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Que los padres y madres junto a sus menores hijos identifiquen sus pensamientos negativos y
se deshagan de ellos, para quedarse con los positivos.
Cartulinas de colores.
Goma.
Cinta adhesiva.
Papeles A4.
Temperas
Fosforo y vela.
Pinceles.
El docente comenta que todas las personas, tienen o han tenido pensamientos negativos. La
mayoría de la gente piensa constantemente en cómo las cosas podrían salir mal o en lo mal
que están ahora y muchas veces se repiten lo incapaces que son para salir adelante.
Es importante saber que los pensamientos negativos tienen un profundo impacto en nuestra
vida, por lo que es necesario reprogramar la mente y cambiar los pensamientos: de negativos
a positivos.
Todo esto lo debemos poner en práctica tanto en la escuela como en la casa, por eso hoy,
iniciaremos nuestro taller dando valor a la familia que es el lugar donde se generan los
primeros pensamientos ya sean positivos o negativos.
Ahora invitamos a los padres y madres con sus respectivos hijos e hijas para cantar la canción:
“La familia”. Luego de ello, con letras sueltas, formamos la palabra: Mi FAMILIA de forma
vertical. Cada participante mencionará una palabra positiva con cada letra, por ejemplo con la
letra “M” milagro, “I” importante, “F” felicidad, “A” amor (Anexo 3)
Se recalca la importancia de la familia en la formación de los hijos e hijas y de su repercusión
en los tipos de pensamientos que albergan los niños y niñas.
Hoy hemos visto los pensamientos positivos o negativos que son usuales en nuestra forma de
pensar y que muchas veces influyen en nuestra manera de hacer las cosas y de cómo nos
comportamos, es por ello que es importante identificar nuestros pensamientos para saberlos
direccionar a nuestro favor y nos permita avanzar en nuestras metas y propósitos.
Anexo 1
Para las tiras de papel con frases de pensamientos positivos o negativos.
FRASES NEGATIVAS
• “No puedo hacer eso”
• “No valgo lo suficiente”
• “Nunca seré feliz”
• “Soy un fracaso”
• “Estoy viejo/vieja”
• “Esto siempre me pasa amí”
• “Soy un inutil”
• “Nada me va resultar”
• “Nadie me quiere”
• “Soy un fracaso”
• “No me gusta mi vida”
• “Mi vida es un desastre”
• “Ya lo arruine todo”
• “Es inútil esforzarse”
FRASES POSITIVAS
• “Puedo lograr todo lo que me propongo”
• “Soy capaz de lograr esto”
• “Me acepto y me quiero tal y como soy”
• “Confío en mi mismo y en mi propio poder”
• “Todo me va ir bien”
• “lo haré”
• “Me esfuerzo y hago bien las cosas”
• “Yo sí puedo”
• “Nada es imposible”
• “Yo me quiero mucho”
• “Yo puedo tener éxito”
• “Tengo una actitud positiva”
• “Puedo lograr todo lo que me proponga”
• “Hago las cosas con alegría”
• “Tengo fe que todo me saldrá bien”
• “Soy feliz
Anexo 2
Anexo 3
Palabra mi familia con letras sueltas
Anexo 4
Anexo 5
¿Qué buscamos?
Que los padres reflexionen en torno a las palabras que suelen usar cuando tratan con sus hijos
y las cambien por frases adecuadas que los niños y niñas deben escuchar.
Cartulinas de colores.
Goma.
Cinta adhesiva.
Papeles A4.
Hojas de colores
Pegamos en la pizarra el cartel tipo el anexo 1 titulado “Lo que escuchan los hijos”.
En una mesa colocamos las tiras de papel con las frases que los niños escuchan en su hogar
(Anexo 2).
Por turnos cada padre o madre de familia escoge una tira de la mesa, la lee y menciona si
alguna vez a usado esa frase con su menor y en qué ocasiones utiliza esa frase. Pega la tira en
el cartel.
Se repite la actividad hasta terminar las tiras.
Cuando todas las tiras han sido pegadas en el cartel, reflexionamos con el grupo sobre lo que
se formó en el cartel.
Luego colocamos en la pizarra el cartel titulado “Frases que todo hijo debe escuchar”.
Organizamos a los padres de familia presentes en grupos acorde a la cantidad de
rompecabezas previstos (Anexo 4).
Entrega a cada grupo una hoja de color tamaño A4 .
Repartimos las imágenes, que han sido recortadas tipo rompecabezas, a cada grupo para que
armen y descubran la frase que todo hijo debe escuchar.
Los padres apegan en las hojas de colores el rompecabezas armado.
Por turnos sale un representante del grupo y pegan el rompecabezas armado en la cartulina
ubicada en la pizarra
De las gracias por haber participado y reflexione con el grupo sobre lo siguiente:
¿Cómo se sintieron durante la actividad?
¿Qué les pareció las frases que todo hijo debe escuchar?
¿Qué frase es la más importante para ustedes?
¿Qué frase ya no utilizaran en el trato con sus menores hijos?
Por último haga que los padres asuman el compromiso de utilizar las frases que todo hijo debe
escuchar.
Anexo 5
¿Qué buscamos?
Que las madres, padres, nuestros niños y niñas conozcan y practiquen estrategias que
permitan una convivencia armónica en el hogar reconociendo y regulando sus emociones.
Globos
Papel
Cartulina
Las madres, los padres de familia, niños y niñas reciben un globo de diferentes colores para
inflarlo y observan que se trata de caritas de diferentes emociones como: felicidad, tristeza,
cólera, miedo, amor y tranquilidad. Se indica que tienen que guardar el globo hasta el final.
Dialogamos:
¿Qué emociones están representadas en los globos?
¿Recuerdan alguna situación en la que experimentaron alguna de estas emociones?
¿Cómo se sintieron? ¿Por qué?
Se organizan en grupos de acuerdo a los colores de los globos con la finalidad de que
planifiquen una escenifican de la emoción que está dibujada en el globo.
Por grupos escenifican lo que trabajaron.
Cada grupo opina sobre lo escenificado.
En seguida cada participante recibe una tira de papel donde en la que se encuentra escrita
ejemplos de diferentes emociones: felicidad, tristeza, tranquilidad, amor, miedo, cólera.
Leen el contenido de las tiras y cada uno pega la tira en un cartel (Anexo 3) de acuerdo a la
emoción que le corresponde.
Explicamos que nuestras emociones dependen de nosotros y no de los demás; yo decido qué
hacer con lo que siento, no está en nuestros puños, ni en nuestra lengua; el control está en
nuestro cerebro. El estar alegre o tranquilo crea un bienestar general en todo nuestro
organismo; sin embargo existen emociones que cuestan mucho controlar que es la de la
molestia, allí decimos cosas de las que luego nos podemos arrepentir, y nos cuesta pedir
disculpas y asumir nuestros errores. Lo mismo pasa con nuestros hijos que copian los modelos
que observan en casa.
cotidianos, así como a cuidar el bienestar propio y el de los hijos. Todo ello