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ANDRES SERRA ROJAS DOCTOR HONORIS CAUSA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO TEORIA DEL ESTADO DE ACUERDO CON LOS PROGRAMAS DE ESTUDIOS DE LA LICENCIATURA EN DERECHO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE La UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO La revisién y ampliacién de esta obra se llevé a cabo con la colaboracién del licenciado Andrés Serra Rojas Beltri, Profesor Adjunto en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Auténoma de México. DECIMOQUINTA EDICION EDITORIAL PORRUA AV. REPUBLICA ARGENTINA, 15 MEXICO;.2000 192 ANDRES SERRA ROJAS Lépez Portillo y Pacheco, José, Génesis y Teoria General del Estado mo- derno, Ed. Botas, México, 1958. Moreno, Daniel, Cldsicos de la Ciencia Politica, UNAM, 1975. Reyes Tayabas, Jorge, Bases para el estudio del Estado, Impr. Quality, México, 1966. Rojina Villegas, Rafael, Teorla General del Esiado, México, 1968. Shnchez Azcona, Jorge, Lecturas de Sociologia y Ciencia Politica, UNAM, 1975. Sanchez Azcona, Jorge, Reflexiones sobre el poder, Instituto de Investiga- ciones Juridicas, UNAM, 1990. Serra Rojas, Andrés, Ciencia Politica, 11* edicién, Editorial Pornia, 1955. Reyes Heroles, Jests, Tendencias actuales del Estado. Ed. Depalma, Bue- nos Aires, 1945. Galindo Camacho, Miguel, Teorfa del Estado, Eds. Mexicanos Unidos, S. A, México, 1969. Gonzilez Uribe, Héctor, Teoria Politica, Ed. Porréa, 1977. Porria Pérez, Francisco, Teorfa del Estado, Ed. Porria, 1977. Carfruto V LA ESTRUCTURA DEL ESTADO Sumario: Seccidn primera: La personalidad del Estado. Seccién segun- da: Las instituciones politicas. Seccién tercera: Estructura del Estado moderno. Seccién primera; La PERSONAL} L_Estrapo 1, Los suyeros pe ta Revacrén yuriprca Persona es todo ente al que la ley reconoce una capacidad para ser su- jeto de Derecho. Sélo el hombre es persona y puede ser sujeto de Derecho tomando en cuenta su capacidad racional. En este sentido, dice Kelsen (T'eo- tia pura, pag. 83) que “la persona es sélo una expresién unitaria personifi- cadora para un haz de deberes y facultades juridicas, es decir, para un com- plejo de normas”. Cuando a un animal se Je reconoce, por excepcién, como sujeto de Dere- cho, el verdadero sujeto del Derecho es el hombre, pues a él le favorece © interesa la relacién juridica que se establece y siempre es el sujeto activo o pasivo. Un antiguo principio de Derecho incorporado principalmente a la legis- lacién civil, reconoce que: son personas todos los entes susceptibles de ad- quirir derechos y de contraer obligaciones. En Roma el concepto de persona se referia a la mascara de teatro usada para ampliar el volumen de la voz, de donde viene la relacién entre el per- sonaje y la persona. La personalidad juridica es algo semejante: “una cali- dad o sello que el orden juridico atribuye alli donde lo considera conve- niente.” (Ferrara, Teoria de las personas juridicas, Madrid, 1929, pdg. 69.) Se consideran derechos de la personalidad a toda la suma de derechos que la ley le reconoce. Las obligaciones de Ja personalidad, se resumen en todas las cargas y deberes que Ja ley ordena sean a su cargo, y que respon- den siempre a propésitos de interés general. La relacién juridica es un vinculo que une y hace coincidir al sujeto activo con el pasivo en la cosa objeto del Derecho, segtin la expresin de Savigny. De esta explicacién se deduce que en toda relacién juridica exis- ten varias personas, que son el sujeto activo de un poder y el sujeto pasivo del deber a cumplir. En el campo del Derecho ptblico se sithan diversos entes como el Es- tado, jas entidades federativas, los municipios, organismos descentralizados, 193 194 ANDRES SERRA ROJAS © desconcentrados con personalidades juridicas y las empresas de participa- cién estatal y otras entidades como las empresas privadas de interés ptiblico. La relacién juridica, cuya naturaleza determinaremos ms adelante, se establece entre esos érganos que asumen el caracter de sujetos activos o pasi- vos, segtin Ja indole de dicha relacién. El Estado tiene una sola personalidad, la cual se manifiesta en formas juridicas muy diversas, sea como un ente al que se reconoce capacidad para ser sujeto de Derecho en las relaciones internas de un pais, sea como per- sona de Derecho internacional, como sujeto de Derecho y obligaciones deri- vados de la comunidad internacional, “Todas estas entidades cuya realidad social no negamos, sino solamente la realidad personal, son de hecho empresas a las cuales han sido afectados los bienes y recursos necesarios para realizar un fin considerado por el Derecho como Iicito y cuya administracién esté confiada a verdaderos sujetos de Dere- cho: gobernantes, administradores, consejeros, secretarios, funcionarios, etc. Estos son los agentes juridicos que son los verdaderos titulares de las com- petencias especialmente cuando él obra.” (Leén Juliot de la Morandiére, In- troduction a Pétude du droit, pag. 30.) El mismo autor reduce su criterio de la naturaleza de esas entidades en los términos siguientes: “Nosotros sostenemos, por lo tanto, que no hay mas persona juridica real que los individuos humanos, “nicos agentes juridicos dotados de competen- cias. Todas las actividades juridicas de las que se dicen personas morales se reducen, en buena técnica, a actos de voluntad de los agentes dotados de com- petencias especializadas para administrar sus bienes y realizar sus finalidades. Pero parece dificil de renunciar, en técnica juridica positiva, a la utilizacién de la ficcién de la personalidad moral. Lo importante es recordar que no se trata mds que de una ficcién y de considerar los medios para evitar los in- convenientes.” Los autores modernos han acabado por reconocer la personalidad juridi- ca del Estado. Se robustece la idea de un centro de imputacién juridica, que mantenga la unidad, la organizacién, la continuidad de las miltiples tareas que se le asignan al Estado, Tanto en el campo del Derecho privado como en el del Derecho piiblico la nocién de personalidad debe situarse en su naturaleza juridica, punto de partida de todo problema relacionado con ella. Leén Michoud (La theorie de la Personalité Morale, Paris, 1932, t. I, pag. 7) afirma: “Para la ciencia del Derecho la nocién de persona es y debe ser una nocién puramente ju- ridica,” 2, La PERSONALIDAD MORAL Tradicionalmente, algunos autores emplean la expresién “personalidad moral” en lugar del concepto de personalidad juridica. LA ESTRUCTURA DEL ESTADO 195 El articulo 25 del Codigo Civil para el Distrito Federal se refiere a ellas al decir: “Son personas morales” y cnumerarlas, Los articulos 26, 27 y 28 también se refieren a las personas morales. Sin embargo, la expresién persona moral es rechazada por autores que consideran que es erréneo su empleo y que sé presta a confusiones 0 a des- virtuar el sentido de las instituciones juridicas, que hacen suponer que las demés personas son inmorales. Desde luego afirmamos que el Estado es una personalidad juridica, mas no es-una personalidad moral. Para hacer del Estado una entidad moral, y no un centro de imputacién juridica, seria necesario que tuviera atributos semejantes a los de las personas fisicas o naturales, los cuales desde luego. no existen. La ley tiene un contenido moral que no es atribuible a la perso- nalidad publica. El Estado y los dems entes de Derecho ptiblico, no constituyen unida- des psicolégicas, capaces de determinarse por si mismas y de realizar por actos intelectuales propios, los valores que corresponden a los seres humanos.* El minimum ético que contienen las leyes y que deben revestir los actos de los funcionarios, son autoprotecciones de una sociedad, para hacer posi- ble el ejercicio del poder publico, que sin esas fuerzas morales, seria ingo- bernable y peligroso para la convivencia humana. “La organizacién misma s2 nos ofrece como sujeto de las acciones propias, personificdndose para ostentar la titularidad de las acciones realizadas por sus érganos. La organizacién se dota con voluntad, reflexién y responsabili- dad propia. Debe constatarse esta tendencia a la personificacién del orden juridico, sustantivandose como una personalidad juridica que actia a través de sus érganos, pero junto a ella debe afirmarse que esta personalidad nunca se realiza agotadoramente. Nunca logra absorber en la abstraccién de su per- sonalidad todas las voluntades vivas en la organizacién...” SAnchez Agesta, Luis, ob. cit., pag. 363. Contra el pensamiento tradicional debemos invocar, a su debida refle- xién, la teoria de Felice Battaglia (Estudios de Teoria del Estado, pags. 71 y sigs. Publicaciones del Real Colegio de Espafia en Bolonia), quien al es- tudiar “el dogma de la personalidad juridica del Estado”, formula estas ideas: a) La opinién dominante formula una objecién decisiva al afirmar que la nocién de personalidad jurfdica del Estado es la de ser una ficcién.. Lla- mar al Estado persona juridica equivale a atribuirle una capacidad de que- rer y de obrar, a reconocerle un querer. ¢Pero dénde est4 esa voluntad del Estado? El querer es sdlo del individuo, ya que los individuos obran y son los protagonistas de la vida, A ellos es a quienes conocemos y no al Estado. A esto Battaglia contesta: “Es necesario distinguir el querer individual, del interés total de los sib- ditos. Este, otorga un contenido cualificado a su querer, y por lo tanto, a su 1 Bastid S, y otros, La personalité moral et ses limites, Lib. Gral, de Droit et de Jun, Paris, 1960, 1 vol., 260 pgs.

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