Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Paperis-Lm
Paperis-Lm
i LM
io
IS
Yo Y
La curva IS muestra las situaciones de equilibrio entre inversión y ahorro para los
diferentes valores de ingreso (Y) y tipo de interés (i). Tiene pendiente negativa porque,
como la inversión depende inversamente del tipo de interés, una disminución (aumento)
del tipo de interés hace aumentar (disminuir) la inversión, lo que conlleva un aumento
(descenso) de producción.
De esta forma y una vez referido a los mercados, se requiere incluir en el análisis las
variables intervinientes desde la óptica de la Demanda agregada, como función original
para el desarrollo del modelo, considerando posteriormente al mercado externo. Por lo
tanto:
Finalmente: DA = A0 + cYd – bi
Y* = α · (A0 – bi)
A raíz de las identidades algebraicas recién propuestas, se puede ver que el sector de los
activos de una economía (bienes), está determinado y definido a través de la DA y la
función IS. Ahora tal como se citó anteriormente, se establecerán también las
variaciones que se generan en el sector monetario de tal suerte que se hace
indispensable incorporar el análisis matemático, para éste sector (LM).
Tenemos:
L = demanda por saldos reales; cantidad de dinero demandado medidas en
unidades.
M = masa monetaria nominal.
P = nivel de precios de la economía
De lo que se desprende; la masa monetaria real: M/P
El equilibrio queda explicado en: L = M/P
Relacionando esta identidad con la tasa de interés (i) se puede decir que en la medida
que i aumente se necesitara mayor cantidad de saldos reales (k,h > 0)
L = ky – hi → ky – hi = M/P
i* = (k α A0/h + k α b) – (1/h + k α b) ·
M/P
Y* = (h α/h + k α b) · A0 + (α b/ h + k α b) · M/P
Ahora una vez establecidas las ecuaciones de tasa de interés y nivel de producción de
equilibrio, corresponde adicionar al modelo, la inclusión del sector externo por medio
de la balanza comercial la que esta definida por el diferencial de las exportaciones
menos las importaciones (X – M).
Tc R = Tc N · Pi/Pn
El tipo de cambio nominal es aquel, respecto del cual es posible influir internamente a
través de la política monetaria. En la mayoría de los países son los Bancos centrales los
encargados de conceptualizar las variaciones; en función tanto de los precios
internacionales (Pi) como de los nacionales (Pn); de manera tal que si aumentan los
precios internacionales, también lo hará el tipo de cambio real.
Por otro lado se establecerá la siguiente relación (dinámica) para la balanza comercial:
Xn = g – my
Y = DA
Y = A0 + y [c (1 – t)] – bi + g – my
Y = A0 + yc – yct – bi + g – my
Y = A0 – bi + g + y [c (1 – t) – m]
Y* = 1/ 1 – [c (1 – t) - m] · [A0 – bi +
g]
Y* = α · [A0 – bi +
g]
Por lo tanto una vez establecido el sector externo a través de la balanza de pagos en su
forma dinámica; corresponde adicionar éste sector al mercado del dinero LM, por lo
que:
Pn = Tc N/Tc R · Pi ; se incluirá en M/P
Finalmente el equilibrio de los mercados de los bienes y el mercado del dinero que
muestra la relación IS/LM se traduce entre otras cosas que, un incremento del nivel de
precios; implicará una disminución en el nivel de consumo y, por tanto en el de
producción y el del ingreso. Todos ellos componentes activos de la función de demanda
agregada.
Haciendo una suerte de recapitulación se puede inferir que a grandes rasgos y actuando
bajo el supuesto de perfectibilidad, el punto en que las curvas IS y LM se entrecruzan,
viene a ser el “lugar” de vaciado o plena satisfacción para ambos mercados dada una
tasa de interés de equilibrio y un nivel de ingreso de iguales características. Desde el
punto de vista monetario, tal vez la dictación de soluciones vaya por el lado de hacer de
la política fiscal un “agente” cada vez más discreto, restándole protagonismo. Por el
lado de la política fiscal, lo más probable es que también ocurra así.
La representación que se ha expuesto en este acápite, es solo un ejemplo ilustrativo que
denuncia las distintas posibilidades a seguir desde una óptica matemática; y mas aún
cuando ya no solo se analiza desde el punto de vista interno, debido a que la presencia
de la actividad comercial dirigida al exterior es una máxima fundamental para
determinar cuan competitivo es el sector del país en cuestión, y cuan vulnerable son
ante los “efectos externos”.