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Capítulo 15: Síndrome de Churg-Strauss

Síndrome de Churg-Strauss
J.A. Castellano Cuesta(1), J. González Domínguez(2), A. García Manzanares(3).
(1)Sección de Reumatología. Hospital Arnau de Vilanova. Valencia. (2)Servicio de Reumatología. Hospital Clínico

Universitario San Cecilio. Granada. (3)Sección de Reumatología, Hospital de Torrevieja, Alicante.

CONCEPTO Y CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN Tabla 1: Criterios de clasificación (American


College of Rheumatology, 1990)(3)
El síndrome de Churg-Strauss (SCS) también cono-
cido con el nombre de Granulomatosis Alérgica es • Historia de asma.
una vasculitis necrotizante sistémica que afecta • Eosinofilia periférica superior al 10% o mayor de
vasos de pequeño calibre y, en menor proporción, 1.500 células/mm3.
de mediano calibre. Fue descrito desde el punto de • Mono o polineuropatía, atribuible a vasculitis
vista histopatológico por primera vez, en 1951, por sistémica.
Jacob Churg (1910-2005) y Lotte Strauss (1913- • Infiltrados pulmonares radiológicos, migrato-
1985), anatomopatólogos del hospital Mount Sinai rios o transitorios, atribuibles a vasculitis sisté-
de New York, donde trabajaron inicialmente bajo la mica.
dirección de Paul Klemperer. En el artículo original • Afectación de senos paranasales. Historia de
estos autores describen las tres lesiones histológi- dolor agudo o crónico paranasal o velamiento
cas típicas de la enfermedad(1): a) infiltración tisu- radiológico de senos paranasales.
lar de eosinófilos, b) formación de granulomas y c) • Eosinófilos extravasculares. Biopsia de arteria,
vasculitis necrotizante afectando vasos de peque- arteriola o vénula que muestra acumulación de
ño y mediano tamaño. Once de los 13 pacientes eosinófilos en áreas extravasculares.
que describieron fueron estudiados post mortem y
todos tenían una enfermedad avanzada sin haber Nota: La presencia de al menos 4 criterios confiere una
recibido tratamiento. A pesar de ello, sólo en 10 de sensibilidad y especificidad diagnósticas del 85% y 99,7%
los 13 pacientes se demostraron los tres hallazgos respectivamente. Es preciso recordar que estos criterios
patológicos característicos. Teniendo esto en cuen- de clasificación fueron diseñados para diferenciar el SCS
ta, no es extraño que dicha tríada anatomopatoló- de otras vasculitis, pero no para diferenciarlo de enferme-
gica tenga una baja sensibilidad diagnóstica, espe- dades no vasculíticas. Los criterios no están ideados para
cialmente con la existencia actual de tratamientos hacer el diagnóstico en un caso concreto.
muy eficaces y realizando estudios histológicos
habitualmente limitados a biopsias de pequeño en los que el proceso vasculítico se limita a un solo
tamaño. Diferentes trabajos ponen de manifiesto órgano extrapulmonar. Hay que tener en cuenta
que dicha tríada sólo se observa en la actualidad en que existen formas limitadas de la enfermedad que
el 25% de los casos post mortem y en el 10%-15% de afectan un solo órgano y casos aislados que no pre-
los casos in vivo. sentan asma.
Para superar estas limitaciones, Lanham et al., Posteriormente, el ACR (American College of
en 1984, propusieron una combinación de datos Rheumatology) en 1990, definió la enfermedad
clínicos y patológicos como base del diagnóstico. mediante sus criterios de clasificación que son los
Definieron la enfermedad como la asociación de: a) más aceptados en la actualidad (tabla 1)(3). La pre-
asma, b) eosinofilia (> 1,5x109/L; 1,500/μL) y c) sencia de al menos 4 de los 6 criterios confirió una
vasculitis sistémica afectando dos o más órganos sensibilidad y especificidad diagnósticas del 85% y
extrapulmonares(2). Estos criterios diagnósticos 99,7% respectivamente en la población estudiada. Es
fueron ampliamente aceptados, aunque su validez preciso recordar que estos criterios de clasificación
y seguridad no fue demostrada en amplios estu- fueron diseñados para diferenciar el SCS de otras
dios prospectivos. En algunas series retrospectivas vasculitis, pero no para diferenciarlo de enfermeda-
de pacientes se ha visto que su aplicación a la clí- des no vasculíticas. Estos criterios no están ideados
nica tiene una buena sensibilidad y especificidad. para hacer el diagnóstico en un caso concreto y su
Sólo escasos pacientes quedarían falsamente validez no ha sido estudiada en otros grupos de
excluidos del diagnóstico al no presentar asma, población. En alguna serie retrospectiva hasta el 39%
eosinofilia en el rango exigido (sobre todo si se han de los pacientes quedan sin diagnóstico mediante
empleado corticoides previamente) o en aquellos los criterios del ACR. Algunos de estos casos no reú-

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Enfermedades reumáticas: Actualización SVR

nen los criterios diagnósticos al no observarse infil- ETIOPATOGENIA


trados pulmonares, alteraciones de los senos para-
nasales, neuropatía o una biopsia que muestre un La etiología es desconocida y su patogenia multifac-
vaso sanguíneo con eosinófilos extravasculares. torial. Aunque se desconoce la causa exacta del SCS,
En la Conferencia Consenso de Chapel Hill se cree que están involucrados factores genéticos
(1994) se definió al SCS como una inflamación rica inmunoalérgicos (eosinófilos y linfocitos T-helper 2),
en eosinófilos y granulomatosa del tracto respira- así como los anticuerpos anticitoplásmicos (p-
torio, y vasculitis necrotizante afectando vasos de ANCA/anti-MPO), presentes en el 40% de los pacien-
pequeño y mediano tamaño, asociada con asma y tes. El papel etiológico directo de los inhibidores de
eosinofilia(4). También parece una definición muy los leucotrienos es cada vez menos aceptado(9).
poco sensible para realizar el diagnóstico en un La enfermedad se ha asociado con la presencia
caso concreto, ya que la vasculitis necrotizante y de HLA-DRB4(10), lo cual sugiere la existencia de un
el infiltrado de eosinófilos del tracto respiratorio factor genético, sin embargo, la agregación familiar
sólo se observan en la mitad de los pacientes apro- es excepcional.
ximadamente y la presencia de granulomas es La infiltración tisular de eosinófilos y la forma-
mucho más rara, no llegando al 20%. ción de granulomas parecen cruciales en la patoge-
Todos estos sistemas de clasificación tienen, nia. El incremento de expresión de receptores 3
pues, importantes limitaciones, especialmente en TRAIL y DDR 1 (Discoidin domain receptor 1) en la
pacientes con formas leves o limitadas de la enfer- superficie de los eosinófilos también parece ser de
medad, en casos atípicos o en pacientes tratados suma importancia, ya que dichos receptores tienen
previamente con corticoides, que modifican la una función antiapoptótica, prolongando la vida
expresividad clínica de una forma rápida. media de estas células(11, 12). El eosinófilo es una
De este modo, para realizar el diagnóstico de célula que interviene en el proceso inflamatorio,
un caso concreto tendremos que hacer una minu- capaz de sintetizar mediadores lipídicos (leucotrie-
ciosa valoración clínica, analítica, de pruebas de nos, prostaglandinas), quimoquinas (eotaxinas), cito-
imagen, histopatológica y de exclusión de otras quinas proinflamatorias (IL-1, IL-6, TNF-) o inmuno-
enfermedades que pudieran remedar al SCS. moduladoras (IL-4, IL-5). La activación de los eosinó-
Clínicamente se caracteriza por la presencia de filos y la liberación de sus productos de degranula-
asma, rinitis, sinusitis, infiltrados pulmonares, ción son los principales responsables de muchas de
neuropatía periférica, lesiones cutáneas, músculo- las manifestaciones clínicas de la enfermedad. Así, la
esqueléticas, cardíacas, renales y digestivas. liberación de la proteína catiónica de los eosinófilos,
Desde el punto de vista analítico por la presencia de la proteína básica mayor y de la proteína-X es la
de eosinofilia (mayor de 1.500 / mm3 o mayor del responsable de la cardiotoxicidad. Por su parte, la
10%), aumento de los niveles de Ig E y por la posi- liberación de neurotoxina puede contribuir al
tividad de p-ANCA/anti-MPO en el 40% de los desarrollo de neuropatía periférica. La eotaxina
casos. Desde el punto de vista histopatológico por incrementa las moléculas de adhesión ICAM-1 y
cualquiera de las tres alteraciones características VCAM-1 y de este modo favorece la unión de los
descritas por Churg y Strauss. eosinófilos a las células endoteliales activadas.
El papel de los ANCA en la patogenia de las
lesiones endoteliales vasculíticas también es
EPIDEMIOLOGÍA ampliamente aceptado.
Ciertas citoquinas producidas por los linfocitos T-
Es una enfermedad rara con una incidencia aproxi- helper 2 (IL-4, IL-5, IL-6, IL-10 e IL-13) están incrementa-
mada de 1-4 casos por millón de habitantes / año y das en la enfermedad activa y pueden activar a los eosi-
una prevalencia de 7-14 casos por millón(5). En nófilos así como guardar relación con el asma. Otros
algunas series es algo más frecuente en mujeres estudios también implican a los linfocitos T-helper 1 en
(3:2) y en otras no hay diferencia sustancial en los mecanismos de producción de la enfermedad.
cuanto al género. Suele aparecer entre la tercera y Por otra parte, en ciertos modelos experimenta-
quinta décadas de la vida (edad media 45 años, les se ha observado que la autorreactividad de célu-
rango 2-85 años). Su presentación es infrecuente en las T depende de células B. De este modo, podría
mayores de 65 años y en niños(6). En nuestro país existir una disregulación de células B y T autorreac-
las series más amplias son la del grupo de Solans y tivas que inducirían a la hipereosinofilia y la pre-
col., de Barcelona, con 32 pacientes(7) y la de Ríos sencia de ANCA, núcleo central de la etiopatogéne-
Blanco y col., de Madrid, con 16 pacientes(8). sis de la enfermedad.

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Capítulo 15: Síndrome de Churg-Strauss

MANIFESTACIONES CLÍNICAS dido inicialmente con la artritis reumatoide (AR).


También se ha descrito algún caso aislado de mio-
Clásicamente se describe la evolución de la enferme- sitis comprobada histológicamente.
dad a lo largo de tres fases clínicas sucesivas: un pri-
mer estadio prodrómico en el que predominan las Alteraciones ORL
manifestaciones alérgicas (rinitis, asma, pólipos Se presentan en el 75% de los casos. La rinitis alérgi-
nasales, alergia a fármacos -antibióticos fundamen- ca aparece en el 65% de los pacientes y precede en
talmente-, alergia alimentaria, al polvo o al polen), varios años al asma. Los pólipos nasales se observan
un segundo estadio que cursa con hipereosinofilia en el 25% de los casos y la sinusitis en el 60%. Más
sanguínea e infiltrados tisulares de eosinófilos raramente pueden aparecer úlceras orales, secreción
(neumonía eosinófila de Löffler, infiltración miocár- a través del conducto auditivo externo, infiltración
dica y gastroenteritis eosinofílica) y un tercer esta- eosinofílica de la mastoides y oído medio, hipoacu-
dio de vasculitis sistémica con afectación de dife- sia neurosensorial grave, vértigo central o periférico,
rentes órganos (sobre todo piel, sistema nervioso parálisis de las cuerdas vocales con disfonía, paráli-
periférico y riñones). sis facial o crecimiento parotídeo.
En la actualidad se han descrito dos fenotipos
diferentes de la enfermedad dependiendo de la Asma
presencia o ausencia de ANCA. Los pacientes ANCA Se presenta casi en el 100% de los casos; suele
positivos suelen presentar mayor frecuencia de ser grave, con frecuentes estatus asmáticos, cor-
manifestaciones constitucionales, sinusitis, glome- ticodependiente e incluso corticorresistente.
rulonefritis, hemorragia alveolar, púrpura cutánea, Habitualmente, precede a la sintomatología vas-
mononeuritis múltiple, afectación del sistema ner- culítica durante varios años (2 meses a 30 años,
vioso central y presencia de vasculitis en las mues- media 9 años), pero en la mitad de los casos es
tras de biopsia, mientras que en los ANCA negati- de inicio reciente (menos de 6 meses). Se han
vos es más frecuente la fiebre, pericarditis, cardio- descrito casos aislados en los que el asma se pre-
miopatía, infiltrados pulmonares, derrame pleural senta simultáneamente con la vasculitis y situa-
y livedo reticularis(13). ciones excepcionales en las que no se desarrolló
Las manifestaciones clínicas fundamentales del asma. Tiende a ser de aparición más tardía que el
SCS son las siguientes(2, 7, 8, 14, 15, 16, 17): asma de tipo alérgico y suelen faltar los anteceden-
tes familiares de atopia. En la mayoría de las ocasio-
Factores desencadenantes nes el inicio es en la edad adulta (edad media 33
Pueden ser factores desencadenantes de la enfer- años; rango 20-70 años). Las bronquiectasias con
medad, en pacientes previamente asmáticos, la sobreinfección respiratoria crónica también pueden
retirada o bajada brusca de la dosis de corticoides, preceder a la fase vasculítica en varios años. El asma
el uso de inhibidores de los leucotrienos (montelu- suele permanecer como sintomatología residual
kast, zafirlukast y pranlukast), cocaína, macrólidos tras la remisión de la vasculitis con el tratamiento.
o mesalazina (sólo se ha descrito algún caso aisla-
do por estas tres substancias). Es probable que los Otras alteraciones pulmonares
inhibidores de los leucotrienos no sean los verda- Los infiltrados pulmonares (figura 1) son muy
deros desencadenantes de la enfermedad, sino el característicos y se observan en el 40%-50% de los
descenso de corticoides que suele realizarse al aña- casos. Son parcheados o difusos, migratorios y
dir estos fármacos al tratamiento del asma. En recidivantes (síndrome de Löffler), y de localiza-
estos casos, podría tratarse de un SCS desde el ción predominantemente periférica(19). No tienen
principio, que estaría enmascarado por el uso de distribución lobular ni segmentaria. Otras posibles
corticoides y que hasta ese momento no habría alteraciones pulmonares son la neumonía eosinófi-
desarrollado el estadio vasculítico(18). la crónica, la hemorragia alveolar difusa (4%), nódu-
los pulmonares de diferentes tamaños, lesiones
Síntomas generales granulomatosas múltiples de la mucosa traqueo-
Presentan astenia, anorexia, pérdida de peso y fie- bronquial, pleuritis, derrame pleural, adenopatías
bre el 70% de los pacientes, al inicio del cuadro vas- cervicales o mediastínicas y la presencia de eosino-
culítico. También son frecuentes las artromialgias e filia en el esputo o en el lavado broncoalveolar(19).
incluso la artritis no erosiva (15%), localizada gene- El líquido pleural es un exudado rico en eosinófilos.
ralmente en rodillas, codos, muñecas y manos. Este tipo de derrames no son específicos del SCS y
Algún caso anecdótico de poliartritis se ha confun- pueden ser observados en casos de traumatismos,

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Enfermedades reumáticas: Actualización SVR

pneumotórax de cualquier causa, cáncer, insufi-


ciencia cardíaca, infección y en otras enfermedades
autoinmunes sistémicas.

Mononeuritis múltiple
Se presenta en el 70%-80% de los casos. Afecta
sobre todo a los nervios peroneo común, tibial pos-
terior, sural, poplíteo interno, cubital, mediano y
radial. Suele ser de tipo sensitivo-motor. Puede lle-
gar a ser grave e invalidante y dejar sintomatología
residual permanente. La polineuropatía simétrica o
asimétrica y la neuropatía sensorial son también
frecuentes, pero menos características que la
mononeuritis múltiple(20, 21). La neuropatía fulmi-
nante remedando al síndrome de Guillain-Barré es
excepcional. También se han descrito algunos
casos aislados de parálisis de pares craneales (pará- Figura 1. Radiografía de tórax con infiltrados difusos
lisis facial, neuropatía óptica isquémica), parálisis no cavitados (Con autorización del Fondo de imagen
del nervio frénico y, otras formas clínicas que de la SER. Autor: Dr. Miguel Belmonte, Hospital
remedan la polimiositis idiopática. General de Castellón)

Alteraciones cutáneas
Se presentan en el 50%-70% de los pacientes. Las
lesiones pueden ser variables; la púrpura palpable
(figura 2) y los nódulos eritematosos son las lesio-
nes más frecuentes. También pueden observarse
granulomas de Churg-Strauss, urticaria, urticaria
solar, livedo reticularis, pápulas, pápulas genitales,
vesículas, pústulas, bullas, isquemia digital, fenó-
meno de Raynaud o alteraciones inflamatorias de la
arteria temporal.

Alteraciones gastrointestinales
Pueden afectar cualquier tramo del tubo digestivo
Figura 2. Púrpura palpable
y ocurren en el 35%-45% de los pacientes. Se pue-
den presentar en forma de inflamación vasculítica
difusa o nodular de la mucosa intestinal, isque- Con menor frecuencia aparece glomerulonefritis
mia, hemorragia o perforación. Puede aparecer mesangial, infarto renal, nefritis intersticial eosino-
esofagitis vasculítica, gastroenteritis eosinofílica, fílica, estenosis ureteral, eosinofiluria, prostatitis
dolor abdominal isquémico, diarrea, perforacio- granulomatosa eosinofílica, vejiga neurógena y
nes múltiples a cualquier nivel, abdomen agudo dolor neuropático a la erección. El 75% de los casos
por peritonitis, erosiones colorrectales, apendici- con nefropatía son ANCA positivos frente al 25% de
tis, pancreatitis, colecistitis e infarto hepático. los pacientes que no presentan esta complicación.
Con relativa frecuencia se precisa laparotomía La mortalidad a los 5 años en el primer grupo es del
quirúrgica urgente. 12% y en el segundo del 2,7%.

Alteraciones renales Alteraciones cardiovasculares


La glomerulonefritis segmentaria y focal o necroti- Se dan en el 30%-35% de los pacientes y, aunque no
zante difusa, con formación de semilunas, se pre- siempre son graves, suponen la primera causa de
senta en el 25%-35% de los casos y puede cursar mortalidad en el SCS. Puede afectarse cualquiera
con insuficiencia renal rápidamente progresiva(15). de las estructuras tisulares cardíacas, ya por infil-
Suele ser menos grave que en la granulomatosis de tración de eosinófilos, ya por vasculitis. El cuadro
Wegener y en la PAN microscópica, pero también clínico más frecuente es el desarrollo de insufi-
puede evolucionar a insuficiencia renal crónica. ciencia cardíaca de instauración aguda. Puede

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Capítulo 15: Síndrome de Churg-Strauss

observarse pericarditis aguda con o sin derrame LABORATORIO


en la cuarta parte de los pacientes. La pericarditis
constrictiva y el taponamiento pericárdico son Las alteraciones de laboratorio más llamativas
más raros. La miocardiopatía inflamatoria y/o son la elevación de los reactantes de fase aguda,
isquémica-vasculítica ocurre entre el 14% y el 25% la eosinofilia (1.500-30.000 eosinófilos / mm3;
de los casos. Puede manifestarse como miopericar- 10%-70% en el recuento diferencial), el aumento
ditis, miocarditis eosinofílica, disfunción del ven- de Ig E y la presencia de ANCA en el 40%-50% de
trículo izquierdo, vasculitis coronaria, ángor, IAM los pacientes. La mayoría de las veces presentan
con shock cardiogénico, regurgitación mitral por un patrón p-ANCA por IFI y especificidad anti-
fibrosis de los músculos papilares, cardiomiopatía MPO por ELISA. Su positividad se correlaciona con
dilatada o restrictiva. La ecocardiografía se ha la presencia de afectación renal, hemorragia pul-
mostrado útil en la detección de la miocardiopatía. monar, alteraciones del SNC y neuropatía perifé-
La evidencia de defectos de perfusión miocárdica rica, mientras que su negatividad lo hace con la
en el SPECT, en el PET o en la RM también puede afectación cardíaca (pericarditis y miocardiopa-
ser de ayuda diagnóstica. Otras posibles manifes- tía), derrame pleural, livedo reticularis y la pre-
taciones son la endomiocarditis eosinófila, la sencia de fiebre. También pueden observarse
fibrosis endomiocárdica, anomalías de la conduc- algunos pacientes con patrón C-ANCA. La positi-
ción, arritmias, trombos intraventriculares, trom- vidad del factor reumatoide y los ANA son hallaz-
bosis intrapericárdica e incluso muerte súbita sin gos inespecíficos.
síntomas previos (algunos casos son diagnostica- Recientemente se ha descrito que los niveles de
dos en la autopsia). Dado su mal pronóstico, se VEGF (factor de crecimiento endotelial vascular)
debe realizar un diagnóstico y tratamiento precoz por encima de 600 pg/ml tienen buena sensibilidad
para evitar su progresión. En este sentido la RM (93.3%) y especificidad (81.8%) para distinguir los
puede ser de ayuda. pacientes con SCS de los que sufren asma. También
se ha objetivado una elevación importante de leu-
Alteraciones del SNC cotrieno E4 urinario en la fase aguda del SCS y de
Pueden ser de localización focal o difusa y ocurren otras vasculitis, que tiende a descender al dismi-
en el 8%-14% de los casos. La vasculitis cerebral nuir la actividad inflamatoria de la enfermedad. Del
puede originar cuadros clínicos muy variados: mismo modo, se ha sugerido que el nivel sérico de
infarto cerebral, trombosis venosa, hemorragia la proteína catiónica de los eosinófilos podría ser
subaracnoidea, hemorragias intraparenquimato- utilizado como marcador de la actividad de la
sas, afección meníngea, anosmia, vértigo y síndro- enfermedad.
me de Parinaud -parálisis conjugada de la mirada
vertical-, ceguera cortical por infartos occipitales,
neuropatía del trigémino y síndrome de Horner, EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
entre otros.
En la TAC torácica se observan opacidades bilate-
Alteraciones oculares rales “en vidrio deslustrado” y consolidaciones del
Aparecen en el 15% de los casos. Pueden manifes- espacio aéreo de localización subpleural y de pre-
tarse como epiescleritis, nódulos conjuntivales, dominio en los lóbulos inferiores (corresponden a
exoftalmos, miositis orbitaria, pseudotumor infla- focos de neumonía eosinófila, neumonía organi-
matorio orbitario, uveítis anterior, oclusión de arte- zada, granulomas necrotizantes, vasculitis granu-
rias retinianas, incluyendo la arteria central de la lomatosa y necrosis hemorrágica), nódulos cen-
retina de forma bilateral, neuropatía óptica isqué- trolobulares múltiples menores de 5 mm de diá-
mica, oclusiones venosas retinianas, queratitis metro localizados entre las opacidades en vidrio
ulcerativa marginal, vasculitis retiniana, coroidea, deslustrado que rara vez se cavitan (correspon-
del nervio óptico y de los nervios oculomotores. den a focos de bronquilitis eosinofílica y vasculi-
Algunas de estas alteraciones se pueden manifestar tis peribronquiolar), nódulos múltiples de mayor
por ceguera súbita. tamaño que los anteriores, engrosamiento de las
paredes bronquiales (su traducción histopatológi-
Otras alteraciones ca es un infiltrado de eosinófilos, hipertrofia mus-
Trombosis venosa profunda, aneurismas venosos, cular y ulceración mucosa), aumento del calibre
mastitis eosinofílica, dolor de los músculos mase- de los vasos acompañado de opacidades perivas-
teros de carácter isquémico, etc... culares (podrían representar la vasculitis y el infil-

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Enfermedades reumáticas: Actualización SVR

trado celular perivascular), engrosamiento de los PRUEBAS SISTEMÁTICAS,


septos interlobulares (generalmente en relación A REALIZAR EN TODOS LOS PACIENTES
con insuficiencia cardíaca, pero también con infil-
trado de eosinófilos y edema), signos de hiperin- • Analítica general.
suflación, adenopatías hiliares y mediastínicas, • Estudio de coagulación.
derrame pleural uni o bilateral y derrame pericár- • Eosinófilos en esputo y orina.
dico(19, 22). En ocasiones se ha observado engrosa- • Niveles de Ig E.
miento de la pared esofágica debido a vasculitis a • Factor reumatoide, ANA, anti-DNA y anti-ENA.
dicho nivel. Las consolidaciones del espacio aéreo • Crioglobulinas.
pueden estar rodeadas por una zona de opacidad • C3 y C4.
en vidrio deslustrado (signo del halo) y pueden • ANCA (IF) y MPO, PR 3 (ELISA).
presentar una distribución lobular o una morfolo- • Esputos (X 3): Eosinófilos, cultivos, aspergillus,
gía perilobular bien delimitada respetando el pneumocystis carinii.
lóbulo adyacente. • Parásitos en heces.
La angiografía puede mostrar signos de vasculi- • Serología: hepatitis B y C, Aspergillus, Legionella,
tis y microaneurismas en los lechos vasculares Mycoplasma, Triquina e hidatidosis.
afectos, sobre todo a nivel hepático y renal. Los • Mantoux y Booster.
microaneurismas pueden ser idénticos a los de la • Electrocardiograma.
panarteritis nodosa clásica. • Ecocardiografía.
El diagnóstico definitivo se intenta hacer siem- • Radiografía de tórax.
pre a través de la biopsia tisular más apropiada • Pruebas de función respiratoria con DLCO.
según cada caso (cutánea, nervio sural, músculo, • Radiografía de senos paranasales.
pulmonar, renal, intestinal -duodenal, rectal o coló- • Ecografía abdominal y renal.
nica-, hepática, pleural, pericárdica, del tejido • TAC pulmonar de alta resolución.
periorbitario, arteria temporal, endomiocárdica, • Evaluación por ORL y audiometría.
nódulo linfático, mesenterio, etc...). En el 15% de • Evaluación por Oftalmología.
los pacientes resulta negativa o con hallazgos ines- • Evaluación por Neumología.
pecíficos. • Biopsias tisulares apropiadas (según la sintomato-
Se han descrito algunos casos aislados con biop- logía y la localización de la vasculitis). Las más
sia transbronquial positiva, en pacientes con enfer- rentables y accesibles desde el punto de vista
medad pulmonar activa, pero sin lesiones radioló- diagnóstico son la cutánea, de nervio sural y mús-
gicas torácicas en la zona de biopsia. culo. La biopsia pulmonar se realiza generalmente
en pocos pacientes (entre el 10% y el 20% en varias
series).
ANATOMÍA PATOLÓGICA

Desde el punto de vista histopatológico la enfer- PRUEBAS DIRIGIDAS, A REALIZAR EN CASOS


medad se caracteriza por la tríada de: a) vasculi- CONCRETOS, SEGÚN LA PRESENTACIÓN CLÍNICA
tis necrotizante sistémica que afecta vasos de
pequeño y mediano calibre (sólo se detecta en • Electromiograma.
dos tercios de las muestras de biopsia); b) infil- • Biopsia transbronquial y lavado broncoalveolar.
tración tisular de eosinófilos que se pueden loca- • Toracocentesis (exudado, glucosa baja, rico en
lizar en la pared de los vasos sanguíneos o ser eosinófilos).
extravasculares y c) la presencia de granulomas • Pericardiocentesis (exudado como el anterior).
peri o extravasculares (con o sin eosinófilos). De • TAC abdominal.
los pacientes biopsiados se logra un diagnóstico • TAC orbitario.
histopatológico definitivo en el 75%. La coexis- • TAC de senos paranasales.
tencia de los 3 tipos de lesiones elementales es • TAC y/o RM cerebral.
rara, presentándose sólo en el 13% de los casos. • Angiofluoresceingrafía.
Se observa vasculitis necrotizante en el 56% de • Coronariografía (puede mostrar vasculitis coro-
los pacientes (79% en los ANCA positivos y 39% naria).
en los ANCA negativos), infiltrado de eosinófilos • RNM cardíaca, puede poner de manifiesto pre-
vasculares o perivasculares en el 54% de los casos cozmente la fibrosis endomiocárdica, alteracio-
y granulomas extravasculares en el 15%-18%(7, 13). nes de la perfusión miocárdica, el tejido cicatri-

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Capítulo 15: Síndrome de Churg-Strauss

cial isquémico, alteraciones de los músculos Tabla 2: Enfermedades y trastornos relaciona-


papilares y pericarditis. Algunos autores la dos con eosinofilia
consideran una prueba obligada en todos los
pacientes con vasculitis asociadas con ANCA e Enfermedades “alérgicas”
incluso recomiendan el tratamiento agresivo • Enfermedades atópicas.
precoz si se confirma la afectación cardíaca • Fármacos
mediante esta prueba. Enfermedades infecciosas
• Angiografía mesentérica. • Parásitos: Ascaridiasis, triquinosis, larva
• Estudios digestivos apropiados. migrans visceral (toxocara), filarias, esquistoso-
• Angiografía renal (algunos autores la recomien- miasis, clonorquiasis, paragonomiasis, fasciola-
dan previamente a la biopsia renal, para excluir sis, hidatidosis.
la posibilidad de microaneurismas). • Hongos: Coccidioidomicosis, aspergillus.
• Punción y/o biopsia de médula ósea, si se plan- • Virus: Citomegalovirus, mononucleosis infeccio-
tea el diagnóstico diferencial con una leucemia sa, HIV.
por eosinófilos. • Otras infecciones: Tuberculosis, brucelosis,
• Interconsulta a Cardiología, Hematología, borrelia, chlamydia, lepra.
Dermatología, Nefrología, Neurología o Cirugía Trastornos hematológicos y neoplásicos
cuando se consideren indicadas. • Síndrome hipereosinofílico idiopático.
• Leucemia.
• Linfomas.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL • Mastocitosis.
• Tumores sólidos.
El diagnóstico diferencial debe ser minucioso Enfermedades con afección órgano-específica
ya que muchas otras enfermedades pueden • Enfermedades dermatológicas: dermatitis atópi-
simular de una manera muy fiel al SCS. Debe ca, pénfigo, herpes gestacionalis, urticaria, sín-
hacerse con otras enfermedades que cursan con drome de Wells, hiperplasia angiolinfoide con
eosinofilia e infiltrados pulmonares, todas ellas eosinofilia, enfermedad de Kimura, angioedema
con características muy similares y a menudo episódico con eosinofilia.
difíciles de diferenciar. Entre ellas hay que des- • Enfermedades pulmonares.
tacar la eosinofilia pulmonar simple (síndrome • Enfermedades gastrointestinales.
de Löffler), la neumonía eosinófila aguda, neu- • Conectivopatías y vasculitis: Síndrome de
monía eosinófila crónica, el síndrome hipereo- Churg-Strauss, síndrome eosinofilia-mialgia,
sinofílico idiopático, la aspergilosis broncopul- granulomatosis de Wegener, panarteritis nodo-
monar alérgica, el asma bronquial, granuloma- sa, artritis reumatoide, dermatomiositis y la fas-
tosis broncocéntrica, el granuloma eosinófilo, citis eosinofílica.
la bronquiolitis obliterante con neumonía orga- • Enfermedades neurológicas.
nizada, la granulomatosis de Wegener, el sín- • Enfermedades cardiológicas.
drome del aceite tóxico y las neumonitis por • Enfermedades renales.
hipersensibilidad. Trastornos inmunológicos
Menos frecuentemente se podría plantear el diag- • Inmunodeficiencias específicas.
nóstico diferencial con parasitosis (Strongyloides • Enfermedad injerto contra huésped.
stercoralis, triquinosis, esquistosomiasis, hidati-
dosis, filariasis, ascaridiasis, larva migrans visce-
ral -toxocara-, clonorquiasis, paragonomiasis, fas-
ciolasis), infecciones por hongos (coccidioidomi- pénfigo, dermatitis herpetiforme, otras), enfer-
cosis, aspergillus), virus (citomegalovirus, mono- medades autoinmunes (lupus eritematoso sisté-
nucleosis infecciosa, HIV) y otras infecciones mico, esclerosis sistémica, artritis reumatoide,
(tuberculosis, brucelosis, borrelia, chlamydia, PAN clásica y microscópica, fascitis eosinofílica,
lepra). Muchas de estas enfermedades podrían síndrome eosinofilia-mialgia por L-Triftófano),
empeorar con tratamiento corticoideo e inmuno- neoplasias (leucemias, linfomas cutáneos, enfer-
supresor, de ahí que sea necesaria una diligencia medad de Hodgkin, tumores sólidos, otros) e
especial en descartarlas. inmunodeficiencias (síndrome de Wiscott-
También pueden ser fuente de confusión cier- Aldrich, síndrome Hiper IgE, deficiencia selecti-
tas enfermedades de la piel (dermatitis atópica, va de IgA) (tabla 2).

283
Enfermedades reumáticas: Actualización SVR

PRONÓSTICO Tratamiento de inducción


Pulsos de 6 metil-prednisolona
El pronóstico en general es bueno, pero con alta Se administra 1 gr /día, 3 días consecutivos. Se
morbilidad. Recidivan una o más veces el 35% de emplean en casos de manifestaciones viscerales
los casos. Incluso en los casos de buena evolución graves o en casos de mononeuritis múltiple.
puede permanecer el asma con sintomatología
grave, secuelas de la neuropatía, alteraciones cróni- Prednisona oral
cas cardíacas, renales, del sistema nervioso central Se emplean 1-2 mg/Kg/día, durante el primer mes y
u oftalmológicas. después se disminuye paulatinamente a lo largo de
La supervivencia es del 93.7% al año y del 60%- varios meses. Constituye la base del tratamiento(26).
97% a los 5 años, según diferentes series. Las reci- El Grupo Europeo para el Estudio de las
divas se dan en el 23%-40% de los casos, general- Vasculitis (EUVAS) utiliza en sus protocolos predni-
mente en el primer o segundo año de la enferme- solona 1 mg/kg/día durante una semana, 0.75
dad. Las recidivas múltiples son raras. mg/kg/día durante la segunda semana, 0.5
El Five Factor score de Guillevin puede ser de mg/kg/día durante la tercera y cuartas semanas,
utilidad para establecer un pronóstico(23, 24). Se 0.4 mg/kg/día la quinta y sexta semanas, 0.33
trata de un sistema de valoración pronóstica mg/kg/día la séptima y octava semanas, 0.28
basado en 5 factores de riesgo: 1) Insuficiencia mg/kg/día la novena y décima semanas, 0.25
renal (niveles de creatinina > 1.6 mg/dl ó 141 mg/kg/día la undécima y duodécima semanas. El
mmol/L) 2) Proteinuria > 1 gramo/24 horas; 3) cuarto mes de tratamiento utilizan dosis de 15
Sangrado, perforación, infarto gastrointestinal o mg/día de prednisolona, el quinto mes 12.5
pancreatitis; 4) Afectación del SNC; y 5) mg/día, desde el sexto mes hasta el décimosegun-
Cardiomiopatía. La presencia de cada uno de do mes (seis meses) 10 mg/día, después 7.5 mg/día
estos factores de riesgo es valorada con 1 punto. durante 3 meses más. Después, según la evolución
El score hace una valoración en tres grados de del paciente. Naturalmente, esto sólo es orientati-
gravedad: “0”, cuando no existe ningún factor de vo; los tratamientos deben ser individualizados
riesgo; “1”, cuando existe un solo factor de ries- según las características del paciente, de la enfer-
go, y “2”, cuando están presentes 2 ó más facto- medad y de la respuesta al tratamiento.
res de riesgo. Un score de 1 o mayor, se asocia En pacientes con un 5-factor score ≥ 1, o cuan-
con mayor riesgo de mortalidad y hace aconseja- do los corticoides fallen, se debe introducir la ciclo-
ble un tratamiento más agresivo. fosfamida en forma de pulsos intravenosos o por
Las causas de muerte suelen ser cardíacas, gas- vía oral, para inducir la remisión.
trointestinales, neurológicas y renales. La mortali-
dad dentro del primer año se debe sobre todo a Ciclofosfamida oral
complicaciones cardíacas(25). Hay casos anecdóti- Se emplea en dosis de 2 mg/Kg/día. Algunos auto-
cos de empeoramiento de la enfermedad durante el res la recomiendan como primera elección ya que
embarazo. parece algo más eficaz que la administración intra-
Se observan efectos secundarios del tratamien- venosa y ocurren menos recaídas. En casos muy
to en el 50% de los pacientes. Hipercortisolismo en graves llegan a administrarse 3-4 mg / kg /día,
el 25%, diabetes mellitus inducida por corticoides durante los primeros días. Se ha de tratar durante
(12%), miopatía esteroidea (6%), osteoporosis con el mínimo tiempo posible, pero lo suficiente para
fracturas vertebrales (6%), necrosis avascular de la conseguir la remisión de la enfermedad. Quizá se
cabeza femoral (3%), hemorragia gastrointestinal debería intentar no sobrepasar los 3 - 6 meses de
(9%), cistitis hemorrágica (3%) y complicaciones tratamiento con ciclofosfamida, para tratar de evi-
infecciosas (9%). tar la alta toxicidad del fármaco, sobre todo las
infecciones, la cistitis hemorrágica, la neoplasia
vesical, el desarrollo de hemopatías malignas y la
TRATAMIENTO esterilidad. En ocasiones se precisa hasta un año
de tratamiento. A los tres o cuatro meses del inicio
En la actualidad contamos con una amplia gama de del tratamiento, si es posible, se debería bajar la
medidas terapéuticas que tendremos que indivi- dosis a 1.5 mg/kg/día.
dualizar en cada caso dependiendo de la gravedad Cuando la enfermedad esté en remisión, prefe-
de la enfermedad y de las características del rentemente dentro de los seis primeros meses, la
paciente. ciclofosfamida se sustituirá por un inmunosupre-

284
Capítulo 15: Síndrome de Churg-Strauss

sor menos tóxico, generalmente azatioprina a Otros autores administran 500-600 mg iv cada dos
dosis de 2 mg/kg/día, que se mantendrá hasta o tres semanas, durante 3 ó 4 meses. Estas pautas
completar el año de tratamiento (contando desde intravenosas son igualmente eficaces para inducir
que se inició el tratamiento con ciclofosfamida). A la remisión y menos tóxicas que cuando se emplea
partir del año se baja la azatioprina a 1.5 por vía oral en dosis diaria. La idea general es acor-
mg/kg/día que se mantiene durante 6 meses más. tar el tiempo de tratamiento de la ciclofosfamida
Luego, se podrá disminuir la dosis o suspender para tratar de evitar su grave toxicidad.
dependiendo de la evolución de la enfermedad.
Con esta pauta el Grupo EUVAS consiguió un 77% Plasmaféresis
de remisiones a los tres meses y un 93% a los 6 No se ha podido demostrar su utilidad en el SCS.
meses en pacientes con granulomatosis de Sólo se emplea en casos excepcionales cuando
Wegener y poliangeítis microscópica(27). existe hemorragia pulmonar grave, insuficiencia
La dosis máxima de ciclofosfamida o de azatio- renal rápidamente progresiva con requerimiento
prina es de 150 mg/día, redondeando hacia los 25 de diálisis o en casos graves resistentes a otros tra-
mg más próximos. Puede variarse la dosis a días tamientos(29). Se realizan varias sesiones a la
alternos, por ejemplo un día 100 mg y otro 150, semana, durante 3 ó 4 semanas. Su empleo no
para conseguir una dosis de 125 mg/día. En perso- parece mejorar la supervivencia, aunque sí mejora
nas mayores de 60 años se rebaja la dosis en 25 la función renal.
mg. La dosis se administra por la mañana y se ha
de mantener una buena hidratación. Si se emplea Inmunoglobulinas endovenosas
ciclofosfamida habrá que realizar un hemograma Se han empleado con éxito en casos aislados que
semanal durante el primer mes, uno bisemanal no responden al tratamiento convencional de corti-
durante el segundo mes y luego mensualmente coides y ciclofosfamida(30-33), sobre todo los que
mientras dure el tratamiento. cursan con neuropatía, cardiomiopatía o durante el
Con azatioprina se realizarán hemogramas y embarazo. Se utiliza la pauta estándar de 2 gr/kg,
niveles de transaminasas mensuales durante los distribuidos en 5 días o en 2 días.
tres primeros meses y luego un control trimestral.
En caso de que aparezca leucopenia menor de Tratamiento de mantenimiento
4.000 leucocitos /mm3 habrá que suspender la Se ha empleado azatioprina, metotrexato, micofe-
medicación y reiniciarla en dosis de 25 mg menos nolato mofetilo o ciclosporina A, para sustituir a la
que la que produjo leucopenia y haciendo monito- ciclofosfamida. El más utilizado es la azatioprina.
rización del hemograma semanal durante el primer No existen ensayos clínicos controlados comparan-
mes. Si es severa (< 1000 leucocitos / mm3 ) o pro- do la eficacia de estos fármacos en el SCS. Con
longada (< 4.000 leucocitos durante más de dos metotrexato ocurren recidivas frecuentes tras
semanas) se iniciará con dosis de 50 mg/día (tanto varios meses de tratamiento(34). Micofenolato y
ciclofosfamida como azatioprina), incrementando ciclosporina se han empleado en escasos pacientes.
la dosis con controles de hemograma semanales. Se
aconseja profilaxis de Pneumocystis carinii con sul- Tratamiento de los casos refractarios
fametoxazol/trimetoprim 480 mg, tres veces en Los siguientes fármacos se han empleado solamen-
semana. Algunos autores también recomiendan te en algunos casos aislados de SCS, generalmente
profilaxis antifúngica durante tres meses con fluco- graves y resistentes a corticoides, ciclofosfamida e
nazol, nistatina o anfotericina. inmunoglobulinas endovenosas:

Ciclofosfamida endovenosa Infliximab


Se administran 0,6 - 0,75 gr / m2 / mensual, duran- Se emplea en dosis de 5 mg/Kg/dosis, con secuen-
te seis a 12 meses, para controlar la fase aguda de cia similar a la de AR o con secuencia mensual. No
la enfermedad. Algunos autores recomiendan man- se dispone de ningún ensayo clínico controlado en
tener las megadosis intravenosas de ciclofosfamida pacientes con SCS. Se administra asociado a corti-
mensualmente durante un año, ya que parece más coides y ciclofosfamida hasta inducir la remisión
eficaz que 6 meses de tratamiento, en los casos más de la enfermedad(35, 36). Infliximab ha sido emplea-
graves(28). Podría seguirse, pues, un esquema pare- do con éxito en otras vasculitis resistentes al trata-
cido al de la nefritis lúpica del INH americano, pero miento habitual como la granulomatosis de
generalmente con dosis algo más bajas y durante Wegener, la PAN microscópica y el síndrome de
menos tiempo. Nunca pasar de 1000 mg por dosis. Behçet. Etanercept se ha mostrado ineficaz en la

285
Enfermedades reumáticas: Actualización SVR

granulomatosis de Wegener en un ensayo clínico 4) En casos resistentes al tratamiento con corti-


controlado, por lo tanto tampoco se recomienda coides y ciclofosfamida, sobre todo en neuropatías
actualmente en el tratamiento del SCS. graves y cardiomiopatía, las inmunoglobulinas
intravenosas podrían ser una buena opción.
IFN-alfa 2a o 2 b(37-41) 5) Infliximab, rituximab e IFN-alfa deben reser-
Se usa asociado a corticoides, pero suspendiendo varse para casos refractarios a los demás tratamien-
la ciclofosfamida. También se ha empleado en la tos, ya que en la actualidad existen muy pocos
enfermedad de Behçet. Su empleo es más contro- datos sobre su eficacia.
vertido, ya que la enfermedad generalmente recidi- 6) El añadir plasmaféresis al tratamiento de cor-
va al suspender el tratamiento. ticoides y ciclofosfamida, en los pacientes graves (5-
factor score ≥ 1) no aumenta la supervivencia a los 5
Micofenolato mofetilo y rituximab(42, 43) años, aunque sí puede mejorar la función renal.
Se han empleado en casos aislados, pero no existen
ensayos clínicos controlados ni grandes series de
pacientes, por lo tanto su utilización debe ser indi- MONITORIZACIÓN DE LA ACTIVIDAD DE LA
vidualizada. ENFERMEDAD

Cirugía La monitorización de la actividad de la enfermedad,


Algunos pacientes han precisado cirugía cardíaca de la respuesta terapéutica y el desarrollo de recu-
abierta a consecuencia de una extensa fibrosis rrencias, se realiza a través de una historia clínica
endomiocárdica o lesión valvular. También se ha minuciosa, el recuento de eosinófilos, la VSG y PCR.
realizado algún caso aislado de trasplante cardíaco. La persistencia de ANCA positivos en el SCS
La cirugía abdominal por isquemia intestinal o per- puede ser un marcador de enfermedad subyacen-
foración con peritonitis es necesaria en algunas te, pero no es adecuado para evaluar la actividad
ocasiones. de la misma.
Los niveles urinarios de leucotrieno E 4 y los
Otros tratamientos niveles séricos de proteína catiónica de los eosinó-
La anticoagulación en casos de trombosis venosa o filos podrían ser de ayuda para monitorizar la acti-
arterial, el soporte cardiopulmonar avanzado en vidad de la enfermedad, pero en la actualidad no
UCI cuando sea requerido, así como la diálisis y suelen determinarse en la clínica.
trasplante renal en situaciones de insuficiencia
renal crónica terminal también son necesarios oca-
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ciclofosfamida en forma de pulsos intravenosos o Leavitt RY, et al. The American College of
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