Jalms iS iS Todas las opti tienen 2000 anos ia cote ei iui TE RSC)cc 160 Ls7 2000 GH) 62678 Catalogacién en la fuente Litvak King, Jaime i: Introduccién a la arqueologia : todas las piedras: tienen 2000 afios. - 2a ed. -- México : Trillas, 2000. p.2ll, ;25.m. Incluye indices ISBN 968-24-6092-1 1. Arqueologia. II. t D- 950, 102'L218i Lc CC85'L5.5 1495 La presentacion y disposicién en conjunto de INTROBUCCION A LA ARQUEOLOGIA. Todas las piedras tienen 2000 afios son propiedad del editor. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o trasmitida, mediante ningun sistema (0 método electrénico @ mecénico (incluyendo el fotocopiado, la grabacién o cualquier sistema de recuperaci6n y almacenamiento de informacién), sin consentimiento por escrito del editer Derechos reservados © 1986, Editorial Tiillas, 5. A. de C. V,, Divisién Administrativa, Av. Rio Churubusco 385, Col, Pedro Maria Anaya, C. F. 05340, México, D. F Tel. 6884253, FAX 6041564 Divisién Comercial, Calz. de la Viga 1152, C. P 09459 México, D, F. Tel. 6550995, FAX 65350870 ‘Miembro de la Camara Nacional de la Industria Editorial. Reg. nim, 158 ; a Primera edicién, 1986 (ISBN 968-24-1861-5) Segunda edicién, enero 2000* ISBN 968-24-6092-1Introduccion “La arqueologla es lo més divertido que se puede hacer con los pantalones puestos”” KENT FLANNERY Permitame, por favor, explicar por qué he escrito este libro y por qué lo he subtitulado asi. Siempre supe que tarde o temprano yo iba a terminar siendo ar- quedlogo. Desde nifio fueron libros como El hombre primitivo, de van Loon; Como el hombre Ilego a ser gigante, de \lin y Segal o Héroes de Ja civilizacién, de Cottler y Jaffe, los que mas me impresionaron. Para otras generaciones han sido Dioses, tumbas y sabios, de Ceram, o las peliculas de Indiana Jones las que han despertado temprana vocaci6n. Desde ese momento no me quedé ninguna duda. La arqueologia iba a ser mi oficio. Otros nifios quizd sofaron con ser bomberos, mé- dicos o futbolistas. Yo no. Es posible que por eso, para mf, el ejerci- cio de esta profesién jamds ha planteado dudas existenciales. Jamas me he tenido que preguntar o explicar ¢por qué arqueologia? y, quiza por eso también, me ha costado tanto trabajo este intento de exponer por qué y para qué esa profesién rara. Para mia se hace porque si, porque asi debe ser. Esto, sin embargo, es casi imposible de revelar a la familia, que desearfa que uno siguiera otra profesién que fuera, al mismo tiem- po, respetable, sedentaria y lucrativa. Debe ser duro tratar con gente que desaparece durante meses porque esta excavando en la punta de un remoto cerro. Si usted, lector, quiere ser arquedlogo, no lo sera porque su familia lo obligé. Sera arquedlogo porque es usted muy testarudo. Mis padres, sin embargo, aceptaron finalmente que la locura de su hijo no era de las que causan vergiienza y, cuando en un aniversa- rio de su boda hicieron un viaje a Europa e Israel, permitieron que yO ayudara a planear esa aventura. Su ruta se volvid una espeluznante serpiente que pasaba por multitud de zonas de interés arqueoldgico