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ESTADO DEL ARTE DE LOS INICIOS DE LA HISTORIOGRAFÍA DE LA MÚSICA

POPULAR EN COLOMBIA / Assessment of the Beginnings of the Historiography of Colombian Mopular Music /
Estado da Arte dos Inícios da Historiografia da Música Popular na Colômbia

Carolina Santamaría Delgado


Maestra en Música, con énfasis en clavecín,
Pontificia Universidad Javeriana. Ph.D. en
Etnomusicología, Universidad de Pittsburgh.
Estudios Latinoamericanos y Estudios
Culturales certificados. Becaria Fulbrigth.
Profesora, Facultad de Artes, Pontificia
Universidad Javeriana.
Correo electrónico:
santamariac@javeriana.edu.co

El artículo es resultado del proyecto "Sistema


de información bibliográfica sobre la
investigación musical en Colombia" llevado
a cabo por el Grupo de Investigaciones
Musicales y financiado con recursos propios
de la Facultad de Artes de la Universidad
Javeriana.

Resumen Abstract Resumo


El artículo presenta un estado de la This article presents a state of the art in a field O artigo apresenta um estado da arte da
investigación en un campo que se encuentra of scholarship still to be institutionalized in pesquisa num campo que se encontra no
en vías de institucionalizarse en el país. Se Colombian academia. In the first place, the processo de institucionalização no país.
comienza por definir el uso de los términos author establishes the definition of the terms Para começar, se definem os términos
“historia” y “música popular” y explicar el “history” and “popular music” and explains “história” e “música popular” e se explica
porqué de la relación conflictiva entre ambos the conflictive relation between both of them o porquê da relação conflitiva entre
en el contexto latinoamericano, de Colombia in the Latin American context, in particular ambos no contexto latino americano, e na
en particular. La singularidad del desarrollo de in Colombia. The singular evolution of Colômbia em particular. A singularidade do
la historiografía musical en el país explica la music historiography in the country explains desenvolvimento da historiografia musical no
gran diversidad en los métodos de recolección the diversity of methodologies used in the país explica a grã diversidade nos métodos
de datos, en los formatos y en los estilos de collection of data, as well as in the formats de coleta de dados nos formatos e nos estilos
escritura. El presente texto busca atribuir and writing styles. The article aims to provide de escritura. O presente texto busca atribuir
cierto orden a una tradición de escritura, en order to a diverse and mostly empirical certa ordem a uma tradição de escritura, na
gran medida empírica y diversa, que pocas writing tradition that has rarely been grã medida empírica e diversa, que poucas
veces ha sido considerada como campo de considered a coherent field of study. This work vezes tem sido considerada como campo de
estudio coherente. El artículo surge del trabajo comes out from a project of bibliographic estudo coerente. O artigo surge do trabalho
de recolección bibliográfica emprendido compilation titled “Sistema de información de coleção bibliográfica empreendido
con el proyecto “Sistema de información bibliográfica sobre la investigación en como projeto “Sistema de informação
bibliográfica sobre la investigación musical Colombia” (System of Bibliographic bibliográfica sobre a pesquisa musical na
en Colombia” del Grupo de Investigaciones Information about Music Scholarship in Colômbia” do grupo de pesquisas Musicais
Musicales del Departamento de Música de la Colombia), carried out by the Grupo de do Departamento de Musica da Universidade
Universidad Javeriana. Investigaciones Musicales from the Music Javeriana.
Department, Universidad Javeriana.

Palabras clave autor: Keywords: Palavras-chave:


Historiografía musical, música popular Music Historiography, Colombian Popular Historiografia musical, música popular
colombiana, diversidad metodológica, Music, Methodological Diversity, Bibliographic colombiana, diversidade metodológica,
sistematización bibliográfica. Systematization. sistematização bibliográfica.

Palabras clave descriptor: Keywords plus: Palabras descriptivas:


Música popular colombiana , historia y Popular Music, Colombian, History and Agregar palabras descriptivas: Música popular
crítica, música, historiografía, sistemas de Criticism, Music, Historiography, Information colombiana, História e crítica, Historiografia,
almacenamiento y recuperación de información. Storage and Retrieval Systems.
sistema de armazenamento, Information
Retrieval

Mem.soc / Bogotá(Colombia), 13 (26):87-103 / enero-junio 2009 / 87


En el uso cotidiano y en los medios de comunica- particularmente cierto en el caso de las músicas
ción, los términos “historia” y “música popular” no académicas, cuyo saber experto y cuyas prác-
parecen tener significados bastante claros. No ticas no han estado institucionalizados a través
obstante, una vez bajo la lupa del análisis aca- del medio escrito. La poca institucionalización
démico esos mismos términos se revelan como de estos saberes y prácticas hace que la expresión
absolutamente polisémicos, puesto que encierran “músicas no académicas” sea terriblemente inde-
usos, contextos y genealogías diversas. Es por esto finida, por lo cual se hace necesario puntualizar
que la introducción del presente artículo tendrá qué vamos a considerar “música popular” en este
como principal objetivo definir el alcance del uso estudio.
de ambos términos y explicar el porqué de su re- Autores como Ana María Ochoa (“El sentido")
lación un tanto conflictiva, cuestiones que no solo y George Yúdice (“Introduction") han llamado
buscan delimitar el campo de estudio sino elu- la atención sobre la diferencia de sentido de la
cidar ciertas zonas grises que podrían dar pistas expresión “lo popular” en América Latina en re-
para posteriores profundizaciones y reestudios. lación con las expresiones anglosajonas popular
Como disciplina académica, la historia de la mú- culture y popular music. Estas últimas están emi-
sica comenzó a desarrollarse en Europa desde nentemente relacionadas con la cultura de masas
finales del siglo XVIII con figuras como Niko- producida industrialmente y diseminada por los
laus Forkel (1749-1818). Como lo explica Gary medios. Por el contrario, el vocablo castellano
Tomlinson ("Musicology”), a partir de ese mo- implica, de manera conflictiva, músicas que han
mento se establecieron principios que buscaban abarcado lo rural y lo urbano, lo folclórico y lo
asegurar la cientificidad del estudio histórico masivo. En este texto voy a utilizar el término
de la música siguiendo el modelo historiográfi- “música popular” en el sentido anglosajón, es de-
co analizado luego por Michel de Certeau (The cir, para referirme a músicas de producción ma-
Writing). Este autor describió los límites que se siva. En muchos casos, como sucede con el bam-
fijaron en el siglo XIX entre la historiografía y buco colombiano, se trata de estilos musicales de
la etnografía: la primera escudriña fuentes escri- origen rural o tradicional que a lo largo del siglo
tas y la segunda fuentes orales; la historia expo- XX atravesaron procesos simultáneos de urba-
ne el cambio a través del tiempo, la etnografía nización, masificación y folclorización. Casos
retrata un espacio atemporal de la “cultura”; la como este hacen que el sentido de la expresión
primera asume la transparencia de la identidad, castellana “música popular” sea bastante inesta-
mientras la segunda se acerca al sujeto desde la ble y esté marcado por contradicciones y conflic-
diferencia de la alteridad; la historia supone la con- tos. En conclusión, el principal criterio usado en
ciencia del conocimiento histórico del sujeto,mien- este texto para considerar un estilo como “popu-
tras la etnografía analiza los fenómenos colectivos lar” será su vínculo con la modernidad, entendida
de una cultura colectiva inconsciente (De Cer- esta como el acceso del repertorio a la mediación
teau, citado en Tomlinson). Con tal descripción, de las industrias culturales –la radiodifusión, la
Tomlinson busca hacer evidente el eurocentris- industria fonográfica, la industria cinematográ-
mo inherente a la metodología y a la construc- fica y la televisión.
ción narrativa de la historia en occidente. Lo que Por último, es importante exponer brevemente las
quiero indicar al traer a colación a Tomlinson es causas de la diversidad metodológica e ideológi-
que en una cultura predominantemente oral y ca de la mayoría de los trabajos expuestos en este
audiovisual como la latinoamericana (véase Mar- estado del arte. En Colombia, como en muchos
tín-Barbero De los medios; Ochoa “Sonic”) y ante otros países latinoamericanos, durante buena
la ausencia de partituras y otras fuentes primarias parte del siglo XX los textos académicos de his-
escritas, la historiografía de las expresiones mu- toria de la música se ocuparon principalmente de
sicales en muchos casos se fundamenta en el uso las expresiones musicales eruditas mediadas por
de crónicas no especializadas y de metodologías el manuscrito y la partitura, incluyendo la músi-
etnográficas cercanas a la antropología. Esto es ca catedralicia de la Colonia, la música sinfónica

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de los compositores nacionalistas y la vanguar- no, existen de hecho dos estados del arte bastan-
dia artística de los años 60.1 De hecho, el estudio te completos, el primero realizado por Adolfo
histórico de expresiones musicales populares es González Henríquez (“Los estudios”) sobre las
un campo relativamente joven de la historiogra- músicas populares, y uno comprehensivo de
fía musical moderna, que apareció gracias al sur- las músicas tradicionales y populares escrito por
gimiento paralelo de los estudios de música po- Jorge Nieves Oviedo (“Estado de la investiga-
pular y los estudios culturales británicos. Dicho ción”), a los que con alguna frecuencia se hará
de otro modo, la historia de la música popular referencia en el texto. Por esta razón, el presente
comenzó a ser reconocida por los académicos y artículo no profundiza demasiado en los porme-
las instituciones apenas hace unos veinte años, lo nores de la tradición investigativa de las músicas
cual no significa que antes de esa fecha no hubie- de esa región del país.
ra nadie interesado en historiar la evolución de Este texto es uno de los resultados del trabajo de
expresiones musicales populares. Todo lo contra- recolección bibliográfica emprendido con el pro-
rio: desde mediados del siglo han sido muchos los yecto “Sistema de información bibliográfica so-
autores en Colombia que se han preocupado por bre la investigación musical en Colombia”.2 Este
recoger y preservar esas memorias. Músicos, pe- proyecto busca establecer una herramienta bi-
riodistas, empresarios de la industria musical, co- bliográfica digital para acceder a las referencias,
leccionistas y aficionados, así como antropólogos, cada una de las cuales incluirá un comentario
sociólogos y literatos. Esto hace que exista una crítico. Un prototipo inicial de la base de datos
gran diversidad en los métodos de recolección de digital debe estar listo para consulta gratis a tra-
datos, y en los formatos y los estilos de escritu- vés de la página de la Biblioteca General de la
ra. El presente texto busca por lo tanto atribuir Universidad Javeriana a mediados del año 2009,
cierto orden a una tradición de escritura, en gran después de superar algunos problemas técnicos
medida empírica y diversa, que pocas veces ha que todavía subsisten. Quisiera agradecer a los
sido considerada como campo de estudio cohe- participantes en el proyecto, a mi colega Óscar
rente. El principio estructural del artículo será el Hernández, a Lucila Herrera, de la Biblioteca
orden cronológico en que fueron apareciendo los General de la Universidad Javeriana, así como a
diferentes estudios. los estudiantes Juan Fernando Álvarez y Rafael
Este trabajo se enfocará en identificar y analizar el Oliver.
aporte de los escritos sobre aspectos de la histo-
ria de la música popular en Colombia realizados Los pioneros
desde 1950 hasta la fecha, teniendo en cuenta el
punto de vista de los autores y el contexto social e El comienzo de la recolección de datos históricos
intelectual en el que estos desarrollaron su trabajo. sobre el desarrollo de la música popular en Co-
El campo de la investigación musical en Colom- lombia coincide con los inicios de la industria
bia ha crecido exponencialmente en los últimos discográfica colombiana. Aunque ya para 1935
diez años, por esta razón no se pretende cubrir Antonio Fuentes había comenzado a grabar mú-
en detalle toda la producción de este último pe- sicos populares de manera más bien experimen-
ríodo. En particular, se prestará mayor atención a tal, no fue sino hasta 1949 que se establecieron
estudios extensos como libros, tesis y resultados varios sellos discográficos en Bogotá y Medellín,
no publicados de investigación. Sin duda, en el principalmente. La primera publicación colom-
caso de ciertos estilos musicales, como el valle- biana centrada exclusivamente en el tema de
nato y la salsa, la dinámica investigativa ha sido la música popular procede de la misma época,
tan extensa que ameritaría estudios particulares. el ya clásico libro de Jorge Áñez (1892-1952)
En el caso de las músicas del Caribe colombia Canciones y recuerdos, cuya primera edición es de

2 Proyecto llevado a cabo por el Grupo de Investigaciones Musica-


les del Departamento de Música en alianza con la Biblioteca Ge-
1 Sobre la evolución de la historiografía de la música en Colombia, neral, financiado con recursos internos de ambas unidades de la
véanse los textos de J. Pérez (“Génesis”, “La música”). Universidad Javeriana, sede Bogotá.

Estado del arte de los inicios de la historiografía de la música popular en Colombia / Carolina Santamaría Delgado / 89
1951. Más que un estudio histórico académico, cional del Folclore (1949), y aparecieron varias
se trata de una crónica del desarrollo de la música ediciones de la Historia de la Música en Colombia
popular andina colombiana en la primera mitad de José Ignacio Perdomo Escobar (1945, 1963,
del siglo XX, contada por uno de sus protago- 1975). No obstante, los trabajos sobre biografías
nistas. Miembro de la segunda generación de la de compositores e intérpretes colombianos de
Lira Colombiana de Pedro Morales Pino, entre diferentes regiones realizadas por el historiador
1912 y 1916, Áñez residió en Estados Unidos Heriberto Zapata Cuéncar (1910-1982) preser-
entre 1917 y 1934, donde logró establecer una varon muchos datos que han sido de gran ayuda
exitosa carrera como músico popular. Junto para investigadores posteriores (véanse las obras
con el cantante panameño Alcides Briceño con- referenciadas de Zapata Cuéncar). Lo interesan-
formó el dueto Briceño y Áñez, que durante la te del trabajo de este autor es que en un mismo
década de 1920 participó en numerosas graba- texto reúne biografías de compositores eruditos,
ciones discográficas con sellos norteamericanos. de rigurosa formación académica, y de compo-
Años más tarde, el autor se trasladó de nuevo a sitores amateur, quienes escribieron solo una o
Bogotá, donde fundó la emisora Ecos del Te- dos canciones populares. Tal estrategia narrativa
quendama. El libro recoge historias, anécdotas oculta una diferenciación fuente de profundos
y discusiones estéticas y políticas que ocuparon conflictos entre músicos durante todo el periodo
durante décadas al medio musical bogotano, (para más detalles sobre este tema, véase Cortés
aunque también se proyectaron hacia otras partes La música nacional; Santamaría “Bambuco”).
del país. El autor hace un énfasis particular en la Paralelamente al trabajo de Zapata Cuéncar, el
discusión sobre el origen y el posterior desarrollo periodista y empresario de la industria musical
del bambuco y otros géneros tradicionales andi- Hernán Restrepo Duque (1927-1991) esta-
nos que por entonces hicieron su transición ha- ba compilando su primer libro sobre la música
cia la música popular urbana. No hay que perder popular en el país, Lo que cuentan las canciones
de vista el interés nacionalista que se esconde en (1971). Siguiendo el ejemplo de Áñez y muy de
esa entextualización de la historia del bambuco acuerdo con su amplia experiencia como perio-
–es decir, la purificación epistémica o “blanquea- dista del espectáculo en medios radiales y escri-
miento” y aceptación que recibe la música andina tos, el autor escogió el formato de la crónica para
colombiana a través del acto de la escritura (véa- recoger las historias de músicos y poetas popula-
se Ochoa “Sonic Transculturation”; Santamaría res que gozaron de gran aceptación en Colombia
“Bambuco”). Aunque no fue concebido como un durante las primeras décadas del siglo XX. Usan-
texto académico, y por lo tanto carece de sufi- do un estilo coloquial, que infortunadamente se
ciente rigor investigativo, este libro constituye ve afectado muchas veces por la ausencia de una
una fuente de información valiosísima como re- estructura y una línea argumental clara, el libro
trato del ambiente musical bogotano de la época. de Restrepo Duque relata aspectos importan-
El texto está acompañado por algunos ejemplos tes de la carrera artística y las giras de músicos
musicales y tiene una sección de cancionero al itinerantes, como el dueto Wills y Escobar y el
final, que incluye textos de varias canciones que poeta y cantor Julio Flórez. Años más tarde,
gozaban de gran popularidad hacia mediados del el autor publicó otro título específicamente cen-
siglo. trado en los orígenes y evolución del bambuco,
A pesar del entusiasmo de Áñez por preservar la A mí cánteme un bambuco (Restrepo 1986). En
memoria de la música popular masiva, a media- este, Restrepo Duque reitera la posición asumida
dos de siglo el interés de los investigadores esta- por Áñez acerca del origen europeo del género,
ba enfocado en el estudio del folclor y la música que niega cualquier relación con las tradiciones
erudita. Fue en esta época cuando comenzaron musicales de raíz africana, reafirmando así una
a surgir estudios como Cantas del Valle de Ten- postura racista que salió a flote durante la década
za, compilado por Joaquín R. Medina y José de los 50, cuando la música tropical de la Cos-
Vargas Tamayo y editado por la Comisión Na- ta Atlántica comenzó a ganar popularidad entre

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el público colombiano (véase Wade Music, Race; tación adicional escrita por Alfonso López Mi-
Santamaría "Bambuco"). El mismo autor, junto chelsen (1913-2007), primer gobernador de ese
con Miguel Escobar Calle, editó Tartaryn Mo- departamento y luego presidente de la República.
reira: cancionero, verso y prosa (1985), en el que Pese al interés de la autora en la folclorización,
recoge textos escritos por el poeta popular pai- implícitamente reconoce que existe un proceso
sa, musicalizados por compositores antioqueños paralelo de popularización gracias a la entrada
y grabados por artistas como Obdulio y Julián, del género en la industria fonográfica, indican-
Carlos Mejía, y el argentino Agustín Magaldi. do la existencia de un vallenato más “primitivo” y
Póstumamente aparecieron dos nuevos títulos otro más “moderno”.
del autor, Lo que cuentan los boleros (1992) y La
música popular en Colombia (1998). En el prime- La década de los 80: la ampliación de los
ro, Restrepo Duque compiló de manera casi en- horizontes
ciclopédica las reseñas biográficas de numerosos
exponentes del bolero en Colombia y en América Entre 1950 y 1970, la mayor parte de los estudios
Latina. El segundo título es en realidad una re- pioneros sobre música popular en Colombia tuvie-
elaboración de apartes publicados anteriormente ron como epicentro expresiones musicales y
en Lo que cuentan las canciones. gustos estéticos propios de las audiencias ur-
Al mismo tiempo que los autores anteriores se de- banas de la zona andina del país; el caso de
dicaban al estudio de los orígenes del bambuco Vallenatología parece ser la excepción que confir-
y la popularización de géneros como el bolero, el ma la regla. Sin embargo, este escenario comenzó
trabajo de una folclorista de Valledupar dio ori- a ampliarse poco a poco desde antes de la década
gen a una nueva rama local de la investigación de 1980, aunque, como vimos con el caso del va-
en expresiones musicales populares en la Costa llenato, algunos de estos estilos musicales sobre
Atlántica. El libro Vallenatología (1973) de Con- los cuales se empezó a escribir estaban atrave-
suelo Araújo de Molina (1940-2001) es el pri- sando simultáneamente procesos de legitimación
mer estudio monográfico de la música vallenata. folclórica y de mediatización e industrialización,
A diferencia de los autores anteriores, el texto de razón por la cual en algunos textos un género
Araújo no está fundamentado directamente en puede ser tratado como “folclor” y en otros como
la crónica periodística –a pesar de que ella ejercía “música popular”. No obstante, la tensión e in-
como columnista en varios periódicos– sino en determinación entre ambas denominaciones no
las preocupaciones del folclorismo europeo del impidió que se incrementara el número de auto-
siglo XIX. Tal orientación está respaldada por res que se ocupó de recolectar memorias acerca
el prólogo, escrito por el folclorista Guillermo estos géneros musicales. El aumento de autores
Abadía Morales. Araújo toma elementos histó- se verá reflejado también en la ampliación de
ricos para defender la canonización folclórica del estilos de escritura, formaciones disciplinarias y
género; habla de tres escuelas, el vallenato-valle- criterios de análisis.
nato, el vallenato-bajero y el vallenato-sabanero. En el año 1983 aparecieron varios textos sobre la
La autora se vale de datos históricos para inten- música de la región Caribe, como Personajes y
tar demostrar que el área de nacimiento y desa- episodios de la canción popular del periodista radial
rrollo del género está alrededor de la ciudad de barranquillero Álvaro Ruiz Hernández. En este
Valledupar. Más allá de su innegable aporte para libro el autor reúne anécdotas cortas de músicos
el conocimiento del vallenato, el libro también populares colombianos y extranjeros amplia-
deja ver los intereses políticos de la élite vallena- mente conocidos en los medios de Cartagena y
ta asociados a la creación del departamento del Barranquilla, recogidas a lo largo de treinta años
Cesar, que en 1967 logró separarse de la antigua de experiencia como locutor y productor de ra-
provincia del Magdalena. La intención política dio. A diferencia de las crónicas de Restrepo Du-
es evidente en la edición del libro, puesto que al que, las de Ruiz Hernández no tienen el rigor
prólogo de Abadía Morales le sigue una presen- del coleccionista de música popular y, por tanto,

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muestran una menor intención de servir como que tuvo la música dentro de la cultura popular
recopilación de la memoria histórica. No obstan- de Medellín entre las décadas de los 50 y el 70.
te, el libro pone de manifiesto la importancia de Las crónicas de Mora tienen una factura literaria
los medios en la difusión de la música popular mucho más cuidadosa que los textos de Restrepo
en las ciudades de la Costa y el gran interés de Duque. A pesar de que sus memorias no eviden-
las audiencias locales por conocer aspectos de la cian mucho afán por recopilar datos históricos,
vida de músicos como Guillermo Buitrago, Alci son muy reveladoras con respecto a identificar
Acosta, Leo Marini y Bienvenido Granda, en- los valores y los significados adscritos a la música
tre otros. También enfocado en las músicas de la popular por las audiencias urbanas colombianas
Costa Atlántica, Vallenato, hombre y canto de Ciro de mediados de siglo. En el segundo libro, sin
Quiroz Otero (1983) retoma algunos elementos embargo, el autor incluye una sección orientada a
de la postura folclorista expuesta por Araújo de la recuperación de datos históricos titulada “Re-
Molina, pero, como observa González Henríquez tratos”, en donde recoge una serie de entrevistas
(2000), va más allá, al cuestionar las “tesis oficia- realizadas por él mismo a músicos locales y forá-
les” del vallenato desde criterios interpretativos neos importantes en la época, como Álvaro Dal-
de las ciencias sociales. Poco después aparecie- mar, Lucho Bermúdez, Esthercita Forero, Luis
ron otros dos textos sobre el vallenato, Memoria Uribe Bueno, Frank Domínguez, José Antonio
cultural del vallenato de Rito Llerena Villalobos Méndez, Armando Manzanero, Susana Rinaldi
(1985) y Canción vallenata y tradición oral (1986) y Mario Clavell.
de Consuelo Posada. Este último es un estudio
literario de las formas orales de versificación La década de los 90: biografías, tertulias,
popular que relacionan la poesía del vallenato crónicas e historias
con la tradición de la poesía popular española.
Como se puede apreciar, en un lapso de un poco La producción bibliográfica sobre la música po-
más de diez años el vallenato se convirtió en el pular siguió creciendo y diversificándose en los
centro de atención de numerosos investigadores. años 90. En esta época aparecieron varios libros
Sin embargo, en toda esta literatura persiste el del periodista José Arteaga (1990, 1991 y 1994)
conflicto narrativo entre mito e historia, que de quien comenzó a demostrar su interés en el tema
cierta manera es el mismo entre vallenato como de la salsa y la música tropical como estudiante
folclor o como música popular: ¿la raíz está en la de Comunicación Social en la Universidad Jave-
figura mítica de Francisco el Hombre, o en las riana de Bogotá. El texto de La salsa (1990) sur-
figuras históricas de los músicos de acordeón que gió precisamente de su tesis de pregrado, donde
en la década de los 40 comenzaron a ser tenidos describe todos los ritmos que existían en el Cari-
en cuenta por las élites y los medios de comuni- be antes de que la salsa cristalizara y cómo estos
cación? (para esta discusión, véase Wade Music, se fusionaron y evolucionaron hasta llegar a con-
Race; Ochoa “García Márquez”). vertirse en el estilo que conocemos hoy. El enfo-
Paralelamente al desarrollo del interés en el reper- que periodístico de Arteaga, más interesado en la
torio vallenato, algunos autores del interior con- divulgación masiva que en la producción de un
tinuaron manteniendo su enfoque en la música discurso académico, parece un tanto superficial
popular diseminada en las décadas anteriores si se lo compara con el trabajo contemporáneo
a través de los medios de comunicación. Des- de Alejandro Ulloa. En su libro La salsa en Cali
viándose un poco de la línea de la tradición de (1992), Ulloa explora el rol central de la salsa en
la crónica periodística establecida en Medellín la cultura popular caleña, preguntándose por la
por Restrepo Duque, el crítico de cine Orlando manera como se relaciona la historia de la salsa
Mora publicó dos ensayos centrados en la mú- con la historia de la ciudad. Por esa razón, el estu-
sica popular, Que nunca llegue la hora del olvido dio comienza con una visión general de la evolu-
(1986) y La música que es como la vida (1989). En ción de la música cubana basado en el trabajo de
ambos libros el autor rememora la importancia autores de la isla, pasando por la influencia de los

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boricuas residenciados en Nueva York, hasta lle- sociológico e histórico, intenta desenmarañar las
gar al punto central de su discusión, la adopción relaciones entre diversas tradiciones musicales
de todos estos géneros bailables del Caribe en la populares que comenzaron a emerger a finales
ciudad de Cali. El trabajo de Ulloa está funda- del siglo XIX y comienzos del XX en la región.
mentado en una revisión cuidadosa de archivos El autor estudia el desarrollo y las características
históricos, en un extenso trabajo etnográfico y en principales de la música cubana, especialmente en
el análisis de la influencia de los medios, y busca el caso del complejo musical del son, explorando
hacer una aproximación sociológica y cultural al luego las relaciones entre el son y géneros de can-
complejo fenómeno de la salsa. Este estudio pue- ción colombiana como el bambuco y el pasillo.
de ser considerado el primer trabajo académico Para esto, se basa más que todo en los encuentros
comprehensivo sobre la historia y desarrollo de que se dieron a principios de siglo entre músi-
un género musical popular en Colombia, llevado cos y poetas colombianos con colegas cubanos en
a cabo siguiendo metodologías provenientes de La Habana. Betancur muestra, por ejemplo, que
la historia, la sociología y la comunicación so- existían bambucos dentro de la producción mu-
cial. La investigación de Ulloa ha sido base fun- sical de la famosa trovadora cubana María Teresa
damental para el desarrollo de estudios sobre la Vera (1895-1965). Su especulación está bien sus-
salsa en Colombia, sobre algunos de los cuales se tentada en numerosa documentación histórica y
hablará más adelante. entrevistas, pero lastimosamente no profundiza
Entre los textos que desarrollan un poco más el tema mucho en detalles técnicos musicales. El texto
de la música de la Costa Atlántica colombiana a da mucho más espacio al desarrollo de aspectos
principios de la década está la Breve historia de históricos, críticos y de catalogación de la música
la música popular costeña (1992), de Roque Jimé- cubana, que al rastreo de los nexos entre Colom-
nez Urriola. Se trata de un relato muy corto y bia y Cuba, tema que solo toca a fondo en la úl-
esquemático sobre el desarrollo de ese reperto- tima de las cinco secciones del libro.
rio, basado sobre todo en los comentarios sobre El libro del periodista Fernando España Que viva el
las canciones que tuvieron mayor repercusión en chucu-chucu! (1995) constituye una de las prime-
Barranquilla durante el siglo XX. Sin embargo, ras aproximaciones a la evolución de la música
el texto recoge datos interesantes, por ejemplo el tropical colombiana y venezolana de las décadas
listado completo de todos los ganadores del Con- de los 60 al 80. La crónica de España le sigue los
go de Oro en el Festival de Orquestas del Carna- pasos a orquestas venezolanas como Los Meló-
val de Barranquilla, y de los principales éxitos de dicos y la Billo’s Caracas Boys, las conexiones de
cada año a partir de 1980. Otro texto de la misma estas con los conjuntos de Pacho Galán y Lucho
época es Cultura vallenata: origen, teoría y pruebas Bermúdez, además de sus relaciones con otras,
(1992) de Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa, el como la Sonora Matancera, Nelson y sus Estre-
cual posee dos secciones claramente demarca- llas, el Combo de las Estrellas, Fruko y sus Tesos,
das, la primera de ellas es un estudio histórico entre otras. El texto de España es muy anecdóti-
de la cultura del Valle de Upar y la segunda, una co y casi podría decirse que autobiográfico, pues
descripción de su folclor. Se trata de un trabajo una buena parte del relato se enfoca en su rela-
mucho más extenso y mejor documentado que el ción subjetiva con ese repertorio musical. A pesar
pionero Vallenatología, pero se basa exactamente de no ser un estudio histórico académico, tiene el
en los mismos principios ideológicos. mérito de llamar la atención sobre un tema poco
Por otro lado, el creciente interés en la música baila- explorado en la literatura sobre la música popular
ble se ve reflejado en Sin clave y bongó no hay son, colombiana.
del antropólogo Fabio Betancur Álvarez (1993). El estudio del vallenato vuelve a ser centro de aten-
Inspirado por las pesquisas de Restrepo Duque, ción en el corto libro del escritor de Villanueva,
el autor examina el movimiento de músicos po- Guajira, Hernán Baquero Bracho, titulado El
pulares itinerantes a lo largo del Caribe a prin- vallenato en el tiempo y las voces de siempre (1996),
cipios del siglo XX. Su investigación, de corte donde retoma algunas de las discusiones sobre

Estado del arte de los inicios de la historiografía de la música popular en Colombia / Carolina Santamaría Delgado / 93
el género. A diferencia de otros autores, Baque- de partituras del maestro, pero es habitual que
ro Bracho no tiene como objetivo hacer una algunas partituras aparezcan mutiladas y con
arqueología de los orígenes del vallenato, sino frecuencia la baja resolución hace que se pierda
que se concentra en la evolución de diferencia- la efectividad de las ilustraciones. A este autor
ciones estilísticas que identifica como “vallenato también pertenece El bolero en la Costa Atlánti-
clásico”, “vallenato contemporáneo-romántico,” ca colombiana (2001), en donde recoge aspectos
“vallenato contemporáneo-costumbrista”, “valle- biográficos sobre los compositores, cantantes y
nato contemporáneo-picaresco” y “vallenato mo- músicos costeños que incursionaron en el desa-
derno”. Quizás el aporte más significativo del rrollo de ese género musical.
texto de este autor sea que está escrito desde un Mariano Torres Montes de Oca (más conocido
punto de vista diferente al usual, no centrado en como Mariano Candela) también incursiona en
Valledupar sino en la sede del reconocido Festi- el tema de la biografía, aunque su objetivo prin-
val Cuna de Acordeones. cipal está en la reconstrucción colectiva de la his-
Con los libros de José Portaccio Fontalvo (1997, toria musical de Barranquilla. En 1998 publica
2000) sobre Lucho Bermúdez y Matilde Díaz, tres volúmenes titulados Tertulias musicales del
respectivamente, volvemos al interés mostrado Caribe colombiano: memorias. Los libros trans-
por otros autores en el uso del formato narrati- criben varias tertulias realizadas en Barranquilla
vo de la biografía. En Carmen tierra mía: Lucho por el Centro de Documentación Musical del
Bermúdez (1997) Portaccio tomó como princi- Río Magdalena y el Caribe Colombiano con la
pal fuente de información una extensa entrevista colaboración de la Universidad del Atlántico. To-
con el maestro obtenida en 1984, complementa- rres Montes de Oca, coordinador del Centro, fue
da con otras entrevistas a personas allegadas al quien condujo las discusiones en estas tertulias
músico, como sus dos esposas y su hija. Apartes realizadas entre 1997 y 1998. En estas reuniones
biográficos de estos y otros personajes aparecen abiertas al público, en las que participan músicos
referenciados dentro del cuerpo de la narración, populares, especialistas, coleccionistas de música
procedimiento que infortunadamente le resta popular y periodistas, se busca reconstruir la his-
continuidad a la narración principal. El autor toria de la actividad musical de la ciudad a través
acude también a entrevistas y artículos publica- de sus recuerdos. Cada tertulia se enfoca en la
dos en la prensa para precisar fechas y corroborar actividad de un músico local y se concentra en
algunos datos obtenidos en las entrevistas. Dada las historias que rodearon la composición de la
su naturaleza biográfica, el texto no profundiza canción más famosa de su repertorio. La conver-
mucho en aspectos técnicos musicales de la obra sación entre los participantes y las intervenciones
de Bermúdez. No obstante, provee datos muy del público han sido transcritas cuidadosamente
importantes relacionados con la conformación respetando la espontaneidad y sencillez propia
de la orquesta de Lucho en diferentes etapas, y es del carácter costeño, lo que hace su lectura fácil y
bastante riguroso al momento de documentar las muy entretenida.
grabaciones realizadas por la agrupación en las El análisis de la producción de textos sobre temas
décadas de los 40 al 60, así como otras versiones históricos de esta década se cierra con dos tex-
grabadas por diferentes artistas. Pese a sus mu- tos. El primero es el libro Historia de la música
chas virtudes, el texto tiene carencias que afectan en Colombia: a través de nuestro bolero (1998), del
la coherencia de la obra, como la irregularidad en abogado barranquillero Alfonso de la Espriella
la inclusión de referencias documentales, la dis- Ossio. En sus objetivos y su organización, este
continuidad cronológica que resulta del uso tex- texto retoma estrategias narrativas ya vistas en las
tual de gran cantidad de apartes de la entrevista, crónicas y compilaciones biográficas de Restrepo
y la falta de un juicioso trabajo de edición final Duque, pero infortunadamente el resultado final
que depurara la narración eliminando repeticio- es mucho menos satisfactorio. A pesar de que
nes innecesarias e incluso contradicciones. El li- el título pone un énfasis especial en el estudio
bro presenta gran cantidad de fotos y fragmentos del bolero, el autor incluye sin muchas distincio-

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nes apartes sobre todo tipo de estilos y géneros pasa a relatar las transformaciones en el consumo
que pasaron por los micrófonos de la radio y los y significado de la música a lo largo de cuatro
discos en las ciudades de la Costa Atlántica. Tal espacios geográficos y/o momentos históricos
ausencia de línea argumentativa hace que el tex- particulares: en la Costa desde 1930 hasta 1950,
to sea una fuente de consulta bastante confusa y su adopción en las ciudades del interior entre
que aporte pocas cosas nuevas a la discusión. El 1940 y 1950, la edad dorada de la música en los
segundo texto, también publicado en 1998, es el años 50, y la “nostalgia multicultural” de los años
libro Clavelitos con amor: la música cantinera del 90. Adicionalmente, el autor incluye un capítulo
payanés Carlos Humberto Illera Montoya. En acerca del rechazo inicial y posterior aceptación
este, el autor busca reivindicar la estética y a los de los costeños y su música en las sociedades del
intérpretes del repertorio de música cantinera o interior del país durante el periodo de 1950 has-
“música para tomar aguardiente”, también llama- ta 1980. Curiosamente parece existir una brecha
da música de carrilera o de despecho. Aunque no en la narración con respecto a la década de los
se trata de un estudio histórico, la segunda sec- 80, que no está claramente explicada por el autor.
ción, dedicada a las biografías de los intérpretes, El estudio de Wade se fundamenta en el análisis
puede ofrecer un primer acercamiento al tema. cuidadoso de gran cantidad de documentos, in-
Como en el caso del texto de Fernando España cluyendo artículos y notas en periódicos, cróni-
sobre el chucu-chucu, el de Illera Montoya tiene cas, carátulas de discos y una muy impresionante
el mérito de acercarse por primera vez a un re- y extensa lista de entrevistas. El libro carece sin
pertorio poco estudiado. embargo de un análisis cuidadoso de las trans-
formaciones en los materiales musicales, por lo
La década de 2000: nuevas metodologías y cual el lector tiene que imaginarse cómo sonaba
profundización en algunos temas una cumbia tradicional antes de ser adaptada al
formato de la big-band. Para solucionar de algu-
A las investigaciones sobre la música popular rea- na manera este problema, el autor incluye algu-
lizadas por antropólogos y sociólogos que co- nas transcripciones en un apéndice al final y una
menzaron a aparecer en la década anterior, en corta discografía.
los últimos años se han sumado las contribu- Por su cercanía con el tema tratado por Wade, vale
ciones de investigadores formados en el campo la pena destacar un artículo de Mariano Mon-
de la historia, la antropología, la musicología y tes de Oca titulado “Nación y música costeña:
la etnomusicología. El nuevo siglo se inauguró algunas tensiones en el siglo XX” (2003) en el
con un libro importante del antropólogo britá- cual identifica de manera certera las tensiones
nico experto en relaciones raciales Peter Wade, existentes entre las élites nacionales, en primer
Music, Race, and Nation (2000). Este es el primer lugar, y locales, en el caso de Barranquilla y otros
trabajo de envergadura de corte antropológico e centros urbanos de la Costa, en relación con la
histórico sobre la influencia que ha tenido la mú- identidad nacional en la música popular. El tex-
sica tropical del Caribe colombiano en el resto de to presenta las consideraciones centralistas y ra-
la nación desde mediados del siglo XX. El autor cistas de los músicos “cultos” del interior, como
toma el caso de géneros como la cumbia, el porro Guillermo Uribe Holguín y Daniel Zamudio,
y, más adelante, el vallenato, para argumentar los con respecto a la música nacional durante el pri-
conflictos de raza y clase implícitos al momento mer cuarto de siglo. Posteriormente analiza cues-
de su adopción por parte de las élites blancas y tiones de raza y clase detrás de la renuencia de las
mestizas del centro del país. El estudio comienza clases acomodadas de la Costa a incluir la músi-
enmarcando teóricamente conceptos como na- ca y la danza popular costeña en celebraciones
ción, identidad nacional, heterogeneidad, raza, como el Carnaval de Barranquilla. La ausencia
género, sexualidad y capitalismo musical. Luego de los músicos académicos radicados en la Costa
describe el contexto cultural de la Costa Atlánti- en la discusión de lo nacional (con la importante
ca y su música dentro de la nación colombiana, y excepción de Emirto de Lima) contrasta con la

Estado del arte de los inicios de la historiografía de la música popular en Colombia / Carolina Santamaría Delgado / 95
persistencia de intelectuales y artistas como An- reconstrucción detallada de la manera como en-
tonio Brugés Carmona, Manuel Zapata Olive- traron los discos de música cubana a la ciudad a
lla y Gabriel García Márquez por hacer que la través del puerto de Buenaventura, usando una
música costeña fuera reconocida por la cultura gran cantidad de datos recogidos en archivos y
nacional del altiplano. Por otro lado, la influen- en entrevistas. Más allá de su gran habilidad para
cia de la industria musical y el desarrollo de los trazar el proceso de llegada de los discos de esta
medios de comunicación masiva contribuyeron música a través de los barcos mercantes, la mayor
a la reivindicación y reconocimiento de géneros virtud de la reconstrucción histórica de Waxer
como la cumbia y el vallenato. Para la década de está en la manera como toma estos elementos
los 70, mientras las políticas homogenizadoras para interpretar los factores sociales, políticos y
del Frente Nacional volvieron sobre los imagi- económicos que hicieron posible que la música
narios andinos, a nivel internacional el país ma- antillana se consolidara en la cultura popular ca-
nejaba una imagen tropical a través de su música leña. Luego explora uno de los aspectos más apa-
popular. En otro artículo, Wade (“Nacionalismo sionantes del fenómeno, la manera como la gente
musical”) busca criticar la narrativa histórica que común se apropió de la salsa en su vida cotidiana
ve una ruptura entre lo tradicional y la música a través de prácticas sociales donde el baile es un
popular costeña de mediados del siglo XX, para elemento central, como las “empanadas bailables”
lo cual cuestiona la oposición binaria entre con- y los “agüelulos” de los adolescentes, o donde se
ceptos: tradicional/moderno, nacional/transna- cultiva la escucha informada del repertorio, como
cional, auténtico/"inventado". Tal narrativa, dice las viejotecas de la gente mayor. Waxer también
el autor, oscurece la complejidad y riqueza de la indaga en el surgimiento de la escena local de la
evolución de todas las músicas costeñas, influen- música en vivo en la década de los 80, tomando
ciadas desde principios de siglo por fenómenos en cuenta la influencia de la economía ilegal del
como la migración de gentes dentro de la cuenca narcotráfico, que, como es bien sabido, benefició
del Caribe y la influencia de la tecnología de gra- directa o indirectamente a todos los sectores de
bación y los medios. Según Wade, todas las mú- la capital del Valle. La autora incluye un recuen-
sicas locales del Caribe “ya eran modernas” para to detallado de la formación y el desarrollo de la
principios del siglo XX. La argumentación del carrera artística de importantes orquestas caleñas
autor es bastante buena, pero se echa de menos como Niche y Guayacán. El trabajo de Waxer
un análisis detallado de los fenómenos sonoros. fue el resultado de varios años de investigación
Precisamente parte del problema de la narrativa y trabajo de campo en Cali como miembro de
modernizadora que cuestiona Wade es la falta de un grupo salsero de mujeres –experiencia que la
estudios cuidadosos acerca de la evolución y las llevó a escribir acerca de cuestiones de género en
características propias de expresiones musicales la salsa caleña (“Las Caleñas”)–. El carisma y li-
diversas como el porro, que no es uno sino mu- derazgo de Lise fueron un gran aliento para el
chos estilos diferenciados por varios elementos, estudio de la salsa en Estados Unidos, Colombia,
entre ellos el formato instrumental (porro de big- Venezuela y la cuenca del Caribe (véase Situating
band, porro de banda, porro de gaitas). Salsa), por lo cual su prematura desaparición en
El libro de la etnomusicóloga canadiense Lise 2002 constituyó un tremendo golpe para la con-
Waxer sobre la salsa en Cali es otro de los tex- tinuación del desarrollo de la investigación en ese
tos fundamentales de principios de la década. campo.
En The City of Musical Memory (2002), Waxer Aunque infortunadamente no ha sido publicada
establece un diálogo con el trabajo de Alejandro aún, vale la pena reseñar la obra del historiador
Ulloa sobre el mismo tema, profundizando en Fernando Gil Araque, quien lideró el trabajo del
aspectos como la entrada de la música antillana grupo de investigación en Musicología Histórica
a la ciudad, el rol de las viejotecas y el auge de de la Universidad Eafit de Medellín. El informe
grupos de salsa en vivo durante la década de los de investigación Ecos, con-textos y des-conciertos
80. En los primeros capítulos Waxer hace una (2003) recoge el trabajo de análisis y cataloga-

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ción de partituras y manuscritos legados a la bi- ilustrar la importancia de ciertos personajes y la
blioteca de esta universidad por la empresa textil influencia que tuvieron los nuevos medios de co-
Fabricato. A través del cuidadoso estudio de esta municación como la radio. A modo de apéndice
documentación y de la consulta de diversas fuen- se incluye una lista detallada de todas las piezas
tes de la época, los investigadores reconstruyeron publicadas en la serie, pero infortunadamente no
la historia de los concursos de música colombia- queda claro cómo puede el lector acceder a las
na patrocinados por esta empresa antioqueña a partituras o a las grabaciones comerciales que se
finales de la década de los 40 y comienzos de la hicieron de las mismas o de versiones para otras
siguiente. Tales concursos fueron transmitidos en agrupaciones instrumentales. A pesar de este
directo a través de programas radiales a todo el inconveniente, el trabajo histórico de Cortés es
país como estrategia de propaganda de la texti- absolutamente impecable.
lera. Como complemento del texto, la investiga- El trabajo biográfico-enciclopédico realizado por
ción incluye reseñas biográficas de compositores Jaime Rico Salazar es de cierta manera una pro-
e intérpretes participantes en los concursos, así longación del trabajo de Restrepo Duque con los
como grabaciones históricas recuperadas de los intérpretes y compositores que incursionaron en
archivos de la Radiodifusora Nacional y algu- el mercado discográfico latinoamericano duran-
nas maquetas sonoras de obras que no han sido te el siglo XX. Coleccionista de música popular
grabadas. Por su contribución en la recuperación como Restrepo Duque y colaborador del mismo
de la memoria histórica de la música andina co- durante algunos años, Rico Salazar publicó en
lombiana y de las piezas presentadas en el con- 2004 el extenso libro La canción colombiana, un
curso, así como por su rigor en la metodología compendio biográfico de compositores e intér-
y el análisis, el trabajo de Gil Araque se destaca pretes importantes de la música popular colom-
como una de las investigaciones más interesantes biana. Pese a la relevancia que le otorga en su
realizadas hasta el momento sobre la historia de título, el autor no define claramente el término
ese repertorio. "canción colombiana". No obstante, se aprecia
El libro de Jaime Cortés titulado La música nacional el especial énfasis que hace el autor por cubrir
y popular colombiana en la colección Mundo al Día el campo de la música popular de producción
(1924-1938) (2004), además de compartir con industrial, dejando por fuera el repertorio tradi-
el trabajo anterior el enfoque histórico, coinci- cional anónimo o aquel anterior al desarrollo de
de también en el tema de la música andina co- la tecnología de grabación. El libro está dividido
lombiana. El estudio de Cortés, resultado de su en tres secciones. La primera comienza con las
trabajo de tesis de Maestría en Historia y Teoría biografías de compositores e intérpretes popu-
del Arte, es una bien lograda investigación sobre lares pioneros, comenzando con Pedro Morales
la colección de partituras que publicó el periódi- Pino (una de las más extensas y detalladas rese-
co liberal Mundo al Día por un periodo de casi ñas biográficas del libro) siguiendo con figuras
quince años. El periódico bogotano respaldó los importantes de principios de siglo, como Wills
esfuerzos de un grupo de músicos populares, en- y Escobar, Jerónimo Velasco y Luis A. Calvo.
cabezado por Emilio Murillo y Jerónimo Velasco, Posteriormente, el autor distribuye las biografías
por impulsar un movimiento nacionalista musi- de los músicos tomando como elemento deter-
cal. Además de realizar un estudio concienzudo minante el departamento colombiano en el cual
de la colección, el autor hace una valoración de nacieron. La segunda sección es una reedición
la importancia que tuvo la misma como parte de de la sección sobre Colombia incluida en las
la orientación política e ideológica del periódico, ediciones anteriores del libro del mismo autor
así como dentro del contexto histórico de la so- titulado Cien años de bolero (1987 y 2000). La
ciedad capitalina de principios de siglo. Además tercera y última sección es un cancionero, en el
de cerca de una decena de imágenes facsímiles cual aparecen los textos de 500 canciones con su
de partituras, el texto incluye numerosa docu- correspondiente cifrado. Esta sección está orga-
mentación gráfica que contribuye ampliamente a nizada alfabéticamente según el apellido de los

Estado del arte de los inicios de la historiografía de la música popular en Colombia / Carolina Santamaría Delgado / 97
intérpretes que hicieron versiones populares de nacional colombiano en el rock, es un tema que
las piezas. El libro muestra un trabajo exhaustivo también se aborda con cierta profundidad en el
de investigación y documentación por parte del trabajo reseñado a continuación, que se enfoca en
autor, pero lastimosamente no siempre hace refe- un repertorio completamente diferente.
rencia explícita a las fuentes primarias utilizadas, La autora de estas líneas presentó en 2006 su di-
lo que sin duda obstaculiza la confrontación de sertación de Doctorado en Etnomusicología
información para futuras investigaciones. Debi- titulada “Bambuco, Tango, and Bolero: Music,
do al énfasis en la descripción biográfica, el au- Identity, and Class Struggles in Medellín, Co-
tor discute pocos aspectos musicales específicos, lombia, 1930-1953”. El objetivo de este trabajo
como formas, estilos vocales o géneros, aunque no es construir una historia integral de la música
en muchos casos describe con precisión algu- popular en Medellín, sino presentar una inter-
nos formatos instrumentales. Prácticamente to- pretación de la evolución histórica de los hábi-
dos los perfiles biográficos vienen acompañados tos de escucha creados alrededor de tres géneros
por fotografías en blanco y negro de los artistas. musicales populares en la ciudad – el bambuco, el
Como complemento sonoro del material escrito, tango y el bolero– durante un periodo de un poco
el autor hace referencia a la colección de 24 CD más de treinta años. En otras palabras, se tra-
titulada Joyas de la canción colombiana, editada por ta de estudiar un proceso histórico que mira un
el mismo Rico Salazar a través del Club Interna- intercambio material (producción, distribución y
cional Coleccionistas de Discos y Amigos de la consumo de la música popular) para interpretar
Canción Popular. La colección recupera piezas sus posibles significados desde el punto de vis-
importantes del repertorio en formato digital ta de la cultura. El punto de partida del estudio
que hasta entonces solo se podían escuchar en toma las tensiones sociales y políticas de la época
antiguos acetatos de coleccionistas. y propone las dinámicas del consumo de música
El artículo “On How Bloque de Búsqueda Lost popular en la ciudad como un espacio donde se
Part of Its Name” (2004), de Héctor D. Fernán- pueden leer esos mismos conflictos referidos a la
dez L’Hoeste, hace parte de una importante an- construcción de identidades en disputa: la iden-
tología sobre el rock en América Latina. Aunque tidad nacional, la identidad urbana de Medellín
el objetivo de su estudio es la banda de rock bo- y la búsqueda de una identidad latinoamericana
gotana de los años 90 llamada Bloque de Bús- cosmopolita. Para esto se estudian aspectos como
queda, luego de que esta se hubiera convertido en la venta y distribución de discos, los usos de la
una banda de culto para públicos especializados, música en espacios como el café, la cantina y la
el artículo de Fernández L’Hoeste tiene el méri- heladería, los rituales sociales alrededor del re-
to de recoger, quizás por primera vez, una corta ceptor de radio y de las rockolas o “pianos”, así
pero detallada historia del desarrollo de bandas como las transmisiones radiales de música gra-
de rock en Bogotá y Medellín. La perspectiva bada en las emisoras comerciales de la ciudad y
histórica del artículo se concentra en describir las la presencia de cantantes nacionales e internacio-
particularidades estilísticas de las agrupaciones de nales en los radioteatros. La principal debilidad
una y otra ciudad, asociadas a diferentes grupos del trabajo está en que los capítulos funcionan
socioeconómicos y a búsquedas expresivas con- bien de manera independiente, pero la conexión
trastantes, razón por la cual el autor piensa que entre unos y otros es un poco débil, lo que le res-
para el caso colombiano no se puede hablar de un ta contundencia al resultado final. Esto se debe
“rock nacional”, como en el caso de Argentina. a que el estudio originalmente buscaba mostrar
La mayor virtud del artículo está en su excelente los conflictos sociales como metáfora o reflejo de
análisis de las tensiones entre lo local y lo global las causas de la violencia rural que afectó al país
en la entrada de grupos latinoamericanos como desde finales de los años 40 casi hasta los 60. A
Bloque de Búsqueda en el mercado norteameri- pesar de que evidentemente las tensiones sociales
cano. La interesante polaridad Bogotá-Medellín, marcaron fronteras de clase, raza y género en el
que observa el autor en la representación de lo consumo musical urbano, no existen conexiones

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concretas entre este escenario y la realidad ru- noamericana. Bermúdez ve más bien la continui-
ral de La Violencia, y esto hace que el texto en dad del legado colonial matizado por el contacto
conjunto pierda coherencia. Este y otros aspectos con procesos de adopción de géneros de canto y
menos importantes buscan ser corregidos en la baile europeos, influencias de la poesía y la aso-
próxima edición de un libro basado en esta in- ciación con el teatro y la industria del entrete-
vestigación. nimiento. Su conclusión es un tanto sorpresiva,
El musicólogo Egberto Bermúdez publicó en dos sobre todo si se tienen en cuenta otras maneras
entregas un extenso artículo titulado “Del hu- de entender el problema, como el concepto de
mor y el amor: Música de parranda y música de matriz cultural (Martín-Barbero), en el cual un
despecho en Colombia” (2006 y 2007), en el que objeto cultural mantiene aspectos formales arcai-
traza la evolución histórica de dos géneros popu- cos pero a la vez está abierto a la transformación,
lares propios de Antioquia y su área de influen- incluso de manera radical. Dicho de otra manera,
cia cultural, que han ganado inusitada vigencia a por más que un Lied de Robert Schumann y una
principios del siglo XXI debido a que constitu- canción de Darío Gómez compartan la misma
yen fuentes importantes de la obra del famoso temática y algunos elementos formales, las dife-
cantante Juanes. En primera entrega describe en rencias estilísticas y las sensibilidades estéticas a
profundidad aspectos importantes de la cultura las que apela cada uno producen unos resultados
antioqueña – religiosidad, valores morales, rela- sonoros tan disímiles que es difícil entender las
ción entre sexos, influencia del proceso de urba- diferencias como simples matices.
nización, etc.– y detalla de manera independiente El enfoque de Bermúdez contrasta con el análisis
los géneros musicales que se hicieron populares de las dinámicas de estabilidad y cambio que
en la región en la primera mitad del siglo XX examina el libro De los sonidos del patio a la música
gracias a los discos y la radiodifusión. La segunda del mundo (2008) de Jorge Nieves Oviedo. Aun-
entrega del artículo se enfoca en el análisis tex- que su propósito no es principalmente histórico,
tual del tema del despecho y en su uso habitual el texto de Nieves Oviedo enmarca de manera
dentro del repertorio de la canción europea desde creativa la dinámica transformativa de las mú-
el siglo XVI. Luego describe el sentimentalismo sicas populares en la región Caribe colombiana
propio del repertorio del despecho a través de los durante el siglo XX. A través de la elaboración
diferentes estilos de canción latinoamericana que de conceptos desarrollados en los estudios de la
fueron popularizados por la industria musical an- cultura en América Latina, como la noción de
tioqueña (bolero, tango, pasillo, etc.). Aunque su mediación de Jesús Martín-Barbero, la hibrida-
reflexión es muy interesante, se pierde un poco el ción de Néstor García Canclini y la reconfigura-
argumento en medio de la narración debido a la ción de las músicas locales en tiempos de globa-
enumeración detallada de canciones e intérpretes lización de Ana María Ochoa, Nieves describe la
de variadas procedencias y épocas disímiles. Lue- multiplicidad de prácticas y significados asocia-
go el autor analiza las características musicales dos a las músicas populares en la región. Uno de
específicas del género conocido como parranda, los principales propósitos del texto es cuestionar
del cual afirma que "su característica principal es las visiones folcloristas de algunos especialistas
la superposición de patrones rítmicos con dife- en relación con géneros populares como el valle-
rentes acentuación en su acompañamiento". Por nato, géneros que han estado desde hace mucho
último enumera los principales compositores e ligados a las dinámicas de las tecnologías de gra-
intérpretes del despecho y la parranda, descri- bación y los medios de comunicación. El autor
biendo brevemente los elementos más impor- critica posiciones como la asumida por los orga-
tantes del estilo de cada uno. Como conclusión, nizadores del Festival de la Leyenda Vallenata,
el autor dice que, de acuerdo con su análisis, no que solo consideran como tradicional y, por tan-
existen elementos que permitan apoyar la teoría to, apropiado, el formato de trío (acordeón, gua-
de que en los años 30 y 40 se diera un cambio characa y caja). La rigidez de la norma contrasta
drástico hacia la modernidad en la canción lati- con la gran flexibilidad que ha caracterizado la

Estado del arte de los inicios de la historiografía de la música popular en Colombia / Carolina Santamaría Delgado / 99
actividad de los músicos, la creatividad de intér- das a cabo con metodologías académicas, como
pretes y compositores y el continuo desarrollo de el trabajo de archivo y el estudio etnográfico, lo
los géneros del Caribe. Nieves propone enten- que demuestra la progresiva aceptación del estu-
der las músicas de la región Caribe colombiana dio de la música popular dentro de los espacios
dentro de las dinámicas de intercambio propias académicos colombianos. En la mayoría de los
de toda la cuenca caribeña. El autor propone casos también se puede apreciar el diálogo es-
entender la cumbia y el porro como matrices tablecido entre investigadores contemporáneos
culturales que se transforman y se modifican al con los trabajos de sus antecesores, aspecto que
ser adaptados y reconfigurados por diferentes se evidencia en el uso crítico pero respetuoso de
formatos instrumentales y comunidades sonoras. los estudios anteriores como fuentes importantes
Como en el caso del artículo de Wade sobre el para la investigación. No obstante, el conjunto
porro (“Nacionalismo musical”), la ausencia de de los estudios tiene ciertas lagunas, en parti-
estudios musicales detallados de cada una de las cular en lo relativo al análisis minucioso de los
diferentes manifestaciones de estos géneros hace elementos musicales específicos que han dado
que las conexiones que propone el autor estén to- forma a las transformaciones sonoras de la músi-
davía abiertas a discusión. ca a través del tiempo, aspecto en el cual influye
Por último, mencionaré brevemente el loable esfuer- la falta de formación técnica musical de muchos
zo del sello editorial barranquillero La Iguana de los autores. Son muchos los trabajos que se
Ciega por recoger y publicar biografías de músi- quedan cortos en la descripción y análisis de los
cos importantes de la Costa Atlántica colombia- materiales sonoros –lo cual es entendible, dada la
na y de músicas de tradición oral. La colección cantidad de trabajo que se debe invertir en una
de biografías incluye el estudio de Fausto Pérez reconstrucción histórica y, en algunos casos, la
Villareal sobre Nelson Pinedo (2006), los tex- dificultad para acceder a grabaciones históricas,
tos de Adlai Stevenson sobre Antonio Peñaloza aunque con las ventajas de la tecnología digital
(2004) y Pacho Galán (2006) y la investigación ese es un problema que tiende cada vez más a
del periodista Mauricio Silva sobre Joe Arroyo desaparecer–. No obstante, esas carencias en el
(2008). La recopilación de estos escritos cons- análisis musical deberán tenerse en cuenta como
tituye sin duda alguna un gran aporte al estudio aspecto determinante para el diseño de nuevos
de estas figuras y se muestra como una evidencia estudios.
irrefutable de la creciente actividad investigati- Aunque sin duda existen muchos temas por estu-
va alrededor del estudio de la música popular en diar, algunos se vislumbran como focos de aten-
Colombia. ción debido a su trascendencia para la recons-
trucción de capítulos importantes de la historia
Conclusiones de la música popular en Colombia. Se hace ur-
gente investigar a fondo las dinámicas de la in-
A pesar de que la historia de la música popular está dustria musical costeña y de la industria paisa a
apenas en vías de convertirse en un campo aca- mediados del siglo XX. Todavía no existe, por
démico institucionalizado, hemos visto cómo el ejemplo, un estudio sobre la tremenda impor-
interés en la historia de la música popular en Co- tancia de Discos Fuentes en la popularización
lombia ha llevado a muchos autores a incursionar e internacionalización de la música tropical; lo
en el tema. Los documentos referenciados aquí mismo sucede con el caso de otros sellos disco-
muestran una gran diversidad de formatos de gráficos ubicados en Medellín, quienes no solo
escritura y variedad de enfoques que evidencian contribuyeron a popularizar el “sonido paisa”
los diferentes puntos de vista de músicos, colec- del chucu-chucu sino también a naturalizar en
cionistas, historiadores, antropólogos, periodistas el paisaje sonoro nacional el sonido de los due-
y académicos de diferentes campos disciplinares. tos bambuqueros, como Garzón y Collazos, los
Es interesante ver cómo a partir de los años 90 se cuales han sido considerados por muchos colom-
incrementó el número de investigaciones lleva- bianos como ejemplo del sonido del bambuco

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“tradicional”. Se encuentra también un vacío en ______. “García Márquez. Macondismo, and the
el estudio histórico del desarrollo del rock y del Soundscapes of Vallenato”. Popular Music 24/2
pop en el país, que permita entender a fondo la (2005): 207-22.
génesis de estilos y tendencias que dieron como ______. “Sonic Transculturation, Epistemologies
resultado figuras transnacionales como Carlos of Purification and the Aural Public Sphere in
Vives, Shakira y Juanes, así como grupos alter- Latin America”. Social Identities 12/6 (2006):
nativos como Aterciopelados. En contraste con 803-25.
estas figuras massmediáticas, no obstante, tam- Perdomo Escobar, José Ignacio. Historia de la Músi-
bién se hace necesario estudiar en profundidad la ca en Colombia. 3 ed. Bogotá: ABC, 1963.
multiplicidad de estilos musicales locales que se Pérez, Juliana. “Génesis de los estudios sobre mú-
mueven en mercados pequeños, como en el caso sica colonial hispanoamericana: un esbozo his-
de la carranga, o que simplemente están fuera del toriográfico”. Fronteras de la Historia 9 (2004):
mainstream, como la llamada música popular o 281-321.
cantinera. Por último, aunque ya se ha empezado ______. “La música del pasado: historia de un sa-
a trabajar sobre la importancia de la radio en la ber (1876-2000)”. Ponencia Primer Encuentro
difusión de la música popular, se hace necesaria Interdisciplinario de Investigaciones Musicales,
una reflexión igual de cuidadosa acerca de la re- Bogotá, abril de 2007. <http://www.acofartes.
lación entre música y televisión. Como se puede org.co/documents/Lamusicadelpasado.pdf.>
apreciar, hay mucho por hacer, pero ya podemos Tomlinson, Gary. Musicology, Anthropology, His-
contar con una base desde donde partir. tory. The Cultural Study of Music: a Critical Intro-
duction. Nueva York: Routledge, 2003. 31-44.
Obras citadas Yúdice, George. “Introduction to the English trans-
lation”. N. G. Canclini. Consumers and Citizens:
González Henríquez, Adolfo. “Los estudios so- Globalization, and Multicultural Conflicts. Min-
bre música popular en el Caribe colombiano”. J. neapolis: University of Minnesota Press, 2001.
Martín-Barbero, F. López De la Roche, A. Ro-
bledo, eds. Cultura y región. Bogotá: CES, Uni- Obras reseñadas
versidad Nacional de Colombia, Ministerio de
Cultura, 2000. Áñez, Jorge. Canciones y recuerdos: Conceptos acerca
Medina, Joaquín R. y José Vargas Tamayo. Cantas del origen del bambuco y de nuestros instrumentos
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Estado del arte de los inicios de la historiografía de la música popular en Colombia / Carolina Santamaría Delgado / 103

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