día de reposo cuando Jesús había hecho el lodo, y le había
abierto los ojos.
j(jptic:a·!:e#~i~lt:~~tlU;jJs·.~iQfü~~,:..-·.···:··.: .
tradzczones, que establectan que el hacer lodo, y el untar los OJOS era
trabajo y esto quebrantaba la disposición divma Otras cosas sm mnguna
importancia las consideraban tambien como trabajo en dia de reposo, tal
era encender fuego, hacer o deshacer un nudo, apagar una lámpara, o
escnbu mas de dos letras 7 De otro modo, podían presentar el milagro
como resultado de una transgresión a lo que se demandaba en la ley
Sobre todo porque los Jud10s habian prohibido estnctamente hacer
samdades en sabado a no ser en el caso de que hubiese evidente peligro
de muerte Jesús no estaba quebrantando la ley de D10s, que había
vemdo a cumplir plenamente, smo la de los hombres, por lo que hacía
samdades en sábado, en donde abiertamente mamfestaba que no se
sometía a las falsas leyes que los rehg10sos habian establecido y que
eran una carga msoportable puesta por ellos a los hombres
•
':del pr~l\lln'e personal dec~ 1<~\. v o&;,~-~ ~i.
¡~o ' ativo tnaseulit1o :P~1 ~b ~nado Jól; ~t'1111'to11
-~ 'º
ma:sculinc l'Í~l!ct'"~io fu;rtleo$'; '~. ~
(~~ivl: adV<1rbial1 qu~ ~~--'w #•<!~ ~-~'~tt
:que' manera, por qué med;Joí 4vtf;l~t;v, tmera petgona :Sinplar del aopgtQ
:l'tinlero :dflí it:tdicati'\l'o~ en ~ ~ del veñm d.'VU~®1 vat; J-~Mr la
~a. aqw vio; D., caso t:io.tni:uj1,vo ,mMQUtm<>11ipgular ~l~~~
el; &~ partícula. COnJUllUV~ ®~ ~ tMi V~'® <!QP.JllllCÍÓll ~><Ion
sentldo eje pero, más bien, y, ){ Pf17 ¡#;UN'1'1J-., {PJte/J J:,;em sh&vb t~CC11l ~M
smgµlat del aonsto segundo de mdíc1\tiYD t\11 vn ~Y~ del v,erbn ti?tPv, ~
del-aonsto je A.eyco, hablqr, ¡:lecir, ,aquJ; 1iJo; áú:wic;. c~sq dativo mascuJiqo de
la tercera persona plural del pro~Qni ~ers~onal declinado a ellos, les¡. 1tl\M'!.
caso acusativo masculíno singular del nombre común barro, lodb; snáen~:
7
Tomado de Juan Leal, o e, pág 458
EL CIEGO DE NACIMIENTO 939
tercera persona singular del caoristo ptimero de indicativo en voz activa del
v~ Ém't,6tlJ.lt1 pqnefi¡ im19~r, ~f floh:r"', ~ui,pusq; ¡.wu) c~o ~l'Jiljtivo
de la :11hn~ ~~• sj1\lfd~ del ~1'.>PiWre p~ decJ~o d(!! 111ti~ ~:trh
prep<>sición propia de acusati"Vo sobre~ to\};. caso acusativo masculillo plural
del articulo detenninado los; óq>9«A.µ.oo<;, caso acusativo masculino plural
del nombre común ojo~; ~«\, co~9ió0: (l()puta1iva y¡ svt\(fdp:r¡v, primera
persona singular del aoristo prim~ de Índicativo en voz media del verbo
vln:'tw, lavar, aquí ,,¡e !avé~ Kai, ~Qrol,IDción copulativa y; f3Mn:w, primera
persona singular del present(f de imli~átivo en voz 1,1.ctiva del verl;>o ~A,áml), vt>r,
mirar, aquí veo.
~Acyov ouv i':K 'twv <l>aptcmÍ(J)V nv~i;· ouK ~crnv ou'tüi; napa
Dectan, pues, de los fanseos algunos No es este de parte de
0w6 ó av8p(J)7tüi;, O'tt 'tO crá[3[3a'tOV ou 'tY]pct. cXAAOl [fü:]
D10s el hombre, porque el sábado no guarda Pero otros
~Acyov· nwi; 8úva'tat av8p(J)7tüi; áµap't(J)Aoi; 'totau'ta crri µeta
decían· &Cómo puede hombre pecador tales señales
7tOlctV Kat crxícrµa ~V ¡';y au'tüti;.
hacer? Y d1v1s1ón habta entre ellos
plural del nombre común roto, división; ilv, tercera persona singular del
imperfecto djf in4kiativo en VOZ' acti'Va del \'erbp EÍJ.1.Í, ser, estar, haber, aqui
hahifl; ~v, pr~pci$~mn pr<>pia .de d;J.tivo en. Jtntre; autoi¡;;, caso dativo
masculino de la tercera persona plural del pronombre personal ellos.
8
Juan Crisóstomo. Homilías sobre el Evangelio de Juan, 57, 2.
EL CIEGO DE NACIMIENTO 943
singular del aoristo primero de indicativo en voz activa del verbo civoíyw,
abrir, aquí abrió; croo, caso genitivo de la segunda· persona singular del
pronombre personal declinado de ti; w:Uí;;, caso acusativ-0 mascul~ plural del
artículo determinado los; Ó<p8a.A.µoúí;;, caso acusativo masculino plural del
noll}bre ¡.¡omún oj<J,H; , 6, c~so "110minadvo mas<iulklo singular del artícul<;i
determinado eÍ; of:, partícula conjt1ptiv~ que hace las veces de coqjum:;i4n
coordinante, con sentido de pero, 'más ~bien, y; ylpo~ derto, antes bien; 'stnsv,
tercera persona singular del segundo aoristo de indicativo en voz activa del
verbo shov, fottna aoristo de Myro, hablar, decir, aquí dijo~ on,' conjunción
que; 7tpoqnÍ'tT)í;;, caso nominativo masculino singular del nombre común
profeta; fott v, tercera persona sittgular del presen~e de indicatiV'o en voz
activa del verbo eiµí, ser, aquí es.
18. Pero los judíos no creían que él había sido ciego, y que había
recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había
recibido la vista.
Sigue ei relato: Oú~. fom:P.a esccita del aclvetbio de negadón no. con el
graftsmo propio ante una vocal con espíritu suave o una enclítica;
ento-t:sumxv, tercera petsona plwal del aoristo primero de indicativo el;l voz
activa Q.el verbo mo~eÚ<p, creer, aqiiJi creyemn; oúv, conjunción ilaiiva
entonces; ol., caso nominativn masculino plural del artículo definido lo,s;
'Iquoa.im, caso nom.m!liivo wa,scqlroo plUtal del adjetivo judíos; nwl.
preposición propia de genitivo, de, qcerca dei aúwu caso genitivo masculino
de la tetcera persona singulpr ! del pronombre personal declinado de él; mi,
conjunción copulativa que; ~v, tercera persona singular del imperfecto de
indicativo en voz activa del verbo siµi, ser, aquí era; -rocpA.Oi;, caso
nominativo masculino singular di!l adjetivo ciego; xa~~ conjunción copulativa
y; ávs(3AE\11EV, tercera persona singular del aoristo primero de indicativo en
voz activa del verbo ávcxl3A.~, ver, recibir la vista, recobrat Ja vista, aquí
recibió la vista; ew<;, preposición propia de genitivo hasta; éhou, caso
genitivo neutro singular del pronombre relativo que; 6cprov11crcxv, tercera
PetlOl).a plw:al del aoristo pcim.ero de ii;idicattvo en vqz activa del verbo
q>cow~, llamar, aquí llamaron; 'tQÓ<;, caso acusativo masculino plural del
art~C1ulo determinado (jeclinado a lo~~ yovei~, caso acusativo masculíno plural
del nombre común padres, progenitore.s; cx.úi-ou, caso genitivo maseulino de
la tercera persona singuiar def prónombra personal: declinado de él; tou, caso
genitivo m.asculino sin8Ular del' ártículo deteroiínado declinado del;
&vcxf3A.1h¡;cxv-ro<;, caso 1genitivo ma~lino singular d-et participio del aoristo
primero de indicativo en VOZ: aatiV~ del Verbet dva~A.~, Wl', recibir la vl$ta,
recabrar la vtsta, aquí que recibió la vista.
1
'tbu dvaP'-1h11av'toi;, del qus m:Jbió la vtS:ta, no :figura en -p66 , f l, 565 it,
sir\ bo.
EL CIEGO DE NACIMIENTO 945
oÚ'to<; f:cn1v ó u\o<; úµwv, La primera tenía que ver con una
identificación, para que ellos determinaran si verdaderamente aquel
hombre era su hijo. Algunos consideran que esta no es una pregunta
independiente sino que forma parte con lo que sigue de una sola. En
este caso les preguntaban si aquel hijo suyo había nacido ciego. Sin
embargo es preferible considerarla como una demanda de identificación
con el hombre que decía ser ciego de nacimiento y al que ellos como
padres podían identificar.
21. Pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los
ojos, nosotros tampoco lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él
hablará por sí mismo.
22. Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por
cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que
Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.
9
Juan Leal. o.e., pág. 459.
EL CIEGO DE NACIMIENTO 953
23. Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, preguntadle a él.
Notas
' y análisis
. del ~rln
.,..) llrie1rn.
::;-'1"'fi'l
;sigue:'el -t~~to li!dn: ~td, preposición p;op~ de awsativo par; tO\ñ~,f.(las(l.\
. acusativo neutrC: singular 'dél pronombre demostrativo . esto; ·, óÍ, ~aso.
1
nottlÍJ,!ativo mpcqlino phttaf del ai:ticulo deftttido los; y-0vii~. caso nomin'ativP'...
mascftlino plural del nombre común padrés, progenitores; m.hoi5, caso·
·genitiv{) m¡isculiµo di la tercera persona singular del pronumb~ p«sonm•
declinado de él;" el'mlv,,..tercera persona pfur~ del· segundo aoristo de'
indicativo en vo~ aótiva def verbo si1t'oY, fonna del aoristo de J..éyw, hablár,
decí(. aqui dijeron; 'lht., cu11juneión que; 1llud.av, caso acusativo femenino
smguler dJrnotñ,.2.te común.&1atJ; ~t.tí.i terciyra persona singi¡¡tar det presentef
de indicativo en voz activa del verbo ·~xw, tener, aqlif tiene; 'aJiov, caso
ac1,1sattvo mascutino de· ta' tercera petSona singular del ~prohombre per~nal:
declinado a' él; É1ttp(l)njO'art, se~ persona pfural del aoristo primero d~..
imperativo en voz activa dei v~rbo bEP-O;>'tt(m,, pregtqJtar, inquirir, aquí
preguntad. ' · ·
forma de presión que los fariseos intentan con el que había sido sanado
y que se incrementa a medida que discurre el relato. Sin embargo se
apreciará también como el que había sido ciego, aguanta los ataques de
los enemigos de Jesús.
Añade; ~'t'ltov, tercera persona plural del sFIUlldo aoristo de indicativo en voz
activa del verbo eÍ1tov. fortna del a<Jtisto di;')~. hablar, decir, aqU:i dJ}e'Pótt;
oov, conjunción continuativa pues; Q.O't~~, caso dativo masculino de la tercera
persona 'Singular del pronombre ~rsonal deótinado a él, le; -tí, caso acusativo
neutro singular del pi"one>mbre int&Tógativo qu~; 6noh¡crev, tercera petso:tta
singular del aoristo primero de indicatiVtHm voz activa del verbo notéO'l~ hacer,
~1izar, cometer, aquí hizo; crot, caso dlffivo de la segunda personá singular
del pronombre personal declinado a ti, te; ~. partícula interrogativa
adverbial, que realmente es un pronm:nbre int~gativo c6mo, de que manera,
por qué medio; Tjvot~sv. tercera. ~ona smgu}ai" del aorisro pritnero de
indicativo en vo2 irctiva del verbo dvotyro# alJnr, aquí abrió; <Yoú: easo
genitivd de la segunda persona. singular del pronombre personal declinado t!e
958 JUAN IX
ct7tOV OUV UU'tci)· 'tÍ E7t0Íl]CJ"CV O"Ot mue; llYOt~EV O"OU 't"OU<:;
6cp8aA-µoúc;. Los judíos admiten que alguien dio vista al ciego. No
mencionan el nombre ni preguntan sobre esto. Lo que pretenden es
centrarse en como había hecho el milagro, preguntando cómo lo hizo, y
que hizo. La evidencia de la sanidad no podía ser negada, por tanto,
buscan la forma de desprestigiar al sanador y condenarle si es posible.
Sin nada que usar en contra de Cristo, insisten en preguntar al que había
sido ciego. No tenían nada válido para llevar a Cristo ante el Sanedrín y
buscan una y otra vez que el ciego dijese algo que les permitiese
hacerlo. A fuerza de preguntar posiblemente encontrarían alguna
contradicción en las respuestas que invalidaría el testimonio del que
había sido ciego, con lo que podrían desmentir que se hubiese
producido un milagro. No era posible que corazones endurecidos por la
hipocresía y llenos de odio, fuesen capaces de cejar en su intento de
acabar con la vida de Jesús. Bajo la influencia de su padre espiritual el
diablo, que es homicida, insistían buscando la forma de darle muerte. Es
una situación trágica, pero real, sin embargo, no podrían hacerlo hasta el
momento en que fuese la hora establecida eternamente por Dios para
que Su Hijo se entregase a la muerte por todos.
f¡µEtc; o'í8aµEv on
MwucrEt AEAÚAYJKEV ó 0Eóc;, Los
orgullosos que afirman ser discípulos de Moisés, sabían que D10s le
había hablado. Lo que recibió de Dios estaba escnto en el Pentateuco y, de
fonna muy especial para ellos, en la Ley de la que estaban orgullosos.
962 JUAN IX
. ~<a;f*f~~'.:zt '\~'.~[·-~,·~·.•
dmxpí8r¡ ó av8pwnrn; Kat dm:v auwt:c;· No guarda silencio
el hombre en presencia de los fariseos. Su espíritu se ha colmado de
enfado contra la posición abiertamente injusta y ofensiva del grupo que
se consideraban conocedores de la Palabra. Es posible que todo hubiera
quedado como estaba, si hubiese guardado silencio. Los enemigos de
Jesús habrían cesado en sus ofensas y se hubiesen retirado como en
otras ocasiones ocurrió. Pero, el ciego que había sanado, comienza a
sentir una profunda gratitud hacia Su sanador, por tanto no guarda
silencio, sino que replica a lo que los judíos decían.
Sigue con o'ífü:x.µ6v, primera per~ona pl~ del ,Pet(ecto de indicativo en voz
activa del verbo otsa. saber, conocer# aquí sabemos; oti, conjunción
completiva que; áµ.ap-rwA.wv, caso genitivo masculino plural del adjetivo
declinad,() a peoodores; ó, cl}SO nomlnati'1"ó mastmlino singn1at del 1artfoutu
determinado el; asó<;, caso nominativo tnasculino "Singular del nombre divino
Dlos; o~K, forma escrita del adverbio de nepci(>n no, eob el .ip:afistnl!'propi-0
ante una \l'ocál con espíritu suave o 'una enclítica) d.1wóei, tercera persona
singular del presente de indicativo en vm activa del verlx> d.teoúr.t>, oírA
e$ibUohar, aquí oye~ dU', fonna esurita f.Ultt' vocal de la c~unción
adversativa d.U.cí que significa pero, sin()¡ édv"' , CQll~ión copdicional
afirmativa sí; 'tt~, qaso nominativo m<!llculino ¡Singt.111¡µ- del pro11ombxe
indefinido alguno; 9eocrs~r\~, caso nominativo masculino singular del
adjetivo U¡Jmeroso de Dios; ,;¡, tt:rcera perso11a singqlfl.l" del pre¡Sente de
indicativ& en voz activa del v'brbo eiµí, séY, estar, aquí es; ica.t, conjuncisin
copulativa y; t'Ó, caso acusativo neutro singular del articulo determinado fo~
0éA.'11µa., caso aunsatiWl nenti:o singular del nombfe cotm'i:Jl vofu,:ttad: a.ú-rou,
caso genitivo masculino de la tercera persorui singular ~I pronombre personal
declinado de Él; 1tmi;i1 tercera pers011a .l>ingutar d~ preS'®.te de subjuntl;\l'o en
voz activé. del verbo noitm, hace"!'¡: aqn:í haga; toótoo, caso ¡enitivo
masculino singular del pronombre dem.ostr¡¡.tivo declinado a éste; d.K:oúm,
ter'O<fl"a pe:tlSf>na. singulat del presente de indiea,t.tvo en tQt activa del vetbo
ckm.Sw, oír, escuchar, aquí oye. '
1
°F. Lacueva. o.e., pág. 234
EL CIEGO DE NACIMIENTO 965
o'íoaµi::v on
áµap•roA.rov ó ei::oc; ouK aKoúi::t, El segundo
gran argumento a favor de Jesús coloca a los fariseos en un nuevo
aprieto, porque antes dijeron que no podía proceder de Dios y, por tanto,
no era posible el poder divino en aquel que quebrantaba el precepto de
guardar el sábado (v. 16). El hombre dice que sabemos, esto es, sabía él
y sabían todos conforme a la enseñanza tradicional, que Dios no oye a
los pecadores. Por consiguiente ningún pecador podía hacer una obra de
poder divino porque no sería atendido por su condición. Por esa razón el
salmista decía: "Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el
Señor no me habría escuchado" (Sal. 66: 18). Debe entenderse que Dios
oye la oración del pecador arrepentido que se vuelve a Él, pero lo que
no oye es la de los hipócritas que se niegan a admitir Su Palabra y se
oponen a Su voluntad.
32. Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos
a uno que nació ciego.
Notes y
activa del verbo dvoty(I), abrir, aquí abrtó; T\<;, caso nominativo masculino
singular del pronombre indef:mido ·alguno; óq>eaA.µol>c;, caso acusativo
masculino plural del nombre común <Jjos; TocpA,oü, caso genitivo masculino
singular del adjetivo decliü(ldo de ciegp; ypysvvnµsvou, cas9 genitivo
masculino singular del participio perfecto en voz pasiva del verbo ysvvdoo,
nacer, aquí habiendo nacido.
11
G. Hendnksen. o.e., pág. 358.
12
F. Laeueva. o.e., pág. 234 s.
EL CIEGO DE NACIMIENTO 967
1
Se aftade ó éív0pro1to<;, el hombre, en~Q6' N, e.
Y\.011 -ro\5 Sso\3, según A, K, K, r, n, e~ v, 010, ¡1· L\ 33, 565, 579, 700, 892,
1241, 1424, 844, 2211, '.ro, lat, sit>·l!, bo.
cru 1ttCT'tEÚEtc; de; 'tOV Yíóv 'tOU , A v8pwnou. Una vez hallado
le formula la pregunta clave. No le insta a otra cosa que a la fe. Jesús
quiere una confesión directa del que había sido sanado en relación con
la fe en Él. La fe que salva está vinculada al Salvador, que aquí se
presenta como el Hijo del Hombre o, como se lee en muchos textos
griegos el Hijo de Dios. No tiene gran importancia el cambio en el
título, puesto que en ambos casos se refiere especialmente a quien
descendió del cielo, enviado del Padre y es Dios. La justificación se
produce cuando el pecador cree en Dios, por tanto esta es la demanda
que Jesús hace a aquel hombre. Jesús había abierto los ojos fisicos del
hombre, pero ahora trabaja abriendo los espirituales para que en una
mirada de fe, como había enseñado a Nicodemo refiriéndose a la
serpiente de bronce levantada en el desierto, que producía sanidad a
quienes la miraban, no con mirada natural, sino con la espiritual, como
enseña la Escritura, recibían la vida (3: 14-15). La pregunta de Jesús está
establecida sobre el presente volitivo del verbo creer, que equivale a una
pregunta: ¿quieres creer ... ? ¿estás dispuesto a creer ... ? Es cierto que la
voluntad soberana de Dios para salvación condujo a Jesús a buscarle
hasta que le encuentra, pero no es menos cierto que no obligó al que
había sido ciego para que creyese, expresando tanto la soberanía de
Dios como la responsabilidad del hombre, si bien éste no puede hacer
nada para su salvación, sino aceptar por la fe al Salvador y Su obra. No
cabe duda alguna que la iniciativa salvadora parte siempre de Dios. No
fue el sanado que buscó a Jesús, fue el Señor que le buscó a él. Los
hombres, por su condición pecadora, no tienen intención, ni interés, ni
deseo en Dios, por esa razón es el Hijo del Hombre quien viene a buscar
y salvar lo que estaba perdido (Le. 19: l O). Los judíos le habían
expulsado por creer en Jesús como algo más que un hombre, ahora
Jesús le pregunta si cree en el Hijo del Hombre, que es un título
mesiánico, lo que equivale a preguntarle si creía en el Mesías. Era una
alternativa absoluta, Jesús le está haciendo notar si él creía, al contrario
de los que le habían expulsado que eran abiertamente incrédulos.
EL CIEGO DE NACIMIENTO 971
36. Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él?
37. Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es.
Sin interrupción, añade: ~inev, terceta persooa singular del segundo ac,:Jristo de
indicativo en voz activa del verbo Ei1tov, fonna del aoristo de A.éym,, hablar,
decir, aquí dijo; cx.útcQ', caso dativo masculino de la tercera persona singular
del pronombre persona,1 declinado fJ ~i le; º~ caso noJninátivo ma;S(;Ulinp
singular del artfoulo determitiado el; 1 lr¡croG<;. caso nominativo masculino
singular del nombre propio Jesús; tcal, conjunción, copulativa y; ~atcm;,
segunda persona singular del imperfecto de indicativo en voz activa del verbo
óp<:$,tl:'l, ver, mirar, aq\lí klfs visto; aotóv, ca,SQ acusativo masculiit!() de la
tér~ei:a person~ singular del p~onb'tnbte persomil declhmdo a él, le; 'lea.\,
conjunción capulativa y; 6, caso nominativo masculino singular del artículo
determinado el; Y..cx.A.rov, caso nominativo masmiUno singular del partieipio de
p~ente en voz ~ctiva del \Tf.ltbo ft.~).r.tro:, hab/ftr, demr, :ac¡¡'l.li que ht:tbla; µstd1
preposición propia de genitivo con; ooO, casó genitivo de: »segunda persona
singular del pronombre personal tí; en castellallO' forma del pronom~re personal
tí y la preposición aon, CQntigo; tld:'tvo;, caso nominativo0 ma.sculim't de la
ter~eta persona singular del pronombre "!ietno'Strativo Él¡ fo't-iv., ~reera
persona singular del preS1;mte de indtc1:1tivo en vo;a activa ~1 verbo &tJ11:Í. ser,
estar, aquí es.
Omiten todo es«; versículo y el siguiente lQs mss. l)75 , N*, W, b, s~, ly cw.
los griegos que habían subido a adorar en la fiesta (12:20). Por tanto no
caben malabarismos que los arrianos hacen para cambiar el término por
rendir homenaje. Realmente Jesús es adorado como· Dios, por este
creyente. Había aceptado que venía de Dios y ahora le· reconoce
también como lo que era Emanuel, Dios con los hombres. Cristo mismo
confirma la creencia del hombre permitiendo ·que le rinda adoración.
Quién cree, también adora.
39. Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los
que no ven, vean, y los que ven, sean cegados.
Ka't EtnEv 6 'Iricrouc;· EÍ<; Kp͵a f.yw de; Tov Kócrµov wuwv
Y dijo Jesús: Para juicio yo al mundo este
ijA.8ov, 'íva oí µi¡ ¡3AÉ7tOVTE<; ¡3AÉnwcrtv lCUl oí l)AÉ7tOVTE<;
vine, para que los que no ven vean y los que ven
nHpAo't yÉVWVTat.
ciegos sean hechos ..
determina esto: los que no ven, que vienen a la luz, son aquellos que
sintiendo su ceguera hacen lo que Jesús establece, creer en Su nombre,
y vienen a la luz por milagro espiritual. Sin embargo, los que ven, son
quienes están satisfechos de sí mismos, descansando en las obras con
las que piensan alcanzar la justicia de Dios, y por tanto, llenos de ellos
no necesitan a Jesús. Estos se mantendrán ciegos para siempre, ajenos a
la luz y lejos de ella. Creer en Cristo es tener la luz, rechazarlo es
permanecer ciegos. Son estos quienes consideran suficiente su propia
luz. La separación que será determinada por el Juez divino, no obedece
a la decisión de este juez, sino a la determinación del hombre que se
mantiene alejado de Dios. De otro modo, la separación la hacen los
hombres en su actitud ante Cristo. Rechazar a Jesús es cerrar los ojos y
continuar ciegos.
40. Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto,
le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos?
EL BUEN PASTOR
Introducción.
Discurso (10:1-18).
'AµTiv dµTiv A.Éyw úµl:v, ó µTi dcn:pxóµEvo~ 8ta 'Tl~ 8úpa~ El~
De cierto, de cierto, digo os El no que entra por la puerta en
l"TJV al>A.Tiv l"WV npo[3á'twv dA.A.a dva[3aívwv dA.A.axó8Ev EKEtvo~
el redil de las ovejas smo que sube por otra parte ese
KAÉ7t't"TJ~ Ecr'ttv Kat AlJoTrí~·
ladrón es y salteador
~Un'l;ldo de los; npol}d<trov. ca110 senitl:vo neutro plural del nombre eo:mún
ovejas; cl.A./;,a, conjunciQn advers~ttva sino; d.va.13aívwv, caso no-ro:inativo
masculino síngular del participio de presente en voz activa deI verbo
civa.f}<J~vw, subir, aquí qu,e sube; dllax_ó0tv, adverbio de lugar por otra
parte; f:Kéivoc;;, caso nominativo masculino singular del pronombre
demostrativo ése; KA&7t'tTJc;;, caso nominativo masculino singular del nombre
común ladrón; Ecr'ttv, tercera persona singular del presente de indicativo en
voz activa del verbo dµí, ser, aquí es; 1Cal, conjunción copulativa y; AlJcr't~c;.
caso nominativo masculino singular del nombre común robador, salteador,
bandido, bandolero.
entrada, sino que escalan la muralla del recinto donde están las ovejas.
Alguien tendría que abrirles la puerta de acceso y ese sería el pastor.
Luego, si no usan la vía natural y trepan por la tapia del recinto,
manifiestan que sus intenciones no son buenas. Juan utiliza un adverbio
que es raro ciA-A-axó8Ev, literalmente por otra parte saltando la muralla.
EKEt voc; KAÉmlJ e; Eo"tt v Ka't A,1J mtj e;· A estos califica como
ladrones y salteadores. Las dos palabras son aplicadas a las mismas
personas y determinan sus intenciones respecto a las ovejas. Vienen
para hurtarlas, por tanto son ladrones, y vienen para consumar lo que
pretenden mediante violencia, si es necesario. A Judas se le llamaba
ladrón (12:6), mientras que Barrabás era un salteador, o un bandido
(18:40), que es una de las acepciones de la palabra. No cabe duda que
quienes son calificados de este modo no son tanto individuos, sino
grupos de personas que no pueden ser otros que los líderes religiosos,
especialmente los fariseos. Estos estaban tratando de someter a su dominio
al pueblo de Israel, usando los medios de intimidación y violencia para
conseguir su propósito. Por medio de amenazas, como ocurrió con el ciego
sanado por Cristo, eran coaccionados a no seguir a Jesús expulsando de la
sinagoga al que lo hacía. Pretendían con ello apropiarse de las ovejas de
Dios, encomendadas en las manos y bajo el cuidado de Jesús, el Buen
Pastor. Sólo Él es el verdadero y legítimo pastor enviado por el Padre
para cumplir la profecía de proveer de un cuidador divino para el pueblo
de Dios. Mientras Jesús da vida y vida abundante, estos entraban en
medio del pueblo de Dios, en lo que no les pertenecía, para robar y
destruir. Estos malos pastores destruyen y dispersan el rebaño (Jer.
23: 1), o como advierte el profeta: "Hijo de hombre, profetiza contra los
pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el
Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos!"
(Ez. 34:2). Sin duda los líderes de Israel estaban resentidos porque el
Buen Pastor, cuidando del rebaño, les impedía las acciones perversas
consistentes en beneficiarse de cada oveja en provecho propio,
apropiándose de lo que es de Dios. Estos entran a hurtadillas para
alcanzar alguna de las ovejas apropiándosela para sí. Se puede
comprender claramente el odio que sentían hacia Cristo, porque les
separaba de la fuente de riqueza que era la esclavitud espiritual a que
sometían a los hombres y mujeres de Israel. El Buen Pastor había hecho
Su aparición y había comenzado a buscar las ovejas y darles protección.
Lf! acción del pastor se detalla: w\$tl\), cas<i dativo masculino singular del
pi;onombre demostrativo <ieclinado a éste; ó, caso nominativo masculino
singul~ dt;il artículo 4etem\inado e/; 0upmpóc;;, c~o nominativo masculino
singular del nombre común portero; dvo~ysil tercera persona singular del
presente de indicativo en voz activa del verbo dvoíyw, abrir, aquí abre; Kat,
conjunción copulativa y; 'ta, caso nomillf!tivo neutro plural del artículo
definido los; 1tpd~a'ta, caso no:tnínativo neutr'o p1ural del substantivo qµe
denota ovejas; tfíi;, caso genitivo'femenino singular del artículo dbtenninado
la; q>wvfj'.c;;, caso genitivo femenino singular del nombre común voz; au'toO,
caso genitivo mastlulino de ta tercera persona singular del pronombre personál
declinado de Él; d.1rnúe1, ternera persona singular del presente de indicativo en
voz a~tiva del verbo ci1Coúw, oir, ftS<:uchar, aquí oyen; Kett, aonjllllci(>n
copulativa y; td, caso acusativo neutro singular del artículo determinado
declinado a los; 'íoia, caso acusativo neutro plural del adjetivo suyos,
propios, suyos propios; ltpóJ3a1a,1 c~p acusativo neutro plpral del nombre
común ow¡jas; q>ü,lvsi, tercera persona singular del presente de indicativo en
voz activa del verbo cpwvÉw, llamar, aquí flama; Kat', forma escrita de la
preposición propia de Katcl., por, débido a elisión ante vocal con espíritu
siluve; ovt:>µct, caso ·acusativo nmttro si'rtgtllar del substantivo que denota
nombre; Ka\, conjunción copulativa y; É~cl.1e1, tercera persona singular del
presente dlil: indicativo en vo2 activa del verbo s~cl.yú>, sacar, aquí saca; mhcl.,
caso ac14Sativo neutro de llL tercera persona plural del pront!lmbre personal
declinado a ellos, /0$.
1
Agustín de Hlpona, Tratados sobre el Evangelw de Juan, 46, 2-4.
988 JUAN X
, ''
~® la aJ~. dieé:: 4U;q~pÍ«>, ~ ,clativtl Ullij;culbio &ingular -Oel
!ldJetiv-0 dec~~ extrqf(>;, ,&, Plrt~ q9n.junti'% que h• las ve<;ea de
°'~iÓl\,-(¡~U~. F~ •tf.001t~· J'l'Jás bt~l'h y, y po~ <:ieft<'>, q•s
'bkn; W, id~ de ne¡#lóti ~; ~fti, \)~ Que htwe funpione"l dé
adve\'blb de n•JOO #.o, ~ ~ dós ~ equ1valen a de níngún
1'10</();"d'K<>M~w, ~ ~ Pl\lta'l 4"1 futuro de índicafive en
voz~ del ~bo d~olo~. s~, á(fut -1~1,Pn; .fil~. ooAJW:'K:i{ln
' adversativa sino; <11iú~0Vt<ll, tercera perSl)na singular del futuro de indicativo
en v<>Z mddia dél 'Vttbó fP~. /wir, es~, áqui Jtuitán; dn', pr~wión
propia de gem.tlvo daó, COY grafillUO que ~ pot eliSlÓll de la o. ñoa1
iw.te Y®al Q dip~ $tn 3@~1l. 4• t'JWvmtl a d<, 4esd§, prQCedentq ~
por medí<> '81 "~ pcr; «~,~~ ~o ge;nl.tivcQ, ~lll~o de~~¡¡ p"1!r$~
sjn~Iat de.,~ prpno~tc; ~nal ~1; O;p., qoajuución causal porque; oÓK,
fQnna ~crita del i9verbiQ ~ negación no, con ~l ~smo propio iw.te una
vocaf ~espirita Suave o'tina ~ljtica¡ dl&lcnv, tercera petso~a plural dtll
perfecfetle indJbaij"vo en'voz Q,Cllvti le}i-~bo ot&i saber, éonoéer. entender,
squf c'bnoctm o ll#"'conó~idt:>; -r/iv, caso~nitivo ril.asc\llinó p1üm1 del artículo
detertninlido dooliiiado' del; dll.óí:pfufv, caso'gerutlvo masculino singular' del
adjetml deol~ <J Jxm.m~ ~v 1 ~tli ~U"<) femenioo sin¡ulu del
1
6. Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo
que les decía.
2
Clemente de Alejandría. El pedagogo, 1, 83, 3 25 .
EL BUEN PASTOR "993
plural del .segundo aoristo de indicativd en voz activa del "Verbo 7tvfilMw,
saber, conocer, entender, aquí entep<fieron; ~iva., caso non:tinat~vo n¡mtro
plural del pronombre inten:ogativ9 que; 1\v. terc~ persona singular del
imperfecto de indicativo en voz activa del verbo dµ(, ser, estar, aquí era; a,
cw¡o aqusi:i.tivo t1eutto plur~ dlfl J?f<Jn<:>mbre r¡~tivo los r¡¡ue,, en i;entido 4e l~
cosas que, lo que; tMAEt~, tercera persona piural del imperfecto de indicativo
en voz activa del verbo A.aAiw, hablar, decir, aquí decía; mho1c;, caso dativo
masculino de la tercera persona plural del pronombre personal declinado a
ellos, les.
3
G. Hendriksen. o.e., pág. 275.
EL BUEN PASTOR 995
exactitud si esta segunda parte del discurso tuvo lugar inmediatamente o
en un lapso intermedio de tiempo. Probablemente fue seguido de lo anterior.
dµfiv dµfiv A.f.yw úµt:v Otra vez precede Juan las palabras de
Jesús con el enfático, de cierto, de cierto os digo. No habían entendido
por tanto les pide que presten la máxima atención a lo que sigue, porque
les va a ser aclarado el sentido parabólico o alegórico de lo que les
había dicho. Va a presentarse como puerta y como Buen Pastor. Las
dos figuras tienen que ver con la salvación y la seguridad del salvo, a la
vez que distinguen exclusiva y excluyentemente a Jesús de cualquier
otra persona en este orden. Al decir que Él es la puerta, pone en
contraposición a cualquier otro que quiere acceder por otra vía que no
sea Él mismo. Ambas figuras la de la puerta y la del Buen Pastor,
exceden en todo a cuanto pueda entenderse en el terreno natural, y
necesita del apoyo interpretativo para darles la dimensión espiritual
establecida en ellas.
návn:c; OO"Ot ~A8ov [npo Eµo6]2 KAÉn'tat dcr'tv Kat AlJO"'taÍ, aAA'
Todos los que vm1eron antes de m1 ladrones son y salteadores, pero
ouK iíKoucrav au1wv 1a npóf)a1a.
no oyeron les las oveps
:º
0 ,,,,,
0
0 ',,Y,< o> , O
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11. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
4
León Morns o e, Vol II, pág 119
1004 JUAN X
ou ouK E<:ntv ta
npófla•a 'íóta, La segunda apreciación es
que las ovejas no son suyas, simplemente trabaja con ellas pero son de
otro. No es el dueño de las ovejas. Ni siquiera las considera como algo
digno de arriesgarse personalmente en su defensa. La prueba de todo
esto está en el desinterés que mostraban por aquellos que estaban en
situaciones adversas, como pudiera ser, a modo de ejemplo, el ciego de
nacimiento que Jesús había sanado, o la multitud de enfermos con que
se encontraban cada día. Buscaban a las viudas para quedarse con parte
de sus bienes bajo pretexto de oración. En lugar de prestar atención a
los peligros que afectaban al pueblo de Dios, se centraban en lo que
podían obtener de ellos en beneficio personal.
Buen Pastor la vida de ellas. Estos buscan lo suyo propio (cf. 1 Co.
10:24; 13:5; 2 Co. 12:14; Fil. 2:21; 4:17).
5
León Moms. o.e., pág. 120.
1006 JUAN X
ovejas y por esa razón no tienen importancia para él, lo único que le
importa es el salario que recibe por el trabajo. Por un tiempo podría
parecer que era un pastor con interés por el rebaño hasta que llegó de
pronto el peligro y puso de manifiesto su verdadera condición.
14. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.
6
Griego npo KataJ)oA.Yjc; KÓcrµou.
1008 JUAN X
salvación de las ovejas del rebaño del Buen Pastor, consiste en este
conocimiento identificativo de Dios, como dice el apóstol Pablo: "Pero
el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor
a los que son suyos" (2 Ti. 2: 19).
7
Craszs, palabra gnega que eqmvale a unzón de fuerzas, en general unzón de
elementos.
EL BUEN PASTOR 1009
Ka8wc; y1vwcrKE1 µE ó ITcnT¡p Kayw y1vwcrKw 'tov ITan~pa,
El versículo sigue del anterior sin interrupción: "conozco mis ovejas, y
las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al
Padre". El conocimiento entre el Padre y el Hijo en el Ser Divino es
infinito y eterno. La mutua inmanencia entre ellos hace posible esa
afirmación de Jesús. Él tiene tal conocimiento del Padre que puede ser
enviado por Él al mundo para revelarlo (1: 18) y esa revelación es de tal
dimensión que Jesús puede decir que quien le ve a Él también ve al
Padre (14:9). Esa es la expresión de comunión de vida que se expresa en
el título de Hijo, que atrae a sí todas las demás porque es la forma
suprema de la relación de Jesús con el Padre. En ese sentido se aprecia
la unidad de acción, de conocimiento y de amor entre el Hijo y el Padre.
El hecho de la generación eterna del Verbo, como Hijo, implica
necesariamente la comunicación de vida procedente del Padre, no como
principio de Su existencia, sino como manifestación de relación vital
entre ambos. El Padre no extingue la acción de engendrar al Hijo, sino
que es eterna, en ese sentido, la intimidad de vida entre ambos es única.
Por esa causa Jesús dice que nadie conoce al Padre, sino el Hijo, ni al
Hijo conoce nadie como lo conoce el Padre (Mt. 11 :27), ya que el
conocer no es mero asunto intelectual sino manifestación de relación e
intimidad. Nadie puede conocer al Hijo en esa dimensión como lo
conoce eternamente el Padre. La sabiduría del Hijo de Dios, como
Verbo eterno es tal que sólo Él conoce perfectamente al Padre. Sólo el
Hijo que está en el seno del Padre (1: 18), puede alcanzar el
conocimiento supremo de los secretos divinos, tanto los que en misterio
se revelen a los hombres, como los que eternamente permanezcan en el
secreto de Dios. Jesucristo es el Verbo con el que Dios expresa lo que
es, piensa, siente, desea y se propone (1: 1-2, 18; 14:9; Col. 2:9; He. 1:2-
3). Todo lo que Dios puede revelar de Sí mismo está encerrado en el
Logos, Verbo personal del Padre, ya que en este Verbo el Padre expresa
Su interior, es decir, todo cuanto es, tiene y hace. Jesucristo, como
Verbo encarnado es la expresión exhaustiva del Padre. Debe recordarse
que expresar es un verbo frecuentativo de exprimir. Al expresarnos,
exprimimos nuestra mente a fin de formar un logos que defina nuestro
concepto. Cristo, el Lagos personal de Dios es por tanto, divino, infinito
y exhaustivo, único revelador adecuado para el Padre que lo pronuncia.
Por ello, este Verbo, al hacerse hombre (1:14), traduce a Dios al
lenguaje de los hombres, y es insustituible como revelador a causa de
ser la única Verdad personal del Padre (14:9). Como expresión
exhaustiva del Padre, la mente divina agota en Él su producto mental,
de modo que al pronunciar su Lagos, da lugar por vía de generación a la
segunda Persona Divina. No supone esto en modo alguno una existencia
desde la no existencia. Es decir, el hecho de que el Padre pronuncie la
1010 JUAN X
Cuando Jesús dice aquí que sólo hay conocimiento completo del
Padre en el Hijo y del Hijo en el Padre, esta presentando la verdad de la
auto-comunicación definitiva e irrevocable de Dios en Cristo, en
solidaridad con el destino final de los pecadores. La relación de Dios
con Jesús en el tiempo histórico de los hombres, es una relación de
entrega, en la medida en que Dios puede entregarse y otorgarse a los
hombres, que no parte de la historia humana, sino que la antecede en
todo, es decir no se inicia en el tiempo ni está condicionada por la obra
de salvación, sino que pertenece al Ser mismo de Dios. El Verbo
encamado es la manifestación temporal de la proximidad de Dios al
hombre determinada en el plan de redención antes de que el hombre
fuera. De ahí que Jesús entienda y así lo exprese, Su presencia entre los
hombres como el enviado de Dios. Hasta tal punto es un hecho la eterna
vinculación intratrinitaria que Jesús afirma que Él y el Padre son uno
como dirá más adelante (v. 30). La preexistencia de Cristo que se hace
realidad entre los hombres y que viene con la misión de revelar al
Padre, tienen una finalidad soteriológica. De ahí que las referencias
bíblicas al envío del Hijo por el Padre vayan acompañadas de la
preposición para, que indica propósito (3:16; Ro. 8:3-4; Gá. 4:5; 1 Jn.
4:9). En último extremo la obra del Hijo tiene que ver con el aspecto
salvífico por el que se otorga al pecador creyente la condición de hijo de
Dios (1: 12). A Dios nadie le vio jamás, pero es el Unigénito que está en
el seno del Padre el que lo da a conocer ( l: 18). En Jesucristo es Dios
quien se da y se manifiesta, introduciéndose literalmente en el campo de
Su creación, mediante la humanidad. El propósito de Jesucristo es
revelar a Dios, de modo que las personas lo conozcan, no en la
intelectualidad sino en la comunión de vida .para que puedan tener vida
y vida eterna (17:3). Todos cuantos quieran adquirir este admirable
conocimiento deben acudir al único que puede revelarlo que es el Hijo,
en quien resplandece "la luz del conocimiento de Dios en la faz de
Jesucristo" (2 Co. 4:6).
EL BUEN PASTOR 1o11
16. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas
también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
N9táS)' análisis deLtexto griego.··. ·.· · .·' ·· > . •> <'···· · · · . .·.. .· •"· ':J
,. ·..,·~·'·> · , _<" '.·» ..---, '/.;.;« >· º ,' t<··\,:../:,
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'.<(;·, ( .,. :·;;;(>:/,·/_~:.:-. .:~/y t{_
8
Crasis, palabra griega que equivale a unión de fuerzas, en general unión de
elementos.
EL BUEN PASTOR 1013
las trae, ya que ningún hombre tiene interés en ir a Dios, es Cristo que
viene a buscarlas (Le. 19: 1O). El Señor habla de necesidad, me es
necesario traer. La misión está ya en la mente de Jesús. Luego la
instituirá como mandamiento para los cristianos (Mt. 28: 18 ss. ). Cristo
va a enviar a los cristianos con la misión de predicar el evangelio a
todas las naciones, de manera que aquel que crea al mensaje del
evangelio y deposite su fe en el Salvador, será salvo.
9
Ver exégesis textual en mi comentario a Efesios, de esta misma serie.
1014 JUAN X
ouót't<; a'ípst 1 aul"T¡v an' f:µoG, dA-A-' i:.yw l"Í8rw1 au,T¡v an'
Nadie quita la de mí, sino Yo pongo la de
f:µmnoG. É~oucríav EX,W 8s1vm auLr)v, Kat É~oucrí.av EX,W
m1 mismo. Autoridad tengo para poner la, y autoridad tengo
náA-1v Aa~ilv aunív· t"aún¡v -rT¡v ÉvwA-T¡v EAa~ov nap<i
otra vez para tomar la. Este mandamiento recibí de parte de
l"oG Ilmpó<; µou.
el Padre de mí.
ouodc; dípcl aU'tYJV dn' f:µou, dA,A,' f:yw 'tí8riµt UU'tYJV dn'
f:µmnoG. Tres afirmaciones coronan el discurso de Jesús. La primera
de ellas tiene que ver con la voluntariedad de la entrega personal a favor
de las ovejas. Enseña que nadie le quita la vida o incluso le quitó, como
se lee en algunos manuscritos 10 , en cuyo caso Jesús estaría viendo Su
muerte como ya ocurrida. El Hijo estaba dispuesto a ser dado por el
Padre y a darse a Sí mismo. La muerte de Jesús no es un incidente en Su
vida o un suceso inevitable que le alcanza, sino que Su poder como
Dios-hombre, está en el control de cualquier situación en Su vida
humana. Nadie puede quitarle la vida hasta que Él voluntariamente la
ponga, que será cuando llegue el cumplimiento del tiempo establecido
por el Padre desde la eternidad. Los enemigos no pueden vanagloriarse
de haber conseguido dar muerte a Cristo, nada pudieran haber hecho si
Él no se hubiese entregado voluntariamente. La muerte física en la Cruz
se produce bajo el control de Su soberanía que encomienda Su espíritu
en las manos del Padre.
10
Ver Crítica Textual. Lecturas alternativas.
1020 JUAN X
Reacción (10:19-21).
19. Volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras.
11
G. Hendnksen. o.e., pág. 372.
EL BUEN PASTOR 1021
20. Muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por
qué le oís?
1 , '
Jliic1tudo m t\u.4V0 tt•clo ~~~! 'Bytvcio$ ~ta ptrs~a sm~lir dE>l
~ dt mdieJtti~ ei:r vaZ"~~ 4lll veWc;> 'Yivoµ~i, Vf'ND'.. llegar, tqui lle:g6~
~ó11~ *º ~~io dé ti<mij'.ld <omtonees? td:, Qaso: uomimúivo neµtto plura:t "del
1024 JUAN X
'EyÉw:w 'tÓ-n: •a
8yKaÍvta 8v wl:~ 'fapocroA.úµo1~, XE:tµwv
ilv, Un intervalo de tiempo bastante largo hay entre las últimas palabras
del versículo anterior y el actual. Posiblemente hayan transcurrido unos
tres meses entre ambos. No se dice que fue lo que Jesús hizo en ese
tiempo, ni en donde estuvo. A la luz del Evangelio, se traslada el relato
al tiempo de la llamada Fiesta de la Dedicación. Posiblemente Jesús
pasó el tiempo antes indicado en Judea. Todo hace suponer que estuvo
en las proximidades de Jerusalén durante ese tiempo. Algunos suponen
que volvió al lugar donde Juan bautizaba y estuvo allí un tiempo. Otros
lo hacen regresar desde Galilea. Simplemente cualquiera de estas no
dejan de ser más que suposiciones que no tienen base bíblica alguna.
12
Josefo. Antigüedades. XII, 7, 7).
EL BUEN' PASTOR 1025
En esa ocasión se mencionan las obras que ponen de manifiesto la
. realidad de que Jesús era el Mesías (v. 25). Una de ellas es que puede
dar vida eterna a Sus ovejas (v. 28). Sin embargo, una de las
afirmaciones más contradictorias vuelve a ser la referencia a Su unidad
con el Padre (v. 30). Ya no se manifiesta sólo como el enviado del
Padre, sino que hace fuerza en el ministerio redentor que le había sido
encomendado (v. 36). El clímax se alcanza al final cuando luego de las
referencias a Su Persona, se coloca a la gente en la tesitura de creer o no
creer en Él (vv. 37 s.).
Kat m:p1Enán:1 ó , I Y] crouc; f:v 't<Í) ÍEp<Í) f:v 'tlJ CY'tüq 'tOU
Y andaba Jesús en el templo en el pórtico
I.oA.oµwvoc;.
de Salomón.
Kat 1tEptE1tcX'tEt ó 'IricroGc; f:v 't<Í) ÍEp<Í) f:v 'tlJ crrnf;: rnG
:LoA.oµwvoc;. Siendo invierno, el frío y, sobre todo la lluvia, hacían
difícil el"camino por lugares sin protección. Por eso Jesús caminaba en
el templo por el lugar llamado pórtico, o columnata de Salomón. Era un
pórtico cubierto por donde la gente podía caminar en cualquier estación
del año. Posiblemente fue una de los pocos elementos arquitectónicos
del templo construido por Salomón que debió haberse dejado en pie
cuando los babilonios destruyeron la ciudad. Esta columnata fue,
1026 JUAN X
finalmente destruida por los ejércitos efe Tito, cuando en el año 70 d.C.
destruyeron la ciudad de Jerusalén. Aunque pudieran haberse
aprovechado algún pasaje de columnas del templo de Salomón, la
realidad es que todo el perímetro del santuario y los pórticos por los que
caminó Jesús, eran construcciones del templo de Herodes. Parece ser
que ese era uno de los lugares donde los escribas enseñaban la ley. No
parece que Jesús estuviese enseñando en el templo como en otras
ocasiones, sino que caminaba por él. Este pasaje del santuario estaba
situado hacia el oriente y estaba protegido de los vientos fríos del
desierto. Siendo invierno, no es de extrañar que Jesús, como cualquier
otro hombre, entrase en calor caminando.
Ewc; nÓ't'E •itv \JfUXi¡v y¡µwv a'ípEtc;. Las palabras primeras son
formas de reprensión, literalmente ¿Hasta cuándo nos levantas el alma?
Sin embargo, puesto que el verbo tiene la connotación de cargar, puede
entenderse también como ¿Hasta cuándo nos tienes el alma cargada?
Ambos modos de traducción podrían convertirse también en una forma
como ¿hasta cuándo nos tendrás en vilo? Los judíos estaban generando
una expresión de duda o de intriga. Pareciera que no había sido antes
claro con ellos, dejándoles sin saber que pensar de lo que Él era. Por eso
le están pidiendo que sea claro con ellos. No importan tanto las
intenciones con que se manifiesta el fastidio que ellos sentían, lo que es
evidente es que los judíos le acorralaban, literalmente rodeado por ellos,
para que respondiese a la pregunta que sigue. Realmente no estaban
interesados por la verdad, sino por la respuesta que Jesús daría y que
podía beneficiar sus intereses y sustentar sus planes.
,:.,,~~~,,,¡;,;liJii;*;,i< 3, .· , .. ,, ..
· •.•:;·.·'{>·.· . ·.•· · · · ···' . . .•. ..·.·.·. ::,.,.,r< ·> . . ·. ,:· .· ·'( ::z . . .)·.. ,.i:..•:.x<:l'.•····.··. ·····"· . . . · .•. ·····. ':·:· •. .
.\:-r<iv::itp~~Ú<c(l)v XW\f>~v.,d~·~l't;e~~'tnWf~.l~~ tttesti~ en.p~.77,·~. ·.
.a.~,,~:g,;·W,~>.aJ,1g"'1··.844;·~ur~~..'.l~i~~~.~·lY!:1,p~.; ., · .:· · · · ' J ·
· ····,·>:.'.·•. :¡>;·. ·:·· / . .•.•. . •·.·,,·. ·····•···f .';;··::·.• /', ' '.:•:((,•'/ :,/, :>.f:••··•\.: ( · · 6~· i:.'/Y<·:•.· · · :.·. ': . •. • ·; l .
)\:@fü¡; . ~Ixov úµ1v,. cama as¡Jij.~••s~~·!llteJ!:tíl .~l}ll •·' }\,'D,,t; A_,'!P.,f'
1.L., ~65, .· ...· .·.···5'79,
. ··. ·.. :· 100,
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22u, 'Jt),. lt~4!i:r,
. ·.···.··. ···.···•··. ' , bo.pt.
-ca npó~a-ca -ca f:µa -el\¡; <pwvT\¡; µou ciKoúoumv, Kaym ytv<ÚcrKw
Las ovejas - mías la voz de mí conocen, y yo conozco
mha Kal. ciKoA-ouBouaw µot,
las, y siguen me.
'.Notas...Yanálisis deltéxto griego.' ' ' 0, , '' o ' , > , ' o'. ~ +
13
F. Laeueva. o.e., pág. 250.
14
G. Hendriksen. o.e., pág. 391.
1032 JUAN X
persona pJural del pt~ente de indicativo en voz activa dele-verbo dKoúm, oír:.
escuchar, aquí oyen; Kayffi, palabra fonnadapor crasis 15de la conjunción Ka\,
y el pronombre personal sy<.Ó, y que equivale a y yo; ytv<.ÓO"K(J}, primera
persona singular del presente de indicativ-0,en vo:z,~ctiva del verbo yivcócrK(J},
conocer, aquí conozco; a\.ha, ca!lo ,acu!la~ivo n~utro de la tercera persona
plural del pronombre petsOJ;Ial declinado a e/tos, les; Ka\, conjunción 1
Sigue diciendo Jesús: 1m:yo), palabra formada por crasis 16de la conjunción xu\1
y el pronombre personal &yro, y que equivale a y yo; OíSwµi, primera persona
15
Crasis, palabra griega que equivale a unión de fuerzas, en general unzón de
elementos.
16
Crasis, palabra griega que equivale a unión de fuerzas, en general unión de
elementos.
EL BUEN PASTOR 1033
singular del pr~~nte de indicativo en vo~ activa del verbo Oíúmµi., dar,
regalar, aq1.d~day; ,O.u't'ot<;, ca&a dativo neutro de la tercera persona plw-a.l del
pronombre personal declmado a e/las, les; l;mitv, caso acusativq femenino
singular del no111Qr(l común i¡idq; a~rovtOVy Caso acusa,tivo femenino sit1g»Jar
del adjetivo eterna; K<:tl, conjunción copulativa y; ou, adverbio de negación
n,o;. µ~, Piu:tícula que hace furiciónes de adverbio de negación condl.donal no,
las dos· negaciones junta!> se traducen como jamás, de ningún modo;
d7t6A.mv'tcxt, tetéera persona t>lural del presente de indicativo en voz media del
verbo <inoA.Mµ1,' perecer, ifestruir, lit:¡uf perecen; e\q, prepós1ci6n própía de
acusativo JJ(J'ra', •'tov, caso aCijSQtWó masculino singular del articulo definido
el; awva, caso acusativu 11lftSCtllino singular del nombre ootnún siglo,
erernidad, siew,prt:; Ka\, conjunción copuf!ltiva y; ooi~ forma ~scrita del
.adv~rbio de negación no, con eL gra~mo p¡:opfo ante vocal con ~píritu ~ro;
gp¡¡:dcrsi~ tercera pecyona singular del futuro ® indicativo en voz activa del
verbo CÍp1tdc'.;w, qrrebatar, aquí arrebatará; 1ai;;, caso nominativo masculino
· singular del pronombre indefinido alguno; a.ottt, caso acusativo neutro plural
del artícu1o determinado declinado a ellos, los; ~K, preposición propia de
genitivo de; tiii;;, caso geni,ivo feme:nitto sittgular del artícbió determinado la;
tsipói;;, CM"o genitivt'.l femenino s1ngtilar -del nombre común mano; µot>, caso
genitivo de la ptiinera per!>ona singular del pronombre personal declinado de
mi.
17
G. Hendriksen, o.e., pág 392.
1036 JUAN X
29. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede
arrebatar de la mano de mi Padre.
ó naníp µou o
ÓÉBWKEV µot 7tÚV'tWV µEt~OV f:crnv, Las
ovejas del rebaño del Buen Pastor tienen el complemento de segundad
procedente del Padre. La mano del Hijo es la de la sustentación, de
modo que ninguna de ellas puede deslizarse de esa mano, ni nadie
puede arrebatar por la fuerza a ninguna de ellas. A esto se añade la
mano de la protección que es la del Padre que se cierra sobre la del
Hijo, de modo que las ovejas están entre las dos manos, de sustentación
y seguridad. Si nadie puede arrebatarlas de la mano del Buen Pastor,
tampoco puede nadie arrebatarlas de la mano del Padre, que como dice
Jesús es mayor que todos.
Con todo, los dos adjetivos ndvrwv, todos y µEl'.L;;ov, mayor, son
neutros, que indican totalidad y que pueden traducirse como mayor que
todas las cosas, de modo que la fortaleza del Padre impide que nada ni
nadie puedan arrebatar ni una sola oveja del rebaño. Está dando idea de
que el Padre es supremo sobre todos y sobre todas las cosas. Es la
grandeza del Padre y no de las ovejas la gloriosa seguridad de salvación.
Nadie puede arrebatarlas de la mano del Hijo, ni de la del Padre. Ambas
están empeñadas en mantener la seguridad de salvación.
18
Hilario de Poitiers. La Trinidad. III, 23.
1040 JUAN X
imperfecto como Dios el Hijo. El Padre, como progenitor único, agota
Su función generadora en el Hijo, ya que Éste es el resultado exhaustivo
de la generación del Padre, de lo contrario ambos no serían Dios, al
quedar incompletos en su Ser personal. Es por eso que el Padre tiene un
Hijo que es Unigénito, necesariamente (1:14, 18; 3:16, 18; 1 Jn. 4:9). Si
pudiera haber otro o más hijos en el Seno Trinitario, ninguno de ellos
sería resultado exhaustivo de la generación del Padre, y por tanto,
ninguno sería infinito, ninguno sería Dios. Pero, tampoco el Padre lo
sería, por cuanto Su acción generadora constituiría un acto limitado
dentro de Su seno, donde el ser y el obrar se corresponden en absoluta
identidad. Por ser este acto una entrega absoluta y perfecta al Hijo, el
Padre se constituye por una relación subsistente hacia otro, en Persona
divina, por esa relación con el Hijo, pero, el hecho de que el Padre
engendre al Hijo no le da ninguna superioridad sobre Él. No debe
olvidarse que el Padre debe su Ser personal al acto de engendrar al Hijo,
del mismo modo que el Hijo lo debe al hecho de ser engendrado por el
Padre. No hay pues ninguna dependencia, inferioridad ni subordinación
en el Seno Trinitario, sino una interdependencia infinita y eterna, ya que
el Padre no puede existir como Padre sin el Hijo, ni el Hijo como Hijo
puede existir sin el Padre (1 Jn. 2:23). En la generación divina no se da
el proceso de causa y efecto que hay en cualquier otra fuera de Dios,
sino de principio a término. Por contraste en la generación humana el
hombre no es engendrado por sus facultades espirituales, sino mediante
relación orgánica, de donde surge otra persona. Sin embargo, ninguno
de los dos, ni el padre, ni el hijo se constituyen como persona por esa
relación. El Padre engendra al Hijo, y esta función concluyó ya, con lo
que termina la función generadora de la Primera Persona, por tanto
terminaría la Personificación de ella, o todavía no terminó de
engendrarlo, por lo que el Hijo no sería Dios perfecto. Por esa razón la
generación divina es inmanente, por cuanto el Hijo queda en el seno del
Padre (1:18; 14:10). El Padre está enteramente en el Hijo engendrado
con Su mente personal infinita, y el Hijo está por entero en el Padre
como concepto personal exhaustivo de la mente paterna. Y a que en
Dios existe lo Absoluto y lo Relativo hacen del ministerio vinculante
del Padre y del Hijo algo difícil de entender, de otro modo, tanto Padre,
como Hijo, son palabras que expresan una situación esencialmente
personal. La generación divina es una operación inmanente, en las que
las dos Personas son principio y término absoluto de una relación
personal subsistente, no es la naturaleza divina la que engendra, sino
que sólo el Padre engendra y sólo el Hijo es engendrado. Por esa razón
se da al Hijo el mismo poder que tiene el Padre (5:26). Es necesario
entender claramente que no es el Padre el que da vida al Hijo, sino que
le da el tener vida en Sí mismo, como fuente de vida por ser tan Dios
EL BUEN PASTOR 1041
Por esto Jesús dice a los judíos "Yo y el Padre somos uno".
Unidad en la Deidad, individualidad en la Persona, identidad en el Ser.
Esta afirmación impacta abiertamente a los judíos que le habían
preguntado si era el Cristo. Para los enemigos de Jesús constituía un
serio problema, no sólo la relación que afirmaba tener con el Padre, sino
la misma Persona Divino-humana del Hijo. No se puede entender
plenamente quien es Jesús, si no se parte, necesariamente, de la
condición divina que le corresponde eternamente como Hijo de Dios,
segunda Persona de la Divina Trinidad. No será posible entender la vida
de Jesús, en el desarrollo de Su actividad entre los hombres, si no se
parte de su eterna deidad. Hay acciones de Jesús, palabras, enseñanzas
que sólo son posibles desde Su condición Divino-humana. Por ello, la
vida del Señor en el mundo de los hombres es única e irrepetible. Solo
Él es de esa forma y sólo Él lo será en el futuro. Ningún hombre jamás
ha estado vinculado a la deidad como Jesús; ninguno impecable como
Él; ninguno adorable. Jesús es el ejemplo y modelo, no del hombre, sino
de la nueva humanidad en el propósito de Dios. Por medio de Él y en
Él, el hombre se diviniza, en el sentido de venir a ser participante de la
divina naturaleza (1 P. 1:4), sin que ello signifique que el hombre
llegue a ser Dios. Sólo en Jesús, Dios alcanza la plenitud de la criatura
haciéndose como ella, al incorporar en subsistencia personal, una
naturaleza humana, que permite al Verbo de Dios venir a la condición
de hombre y a la forma de siervo (1: 14; Fil. 2:6-8). Eso cambia la
historia de la humanidad en forma absoluta. Los judíos esperaban un
Mesías con ansia e impaciencia, y cuando Jesús vino y realizó la obra
mesiánica profetizada, no encontró acogida, sino rechazo, por cuanto el
Logos, brilló en las tinieblas pero estas no le recibieron, y en esas
tinieblas resplandeció para los suyos, y los suyos, entenebrecidos, no le
recibieron (1 :5, 11 ). Si embargo, Jesús, el Salvador que es escándalo a
los judíos es el Buen Pastor que va delante de las ovejas que, siendo del
Padre, le fueron entregadas por Él. Es, pues, necesario conocer a Jesús,
en Su plenitud, pero también en Su condición humana, que no puede
desvincularse jamás de la divina, por cuanto son dos subsistencias en
una misma Persona. Conocer a Jesús y Su vida humana conduce a la
comprensión del aspecto antropológico del misterio de redención.
Conocer la vida de Jesús es seguir la ruta de la Deidad en Su
revestimiento humano, en el supremo encuentro de gracia entre Dios y
el hombre, que establece un lazo de vinculación eterna para todo aquel
que crea. Esa comprensión debe alcanzarse manteniendo visible, en la
1042 JUAN X
19
Shan 9 6
1044 JUAN X
inteo:og¡¡.tivo; q;thwv, caso genitivo neuU'o de ,la tercera persona plural del
pronombre personal declinado decellos; spy0v, cas~ aoosativq neut1'9 sin¡lllar
del nombre común obra; éµ.i:, caso lfUSativo ~ ~ Pcitl;1~ persc;ina sing¡ajqr;
del pronombre personal declinado a mí, me; A.tBd,i.m::, segunda persona plural
~i presente de indicatívQ, en :voz activa del verbo A.t0d,ro7 apedrear, aquí
a edreáis. ·
smo
los Jud10s. Por buena obra
7tEpt ¡3A-ampriµíac.;, Kat 01l CJ'U av8pwnoi;
por blasfemia, y porque tu
no
hombre
wv notcti; crEaui:ov E>Eóv.
siendo haces a ti mismo D10s
34. Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije,
dioses sois?
/ ;< (",''.'/·'<'.·'~º;,, ';,' '.''•::.'f<' ..< o'.°.'8 o'," ' \:,•o:> ºd ,,, ," "oº ; "
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.· .· . · · ,.· .· · ····~v~'••· ~(¡uelt~s~.•'·::.,:~~~~;
Yel'.bº•····&t~t¡y,·.•·•W1'1l1ª . qél;a<:lri~~Cl;·~·· ~; ,·'frt§l~r~·· f!":i-r,··.·•lltztflt,zt'í.·•.·~~i··..•llam?~·
•.·0~:t>~;·,•~º ·.: ~<msativ~:•·•n!)~~w~ :·.P~t:•@t•••••·nº~~:ci;l~•·•·d.wses;•········*P'Ci~.
:J)?éPQ$im~ll Pr<>pi,a de ~sa~i~(l.:~¡-:• . . . . fu.lij~ti~9 .~~li1l(l>plural (lel
p.:~~~~~..1~1~~i;o1~:wite;,:~j·:~~ <,. ·. . . ··.·. .··. · ?.iiti~•~,~t-~~,
4~fl;lii~o :t; : ~?~~:)~~~~: n<>~.~~~q·::···········.·. •·• ·.·•· · .,· . . · · ·.·:· .. :sáfgi#ti!r·:'de••, ·· ·
~Qw}lll rá,, 'vetb;Qi . ; ·..,· ··.. ,. ,itjV.~::~itS(!~,<, : si~iUl~W~l ·. .
· ..·,, · ..· :~hilFZo~r ·.······.·... , ,~~~~~~}~~~P-W-~~ ' goJil~:,~vi~:
l)í,q~;. sy~wt<i, ,i~~gIDl~\.. · , ·· · t'isto:se~do :~'
· o~ me@!/~t)tet¡,q¡ 'ti~~ · ~· ~u~'ivi~~
.· '.
· ~0:'6*mµ!ti1"
.t~~.·~~
·:,d~:~nfüuiiY,9:el,\vai>
meditfdel·verbo A.00>;,· .·. ,,, ;"goltar/líbAfr? ·:·. ·.·. ',,, , 't,:,:;zt;;ffin~;· átjui' ~ ·
q14éhra~tada;· fl.e~ suprimida; . . l),,.<:aS911onlinatiyQ ,feme~ill? sbigulai: del aJ1ícul~
detennínado ·ta; ·ypc:uprl';·'' caso· nónifüa.tlvo feri¡¿lñno · singular ·'deF nombre
EscrUi{f'a:
Kat ou
Oúvai-m A-u8flvm Y¡ ypacptj, Nadie podía negarse a
entender que Dios les había llamado dioses y quedaba registrado en la
Escritura, por tanto, no podía quebrantarse aquello que estaba escrito
por revelación e inspiración divina. Toda la Escritura es inspirada por
Dios (2 Ti. 3: 15-16; 2 P. 1:21 ), de modo que no puede ser desposeída de
la autoridad divina y de la inerrancia de que está dotada por ser Palabra
EL BUEN PASTOR 1049
de Dios, así que sí llama dioses, es que quiere decir aquello que dice.
Podría gustar o no a quienes la leen, pero no pueden alterarla por su
condición y procedencia.
. Sigtien las palabras de Jesús: el, eonjunc:i6n afirmativa sf; oó, adverbio de
~.negación.no; 'ltoiro, primeta persol;la singular aer preSente de indicativ0 en voz
~ ..activa tle1 verbo n:otiro, hacer, realizar, prodw;V-, aquí haga; -rd, catsé
•acusativo nwtro plural dd artículo de~do fas; , Sf)T<i, CllSO 8.llU~ivO
~~utto plural del nombre comó:n obra.Y; ~o\11 lila.so genitivo nmsculmo sittgµlar
del artfoµlo determinado declinado tlel; I1a1.'pó~, ea'SO' genitivo m11Sculino
singular del nombre divinb Padre;' µou, caso pitivó de la primera persooa
singular del pronombre personal "deóllnado de mi~ µ11', particula qu~ ñace
funcfones de adv-erbio de negaeibn condicional no; "ni<:rteútte, segunda
persona plural del pfesente: de imperativo 'en v~_t acti:Va del verbo nimeú(I)~
creer~ µoi, caso de.tivQ de: la. primera p~rsoru.údngúlar del pronombt~ personaf
declinado a mí, me.
38. Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras,
para que conozcáis 'y creáis que el Padre está en mí, y yo en el
Padre.
2
°Crasís, palabra griega que equivale a unión de fuerzas, en general unión de
elementos.
1052 JUAN X
Qominative ma~ulinQ singular del no:i,:nbr~ divino Padre; , tca:y~; palabra
fovmada por <lcrasis?1de la CQlljUl1CÍÓU 1'qtr y el ¡Rtonambte personal ey(,Ó. y <{Jlt}
equivii.le a y yq; ~vt preposición pmpia de ~tivo en; -rw, ~ dativo
masculino singular del articuló determinado el; Ua.-rpí, caso <lativo masculino
1
singular del nombre divino f adre.
21
Crasrs, palabra gnega que eqmvale a umón de fuerzas, en general umón de
elementos.
EL BUEN PASTOR 1053
fy(>~s~álJá)ísisdeJtexfo~eg-0( ;•·/.: .. ·.,. , , .. ,: '.·/·
,.'<(º_;:: //"ºe > ·:.;,..-,·~;
xa.\. 7tOAAOl T\A.Oov 7tpoc; aü-cóv l<.Ct.l eA.qov O'tt 'I(J)á.vv11~ µi::v
Y muchos vinieron a Él y decían que Juan a la verdad
crr¡µi::tov E7tOÍr¡m::v ouOÉv, 7tÚV't"O. ()[; ocra clncV 'I(J)ávv11~ 7tcpl
señal hizo nmguna, pero todo cuanto dijo Juan sobre
wt5wu (Ur¡9if ~v.
Éste verdadero era.
22
Ver comentario a 1:28.
EL BUEN PASTOR 1055
' ' J
Kat noA.A.ot l1A.Bov npor; mhov Donde estaba Jesus las gentes
acudian a Él Esta era una de las razones que generaba odio en los fanseos,
porque muchos seguían a Jesús, lo que suponía necesanamente dejarlos a
ellos Ambos eran mcompatibles por pnncipio de vida Los fanseos hacían
alarde de piedad pero buscaban el benefic10 que la rehg10sidad del pueblo
podía producirles Jesús prescmdía de todo el sistema para anunciar el
Remo de D10s, sanar enfermos, alimentar multitudes y asistir a cuantos
tenían preguntas sm respuesta
Tal vez lo más destacable en el capítulo tiene que ver con el Buen
Pastor, en una dimensión que excede la comprensión humana, puesto que
es la realidad admirable de la determinación divina para salvación y
establecimiento del rebaño de Dios en la tierra. El Buen Pastor tiene que ser
ejemplo para los pastores a quienes asignó una porción del rebaño
poniéndola a su cuidado. La primera aplicación tiene que ver con la
procedencia de la condición de pastor. Jesús fue enviado del cielo para
cumplir la misión. Los pastores deben tener la certeza de haber sido
llamados a su ministerio y que han sido dotados para realizarlo por el don
que les otorga en gracia el Espíritu Santo. Quienes se atreven a presentarse
como pastores cuando ni han sido dotados ni llamados para ello, son meros
intrusos en la obra de Dios. Su ministerio es personal y humano, y los
resultados no pueden ser de bendición y persistencia en el tiempo. Son
meras nubes que pasan sin verter una sola gota de agua de bendición.
Sin duda están también los que sirven por llamamiento celestial.
Quienes están dispuestos a dar su vida por las ovejas. Son los que siguen
los pasos del Gran Pastor de las ovejas. Quienes dedican su tiempo a la
atención de los débiles, a buscar las extraviadas, a llorar junto a los
afligidos, a exhortar con lágrimas a quienes se desvían del camino.
1058 JUAN X
Corazones llenos de gracia con los que han caído, llenos de compasión con
los fracasados, llenos de amor con los que sufren. Son los que arriesgan sus
vidas para enfrentarse a los lobos vestidos de ovejas que tratan de destruir
el rebaño de Dios. Estos son los que aman la Palabra del Maestro más que
todas las cosas y la dan continuamente como alimento al rebaño. Son
quienes se enfrentan a los tradicionalistas que ponen cargas pesadas sobre
aquellos a quienes Dios ha hecho libres. Son los que no solo hablan de
esperanza, sino que la viven como razón de su propia existencia. Son
aquellos de quienes el apóstol Pablo dice que son ejemplos de la grey.
LÁZARO
Introducción.
..'Notas
1
.
y análisis del tex.tó pego.
1
ciymtáw 3.35; <ptAÉw 5:20.
1066 JUAN XI
4. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino
para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado
por ella.
tjyána fü: ó 'IricroG<; n\v Máp8av Kat TYJV dfü:A.cpi]v mhíl<; Kat
Y amaba Jesús a Marta y a la hermana de ella y
Tov Aál;apov.
a Lázaro
6. Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en
el lugar donde estaba.
W<; oov líKOOCJEV on dcr8EVEl, l"Ól"E µi>v EµEtVEV f;v 4l lív l"Ó7tú,l
8úo T¡ µÉpa<;, Sorprende esta precisión de Juan. La noticia de la
enfermedad de Lázaro llegó a Jesús, pero, en lugar de salir rápidamente
para resolver el problema y prestar la ayuda pedida por las hermanas, se
quedó dos días más en el lugar donde estaba. Sin embargo, debe
considerarse esto a la luz del conjunto del pasaje y en especial del relato
subsiguiente. La enfermedad de Lázaro era para que Dios fuese
glorificado y que, por tanto, lo fuese también Su Hijo. Sin duda la
sanidad de un enfermo es suficiente motivo para glorificar a Dios, pero
mucho más lo es, siempre desde la comprensión humana, la
resurrección de un muerto.
E7tEt'ta 1 µE'tcl 'tOD'tO AÉYEl 'totc; µa8ritatc; 2 • ayw µi>v de; 'tYJV
Luego después de esto dijo a los discípulos: Vayamos a
'Ioooaíav ndA-iv.
Judea otra vez.
e ' .. .''"'º :.: '·.-~.<_:,::.:~: ;~_:·_:\:,~ - :-·:· '. :<< ';,-:; '.·:_;.,;.;
pe~s9Ilai singular 4e1 prese~ dc:i :i.n,d~<iativo en voz activa del verbo ó11:dyro 1 z'r,
marchar, aquí vas; SKS:i, adverbfo de iu w a,Ult.
9. Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día,
no tropieza, porque ve la luz de este mundo.
10. Pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.
11. Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas
voy para despertarle.
<·i" ~·~>. _·._,·;- o ' ' ~ :-:·_·/,;:_:-·u-._:~~ ··::>·:'. . ;·- ~·:;:;;t,\~_~i'.·--~';''. i. \:' : :r;:;:.:_.: ::<'._::_ : <;·;~:r--:~~ ;:./'·::,:·:''::< . ;_; ·, ' ,-: :·'1 h'<;:'.);:,· :-. ~ ·_/ ·:·de, ' ,:: ,::·eº~ ' .'/'. ',~·,<:_~;::· '¡
~l.·}1}~t!J.·:S~~ &W;:.:~P.C~~ rn<lµ~q¡,:<~~-.:-~u~ti~~ :He3ltFO:;p~1-~l-.
J?~~~t:f,\ ~~<>,~tj}':l¡l,; '.~tq~,;,~p;:-~'. ;Q~··:~~~i:Jf:coSl,JS; ; :~~~~f::•~~g~ .
~r~~~.-. ~i~_gylar•--•·~1.~~~9~~-,~~fp·p~ . -i~(lic,fj"'.9•: ~---.•-~~~--·_. .aptjy~¡(l~!.····~~??
?i'Tt?~:. {<>,~a.~el a01J.~, d:~ ~~~. r, ·*t;1r, a9m d_yp;_ .l(C:t.~ •. ·:~9l1J~tl,C10P
~~u1ativ~.)';. ~-r.4,. P.ljmsiéi~,,W .'~~~tiy<>, r}e~pl#s' 1?º:t~?· .•~ª~? .ae:,
acu:sativó' liéuft:O ·sfügültit (}.el _.• • .· . ·. .· . .·. ·...•.·. · ~em(jstrativo e.std; 1~t, ··t~cera
~ts~ha. 'del:.··ptés~.·~¿;1n(Ji~a?iy~·· etf :vo~· al:ti.Va •del'veffib: ·~#w.
1ia1imr; > .... ·.... ·.·. fü ai<;~·· co~ll>~ l'f1:Sétlie' b.i~rfou diJa;: · aút'o1~. "' ca$o <t~ti~(t
m~ulitm • . de·.·1a_.···tel\J~· ·pei-s~······plutaJ·_<'del: . ptdti<>m1?r~-·-•persóRal•_•.·d~~Hrftt4oa
·etloi>:les;::Ad!;«~¡,:e~:ri()tfii~ilJ't>ClM!cuttOO~&gulal' lieb:ntJtntlte:Pf{)t*:> .
~a;. <ó;: '€taSo:.n-0filif)ativo: ~limt14ingQiat:::4ebattíeu:lo detenfilnado, •e1; ·
~~5._·.-caso no~ínatjv<t ma~uHPo.:-~lar,~~··.ad~tjvo: ~n¡ig0;;.• 1Jt.\~~; :~a~
g~JJ();49}a :Wim~ ~na,:J?lu~~l, :~1:••·._prff~~p:Jhre .• p~fl!º~~- 9~ipad<>,.4.~
.~'?%9tres; -~~~()íµ:qi:~ · ~ra:Pe ·· ~ de·.~n~i((a. ·
~~~-~~~.Y~ltf··· .... . . . ;~~~· y ':····
:voz. < . 'ilift· ·
~ ·~~~t , .· .·.,·. . . p~erá'pe~ ,,
· prim~ :diesitt>J# .....·;. . . ·.· v~·~~~va~:~~ ~-·,k~~:ty't~J rles~taf;: ·a~uf
'tl~~'ttarF · ·... · ~ · <;~~:~~~:·m~~~inó:&r.mtetoera per$0M s~gutá~·~1
~bre oiul:t::deé1i~di:Hfel;~;,;i:: .:.:••>:f:: ·-::: r< "• · · ·;;: u.:>:.: j; ·;c;¡
2
León Moms. o.e., pág. 156.
1082 JUAN XI
Algunos creen que morir con Él, no se refiere tanto a Jesús, sino
a Lázaro, lo que supondría que Tomas ya da por sentado que iban a
morir como había muerto Lázaro, sin embargo la construcción
gramatical del texto griego no permite vincularlo con el que había
muerto, sino con el que podía morir, en el pensamiento de Jos
discípulos, que era Jesús.
17. Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro
estaba en el sepulcro.
Contmúa él relato. rro/../..o\, caso masculino plural del adjetivo muchos; os,
, pa:rtfwta oonjuntiva que hace fii ve¡¡:!$ de éOnjuooión ooord:i~1 ~ JUrtioo
· de pero~ más bien, y, y por éiertq. (Qltes b$en; sK:, preposición ~ia dC"
'g<:mkivd de; 't(Í)v, caso genitiv~ ni~Uno plur,.U dtl artí1:ukl 4eft:Woo l<m;
'l~uóo:~v, caso genitivo mascul~~ til~ del adjetivQ judi&; 6A.11A.'\$81l!;ut~v,
~rcerQ, persona plural del pluscuamperfecto d~ :indicativo en voz a'1tiva: dd
verbo spi.oµa.i, venir, aquí habían venido; 1tpÓ~, preposición prepia tle
acusativo a; -rfjv, caso acusativQ femenino singular del articulo determinado
la; Má.p0a.v, caso acusativo femeni.n<:> singW.ai" del nombre propia MtiB'ta;
iaxl, conjlUlción copulativa y; Mapui~ caso acusativo femenino singlllar dél
n:Ol®re propio María; lwx, -0~ causal. para; 'lt<Xp«~•vt~,
terceA persona plural del aoristo ptirner<t de sul:>juntivo en voz media del verbo
~cxpc;r.Jru000µ<t:1., animar. al~ntar'" • rtl pé~dtne, a.qui ,,animMi ~u~, ~aso
•~q femenino plural del ptOtlOfll~ ~rsonal d~lh!.a4o' 4elllls"14f; ~'lp\, 1
~p:r~si:tlión propia de ~ti:V(i «&tn:c4 ~; ~6, él\SO 9onkivo m,~o
~il:t del arti1:lulo dt'feMi™1® ~~ ti&í:4<Poi1, caso aitni~ -~
~ju1PJ::lar del nombre ctom.on hermaw;>r,
i;dt; 1t&pi los alrededór de, según se lee en :p4$vtd, A, C3 , K, r, A, @, 'l', ¡1· 13 ,
565, 700, 892s, 1424, 844, '1211, 1", °Stt".
LÁZARO 1085
2
toü d&sA.q>0U, del hermano, según ip45• 66• 1',.,, B, D1 K. W, @, W,'l,'tl,
1 '
toí> d&A<¡>ou mhwv, del hermano de dlos, según A. C, K, r, ü, '!', ¡1· 13 , 33,
565,S79í700,892\ 124l~ l!f.24,~44;21 ;'lal,S~P;: -t~l •t>~¿r ~-
3
MK 27b; Soncmo edn., p, 180.
1086 JUAN XI
Sin in:tertlipcíót1, contin.úa· f), e'áso nomthativó femenino síngutar del mtículo
éet~inado la; ouv,, 00:11junc:ilórl. ilalíva entbnbes~ MfipOa, caso ht:lminativ<>
f«l.lél1i• '&'.fllg'Ular del ~ llltopw Mart«t <t>i;, 1oonjoooión ttm.pcn:al tuando;
~ i}vol!laev~ teNera persona singular 'del ~ primero de mdi<*tiv<J ea ~
·actíva del verbo d1wú(!)~ oír, escfle~t\ aq_ui oyó; 5'ti, conj'Ul:lcióa ~VJ
que; 'l'fl<JOO~, caso nominativo maseulinQ singular del nombre pr<>pio Jesás;
~ni, ter,c~:ra pet"~a sinp qel presente qe, w.di~vo eD¡.:V<JZ inedia del
verbo Sf>X.Op.m, vemr, -ileg¡;rr, regresar, qptJre~. aquí Ve1fla;>Z Ú1t'l'ÍY't110'&\',
tercera persona singular del aoristo prt~ero qe indicativo en v9z activa del
verbo únavtd.w, salir al encuentro, aq_uí salió al e,.cueptro; ciU,iqir caso dativo
masc~\n~ de lá tercer~ ~so~ sihi'?ráidet pronombre persoqaf dec1Í!laaº~<le
1É'l'; °MdptG • <:aso rtominlttlvtt fe~ sinafilát del ttmubre M/:ilri;
;~' eobj'!itttdv'a: qu~ '~t* ~1$es "dé Co1!1Jun:ti6b ~ ~-
~t'Q; mis iile11; 11 yp&P~~~ ·-~ ~t ,,.ki:&t •
1 q;a11Y•w;~:.14); euo~v°'--~"~u dot ~$~~ 1
recibir a quienes venían para consolar a las dos hermanas por la muerte
de Lázaro. En esa posición; sentada en casa, quedó María. Siempre se
, apreció un contraste de formas entre las dos hermanas. Mientras que
Marta servía y se ocupaba firmemente de los quehaceres de la casa,
María prefería sentarse a los pies de Jesús para oír 'Sus palabras. Aquí
Marta corre, mientras que María queda en donde estaba. Sin embargo,
no es necesario especular aquí, porque tal vez la noticia de la llegada de
Cristo la hubiese tenido sólo Marta.
22. Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.
Ntl;td:y:anáti~s<dett~t~~:Mlg~;i<: ,;: : ·.· ::·:-:.: :,.:· :- .':·...... ·· · ·.·: ::: ::e:>: ·:::::~::·
~ < >o··: i·~ :--~ :~'~·: .; ': ;;·; --,_ d<' .( ~ > e 'i;·::'.:(~,.-~_:_·;>1 :<'.:'>;; .,<-:;:·:o-::)-~~]º_·;·-; ::. ~ <>~f<::-::: ~ . \:>>.<'; ,'>" r>¡\- ;!~'·/>'< ; 'k:·::; <; -;;:, : -:'::c;;:e{:_;::,:::::::{,:
~tsóá:'t!;1$pm<l;~:•••~~·~~.:::~elri:~~-;~~~~~.:d:~l::s~UIJ.~9:~~;*;•
~~~!~~···~~i:~~:~~Y-''~t::~~·~\~~~if~~~;,4~l-~~:-:~-~~-~~fi;·.···
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tercera . . .. ,i11:sirlgilrar.·
.•. ... :•~i~.áU,n~11 ~r
<t~r ·aon~tO:···•
1092 JUAN XI
segundo de subjuntivo en voz activa del verbo d7to0vijKWi morir, aquí muera;
t;r)as'tm, tercera persona sinsular del fUturo de indicativo en voz media del
verbo ~dw. vivir, aquí vzvitá.
honestos, que son incapaces de alcanzar las dos metas que resumen la
ley moral de Dios: amándolo a Él sobre todas las cosas y amar al
prójimo como a uno mismo. La realidad pecaminosa del ser humano
determina también la muerte espiritual de todos. Debe tenerse presente
que el hombre natural es incapaz de discernir las cosas de Dios porque,
siendo necesario entenderlas espiritualmente, para él le son locura, esto
es, imposibles de comprender (1 Co. 2:14). Al pecado recibido de
origen, van añadiendo luego en la práctica cotidiana de la vida, los propios
pecados personales, cuya sentencia, establecida por Dios, es la de muerte.
,, '_-,
, ... ,
~- '
f:Kf:ÍV1') fü: ÓJ<; i\KüUCrE:V i¡y~p81') 'tUX,U Kat l'lPX,f:'tO 7tpor; UU'tOV.
Y ella cuando oyó, se levantó rápidamente y vino a ÉL
Juan atlade: é>ü7tro, •. ·adYemio•.tódavla ncidóS,· ~artúhda ~gnjlJhtiv~ que ha~e ··las·
v~es•.•l:le.••.«>iljunción~ootdióante¡··~n·se~ó:~~r4;····.m(is.bie1l•:iY, ·y.paf:elertá1
.• rJJJt~/hten;··.•····~lm A.úlJai, t()t'Cera .petson~.- singul~ deLpe~fecto· de ·. indicativo •. en
vot. acti.va del verbó . ~pxoµat{::J?enirr· •·Hf!~f·.-aquf Jtabfa llegado;>ó~ ·caso
.not'tlinativo ~sculino 'singular-detattíc\ilo d.eteft11inade.·. eh··•.··• '·I11ao();, . .·. caso
11.Pp¡mativ~ .J:nasculino .• . si{lg~lar .d.el .~pte . ·. ·Pt"Opi() •.·.· Jesús;. .ⅈ, . .P1'eposic!6n
l'>1"{)Pif-.•d~ ··•. ~cu-sativ<J'.·~;..··•.·-env;•. ~~sp.:..~~4Sijtjv().i.•(~'1i~ • .• .sioglllar··i4e~ . : ~íó~to···.
• ~tel'iiií~a~Ia; ··.1C(í)µfí"'i ~sit~~i.l•t•v{{~enm~ s~~~:4~t· no1llbJ:e·¿oo.iún.·
··. ·atdea;···<;ase.ríº~·•·····~~fy';••. foíWª·tiS<lrita ·~nt!.:~at):·~e:· l,á . ~Cinjun~i~11.··. a<J.yez:s~~a.
·:·.g.~·•..•.qlie•m~i:tlca pe!f.º~·..S.tnQ•·. ryv.:.JJ~rc~ ·p~~ónª · plura·I <1e1 imp.e!fecto:.ae
·Ü1di~átiv&·•··~~··•"9~.aetiva:delv~go.:(>i#t,·.·.f~r.••·.·.~rqr;::a<¡~i··. • esta/Jó.~·. .·.s.'.tt;'·.·.a4wl'bio
d~ ~p<> tada.v.i~•.. aun; &v~ preposición propiad.e datí~o.en;. -r~,·.·.~aso.dativt)
rll~~~····s~8cu1!U'. del.artículo··d,etn,)iila<J.o el¡ :·tom\>;···.caso·•·dátivoniascu:lirm
·sj;n¡u1ar:;det..11pmbre común Nsllr~·•·iSf1io; ····~oP •••. ll4ver1'i(). ·relatiw de ... lugar
won'de, dor@e¡ ú1tiívm~Y.• ter~ft ..persona·••.s~lar ~l aoristo· pnttt~ro de
.in(Ji,catj-yp en yoz.acti.va:-dtil'VeJ'bo \)1t~'11<Í'"• •·sµlir ·qi encuentro; . ·.•11qui salió: al
e~n~ot «Ü'.t~, 93$() ·dativo·.r11a~~ufuiode la. ten~era persc>na .singlllar.· del
proJ10rnh~ ~rsónafdeclwa~.4~·s.1;>~( ~as()· 11ominatj-v(). rnasc~lin() ~ingular
deti.a.t'{íel*tq ·li~tertililJfldoli¡;.··~dp~~ ··~~o liotninati"º· masculino ·. singµlar del·
nombre propio Marta. . .. . . ·•
31. Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban,
cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido,
la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.
!:Je ind~cativo en voz: activa del verbQ;vrtd-~, iFse, marcharse~ aC1lli se va, iba;
teii;. preposición prQPia de acusativo <:i; 'to, caso acusativo neutro s!J(áu~ ~
'artículo detenninado el; ¡.w11µe1ov, caso acnsatívo neutro singular del nombre
· CQlllÍlU monument(J, ~mQa, $/t)'Jf./CrQ; }Va~ Wnj~ción causal p<¡ra; K}..txÚO:'Q,
'tercera per~ona singul~ del aorísto' prim~ro, de subjuntfvo en voz activa del
verbo daíw, llorar; s'K&i, adverbio de lugat al/i.
'H oÚv Maptdµ wc; T¡A.8cv onou T¡v 'Iytcrouc; iboucra au't'ov
- Entonces María, cuando vmo adonde estaba Jesús viendo le
E7tEO"f:V aU't'OU 7tpoc; wuc; nó8ac; A.fyoucra au't'<Í)" KúptE, El Tic;
cayo de El a los pies, d1c1endo le Señor, s1 estuvieses
Wbf: OUK av µou cim~8avcv 6 d8cA.cpóc;.
aquí no de mí habría muerto el hermano.
LÁZARO 1103
~ipe con: 'Ir¡o-ou<;, caso nominativo masculino singular del i¡omb:re propio
Jes'lis; o\)v, conji;inción contínuat~va entMCes; wc;, cottjµnción temporal
cNt:indo~ a\o¡;;v, tercera persona sin~ar ild aoristo segµnd() de indicadv() en
'V()z activa del -verbo 9pcl<!>, ver> rrd"eflt', <>beervar, aqui vio; a~hfiv~ caso
acusatiVo femenino de la tercera :persona plural del pronombre p~rsonal
declinado a ella, la; KA.aíouo-av, caso acusativo femenino singular del
participio de prei;ente ep voz activa del verbo KA.aíw, llorar, aquí llorando;
:Kal., conjunción copulativa y; 1:-00<;} caso acusativ0; masculino plural del
artículo determinado declinado a /qs; <Juv~0óv-ca<;, caso acusatívo masculino
sin~lar del participio del segundo aoristo en voz actíva del verbo
O"\JVSp)(pµai, reunirse, vivir con, aquí reunidos; a.ui-ij, caso dativo femenino
de la tercera persona sin~far del pronombre personal declinado C()n ella;
'Iouoa.íou<;, caso acusativo masculino plural del adjetivo judfos~ d.a.íov~a<;,
caso acusativc;> masculino plural del partiqfp\o d¡e presente en voz activ,a del
verbo tcA.aico, llorar, aquí llorandtJ; 8v~j3piµt{oq-co, terceqi persona slngt,ílar
del a<:lrísto primero de indicativo en voz media del verbo sµj3ptµcloµa.i, hablar
severamente, criticar, indignarse, estremecerse interiormente, 4i!QUÍ se
estremeció interiormente; i;c\), caso dativo neutro singular del articulo
determinado declinado en el; n:vsúµa.n, caso dativo neutro sii¡gular del
nombre común espíritu; 11:a.\, conjunción copulativa y; stcipa.~sv, tercera
persona singular del aoristo primero de indicativo en voz activa del verbo
-capdcr<Jw, inquietar, turbar, perturbar, preocupar, asustar, agitar, aquí
perturbó; éau-cóv, caso acusativo masculino singular del pronombre reflexivo
declinado a sí mismo.
Añade Juim: efüh:puc:rsv, tetcera "persona singular del aoristo· pt:ii:nero d.e
indicativo en voz activa del verbo (:)aKf'.)t5(l), llorar, aqui lloró; ó, caso
nomlnativo masculino singular ~l artículo determinado el; 'Il'\<toÜi;, caso
nominativo masculino singular del nombre propio Jesús.
4
León Morris. o.e., pág. 171.
LÁZARO 1109
Judíos e mcluso, las de las hermanas de Lázaro. Dos veces lloró Jesús
por otros (Le. 19:41 y en este lugar), una por Sí mismo en Getsemaní
(He. 5:7). En todos estos casos el Señor da ejemplo y enseña que las
lágrimas no menoscaban la fe, ni son impropias para un creyente.
Las consecuencias de las lágrimas de Jesús: 6A.syov, tercera persona plural del
imperfecto de indicativo en voz activa del verbo "-Syc.o, hablar, decir, aquí
decían; oov, oonjuncion éontinuatiya entonces; oi 1 caso nominativo
masculino plural del articulo determínado los; 'Iouoa1ot, caso ncnninativo
masculino plural del adjetivo judios; 'í&, segunda persona singufar del aoristo
sesundo de imperativo eµ VúZ mtd\a del verbo op(Íro, en la fof$fia &tOOV,
mirar, mostrar, ver, con uso .adverbial equivale a ~e aquí, sucedió que, ved,
ahora, etc. podría traducirse como una expresión de adverten<::ia enfática como
¡Mira!, inclUSQ podría lee~e a modo de inten'ogacióp com9 y ¿sabéis?, es en la
práctica como una partícula demostrativa, que se usa para animar el discurso
avívando la atención del lector, algunos modernos la identifican c0mo
interjección; 11:00<;, partícula inte:1.T?aatíva adverbial. que realmente es un
pronombre interrogativo como, de qiw manera, por qué medio; ~q>Uit:=~ tercera
persona sillgular del imperfecto <{e indicativo en voz activ~ ({el yert>0 <p~.
amar, aquí amaba; mhdv, caso acusativo masculínó de la te:i;ce'ra persona
síngulai: del pronqmbre periOfial declinad-0 a el, le.
nvi:c; fü; f:I; m.hwv étnav· ouK f;oúva'to oowc; ó dvoíl;ac; 'touc;
Pero algunos de ellos dijeron: ¿No podía Éste el que abrió los
ócp8a/..,µouc; wG wcpA,oG notficrm í'.va Kat oúwc; µiJ dno8ávi:t
ojos al ciego hacer que también éste no muriera?
Tal vez no sean palabras irónicas, más bien pueden tomarse como
procedentes de un grupo que creen en Su poder y que saben que podía
haber hecho un milagro de sanidad con Su amigo. Sin embargo, tal vez
estaban pensando que las lágrimas de Jesús eran señal de impotencia al
no haber podido evitar aquella situación. La fe de aquellos descansaba
en las señales que hacía y no en la Persona del Hijo de Dios. Para ellos
cabía esperar una acción decidida en el problema que tenían delante.
Pero no hay evidencia de que se preguntasen por qué no lo había hecho.
Bien podía considerarse como una especie de crítica a la pasividad de
Jesús, pero, aun así reconocen que Él tiene poder. Sin embargo, para
ellos el problema había concluido, porque hacía cuatro días que estaba
muerto y no había remedio para aquella situación.
39. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había
muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.
40. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Siguiendo el proceso del milagro, est.:ribe: ~pa;v, tercera persona plural del
aoristo ptimero de indieativo erl voz activa del verbQ o:ip(I), quitar, saca'!',
rettr4r, aquí quúdt(m; oov, conjunción continuativa pues; >tóv, caso acusativo
masculino o11ingular del artículo detcenp:imldo e/:, A.i9ov, caso acusat:h•o
masirulino $ingulllf del nombro eoolún piedra; ó, caso nomin11,iivo mas~ulW:"
singular del artículo determinado el~ ~s. partícqla conjuntiva que hace las.
ve<:es de cpnjuneión coo~inai:it:e. ¡¡:pn ~nti~ qe pera, mds bien, y, y por eieftot
antes bkn; 'triao~, ~aso nominativo rnasctúino :s•ar del \lOmbxe pr~io
Jesús; ilpi>v, tercera pe11ona singular del aoi_isto primero de indi<;ativo en voz
activa del verbQ dtpúl, alzar, levantar, ~UÍ alzó; t<>u<;, caso acusativo
tnaSC\lliho ptural del art'ículG determinado fO{:J; óq:iQ<XAµoo¡;, caso acusativo
masculino plutal del hombre común ojQS; d.voo, adverbio de lugar, qrriba, a llJ
alto; Keti, coujunción (!Opulativa y; eim>v, tereera persona singular del
segundo aoristo de indicativo en vot activa del vetbQ sh:ov, fórma del aoristo
1116 JUAN XI
de A.éyw, hablar, decir, aquí dijQ; Ilá:n;p, c3so vocativo masculino slngu!a:r
del nombre divino Padre; €uxa.ptmói~ primera per1Wna singular d~~ presep;te
de indicativo en voz activa del verbo &Q~a.ptey~co. dar $7acias, estar
agradecido, aquí doy gracias; cro\, caso dativo de la.segWl(.W personi:i. sínglllar
del pronombre personal d'1Clinado a tí, te; on, conjunción causal porque;
TiKoucr<Xi:;, segunda persona singular del aoristo primero de indicativo en voz
_activa dél verbo á.Koúw, oír, escuchar, aquí escuchas; µoú, caso genítivo de
la segunda persona singular del prónombre personal declinado a mí, me.
Sigue ef telato: f;ycá, •caso rtornfuativo d~ ' pclfueta tkrsort~• . ~mgttlar del
lá
prono~bre ·personalyo;i 3e. . partfculá.· conjuntiva •québace . ·. . }as ~ces .de
conjúnción: cqordinlltlte, con sentido de p~ro, más bien, y,· y por ctertii, (l,ntes:
bien; .tl<ieiv, p'ri.Jnera persona &i11gulár del'.plÍlscul:,lrÍlPerfectodeindfoativo ,ep
vozactiva del verbQ ot3a; saber, conocer, aqtti he sabido, se; o·n, conjugciÓ{l
copulativa que; 1tÚ.V'tO't&, adverbio qetieinpq siempre; µo\), pasrt genitivo.de
la primera persotll1 sj11gu41r del .•P~01Xlbr<f p~S()lltll 4ecUnadp . ·a ~; tj.x;()pai91
seg.unda persqná s~ngular: <lel . J?tesen~.tie in(,il'.c~tiv9 •. ·en •. vqz acfrv~;O.el ve~l;>o··
CÍ!C()~(l)• . ·of(i .esctfc~ar,. ~UÍ .op~s;· 41~.$ : ~<>~J9119(9~ . adyer~ti~a .:i?ef9; .·oi~~ · .
llf~sici()n • •.Pre>pia ti@·•. ~~atívt>• .<k.caíisa·•·.4(f;·.•.'i6yt ·. <:~.s9···•·.~~\isatiy9··~as~rdi11ci
~gµt~tiela#icy1()4~t~~~~~.e!:~ ····,. ·· ·~~sú· acu~~tiy~ ~~scui~~~·~iil~~
· defh<>l)lbre.~~~~~~tfri¿rri1Jltttjtd. ·.·. · . ·.• ·•. r>te;·gi!nt~; ~~y. ·e#S();~sa.ti'víf
Iit~S-OJ1li~9 · $ingÜJai ~t· ..·. ~··~ . '< < ~~!i .jy~p~(Yt~~<X.;. . ·~~~~~fo
~~ulinq si~¡pi~ar ..(f~F •·•.•..... Jpi():pe,r~e<:t{) et)·•y~z.actjva: fi,el. v~ .. .·. . ··. ,~t~fl'h
est4;r.·.al(<!1efor;•.·. ·.ro~~qr;.\li9'~.> ··.gf!~· • .·~.l'tá. · ·~!'tf.4~(Jrt· . ·st1!ov, .• .•. PP~'#~··..p~opa
.
·s)tti'tl~l' 4~1· s~g'1nti<>• ·~~-·.4~ill.~~V<reit))1?.~a9.ti~a.·~e1 . •·r~ft1() ~l.tt:<>y~.f~~fl
4~t~ris~o(i~.~ñ>· ·~€l~1'irj.~(!~ir;~· · ·.·.. !t~,.• 9.<>iiJµ119i6~c~~~lp~rá~~.tr;•·.·
rtt'(jtf:U(1WO'ty1 terc~il.• ~ ·: · :. . ~~· .· ·. · ' ·. ().(je $µl>J911ti"~ ~11· ~oz
aetil/aderve~·1ti(j~~~l', .· . ·.· ......... . ~~ett»\ . ·.·.· ·. ,cofijunci6n qu:e;.. ~\), tas0
nominativo de la segunda per~qn.a .singular del pronombre pyrson~t Tú; · µs,
cá:so ·acusativo de la primera pers'onif singillai: <!él •prónorobre · personal
5
F. Lacueva. o.e., pág. 277.
1118 JUAN XI
.. d~~ª~~?n:t:.·tn~í:~1t~~~~"·"'~~~a:s~m:~at>rist~ P.~
. d,é:.iiid~t.W~: !'JJ: voz ~~it· ~l~~. ··~2~~$.~. ~~'~,.$~ . ~f ~~'VfÍn(tfi.. .
43. Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!
44. Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con
vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle,
y dejadle ir.
~l:mtlagro tuvo lugar: s~il'A.tlev1 tercera persona singular del se~o~ aoristo
de indicativo en voz activa del verbo s~ápx.oµat, salir, aquí salío; ó, caso
nominativo masculino singular del aftk;uld detenninado el; -p;6v1rKdis, caso
nominativo masculino singular del particip;io ~cto en voz activa del verbo
.~vti~ro, morir, aquí q14e hai?i4 mu~to; &~µ4voi;;, caso ,i,.omínativo ma~cufu.to~
Smgular del participio perfectlJ en V02í pasiv~ del verbo 8é(l), atar, aquí atado;_
*w>J~, caso acusativo masculino ptural del artículo determinado declinado de~
!tos; 1tÓ6c~\;, {;aso acu~ativo ma$Culíno plural del UQmbre común pies; Kat,
· ~bíljunción copulativa y; td~, caso aeusalivo femenino plural del artíe'ulo
detettninado /(JS; ~étpnc;, caso acusativü femenúio plural del nombre común
manos; Kttpícuc;, caso dativo femenino plural del nombre común vendas; Ka\,
conjunvión copulativa y; t), caso nominativo femenino singular del artículo
det~inado la; chvu;, caso nouúnativo femenino singular del nombre común
faz. rostró; uuTou, caso genitivo de la tereera persona singular del pronombre
perso}\al declinado de él; ooo~hv 1 CASO dativo neutro singular del nombre
coDÚln declinado con sl4dario~ ttap\sOéatt'ro, tercera persona singular del
pluscuamperfecto de indi<:ativ0 en v0z pas~va del verbo nspiatm, envolv(!~
aquí habia sido envuelto; i.tysi, tercera persona singular del presente de
indicatívo en voz activa del verbo Mym, h«blar, declr, aqui dfjo~ cxutoic;, caso
da&vo masculino de la tercera persona plural del pronombre personal declinado
a ellos, les; ó, cas& nominativo ma5culino singular del artículo determinado el;
'It¡ crúuc;, caso nominativo mascuJitio singular del nombre propio Jesús;
l;1.x1<tts, segunda persona plural del aoriste prhnero de imperativo en vuz_
activa del verbo A.úw, desatar, s(JJtar, librar. aquí desatad; ~utO:v, caso
aclJi$ativo m.a:sculino de l~ tercera. persona singulQ.r del, pron°'1bre personal
declinado a él, le:; \Cart~ ~njunpión copulativa y; i<pets1 segunda persona
plu+.il del aoristo segundo de imperativo en vnz activa del verbo dq>\lu.1.1,
despedu·. dejar, permitir, aquí dejqd; <tutóv, cM,o f\Cusativo ma~uhno de la
tercera pesona singular del pronombre personal declinado a él, le; ú'ltdysiv,
presente de infinitivo en voz activa del verbo undyw, ir.~
LÁZARO 1121
f:~T¡A.8sv ó Ts8vr¡Kw<;. Juan se refiere ahora al resultado de la
voz de autoridad de Jesús. No repite el nombre del resucitado,
simplemente se refiere a quien había estado muerto. Dice simplemente
que salió, esto es, la voz omnipotente de Jesús, no solo le dio vida sino
que lo hizo aparecer fuera de la tumba delante de todos. No es que de
alguna manera Lázaro saliese por sí mismo del lugar de muerte, sino
que el poder irresistible de la omnipotencia de Dios ordenó al muerto
venir afuera y ocurrió inmediatamente. El que estaba en el interior del
sepulcro apareció fuera de él.
46. Pero álgunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que
Jesús había hecho.
No~y, t!Dalisis,dtfte1'to 1tiego.· /.•••••• ·· ·· ·•··•· ·..•. >·· • ·····• + ••·•· ··•·
'. '( f,','~ >:-; '~''·>; C'," ,>c';'' ,_··:~ /''' ;·>::)º ><. y '/;:-·>::_·:/· ;<'.·:. :<' ,;,' ' ,e;,;~ -¡. . . ;;- •' _'_' •-" < <.·: •/ > ,> < ' '.:-:">.'.'{,',(.'/ ~-:'{~:-~~;:,' .i~,:~~'~>',::->'
sll~··~l:•it~í!J,~,·;~~;.f·~~~~~~v.. •i: ~t:~.e.rn•~~~pi~r~ld~ .ae~~ · ·
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o',,''._>-,"~', ... '_•,'<'~:.',"',',',
6
F. Lacueva. o.e., pág. 282.
LÁZARO 1129
49. Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les
dijo: Vosotros no sabéis nada.
estar;· aquí . sientla;·. 'tói\/caSf?.• genlt);vó :. • · ....· .... o ·sin~iu: ·4et. ·~iáll(,l
detertni~ado declinado del; ·.&xi~~tou/ caso gerliti~~ ~cultno-' . ..·. > d~l
nomhr~ cornún ~o; <~Ktt~~. ca~'geniti\io ma'.seulífi(Y singutlu';. ·..... · ..·.· .· . ·. · bre.
dernostrativo··./lquel; ·. &i'nSV; teitera· persQtra~~ngiillµ' :del····Je~ó; á:óri~íb·® ·.
indicaf¡ivo en.·voz· activa O.elvet~>~l:'ltov,:foJlíia:de~ IIDttSto.i<ie·:~~~·li<:tP¡:la,r,· ·
decir, aqui dijo;. ~u•o\~~ c~AativO. m,ascu;lino•~l~·~~mr/ · · píur~l
del .pronorr¡bre pe~nal íl.e,.cliniJ.do•·.a ell?~1 Jes;• . liµe\c;,·.;~o}W . ·.· · • .. .·. · .·•· q .~ • la
segl,lll.qa. pe,l:sqna pll1ta14el.• i\ro~oÍD¡\,te; ~r~~a;l •.y()si,~~9~.;.-,o~¡• .~iJ .~~~,..
del adverbio de'nega;ción n9! cqn i~.~t1~~~l?r9R~~-~~tp.yiia;.y~~,c9ij.~~~~·.·.
suave····º una enclítica;.9•~q«ta, seg.urídapersona •;p1Ul,'f11••·.det .J>CI'fecto ~
itidicll;tjvq .en . ~q~ .ac9va;ct~lX~rP~ ql&(:j~ ~~~€!/:r .<!f1.(~n,der,c(J~(J.c~r, ·g~itJpren<!Cfr•
nada.·~abéis;
aquí ' .... ·, ·. · >· casó···:acu~aü'v()
oo&év: · · · . ··.·. · · ·. '_.n~ttQ
:<<. " 'si~gil{ar
' ···.· · . ·detpJ;oiioi:n¡,re
· ...... · .... •. >> :i:i,1ideñ11icl6
, ·.·.• ·.· ..·· , : ·.
los judíos que creyeron en Él no fueron víctimas del desastre, sino que
recibieron vida eterna (3: 16) 7 ".
Entre los judíos, algunos habían creído, sin duda había creyentes
entre los fariseos, de modo que no todos estaban en disposición de
matar a Jesús, así se entiende la violenta propuesta de Caifás, para
eliminar indecisiones que pudieran haber en el seno del mismo
Sanedrín, lo que haría temblar su propio poder religioso.
51. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote
aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación.
No~y rui*lisisdeltel(to.grie~...•......·•
7
Charles Kingsley Barret. o.e., pág. 616.
LÁZARO 1133
por, <1n lugar de, (.l favor de; 't'OO; <;a8o genitivo neutro singular del arQCJ,tlo
de~pado del; , aevou<;, caso genitivo neutro sing¡ular del nombre 'GOl\lún
nación, pueblo.
ciA.A.a cipxtcpcoi:; wv
wu Evtatnou EKEÍvou Enpocptj'twcrEv.
Complementa lo que dijo antes llevando al lector al hecho de que era
sumo sacerdote aquel año y en ellas estaba comprendida una profecía.
El mensaje profético no está exclusivamente vinculado a personas
creyentes, sino que Dios puede hablar por perversos como Caifás.
Profetas como Balaán hablaron en nombre de Dios, siendo contrarios a
Él. Ahora bien, lo que llevó a Caifás a formular esta profecía, no fue
una revelación de Dios, sino una referencia a lo que Jesús iba a hacer,
dar Su vida a favor del pueblo, en una obra de redención en la Cruz. El
propósito perverso de Caifás era la más grave responsabilidad para el
hombre al preparar la muerte del Jesús, pero en todo operaba bajo la
soberanía y control divino que así lo había determinado. Luego, aunque
Caifás era un inductor de la muerte del Salvador, este fue entregado por
anticipado conocimiento y determinación de Dios. El consejo eterno iba
a cumplirse en el tiempo determinado y Caifás anuncia que aquella
acción que impulsaba, junto con los fariseos y los principales
sacerdotes, no iba a conseguir el beneficio de unos pocos, sino la acción
divina mediante la cual la nación, en relación a Israel, pero, en general
el mundo entero, podía ser salvo, porque Jesús moriría ocupando el
lugar del pecador.
8
Ver comentario en el volumen correspondiente de esta misma serie.
1136 JUAN XI
Ka\ OUX Únf:p 'tOU Eevou<; µÓvov a).J,' \va Ka\ 'tU 'tÉKVa
Y no por la nación solo, sino para también a los hijos
'tOD 0coG 'ta OtEcrKopmcrµÉva cruvayÚylJ d<; EV.
de Dios - que están dispersos congregase en uno.
Afia
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.... ·. ··.·.··.d
.•. s ..crrta.·.· . ·. ºó. d.e
negaci<>n•no( cokl ~ -·~atisQ:io·• prqpio • ante \'ocaJ'•éon •espiritu á~pero;. órrep,
preposició1:t.·,propítg:il.~ ¡ gen~ijvó:<:p<>r: ·~ ::te:\5, : :caso genitivo neutro· plural· del
:articµlQ ~te~tnt\dQ el; e0vt>n¡;;,i: <;a.so :g~n¡tiyo neutro •singular del Il()mbre
cottl.Ú?- ·WJO,ión, .· Pl'"#f>~. · f0\l,AY! '"°~Y~íh~g .. ~ ;lll.QÓO . . . §ola":'ente1 .t$Ólo;. d:A.A,',
.f~~:e~crt~ ~e ~~~~~J4.conJuri9AA ª4v~sa;tiy~ 4~~d guesignifü;a pero,
·S';~~;JWJ,,~: conJ\inció1:1~µsªJ.pam~·:·.1C<Xh··ª~~rbiq dt'.·,P9do. también;·. ;tq •. . caso
.~µ~~iy<l .~~~~- pt~~(g~l~rt~cµ~~ -.~~e~ji\~(\éclinadq' a·1m/; .••Él(ya, . 91ll!º
~~usáti~? Ae-utr~:pfural.d~ffi~~~e co~'(i~ hui>s;.io~. · caso .genitivo .01a~c.Ulino
~itigutar del 'ariicut9· deié~ina4? -:~l;.i ~i;()\5, tas\i. ~eriitivoynasc\llino .si11gwar
deJ n6mbr~C: diyifio· decli'.(lax.l~:J.e: 1)ii>s_;· -tf/.;-· cfiSb ·•acusativo•nelltro.· .• pfutal· del
arlic\iltt:deteminadó lós~>3reo-K:~pm~µ;áva, · cáso *usativo neutro plural .del
. •par'ti~~io pert:eel<} etr:voz ·.pasita ~et cverbo . ·8ro(l\Kop1tí~w, .están ··dispersos;
~W<~4r1J~· teí'ceta . pets~ sing4!~del·.aqristo:segim<» de subjMtivo •en.voz
··.ªc~ivª.®t· .•ver.bp,~l:}vcir(t):;·pf>T.ta.t:~flq,'f•···~µ.\•.•tJ:<1ng~gOM;··.~ii;.·. preposición.propia
de.-..~cµ~ti~o : en.¡ ,&v~ e~<> :a:cµsat~y(} 11eut:ro i ~ingulw 4~1 ):l.djetivo. numeral
car4U:ta.J .un.o;···
Ka\ oüx \)1tcp l'OU ~8vou<; µóvov aAA' \va KUL 'tU 'tÉKVU
wG 0coG ni OtEcrKopmcrµÉva crnvayáylJ Et<; EV. Jesús habló de
unas ovejas díspersas que debía congregar a Sí mismo y traer a Su único
rebaño (10:16). Ya se ha considerado esto en el comentario a ese
versículo. Caifás pensaba sólo en la nación, esto es, Israel. Pero la obra
de la Cruz iba a traer como resultado un pueblo nuevo en el que estarían
integrados tanto los creyentes de origen judío como los gentiles que
creyesen en Él a lo largo del tiempo. No hay distintos pueblos, sino uno
solo, la Iglesia, en donde caben todos, sin distínciones sociales,
religiosas, culturales o personales. Este pensamiento estaba muy lejos
de la comprensión del sumo sacerdote. Es más, era también
incomprensible para los israelitas creyentes, que no entendían como los
gentiles podían venir a ser parte del mismo pueblo con ellos. Para el
pensamiento judío, la reunión de todos los dispersos solo era entendible
como cumplimiento del propósito escatológico en donde el Israel salvo
será reunido en la época mesiánica del reino de los cielos (cf. Is. 43:5;
Jer. 23:2; Ez. 34:12; 37:21). En escritos del Nuevo Testamento ya se
LÁZARO. 1137
hace alusión a los creyentes dispersos que forman parte de la Iglesia
(Stg. 1:1; 1 P. 1:1). Es necesario para entender esta expresión de Juan,
considerar que habla de los hijos de Dios, que solo son los que han
creído (1: 12), por cuya razón debe aplicarse el versículo a todos los
creyentes que en esta dispensación son la Iglesia. Este es uno de los
aspectos más destacados de la oración de Jesús por los creyentes,
cuando insiste delante del Padre: "que sean uno" (17:11, 21, 22, 23).
Estas ovejas que forman un solo rebaño y que tienen un solo Pastor, son
aquellas que el Padre entrega y da al Hijo.
~ ~ "" ,,
Trasladando •lugar el relato, escri~1i·O. caso nominativq masenlino singular
del artículo de«mninado el; -0\)v. con~ción 900.tinuativa causal, pues. pfJr
tt¡ntr¡; 'I t'\O'Q~ c~so nomillftÜvotOai°$c'\llino ,S~nrul~ del nombre,prqpio Je~ús¡
ouKt11i; adWr~io de aeg~i.Qn ya, no; ~o:ppt)atq., caso dativo femenino
$ingular del nombre c~m~ pn pfthlz'cD, abiertamente, aon franqueza;
1ttptt1tchet, tercera persona singular del imperfecto de indicativo en voz activa
LÁZARO 1139
del verbo ~pttt"(Xttw~ andlilr, aqw wu;labtt; tv, ptep(}Sición propia de dativo
en, eNtre; 'tOtfu ca$0 ~tfw ,m~ti~o plural del artículo detenxtinadp lo~;
'lou&aío~c;, caso, dativo pias~ ~lural del adj~o judío~; dM..d,
coaj,un<:ión f:ldve:r&ptiva más. per()~ 8ino~ JJOr el c&ntrqrio; d:nii).&v,, terc~a
p~sona singylat de) set¡i;ipndo tWri$tn <le indíca~ivo en v-0z activa del v~b9
ti?tépx_oµá.t: irse. marcñarse, ~ut se fue; SK819sv, ,adverbio de lugar de alli;
etc;,"preposfoión propia de áeü:Sativo «~ tl\v, caso ácusativo femenin<I singular
del artículo determinado Ta; xmpav, caso acusativo femenino singular del
nombre común región¡ tyyoc;~ locución preposicional de genitivo cerca de;
tilc;. caso genitivo ~menino smgu'lar d1d mtlculo determinad<> faj ~pt¡};tdu,
caso genitivo femenino singular del n.otnbre común desierto, lugar poco
pobifJdo;' ~~ ,r~ci<m ~3 de lCUlif;i,\lo, a; , '~¡:tailll;, J.l~ iicusatWQ
niascttUno s~ dt) .tlQ!llbre.J>wp~,~; ~ofdvrt\I,, pasq~,acusati~
femenino singular del participio Cle Pfe$ente en voz activa del verbo ?..th'm.
hablar, llamar, ,aquí" llamada; nóA.iv\ Cll$0 acusat,ivo femenino si11gular dei
nombre CQmtm ciucfad; K(l'K&t, cra¡¡js formada por la colajunción copulativa
K<It¡ y~ y el adverbio de lu¡at ~is:ti alli, la palabra equivale a y allf; i:µ.Slvev,
tercera p~na singµlat del aoris~ primero de índicativo en v<>z activa del
verbo µSvro, permanecer, quet:kirse, aqtti se quedó; µ&-td, preposición pt<>piJ
de genitivo con; trov, caso genitivo masculino plural del mticulo determinado
fQS; µa&fti:ciiv, caso genitivo masculino plural del nombre común discfpulcs.
' .
Crlti«a Textwtl. Lécturas alternativas.
+ ....... ...
-
~ 111.. ... . . •
...
.,,,._ - 1
-....,..,-~ ~
tlA.A.a tlnfíA.8EV EKEt8EV de; 'tYJV xwpav f;yyuc; 't'ÍÍS EPYJ µou,
de; 'Ecppal.µ AEyoµÉvriv nóA.tv, Dejando la ciudad se alejó a una
región poco poblada y a una ciudad llamada Efraín. La localización es
dificil de determinar. Josefo hace mención a un lugar con este nombre
que estaba cerca de Betel en la región montañosa, del que también
aparece en relación con Betel en los relatos históricos (2 Cr. 13: 19). En
este lugar estaría por lo menos alejado de lo que el Sanedrín intentaba
hacer con Él.
9
Crasis, palabra gnega que equivale a umón de fuerzas, en general umón de
elementos.
1140 JUAN XI
Estj'touv ouv 'tov 'Iricro0v Ka't ElcEyov µEl"' dlclctjlcwv f:v 'ti\) \Epi\)
Buscaban, pues, - a Jesús y decían unos a otros en el templo
É<J'tl]KÓ'!Et;" 'tÍ OOKEt uµ'lv O'tl ou µfi EA81J Eit; 'tlJV Éopnív
estando ¡,Qué parece os? ¡,Qué de nmgún modo vendrá a la fiesta?
f:stjrnuv ouv Tov 'IricroGv Kat EAEyov µi::•' ciAA.tjA.wv f:v Tó)
íi::pó) É<JTYJKÓTi::c;· La determinación de dar muerte a Cnsto, hace que
los que procuraban culmmar lo acordado, lo buscasen en la fiesta. Sin
duda lo hicieron entre la multitud que acudía al templo cada día. Ellos
sabían bien que el Maestro no dejaría de acudir a los atnos del templo
para enseñar a la gente que se congregaba en torno a él. El verbo
SYJ'TÉW, buscar, aparece en imperfecto de indicativo, lo que expresa la
idea de una búsqueda continuada. De otro modo, los enemigos de Jesús
no cesaban de buscarle entre los que venían al templo.
57. Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que
si alguno supiese dónde estaba, lo manifestase, para que le prendiesen.
1 1 ¡
BETANIA Y JERUSALÉN
Introducción.
'O oov 'I11crouc; npo f:~ 1 iíµi::pwv •ou mfoxa ilA.0i::v de;,
- entonces Jesus antes de sets dias de la pascua vino a
Br¡0aviav onou ilv f\ásapoc.;2 , ov iíyi::tpEv f:K VEKpwv 'Ir¡crouc;.
Betama, donde estaba Lazaro. al que levanto de muertos Jesus
'Ü OOV 'lr¡crouc; npo f:~ 1͵Epwv 'tOU TCÚO"X,U llA0EV de;
Bri0avíav, El pnmer versículo, aunque perteneciente a otro capítulo,
sirve de enlace entre lo que antecede y lo que sigue, de ahí la
BET ANIA Y JERUSALÉN 1151
construcc10n con oúv, entonces, por tanto, es decir, como habían dado
orden de que Jesús fuese denunciado si algmen sabía donde estaba, para
que lo prendiesen, por tanto, esperó a vemr a la cmdad seis días antes
de la Pascua, quedándose, como era habitual en Betama
2. Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los
que estaban sentados a la mesa con él.
1~
adVerbio ,de lttalJr a'lh~
• ..:--~t.!.. d':.1
,, ~:uv~ y;, ,i;¡;. ~o. po:J»:~,Mi'Vo iemenmo ~~ i¡:;~
ilY ~ la; Mdpt:fu. ?~ ~ivo femenino s:lñptar ~l
~e~1lfar!a; 1 ~ct\fm;4 tdt~-pei's(ma singular Clel hn~~ de
~ en""~'actrta ife.t veftt> 3i~~. stmlfr, ó, casón~
~úfino ~ 4'él ~ -~ ~ as,
partícula oonjutltíva que
ha:ce las v~ de eonjuooión co<>rdit'mnte,, i::bnt ~ 4e pero1 má» bien, .*' y
P<>" Ciertrl. antes bien; Ad~~. easo uOO!linatlVi) masculino sin!Pllar def
~-e: ~<iL4lf~{>c; ~1~ caa<> •wtn~'p¡acvlino silgular q.t Jtdjetlvo
ft~~~tdhi~l WiQ; 1''1, t~e• ~l\ ~i;»¡ular del ~mirf~<.i~ >~
1152 JUAN XII
indicativo en voz activ!l del verbo stµí, ser, estar1 aquí era; 6K, preposición
propia de genitivo de; iwv, caso genitivo masculino plural del articulo
determinado /qs; <ivms:&i¡J.évrov, caso genitivo masculino plural del participio
de presente en voz media del verh9 dvdKetJ.u:x.i, sentarse, estar sentado a la
:mesa, reclinarse a fa mesa, aquí sentados; 0-Uv, preposicion propia de dativo
-con; mh4), caso dativo masculino de la tercera persona singular del
pronombre pérsonal Él.
sabiendo que Jesús estaba sentado con los comensales, determinó servir
ella, como expresión de gratitud al Señor que había resucitado a su
hermano. Jesús había reprendido a Marta en otra ocasión por mucho
servicio, pero en esta ocasión continuaba con la misma entrega de servir
a los demás y especialmente al Señor. Al usar el imperfecto del verbo
8wxovÉw, servir, indica que servía continuamente, el servicio comenzó
al principio de la cena y siguió durante todo el tiempo que duró.
Sigue ~l relato co¡l: •H, caso nominativo femenino singular del art(Qu\o
detetn:IiMdo la; tJi$v, conjunción ~ontitmativa pues, entonces; Mapuxµ, caso
nominatívo femenino singular del nombre propio Maria; A.a~oüo-a, caso
nominativo femenino singular del participio del segundo aoristo en voz activa
del verbo A.cx¡.tpci.V(ll, (()mar, atarrar, aqui tomando¡ A,ttpa.v, caso acusati'V'o
femenino singular del nombre 'eomtín' libm~ que aquí lleva implícito en españ0l
del indeterminado una; ¡.i.ópoo, caso genitivo neutro singular del nombre
cGmún declinado de: perfume; vápooo, caso genitív<> femenino singular del
nombr'I( común declinado de ,nardo; 1+lc:r-tt~'fi<; caso geniti~ femepino
singu111t1'~el aó}etivo puro, g{?nmnr;i, af/it~tico; 'n<Jl0tíµoµ, cas() genit~vo
femeniet,l sip.guÍ~ O:el adjetiv9 declinado 4e mucho precio, de mucno valor~
Tí4t'!'SV, tercera persona singular del aoristo prin;lero de indicativo en voz
activa del verbo dA.&Íq>ro 1 ungir, aquí ungió; 'roói;, caso acusativo masculip.o
pl'tital dt!l artícul<dleterminado 108; n63u:i;, taso acusati'vo máscuHnd plural
del nombre común pies; toü, caso genitivo masculino singular del artícufo
1154 JUAN XII
pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por
todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para
aquel que murió y resucitó por ellos (2 Co. 5: 14-15).
Judas debió haber sido uno de los convencidos de que Jesús era el
Mesías. Como se enseñaba entonces el enviado de Dios, vendría para
establecer el reino. Todos los discípulos tenían sus propios intereses
personales. Pedro recordó a Jesús que ellos habían dejado todo para
seguirle y que recibirían por ello (Mt. 19:27; Mr. 10:28). Posiblemente
Judas seguía a Jesús pensando en el beneficio que tendría cuando
estableciese el reino. Su ilusión no eran bienes espirituales sino
materiales. Había esperado mucho tiempo y Jesús, en lugar de hablarles
del glorioso reino mesiánico, les hablaba de muerte en manos de los
judíos y de los gentiles. El anuncio de la pasión había sido reiterado
muchas veces en los últimos tiempos. Judas descubría que su esperanza
se esfumaba, que había estado tanto tiempo con Jesús, para no obtener
provecho alguno de ese compromiso. Aferrándose a su valor principal
que era el egoísmo y el deseo de enriquecerse, fue apropiándose de lo
que tenía a mano. Aquí vio esfumarse un nuevo recurso material, ya que
la venta de aquel ungüento por trescientos denarios, le proporcionaría
una buena cantidad para él. Esta miseria de vida, con un alma llena de
amor al dinero pero absolutamente carente de amor por Jesús, le arrastró
hasta su última operación financiera: vender por treinta piezas de plata a
su Señor, Maestro y amigo. Judas estaba lleno de avaricia. Una persona
BETANIA Y JERUSALEN 1163
codic10sa siempre necesita más Satanás conduciría este pecado a la
consumación máxima en la venta del HiJO de D10s
f:tm:v ouv ó 'Iricrouc; aq:>E:c; mnriv, 'íva de; Ti¡v riµE:pav rnu
pijo, entonces,_:: Jesus , De;a , l~, que para el dia de la
f:V'taq:>tacrµou µou 'tll Pll O"lJ aurn
sepultura de m1 guardara esto
1 '
caso t;enitivo ma.scQlino sin,gular d!.'l 1:10'.0ibri, común sepul"'"ª' en,tier~; ,µGu,
caso t;enitivo de la primera pe:i;$on s11:1pl~ 4ítl pr~ombre ~rs(,Jll!ll 4edin!tdo
de mi; t11ptie-r.i, tercera persona slnp1ar del aoristo primero 4e subjuntivo en
v<lz activa del verbo 'tt:¡pác.u. guardt;Jr, conservar, custodiar. ~qui gut;Jr<iara;
a.utó, caso acusativo neutro singular del pronombre demostrativo esto.
'tE~psmv, habla guardado, conib~e a~> r~ A, ¡l' 13 , 565, 700, 892$, 1424,
$44, lD, f, sirP·n.
Cerrondo el relato, escribe: tou<;, caso acusativo masculino plural del artículo
determinado declinado a los; n-rmxol>c;, caso acusativo masculino plural del
adjetivo pobres; y<ip, conjunción causal porque; nclvtoti::, adverbio de tiempo
siempre; &xe'ts, segunda persona plural del presente de indicativo en voz
1166 JUAN XII
b ,, . . ·. . · . ·. " 0
·.. , A ~ . ~'
*:. f,QtJil:l~.
, . , . ..
~ 0
"Eyvw oúv [ó] oxA.oc; noA.0c; EK 'tWV , Iou6aíwv O'tl EKEl ECJ'tl V Kat
Supo, pues, la multitud mucha de los Judíos que allí está y
t¡A.8ov ou 6ta Tov 'Ir¡crouv µóvov, tlA.A.' 'iva Kat Tov
vm1eron no a causa - de Jesús sólo, sino para también
Aál;;apov 'íbwcrtv ov fíyEtpEv EK vEKpwv.
a Lázaro ver, al que resucitó de muertos.
1
Ver comentario a esas referencias en los correspondientes volúmenes de esta
serie.
BET ANIA Y JERUSALÉN 1167
Iniciando un breve párrafo, escribe: "Eyvw, tercera persona singular del aoristo
segundo de indicativo en voz activa del verbo yw~01<m, saber, con1?Cer,
entender, aquí supo~ oov, oonjunción continuativa pues; ó, <:aso nominativo
masculino singular del artículo determinado el; ox,/vo<;, caso nominativo
masculino singular del nombre común pÚeblo, gente, no A.u<;, caso nominativo
masculino singular del adjetivo mucho; eK, preposición propia de genitivo de;
trov, caso dativo masculino plural del artículo determinado los; 'Iooocxírov,
caso dativo masculino plural del adjetivo judíos; on, conjunci6n que; bce1,
adverbio de lugar allí; ecn;tv, tercera persona singular de[ presente de
indicativo en voz activa del verbo siµí, ser, estar, aquí está; Ka\, conjunción
copulativa y; ~AElov, tercera persona plural del aoristo segundo de indicativo
en voz activa del verbo spx,o¡.u:xt, venir, llegar, aquí vinieron; oú; adverbio de
negación no; oui, preposición propia de acusativo por, a causa de; tov, caso
acusativo masculino singular del artículo determinado el; 'l'}lO'OÜv, caso
acusativo masculino singu~r del nombre propio J:(t$ús; µóvov, l'ldverbio de
modo súlo, solamente; dl!i.". forma esdrita ante vocal de 1a conjunción
adversativa ciA.f..á: que significa pero, sino; tvcx, conjunción causal para; léai,
adverbio de modo' también; 'tov, caso acusativo masculino singular del
articulo determinad<> el; Ad;<tapov, ea$0 acusativo masculino !Jingular del
nombre propio ,lálaro; 't3t»~\v, terctlta per!ona plural del segundo aotist<l die
subjuntivo en voz a°Ctiva del verbo ~pdro, ver, mirar, observar, aquí vieran, en
sentido de ver; ov, caso acusativo masculino singular del pronombre relativo
declinado al que; ifyeipsv. tercera persona singu1~1 del a9risto primero 4,e
indicativo en voz activa del 'Verbo tysl:poo, tbci,,tar, r~ucitar'° aQ'td relttcitrJ;
E"K, preposición propia de genitivo de; vsq>fiiv, caso genitivo mascuHnó plural
del adjetivo muertos.
entre Jesús y los líderes era insalvable porque los seguidores de los
religiosos judíos tenían necesariamente, para continuar en esa
condición, que alejarse de Jesús. Sin embargo, nadie de los judíos, era
capaz de hacer las señales que Cristo hacía, ni pronunciar las palabras
de autoridad suyas. Por consiguiente la situación personal del liderazgo
había entrado en una seria dificultad. Los principales sacerdotes,
suponían, y con razón, que la muerte de Jesús no terminaría el problema
si había testimonios a Su favor como el de Lázaro, por consiguiente la
solución inmediata era eliminar a ambos.
Mesías por el pecado del pueblo (Is 53). El mensaje del Mesías había
sido un llamado contmuo a la paz Por esa razón no encontrarían luego
en Él atractivo para desearle (Is 53·2). El acontecimiento de la llamada
Entrada Triunfal, produciría camb10s notables en el establecimiento del
día de la muerte de Cnsto Los líderes rehg10sos no deseaban hacerlo en
el tiempo de la fiesta, pero aquel recib1m1ento y las multitudes que le
aclamaban en la cmdad, precipitó la acción para prenderle y matarle
antes de que pudiese, según pensaban, ocurnr una explosión social que
lo estableciese como Rey La idea mesiámca estaba arraigada en los
judíos como el gran Rey que reduciría a nada los enemigos y
establecería un remo de poder en el que Israel sería la nación
pnvilegiada y engrandecida entre todas las naciones A lo largo del
mtmsteno, donde tantos milagros se habían realizado, especialmente
algunos como los de la multiplicación de los panes, habia hecho nacer
en la gente el ansia de un rey que les daría cuanto necesitasen y los
libraría de los enemigos En aquel día hacia la cmdad de Jerusalén iba
Jesús, el que podía ser lo que todos anhelaban, olvidándose, como se
dice antes, de que el Mesías tendría que monr por los hombres en la
Cruz para abnr el cammo de la reconciliación con D10s, del perdón de
los pecados y de la vida eterna para todo aquel que cree
14. Y halló Jesús un asnillo, y montó sobre él, como está escrito:
¡ ! '
2
Ver comentario a Mateo y Marcos de esta misma serie.
BET ANIA Y JERUSALÉN 1177
así por la reacción de los que eran dueños del asno ante las palabras que
Jesús les había dado y que resultaban una verdadera contraseña, para el
acuerdo previo sobre el asno. Sin embargo, todo había sido planeado
muchos siglos antes y anunciado, como se dice antes, proféticamente.
Aunque el acuerdo prev10 no puede descartarse, es tal vez mejor,
considerarlo como el conocimiento sobrenatural de Jesús, en cuyo caso
la Persona Divina del Hijo de Dios comunicó a la humanidad de Jesús, todos
los detalles que dijo a los dos discípulos. De este modo pueden entenderse los
detalles y el hecho de que nadie hubiese cabalgado sobre el asno.
Sígne con la cita profitica: f.n;, partícula que hace funci()nes de adveroio de
neg¡icjón no; <(Jo{:Joí;. segu:rul;a persona singu,lat del ~ente d!il imperativo en
voz media del verbo cpo~éoµat, asustarse, temer, atemorizarse, aquí temas;
8urdrr¡p, caso nomin1;1tivo ml;lSculino singular del nombre común hija; IiaJv,
caso 1en}~e0 fen:tenmo si111filllr del ,nombre ,pmpio decllnado d(!¡ Si6n~ Mou;
segunda person1;1 singuliu: det aoristo segu,ndo de imperativo ~ voz media del
verbo ópáÓ), en la forma etoov, mirar, mostrar, ver, con uso adverbial
ef!Uivale a ñe <.u¡:u(, 1m:edlfí i¡ete, veiw ahont, e~. podrla tradl'.l()lotrse com<> ooa
expresión de advertencia enfática cqmo ¡Mira!, incluso podría leerse a modo
de interrog¡ición cQmo y ¿sabéis?, es en la práctica como una partícula
det)l:ostratlv~ que se Uia p~ atlllna'.li el disetlr$O avivando la atenéi:ón del
leot«, alguaos modernos ltrtdentiíican como interjección; ó, caso nominativo
masculino singular del artículo determinado el; f:Jaodsúq, caso nominativo
~culino sinff(ll&r del nombre eoilnltl r~; m:>v, caso genitivo de la segnnda
petsona sin@ular del pronombre penonal dectinado de ti; §pzsr:tlx, teréera
persona sin@ular del presenie ~ indicativo en voz media del ver,00 spxo¡. u~t,
verJir, ll'$6P, apa~CQr, aquí vtene;, lfafJtfµsvoq, caso »ox;minativo wasculino
singular del participio de presente en voz m1:id'ra del verbo Kci911µm, sentarse,
1178 JUAN XII
aqui s(!t'fttado; hi, preposición propia de acusativo sobre; ¡cmJtov, caso
1
acusativQ masculino singulw del n0mbre común pollino; ovov, caso genitivo
masculino singular del nombre común declinado de asna.
Siguiendo el relato, añade: -rafüa, caso acusativo neutro plural del pronombre
deQrostrativo estos, en sentido de eskJS oo$t18; oúK, adverbio de negación nt);
eyvw:ruv, tercera persona plural del aoristo segundo de indicativo etl voi
activa del vei;bo yi vWO'KW, s'aber, f.?nitJndtir, • coµocer, comJlren,Jer~ aA¡¡w
comprf!fldieron; ~u'tpo, caso genitivo ~aseJ¡tijno de la tercera persona ~j.n~
del proi:Jomb,re per~Qµa~ declinaq;o ele Él; p~, caso nomiµativo m<!l$cttUn() p~w;al
del al1ículo detmnmado tos; µa@111íal., caso +io~inativo mascutµ,,o plural d.1
nombre comim 1.#sctpulos; -rbi 'caso aeusativo i:ieutro singular del e.rtipúlo
det$fininado del.)linado al; 'ltpfficov, caso acusativo Qeutro singular del adjeti'Vo
num!tal mdínal primero; &;u•* fünna'esctita 'ante vocal de la conjurtción
advm'Sativa allá que signi&a pero, sino; <Su, conjUlll.)ion crmmio;
tool;á<J6t}. tercera persona· singular del ~st<> primero de indicativo~ voz
pasiva del veJbo ao~á¿;w, dar hottor" glorijkar, aquí fue glari..ficmlo;, l'qaniis,
caso nominati:vo magpulúio singulJU" del +ioml:>re propio Jesús; 'tÓts, adv~io
demnstfativo f!nlonces; 'sµvtiQ'Gnc:r«v, tercera persona plural del ooristo
prime~ de 4ndicativo en vo; p.V<l "cel ve:i:bo µiµvtjo-Kott~i. recordt1rr.
ac<Jrdarse, tener en cue"ta. aqv.i, rec;f,Jt:iJaron} o:tt, 1=onjunci6n que;, t~u-ra,
caso acusativo neutro plural del pronomt:>re demostrativo estos, en sentido de
1180 JUAN XII
'1S'tf;l.$ CO.s'aS~ ~V,
tercera persona plural del imp@rfecto de indicativo CU VOZ
•tiva del Vftbo eiµi, .s-er, estar, aqU:i etftribv1i; 811:', f~ que adqpttt la
preposición de dativo én:i, con el grafismo por elisión de la t final ante vocal o
diptongo sil) aspiración, que equivale a por, sobre; a.\)tc\}, caso. dativo
lru.lsculino de la tercera persona singular del pronombre personal él;
Y&')'pc:q.tµÉvq, caso nominativo neutro plural del participio perfecto en voz
pasiva del verbo ypcfrpro, escribir, aqú{ escritas; k.a.i, conjtinción copulativa y;
-m.Üta, caso acusativo neutro plural del pronombre demostrativo estos, en
sentido de estas cosas; E:noít]o-a.v, tercera persona plural del aoristo primero
& indicativo en voz activa del verbo 'ltotsc.o, hacer, aquí hidterrm; <XQt4\'~ caso
dativo masculino de la iercera persóna singular del pronombre personal
declinado a Él, le.
antes había dos multitudes Una la que había estado con Jesús en
Betama y que habían visto la resurrección de Lázaro, otra, la que había
sahdo a recibir a Jesús desde la cmdad El asombroso milagro de la
resurrección de Lázaro era el motivo prmcipal que movía a la gente a
sahr de la cmdad para recibirle en el cammo Tal vez estos salían de la
cmdad porque habían oído los vítores y las aclamac10nes de los que
venían con El Nuevamente se menc10na el milagro, lo que supone que
Juan lo consideraba como capital para las motivac10nes de la gente que
saha a recibir a Jesús Los que habían visto el milagro daban testimomo
y los que no, pero oían de él, salían para recibirle Algunos, salían para
aclamar a qmen ya no cabía duda de que era el enviado de Dws
19. Pero los fariseos dijeron entre sí: Ya veis que no conseguís nada.
Mirad, el mundo se va tras él.
·•·••d~1·pí~f!ll)rer~~i:s00,1~~.ün~:p.~• ~~F·~~~~~vt.iB~~da:.~rsotta·s~l~·.
· c1e.l·.~i~~~···~~~···<l~}::iJ1.díP~~Y'<> :~p·•'Y~··{t:~~···i:lel::V~lfo::«ffei1l?~qf.1~;·i:"1~,
'Úf$~: ~{:;. .·. ·.· ·.:. · ·•· . · ·• >,:,{ii ' :e •. : . ·• :
20. Había ciertos griegos entre los que habían subido a adorar en la
fiesta.
.
<N~~ :Y~~ijsi~d~fi~#f>~~~it<K ......~.•. . ;:.•· ,. · . i· . ·. . · \
Notas y attáHsis def texto gñbgÓ.' · ' ,_.-, · ' -r 1 ' ... • • 1
' • 1 u '
3
Ver comentano a 1:44.
BET ANIA Y JERUSALÉN 1187
Julias en la ribera oriental (Le. 9: 1O). El nombre de este apóstol era
griego y, tal vez, se acercaron a quien se llamaba con nombre griego.
EPXE'tat ó <l>ílctnno~ Kat /cÉyEt 't'W 'A v8pÉ~, EPXE'tat 'A v8pÉa~
Viene Felipe y dice a Andrés, vienen Andrés
Kat <l>í/ctnno~ Kat /cÉyoum v 't'W 'Iricrou.
y Fehpe y dicen a Jesús
!.&ysi, tercera persona singulftl' del presente de indicativo en 'Voz abtiva 1det
verbo j.J,yw, hablar, decir, aquí dice; 't~, reas& dativo masculino singular del
ftl'ticulo determinado ~J; 'Av~é~, cas& dati'Vo masculino singular dei nonibre
propfo A~lf; spx~at, tercera pmooo singqler del presente de indicatjv11 en
voz media del verbo epx,oµa.t, venir, llegar, aquí viene; 'Avop&~, caso
1188 JUAN XII
nominatiw masculino singular del nombre ,propio .J.ndrés; KQ.t. conjunción
copu!»iva y; • .¡it/vuc~o¡¡;., •caso 'll<>.i;llin~~~vo ~sG\llino ~gul~r del u,mnbre
propio Felipe; Ka\, conjunción oopul»iva y; ).tyoocnv, tercera persona plural
del presente de indicativo en voz activa del verbo My(J). hablar, decir, aquí
aicen~ ,'t'<P, caso dativo .ltUl~culino singU~ ,del artículo detenninado el;
'lricrou, caso dativo masculino singular del nombre ropio Jesús.
dnsKpí'Vafo, respon1Jiá, según A, D, K., r: tl, 'P, ¡1, 565, 100, 892, 1241,
1424, '.m.
sentido general. Jesús nunca está solo y la gente que le rodea debe
interesarse sobre lo que va a decir.
fülV µ11 o KÓKKoc; rnu crírnu m::crwv de; 'tTJV yfiv drco8dvr:i,
auTóc; µóvoc; µ8vc1· Mediante una frase condicional negativa de
tercera clase, indeterminada, va a poner un ejemplo conocido de todos
los oyentes. No se trata tanto de una alegoría, sino de una comparación
ilustrativa. El grano de trigo tiene que caer en tierra, esto es, ser
enterrado, para poder dar fruto. La semilla debe morir, como tal semilla,
para convertirse en el fruto de trigo que surgirá de ella. Se entierra una
semilla y sale una planta con muchos granos. Si el grano enterrado no
muere, es decir, no sigue el proceso natural, queda sólo, es decir, sin
actividad, escondido. La semilla no ha germinado y no ha producido. Es
la paradoja de la vida que surge a través de la muerte. De manera que la
hora había llegado para que el grano de vida, que es Cristo mismo,
muera, para que lleve mucho fruto. El grano que muere y da fruto es
Jesús mismo. En esto pudiera apreciarse tal vez un tinte alegórico,
aunque, como se dice antes, es más bien un ejemplo para comprensión
general de una verdad. El apóstol Pablo usará esta misma ilustración
para enseñar lo que es la resurrección de los cuerpos (1 Co. 15:36-38).
4
Ver comentario al versículo en el volumen correspondiente de esta serie.
1194 JUAN XII
análisis~l
Notas y ~ ., rsrJ~º·h~
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Kat ó µtcrcúv •liv \lfDXiiv auTou f:v •<V KÓ<Jµo.> rnÚ•o.> di;
swl¡v aiú.Ívtov <püAÚ~Et UU'tfÍV. Por otro lado el que pierde esta vida
temporal y limitada, entonces gana la que Gorresponde al pensamiento
de Dios. Son los que viven la vida eterna que es la vida que Jesús da y
que corresponde a Su vida espiritual desde la dimensión de Su
humanidad. El que aborrece la vida suya en el mundo, gana esa
dimensión de vida en proyección eterna. Aborrecer no significa
menospreciar o maltratar su vida personal, sino ponerla en segundo
lugar frente a la prioridad que se da a la vida eterna. El que vive de este
modo pierde su vida para el mundo, pero la gana para Dios. Por
supuesto no significa que la vida eterna se alcanza por vivir en miseria y
sacrificio. La salvación no es por obras, sino por gracia mediante la fe,
1196 JUAN XII
i':av i':µoí ni:; 8taKovíJ, i':µo't aKoAou8EÍ'tw, Ka't onou dµ't i:yw
S1 me alguno sirva, me siga, y donde estoy Yo,
EKEt Ka't ó ótáKovoi:; ó i:µói:; Ea"mt· i':áv ni:; f:µo't btaKovíJ
allí también el servidor m10 estará S1 alguno me sirva
nµtjcrEt mhóv ó IlaTtjp.
honrará le el Padre
Siguen las palabras de Jesús; tdv~ conjunción afirmativa st; sµoí, caso dativo
de la primera persona singular del pronotnbre personal declinado a mí, me; 'tt¡;;,
caso nominativo masculino singular del pronombre indefinido alguno;
3taKcvij, tercer¡¡. persona singular del ]!lreogentede subjunti~ en vo;z activa del
verbo Ot<XK.OVSW, servir, aquí sirva; sµpi, caso dativo de la primera persona
singqJar del pronombre personal dedinado a ml, .me; dK.ol..ouesí1a:u, ter"era
persona singulpr del presente de imperativo en voz activa del verbo
dK.o/..oueéw, seguir. ser dísclptdo, ir tras 61, aguí siga; 1mi, conju11ción
copulativa y; lhtou, adverbio relativo de lugar adonde, donde; eiµi, prllhera
persona singular del presente de indicativo en voz activa del verbo dµí, ser,
estar, ~quí estoy; érm,
caso n1:>:1ninativo masculino de la primera pe1Mha
BETANIA Y JERUSALÉN 1197
singular del pronombre personal yo; €.Ks"i, adverbio de lugar allí; 11:11.\,
adveroio de modo también; ó, caso nominativo mascqlioo singular del lill(tícqlo
determinado JF:l; <hdKovo¡;, caso nor:ni~ivo masculino singular del nombre
((Omún
"'
servidor, diápt;mo;
l
ó, ((aso numjnativo
f ~
m.asc"~1iqo sinoular
,Q>
del artíc\lfo
j §
28. Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo
he glorificado, y lo glorificaré otra vez.
Siguen las palabras de Jesús: Ildtep, cáSo vocativo masculino singular del
nombre divino Padre; M~a:aov, segunda persolia singular del aoristo primero
de imperativo en voz activa del verbo oo~d~ro, glortjica:r, alabar, r'1ndir
honor, aquí glorifica; aou, caso genitivo de la segunda persona singular del
p:ronomb~ personal decli~do de ti; to, cas<,> ~usativ-0 neutro singular del
articulo determinado eh ovoµa, caso acusativo neutro singulru; del nombre
común nombre; ijt.esv, tercera persona singular del segundo aoristo de
indicativo en voz activa del verbo ~px,q¡,.tm, venir, aquí vino; oovl conjupción
CQntinuativa entonces; cprov~, caso nominativo femenino singular del nombre
común voz; ÉK, preposíción propia dé genitivo de; -mu,
caso genitlvo
masculino singular del artículo determinlido el; oüpttvoü, caso genitivo
mascuJino singular del nombre común eieló; iml, conjunción copulativa y;
tMl;tt<:ra, primera persom:vsin1ular del aoristo primero de indicativo en voz
activa del verbo 3o~d~ro, alabar, htJRrar, glorificar, aquí glorifiqué; te.al,
conjunción copulativa y; ndA-iv, adverbio de tiempo 116! nuevo, otra vez;
3ol;ú.crro, primera persona singular del futuro de indicativo en voz activa del
verbo oo~d~w, alabar, honrar, glorificar, aquí glóriflcaré.
,
Crítica Textual. lecturas alternativas.
1
d'ol.l tóv !ióv, de tu Hijo, se lee en los códices K,/ 1' 13 , 33, 519, 1241, 2211,
vg-, sirhnlt, bo.
µ.ou tt\ 6voµu, mi noml:we, según lectura en B.
5
W. Hendriksen. o.e., pág. 471.
1204 JUAN XII
29. Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz, decía que
había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado.
30. Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía,
sino por causa de vosotros.
Prosigue el relato:
cbre1q:>í0r¡, tercera persona smgtt1ar de? aoristo primero de indicativo en voz
aétiva del verbo drto1{J'tv6µc.tt, responder, contestar, replicar, aquí respondió;
'l!JlO'ooi;, caw nom:inativo m:1;1sculino sin~Jar del n():mb:re propio Jesús; t:a't,,
conjunción copulativa y; $1.n&v, terc«a persona si~Iar del segundp aoristl.> de
indicativo en voz activa del verbo $1.itovt aori$l de M:y©, kahl'1r; d~ir, aquí
ou,
difo; adverbio de negación no; fü', fotma contracta de la preposkión ,de
acusativo Sid, por medio de, a ~ausa de; !µ&, caso acusativo de la prlmera
persóna singttlar dtl prono:mb:re: ~P41rs~l.\l mi~ ~. ~o noininativo •:menino
singular del artículo detei:ntinado ki; q>1»vi¡, ,caso nominativo fmieJ;J,ino
singttlar del a0mbre cqmún voz¡ a.tS111, callQ nominativo femenino sin~l¡u del
pronombre dtinostrativo esta; yl:yovf.V,, tercera persona sin$Ular dd perfecto
de indicativo en voz activa del verbo yívop.cn, v~nir, aquí há venJt:i(J; dií.A.d,
conjunción adversativa sino; lit'' fümta conttacta de la preposi~ión de
acusativQ fücl, por mel!lio de, a caus(l de; óµti~, caso acusativo de la segunda
persona plural del pronoinbre personal VQSOtros.
~ s•lar del pte'.selte de~mail;ll\'tiVO ell VQ:Z activa del VtJÍba el;t;t~, Ser, -
~fáit'tqlii~ ~~ ~ou, caso ~nltlito m~1ino singUlar del 11i:t~~~
d@l~ del; tQ:So-µoo, ca• g!ll~'fl:l :i:ttas<iulú;1.o singUlar del n:ombm éomtí:n
mumfh; 'tt>\Si:oti, caSo ~itiV<}~liml~UlW d~l tYront>mb~ dem~rvo
~ m.tfoulo determinado el; lípj,~Y', •o
~ wv. adverbio de dém.po <iith'a¡ ó, C!ISo nominativd ~~ 'Sin.gtllm:-·
nominativo tnas(:uJ.ino $lltgllb\r del
~re tomún prlncipe; 'tOO, caso génipY() ,má$cUlin<3 Singu1at def artfeulo
'cléterminado declinado del; KM!lbl'.>. taso genitivo masculino singular del
no.!Pbre común mundo; 'to\Í"tOu> caso genitivo ' mas~lino "singular del
piooombte llemosttativo este; ~A.q6tlcretat, tercera persona singwat del
futuro de indicativo en voz pasiv~ del verbo s~A.)Jffi, echar, expulsar, quitar,
ht.#cer salir, aquí será echado; s~(J.), adverbio de lugar fuera.
6
Crasis, palabra gnega que eqmvale a unión de fuerzm, en general unión de
elementos.
BETANIA Y JERUSALÉN 1211
httroduciendo una actarati6n, dice: tooto, caso acusatf~o rl:Útro singular del~
1
pronombre dtmostr.Uvo ttsk>; ~' ~cuhl cot>junti~ que hace 11í$ veces de
conjbnción coordinante, Cói't seafioo delpem, milS bien, y, y pór cU:rto14,mtes
ht8'1; ~v, 'Ptfmeta pitSooa ~·del impmeeto de Jmiioat¡lyo' • Vtl~t
aétiva de1 verbo 'Jrk{w, habl(d, décfr} ~ lkcta~ <S'11t-u:dvo.w, caso 'M~o
masonlift<l lliug-Wa:r del plmiei¡:ü~4e1 pftsen~ 1$ voz lict(va del verbo Vf¡µ«il"'0>,
indicar, predecir, Th<>strar, aqUí in<lctmdo; no\<Q, caso dativo ma~ulino
sinplu 4el a<VetiV() lt1ter;-0p,tív<:t de que; 9a~~. caso dativo mascµlino•
sió.gUlar del nombre comiln muerte; -l¡µe"'1..ev, tercera persona smgular del!
imperfec(o de tndicativ~ en v~ ac~a~i!ef verbo µáA.Mi>, estar ~ puni!J de,
'hiber de, deber, aquf debla; d1W6Vij'.01c~w, p~ent(l de indicativo en vw
activa del verb() dnoe:QO"Kii, mor'ir. ~t .J,- ...
mismos discípulos como era el caso de los dos de Emaús, que le dicen,
refiriéndose a los acontecimientos de la Pasión: " ... le entregaron los
principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y
le crucificaron, Pero nosotros esperábamos que él era el que había de
redimir a Israel ... " (Le. 24:20-21 ). Si el Hijo del Hombre iba a ser
muerto, entonces no podía ser el Mesías y Jesús debía decirles quien era
el Hijo del Hombre.
35. Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre
vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os
sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a
dónde va.
dm::v ouv auwt<; ó 'lr¡crouc;· E'tt µtKj)OV xpóvov '!O <pW<; f:v
Dijo, entonces, les Jesús: Aún poco tiempo la luz con
1
Úµtv f:crnv. m::ptnan:t'tE CÚ<; '!O <pCÚ<; EzE'tE, 'íva µi¡ crKO'tÍa
vosotros está; andad mientras la luz tenéis, para que no oscuridad
úµa<; Ka'taA-á131J · Kal ó nEpma'tCÚv f:v 'tlJ crKo'tÍq. ouK ot8Ev
os sorprenda; y el que anda en la oscuridad no sabe
7tOU ÚnáyEt.
adonde va.
t . ·•.''..y::)' -:;:.1::.)1
~ros,
,· .. ii~f>< :H.~~!2··'~>:~:1 •'.. .'·~ ·'.~~·... .¡•':.' :.J~.·.
/iasfa, '.fiqs~a '11-!e,,'mientras qqe, seg(ui.Iectlíra en V , ic, r. A./1~~33, 579,
)oo ~92; 12,•iy 1424t;1á4'i:J2t>;1ª,· .:~1?: ,,,.: · .. ." .. ~ A.°
hombre que está en el mundo (1 :9). No era una luz mortecina propia de
la religión y de los preceptos humanos, sino la admirable luz de Dios,
enviada por el Padre para alumbrar a quienes, por su condición, viven
en tinieblas y no saben adonde van. El verbo caminar indica también
una acción de seguimiento, porque les demanda que anden en la luz que
es Él mismo, de otro modo, los invita a hacerse discípulos suyos, a creer
en Él, mientras brillan los destellos finales de la luz en Su humanidad.
No quiere decir que Su luz, con la muerte y ascensión se extinguió para
los hombres, sino que sigue brillando con más intensidad, porque ya se
abrió para ellos la puerta de salvación y brilla con todo poder la luz de
la esperanza de vida que es Cristo.
36. Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos
de luz. Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos.
wr; 'tO c.pwr; ~XE'tE, 7tlO"'tEÚE'tE dr; 'tO c.pwr;, 'í va Ulüt <púHO<;
Mientras la luz tenéis, andad en la luz, para que h1JOS de luz
y~vricr8E. 'tCXU'tCX f:A-dA-ricrEV , IricroGr;, KCXl dnEA8wv f:Kpúl3ri
lleguéis a ser Estas cosas habló Jesús, y yéndose se ocultó
dn' au'twv.
de ellos
o>c;, adverbio de modo, como, comf) si. mientras. que ,hace las veces de
C~W;lCÍÓQ icompa:rlttiva; ~~~ ca$Q ttom~\j~tivo ;neuti.'o sioplaf' 4el articulo
detertnirtado el; cpruc;, caso nominativo' neutró sinpíar del iWtnbre comútt luz-,
sxete, segunda persona plui'al del' presente de inúicativo, en voz.activa &l
Ve:t;bb E%0l, tener, á'J.UÍ terufü¡ Vttd-'tl!bSStterelégMdl 'persona plural del presente
de imperativo en voz activa del verbo 'ltl<Yteúro, creer, aquí creed; sic;,
BET ANIA Y JERUSALÉN 1217
7
Ver comentano
1218 JUAN XII
37. Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos,
no creían en él.
li& v~e~ 4ie conjunqón Cpordinante, cttn s~ntMo ie1 pero, más bien, y, y por
cieno, antes bien; cxúwü~ ca~;o 'tmitiv-0 mttsqJlino de l~ tercera persona
singular del pi:®ombre personal 'declinado de él; ar¡µeicx, caso acusativQ
neutro plural del nombre común señales; 11:s7tot1'}1éÓ-coc;, caso genitivo
mascmino singular del participio de l'Jerfecto en voz activa, del verbo 1tOu~m,
hacer, realizar, aquí habiendo hecho, que ffavla ; ~µnpo0'0sv, puede
cór1J;ide'tarse como prepoSfoiórt d'e 'jeiiitivo, ~ 1 1.ma ra compuesta de las
preposiciones ev y npót;, 'reforzada pbr la partícula de direeción &tv' aqui con
significado de delante; «órwv, caso genitiv-0 masculino de la tercera, persona
plural del pr®<Wbte petse1nal dedinado di ello~; ot>'K'., forma escrlm' del
adverbio de negación no, con el gm:fismo propío ante una vocal con espíritu
suave O una enclítica; mO"'t'SUOV, ten:era persona plural del imperfecto de
.Wdic~ivo en voi actjva del verbo ~tfr~. t;.r<1fJr. ~uí crf!ian; ~~.
prePo~icíón propia de ~usativo a, pl; aú-tdv, cas'O ~sativo ma.sculino de la
tercera persona singular del pronombre personal Él.
BETANIA Y JERUSALÉN 1221
TocraG'ta OE auwu crr1µé'ia 7tE7totT]KÓw<; Eµnpocr8i::v
au'twv. Una vez más se repetía la triste experiencia de incredulidad del
pueblo de Israel. La historia ofrece reiteradas ocasiones en que este
pueblo se alejó de Dios. A pesar de tantas señales y prodigios hechos
por Él manifestaron SU· endurecimiento honrando a otros dioses y
quebrantando Sus mandamientos. La disciplina divina había caído
muchas veces sobre ellos, entregándolos en manos de sus enemigos. Sin
embargo, la misericordia de Dios, los restauraba una y otra vez.
Después del cautiverio en Babilonia, los había introducido nuevamente
en la tierra que había jurado a sus antepasados, por pura misericordia y
en honor a Su fidelidad. La esperanza final estaba presente entre ellos.
El Mesías, prometido como Rey que traería paz y bendición, había sido
enviado y estaba allí. Sin embargo, a pesar de tener la evidencia en las
señales que hizo de quien era (3 :2), la rebeldía natural de aquellos, les
llevaba a mantenerse en la incredulidad contra ÉL
38. Para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo:
Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?
¿Y a quien se ha revelado el brazo del Señor?
Signé con: lva, 'Conjunción t:atlsal para que; o, caso nominativo masculino
singul• del artículo ideterminado e.l; A.óy~. caso nominativo maseulino
singular del nombre común verbo, palabra, discurso, dicho; 'Hamouí caso
genitivo masculino singular del nombre propio declinado de /saías; wi3, caso
genitivo masculino singular del articulo determinado el; npoc:¡:ní-cou, caso
genitivo masculino singular del nolll¡b,re común profeta; 1t/,r¡pw(hj', tercera
pers~na singular del aoristo primero dF subjuntivo en voz pasiva del ver~o
1tAt¡póp.>, completar, cumplir, llenar, aquí se cumpliese; 8v, caso acusativo
masculinó singular del pronombre relativo el que, que; thsv, tercera persona
singnlar deI ségundo aoristo dé frld1cativo' en voz activa del verbo st1tov, forma
de! 'aoristo de 'Myw, hablar, decir, aquí dfjo; Kv¡ne, ():aso vocativo thasculin:o
singular del nombre Señor; -rl<;, caso nominativo ma$culino singular del
pronombre interrogativo quién; én{et-rsutrsvj tercera persona singular del
primer aoristo de indicativo en voz activa del verbo ~\O"'t:&ÚOJ, creer, aquí
creyó; Tfí, caso dativo femenino singular del articulo determinado la; dteofí,
caso dativo femenino singular del nombre común oldo, , noticia, rumor,
pr?dicoción, anunczo; qµáiv, caso genitivo, de la W-iqiera pen¡¡ona plural del
pronombre personal declfrlado de nosotros; Kal, conjup.ciÓn copulativa y; Ó,
'caso nominativo masculino singular del articulo determinado el; f!Jpaxlwv,
caso notninativo masculino singular del nombre con~1ín brazo; Kopíou, caso
gemtiw tnascutino singular del rtotnbre dívitto Señor; tlvt, caso dativo
masculino singttlar del pronombre interrogativo declinado a quién;
dtrSK<dúl{JB17, tercéra persona singular del a<>dsto primero de indicativo en
voz pasiva del verbo d.1toKaA.ú'lttro, revelar, aquífoe revelado.
Sigue la aportación que ha® Juan: &tó,; p:reposición propia de acusativo par;
'tóltto, caso ac\tsativo 'tl.eutro singtiMdeJ,pro110mbredemostrátivo esto; óÓ'K,
forma escrita ®' ·adv«bi<:J d6 negación nó,, con el grafismo propio ante una
'\lf;)Wl con espfrifl:l suave10 u~ t1nctítiu~ ~aówvto, tercera p!inona.pmral del
iftl.Perfecto de indicativo en vt>Z media del vetba 3úvaµm, poder, tener p0iler,
sttl! capaz, aquí podian; ntmsústv, presen~ de infmitivo en voz actíva del
verlx> tt\<1tflÚ(I), cre61"; <St\1 conjua4Ó'Q. causal prm.¡ttf,; rtdl..iv, adverbio de
modo tmnblén; s\:l'e:v, tercera' persona S1ingular (.\el seg¡mdg aoristo de
indicativo en voz activa del verbo s\1CÍ>v, f<mna del aoristo de Nfyro, ha/Jlar,
i«:tr, aquí dijo; 'H<rdtai;;. 'Caso nt:J;minativo mascutino sinsular del nombre
pr()l)io Isatas.
1
con entender que había un impedimento que les impedía la fe. No hay
duda que D10s no condena arbitrariamente a nadie, pero no es menos
cierto que el versículo afirma que no podían creer.
41. Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.
Certando ta refere;n:cia a Isaías" dice~ >tero-ta, easo aou!fa'tivo neutro plutal del
prdnombre personal estos, en sentido de esias b:>sas, esto; &i7ttt\', tercera
perS(ma :singular del segundt1 aoristo tle ,indroati'l;lo en :voz activa 'del verbo
elmw, forma del aoristo de li:yw, hablar, decir, ~uí dijo; 'HGdia~, caso
nominativo mascutúu:i síng11~ del nonibr~ prapio l$mas~ ü-rt, oonjnaci(>n ¡;ue;
eUsv, te(cera persana smgulal' del aerism segundo tle indicatiNo en voz activa
del verbQ. ópdoo, ver, mtrafi!, adrrnra~ rCOt«empJafi!, 1¡\quí vJ6; 'tftV, J;aso
acusatiVQ femenino siQgUlal' ~®I artíC!llo deten:nmado la; 3ó~av, caso
aC!lsativo femenino singular del noml:>l'e oomó:n gloria; atitoü, caso genitivo
masculino de la tercera persona siQgUlal' del pronombre personal declinado de
l!t; Ka\, conjunción copulativa y; l!Aidt-r¡ogv, tercertt persona sfügul<tt del
Mósto primero de indicativo en voz activa del verbo A.ai-.h.ó~ hablar, decir,
aquí hab}ó; 1tep\, prepmición tJropa dt'l ~enitivo r:teett<J df!!~ ~ut"oo, 'lla$O
genitivO" mascalino,de la primera persoo1r'Sin~lar del' prooombte pel'S€lnal Él.
i
O't't, que, según lectura en f)66• 7~, K, ~ B, Ko: e, 'P, 1, 33, S79, 844, e, co.
2
·mu <?>eoü, de Dios, segó:n lectura en D, <?>, / 13, 1, skh, sa, bo.
BETANIA Y JERUSALÉN 1229
"CUU'ta EtnEV 'Hcrata<; on EtOEV •fiv ÓÓ~av mhou, Ka't
f:A.áA.ricri::v ni::p't mhoG. Por medio de la revelación en el Espíritu, el
profeta escribió todo esto porque vio la gloria del Señor. Hay una
lectura alternativa en la que aparece la gloria de Dios. Cualquiera de las
dos formas es aceptable puesto que las dos están refiriéndose a Cristo,
del que Pablo dice que es Dios bendito sobre todas las cosas (Ro. 9:5).
La gloria que el profeta vio no solo era la que le corresponde
eternamente por ser Dios, sino también la gloria de la obra de la Cruz.
La profecía habla de Él, es decir, lo que Isaías escribió tiene que ver
con el Mesías y Su obra. Como Palabra de Dios no podía dejar de
cumplirse, pero no es tanto una determinación divina dejando al pueblo
sin esperanza de salvación, sino la confirmación a la continua
incredulidad contra la Palabra. Pero esa visión del profeta no es una
tragedia en cuanto a condenación de impíos, sino una manifestación de
la gloría de Jesús. La obra redentora es la expresión admirable de la
gloria divina en manifestación de gracia salvadora.
42. Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él;
pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser
expulsados de la sinagoga.
S'isue la nota de Juan: oµwi;;, adverbio de modo con todo; µévrot, adverbio de
modo, se considera también como partícula, verdaderamente, en realidad, sin
duda, seguramente, no obstante, a pe'S<;ir de todo; Ka1, conjunción copulativa
y; ÉK, preposición propia de genitivo de; i:rov, caso genitivo rnasculint> plural
del artículo detel'.tl'.).inado los; dpxóvi;rov, caso genitivo masculino plumi <l:el
nombre oomún dirigentes; noA.A.ol, ,caso nominativo masculino plural del
adjetivo indefinido muclios; S1tÍCJ't&\:>O'CX.V, tercera persona plural del aoristo
primero de indicativo en voz activa del verbo mcnsúw, creer, aquí creyeron;
si¡¡; preposiciól"l propia de ¡,tcu~ativq en; a.ui;óy, caso acusativo miilSCulino de
la tercera persona singular del pronombre personal él; &.A.A.a, conjunción
adversativa mas, pero, sif! embprt¡o; Sta, preposición propia de acusativo a
causa de; toó<;, caso acusativo masculinq¡ plural del artículo deterininado los;
«Pci.picraíouc;, caso acusativo masculino plural del nombre propio fariseos;
oux, forma escrita del adverbio de negación no, con el grafismo propio ante
vocal con espíritu áspero; tóµoA.óyouv, tercera persona plural de imperfecto de
indicativo en voz activa del verbo oµoA.oysro, confesar, declarar, aquí
1230 JUAN XII
confesaban; 'ívi:x, conjunción causal para; µT¡, partícula que hace funciones de
adv~biQ,de negación ,no; tln:9~v<iy(l)roi, caso nominativo masculino pl11ral
del ac!J1'tjvo ~ulsados d~,la,s~agt;1ga~ y4vt,QV-rai1 terc~a perSOP.ll plural d~
1
aoristo segµndo de subjuntivp ett vo? media del verbo rívoµm, llegar a ser,
e ezar a existir, hacerse, ~er hecho, ser, estar, a uí es~.
No eran pocos, según Juan, los que creyeron, y no era gente del
vulgo, sino de los dirigentes. Jesús no pasaba desapercibido para
ninguno. La sociedad quedaba agrupada en creyentes o incrédulos. El
Sanedrín estaba planeando como matar a Cristo, pero muchos de los
dirigentes, personas con responsabilidades, y tal vez algunos miembros
del Sanedrín, creían en Él.
43. Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.
Cierra el párr~fo COI\ r\yd11:r¡cru~, tere1!ra persona plural del aoristo primero de
indicativo en voz activa del verbo dya.nd.ro, amar, aquí otf#abaf!;, y<:1,p>
conjunción causal porque; 'ti¡v, caso acusativo femenino singular del artículo
definido la; Oól;uv. caso ~usativo femeJl,ino singulru- de~ l;loml;>re cotn:úx¡,
gloria; t$v, caso genitívo masculino plural del artículo determinado declinado
de los; dv0p~nwv, caso genitivo masculino plural del nombre común
hombres; µéiA..A..ov, adverbio comparativo más; iínsp, conjunción después de
un comparativo que; 'ti¡v, caso a<;USativo femenino singular del artículo
definido la; M~a.~. caso acusativo femenino singular del nombre co~ún
gloria; 'tOÜ, caso genitivo masculino singular del artículo determiuado el;
E>soü, caso genitivo masculino singulru- del nombre divino declinado de Bi<>fl.
8
Juan Crisóstomo. Homilías sobre el Ev de Juan, 69 1.
1232 JUAN XII
44. Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el
que me envió.
m~µwav"ta
ó mmEúwv de; EµE ºº
mmEúEt cic; Eµf: ciA-A-a de; "tov
µE, Es un llamamiento, el último que Jesús hace en el
BETANIA Y JERUSALÉN 1233
contexto del Evangelio, invitando a la gente a que depositen su fe en Él.
El traslado de las palabras de Jesús no tienen para Juan importancia
sobre cuando fueron dichas, sino que la tienen en cuanto al desafio que
conllevan. En cierto modo son el resumen de la predicación del Señor.
9
G. Hendnksen. o.e., pág. 485.
BET ANIA Y JERUSALÉN 1235
donde la expresión de la verdad doctrinal en cuanto a la unidad trinitaria
está muy elaborada.
46. Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en
mí no permanezca en tinieblas.
f.yw q:>W<; El<; l'OV KÓcrµov f.A:ríf-.u8a, 'i va na<; ó ntcrn:úwv El<;
Yo luz al mundo he vemdo, para que todo el que cree en
f.µf: EV l''ÍJ CJK01'Íq µ l¡ µEÍ VlJ.
mí en las timeblas no permanezca
sino que ha sido hecho hijo de luz. Es más, no solo vive en luz, sino que
él mismo es hecho luz resplandeciente como un lummar en el mundo
que está en tinieblas. La obra redentora de Cristo tiene como objeto
libertamos de la oscuridad, de otro modo, vmo para que no continuemos
viviendo en tinieblas. El propósito de la venida del Señor no es para
condenación, sino para salvación. Dios no apns10na a nadie en timeblas,
puesto que envió la luz para cambiar la condición propia y natural del
hombre a causa del pecado. Si la luz está vinculada con la vida y las
timeblas con la muerte, creer en Cnsto es conocer la vida de Dios por la
que alcanzamos la salvación (17:3). Las promesas de Dios son para los
que creen, ya que permanecer en la incredulidad hace que las timeblas
se hagan más densas.
oü yap 11 /t.8ov '{va Kpi vw •Óv KÓcrµov, d/t./t.' i'. va crwcrw •Óv
KÓcrµov. En cierto modo esta afirmación contradice Su oficio como
Juez, ya que todo jmcio ha sido dado por Dios a su Hijo (5:22, 27, 30;
8:16, 26; 9:39). Sin embargo la misión de Jesús al ser enviado al mundo
no era la de juzgar y, por tanto condenar, sino la de salvar. Pero, no hay
contradicción alguna, porque ambas cosas, salvación y condenación
están presentes siempre y son opuestas entre ellas. Justificación y
condenación son consecuentes con creer o no creer. Rechazar a Cristo
es quedar sin justificación y condenarse eternamente a causa de la
sentencia que Dios mismo ha establecido por el pecado. Esta
advertencia está presente en varios lugares del Evangelio (1: 12-13;
3:36; 6:40, 47; 8:51). El apóstol Juan la reitera en una de sus epístolas
(1 Jn.5:10-12). Nadie puede salvarse sin la obra de Cristo, por tanto, Él
había venido con la misión de proveer salvación para el mundo, en este
caso, para la humanidad. El propósito de la venida del Hijo de Dios al
mundo no fue traer condenación, sino salvación.
1238 JUAN XII
a todas las nac10nes, serán las que se levanten a Juzgar a qmenes no las
aceptaron. Es muy solemne esta declaración porque nadie sale igual
después de oír un mensaje del evangelio. El pecador sale o convertido o
endurecido frente al evangelio de la gracia. La Palabra condenará como
evidencia de culpabilidad y como rebeldía al quebrantar las demandas
que por ella establece D10s.
A punto de terminar, Jesús dice: on, conjunción causal porque; f:.¡ro, caso
nomi1;latívo de la primera persona singular dd pronombre personal yo~ 'i~,
forma escrita411e adopta la p:rep0&ición de genitivo sic, delante de vocal y que
significa de; eµa.mou, caso genitivo masculino singular del \}ronombre
reflexivo mí mismo; ouK, forma escrita del adverbio de negación no, con el
grafismo propiQ ante una yQcal con espqitµ suave o una enclítica;, 8A.cil¡.'l'lc>a,
primera persona sillgular deJ ;iqris~o pdwero !¡le ip.<licatm> en vpR ~l(tiva4el
verbo A.a.Mw, hablar, decir, aquí hablé; dA.A.', forma escrita ante vocal de la
conjunción adversativa dA.A.d. qqe significa pero, sino; ó, cii.so no111inativo
maspuiino singular del artículo determinado el; 1téll'!'<X~. caso acusattvo
masculino singular del participio de aoristo primero en voz activa del verbo
1téµ1tw, enviar, encomendar, aquí que envió; µ$, caso acusativo de ~a primera
persona singular del pronombre personal declinado a mí, me; no.tt¡p, caso
nominativo masculino sjngular del nombre diviJ)o Padre; a&róc;, cii,so
nominativo masculino sJngnlar del pronombre intensivo, el¡ µot, caso dativo
de la primera persona sipgular del prooombre pe,rsopal declinado a mí, me;
ivi;o~fr)I~ cMQ á,c~ativo fG~ino sitlg!l]a:r 9e~ nomóre c~ún ma'811amie'f!~'fJ;
os3wtcsv' tercera persona! singular del pe:rfecto de indicativo en voz: activa del~
verbo füowv;h dar, aquí, ha dad<>; i:í, caso acuSlltivo neutro sillgular del
pro1:1omb:re iuterrogativo ~ue; &'1M,~ primera :f)eri>ollW singular del se~o
aonsto de sub,i\11\tivo en, voz activa del verbo &illov, forma del aoristo de A.~ro,
hablrar, decir~ aqip ¡/ijese' '(p\, .~t1nd~l'.l- <tQ'Puiativa y; it1 caso ácuSllti'Vo
neutro sin~ del pronombre 'i1'euopliv<> 'que; J..aA.ríc:rw,, primera; persona
singul~ del aoris · <t" $Ubjqntivo er1¡ yoz acqva del ,;yerb0 ~~ro.
hablar. decir, aquí
on f.yw f,~ f.µaurnG OUK EA<ÍAr¡cra, aAA' ó nɵ\j/a~ µ¡:;
IlaTi¡p. Recuerda Jesús que lo que el dijo y todo cuanto habló en Su
1242 JUAN XII
ministerio no había salido de Su propia mente, sino que lo había
recibido del Padre. Cada una de Sus palabras procedían del Padre, así
puede decir en oración ante Él, momentos antes de ir a Getsemaní: "la
palabra que me diste les he dado" (17: 8, 14). Sin embargo el
pensamiento del Padre y del Hijo concuerdan absolutamente, luego las
palabras de Cristo no son sólo del Padre, sino de Él también que siendo
Verbo las expresa en toda la dimensión de su contemdo. Lo que está
diciendo Jesús, es que Sus discursos no fueron humanos, sino que son divinos,
no proceden de mente humana, sino de Dios mismo, el que me envió.
mh-ó<; µot f:vi-oA-fiv 8É8WKEV -rí iínw Kat -rí A-aA-tjcrw. Desde
el plano de Su humamdad, el mensaje que el recibió para dar a los
hombres, estaba consignado a un siervo que hacía sólo la voluntad del
que le había enviado, por tanto el mensaje a predicar, las palabras que
daba a la gente, eran recibidas como mandamiento del Padre. De
manera que ambos estaban íntimamente vinculados en toda la obra de
salvación que incluía el mensaje a predicar. El hecho de que el verbo
esté en perfecto hace notar que es un mensaje permanente e inamovible.
Ese es el mismo concepto que el apóstol Pablo tiene en mente cuando
escribe la Epístola a los Gálatas en la que enseña que alterar el mensaje
del evangelio lo convierte en anatema (Gá. 1:9).
Introducción.
apunta a otra fiesta: "Y estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los
tabernáculos" (7:2), para volver a referirse a un tiempo de duración
mayor que un día concreto ya que dice que "en el último y gran día de
la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz ... " (7:37), por tanto Juan
distingue como fiesta el conjunto de días que duraba y hace referencia a
un acontecimiento puntual refiriéndose a un día determinado de ella.
1
Agustín de Hlpona. Tratados sobre el Evangelw de Juan 55, 2.
1256 JUAN XIII
del n-0mbre pr-0pio declinado de Sim6n; 'IO'Kcx.ptoh'ou, caso genitivo
masculino Jlinsular del nombte propio Iscariote,.
\' 1 ' ,'
2
Ver Crítica Textual, lecturas alternativas.
LA GRANDEZA DEL AMOR 1257
3. Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las
manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba.
Kat O'tt dno ewu ¿~71).,9Ev, Jesús también conocía otras dos
cosas, de donde había salido y a donde iba. El tema de la procedencia de
Cristo se reitera constantemente en el Evangelio. Juan desea que todos
sepan que Jesús de Nazaret, no es un hombre en el cual Dios se ha
manifestado y se hizo presente, sino que el hombre Jesús de Nazaret es
la naturaleza humana del eterno Verbo de Dios. Ya desde el comienzo
del escrito hace notar la preexistencia de Jesús como el Verbo, aquel
que estaba frente al Padre, y que era Dios. Juan usa un enfático dno
0wu, de Dios, para establecer la procedencia de Dios. Una y otra vez
se le llama el enviado del Padre. El mismo Señor se refiere a esto
cuando dice: El que me envió. En un escrito con el propósito de que
conozcan a Jesús y puedan ser salvos (20:31 ), necesariamente la deidad
de Cristo ha de manifestarse en forma reiterada. Sólo si Jesús es Dios,
puede ser de infinito valor Su sacrificio para salvar a todo aquel que
cree. La declaración de Juan en este versículo concuerda plenamente
con la que Jesús hará luego (16:28).
cha ¡3áA.A.ct ü8wp d<; -róv vtmilpa 1 Kat fíp~aw vímctv wo<;
Luego echa agua en el lebnllo y comenzo a lavar los
rcó8a<; -rwv µa8ri-rwv Kat EKµámrntv -reí) A.cv-ríw <V ~v
pies a los d1sc1pulos y enjugar con la toalla con que estaba
8tcl;;wcrµÉvo<;.
ceñido
1
11:<>&1v1:1rdt a, palangana para fes, según se lee en plió, pbo.
cha ¡3áA.A.ct ü8w p et<; -róv vtrc-ril pa. Preparado para hacer el
trabajo de un esclavo, tomó un lebrillo, o una palangana, y echó agua en
ella. En algún códice se lee palangana para los pies, precisando más el
1262 JUAN XIII
detalle del rec1p1ente que Jesús usó Seguramente que esta vasija estaba
a mano, puesto que era habitual lavar las manos y los pies antes de las
comidas No fue una gran tma donde cupiese mucho agua, smo aquella
pequeña JOfama que podía contener el agua necesana para lavar la
suciedad de los pies
EPXE'!at oúv npóc; ¿íµwva IIÉt"pov· AÉyEt aut"<í)' Kóprn, cró µou
Llega, pues, a S1mon Pedro, dice le Señor, i, Tu de m1
vínt"Etc; wuc; nóóac;
lavas los pies 7
Sigue con spxei:ai, tercera persona singular del J?~Sente de jndicativo en voz
mOO:ia del verbo spxoµat., venir, tlt!Jgar, aqu1 llega; oüv, conjum¡íon
oontimtativa pues, entonces; n~,"' preposición propia de acusativo a;
l:(µID\l(l, cas& acusativo masculiíib !Singular del nombre propio Simón;
lBi:pov, ca~ acusativo mascµl:lno sib.kulat del nombre propio Peárt>; l!yitt,
lej!~a WlilOna isin¡ular del preseiite ~ in<ticativo en voz a<1tiva <!.el viarbo
)..kym, h«~lar, decir, aquí dt<:fi a.1)1~~ ta$ó dativ6 masculino de la tercera
pe:ts0na singular del ptót;1om'bre persohaJ '14Clina~Ó 1a él, le; ltóptS, ~~ó
voóativo masculino singular del n<nnhre divino Señor; o-ó, caso nom1natlV'o de
la seminda persona singular del pronombre personal tú; µou, caso genitiva de
la primera persona sing11lar del pronombre persona! deélinado de mí; ví:ttst~,
1
segunda persona singular del presente de indicativo en voz activa del verbo
vín:tro, lavar, aquí lavas; <tot)(;, caso aeusativo masculino plural del artículo
determinado los; 1tÓOu~, caso acusativo masculino plural del nombre común
pies.
LA GRANDEZA DEL AMOR 1263
3
F. Lacueva. o.e., pág. 330.
1264 JUAN XIII
a7tEKpí8ri , Iricro0<; Kat ElnEV aut"0" o EYW 7tütcD cru OUK o18ac;
Respondió Jesús y dijo le Lo que Yo hago tú no entiendes
apn, yvúÍcri:¡ 8f; µEl"a 'ªº'ª·
aún, pero entenderás después de esto.
AÉyEt auTó) 11ÉTpo~· ou µi¡ VÍ\j/1]~ µou 1'00~ nóoa~ Ei~ l'OV
al<úva. Pedro responde a Jesús con una negación absoluta, diciéndole
"de ningún modo me lavarás los pies jamás". La expresión sigue la
forma típica de la figura de dicción griega que literalmente dice por los
siglos, o eternamente, dando a entender con ello que no estaba dispuesto
a ceder a lo que Cristo deseaba hacerle. No cabe duda que estaba
hablando bajo el respeto y amor que sentía por el Maestro. Sin embargo
bajo esa humildad sincera, estaba una negación a lo que era la voluntad
de Jesús. Él le había dicho que aquello no lo entendería ahora, pero lo
entendería después, sin embargo, para Pedro no había ni ahora ni
después, no estaba dispuesto a permitir que Jesús le lavara los pies.
9. Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las
manos y la cabeza.
A.ÉyEt, au•w L͵wv flÉ•poc;· KúptE, µi] •ouc; nóoac; µou µóvov
Dice le Simón Pedro Señor, no los pies de m1 solos
dA.A.a Kat •ac; XEtpac; Kat •ilv KEq>aA.tjv.
sino también las manos y la cabeza.
10. Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies,
pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.
i~i~® ,eíl ,QiáJoaio1 d~tl~ Mil~ ~~e~ P•sow:¡¡ sin.IWM del p11esen~ f.e
m&atiw • voz activa del: verbo~, hablar, decir, ~uí dice; a,\)-c<i, ctso
dativo masculino tle la tercera ~na, smgul~ del pto'10mbr:e ~
declinado " él, le~ 6, c•o nou:íinativ(,l mascldiao singuhit del attf~lo
detenninado el; 'Ir¡o-ooc:;, caso nombtativo mascttlitl:o singular del nombre
proJ;>io Jesús; ó, caso nominatjvo masculiooi singular del artículo determinado
el; A.eA.ouµ$voc:;, caso nominativo mMculino singulát del pattidpio ~ perfecto
en voz media del verbo A.oúro, bañarse, ru:¡uf que se ha hañado; oÚK, forma
escrita del adverbio de negación n6, con el gnJfismo propio ante una vocal con
espírittt sua~ o una enclil!í:ca; ~';t;et, tercer11 persona singula:t' del presente de
indicativo 'Cn voz activa del verbo exro, tener, aquí tiene; xpsíttv, caso
acusativo femenino sin.guiar del n.Qmbre oomún ne(N1'idad; s:i~ conjunción si;
µ1}~ partícttla que hace fuooiones 'de ad\tefl!>io de 1nega.ción no; 41i00c;, caso
~sativo masculino plural del artículo dete:tmmado les; nóo% caso
acQSati,vo mascqlino ,pluraJ de nombre colllQn pies~ l!l'l/<X~tt4-• a~to ¡primero
de fnf'~tivo en vo:z tned~a del verbo vl1\'!:ro. Jav"r;; d:i..i·, forma escrita: ante
vocal de la conjunción adversativa dA.A.ci que significa pero, sino, al cotitrario;
so-tw, terceri;i persona sin.guiar del presente de indicativo en voz activa del
verbo etµl, Ser, f!!$tar, áqUÍ está; Ktt9<lpoc;, CaSO nonfnativo masculino
singular del adjetivo limpio; oA.o~, caso nominativo masculino singular del
adjetivo total, tOf/'(), Co'tnpiéro; K<Xi, CObj'untiÓll clopUJatiVa y; OJ~.tfü;, CUO
nominátivo masculino de ta segunda 1pets®l' pt\lftd det pruttomlfre pe:rsonal
vosotros; 1m0apoí, caso nominativo masculino plural del adjetivo limpios,
ptlf:fis; ~'t:S:, tercent persona plural del prc¡1sente de mQicat1v:O en voz a<itiva del
verbo eiµí, ser, estar, aquí estáis; dM', forma escrita: ante vocal de la
LA GRANDEZA DEL AMOR 1269
conjundón adversativa dA.Ad que .~gnifg::a pero, sino;, oúxi. forma.
intensifjpa~ ,d~ adnrWo d,~ ,~MqQ ~~ ,f~a,~ca. qve ~ i~a4uc~ como
no; 1tcl.vte •"'ca.so nommativo masculino Iural del adjetivo indefinido todos.
11. Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis
limpios todos.
lj8Et yap 'tOV 7tapa8t8óv'ta au'tóv· 8ta 'tOU'tO dm:v O'tl ouxt
Porque sabía el que entrega le; por esto dijo que no
7tÚV'tE~ Ka8apoí ECT'tE 1•
todos limpios estáis.
El alcance (13:12-20).
12. Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto,
volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho?
0 1
Ü'!E oúv EVt\j/EY mu<; rcóóa<; au'!WV [Kat] EAa¡3EV '!U iµána
Cuando, pues, lavo los pies de ellos y tomo el manto
aurnG Kat UVÉTCECJEV rcáAtV, EtrcEY aurnl:<;· ytYWCJKE'!E 'TÍ
de El, y se sento otra vez, d110 les 1,Sabe1s lo que
7CE7COÍ11KU ÚµtV
he hecho os
l Ka\, según lectura en B, e*, 3, D, K, W, r, A, @, / 1' 13, 5-71:), 700, 892, 1424,
m, lat, s1rh.
Se omite K:at, en p66 , ~,A, C, K, 'P, 33, 1241, 844, it, V!t, sif>ll.
0
Ü'!E oúv EVt\j/EV '!OU<; rcÓOa<; au'!WY [Kat] EAa¡3EV '!U
íµána aurnG Kat avÉrcECTEV rcÚAtV, EtrcEY aurnt<; El trabajo de
LA GRANDEZA DEL AMOR 1273
lavar los pies concluyó cuando lo hizo con el último de los que estaban
sentados a la mesa. La labor del esclavo había acabado. El Hijo de Dios
se abajó a lavar los pies. No estimaba Sus derechos, se desprendía de
ellos voluntaria y gustosamente para darse en total entrega a los demás.
Dios se dona a Sí mismo en este acto de servicio. Pero, además, Dios
manifiesta Su amor. Nadie podría imaginar un amor tan desinteresado,
no sólo en el hecho de lavar los pies, sino en el de hacerlo al que aquella
noche le iba a entregar. Concluido el lavamiento de los pies, vuelve a
ponerse los vestidos, traducido generalmente como manto, pero
teniendo en cuenta el plural, que se usa más adelante para referirse a
reparto de sus ropas en la crucifixión (19:23-24). Vestido nuevamente
se sentó otra vez a la mesa. Literalmente se reclinó, tomando Su
posición en el diván que ocupaban los comensales.
Contináá con el, conjunción si; oov, cu11junci6n continuativa pues, f:yro, caso
noxrii:llativo de la primera persona siri,gular del prooombre personal yo; 8vt\jla.,
primera 'persona singÚlar del aoristo Primero de indicativo en voz activa del
verbo 1ti1rtm, lavar, aquí lavé; úµwv, caso genitivo masculino de la segdnda
LA GRANDEZA DEL AMOR 1275
4
Ver apartado de Crítica Textual, lecturas alternativas.
1276 JUAN XIII
El Señor no está estableciendo una ordenanza que se podría
llamar del lavamiento de los pies, del mismo modo que establece la de
la Santa Cena y el bautismo. Lo único que está enseñándoles es el
privilegio del servicio hacia un hermano cuyos pies están sucios por el
polvo del camino. Lo hizo Jesús, lo deben hacer ellos. Los cristianos
debemos ser siervos humildes. El título de mayor honor que podemos
desear es ser semejantes a Jesús, y si Él fue siervo, nosotros no debemos
desear sino ser siervos como Él. Este era el pensamiento que dominaba
la mente del apóstol Pablo, cuando al escribir a los corintios les dice:
"Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo" (1 Co.
4: 1). El orgullo, la vanagloria, el yo personal arrogante, procura
encumbramos, cuando el privilegio no está en ser admirados por los
hombres, sino servirlos por amor. La iglesia está sobrada de grandes y
necesita siervos.
Cqn1fuü§ct<>·•·•la·.·.ens~rrahza,···dibe:•···úno8~-(µq.~.·.•··k8sci•.···acusati'IO•·.·.•neutro • .•singular
4~t;#()~~· c;<>ttJ.úrlfd;emp/0.; •y~p. ~9~~9i~~· c~s~p0.~~;·. . ~~.K.%••·.Prim~ra
·· · ·· · ~hi~l~uela<>ri~t,ó .p.qm~~%• : i!;t~i~~YQ.e"•"ºz, activa, 4el: .\'.~
, .· ·.·:.... ·.·•· . . .·. · .rJt,:~~tfegar, .~qqf 4i~. úµ"iv 1..c~o .da~iV:o ~f:la.•. $eg~pda pef$<>t)f1 ph1ral
···ti.el• P!9~~~~ ·. !)e~~()fÍf!l.•.9·,,.~~~rQs:. •· (}~; . l'1~. ·conJuxicjóll óá~~Lpar~. que;
··~.<i~ i~ · · · : 9of!iQ.;,«'&y~;'· ~~§:. ~~~t\iti~~ •# ; J~ ~~~eta., ¡>~()~a
.· · .· .•.... ·.~re.·:~J)~,V~f.i1t~tr¡~~;.:.t>fl~era ~99~uingular del
áf·;.
r{) .de 'in<ii~tiyQ' ~ Wz acriya, oel 'Vé!'bO 'no.1tro~: · :hacer, reálitar,
>áqu~•....· . . ·. ~·t.av; cáSº. qiítivil ~u1w_:o ·4e: ~·· segunda• 'p~rsooa< plural del
· t'l"®~b~~pe~·®élliiªu()'fl:·YO'ictrf>s;üsX ·ic.(X!;·•ad\lerbfo demo•uamhien;
.~pel:~v~o,.n<>min1;1ti.'VO•.iitasculino"1~Ja·se~da;,·persQ®.P1ul"al del pronc>ttJ.bre
pers()nal ~tróS; n:mii~?.: se$J1nda:persona.plur#J .®Lpresenie .qe subjqntivo
en voz áctiv& del vert>o noié(I}, hacer, :r.eali~ar, aquí hagáis.
aµr¡v d.µi]v 'Af.yw úµt:v, ouK ~crnv &ou'Aor; µdswv too Kupíou
De cierto, de cierto, digo os: no es siervo mayor que el señor
autoG oufü: d.nócrto'Aor; µdswv 'tOU nɵ\j!UV'tüt; UU'tÓV.
de él m enviado mayor que el que envió le.
1280 JUAN XIII
~Jtó;tY~q(.o.c;,.·.caso.noxni;aatiyo. ll1asQtdin~:sW&'1ll\t'··•t•iao.m.b~~:.cQmún1\?Jffe4o,
4JJ(JS.t~l; . ~e~yPv,c¡t~O~<JtniAA~vo~~~u;l~y(J: ~iy~~-<i~l~jetiv~.~ll1~~yo
.'Pfl'/c.Of fil!.e;.wP, ~~o.~¡:niiiv:() 1ll!l8-~.l~?: •.S.i,tt;$'1W:4el •. ~c¡ijo 4~~~ªM ~l;
n$t;il!'~Y:~o<;, _ . .·c<\l>O : ~\W͵Y(,). l1l~!lculi90 .. siA~larc .d~k:P~~cipio .del ~P,~o
.pri~ro· ~º•· V<JZ._l\ctlv¡t del·y~r~--~é~ntii, •.e~rii:fi:, .·i;vf!J·{~iq~qr. ~<itif'(fU.~ f~~i1;
auf9v; .~ªsº ·acµsativo.mh~.éurwcf d\i .•~ ttfé~~ i>é'is~Wª singular ae1 pro~()nibte
pe!$onara&litiiit!oaéi,1e. · '• • ·: : · · < • .· > • ... . · · ·• •· ···· ·.·
+
Enseftando y revelando, dice: Oo) adverbio de negación no; ttep\, preposición
propia de genitivo aceraa de; itdv>rrov~ caso' pnftivo masculino plural dél
adjetivo indefinidQ todos; \>)*IDV, OOS9 genitivo <.\e la segunda persona, plural
0
19. Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando
suceda, creáis que yo soy.
cin' apn A,f,yw úµl.v npo 'too yi::vf.cr8m, 'íva mcr'tEDO"T]'tE éhav
Desde ahora digo os antes de lo que suceda, para que creáis, cuando
yf.YT]'t<Xl O'tl EYW ELµt.
suceda que Yo soy
Iniciando un nuevo párrafo, escribe: T<t.U't<x., caso acusativo neutro plural del
pronombre demostrativo estru, aquí en sentido de estas cosas; sbtrov, casG
nominativo mi;isculino singular del participio del segundo aoristo en voz activa
del verbo 'Af,yw, hablar, decir, ~uí que dijo, habiendo dicho; caso o,
LA GRANDEZA DEL AMOR 1287
preposición de genitivo sK, delante de vocal y que significa de; úµwv, caso
genitivo de la segunda persona plura1 de1 pronothbre personal vosotros;
7tupaowcri::t, tercera persona singular del futuro de indicativo en voz activa del
verbo itapaoíowµt, entregar, aquí entregará; µe, caso acusativo de la primera
persona singular del pronombre personal declinado a mí, me.
marcan un inequívoco sentido, como si dijese: tened por seguro que uno de
vosotros, me va a entregar.
rostro entristecido. Sus palabras debieron ser hechas con voz solemne que
mostraba la tristeza de Su alma. Todos ellos tendrán como objetivo
inmediato saber quien era el traidor. El examen personal era un hecho,
todos ellos, salvo uno, asombrados buscaban en la intimidad si acaso podría
ser el mismo, como señala Marcos, al decir que le preguntaban uno a uno
"¿seré yo?". En cada uno habría sorpresa, inquietud e indignación.
Ninguno de ellos tenía conciencia de un propósito semejante, con todo, se
dan cuenta de que son hombres y como tales limitados y propensos a hacer
lo que no corresponde. Creían firmemente en las palabras del Señor y
desconfiaban de su firmeza personal. Todos esperaban que el Señor
respondiese a su pregunta, con en enfático "tú no".
Sin interrupción en el relato, ai'iade: i\v, tercera persona singular del imperfecto
de indicativo en voz activa del verbo sí1=1í, ser, estar, aquí estaba;
dvo.i<eíµsvoc;, ·caso nominativo matculino singular del participio de presente
en voz media del verbo dvcli<atµm, estar reclinado, estar 4 la mesa, aquí
reclinado; a\c;, caso nominativo masculino singular del adjetivo numeral
cardinal uno; &i<, preposición propia de genitivo de; 't'wv, caso genitivo
masculino plural del articulo determinado los; µaSritwv, caso genitivo
masculino plural del nombre común discípulos; mhoG, caso genitivo
masculino de la tercera persona singular del pronombre personal declinado de
él~ &v, preposición propia de dativo en; tW, caso dativo masculino singular del
articulo determinado el; KÓA1t(\), caso dativo masculino singular del nombre
común seno, pecho, lugar de preferencia; •oG, caso genitivo masculino
singular del artículo determinado el; 'h¡croG, caso genitivo masculino singular
del nombre p,ropio declinado de Jesús; ov, caso acusativo masculino singular
del pronombre relativo declinado al que; riy<ino., tercera persona singular d,el
imperfecto de indicativo en voz activa del verbo ciyo.?tclro, amar, aquí amaba;
ó, caso nominativo masculino singular del artículo determinado el; 'Iricrouc;,
caso nominativo masculino singular del nombre propio Jesús.
24. A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién
era aquel de quien hablaba.
Sigue el relato cO!tl; vs\)*11t, t~m pe:i:sana singulm0 del prese~ de indicatiw en
wz acttva del v~ ~ú>, ~cer1~, • #tace señas; oov, conjwwión
cootinW!iti• ]lues' t<:>~t~,, cuo dativo -ilí:ulmo singv1M, del prbnombre
demostrativo declinado a éste:, títtmv, caso nolllÍJlatiVo masculino singulaT del
n&lllbré prt>pio Stmón: nt-i:po~ ¡ eMO twminativo mas<!Ulfato singulM del
nombre propio Pe.tiro; 1tu{)~a0«t, aorjsto segundo de infinitiv0c en voz media
del verbo 'ltov0d.voµa1f ttveri'guar, pregtm1m', i"nterragar, enterarse. aquí que
preguntase; TÍ'ii, caso ltominativo masctd~Q singulm del ~,pmhre
interrogatíro quie:n; th, parlí~:¡.da qu~ 110 empi~ nunca ftase y que da a ésta
•eter cqndicianal o , dubite1tivot a exPfE'sa 1 vna idea de repetícióo. Se
consttUyt @n todo& los 'll'todoa mei©s e1 itnperativo y acompda a los
pronoml>lles '.relativos para darle~ u sentitt teneral; en a(8oou ocuiones no
tiene traducción; iír¡, tereem personas~ del presente de optativo en voz
aetiva 'del verbo ilµ,í, ,er, a":tar't aquí -~ te*\l preposici6:Il ptopiai dei g~vo
de, aC6f'ca de; oó, <iasQ g~tivo muculiao siBgUlM del prenombre relativo
qu1en; '-.8ygt> tercera persona siugulm0 del pl'éseu~ie de indicativo en voz ael:iva
del vetbo A.éy(l}, hablar. decir, ~i habla.
anutscrrov ouv> entonces inclinándose sobre, según a l'66C, ~. D, w, tl, j1· is,
565, 1241, sir11mg.
d.vcx.necrmv, según lectura en l'66*vu1, lC2 , K, 33, 892.
2
m'.hcm;, así, se omite en ic, A, D, W, 0, 'P, ¡1, 565, 579, 700, 892, 1241, pm,
lat, sir, sa, pbo, bo.
dvanrnwv oúv f:nl:voc; oÜ'twc; f:n't 'º
cr'tl18oc; wu 'Ir¡crou
AÉyEt au'tü)· KúptE, 't"Íc; f:crnv. Acudiendo a armonizar los evangelios,
se descubren tres tipos de pregunta al anuncio de Cristo. Una de ellas
manifestaba inquietud y equivaldría a algo así: No soy yo, ¿verdad?; otra
revela una tremenda hipocresía y es la que corresponde a Judas: ¿Verdad,
Maestro, que yo no soy?; la tercera demuestra confianza, Señor, ¿quién es?
El que formula la pregunta sabe que él no es y pregunta a quien lo sabe
para salir de la inquietud en la que todos están sumidos. Juan confiaba que
el Señor respondería a la pregunta que le hizo. La confianza no merma el
respeto, dirigiéndose a Él como Señor. La pregunta es concisa y concreta:
Señor, ¿quién es?
LA GRANDEZA DEL AMOR 1293
necesariamente que ser un trozo de pan, podría ser también uno de carne o
incluso alguna de las llamadas hierbas amargas, mojadas en la salsa. En
cualquier caso era una pequeña porción selecta que quien presidía la cena
daba a alguno de los comensales.
La reacción (13:27-30).
27. Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo:
Lo que vas a hacer, hazlo más pronto.
28. Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le
dijo esto.
29. Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que
Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese
algo a los pobres.
Sigue el relato con n vf:c;, caso nominativo masculino plural del pronombre
indefinido algunos; yap, conjunción causal porque; sOóKOUV, tercera persona
plural de imperfecto de indicativo en voz activa del verbo ooKÉW, pensar,
considerar, parecer, aquí pensaban; he\, conjunción ya que, puesto que, en
vista de, por consiguiente, pues, porque; -ro, caso acusativo neutro singular del
artículo determinado el; yJ..rocrcró1wµov, caso acusativo neutro singular del
nombre común bolsa; s1xsv, tercera persona singular del imperfecto de
indicativo en voz activa del verbo sx.w, tener, poseer, aquí tenía; 'Iouoac;,
caso nominativo masculino singular del nombre propio Judas; ott, conjunción
que; A.8.yet, tercera persona singular del presente de indicativo en voz activa
del verbo J..éyw, hablar, decir, aquí dice, en concordancia del castellano decía;
a.ú-ri:Q, caso dativo masculino de la tercera perS()na síngu~ del pr<.lnombre
personal declinado a él, le; ó, caso nominativo mascµlino singular del artículo
determinado el; 'lqcroGc;, caso nominativo masculino singular del nombre
propio Jesús; dyópacrov, segunda persona singular del aoristo primero de
imperativo en voz activa del verbo dyopci¿;;ú), comprar, rescatar, aquí corr¡pra;
J)v, caso genitivo neutro plural del pronombre relativo los que, en sentido de
las cosas que, lo que; x.peía,v, caso acusativo femenino singular del nombre
común necesidad; sxoµev, primera persona plural del presente de indicativo
en voz activa del verbo sxw, tener, poseer, aquí tenemos; sic;, preposición
propia de acusativo para; -rfiv, oaso acusativo femenino sil:1gular del artículo
determinado la; Éopi-tjv, caso acusativo femenino singular del nombre común
fiesta; i¡, conjunción disyuntiva o; -rót:c;, caso dativo masculino plural del
articulo determinado declinado a los; 7ti-wx.o1c;, caso dativo masculino, plural
del nombre común pobres; 'íva, conjunción que; n, caso acusativp neutro
singular del pronombr(f indefinido algo; 5(\i, tercera persona singular del
segundo aoristo de subjuntivo en voz activa del verbo ()ioroµt, dar, aquí diese.
5
Las massót.
LA GRANDEZA DEL AMOR 1299
cualquier vagabundo a comer la pascua6 • Según Josefo 7 , las puertas del
templo en Pascua se abrían desde la media noche, por lo que, en el
contexto de la época, no era dificil encontrar pobres en los atrios del
templo y en sus proximidades.
El que se hizo pobre siendo rico (2 Co. 8:9), atendió durante todo
Su ministerio a los necesitados de algo. Bien fuese de sanidad, de
liberación, de visión, de aliento, etc. Sin embargo la ofrenda de amor
mas grande tendría lugar horas después en la Cruz.
30. Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya
de noche.
A.a~wv ouv •o
\jJWµíov EKEtvoc; f:~ilA8Ev Eu8úc;. Tanto los
sinópticos como Juan dicen que se trataba de una cena. Los comensales
se reunían cuando anochecía y en el curso de la comida se hacía de
noche. En el contexto histórico del relato bíblico, Judas debió salir para
concertar la entrega de Jesús con las autoridades religiosas con las que
había contactado antes. Tal vez pensaba que descubierta su intención o
se hacía en aquel momento o luego sería tarde. En la primera cláusula se
remarca el momento en que Judas tomó el bocado, para establecer la
cronología de los hechos.
6
Pes. IX, 11.
7
Josefa. Antigüedades 18, 29 s.
1300 JUAN XIII
El anuncio (13:31-33).
8
F. Lacueva. o.e., pág. 346.
LA GRANDEZA DEL AMOR 1303
Sigue trasia.dandd las palabras de Jesús: el, conjunción si¡ ó, caso nominativo
maS<tUhno suagular del awiculo determinado el; @so¡;, caso nommat1vo
maseulino stnguiar del nombre dl'vln<.> Dios; Éoo;dO'O'l'}, tercera pef&Ona
smjUlar del aori11to pnmero de indicativo en voz pas~va del verbo 3oxdc;<Q,
gloreficar, ahzbar,, aqµí fue glonjcatlo; ,Sv, prqms1c1ón prop1a de dapvo eu;
aú~. caso dattvo mascu,Uno de la tercera persona singular del pronoml.>re
personal él; i«:x\, adverbio de modo taqibién; 6, caso llQnWatIVó :tl1á!iculino
singular del artículo determinadb el; @&ot;1 caso nóminatlvo mascuiine
singular del nombre divino Dios; éo;d~i. ~eroera personlt singular del futuro
d'e u1dicadvo ~ voz activa del verbó ~:x,úQ», glorzftcar, alabar, aquí
glor1/icará; t.t\Ytóv, caso acuS:ativo masculino de la tercera persona smgular
del pronombre personal declinado a él, le; &v, JJreposic1ón propia de dativo en;
a.u-re¡), caso dativo masculmó de la tercera persona singular del pronombre
persli'>nal él~ ~l. eonjunoíón oop\iatiw :v; wfhl:c;, advurbio de ilie:tnpt>~
inmedi«tamente, en S,f!gtiijd(Jl; ~l;cí.O'ti. teveera pef!iona ~mgular dd futuro de
mdicat1vo en voz activa del verbo óo:x,d(,;cu, dar g/qr1a, gl<m/icar, -aquí
glorificará; oohóv, caso acusattvo masculmo de la tercera persona singular
del pronotnbre personal dedlnado a él, le
La frase se omíte en p66, K•, B, C*, D, l., W, l, 519, it, vgt.m!J, s1r5'h, ly, cw, boP\
1304 JUAN XIII
'tEKVÍa, E'tl µtKpov 1 µc8' úµwv Etµt srinícrE'tE µE, KUl Ka8wc;
HiJitOs aun poco con vosotros estoy, buscareis me, y como
chov Totc; 'lou8aíotc; on ónou f:yw úndy(J) ÚµEt<; ou 8úvacr8E
d11e a los 1ud1os que adonde yo voy vosotros no pode1s
EA8EtV, Kat úµt:v A-f.y(J) apn
vemr tamb1en a vosotros digo ahora
Siguen las palabras de Jesús 'tSKV~, caso vocativo neutro plural del nombre
común hyztos, En, adverbio de tiempo aún, todavía, µucpov, caso acusativo
neutro 1ungular del adJetlvo poco, pequeño, µel:)', forma escrita de la
LA GRANDEZA DEL AMOR 1305
preposidón de genitivo µ¡¡i;ci, por elisión ante VQcal con espíritu suave, con;
óµwv, caso genitivo de la ,segunda persona plural del pronombre personal
vosotros; dµt, primera persona singular del presente de indicativo en voz
activa del verbo slµí, Sf!r, estar, aquí estoy; \;t¡tt]O'si;&, segunda persona plural
del futuro de indicativo en voz activa del verbo ~r¡téro, buscar, aquí buscaréis;
歭, caso acusativo de la primera persona singular del pronombre personal
declinado a mí, me; K<Xt, conjunción copulativa y; Ka:0cl.:;, conjunción
comparativa.como; 6i1tov, primera persona singular del segundo aoristo de
indicativo eh voz activa del verbo &inov, forma del aoristo de A.fyro, hablar,
decir, aqui dije; tói.:;, caso dativo masculino de la tercera persona plural del
pronombre personal declinado a los; 'foooaíoii;, caS10 dativó masculino plural
del adjetivo judíos; on, conjunción que; 9no\), adverbio relativo de lugar
adonde, donde; sy<J, caso nominativo de la primera persona singular del
pronombre personal yo; ómíyro, primera persona singular del presente de
indicativo en voz activa del verbo 6n:ciym, ir, marchar, aquí voy; 󵡡t.:;, caso
nominativo de la segunda persona plural del pronombre personal vt>sotros; oó,
adverbio de negación no; Oúvacr0s, segm:ida persona plural del presente de
indicativo en voz media del verbo Oúvaµm, poder, tener poder, aquí podéis;
sA.eeiv, segundo aoristo de infinitivo en voz activa del verbo tpx.oµm, venir;
Kt'lt, adverbio de modo también; úµ1v, caso dativo de la segunda persona
plural del pronombre personal declínado a vosotros; Myw, primera persona
singular del presente de indicativo en voz activa del verbo Ai.yro, hablar, decir,
aquí digo; apn, adverbio demostrativo ahora.
1
µtKpov, poco, lectura atestiguada en l)66, A, B, C, D, K, W, A, ¡1, 33, 565,
579, 700, 1241, 1424, :ro,
Jat, samss., Clemente, Orígenes.
µtKpov X,pÓvov, poco tiempo, según lectura en!(, K, r, 0, 'l', ¡1 3, 892, 844, e,
·h
, , sir
Í.l , samss, 1y, cw, bpt
o .
9
Juan Leal. o.e., pág. 506.
LA GRANDEZA DEL AMOR 1309
35. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor
los unos con los otros.
castellaoo tenéis; év, preposkión propia dedativo en; d)J.,tj?wti:;, caso dativo
masculino ~plural del pronombre r~íproco unos a otr()s.
cristianos aman para ser capaces de "sobrellevar los unos las cargas de los
otros" (Gá. 6:2). Cada cristiano, miembro del cuerpo y piedra en el edificio
está puesto para que, con la gracia divina y el poder del Espíritu, coloque su
hombro bajo la carga del hermano y la comparta con él haciéndola más
llevadera, ayudándole a soportar las dificultades, trabajos y problemas
personales. Cuando el amor divino llena el corazón saturándolo de amor,
éste no encuentra reposo hasta depositarlo en otro, como Cristo hizo con
nosotros, de manera .que se orienta hacia los hermanos buscando el bien
ajeno y no el propio (1 Co. 10:24). El mandato de Jesús está orientado al
amor fraterno, que es identificativo de la realidad de ser cristiano. Es
ciertamente lamentable el desinterés que se manifiesta muchas veces en
relación con la vida de los hermanos que pasan desapercibidos y llevan
solos las aflicciones y problemas. Como mínimo, si no es posible la
compañía personal, podemos llevar sus cargas sobre nuestros hombros al
Trono de Gracia, para interceder por ellos a fin de que encuentren el
oportuno socorro para sus necesidades. El mandamiento nuevo no es
posible más que con el cumplimiento de la deuda de amor que cada uno
tiene con su hermano. Los legalistas quieren una norma, asaetean las vidas
de los herm&nos reprochándoles sus faltas, denunciando sus miserias y
apartándolos por sus caídas. Esta es la norma verdadera, que os améis unos
a otros como yo os he amado. En todo esto Jesús es el ejemplo. Su gracia
frente a la carga espiritual de la mujer pecadora (Le. 7:36-50). Su amor ante
la mujer adúltera (8: 11 ). La gracia demostrada al ladrón que moría a Su
lado en otra cruz (Le. 23:43). ¿Qué decir de la restauración de Pedro?
Posiblemente no haya mayor ejemplo de afecto en todo el Nuevo
Testamento, como consideraremos en su lugar (21: 15-17). El apóstol Pablo
enseña que sin amor no puede haber ministerio aceptable delante de Dios (1
Co. 13: 1), allí dice que quien tiene todas las perfecciones espirituales y la
riqueza de los mejores dones y no tiene amor, su ministerio es simple ruido
que molesta a Dios y molesta a la iglesia. La ley de Cristo perdona al
ofensor, restaura al caído y ayuda al necesitado.
37. Le dijo Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida
pondré por ti.
38. Jesús respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te
digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.
Una segunda lección aplicativa tiene que ver con el amor como
distintivo del verdadero creyente. Nuevamente el legalismo hace estragos
en el cumplimiento de la demanda de Jesús. Hay quienes han levantado un
altar a la doctrina y queman en él el amor demandado por Jesús. Las
múltiples divisiones en las iglesias, las cada vez mayor número de roturas
matrimoniales, la enemistad entre hermanos, los muros denominacionales,
son manifestaciones visibles de la falta de amor. Hay quienes se consideran
perfectos porque mantienen un sistema religioso heredado y se sientan para
participar de la Cena del Señor siendo incapaces de amar honesta y
sinceramente a algunos de los hermanos que están participando de ella. Hay
quienes se glorian en la ortodoxia doctrinal, pero, mientras enseñan la
Biblia, fallan en la práctica de la doctrina fundamental del amor. Muchas
veces nos olvidamos que cualquier ministerio que realicemos, aunque sea
aparentemente grande y necesario, hecho sin amor, no es más que ruido
que molesta a Dios y molesta a la iglesia.
Introducción.
La promesa (14:1-4).
EV 'tí'.\ otKtq, 'tOU I1cup0<; µou µova\ no/,,,)..,m dcnv· d fü: µtj,
En la casa del Padre de mí moradas muchas hay, y s1 no
dnov av uµtv O'tl 1tOpEÚoµm Érntµacrm 't01t0V úµtv
hubiera dicho os, de modo que voy a preparar lugar para vosotros
Signen 1las palabras de Jesús: iv, prepositlibn propia de dativo en; iíi, caso
d:attvo ~mo singitlat'del artí-0t:li:>,defittido lfl;· o1~t~~ '<:As<> datiVio t•enino
smgular del aomhre común casa; mu, caso genitivo umsculino singular del
4rtíQUlo determinado declinaf.o del; mx:tpo~ caso genitivo masculim~"ingular
del n~re divino P4drt1; 14pu, caso genitivo sle la primerJl, pe®na, ~lilar
4e1 pronQm~e¡ p\\lrsona1 dec1inadq1 de ~i; µorcx\, casQ no¡¡Wnativo f~enino
plural del nombre común moradas~ rcsidem;Jas; noA.A.~ caso nominativo
femenino plural del adjetiv-0 muchas; dow, tercera person~ plural del presente
de indicativo en voz activa del verbo stµt, ser, estar, haber, aquí hay; ei,
conjunción :si; ós, partícula conjuntiva que hace las véeés de conjunción
coordínante, con sentido de pero, más bien, y, y por cierto, antes bien; µtj,
partícula que hace funciones de adverbio de negación no; sinov, primera
persona singular del segundo aoristg de indkátivo en vot5 activa de1 verbo
sln:ov, f-0mia del aoristo de ';.f,yro, hablar, decir1 "8.qui dtje, seguido de dv, debe
LA ESPERANZA, EL ESPÍRITU Y LA PAZ 1323
entenderse como hubiera dicho; dv, partii;mla que no empieza nunca frase y
que da a ésta carácter condklional o dubitativ-0, o exp~sa una idea de
repetición. Se cQnstruye con todos los modos men<?s el imperativo y acompaña
a los pronombres relativos para darles un sentido gen~ral; en algunas ocasiones
no tiene traducción; úµ\v, caso dativo cle la segun<la persona plU¡ral del
pronombre personal declillado a vosotros, ó$; ott, conjunción de ll'ló<;lo que;
7toptúoµm, primera persona singular del presente de indicativo en voz media
del verbo 7toptúoµat, irse, marcharse, aqu[ voy; ttoiµa;aa1, aoristo primero
de infinitivo en voz activa del verbo 1ho11.ui¿;ro, preparar, disponer; to7tov,
caso acusativo masculino singular de11iombre común lugar, sitio; óp:1v, caso
dativo de la segunda 'persona plural del pronombre persona1 declinado para
vosotros.
1
Ver Apocalipsis, 21, de esta misma serie.
LA ESPERANZA, EL ESPÍRITU Y LA PAZ 1325
idea de un cubo perfecto. Entre los griegos la perfección de una ciudad
era su simetría, de ahí que las ciudades más importantes de oriente,
tenían forma cuadrangular. A Juan le fue presentada la visión de una
ciudad con una simetría perfecta. Cuatro es también el número
simbólico de la tierra que tiene cuatro puntos cardinales, la ciudad tiene
cuatro ángulos y estará asentada en la tierra. Todo lo de la ciudad tiene
relación con el hombre, en comunión con Dios, en la experiencia de
vida en una nueva creación, donde habrá cielos nuevos y tierra nueva.
La ciudad misma destaca en sentido de perfección. Las medidas que se
dan a ese lugar en Apocalipsis, son de doce mil estadios por cada uno de
sus lados. Cada estadio tenía cuatrocientos codos, y cada codo,
ordinario, que se llama de hombre, medía cuarenta y cinco centímetros.
Hecha la conversión daría:
El lugar del que Cristo habla a los discípulos será donde Dios
manifieste, de un modo singular y especial, Su presencia, como lo hacía
también en el Lugar Santísimo. Es cierto que nadie puede en la
actualidad suponer una construcción semejante, sin embargo ¿qué es esa
medida comparada con la de la tierra actual? ¿No es la promesa de algo
nuevo para un nuevo tiempo y una nueva creación? ¿Quién puede dudar
que el Creador que ha traído a la existencia un universo con medidas
sobrecogedoras, construya un lugar semejante al que se reveló a Juan?
muchas porque son muchos los hijos que son llevados a la gloria (He.
2: 1O). Todo esto alentaba a quienes tenían turbados los corazones.
Kc:Ú E:civ nopEuElw Kcú botµacrw wnov úµt:v, naA.tv Epxoµm Kat
y s1 me fuese y preparase lugar os, de nuevo vengo y
napaAYJµ\j/oµm úµai:; npoi:; E:µauwv, í'.va onou dµt E:yw Kat
recogeré os a mí mismo, para que donde estoy yo también
ÚµEt<; ~l"E.
vosotros estéis
indicativo en voz activa del verbo o\oa., sa/)er, conocer, entender, aquí sabéis;
-rtiv, caso acusativo femenino singulat del artículo detenninaqo la; ó9o,v, caso
acusativo :femenino singuJ~ dél nombre común camino.
syw, yó, se ol'llité la lectura en p 66, D, K, W, 0, / 13 l, 565, 1424, it, pbo, bo.
2
-rfiv óóov, el camino, según lectura en p66c, N, B, e*, K, Q, W, 33, 579, a,
sa5ª, pbo, bo.
AEYEl au-rcí) [Ó] 'IricroGc;· f.yw Eiµt Ti óbóc; Kat Ti UAfl8Eta Kat Ti
Dice le Jesús. Yo soy el cammo, y la verdad, y la
swri · ou8Etc; EPXE'tat npóc; "COV ITa-rEpa d µT] 8t' f.µoG.
vida, nadie viene al Padre s1 no por m1
2
Ver comentario a 8:32, 36.
1334 JUAN XIV
Sigu«i )as palabras de Je~: si~ conjui:lclótt si~ Sy\/QJIC!l't'S:, segunda pet$'dla
plural del perfectcr de iñdioodvo 'éu voz actÑ-k 'del \Terbo y{v{t)O'tCro" 'conocer,
sáflet a.qui habéis cüttocido; µg~ ~asO' acusativo de la primerli J?ersom singular
del pro:nemm personal dooHnado e m~ me; Kal, adverbio de mod() tambíén;
tov, caso acusattV<> masculinO' sinslllár del artículo ~inadó ~1trmd<l al;
Ili:x.tspa, caso acusativo masculmQ si..ular del nomMe divino Padre; µQv,
cas{) genttiw de l$i pl!imm "1'~ ~~del ~bre personal declinado
de mi; 'YY\'.U~oo(;)&,r ~e~ pe1'00ll ,9lmaJ ~ (uttf~ de indlc¡iú,vo ep voz
media d<rl verbo y{vw~. c1>no(i!er, aquí co'(loceréis; ~!l\, c~uncion
copulaf.lvl.l y; dn'. preposictón propia de genitivo dn:ó, con el g~fl.smo ql,le
adopta por elisión de la <i flnál ánte v9cai o diptongo si:11 aspitll.ción, q,ue
equivl.lle a de, clescle, procedente de, por medio de, con, pór; &.p't't, adverbio
demostrativo ahora; yiVül01CS1:e, segunda pe:rsona plural 4el presente de
indicativo en voz acti\\'a de1 verb-0 1tvrot:n<.ro, gabef, 'l:onbcer, aquí bonotli'S;
am0v, caso acusativt> masmline dé la teree1;'ª fYe!SOlla singular del pronombre
persoual d"1inádo "'"/!I, le~ Id~\, 1?Qb¡juna6i1:~*J:atil'Ay; totp<x.ldo.t'6, seg\ll'lda
persoua phu:al del peri'ecto de mdlcativ.Q ~, ~ activa del verbo ópci.ro, ver,
mirar, observar, aquí ha~is visto; aó't'ov, caso acusa1ivQ mas~p.l[no ~ J:a
tercera persona singular del pronombre personal declinado a él: le.
t11ttoduciendo otro tema~ escribe: Aeysi., terceta petsona singular del presente
de indícativo en voz activa del verbo 1..F.yw, hablar, decir, aquí dice; aút<\},
caso dativo masculino de la tercera persona singular del pronombre personal
declinado a él, le; lt>tA.t'lt3tO~, caso rtominativ<> masculino singular del nombre
propio Felipe; KuptE, caso vocativo masculino singular del nombre divino
Señor; 3el:~ov, segunda persona singular del aoristo primero de imperativo en
LA ESPERANZA, EL ESPÍRITU Y LA PAZ 1337
voz activa del verbo &&Ít<vu¡.u, mostrar. presentar, hacer ver, aquí muestra;
T¡µlv~ caso dativo de la primera persona plural del pronombre personal
declinado-a nosotros, nos; tov, caso <te\lsativo masc\llino singular del articulo
determinado el; Ila.n:pa., caso acusativo masculino singular del nombre
divino Padre; K.a.i, conjunción cOpJJfativa y; dpm, tercera persona singular
del presente de indicativo ·en voz actM del verbo dpx:Éw, bastar, alcanzar,
aquí basta; t\µiv, caso dativo de l~ prit,nera persona plural del pronombre
personal declinado a 'nosotros, llJOS.
AEyE1 mh0 ó 'Iricrouc;· rncrounv xpovú) µE8' úµwv dµ1 Ka't ouK
Dice le Jesús: 6 tanto tiempo con vosotros estoy y no
EyvwKac; µE, <l>1A-1nnE ó ÉwpaKwc; f:µf: ÉwpaKEV "Tov Tia"TEpa·
has conocido me Felipe? El que ha visto me ha visto al Padre.
nwc; cru AEyc1c;· OEt~OV 1Í µ1 V "TOV Ila"tEpa
¿Cómo tú dices: muestra nos el Padre?
1338 JUAN XIV
10. ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras
que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el
Padre que mora en mí, él hace las obras.
Continuando con las palabras de Jesús, dice: ou, adverbio de negación no;
1tLO"'t&Vsi.¡;, segunda pe,i;sona sin~ular del pi;esente de indicativo en voz activa
del verbo 1ttO"'tSÚ(J), creer, aquí crees; éki, conjunción que; f:yw, caso
nominativo de la primera persona singular qel pronombre personal yo; tv,
preposicjón propia de dativo en; -r<\i, caso dativo masculino singular del
artículo detertninado el; fla-rp\, cas() dativo masculino singular del nombre
divino Padre; tcal, conjunción copulativa y; ó, <;:aso nominativo masculino
~ingular del artículo determinado el; mn~p, caso nominativo masculino
'Singular <!el nombre divino Padre, b.1, preposición propia de dativo en; sµot,
wso dativo de la primera persona -singular del pronombre personal mi; écrnv,
tercei:a personal singular del presente de in<fü1ati;vo en voz activa del verbo eiµí,
ser1 eNtar, aquí es; 'ta, caso acusativo neutro plural del artículo det'Crminado
los; sl:llJ.ta'ta, caso acusativo neutrp plural del nombre común dichos,
¡>(1Mbr11S; a, caso acusativo neutro plural del pronombre relativo quiit; tyro,
caso oominativo de la primera persona singular del pronombre personal yo;
M>yw, primera persona singular del presente de indicativo en voz activa del
verbo A.tyru, hablar, aquí habto; ~µtv, caso dativo de la !iegunda persona
plural del pronombre personal deplinado a vosotros, os; án', preposición
propia de genitivo dnó, con el grafisntó que adopta por elisión de la o final
ante vocal o diptongo sin aspiración, que equi"V"ale a de, desde, procedente de,
por medio de, con, por; tµavwG, caso genitivo masculino de la primera
~rsona .Singular del pt(lnombrec reflexivo mi mtsmo; oú, adverbio de negación
no; A.cx},oo, primera persona singular del presente de indicativo en voz activa
del verbo A.a?...&ro, hablar, decir, aquí hablo; ó, caso nominativo masculino
singular del arthmlo determinado el; 86, partícula conjuntiva que hace las yec<;:s
de conjunción coordinante, con sentido de pero, más bien, y, y por cierto, antes
bien; Ilu1i¡p, caso nominati\IQ masculino singular del nombre divino Padre;
ev' preposición propía de da]ivo en; sµol, caso dativo de la primera persona
singular del pronombre personal mí; µevwv, caso nominativo masculino
singular del participio de presente en voz activa del verbo µ6v(J), morar,
habitar, aquí que mora; 1tois1'., tercera persona singular del presente de
indicativo en voz activa del verbo nou~w, hacer, realizar, aquí hace; 'ta, caso
acusativo neutro plural del artículo detenninado los; spya, caso acusativo
neutro plural del nombre común hechos, obras; aúwi3, caso genitivo
LA ESPERANZA, EL ESPÍRITU Y LA PAZ 1341
A.aA.w, habló, ségún se lee en p66, A, te, Q, W, r, A, 0, ¡1, 33, 565, 519, 700,
892, 1241, 1424, 844, 'ID, lat. ·
1tOt&1 i:a 6pya mhoc;, hace las obras él, como se lee en p 75 , K, W. 33, 579.
mhoc; 7toist i:d 6pya, él hace las obras, $egún: lectura en A, K, N, Q, r," A, 0,
'I', ¡1· 13, 565, 700, 892, 1241, 1424, 844, lt), lat. .
7ttCHEUE'!E µot on f.yw f.v •0 ITmp\ Kat ó ITmfip f.v f.µ01· El fü;
Creed me que Y o en el Padre y el Padre en mí, y s1
µ11, 01a
no,
'ª Epya ªº'ª mcnwE1E.
por las obras mismas creed
3
Citado por F. Lacueva. o.e., pág. 262 s.
LA ESPERANZA, EL ESPÍRITU Y LA PAZ 1345
'AµT¡v dµT¡v A.Eyú) Úµtv, ó mcr'tEllú)V d<; f;µf; -ra Epya a EYú)
De cierto, de cierto digo os, el que cree en m1 las obras que Yo
7tütW KUKELVO<; 7tütr¡m;t Kat µEtl;:,ova 'tül:J'tú)V 7t0lTJO"Et, on f;yw
hago tamb1en el hara y mayores que estas hara, porque Yo
npÓ<; -róv ITa-rEpa nopwoµm·
al Padre voy
4
Crasis, palabra gnega que eqmvale a umón de fuerzas, en general umon de
elementos
1346 JUAN XIV
'Aµi¡v aµ11v Af.YW úµl:v, Con la fórmula de advertencia
solemne, tan habitual en este Evangelio, de cierto, de cierto os digo,
Jesús va a dec1r a Sus discípulos algo que debían tener en cuenta.
ó 7tl(J'tf,\)ú)V d<; eµe 'ta epya a eyw nmw KaKf,t vo<; nm11crf,t
Una bendición más para los que creen en Cristo, es que las obras que Él
hizo, las harán Sus seguidores. Esto debe contextualizarse con la venida
del Espíritu Santo, que actuará en creyentes con el poder del
Resucitado. De modo que lo que Jesús hizo, sanar enfermos, resucitar
muertos, y otros milagros, los apóstoles, discípulos de Jesús los hicieron
también. Pero, sobre todo, el milagro manifestado en la respuesta a la
predicación del evangelio donde miles de personas fueron salvas en los
primeros días de la Iglesia y ha seguido manifestándose el poder
salvador de Jesús a través del tiempo. Quiere decir que el poder de Jesús
será suministrado desde el cielo a los creyentes, para actuar en el
momento oportuno conforme a Su propósito. No quiere decir que todos
los creyentes, por muy creyentes que sean, podrán hacer milagros en el
nombre de Jesús cuando quieran. Las señales de poder tenían una razón
específica en el tiempo siguiente a la glorificación de Jesús. El hizo
señales, como llama Juan a los milagros. Tales señales testificaban que
era el Mesías, el enviado de Dios. Luego de la resurrección el Señor no
se apareció a nadie más que a los Suyos, esto es, a los discípulos que
habían estado con Él, entonces once de los Doce, y a otros que le habían
seguido durante el tiempo de Su ministerio. Los líderes religiosos de los
judíos estaban haciendo circular entre la gente la mentira que negaba la
resurrección, diciendo que no se había producido, sino que los
discípulos viniendo de noche, cuando la guardia se había dormido,
robaron el cuerpo del sepulcro donde le habían puesto (Mt. 28:13-15).
La única forma de manifestar a todos que la resurrección se había
producido y que Jesús vivía, era que Sus seguidores, los que hablaban
en Su nombre y testificaban de Su resurrección, hacían también bajo Su
autoridad, las mismas señales de poder que Él había hecho. Por eso aquí
les dice anticipándose a lo que iba a ocurrir luego de Su partida, que "el
que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también.
Especialmente durante el tiempo fundacional de la Iglesia, muchas
señales eran hechas por los apóstoles. Hablaban también lenguas,
sinónimo de idiomas, la lengua común de otros pueblos, porque eran
testimonio a los incrédulos (1 Co. 14:22). No cabe duda que los
apóstoles hicieron milagros de sanidades asombrosos. Esta capacidad
era necesaria sobre todo en el principio de la evangelización, de manera
que los creyentes, especialmente los apóstoles a quienes se relac10na
con los milagros de sanidades en Hechos, podían, en el nombre de
Jesús, sanar enfermos. En ocasiones fue la sombra de un apóstol la que
LA ESPERANZA, EL ESPÍRITU Y LA PAZ 1347
sanaba enfermos, pero, generalmente se invocaba la autoridad de Jesús
en el milagro, de modo que era una señal más de que Él vivía. Sin
embargo, hubo grandes creyentes que no fueron sanados, como ocurrió
con Trófimo (2 Ti. 4:20), o Timoteo a quien el apóstol Pablo
recomienda tomar algo de vino, por causa de su estómago y de sus
enfermedades (1 Ti. 5:23). Todo aquello ponía de manifiesto que Jesús
había resucitado. Muchos de estos recursos de poder, quieren ser usados
por hombres en el tiempo presente. En tomo a aparentes milagros, se
reúnen multitud de creyentes que aplauden al sanador de tumo, sin
darse cuenta que los milagros reales, como pudieran ser la sanidad de un
cojo o la curación de un ciego no se realizan, achacándolo a laja/ta de
fe del enfermo. Muchos de los que quieren hacer creer que tienen la
unción especial para hacer milagros, llevan vidas contrarias a la santidad
de Jesús, alcanzan niveles económicos asombrosos, y son descubiertos en
pecados notorios que traen el mayor descrédito al evangelio.
Cnsto en él. Por esa razón el yo personal queda puesto a un lado, para
que sea sustltmdo por el gran yo de Dios que es Cnsto, cuya vida y
poder se reproducen en el creyente por la acción del Espíntu Santo. Por
eso las grandes obras que los creyentes van a realizar dependen
absolutamente de que Jesús vaya al Padre Sm embargo, debe notarse,
que los discípulos de Cnsto, a lo largo de la histona, no son
mdependientes, esto es, usan el poder como qmeren, sino que han de
hacerlo en plena comumón y dependencia del Señor.
Kat
,,
o n av
"
ahr¡crr¡n; 1 EV •0 ovoµan µou 'tOU'tO 7tOtr¡crw,
Y cualquier cosa que p1da1s en el nombre de mi, eso hare
'í va 8o~acr8ij ó I1a'tl¡p EV •0 n0.
para que sea glonficado el Padre en el HtJO
Añade JJesWi~ 11::al, conjund.ón: copufatiYa yr 15, caso aeusativo n:eutro singular
del p:t()htmtbre relativo /() quff.,', 'í!t{ <:Ho aousativ<:> óeutro singtllar del adjetivo
1*C:iebt4cil l'N~lt:JUier; liv, pdda:,c¡ue ):IO empieza nunca bse y ij_ne da a éscta
~ condWiQnal o du1:>i$"Ve~ ~~ ~:resa liUla idea de ~ti~ Se
eoti:~'re Qon tQdos lo$ 1;1:'l•S; ~ ~ impora1iv<> y ac~liit a 16$
{lroll'.lioabt~ rt;l.ativosr para darles un antido geu~; en wgunas ~a&~ no
ttene traducci6n; ~i'tl'lO"llt'S, se$Ul1da persona plural del aoristo prl1;1:'lero de
subjuntivo en voz activa del verbo drt&w, pedir; tv, preposición propia de
dativo en; 'tW, caso dativo neutro 'singular del artículo determinado el;
óvoµcx.'t1, caso dativo neutro singular del sustantivo que denota nombre; µoQ,
caso genitivo de la primera perso1la singular del pronombre personal de tni;
-roiito, caso acusativo neutro 'Singular del pronombre demosttativo esto;
'1:0t1\GID, primera persona singular de1: fntu:to de indicativo en voz activa del
1
verbo 'lllótÉ(I), hacer, aquí karé; l~. conju:nci6b eausal para IJ:Ue; S~a.0'01j,
te~ persona singular del •risto pri1;1:'lero de subjuntivo en voz pasbra deJ
V~ ~k~!;~<;;(l), glori/tct1f'~ luJflr¡;zf'# rMt:f/¡qf; '«Xaltar. aqQí Set'! gJW"~cM/P~1 ó,
®SO no1;1:'linat•vo mas<:ulino si~'- del dculo detel:ll;linado (¡i!l~ m11fip, caso
nominativo masculino sirtgular del n,om~t~ divino Padre; kv, preposición
propia de dativo eni t~, caso dativo masculino singular del artíctdo
detenninado el; íiw, caso dativo masculino singular del nombre divino Hijo.
5
G. Hendriksen. o.e., pág. 546.
1350 JUAN XIV
Cerrando el párrafo, escribe: 00.v, conjunción si; ·n, caso acusativo neutro
singµlar del pronootbre indefini.W algo; ~hr¡ar¡ts, segunda persona plural del
aoristo primero de subjuntivo en voz activa del verbo aitÉW, pedir, aquí
pfdies'í$is; µs, caso acusativo de la primera persona singular del pronombre
persomtl deelinado á mi, me; f;v, preposición propia de dativo en; t~, caso
dativo masculino singular del artículo detetminado el; óvoµati, caso dativo
niaseulino sin~tdar del sustantivo ~ue denota nombre; µou, ~aso genitivo de ta
pr(tnmt persona singular del pronombcre personal declinado de mí; f:ym, caso
,nominat•vo de la prim~a pers<ma 11ing1dar del prooombre personal yo;
11:01r¡O'ro, primera persona singular del Xuturo de indicativo en voz activa del
yerbo .cn~éro~ kacer, realizar, aquí koré.
de lo alto, del Padre de las luces" (Stg. 1: 17). Entiende además que no
tiene derecho alguno a recibir nada por mérito prop10 y que cuanto
alcance será por gracia. Pedir aquí, demanda presentar ante Dios la
realidad de la situación que Él conoce, rogándole la provisión de Su
gracia para la necesidad que existe. Pedir no es para que Dios se entere
de la circunstancia que gravita sobre el que ora, sino para expresar la
relación de dependencia y fe ante qmen es Dios de gracia, a la vez que
omnipotente. Pedir adquiere el aspecto de preguntar a Dios por la
dirección a seguir. Pedir es sintonizar con Dios, obteniendo los recursos
para hacer Su voluntad y con ello glorificar Su nombre.
Comienza el tema del Espirltu, !fscribiendo: Kayro, palabra formada por crasis<}
de la conjunci6n K<Xt, y el pr<inombre personal tytó, y que equivale a y yo;
ep(í)'tfJO'(b, 'primera petsc;m11 sin,tular del futuro de indicativo en voz áetiva del
verbo &po'fá.ID, pedir, requerir, rogar, aquí rogaré; -róv, caso acusativo
masculino l!lingular del artículo determinado declinado al; Ilatapa, caso
1
6
Crasis, palabra griega que equivale a unión de fuerzas, en general umón de
elementos.
1354 JUAN XIV
Kayw i:pwt11crw 'tOV Ilati:::pa KUl aA.A.ov IIapaKAll'tOY
8wcri:::1 óµl:v, Los discípulos están llenos de preocupación e inquietud.
Lo que Cristo había dicho, no solo para cumplimiento inmediato, como
que iba a ser entregado en manos de los hombres e iba a ser crucificado,
resultaba angustioso para ellos. Pero aún más el hecho de que Él iba a
irse y a donde iba no podían seguirlo hasta tiempo después, llenaba el
corazón de ellos de profunda tristeza. Sin duda la mayor necesidad
inmediata era una fuente de consuelo. Hasta aquel momento, Jesús
había tenido ese ministerio, pero, ahora que se iba promete enviarles
otro Consolador. La palabra en el texto griego IlapáKA.i:::to~, tiene
literalmente el significado de alguien que es llamado para que venga al
lado. En el contexto es llamado para que ayude en una situación de
dificultad grande, bien sea amonestando, ayudando, alentando,
consolando, instruyendo, trayendo a la memoria, iluminando los ojos
espirituales, ayudando en los sufrimientos, conduciendo Ja oración y
dando poder en el testimonio. El término aparece sólo cinco veces en el
Nuevo Testamento y todas ellas en escritos de Juan, de las que cuatro se
encuentran en este Evangelio (14:16, 26; 15:26; 16:7), la quinta está en
una de sus epístolas (1 Jn. 2: l ). En esta última se aplica a Cristo en
sentido de abogado junto al Padre. La primera gran bendición que se
desprende de estas primeras palabras es que el creyente tiene dos
abogados, uno junto al Padre, el Señor Jesucristo, cuya misión es
nuestra defensa de los ataques perversos de Satanás, el acusador de los
hermanos (Ap. 12: 1O, comp. con Zac. 3: 1). El otro Consolador está a
nuestro lado, para defendemos de los peligros que acechan y pueden
hacemos caer en la senda del testimonio (cf. 1 Jn. 3:24b; 4:4b). Cuando
Jesús estaba en la tierra, se encargaba de guardar a los discípulos
(17: 12), pero ahora al salir del mundo para regresar al Padre, les dice
que el rogaría al Padre y les daría otro Consolador.
Siguiendo 'COn las palabras de Jesús, añ¡;tde: -ce, caso nominativo neutro
singular del arlieulo determitutd<Y el; I1ve:\3µa, caso nominativo neuwsingular
del nombre divino E:t}Jirittt; i:q~. caso genitivo fw:ienino singular del artíc:ru[tl
deteflllinado declinado de la; ci4.110l;u:x.¡;;, caso genitivo femenino singular <;!el
nombre c,omún verdad; o, caso acusativo neutrQ singufar del pronomb1"l
relativo que; ó, caso nominativo masculino s~ngular del artículo det,erminado
el; Ko<:>µoc:;, caso nominativo masculino singular del aombre común mundo;
oó, adverbio de negaci6n no; ovva-cctt, tercera persona singular del ptesente
de indicativo en voz medía del verbo 8llvaµat, poder, tener podfr, a~uí puede;
A,a~e:iv, segundo aoristo de inflnttivo en voz activa del verbo 1'.aµ~cív<b,
recibir, aceptar; <>-et, conjunción dausalpbrque; ofi, ad~erbió decnegación no;
es~p&t, tercera persona singular d'el presente de indicativo en voz fictiva del
verbo 0erop&ro, ver, percibir, observar, aquí ve; a.o-co, caso acusativo neutm
de la tercera persona singular del pronombre person1!tl declinado a él, le~ 0086:,
adverbio de negación, literalmente y no, aquí ni; ytvw01C~, tercera persona
singular del presente de indicativo en voz aetiva del verbo yívro<:>Kw, saber:,
ct:mocer, aquí conoce; uµe:1¡;;, <:aso nominativo de la segunda persona plural del
proru>mbre personal vosotros; y1Nro<:>~'C&, segunda persona plural del presente
de indicativo en voz activa del verbo yívro01Cro"°saber, conocer, aquí conocéis;
a:ó,;o, caso acusativo neutro de la tercera persona smgular del pronombre
personal declinado a él, le; on, conjunción causal porque; nap ', forma de
esctitura de la pteposkión pcropia de dativo tt:apá, por ellsióll de 1á. a ñna1
cuando precede a una palabra que comienza con vocal, equivale ajunto a, con,
delante de; uµ\v, caso dativo de la seguada persona plural del pronombte
personal vosotras; µtvsi, tercera petsona plural. del presente de indicativo .en
voz activa del verbo µ&vú>, morar, resulir, permanecer, aquí mora; l(a\,
con3unción copulativa y; &v, preposición propia de dativo en; óµiv, caso
dativo de la segunda persona plural del pronotnbre per¡¡onal vos&tros¡ i<:>'Ca.i,
tercera persona singular del futuro de indicativo en voz medja del verbo slµí~
ser, estar, aquí estará.
-ro ITvcGµa -rile; dA.r¡8Etac;, Poco antes les había dicho que Él
era la verdad (v 6), ahora se refiere del mismo modo al Espíritu,
1358 JUAN XIV
Sigue el discurso de Jesús: OúK, fo~ escrita del adverbio de negación no,
con el grafismo prqpio aQté una vodal con esp:írltu suave o wa enclítica;
C:Íq>l]O"ú>, primera persona singular del futuro de indicativo en voz activa del
verbo ciq>h;iµt, deja~, abandonar, aquí dejaré; óµéX:c;. caso acusativo de 1a
segunda persona plural del prorum1bre personal, declinad¡;> a vosotros, os;
6p<pp.vouc;, caso acusativo mas~ulino plural del adjetivo huérfanos; &pxoPcm,
primera persona siQ&ular del presente de jnd~catívo en voz med~a del verbo
&pxoµm, venir, aquí veqgo'f 11:póc;, preposiéión propi!l de a~usativ~ ~; · Ó,u.éX:c;,
caso acusativo de la segunda persona plm:al del próllombre persorutl vQ$otro$.
veces de ~onjurtci6n coordinante, con sentido de pero, más bien, y, y por cierto,
anles Mm; 8sropd-re, segunda persona plural del presente de indicativo en voz
aétiva. del VÍ:rbo 0sropsw, 'Ver, mirar, observar, aqui veis; µs, caso acusativo de
la pfhntra p1;'lrsona singular del pronombre ~?Sonal 'declinado a mi, me; ótt,
conjuncí6!1 i::ausal po'tt¡ue; !o/(!), i::aso flóininativo de la primera persona
singular de1 pronombre personal yo; ~ro, ptimera persona singular del presente
de indicativo en voz activa del verbo é;áro, vivir, aquí vivo; t<:al, adverbio de
modo también; úµe1¡;, caso nominativo de :la segunda persona plural del
pronombre personal vosotros; é;r¡crst's, segi,uda persona plural del futuro de
indicativo en voz activa del verbo é;clro, vivir~ aquí viviréis.
f.v EK€tV1J 'tij TjµEp~ yvwcrEcr€k úµét<; on f.yw f.v 't<Í) ITmpt µoD
En aquel día conoceréis vosotros que Y o en el Padre de mí
Ka't úµEt<; f.v f.µo't Kayw f.v úµl:v.
y vosotros en mí y yo en vosotros.
1362 JUAN XIV
EV EKf:t VlJ l"lJ i¡ µEpq YVWO"f:0"8f: Ú µ{ic; 01"1 f:yw EV 1"4) Ompt
µou. La vida eterna en Jesús es el resultado de la inmanecia del Padre
en el Hijo, a quien le ha dado tener vida en Sí mismo (5:26), como se
consideró antes. La vida eterna en el creyente es también el resultado de
la inmanecia de Jesús en él. Sin embargo, la revelación de estas
verdades están todavía sujetas a un tiempo que Jesús llama aquel día.
Este se extenderá desde el descenso del Espíritu Santo hasta la segunda
venida de Jesús. Sin embargo el conocimiento pleno será cuando se
manifieste Cristo en su Segunda venida, que entonces conoceremos en
plenitud (Col. 3 :4; 1 Jn. 3 :2), sin embargo, por medio de la acción del
Espíritu Santo, alcanzamos un conocimiento amplio de todo esto,
aunque no sea perfecto, es decir, total (1 Co. 13:12). No habrá
limitaciones a este conocimiento cuando podamos ver directamente la
gloria de Dios en la faz de Jesucristo (2 Co. 4:6). Entender plenamente
la inmanencia entre el Padre y el Hijo, será posible en aquel día.
Entonces conoceremos que el Padre está en el Hijo. Ahora se aprecia
porque el Hijo hace las obras del Padre (5:36; 9:4; 10:37; 14:10). La
dimensión de conocimiento será pleno entonces.
7
Craszs, palabra gnega que eqmvale a unión de fuerzas, en general unzón de
elementos.
LA ESPERANZA, EL ESPÍRITU Y LA PAZ 1363
26). Pnmero de forma parcial, conociendo por la enseñanza de la
Palabra aplicada por el Espíritu en Su misión reveladora de las verdades
que Jesús dijo a los suyos, conocemos la realidad de la inmanencia del
Padre en el Hijo y de Él en nosotros, pero, en aquel día llevaremos en
plenitud la imagen del Hijo, como ha sido establecido por
predestinación del Padre para los creyentes (Ro. 8:29). Entonces le
veremos como Él es, en toda la plenitud de Su presencia visible con
todos los suyos. Esta inmanencia de Cristo y los creyentes, aunque de la
misma cualidad, no es de la misma dimensión que la del Padre en el
Hijo. La diferencia es que la inmanencia divina es esencial, porque tiene
su raíz en la unidad de naturaleza, mientras que la nuestra con Cristo es
moral y espiritual, porque tiene su raíz en la comunión en gracia,
otorgada libremente por el Autor de nuestra salvación (He. 2: 1O). Esta
relación de vida puede permitir que la comunión tenga variaciones, pero
nunca la unión (Ro. 8: 1, 25-29). Por esa razón nadie puede arrebatamos
ni de la mano del Hijo, ni de la del Padre (10:28-30). La unión vital con
los creyentes, formando un cuerpo cuya Cabeza en el Señor, es de tal
magnitud que cuando se persigue a un miembro se persigue a la cabeza,
cuando se hace mal a uno de los del cuerpo, se hace mal a la cabeza del
cuerpo, como tuvo que aprender el apóstol Pablo en su camino a
Damasco, quien al perseguir a los cristianos estaba persiguendo a Jesús
(Hch. 9:5). Sin embargo, en este tiempo, luego de la resurrección de
Jesús y del descenso del Espíritu los creyentes conocen y experimentan
la inmanencia divina.
8
Crasis, palabra gnega que eqmvale a umón de fuerzas, en general umón de
elementos
LA ESPERANZA, EL ESPÍRITU Y LA PAZ 1365
U7tEKpt8r¡ , lr¡croGc; KUl cl7tf,V auLC\)' E:av ne; ciyanfi µr, 'tOV A.oyov
Respondió Jesús y d110 le S1 alguno ame me la palabra
µou -rr¡pr¡crEt, Kat 6 ITa-rr¡p µou ciyanr¡crEt au-rov Kat npoc;
de mí guardará, y el Padre de mí amará le y a
UU'tOV EAEU<TOµd~a Kat µovi¡v 7tap' athlQ' 7t0lf]<TOµE8a.
él vendremos y morada con él haremos
Re~do láS 'M)~ &e Jl!St'i$; 'Oltirillle: dnupíf.111, tercera perso:tl:ll smgul&
del a<!dst& pri:metilnie iad~e~ él' vol, PA~Vi ae1 V~~ d7tOKflV()j.U::~\t
responder, contftatar"' tomar la palabt/4 ~í re8pmrdJó;"'i1¡0'(1i),g1 caso
11omina1livo :masculi110 sia¡ulat d'il l'lOmbte PfQpfo Je$'fís; 1ea\, conjum::ión
copulativa y~ si7tsv, tercl¡n'a pt;rSo:tl:ll sin¡uJar del aoristo segundo de indicativo
en voz activa del verbo &i7tov, usado como tie:ml)9 aoristo de A.~w. hablar,
1368 JUAN XIV
decir, aqui: dijo; ath~, f.1aso dativo masculino de la tereeta persona singular
del pronombre personal declinado a él, le; 4a:v, conjUUc\®' si; -ri~, caso
nominativo masculino sinsulár del pron0mbre indefinido alguno; dy(t1Cq;,
terceraJpersona singular dd presente de í!pbjuntivo en voz activa del verbo
d'l'a,1td<o, amar, aquí ame;, ps, caso acusativo de 1' primera p~ona sin,gular
del pronombre personal declinado a mi, me; -rov, caso acusativo m~sculino
sihgular del artículo determinado el; ioyov, caso acusativo masculino singular
del nombre común palabra; µo\), caso genitivo de 1' primera persona singular
del pronombre p~onal declinado de mf;J 'rrJp11crst, tercera persona singular
del fu~o de indicafrvó en voz activa del verbó 'rr¡p1hu, gut1.rdar, observar, aquí
guardará; tml, conjunción copulativa y; o, caso nominativo masculino
siugular del artículo determinado el; llat-cr¡ ~· caso nominati:v'o masculino
singular del nombre divino Padre; µoo, caso genitivo de la primera persona
singl!llitr del pronombre per~onal declinado de mi; d:ya:1i:11asi, terce;r¡:i persona
singula; del futuro de indicativo en voz activa del verbo dya.mtm, amar, aquí
amará; au'tov, caso acusativo masculino de la tei:cera persona singulár del
pronombre personal declinado a él, le; KUt, coaj~ióq copulativa y; ~poc;.
preposición propia de acusativo a; ttt3-t6v', ca.So acusativo maseiñino de la
tercera persona singulitr del pronombre persOl,lJf declinado a él; eA.soO'OIJZ0a,
segunda persona plural del futuro de indicativo en voi media del verbo
!px,oµa,i, venir, aquí ve'nd11tmos; Kai, conjunción copulativa j; µovi¡v, caso
acusativo femenino singular del nombre común morada; nap', for:tllá de
escritura de la prepósición, propia de' &ti'V<>' napd, por elisiólll de la ~ 't'i:nal
cuan® precede a una palabra que comienza con \Vocal; equivale a juntp a~ con;
au't~, caso dativo m~culino CJle la ~e~a ¡persona singular del'pron6mhre
personal él; 1tOtlJ<roµe0a, ,Primera persona plqral del futuro de indicativ-0 en
vez activa del verbo 1toiéro, hacer, a ui haremos,
9
F Lacueva. o c., pág. 374 s.
LA ESPERANZA, EL ESPÍRITU Y LA PAZ 1369
Kat 6 I1mrip µou dymtr]crEt aut"ov La bendición de la
obediencia está en la manifestación del amor que el Padre tiene para el
que obedece. Y a se ha hecho notar antes que el amor de Dios no se
alcanza por la obediencia, pero, Dios muestra Su amor en la vida del
que le obedece. Jesús había dicho que el Padre le amaba porque Él hacía
siempre lo que le agradaba, por tanto, si alguien obedece lo que el Hijo
manda en Su palabra, será también amado por el Padre.
Prosigue: Ta.üta.,
1
caso ¡wusativo neutro plural del prohombre demostrativo
estos, en sentido (t¿' estas Cósas; Á.SAaAflte<X, primera pel'$ona sittgular del
perfecto de indicativo en voz activa del verbo A.(.XMro, hablfJr, decir, aqui he
hal>lado; óµ1'.v: caso datrvo de la !fegunda persona plural del pronombre
fferson'al det:Unado <l V<>satt()s, ~; 'llitt.p\ fo~ de escritura de la preposición
l'ropia de dativo ua.pd, por elisión de la a final cuando precede a una palabra
que cdmiema oon vocaJ, equivale a con; úf,t1v, caso dativo de la segunda
1
10
"y del Hijo".
LA ESPERANZA, EL ESPÍRITU Y LA PAZ 1375
11
Joseph Ratzmger. Dios es amor, 19.
LA ESPERANZA, EL ESPÍRITU Y LA PAZ 13 77
persana plm-al del pron<>mbte personll declinada 4 "Voootrr>s, as; µ'!)~ ;pantcula
que haee funciones dec adverbio de ~ión np; 'W.pa,crqs~(!), tQrcera
persona 'in¡ular 4e1 pm,~te: de im.perl}~vo ~ v• J>Jtsiva del veño i~P~GG!J,
turbarse, inquietarse, aquí s~ turbe; l)µ¡iv, caso genitivo de la segunda
Per$Q'8 plural ~l pron9~~re pelf9Qal, 4~lin\'ldo ª"'vwqtros; ;f¡, ~aso
nominativo femenino sin~lar del ltiticu1o determinado fa; K<XpOta, caso
nominativo femenino sinsular del nÓml:>re comin córa:zón; µT) ~fcula
ilegati~a f no, nt; '&t'~\«t~. ter~á pe~~ª sin~tar der' tJ'tte
imperativo en voz activa del veño &tl.tdro, amedrentarse, acobardarse, aquí
os acobardéis.
a) La paz os dejo.
b) La paz mía os doy.
c) Yo os la doy.
d) No como el mundo la da.
persona plural del imperfecto de indicativo en voz activa del verbo dyo:miro,
amar. aquf~ amabais? µs, caso acusativo de la primera. persona sin)tlllar del
pronombr~ pt!rsonal decfüi¡ado '9 m(, me; ai<X-R1l~fii se$unda persona plural del
iiPristo seiuhdo de' indlcat~lto 'en ~oi·pasiva'aer'verbo xcx.ípro, alerM,., gozar,
aquí juntQ 'con &v, dlegrariaiS o 11Übü!sei$ alegrado; &v, partfoula que no
empieza"rlunca frase "y que <Ja a ésbt "Caraéter condicional, ()' d)lbitativo, o
eKpresa una· idea <Je repeticilm. Se consfniye oon todos lo$ Modos •nos el
intperativo o/ atompaíia i 1~ t>t<>nom~ telatm>s para dat'les• Ut1' sentido
general; en algunas ocasiones llD i tiette traducci(m; on, c0nju~ causal
porque; ~pauoµtxi. 1primem:p~sona,'Singul1r del·pr~ de indicatj'\to ett
voz media 1del verbo ~opsúo~i. ir, ¡qui vt>y; ~',preposición propia de
1380 JUAN XIV
acuSativo a; 'IOV, ca&> acusativo lllaSculino sú:lgular del artículo detenninado
pi' il"f~ª~ ~ ~tiv"l ~~s~dfrl no~ diUno Padre; o-tt,
~oP.L~ó~ ~"1p()r4Jlé> ó~ ~o.M~VOe ~uJinq~~1-4eJ ~
dete~j~ad<>" el; Ilatjp, OQStl n<!nlinatiy,o ~e~ shi~ar del nombre
div~ fadre~ µsil;wv1 c~o nolJl~Yº ,lJlasc\\J.ino singular del adjetivo
coqia~vo meyor <J*~ µ.o\l. ~ ~eni6vo1 ldé; laprimer~ persona Jln¡ular del
prooo&'S~ pCxsonal yo; · ~\'\., tetceta ~M, sfugdlat' del presente de
indicatiVo en voz activa del verbo siµí, ser, esrar, ' es.
12
F. Lacueva. o.e., pág. 381.
1382 JUAN XIV
Kat f.v f.µo't ouK ExEt ou8Ev, El triunfo en este conflicto era
seguro. Jesús dice a los discípulos que Satanás no tiene nada en Él. La
obra de redención contra la que el tentador luchaba, no sería impedida,
porque era un propósito soberano de Dios. A los ojos de los hombres, la
Cruz era un terreno de derrota y muerte, pero el príncipe del cosmos, no
podía impedir el triunfo de la resurrección. Por otro lado, el tentador no
iba a aterrorizarle por todo cuanto el Señor sabía que iba a tener que
sufrir. Él había puesto Su rostro como un pedernal para subir a Jerusalén
y había anunciado a los discípulos cuanto iba a ocurrir allí. Pero, para
eso había venido. Cada una de las Personas Divinas había asumido Su
parte en el plan de redención y la Segunda se había revestido de
humanidad para poder dar Su vida en precio por el pecado del mundo.
El temor a la muerte no afectaba a Cristo, pero era un instrumento de
esclavitud para los hombres a causa de que el pecado está presente en
todos desde la concepción (He. 2: 14-15). Pero, el pecado no afectaba a
Cristo. Nada, como hombre, podía temer a la muerte, puesto que no
tenía que cancelar la deuda del pecado, ausente absolutamente en Él. Es
cierto que la idea, también desde la limitación humana, de la muerte
espiritual por separación del Padre a causa de ser portador del pecado
del mundo como Cordero de Dios, iba a hacerle agonizar, y clamar al
Padre en medio de lágrimas, en Getsemaní, pero sabía que el Padre
tenía ya la solución al problema. Todo estaba bajo el control divino que
era también el Suyo. El sufrimiento y la muerte no llegarían hasta la
hora señalada por el Padre.
31. Mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el
Padre me mandó, así hago. Levantaos, vamos de aquí.
Introducción.
El fruto (15:1-8).
n(Jltninativo flmeti;ioo ¡Jjngular del nombre común vid; T¡, caso nominativ1>
femenino singular del articulo determiaado la; l.iA.tiEhvf¡, Ca$0 nominativo
femenino singular del adjetivo verdadera, genuina; Kctt, conjunción
copulativa y; ó, caso noJninativo masculino singular del artículo determinado
el; Ila'ttjp, caso nominativo rpasculino singular del nombre divino Padre:,
µou, caso genitivo de la primera persona singular del pronombre personal
declinado de mí; o, caso nominativo masculino sin~r del artículo
determinado el; yaropyói;. caso nominativo masculino singular del nombre
cóm\Íil labrador; SO'tW, tercera persona sihgular del pTesente de mdicativo en
voz áctiva del verbó siµí, ser, aquí es.
1
Uvas silvestres y también pequeños racimos que hay en las vides y que nunca
maduran.
2
Pámpano, sarmiento verde, tierno y delgado.
1
Sarmiento, vástago de la vid, largo, delgado, flexible y nudoso, de donde
brotan las hops, las tijeretas y los racimos.
FRUTO, AMOR, DESPRECIO. 1393
nav KA:f]µa EV Eµo't µlj cpÉpov Kapnov ciípEt mhó, Kat nav 'tO
Todo pampano en m1 no que lleva fruto qmta lo, y todo el
Kapnov cpÉpov Ka8aípEt mho 'íva Kapnov nA-cíova cpÉplJ.
fruto que lleva hmp1a lo para que fruto mucho lleve
Prosigue: 1té1.v, caso acusativo neutro singular del adjetivo indefi'nido todo;
K:A:ij).la, caso acusati'Vo neutro singular del nombre ootnún pámpano; Év,
preposición propia de dativo en; spo\, Cl¡tsu dútivo de la primera persona
singular del pronombre personal ml~ µT¡. pa.rtJ:¡,ula que hace funciones de
adverbio de negaeión nt>; q1&pow eso aclusativo neutro singular de] participio
de presente en voz activa del verbo q>&pc.o, llevar, producir, aqui que lleva;
tcapnov, caso acl/.sativo masculino singular del nombre común fruto; ciípei,
tercera persona singular del presente de in.dicativo en voz activa del verbo
aíp(!), quit4J', aqw quitt1; aútó, caso acu1nitivo neutro de la tercera persona
singular del pronombre personal lo; tcal, conjuncíón copulativa y; nav, caso
acusativo neutro singular del adjetivo indefinido todo; to, caso acusativo
neutro singular del 'atticillo detérrniaado ló; K:ap1tov, caso acusativo masculino
singular del nombre común fruto; cptpov, caso acusativo neutro singular del
partieipio de ptescmte e:l1 voz activá del ver"l~o (j)ép«i, llevar, producir, aquí qtJ,e
lleva; KaGaípsi, tercera persona singular del présente de indicativo en voz
ac~va del ~rbo Kaeatpw, limpiar, $[uí limpi1:1; ®"to, caso acusativ0i neutro
de la tercera persona singular del pronombre personal lo; 'iv«, conjunción
causal para que; Kap1tov, caso acusativo masculino singular del nombre
común fruto; nA.slova, caso acusativo mascu,lino singular del adjetivo
comparativo mucho; qi&p1J, tercera persona singular del presente de subjuntivo
en voz activa del verbo cpépro, llevar, producrr, aquí, lleve.
4
Ver comentario a los dos pasajes en Hebreos, de esta misma serie.
FRUTO, AMOR, DESPRECIO. 1395
esfuerzo o del mérito humano. Por otra parte, la comunión con Cristo
depende de la fidelidad y de adaptación del cristiano a Dios. Juan
declara que 'si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión
unos con otros', esto es, el creyente tiene comunión con Cristo (1 Jn.
1: 7). El término andar se refiere a la vida diaria del creyente. Como
podría esperarse con respecto a una materia tan importante y, con
todo, tal fácilmente falseada, Cristo define con toda precisión el uso
que hace del término permanecer, si se trata de unión que depende de
la suficiencia divina, o de comunión que depende de la fidelidad
humana. Cristo suprimió toda incertidumbre al decir: 'Si guardareis
mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he
guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor'
(Jn. 15: 1O). Guardar los mandamientos de Cristo es una
responsabilidad humana, semejante a andar en la luz. Él cita el hecho
paralelo de que permanece en el amor, o comunión, de su Padre
haciendo la voluntad de su Padre. Es verdad que Cristo no estaba
intentando preservar, mediante la obediencia, Su unión con el Padre,
¡es un hecho eterno de la realidad trinitaria!, para expresarlo a escala
humana, no intentaba conservarse salvo " 5•
5
L. S. Chafer. Teología Sistemática. Tomo I, pág. 1121.
1396 JUAN XV
6
Crasis, palabra gnega que eqmvale a unzan de fuerzas, en general unzan de
elementos
1400 JUAN XV
del ptfiftte de subjuntivQe .~. v~ activa del verbo µ&"'~• permt11necer, aquí
permanecéis,
7
Crasis, palabra griega que equivale a unión de fuerzas, en general unión de
elementos.
1402 JUAN XV
en voz activa del verbo n:otéro, hacer; oúOtv,,caso acusativ~ neutro plural dcl
pronombre indefinido nada.
arden
Aftade: Mv, conjunción $1; µtj, partícula que hace furtclooes de adverbio de
negación no; ng, caso nominatívo masculino singular del pronombre
indefinido a/gun(>; 14&v1J, tercera persona sii;igubµ- deJ presente de subjulttiV'o
en voz activa del verbo µ&vrot peRJJan~er, aquí pf!,rmanezca, en .castellano
1
mejor permanece; av, prepQIÜci6n prQPla de1l\at1w en~ s¡.¡.oí, caso dativo <;le la
primera persona singular del pronombre ,personal mí; e~A:rí0r¡, tercera persona
singular del aoristo de indicativo en voz pasiva del verbo ~d).. A(J), echar,
arrojar, lanzar, meter, aquí fue echado, como aoristo proléptico, se echará, o
también se echa; 6~ro, adverbio de lugar fuera, a.fuera; cb<;, conjunción
comparativa como; To, caso nomirtatik>-o nel:ittd singular del lirtku\o
determinado el; t<A.fíµa, caso nomínativo neutro singular del nombre <?omún
pámpano; K(lt, CODJUnciórt co_pulativa y; S~tfpciv0Tf¡ tercera pers0na "Singul1lf
de1 aoristo primero de indioativo d1 voz pasiva del verbo l;f\P~Ív«>,, secar,
detener, paralizar. aquí se secó, coQlo aotisto proléptico se sei::ará; 1<a.1.,
conjunción copulativa y; cmvd:youow, tercera persona plural del presente de
indicativo en voz activa del v~rbo <mvcl.yro, reunir, juntar, recoger, aquí
recagen; Q.Ói:a, caso acusativo neutro de la tercera persona plural del
pronombre personal declina'do a ellos, los; K<lt, conjunción copulativa y; &~,
preposición propia de acus~tivo a; i:o, caso acusativo neutro sirlgular del
artículo determinado el; 7tup, caso acusativo neutro singular del 'hOmbre
común.fuego; 13<0.A.ouów, tercera persona plural del presente de indicativo en
vo'Z activa del verbo 13d"'-:lro, echar, arrojar, lanzar, meter, aquí echctn; l<'.al.,
conjunción copulativa y; imíei:m, tercera persdna singular del presente '(fe
indicativo en voz pasiva del verbo tcdíbl; arder, aquí ardieran, en castellano
mejor arden.
8
Ya se ha considerado antes que son creyentes que se megan a llevar fruto.
FRUTO, AMOR, DESPRECIO. 1405
la muerte del transgresor, cosa que ocurrió sin duda al ser entregado a
Satanás para la muerte en la carne (1 Co. 5:4-5). Incluso en un caso de
tal gravedad no se dice que perdiera la salvación, sino todo lo contrario,
la disciplina aplicada tenía la intención de que no pereciera tal persona,
sino que su espíritu fuera salvo en el día del Señor Jesús (1 Co. 5:5). La
muerte fisica es la privación del alma para el cuerpo, la muerte eterna es
la privación de cualquier esperanza de salvación. La destrucción de la
carne, en el caso del pámpano el dejarlos fuera para que se sequen y
sean echados al fuego, no se trata de una expiación del pecado, hecha
para el creyente en Cristo (Ro. 8: 1). La gracia de Dios priva de la vida a
un creyente que resiste voluntariamente el propósito divino para su vida,
para que pueda presentarlo salvo en el pleno sentido de purificación
ante el tribunal de Cristo. El apóstol Juan enseña que "hay pecado de
muerte, por el cual yo no digo que se pida. Toda injusticia es pecado;
pero hay pecado no de muerte" (1 Jn. 5: 16-17). La Biblia enseña que
algunos creyentes serán "salvos, más así como por fuego" ( 1 Co. 3: 15).
Dios puede cortar de Su pueblo al rebelde, en el ejercicio de una
drástica pero necesaria disciplina. Esta es la enseñanza del versículo.
Jesús advierte a Sus discípulos, por tanto, nos advierte a nosotros sobre
el alto riesgo que conlleva resistir al Espíritu Santo que opera en
nosotros para que llevemos fruto, más fruto y mucho fruto.
S'i~ las palabrli!ll de Jesús: av~ ptepq:Slclón propia de datiVQ en; "toÚt~. easo
<lativo neutro singular del pronnmbtt demostrativo esto; 6oo~cla&r¡, tercera
~sooo singular dill aod$to prim•o de indicativo en voz pasiva del v-~bo
oo!;«~~~ gJorzftcar, alabar, dar ~tlr'at l(¡Jui como aoristo proléptioo, es
glari}icadv, o íp:cluso será gloriflclPJQ; ó, ºª'°
nom~taativo masculino singular
d~ artfoulo determinado el; Ila.t:tíA. ,easo pmnmatívo masculino sinal:dat del
nombre divino Padre; µou, caso genitivo de la primera perimna smgular del
pronombre personal declinado de mí; 'íva, conjunción que; K<fpltov, caso
acusativo masculino singular del nofilb!e común.fruto; noA.uv, caso acusativo
masculino singular del adjeti.Vo calificativo mucho; q>spr11:s, segunda persona
plural del presente de subjuntivo' en voz activa ~el verbo q>sp()J, Nevar, aquí
lleW,is; mf., conjunción copulativa Y> tslvt'l~. ségunda pet$otta ,lurat Bel
111~0 de subjuntivo én v0z activa d~l \rerbo 'Ytv0µm, sef, llefJ«P d ter, aqu:í
cristianos para que lleven fruto, de manera que cuando fructifican están
glorificando a quien lo hace posible. Debe tenerse en cuenta que el
seguimiento a Cristo, lo que se llama también discipulado no es un
asunto religioso, sino un estilo de vida que se identifica con el de Jesús.
9
Crasis, palabra griega que equivale a unión de fuerzas, en general unión de
elementos.
1410 JUAN XV
tinieblas, fuimos trasladado al, literalmente, reino del Hijo de su amor
(Col. 1: 13). En este Evangelio, el Padre testifica que en el Hijo tiene Su
complacencia, por tanto, hacia Él está orientado todo Su infinito amor.
De ese amor hay referencia (5:20; 17:24). Sin embargo a Éste a quien
ama de este modo, no le impide entregarlo en amor por el mundo
perdido (3: 16). El amor infinito de Dios se extiende al pecador que será
puesto en el Hijo de Su amor, para que los creyentes, puestos en el Hijo,
sean amados por el Padre como le ama a Él (Ro. 8:32).
Eav nic; EvwA.ác; µou 'tl'] ptj CTl']'tE, µEvEt 'tE Ev 'tlJ ayanlJ µou,
S1 los mandamientos de mí guardaseis, permaneceréis en el amor de m1,
Ka8wc; Eyw nic; EvwA.ac; 'tou IIa'tpóc; µou 'tE't1ÍP1'JKa Kat
como Yo los mandamientos del Padre de mi he guardado y
µÉvw mhoG Ev 't'ÍJ dyánlJ.
permanezco de Él en el amor
Siguíenoo el mismo tema, abade: Tcxfüa, caso acusativo neutro plural del
pronombre demostrativo e$Jos. en sentido de estas cosas; l..sA.áA.rtKa, primera
persona singular del perfecto de indicativo en voz activa del verbo A.aA.éro,
hablar, decir, aquí he hablado; uµ\v, caso dativo de la segunda persona plural
del pronombre personal declinado a vosotros, os; 'íva, conjunción causal para
que; T¡, caso nominativo femenino singular del artículo determinado la; xapa,
caso nommativo femenino singular del nombre común álegtfa, g0zo; ,;, ca.so
nominativo femertino sb1gular del articulo determírtado la; 'eµT¡, caso
nominativo femenino singular del pronombre posesivo mio; év, preposición
propia de dativo en; uµl:v, caso dativo de la segunda persona plural del
pronombre personal vosotros; ij, tercera persona singular del presente de
subjuntivo en voz activa ®l verbo etµí, s~ tflsJat, aquí esté; Kal, conjunción
copulativa y; i¡, caso nom:lttativo femet'l.ino singular del atticulo determinado
la; xapd:~ caso nominativo femenino singular del nombre común alegria,
gozo; uµffiv, caso genitivo de la segunda persona plural del pronombre
FRUTO, AMOR, DESPRECIO. 1413
personal declinado de vosotros; nJ.:r¡pro&ij, tercera persona singular del aori:!lto
primero de subjuntivo en voz pasiva del verbo n/...r¡pów, llenar, CU'f!lplir, llevar
a la perfección, aquí sea cumplido.
C~ntinúan las palabras de Jesús: Aü•ri. caso nominativo femenino singular del
pronombre demostrativo esta; eo·•iv, tercera persc:ma singular del presente de
índ:icativo en voz activa del vetbo slµí, ser, e1tar, aqui es; ~' caso nominativo
femenino singular del artfcul<J determinado la; tvto/...'rl, caso nominativo
femenino singular del nombre comt'm mandamiento, instrucción; fi, caso
nominativ<> fememno singular del artfoulo determinado la; sµr\, caso
nominativo femenino singular del pronombre posesivo mto; 'í va., conjunción
que; dya.mi•s, segunda persona plural del presehte de subjuntjvo en voz
activa del verbo d:ya.nd(!), amar, aquí améis; dA.A.t}lou¡¡;, c~o ac\lsafüo
tlla!;l!?tilino plural clel pronombre recJproco unos a otras; tca.9ro<;, conjunción
comparativa como; t}yá.~110-a, primera persona singular del aoristo primero de
indicativo en voz activa del verbo <;iymrdro, amar, aqui amé; óµ<l<;, caso
acusativo de' la segunda persona plural det pronombre personal declinado a
,1
vosotros, as.
13. Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus
amigos.
Sigue hablándoles del amor que deben tener: µ&í~ov<.x., caso acusativo
femenino singular del adjetivo koroparativo mayor que; 'taút11~. caso genitivo
femenino singular def pronombre demostrativo esta; ayá1tf}v,' taso acusativo
femenino singular · del nbmbre comfui amor; oóo&l.<;, caso nolitínativo
masculino singular del ptottómb:re indefinido nadie; ií:x,ai~ teirc~ perst'>na
singular del presente ele indicativo en voz activa del verbo l;:x,m, tener, aquí
tiene; 'íva, conjunción que; 'ttf;, caso nominativo masculino singular del
pronombre ituiefmido tillguno; tt\v, caso acusativo femeQino singular del
artículo determ\nad°' ~; \j,!t>X.itv, caso acusativo t)m1;1nino smgular del nombre
común vida; O.\hoG, caso genitivo de la tercera persona singular del
pronombre personal declínado de él; Oih tefcera .persona singular del .aoristo
segundo de subjuntivo en voz activa del ver~o ~Uh¡ µi 1 poner, cq/ocar,
entregar,' aquí pusiere; ·unsp, preposición propía de genitivo por, a favor de,
1416 JUAN XV
ttn lugar de~ 'tWV, caso genitiv'lf ~u,lino plural del artículo detenninado los;
<PíA<:ov, wo genitivo masculino ,plural del adjetivo amigos; q.\)i;o\), caso
genitivo masculino de la tercera persona singular del pronombre personal
declinado de él.
'íva ne; t"ijv \JfDXiJv auwG 8ij únf:p l"WV q>ÍAwv auwG. El
amor supremo consiste en que uno ocupe el lugar de sus amigos, o de
otro modo, que uno muera por sus amigos, en beneficio de ellos.
Aunque los discípulos son amigos de Jesús, como Él les llama, la
dimensión del amor se extiende a todos los hombres. Éstos, al igual que
los discípulos, amigos suyos porque creyeron en Él, eran enemigos
suyos en malas obras. Esta es la grandeza de ese amor: "Porque Cristo,
cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser
que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para
con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros"
(Ro. 5 :6-8). El amor de Dios o el que procede de Dios tiene un aspecto
contradictorio en el efecto que produce, ya que Él ama a los pecadores
que son Sus enemigos en malas obras. Este aspecto lo hace
definitivamente contrario al amor del hombre. Los destinatarios del
amor de Cristo, aquellos a quienes llama en ese momento amigos, son,
como todos los hombres, impíos. Esa es la causa que permite definir el
amor de Dios como contradictorio, porque se distancia de la lógica
humana, para acercarse al hombre en misión salvadora, lo que para el
hombre es locura. Los discípulos, como el resto de los hombres, no son
dignos de ser amados, porque están en un estado de rebeldía y
alejamiento de Dios. A estos alejados e indignos es a quienes Cristo, en
un amor absolutamente contrario a cualquier tipo de amor, se acerca,
hasta encontrarlos, hacerse prójimo de ellos, caminar su camino y morir
su muerte, para que, en la muerte de Jesús, el impío pueda recibir, vida
y en su resurrección pueda ser justificado (Ro. 4:25). Ese amor tiene,
como todo en la vida de Jesucristo, un determinado tiempo para actuar
libremente a favor de los hombres o, si se prefiere, ocupando el lugar de
ellos. El amor no se expresa en palabras, sino en hechos. Jesús no dio un
discurso sobre Su amor, simplemente expresó la condición y dimensión
suprema de él, manifestándolo en la entrega personal que hace de Su
vida. En ese sentido el amor del Padre, que es el mismo amor del Hijo,
se reveló enviando al Verbo encamado, para que lo declare por Él
FRUTO, AMOR, DESPRECIO. 1417
OUKÉn AÉyw úµa~ ooú'Aou~, O'tl ó OOUAO~ OUK otfü:v 'tÍ 7t0lEl
Ya no llamo os siervos, porque el siervo no sabe que hace
auwu ó KÚpw~· úµa~ OE Eípr¡Ka <pÍAou~, on náv'ta
de el el señor, Pero os he llamado amigos, porque todas las cosas
Ü JíKoucra napa wu ITa'tpÓ~ µou f:yvú.Íptcra úµtv
que 01 del Padre de m1 d1 a conocer os
siervo tiene que hacer trabajo muchas veces arduo. La carga de quienes
sirven a la ley y las normas religiosas de aquel tiempo, sufrían la
opresión consecuente. Al amigo se le demanda también obediencia,
pero la carga es ligera porque llevando el yugo de Cnsto, está
compartiendo con Él el peso de la obediencia (Mt. 11 :25-30). Los judíos
eran siervos, los discípulos amigos. Al siervo se le exige obediencia, al
amigo amor.
Continúa con: oux, forma escrita del adverbio de negación no, con el grafismo
propio ante vocal con espíritu áspero; uµ⁣, caso nominativo de la segunda
persona plural del pronombre personal vosotros; µ&, caso acusativo de la
primera persona singular del pro:nombre personal declinado a mí, me;
t;&AS~aa~&, segunda persona plural del aoristo primero de indicativo en voz
media del verbo EKA.éyoµa.i, elegir, aquí elegisteis; dU', conjunción
adversativa sino; tyw, caso nominativo de la primera persona singular del
pronombre personal yo; &;ef,.s~d.µ'flV, primera persona plural del aoristo
primeto de indicativo en voz media del verbo sK'.Myoµm, elegir, aquí elegí;
i;~, caso acusativo de la ~pndll per8ona plural del pronotnbre personal
dedjti,ado a VOSOfrOS; KIXt, ConjuOOiÓn Copnlativa y; e0'fllCIX, primera persona
singular del aoristo primero de indicativo en voz activa del verbo 'í'í911µi,
poner, asignar, destinar, aquí puse; úµéic;, caso acusativo de la segunda
persona plurru del pronombre personal declinado a vosotros; 'íva, conjunción
causal para que; uµ⁣, caso nominativo de la segunda persona plural del
pronombre personal vosotros; úné:yr¡'t&, segunda persona plural del presente
de subjuntivo en voz activa dc;l verbo Ú1t<Íyro, ir, marchar, andar, aquí vayázs;
Ka\, conjunción copulativa y; tmpn:ov, caso acusativo mascnlino singular del
nombre común fruto; q>tptl'tt, sepnda persona plural del presente de
su\:ljuntivo en voz activa del verbo ~tpro, llevar, aquí llevéis; K:a\~ conjunción
copulati~ ;v; 6, caso nominativo mf,tculino singular del artículo determinado
el; mpnoc;, caso nominativo masc'nlino singular del nombre común fruto;
FRUTO, AMOR, DESPRECIO. 1421
óµóh1 > caso genitivo de la segunda persona plural del pronombre personal
declinado de vosotros; µtvr,¡, tercera pen1ootil singular del presente dt
subjuntivo en voz activa del verbo µ&V<O, permanecer, aquí permanezca; \va;,
conjunción causal para que; o caso acusativo neutro singular del pronombre
relativo lo que; tt, caso aci¡:sativo neutro singul¡:ir del a<üetivo indeft~ido
cualquier; av, partícula que no empieza nunca frase y que da a ésta carácter
condicional o dubitativo, o expresa una idea de repetición. Se construye con
todos los modós menos el imperativo y acompaña a los pronombres relativos
para darles un sentido general; en idgunas oc~ones no tiene tradUcci6n;
aitt10'llt8, segunda persona plural de] aoristo primero de subjutttivd en voz
activa del verbo a.it&ro, pedir, requerir, demandar, aquí pidiereis; tov, ci\so
acusativo masculino singular del artículo determinado declinado al; Ila.tspa.,
caso acusativo masculino singular del llcOmbre divino Padre; S,v~ preposición
propia de dativo en; t~, caso dativo ae1;1tro singular del artículo determina.do
el; ovóµun, caso dativo neutro singular del substantivo nombre; µou, caso
genitivo de la primera persona singular del pronombre personal declinado de
mf; oc¡), segunda persona siugular del aoristo segundo de subjuntivo en vo,z
activa del verbo 8í3roµi, dar, aquí dé; úµtv, caso dativo de la segunda per&ona
plural del pronombre personal declinado a vosotros.
10
Agustín de Hlpona. Tratados sobre el Evangelto de Juan. 87, 1.
FRUTO, AMOR, DESPRECIO. 1425
El Señor los había llamado al amor entre ellos, pero deben contar
con el odio del mundo, que primero odió a Cristo y que sigue odiando a
los que son como Él. La luz que brilló en las tinieblas generó el odio del
mundo porque ponía al descubierto las manchas del pecado, de las que
tanta complacencia expresa. Pero los discípulos de Jesús, amándose
unos a otros como Él los amó primero, ponen en donde se encuentren la
luz brillante de Dios que resplandece en las tinieblas, por eso el mundo
los odia. A lo largo de todo el ministerio público, el odio del mundo se
manifestó, como recoge este Evangelio (1 :5, 1O, 11; 3: 11; 5: 16, 18, 43;
6:66; 7:1, 30, 32, 47-52; 8:40, 44, 45, 48, 52, 57, 59; 9:22; 10:31, 33,
39; 11 :50, 57; 12:37-43).
.fes'Lls dice: ,e\, conjun:ción si; ¡.tl\, pdc~ que ha\le funciones de adverbio de
negación no; 'tiAOov,, primera persona singular del aoristo segundo de
mdica.tivo en voz activa del ;verbo &i:>xOf¡l¡a.1, ventn aparecer, llegar, aquí
est~di:> en ;µn' cláusula condici<)nal d; s'gunda clase, hubiesft venido; J<;~'t,
Qoajunci4n copulativa JI~ &~/...r¡q-a, prúnera. persona singulªr del aori,sto
prúnero de indicativo en voz activa del verbo A.®~. hablar, decir, ~uí por l;l
misma razón hubiele hablado~ o.u>toi~ caso dativo masculino d@ l~ tercera
persona plural del pro ,personal trec1inado a ellos, lea; <kµttp'tíav, caso
acusativo :feb\.enino sm ' r del ho:tn.'l:ftttCÓml':ttl. pecado; d6k, 'forma ,escrita del
adverbio de negación no, con el grafismo propi~ ante una vocal cea esp\ritu
$'.\lave o una enclitica; a!íx!'.);~, teni!$:a pers~ 1pluraI del }~etfecto de
indicativo en voz activa det "tei6o ~'X.(!}:~ tener, iútui nuev~nte pata establec'er
condición tendrían; vuv. adverbio demostrativo ahora; o&, partícula
conjuntiva que hace las veces de <;onjunci(>n coordinante, con sentido 4e pero,
11u~s bien, .)), y por cierto, antes bien; :itpÓqlac:nv, caso acusativo femenino
1432 JUAN XV
sit:tgular del nombre común ~cusa, prete:;¡to¡· o~K, wrma ,escritl:l: del _.verbi:o
de negación no, con el grafismf) propio ute UQ~ vocal con es:píritll suave, ~~a
enclítica; exoucnv, tercera persona plural dpl presente de indicativo en voz
activa del verbo ex,ro, tener, aqui tienen; mc:pt. pp;posición propia de gel'l\tivo
por, acerca de; tf¡c;, caso geni~ívo femenino singular del articulo definido, la;
áµaptíac;, caso genitivo femenino singular del nombre común pecado;
aútmv, caso genitivo de la tercera persona plural del pronombre personal
declinado de ellos.
Continúan las palabras de Jesús: &i., conjunción si; 'ta, caso acusativo neutro
plural del artículo determinado los; epya.t caso acu~ativo J:lj;(UtrO plural del
nombre común obras; ¡.u\, partícula que hace funciones de adv.-bii;> dt
negación M; snot11~a.. primera perS:Qna singular del aoristo pr:i~ro de
in<licativo en voz activa del verbo 1totáwj hacer, en frase condicional líubiese
hecho; év, pt'eposición propia de dativo en, entre; aÓ'tOt(,;, caso dativo de la
tercera persona plural del pronombre personal ellos; &, caso acusativu neutro
plural del pronombre relativo que; oo8&t(,;, caso nominativo masculino
1434 JUAN XV
singular del pronombre indefmido ninguno; aA.A.oc;, caso nominativo
masculino singular del adjetivo indefinido otro; S1tOÍTlcr6V, tercera persona
sinE!ular del f)Oristo primero de mdicatiVQ en voz activa del verbo 1t6tS(.I), hacer,
aquí hizo; dµa.pi:to.v,· oaso iacUiativo, fem~ smgulat del nombre común
pecado; 0\)11:, ,forma escrita ,del adverbio de ftegaoión no,·a>n el pfismo
propio ante una vocal con espíritu suave o mm enclítica; iíJ;0<:1Gtv, tercera
persona plural del imperfecto de indieativo en voz activa del verbo &x.w, tener,
aquí tenían, en frase condfoional tendrían; viJv, adverbio.demostrativo ahora;
oe, partícula ~onjuntiva que hace las veces de conjunción coordinante, con
sentido ® ;Mro, más bten. y, y por <:iert<>~ ·antes bien; 'i<at, ,conjuno:ioo
copulativa y; &ropdk'.cxmv, wcera persona plural del perfecto de indicativo en
voz activa del verbo ópá.(.I), :ver, mirar, apreciar, observar, aquí han :visto; Kcxl,
conjunción copulativa y; µeµicníKucnv, tercera persona plural del perfecto de
indicativo en voz activa del verbo µicréw, odiar, aborrecer, aquí han odiado;
K<Ú, conjunción copulativa y; tµs, caso acusativo ® la primera pe1wna
sin~ular del ~tonombre person1;1.l ~eclinado a 1f!Í; ia.\, conju,nción copulativa y;
tov, c~so acusativo masculino singular del articulo determinado declihado al;
Ila.i:épo., caso acusativo masculino singular del nombre divino Padre; µou,
caso genitivo de la prime'ra' persona singular del pronombre personal declihado
de mi. '
25. Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su
ley: Sin causa me aborrecieron.
a}.),: 'í va 7tAri pwElij ó AÓyoc; ó f:v Tcí) vÓµú) mhwv yi::ypaµµÉvoc;
Pero para que se cumpla la palabra - en la ley de ellos que ha sido escrita
éín iµía7Jaav µe owpcáv.
que, odiaron me mmerec1damente.
11
F. Lacueva. o.e., pág. 400.
1436 JUAN XV
artículo determinado el; vÓµ{\), caso dativo masculino singular del nombre
común ley; athrov, caso genitivo de 1ª' tercera persona plw:al del pronombre
personal declinado de ellos; ysypcxµ:µSvot;, caso nominativo masculino
singulllt del participio de perfecto en vo:i; pa!:!i\ra del verbo ypd<pw, escribir.
aqijf que sft ha escrito; ón, conjunción que; éµl<:rr¡crav, tercera persona plural
del aoristo primero de indicativo en voz activa del verbo µtcr6ro, odiar,
aborrecer, aquí odiaron; ps, caso acusativo de la primera persona plural del
pronombre personal declinado a mí, me; ó1Dp&dv, adverbio, gratuitamente,
graciosamente, inmerecidamente.
12
G. Hendriksen. o.e., pág. 586.
FRUTO, AMOR, DESPRECIO. 1437
Añade: "Orav, conjunción temporal, cuando, siempre que, tantas veces como;
&Aat¡, tercera persona singular del segundo 111oristo de subjuntivo en voz activa
del verbo epxoµm, venir, llegar, aparecer, aquí viniera; ó, caso nominativo
masculino smgular del artículo determinado el; Ila.pá.KATJ'toc;, caso
nominativo masculino singular del nombre divino Consolador; ov, caso
acusativo masculino singular del pronombre relativo el que; tyro, caso
nominativo de la primera persona singular del pronombre personal yo; 'll:Sf.L'lfW,
primera persona singtilar del futuro de indicativo en voz activa de1 verbo
7tSµ7t(l):, enviar, comisionar, aquí enviaré: óµlv, caso dativo de la segulida
persona plural del pronombre personal declinado a vosotros; nex;pti.,
prepos:ioi6n propia de genitivo de; -eoi5, da.So genitivo mascndino singulcar del
articulo determinado el; Ila1:p4;, caso ge!litivo masculino singular del nombré
divino Padre; 1:0, caso nominatiwo :lieutro singular del articulo determinado el;
Ilvsuµa, caso nominativo neutro singular del nombre divino Espíritu; i;i¡c;~
caso genitivo femenino singular del art~cufo determinado declinado de la;
ciA.T)0sícxc;, caso genitivo femenino singular del nombre común verdad; o,
caso nominativo neutro singular del pronombre relativo el que; 7tcxpd,
preposición propia de genitivo de parte de; -roi5, caso genitivo masculino
singular del articulo determinado el; Ila-rpoc;, caso genitivó masculino
singular del nombre divino Padre; SK1topsuit1:m, tercera persona singular del
futuro de indicativo en voz activa del vtrbo Sti:.7topsúoµcxi, venir, pr-0cedttr,
aquí pr<>aele; 8K.s1:voc;, caso nominativ~ Dlasculino singub1.r del: ,PrOl'.lmnbíe
demollltrativo él; µap1:upr\0i¡¡1~ tercel'tt ~~a singul~ del: futu~o de
indicativo en voz activa del verbo ¡.Ecxf)'Eupáo:>~ dar testimonio, ser iestigo,
testificar, aquí testificará; 'ltSp\, preposición prop:ia de genitivo acerca Je;
sµou, caso genitivo de la primera persona singular del pronombre personal mí.
EKEt v0<; µapLUptjcrEt 7tEpt f:µofr La misión que Jesús dice que
será propia del Espíritu es la de dar testimonio de Él. Mediante la acción
del Espíritu Santo en los discípulos, el mundo puede ver a Jesús en la
vida de quienes son suyos. El testimonio de la vida de santificación no
obedece al esfuerzo de los discípulos, sino a la acción poderosa del
Espíritu Santo en ellos, que les conduce, no tanto a hacer, sino a andar,
esto es, adoptar un estilo visible de vida en las obras que Dios preparó
de antemano para ello (Ef. 2: 1O). La santificación, a la que todos somos
llamados y ha de ser nuestra principal ocupación (Fil. 2: 12), no es asunto de
fuerzas del creyente, sino de la fuerza del Espíritu en él (Fil. 2: 13).
Introducción.
1
Ver comentano a 9:22, 34.
LAS ULTIMAS ENSEÑANZAS 1449
cristianos ocurrirán, en el decurso del tiempo de la Iglesia, a manos de
idólatras, adoradores de dioses falsos. Para estos los cristianos eran
paganos, porque adoraban a un solo Dios, invisible y sin representación
material como los suyos. Llenos de odio feroz contra el verdadero Dios,
condenaban a muerte, en nombre de sus dioses, a quienes eran siervos
del único y verdadero Dios. En las orgías de sus fiestas idolátricas, se
entretenían poniendo en la arena de los anfiteatros a grupos de cristianos
para ser pasto de las fieras. Otras veces decenas de nuestros hermanos
en Cristo fueron atados a mástiles, untados de brea, para ser quemados
en los jardines del palacio imperial. De los apóstoles se dice que
Santiago el Mayor fue muerto a espada por orden del rey Herodes
Antipas (Hch. 12:2). A Pedro le anunció Jesús que moriría a manos de
Sus enemigos (21:19). No podemos afirmar con el texto Bíblico como
murieron los demás apóstoles, aunque la tradición histórica afirma que
todos sufrieron muerte violenta. Una de éstas tiene que ver con el
apóstol Juan, el único que según la historia eclesiástica no murió
ejecutado, en la que se cuenta que el emperador romano ordenó
introducirlo en una caldera de aceite hirviendo, de la que salió indemne.
Más grave es la muerte de cristianos por cristianos. Jerarcas religiosos
de todas las llamadas iglesias cristianas, han condenado a muerte,
torturado y ejecutado a muchos fieles creyentes en Cristo por el único
delito de discrepar en pensamiento o en prácticas religiosas. Estas
muertes ocurrieron bajo el cinismo horrendo de hacerlo para honrar a
Dios en una especie de mal llamada latría 2 , que es la palabra que
aparece en el texto griego. Así escribe el Dr. Lacueva:
2
Latría, reverencia, culto y adoración que solo se debe a Dios.
3
F. Lacueva. o.e., pág. 407.
1450 JUAN XVI
Kat 'taOl"U 7tOttjcroocnv Ol"t OOK Eyvwcrav l"OV I1at"Épa oufü: EµÉ.
Y esto harán porque no conocieron al Padre m a mí
Kat 'ªº'ª
7tottjcroocnv on
OUK Eyvwcrav l"OV I1al"Épa
oofü: EµÉ. La causa de la persecución a los discípulos obedece al
desconocimiento del Padre y de Su Hijo. No se trata de un mero
conocimiento intelectual o teológico, sino de vida y unidad. Quien
desconoce a Dios se olvida de que Él es amor (1 Jn. 4:8, 16). Quien
desconoce a Cristo se olvida que el mandato prioritario que estableció
para identificar a los creyentes es el del amor fraterno. Desconocer a
D10s en la intimidad vital y desconocer a Cristo en la conformación con
Él, trae necesariamente la incomprensión, el desprecio y el odio contra
quienes viven en ellos la vida de Dios. Hubo, tanto entre judíos como
entre cristianos, qmenes tomaron textos bíblicos que justifican la muerte
de falsos profetas y falsos creyentes, como la muerte de perversos
israelitas a manos de los levitas por haber pecado gravemente (Ex.
32:25-28); contra los falsos videntes (Dt. 13: 1-5); idólatras (Dt. 17:7),
para justificar el dar muerte a quienes, según ellos, no eran dignos de
vivir. El apóstol Pablo fue uno de estos, quien antes del encuentro con
Cristo y de su conversión, buscaba a los cristianos para encarcelarlos e
incluso consentía en la muerte de alguno de ellos, porque, según su
LAS ULTIMAS ENSEÑANZAS 1451
plutal del proru>mbre persotial a v()sotrt:Js,' os~ ti;, forma esc;rlta que adopta la
preposicíoo de genitivo ét1.:, ~lanw de vocal ~,que significa de; dpxfii;. caso
geijitivo, f(l:llleniJ:l(I s~la.r del nont~ com(m p'ri~c:ipio; oú11:, forma escrita
-O.el advetbio de neg!'lrción ne, con el gr~ JfOpio ante v.na vocal con espúitu
suave o una enclítica; sln:ov, primera per&ona singula.r del segundo aoristo de
indicativo en voz activa del verbo sh:ov, forma del aoristo de Myw, hablar,
decir, aquí dije; ()ti, conjooción que; µsfJ', forma escrita ante vocal aspirada
de la preposición de genitivo µstd, !'.:oh; oµGv. C¡lSO genítívo de la segunda
persona plural del pronotnbte personal vosotros~ 'li):l:r¡v, primera persona plural
del imperfecto de indicativo en voll! media cjel verbo eiµí, ser, estar, aquí
estaba.
NGv 88 únáyw npóc; 't"Óv nɵ\jfaV'ta µE, Ka't ouóc'tc; f:~ ܵwv
Pero ahora voy al que envió me, y ninguno de vosotros
f:pw'tq'. µE· noG úntlyctc;
pregunta me ¿Adónde vas?
LAS ULTIMAS ENSEÑANZAS 1453
UAA' on
-cau-ca AEAáAT]KU úµt:v Y¡ AÚ7tl] 7tE7tATÍPWKEV
úµwv -c~v Kapóíav. Los discípulos habían centrado su atención en las
advertencias del conflicto que vendrían contra ellos, pero olvidaban
absolutamente las bendiciones que la obra de Cristo les reportaría. Jesús
les dice que la tristeza había sustituido al gozo. No estaban un poco
entristecidos, sino que había llenado totalmente el corazón. Todos ellos,
en mayor o menor grado ansiaban la instauración del reino mesiánico, o
como solía llamarse entre ellos, el Reino de los Cielos. Poco tiempo
LAS ULTIMAS ENSEÑANZAS 1455
antes, dos de ellos habían buscado dos puestos de honor junto al Rey,
uno a Su derecha y otro a Su izquierda. Con toda seguridad Judas había
cifrado sus ilusiones en las prebendas que podría obtener como amigo
del Rey. Todo aquello estaba cayendo delante de ellos. No les esperaba
gloria, sino sufrimiento; paz, sino inquietud; seguridad, sino peligro. La
tristeza les había llenado completamente. Así escribía el Dr. Lacueva:
"No hay cosa que tanto daíie a nuestro gozo en Dios, como el amor del
mundo (1 Jn.2: 15-17); y no hay cosa, por consiguiente, que nos
deprima tanto como la tristeza del mundo (2 Ca. 7: 1 Ob) " 4. Los
discípulos no pensaban sino en la partida de Jesús, pero no en las
consecuencias que traería para ellos. La tristeza se había instalado en
ellos y los abrumaba, mientras se olvidaban que el reino de Cristo no
era de este mundo, pero era de ellos.
dA-A-' i:.yw ·~v dA-tj8i:;iav A-f.yw úµtv, cruµcpf.pEt úµtv 'íva i:.yw
Pero Yo a la verdad digo os, conviene os que Yo
dn:f.A.8w. f.av yap µ~ dn:f.A-8w, ó IlapdKA-11w~ ouK f,A.i:;úcrE•m
me vaya, Porque s1 no, me fuera el Consolador no vendna
n:po~ úµa~· f.av fü: n:opw8w, n:f.µ\(/w au'tov n:po~ úµa~.
a vosotros Pero s1 me fuere, enviaré le a vosotros
Introduciendo \lll nuevo párrafo, escribe: ciA,A,', forma escrita ante vocal de la
conj\lllCión adver~ativa ó.A.A.d ~ue signif;ic~ pero, $ino¡ f:.yw, caso nominativo
de la primera persona sjngular del pronombre personal yo; tT)v, caso acusativo
femenino singular del articulo determinado declinado a la; clA.rí0st<:tv, caso
acusativo femenino ~ingular del nombre común verdad; A.tyw, primera persona
singular del presente de indicativo en 'voz activa del verbo A.&yro, hablar, decir,
aquí digo; óµ1v, caso dativo de la segunda persona plural del pronombre
pet"Sonal declínadó a vosotros, os; auµqitpsi, tercera persona singlllar del
presente de indicativo en '\TOZ activa del verbo aoµq>épw, tonMmtr; ser de
provecho, aqui conviene; U~tv, Ca$0 dativo <Je la segunda pers<>n& plural del
pronombre personal declinado a Vl)sotros, os; 'íva, conjunción que; ~. caso
nominativo de la primera peTSona singulrui del pronombre perSQnal yo;
ddl.0w, primera persona singular del aoristo s¡¡:gundo de subjuntivo e'°- voz
activa del verbo dnépxoµat, ir, irse, de$aparecer, aquí' me- vaya; ad.v,
4
F. Lacueva. o.e., pág. 410.
1456 JUAN XVI
coqjunción si; ydp, <:onjunció1:1. causaJ porque¡ µi¡, particula que hace
fuo.ciooes de adverbio de o.~gac;\ón no; d.n&A.aw. primera persona sin¡ular del
aoristo segundo de subjuntivo et:t voz activa del verbo d1tép:x,oµat, ir, ir:Se,
desaparecer, aquí me fuera; Ó, caso nominativo masculino singular del
articulo determinado el; ITapádr¡Trn;, caso nominativo masculino singular
del nombre divino Consolador; OUK, forma escrita del adverbio de negación
no, con el grafismo propio amte una vocal con espiritu suave o una enclítica;
{;A.t;ÚO'E't!Xt, tercera persona singular del futuro de indicativo en voz media del
verbo ep:x,oµcn, vemr, aquí vendría; xpo<;, preposición propia de acusativo a;
úµ(i~. caso acusativo de la segunda persona plural del pronombre personal
vosotros~ sdv, conjunción si; ~e, ~cula conjuntjva que hace las veces de
c;onjunción coordinante, con sentislo de pero, más bien, y, .v por <;:ierto, antes
pfen~ nopeuero, primera personui~ul<R" del aoristo primero de subjuntivo en
voz pasiva del verbo 'ltopeóoµat, irse, aquí me faere; ttsµ\jlro, primera persona
singular del futuro de indicativo en voz activa del verbo n:ɵn:w, enviar,
mandar, comisionar, aquí enviaré; mhov, caso acusativo masculino de la
tercera persona singular del pronombre personal declinado a él, le; xpoc;,
preposición propia de acusativo a; úµ&:c;, caso acusativo de la segunda persona
plural del pronombre personal vosotros.
Se Lee: rrnp\, preposicfón propia de genitivo acerca de,' de; á.µuptí.w;, caso
genitivo femenítio singular det nombre cdlmln pt!cado; µtv, partícula
afirmativa que se coloca siempre inmediatamente después de la palabra
expresiva de una idea que se ha de tefbrtat o poner ert telación con otra idea y
que, en stntid'O absoluto tiene (lficio de adverbio de afirmación, como
ciertamente, a la verdad; on,co:ajunción causal porqt,1e; ou, adverbio de
negación no; mcrt&óoumv, tercera persona plural ¡lel presente de indicativo
en voz activa del verbo mcr•row, creer, aquí creen; &Í<;, preposición propia de
acusativo ep; 6µ&, ca~ acusativo de la primera persona singular del
pronombre personal mí. '
LAS ULTIMAS ENSEÑANZAS 1463
.1>mt~;;11
oonj:untiva qqe haee ~a$ ~" • eonjut1Qió1:1 ccoordimaQte, .~ 11entido
de p~r<J~
~(is bien, y, y pvr c#er((J;,,10(ZRts bJ¡m:4 ¿}·n. cqo1:uneión ca~l p¡>rque;
np9~. p~osición prop~ tle fl,c~tivo <l; 'tóv, ~so acq!Jativo m,asculin-0
siq¡ular del artículo deteimii,uu!fo ~l:, ',1Io;'t'4'<;t, caso acusativo masculino
singular,· deí nombre divino fa4rei Ün(:í:yro, primera persona singular del
presente de imdicativo deJ , verBo úndyro, ir, aquí voy; Ka\, conjunción
éopulatfva y; o\JKÉ't't, advetbio de negación ya no; 0sro psi:'tE, seguhda persona
plurahlel presemte de indicativo en voz activa del verbo E:l'eroptro, wr, itlimr,
eihsetVar, aquí veis, como presénte proléptio<>' veréis¡ µs, caso acusativo de la
prim~ persona singular del prooombre petsónat declinado a mí, me.
12. Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis
sobrellevar.
·Siguen iat\\ pahlbras deJ~Sús: ":E-ti, ac;iyefflfu demastrntifo.••ahor:a~ •no/.J. .d,···· caso
acµ$aúYó n~Ütró plUritl .• dela<ljetíVo (lfu~~~s;;en sentidode.·muchas cosas; exm,
primer~ ~ona sin~I~ d(}lpresente•i:h!• iriQicativ-0 en voz ~dva. del verbo
e~ro,tenerijJOSetr, aquí .tengo; óµlv,caso.dafiv~dela SCg®dd.persona plutal
ttel PtOilo~i,re personal declinad~ a yosotros; w; M"(&tV~ p~sente deinñnitivo
enyót .activa del. yerbo J;;eywfhabfaf;·cler;ir;·. d~A' • ••··f?rina •. escritaant~· vocat··de
. la conjutici6n adversadva "'.dAJ.Xi . que•significa pero, sino; adverbio de·oo, .
negación no; oóvcxcrOs, segun.da persona pluntl del presente de indicativo en
LAS ULTIMAS ENSEÑANZAS 1467
voz media del verbo oúµaµm, podo, tener poder. aquí padéJ$¡ ~am<.it;sw,
presente de infinitivo en voz a~tiva del verbo ~aat<U.;;ro, <largar, tomar, ilevar
sobre si, soportar, 0.pti, adverbio demostrativo ahora.
slngulár d'el futuro de indicativó et! voz teüva del verbo dvar¡1áll.~. b41~
s4ber, r~vel«l'1 a~nciar, ·ins1ruir~ aQU:i lWW'1Ciam; uµt\1 1 ,oasO dátÍVO ·de ~a
segunda persona plural del pronombr.e t'Mnal deolinado a vqsolros. ~,
15. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo
mío, y os lo hará saber.
návm ocra EXEt ó I1mT¡p f:µá Écrnv· Ota 't'OU't'O dnov O'tt ÉK
Todo lo que tiene el Padre mío es; por eso dije que de
't'OU ɵoG A.aµ~áYEt Kat dvayyEAEt úµtv.
lo mío toma y anunciará os.
:~,~~;:~<~~~~~~1s;;~~l •.t.~~·~ri~~()r:{7..),;.;· ::r·~.· f•·· ·:.:...·.· •••·· .· . ·. ·•· . ;.· ·: .·•.·• .;:· ·:: >··· . ·•· . •
•.·C~áild~:· . .~1·.··•váí?af~;•·•·e~rí~:•i.••1tá~~~;·;~··~as.~:·•tí<5mimllivó·•···•·rientro·•···••pillfttt'••&i
·.~~Ye · ®t~finidd •i<JCi~st • enr~~~a~ . ~··1611.b.,••:sas.·• tfosas; : ~f>dfJ; ·~ 'c~o
· ····:a~m~v•,;oo~cr,.pll!Taf det.~tt~ti~.;~1,:va ··1o :'fijt3;•·.··"t1'tint6; .•.•~x~tí.···.··.tereerit
.·~wa~~l~t·~··~e~en~'~··:i@l~alivo·~··vo.Z··~tiva•áel :v~m··.ti')(;f!J;:.~•~,
· ··~?Ji t~~.·~r·:·~$~·11~i~~~·.~~~·s~~~JJlf'd~lartículQ~t~do•··ei;
·~~~~.~~::l~~·~,~~t~. ~~~~~;~~~~~~~~~t:~:;tr;;~~
: r · e.Ui.(1.lcátiyo .el;lvoz activa
· · l>i<?l>~i(ª~· M~s.~~iyo .Po,.;
' ) ) ,º.><'.:,,'.>/•:, ., .',º,2,J"',,
·: .,'.'·.,C':',•~
itemostrativo·.eso· 0sl'itov
' \:''''•,;:/-! ~ )•:-<°,;-.: :o: ,,'' ;'~:_ J',
' •: ';')ll
na·strrgu 1tt·det ......... ·..... ·.· · . ··.·•......·:· .·.·. ·. .. t~trvo en voz .·activa del·
.·' . verbo ::~\1tO:v · f01'iíát.•:•-der:: :imris.to . • ae::::;~~·t.:lici'fil<if,, '.. í:k!di'.· .:ii,qtii dfje' ·•;·.·5'tl
.' <\'::'_..,,',,' ,': ':·.::: :><·::_·:.>.;~'.:'·,~t,~,>-·_ , ":·;-- . ·,_,,"::: .. ::<-::-- -..-. . :.:-.-.>,:'·'.:' ' .', .':º,---.:.:•_·,:· · .·,,·:.·.,-,·-e:~ <........ _.·< .- <'·,;..··... '",.::''.''· ..,,,' ' ....'' ·, ,:'
. ~~Iti~a~i~~:~ué; •e~, jit~~sició11pr9pia :~·~en!tivo·••de;. · i:~\5' . caso p;enítivo
n..tm. sfügijlar •del >~ídtilO d~rmillád<>!:• lt~; ~~l/00, tasó •. genitito· neutro
·. !Sl\í~;~t'Pl'(;)J.Kl~W~\:~~~º:mi~;;.·~~ti~~i''ttr~·1>étSQ~$~del
·.·l>t~teY~e·:itUücati~~:~: ~oz ¡i~Má .•deli~(lrbb · ~<it)l(3dvUY, tomor, .aquí· tomo;
.•,~~~•..•~9nj~q~9l't· !-1~~~ati~.~~·· ·'~~~~e1¡;.~~c~~!'.fí~~~¡¡o~a .$il;ig~~r.®l: . ~
•.. $::: h14i~~Y~:··~.·::·V~~; ·~9~~a..,~~l::~e~ ,:(Í!~~~~~······~~r·.·~akf/.r.... mqnifesfal',
·.t¡t~~nci~r.:ªq;ú~~unt#lr4;:<1.)µ1y,. 9~, ~~iyp~Ja. ~~d¡t persol}a.·Plural .• del
pr0n~~br~'. i:!e~t1af.a~¿Hij~9·d.Yói<>(r~s;: ps.: .. · · · · ·· ··· ·
návm ocra EXEt ó I1a-rT¡p ɵá i:crnv· Ota 'tOU'tO ElnOV on
ÉK wG i:µoG A.aµf3ávE1 Kat dvayyEAEL úµtv. El Padre había puesto
todas las cosas en manos del Hijo (3:35; 13:3), no solo por
determinación, sino por relación. Al ser eternamente engendrado la vida
del Padre está en el Hijo y la de Él en el Padre, por lo que cuanto tiene
el Padre lo tiene el Hijo. De ahí que el Hijo no puede hacer sino lo que
ve al Padre (5: 19), y el Espíritu solo dice lo que oye al Padre y al Hijo
(v. 13). La mutua inmanencia y la comunión de vida en el Ser Divino,
hace necesariamente que esta sea la relación entre las Personas Divinas.
Ahora bien, si lo que el Espíritu toma del Hijo para comunicarlo es·
también del Padre, por cuanto todas las cosas del Padre son del Hijo,
LAS ULTIMAS ENSEÑANZAS 1473
luego el Espíritu al tomar del Hijo toma necesariamente del Padre,
porque ambos son uno (10:30). Por esa razón Jesús puede decir lo que
dice por la unión vital con el Padre. Es imposible separar lo que el
Espíritu va a decir de Cristo de lo que dice del Padre, porque es
imposible hacer una distinción a este nivel. Sin duda el manantial de la
verdad y de la sabiduría procede del Padre, que es fuente del Espíritu,
pero al mismo tiempo también del Hijo porque tiene todo lo del Padre,
como dice Jesús: todo lo del Padre es mío. De manera que si el Espíritu
va a instruir a los cristianos en la verdad que es Cristo, no cabe duda
que es también la verdad del Padre, puesto que todo lo que el Padre es,
hace y tiene, es revelado por el Hijo que lo revela a Él mismo (1: 18).
Mucpov Kat ouKÉn 8EwpEt'tE µE, Kat náAtv µtKpov Kat O\j/Ecr8E
Un poco y ya no veis me, y de nuevo un poco y veréis
µEl.
me.
:ca foima del tex.tb qne !le1 usa, está atestigtladi en ;1$ 16,6, 11(, B, O, K, W, it, sil, ly,
t>&».
del aoristo de Aáyro, hablar, deeir1 aquí dijeron; oúv, conjunción continuativa
pues; b:, p,reposición propia de genitivo de; tc.í5'v, caso genitivo masculino
plural del artículo deñnido los; µaG11twv, caso genitivo masculino plural del
nombre común discfpulos; aútoG, caso genitivo masculino singular del
pronombre personal declinado de Él; npó<;¡, preposición propia de acusativo a;
dA.A.ril:.ou<;;, caso aéusativo masculino plural del pronombre recíproco unos a
ótros; ti, caso nominativo neutro singular del pronombre interrogativo que;
SO"rtV, tercera persona singular del presente de indicativo en voz activa del
verbo siµí, Ser, estar, aquí es; toüro, caso' nominatívo neutro singular dei
pronombre demostrativo esto; 6, caso acusativo neutro singular del pronombre
relativo que; A.8yei, tarcera persona singular del presente de indicativo en voz
activa del verbo Aéyro, hablar, decir~ aquí dice; iui.1v, caso dativo de la tercera
per$0na singular del pronombre personal él; µi~póv, caso acusativo neutro
singular del adjetivo poco; iw.\, conjunción copulativa y; oú, adverbio de
negación no; 0sropsits, segunda perso:na plural del presente de indicativo en
voz activa del verbo 0sropÉro, ver, mirar, contemplar, observar, aquí veis; µs,
caso acusativo de la primera persona singular del pronombre personal
declinado a mí, me; Kát, conjunción copulativa y; 7tdÁw, adverbio de modo
nuevamente, de nuevo; µiKpóv, caso acusativo :neutro singular del adjetivo
poca, pequeño, breve; Ka\, conjunción copulativa y; 0\11Sa0S, Segunda
persona plural del futuro de indicativo en voz media del verbo 6pdw, ver,
mirar. observar, aquí veréis; µs, caso acusativo de la primera persona singular
del pronombte personal declinado a mí, me; Kqí, conjunción copulativa y; oti,
conjunción causal porque; Ú1td'j'ro, primera persona singular del presente de
indicativo en voz activa del verbo ÓTtdyro, ir, aquí voy; 1tpÓ<;, preposición
propia de acusativo a; tóv, caso acusativo masculino singular del artículo
determinado el; TiatÉpa, caso acusativo masculino síngular del nombre
divino Padre.
"Eyvw [ó] 'Ir¡croui; Ol"l fí8EAOV aut"ÓV EpúHcXV, Kat ElnEV mhot:i;·
Conoc10 - Jesus que querían le preguntar, y dtJO les
7tEpt l"othou STJl"Etl"E µEl"' dA.A.tjA.wv on dnov· µtKpÓv Kat ou
(,Acerca de esto busca1s unos con otros que dije un poco y no
8EwpEtl"E µE, Kat náA.tv µtKpÓv Kat O\j!Ecr8E µE
veis me, y de nuevo un poco y vere1s me?
del verbo s'í7tov, forma del aoristo de Myw, hablar, decir, aquí dijo; aú-r9l.¡;,
caso dativo de la tercera persona pl\U'l:l;l del pronombre personal declinado a
ellos, les; nep\, preposición propia de genitivo acerca de; 10\S't'ou, caso
genitivo neutro singular del pronombre demostrativo esto; l;r¡'t'St't'e, segunda
persona plural del presente de indicativo en voz activa del verbo l;r¡'tÉó.>,
buscar, intentar, querer, pedir, aquí buscáis; µs't'', forma escrita pOr elisión de
la a final ante vocal con espíritu suave de la preposición de genitivo µ1mi,
con; ci/.),;rp.wv, caso genitivo masculino plural del pronom,bre recíproco urws
con otros; O'tt, conjunción que; si?tov, primera persona singular del segund(I
aoristo de indicativo en voz activa del verbo si?tov, forma del aoristo de 'A,áy{J),
hablar, decir, aquí dije; µucpov, caso acusativo neutro singular del adjetivo
poco, pequeño, breve; i<ai, conjunción copulativa y; oó, adv~rbio de
negación no; 0s{J)pSt't's, segunda persona plurat del presente de indicativo en
voz activa, del verbo 9srop&ro, ver, mirar, observar, contemplc;u, aquí Yei~~ µs,
caso acusativ0 de ta primera persona sin¡ular del pro®utbr~ pe~nal
declinado a ml, me; 1<((.t, 9°*'j1Jnción cQ¡tulativa ;Vi 1t:d).ivt adv~biQ ~t>do de
nuevo, nuevame1Jte; µ~v,, aaso actisaüvo ~eutto,sin¡ulaa: del adjetivo poco,
pequeño, breve; l(a,\, gotljIJnCioi:i copulativa y; owa~e. segunda persona
plural del futuro de indicativo en VOZ media del Vetbo Ópáó.>, Yer, mirar,
observar, aquí veréis; µs, caso acusativo de b,t primera persona singular del
renombre perst>nal declinado a mi, me.
Kat úµi::l:c; ouv vGv µE:v AÚ7tT]V EXE'tE' 7tÚAtV oE: (h¡10µm
Y vosotros, pues, ahora a la verdad tnsteza tenéis, pero de nuevo vere
Úµac;, Kat xaptjCJE'tat Úµwv T¡ KapÓÍa, Kat -ci¡v xapav
os, y se alegrara de vosotros el corazón, y el gozo
uµwv ou8i::'tc; a'ípi::t acp' úµwv.
de vosotros nadte quita de vosotros
1484 JUAN XVI
Kat f:v EKEÍV1J 'tij iJµÉpc;t f:µE: ouK f:pw'ttjcrE'tE ouoÉv. dµfiv
Y en aquel día no me preguntaréis nada De cierto,
dµfiv AÉyw úµt:v, av 'tt ahtjcrl]'tE 'tOV Tia'tÉpa EV 'tcV ovóµan
de cierto, digo os, todo Jo que p1d1ere1s al Padre en el nombre
µou owon úµ'lv.
de m1 dara os
1486 JUAN XVI
6
Ver comentario a 15:16.
1488 JUAN XVI
EW<; apn ODK iJ•rí<mn; oufü:v EV 't<Í) ovóµan µO\)' al't"Etl"E Kat
Hasta ahora no pedisteis nada en el nombre de mí. Pedid y
A-tjµ\j/Ecr8E, '{va Ti xapa úµwv iJ nEnA-ripwµÉvlJ.
recibiréis, para que el gozo de vosotros sea completo.
Sigue con: Taol'tt, caso acusati"Vo neutro plural del pronombre demostrativo
estos, a sm.tido de estas C6.ras; i?v~ preposicii>n propia de dativo en;
21apoiµíai;. caso dativo femenino plural del nombre común parábolas,
alegorías; lsldlflKct. primera persona ,singular del perfecto de indicativo en
ne
voz activa del verbo-laMro 1 hablar. decir, aquí hablado; úµ1v, caso dativ9
de la segunda persona plural del pronombre per:¡¡onal declinad() a vosotros, os;
epxe-cm. tercera pei:sona singular del presente de in(!Jcativo en voz mec:lil;l ~l
Vt:tbo €pxoµm, V • llel{ar, aquí Viene; ropa, caso nommativo femeaino
. 1ar del nombre mUll nora;
smgu t.¡ l!:
u-c'l:l, " ~·
COUJUll<i•OO remporal cuanuo; ouKen,
f f ¡ • ¡ ,1
E:v EKEÍ VlJ 'tlJ Ti µÉpq E:v 't<Í) óvóµan µou ai'ttjcrEcr8E:, Kat ou
En aquel día en el nombre de mí pediréis, y no
A.Éyw úµl:v on E:yw E:pw'ttjcrw 'tOV IIa-rÉpa rcEpt úµwv·
digo os que Yo rogaré al Padre acerca de vosotros.
LAS ULTIMAS ENSEÑANZAS 1493
Siguen las palabras de JesÚ$: Svt prepoakión p1opia de dativo en; ell'.f;Í.VU,
caso dativo femenino singular del pronombre demostrativo aq&tel; 'ti\, caso
dativo femenino singular del artículo determinado la; t¡µép~. caso dativo
femenino singular del nombre común día;, &v, preposición propia de dativo en;
t4}, caso dativo neutro singular del artículo determinado el; óvóµa:n, caso
dativo neutro singular del sustantivo que denota nombre; µou, caso genitivo
de la primera persona singular del pronombre personal declinado de mí;
ahr\cri::cr0s, segunda persona plural del futuro de indicativo' en voz activa del
verbo ahéro, pedir, aquí pediréis; ¡ca\, conjunáón copulativa y; ou, advetbio
de negación nó; Myw, primera persona singular del presente de indicátivo en
voz activa del verbo A.éyru, hablar, decir, aquí digo; úµ"iv, caso dativo de la
segunda persona plural del pronombre personal declinado a vosotras, os; Ol't,
conjunción que; &yti.>, caso qominativo de la primera persona singular del
pronombre personal yo; &pruttjo:w, primera persona singular del futuro de
indicativo en voz activa del verpo &pmi;á@, pedir, r0<garj aquí rogaré; i;óv,
caso acusativo masculino singular del artículo detenninado declinado al;
na't'spa, caso acusativo masculino singular del nombre divino Padre; xspJ,,
preposición propia de genitivo par. acetca de; t'>µrov, caS'o genitivo de la
segunda persona plural del pronombre personal vosotros.
28. Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y
voy al Padre.
f:~r]t,8ov napa To6 IlaTpo<; Ka't ürp.,u8a Bi<; Tov KÓcrµov· náA-tv
Salí del Padre y he venido al mundo. De nuevo
cicpír¡µt Tov KÓcrµov Kat nopEúoµm npo<; Tov IlaTÉpa.
dejo el mundo y voy al Padre.
30. Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que
nadie te pregunte; por esto creemos que has salido de Dios.
Natuy
7
Crasis, palabra griega que equivale a unión de fuerzas, en general unión de
elementos.
1502 JUAN XVI
Tama AEAÚA11K<X úµl:v 'íva f>v f>µo't dptjv11v ExllTE. f>v •<-\>
Estas cosas he hablado os para que en mí paz tengáis. En el
KÓcrµú) 8A.t\jftv EXETEº dA.A.a 8apcrétTE, f>yw VEVÍK11Ka Tov KÓcrµov.
mundo aflicción tenéis. Pero tened confianza yo he vencido al mundo
LA ORACIÓN DE JESÚS
Introducción.
l. Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la
hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te
glorifique a ti.
.· InfoíandG . el·.· párrafo:, escribe: .Tctfü<;i, caso·. acw;ativo .•.·. neutro.·· plund . <del
pronombre ®mostrativo esto.s,. en seil;tido. de esta,s cosas;,, &Mil..ncrsv, tercera
per:s.<)l,lll..·~ing.ulat; , <ieJ .• a,Qtj,st() ···pri~~:t"()·4t'.lipdigitjvp .•.en yo~
actiy.a ,dt:)l. verbo
l.cxl.É,«¡, .habfor•.. ~eci~, - ~'1,Pct, .hpbló;• •.•'Jn(¡Q.~i;, •.. ca~º Jlo~nativo . .·.• masculino
siµgµl<i.r~l 'n.omb~e. prqp~~ ie,s~¡ "k~\,·.• ·.• pcu1jwl()i911 . . copubltivá·y~ . f:~dB(X~,
ca~q ~oriii~.~tíyo masc{llí~-0 . s~g\lla¡'~~l Participio• .~eJ. á<)risto primero .eh. voz
ac:tiva•def'.verbo f:Tiatp<u; leva~{ar,· .~lzcir,til~~ar; aq~f •·'alzando; ·.. tou~ ... ca$o
acusativ~ XJ1<1Scutino plpfa.H déLM:ticult'f qetértriihítdó tris; ··ócp0ál.¡lÚú~, caso
acusativo.·masculino piural ·del nombre común áJ~s; .cxu'too, . caso• genitivo
masculillO. de•. ta· tercerá persona síngufar·del :pronombre··}!>ersonal .declinado de
1
oo~d~co. alabar, honrar, gforiftcar, aqui glprfflque~ at, caso iwsativet 4.e la
segunda peM>n.a sin~la.r ®l prono•bre perso,Ml deeli~b a ti, ti/;
1
En la tradición cristiana antigua se llamaba a esa acción sursum cordia.
1514 JUAN XVII
2
Ver comentario a los versículos.
1516 JUAN XVII
2. Como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida
eterna a todos los que le diste.
los discípulos, sino a todos los que crean en Él por el testimonio de los
otros creyentes en la misión evangelizadora, a lo largo de los siglos (v.
20). El resto de los hombres siguen siendo enemigos de Dios en malas
obras y su condenación es cierta por no creer. Aunque no hay duda
alguna de la referencia a un grupo que recibe vida y otro que es
condenado, en ningún lugar de la Biblia se enseña que estos condenados
son los que eternamente fueron elegidos por Dios para ese estado y que
en modo alguno se les ha concedido la posibilidad de salvación. La
autoridad de Jesús será ejercida sobre todos los hombres: unos para
recibir vida por gracia mediante la fe, y otros para ser juzgados y
condenados por no haber querido creer (3:36). La autoridad de Jesús es
definitiva, tanto para salvación (3:16), como para juicio (5:27).
tel<; 10\5-cov 't'ÓV KÓO'µov, a este rf#iundlJ, se añade al final del versículo en la
lectura en D.
f:yo.í (J"E f;Oó~acra E7tt •ílc; rile; 'tO Epyov 'tEAEtO.Ícrac; o M8wKac; µot
Yo te glonfique en la tierra la obra consumando que has dado me
í'. va 7tot rí crw
que h1c1ese
1524 JUAN XVII
TO Bpyov 'TEAEtcicrat; o
ÓÉOwKat; µot 'í va not tj cr(J)' Poco
tiempo después el siervo entregaría Su vida en la Cruz, proclamando el
final glorioso de la obra redentora con el grito triunfal de "consumado
es" ( 19:30). Nada quedaba por cumplir. Nada podía añadirse. El
resultado de la obra era ya definitivo y eterno. Todo ello tenía como
propósito la gloria de Dios. A simple vista el propósito principal era el
soteriológico, salvando al hombre, pero no puede desligarse que la
salvación del pecador es una operación divina que tributa gloria y honor
a Dios. La glorificación del Padre tenía lugar en la tierra, donde se
ofrecía el sacrificio expiatorio por el pecado del mundo. La gloria
suprema de Dios consistirá en que "porque con una sola ofrenda hizo
perfectos para siempre a los santificados" (He. 10:14). Nuevamente se
abre la dimensión de la glorificación del Padre, que comprende dos
aspectos: a) El histórico, en Cristo, mediante la obra que realiza en la
tierra que tributa gloria al Padre; b) El progresivo manifestada en los salvos
que se produce como consecuencia de esa obra a lo largo del tiempo.
Ka't vuv 8ó~acrov µi:: crú, n&ri::p, napa cri::mYr0 't"ij 8ó~i:i ~
i::1xov npó wu 't"ÓV KÓcrµov dvm napa croí. Jesús pide por Su
glorificación, reiterando la petición con que inició la oración (v. 1). En
ese lugar se ha considerado la razón y alcance de la petición de Jesús.
Es preciso recordar que Jesús, como Dios eterno en unidad con el Padre,
aunque no realizase obra alguna, aun cuando no se hubiese creado nada,
siendo Dios verdadero, la gloria eterna del Padre, era común al Hijo. La
oración está elevándose desde la naturaleza humana. Es el hombre que
ora al Padre, si bien la naturaleza humana y la divina no tienen
expresión propia desligada de la Persona Divina en ambas subsiste, si
bien ninguna de ellas tiene mezcla con la otra, permaneciendo distintas
y unidas en el Verbo eterno. Desde Su humanidad que ha servido de
vehículo para realizar la obra que le había sido dada, pide la
recuperación de la eterna gloria que había tenido con el Padre. De otro
modo, que la gloria divina revista también de gloria a Su humanidad. En
el estado de limitación y de ahora en adelante también del de
humillación, el Hijo de Dios se había despojado de la gloria que le
pertenecía como Dios. Había llegado la hora de dejar ese estado de
humillación para asumir el perpetuo de glorificación por la resurrección
y ascensión a los cielos, en cuya manifestación, la humanidad sufriente
del siervo, sería revestida de gloria, hasta el punto de producir el efecto
que Dios producía en quienes atisbaban algo de Su gloriosa majestad en
el tiempo pasado. De ese modo el mismo escritor del Evangelio, caería
como muerto a los pies del glorioso Jesús, viendo Su majestad (Ap.
1:12 ss.). Es destacable la expresión: con la gloria que tuve junto a ti
antes que el mundo fuese, de modo que uno mismo es el preexistente
que antecede a la creación y el presente que oraba al Paqre desde Su
humanidad, apreciándose claramente la unidad de la Persona y la
diferencia eje las naturalezas. Antes del mundo es un hebraísmo que
expresa eternidad. En esta ocasión mundo tiene el sentido general y
universal de todo cuanto salió de la acción creadora de Dios. En ese
sentido tanto el Padre como el Hijo, trascienden al tiempo y permanecen
en la eternidad.
3
Crasis, palabra gnega que eqmvale a umón de fuerzas, en general umón de
elementos
LA ORACIÓN DE JESÚS 153I
7. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado,
proceden de ti.
4
Cordialmente tiene que ver con el corazón, aceptarla de corazón.
5
F. Lacueva. o.e, pág. 441.
LA ORACIÓN DE JESÚS 1537
expresa con el corazón y no con el cerebro (Ro. l 0:9). Por medio de la
fe se alcanza la vida eterna. Estos discípulos que creyeron y recibieron
la palabra han sido preparados para transmitirla del mismo modo a otros
(20:31; 2 Ti. 2:2). De esa manera, difundiendo el mensaje de fe, se lleva
a la vida eterna a muchos que crean.
9. Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me
diste; porque tuyos son.
'Eyw m;pt au-rwv tpw-rw, ou m;p\ -rou KÓcrµou tpw-rw dA-A-a ni::pt
Yo por ellos ruego, no por el mundo ruego smo por
ü)y OÉOWKm; µot, on croí dcrtv,
los que has dado me, porque de t1 son
Kat 'tU i:µa náv-ra crá E<J'tlV Kat 'ta cra i;µá, Kat fü;Oó~acrµm
Y lo mío todo tuyo es y lo tuyo mío, y he sido glorificado
i:v mhol:c;.
en ellos.
1m't 'ª
i:;µa ndv•a crd 8crnv 1m't 'ª
crci 8µd, La afirmación
de Jesús pone de manifiesto que el Padre y el Hijo son uno en esencia y,
por tanto, uno en objetivos e intereses. Lo que pertenece al Padre, salvo
la paternidad, pertence al Hijo. Los pronombres y artículos en neutro, en
este texto, expresan la idea de totalidad. Jesús dice al Padre, todas las
cosas mías son tuyas y las tuyas son mías. El Padre dio todo al Hijo
(Mt. 11 :27). Nada quedó que no le fuese dado, salvo, como es natural,
El mismo que se las dio (1 Co. 15:27b). Antes habló de los discípulos
que son del Padre, ahora, puesto que todo lo del Padre es suyo, también
son de Cristo.
Kat OUKBl"l dµ't EV •ó:> KÓcrµú), Kat auw't EV •ó:> KÓcrµú) dcrív,
Y ya no estoy en el mundo, y ellos en el mundo están,
Kayw npoi; crf: ~pxoµm. Ildl"cp aytE, •rípricrov auwui; EV •ó:>
y yo a ti voy. Padre santo, guarda los en el
OVÓµan CTOU tV OBOWKai; µot, 'íva WcrlV BV Ka8wi; T¡µi:;ti;.
nombre de t1 que has dado me. para que sean uno como nosotros
1540 JUAN XVII
~onti4~e.cen:··ias.·p~~~~:de-l~~;.4~be:. 1'a,\~.·····coojunción···.copulativa. y;
,-0~~'r1;; . ~t,lyerbio· ~.:~eg~¡~,~1:1~1·: netm.1S.~···•••;;;·4,ü~:ptitnera·•petsol}a:singular
.. ~~··P~~#~ infi~~ : en·.~t)z·®#va·•i,ie~;v~ tlµí;. ~er·•··es.tar; aqµtestey;
··~v):•·pr~()~i~ión )!ir9l'tti~ tlat~Y9 t!1J;:· ~··~oda¡1vo••mttscun.ro singular.del
flriicúfo "def111ido el; ~ógµ(\), .Cruió 'dativo "ma.scuJin\) ·singular· del . nombre
(;()tnUn ·~~11f.lo; · 1\{t\, · c()~Ulici~n .c9plJ1ativa y; a;\)w\1 • •caso notninativo
mascµlioo; p°htra!dc;l p~o~ll'.tbr~ j~nsi:v?: etlos; •·• .tv, ptep~ici611. Pl"()Pia. de
dativo eff¡ 1~,· •.cas9,#a,tiye, fl1~CüJmo SÍ~~.ár:del artfoulo.,definído. e/;•·: KÓCT¡.t(\l,
c~sQ.· ·.~at1yfr filiist:ulinp :sm~liit•· (Jel .~~bre'· . co~PD mund~; • sl(!Í V, .: .·tercera
~1'.Sº~ª· plilral det prese11te ·de' .fodi(lativo en ·,voz, activa. d~t ·verbo eiµí, ser,
estar,·'aqufestán;' t<a.yfil; patabia.ron»lida por·~rásis 6 deJa conjunción Kd\, .• y el
pron()tnbré~ts®at ·eytó, ~·~ue: e~tvale a·y jio;• ··1tpó~, · ·preposki6npropia de
~ativo ~; é'e, .caso. acusa'fi.v& de 1a seg~dá ·pittstlmr'siílgular :dél pronombre
Persoo~lJS; ~PX()µett;· :ptjinera PeJ."scina. '•sin~lar. del·. presente. de.· indicativo en
voz activa ~l verbo . ~pX'oµai; ·venir,.:ir¡ aquí v.oy; Gd-tsp• caso vocativo
masculino· singular.· delnombie. divino Padre;·.· ~yis,. caso vocative .masculino
singular del adjetivo calificativo santo; 'tTÍPncrov, segunda persona singular
élel. ao¡;íst~. Pl'irne~o d~.~mpyr.a~ivo en wz·. l}ctiv¡i d~l verbo· tnpsw, custodiar,
~arqar; ·.proteger, . aquí_~o/1a;:.·~~:c.o~; caso acusativo masculino de· la
t~e.f~pets9na phiral del.Ptól'.lO'm1Jre pe~onal:d~cfü1ado aellos,. los; . sv,
· prepoSiciQií:propia ;~íemitiyo e~:··. . t6>,'caso datfvo·· neutro· . singular .del .articulo
~tettní~~ el;•·óvoj.láttr••• ca~; QÁti\io•· tieutr(.1"Singuiar·delsustantivo. nombre;
qpµ¡ .pa$0 p;enittvo· ·de: l~ ·s~da perspnasingulal\ del •. pronombre·· personal
·aeclinado.f:/e.Ji¡ •·~.: •. caso. ~ati\fó·ítem:to>sing11lar ·del pronombte relativo·· fo que,
que;• :&ioro~s~·· s~g.úllda: persO'Jla singular de\>perfecto de indicativo en voz
acfü1a:deLYtrbo qlfüoµi~ ciar,: aquf has dado; µoi:, caso. dativo de la primera
persona ~if}gulat del PfQnQQ\b.t:e pel"SOM{d~lit!ado awí, me; i va, conjµnción
causal par'? t¡f'e; .ü;giv, tcrc~r~ •.:pe,i¡¡>na.·plwaJ deLpn;:sentede subjuntivo en
voz actiy~ del verbo aiµí~ ser, ~~iú s~an; &v,<caso nominativo neutro singular
pe1 adjéti!'º 1ltiJnetal ~dinaJ ·uno;. ~Qflo)<;, éonjunciéin temporal, cuando,
siempre que, tantas veces camb; Ti µtÍi<;,. caso nominativo de la primera persona
plural del pronombre personal nosotros. · · ·
Kat OUKÉ'tt dµ\ f:v 't0 KÓcrµo;i, Ka\ au'tOt f:v 't0 KÓcrµo;i
dcrív, Kayw npóc; crf. ~pxoµm. La inminente separación que se iba a
producir entre el Señor y los discípulos, le lleva a interceder por ellos.
Todo este párrafo en la oración tiene como centro el hecho de la partida
6
Crasis, palabra griega que equivale a unión de fuerzas, en general unión de
elementos.
LA ORACIÓN DE JESÚS 1541
de Jesús al Padre. La hora había llegado y la seguridad del evento era tal
que ya lo da como hecho usando una forma de presente profético,
usando una prolepsis del verbo que expresa el futuro como presente.
Jesús está haciendo referencia a la presencia Suya en el mundo de los
hombres. Pero, mientras Él se va del mundo, los discípulos continúan en
él. El ambiente en que quedan es peligroso y opuesto a ellos, porque ya
no son del mundo, sino propiedad del Padre y propiedad suya, por tanto
son enemigos para el mundo. El Hijo de Dios está seguro del regreso al
Padre, por cuanto terminó la obra que le había sido encomendada y ya
no estaría en el lugar en que la realizó, sino que regresa al que le
pertenece en razón de su eterna deidad. El Señor habla como si la Cruz
ya se hubiese producido, y también la resurrección, de modo que se
expresa como si estuviese ya camino al Padre de donde había venido.
Dice: cha, conjunción cuando; i}µqv, primera persona sin¡ular del imperfect0
de indicativo en voz media del verbo siµí, ser, estar, aqui estaba; µsi:', forma
escrita ante vocal aspirada de la preposición de genitivo µgi:á, con; a.ói;rov,
caso genitivo mascubno de la tercera persona plural del pronombre person,al
ellos; E¡rw, caso nominativo de la primera persona singull'!:r del pronombre
personal yo; i:trípouv, primera persona singular del imperfecto de indiéativo
en voz activa del verbo 'fl\PSID, guardar, ccmsérvar, custodiar, aquí guardalJa;
a.umóc;, caso acusativo masculino de la tercera persona plural del pronombre
personal declinado a ellos, los; 6v, preposición propia de dativo en¡ i:~, caso
dat1vo neutro singular del artículó determinado el; óvóµa.'tl, caso dativo
neutro singular del sustantivo nombre; <You, caso genitivo de la segunda
persona singular del pronombre personal declinado de ti; <,9, caso dativo neutro
singular del pronombre relativo lo que, que; MoroKa.c;, segunda persona
singular del perfecto qe indicativo en voz activa del verbo oíowµ.t, dc;r, aquí
has dc;do; µot, caso dativo de la primera persona singular del pronombre
personal declinado a mi, me; Ka.l, conjunción copulativa y; tq>ÚA.ct~a.,
primera persona 'singular del aoristo primero de indicativo en voz activa del
verbo cpúA.dttam, guardar, protéger, aquí protegí; ku\, conjunción copul.ativa
y; oúoeli;, caso nominativo masculino singular del pronombre indefinido
ninguno; s~, forma escrita que adopt& la preposición de genitivo sK, delante de
vocal y que significa de; a.ú't6iv, caso genitivo masculino de la tereera 'ersona
plural del pronombre personal e/108; d11;ú)A.eto, tercetp. persona singular del
segundo aoristo de indicativo en voz media del verbo dnoA.A.úµt, en voz media
perecer, perderse, morir, aq~ se perdió; si, conjunción afirmativa si; µf¡,
partícula que hace funciones de advefbio de negación no; ó, caso nominativo
masculino singular del artículo determinado el , u\oc;, caso nominativo
masculino singular del nombre común hijo; Tijc;, caso genitivo femenino
singular del artículo determinado la; dnroA.sím;, caso genitivo femenino
singular del nombre común perdición; 'iva., conjunción causal para que; "1.
caso nominativo femenino singular del artfoulo determinado la; ypmpfi:, caso
nominativo femenino singular del nélmbre comútl escritura; 11;/..'t\pro'0ij, tercera
persona singular del aoristo pnmero de subjuntivo en voz pasiva det verbo
nA.r¡póro, cumplir, aquí se cumpliese.
13. Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan
mi gozo cumplido en sí mismos.
vuv 8f; npoc; crf: i:pxoµm Kat TaÜ'm A.aA.w Ev •w Kócrµú,l 'íva
Pero ahora a tt voy, y estas cosas hablo en el mundo para que
EXWcrtV Ti]v xapciv Ti]v Eµi]v 7tE1tAY]pwµÉVYJV EV Émnóic;.
tengan el gozo mío completo en s1 mismos
vuv oE: npo<; crE: Epxoµm Kat Tafrm A.aA.w f,v 'tü) Kócrµú)
\va ExW<Jtv 'ti¡V xapav 'tTJY f,µT¡v 7tE7tAr¡pwµ~vr¡v EY ÉaU'tüt<;.
Jesús desea que el gozo sea una experiencia continua en la vida de los
creyentes. La oración la estaba haciendo en presencia de los discípulos.
Todos notaban que estaba orando por ellos, pidiendo protección. Oró
por la unidad de ellos, y pudieron entender que estaba pidiendo por una
unidad como la que tenía con el Padre. Además, durante el último tramo
de la cena les había hablado de esperanza, de seguridad. Les anunció
también el envío del Espíritu que les mandaría cuando hubiese partido
para regresar al Padre que le había enviado. Todas esas cosas que Jesús
habló en el mundo, les produciría gozo íntimo. Es cierto que también les
advirtió de la aflicción por la que pasarían, pero el gozo de la compañía
suya en la presencia del Espíritu, no les dejaría sentirse solos. Más
adelante el apóstol Pablo escribiría a los nuevos discípulos para que
mantuviesen el gozo con diligencia (Fil. 3: 1; 4:4). El gozo fue el centro
del primer mensaje del evangelio anunciando el nacimiento del
Salvador (Le. 2: 10-11 ).
15. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
7
Craszs, palabra gnega que eqmvale a unzón de fuerzas, en general unzón de
elementos.
LA ORACIÓN DE JESÚS 1555
había sido enviado por el Padre. Esta obra que le había sido
encomendada y que había cumplido (v. 4) era triple: a) Misión
salvadora, Cristo es enviado por el Padre al mundo para que salvase, en
sentido de hacer posible, la salvación del pecador (3: 16). b) Misión
reveladora, por la que el Dios invisible se hace visible en la Persona del
Hijo (1: 18). c) Misión evangelizadora. Jesús inició el ministerio, luego
de la muerte de Juan el Bautista, predicando el evangelio del reino (Mr.
1: 14). Para hacer esa obra fue enviado por el Padre al mundo.
tiene su propio Dios que es Satanás (2 Co. 4:4). La ética del mundo se
caracteriza por la perversidad y la rebeldía (Gá. 1:4; Ef. 2:2).
KUl úrcf:p UO"CWV tyw áytá~w tµmnóv, í'.va wc:nv KUl UO't"Ot
Y por ellos yo santifico a mí mismo, para que sean también ellos
l¡ymcrµÉvot tv ciJ.:r¡8dq.
santificados en verdad
habla de la moral como algo relativo. Cristo ora al Padre para que la
santificación, la expresión visible de una vida santa, sea la realidad de
aquellos que serán suyos por fe, en el tiempo.
20. Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de
creer en mí por la palabra de ellos.
procedencia del pueblo de Israel, sino las del otro rebaño de los gentiles
a quienes une en el único rebaño suyo, para que haya un solo rebaño y
un solo pastor (1O:16). Jesús proyecta su intercesión a través del tiempo,
por todos los siglos venideros, por todos los que han de creer. El
mensaje del Padre pasó. a Jesús, de éste a los apóstoles, de estos a los
creyentes en general para que el evangelio de salvación sea proclamado
al mundo en un ministerio de continuidad. La predicación de los
apóstoles primero y de los cristianos después es esencialmente
Cristocéntrica, porque el resultado es que quienes oyen el mensaje
depositan su fe en el Salvador, que es Cristo. No debe olvidarse que el
evangelio que ha sido encomendado a la Iglesia está centrado no en los
hombres, sino en Jesús. No son argumentos humanos, ni inteligencia
humana, ni cualquier otro tipo de humanismo, sino la proclamación del
Salvador único para todos los hombres.
21. Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti,
que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea
que tú me enviaste.
8
Crasis, palabra griega que equivale a unión de fuerzas, en general unión de
elementos.
1562 JUAN XVII
presente de subjuntivo en voz activa del verbo siµí, ser, estar, aquí sean; 'iva,
conjunción ca~al para qt<e; ó~ e.aso ttominativo masculino singular dtl
artículo determinado el; KÓG"µoc;;, caso nominativo mascJ.Jlino singular dtl
nombre común mund<>; Ttt<t't&Ú1J, tercera persona singular del presente de
supjuntivo en voz activa del verbo 'ltlO:'t'EÚW, ,::reer, aquí crea; éhi, conjunción
qµe; ero, caso nominativo de la segunda persona si:ngula:r del pronombre
pe1:sonal ttí; µs, caso acusativo de la prime..-a persona singular del pronombre
personal declinado a mi, me; dTCÉn't'st/..cti:;, segunda persona singular del
aoristo primero de indicativo en voz activa 'del verbo dTCo<t'té/..lw>, envtdr,
comisionar, aquí envias1e.
Ka8w~ crú, ITá,n:p, f;v f:µo't Kayw f;v croí, En la oración marca
cual es la unidad que pide para la Iglesia: como tu, oh Padre, en mí y yo
en ti. Está hablando de la inmanencia entre las Personas Divinas. Jesús
está refiriéndose a la consecuencia de la unidad de naturaleza y esencia
en perfecta compatibilidad con la distinción de Personas. Tal vez llame
la atención el hecho de que en esta inmanencia divina no se mencione al
Espíritu Santo. La presencia de la Tercera Persona está en razón de que
la personificación de ella es la expresión del amor personal entre el
Padre y el Hijo, por tanto, siempre que las dos primeras estén presentes,
lo está también la tercera. Sin embargo la bendición trinitaria por
excelencia habla de la comunión del Espíritu Santo, junto con el amor
del Padre y la gracia del Hijo (2 Co. 13:14). La unidad divina
LA ORACIÓN DE JESÚS 1563
permanece eternamente, porque no es posible la comunión de vida en la
independencia de Personas, sino en la individualidad que mantiene la
vinculación en esencia y naturaleza. Esta unión y comunión
intratrinitaria, es el modelo de unidad que Jesús pide para la Iglesia.
'íva Kat mhot f:v iJµ'Lv wcriv, Para que exista una verdadera
unidad, a la semejanza de la unidad trinitaria, Jesús pide la inmanencia
divina en ellos, es decir, que cada uno de los creyentes esté en Dios y
Dios estará también en cada uno de ellos. Nótese que no pide para que
ellos sean uno como nosotros, sino para que sean uno en nosotros. Jesús
habló antes de que los creyentes, en el simbolismo de las ovejas están
en Su mano, y que también lo están en la mano del Padre (10:28-29). La
inmanencia divina en el creyente estará presente en las palabras de Jesús
un poco más adelante (v. 23). Cristo no está pidiendo para la iglesia una
unidad religiosa, nacional, social, o de cualquier otra naturaleza, está
pidiendo una unidad absoluta, indestructible como la que existe en el
seno de la Deidad. Esta unidad es el resultado de la operación
vinculante de cada creyente en Cristo por obra del Espíritu Santo que
hace esta unidad (Ef. 4:3). La tercera persona une vitalmente a cada
creyente en Cristo, haciendo posible e imperecedera la unidad de la
Iglesia. La unidad de los cristianos es obrada por el Espíritu Santo, que
también la conserva inquebrantablemente. Por tanto, no se trata de una
actividad humana, sino de una obra divina. Dios, el Espíritu Santo, hace
la unidad mediante la unión vital de todos los creyentes en Cristo,
bautizándolos en o hacia la formación de un cuerpo en Él (1 Co.
12:13). Esa unidad es algo definitivamente realizado por el Espíritu, de
ahí que se la nombre bajo la expresión de unidad del Espíritu. La única
manera de mantener esa unidad en la experiencia de vida de los
creyentes y de la Iglesia, está en el poder del mismo Espíritu que la hace
posible. La tercera Persona Divina crea y conserva la unidad. La unidad
de la Iglesia no es asunto de unanimidad, en la que los creyentes
pierden su identidad individual, sino una semejante o comparable, a la
unidad divina. El Hijo está eternamente en el Padre y el Padre lo está
también en el Hijo. De este modo es el Padre el que hace las obras que
hace el Hijo (14: 10), porque mora en Él. Pero también el Hijo está en el
Padre, en la unidad de la Deidad, actuando como Dios tanto en la
creación y sustentación de lo creado, como en la redención de lo
perdido. El Padre y el Hijo son uno, pero a la vez son distintos, como
Personas individuales, pero jamás independientes, puesto que ninguna
puede vivir fuera de la unidad trinitaria que tiene en común la vida. Lo
que Jesús está diciendo posee una profundidad grande. Los creyentes
tienen que ser uno en el Padre y en el Hijo. Sin duda son distintos de
1564 JUAN XVII
22. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así
como nosotros somos uno.
Kayw 'tlÍV óósav flv M8wKac; µ01 8é8wKa aó'totc;, 'íva cúcnv
Y yo la glona que has dado me he dado les, para que sean
6v Ka8wc; iJµEic; 6v·
uno como nosotros uno.
Sigue con la petición pot ta unidad, diciendo; Kayro, palabra fonnada por
crasis j(} de la conjunción l(<l\, y el pronombre personal eyro, y que equivale a y
yo; 'ti¡v, caso acusativo femenino singular del articufo detenninado ki; ooi;av,
caso acusativo femenino singu1ar de1 nombre común gloria; 11v, caso
acusativo femenino singular del pronombre relativo que; &&>Ka<; segunda
persona singular del perfecto de indicativo en voz activa del verbo ótÓWµt, dar,
aquí kas dado; µoi, caso dativo de la primera persona singula,I'det pronombre
personal declinado a mi, me;, !>é6<.t>K~. primera persona singular del perfecto_·
de indicativo en voz acti~ del verbo Qi&uµt, t,iar, aq\lí he dado~ aÚ1:o1<;, caso
dativo masculino de la te~cera persona plural del pronombre persona declinado
a ellos, tes; 'íva, conjunción causal para que; roow, tercera persona plural de;}·
presente de subj:untivo en voz activa det verbo etµí, ser, estar, aquí sean; ev,
caso nominativo neutro singular del adjetivo numeral cardinal uno, como
neutro adquiere también el sentido de una cosa; Ka0ffii:;, conjunción
comparativa como; T¡µét;, caso nominativo de la primera persona plural del
pronombre personal nosotros; 6v, ca.$0 nominativo neutro singular del adjetivo
. numera cardinal uno, como neutro adquiere t3111bién el sentido de una cosa.
1
ev, uno, conclusivo, lectura a~tiguada en p60• 66, B, e·, D, K, W, 1, 33, 579,
e, Clemente.
3
6v ecrµ&v, uno somos, según se lee en 2
l( , A, C3t K, N, r, t\, 0, 'P, / , 565,
700, 8922, 1241, 1424, 844, 'ln, lat, sirh. --:,....- ~
1
9
G. Hendnksen. o.e., pág. 637.
° Crasis, palabra griega que equivale a unión de fuerzas,
1
en general unión de
elementos.
1566 JUAN XVII
11
G. Hendriksen. o.e., pág. 638.
12
León Morris. o.e., Vol. ll, pág. 362.
LA ORACIÓN DE JESÚS 1567
'íva lÓOW f:v Ka8w<; i¡µE:t<; ~v· Pero, no debe dejarse a un lado
la última frase de esta claúsula. Jesús les ha dado Su gloria "para que
sean uno, así como nosotros somos uno". La gloria de la unidad de la
Iglesia, se hace posible por la gloria dada, consistente tanto en la
presencia del Padre y del Hijo en los creyentes, como del Espíritu Santo
que hace posible esa unidad. Jesús remarca que la unidad que desea para
el nuevo pueblo de Dios, resultante de la obra redentora, es una
semejante a la existente en el Seno Trinitario. No se conforma con
menos, no es posible menos, porque en esa unidad y sus consecuencias
está el gran testimonio ante el mundo.
f.yw f.v UU't'Ol<; Kat cru f.v f.µoÍ, tva <:Úcrtv 't'E:'t'E:AE:twµtvot f:i<; ~V,
Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfeccionados en uno,
lva ytvCÓcrKlJ ó KÓcrµoc; Ü'tt crú µE cinÉcr'tEtAac; Ka\ tjyánr¡crac;
para que conozca el mundo que tú me enviaste y amaste
UU't'OU<; Ka8w<; f.µf: tjyÚ7tll<J"U<;.
a ellos como a mí amaste.
1568 JUAN XVII
Notasy análisisdel·texto.grii~g<.}.
~ , : J ' ....
13
Ver comentario al versículo citado.
1570 JUAN XVII
realizarán en esa morada, las funciones vitales, con las procesiones que
dan origen a las relaciones por las que las Personas Divinas se
constituyen. Y a que esas relaciones implican una comunión vital e
íntima con el creyente, la unidad trinitaria se traslada a la experiencia de
vida de cada uno, por lo que la unidad de los cristianos se produce en
razón de la unidad de las Personas Divinas en ellos.
24. Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy,
también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has
dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.
IIán:p, o ÓÉOú.lKa<; µot, 8ÉAú.l tva 07tül> Eiµ\ f.yw KUKEtVOt C.Úcnv
Padre, lo que has dado me, qmero que donde estoy Yo, tamb1en ellos esten
µEi" f.µoo, 'íva 8Ewpwcnv tfiv 8ó~av tfiv f.µtjv, f]v 8É8wKa<;
conmigo, para que vean la glona mía, que has dado
µ01 O"Cl tjyÚ7tl]CJa<; µE 7tp0 Ka"t"U¡30All<; KÓcrµoo.
me pues amaste me antes de fundac1on de mundo
'J'rasladando otra petición & J~sús, eseribe! Ilchsp, caso vocativo masculino
singular dcl n0lllbte divino Padre; o, caso acusativp neutro singular dél
pronombre relativo Jo que; 6éowKcxi;;. segunda persona singular 4el perfecto de
indicativo en voz activa del verbo füowµi, dar, aquí has dado; µoi, caso
dativü de la primera persona singular qcl pi:c;>p.Qmbre personal decllilado a mf¡-
me; EWw>. primera person~ csingula.r ~l presente 4e indicativo en voz activa
del verbo 064>, querer, desear, aquí quiero; 'íVa., conjunción que; o1rov,
adverbio relativo donde-, siµ\, primera persona singular del presente de
indicativo tln voz activa del verbo tiµí, ser, estar, aquí estoy; F.yw, caso
nominativo de la primera persona singular; del pronombre personal yo;
14
Ka.11.:&tvot, crasis formada pór la oonjunción copulatíva KQ.l, y, y el caso
nominativo del pronombre o adjet1'10 demostrativo &K~ivrn;, aquelk>s, ellos, la
palabra equivale a tambiénplJos; ~aw, tercera persona plural del presente de
IJJlbjuntivo en voz activa ®l '.\(efbo &iµí, ser, estar, aquí estén; µstt:'. forma
eµoo,.
(Íscrita iµite vocal asp,U:acia de la preposi<.<ión de genitivo µstci. con¡ c,aso
genitivo de la prim~ perso:qa singular del pronombr~ pen¡o~l )'P· mi~ ºltlf!,
runb!l-8 jµntas conm¡go~ 'iva., i;oajunci6n causal para que~ 0smpmc:nv, terc~
~tsona plural del presente de subjuntivo en voz activa del verbo 0swptm, ver,
mirar, observar, contemplar, aquí vean; tfjv, casq acusatívo femenino
14
Crasis, palabra gnega que eqmvale a umón dejiterzas, en general umón de
elementos
1572 JUAN XVII
Ilán::p 8ÍKat6, Ka\ ó KÓcrµoc; cr6 ouK Eyvw, f.yw M cr6 Eyvwv,
Padre Justo, tamb1en el mundo no te conoc1ó, pero yo te conocí,
Ka\ oÚTot Eyvwcrav onm.5 µ6 a7tÉO"T6tA.ac;·
y estos han conoc1do que tú me enviaste
Añade: Od:rep, caso vocativo masculino singular del nombre divino Padre;
oi'Kam, caso vocativo masculino singular del adjetivo calificativo justo; Ktt\,
adverbio de modo también; o, caso nominativo masctilino singular del artículo
detenninado el; KÓo:µoi;, caso nominativo masculino singular del nombre
común mundo; o:e, caso acusativo de la segunda pei:sona singular óel
pronombre personal declinado a ti, te; oútc, forma escrita del adveJ"bio de
neg¡:ició1¡_1 no, con el grafismo propio ante una vocal con espíritu suave o ~a
enclítica; eyvro, tercera persona singular del se~do aoristo de indicativo i;:n
voz activa del verbo y1vroo:Kro, conocer, saber, entender, aquí conoció; f.ym,
caso nominativo de la primera persona singular del pronombre personal yo; M,
partícula conjuntiva que hace tas veces de conjunción coordinante, con sentido
de pero, más bien, y, y por cierto, antes bien;· o:s, caso acusativo de la segunda
persona singular del pronombre personal declinado a ti, te; liyvmv, primera
persona singular del segundo aoristo de indicativo en voz activa del verbo
yivoio:tcol, oonocer, saber, entender, aquí conocí; xa\, conjunción -0opulativa
y; oúwi, ~so nominativo masculino plural del pronombre demostrativo estos;
syvroaav, tercer¡i persona plural del segupdo aoristo de mdicativo en voz
activa d111l verbo ytvwcrt<:ro, conocer, saber, entender, aquí cono(:ieron; on,
conjunciói;i que; m5, caso nominativo de la seguµda persona singular (.!el
pronombre personal tú; µe, caso acusativo de la primera persona singular del
pronombre pedonal declinado a mí, me; a1téa't&tA.a$, segunda persona
singular de aoristo primero de indiéativo en voz activa del verbo cl1toO"téA.A.w,
enviar, aquí enviaste. · ~ ·L
15
Crasis, palabra gnega que eqmvale a unzón de fuerzas, en general unión de
elementos.
LA ORACIÓN DE JESÚS 1577
en el corazón cristiano, porque descansa en la gracia y esta no es otra
cosa que el amor de Dios que desciende a la necesidad de la criatura. Es
necesario entender que Él es esencialmente gracia. El sentido de gracia
se distancia notablemente de la comprensión que los religiosos de los
tiempos de Jesús, tenían de ella. Consideraban que la gracia era la
acción mediante la que Dios detenía la ejecución de Su justicia punitiva
sobre el acreedor de Su ira. La realidad de la gracia es otra muy
diferente; es la expresión personal del amor divino, que no detiene la
ejecución justa de la demanda del pecado, sino que la cancela en Su
Hijo, en un acto de amor hacia quienes no tenían ningún derecho para
ser amados. Jesús manifestará personalmente, antes de la venida del
Espíritu, el amor de Dios en la muerte redentora en la Cruz.
ARRESTO Y JUICIO.
Introducción.
todos ellos para que alcancen significado para la fe. Por tanto, el interés
de Juan no está en recordar el sufrimiento del presente como
cumplimiento de las Escrituras, aunque las cita y lo recuerda, sino una
proyección más allá de estos hechos, hacia la salvación y la vida que
surge de la obra redentora, propósito principal del Evangelio. La Cruz
es el cumplimiento del tipo de la serpiente que Moisés levantó en el
desierto para que quien crea no se pierda mas tenga vida eterna (3:14).
l. Habiendo dicho Jesús estas cosas, salió con sus discípulos al otro
lado del torrente de Cedrón, donde había un huerto, en el cual
entró con sus discípulos.
prender a Jesús. Según los sinópticos entre los que iban con Judas había
siervos del sumo sacerdote. La noche tenía que ser clara, puesto que se
trataba de luna llena que siempre coincidía con la Pascua, sin embargo,
las antorchas y las luces no solo servían para alumbrar el camino, sino
incluso para buscar a Jesús si este se escondiese. La acción contra Jesús
tenía que ser conocida por Pilato, para permitir que fuerzas de la cohorte
de Jerusalén, actuasen aquella noche. Sorprende la contradicción entre
el mundo, gobernado por el príncipe del poder del aire, Satanás, y Jesús.
Aquellos buscaban con antorchas a quien es la luz del mundo, y venían
con armas para hacer prisionero al Príncipe de Paz. Se abre la infamia
de todo el proceso que condenará a muerte a Cristo. Los jueces de Israel
puestos para administrar justicia y defender al inocente, envían un grupo
armado para prender al Mesías, el enviado de Dios.
Dirigido por Judas, el grupo, como se dice antes, era enviado por
los principales sacerdotes y por los fariseos, personas vinculadas
generalmente con la familia del sumo sacerdote y que conforme a lo que
Dios había determinado debían decidir en cuestiones legales sobre lo
que Él establecía en cada caso dificil, enseñando también la ley al
pueblo. Éstos formaban, con otros que no habían tomado parte en esto,
los jueces de la nación como miembros del Sanedrín, llamados a
ejecutar justicia. Todos los principales de Israel sabían que Jesús era el
Mesías por las señales que hacía (3 :2). Estos envían a sus sicarios para
prender al verdadero Mesías, acusarlo y matarlo. Una acción semejante
es un agravio contra las normas más elementales de la conducta judicial,
convirtiendo a la misma persona en fiscal y juez. Pero, todavía más, la
sentencia estaba dictada y el procedimiento de ejecución resuelto mucho
antes de oír al acusado. La única razón para aquel atropello era que
Jesús se oponía al sistema religioso que ellos habían establecido.
Sigue el felató' con:' Itrcroü¡;,' caso fion1iti~tivo. mascÜlino· singufat -~el n&mbre
proPíEi ·Jesüsf oov, · canjunción coritinuativa pUes: eiow1;; .caso ·n&ni~ativo
niasculíno: singulat del ¡mrtidpit> del petrectti en 1vcn uctiva ·.del·verbo•oi&x;
saber; cot1o.cet, entender.; aqui. sabir{fldt;f, ·nav1a;· ·e.aso acusativo•neutro· plural
del adjetivo.indetlnido·.fodos,i;n sentido de todas tas ct>sas;..td"caS-o· aoosativo
neutro piuW •cie ~ícufo. detel1U,i™1cio lqs;. ~PX9~E¡V;«• .caso 11~ativo .neµtt:o
plural del participio de presente.en voz m.ediactel verboepxbµat, venir, aquí
q~~. YiérJ~ft.:·.• bt', .•• forma que ~pµi.Ja .pre_p9~~cioµ Pf., a~qsati";() áttí;-con el
&1'a~s11l? J>()~ ,,tilis~ó~ .d~ ..1.a .• i .. ·fi~í ·.ál\tti , -~~~~ .·() Aiptq~~o. s~ ~sPciraci~~ qu~
eqmfale apor, sobre; athoy, casq a~usativo..niaSculinode la te~era P(l~on~
sin~~lar del. pronombre pef$on~t ji't;' ·t~~AG~y. 'i~~cerii pers_pi\a. ~fugµlardel
ségundo•· itbristo.ae· indicativa·~n·'voi ~ciivt\.deI vei'bot~spxoitm;.•sdlír;·a~uí
saltó; tccri, . conjunéión, :coPfilátiva y; AS~i.;' .···tercera persona .singillat del
pre~te·deindícativo en voz •activa del'vemo : ~tyro;líablar/decir; aqm diee;
u1b!toir;;~> caso dativ~ .de Ja:itereém•persona: plural del pronombre personal
dec¡:lina.di> Cl eltosj' (es;• -rív~.· . ~ ac~ativo masculino·• mngular, del pr0110ll1bre
int(!JTogatjvo decliµadq a quién; ·.<;ms~T~ : Se$\I~ AArsopa ·pl~ral del preswi~
de. indicativo en voz a<:tiva del verb() ~ .-r&~. buscqi:, erer, aquí buscáis.
1
Armonía de los cuatro evangelios escrita por él.
1592 JUAN XVIII
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. · .·~Üj..ipt~cfoa>~n:· ~l··~Ja\qi..ti~~e:::~~&ti0~~¡~~vi::·f~J'~a.·.p~~l1ª.Pffil'ld.~I
. a~d~:·fritn~~c! cle:.ía4ic~vvo < •:~.:·,'fOZ.: : P8ª~a.,.:~t. :Yei¡b~·. cl.!o~yoµªh
..·.··:·... ·•·. .r,: .r.ep.li~~r, .cijritejtq~: tq/fzgr;cla~~b~a.:~·'i.iui ie¿¡pqtiJi~,.pr¡; .~\)iw, <
wr; OUV clnEV UU't"Otr;· f:yü) dµt, anf1A8ov ctr; 'CCX 07tÍO"(J) KUl
Cuando, pues, duo les· Yo soy, retrocedieron y
E7tEO"UV xaµai.
Cayeron al suelo
wr; OOV EhEV UU't"Otr;· EYW EJ.µt, anf1A80V Etr; 'CU 01tÍO"W Kat
EnEcrav xaµaí. Los críticos quieren explicar la caída de todos aquellos
como una manifestación de respeto al nombre bíblico de Jehová, Yo soy.
Pero nada más absurdo que esto, puesto que si pudiera ser que los
1594 JUAN XVIII
religiosos judíos lo hicieran, no lo harían nunca los idólatras romanos.
La única explicación bíblica a este hecho es que Jesús responde desde
su condición divina, usando el Yo soy, como respuesta absoluta a la
respuesta de la turba que respondía a la pregunta de a quien buscaban,
como a Jesús nazareno. La respuesta trajo una inmediata consecuencia.
Todos los presentes retrocedieron y cayeron a tierra. La construcción
gramatical con el verbo cinÉpxoµm, con sus múltiples acepciones, tiene
también la de irse, moverse, que unido con el adverbio onícrw,
literalmente atrás, pudiera dar a entender que aquellos todos cayeron
para atrás, al suelo. Sin embargo debe entenderse como dos
movimientos que produjeron las palabras de Jesús. Inmediatamente
pronunciadas, todo el grupo retrocedió y fueron postrados en tierra. Era
la forma propia de manifestarse delante de Jehová.
Se lee ahora: 7tdA.iv, adverbio de QtOdo otra vez, de nuevo, nuevamente; oúv,
conjunción continuativa pues;, S1tllPWtttQ'SV, tercera persona singplar del•
aoristo primero de indicativo en voz tlctiva del verbo bsprotdro, preguntar,
inqutrtr, aqw preguntó~ aótoú~ ,caso acµsativo masculino de la tercera
persona pltiral del pronombre persónal d;eclinado a ellos; 'tÍva, CllSo acusativo¡~
masculino ~ingqlar i;lel pronomhfe interrogativo declinado a quíén; <;rits1-es,
segunda persona plural del presente de indic~ivo en voz activa del verbo
é;r¡tsro, buscar, querer, aquí hus~Jis; oí, caso nomínativo masculino plural qel
articulo determinado ellos; os, p~ícula conjuntiva que hace las veces de
conjunción coordinante, con,sentjdo de pero, más bien, y, y por cierto, antes.•
büm; eirtav, tercera persona plural del se~do aoristo de indicativo en voz
activa del verbo el1tOV, fopna del aoristo de ~É'y(!), hab/pr, decir, aqµí dijeron;
'Iriooov, caso acusativo~ masculino singular del nombre propio declinado a•
Jesús; tov, ea.so acusativo masculino singular del artículo detennínadQ el;."
No:,0>po:1ov, caso acusativo masculino ,singular del nombre propio nazareno,
en sentido de Nazaret.
1596 JUAN XVIII
ndA.tv ouv l:nr¡pw•r¡m;v mhoúi;· •Íva sTJ't"Et'tE ot 88 i;hav·
'Ir¡crouv •ov Naswpatov. Posiblemente la caída de todos aquellos a
tierra no duró mucho. Podemos imaginar nuevamente en pie a todos.
Nuevamente Jesús formula la pregunta en el mismo sentido y forma que
la vez anterior. Humanamente hablando pudiera tenerse como lo más
posible que Jesús se hubiese ido o que aquellos, una vez en pie hubiesen
desistido de su propósito, pero no ocurrió ni una cosa ni otra. El Señor
permanecía en pie delante de ellos. A su vez la turba persistía en el
cumplimiento de la misión que le habían encomendado, que era
prenderlo y llevarlo ante el sumo sacerdote. Nada hay para corazones
empedernidos que los conduzca al arrepentimiento. La reprobación
judicial sobre Israel que se estaba cumpliendo (12:37-40).
dnEKpíer¡ 'Ir¡croui;· ct7tOV Úµtv O'tt EyW dµt. El OUV {;µf; STJ't"Et't"E,
Respondió Jesús: Dije os que Yo soy. Si, pues, me buscáis,
Üq>c't"E wúwoi; únáyEt v·
dejad a éstos marcharse.
o'" , :.,º
pasii.¡á · a~l y~~ . •1P<S J-it;.; . . r,: :. - ~t.t '· ' > ·· · · ·· ·. · · .~f.
cu1npljes~; . o, ciaso si<>c~í.tifl~v<r ~~cu~~o· ~~J,\g\i.l'f . · ·. ·. .. ·~1¿r
. · · •· .· . ·. · . •..•••.. .··J1;.•·
·•· A.<)JÍo~· ca~o noin~tivo.tnªscull ·· ·· . i\O~br~ ~úri dfhP;'k<Zlabr~; ··
º.··.
8.v.·. . .·.e· · ª·s.º·.· .:ac.•.·.. u.· · .··.·.·v.··. . ··.•.in.·.·.· ·1. ·.1no
. ·. ··. . ... . . . ·.· · . . . . ·. .. . .· ·.
·.ª·.s.·.cu.·.·.
-.·',, ·
., -.,'
:. ·.·...:o·. .,. ·.re.· .'.~· ' .t~. ttJº.·.·.·.···m.
'-,'-º',•l".',~, ·:.•. ·.1.. ·~.:•,,'
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•ru,··· . . · .•· ...,,'_
0: 0' ,
m·.•' ,
. ·'. · -,, - .,- , '" •''• :-, ·, •
Sigue diciendo: tíµrov, caso nominativo masculino singular del nombre propio
Simón; oúv, conjunción ilativa entonces; flÉtpóc;, caso nominativo masculino
ARRESTO Y JUICIO 1599
singular del nombre propio Pedro; 'Sx,())V, miso nominativo masculino singular
del participio de presente en voz activa del verbo sx,w, tener, aquí que 1tiene,
cotno presente histórico, que 1enia; µdxa.ipav, caso acusativo femenino
singular del nombre común e~, daga. espgita c:orta; &'iMcoo-&v, tercera,
persoM singular del aoq~to pritner-O de iltdi~tlvo en voz ~va del verbo
~1.1a4; sacar, aquí sacó; a.6-tl)v, ca.$0 ~usativo fetnen\no de la tercera persona
si_ngulat del pronombre 'personal dectinado a ella, la; Ká\, conjunción
copÜfativ'a y; ~1t<ncrsv, tercera persona singu1ar del aori~o primero de
indicqtivo en voz activl:I del'verbo 1t'et.iro, ~oJpet:lr, hertr, a{tuí hirió; tnV, Mso •
acusativo maseuliM singniar del ártfoulo determiriádo declinado af; too, Ml>ó
genitivo masculino singular del artícUlo determinado declinado del;
~~&pécrn;, '08~ genitivo masculino singtdt!r del nombre común sumo
sacerdote; ooot...ov, caso aQusative ma.sd'ulino Jingula:t del nombre común
siervo~ Ka\, conjunción copulativa y; cbi:sKO\¡leV, tercera persona $ingular del
aoristo primero de indicaiivo @n 'VOZ ~iva del verbo dxoicÓ'lttl.t}, corffll', .
mutilar, cerce'f141', aquí cott6; aQ.roü, oa«o geBitivn masculino de la tero1¡1ra'
persona singular deI pr®Ombte pe~ooal de~linad<l" de él; -oo, cas0e acasativo
neutro singular del articulo determinado el; <i.}mfpiov, caso acusativo neutro
singUlar del nombre común oreja; -ro, caso acusativo neutro SÍllf~tdar del~
artículo determinado el; &~16v, caso acusat!vq •tro sinj,11lar d~ adjetivo:·
derecha; ~v, tercera pers()lJa sin~ular del imperfecto de indicative en vci·zt
activa del: Vi!rb() y, ser, l:St41', tilne'JI'> aq)rl ~ i)i, parttcUluionjuntiva q®
haGe° Ju vec- de ~Jwc!~ ~a~, con •fi4<r d' Pftrfl~,• ptett~ ;y, y[
p(Yf crerto. qnUts: bt@; 4v"l+~> 00$0 iw~~ti~o ~ si~,~,·~~
común nmn/Jrs; >tli~ cisSo &ttiv~.$~·~ del attfc\'l;lq d~•
el; 5o'5~. caso •tiv-0 masculino $lngU:~flf #l Mniáre común &ZefV<>et•t:rlmJ"fli,;
eseffiEl!o, asi:sten~; M<i)yi-0~, c¡u;<> nominativo ma$CU1ino singula:r d<l:l n09):brol
io.Malco. •·
pero Maleo, apercibido debió ladearse para evitar el golpe y Pedro sólo
consiguió amputarle la oreja.
}l:\1:. . ·.....· . ,., .· ºt1ltir~ ~rnóit ª91''7, qqli:;_~ ... 't{fl§o, ; : 0 1 ~~B· a~.~atwp neutro
0
ningún modo que no beba aquella copa. Por tanto no se trataba aquí de
defender a Jesús, sino de aceptar el camino que Dios había trazado para
Él. La entrega incondicional a la obra de salvación había tenido
expresión definitiva en Getsemaní. Las fuerzas de los hombres, en uno u
otro sentido, no podría desviar el propósito divino para el que Jesús iba
a ser entregado en manos de hombres pecadores. Pedro debía volver la
espada a su funda porque no era necesaria. La entrega de Jesucristo a la
muerte es una decisión divina que se concretó antes de la creación (1 P.
1: 18-20). Es cierto que en la obra de la Cruz, las tres Personas Divinas,
intervienen: el Padre entrega a su Hijo (Hch. 2:23; 4:28); el Hijo se
entrega a Sí mismo en forma voluntaria (10:17-18); el Espíritu sustenta
la entrega al sacrifico (He. 9:14). Pero, en último extremo, la
responsabilidad de la entrega está en la determinación del Padre que
"quiso quebrantarlo sujetándolo a padecimiento" (Is. 53: 1O). Cristo
viene en misión restauradora de la comunión del hombre con Dios,
interrumpida a causa del pecado. Dicho de otro modo, el Verbo se ha
encarnado porque Dios es amor, y Dios es amor porque el Verbo se ha
encamado. La Cruz está asentada en el amor, como el apóstol Juan dirá
en otro de sus escritos: "En esto consiste el amor: No en que nosotros
hayamos amado a a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a
su Hijo en propiciación por nuestros pecados" (1 Jn. 4:10). Es
necesario entender que Jesús no se vio impulsado a morir por nosotros
por nuestra maldad, sino por Su amor sobrenatural. La copa no era de
los enemigos, sino del Padre. El siervo va a asumir el último esfuerzo
en Su tarea, para poder decir al finalizarla: "Consumado es".
.Nótás.Y áflªlí~is#elte~t<>g.fiego. •
Sigue :et ri,fato: Kai,····•conjunción coRtilátiva.y;••. ifo~yoY•. tercera• persona ·¡>1ural
del·segundoaoristo de·indicativoen voz·actiVa de1·verbodyw, conducir, llevar,
aquí llevara~; npoc;, preposición propia de acusativo a; "Avw.v ! caso
acusativo masculino singular delnómbte propio Anás; ttpcíhov, adverbio de
tl1-0do primeramente, o·· tartibién caso·.· acusativo •·neutro .··singular ··del.· adjetivo
:numeraloordinal primeri>;·.~V,> tercera personá singular. del imperfecto .. de
indi.cativo .en voz activa del veroo •siµí, serr estar, aquí era; ydp, condición
.C!lUsal porque; 1t€v8f;pó~, •.e.aso nominativo·. ma:sculino singular .del nombre
C()mún B!lt?gro; .-rou, .caso. genitivo mascul.ino singular de.l artículo determinado
el; K<ii<).<p.a. cas() genitivo masculino singular del nombre propio declip.ado de
Caifás;. ••ª'"
~aso nominativo 111asc~lfoq ~ingll1ar delprononibte relativo elq1,1e,
que; ilv, tércerápersona singular del imperfecto· deindicativo. en voz activa
del verbo slµt, ser,· estar, aquí. era;.· d¡S;cu;psu~, •. caso nominativo masculino
singular· del nombre ,común siimo sacerdote; -roU, caso genitivo masculino
2
F. Lacueva. o.e., pág. 473.
ARRESTO Y JUICIO 1605
singular del artículo detenninado declinado del; evic:lu't"oo, caso genitiw
masculino singular del nombre común año; ksívou, caso genitivo masculino
sin ular del pronombre demostrativo aquel.
14. Era Caifás el que había dado el consejo a los judíos, de que
convenía que un solo hombre muriese por el pueblo.
Sin inte:crupción en el relato, aiiade: 1iv, tercera persona singular del imperfecto
de indicativo en voz aétiva del verbo siµí, ser, estar, aq'ttí era; ~8, partícula
conjuntiva que hace las veces de conjunción coordinante, con sentido de pero,
tnás bien, y,'y por cierto, antes. bien; K<iid<pai;, caso,nominativo masculino
singular del nombre propio C"ifás; ó, éaso n<>minativo masculino singular del
artículo determinado el; <:wµ{3oulvsóc:m<;, caso nominativo masculino singular
del participio de aoristo primero en voz activa del verbo <roµf3ou/i,só(l),
aconsejµr, aquí que (Jconsejó; 1"oti;, oaso dativo masculino plural del artículo
determinado declinado a los; 'Iouoaíou;, caso dativo masculino plural del
adjetivo judíos; on, conjunción que; cruµq>sp&t, tercera persona singular del
pr~sente de indicativo en voz activa del verbo <JUf!<J>&pro, convenir, ser de
provecho, aqui conviene; evo., caso acusativo masculino singular del adjetivo
numeral cardinal uno, un; dv0p(l)1tov, caso acusativo masculino singular del
nombre común hombre; Ó.Tto&aviiv, aoristo segundo de infinitivo en voz
activa del verbo d7te0v1:\o-Kro, morir; Ó7tsp, preposición propia de genitivo
por; toi>, easo genitivo masculino singular del artículo determinado el; ~aov,
caso genitivo masculino singular del nombre común pueblo.
Los que apoyan la idea de que este "otro discípulo" era Juan, el
discípulo amado, procuran una argumentación con ciertos visos de
probabilidad. Especialmente la más consistente está en la ascendencia
de Juan, como perteneciente a la tribu de Leví, y probablemente a una
familia de sacerdotes. Así a modo de ejemplo se traslada la nota al pie
de página correspondiente a este versículo, de León Morris:
3
León Morris. o.e., pág. 380 s.
1610 JUAN XVIII
16. Mas Pedro estaba fuera, a la puerta. Salió, pues, el discípulo que
era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, e hizo entrar
a Pedro.
Sigue con: ó, caso nominativo maS®lino singular del articulo detenninado el;
36, pa:rt(cula conjuntiva que hace las veces de eonjunción coordinante, con
sentido de p11ro, más bien, y, y por cierto. ontes bien; llttp()(,;~ éASO
nominativo masculino singular del nombre propi:i:~ Pedro; ~tcntj11:&t, terce,-a
persona swgular del pluscuamperfect9 de indicativ~ del verbo 'íattjµt, estar
en pie, aqu( estaba en pie; 1tpO<;, preposición propia de dativo JttlltO a; \ll,
caso dativo femenino singular del articulo determinado la; 0úp~, caso dativo
femenino sittgular del nombre común puerta: ~©, adverbio de lugar afuera;
~l;ill.Osv, tercera persona singular det segundo aoristo de indicativo en voz
activa del verbo e;ápxoµm, salir,' aqul, salió; 'úÚv, conjunción continuativa
pues; o, cat;o nominativo ms.scuUno singular del articulo detetOÍinado el;
µa011"ti¡<;, caso nominativo masculino singular del nombre común disc:ípulo;
ó, caso nominativo masculino singular del articulo detenninado el; éiA.A.o~
caso nonúuativo m~ci.dino singular del aQ.jetivo indefinido wo; ó, C4SO
nominativo masculin9 singular del articulo dete:(n:J.inado el; yvU>O"i:oi;, caso
nominativo masculino singular dd adjetjyo conocido; to0, caso genitivo
masculino singular del articulo determinado liectinado del; dpxisp&ws, caso
genitivo masculino singular del nombre común sumo sacerdote; Ka\,
conjunción copulativa y; e\itsv, tercera persona singular del segutido aoristo de
indicativo en voz activa de1 verbo shov, forma del aoristo de ?..6-yw, hablar,
decir, aquí dijo; tf.¡, caso dativó femenino singultlr del articúlo determinado
declinado a la; 0upwpc\}, caso dativo femenino singular del nombre común
portera; 11<:at, conjunción copulativa y; si~yaysv, tercera persona singular
del aorist(} segundo de indicativ(} e~ voz, activa del verbo &ÍG'CÍ'y{J), tntrodueir,
hacer entrar, aquí hizo entrar; tov, caso acusativo masculino singular del
artículo determinado el; Illhpov, caso acasativo masculino singular del
nombre propio Pedro.
traían a Jesús preso, debía ser habitual su presencia en aquel lugar, por
tanto, la portera no puso impedimento alguno para que entrase. La
puerta se cerraba, por varias razones, pero en aquella ocasión el
prisionero era importante y no querían que por ninguna razón pudiera
escapar, de ahí que, seguramente se habían dado instrucciones severas
para que se mantuviese cerrada la puerta de acceso a la casa por el patio.
Debe notarse que no se usa aquí el término 7tmÓÍcrKr¡, una criada o
esclava, sino de una 8upwpói;, portera, cuya misión consistía en
mantener cerrada la casa y vigilar la entrada de gente a ella.
AÉyEt ouv 'tcí) IIÉ'tpú) Ti 7tatÓÍO"KT] Ti eupwpói;· µfi Ka.t cr0 EK 'tWV
Dice, pues, - a Pedro la sirvienta, la portera 6 No también tú de los
µa.8r¡•wv El rnu ávepwnou •othou AÉyEt EKctvoi;· ouK dµL
Discípulos eres del hombre este? Dice él No soy
Sin interrupción, aftade: 'O, cas<i nominativo masculino síngular del artículo
determinado el; oov, conjunción ilativa entonces; dpxtepw~, caso
nominativo masculino singular del nombre común sumo sacerdote;
1'pwtn<rsv, tercera persona singular del aoristo primero de indicativo en voz
activa del verbo Ep(J)tCÍ(l), preguntar, aquí preguntó; tov, caso acusativo
masculino singular del artículo determinado el; 'Ir¡<roGv, caso acusativo
masculino singular del nombre propio declinado a Jesús; 7tep1, preposición
propia de genitivo de, acerca de; t<iiv, caso genitivo masculino plural del
artículo determinado los; µu0r¡tólv, caso genitivo masculino plural del
nombre común discípulos; mhoG, caso genitivo de la tercera persona singular
ARRESTO Y JUICIO 1615
del pronombre personal declinado, de él; Kat, conjunción copulativa y; 11:sp\,
preposición pr<;>pia de genifivo de, acer<;a de; ttfc;, caso genitivo {()menino
singular del artículo determinado declinado de la; Oioctxtfc;. caso genitivo
femeni'lo singu~f\r del nombre ~omún enseñqnzq, doctrina; ct&roü, caso
genitivo mascu1ino de Ja tereera persona' singular del pronombre personal
declinado de Él ' '
21. ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué
les haya yo hablado; he aquí, ellos saben lo que yo he dicho.
4
F. Lacueva. o.e., pág. 481.
ARRESTO Y JUICIO 1621
d 8f; KaA.wc;, 'tÍ µi:: 8épi::tc;. La pregunta que formuló Jesús iba
directamente orientada al corazón del que le había golpeado. Todo lo
que hizo era incorrecto. Si tenía algo contra Jesús, era momento para
ponerlo delante del sumo sacerdote testificando contra Él. Si no tenía
nada, entonces había cometido un delito contra una persona, castigado
en la Ley. La verdad puede ser objetada y buscar aparentes fallos en
ella, cuando ese es el interés de quien desea condenar al que tiene esa
verdad, cueste lo que cueste. Jesús debía ser condenado. Todos los
presentes estaban incluidos en ese propósito, por tanto, cualquier acción
sea de palabra o de obra, es expresión visible del odio interno contra el
Señor. No importaba lo que Él decía, sino llevar a cabo la
determinación perversa de darle muerte. Para eso había sido traído ante
Anás, a fin de encontrar sustento firme que pudiera establecerse delante
del Sanedrín, que se reuniría por la mañana para juzgar a Cristo.
1622 JUAN XVIII
EtnOV ouv au-rü)· µfi Kat crn EK 'tWV µa8l']'tWV auwu El.
Juan trata con suma corrección las negaciones de Pedro. Están más
detalladas en los sinópticos. Alguien a quien Juan no identifica le acusa
delante de todos de ser uno de los discípulos de Jesús. La pregunta es
muy comprometida, y debiera traducirse de esta forma: ¿Acaso tú no
eres de sus discípulos? Según los sinópticos esta pregunta se la formuló
una de las criadas. Entre la gente que circulaba por ese lugar, se acercó
una de las criadas del servicio de la casa. Es posible que Pedro intentase
manifestar una sensación de calma que no tenía internamente,
permaneciendo con los siervos del sumo sacerdote que se calentaban al
fuego. No importa quien formuló la acusación, pero lo hizo delante de
todos los presentes. Las palabras, aunque dichas mediante una pregunta
retórica, se expresan de tal manera que requerirían una respuesta
positiva: si soy de los discípulos de Él.
26. Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien
Pero había cortado la oreja, le dijo: ¿No te vi yo en el huerto con él?
oÜK E:yo.í crE El8ov E:v 'tcV Ktjmv µE't' mhoü. Pedro había
comenzado a deslizarse por un camino peligroso y cada vez la caída era
mayor. La primera tentación no resistida, dio paso a una segunda y
ahora a la tercera. No se trataba de una criada portera como al principio,
ahora es un siervo del sumo sacerdote y además pariente de Maleo, al
que Pedro le había cortado la oreja en el huerto. Aquel hombre no le
preguntaba si era uno de los discípulos de Jesús, sino que lo afirmaba
tajantemente delante de todos los que allí estaban: Eres, porque yo te vi
en el huerto. El pariente de Maleo hizo la pregunta de manera que la
única respuesta válida para Pedro era reconocer que sí, que era
discípulo, que había estado con el Señor. Pero esto era demasiado para
el amedrentado discípulo, incapaz ya de zafarse del lazo que el tentador
le estaba poniendo. Había caído por completo. Estaba espiritualmente
derrotado. Era el triste estado de quien había prometido fidelidad hasta
la muerte si fuese necesario.
Pero el reo era de gran importancia y debía ser guardado con segundad
En la casa del sumo sacerdote debía haber algún lugar seguro para ello
De modo que del lugar donde estuvo siendo mterrogado, lo llevaron al
de segundad y, posiblemente, atravesó el pat10 donde estaba Pedro
Lucas dice que "entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro, y Pedro se
acordo de la palabra del Señor, que le había dicho Antes que el gallo
cante, me negaras tres veces" (Le 22 61) Los OJOS de Je sus se clavaron
en los de Pedro El rostro golpeado y, tal vez, aun sucIO de los esputos,
el bendito rostro del Salvador, se volvió hacia Su d1sc1pulo La mirada
del Señor no entró en los OJOS de Pedro smo en su alma, el canto del
gallo era Su voz llamando al arrepentimiento, Su mirada le mostraba el
amor sm reservas y sm rencor El Maestro era llevado a la celda, desde
donde saldría para el JUICIO ante el Sanedrm por la mañana
Posiblemente, en ese pasar por delante de Pedro las miradas de ambos
se encontraron Aquella mirada fue mas mc1s1va que cualqmer
amonestación No podía segmr mirando al Maestro cara a cara después
de lo que había hecho con Él Pedro era d1stmto, acordándose de las
palabras del Maestro rompió en llanto, el arrepentimiento era real No
podía confesar con palabras su pecado a Jesús, pero lo hacía llorando
amargamente Aquella era una tnsteza segun Dios que le conducía al
arrepentimiento Pedro era un pecador arrepentido, impactado por la mirada
de Jesús y angustiado por el pecado que había cometido Era un hombre
derrotado en su carne, pero v1ctonoso en su fe que confia en la restauración y
llora amargamente su pecado Segun una antigua trad1c1ón durante toda su
vida Pedro no dejo de llorar c~da vez que oía cantar un gallo en la
noche El pecado, por grave que fuese podia ser perdonado Había caido
en la tentación, había sido derrotado, no babia cumplido sus promesas,
pero el HIJO del Hombre fue tentado conforme a nuestra semejanza,
pero sm pecado, para poder compadecerse de los que son tentados
Acusaciones (18:28-32).
El relato pasa ahora al gobernador romano:" Ayoucn v, tercera persona plural del -
presente de indicativo en voz activa del verbo d:yw, ~onduéir, llevar, diri$irse,
aquí llevaron; oov, conjunción continuativa pues; 'tOV, caso acusativo
masculino singular del &rtículo detenninado el; 'IT)qoGv, caso acusativo·
masculino singular del nombre propio declinado a Jesús; dttó, preposici6n
propia de genitivo desde; wü, caso genitivo masculino singular del artículo
detenninado el; Kciidcpa, casó genitivo masculino singular del nombre propio
Caifás; sii;, preposición propia de acusativo a; 'tÓ, caso acusativo neutro
singular del artículo detenningdo el; n:pt:ntoopiov, caso a~usativo neutro
singular del nombre común pretorio; fiv, teroera persona singular del
imperfecto de indicativo en -voz activa del verbQ eiµi, ser estar, aquí era; óe,
partícula conjuntiva que hace las veces de conjunción coordinante, con ~ntidó
de pero, más Men, y, y por cierto, antes bien; nproit adverbio demostrativo
de mañana, temprano; K<Ú, conjunción copulativa y; o.ótol, caso nominativo
masculino plural del pronombre intensívo ellos; oÓK, forma escrita del
adverbio de negación no, con el grafismQ° propio ante una vocal con espíritu
suave o una enclítica; sicrtl'A.0ov, tercera persona plural del segundo aoristo dé
indicativo en voz activa del verbo &lcrnpxoµcu, entrar, aquí entrarón; sli;,
preposición propia de acusativo a; -.o,
caso acusativo neutro singular del
artículo detenninado el; ttpat'tC:Ópwv, caso acusativo nootro singular del
nombre común pretorio; 'ívu, conjunción causal para; µr¡, partícula que hace
funciones de adverbio de negación no; µux.v0cñcnv, tercera persona plural del
aoristo primero de subjuntivo en voz pasiva del verbo µu~ÍV(!), contaminar,
aquí contaminarse; tlMd, conjunción adversaiiva sino; cpdyromv, tercera
persona plural del aoristo segundo de subjuntivo en voz activa 4el verbo
E:cr9Í(J), comer, aquí comieran~ to,
cas.o acusativo neutro singular del articulo
detenninado el; ndcrxu, caso acusativo neutro singular del nombre común
pascua.
29. Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traéis
contra este hombre?
Sj_~i~I1a~•.•~t~e~~oll~-~~~l~t<l~~ñá~~-~~~"~·-···~r~~r~·.P~rson,a.·~ingu~4e1
ao~to ~~do 4~ in,tJipativq ..~1r~z··.~~tiv~Jiely_efbQ . s~4px;oµ«h .sa.li(~aquí.
salió;' oúv, ·· coÜjitnciÓn ilatiY,1¡1 ·.•. ~íj(q,jctfs; <9~ . ,caso nominatiyó J,UáscuHtiQ
1632 JUAN XVIII
5
F1lon Leg ad Gmum 38
1634 JUAN XVIII
aqut era, me~r fuese; oútoc;, caso nominativ0>' masculino singular d~l
pronQmbre demostrátivo este; l{~fCÓV, caso acusativo neutro singulat de1
adjliltivo maligrm, malo; notWv, caso nomitlativo masculino singular del
participio de presente en voz activa del verbo 1toiéw, hacer, realizar, cometer,
aquí que hace; ambas palabras juntas tienen · el sentido en castellano de
ARRESTO Y JUICIO 1635
malhechor; out<, forma escrita del advetl}io de nepción no, ceon el grafismo.
propio ante una vocal con espíritu saa:ve °'Ulia enclítica; dv, partíeuia que no·
empieza nunca frase y que da a 6sta cafhter. amdicioual o dubitativo, o
ekpresa una idea d.e ~epetición. Se oons~ye con todos los IDodo& menos el
imperativo y aco~ a los prQSJ.QJftbres rel~vos ~ darles un sentido
ge~al; en algunas ocasiones no tiene traducción; o-ot, caso dativo de la
segunda persona singular 9el pronómllre personal declinado a tiJ te;
'1tO.~K<1µsv, primera persona pl~al del a<>risto primero de indicativo en
yot activa de1 verbo 11:«pa.&ía(\Jt.1i\~ rmtr~e1t-, aquí entrega»f0$, en ffntido de
habriamos entregado; ·a.ui:óv¡ ~o acusativo masculino de la tm:oetapersona 1
singular del pronombre personal declinado a él. le. ·
EtnEV ouv auw\~ 6 IItA-aw~· A-á~ETE au-róv úµE1~ Kat Ka-ra -róv
DIJO, pues, les P1lato Tomad le vosotros y según la
VÓµov Úµ<Úv KpÍVUTE UUTÓV. Et7tOV UUTü) Ol 'fouoa'°fot• Y¡µtv
ley de vosotros Juzgad le Dijeron le los Judíos A nosotros
OUK ESECJ'tl V d1tOKTEl Vat ouMva;
no es hc1to matar a nadie.
Continúa con: sin&v, tercera persona síngular del segundo aoristo de indícativo
en voz activa del verbo si1tov, forma del aoristo de Aiym, hablar, decir, aquí
1636 JUAN XVIII
32. Para que se cumpliese la palabra que Jesús había dicho, dando
a entender de qué muerte iba a morir.
el Mesías, que sería el rey que Dios enviaba para libertar a su pueblo.
De modo que aquella acusación que mostraba un amor muy especial por
Roma, hasta el punto de acusar a uno de tratar de hacerse rey en
detrimento del Cesar, no encajaba en la mente de Pilato. Él sabia bien
que no era otra cosa sino la envida, o mejor aún, el odio contra el Señor,
que había desencadenado todo aquello con el deseo de matarlo.
dn8Kpí8ri ó IltAéiw<;· µtjn f.yw 'Iouoato<; dµt 'to 68vo<; 'to crov
Respondió - Pilato: ¿Acaso yo judío soy? El pueblo - tuyo
Kat oí dpxt8p8t<; napÉOúlKav cr8 f.µoí· 'tÍ f.noíricra<;
y los principales sacerdotes entregaron te a mí. ¿Qué hiciste?
. · :·}·.:::·:<;\:' :>>s~:.i:.•. ~t>:·.·. · ···• ~/):··.•:.. ·.:;··'>:}•; ;~¡·'.: t:¡i .··:'."·~·>: ·.·.•·;·.·.:•.•.·.•::,:. .•·:... ..;.·. :···•· ·•'•· · · ::.·.'.••·•·•,· .·. ·•.· •·. ·.•· .·.;··;'•· .•. ·.·.:.· •..·. •.· .·. . ··:
::S~:;~~l.~(;>~f,l~·· 1~~~~?~~1.);: .•,~~i¡:~(p~·~~~.::iJ~l .,~~*º··•pt¡tm~~:•~
~~t>;~~.~t.~r~.f!JJ'f~s,li1:.~t.1<:>w~ .
' •', Jf·• •. ··· ;·'·: l ,l..,Jrt' ..t.,.
' ... ·.·· ... .. ·..·:.····:. ·.. ·.:··.:·.· .. ·· .. : N .. ··.. · ' ·.·.··... ·.....·· .... : · · ·· '•.·.·.•·'·.· .. ···.· ·· · .... ·::~~-~·~~:~ª ~j::~
.•··~~~1~a~~ f-l;•· . rt.Y:.~!<?i;.····~~-,~~'~tiy~.·~~~~ . •·.sb\~lal'·.·•.~~t.····.·J\l~fü:~
prop.~o· !'ilqto; "µtj i:i, ·:Partíc*la :füte#ó$ativ¡i qµe 'iniciá preguntás . ·que•. exigen
siempre un,a¡;espúe.stfi..11egatjva,o ~W~neplas . qµe •. l~. resp\l~sta yl!Jncieria,
C,()~w: }'I1:J~S~ ' c~o, : ~?~.\a,~~;:~~c~~.·fC{)~9rqpa~p; •. no;··· f.yro •.•. ca~o
ri~~~tiyo': qe )á pti:W~~ ·l?~f:son~ s~l'l~~·,:4~1.••.pt"~ni;>~bre • r,etsonal _va;
'Io~8tftág, ' ~~$º • .•. rttimfuati'Vct QÍa$culittó 'sjnguI!f Qel adjéfivo jUdfÓ;> ·&tµi,
ptimb'M:. p~óna · sfügular' ~ei> ~esente •aeindieativo·.·en voz•activa .·.del verbo
eiµi~ iYS:r, "estar;·. aqut s())t; .:-co~ caso.~fllihativ~>neirtro· s'mgular•· del 'w:tículo
~effliinMa :_eP; ~ev?q;- .ca~ ·nó®naüv-O· ~tw· · smgu~ar ,. del'· n(}~ :eomúrl
p11.,eb/o;•·•:n4Ción} . . ~Ó,.•caso·no~:tivo:peutr~ . sfügulat.del . a1ítfoulo: detenninadt>
ªl~ ,~~'M~. : ¡c~Q:n001inati:vo: :neutl'q· :sín~ar: del: fidjetivq •posesi~o fflYQ;.: ic:ai,
conjunción C()pµlativa y; oí, caso •· l)()minati-v9 1 :·~~1iJ~o plJ;l;raL 4~1. aftic~Q
detenn~ado Jo.s~: .clpxispsis, caso nominativci ma$culino. plUl'al. del nombre
comúnprfncipalessacetdotes';. napé&úKav,·'tercerapetsona plural del aoristo
primero de indicativo en· voz activa del verbo ttapaSífüoµt, entregar, aquí
ARRESTO Y JUICIO 1643
entregaron; O'&, caso acusativo dela segunda persona singular debpronombre
pen¡onal .-deqlin~o •ª Ji".te.; f;~í,~9~~·datjvqde•!a pri~rnpersona·sirlgutar.del
•..•.
pronombre personal·. _d~~~- ª•11í.;>.(\~ c~o.~Usati)'P. ~eiltro.s(~g~Jai'. .~.l
pronooibre irltetr-0gativo 9ue; sneí11~á~. -~g~ persona·. singul,at del aopsto
pritJ1~º de·.i~icatiyo·-~~-. v~~; ayt~ya ~et~~9 ttQl<é(D, li~c.et\ rt?t#.Íftl,':• ~Ui
hiqiste~ . • > .·•. ·· · .•.,, . · ·.. .... ·. · · .· . , .
de mí la voz.
Sigtiiendo,.
, o" ': ,º ~" :' ,"',p~abras
>' ', "'las,º ~"', ', ,' ', -,'
",' '•
de J.~ús, ~cribe.: ..,;i~&'1, .wrceµl ' persQ.1;1a singular .del
> _:,: ' ', ', _ • ;• :· • , , ',, ·,', ': _:
0
• :.. ," _ .',, _' , , " ' ' .:: .. ' , ', • ', , '' ' •', , ' ,º i,'~,,, •, : ·,...,.. " : , , "',", O "'., ", ,,"," ' ,' ' , , e', , ' '• " '
seguµd() aoristo de indicativo en voz .a~tiva del verbo eixov, .f~rrna del aqristo
0 0
Eyw di; l'ofrro ycyÉvvriµm Kat di; ÉAtjAu8a di; l'OV 'ºº'º
KÓcrµov, Jesús dice al gobernador que para esto he nacido, significa
1648 JUAN XVIII
Ecr1w fü: cruvtj8Eta úµl:v 1va Eva drcoA-úcrw úµl:v 8v ní) rcácrxa·
Pero es costumbre a vosotros que a uno suelte os en la pascua
~ot5A-ccr8E oüv drcoA-úcrw úµt v TÓv ~acrtA-Éa TWV 'Iouoaiwv
(,Queréis, pues, suelte os al Rey de los Judíos?
6
Vinctis quoque demta in oes dies vincula.
ARRESTO Y JUICIO 1653
ind:lc::ativo en voz activa del verbo siµ{, sef; fü:, partícula conjuntiva que hace
las veces de conjunción coordinante, con sentido de pero, más bien, y, y por
cierto, antes bien; ó, caso nominativo masculino singular del arlículo
determinado el; :&ttpaf3f3d<;, ca&0 ttominativo masculino singular del nombre
propio Barrabás; í.:i:¡Cfc'JÍ.g, caso nominativo masculino singular del nombre
común ladrón, bandido.
CRUCIFIXIÓN Y MUERTE.
Introducción.
las heridas. La ley Porcia y la ley Sempronia de los años 195 y 123 a.
C. prohibía que se azotase a los ciudadanos romanos, a cuyo amparo
acudió en una ocasión el apóstol Pablo (Hch. 16:37).
Ka't f:~l]A.8i::v ndA.tv E~W ó IltA.éiwc; Kat AÉyEt auw1c;· 'í8E &yw
Y saho otra vez afuera - P1lato y dice les He aqu1 traigo
úµ1v aúrov €~w, 'íva yvw'tE on ou8i::µíav at'tÍav i::úpícrKw
os lo fuera, para que sepáis que nmgun delito hallo
f:v au'tc\).
en Él
segunda pei:sona singular del aoristo segundo de imperativo en voz media del
verbo ópd.w. en la ~o~ioov, mirar, mostrar, ver, con uso adverbial
equivale a he aquí, sucedió que, ve<J, ahora, etc, podrí.a traducirse como una
expresión 9e advertencia enfática como ¡Mita!, incluso podría leerse a modo
~ interrogación como y ¿sabéis'?, es en la práctica como una partícula
' demostratíva, que se usa para animar el discurso avivando la atención del
lector, algunos modemos la identifican' tomo interjección; ó, 'caso nominativo
~uiino singular del artículo determinado el; dv0p(1)1t<'.l<;, caso nominativo
masculino singular del nombre común hombre.
~lla· .• singular' :4e1.W-esenté ;de''i~icat)vo· . ~11. voi •• ~~tí.va: • <let. verbo. Xéy~,
(lütót~;···.~so . · aatlvo~á~uliit<>·· J,ihrat···aef ~oo~mbre· ··persoxjataetfíüiKtó·a
ello~;· ·les;·'ó,, citS.tf tionntitftiv{} rfiascú;li~ei :smgu}ai·(fe1. artíc\tlo ·d~triiiná'1o .et;·_
Il1.X&tó~,•. ·caso· n<íni:ináfivt;J·:in~eu.lmo sin~lár:>(fei- nomb1·~ ·própió P:i~I<>;
/.cljt&t&j':; segunda per8Qoo p.kifat•ael< ooristo: séguttdo. de ':Jtnperativo: en· VQZ
activa del verbo A.aµ~ávw, tomar, aquí 'lomad;·. aó.tóvi caso··-acusativ0
1670 JUAN XIX
masculino de la tercera persona singular del prQllombre personal declinado a él,
le; úµsl'.i;, caso nominativo de la segunda persona plural del, pronombre
personal vosotros; ica\1 conjunción copulativa y; O't{;(opfficr«t~, segunda
pe~na plural del aoristo primero de imperativo en voz activa del verbo
crtaupów, crucificar; aquí crucijic9</~~ fly'W, caso nominanvo de la primera
persona singular del pronombre personal y<>; yap, conjunción causal porque;
ou:x,, forma escrita del adverbio de negación no, con el grafismo propio ante
vocal con espíritu áspero; supiO'kro,. primera persona singular del presente de
indicativo en voz activa del verbo supidKw, hallar, encontrar, aquí hallo; f:v,
preposición propia de dativo en; aut<Q, caso dativo masculino de la tercera
petsona singular del pronombre personal él; ai.t(av, caso acusativo femeninó
singular del nombre común acusación, causa, delito.
irritado les dice que sean ellos los que ejecuten lo que han determinado,
porque en justicia él no puede hacerlo porque no encuentra ningún
dehto en Jesús. Es la tercera vez que hace esta declaración, por tanto es
la tercera vez que atemorizado de los judíos, no cumple su obligación
legal como juez romano.
1 .. --:.'
•.. ,:
A.nMisÍs:"()~s. i· conjuntión_:'Cflim°fh;::i oúv;,n.·cónj~ció~·...continuativa .·. pues;
·il.1<:ou\'t&~··· ···•tercera.····.persó~~ingillát··del'•ªPristo •p~efü·•·(t~.·.··.i11tli~l\tivo.·••~n.·.voz·
a.~vii?• a~E;••v~l>i> ' •drtóúw~·.·.•·qí1y ·: '1scm9'hcrry•flI.J.uf:l1yó; •.·.•·.•Ó, •· cílW.• ·l)ºali1lativo
···~culin<r·· Singiilar.··. •det. ·arlfé~fO: . d~$ina:Qó:. ~l;····. J;It/;.(ii;<>g¡ .• ·.·.··C~, l);OnllijatfVO···
·'~~til~.· ._sjngitlat> del.nottl.b(ce ifu>I>i<r -: P~lgto; :• •... ~o\)'fo·v, .•~aso ae\lsmtvo
•-~~~:'1lij~< singular del•. picniwpbr~f.l~rpl)~~v{)•.•: :e$to, ·•i:9y;.·cas0 ..·B()1J$ativo·
··· ~~ulin<J• siiJg\lll.lf·. d~ ·a~í~ul'1 ~t~tJ1lln~·• ~/; . .•.~QrPM··•••·.ciu¡o <aiusaUvo
.ma$cüli~o -. singí;w··· (!el·..n~mbft; CÓJllútt:·pa;laora,• ..tit~tro¡.• p.aXXov, • • . adve~io·· ·.
·comparativo más; &cpo~r\Or¡, t~rcéra 1'ersona plural del aoristo primero· de
in<iicati'V() én voz pasiva del verbo cpo ~pµai,;tener miecto,.a ~l mittdo tuvo.
9. Y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Jesús: ¿De donde eres tú?
Mas Jesús no le dio respuesta.
Ka't dcrilA8Ev d~
Y entró al
'º npamúptov náAtv Ka't AÉyEt n\l 'lr¡croG·
pretorio de nuevo y dice a Jesús:
nó8Ev d crú ó fü;'Ir¡croG~ U7tÓKptcrtV OUK EÓWKEV aun\).
¿De donde eres tú? - pero Jesús respuesta no dio le.
:' ~i~():~.'7~i
.
•.•
~~w~~~!::t~.:
......... :·.:':· ... P.. :··:·.···
~te~i~adú· · e1i· .·· ~~t~~§ ... :íro . •. . ••..·•...·· .... ·•·. •·.· .•.· .·.·.· ~~tlf:t1f hci!J~~
<.
·propw Filalt>; ·éfif>t• •..ca$o dati~<ie 1a primera·p~ona sin~ulardel··pronombre
pers?nal declinado. a .tf¡Í;. qu, ~verbio de negación no; A.aA.&tc;, segunda
perSOna· Mngular'.del:presente· ·de'iri~fCat'ÍV{) en
VóZ acti'va deí ve,rbo i~.a/.tro,
hablar, decir~ aquí haM<is; 'oui;· fütina·escma·d'e:l atlvetbi<fde negación no~
ccm el grafilimo ·propto an.te•uiert.:vocat~ón· ~pmtüsmive·o tina ·étibUt«:a; ·<>iOO:~,
segunda. persona.·· singular :.d~l .• ·perf~tll· t'le.••:indicativó: en .voz 'activa. :del·•: verbo
oifüx, saber, ·entender,.· conocer, aquí sabes; .é>u 1 conjunción que; .· €~ouaíav,
caso acusativo femenino singular del nombre común autoridad, facultad,
CRUCIFIXIÓN Y MUERTE 1675
ª"~~~ó: ·. · . .·. ·. · · . •. . · ·.·. ·.· . . . ·.· . . . ·.• . ·. .··•·.· .·... · . . . · . ·. . . . . ·•.·•.· . . . . . ·. .:·. ·· .· .·· ~:1a®etii14·.~ei#.hoJ •
·&*<i>••.·····pj~··~~~f~~ ••~··Jfl~~e,~:·d,ei~~icád.vo.·~·~o~··a,ótty~ide(•
v«bo >&xw~ ·t~{~$,f/,~1'°; .•:•iq!:lf:. ;;t.,n,go;·..· t1~#i:>~:t.··· .IQti!itq· FiJ;ner<l ··. ~
fufjnítjvf> Wl•·Y~ :.~~~.•,l·:Y~.·~~~~1,:••~~ifiaar:,·~í··f'~á·.·~ifjr:ar¡··.
~,·.·.·:.c~Q?~11~avo .•~: .J~:~s~ . .,~~!•gut31·.·.Q.e:l:..pron®ll,l~.;.pe~m·
~11.nad~:fi#~t~'l·•~· ):i:::. , • •• úfú•.• f/.•:•.:1::~:·:>'}. .;•.:)>.::/::.• ;., •••. : :•·< ····: ••:?(·,•:!·:···
ouK o18ac; on
t~oucríav EXW dnoA-ucrm CYE Ka't t~oucriav
EXW cr'taupwcrm CJE. Pilato trata de romper la firmeza de Jesús
hablándole de su autoridad. Él tenía plenos poderes para darle libertad o
para crucificarlo, por eso debía responder a sus preguntas. Pilato era la
máxima autoridad en Jerusalén. Pero, ¿tenía verdaderamente posibilidad
de usar esa autoridad? Aunque poderoso legalmente, estaba
imposibilitado de ejercerla por miedo a los judíos.
12. Desde entonces procuraba Pilato soltarle; pero los judíos daban
voces, diciendo: Si a éste sueltas, no eres amigo de César; todo el
que se hace rey, a César se opone.
1
Notas tomadas de Juan Leal. o.e. pág. 588.
1682 JUAN XIX
~v 8f; napamccuY¡ wG nácrxa, Juan establece otros dos
parámetros de tiempo a modo de identificación del suceso. Dice que era
el día de la preparación de la pascua. Esto no significa que fuese el día
en que se sacrificaba y comía la pascua, sino el que iniciaba las
festividades, en cuyo caso tenía que ser el viernes (cf. 13:1; 18:28,
comp. con Mr. 15:42; Le. 23:54). Era el tiempo en que los judíos debían
estar ocupándose de que no hubiese levadura alguna en la casa, y
prepararse debidamente para la celebración de la gran fiesta de la
pascua. Sin embargo, cuanto más santo el tiempo, mas infame la
conducta de los religiosos. Se habían quedado fuera del pretorio para no
contaminarse, pero ellos estaban contaminados moral y espiritualmente
de modo que la festividad que celebraban era abominación para Dios.
15. Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A
vuestro rey he de crucificar? Respondieron los principales
sacerdotes: No tenemos más rey que César.
16. Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado.
Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron.
Crucifixión (19:17-29).
2
F. Lacueva. o e, pág. 510 s.
CRUCIFIXIÓN Y MUERTE 1687
segundo aoristo ~ tn<llcativo en vo,z aciiva del verbo s~Épxoµu.i, s<ilir, aquí
salió; de;, preposición propia d~ ~vo a~ i:óv, <ií!§O ¡:¡cusativo masculino
singular del artículo determinado el; M¡ró¡.u:¡vov, caso acusat\vo masculiqo
en
singular de¡.l pai:tlcipio de presente voz paiSiva del verbo 'A.f:yw, hablar, decir,
llamar, aquí que se ll~a; Kpavíoo,' éaso geQitivo neutro singular del nombre
común declinado de Cala-Pera; T6n:ov, caso acusatlvo mascnlíno singular del
nombre c9mún lugaY, 'sitiÓ; uifidós deben tomarse como uti ,notnb're propib ,
Lugar de ta Calavera; 8, 'ca,;ó ~0minátivo neutro singular del pronombre
relativo que; A.syeto:t, l:eroera'persona sl:ngular del presente de indicativo en
voz activa del1vetbo A.6)tm, hablar •ir, aquí diee;. 'E¡3p<ii&rl, adverbio en
hebreo, Ct arameo~ roA.yo0a, caso Qominativo femenino ¡Singulai: del nombre
propio G6tgqta._ j 1 ~ ,; ~
3
Aunque la palabra Calvario no aparece en los mss. su término procede de la
traslación al griego del nombre arameo golgotá, en griego kranion, pasado
después al latín como ca/varia, y de ahí al español Calvario.
1690 JUAN XIX
19. Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual
decía: JESUS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS.
Sigue el relato: eA.eyov, "1ercets persona plural del imperfecto ocle i:adicati»o 'etl
voz activa del verbo Ai.y(l), hablar, decir, aqui decían; ouv, conjunción
continuativa pues; 'tlQ', caso dativo masculino sinplar <lel artielllo ®temrimi®
el; IItA.dw;i, caso dativo masoulino singular del nombre propio Pílat<J!, oi,
caso nominativo masculino plural del articulo deterniinado los; dpx,iepei~,
caso nominativo masculino plttrál del nombre é:~Jn(W prlnc/pales 'lftU.Cerdoté~;
'tóiv, caso genitivo masculino plmaltil artiéqlo deterniinado ®é:linado de los;
'louoq,írov~ caso ~e:niiiw ~lfiaoí_p{tql,del ~djetivq Judíos~ 1-tllt ~íc~Ja
que hace {unciones Qe adverb~Q de ne¡aciS>n no; ypd¡ps, se~ ~rsoná
siJliUlai: ~el prese;ute de imperntivQ eá voz activa. del verb~ i~dlrw"' e¡p:ibir*
aquí escribas~ ó, caso nomli:lati\i'.o ma8';win~ singular d~ arücqto detem>~o
el; f3~Ü'1 eaiio iwnxinl;lt;ivo J.ttaScllliJ):o singulat- del n~bre común r~•
>tlÜ:v, caso ~vo maswlino pJyr,al itel ~i(l:lllo ®tem>inado declinado 4.e los;
'louSei<.ov, caso ~nitWo m;escutuia p)\mill ~et adjetivo judíos; dÚ.'' fortnj!.
escrita ante vocal de la e,ooj~ón adv~tivá dMd que sigajp.ca pera, sint>;
ón, conjunción que; &K!fí'Voc;, caso nominativo masculino singular del
pronombre demostrativo él; éiru;v, tercera persona singular del segundo
aoristo de índicativo en v0z activa del ~rbo slnov, forma del aotlsto de A.éy(fJ,
ña/Jlar, decir, aqui dijo; f3cx<nltsúc;, caso nominativo masculino sfogulár del
nombre común rey; eiµi, primera persona !iingular del 'presente de indicativo
en voz activa dd verbo Eiµí, ser, &qUi soy; 1ó'ív. caso genitivó makulinó
plural dePartitulo determinaüo d®linado de los; 'Iouó(l.wv, caso genitive>
masculino plural del adjetivojudfos. ·
Siguiendo el relato, añade: Oí, caso nominativo masculino plural del artículo
determinado 108; oúv, conjqnción continuativa pues; crtpanwtat, caso
nominativo mas<;ulino plural del nombre común soldados; oi:c, conjunción
que; fotm5pwcra.v, tercera persona plural del aoristo primero de indicativo en
voz activa del ~erbo crta\>pQro 1 crucificar, aquí crucificaron; tóv, caso
acusativo masculino singular del artículo determinado el; 'lr¡croov, caso
acusativo masculino singU:lar del nombre propio declinado a Jesús; &Xa.Pov,
tercera persona plural del segundo ~oristo de indi\:ativo en voz activa del verbo
).aµf3dV(l}, temar, agarrar, aqui tomaron; 'td, caso acusativo neutro piurál del
artículo determinado los; íµd>tia., caso acusativo neutro plural det nombre
común-vestidos~ a&toü, ~aso genitivo masculino de 1a tercera persona singular
del pronombre perSOOl!.l declmado de ~l; Kal, CQnjunción copulativa y;
broÍT)Gav, tercera personl;l plural del JJPristo primero de índicativo en voz
activa del verbo 7toitro, hacer, construir, fabricar, aquí hicieron; 'tSO'O"apix,
caso acusativo neutro pÍllral dt¡ll adjetivo nw;neral cardinal tres; µép't\, caso
acq.s,ativo neutro plural del nombre común partes; ÉKÚO't(J), caso dativo
masculino singufar del adjetivo indefinido cada, cada uno; O'tpa-ruÓtlJ caso
dativo masculino singular del nombre común soldado; µtpo¡;, caso acusativo
neutro singular del nombre común partes; Ka\, con.junción copulativa y; tov,
caso acusativo masculino singulát del li!Jtículo detennínado el; X\>tú>va, caso
aéusativo masculino singular del nombre c1>mún manto, túnica; 'f\v, tercera
persona singular del imperfecto de indicativo en vo"Z activa del verbo siµi, ser,
aqui era; Sa~ partic11.la conjuntiva qµe hace i'As v~s de conjunción
coordinante, con sentido de pero, más bten, y, y por cierto, antes biert; ó, caso
n.o~vo masculino &~ngul~ ~ ijrliqql-0 detenninado el; x;muv,, caso
nominativo masculino singular del nombre común túnica, manto; &pa,~
caso nominativo masculino singular del adjetivo sin costura; ~i.:, preposicion
propia de genitivo de, desde', trov, caso genitivo neutro plural del articulo
determinado los; á.vm'eev, adverbio de an'iba; ócpavi:o~, caso nominativo
masculino singular del adjetivQ..r.CJr®'~-;fi}h.forma conttacta de'ia.preptmiCi~t
1702 JUAN XIX
dt gtmiiivo atd. por met#P', IJ crJ"'9a, 1"!lfl', 0).01.I!. caSQ genitiV'Ofn.tmtnx sil;'lgUl,itr
d!(ll adjetivo entero,
4
G. Hendnksen. Marws, pág. 659.
CRUCIFIXIÓN Y MUERTE 1703
Sigue con: &l1mv, tercera persona plural del segundo aoristo de indicativo en
voz activa de] verbo sinov, forma del aoristo de Afyw, hablar, dectr, aquí
dijeron; oóv, conjunción continuativa pues; ,npdi;, preposición propia de
acusativo a; dUt1A.oui;, caso acusativo masculino plural del pronombre
reciproco unos/otros; µi¡, partícula que hace funciones de adverbio de
negacíón no; o-xícrroµgv, priinera persona pl'ural del aoristo primero de
Subjuntivo 00 VOZ activa del verbo <JX.íl;w, rasgar, partir, desgarrar, dividir,
aquí rasguemos; cr.ótóv, caso acusativo masculino de la tercera persona
singular del pronombre personal declinado a él, le; dMQ., conjunción
adversativa smo; A.clxwµsv, primera persona plural del aoristo segundo de
subjuntivo en voz activa del verbo )..up;á.V<Q, ec;har suertes, aq4¡ echemos
suertes; 1t&pl, preposfoión propia de genitivo acerca de, sobre; Q.V't"OP, caso
genitivo m~scl,llino de la tercera persona singulai: del pronowbre pe~ona.1 él;
tívo~ caso genitivo masculino singular qel ~(\nombre interro~tivo de qt#én;
ecmxt, tercera persona singular del futurp de indi<;atlvo ~n voz activa del verbo
elµí, ser, aquí será; 'i va, conjunción causal pa¡-a, que;~ T¡; caso nominativo
femenino singular del artículo determinado la; ypaqii¡, caso nominativo
femenino singular del nombre común escrftura; 1tATJpm9f.í, terceta persona
singular del aoristo primero de subjuntivo en voz pasiva def verbó 1tAf:póro,
cumplir, llenar, rellenar, aquí se cumpliera; ,;, caso nominatwó femenino
singular Ciel articulo determinado la; A.á:yOO<Ja, caso nominativo femenino
singular del participio de presente en voz activa del verbo 'Aé:yw, hablar, decir,
1704 JUAN XIX
Ti
µtj'trip mhou Kat Ti d8EA.cpfi -rile; µ111poc; mhoG, Mapía
Ti wG KA.wnéi Kat Mapía Ti May8aA.rivtj. Al empezar a nominar las
mujeres, cabe preguntarse si son tres o son cuatro a las que se refiere
Juan. Es claro que dos de ellas se citan sin nombrarlas, una es su madre,
la otra la hermana de su madre, las otras dos se dice que eran María la
mujer de Cleofas, y María Magdalena. Algunos entienden que solo son
tres, por tanto la hermana de Su madre, tenía que ser María la mujer de
Cleofas. Sería difícil que en una misma familia dos mujeres, hermanas,
CRUCIFIXIÓN Y MUERTE 1707
<~·~·,::.;,;',
i~#ff~~pi9n;••<Ji·•··· ~º·.••aPmiAAtio/o··~~ttlin<Y·.idng~lal':del.••at1icuJo.·•.®t~~adº
·. . él;.· .~M~~··.:c~á$(}•.PC>min~#".<>•..n1~U~~(;l ••s~~~; a~·.nQtn,b~•···•º·C>nl~;.~.VP{.:cro~•
.··~~sb: g~1tiyód~ •.·1a:• s~~®.J>e;r~9M•'.~gJat:®I•.protl.t¡mbr:e·pel'Sowutiflclinado
.4.e·ij.:, • <\·. ... /. •.·......· :<J .
cha A-Éyct •ii) µa8ri•íJ· 'íóc rí µfÍ"CY]p crou. Kat circ' ~KEÍVYJ<; •fí<;
Después dice al discípulo: He ahí la madre de ti. Y desde aquella
wpa<; EAa~cV ó µa8ri•ii<; mhi]v EL<; 'í8ta. 'ta
hora recibió el discípulo a ella en la casa.
iidopta · poi- elisión ~e·Ja o fi11al, ·afite füCaI o ?iptpngo sin · · ·. · · q\ie •
equivale a•«t>i d~di!•. prO.ceaente di!; ·par me¡uo 4(l; ·.can, ¡m,1'; .. ·. . . . · . ·. . ··~P
genitiyó.· .'f~enillQ.•.·•. siii.@Jar·. •·ttel. .•·ptonol1llir~·aemoitrat1yo . ··aq,j¿lla;····1'ñ~.·.,. • . ~s().:
. genitiY?~euiJlf 'siit~~w..·#~ áfn~ul~·..d~t~mfüli~<>>laii W:~, ·.··cas~g~;Ül:flyó..:
·r~bo ~ng;tti~ iie?'n<>Oi~re:.:~~ül\:Jt()t4~ · ·~~~av; · t.erqeq ~n~.)m ··· ··.·
•deLs~gima9'.~rís~n ?e.ipdicliti~§ ~# :~?z·~ª\7tf'·d~1 .yet~. /-ali13~v~, r .· · . . f
iiq~treciJ>i?;.·.·••.t>•• ~~-~n,ti~fiv? •·~cÜHn<J·síngul~ .• 4el.·.arli011Í?:d~tefu1~d(J . .·
e:h.······~01tj~,c;~.< e~· 119.o,únatIY:9 .:~a,~U:li;n<,T': '.!!-iti~lat··· ~el'. · 11ólllhfe< ·C~~,11.·
·di$cípulo;· :@:tqv,. ca&<>•oou$ativo:fementt1o:de· la ie~era:·~rajna.. :sitígfilfil;• ~1 ··
pr~om~·re¡rersonal.·decli11~0:•ª·ell~; . eic;>pre¡X>sici,6npropia•de~usatiVoen;··
.~~.>~Aso.'aeusativo · neufi"O plural.deb~ícµIo · •. aet~ill.acto • .• /os; 'i~ú;i,··.oas~
icusativ~ ·-neutr<Y :plumr@r·•. attjetívo;•.proflir:>'i •etf $etítido •'de- ···su ~ntrirno ·• qúe.
comprendiasu.casa. > :.' •• • ' • ' ••• / • • • • • • • • • , . , • > • •
cha A-Éyct •ii) µa8ri•íJ· 'ío~ rí µtj"CY]p crou. Kat dn' EKEÍVYJ<;
Tí¡<; wpa<; EAa~cV ó µa8ri•ii<; mhi]v EÍ<; 'ta 'íóta. Si la deducción
sobre la relación de una de las mujeres, Salomé, con Juan era la de
madre e hijo, la confianza que Jesús muestra con él es grande. Ddante
1710 füANXIX
de maldad, el pago del precio del rescate por muchos, la puerta de la gracia en
salvación abierta ya de par en par. Nada había que añadir a lo hecho.
CTKEUOt; EKEt ·ro o~ouc; µccr"CÓV' El relato dice que había allí
colocada una vasija llena de vinagre. Era, posiblemente, la posca,
mezcla de agua y vinagre que usaban los romanos como bebida
refrescante, común entre la gente de pocos recursos. Esta bebida era
muy común entre los soldados, de manera que posiblemente estaba allí
para beberla mientras cumplían su cometido.
Muerte (19:30).
O't8 oúv EAa[3i::v 'tO o~oi; [ó] 'Iricroui; Eini::v· 'tE'tÉAEcr'tat, Kat
Cuando, pues, tomó el vinagre • Jesús dijo: Consumado es. Y
KAÍvai; tfiv KEcpaA.fiv napÉownv to nvi::uµa.
habiendo inclinado la cabeza entregó el espíritu.
5
Marcos, de esta misma serie, pag. 1551-1556.
1716 JUAN XIX
morir para los hombres, en el hecho histórico del acontecer humano, en
tránsito, en pasión e incluso en expolio, que no es otra cosa que despojar
con iniquidad. En la muerte de Jesús, Dios, desde Su humanidad
hipostática, muere con nosotros y por nosotros, ya que Dios nació
hombre para morir por los hombres (He. 2:14). No podía ser menos ya
que la identificación de Dios con el hombre le lleva a compartir su
destino padeciendo la muerte de los hombres, en sentido universal
muriendo por todos (Ro. 8:32); y en sentido personal muriendo por mí
(Gá. 2:20). El pecador, a causa del pecado, llegó a la experiencia de la
desemejanza de Dios, al alejamiento del Creador y al dominio de la
muerte. Dios llegó en Cristo hasta donde estaba el hombre para que
compartiendo la muerte del hombre, pueda otorgarle el principio de vida
nueva, haciéndose para él espíritu vivificante (1 Co. 15:22). Dios
participó en la experiencia del hombre por la encamación del Hijo, en
todos los aspectos propios del hombre, limitación, sufrimiento,
injusticia, dolor, condenación y muerte, de modo que sea esperanza
cierta, al saber que tiene a Dios como compañero de destino, sabiendo
también que la desesperanza no es la última palabra porque la muerte ya
no es soberana sobre él. Dios nos sustrae a la muerte dándonos vida en
el Hijo para que seamos conformados a Su imagen (Ro. 8:29),
extendiendo nuestra experiencia de vida hasta entroncada con la misma
vida de Dios en Su naturaleza comunicable. No quiere decir que la
muerte del Hijo anule nuestra muerte, pero la trasciende al integrarla en
el paso de acceso al disfrute de la vida eterna en su dimensión absoluta.
En la muerte de Cristo, Dios se expresa como participante en el destino
del pecador y como revelación de cercanía de vida haciéndose en Él
camino, verdad y vida (Jn. 14:6). La muerte de Jesús debe ser
comprendida como la muerte del Mesías y, por tanto, la muerte del
Hijo. Debe entenderse así como encargo del Padre (10:18). La muerte
del Salvador es la victoria de la Trinidad, tanto del Padre como del Hijo
y del Espíritu sobre el pecado, en la acción victoriosa, de la que sólo
Dios es capaz, de instaurar su propia justicia en cada hombre, para que cada
pecador creyente sea hecho justicia de Dios en Cristo (2 Co. 5 :21 ).
que Cristo expió nuestro pecado significa que Él nos da Su vida de Hijo,
como potencia destructora del pecado, recreando en Él mismo una
nueva relación con Dios en una existencia filial participando en la suya,
dándonos definitivo acceso a Dios (Ro. 5: 1-11; 8: 1-11 ). La entrega de
Su vida, expresada simbólicamente en el derramamiento de Su sangre,
es la expresión suprema del amor de Dios que provee en Cristo todo lo
necesario para que el hombre no permanezca esclavo del poder del
pecado. Ese amor de Dios, manifestado en Cristo y aportado en Él, es
inseparable ya del creyente (Ro. 8 :31-39).
Análisis: Oi~ caso notninativo masculin9 pluríl.l <M ~iculo determinado los;
o\Sv. conjunción qsi que; 'lou3qi'.oi, caso _nominativo mascµJino plural 4el
adjetivo judíos; l;;ns\, conjunción causal puesto que; ttapao-Ksof¡, caso
nominati"Vo femenino singular del noml:ire éomún preparación; ~v. teréera
persona singular del imperfecto de ifidicativo en voz activa del verbo &lµí, ser,
aquí tl1'a; lva, conjunción causal pára que; µT¡, partícula que hace fundiones
de adverbio de negación no; µs{V113, tercera '.Pem>n1't singufar e del aoristo
primero de subjuntivo en voZ' activa del verbo µ{;;vw, quedar, pemkmecer, aqili
quedasen; 8-n\, pceposición propia de S<ll:litivo sobre, ~; tou, caso genitivo
masoulino singular del ~íemo determinado el~ 91taupou, caso genitiVQ
masculino siQgular del nombre común qru¡; ta, caso nominativo neutro plural
del artículo determinado los; awµo.tCl; caso nominativo ne~Q"Q plural d<:ll
nombre común cuerpos; 6v, preposición propia de dativo en; t<Q', caso dativo
neutro singular deI artículo determinado el; o-aJ3J3clto;i, caso dativo neutro
singular del nombre comün sábado~ ~v; tercera persona singular del
CRUCIFIXIÓN Y MUERTE 1723
imperfecto de indicativo en voz activa del verbo siµí, ser, aquí era; y<ip,
conjunción causal porque; µ&ydl.11, caso n9lllinativo femenino singular del
adjetivo gr1mde; i¡, caso n9minativo femenino singular del artículo
deten:ninado la; T¡µ&pa, caso nominativo fe.menino singular del nombre
común día; ÉKf:ÍVO\), caso genitivo neutro singular del pronombre
demostrativo aquel; i::oü, caso dativo neutro singular del artículo determinado
el; cml3~dt~, caso dativo neutro síngular del nombre común sábado;
r\pID1'1lCYctv, tercera persona plural de1 aoristo primero de indicativo en voz
activa del verbo r\pw'tttcn, rogar, pedrr, aquí rogaroh; tov, caso acusativo
masculino singular del artículo <leterminado el; Iltf.éitov, caso acusativo
masculino singular del nombre propio Pilato; 'íva, conjunción qué;
Ka:ttcxyillcnv, tercem persona plural del segundo aoristo de subjuntivo en voz
pasiva del verbo Kcxtá:yvuµt, quebrar, aquí fuesen quebradas; mhtiiv, caso
genitivQ masculinQ de la tercem persona plural del pronombre plllrsonal
declinado de ellos; id., e~ ac\li3.tivo nl'!UtrO plural del articulo <kten;ninado
los; crKÉAr¡, caso acusativo neutro plural d~l nombre común piernas; Kat,
conjunción copulativa y; dp0óicnv, tei;cel'.\l person~ plural del aoristo primero
de subjuntivo en voz pasiva del verbo aipw, to1t14,r, quitar, levantar, aquí
fuesen quitados.
Ka't 'tOU µf:v npú.Í'tüu KmÉa~av -ra crKÉATJ Ka't 'tOU aAAou
'tüu crucr-raupw8Év't0<; mhó) Cumpliendo la tremenda misión,
quebraron las piernas de los dos reos que habian sido crucificados con
Jesus Uno de ellos moría, partiendo para estar con Cnsto, porque había
cre1do en El durante el tiempo de la crucifixión, con Él, según promesa
del Señor, estaría aquel mismo día en el paraíso (Le 23 43)
E7tt of: 'tOV 'Iricrouv f:A.8óvn:<;, CÚ<; doov lí8ri UU'tOV n;8VT]KÓ'ta,
Pero Junto a - Jesus al llegar, como vieron ya le que habia muerto
ou Ka-rÉa~av au'tüu -ra crKÉATJ,
no quebraron le las piernas
34. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al
instante salió sangre y agua.
~q~{I,~ Y.AAálisis
,_" - - ,"" ~" '
·i '·' ; . -, '1'" : ' 0:' --'e ~
4rl teX:t9.grlet?;o.,
' , ,'_ .. ' < ,' .': -' >, 1 " ,"-,. º-,"o , • '.,' , ' •o
Análisis: :(ixx•, ··forma escríta tinte -voéalde la. éonjiilición ·áctversativa &Aii.tí
que signif1cap~ro, sino; .sis, . ~aso nominativo n1asculino singular del adjetivo
nullierar ·~átdinal uno; ;. trov, .· . caSo . ge~vo maS<:ulirib. p1uraí \ del. artículo
det~nhinado :declinado de' los; cr1:p<Xttrot9)v, éa~o geriitivo ~sculino plut'al
d~l nombre común. soldados; J..óyx,1'.), ca~o.> qati:v,o femenino.· sin~ular d,el
nombre común declinado con lanza; aütou, caso genitivo masculino de la
:~~-;~$~ita
:. · . . ···· ··
sitlg;ula;r delpr'°~qn11'~·pe1'S~!JJ ..(.ie(:H~lldo
~~#~ :·s~~r ~~i> ~cu~~ :· ~~~~~iriad~ : l~; : nxt~p!i\t, cás"o
?~t·el; .tnv. _c~{)
· ·~~n-0 t/4eft ··· ~: ·· · · ·
90&'~~º; ~vuªsv, rerce~a
~~·~:: .· · .· · . ··· · .·. · . . :··e~· yó~ a~rv~ <l~f .ve1'bo
:~orar/ t . . . . . > .... ·. . . .~?h"~~\l : ~~nJ#cion coll~ativit y,
¡ •J~tóerª· ¡;eis()ti; ·...·. ·.·. . ·. · ~·ctet ·~#~<i'-s~nllo . ite htctic~tivo en voz
acfiviif 'tf!;)l,,.verbo iéªspx~.µ~i,.~1ft, : ~~t:fi· ·.sau~; . s~ep~~ ·.····adverbio .•. •de llÍÓdó
:inmedi · · •·.·• 1Jté•.•.•~• •.• fn~taf!~.
··~~· · *eftúlcftj(·&'tµ~.:'..c:~so nominativcr··n'éutro
.... ·.· · ~l~6mbté :()~~·$Q:ij~; ".~ix:\j· ~nJun<ii~~·coi>tlll:1tiva·~; \58top; .caso
r·.«vO.(neurm s~ · ult\td~~ ·ri(>fii'b-~.ó~útt~ · ····. : · · ·• · ·· ·
', >>.< "'·.<-'·c . '', . ',•,', º·;,_.,>:,;J~ -~<.·.(.>~/_ " • '>e,"'':.,: : .. .::""·'.~
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deSIJlf~s; Sf¡1 ·. p~t~r11la: .·•J,1onjµntt,.;~·i · , J~!lce ••Jª~ .··. r:~es. de , conj~ción
caso acu~tf\io
c. 0 ···.··.··.r
.. ·· .0
. · .... d.·
·....· ·.i·n·
····.an. ...rleJittO
(;!,.:··.c•. ·.·.•.ª
··•. ·. ··.s
·.·.•.. t·: . . ·.e.
·.· .º.
·.·. n. t.• ·. i· .~ ·.º. ·•. ..~•.··.
'plurattl:el.PrniíQl:llb~tf
·.·.·. . •.e
. .··.··.p.·.
·......e
. . •. ···."
. ••.·.•. º·.·.·.:·······.·mas.·.·.·
•.. ~.·
·.·.·.r. . ·.•.·.·.·.·.·.·. . · ·.·.•· · ·. ·.:. . ·. . ·.:. · •.... " ºf ·f:ativo
. ·.t. .ifs:tos; en·sen~iao i··.e··.·r.·.·•. ~.·.·. .•
!•. . ·•.h.·. •. ·.·.· ··.t····.·...·ª•. ••.··.º.•. t. ·.•.•de
· ....·:····t·.··es·
:.®.·. ... :.;··
..·. ·.• ·. .· :·b··
.. ::.. ·~.· ~.' ~
estas cosas;• 1\p~~itfü;v;. ~yetit· ~ua ',siti~ ·. ·. . ·. ei· aQríst<>.:J>flPíero de
indicátiv6. en 'lioz ~cdva·del 'v~··~p(>t(Íw°,' Yotf!tt,'~'t;aqui ·roió; . i:ov,.·.casó
. . .•. .v. º··.>.·.m
:auu.•.na··
~' ........
~ O\'tliOO. º.". l.a.r.··.·.·.·;.i,;.,.·
o.n.J.ao-
i .•.. .•.
• ; ....\JQ ·. · ·.1.•.·:. •áfti
" ...... . ·. oo . ·. l<J.·ft···.·.. term.·. . in.lli
>, .·.' . · ···ª·º. el···;· ·Iil.'i. ·.A.u
' '.' 'º ' . '"'·.t.a.·.·.. v··.·. ·. ·.ca.··.!{().·
- ' '' e'' _,
EAaPov ODV 't"O crwµa 't"OD 'Ir¡crou Kat EOr¡crav mhó ó8ovíot1;
Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús y envolvieron lo con vendas
µE•a •wv dpwµchwv, Ka8wi; Eeoi; i:cr't'tv wt:i; 'Iou8aíoti;
con las especies aromáticas como costumbre es a los judíos
i:v•cHptcisEt v.
sepultar.
Mateo dice que el cuerpo del Señor fue envuelto en una sábana
limpia (Mt. 27:59). La forma habitual para preparar un cadáver para la
sepultura era envolviéndolo en vendas, procedentes de paño que se
cortaba en tiras estrechas. Estas vendas envolvían miembro a miembro
y, a medida que se hacía, se iba añadiendo la mezcla de mirra y áloes
preparada. Los judíos no embalsamaban a sus muertos, sino que los
preparaban de este otro modo para ser sepultados. Es posible que debido
a la prisa conque debía hacerse el enterramiento de Jesús, en la víspera
del sábado, la sábana no fue cortada en tiras para vendar su cadáver,
sino que se cortó en trozos mayores a los que Juan llama los lienzos
( 19:40; 20:5-7). Ese es también el testimonio de Lucas (Le. 24: 12). Los
preparativos defimtivos para el enterramiento quedaron pendientes para
el día siguiente al sábado.
ílv 8f: f:v 't<Í) 'tÓ7tú,l onou fo1aupw811 Kilnoc;, Kat f:v 't<Í) Ktjnú)
Y había en el lugar donde fue cruc1ficado huerto, y en el huerto
µv11µctOV KatVOV f:v <V OUÓÉ7tW ouódc; ílv 'tE8EtµÉvoc;·
sepulcro nuevo en el que aún no ninguno había sido puesto
Nada más que la Escritura puede usarse para una reflexión final
en este momento que se cierra el comentario al capítulo. ¿Quién no se
siente sobrecogido cuando sabe que "el Señor me amó y se entregó a sí
mismo por mi" (Gá. 2:20). Todo esto es un admirable proceso de la
gracia: "Aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros" (1: 14);
"Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por a
vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza
faeseis enriquecidos" (2 Co. 8:9); "Pero vemos a aquel que fue hecho
un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra,
a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios
gustase la muerte por todos" (He. 2:9); "Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para
destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte,
esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte
estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre" (He. 2: 14-15);
"Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros
1740 JUAN XIX
LA RESURRECCIÓN.
Introducción.
Resucitado (Mt. 28: 18). Con esa gloriosa autoridad, Jesús envía a los
suyos en misión semejante a la suya (v. 21 ), dotándolos de Su poder,
por medio del envío del Espíritu Santo (v. 22). Con esto se expresa otra
verdad: la obra de Cristo en relación con los hombres y el mundo, no
terminó en la ascensión, sino que se proyecta continuamente en el
tiempo, es decir, la misión de Jesús continúa en el tiempo a través de los
creyentes, y concretamente en aquel primer momento, en la de los
apóstoles a quienes envía para ello.
1
Charles KYngsley Barret. o.e., pág. 857.
LA RESURRECCIÓN 1743
Iniciando el relato. escril'¡e: Tij, caso dativo femenino singular del artículo
determinado la~ oi, partíwl.a conjuntiva que h~ las veces de conjunción
coordinante. con sentido de pero. más bii¡n, y, y por cierta, antes bien; ¡.ttij,,
caso dativo fem~nino s,iugular del adjetivo numeral cardinal uno; tó)v, c;aS0
genitivo neutr<:> plural del artíctdo detelll1inado declinad.o d€l",¡ O'<t¡3¡3ch:rov,
caso ~enitivo neutm plural del nombre común ,semana; Mcx.rilll, CaS()
nominatívo femenino singular del nombre propio Maria; T¡, caso nominativo
femenino singular del artículo determinado la; Ma:yoal.:nvi\, caso nóminativo
femenino singular del nombre propio Magdalena; epx,stm, tercera persona
singular del presente de indicativo en voz activa del verbo spX,éµai, venfr,
llegar, aquí vieae; 1tpm\, adverbio de tiempo, temprano, al amanecer, a
primera hora; 0'1<'.o'tÍ<x<,;, caso gerdtivo femenino singular del Mmbte comi.ln
tinieblas, oscuridad; hi,, adverbic:;. de m:odo aún. todavía; ouctrri;. ~o
genitivo fem.enino singular del pa;rticipio de ~sen~ en vQZ a<ZCJva del verbo
~iµí, ser, estar, habílr, "8quí habieru/o; sii;, prepc:;.sición propia de a,cusatjvo a;
-ró, caim acusativo neutro singular del artículo detelll1h1ado el; µv11µsiov, caso
acusativo neutro, singular del nQmbre común sepulcro; Ka\, conjµnción
copulativa ,y; ~J.&7tst, tercera persona sin~ular del presente de indicativo en
voz activa derverbo J3Mrtm, ver, mirar, observar, aquí ve; tov, caso acusativo
masculino singular del artículo determinado el; ,,.íeov, caso acusativo
masculino sirtgular del nombre común pieilra; 'lipµévov, caso acusativo
maseulino singular <iel participio perfecto en voz pasiva del \femo dípro,
quitar, aquí quitada; SK, preposición propia: de genitivo de; toG, ~ genitivo
neutro singular del artículo determinado el; µvr¡µsíoo, caso genitivo neutro
smguhl.r del nombre corntin sepulcro.
CJ;ftica Textuítl. f;..ecturas a,ltemativas.
1
Se afiade cbtó -rfii; 9rlpczi;, de la entrada, según lectura en ~. W, 579, d, f, r 1,
vgvg, saSll, pbo1 •-oo. , '
1744 JUAN XX
'tPÉXEt oüv KcÚ EPXE'tat npoc; 2:íµwva fIÉ'tpov Ka't npoc; 'tov
Corre, pues, y viene a Simón Pedro y al
aA-A.ov µa811't"YJV ov f:cpíA-Et ó 'IricroGc; Kat AÉyEt aÜ'totc;· ~pav
otro discipulo al que amaba - Jesús y dice les· Quitaron
't"OV Kóptov EK 't"OD µv11µdoo Ka't oÜK o'í8aµEv noG E811Kav
al Señor del sepulcro y no sabemos donde pusieron
UO't"ÓV.
lo
4. Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa
que Pedro, y llegó primero al sepulcro.
·~9tafi.f.aüálisis'delre~to·•grie~{J;·.·.·.
~:·.)~~ ·~ - ; ': ··;_ ,, ', \·, ;-; ,..<(< ;r/ºº·; , ·, -:
Pedro y, por tanto, si así lo hizo, no hace falta que diga que llegó
primero, porque es la consecuencia de correr más rápidamente que el
otro. Sin embargo da colorido al relato.
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de ne¡acíón ..ntJi .~~~,:;~une&~;&::·~~ . . .)sin' <?i'tib.~f:g'6~. ·. . . ·~
ter(lera persona shípl;ir tM ·segi.:¡udo..·aóñs(ó ·<Jt1· ·1ti:.({l~~o. en v~i· acti~ :uel.
verbo el É ioµa.i, ~ntr'.ar, tii enlM~.. .. · · · · · . · ·
6. Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los
lienzos puestos allí.
Kat 'tO crouodptov, 8 1lv E7tt ·11~ KE<paA-11~ mhou, OD µE'ta 'tWV
Y el sudario,
que estaba sobre la cabeza de Él no con los
68oviwv KE͵EVOV dA-A-a xwp't~ EV'tE'tUAtyµÉvov EL~ Eva 'tÓ7tOV.
lienzos estando colocado smo aparte enrollado en un lugar.
}f~ta§.
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·.Pi'Q5i~iell,d~•···.• él.:~l¡µ6;; .~SB#~~:•.•9l)&&n<»t •."'1~vet'bi9.:~~···•u ·,:~~n,:;riiiJl1~taf
.)'4Pi · Cb~j~c,ióll : ca\l~~i · F?r9~; : . ij~~~~{ ~~: · ...· . . ·· · .á. 7·i~1~l:'·~1.
ptui;cµamp~eqto:· ~•.·.intli~tivo·.··~·~ó~~~l.y~bQ()l~•.. i~~er:, · ~~t~##~r;:·•
co1ftPr~er•.•. . c~oc~r,•.·~qb.t.h.<J~ftf(J.:'.'IJ~étdf.i'<Jd::):~.fly,;. 't)a~q:·~f.lS~·i:l:•.te~~µ;li.Q.
singll1~ deL ~~1?·.····~e~ertllin~~~ Ja;· .· .Y~q>'ljy, /~á:so•··· Elcu,~tivC>• · fe~1lin()····
sill,~µlat;•..•.d.eli. nambre•·. ·.·.Clf;tll1*'··.···. EstritiJr:a; · (5."th ;·.~njµnción :·q~.•·. ·a~···· · Wt~~.a···
pe~oila1.sittgu;l~.•.•.ªel·.·i·PJe~~.·.t\~f1 in~~ti\to: ·en·.·.yo;(~tiv~ &e1•.·v.erb? :.~tz~j:·st#. ·
n~~$ario. • AAl:ii esnecé$ari0.;aó~o
·.~na,:.~~:;~ . . •... "··"····. · ·.. . ·.·. ..·. ··· . ·inri
.·~.;·;·1>t~~i~.í~~ .
de·ía:teiie~
,p,;op1ª.~ ~í:JítiV<>i ·. · .· .· · · ·.
. · .·. l~al·Q~J·ú~ilifb*~ .
9
·~~~~~ ik~~~~a:~~ ·.:·; :.•)·. ,';:;;:~~~?.:~~~~.·
1754 JUAN XX
ou8Énw yap 1]8EtCf<XV 't"ljv ypmpfiv on ÓEt mnov EK
VEKpwv civacr't"flV<Xt. La resurrección de Cristo, aunque anunciada por
Él y revelada anteriormente por la profecía, era dificil de aceptar y
asumir por ellos. Un problema relacionado con la muerte del Mesías,
tenía conmocionados a los discípulos. Ellos habían dado testimonio a
Jesús que creían que Él era el Mesías, el Hijo del Dios viviente (Mt.
16: 16). En cierta medida aunque no lo hubiesen manifestado, la deidad
de Cristo estaba presentida en su pensamiento. Los muertos son
resucitados por uno mayor, que es Dios, o uno de sus enviados. Pero,
¿quién podría resucitar al Hijo de Dios? Además, como ya se ha
considerado, la teología de los judíos no admitía que el Mesías pudiese
morir. Los textos de la Escritura que hablaban de esto, los consideraban
como algo oscuro e incluso de interpretación alegórica. Este era el gran
problema que había en la mente de ellos para entender las Escrituras.
12. Y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados
el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús
había sido puesto.
13. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han
llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.
Not11s y an~Üsis.deltext~gtj,e~W···
AÉYEt aui-ol:c; éín fipav i-óv Kúpwv µou, Kat ouK o18a nou
EBTJKUV aui-óv. La respuesta fue concreta: El Señor, literalmente mi
Señor, no está en el sepulcro y eso es porque alguien lo llevó. El
problema no era tanto ese, sino que ella no sabía a donde lo habían
puesto. Jesús, aunque para ella muerto, seguía siendo su Señor. La fe de
María no era sólida, como tampoco lo era la de los discípulos. Ella no
podía pensar en la resurrección del Maestro, sólo en que no estaba en la
tumba, por tanto, había desaparecido. Ella repetía en palabras lo que
llenaba de angustia su alma se han llevado a mi Señor. Ese es el grave
motivo que tenía para seguir llorando. María estaba desolada porque le
faltaba la presencia sensible del Señor en su vida. Esa es la experiencia
de quien siente el vacío profundo de tal ausencia, no importa por que
causa se produce. Nada puede llenar el vacío que se experimenta
cuando deja de sentirse la presencia del Señor.
14. Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí;
mas no sabía que era Jesús.
'tau'ta dttoucra fo'tpdcpr¡ de; 'ta ónicrw Kat 8Ewpé1 'tov 'Ir¡crouv
Esto dicho se volvió hacia atrás y ve a Jesús
ÉcrLW'ta Kal oÜK iJóct Ü'tt 'I11croG<; Ea"ttV.
que estaba de pie y no sabía que Jesús era
haber sobre esto, pero todo cuanto se diga no deja de ser mera
especulac10n As1 escribe Hendnksen
Kat OUK ij8Et on 'Iricrou<; f:crnv Mana ve a Jesus con los OJOS
corporales, no con los de la fe, sm reconocerlo Hay razones para
entender aquella sltuac1ón que se considera en el s1gmente versículo
15. Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella,
pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado,
dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré.
2
G Hendnksen o e , pag 729 s
1762 JUAN XX
'' >>;·: ~':;<'.:;·-.., º (; :, <:•.·; !"i,,,< t.':~··.:·> >: "·~ <<:f I<'' '" ;·;.\ '
3
Crasis, palabra griega que equivale a unión de fuerzas, en general unión de
elementos.
LA RESURRECCIÓN 1763
quién buscas? Jesús está interesado en que los suyos descubran las
circunstancias que les rodean. La primera pregunta despierta en María la
conciencia de saber por qué era aquella desconsolada forma de llorar.
La segunda la causa de la preocupación del problema. No se dice nada
de lo que María pudo haber pensado de las dos preguntas, pero a
cualquiera le hubiese llamado la atención la segunda. ¿Por qué sabía
aquel, para ella, hombre, que estaba buscando a alguien?
le permitía suponer que Aquel con quien estaba hablando era el Señor
resucitado. Años después el apóstol Pablo escribirá a los corintios sobre
aspectos del cuerpo de resurrección, que será bueno tener en cuenta
aquí, cuando consideramos aspectos de la resurrección de Jesús. La
primera cuestión a reflexionar es que no debe olvidarse la naturaleza
humana de Jesucristo que es la que realmente resucita de entre los
muertos. Jesús es Dios, pero es también semejante a los hombres. En
ese sentido un hombre fue puesto en la tumba luego de morir. Lo que se
deposita en tierra, da lugar en la resurrección a un cuerpo diferente. Lo
mismo ocurre cuando se deposita en tierra una semilla, esta muere para
fructificar luego en una nueva planta que surge de la tierra. Jesucristo no
pudo corromperse como ocurre con nuestros cuerpos, ya que Él no
vería corrupción, pero de aquel cuerpo humano envuelto en lienzos,
surge a la vida otro cuerpo humano pero de distinta conformación ( 1 Co
15:36). Lo que se siembra no es el cuerpo que ha de salir. La muerte
fisica no es aniquilación, sino el paso de un estado a otro, es algo
semejante a tener un bosque en un frasco de semillas. De la semilla
sembrada surge un cuerpo distinto. El cuerpo del Señor es diferente al que
tenía en su tiempo de ministerio, pero en modo alguno deja de ser un
cuerpo como se notará más adelante con las apariciones a los discípulos.
Maria no distinguió a Jesús en aquel hombre que hablaba con ella.
Kat 7tat"Épa uµwv Kat 8i::óv µou Kat 8i::6v uµwv. Finalmente
se aprecia una distinción mi Padre ... vuestro Padre; mi Dios ... vuestro
Dios. El Padre y Dios de nuestro Señor Jesucristo es también nuestro
Padre y Dios. Sin embargo, es necesario entender que nuestra relación
con el Padre no es la misma que la de Jesús. Él es el Unigénito, nosotros
hijos adoptados en Él. Como hombre Jesús tiene una relación con Dios,
a quien ama, ora, depende, y sirve, pero la relación con Dios es única
puesto que Jesús es una Persona Divina, que eternamente está vinculada
al Padre en el seno de la Deidad. Nosotros somos nacidos de Dios (1: 13,
comp. con 3:3-8; 1 P. 1:23), mientras que la relación de Jesús no es de
nacimiento, sino de engendramiento. Él es engendrado del Padre
eternamente. Esa es la gran distinción entre quien nos llama hermanos y
nosotros. Jesús no es igual a los hombres, sino semejante. Pero todo
esto trae un gran consuelo personal. El Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo es también nuestro Dios y Padre. De ahí que el Espíritu
impulsa a nuestro espíritu para que sintamos esa relación y llamemos al
Padre de nuestro Señor Jesucristo, como Él hacía: "¡Abba!" (Ro. 8: 15).
18. Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las
nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.
Oocrr¡c; oúv ÓljlÍa<; -ríJ ií µÉpc;t EKEÍ VlJ -ríJ µtq cra~~chwv Kat -rwv
Siendo, pues, tarde el día aquel, el primero de semana y las
8upwv KEKAEtcrµÉvwv onou ~crav o\ µa8r¡-ra1 óui -róv cpó~ov
puertas estando cerradas donde estaban los discípulos por el miedo
-rwv 'Iouóaíwv, ~A-8Ev ó 'Ir¡cro6c; Ka't Ecr-rr¡ de; -ro µfoov Kat
de los judíos, vmo Jesús y se puso en el medio y
A-ÉyEt ao-rol'.c;· dptjvr¡ óµlv.
dice les: Paz a vosotros.
20. Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado.
Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.
KCXt 'tOD'tO El7tWV EÓEt~EV 'tac; zétpac; KCXt •iiv 7tAEUpav mhotc;.
Y esto dicho mostró las manos y el costado les
E:zdpr]t:mv ouv oí µa8ri1at i8óv1Ec; 1ov Kúptov.
se alegraron, pues, los discípulos al ver al Señor.
21. Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió
el Padre, así también yo os envío.
4
Crasis, palabra gnega que eqmvale a umón de fuerzas, en general unión de
elementos.
5
Ver comentano a 17: 18.
LA RESURRECCIÓN 1777
22. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
Siguiendo el relato se lee: dv, partícula que no empieza nunca frase y que da a
ésta carácter condicional o dubitativo, o expresa una idea de repetición. Se
construye con todos los modos menos el imperativo y acompaña a los
pronombres relativos para darles un sentido general; en algunas ocasiones no
tiene traducción; ttvo.>v, caso genitivo masculino plural del pronombre
indefinido declil}ado a quienes; d<pfjts, segunda persona plural del aoristo
segundo de subjuntivo en voz activa del verbo dQ)t~µt, perdonar, remitit, aquí
remitiereis; me;, caso acusativo femenino plural del artículo determinado las;
dµap'tíac;, caso acusativo femenino plural del nombre común pecados. faltas;
dcpiwvroi, tercera persona piural del perfecto de indicativo en voz pasiva del
verbo dcpttíµi, perdonar, remitir, aqná han sido remitidos; atlw1i;, caso dativo
masculino de la tei:Ciera pecs:ona plltral del prnnombre personal declinado a
ellos, les; dv, partícula que no empieza nunca frase y que da a ésta carácter
condiciQnal o dubitativo, 0 expresa una idea de repetición. Se construye con
todos lo.s ~odos ~enos el imperativo ~ acomJ?aña a los pronombres relativos
para 'dad'OlS Ull~!i.entido general; en algunas ocasiones no tiene traducción;
'ttvwv, caso genitivo masculino plural del pronombre indefinido declínadó de
quienes; Kpatfí'te, segunda persona plural del presente de indicathrt> en voz
activa del verbo Kpat"Éw, reten'er, mantener, aquí retenéis; tc1>1cpcfrr1v-rctl,
tercera persona plurál del perfecto de indicat1vó en voz pasiva del verbo
tcpctdro, retener, mantener, aquí han sido retenidos.
6
Se llama jurisdicción ordinaria, cuando la persona la posee en virtud de su
oficw, y delegada, cuando es otorgada por una persona que tiene jurisdicción
ordmana, o por la norma establecida en el código de Derecho Canónico.
1780 JUAN XX
7
F. Lacueva. Catolicismo Romano. Edit. Clie, Terrassa, 1972, pág. 185 s.
LA RESURRECCIÓN 1781
determinar si las palabras del Señor son para la Iglesia o para los
líderes, representados allí por los discípulos. Las mismas palabras
fueron dichas a Pedro, como se hace notar más arriba. Aquí son dichas a
todos los discípulos y, por extensión a las congregaciones en el ejercicio
de la disciplina conforme a lo establecido por Dios. Dios refrenda lo que
el liderazgo de la iglesia establezca sin quebrantar la Palabra y esté
respaldado por la congregación. Quienes desprecien la disciplina de la
iglesia no tienen, espiritualmente hablando, a donde apelar, porque
están despreciando a Dios. El Señor está detrás de los líderes en unidad
con la iglesia respaldando las decisiones que se tomen, siempre que no
contravengan lo que Él mismo ha dejado establecido en su Palabra (Le.
1O:16). La actuación del liderazgo junto con la congregación en la
unidad del Espíritu no tiene que ver solo con retener los pecados, sino
también con remitir, es decir, restaurar, permitiendo entrar nuevamente
a la comunión de la iglesia a quienes antes se les había aplicado la
disciplina a causa de su persistencia en el pecado. El Nuevo Testamento
instruye como actuar con el que ha sido disciplinado para restaurarlo
nuevamente a la comunión plena de la iglesia, aceptándolo con amor
restaurador (2 Co. 2:5-11). El Señor que refrenda el retener los pecados,
refrenda también la restauración remitirlos.
24. Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con
ellos cuando Jesús vino.
25. Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Él les
dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo
en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
, ·, - .. -.. ',
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:.:_·-.. -. _. . . _. ~- _. _::' :. ':._'. ·:,' _" . : ".-:,:·_;. .·. : '· ,-:'._: :,::::> :. ~:::·: ·:: :.: : ·:._:- ·. ::.<>:<-·:: . :-_ :::: ;::_,::.:>: -::..:-".·~ "> ~. ::-' : : :_: ~~·:_.:>..-'.<~;::\>··''.;:- ·:._:; /::::.>: .·_.':·:· '.:-:--;: >-·::::~:·.<_;·~::,,}::?~,;;º~:~\<;~·~;":(:>... ·.::_.- :·,: ::·. ,
Análisis: lill.eyov·•. terqera jjersonir pfüt,al: del·ifilpetf'ecto • ~e. i11(iicativ9 ~n voz
ll~t!ya ... <M , verbo •.•. /\.~, ·.!Jf(l>~ar, ·. . ~cjr; .••. l.{qµí . . ·.~~fíar,;· . f)~·v.: • gq~u9ción
cóiitiftµafü'ªP~#¡: . ~\J14>,• .•~~9"(l~tiy~··~,s~l)~~~4e ~a.:~~fé~~.p~ona. si9gul~r
~el .·Pro~opib're pci'rsóiíl\l·d~~lµi~o·.··.r · ez. · te; ·()~i :· c~~··.h~rfíinat~\79·. ip~<:iiiitio
p1uíaFdet: ªr9®'º·
de'tet!!Üfttiiª~· 'lós; .. ~h}.'tiiV\~as<)'noniinativ9 tiiasclitfub.·.·.pl11rifi
del 'tl<.tjétivo>in<tefini(JQ•··otfros; •l!t<1D1}T<XÍ~ : ·ti~ nóriiillativo ·m!(Scritín9•singu~ar
del ·• rtond>re . córrid11·····diselpu1osf ·~P~~ít!W,: !)rímera .· ·. pérsona< plútaf •del
perfecto :de indieati~o en ·~o~.:aettw. ~I ·vmbo opdro, •· Vet, .mJrar, •aqui #emtis
visla; tov; e~ ·. a~th!Q · w~u~no sipguiar : del artjt;tdo detemi.inadQ
~li11~~,aJ;<~~tQY;: ~·'.lW•ªQ."e ..~u:Mt>·sil)g~lwr , def•··~om~re.qi·v~Q
$#'1P1'.~: 4, .·.~as9 .~..in.Al'Íc~<l: ~~~~·sjílSY'.1ª1"·4~.~rtí~J<?: gc;iteµµi,11~do~l~. ~.
pa.rtíc.ul~ .•~onjwiti-y,a. . ~U-e·. ~ti·.:~~···vti~~.•·q~. ~9.l\iwicióll:.C9()~ttani~··•.t;~~···~n.ti4.°
~;p~, ni~s•.~ie111& ..Y~,,·~'~"~""~·~'°~ ·~~ri.;•·~1~iiY. ..~ti.i-~ •.P~!ffi9.a.~ns~•~r
del ~esinido aoristo iie iniiiéatívo en v(}z: activa Her verbo ei'1tov; fütma del
'.. . '.. .._. .'·. ·°" ·, .,, ·'·._ ·. , _,_... :· '. ·'·: . ·... ·, ... :_ , :_ ... : r .. ;: .< '>° .' .'·... -T .:':: . ' .. .' :· .·': . :'. '°º ·,.-:_ ·:''f_ ..-:.
,~ --~· ~ .' '~ .º: :·'·: :,·:·
·\r .'. : . ·º... -~. :~º,_ ~ , ~,. .º. / .' .. ·. ,-·.: .. ::· _. º.: ~-
'(;º, : ·;. . . ;:. ·:. ,; .> :- _,. .• ,~ , ;,,.,,., . :,·~
aorist9 .~e .• t.tr'<l)· hl1bl~r, ae.c1r•. ~qut .'tiifó; · ¡ll)foi~. ·. easo dativ? d~ lá teréerá:
c ... •
26. Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con
ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en
medio y les dijo: Paz a vosotros.
27. Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca
tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
cha AÉyEt TO) 0wµq· <pÉpE tóv 8áKrnAov crou cil.Sc Ka\ 'í8E Tac;
Luego dice a Tomás· Trae el dedo de t1 acá y mira las
XEtpac; µou Kat <pÉpE Ti¡v XEtpa crou Ka\ ~áAE de; Ti¡v nAwpáv
manos de mí y trae la mano de 11 y mete en el costado
µou, Kat µTj yÍVOU U7tlO"'!O<; aAAU 7ttcrTÓ<;.
de mí y no seas mcrédulo smo creyente.
hal:>tar, decir~ aquí dü:e; ~cQ, ca1.10 9a:tivo ma~no singular del articulo
detetminado el; &µ(j, caso dativo masculioo singular del nombre propio
declinado a TQmás; cptps, segt.mda petsona singul!lfdtl Pt11~ de ~vo
en voi activa del verbo q¡tpw, troer~4q1,1~ trae; tóv, c::aso acusativo masculino
singi:dar del artículo dete:p¡iinad,o el; Q<ÍK'ro~ov> caso acusativo masculino
sin~ular de1 nombre común dedo; Q'ou, caso genitivo de la aegunda peniona
singufo.r del pronombre personal declinado 4e ti~ roSs, adverbio de lu¡¡.\r a~;
"Ket1, conjunción coputátiva y; 'í&~ segun4a pemma singular dél aoristo
se$ilndo de :impenúiv<:r en voz J:Aed1a del wrbo ópda>, en l11 forma itoov,
mirar, ~()strar, yer, aquí mira; 'f«;;. easo acusa:tivo rel.Udlino plural del
artículo determinado las; X&ip~~. caso aeµsativo fememno plural del tiOn'lbre
oomún :manos~ ¡;tO\l, caso genitivo de ill 9~ persona singular ~et
proo.ombre pe1'$onal declinad.o de tni; K<X.l, cottjunción ~lativa y; ~pl},
~un.da persona singul:at del presente 4e :imperativo ~ v1¡>z ~i:\!a d:el 'V~
<pépro~ traer, aquí trae; 't'.~ti, caso acusativo femenino sil.1$Ular deL ~
detetrninado ia; x.~t:P«} ~o a:cu~v4: f~enino singular del nombte1 com4n
mana; o:our c:aso geniti'lr<> de la segttndá ]:)mona a}ngulm del :pt<>nomb:ré
perso.W declinado df3 ti; 11::cx:i1 oo:bjutJCión' ropumtivfil p; Pd.u, Segunda
persona siu¡ulat del segundó aoristo de iuipbhjtívo eni voz ~va del vetbo
P~~ mell:?r) aquí mete; sí.i;;, prepósición 11ropia de acusativo en; tT¡v, caso
.atiusáti.vo &menino :sittgular 4ef articmo 'detemñrutdo la', 1JtÑl;:updv1 ca1.10
acusanvo :femenino singu:lar del noml>re '<1Qim1Jt J)<#tada; µ.qu, '<laso genitillO de
1' prim:era persru;ia sinplar del pmn~ttte p«soma *l~ de mi; 'í<ni,
ronjuución copulativa 1; µ1¡, partí:ctda que' lli~ ~i4fle6 de adverbio de
negae~ón mt; 'ri volJ, segunda ~oo si:ltgiúat del pt.f&enW ;de; ~mivo en
v<'.l~ .m~ia de~ verbo yivot'Ut, ser$ actul 6!~~ d.m<Ro~. caso nominati\lo
ma11culino silJiular del adjetivo incrM.ulo; ~. tenjuwri6n adversativa sJtt(!);
:itídtdi;;, caw li'onjinativo•masculino sin ular del ad·etivo fre:jeJi1e--::.· ...
éha AÉyEt -re)) E>wµq· cpÉpE -rov óáKwA.ov crou wóE Kat 'í8E
-ras XEtpas µou Kat cpÉpE -rfiv XEtpa crou Ka't PáA.E ds -rfiv
7tAcupáv µou, Jesús llama al discípulo que no había creído en Su
resurrección, para atender a todo cuanto había pedido, en presencia de
los otros. El Señor acepta el desafío que Tomás había hecho una semana
antes. Había pedido meter su dedo en los onfic10s de los clavos y el
Señor le invita a que lo haga; también quería mzrar sus manos, y Cnsto
le dice, míralas; pide poder meter su mano en el onfic10 de Su costado,
y es complacido: trae acá tu mano y métela en mz costado.
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31. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo,
el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
EPÍLOGO.
Introducción.