Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DE ADMINISTRACIÓN
1
En este caso, la política pública socialista, entendida como un curso de acción propuesto por el gobierno
para resolver una necesidad o problema social, que se asume vinculado a las condiciones histórico-
concretas que lo generan y a los intereses sociales predominantes, en el que las medidas que se aplican
persiguen el perfeccionamiento material y espiritual de la colectividad, en pos del creciente bienestar de
la sociedad en su conjunto. (Tomado de Pons, Hugo M.: Reflexiones acerca del concepto de política
pública. Centro de Estudios de Economía y Planificación. MEP. Cuba. Año 2000.)
2
Resulta de extraordinaria importancia estar en condiciones de valorar las posibles limitaciones que en el
proceso de proyección puede generar el entorno para la toma de decisiones futuras. En el contexto de la
planificación como proceso ello implica considerar los aspectos de carácter económico, político y social
que pueden influir en el desempeño de la economía. Este es un proceso complejo, multidisciplinario y
multifacético, que requiere de experiencia y profesionalidad para asegurar su realización, .
3
Para ampliar sobre este aspecto se puede consultar el trabajo: Pons, Hugo M. (2005): La planificación
como aspecto esencial del proceso de dirección. Facultad de Economía. Universidad de la Habana.
El marketing4 por su parte, es también un proceso vinculado al desarrollo de los
factores que permiten el alcance de determinados objetivos que puede estar orientado
hacia la satisfacción de las necesidades de la sociedad. Este proceso como filosofía de
dirección en los diferentes niveles, se erige en una necesaria e importante herramienta
que permite fundamentar y sustentar, con mayor rigor, aquellos objetivos y metas que
mediante ella se establecen, al utilizar en su formulación el conocimiento del entorno en
el cual se va a materializar su ejecución.
El objetivo de este trabajo es el de aplicar un enfoque en el que se analice la
relación existente entre la planificación y el marketing como proceso, con un carácter
particular, en tanto su desempeño en el contexto de una sociedad que construye el
socialismo y que inevitablemente requiere de instrumentos de mercado que permitan
avanzar hacia la plena sustitución del sistema de relaciones sociales capitalistas.
Utilizando una expresión que por conocida no debe ser subestimada, se trata de
lograr avanzar un análisis sobre la relación antes mencionada, pero nunca se pretende
un todo acabado, tan solo iniciar algunos pasos en ese contexto que pueden orientar
hacia una polémica necesaria.
4
Marketing es un término aceptado por la Real Academia Española. Las traducciones no expresan todo el
contenido de este vocablo, tienden a limitar su significado y objeto de estudio, al tiempo en que se aplican
con un carácter restringido. Asimismo, agregan confusión a la interpretación de este concepto, en tanto
su explicación – la del marketing-, expresa un contenido que lo identifica como tal.
En principio, adoptamos como punto de partida para el análisis y definición de
trabajo la de que “planificar es organizar nuestra acción con vista a un fin
determinado” (González, 2001).
La planificación, en términos comunes, puede concebirse como una
visión de futuro que tiene como componentes una evaluación de la situación actual, su
proyección dinámica y el diseño de una imagen del porvenir5.
Como acepción en algunos países se utiliza el término de “planeación”, en lugar
de “planificación”, circunscribiéndose su esfera de acción al ámbito empresarial. En
otros, se le da una connotación mayor a la acción de planificar, elaborándose planes de
desarrollo económico y social.
Pero no debe existir duda en que la planificación, la planeación o la
programación, tiene lugar en un contexto particular y sirve a intereses socioeconómicos
determinados por el carácter y singularidad de las relaciones de propiedad bajo las que
tiene lugar ese proceso. Así, no puede existir igualdad entre la planificación en el
socialismo y la planificación en el capitalismo6.
No obstante sus beneficios, la planificación ha sido sistemáticamente
cuestionada, y hasta atacada, por los defensores de las concepciones y políticas
neoliberales, dirigiendo fundamentalmente sus críticas a la planificación del desarrollo
económico y social. Esto se debe a que los grandes centros del actual poder económico
internacional, aunque aceptan la utilización de la planificación en sus corporaciones y
empresas transnacionales, conspiran contra cualquier acción de los países
subdesarrollados que pueda introducir la planificación del desarrollo económico y social
en función de sus intereses nacionales.
Es evidente que la planificación en la medida que se subordine a la penetración y
control del poder económico transnacional, que solo persigue fines de lucro y de
dominación, atenta contra los intereses nacionales. Esto trae como consecuencia que en
los debates sobre planificación se adopten en ocasiones matices y posiciones
marcadamente ideológicas, según las tendencias e intereses de los participantes,
conspirando contra el propio desarrollo y generalización de la planificación a nivel
global y nacional.
5
Resulta de interés revisar la obra de Bettelheim, Ch. (1961): Teoría de la Planificación, Consejo
Superior de Universidades. Colección Problemas de la Economía. Ed. Imprenta Nacional de Cuba.
6
Para ampliar sobre este tema, el lector puede referirse a:
• Alfredo González (2004): Planificación de la Economía Global. Ministerio de Economía y
Planificación. C. de la Habana. Cuba.
En la economía socialista, donde predomina la propiedad social sobre los medios
de producción, la planificación socialista se subordina a los intereses generales de la
sociedad, mientras que en las economías llamadas “de mercado”, donde impera el modo
capitalista de producción, la planificación se utiliza fundamentalmente como un
instrumento que trata de asegurar, principalmente, determinados objetivos en función de
los fines de lucro de las organizaciones que centran los destinos de esas sociedades, para
propiciar los niveles de ganancia esperados.
Máxima satisfacción de
Eficiente utilización de las personas e intereses
los recursos sociales
Socialismo
7
Mercado tiene muchas acepciones: lugar, grupo de personas, tipo de actividad o producción. La
actividad comercial o de intercambio, en sus formas más simples, se remonta al momento en que los seres
humanos comenzaron a relacionarse para atender y satisfacer sus necesidades primarias. Obviamente, las
condiciones bajo las cuales se originó estaban condicionadas por cambios en el desarrollo de la base
económica de la sociedad y el surgimiento de la propiedad privada. En el transcurso del tiempo, se han
transformado y ampliado aquellas condiciones, provocando un incremento y complejidad de las
relaciones de intercambio y en consecuencia, una evolución en la forma de entenderlas y realizarlas.
8
Se coincide con Ernest Mandel en su artículo titulado Las categorías mercantiles en el período de
transición, publicado en la revista Nuestra Industria Económica, en junio de 1964, publicada por el
Ministerio de industrias de Cuba, donde señala: …Frente a esa relación dialéctica entre la realidad
histórica y las categorías económicas, dos errores metodológicos fundamentales deben ser evitados. Se
Existen muchas definiciones de marketing. De manera general es posible señalar
que el concepto actual de marketing lleva implícita una orientación hacia el cliente9, ya
sea un consumidor final, una entidad, u organización; un enfoque que sitúa a las
relaciones de intercambio como su objeto de estudio y un alcance que ya rebasa el
ámbito empresarial para considerar a entidades de servicio, no lucrativas y sociales
entre otras.
El marketing plantea una forma diferente de concebir y ejecutar la actividad
comercial o la relación de intercambio entre dos o más partes, de manera que todas
tiendan a alcanzar los objetivos que se propusieron. Por ello el aspecto más importante
del concepto actual de marketing es su orientación hacia el cliente.
El marketing debe ser analizado, tanto como la ya señalada filosofía de
dirección, acerca de cómo deben entenderse las relaciones de intercambio en los
diferentes niveles de la sociedad y una postura mental que nos orienta la acción.
También, como una técnica para instrumentar la aplicación práctica de esa filosofía de
acción partiendo del análisis de las necesidades del consumidor y en la detección de
oportunidades para satisfacerlas, mediante el diseño de estrategias concretas para
alcanzar los objetivos trazados.
A modo de ejemplo, valdría la pena referirse a la experiencia cubana de
orientación del consumo a través de la creación del Instituto de la Demanda Interna10.
El papel desempeñado por esta institución en el desarrollo de los hábitos de consumo y
de orientación hacia el mercado interno y la elevación de la cultura de la población
cubana fue también una contribución hacia el aseguramiento de normas y patrones de
consumo que aportaron calidad y efectividad al proceso de planificación11.
debe evitar confundir la realidad compleja con su reproducción simplificada en el pensamiento teórico, es
decir no cerrar los ojos frente a las complejidades de la realidad, siempre infinitamente más rica que la
teoría que por naturaleza es más simplificada. Pero es necesario evitar al mismo tiempo caer nuevamente
en el eclecticismo, es decir evitar que se rechace la aplicación de las categorías abstractas a la realidad
concreta, bajo el pretexto de que la realidad es mucho más rica y más compleja que las categorías.
9
El cliente es portador de necesidades, deseos y gustos y cuando además cuenta con recursos para
satisfacerlas se dice que también es portador de una demanda efectiva, a partir de la cual concurre al
intercambio para materializarla en la compra de productos y servicios. En este trabajo se entenderá
analógicamente con el consumidor, no obstante tener claro los autores las diferencias existentes entre los
beneficiarios del proceso de marketing en países de economía de mercado y los que construyen el
socialismo.
10
Existía ya un antecedente en el Grupo de Estudios de Mercado del Ministerio de la Industria Ligera,
radicado en la Habana Vieja, hacia finales de los años 60.
11
Vale recordar cómo las medidas adoptadas a partir de los estudios de esa organización crearon las
condiciones para elevar la aceptación de la población hacia el consumo de nuevos productos alimenticios
y de otro tipo, en consonancia con las necesidades y condiciones del país. Un resultado fundamental de
El análisis de la información del mercado permite a las empresas orientar y
ajustar los flujos de producción hacia el aprovechamiento de las oportunidades
(necesidades, deseos y gustos de los consumidores, tendiendo a minimizar los
desajustes entre la oferta y la demanda. También facilita la organización de las
relaciones de intercambio en la sociedad, desde esta última función es posible concebir
que el marketing puede ser un instrumento de apoyo al proceso de planificación
socialista.
Entre las características fundamentales de la planificación se pueden señalar las
siguientes: contribuye a enfrentar la incertidumbre, establece orientación precisa para
un mejor desempeño; facilita la adopción anticipada de las medidas y aseguramientos
necesarios, considerando los cambios previstos en el entorno; redunda positivamente
en la dirección y el control; asegura una adecuada correspondencia entre los objetivos
y los medios o recursos que permitan alcanzar esos objetivos; facilita la coordinación
de actividades con factores internos y externos.
esa actividad fue la elevación de la cultura general de la población en relación con los hábitos de consumo
y su impacto sobre el bienestar social.
Desde esa óptica, en su justa aplicación12, la herramienta que facilita a la
planificación en los diferentes niveles, su enfrentamiento a la incertidumbre, pues le
ayuda a definir los cambios que se producen en el entorno y las actividades a desarrollar
para lograr que se satisfagan las necesidades de las personas o entidades a las que está
dirigida su desempeño. De esta manera contribuye a que se produzca lo que se necesita
y por tanto a obtener una correspondencia adecuada entre los resultados alcanzados y
los recursos empleados para ello, haciendo de esa manera más segura, efectiva y
eficiente la producción y por ende, la actividad de dirección.
Por todo lo anterior, el marketing como actividad también planificada, es base
importante para que las ventajas y características fundamentales de la planificación se
desarrollen con mayor efectividad a todos los niveles de la economía, pues sus procesos
se interrelacionan y se integran para contribuir al desarrollo del país.
De la misma forma que los defensores de las políticas neoliberales cuestionan
los beneficios de la planificación, existen autores que identifican el marketing con el
mercado y hacen absoluta su aplicación para una economía de mercado; no lo ven como
un instrumento útil que puede ser subordinado a los requerimientos de la planificación
económica socialista.
El marketing no crea necesidades, las identifica y busca satisfacerlas. Muchas
veces se le acusa de aquello, confundiéndolo con malas prácticas de venta o
publicitarias. El enfoque hacia las ventas tiene como objeto que el cliente compre lo que
la empresa ya produjo, mientras que con en el enfoque de marketing se persigue que la
empresa produzca y tenga lo que el cliente necesita y quiere.13
Tipología de planes.
Algunos autores plantean que las organizaciones utilizan principalmente dos
tipos de planes: los planes estratégicos que se dirigen hacia el logro de las metas
12
Se hace referencia a la justa aplicación en el sentido de utilizar lo que de positivo tiene para satisfacer
los intereses mayoritarios de la sociedad. De otra manera, trabajar por lograr que lo que se produzca esté
en condiciones y en correspondencia con lo que efectivamente va a satisfacer las necesidades que tienen
las personas y las organizaciones de manera creativa, partiendo de lo que aspira una sociedad que
construye el socialismo. En términos objetivos, la orientación propiciatoria del marketing contribuye a
reducir los niveles de despilfarro y exceso de consumo material en las producciones que no son
consumidas socialmente.
13
Se reconocen 4 enfoques adoptables por las organizaciones para dirigir sus esfuerzos hacia el mercado:
Producción (El productor decide qué producir sin necesidad de tener en cuenta las necesidades del
consumidor para decidir qué producir, la oferta es muy pequeña en relación con la demanda), Producto
(La oferta comienza a equilibrarse con la demanda y por ello el productor comienza a preocuparse por la
calidad de sus productos), Ventas y Marketing (Caracterizados en el texto)
generales de la organización y los planes operacionales que indican cómo serán
implantados los planes estratégicos mediante las actividades diarias. En la cima está la
definición de la misión, una meta general que constituye las bases de la organización,
sus objetivos, sus valores, su ámbito y su sitio en el país y en el mundo.
Figura No. 1
MISIÓN
PLANES
ESTRATÉGICOS
PLANES
OPERACIONALES
PLANES A
LARGO PLAZO
PLANES A
CORTO PLAZO
PLANES A
MEDIANO PLAZO
15
No se trata de producir lo que se desea sin tener los recursos para ello, se trata de producir con lo que
se dispone lo que más se acerca a lo que se necesita y se desea. Esto resulta más eficiente que producir lo
que la empresa quiere, con los mismos recursos sin tomar en cuenta al que va a adquirir y consumir el
producto, acto mediante el cual se reconoce y valora el esfuerzo.
aplicadas por los enemigos políticos contra el país y otras medidas atentatorias contra la
soberanía nacional16.
El concepto de eficiencia real ha de estar estrechamente relacionado con el consumo
final, en tanto la no-realización del consumo, por la vía social o individual, conduce en
resumida cuenta al despilfarro o el derroche de recursos. De aquí que la eficiencia, en
términos prácticos deba ser analizada en su doble expresión, como el costo cada vez
menor de productos elaborados al estar inducido por un aumento de la productividad, y
el crecimiento, cada vez mayor, en la satisfacción de los requerimientos de la población.
En fin, en el alcance de la eficiencia económico-social, como una categoría
central sobre la que debe girar el análisis pormenorizado y exhaustivo, para descubrir
las capacidades de recursos y condiciones propias que tiendan a ampliar la capacidad de
respuesta ante las amenazas externas por un lado, y a potenciar la independencia
económica por otro, se articula el marketing y en los instrumentos en que se concreta la
planificación como proceso.
16
Vale la pena señalar la experiencia de Cuba, sometida a la acción de un bloqueo por Estados Unidos
desde hace más de 43 años y cuyo impacto negativo sobre la economía del país supera los 86 mil millones
de dólares. Cabría preguntarse, bajo esas condiciones, cómo medir la eficiencia de la economía cubana.
Bibliografía utilizada: