Decidir Con Coherencia

DECIDIR CON COHERENCIA- DESCUBRE TU MAYOR SABOTEADOR A LA HORA DE TOMAR DECISIONES
DECIDIR CON COHERENCIA

Descubre tu mayor saboteador a la hora de tomar decisiones
Cristina Hortal
Copyright © 2017 Cristina Hortal Moriana
Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta obra sin el consentimiento por escrito del
autor.
Método “DECISIÓN INSPIRADA”

www.cristinahortal.com
ME PRESENTO
3
Hola, ¿cómo estás?
Espero que muy bien y preparad@ para esta lectura que, aunque es sencilla, puede que te remueva un poquito por dentro. La intención de la misma es
precisamente hacerte reflexionar de verdad sobre una cuestión en concreto que es posible que haya pasado desapercibida para ti cuando tomas las decisiones
(grandes y pequeñas) de tu vida.
Soy Cristina Hortal, coach y experta en desarrollo personal, especializada en los momentos de cambio y las decisiones
complicadas.
Estoy en proceso permanente de mejora personal continua y ayudo a personas que anhelan una vida más realizada,
pero les falta la fuerza para dar un paso decisivo o la claridad para saber cuál es ese paso adecuado para ellas.
Les enseño principalmente a encontrar las respuestas dentro de sí mismas.
Soy autora del blog www.cristinahortal.com, donde puedes acceder a mucha más información de esta temática.
También he escrito dos libros (y en proceso de escribir un tercero) con la intención de empujar a esas personas a que se
lancen a una vida más intensa, en la que vale la pena correr ciertos riesgos para ser fieles a su esencia.
Por supuesto, no soy una gurú ni tengo todas las respuestas. Lo que sí soy es una apasionada del autoconocimiento y el
desarrollo personal (no me acaba de gustar mucho ese concepto, pero ayuda a entendernos), estoy realmente comprometida con esta labor y tengo una intensa
y atípica experiencia personal al respecto.

También se me da bien transmitir toda esta información abstracta de modo sencillo. De modo que he escrito esta guía porque realmente creo que puedo echarte
una mano, a través de ella, a comunicarte mejor contigo y a extraer de tu propia fuente, la sabiduría que necesitas para guiar tus pasos
4
Lo cierto es que me alegro mucho de que te hayas descargado esta guía.
La he creado porque sé que la situación exacta en la que te encuentras en este momento, es el producto de una sucesión infinita de decisiones que has tomado
previamente (consciente o inconscientemente). Por lo tanto, es una cuestión que bien merece una cuidadosa atención.
La vida está llena de decisiones. Unas las tomamos a conciencia y otras las tomamos por inercia. Pero todas cuentan.
Si estás ante una decisión que te abruma (da igual si ésta está relacionada con el trabajo, el amor, o lo que sea) o sabes que, en general, te “atascas” en este asunto
y quieres “desencallarte” sencillamente aprendiendo a hablar contigo mism@, estás leyendo el material adecuado.
Aprender a decidir de manera consciente y consecuente es una cuestión lo suficientemente básica como para que te sientes a descubrir
de qué modo puedes convertirlo en un proceso los más “despierto” posible.
Por supuesto, puedo entenderte si afirmas que existen factores externos que escapan de tu control. Sin embargo, estos son muchos menos de los que solemos
pensar. Y es que la gran mayoría de nuestras decisiones las solemos tomar de manera inconsciente y automática, siguiendo nuestras inercias y “programas”
antiguos de comportamiento.
Mi invitación es que conviertas este proceso en algo mucho más consciente y le confieras la importancia que tiene. Multitud de ocasiones son aquellas en las que
nos traicionamos a nosotros mismos a través de nuestras decisiones, por miedo e inconsciencia.
¿Quieres aprender a abrir los ojos al máximo es estos momentos clave? ¿Quieres, sobre todo, detectar y desactivar el mayor saboteador que permites
que haga acto de presencia en tus decisiones?
Vamos a ello, pues. ¡Acompáñame!

BREVE INTRO AL MÉTDO “DECISIÓN INSPIRADA”

Quiero contarte que, actualmente (en enero de 2017), estoy trabajando en la creación de mi propio método, mi propio protocolo de actuación a la hora de tomar 5
decisiones. Se llama Método “Decisión Inspirada” y pronto podrás encontrar más información sobre éste en mi web www.cristinahortal.com.
Estoy creando este método con la intención de reunir mi conocimiento y experiencia, así como las herramientas que he comprobado en multitud de ocasiones
(conmigo y con otros) y que sé que funcionan y son más fáciles de aplicar, para conectar con la sabiduría interior.
Este método me servirá para tener más sistematizado el modo de desarrollar mi tarea y lo utilizaré como “columna vertebral” de todos mis posteriores trabajos
(sesiones, cursos, programas, libros…).
Te adelanto que el método establece un recorrido básico mental y emocional para transitar a la hora de tomar una decisión importante que
te facilitará el proceso y lo hará más eficiente, evitando bloqueos recurrentes.
Por decirlo de alguna manera, es el guion básico de una conversación muy honesta e íntima que, si tienes contigo mism@ en el momento adecuado, verás las
cosas muy claras y te ahorrará tiempo y energía.
El objetivo principal del método, será guiarte hacia una conexión profunda y asequible con tu propia fuente de inspiración y sabiduría
Bien, pues lo que aquí vas a encontrar es un fragmento de este método; uno de los pilares en los que se fundamenta.
Se trata de detectar y desactivar un saboteador inconsciente que es más que probable que te esté bloqueando a la hora de tomar decisiones.
Lo he seleccionado e incluido en esta pequeña guía, porque me parece un aspecto breve, concreto y muy relevante. Si lo tienes en cuenta y haces una reflexión
honesta sobre esto a la hora de tomar tus decisiones, sin duda, éstas empezarán desde ya a ser mucho más efectivas y alineadas con lo que de verdad quieres.
Además, puede funcionarte de manera aislada. No necesitas conocer y seguir todo el método para empezar a beneficiarte de esta parte tan sencilla pero tan y tan
fundamental. Así que, vamos a ver de qué se trata.

LO QUE AQUÍ VAS A ENCONTRAR

Cómo te he mencionado hace un momento, esto que tienes aquí es un fragmento del método “Decisión Inspirada”. Se basa en una premisa fundamental que 6
tengo en cuenta a la hora de desarrollar todo mi trabajo con las decisiones.
Pero, para especificar un poco más, te comento que lo que sigue es una reflexión que podemos realizar de manera conjunta si me acompañas.
Es una invitación a que te atrevas a conversar de verdad contigo mism@.
Es un salto (valiente) a la auto-honestidad más cruda.
Sé que, a menudo, sobre todo ante una decisión importante o difícil, nos contamos las cosas de manera parcial e inexacta. No somos del todo
sinceros con nosotros mismos. Ahí empieza a desviarse nuestro enfoque y empezamos a perder poder para decidir con coherencia.
La verdad es que nos asusta el cambio, lo desconocido, la responsabilidad, la libertad. Sin embargo, no solemos reconocérnoslo a menudo.
Decimos desear todo esto, pero una parte de nosotros se resiste con todas sus fuerzas. Así es que nos engañamos, nos suavizamos la verdad, giramos la vista ante
algunas cosas con tal de no tener que afrontarlas.
Esto es así, y tiene sus ventajas. La principal es que es cómodo. Al menos, a priori.
Pero tiene un alto precio:
Si no vemos las cosas como son, sino como queremos verlas, nuestras decisiones y acciones no estarán bien ajustadas a la situación y no provocarán los cambios
que decimos querer; no nos aportarán verdaderas soluciones, verdaderas respuestas.
Seguiremos dando vueltas en bucle, sin avanzar, pero agotándonos. Y lo peor: nos preguntaremos por qué no salen las cosas.
No sé cuál es tu situación exacta, pero si todo esto te resulta familiar y ya te has cansado, te diré que realmente vale la pena empezar a abrir de verdad los ojos.

Mirarse sin filtros por dentro es incómodo, encontrarás cosas que no te gustan. Pero entenderás que para llegar a dónde quieres ir, primero necesitas
saber a dónde estás.
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De hecho, si inicias este proceso con amor a ti mism@ y respeto, sin juicios, será mucho más fácil.
Así que, venga, vamos a tener esa fructífera conversación.

PONIÉNDOLE UN NOMBRE CURIOSO A ESTE FRENO

Supongo que intuyes cuál es, que lo has notado de alguna manera, aunque no le hayas puesto el nombre que le he puesto yo. 8
Da igual el nombre, aunque me parece que ayuda a aislarlo e identificarlo. A concretizarlo, en definitiva. Y eso, por supuesto, facilita tu tarea de hacer consciente
esto que te ocurre para poder neutralizar al máximo sus efectos negativos en tus momentos decisivos.
Le he puesto, además un nombre curioso y medio cómico para que te sea fácil de recordar:
Lo que te frena y te bloquea muchas más veces de las que crees es… LA OPCIÓN INVENTADA (u opciones inventadas).
¿Qué quiero decir con esto? ¿A qué me refiero cuándo digo “opción inventada”? Muy fácil: Aquella que no es está en tu mano. Así de sencillo. Y, sin embargo,
te empeñas en considerarla una opción válida a tener en cuenta. Esto hace que dejes de prestar la atención que se merecen las opciones que realmente dependen
de ti y te abren verdaderas posibilidades.
A la mayoría, siempre nos ha parecido la mar de normal tener en consideración opciones que no están directamente en nuestra mano y condicionar nuestras
decisiones a estos supuestos. No le vemos nada extraño cuando lo hacemos, pero ciertamente nos sabotea y mucho a la hora de responsabilizarnos de una
situación y tomar decisiones en consecuencia.
A ver si me explico mejor:
Es del todo usual (por lo menos, esa es mi experiencia) oír afirmar a alguien que quiere algo y estar convencido de ello y luego escucharle relatar un montón de
impedimentos y obstáculos; motivos por los que no puede (y muchas veces no es un impedimento tajante) hacer algo.
Yo también lo he hecho cientos de veces, por supuesto.
Son ejemplo de esto frases como:
“Cuando me despidan del trabajo, retomaré aquel proyecto que me hacía tanta ilusión”.

“Si mi pareja me apoyara, cambiaría de empleo”.
“Si alguien me acompañara, haría aquel viaje”.

9
“Quiero cambiarme de piso, pero he de encontrar uno con estas características (localización, precio, prestaciones…)”.
Etc.
Estas frases que a menudo pronunciamos y que parecen inofensivas, encierran algunas cosillas que no nos hacen bien, a saber:
Incoherencia, falta de sinceridad y rigurosidad con nosotros mismos, falta de responsabilidad, dependencia de factores externos (otras personas, otro momento
temporal, algún cambio circunstancial….), percepción parcial y selectiva, etc.
¿Y por qué?
Pues por diferentes motivos:
Estás centrándote en lo que NO puedes hacer en lugar de lo que SÍ puedes hacer; estás renunciando a tu poder y cediéndoselo a factores externos a ti; no estás
reconociendo en muchas ocasiones que sí puedes hacer algo, pero lo has de hacer de manera distinta a la que te empeñas; no te estás dando cuenta de que en
realidad no quieres tanto lo que dices querer (porque no estás dispuesto a asumir ciertos riesgos o a pagar el precio), etc.
Es decir, pongamos por ejemplo que yo estoy afirmando que no viajo porque mi pareja no me acompaña. Yo me creo que yo sí quiero viajar pero que las
circunstancias me lo impiden. En este caso puedo observar lo siguiente:
Yo sí puedo viajar.
No puedo obligar a mi pareja a que viaje conmigo.
No puedo obligar a que mi pareja acepte que yo viaje sólo.

Además, también puedo preguntarme:
¿Quiero viajar sólo o con otra persona?

10
¿Puedo hacerlo?
¿Estoy dispuesto a asumir las consecuencias que me puede traer con mi pareja el hecho de viajar sólo o con otros?
Lo que quiero decir con todo esto, obviamente, es que siempre tenemos opciones, pero que a lo mejor no son exactamente como quisiéramos que fueran.
No obstante, las tenemos y es muy importante reconocerlas, tomar nuestra decisión en consecuencia y ser responsable de ella.
Tanto tú como las personas de tu alrededor ganarán en tranquilidad y paz interior. Ocurre siempre cuando una persona deja de pretender cambiar al resto y se
centra en mejorarse a sí misma. Este cambio de intención (aunque no sea un cambio externo) libera, de alguna manera, de esa presión a los demás.
Quizá no te parezca que te he revelado ningún misterio, pero es algo que, aunque solamos comprenderlo en teoría, se nos pasa por alto a la hora de la verdad en
multitud de ocasiones. Y es que aprender a ser consciente de todo esto en el momento justo, es un cambio sutil pero contundente, y lo cambiará todo.
Es de vital importancia la manera en que te cuentas las cosas y seas veraz y riguros@ contigo; consciente de las decisiones que tomas y de sus consecuencias.
Siguiendo con el ejemplo anterior, tú puedes tomar varias decisiones, cada una con sus pros y sus contras, pero en todo caso, será una decisión que tú tomas.
Cuando eres consciente de esto, de das cuenta de que tú estás eligiendo libremente en todo momento (con las opciones reales que tienes) y podrás, por fin,
soltar toda esa frustración y enfado que te causa el sentirte víctima de tus circunstancias.
Por fin, estarás abriendo los ojos ante el hecho de que estabas aferrándote a una OPCIÓN INVENTADA. Una opción que realmente nunca
lo fue; nunca estuvo ahí.
Nunca fue una opción real, hacer que una circunstancia ajena a ti cambiara a tu favor, aunque tú hubieras alimentado esa esperanza. Es posible que ese cambio
ocurra. En ese caso, bien, genial. Pero contar con ello y condicionar tus actos a esto (que no está en tu mano) es una pérdida de energía increíble.

Y cuántas son las veces que adoptamos esa actitud frente a cuestiones que de verdad nos importan de nuestra vida sin darnos cuenta de ello.
Bien, resumiendo: Hacer esta nueva toma de conciencia y hacerla en el momento clave y decisivo, sin volver la vista a otro lado, tiene sus efectos. Es cierto que
11
es liberador y es el principio necesario para empoderarte de tu propia vida. Pero no es menos cierto que no resulta fácil romper inercias, resistencias y viejos
patrones de comportamiento.
A grandes rasgos, estas son las ventajas y desventajas de decidirte a adoptar una perspectiva responsable y a base de una auto-honestidad cruda y sin límites.
Una vez más, tú decides:
Ventajas: Soltar sensación de incapacidad, frustración, impotencia, falta de control. Recuperar poder y energía para actuar, ser honesto y soltar la falsa
sensación de estar haciendo todo lo posible (es mentira y te paraliza). Más posibilidades de conseguir lo deseado, sensación de elección libre y sin rencores en
caso de decidir no ir a por lo deseado, aflojar las tensiones con otras personas provocadas por las expectativas puestas en ellas.
En definitiva, sueltas la OPCIÓN INVENTADA y pasas a ocuparte de las opciones verdaderas.
Inconvenientes: Soltar la opción inventada muchas veces es doloroso, ya que nos gusta evadirnos de nuestra realidad fantaseando con realidades
paralelas. Renunciar a este mundo fantástico puede desembocar en todo un duelo.
Además, este enfoque nos pone en frente a nuestros miedos. Si ya no hay excusas, y de verdad queremos lo que decimos querer, no queda más remedio que
tomar riesgos y sumergirnos en la incertidumbre y lo desconocido.
También puede ser que tomemos decisiones diferentes, que conduzcan a cambios reales. Puede que nos asuste convertirnos en una persona diferente a la que
estamos acostumbrados a ser (aunque ésta no nos guste demasiado, al menos nos resulta conocida).
En definitiva, ser honesto con uno mismo y hacerse cargo de las propias responsabilidades es sumamente incómodo, sobre todo al principio.
Sin embargo, seguir en una actitud de indefensión y queja es infinitamente más incómodo a la larga. En todo caso: TÚ DECIDES.

UNA ORACIÓN A MODO DE REFLEXIÓN PARA REDONDEAR LA IDEA

A propósito de todo lo anterior, viene al caso esta oración, que posiblemente conozcas, y que describe perfectamente a lo que me he estado refiriendo hasta 12
ahora. (Puedes omitir la connotación religiosa, si lo prefieres).

ALGUNAS IDEAS CON LAS QUE QUIERO QUE TE QUEDES

Ya para ir concluyendo y a modo de resumen, te voy a dejar a continuación unas cuantas frases para que las leas unas cuantas veces y te las dejes sentir para que 13
hagan su efecto en tu subconsciente:
✓ Poner el peso de tus decisiones en cualquier cosa o persona externa a ti, implica necesariamente poner también el poder fuera de ti.
✓ Condicionar tus decisiones a cosas que ahora mismo no están ocurriendo (aferrarse a la OPCIÓN INVENTADA) te hace perder de vista el momento
presente (único instante que existe y dónde puedes actuar) esperando un futuro incierto que nunca llega.
✓ Para saber si estás tomando una decisión real, responsable y consecuente, asegúrate que ésta no está sujeta a ninguna condición externa a ti (sé radical
en esto).

SUGERENCIAS PARA HACER EL TRÁNSITO DE UNA POSTURA A LA OTRA

Observa la situación actual con total honestidad, sin reservarte ninguna verdad (a esto ayuda una actitud de respeto profundo y aceptación hacia la propia 14
persona; suprime todo juicio).
Pregúntate sinceramente si es eso lo que quieres.
Si la respuesta es NO, pregúntate qué quieres en realidad. No te ocupes en este momento de cómo lo vas a conseguir. Solamente de lo que quieres, como si todo
fuera posible.
Si no acabas de saber responderte a esta pregunta, y no sabes lo que quieres, imagina el estado interno en el que te sentirías liberado de todo malestar. Tómate
el tiempo que sea necesario para esto (cerrar los ojos y relajarse, ayuda) y toma nota de las ideas e imágenes que te vayan surgiendo.
Si la respuesta es Sí… ¡Estupendo, sigue así!
Si sabes que quieres un cambio y ya tienes claro cuál puede ser, empieza a buscar opciones (reales, desecha sin compasión cualquier OPCIÓN INVENTADA
que se infiltre; ahora ya sabes distinguirlas).
Renuncia a culpar a nada ni nadie. Renuncia a tu papel de víctima. Renuncia a la queja y a la espera pasiva de la ocasión ideal.
Pregúntate si realmente quieres lo que dices querer y si estás dispuest@ a pagar el precio que las opciones reales te pueden cobrar.
Toma una decisión en base a todo lo anterior y llévala a las últimas consecuencias. No importa cuál sea tu decisión, todas serán correctas. Pero responsabilízate
de ella y date cuenta de que tú (y sólo tú) la has elegido.
Planifica tu estrategia y ponte en marcha cuanto antes. Avanza sin prisa, pero sin pausa.
Ten una conversación (a modo de revisión) a menudo contigo mism@ para corroborar que, efectivamente, sigues en el camino que has elegido y si sigues
queriendo lo que elegiste.

Cambia de idea o ajusta la ruta siempre que sea necesario.
Recuerda que el miedo es irreal y se disipa a cada paso que das al frente.
15
Ámate de manera incondicional y ten el coraje de conversar contigo mism@ con la honestidad más cruda que de que seas capaz.

CONCLUSIÓN FINAL
Estoy convencida de que, a menudo, lo más importante no es la decisión en sí que tomes, sino el “lugar” desde el que la tomas. 16
A veces descubrirás que cuando analizas con sinceridad la situación y te das cuenta del precio que has de pagar para conseguir tu objetivo, no te merece la pena
y prefieres quedarte cómo estás. Eso no es necesariamente un fracaso, ni cobardía. Puede que externamente nada cambie, pero internamente cambia todo. Esta
vez estas eligiendo libre y consecuentemente estar dónde estás. Así que realmente has hecho tu elección, no importa que las cosas no hayan cambiado demasiado
“ahí fuera”.
Tu energía, tu estado interno y tu actitud, darán un giro de 180º y eso es lo que de verdad importa. De hecho, acabarán sucediéndose cambios externos positivo
de manera natural a raíz de esa transformación imperceptible a simple vista.
Del mismo modo, cuando descubras que de verdad quieres hacer cambios, no te autoengañes ni por un segundo, no mitigues el dolor de la insatisfacción
evadiéndote de tu realidad, contándote medias verdades o buscando vías de escape que lo hagan todo más soportable. Ten claro que esa insatisfacción trabaja a
tu favor en este caso; será el motor que te dará las fuerzas necesarias para mover montañas.
Si has llegado hasta aquí en tu lectura y te has dado cuenta de que a menudo saboteas tus decisiones a través de un autoengaño inconsciente, me encantará si
me lo cuentas. Te ayudará también a ti a fijar la nueva percepción que has hecho consciente y te servirá para no insistir en tu conducta destructiva.
Puedes escribirme un correo a: contacto@cristinahortal.com con el asunto “Sí, a veces saboteo mis Decisiones”. Me encantará leerte y darte mi punto de
vista.
Mis mejores deseos y un abrazo gigante.


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Así que, venga, vamos a tener esa fructífera conversación.

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“Si alguien me acompañara, haría aquel viaje”.

Pues por diferentes motivos:

No puedo obligar a mi pareja a que viaje conmigo.

No puedo obligar a que mi pareja acepte que yo viaje sólo.

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Además, también puedo preguntarme:

¿Quiero viajar sólo o con otra persona?

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Pregúntate sinceramente si es eso lo que quieres.

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