IESAL 2018 – FBA- UNLP

Texto: “LA CIUDADANÍA Y LA SEPARACIÓN DE LO POLÍTICO Y LO ECONÓMICO” – JOHN HOLLOWAY

Describa los principales puntos de análisis que realiza Holloway para cuestionar los
conceptos de ciudadano y ciudadanía de las teorías burguesas.

El principal punto de análisis que utilizará el autor para cuestionar el concepto de ciudadano y
ciudadanía de las teorías burguesas será el de administración pública, entendida como la institución
que se encarga de la relación entre el estado y la ciudadanía.

La primera crítica a esta idea burguesa de administración pública reside en ver a la ciudadanía como un
conjunto de individuos iguales ante la ley, sin tomar en cuenta las diferencias de clase, etnia,
idiosincrasia. En apariencia, el concepto de ciudadanía burguesa es igualitario, progresista,
democrático; este principio de “igualdad”, confirma la dominación de la clase capitalista.
El concepto de igualdad, entendido como concepto de ciudadanía, esconde el antagonismo que existe
entre las clases sociales y la lucha de clases.
El concepto de ciudadanía precisa delimitar el estado de las relaciones sociales de producción. Se basa
en la separación de lo político de lo económico. – esto es una característica única del capitalismo-.
Se dice que están separadas las esferas política y económica, pero en realidad no. Y esta es la principal
diferencia con las sociedades medievales, donde lo político y lo económico estaban claramente
unificados.

Con el capitalismo surge una nueva forma de explotación, basada en la apropiación de la plusvalía
generada por el obrero como forma de explotación y dominación de clase. (compra-venta de la fuerza
de trabajo). Pero esto no queda claro para la clase dominada, porque en el capitalismo se separa la
coerción física del proceso de explotación y se ubica dicha coerción en el estado.

El estado absolutista implica una nueva forma de CONTROLAR la nueva libertad adquirida por los
obreros a través de la disolución del sistema de soberanías fraccionadas (feudos). Es decir, los obreros
son libres de elegir a su capitalista. No existe una idea de lucha de clases, sino una identidad de nación.

En otros términos, en la edad media era explicita la relación de dominación entre el siervo y el señor
feudal, justificada mediante el poder divino. En el capitalismo se invisibiliza la relación entre los
dominantes y los dominados, porque no se puede apelar a dios, dado que el capitalismo surge
dilapidando el poder de la iglesia católica, la cual caracterizaba como “pecado” el afán de lucro de la
burguesía.

Con el capitalismo, la dominación política será presentada como diferente a la dominación económica.
Marx va a ser quien señala las conexiones entre política y economía de las nuevas sociedades liberales
capitalistas. A modo de síntesis, la administración publica redefine las luchas de clases y las
individualiza, las traduce al sistema y elimina todo lo que sea anti sistema. Por ejemplo, en el caso de
los campesinos que ocupan tierras para poder subsistir, inconscientemente están luchando en contra
de la propiedad privada, pero el estado lo va a impedir, sea utilizando la negociación o la fuerza (van a
juicio, van presos - como ciudadanos individuales-), convirtiendo esa lucha colectiva en una demanda
individual, que el estado va a absorber a través de su burocracia. Sin embargo, la naturaleza de la
intervención estatal es opresiva por su forma misma.