Está en la página 1de 7

El Modelo IS/LM.

A continuación se presentará el modelo IS/LM; utilizado recurrentemente por la ciencia


económica y más específicamente por la Macroeconomía, para intentar explicar al
menos desde el punto de vista operativo, las variaciones de algunas de las variables
mencionadas a lo largo de este capítulo.

El modelo IS-LM, (también llamado de Hicks-Hansen), está inspirado en las ideas de


Keynes pero además sintetiza sus ideas con las de los modelos neoclásicos en la
tradición de Alfred Marshall. Fue elaborado inicialmente por John Hicks en 1937 y
desarrollado y popularizado posteriormente por Alvin Hansen. Las curvas IS-LM
permanecen como el ejemplo supremo de la pedagogía de la teoría económica de los
tiempos de dominio del pensamiento keynesiano.

Este modelo consiste principalmente en que muestra, de manera muy práctica la


interacción entre los mercados de bienes (curva IS) y el mercado del dinero (curva LM).
El mercado de los bienes determina el nivel de ingreso o renta (Y), mientras que el
mercado del dinero determina el tipo de interés (i). Ambos mercados interactúan y se
influyen mutuamente ya que el nivel de ingreso determinará la demanda de dinero (y
por tanto el precio del dinero o tipo de interés) y el tipo de interés influirá en la demanda
de inversión (y por tanto en la renta y la producción real). Por tanto en este modelo se
niega la neutralidad del dinero y se requiere que el equilibrio se produzca
simultáneamente en ambos mercados; de ahí que se dice que estudiar el mercado de los
bienes o el del dinero sea equivalente.
Gráficamente esto se representa:

i LM

io

IS
Yo Y
La curva IS muestra las situaciones de equilibrio entre inversión y ahorro para los
diferentes valores de ingreso (Y) y tipo de interés (i). Tiene pendiente negativa porque,
como la inversión depende inversamente del tipo de interés, una disminución (aumento)
del tipo de interés hace aumentar (disminuir) la inversión, lo que conlleva un aumento
(descenso) de producción.

La curva LM muestra las situaciones de equilibrio entre la oferta y la demanda en el


mercado del dinero, considerando la keynesiana preferencia por la liquidez. Se
considera que cuanto mayor es el nivel de producción e ingreso, mayor es la demanda
de dinero; y cuanto mayor es la demanda de dinero, mayor tiende a ser el tipo de interés.
De ahí que la LM tenga una pendiente positiva.

Modelo sin sector externo

De esta forma y una vez referido a los mercados, se requiere incluir en el análisis las
variables intervinientes desde la óptica de la Demanda agregada, como función original
para el desarrollo del modelo, considerando posteriormente al mercado externo. Por lo
tanto:

DA = C + I + G Establecido que C = C0 + cYd


I = I0 – bi
Lo que significa:
DA = C0 + cYd + I0 – bi + G0
DA = C0 + I0 + G0 + cYd - bi
Sea: A0 = C0 + I0 + G0

Finalmente: DA = A0 + cYd – bi

 Considerando la identidad básica: Yd = DA


Tenemos: Yd = A0 + cYd – bi
Yd – cYd = A0 – bi
Yd (1 – c) = A0 – bi
Yd* = 1/1-c (A0 – bi) Tal que: 1/(1 – c) = α
Se establece la ecuación básica para el mercado de los bienes IS:

Y* = α · (A0 – bi)

A raíz de las identidades algebraicas recién propuestas, se puede ver que el sector de los
activos de una economía (bienes), está determinado y definido a través de la DA y la
función IS. Ahora tal como se citó anteriormente, se establecerán también las
variaciones que se generan en el sector monetario de tal suerte que se hace
indispensable incorporar el análisis matemático, para éste sector (LM).

Tenemos:
L = demanda por saldos reales; cantidad de dinero demandado medidas en
unidades.
M = masa monetaria nominal.
P = nivel de precios de la economía
De lo que se desprende; la masa monetaria real: M/P
El equilibrio queda explicado en: L = M/P
Relacionando esta identidad con la tasa de interés (i) se puede decir que en la medida
que i aumente se necesitara mayor cantidad de saldos reales (k,h > 0)

 Lo que queda expresado en:


L = Ky = hi
En cuanto que en la medida que aumente el Y, se debe contar necesariamente con
mayor cantidad de saldos reales (K > 0), de manera tal que la situación de equilibrio
queda expresada en:

L = ky – hi → ky – hi = M/P

Se establece la ecuación básica para el Mercado del dinero LM:

i* = 1/h · (ky – M/P)


En base a las ecuaciones de i* e Y* se reemplaza la función IS en la LM para obtener i*
de la siguiente manera:

i = 1/h [k (α (A0 – bi) ) – M/P]


i = 1/h [k α A0 – k α bi – M/P]
i (h + k α b) = k α A0 – M/P

i* = (k α A0/h + k α b) – (1/h + k α b) ·
M/P

Luego de la misma forma se reemplaza la función LM en la IS para determinar el nivel


de ingreso de equilibrio Y*:

Y = α [A0 – b(1/h (ky – M/P))]


Y = α [A0 – b( ky/h – M/Ph)]
Y (h + k α b/h) = α A0 + αb/h · M/P

Y* = (h α/h + k α b) · A0 + (α b/ h + k α b) · M/P

Modelo con Sector Externo

Ahora una vez establecidas las ecuaciones de tasa de interés y nivel de producción de
equilibrio, corresponde adicionar al modelo, la inclusión del sector externo por medio
de la balanza comercial la que esta definida por el diferencial de las exportaciones
menos las importaciones (X – M).

Tal como se tipificó, en el análisis de variables para el sector externo; el tema


relacionado con el tipo de cambio, entra a jugar un rol importante en el sentido de ver
cual es la relación existente entre los precios del país exportador (nacionales) versus los
precios internacionales. De manera tal que:

Tc R = Tc N · Pi/Pn
El tipo de cambio nominal es aquel, respecto del cual es posible influir internamente a
través de la política monetaria. En la mayoría de los países son los Bancos centrales los
encargados de conceptualizar las variaciones; en función tanto de los precios
internacionales (Pi) como de los nacionales (Pn); de manera tal que si aumentan los
precios internacionales, también lo hará el tipo de cambio real.

Por otro lado se establecerá la siguiente relación (dinámica) para la balanza comercial:
Xn = g – my

Y a la función de demanda agregada se le agrega la anterior relación.


DA = A0 + y [c (1 - t)] – bi + g – my

Estableciendo luego el análisis dinámico para el mercado de los bienes IS.

Y = DA
Y = A0 + y [c (1 – t)] – bi + g – my
Y = A0 + yc – yct – bi + g – my
Y = A0 – bi + g + y [c (1 – t) – m]

Y* = 1/ 1 – [c (1 – t) - m] · [A0 – bi +
g]

Simplificando de la forma en que la función IS queda:

α = 1/ 1 – [c (1 – t) – m] para obtener finalmente:

Y* = α · [A0 – bi +
g]

Por lo tanto una vez establecido el sector externo a través de la balanza de pagos en su
forma dinámica; corresponde adicionar éste sector al mercado del dinero LM, por lo
que:
Pn = Tc N/Tc R · Pi ; se incluirá en M/P

De la misma manera en que se hizo, para la economía cerrada, se reemplaza primero la


función IS en la LM para obtener i*

i = 1/h [k (α (A0 – bi + g)) – M/P]


i = 1/h [kα A0 – kα bi + kα g – M/P]
i [h + kα b/h] = k/h αA0 + k/h αg – 1/h · M/P
De manera tal que:

i* = kα/ h + kαb · A0 kαg/ h + kαb – 1/ h + kαb · Tc R M/Tc N Pi

Posteriormente se reemplaza LM en IS, para obtener el nivel de producción de


equilibrio Y*.

Y = α { A0 – b[1/h (ky – M/P) ] + g}

Y = α { A0 – bk/h · y + b/h · M/P + g}


Y + α bx/h · Y = α A0 + α b/h · M/P + αg
De manera tal que:

Y* = hα/h +αbk · A0 + αb/ h +αbk · TcR M/TcN Pi + hαg/ h + αbk

Finalmente el equilibrio de los mercados de los bienes y el mercado del dinero que
muestra la relación IS/LM se traduce entre otras cosas que, un incremento del nivel de
precios; implicará una disminución en el nivel de consumo y, por tanto en el de
producción y el del ingreso. Todos ellos componentes activos de la función de demanda
agregada.

Haciendo una suerte de recapitulación se puede inferir que a grandes rasgos y actuando
bajo el supuesto de perfectibilidad, el punto en que las curvas IS y LM se entrecruzan,
viene a ser el “lugar” de vaciado o plena satisfacción para ambos mercados dada una
tasa de interés de equilibrio y un nivel de ingreso de iguales características. Desde el
punto de vista monetario, tal vez la dictación de soluciones vaya por el lado de hacer de
la política fiscal un “agente” cada vez más discreto, restándole protagonismo. Por el
lado de la política fiscal, lo más probable es que también ocurra así.
La representación que se ha expuesto en este acápite, es solo un ejemplo ilustrativo que
denuncia las distintas posibilidades a seguir desde una óptica matemática; y mas aún
cuando ya no solo se analiza desde el punto de vista interno, debido a que la presencia
de la actividad comercial dirigida al exterior es una máxima fundamental para
determinar cuan competitivo es el sector del país en cuestión, y cuan vulnerable son
ante los “efectos externos”.

También podría gustarte