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INTRODUCCIÓN
Muchos muros cortantes contienen uno o más hileras verticales de aberturas. Un ejemplo especialmente
común se ese tipo de estructuras es el “núcleo de cortante” de un edificio alto, que acomoda los cubos
de elevadores, pozos de escaleras y ductos de servicio. Las puertas de acceso de todos atraviesan los
muros. Por tanto, los muros a cada lado de las aberturas se pueden interconectar mediante vigas cortas,
a menudo muy peraltadas. Se acostumbra referirse a esos muros como “acoplados” por las vigas.
Con frecuencia es difícil clasificar una estructura de muro de cortante acoplada. Por una parte se puede
considerar que la estructura es un muro que contiene aberturas; por otra parte, puede ser más apropiado
hablar de un marco rígido constituido por miembros muy peraltados. Ambas definiciones indican que es
posible que las técnicas manuales convencionales de análisis estructural no sean adecuadas.
Antes que se pueda evaluar el comportamiento de un muro cortante acoplado, se deben examinar dos
tipos de deformación normalmente despreciados en el análisis de marcos.
2.- Calcular el momento de inercia (despreciando la inercia propia) del grupo de columnas respecto al
CG. Por Steiner:
I = ∑ Ai yi²; donde yi = Xi - Xcg = distancia entre el eje de columna '''i'' y CG.
3.- Evaluar el momento volcante (M) producido por las cargas laterales. Este momento se calcula a la
altura del PI de cada entrepiso (Fig. 6.2), para que de esta manera "M" sea equilibrado sólo por las fuerzas
axiales "Pi" que se desarrollan en las columnas, de este modo, no intervienen los momentos
hiperestáticos de las columnas.
4.- Calcular las fuerzas axiales acumuladas en cada columna. Por
Resistencia de Materiales: σi = M yi / I = Pi / Ai, con lo cual: Pi = M Ai yi
/LAi yi². Si se asume Ai = constante, entonces se obtiene:
Pi = M yi / ∑ 𝐲𝐢²
5.- Por equilibrio hallar la fuerza cortante en las vigas (V); luego,
asumiendo que el PI de las vigas cae al centro de su longitud, se
determina los momentos en las vigas: Mv = V L/2 V se dibuja su DMF.
6.- Calcular los momentos en las columnas respetando la posición del PI
asumida inicialmente.
Este cálculo se efectúa de arriba hacia abajo. El momento MA se determina por equilibrio de momentos
en el nudo superior, mientras que el momento en el extremo inferior se evalúa aplicando la expresión
MB = MA (hB / hA).
7.- Finalmente, se calcula la fuerza cortante en cada columna: Vc
= (MA + MB) / h.
El proceso descrito es inverso al del Portal. Así, mientras que en
el método del Portal el primer paso es hallar la fuerza cortante
en las columnas, en el método del Voladizo éste es el último
paso. Sin embargo, el método del Voladizo permite calcular las
fuerzas axiales en las columnas en la etapa inicial, lo que es
necesario para predimensionarlas.
MÉTODO DE MUTO
Está en los resultados de la deformación por flexión en las barras son más exactos, incluso pueden
utilizarse para el diseño de estructuras de mediana altura, donde los efectos de la deformación El análisis
sísmico aproximado de edificios trata sobre el estudio de métodos que permiten resolver en forma
aproximada a los pórticos de edificios sujetos a carga lateral (sismo o viento).
Entre este método encontramos el método de muto que se utiliza principalmente para resolver pórticos
compuestos por vigas y por columnas ortogonales.
Es uno de los métodos que se usa para resolver en forma aproximada a los pórticos de edificios
compuestos por vigas y columnas ortogonales sujetos a carga lateral producida por el viento o los sismos.
La diferencia que contempla a este método de otros (método del portal o del voladizo) axial son
despreciables.
RIGIDEZ LATERAL
Supongamos la siguiente columna empotrada, sujeta a un desplazamiento lateral
Por equilibrio: V = 12 E I / h3
Siendo: kc = I/ h Ko
Se obtiene: V = (1 2 E Ko / h2) kc
Multiplicando por: a = 1
Resulta: V = (12 E Ko / h2) (a kc)
Cabe indicar que pese a que la columna esté articulada en su base, en el método de Muto siempre se
trabaja con un coeficiente de rigidez a la flexión kc = 1/ (h Ko).
El valor a esta comprendido entre 0 y 1, y la máxima rigidez lateral (K) se obtiene cuando la columna esta
biempotrada, si esta columna se articulase en su base K se reduce en 75 % y si luego se articulase en su
extremo superior, k se degrada en 100% convirtiéndose en un mecanismo inestable.
Tal como se ha definido la rigidez lateral, se tendría que ella resulta dependiente del sistema de carga
lateral actuante, sin embargo, muto concluye que en los pórticos compuestos por vigas y columnas, la
distribución y magnitud de las cargas laterales no afecta el valor de K.
CÁLCULO DEL COEFICIENTE "a"
1.- Columnas que Pertenecen a Entrepisos Superiores al Primero
Observaciones:
a.- Si k → <∝ ⇒ a = 1
b.- El método es válido sólo cuando k≥0.2, de lo contrario, la fórmula resulta imprecisa. El valor k es
menor que 0.2 cuando las vigas son muy flexibles en relación con la columna (vigas chatas). o cuando la
columna trata de transformarse en una placa.
2.- Subcasos para las Columnas del Primer Piso
a.- Base Semiempotrada
Aparte de existir vigas de cimentación (Ve). la rigidez aportada por los pilotes o el suelo de cimentación
( K θ ) se contempla mediante la expresión:
Cuando la base de la columna esté semiempotrada, el valor que se obtenga de "a", deberá ser inferior
al caso en que la base esté empotrada (subcaso "b").
b.- Base Empotrada c.- Base Articulada
INTERACCIÓN PÓRTICO-PLACA
En el Análisis Sísmico Traslacional Manual, las dificultades se presentan cuando existen placas (Fig. 6.12)
cuyas rigideces de entrepiso (Kwi) dependen de la distribución que adoptan las fuerzas laterales, cosa
que no ocurre cuando se trabaja matricialmente, en vista que la matriz de flexibilidad lateral de la placa
se calcula aplicando cargas unitarias en cada nivel (distribución única de fuerzas para cada estado de
carga). En cambio, como ya se ha mencionado, la rigidez lateral de una columna resulta ser
prácticamente independiente de la distribución que adoptan las cargas laterales.
Por lo que mientras no se conozca la rigidez lateral de la placa (Kwi). no se podrá determinar la fuerza
cortante que ella absorbe y viceversa, mientras no se conozca la fuerza cortante que absorbe la placa,
no se podrá calcular su rigidez lateral, creándose de esta manera un problema iterativo.
Si se supusiera que la placa trabaja aisladamente (Fig. 6.14), se tendría una deformada como la
correspondiente a una viga en voladizo, donde en los pisos inferiores predomina la deformación por
corte (pequeña), mientras que en los pisos superiores prevalece la deformación por flexión (elevada).
En el proceso de Cálculo Manual (empleado en la década de los 60), contemplando la interacción pórtico-
placa, habría que seguir el siguiente proceso iterativo:
1.- Darse una distribución de fuerzas laterales sobre la placa, contemplando la interacción
pórtico-placa.
2.- Resolver la placa como si fuese una viga en voladizo (isostática) deformable por flexión y corte, luego
hallar su rigidez lateral Kwi = Owi I di.
3.- Calcular el cortante que absorbe la placa: Owi = Oi Kwi I (Kwi + Kci), lo que dará lugar a otra
distribución de fuerzas laterales sobre la placa. En este paso se está compatibilizando los
desplazamientos laterales entre la placa y el conjunto de columnas al asumirlas como elementos en
paralelo.
4.- Regresar al paso 2, y así sucesivamente hasta que los valores de Kwi converjan.
Cabe mencionar que si la placa no fuese una barra en voladizo (isostática), sino más bien formase parte
de un Pórtico Mixto (Fig. 6.16). el paso 2 del proceso iterativo se complica tremendamente,
a pesar que el modelo se simplifique al máximo estimando la posición del punto de inflexión de las vigas
que concurren a la placa y condensando la rigidez lateral de las 5 columnas en un sólo eje, tal como se
muestra en la Fig. 6.17, donde se observa que la placa es un elemento hiperestático por las vigas
coplanares.
Para estos casos, si se pretende realizar un Análisis Manual, se recomienda aplicar el método de
Ozawa.
MÉTODO DE OZAWA
El método de Ozawa es un proceso manual de cálculo que se utiliza para solucionar, en forma
aproximada, pórticos mixtos sujetos a carga lateral. Bajo este procedimiento se resuelve el problema de
interacción pórtico-placa sin recurrirse a procesos iterativos; también, puede ser empleado en el análisis
sísmico traslacional de edificios de mediana altura (menos de 10 pisos) compuestos por una sóla placa y
columnas, o varias placas de igual geometría, pero, cuando el edificio contiene placas de diferentes
características, será necesario emplear una técnica adicional que se explicará más adelante.
El método contempla las deformaciones por flexión y por corte en la placa, pero no la deformación axial,
por lo que los resultados son bastantes precisos cuando se aplica en estructuras de mediana altura. Por
otro lado, se trabaja con rigideces relativas estandarizadas al material de la placa (módulo de elasticidad
= E), por lo que si se tuviese, por ejemplo, vigas y columnas de concreto armado (Ec) con un muro de
albañilería (Ea), será necesario aplicar el criterio de la sección transformada, multiplicando el espesor
real de las vigas y columnas por la relación Ec / Ea, desde el inicio del problema.
En este libro sólo se explicará la manera como se aplica el método, así como las hipótesis generales que
permitieron la deducción de las fórmulas respectivas.
Nomenclatura y Fórmulas que Emplea el Método
En la Fig. 6.18, se ilustra la nomenclatura utilizada en el Método de Ozawa, ésta es:
Cuando la base de la placa (nivel n = O) rota, debe calcularse la rigidez absoluta del resorte helicoidal
(K) y dividirla entre 6 E Ka. Acá también se presentan varios casos, los que se muestran a continuación.
3.- CONSTANTES POR CADA NIVEL QUE ROTE
En cada nivel del eje de la placa, donde el giro en sea un grado de libertad, deberá calcularse las
siguientes constantes imponiendo condiciones de borde:
an = An + An+1 + 6 kvn bn = Bn dn = Cn + Cn + 1
Por ejemplo, si se está en el último nivel, los términos An+1 y Cn + 1 son nulos.
4.- ECUACIÓN DE LOS 3 GIROS (ECUACIÓN DE OZAWA)
Esta ecuación proviene de efectuar el equilibrio de momentos en cada nudo Un" de la placa y se plantea
sólo en los niveles que roten:
−bn+1 ɸn+1 + an ɸn = bn+1 ɸn+1 = dn
El planteo de esta ecuación conduce a una formulación matricial, donde como regla práctica se llena
primeramente por cada fila un" los términos an, - bn y dn; finalmente, a sabiendas que la matriz
correspondiente al primer miembro de la ecuación de Ozawa es simétrica y bandeada en forma
tridiagonal, se completa esta matriz llenando los términos que aparecen debajo de la diagonal.
5.- SOLUCIÓN DE LA ECUACIÓN DE LOS 3 GIROS
Puede aplicarse cualquier método para solucionar las ecuaciones del paso anterior; sin embargo, se
recomienda eliminar los términos que aparecen debajo de la diagonal, para finalmente, por un proceso
de sustitución inversa, calcular ɸn
Los muros de hormigón armado en general han sido permanentemente reconocidos por su
gran resistencia, rigidez lateral, un buen control de los desplazamientos horizontales y las
deformaciones de entrepiso. En muros cantiléver, cuando se tienen grandes rotaciones y la fluencia del
acero de refuerzo, el comportamiento inelástico depende solamente de la zona de plastificación en la
base del muro. Como resultado, la rigidez, resistencia, ductilidad y medios de disipación de energía,
están completamente supeditados a la respuesta de esta región. En muros acoplados, los dinteles que
unen dos o más muros, pueden ser empleados para una mejor distribución de la carga y de la demanda
de deformación en todo el sistema acoplado, más que en una zona particular de plastificación. Las vigas
de acople permiten una transferencia de fuerzas verticales entre los muros adyacentes, lo cual genera
un par de fuerzas que resiste una parte del momento volcante (ver Fig. 2.1). Esta acción tiene dos
beneficiosos efectos: En primer lugar, reduce el momento que debe ser resistido por los muros en
forma individual, resultando en un mejor sistema estructural que el de un muro en cantiléver; en
segundo lugar, proporciona un medio por el cual la energía puede ser disipada en toda la altura del
edificio en la medida que las vigas de acople experimentan deformaciones inelásticas.
Fig. 2.1: Muro acoplado. La fuerza lateral es resistida por los
momentos individuales de los muros y las reacciones T, C y VB. [2].
En edificios altos, mayores a 30 pisos, el control de las deformaciones se hace más difícil, por lo que
un sistema acoplado es más eficiente al proporcionar una mayor rigidez lateral que un sistema en
cantiléver. Esto también depende del tipo de estructuración. En Perú, la gran mayoría de los edificios
habitacionales están estructurados en base a muros de corte. Las divisiones de departamentos o
separaciones de recintos dentro de los mismos departamentos y pasillos quedan definidas por la
arquitectura y en general pueden ser muros de hormigón armado, resultando de esto plantas con
una significativa densidad de muros y un sistema naturalmente resistente a cargas laterales. En otros
países, se utiliza más comúnmente la estructuración de planta libre. En este sistema, la estructura
resistente se concentra en un núcleo generalmente situado en la zona de escaleras o ascensores, donde
se dispone de muros de hormigón tipo C o I, conectados con vigas de acople en el eje donde su
inercia es más débil, logrando así una estructura con buena rigidez en las dos direcciones. El resto de la
planta la componen columnas y vigas fuera de este núcleo, necesarias para llevar la carga vertical a
fundación y con una participación menor en el sistema resistente a cargas laterales. Es lógico esperar
que las vigas de acople trabajando de esta forma queden mucho más solicitadas y con un papel vital en
el desempeño de la estructura. La Comunidad académica internacional ha puesto el énfasis en buscar
soluciones alternativas al uso de armadura diagonal en las vigas de acople para este tipo de
estructuras, las que son llamadas “Coupled core walls” (muros de los núcleos acoplados).
En el caso Peruano, las vigas de acople quedan definidas por la arquitectura y aparecen en las fachadas
de edificios donde se tienen ventanas que generan vigas altas. Otra posibilidad es que un dintel conecte
dos grandes muros interiores debido a la ubicación de una puerta que no tiene toda la altura del piso. En
este caso, es una práctica frecuente evitar la estructuración del dintel cuando el elemento toma grandes
esfuerzos, modelando en su lugar un refuerzo de losa sísmico, es decir una “viga” de hormigón que
tiene la altura de la losa y un ancho colaborante, representando una sección de losa acoplando los
muros. Esta sección después se diseña y se arma a flexión de la misma forma que una viga
tradicional, sin considerar armadura al corte. Usualmente el ancho utilizado es de 60 cm, el que puede
ser reducido si los refuerzos de losa toman demasiados esfuerzos. Las barras van en la zona inferior y
superior de la losa como muestra la Fig. 2.4. Para resolver los requerimientos de arquitectura, en obra
se construye un “dintel falso” mediante tabiquería, que no forma parte del sistema estructural.
Fig. 2.3: Planta de estructura de un edificio chileno. Piso tipo del Edificio Icono (Antofagasta), 30 pisos de altura
y dos subterráneos. Los muros separan departamentos y pasillos.
En ocasiones, vigas de acople que tienen esfuerzos elevados, que no pueden ser armadas ni
redimensionadas, y que además, por requerimientos de arquitectura, se deben ejecutar en
hormigón, se dilatan. Esto equivale a desacoplar los muros unidos por el dintel. La viga queda
desconectada de los muros mediante una junta de dilatación materializada con otro material como
polietileno expandido y posteriormente se le da una terminación. No existen refuerzos que conecten
la viga con los muros adyacentes y no forma parte del sistema estructural, solo se utiliza armadura
local para darle forma. Este caso es realizado solo si es estrictamente necesario debido la posibilidad de
filtraciones, sobre todo en las fachadas de los edificios.
Se define la relación de aspecto, l/h, como la razón entre la luz libre de la viga de acople, l, y la altura
h de la sección (ver Fig. 2.5). Este parámetro es importante para caracterizar el tipo de esfuerzo
que controla al elemento. Una viga con una gran luz libre tiene una relación de aspecto grande y su
comportamiento está predominantemente controlado por flexión. Con relaciones de aspecto más bajas,
se ha observado que el esfuerzo que controla es el de corte. En vigas de acople con relación de aspecto
menores a 5, se debe considerar que este es el esfuerzo que controla. ACI 318-2005 [1] recomienda
usar la armadura diagonal para dinteles con relación de aspecto menor a 4, y lo exige para valores
menores que 2.
Hasta antes de los años 70 los dinteles que acoplaban muros se diseñaban de la misma forma que
una viga tradicional, considerando solamente el uso de refuerzo longitudinal a flexión y estribos
transversales a corte. La evidencia experimental mostró que este diseño era deficiente ante cargas
cíclicas de gran intensidad, como las que pueden ocurrir durante sismos severos. Se observó que las
vigas tenían un modo de falla frágil en la forma de deslizamiento por corte (sliding shear),
produciéndose agrietamiento diagonal. Un caso frecuentemente citado en la literatura es el Edificio
Mount McKinley durante el terremoto de Anchorage, Alaska en 1964 [3]. De una magnitud 8.4 en
la escala de Richter y ocurrido el 27 de Marzo de 1964, produjo una falla sistemática en los dinteles
de las fachadas del edificio. Se considera a este terremoto el segundo de mayor magnitud que se haya
registrado, después del terremoto de Valdivia de 1960, existiendo actualmente bastante información y
registro fotográfico de los daños ocasionados [6].
La Fig. 2.6 muestra una fachada del edificio de 14 pisos de altura donde puede apreciarse que el tipo de
estructuración correspondía a muros de corte acoplados con dinteles. La Fig. 2.7 muestra en detalle el
tipo de falla y la disposición ortogonal del acero de refuerzo usado en la
época, además de su deficiente espaciamiento.
En 1974 Paulay y Binney [8], presentaron un nuevo diseño e introdujeron la idea del
refuerzo diagonal para prevenir la falla frágil en vigas cortas de hormigón armado sujetas a
solicitaciones sísmicas. Este trabajo consistió en el ensayo de vigas armadas tanto en forma tradicional
como diagonal, donde se simularon condiciones de carga sísmica. Los investigadores concluyeron que
las vigas de acople armadas solamente con refuerzo horizontal a flexión y estribos verticales, poseían
una inadecuada ductilidad para satisfacer la demanda en muros acoplados, además de presentar una
falla temprana por corte. Por su parte, las vigas armadas diagonalmente mostraron tener una excelente
ductilidad y capacidad de absorción de energía, logrando ser capaces de sostener una carga mayor a su
resistencia teórica durante los ciclos del ensayo.
El código de diseño ACI 318-05 [1] en su capítulo 21.7, fundamenta el uso de armadura diagonal, bajo
ciertas condiciones, en los resultados del trabajo descrito en el párrafo precedente, entre otros.
Proporciona además una fórmula de diseño para el cálculo del acero dispuesto en forma diagonal,
propuesta también por Paulay y Binney, basada en un modelo sencillo del tipo puntal-tensor (ver Fig.
2.8), donde las capacidades a tracción y compresión son las mismas. Este diseño fue incorporado por el
código ACI-318 a partir de su versión del año 1999.
En la Fig. 2.8 Cu y Tu representan la fuerza del puntal y del tensor cuando el acero entra en fluencia.
Puede demostrarse que el área del refuerzo diagonal As, cumple la relación
Vu
As =
2 fy sen (α)
Las vigas ensayadas tenían una relación de aspecto menor a 1.3. El código ACI 318-05, recomienda el uso
de diagonales para vigas con una relación de aspecto menor que 4 y lo exige para valores menores que
2. Experimentalmente se ha comprobado que el refuerzo orientado diagonalmente es efectivo si las
barras están colocadas con una gran inclinación, lo que se cumple con relaciones de aspecto bajas.
Este valor limita la tensión de corte en vigas de acople a 0.83 f' c [MPa]. En un ejercicio de diseño
para diferentes tensiones de corte muestran que para valores cercanos a este valor el diseño se vuelve
impracticable si se cumplen todos los requisitos señalados en los puntos 21.7.7.4 (a) a (f). Además
señalan que de los ensayos publicados en la literatura donde se usaron diagonales estribadas ninguno
cumple en estricto rigor con todos los requerimientos del punto 21.7.7. Los autores recomiendan un
límite práctico de 0.5 f ' c [MPa], posible de construir. Argumentan que los requisitos de confinamiento
pueden ser excesivos. El confinamiento de la sección entera de las vigas de acople resultaría en un
diseño más versátil para proporcionar un soporte adecuado a los elementos diagonales cuando estos
trabajan como un puntal a compresión.
Fig. 2.9: Detalle de viga de acople armada según ACI-318-05.
El código ACI 318-08 [10] recogió en parte estas recomendaciones y relajó el detalle de confinamiento.
Es posible usar la alternativa tradicional con las diagonales estribadas y un
diseño alternativo como el mostrado en la Fig. 2.10 (b) [10]. En el segundo caso se confina la
sección entera a través de refuerzo horizontal y vertical en el plano de la viga y perpendicular a su
plano. Las diagonales no van estribadas como una columna. La cota límite para la tensión de corte se
mantiene en 0.83 f ' c [MPa].
En Perú los elementos estructurales se deben diseñar y construir según ACI-318-05, por lo
tanto actualmente nuestro país ha adoptado el más complejo de los dos diseños (Fig. Fig. 2.10 (a)).
Fig. 2.10: Detalle de armaduras permitidos según ACI-318-05 (a) y ACI-318-08 (b).
2.5.1.- PROBLEMA
Datos:
DISEÑO ROMBOIDAL
en este caso con 2 barras de diámetro φ=1” se tiene As=10.20cm2 , que cumple con el área requerida.
DISEÑO DIAGONAL
En edificios en altura y con muros flexibles, para que el método propuesto para sistemas de acoplamiento
Muros-Pórticos arroje resultados coherentes es necesario partir de la premisa que los pórticos resisten
más del 50% del cortante en la base total, siendo superior al propuesto
En sistemas acoplados Muros-Pórticos, tal como se ha estudiado para la dirección Y, aunque se asuma
un alto nivel de porcentaje de resistencia del cortante por los pórticos, si estos no disponen de vigas
de canto (vigas de acoplamiento), la ductilidad es menor a uno, es decir no hay ductilidad.
Para edificios en altura, dónde el desplazamiento de diseño es mayor que el desplazamiento pico
en el espectro de respuesta en desplazamientos, significa que el elemento estructural (muro o pórtico),
responden de forma elástica para el nivel de diseño de la intensidad sísmica.
V. BIBLIOGRAFIA
ÁNGEL SAN BARTOLOMÉ “análisis de edificios”; 2da edición 1999; universidad católica del Perú.
DELGADO Contreras Genaro “diseño de estructuras aporticadas de concreto armado”; Edicivil;
2003.
CHIO CHO, Gustavo.Análisis de Pórticos con Muros por el Método de los Elementos Finitos, 1990,
Director: Ing. José Salcedo Luna, UIS Facultad de Ciencias Físico Mecánicas, Departamento de Ingeniería
Civil, Bucaramanga.
CORTES FALLA, Guillermo. Formulación para el predimensionamiento de elementos en sistemas
duales y combinados, Tesis de grado.
Salinas, R. y Rodríguez, M.E. (2013). "Diseño sísmico de sistemas muro-marco con muros
estructurales autocentrados", Artículo (en preparación) para posible publicación en la Revista de
Ingeniería Sísmica.
Norma Técnica de Edificación E.060, Concreto Armado, Ministerio de Vivienda Construcción y
Saneamiento, 48 SENCICO, Lima, Perú, 2009
American Concrete Institute, Building code requirements for structural concrete, ACI 318-05.
Nueva York, 2005.
VI. ANEXOS