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1.

California, Estados Unidos

ESTHER, QUIERES VENIR YA?, Un dia de estos , esta niña va


a acabar conmigo – dijo refunfuñando y entre dientes
mientras entraba en la cocina de la casa y escuchaba las
risas de la chica que se encontraba en ella.

- Oh vamos, nana no seas tan intransigente con ella,


sabes que Esther siempre tiene un millón de cosas que
hacer, cuando no es la escuela, es el hospital, alguna
ancianita en apuros o ayudar al cartero porque su
ataque de ciática no le deja moverse. Llevas viviendo
con ella toda la vida y siempre te he oído refunfuñar
por lo mismo.

Nana: Vamos Eva, déjate de tonterías que hoy no estoy de


humor, le he dicho a Esther que viniese pronto, hoy
necesitaba hablar con ella de algo importante, llevo ansiosa
todo el dia y ella a lo suyo y sin importarle lo que yo pueda
pasar.

Eva: No seas injusta , nana. Sabes que tendrá un buen


motivo para no haber llegado a su hora - la puerta se oia a
sus espaldas y una voz cantarina les saludaba desde la
puerta - mira ahí la tienes.

Una joven cruzaba la puerta, pantalones vaqueros


desgastados, la melena recogida en una coleta, camiseta
de tirantes y una gorra que protegia su cara del sol. Teresa
resopló al verla, esa chica no cambiaba, se propuso hace
años hacer de ella toda una señorita pero, dado el aspecto
que presentaba, todo su empeño se había quedado en eso,
en empeño porque Esther siempre había pasado de
convencionalismos, etiquetas y clases y ahora debía
enfrentarse de lleno a todo ello. Sonrió encantada cuando la
joven le estampó un sonoro beso en su mejilla.
Esther: Hola mam, no te enfades conmigo porque hoy estoy
supercontenta, ¡por fin Tina ha empezado a hablar¡ la
terapia ha dado sus frutos, yo tenia razón.

Eva: Me alegra tanto prima, me imagino que Vicky estará


encantada con la noticia.

Esther. Bueno – dijo haciendo una mueca de desagrado – no


tanto, estaba mas pendiente de contentar a su nuevo novio
que de los avances de su pequeña pero Javi esta
encantado asi que lo doy por bueno.

Teresa: Aun te hace daño esa chica, niña? – dijo volviendo la


seriedad a su rostro – te dije que te alejases de ella, que
solo eras un capricho, una opción que desecharía cuando
encontrase otra oportunidad mejor y al final tenia razón. Te
ha utilizado para criar a su hija y has acabado empleando
mas horas de las que deberías en su rehabilitación, Esther.

Esther: Lo doy por bueno mam, la niña ahora será feliz,


estoy segura que Javi le va a aportar la estabilidad que la
loca de su madre no ha sabido darle, no te preocupes esa
historia es agua pasada pero Tina queda al margen de
Vicky, es una niña tan especial.

Eva: Bueno prima, mientras a ti esa historia no te haga


daño, bienvenido sea el logro, eso significa que eres una
excelente profesora, ¡y sin saber montar a caballo¡

Esther: Sabes que eso no es del todo cierto – dijo mientras


los recuerdos ensombrecían su rostro y el silencio pesaba
demasiado en la vieja cocina- prefiero pensar que el
método funciona, jajaja – dijo abrazándose a ella – la
estimulación y el aprendizaje con caballos en niños que han
sufrido un trauma y han dejado de hablar es muy efectiva,
ya lo habéis visto mujeres de poca fe

Teresa: Niña, será mejor que te sientes, tenemos que


hablar.
Esther. Que pasa mam? – dijo perdiendo su sonrisa – Me
estas asustando.

Teresa: Hace un mes recibí una carta de España, un


despacho de detectives se pusieron en contacto conmigo,
buscaban a tu madre.

Esther. Y para que querían encontrar a mi madre desde


España, que yo sepa toda la vida hemos vivido aquí
contigo, no tenemos familia en España.

Teresa: Te equivocas, cariño. Alli tu madre dejó a alguien


muy especial, tu padre, cariño. Veras pequeña, es hora que
te cuente algo. Ya sabes que nuestra familia no era
adinerada, ni mucho menos, pero con esfuerzo
conseguimos que tu madre fuera a la universidad para que
tuviese un futuro mejor que el nuestro. Tu abuelo y yo nos
esforzamos mucho para que tu madre se labrase un futuro
pero se enamoró como una tonta nada mas pisar las aulas.
La deslumbro un chico muy especial, sus halagos, sus
modales, sus detalles y nosotros consentimos el noviazgo,
se les veía tan bien juntos que porque no dejarles. Los
estudios no iban nada mal hasta que tu madre, por
inmadurez, quedo embarazada, he de decir a su favor que
nunca negó su paternidad, quería responsabilizarse tanto
de ti como de tu madre pero su familia opinó de manera
bien distinta. No podían consentir que su hijo mayor,
heredero de su imperio, se casase con una donadie, una
cazafortunas según ellos y les hicieron la vida imposible
llegando a peligrar incluso tu vida.

Esther. No te entiendo mam, que tiene que ver esto ahora.


Mi madre ha sido la mejor madre del mundo hasta que
falleció y tu y el abuelo habéis suplantado con creces la
falta que en su dia me pudo hacer mi padre. He tenido
grandes hombres a mi lado que me han ayudado a crecer,
el abuelo, el tio Jesse, , incluso el loco de Javi reemplazó al
hermano que siempre quise tener y no pude, no he
necesitado un padre nunca, creo que ahora llega
demasiado tarde.

Teresa: Cariño, escúchame si? Luego puedes juzgar todo lo


que quieras. Le prometí a tu madre que cuidaría de ti y asi
lo he hecho pero también le prometí que, si un dia, tu padre
se ponía en contacto contigo no le iba a negar de nuevo el
verte.

Esther: Negar de nuevo?, ahora si que me he perdido.

Teresa: Pues déjame acabar de contarte – dijo ya nerviosa,


no era fácil rescatar secretos del pasado tantos años
guardados - Veras, como te he contado su familia les
persiguió hasta casi hacer peligrar tu vida, tenían el dinero
y el poder suficiente para hacerlo y no podíamos seguir asi.
Mi hermana se había trasladado hacia poco a vivir aquí y
decidimos venirnos con ella cuando tu abuelo se quedó sin
trabajo gracias a ellos, vendimos la casa y todo lo que nos
quedaba en España y nos marchamos sin avisar a nadie,
como unos forajidos que temen ser descubiertos, sin
despedirnos de él y sin decirle donde nos íbamos, no podía
soportar el dolor de mi hija, las lagrimas derramadas por las
continuas pullas y calumnias que se iban vertiendo de ella,
llegó a enfermar, se sentía culpable de todo lo que
estábamos pasando , se negó a comer y estábamos
desesperados. Nos la trajimos a regañadientes y
conseguimos estabilizar nuestras vidas, encontramos toda
una familia que nos recibió con los brazos abiertos
dispuestos a ayudarnos, naciste tu y su mundo giró en
torno a ti, te acuerdas verdad? – dijo llorando de nuevo –
Pero parecía que todo no podía ser tan perfecto y entonces
vino esa maldita enfermedad que se la fue llevando poco a
poco, tenia tanto amor que darte, tantos sueños para ti,
tantas esperanzas y apenas pudo cumplir la mitad de ellas.
La prometí protegerte y cuidarte como si ella estuviera
contigo y entonces llegó su carta. Despues de mas de 10
años había conseguido dar con nosotros, me negué a
contestarle, hice caso omiso de todas las cartas y postales
que envió hasta que un dia vino a vernos . Tu estabas de
campamento con Eva y eso me dio ventaja, le dije que tu
madre había rehecho su vida y que tu tenias un padre que
te adoraba, Jesse me ayudó presentándose como padre
sustituto, a fin de cuentas te habias criado con él, ¡como no
iba a creerlo¡ no era justo que viniera ahora a confundirte,
no después de todo lo que nos había costado que superaras
la muerte de tu madre, que volvieras a reir, que volvieras a
ser nuestra pequeña danzarina- le prometí que, cuando
fueses lo suficiente mayor para entender yo misma te
contaria la historia para que tu eligieras si querias o no
conocerle. Me costó que aceptase mi decisión pero, por
aquel entonces él se había casado y tenia un hijo propio asi
que entendió mi postura y se fue no sin antes advertirme
que volveria a por ti, una vez la vida le había hecho
renunciar a tu madre y a ti pero no pensaba renunciar dos
veces. Ha llegado el dia, cariño.

Eva: Pero nana, porque cuando vino no le dejaste a Esther


que le conociera, no lo entiendo, siempre has ido de frente
con todo ,podías haberle contado algo, eso no significaba
que ella se hubiese ido, era una niña aun y ese dia

Teresa. Tuve miedo Eva, en dos años había perdido a mi


marido y a mi hija, no estaba dispuesta a perder a mi nieta
también, la quería tener a mi lado y cumplir la promesa que
le hice a su madre de cuidarla, quererla y protegerla, , si
conocía a su padre cabia la posibilidad de que quisiera
marchar con el, no quise correr ese riesgo.

Esther. No llores mam – dijo abrazándola contra ella – ya


esta, desecharemos la carta y como si no hubiese pasado
nada. Son decisiones que la vida nos obliga a tomar y yo
estoy orgullosa de que asi lo hicieses, he tenido una
infancia maravillosa, me has dado todo y mas y me has
dejado crecer al lado de mis primos No le dijiste ninguna
mentira, el tio Jesse es como si fuese mi padre, ojala mama
le hubiese dado una oportunidad. No puedo pedir nada
mas, olvidemos el tema y sigamos para adelante.

Teresa: No cariño, no podemos. Tu Padre ha sufrido un


infarto y quiere verte, esta en su derecho de hacerlo. Dale
la oportunidad de conocerlo, de quererlo como lo quiso tu
madre y después, si no quieres saber nada mas de él,
entonces tu misma habras tomado la decisión pero no
puedes seguir en la oscuridad, mi niña. Has de redescubrir
tu historia, tu pasado, vivir tu vida con tus propios ojos y no
a través de los mios.

Esther: Pero yo no quiero irme a España a conocer una


gente de la que no he oído hablar en mi vida, yo tengo aquí
todo lo que necesito, a ti , a Eva, mis amigos, mi trabajo,
¿Qué voy a hacer yo allí?. Uff- dijo mesándose el pelo con
nerviosismo – justo ahora, ahora que mi trabajo empieza a
dar sus frutos, ahora que estoy a gusto y feliz. ¡AHORA,
JODER¡

Teresa: Cámate, si? – dijo posando una mano en su hombro


– ahora es el momento, tienes tu vida organizada aquí pero
sabes lo que vas a hacer en España? conocer a tu padre y
a tu hermano, te parece poco?. Puedes trabajar allí, estoy
segura que siempre podras encontrar un trabajo alla donde
presentes esa terapia tuya. No iras sola, si decides marchar
yo iré contigo, es hora de que de la cara ante tu padre y le
pida perdón por todos los errores que, en nombre del amor
que sentía por mi hija, cometí, por el egoísmo con el que te
retuve a mi lado cuando sabia que no tenia derecho .
Ademas estoy convencida que Javi marchará contigo, ahora
que Tina está mejor nada le retiene aquí. Lo demás, cariño,
igual es tiempo de que cambies de aires en todos los
sentidos, piénsalo si?

Esther. Dejame pensarlo, si? – dijo levantándose de golpe y


caminando hacia la puerta – ahora voy a salir un rato,
demasiada información para tan poco tiempo. Luego
vuelvo.
Eva: Esther, espera – dijo al verla salir casi corriendo por la
puerta- que le pasa nana?

Teresa: Necesita pensar y asimilar todo lo que le he dicho,


dejala sola, cuando quiera compañía ella misma volverá a
casa, ahora necesita aclarar sus ideas. Esther es como un
potrillo desbocado y acabo de alterar su mundo, de nuevo,
es tiempo de tomar decisiones. Anda, ayúdame a preparar
la cena mientras.

2.

Jerez, España

Pedro Wilson: Otra vez, Maca. Es el segundo divorcio en


cinco años y las dos habían sido las definitivas, te juro que
ya no se que hacer contigo, cuantas mas van a pasar hasta
que llegue la definitiva?. Hija, por dios si ya no deben
quedar mujeres en Jerez – dijo muerto de la risa al leer la
nueva sentencia de divorcio de su hija, menos mal que esta
vez las cosas habían salido bien y no le habían costado una
pequeña fortuna a su hija, por una vez había escuchado a
los demás.

Maca: No lo se, Pedro – dijo encogiéndose de hombros –


Pensé que Vero era diferente, afinidad de profesiones,
afinidad de caracteres , esta claro que no todo el mundo
tiene la suerte de Jero de dar con la mujer de su vida dos
veces, igual estoy destinada a quedarme sola dijo
encogiéndose de hombros -. Mirate a ti, encontraste de
verdad a la definitiva?.

Pedro: La encontré y la perdí mucho antes de poder


empezar nada con ella pero lo tuyo es demasiado. Parece
que coleccionas esposas, hija.

Maca: Solo hasta que llegue la definitiva, dime, ya tenemos


respuesta de la hija pródiga – dijo con una sonrisa maliciosa
y cambiando de tema, no le incomodaba hablar con él de su
vida sentimental pero había otro tema que le preocupaba
más, no le hacia gracia la llegada, si se producia de esa
intrusa pero tenia mucho que agradecerle a ese hombre, el
hombre que se casó con su madre y le dio sus apellidos a
pesar de no ser hija suya, apellidos que su propio padre
siempre le había negado al estar ya casado con otra mujer,
nunca quiso renunciar a su posición y a su poder por ellas,
Pedro Wilson la había criado como tal, nunca le había
hecho distinciones con su hermano y había cuidado de su
madre hasta el final. No sabia si su madre había sido tan
querida como aquel amor de juventud que en su dia tuvo
pero le había dado lo mejor de si. Cuando enfermó y le pidió
que buscase de nuevo a esa hija a la que no conocía, no se
pudo negar , solo esperaba que la tal Esther Garcia no le
hiciese sufrir, sino se las iba a ver con ella.

Pedro. No la llames asi, Maca. Le he mandado una carta a


su abuela, esta vez se que cumplirá su promesa y hara que
mi hija venga a verme. Nunca faltaría a su palabra, sabe
que me lo debe.

Maca: No puedes obligarle sino quiere, entiendela , no sabe


nada de ti y de la noche a la mañana se ve reclamada por
un padre al que ni siquiera conoce. Alli tiene una vida, quizá
hasta una pareja, no te hagas demasiadas ilusiones, vale?,
no quiero que te hagas daño si decide no venir.

Pèdro. Se que lo hara, si es la mitad de inquieta y curiosa


de lo que era mi Encarna no se quedara con la duda. Estoy
seguro que Teresa la ha educado bien. Aunque nunca pude
acercarme a ella, desde aquella vez que fui a buscarla su
abuela nunca ha dejado de enviarme alguna foto, alguna
carta contándome como esta, lo que hace. Y se lo
agradezco, la verdad.

Maca: Es lo menos que puede hacer – dijo tensa,


consideraba a esa mujer responsable del estado de tensión
de su padre, porque ella lo consideraba asi, su padre, no
tenia nada que agradecer a la mujer que le arrebato la
oportunidad de tener una familia aunque, también sabia
que, gracias a esa decisión ella había podido criarse dentro
de una familia maravillosa y había tenido un hermano el
cual era su locura – solo espero que sea tan maravillosa
como dices y vengan ambas a casa, veamos como se
desenvuelven en la archiconservadora alta sociedad
jerezana.

Pedro. No las prejuzgues, hija. Muchas veces he pensado


que si a ti te hubieran presionado tanto como nos
presionaron a nosotros no se si yo hubiese hecho lo mismo
y te hubiese llevado bien lejos de aquí, nadie puede vivir en
una constante persecución. Y ahora cuéntame que tal en el
hospital, ya has decidido echar de nuevo el lazo a alguna
candida paloma – dijo sin poder controlar la risa y
cambiando de tema para mitigar la tensión que se había
apoderado del ambiente.

Maca: Nah – dijo con un ademan gracioso – después de lo


de Vero he decidido tener buenas amigas con las que pasar
buenos ratos, nada de relaciones estables por el momento ,
dan demasiados rompederos de cabeza.

Pedro. Pero con Vero las cosas no han ni tan mal no?

Maca. Digamos que somos cordiales, llevamos seis meses


separadas, ella está inmersa en un proyecto nuevo con
caballos y terapias alternativas que la mantienen muchas
horas fuera del hospital y yo vivo tranquila con mis niños y
mis amigos. Distancia de seguridad, papa.

Pedro: Si, tu hermano me ha hablado de esa terapia nueva.


Ojala no fuera tan reticente a utilizarla con Anna pero ya no
se como decirle las cosas, es como si se hubiesen
encerrado en una burbuja de la cual ninguno de los quisiera
salir.

Maca: Dales tiempo – dijo apretando su hombro con cariño –


ya veras como mas pronto de lo que tu te crees tanto él
como la peke saldrán para adelante, además, me han
contado que hay cierta nuerologa que no le es para nada
indiferente.

Pedro. Ojala Maca porque hace mas de tres años que


Adriana murió y me desespera no haber vuelto a escuchar
la voz de mi nieta desde entonces, necesito verla reir,
hablar, cantar antes de morirme hija, necesito saber que
dejo a mi familia feliz.

Maca: Ey, que es eso de morirse, nadie ha hablado de eso.


Ya veras como te pondrás bien en breve y nos volveras a
dar guerra a todos, es una mala racha papa, poco a poco lo
iremos solucionando. Ahora descansa, si? Y no te preocupes
que si tengo noticias de la americanita ya te aviso – y
besando la frente de su padre abandonó su habitación para
que pudiese descansar un rato.

Pedro cerró los ojos y suspiró, necesitaba ver a esa


pequeña que nunca tuvo la oportunidad de conocer, ¡era
tan parecida a su Encarna¡ sabia que iba a ser un choque
frontal con Maca pero , sonrió para si, igual esa persona que
tanto esperaba era la que menos nunca imaginó.

3.

California, Estados Unidos

Sentada en la playa jugaba con la arena que se mezclaba


con sus dedos, las ideas bullían en su cabeza en un
incesante ir y venir que le producia un intenso dolor .
Entendia la decisión que, en su dia tomó su mam y su
abuelo por ella y su madre, si Tina estuviese en las mismas
circunstancias la defendería a toda costa pero Tina ya tenia
un padre que había venido a buscarla, estaba segura y
protegida y, como no hacia mucho le había comentado Javi,
cada persona debía labrarse un camino por el que andar. No
quería dejar todos sus apoyos, toda su vida atrás por
conocer a un padre del que nunca había oído hablar, de
niña fantaseaba con su presencia, sobre todo en los
cumpleaños, siempre pedia lo mismo al soplar la vela, que
su padre apareciese por la puerta y nunca volviese a
marcharse. Pero los sueños fueron desapareciendo con el
tiempo y tras la muerte de su madre otras preocupaciones
y anhelos fueron desplazando ese deseo infantil, ahora ya
no le era tan necesario. Pero si en una cosa tenia razón su
mam es que igual necesitaba un cambio y que mejor
cambio que hacer realidad aquel viejo sueño.

Unos bracitos estrecharon su cuello con cariño y le


hicieron sonreir.

Esther. Vaya, parece que mi pequeña sirena ha decidido


venir a nadar un poco – dijo cogiendo a la niña y sentándola
en su regazo – has venido solita? . el gesto negativo de la
pequeña con la cabeza le hizo torcer el gesto – A ver
pequeña sirena, no habíamos quedado que tu y yo
hablaríamos siempre.

Tina: Si – dijo con un hilillo de voz – pero a veces me cuesta


tita – dijo con una sonrisa timida – he venido con papa.

Esther miró hacia donde señalaba la pequeña, Javi se


acercaba hacia ellas con dos enorme helados.¡cuanto había
cambiado¡ Todavia recordaba cuando le conoció hacia unos
8 años, había ido a California a especializarse en Cirugia
vascular y, en una de la fiestas del campus se conocieron .
Esos impresionantes ojos azules francos y llenos de cariño,
esa sonrisa de niño pillado en falta y ese aire de
adolescente despreocupado la hicieron empatizar con él
tras una noche llena de copas, risas y confesiones. Desde
ese dia se hicieron inseparables, eran amigos, colegas y, en
muchos aspectos casi hermanos Por aquel entonces Vicky y
ella eran pareja , todo iba bien entre ellas , o eso creía
Esther, hasta que Vicky se deslumbró de la posición de
Javier Sotomayor y empezó a mantener una relación
paralela con ambos, ninguno de los dos sabia de la historia
del otro hasta que una noche y gracias a Eva, Esther y Javi
pudieron darse cuenta del engaño en el que estaban
viviendo, pero, con lo que nunca contó Vicky fue que , en
vez de acabar con la amistad de ambos, de mutuo acuerdo
decidieron dejarla a ella de lado y reforzar su amistad por
encima de ese percance, ninguno de los dos era
responsable de los tejemanejes de una bruja. Pero Javier
decidió volver a España, aún le dolia la traición de Vicky y
no soportaba ver a su mejor amiga tan hecha polvo . Para
Esther fue una época dura, había perdido a su pareja y a su
mejor amigo por su culpa, pero mas duro fue enterarse del
embarazo de Vicky y su decisión de abortar, se tomó como
suya la responsabilidad de cuidar de esa niña, que no la
faltase de nada en ausencia de su padre, asi que, tras
largas charlas con Javi, decidieron darle a Vicky todas la
comodidades y caprichos que demandaba y las mínimas
responsabilidades como madre, esta aceptó y Esther
decidió sustituir a su amigo hasta que pudiese volver a
California. Todo iba perfectamente hasta la noche en la que
Vicky decidió jugar a la perfecta madre delante de su nuevo
novio, pasaba el fin de semana con Tina, asi lo habían
establecido, pero Vicky no quería quedarse en casa y
perderse la gran fiesta del año, total que podía hacer la
niña en su ausencia, en vez de avisar a Esther para que se
quedase con ella y por miedo a que sus ingresos se viesen
recortados, la dejó sola en casa y ocurrió el accidente,
desde entonces Tina no había vuelto a hablar, ni los
médicos, ni su Teresa, a la que quería como una abuela, ni
su padre, el cual volvió de España para estar por la
pequeña , lo habían conseguido Y había sido esa terapia
leida en una revista la que le había dado la idea y había
funcionado. Ahora padre e hija estaban mas unidos que
nunca , estaban preparados para empezar una nueva vida
juntos, a sus 6 años Tina había demostrado una gran
madurez y Esther se sentía tremendamente orgullosa de
ella, no asi de la mujer por la que una vez perdió la cabeza.
Vió con una gran sonrisa como Javi se sentaba a su lado y
le pasaba el enorme helado de jaspeado de moka y le miró
de reojo-.

Esther. Con que quieres sobornarme, javi

Javi: He estado hablando con mam, me ha contado de la


carta. Esta preocupada por ti.

Esther. Ya – dijo mientras comia el helado de forma distraída


– uff, la verdad es que no me esperaba nada de esto. No se
si sabes lo que es tener toda tu vida perfectamente
organizada y que de la noche a la mañana se vaya todo al
traste. Por un lado siento una enorme curiosidad por
conocer a mi padre, por dar un giro a mi vida, ¡que mejor
oportunidad, no¡ pero, por otro lado, porque renunciar a
todo lo que tengo aquí por algo que ya carece de ningún
sentido?

Javi: Porque sabes que necesitas las respuestas, necesitas


conocer a esa persona que fue tan especial para tu madre,
la vida aquí te llena pero tanto tu como yo sabemos que
necesitas volar de nuevo, esta es tu oportunidad mi niña.
Ademas, Tina y yo volvemos a España, quien te dice que no
podemos estar mas cerca de lo que crees. Esther, si se lo
que es que tu vida cambie de golpe, cuando mis amigos
empezaban a desmadrarse en fiestas yo era padre sin
pretenderlo, sin quererlo, un padre en la distancia a
espensas de que mi mejor amiga me echase una mano. A
veces la vida te da una mano de cartas y tienes que
aprender a jugar con ellas, igual es tu momento de cambio,
de romper con todo lo que conoces y de empezar de cero.

Javi: No me habias comentado nada – musitó mas para si


que para ella – Al final has decidido llevártela , no te lo vas
a pensar siquiera?.

Javi: No Esther, tu también como yo sabes que Vicky no


esta capacitada para cuidar de Tina. Ademas en Jerez me
han hablado de un hospital que puede seguir con la misma
terapia que has iniciado tu aquí, será una manera de seguir
avanzando. Mi padre ya me ha conseguido una plaza en el
hospital como cardiólogo, solo están esperando conocer a
Tina para incluirla en el proyecto.

Esther. Yo también iria a Jerez si me decido a conocer a mi


padre. Pedro Wilson vive allí, creo que tiene un negocio
vinícola o algo asi.

Javi: Te has estado informando eh?- dijo dándole un codazo


cariñoso

Esther: Mam dejo la carta encima de la mesa y su nombre


era demasiado llamativo, solo tuve que leerlo. Sentia
curiosidad – dijo encogiéndose de hombros.

Javi: Vente conmigo enana, puedo hablar con mi padre para


que te incluya en el proyecto, sabes que lo hará encantado,
te considera de la familia, ya lo has hecho en California,
llevais un grupo reducido de casos que empiezan a dar sus
frutos y a ellos les vendría bien tu experiencia. Puedes
seguir dando clases como haces aquí, a los niños que están
hospitalizados e introducirte en el proyecto. Estoy seguro
que la doctora Solé te recibirá con los brazos abiertos.
Piénsalo anda, no estaras sola, veras a Tina y siempre me
tendras a mi para lo que necesites, acaba esas dos
asignaturas que te faltan para terminar esa carrera de
enfermería que tanto te ha costado sacar y estoy seguro
que no habrá ningún problema en encontrar un hueco para
ti en el hospital. Ademas mi familia esta deseando
conocerte y mi hermana también trabaja en ese hospital,
puedo presentartela e igual congeniais, como amigas eh?

Esther: No es una mala opción – dijo sopesando las


opciones que le planteaba su amigo – Estas seguro que
podré segur trabajando con Tina?

Javi: Completamente, si no es en el proyecto seguiras con


ella de manera externa, sabes tan bien como yo que Tina
solo confía en ti, pero ellos están recién iniciando el
proyecto y aun están algo verdes, les vendrá bien tu
experiencia , ponte las pilas y acaba aquí esas asignaturas,
¡ ya tienes hechas hasta las practicas¡ , te echare una
mano. Eso si – dijo levantando un dedo amenazante y con
una sonrisa pícara – nada de flirtear en el trabajo, por lo
que me han dicho la doctora Solé es un bomboncito y no
quiero que eso te pueda perjudicar, dicen que es muy
orgullosa y celosa de su trabajo asi que dejala que tenga
todo el protagonismo, vale?

Esther: jajajaja, vale que me quede un poco en la sombra y


nada de flirteos con la doctorcita, no esta nada mal, justo lo
contrario de lo que me gusta hacer.

Javi: Eso es un que te lo pensaras?- dijo enarcando una ceja.

Esther. Eso es que si consigues que me admitan en el


proyecto me voy contigo a España.

Tina: bien – dijo con un pequeño grito dejando parados a los


dos amigos- es que no me quería separar de la tita, es una
idea genial.

4.

Jerez, España. ( 2 meses después )

Como todos los días llegaba hasta el hospital en la moto


que su padre le había regalado, le encantaba sentir el aire
alrededor de su cuerpo, era una sensación tan magnifica
como cuando montaba a caballo, la pena era que no estaba
permitido ir a caballo al trabajo.

Como siempre Carmen le escrudiñaba desde el mostrador


de la entrada, esa chica la traía de cabeza, después de
saber que era la exmujer de la doctora Solé, no entendia
como una mujer como ella podía seguir sola, lo tenia todo:
guapa, agradable, inteligente y con un cuerpo de infarto.
Carmen: Llegas tarde, Maquita y el director esta que trina
porque ha llegado su nuevo fichaje, un medico bien
bomboncito que ha estado un tiempo en Estados Unidos.

Maca: Ah si? – dijo mientras firmaba – No se porque


últimamente me persigue ese país, parece que todo gire en
torno a él.

Carmen: Pues espérate porque me han dicho que se va a


traer a una amiga para ayudar a tu ex en el proyecto de los
caballos y los niños que no hablan, vas a tener niños pijos
ricos por todas partes.

Claudia: No tan asi, Carmencita – dijo dejando un suave


beso en la mejilla de Maca – porque resulta que estas
hablando de mi hermano y de una de sus mejores amigas y
de pija tiene muy poco, ya veras cuando la conozcas, es la
bomba. Mi familia la debe mucho.

Maca: Vaya, vaya asi que el hijo prodigo ha decidido volver


a casa supongo que tus padres estarán contentos.

Claudia: Si me invitas a un café te lo cuento – dijo tirando


de ella y echando una mirada de reojo a Carmen – te hace
Maquita?

Maca: Me hace – y susurrando a su oído le dijo – además


doctora Sotomayor me tiene que contar que intenciones
tienes para con mi hermano.

Entraron riendo en la cafetería, se conocían desde hacia


años, desde la universidad, cuando Javier se marchó a
estudiar a Estados Unidos Claudia se quedó bastante triste
y sola. Maca fue un gran apoyo, se hicieron amigas
inseparables, se contaban sus penas y sus alegrías, vivieron
los fracasos matrimoniales de ambas y el naciente amor
que empezaba a sentir Claudia por Jero. Ahora la vuelta de
Javier y de esa sobrina a la que no conocía le llenaban de
nuevo de ilusión. Maca había sido participe de la historia de
Javier y esa niña a la que todos adoraban pero aun le
quedaba un cabo por atar.

Maca: Veo que estas contenta? Me alegro niña, al final vas a


conocer a tu sobrina y a esa amiga de tu hermano tan
especial.

Claudia: Hubo un tiempo que pensé que acabarían como


pareja, tanta amistad entre ellos tenia que tener un
trasfondo, jajaja – dijo mirando a su amiga – pero me
equivoque de todas todas, es de las tuyas niña y Javi y ella
son amigos pero de los buenos. Lo que ha hecho Esther por
mi sobrina no lo hace nadie. Cuando venga para aca es
hora de que le devolvamos todo lo que ha hecho por
nosotros. Y tu americanita, que?

Maca: Aghh – dijo poniendo los ojos en blanco – al final la


niña ha decidido venirse para España pero dentro de un
mes , le queda una asignatura por aprobar de enfemeria y
no quiere dejar el curso colgado. Al final nos ha salido una
niña responsable. Mi padre esta feliz de que venga, te
puedes imaginar pero yo no tanto. No me fio de las
personas que dicen ser tan buenas.

Claudia: Vamos niña, porque eres tan mal pensada No todo


el mundo tiene que ser malo niña

Maca: Mira la combinación buena y mujer aun no la he


encontrado – al ver el gesto de cabreo de su amiga añadió –
vale, menos tu, niña que estas en otro nivel. Pero háblame
mas de esa niña que te tiene loca en la distancia y esa tal
Esther. A ver si la hija de mi padre es tan buena como la
amiga de tu hermano.

Cruz: Por dios, el nuevo chico guapo del hospital ya ha


llegado y esta bien bueno niñas – dijo sentándose a la mesa
con un café en la mano – además viene con condiciones ,
me va a encantar ver a Vero tragarse su orgullo y tener bajo
su ala a la chica que viene con el doctor Sotomayor.
Claudia: Veo que mi hermano te tiene deslumbrada – dijo
con una sonrisa picara – digamos que tendras que superar
el escrutinio de su amiga y los celos de Tina, jajaja.

Cruz: Bueno, torres mas altas han caído, sino mira el ultimo
residente. Todo empezó como un juego y acabó

Maca: Como un juego Cruz, no te lo tomaste en serio desde


el minuto uno.

Cruz: No me vengas en plan Santa Maca que entre los dos


divorcios y las que han desfilado por tu cama creo que
tienes el record en la provincia. Pero se le ve distinto, mas
hombre, mas guapo, mas maduro y con una personalidad
arrolladora.

Maca: Cruz vuelve al ruedo, jajaja

Claudia: Os recuerdo que estais hablando de mi hermano


asi que cortaros un pelo quereis. Mira ahí llega.

Javier entraba en la cafetería acompañado de Davila


después de hacer un recorrido por todo el hospital. Le
parecía un lugar pequeño y acogedor para trabajar, muy
lejos de los grandes hospitales en los que había trabajado
en California pero , a pesar del caluroso recibimiento,
echaba de menos a su familia. Para él ,Tina y Esther eran su
familia, la pequeña porque era su centro y su motor, Esther
porque era esa persona incondicional que nunca le había
fallado y había antepuesto su hija a su propia vida. Las
echaba de menos y solo hacia unos días que se habían
separado. Habian acordado que la pequeña viajase con
Esther para acabar el curso escolar, Teresa había decidido
quedarse en California por el momento, entendia que padre
e hija debían empezar de cero sin intermediarios y ella
supondría uno y bien grande. Su pequeña no se iba sola,
Javier y Tina iban a estar allí para darle ese abrazo y ese
apoyo cuando hiciese falta.
Se acercaron a ellas con una gran sonrisa, fue Davila el
que habló.

Davila: He de decirte que tu hermano tiene las cosas muy


pero que muy claras. Me ha exigido un puesto para esa
chica y no me he podido negar, su curriculum le avala,
veremos a ver como se lo toma la doctora Sole cuando vea
que alguien mas va a entrar en su proyecto. Deseadme
suerte. Javier, - dijo estrechando su mano – un placer
tenerte en el equipo espero que sea por mucho tiempo.

Javier: Gracias, director. Bueno hermanita – dijo con una


gran sonrisa hacia su hermana – me presentas a tus
amigas?

5.

California , Estados Unidos (dia de la partida)

Todo estaba preparado para su partida, las maletas que


cuidadosamente su mam le había hecho estaban en la
puerta con todo lo que pudiera necesitar, esa misma tarde
había arreglado los trámites necesarios para poder trabajar
en España, solo le faltaba que, en un par de semanas, le
mandasen su titulo de enfermera convalidado, el de
profesora ya lo llevaba con ella. Repasaba, sentada en la
cama, todo lo que había sido su vida hasta ese momento.
Todo estaba ubicado y en su sitio, no había lugar para los
improvistos porque siempre supo lo que quería y como
conseguirlo y, cuando ella no alcanzaba a comprender o
solucionar algo, siempre tuvo a su abuela con ella. Ahora su
abuela la dejaba volar sola, le había hecho la promesa de ir
a visitarla en unos meses, cuando tuviese tiempo de
conocer a su padre como lo que era y no a través de los
ojos de los demás. Tenia miedo. Eva tampoco marchaba con
ella en esta aventura, si todo iba bien tenia previsto
acompañar a su abuela a España en la primera visita que le
hiciese pero, por el momento, solo tenia a Javier y a Tina y
eso le generaba ansiedad. Estaba acostumbrada a una
libertad e independencia que no sabia si iba a poder
mantener y, sobre todo, estaba acostumbrada a no tener
que demostrar a cada paso sus capacidades como persona
y profesional y eso iba a cambiar porque empezaba como la
“recomendada” del doctor Sotomayor y no era la mejor
carta de presentación para nadie. Solo esperaba encontrar
algún apoyo dentro de esa nueva vida que iba a iniciar.

Teresa: Mi niña es hora de marchar al aeropuerto, aun estas


asi? – dijo al verla sentada en la cama con un viejo álbum
de fotos en su regazo – Apresurate no queremos perder el
vuelo, verdad?

Esther: No se, mam. No se si me merece la pena dejarlo


todo atrás para conocer a mi padre. Aquí tengo mis amigos,
mi familia, a ti, un trabajo que me gusta. No se si voy a ser
capaz de empezar de cero.

Teresa: ey, ey , ey donde esta la Esther que un dia nos


reunió a todo la familia y nos dijo que tenia novia, la que
buscó el apoyo económico necesario para poner en marcha
un proyecto del que nadie había oído hablar, la que ha
sacado a una niña adelante solo por el hecho de ser la
mejor amiga de su padre. No me puedo creer que mi nieta
sea capaz de rendirse sin luchar en la batalla. No señorita,
yo no te he educado para no enfrentarte a la vida, te he
educado para amoldarte y cambiar de ella lo que no te
guste. Asi que ahora mismo estas moviendo el culo para
coger ese avión, vas a ir, probar ese nuevo puesto, conocer
a tu padre y, si pasado un tiempo no te llena o te sientes
desgraciada entonces y solo entonces estaré dispuesta a
acogerte con los brazos abiertos. Vamos.

Esther: Mam – dijo estrechándose a ella con fuerza e


intentado reprimir las lagrimas que ya corrian por sus
mejillas – te voy a a echar tanto de menos, te das cuenta
que es la primera vez que nos separamos? Vendrás a
verme?
Teresa. Claro que si, mi niña – dijo intentado reprimir la
emoción que ya le desbordaba- cuando las aguas se
asienten te prometo que seré la primera en cruzar el charco
para ver como esta mi pequeña guerrera. Nada de
lágrimas, recuerdas lo que decía tu madre? – al ver el gesto
de asentimiento de su nieta añadió – pues a por todas y
cada una de las metas que quieras conseguir. Andando,
Tina nos espera ya en el coche y no puede vernos llorar,
recuerda que para ella también todo es nuevo.

Salieron de la casa cogidas de la mano, Eva ya les


esperaba en el coche con Tina y Vicky a su lado. Para la
pequeña era una aventura, su tita viajaba con ella y su
papa le había prometido una habitación para ella sola y una
casa nueva, para Vicky era perder la posición y el desahogo
económico que le había dado mantener a Tina con ella y,
junto a su hija, perder a la única mujer a la que realmente
había amado, puede que su manera de amar no fuera
altruista ni desinteresada pero, de alguna forma la había
amado y mucho, por eso las dejaba marchar a ambas sin
pelea porque entendia que se lo debía, les debía la
oportunidad de una vida plena., Esther no quiso en ningún
momento mirar atrás, sabia que si lo hacia no podría
marcharse. A cada kilometro que se alejaba de su casa , de
su gente, la opresión en el pecho volvía pero debía de ser
fuerte, tenia que intentarlo porque sino sabia que, en el
futuro, se arrepentiría de no haberlo hecho, agradecía a
Javier que le hubiese dejado viajar con la pequeña, en ese
momento el tener la mente ocupada en el bienestar de la
niña era una gran fuente de distracción para ella.

Una vez en el aeropuerto, un ultimo café apresurado en la


cafetería, nueva ronda de besos y abrazos , nuevas
indicaciones para no perder el contacto y mostrar una
entereza que ya le faltaba, que estaba a punto de perder. Y
correr por esa terminal apretando fuertemente la mano de
esa pequeña para alcanzar el vuelo que las llevaría hacia
ese padre y esa familia que las desconocían, solo se giró
una vez hacia atrás para dedicarle una sonrisa a su mam, la
persona que le había criado, que había sido su madre, su
amiga su todo desde su mas tierna infancia y ver esos ojos
llenos de amor, esa sonrisa llena de paz fue el motor
suficiente para coger impulso y avanzar los pocos pasos
que le quedaban hacia su nuevo destino.

Cuando la figura de Esther se perdió tras la puerta de


embarque Teresa dio rienda suelta a todas esas emociones
que se había estado guardando para que la chica no la
viese flaquear, Eva solo pudo abrazarla contra ella y calmar
a su abuela quien, una y otra vez, solo hacia repetirse si
había tomado la decisión correcta.

El vuelo se les hizo eterno pese a los continuos juegos que


inventaron para sobrellevar mejor las horas, al final Tina
cayó rendida en los brazos de Morfeo y Esther tuvo unas
horas de paz para decidir que hacer en el momento de su
llegada. Javier les esperaría en el aeropuerto y, si la
combinación era buena, esa misma tarde partirían para
Jerez, dos días después de su llegada, una agenda
planificada con visita al hospital y a los que serian sus
futuros jefes ocuparía su mañana y, ya en la tarde, visitaría
a su padre en la finca familiar. Aun no tenia decidido donde
quedarse, Javier abogaba porque lo hiciese junto a él y la
pequeña hasta que ambas se ubicasen en España pero
Esther no lo tenia tan claro, necesitaba evaluar en el
terreno la relación con su famila española para tomar una
decisión. Pedro Wilson le había ofrecido un sitio en su casa
y no quería ser tampoco descortes de buenas a primeras.

Y, tras doce horas de vuelo pisaron suelo español. Esther y


Tina bajaron del avión contentas y exhaustas y, tras recoger
sus equipajes y salir de la terminal fueron recibidas por un
Javier ansioso por el reencuentro.

Javier: Pensé que nunca llegabais – dijo estrechando a


ambas con fuerza – Mis chicas ya están de vuelta, ¡no veais
lo que os he echado de menos¡. Vamos – dijo ante las risas
de ambas – si nos damos prisa cogemos el próximo vuelo
que sale para Jerez, ya he reservado los pasajes.

Esther. Oye, lo tenias todo planeado o que?- dijo dándole un


golpe amistoso en el brazo.

Javier: NaH – dijo con gesto chulesco – todo es cuestión de


influencias.

6.

Claudia esperaba nerviosa en la entrada del hospital,


sabia que su hermano había llegado a Jerez hacia dos dias,
no había podido ir a recibirlo para conocer a su sobrina por
el dichoso curso de Neurología y una estúpida guardia
nocturna que a Fernando se le había ocurrido endosarle.
¡como le odiaba¡, era el perfecto médico, el perfecto jefe y
la persona mas xenófoba y clasista que conocía. Ya había
catalogado a su hermano como el típico niñato mimado y
con influencias cuando su experiencia profesional era
mucho mas extensa y fructífera que la suya y parecía que
se estaba desquitando con ella. Pero era eso lo que le jodia,
no soportaba que la gente le hiciese sombra, si alguien
osaba con destacar se encargaba de quitársele de su
camino, no, con su hermano no iba a poder, después de
venir de una sociedad tan competitiva como la americana,
lidiar con el Doctor Fernando Mora iba a ser un juego de
niños. Maca la observaba con una pequeña sonrisa desde
el mostrador de entrada, no había visto a Claudia tan
nerviosa desde la primera cita con su hermano y eso le
causaba gracia.

Carmen: Lleva asi desde que ha acabado su turno – dijo


mordiendo la patilla de su gafa – a veces pienso que le va a
dar algo.

Maca: Es normal, mujer tiene muchas ganas de conocer a la


amiga de su hermano.
Carmen: ella y medio hospital, me ha dicho Alicia que tu ex
está que trina con la nueva incorporación, mas que nada
porque tiene mucha más experiencia que ella en el
proyecto y ya sabes lo que detesta Vero no ser la estrella.

Maca: si – dijo ausente, aun se acordaba de sus rabietas y


berrinches cuando no se salía con la suya, se compadecia
de la chica, iba a pasarlas muy negras como no le entrase a
Vero por el ojo.

Carmen: Pues parece que ya han llegado – dijo al ver como


Claudia se encaminaba hacia la entrada.

Desde luego la chica que acompañaba a Javier Sotomayor


era todo menos convencional, en un principio pensó que se
parecería a Claudia, una mujer con una clase y elegancia
innata que dejaba boquiabierto a todo aquel que tenia el
placer de conocerla. Pero la chica que acompañaba a Javier
era todo menos glamurosa: vaqueros ceñidos, un corpiño
ajustado al cuerpo de tirantes y una cazadora vaquera que
colgaba descuidada de uno de sus hombros, sandalias de
tiras y el pelo recogido en una coleta, abrazaba con cariño a
una Claudia que no hacia mas que estrecharla contra ella.

Carmen: que quieres que te diga, me la imagine de otra


manera, no se con mas glamour, con mas estilo y resulta
que la niña nos salió medio hippie, solo espero que sepa
hablar castellano.

Esther. Perfectamente – dijo tras escuchar el último


comentario y con una gran sonrisa extendió su mano hacia
la mujer – soy Esther.

Carmen: Un gusto – dijo cortada ante la sonrisa de Maca –


Carmen y siento mi ultimo comentario, no pretendía

Esther. No se preocupe, si es normal, porque soy bastante


atípica sino no hubiese soportado a este chaval tantos años
– dijo guiñando un ojo a Javi y volviéndose hacia él añadió –
será mejor que me presentes a la princesa del proyecto, no
queremos que se enoje más de lo que ya esta.

Claudia: javi, le has contado eso?

Javi: es mejor que vaya preparada no?

Maca. En eso tienes razón, mejor ir sobreaviso por lo que


pueda pasar. Macarena Wilson – dijo extendiendo su mano
hacia ella

Esther. Un placer – dijo estrechando su mano y con una


amplia sonrisa – supongo que nos veremos por aquí.

Javi y ella se adentraron en el hospital en busca de Dávila


y Vero para empezar con las presentaciones, Claudia se
volvió hacia ellas con una gran sonrisa en la cara.

Claudia: Es justo como me la había imaginado, jajaja – dijo


mirando a Maca – que tiemble Vero porque esta chica es
dinamita, después de pegarse con medio mundo para poner
en marcha un proyecto por el que nadie daba un duro no la
querían dejar marchar, menos mal que ha dejado buenos
profesionales a cargo alla, Tina es una buena prueba de
ello. Deberias probar con Anna.

Maca. Igual tu puedes convencer a Jero , yo ya he tirado la


toalla, es como si realmente no quisiera que la niña saliese
del estado en el que se encuentra, y eso me jode, mi
hermano siempre ha sido un luchador y ya es tiempo de
pasar página. Si él puede volver a empezar contigo, que me
alegro eh?, la niña tiene derecho también a hacerlo.

Claudia: te noto un pelin irascible, la americanita llegó ya


no?

Maca: pff, esa es otra – dijo apoyándose de forma indolente


sobre el mostrador mientras Carmen no se perdia detalle –
mi padre esta como loco, eso si la niña no sabe si quedarse
en casa o en la de un amigo que vive en España, por si
acaso hemos preparado la casa de invitados, digamos que
para darle un poco de intimidad.

Claudia: Pues suerte niña y ve con una mentalidad mas


bien abierta eh? Que nos conocemos Maquita y como la
cojas enfilada sin conocerla ya no tenemos nada que hacer.
Anda, vamos a trabajar un poco.

La mañana no fue del todo mal hasta la hora de la


comida, un trafico doble había colapsado urgencias y todas
las manos eran pocas, Como de costumbre, los médicos de
planta se negaron a bajar, asi que, después de un último
quirófano Javi y Esther se dirigieron hacia la cafetería donde
todos los demás ya se estaban acomodando para un
merecido descanso. Fernando la miraba serio desde el lado
opuesto de la misma, no le había gustado un pelo que Javi
hubiese recurrido a ella para su ultima intervención pero no
tenia mas personal y Begoña, su jefa de enfermeras y
actual pareja había sido tajante, no pensaba entrar en una
cirujia más.

Fernando: Creo que no nos conocemos – dijo adelantando


su mano hacia Esther – soy Fernando Mora, director de
urgencias y , si mal no recuerdo, usted aun no tiene la
titulación necesaria para entrar a quirófano, no?

Esther: ahh, doctor – dijo ante el silencio del resto, se


avecinaba tormenta, cuando Fernando tenia un mal dia, y
ese era uno de ellos, siempre buscaba una cabeza de turco,
¡pobre chica nueva¡ pensó Maca para si, para su asombro
vió como la chica estrechaba su mano sin perder la sonrisa
y como Javi giraba hacia un lado para intentar no reírse,
algo no le cuadraba – creo que usted tiene bastante mala
memoria. ¡por supuesto que tengo la titulación que se
precisa,¡, sino jamas el doctor Sotomayor me hubiese
solicitado para asistirle en ese quirófano. No pensaba iniciar
asi mi primer dia en mi nuevo trabajo pero este chico sabe
que no puedo negarle nada.
Fernando: digamos que del doctor Sotomayor no me
asombraría algo asi – dijo mirándole con desprecio – a fin de
cuentas, usted esta aquí por él.

Esther. Pues debería de sorprenderle – dijo seria- pocos


médicos tienen la categoría profesional que él tiene,
debería sentirse halagado al tenerle en su plantilla aunque
claro, para eso hay que saber apartar a un lado nuestro
propio ego profesional y ver mas alla de nuestro ombligo. Si
esta molesto con mi presencia, lo siento, tendrá que
discutirlo con el director del hospital, intentemos llevarnos
bien, doctor, En esta vida nunca sabemos de quien
podemos necesitar ayudar. Si me disculpa.

Se dio la vuelta sin dejarle opción a réplica y se dirigió


hacia la cafetera mientras Javi intentaba como podía no
echarse a reir, ¡como echaba de menos trabajar con ella¡.
Durante los años de carrera había tenido la gran suerte de
compartir hospital con Esther, él fue el que la animó a
estudiar enfermería y siempre que pudo hizo prácticas con
ella, era un diamante en bruto, tanto como profesora como
enfermera, responsable, profesional ,seria y muy directa,
¡como le iba a encantar verla lidiar con Vero¡

Esther: oh, por favor, dos en un dia no que acabo de llegar


y aun estoy con el jetlag – la oyó decir mientras dirigía su
mirada hacia la puerta. Por primera vez en meses Verónica
Solé bajaba de su feudo a urgencias, su paso seguro, su
porte de modelo de portada, su mirada felina hacia que
mas de uno suspirasen a su paso. Maca simplemente
agachó la mirada y sonrió negando con la cabeza, su
exmujer había encontrado una nueva presa, veriamos si la
chica nueva era capaz de parar el embite de Verónica.

7.

Vero: Una vergüenza y una descortesía por parte de Dávila


me parece que te halla puesto a trabajar nada mas llegar al
hospital y no halla tenido el detalle de subirte para que nos
conozcamos, a fin de cuentas vamos a trabajar de forma
muy estrecha. Soy Verónica Solé – dijo extendiendo su
mano hacia ella y con una amplia sonrisa en su cara.

Esther: Encantada de conocerla, creeme he oído hablar


mucho de usted y todo han sido grandes elogios – dijo
estrechando su mano mientras imitaba un perfecto mohín
de timidez , poco le faltó a Javi para escupir el café que
había ingerido – no sabe lo bien que hablan de usted todos
los médicos con los que me he cruzado, será un auténtico
placer ponerme a su disposición, doctora Solé, un autentico
placer.

Javi casi se ahoga con el último comentario, se disculpó


ante Vero y se dirigió con paso veloz hacia donde estaba su
hermana que le miraba con gesto extraño. A lo lejos veian
como Vero, cual pavo real, se sentía totalmente halagada
ante los comentarios de esa niña. No esta mal, pensó para
si, menuda, una niña ingenua que le podía dar mucho
juego, solo faltaba tirar el anzuelo para ver si el pececito
picaba, de momento se daba cuenta que su presencia no le
había dejado indiferente, estaba acostumbrada a producir
eso en la gente asi que una vez más iba a ser divertido
jugar con esa tal Esther, asi le daba en la cara a Maca, no
es que le importase en lo más mínimo que se hubiesen
divorciado, era algo que nunca había funcionado pero
¡como negarse a los privilegios de ser la señora Wilson¡ se
lo había pasado bien y habían acabado sin tragedias
aunque aún le guardaba cierto rencor a Maca por haberla
dejado porque nadie dejaba a Verónica Solé hasta que ella
lo decidia. era hora de jugar de nuevo con otra nueva
conquista.

¡que equivocada estaba Vero¡ Desde el primer momento


que la vio, Esther sabia que iban a tener problemas. Le
recordaba demasiado a Vicky, su porte, su egocentrismo, su
manera petulante de tratar a la gente, su afán de ser el
centro de todo, su egoísmo, no entendia como alguien
como ella podía dirigir un proyecto vinculado con niños,
cómo alguien que vestía un costoso traje de Channel era
capaz de meterse en unas cuadras con caballos; era la
antitésis de Martha, la mujer que con su dulzura , bondad y
cariño le había ayudado cuando todo el mundo le dio la
espalda, habia dirigido el proyecto allá en California cuando
ningún médico quiso hacerlo y le había brindado más que
una amistad, podían haber sido mucho más que amigas
pero ella no podía darle lo que necesitaba y, simplemente,
no quiso hacerle daño, Martha acabó conformándose con su
amistad antes de perderla del todo . Iba a ser una
temporada divertida, pensó para si, lidiar con una mujer tan
pagada de si misma, tan superficial y vanidosa como la
doctora Solé iba a ser todo un reto, además iba a trabajar
con Tina y el resto de los niños, ¿Qué importaba si tenia
que dorarle un poco la píldora a la egocéntrica doctorcita?
Mientras no cruzase el límite todo iba a estar bien.

Claudia. Se puede saber que te pasa? – dijo deteniendo a su


hermano al ver que se marchaba de la cafetería

Javi: Dios – dijo intentando parar de reir – hacia años que no


veía a Esther asi, tan relajada en manos de la leona que le
ha tocado por jefa. No sabe donde se ha metido la
doctorcita, jajajaja

Maca: Pues parece que a tu amiga no le es indiferente, -


dijo al ver como Esther se reia ante un comentario de Vero –
es más yo diría que le gusta.

Javi: si, si le encanta, vamos, si se le nota a la legua lo feliz


que está, dale unos días y veremos si opinas lo mismo .
será mejor que la rescate, esta cansada después del viaje y
aun le queda una cita muy importante esta tarde – dijo
serio al ver el gesto de cansancio de Esther tras apartarse
el pelo de la cara y mirarle con cara de súplica.
Claudia: No seria mejor que esperaría un poco antes de
conocer a su familia, esta un poco cansada e igual no es
muy objetiva

Javi: Lo se pero esta cabezota no ha querido atender a


razones y quiere ir hoy mismo, veremos como sale de todo
ello. Disculpadme pero voy a rescatarla antes de que meta
la pata hasta dentro, hasta ahora chicas.

Claudia: Bueno y tu que? Preparada para la gran tarde?

Maca: que remedio, hoy viene la niña a casa , mi padre lo


tiene preparado todo como si se tratase de la llegada de la
reina, esperemos que no sea una engreída y mal criada que
nos de mas de un rompedero de cabeza, fíjate que hasta mi
hermano va estar allí, el gran adicto al trabajo va a hacer
un paron para conocer a la niña, no si, visto desde fuera me
tendría que dar hasta risa.

Claudia: no , si risa te va a dar – dijo entre dientes para que


Maca no la escuchase y es que estaba deseando ver como
actuaba su amiga al ver que la chica que había plantado
cara a su jefe no era otra que Esther Garcia, la hija de Pedro
Wilson.

8.

Los viñedos bordeaban toda la finca de Pedro Wilson y le


daban un aspecto mas bien hermoso, una finca
convencional, construido a la antigua usanza de los cortijos
andaluces, con un amplio patio, una zona de cocheras, las
caballerizas algo alejadas de la casa principal y una
pequeña casita de invitados que se unia a la principal a
través de un pequeño jardín le hicieron pensar a Esther que
estaba en otro mundo. En su casa nunca había faltado el
dinero pero tampoco les había sobrado, sus abuelos habían
tenido que trabajar duro para conseguir la pequeña casita
de planta baja en la que vivian, es cierto que nunca había
echado en falta nada, sus tios, Jesse y los padres de Eva,
siempre habían llegado allá donde sus abuelos no podían,
estaba claro que eso era otra forma de vida, mas acorde a
lo que Javi le había hablado de su familia o de otras familias
de la zona. Aun no salía de su asombro:¡como no iban a
pensar esas cosas de su madre¡, nunca había pertenecido a
su clase social ni por asomo.

Cuando la verja de hierro forjado se abrió para darles


paso, Esther se sintió pequeña e indefensa y deseó no
haberse dejado llevar por su cabezonería y haber venido
acompañada de Javi, se lo dijo por activa y por pasiva pero
no había querido, él tenia aun muchas cosas que arreglar,
Tina y su nuevo colegio, terminar de adecuar su casa para
ellos dos y darles a los abuelos la oportunidad de conocer a
esa preciosa niña a la que nunca habían tenido la
oportunidad de tratar. Decidió ir sola, en taxi , porque aun
no había decidido como se las apañaría en esa tierra,
tendría que pensar en comprarse un coche, si no se iba a
dejar el sueldo en taxis. Una mujer la esperaba a la puerta
de la casa, cuando bajó del coche se dirigió hacia ella con
paso vacilante.

Carmen: Soy Carmen, un placer conocerla señorita Esther,


el señor Wilson la espera en el salón.

Esther. Llamame Esther – dijo tras dejar un beso en su


mejilla – no me gustan mucho las formalidades, no estoy
acostumbrada.

Le cayó bien la chica nada mas conocerla, Carmen tenia


buen ojo para la gente, había estado al lado de Pedro desde
su boda con Rosario, le parecía un gran hombre, y esa chica
parecía buena gente, se notaba a la legua su miedo, su
inseguridad ante una situación tan inesperada y nueva pero
la estaba afrontando y eso era muy noble por su parte, solo
esperaba que las cosas entre ambos fueran bien, a fin de
cuentas, a pesar de ser padre e hija no dejaban de ser dos
extraños.
Cuanto mas avanzaban hacia el salón, mas se daba
cuenta Esther de lo diferentes que eran, venían de dos
mundos opuestos y eso le hacia tensarse por momentos,
dudaba cada vez mas de haber tomado la decisión
adecuada. Un hombre miraba por la ventana con las manos
cruzadas a su espalda cuando entraron en el salón mientras
un chico mas joven la miraba con gesto curioso. El hombre
se volvió hacia ella nada mas cruzar el umbral, ¡era tan
parecida a su Encarna¡, los mismos ojos, la misma sonrisa ,
era ella. Jero , en cambio, vió a una chica que le recordaba
mucho de si mismo, su pelo ensortijado, los hoyuelos que
auguraba se le formarían cuando dejase ese rictus tan serio
y evaluativo que ahora mismo tenia, si, estaba seguro que
no iba a ir tan mal la cosa.

Jero: hola – dijo levantandose y estrechando su mano con


una sonrisa – soy Jero, tu hermano.

Esther: encantada – dijo con una media sonrisa ante el


gesto impulsivo del chico – perdona pero estoy un poco
nerviosa y

Jero: tranquila – dijo quitando hierro a la situación – él es tu


padre, supongo que se acercará a conocerte en cuanto
salga del lapsus en el que se encuentra. Papa – dijo ya
preocupado al ver que no se movia – te encuentras bien?

Pedro: Perdona – dijo volviendo en si y acercándose hacia


ellos – me había quedado en babia, un placer conocerte al
fin.

Esther: igualmente – dijo estrechando su mano con gesto


dubitativo

Pedro: te pareces tanto a tu madre que por un momento me


has hecho volver atrás y ver a Encarna entrar por esa
puerta, perdona mi descortesía. Veo que a Jero ya le
conoces, no creo que Maca tarde en llegar, ya debería estar
aquí.
Jero: Es mi hermana mayor, una loca que seguro anda
corriendo tras alguna falda y se ha olvidado del dia tan
especial que es hoy para mi padre –añadió ante el gesto de
reproche de su padre y es que odiaba los retrasos de su
hermana y más en un momento como ese.

La puerta se abria y una niña rubia con unos inmensos


ojos azules entraba en él con gesto tímido y se acercaba a
Jero hasta coger su mano.

Jero: Ya, cariño – dijo alzándola en brazos – no nos habíamos


olvidado de ti, pensé presentarte a Esther más tarde. Es mi
hija Anna.

Esther: Hola preciosa – dijo dejando una pequeña caricia en


su cara, la niña no pronunció palabra alguna solo un
pequeño asentimiento de cabeza y una sonrisa triste en su
cara y se refugió en el cuello de su padre, ese gesto hizo
que Esther frunciese el ceño, ¡le resultaba tan familiar¡

Pedro: Mi nieta no habla desde hace tiempo pero estoy


convencido que se alegrará de conocerte, es muy tímida.

- Es lo que opinamos todos pero ninguno sabemos,


imagino que ya ha llegado la invitada estrella.

Como le sonaba esa voz, se giró para ver quien entraba por
la puerta y ninguna de las dos supo que decir. Esther
porque apenas conocía a esa mujer a la que le habían
presentado horas antes, claro de ahí que su apellido la
descolocase pero,¿Cómo adivinar que podía ser su
hermana?, Maca porque no podía creer que la misma mujer
a la que su mejor amiga subia a los altares, la que había
cerrado la boca a su jefe y la que estaba dispuesta a
doblegar a su ex fuese la niñata que había estado vacilando
a la hora de conocer alguien tan especial como su padre.

Maca: vaya, asi que tu eres la hija pródiga, la niñita


americana que ha decidido regresar a casa.
Esther: Perdona? – dijo molesta por el apelativo, no le había
caído mal la chica cuando esta mañana la presentaron en el
hospital, parecía que se había equivocado.

Maca: Me has odio perfectamente, - dijo molesta – no me


diras que después de todo lo que has dudado en venir no te
hallamos bautizado de alguna manera. Dime Esther, lo has
hecho por conocer a tu padre, por el puesto que te ha
ofrecido Javier, por no dejar a esa niña sin tu tutela o
porque?

Esther: Creo que las motivaciones que me hallan traido


hasta aquí a ti no te importan, si alguien tiene derecho aquí
a pedirme alguna explicación es él – dijo señalando a Pedro
– y aún no lo ha hecho, asi que ahorrate conmigo el
arrebato de niña pija malcriada que no te pega nada – la
dejó pegada, ninguna mujer nunca se había atrevido a
ponerse a su altura y eso la descolocaba y encima le daba
la espalda y se ponía a hablar con su padre – Pedro, no si
quedarme aun Javier me ha ofrecido

Maca: Oh si, el amiguísimo es verdad, vas a volver a hacer


de madre de su niña? Perdona, perdona – dijo ya con
malicia, la había dejado al margen de la conversación y no
lo soportaba, su hermano la miraba con una media sonrisa
en sus labios,, si iba a ser divertida la convivencia en la
casa de esas dos – es que suena a telenovela, disculpa.

Pedro: Maca por favor – dijo asombrado ante el


comportamiento de su hija, que le pasaba? Una cosa es
que tuviese sus reticencias, otra que estuviese tan a la
defensiva con la pobre chica, al final iba a conseguir que se
fuese.

Esther. Es verdad – dijo mirándola de forma desafiante – tu


sabes mucho de telenovelas, a fin de cuentas vas de galan
de ellas, de cazadora de pobres y cándidas chicas, no
doctora Wilson?. En el mundo real la gente tiene una vida,
eso es información de primera mano, doctorcita- dijo
imitando el acento novelesco para molestarla aún mas –
debería memorizarla para la próxima. Sabes, venia con la
idea de quedarme unos días con Javier hasta poder centrar
un poco mas mis ideas pero en una cosa te doy la razón, si
he venido hasta aquí no es para trabajar al lado de la
Barbie que tuviste el mal gusto de elegir por esposa, no me
extraña que colecciones conquista, dado tu pésimo gusto y
tu mala leche debe ser bien difícil aguantarte – dijo ante la
risa de Jero y el gesto de mala leche de su hermana – sino a
conocer a mi padre, te parece que me quede Pedro?

Pedro: Mientras la convivencia entre vosotras no se


convierta en un ring de boxeo no tengo ninguna objeccion
al respecto. Me gustaría pasar tiempo contigo Esther, que
nos conozcamos y sepas, al menos intentar quererme un
poquito – dijo bajito casi para el.

Esther. No te prometo nada, solo intentarlo – dijo relajando


su tono de voz y mirándole con toda la sinceridad que era
capaz de expresarle – vamos poco a poco a ver hasta donde
llegamos, vale?. Ahora, si me enseñas donde has decidido
que me quede estaré encantada de traer aquí mis cosas.
Jero, ha sido un placer conocerte, adiós Anna – dijo
acariciando el pelo de la pequeña. Y salió del salón junto a
su padre omitiendo a Maca ante el gesto de cabreo de esta.

Maca: pero quien coño se ha creido esta niñata?

Jero: Alguien que tiene la capacidad suficiente para poner


las cosas en su sitio, tiene razón hermanita, si no te
dedicaras a coleccionar barbies igual las cosas te iban
mejor, jajajaja

Maca: oh cállate majadero, veremos a ver si es tan resuelta


y simpática cuando me tenga que aguantar aquí y en el
hospital – dijo con una sonrisa malévola en su cara.

Jero: No te pases con ella – dijo serio – no es una de tus


conquistas, es importante para papa que se quede y se
lleguen a conocer, no le amargues la existencia a la chica,
no creo que papa esta vez secunde tus tonterías.

Maca: y quien te ha dicho que le voy a amargar la vida, solo


le voy a hacer chupar un poco de su medicina, no es tan
directa, tan humana, tan – dijo poniendo los ojos en blanco
– pues todos tenemos un limite hermanito, solo es saber
donde tiene esta niña el suyo. Me voy a reir un monton
mientras lo descubro.

Vio como salía del salón y siguió acariciando el pelo de su


hija, iba a ser una pelea justa para su hermana, hacia
tiempo que no veía ese brillo en los ojos de Maca, Esther no
era la típica chica que caia a los pies de la gente nada mas
conocerla, su hermana había utilizado con ella su gesto mas
chulesco, mas canalla y la chica había respondido al
embite, no iban a ser días nada desagradable, no.

9.

Llevaban solo tres meses en el mismo hospital y saltaban


chispas cada vez que trabajaban juntas. Por una vez en su
vida, a la doctora Wilson una chica se le resistia y como, no
es que no callese sucumbida por su encanto, es que no la
soportaba. Para Esther no era mas que una petulante y
engreída que creía que todo el mundo caia a sus pies con
una sonrisa y un coqueteo y no es que la chica estuviese
mal, para nada, pero pasaba de ese tipo de mujeres, por
desgracias, de esas tenia para parar un tren.

Removía la taza de café de forma distraída cuando Claudia


se sentó a su lado con una sonrisa.

Esther. Si vienes a disculparte por enésima vez del


comportamiento de tu amiga no te molestes, esta vez ha
rebasado el límite, por muy doctora que sea no tiene
ningún derecho a tratarme asi, ni a mi ni a nadie, puede
que Verónica sea una prepotente, una snob , que no sepa o
pueda llevar el proyecto como se debiera pero debería
respetar su trabajo, no hay nada que mas me joda que la
gente juzgue lo que no conoce.

Claudia; Vamos Esther, no te lo tomes asi, tampoco ha sido


para tanto.

Esther. Oh no, para nada, Claudia, soltarnos en medio de


una reunión de equipo, con las ganas que tiene Fernando
de librarse del proyecto, “mirad tengo un nuevo caso para
ese proyecto de futuros loquitos que teneis entre manos,
con la pasta que esta costando espero que de algún
resultado pronto” – dijo imitando su tono burlón, Claudia
tuvo que contener la carcajada, no sabia que era lo que
mas le gustaba si la imitación de Esther o el gesto de
cabreo de Maca al escucharle.

Maca: te aplaudo por la imitación o te tiro cacahuetes como


a los monos? – dijo de brazos cruzados al lado de Claudia.

Esther. Oh, no me lo puedo creer – dijo poniendo los ojos en


blanco- la doctora Wilson ha bajado de la nube en la que
vive para unirse a los pobres y locos mortales, que es eso
tan importante que te hace unirte a nosotros?. No me lo
digas – dijo de forma teatral y poniéndose una mano en el
pecho – creo que mi pobre corazón no podrá soportar que
una diva como tu se digne a hablarme.

Ante el último comentario de Esther, Claudia no pudo


evitar la carcajada, juntas eran dinamita pura. Si la una
decía blanco, la otra replicaba negro, siempre disconformes,
lejanas y tirándose puntadas. Javier le había dicho que
hacia años que no veía a Esther asi, tan aguda y a la
defensiva y le preocupaba porque podía ser una bomba de
relojería

Maca: tu no te cansas nunca de hacer el payaso – dijo


molesta
Esther: digamos que teniéndote a ti como maestra es difícil
que deje de hacerlo.

Claudia: Chicas por favor, me gustaría que nos pudiésemos


tomar el café tranquilas sin que tenga que retirar los
cubiertos de la mesa para que no os los lanzeis, firmamos
una tregua por favor?

Maca. Por mi no hay problema, mientras la niña sepa


mantener la boca cerrada – dijo cruzándose de brazos y
mirándola con gesto desafiante, la jodia que no hubiese
querido compartir ningún caso con ella, a fin de cuentas era
una de las pediatras del centro y, siempre que detectaba un
caso que les pudiera interesar eran Vero o Carlos los que
bajaban a valorarlo y si Fernando, en uno de esos días en
los que odiaba al mundo, bajaba a Esther a urgencias nunca
trabajaba con ella, para las demás enfermeras era un alivio
ver como no tenían que compartir con ella las atenciones
de Maca pero a esta su indiferencia le empezaba a
molestar. En casa, mas de lo mismo, mientras que con Jero
y Anna era un encanto, sonreía, jugaba con la niña, hablaba
con su padre, cuando ella estaba en casa, no salía de su
casa prácticamente para nada, ¡si se negaba a ir juntas a
trabajar los días que coincidían en el turno¡.

Esther: tranquila Claudia no tengo ningún interés en entrar


al trapo, además he de subirme ya. Vero quiere que
valoremos ese caso nuevo que tan elocuentemente nos ha
presentado la doctora Wilson.

Claudia: Pasaras luego por casa? Tina tiene muchas ganas


de enseñarte su nueva habitación.

Esther. Si, cielo – dijo dejando un beso en su mejilla – me


alegro que al final tu hermano entrase en razón y se
quedase en casa con tus padres, quien mejor que ellos para
ayudarle con la pequeña cuando el trabaja.
Claudia: y tu no has tenido nada que ver no? – al ver el
guiño de Esther - si lo que yo decía , lo único que os queda
es compartir la cama.

Maca. Pues mira, igual es lo que necesita para no ser tan


borde.

Esther. No te preocupes, Macarena – dijo apoyando ambas


manos sobre la mesa y quedando a escasos milímetros de
su cara – que tengo con quien compartir la cama, será por
eso que tu estas tan intransigente? Has perdido tu toque de
cazadora?. Tranquila, pequeña, siempre puedes recurrir a
una de esas barbies que babean a todas horas por ti,
seguro que estarías mas relajadita. Chao – y se marchó
dejando a Maca aún sin palabras y a Claudia riéndose a
carcajadas.

Maca: No tiene gracia, Clau. Te juro que me exaspera, es


tan borde, tan directa, tan inflexible , tan

Claudia: tan distinta a todas las mujeres que has conocido


que te encanta y, lo que mas te gusta es que te lo esta
poniendo bien difícil. Dime Maca, que es lo que te jode, que
no te dirija la palabra o que Vero no deje ni que te le
acerques.

Maca. Uhm – dijo medio sonriéndose – creo que todo. Pero


sabes que es lo que mas me gusta, que el dia que
claudique y caiga a mis pies, será el tiempo de cogerme la
revancha.

Claudia: Cariño – dijo seria y mirándola a los ojos – el dia


que esa chica claudique estaras tan colada por ella que
todo este juego habrá pasado a un segundo plano. Me voy,
me esperan en planta, piénsalo Maca, no es una idea tan
descabellada.

Se quedo pensando en las palabras de su amiga, no, no


podía ser tan evidente, pasado el primer trago en el que se
dio cuenta que no era ninguna niñata, ni pretendía hacer
daño a su padre ni mucho menos intentar sacar partido de
su dinero, se dedicó a observarla. Era toda una caja de
sorpresas, tan pronto ayudaba a Carmen en la cocina, a
Juan en el jardín o se sentaba al lado de Anna y le contaba
cuentos, inventaba juegos y poco a poco se iba ganando la
confianza de su sobrina que ya la buscaba en cuanto
entraba por la casa. La niña adoraba pasar las tardes en
aquella casa de invitados junto a Esther, mas de una vez
estuvo tentada en espiarlas pero siempre acababa
rechazando la idea. Las noches que no trabajaba las solia
pasar en casa con su padre hablando de su vida, de su
familia, en general de todos los años que no habían pasado
juntos, escuchaban música o miraban fotos , ¡ si hasta
había pasado una tarde con Jero en las bodegas¡ pero para
ella había sido inaccesible, ya había dejado de lanzarle
pullas o de meterse con ella por el mero placer de ver como
la rebatia pero Esther tenia bien altas sus defensas y, de
momento, le estaba poniendo bien difícil darle una
oportunidad.

10.

Para Esther tampoco le estaba siendo nada fácil la


convivencia en España, es cierto que , con su padre, había
dado un gran paso, ya eran capaces de hablar sin estar
tensos y a la defensiva, eran capaces de compartir una
parte de su vida, la que le era ajena al otro solo por el
placer de estar compartiendo un rato juntos. Entendía
porque su madre había sucumbido a sus encantos. Tenía
carisma, era educado, atento, cariñoso y se deshacía por
complacerla y, lo que más le había chocado, era que tenían
más cosas en común de las que en un principio imaginó. En
el hospital las cosas simplemente marchaban, le encantaba
poder seguir con el mismo proyecto que había iniciado en
California aunque chocase frontalmente con el modo en el
que Verónica lo estaba dirigiendo, le importaba mas
engordar su ego profesional que un trabajo mas directo,
mas de campo con los chavales, nunca la había visto pisar
las caballerizas, ni intentar que alguno de ellos se subiese
por primera vez a uno de los caballos, ni ponía todo su
empeño para que la terapia diese sus frutos, siempre eran
Carlos y ella los que hacían el trabajo sucio y la doctora
Solé la que se llevaba los laureles aunque, mirándolo por el
lado positivo, casi preferia su nulo contacto con los
chavales porque, cada vez que este se producia, acababan
saltando chispas; luego estaba Fernando Mora y Begoña, los
odiaba, muchos días solo podía dedicar unas horas al
proyecto, el resto se las pasaba en Urgencias cubriendo
huecos, bajas o todas las tonterías que a la pareja del señor
director de Urgencias se le ocurrían, ya habían tenido dos
choques frontales que Dávila se había encargado de mitigar
pero su paciencia con ellos se empezaba a agotar ; echaba
de menos a su mam y a Eva, a pesar de compartir con ellas
una hora diaria de cam, las extrañaba horrores, los meses
se les estaban haciendo eternos, ya había hablado con su
padre y, si Fernando le concedia unos días en Navidad,
pensaba volver a casa para estar con ellas y, por ultimo,
Maca. Esa mujer la desconcertaba, no entendia porque , en
cada conversación que empezaban, acababan en bronca, o
bien con comentarios irónicos o despectivos. Ninguna tenia
un motivo real para comportarse asi con la otra pero le
gustaba ese juego, no pensaba dejarlo de lado hasta que la
orgullosa doctora no diese su brazo a torcer y le diese unas
disculpas por su comportamiento.

Mientras rellenaba los últimos informes, que siempre


dejaba Vero sin cumplimentar, se acordó de Martha, de
aquella vez que intentaron dar un paso más en su relación
de amistad, de aquella vez que volvió a experimentar lo
que era compartir el sabor de un cuerpo de mujer, su
textura, su aroma, de aquella vez que nunca volvió a ser
porque ninguna estaba dispuesta a poner en peligro ni el
proyecto ni su amistad, ahí aprendió que no debía
relacionar trabajo y placer si no quería complicar las cosas.
Unos brazos rodearon sus hombros mientras un perfume
que recordaba muy bien le embriago y cerró los ojos
frustrada tensándose al instante

Vero: Mira que siempre te pillo de igual manera, o bien con


los niños, de camino hacia la hípica o con los dichosos
informes, nunca te das una tregua?- susurró con voz
aterciopelada muy cerca de su oído.

Esther. Doctora ya sabe lo pesado que es todo esto , no me


gusta dejar nada a medias – dijo tragando saliva, a veces la
insistencia de Vero le cansaba pero joder, no era de palo y
llevaba demasiado tiempo sin disfrutar de una caricia, un
roce o un beso y Vero sabía como provocar a una mujer.

Vero: y si te invito a tomar un café lo dejarías? – dijo ya


dejando una sutil caricia con sus labios en su oreja

Esther: Doctora por favor, estamos trabajando, vamos a


hacer las cosas bien si? – dijo cerrando los ojos con fuerza,
el cuello no – pensó para si intentando no perder la calma –
buff demasiada abstinencia acumulada.

Vero: vale- dijo satisfecha del resultado que había obtenido


– entonces hoy cena en mi casa, no podras decirme que no,
es una orden – dijo sentándose en el borde de la mesa
mientras su falda ascendía a una altura muy poco prudente.

Esther. Hoy no puedo – dijo sin mirar sus piernas y


centrándose en la sonrisa de suficiencia que ya lucia Vero y
que poco a poco se fue congelando al ver la negativa de la
joven – he quedado ya, lo siento.

Vero: Pues entonces mañana, y no quiero excusas. No – dijo


tajante y posando un dedo en sus labios – mañana celebro
mi cumpleaños y quiero que estes allí, te dejo mi dirección
y Esther – dijo acariciando sus labios con su dedo – no me
gustaría que me decepcionaras, vale?

La vió marcharse con los andares de reina con los que


estaba acostumbrada a caminar y enterró la cara entre las
manos, se avecinaban problemas y bien serios, Vero tenia
claro lo que quería y ella sabia que , aunque no era para
nada el tipo de mujer que le atraía sabia que sus hormonas
le podían jugar una mala pasada después de tanto tiempo
de abstinencia.

Carlos: Parece que la loba te ha echado el anzuelo, jajajaj-


dijo el chico al ver su gesto de agobio.

Estehr: puff, ya lo veo ya y lo peor es que no se como


escaparme

Carlos. Tienes dos opciones o declararte abiertamente


heterosexual convencida o decirle que no, un si podría ser
muy pero que muy perjudicial para ti mas cuando se canse
y entonces decida que ya le sobras en el proyecto. No
quiero perderte como compañera, Esther.

Esther. Agghh, dame un tiro anda y acaba con toda esta


mierda – dijo cogiendo uno de los dedos de su compañero y
simbolizando que apuntaba a su sien mientras Carlos reía
abiertamente -. No me declaro heterosexual ni de coña,
vamos hombre no me plante yo delante de toda mi familia
con mi novia para recular ahora, el problema es que,
aunque no es mi tipo llevo demasiado tiempo en el dique
seco, entiendes? – dijo elevando las cejas de forma graciosa

Carlos: acabaramos – dijo entre risas y dando una palmada


en el aire – osea que no es que te atraiga la Solé sino que
las hormonas están en alza, chica pues tendras que
experimentar por ahí.

Esther. Oh si, claro, pongo un anuncio en el periódico que


diga, “Se necesita chica para bajar calenton hormonal,
abstenerse las que quieran compromisos serios”

A estas alturas de la conversación Carlos estaba muerto


de la risa, le encantaba la forma directa y sencilla con la
que Esther trataba las cosas, decía lo que pensaba y
llamaba cada cosa por su nombre y asi se lo transmitia a los
pequeños. Cuando Dávila habló con ellos de la
“recomendada “ del doctor Sotomayor tuvo sus reticencias,
se imaginaba una Vero 2 y ya tenia bastante con lidiar con
una. Un mes después agradecia su llegada, su soplo de
aire fresco, su madurez en ciertas cosas y su carácter
aniñado para otras, su dulzura con los niños y su firmeza
con los burócratas y, sobre todo, con Fernando Mora, se
habían declarado la guerra y no había reunión en la que no
saliesen discutiendo por algo, era todo un placer verles. Su
relación con Maca le descolocaba , tenia a la doctora como
una mujer con un carácter borde pero era amigable y muy
buena profesional y, sin embargo, Esther siempre omitia
trabajar con ella, cosa que satisfacía enormemente a Vero.

Esther. Ey – dijo chasqueando los dedos frente a él –


entonces tu también vas a ir al cumpleaños de la jefa.

Carlos. Que remedio, todo el hospital va a los cumpleaños


de Veronica Solé son míticos, supongo que en este la única
que no irá será Maca,

Esther. Ah, si , que fueron pareja. Puff, no me lo estas


poniendo nada fácil pero me has dado una idea. Dijo que
fuera a su fiesta pero no que fuera sola no?

Carlos. Ojo no te vayas a meter en un terreno que no


puedas controlar, además, quien querria acompañarte
sabiendo que la anfitriona quiere echarte el lazo.

Esther. Alguien que me debe muchos favores – dijo con una


sonrisa maliciosa en su cara.

11.

Javi: joder pero tu estas loca? – dijo mirándola con los ojos
como platos – Me habían invitado ir a ese cumpleaños y lo
iba a hacer encantado pero nunca hubiese imaginado que
te llevaria a ti como acompañante, anda no me hagas esto.
Esther: te recuerdo mi buen amigo – dijo sentándose sobre
sus rodillas y apartándole del portátil sobre el que estaba
trabajando – que me debes algo asi como millón y medio de
favores, que nunca te he pedido nada y que esto es
importante para mi.

Javi. A ver enana – dijo ya serio y poniendo sus manos sobre


su cintura – porque es tan importante que vayas
acompañada?

Esther. Porque para la loba mayor del reino soy su corderito


inocente, el bocado perfecto para llevarse a la boca el dia
de su cumpleaños y no tengo ninguna gana de caer en la
tentación, ya sabes, la abstinencia – dijo elevando
graciosamente las cejas

Javi: jajajaja, joder y no se lo puedes pedir a cualquier chica


mona que conozcas, tenia planes, sabes?

Esther: resulta que el numero de chicas que conozco se


resume en Maca y Claudia y no creo que ninguna de las dos
este por la labor de venir conmigo. Jo, te he pedido que me
acompañes, no una cita, dile a esa chica misteriosa de la
que no me quieres hablar que os encontrareis en la fiesta,
anda hazlo por mi si? Por fa, por fa . dijo como las niñas
pequeñas que quieren conseguir algo importante.

Desde la puerta Maca y Claudia contemplaban la escena


con los ojos como platos, esa cercanía de ambos, los
morritos y pucheros de Esther para conseguir su objetivo, la
risa de Javi, no era normal. Habian ido a casa de los
Sotomayor para decidir si ir o no a la fiesta de Vero, Maca
no estaba muy por la labor pero sabia que si Claudia seguía
insistiendo al final acabaría claudicando, se habían
encontrado con esa escena idílica en el despacho de Javi
nada más entrar.

Maca. Tu estas segura que entre ellos no hay nada? – dijo


mirando como Javi se reia ahora ya contra Esther mientras
esta se apoyaba sobre su cabeza y dejaba un beso en ella.
No le hacia gracia, esa mujer se iba metiendo poco a poco a
fuego en su cabeza y tanta camaradería con Javier la
estaba haciendo hervir la sangre, ¿Qué le estaba pasando
con ella?

Claudia. Joder, pues ahora que lo dices, me han entrado las


dudas, desde luego es la primera vez que les veo tan
acaramelados. No se, a ver si mi hermano no me ha dicho
toda la verdad – dijo sin dejar de contemplar la escena

Tina: La tita Esther le esta pidiendo a papa algo que quiere


que haga por ella, al final papa le dira que si pero ella
tendrá que pagar la penitencia – dijo con una media
sonrisa, no la habían oído llegar y, en un abrir y cerrar de
ojos había desbaratado todas la hipótesis que habían
pasado por sus cabezas,. Mira tita Claudia, ves? – miraron
hacia donde la pequeña les indicaba y pudieron observar
como javi asentia con una gran sonrisa mientras Esther
negaba con la cabeza

Claudia. Cariño, que es eso de la penitencia? – dijo mirando


a Maca quien por momentos se iba agobiando más y mas.

Tina: sshhhh – dijo poniendo un dedo en sus labios – no nos


puede oir porque sino no lo hará y hace mucho que no la
oiga. Mira tita.

Vieron como Esther asentia al final mirando al cielo con


gesto de resignación, Javier se levantaba frotándose las
manos.

Javi: lo justo es justo, yo renuncio a ir a esa fiesta en


compañía de la doctora mas guapa del hospital y tu

Esther. Espera, espera, con quien pensabas ir del hospital


porque con esa descripción se me vienen un par de
nombres a la cabeza, descartando a tu hermana por
supuesto.

Javi: te parece guapa mi hermana, enana? Mira que es


terreno vedado, estamos?
Esther: si, si ya lo se, tu hermana solo puede ser una gran
amiga, si me deja claro – Claudia abria los ojos como platos
mientras Maca apretaba los labios para no reir, asi que Javi,
al fin y al cabo también le había puesto condiciones a
Esther – pero eso no quita para que pueda admirar su
anatomía, no? Es un bomboncito, tiene un cuerpo que ya
me gustaría a mi disfrutar y la sonrisa más dulce que halla
visto nunca pero no es tu acompañante asi que
desembucha Sotomayor, por quien te quedas con las
ganas?, que llevo días intentando sonsacarte el nombre de
la niña que te ha devuelto el brillo en los ojos y no hay
manera.

Javi. Que sepas que después de esta descripción tal


elocuente de mi hermana te deberías quedar sin saber,
cotilla – al ver el gesto de Esther añadió - Cruz – dijo con
una sonrisa pícara mientras Maca y Claudia se miraban
entre si y alzaban las cejas de manera cómplice – no te
parece la doctora mas guapa del hospital?

Esther. No esta mal la verdad, otro bomboncito al que


tendré que renunciar supongo . Me sorprendes, Javi, cada
dia tienes mejor gusto y ahora, buff – dijo mirando hacia lo
que le tendia Javi – no se si me acordaré hace ya tanto
tiempo que no practico que

Javi. Venga, como en los viejos tiempos te acuerdas? Jajaja


fue nuestra venganza para con la arpía, en mitad de una
fiesta de amigos, aprendió la lección y nunca más ha vuelto
a jugar con nadie, cántala otra vez anda, hace tanto que no
te escucho cantarla, parece que solo Tina tiene ese
privilegio de un tiempo a esta parte.

Esther. Esta bien – dijo tomando la guitarra entre sus manos


– imagino que estará desafinada y todo pero …………………
veremos a ver que sale

Pegó la guitarra contra su cuerpo, hacia tanto que no la


tocaba, que no la sentía vibrar contra ella que casi se
emocionó de poder volver a hacerlo. Despues de lo de Vicky
, la guitarra había partido para España con Javier y, en muy
contadas ocasiones había vuelto a tocarla, solo alguna
canción que, de forma esporádica le pedia su mam, Tina o
Eva pero nunca más a una mujer, eso se lo había negado
siempre, ni siquiera Martha logró que tocase para los niños,
no quería volver a tener malas interpretaciones por lo que
una canción era capaz de expresar.

Tina aplaudió muy suavemente mientras Esther afinaba la


guitarra, ella era una de las pocas privilegiadas que si sabia
como sacarle a su tia una canción, ella y su padre, claro. Se
volvió hacia ellas y las dijo:

Tina: Ahora se pondrá mirando hacia la ventana, cerrará los


ojos y cantará una canción que le encanta a papa, yo no le
veo el sentido porque dice cosas algo feas pero papa dice
que es la mejor canción que ha oído nunca y que viene de
su época de jóvenes. Venid – dijo tirando de la mano de
Claudia para colocarla detras de Esther, Maca las siguió
,estaba empezando a sospechar que esa niña era una gran
caja de sorpresas y no se iba a equivocar para nada.

CANCION: GLORIA TREVI : ESA HEMBRA


ES MALA

Cuando las primeras notas acompañaron la voz de Esther ,


Claudia y Maca se miraron, empezaron a entender porque
era tan importante para ellos esa canción en concreto pero,
lo que mas les sorprendió fue la voz rasgada de Esther
acorde con las notas de la guitarra, lo vivía, veian como
disfrutaba, como cerraba los ojos y sentía cada nota , cada
palabra de la canción como si lo estuviesen viviendo en ese
momento y Javi solo ensanchaba su sonrisa y la miraba casi
con devoción, con la admiración de un hermano mayor.
Ambas empezaron a entender los lazos que les unian,
habían conseguido crear un vínculo más fuerte si cabe a
raíz de la traición de Vicky. Ninguna pudo pronunciar
palabra alguna porque las dos, a su manera pudieron sentir
esa voz rasgada y grave muy dentro de ellas, voz que les
recordaba su propia historia y Maca, por primera vez, pudo
entender que se había equivocado con esa mujer y que, a
partir de ese momento se iba a proponer hacer todo lo
posible para llevarse bien con ella.

Cuando la canción acabó Tina comenzó a aplaudir como


loca, tanto Javi como Esther no se dieron cuenta de su
presencia hasta ese momento por lo que se volvieron
sorprendidos.

Javi. Vaya – dijo algo mas serio , temeroso de la reacción


que pudiera tener Esther – parece que tenemos público.

Esther: si – dijo algo más seria- y esto no estaba dentro de


la penitencia, Javi, creo que esta vez ha sido un precio
excesivo.

Tina: yo les dije de entrar tita, hacia tanto tiempo que no te


oia cantar, anda, cántame una a mi, si? Cántame esa que
nos gusta tanto a la abuela Teresa y a mi, por favor tita,
anda.

Javi: Cariño, en otro momento si? Ahora no creo que

Claudia. Lo siento chicos – dijo levantándose de donde


estaba y encaminándose hacia la puerta – no queríamos
importunaros, si eso ya nos vamos.

Esther. No pasa nada, Claudia, a veces me pongo un poco


ogra con eso de cantar, anda siéntate, si mi niña quiere
otra canción tendrá otra canción, no solo Anna va a
disfrutar de la música verdad?

Maca: eso es lo que haceis todas la tardes en tu casa? – dijo


casi en un susurro – perdona, no quería ser impertinente
pero

Esther. Si, eso es lo que hacemos, te parece mal? – dijo ya a


la defensiva
Maca: no para nada, solo tenia curiosidad – contestó de
forma suave al ver que Esther, de nuevo, erguía sus
murallas frente a ella, iba a ser una batalla bien dura si
quería ganarse su confianza.

Tina: venga tita, canta la canción por favor , anda

Esther. Esta bien pequeña chantajista - dijo dejando una


pequeña caricia en la punta de su nariz – pero solo si me
prometes que mañana te vas a portar bien con los abuelos
cuando papa y yo salgamos a esa fiesta. Y si cantas el
estribillo conmigo.

Tina. Lo prometo – dijo cruzando los dedos en forma de cruz


y besándolos – ahora tocala para mi , tita

Claudia y Maca se miraron y sonrieron a la vez, asi que


ese era el pacto, ir a la fiesta de Vero juntos para evitar
cualquier acercamiento de esta hacia Esther, Maca se
acercó al oído de Claudia y le susurró:

Maca: Me parece que ya tienes acompañante y si de paso la


niña se nos arranca y le canta el temita anterior a Vero ya
es que le pido disculpas por mis borderias hasta de rodillas
si es necesario.

Claudia: Anda boba – dijo también en susurros mientras le


daba un golpe en el brazo – cállate y déjame escuchar la
canción que le encanta a mi sobrina que tengo que
aprenderme todos sus gustos para ganármela un poco
aunque Esther me lo pone bien dificil eh?

Canción: ABBA: CHIQUITITA

Vieron como Tina se sentaba al lado de Esther , a medida


que la canción iba sonando se daban cuenta que esa
canción tenia mucho significado para la pequeña, Javi se
sentó junto a ellas mirando emocionado a su hija. Su
hermana le acarició el brazo y este solo pudo sonreírle.
Javi: Cuando Tina dejó de hablar y regresé a California,
Esther me pidió que le llevase la guitarra, no se las veces
que las he visto sentadas en la cama de Esther escuchando
esta canción, hasta que Esther no aprendió a tocarla no
paró. No entendía la obsesión por el dichoso tema hasta
que un dia mam me hizo escucharla con calma, era una
forma de hacerle entender a Tina que no estaba sola, que
podía seguir hacia adelante, que se dejase ayudar. Cada
semana Tina llegaba a casa de Esther, cogia la guitarra y
esperaba con paciencia a que llegase de trabajar para que
le tocase su canción. Despues vino la terapia con los
caballos, sus primeras palabras y un “tita Esther canta mi
canción para mi”, creo que para ella fue el mejor momento
de su vida, se había dado cuenta que todo el empeño que
había puesto no había sido en balde y Tina la había estado
escuchando. No me extrañaría que estuviese usando la
misma táctica con Anna.

Maca. Ojala – dijo mirando como ambas disfrutaban de la


canción dejando de lado a los demás, si tenían un vínculo
muy especial y, con cada minuto que pasaba se daba
cuenta de lo injusta que había sido con ella. Sería capaz
ahora de romper las defensas que ella misma se había
levantado?

12.

Llegó el sábado de la fiesta, el dia había sido tranquilo


para Esther, sin guardia en el hospital, era el primer fin de
semana en tres meses que le dejaba disfrutar Fernando
desde que llegase y suponía que Vero y su fiesta tenían
algo que ver, se había dedicado a ir a la playa con las niñas.
Si, había pedido permiso a Jero, que estaba liado con un
nuevo proyecto de las bodegas para llevar a Anna a la
playa junto a Tina. Tenia dos razones para juntarlas: Tina
necesitaba una amiga en España y ambas eran de la misma
edad, Anna podía encontrar en Tina un ejemplo claro para
salir de su aislamiento y Tina podía empezar a relacionarse
con más niños ya que irían juntas al cole, además que la
playa en buena compañía era mucho mas amena y ella
adoraba a los niños. Sobre todo a esas dos pequeñas tan
especiales. Asi pidió prestado a su padre el todoterreno que
tenia en el garaje y decidió pasar un estupendo dia de
playa con los dos terremotos, no se había equivocado,
habían disfrutado como niñas pequeñas, habían jugado con
la arena, se habían bañado y hasta se habían reido con mas
de un niño que se unio a sus juegos de agua, luego tocó
dejar a Tina en casa de los abuelos ya que Javi llegaría para
comer con la niña y para la casa , se les había hecho algo
tarde del horario habitual al que comia la pequeña y no
quería que Jero se enojase. Entraron en la casa riendo,
tanto Jero como Maca y hasta el propio Pedro se volvieron
hacia las risas de ambas.

Pedro: es Anna la que se esta riendo? – dijo algo dubitativo,


le chocaba un cambio tan abismal en la niña, le había
sorprendido que se fuese sola con Esther, nunca había
salido de la casa sin su padre, su tia o el mismo ya que se
sentía insegura rodeada de gente desconocida y se había
vuelto tan introvertida que había acabado dejando de lado
a sus amigos del cole, desde la muerte de su madre solo su
familia mas directa, sus muñecas y los animales que tenían
en la casa habían sido su compañía.

Jero: Parece que si – dijo mas serio de lo habitual

Maca le miró extrañada, era como si su hermano no se


alegrase del pequeño avance que había dado su hija,
incluso podía casi asegurar que le molestaba. Desde la
muerte de su cuñada había intentado que esa niña volviese
a sonreir, que viese en ella el referente que había perdido,
¡cuantas veces le había pedido a Vero que le echase un
vistazo¡, nunca era lo suficiente importante y esa reticencia
de su mujer, sus continuos caprichos, su negativa a tener
hijos y su carácter egocéntrico que, poco a poco fue
mostrando, hicieron que la brecha que Anna y su
tratamiento había instaurado entre ellas fuera cada vez
mayor hasta acabar con un sonoro divorcio. Si Esther era
capaz de conseguir ese pequeño milagro, ¿Por qué había
sido tan inflexible con ella?¿porque había dejado que su
desconfianza y el miedo a que hiciesen de nuevo daño a su
familia ganase a darle una oportunidad real a Esther? Una
vez mas su miedos le habían pasado una mala jugada.

Salieron a la terraza como dos niñas pilladas en falta, el


pelo revuelto, vestido playero, el de Esther excesivamente
corto y escotado según su padre, y una inmensa sonrisa.

Esther. Disculpadnos por la demora, pero al tener que dejar


a Tina en casa se nos ha hecho un poco tarde , aunque
hemos tomado un aperitivo para que a Anna no se le
pasase el estómago – dijo guiñando un ojo a la pequeña lo
que provocó que esta soltase una pequeña risilla.

Jero: Por lo que veo no solo llegas tarde sino que varias el
horario de comidas y las costumbres de mi hija y eso es ser
para ti responsable? – dijo molesto.

Ante la voz de seriedad de su padre, Anna dejo de reir y


agachó la cabeza, se sentó en la mesa al lado de su abuelo
mirando al plato y no volvió a levantar la mirada, ese gesto
a Esther le sacó de sus casillas, llevaba mas de un mes para
conseguir sacar una sonrisa a la pequeña, para que
confiase en ella y la dejase presentarla a Tina y no entendia
que mosca le había picado a Jero.

Esther. Se puede saber que coño te pasa?- dijo con voz dura
y algo cortante. Pedro dejó el tenedor sobre la mesa y la
miró, sin duda alguna Esther tenía el físico de su madre
pero el carácter y temperamento eran todo suyo y parecía
que estaba a punto de descubrirlo.

Jero: A mi, nada – dio en el mismo tono – solo digo lo


evidente, que cuando te responsabilizas de un menor que
no es nada tuyo, debes atenerte a los horarios de esta y no
a tus caprichos.

Esther. Te preocupas mas de mi pequeño retraso que de


felicitar a tu hija por haber venido tan feliz y contenta de su
paseo a la playa? De interesarte por lo que ha hecho o con
quien ha estado?. Esto es increíble – dijo dejando la bolsa
apoyada en el suelo de malas maneras y cruzando los
brazos sobre el pecho.

Jero. No quiero saber nada porque si me entero que has


estado utilizando esa psicología barata tuya con mi hija me
voy a cabrear y mucho contigo.

Esther. Que es lo que te jode, Jero, que tu hija sea capaz de


avanzar o que no seas tu el que la este ayudando.

Jero. Me jode que una niñata que no nos conoce de nada


venga a imponer sus ideas a esta casa cuando nadie le ha
pedido su ayuda, que se crea con todo el derecho del
mundo a conseguir que mi hija ria a carcajadas cuando
igual a mi, que soy su padre, le parecía bien que se
quedase como estaba, eso es lo que me jode. Que juzgues
lo que no conoces y que te involucres en la vida de
personas que nada tienen que ver contigo.

Esther. Pues sabes lo que me jode a mi – dijo poniéndose


frente a él echando fuego por los ojos – que seas tan
sumamente egoísta que no quieras que tu hija pase pagina
por cualquier absurda razón que solo esta en tu cabeza
mientras tu te permites la licencia de seguir hacia delante,
porque no haces tu lo mismo y escondes la cabeza como los
avestruces? Te lo digo yo, porque tu eres adulto y puedes
hacer lo que te venga en gana y a ella no le queda más
cojones que hacer lo que tu dispongas. Madura de una vez,
chaval y demuestra que no solo se es padre por dejar
embarazada a una mujer o porque un papel asi lo
dictamine, se es padre tomando las decisiones mas
acertadas para nuestros hijos aunque nos aterren, si no
estas preparado para superar tus propios miedos poco
podrás ayudarla a ella. Puede que yo me halla inmiscuido
en un terreno que no debía, es cierto no somos nada para
tomarme esas licencias ni tu me lo has pedido. te pido
disculpas por ello pero tu has tenido tres años para
intentarlo y sin embargo has omitido el tema y con tu
bravata de hoy acabas de joder el pequeño paso que se
había logrado. Ahora si me disculpáis – dijo cogiendo la
bolsa del suelo.

Pedro. Esther – dio rompiendo el tenso silencio que se había


formado en la terraza, se sentía tan orgulloso de ella, había
dicho a Jero todo lo que él y Maca no le habían dicho por
miedo a hacerle daño – no quieres comer algo?

Esther. No te preocupes Pedro, se me han quitado las ganas


, a fin de cuentas, no soy nadie para permanecer en tan
agradable reunión familiar. Si me disculpas.

La vieron alejarse con paso seguro y firme hacia su casa,


lo que no sabían era que las lágrimas corrian por sus
mejillas, lágrimas de impotencia, ¡ dios, le hubiera partido
la cara al niñato de su hermano¡ . Sabia que no podría
ayudar a Anna si su padre se negaba a ello y eso le dolia y
mucho porque, aparte de Pedro, era con la única persona
de la casa con la que había tenido un acercamiento sincero.

13.

En la terraza las cosas no pintaban mucho mejor, Anna


apenas probó bocado ni volvió a levantar la vista del plato,
cuando acabó de comer, arrastro la silla hasta alejarla de la
mesa y, sin mirar a su padre, se retiró a su habitación.
Cuando la niña se hubo marchado lo suficientemente lejos
la tormenta estalló.

Pedro: se puede saber que coño ha pasado antes? Y no me


digas que es porque Esther se ha inmiscuido en algo que no
la corresponde porque no me lo trago. Te tengo que
recordar que, quieras o no, te guste o no es tu hermana?

Jero. El hecho que tu le pases todas su tonterias porque


quieres recuperar el tiempo que no has tenido con tu hija
no significa que los demás tengamos que reírle sus gracias.
Le deje bien claro que no quería que utilizase ninguna de
sus terapias con Anna, no voy a dejar que pase por encima
mio.

Pedro: Pasar por encima de ti? – dijo levantando la voz a su


hijo – tu estas escuchando la sarta de tonterías que estas
diciendo? Si, Esther es mi hija y le paso lo que me da la
gana y puede que halla sido la única en mucho tiempo que
te halla dicho lo que a todos nos hubiese gustado decirte.

Maca: Eres gilipollas – dijo seria- durante tres años has ido
de pediatra en pediatra buscando cualquier clavo al que
aferrarte para sacar a la niña de su mutismo y ahora que
tienes un pequeño avance lo tiras todo por la borda.

Jero. Mi hija no esta loca ni es una cobaya para que la usen


en experimentos – dijo fuera de si

Maca. Tu hija es una niña que necesita tener una infancia


normal y feliz y tu se la estas jodiendo con tus negativas a
que sea tratada. Sabes, en una cosa tiene razón Esther, con
que derecho pasas tu página y te planteas una relación con
Claudia si niegas esa oportunidad a tu hija? Porque no
haces lo mismo que ella y sigues llorando el recuerdo de
Adriana?

Jero: No es lo mismo Maca – dijo ya mas calmado al ver el


gesto de cabreo de su hermana.

Pedro. Claro que no es lo mismo. Tu hija tiene toda la vida


por delante y esto puede marcar su futuro, su vida, su
manera el dia de mañana de enfrentarse a las cosas, que
mas da de donde venga la ayuda si te puedes beneficiar de
ella. Tu sabes lo que yo he sentido hoy cuando he vuelto a
oírla reir? Sabes lo que ha supuesto para mi?. Vida, Jero y
ver un rayito de esperanza al final de un túnel y no pienso
dejarlo pasar con o sin tu consentimiento si veo que la niña
puede tener un progreso voy a insistirle a Esther para que
siga con ella, aunque tenga que pedirle perdón en tu
nombre si es preciso. No me he inmiscuido en tu manera de
llevar las cosas con Anna porque tu eres su padre, ahora
que sé que puede volver a ser mi niña no voy a dejarte
hacer lo que te de la gana – dijo elevando la voz y
visiblemente enojado.

Jero. No me entendéis, aunque os lo intente explicar creo


que ni yo mismo me entiendo – dijo mas para si que para
ellos.

Maca. Igual si pruebas a explicarte mejor, en vez de


juzgarte podemos echarte una mano, no crees? Jamas
pensé que mi hermano pequeño, el que era capaz de
comerse el mundo, actuase de una manera tan infantil y
absurda – se estaba ablandando, no entendía la actitud de
su hermano con la pequeña, literalmente se había
autoconvencido que no pasaba nada, que todo estaba bien
y que cada persona necesitaba un tiempo para encajar las
cosas, su hija se estaba tomando el suyo – Recuerdas lo que
me dijiste después de mi fracaso con Vero? Que no solo el
tiempo ponía las cosas en su sitio sino que cada persona
debía buscar su propio destino y debía ayudarle a
conseguirlo, que si Vero no era mi destino, estabas
convencido que otra seria la destinada para serlo. Porque
no empiezas a aplicar los consejos que nos adjudicas a los
demás? Que pasa Jero?

Jero. Tengo miedo – dijo reprimiendo las lágrimas – me da


pavor que mi hija, en el momento en que comience a hablar
me deje de querer y empiecen los reproches, no todo era
tan idílico en mi matrimonio, los primeros años fueron
buenos pero el nacimiento de Anna trastoco a Adriana y
nada volvió a ser como antes, tengo miedo que recuerde
los malos momentos y me eche en cara la falta de su
madre.

Pedro: Pero hijo, Anna era muy pequeña cuando Adriana


murió, no creo que recuerde nada de lo que sucedió, que
tan grave pasó para que te lo echase en cara?- dijo
desconcertado antes las palabras de su hijo, no recordaba
grandes discusiones entre ellos, era cierto que Adriana
siempre había sido una chica con una personalidad
fluctuante y algo inestable pero nada que no se pudiese
corregir con mucha paciencia y ayuda.

Jero. Buff – dio mesándose el pelo con las manos – no todo


era tan ideal , papa , ya sabes como soy de reservado, no
quería que os enteraseis de nuestras pequeñas miserias y
simplemente lo tapé lo mejor que pude. Despues de nacer
Anna, a Adriana le dio por el rollo adolescente, salía con
gente mas joven y , para seguir su ritmo empezó a probar
de todo, no entendía que mosca le había picado y un dia le
encaré. Las responsabilidades la estaban agobiando , criar a
una niña significada renunciar a una parte de su vida que le
encantaba y no estaba dispuesta a ello.

Maca: De ahí que empezases a parar menos por casa, que


cada vez distanciases mas las reuniones familiares y yo
pensando que erais la familia perfecta, ¡que ciega fui¡- dijo
frustrada – Porque no recurriste a mi? Joder, soy tu
hermana, siempre nos lo hemos contado todo, nos hemos
ayudado, soy médico joder, porque Jero? No lo entiendo.

Jero. Lo siento hermana pero me daba tanta impotencia,


tanta vergüenza que preferí disfrazarlo , he de decir que
sus padres me echaron una mano, me ayudaron en todo lo
que pudieron y muchas veces iban a casa cuando yo tenia
que salir de viaje para no dejar a la pequeña en manos de
Adriana, no se fiaban de su propia hija, Maca. Y yo odiaba
tener que dejarlas solas porque la idea de tener un hijo
había sido mia y estaba destruyendo a mi mujer con ello,
cada vez la situación era peor, estaba descontrolada y , en
mi ultimo viaje al extranjero, decidieron internarla.

Pedro: Ahí fue cuando nos dijisteis que había ido a una
clínica de belleza, porque tanto secretismo con la familia?
No lo entiendo, hijo te hubiésemos echado una mano igual
que lo hicieron sus padres, eso no es lo que yo te he
enseñado toda la vida. Te he dicho siempre que la familia
esta para todo, para celebrar las alegrías y para sobrellevar
los malos momentos, ¿tan mal lo he hecho todos estos años
que no has aprendido nada?

Jero: No lo entendéis? – dijo ya con lágrimas en los ojos – no


era por vosotros, era por mi. Me sentía tan culpable, tan
impotente, tan sobrepasado por todo que no supe como
encajarlo. Luego vino el accidente en la piscina. Sabes lo
que dictaminó el forense? – dijo mirando a su hermana –
que estaba pasada de droga y alcohol cuando cayó a la
piscina y mi pequeña estaba sola con ella, porque yo no
había podido retrasar una hora una reunión de negocios, no
supe estar allí para ellas.

Maca: Pero tu no tienes la culpa de su desequilibrio, Jero? –


dijo levantándose y envolviéndole entre sus brazos como
cuando era pequeño y se caía y corría a sus brazos en
busca de consuelo – Adriana no quiso madurar y aceptar la
ayuda que le prestabais y se destruyó a si misma. Cielo,
mírame – dijo cogiendo su rostro y enfrentándole a su
mirada – por tu miedo a que Anna recuerde no puedes
negarle la oportunidad de tener la infancia que se merece,
no puedes negarle la oportunidad de que Esther la ayude.
Vamos niño, es momento que saques la cabeza de debajo
de la tierra.

Jero: Te ha gustado lo de la avestruz, eh? – dijo con una


media sonrisa – no se, aún tengo pesadillas con todo
aquello.
Pedro: Fue una dura experiencia para ambos pero, al igual
que tu has vuelto a confiar en una mujer y estas dando una
oportunidad a Claudia, Anna se merece darle una
oportunidad a la vida. Te ayudaremos, esta vez no vas a
poder dejarnos de lado pero me parece que hay dos
personas a las que les debes unas disculpas.

Maca: Con Anna no creo que tengas problemas , ahora con


Esther – dijo mirándolo con una mueca entre pavor y
cómica - como no te pongas de rodillas e implores
clemencia creo que la vas a llevar clara.

Pedro: Lo dices por experiencia, no Maca? – dijo ocultando


su sonrisa tras la taza de café que ahora si podía degustar
después de la tormenta recién amainada – Creo que es la
primera vez que veo que una mujer te ignora de la manera
que lo hace Esther.

Maca: Si solo me ignorase – dijo con una media sonrisa – es


una de las mejores mujeres con las que he tenido el placer
de cruzarme lo malo es que hasta darme cuenta de ello la
he machacado un poquito por el camino. Si al final
conseguimos mantener una conversación normal sin que
nos lanzemos pullas será todo un logro.

Jero: Puff, con los ánimos que me estas dando no sé si


dejarlo para mañana lo de las disculpas, debe estar echa
una fiera

Pedro: Es una Wilson le guste o no, hijo. Lleva el


temperamento de su padre y la dulzura de su madre, dos
combinaciones explosivas, si algún dia consigues llegar
hasta el fondo de su corazón te va a encandilar tanto,
Maca, que no podras vivir sin ella, asi era mi Encarna. Jero,
Yo que tu no lo dilataria mas. Carmen – dijo llamando a la
mujer – has llevado algo de comer a Esther?

Carmen. Ni me dio lugar a hacerlo, el señorito Javier vino a


buscarla y se marcharon. Hacen una pareja tan linda
Pedro: Pareja’ – dijo con gesto dubitativo, sabía de la
relación que la unia con Javier pero en ningún momento le
había comentado que fuesen algo más que amigos.

Carmen. Ains si, señor. La señorita salía toda ofuscada con


las sandalias en la mano y Javi la miró primero desde el
coche, luego salió, la abrazó contra él, la besó de una forma
tan dulce, tan tierna y la subió al coche. Claro – dijo ya más
para si que para ellos – no entendí muy bien porque la
llamaba su Shakira española, supongo que sería por la ropa
que llevaba, si, sería por eso.

Se quedaron un poco descolocados ante las palabras de


la buena de Carmen. Pedro pensando que, a pesar de lo que
habían compartido, aún había parcelas de la vida de su hija
que no se atrevía a compartir con él; Jero pensando que no
podía dilatar mucho el tiempo para pedirle disculpas a
Esther, se sentía más liviano ahora que había compartido
con los suyos sus problemas con Adriana, era hora de que
su pequeña pasase página; Maca se quedó pensando en
Esther y Javier, parecían uno, siempre estaban ahí el uno
para el otro y deseaba, aunque solo fuese por un momento,
compartir uno de los pocos instantes que Esther compartía
con los demás, ¿Por qué le seguía siendo tan complicado
acercarse a ella?

14.

De camino hacia la fiesta de Vero, después de un largo


paseo por la playa, unas horas junto a Tina y que esta les
diese el visto bueno para salir esa noche, Javi conducía y
miraba de reojo a su amiga, para querer pasar
desapercibida para Vero, Esther se había vestido de todo
menos discreta. Falda larga de gasa, de cintura baja y
abierta en los laterales hasta medio muslo en tonos azules,
corpiño palabra de honor que tapaba justo su pecho en los
mismo tonos que la falda, que dejaba ver su perfecto
bronceado y su ombligo, sandalias planas, odiaba los
tacones y la melena suelta y rizada. Iba a ser una noche
muy larga si tenía que espantar a más de una lagarta.

Javi: Esther – dijo llamando su atención y rompiendo el


silencio – pensé que habíamos quedado en mantener a la
loba fuera de tu alcance no empujarla hasta tus brazos. Me
lo has puesto un poco difícil.

Esther. Me da igual Javi. Total, no voy a estar el tiempo


suficiente para que me eche del proyecto, me iré yo solita –
dijo sin despegar la mirada del frente.

Javi. Que coño estas diciendo? – dijo frenando el coche de


golpe y mirándola con cara de pocos amigos.

Esther. Lo que oiste. Llevo tres meses de perros y esto


último con Jero – dijo negando con la cabeza e intentando
evitar que las lágrimas volviesen a sus ojos – en mi vida
nadie me había tratado asi, estoy harta. Me vuelvo a casa.

Javi: Tiras la toalla, perfecto – dijo enfadado mientras


golpeaba con fuerza el volante por no ahogarla a ella –
Pensé que ibas a valorar un poco más todos los esfuerzos
que hemos hecho los demás para que te sientas cómoda
aquí.

Esther: Quienes, Javi? – dijo exasperada mientras salía del


coche y lo miraba de forma desafiante- Tu familia, Tina y tu,
pero y el resto? No se puede vivir con este continuo estress,
joder – dijo con rabia.

Javi: Pues intenta ser menos arisca con la gente – dijo


saliendo el también del coche y poniéndose frente a ella-
No has hecho mas amigos porque no has querido. Entierra
el hacha con Maca y dale una oportunidad, es una buena
tia, empezasteis con mal pie pero lo esta intentando. Y tu
padre, también se merece esa oportunidad no crees?. Te
intenta dar todo lo que puede mientras tu a él se lo ofreces
con cuentagotas. Sabes porque no te abres a ellos igual que
a las niñas?. Porque mientras con los niños eres tu quien
controla la situación, con los demás tienes miedo al fracaso,
a lo desconocido, a arriesgar. Crece, enana. Si te caes, te
levantas y continuas dando pelea, si te vas habras perdido
la batalla contra ti misma.

Esther. Y que hago, eh? – dijo mirándolo de frente mientras


echaba chispas por los ojos, mas furiosa consigo misma que
contra el mundo – Estoy harta de ser evaluada, prejuzgada,
perseguida, anulada, tratada como una marioneta y
acosada. QUE COJONES HAGO

Javi. SER TU MISMA – dijo usando su mismo tono – Ser


Esther, la loca, díscola, aniñada, temperamental, tímida,
dulce, pasional, extrovertida y original que eres. Deja de
una puta vez de lado esa imagen de niña ingenua y sumisa
que has adoptado y compórtate como eres, la gente te
puede aceptar o rechazar pero serás tu. O quieres que
venga Mam y hable contigo? – dijo cruzándose de brazos,
estaba harto de esa dualidad de su amiga, de la imagen tan
distorsionada de la real que había forjado para evitarse
problemas, la misma imagen defensiva que utilizó después
de Vicky, ya no era una niña para jugar a ser quien no era.
Esther – dijo posando sus manos en los hombros – quiero
ver a mi amiga, no a esta persona que no conozco. Por
favor, enana, no te hagas más daño.

Se abrazó a él con fuerza, una vez mas su amigo le sacaba


a empujones del caos en que había convertido ella misma
su dia a dia, estaba tan cansada de intentar ser quien no
era que se estaba agotando pero, en el hospital, pocas
personas le habían mostrado su amistad de forma
desinteresada: Claudia y Carlos, a Maca no le daba opción a
darle esa oportunidad a pesar que la doctora, poco a poco
le iba atrayendo más, estaba descubriendo una faceta de
ella que no le era tan indiferente, y el resto o la odiaba o la
ignoraba, había preferido escudarse y potenciar la imagen
que habían formado de ella a mostrarse tal y como era, ¡si
estaría allí su prima ya habría recibido una buena bronca¡

Esther. Esta bien – dijo secándose las lágrimas rebeldes que


habían caído por sus ojos – esta noche se acabó la sumisa y
tontita de Esther. Vamos a quemar la fiesta, veremos si
siguen pensando lo mismo después de esta noche, anda
vamos que estoy hasta la coronilla de todos esos snob.

Javi: Eso es, aquí si está mi Esther. Una cosa – dijo


cogiéndola del brazo – ya sabes lo que vas a hacer con la
loba mayor? En cuanto te vea asi poco más y te saltará a la
yugular.

Esther. Pues tendrá que controlar el salto o asegurarse que


halla agua porque sino se va a llevar un buen golpe – dijo
entre risas – Esta noche mi querida jefa se va a enterar que
no es tan irresistible como ella cree y que yo decido con
quien y cuando compartir mi cama.

Javi: y tus hormonas?

Esther. Tendré que apañármelas sola – dijo encogiéndose de


hombros con gesto resignado lo que provocó las risas del
chico. – Vamos o no llegaremos nunca.

Javi. El primer baile es mio, señorita despampanante – dijo


cogiéndola en brazos y llevándola hasta el coche lo que
provocó las carcajadas de Esther. Estaba harta de ser quien
no era, de demostrar a todo el mundo lo que podía dar, de
morderse la lengua y agachar la cabeza, esa noche iban a
empezar a cambiar las cosas para muchos de los que
estaban en la fiesta, se iban a tener que ganar su confianza
porque había decidido ser, de nuevo, Esther Garcia. Una
sonrisa iluminó su cara y un brillo de malicia sus ojos, iba a
ser una noche muy divertida sin duda alguna-

15.
Claudia: quieres dejar de beber ya , Maca? – dijo
arrebatándola la copa de las manos. Desde que habían
llegado no había dejado de beber una copa de coctel tras
otra. Se sentía insegura, llevaba una hora en la fiesta y no
había señales ni de Javi ni de Esther para consternación de
Cruz la cual había aceptado ser la pareja de Jero para poder
llegar a la fiesta acompañada.

Maca: Estoy nerviosa – dijo quitándole la copa de nuevo –


necesito hacer algo

Jero: Puedes probar a bailar, a tirarle los tejos a alguna de


las lindas niñas que no hacen mas que mírate el escote o,
simplemente disfrutar de la compañía de tus amigos sin
que tengamos que llevarte a rastras al coche. Si han dicho
que iban a venir, vendrán. Les habrá surgido un imprevisto.

Cruz. Vosotros estais seguros que Esther es lesbiana, no? –


dijo mirándolos con gesto preocupado lo que provocó la
carcajada de los demás – Lo digo porque igual ese
imprevisto es, bueno, digamos algo mas carnal.

Claudia. Por favor, Cruz quieres dejar de echar mas leña al


fuego? – dijo mirando de reojo a Maca la cual, apuraba ya la
copa que tenia entre las manos – No va a tener Vero
suficiente coctel para calmar a esta.

Maca: No se si reirme o aplaudirte por tu agudeza, Clau. –


dijo con gesto molesto – Ademas, que mi idea es intentar
ser amiga de ella, nada mas lejos de lo que imagináis.

Cruz. Si, si, yo también quiero ser amiga de Javi, muuuuuuy


amiga – dijo sin separar sus ojos de la entrada – Por fin,
ahora vuelvo chicos.

La vieron partir hacia la puerta y dirigieron hacia allí su


mirada. Maca sintió que le fallaban las piernas. Nunca había
visto a Esther vestida asi: tan sensual, tan provocativa , tan
exquisitamente adorable.
Jero: La baba, hermanita – dijo cerrando su boca – que para
querer ser solo su amiga lo disimulas bastante mal.

Vieron como, tras dos besos castos en la mejilla,


rechazaba cortésmente a Vero y sus insinuantes
intenciones de algo más que amistad, se aferraba al brazo
de Javi, como este posaba su mano en su cintura de forma
protectora y le iba guiando hacia donde estaba el resto y
como Cruz evitaba que Vero, de nuevo, se le acercara por el
otro lado. Una breve parada para saludar a Carlos, los dos
besos, las atenciones y la mirada posada en una parte muy
concreta de su anatomía del chico se le antojaron
demasiado explicitos a Maca para su gusto, si, le gustaba y
mucho. Su rebeldía, su carácter fuerte, su mirada intensa,
sus gustos aniñados y su vitalidad. Queria conocerla más ,
todo lo que esta le permitiese. Llegaron hasta donde
estaban ellos sin perder la sonrisa, Jero agachó la mirada
cuando la tuvo a su lado y resopló, había llegado la hora de
darle esa disculpa.

Jero: Javi – dijo saludando al chico, este le dedicó una


amplia sonrisa y palmeó su espalda con afecto – Esther,
podemos hablar un minuto a solas, por favor. Para su
asombro asintió y ambos se alejaron unos pasos del grupo.
Esther le miraba impaciente, no quería otro enfrentamiento
con él y menos en esa fiesta – Quiero pedirte disculpas por
lo de hoy, por la manera en la que te hablé, tenias razón en
todo lo que dijiste. A veces el miedo a enfrentarnos a
nuestra realidad te hace actuar de una manera egoísta y tu
pagaste mi rabia al obligarme a enfrentarme al problema.
Lo siento.

Esther: Te hubiese partido la cara – soltó de pronto dejando


al chico descolocado – no me mires asi, esta noche me he
jurado que voy a ser yo en todos los aspectos y es lo que
me hiciste sentir. Entiendo lo difícil que puede ser
enfrentarse a un trauma, porque eso es lo que no le deja a
Anna avanzar, superar lo que le pasó pero lo necesita, Jero.
Tú estas en fase de conseguirlo no se lo niegues a ella.

Jero: Si te pido que la ayudes fuera del proyecto, lo harias?


– dijo mirándola por primera vez a los ojos – No quiero que
Vero se entere y regodee de mis miserias, no sabes cuanto
puedo odiar a esa estirada. En casa hay caballos , si
necesitas alguien que te ayude buscaré lo que me pidas, te
lo pido por favor, dale a Anna esa oportunidad, no se la
niegues por el cabezota de su padre. Por favor, mi padre
tiene razón, es hora que todos miremos hacia adelante-

Por unos segundos se quedó callada evaluando lo que le


pedia Jero, nunca había tratado ella sola a uno de los niños,
siempre había contado con la ayuda de grandes amigos, de
su familia y, cuando con Tina decidió empezar la terapia
fuera aparte del proyecto siempre pudo contar con la ayuda
de Martha. Además, había otro pequeño problema, como
enseñar a una niña a confiar y manejar a un caballo cuando
ella era incapaz de montar. Miró el gesto abatido de Jero al
ver que no obtenía una respuesta por parte de ella, se iba a
retirar con el resto del grupo cuando la voz de Esther le
frenó.

Esther: Sabes montar a caballo?

Jero: Claro – dijo extrañado por la pregunta – Mi padre nos


enseño a Maca y a mi desde pequeños, es un estupendo
jinete.

Esther. Yo ayudaré a Anna si tu nos ayudas a nosotras . No


se me da bien montar a caballo, siempre me han echado
una mano con eso – dijo ocultando una sonrisa tímida lo
que provocó la sonrisa franca de Jero y esos dos hoyuelos
que tan bien reconocia Esther en su propio rostro.

Jero: Trato hecho, me comprometo a ayudarte y enseñarte a


montar si tu ayudas a mi pequeña , si estoy fuera o no
puedo, papa se hará cargo, te buscaremos el más dócil de
los caballos de casa, no te preocupes. Es un trato señorita
García – dijo alargando su mano para sellar el pacto. No se
esperaba el tirón de Esther y el abrazo sincero, cálido que
le dio y, sin pensarlo, la alzó en brazos y la giró con él
riendo. Habia sido mas fácil de lo que había imaginado, le
gustaba más esta Esther decidida, de sonrisa plena, de
mirada centelleante ante un nuevo reto que la que se
mostraba arisca y a la defensiva, la que se ocultaba bajo
una apariencia que no le pegaba para nada y agradecía a
quien fuese que hubiese obrado el milagro de convencerla
de volver a ser ella misma. Maca observaba la escena
desde su posición privilegiada mientras bebía un sorbo de
su nueva copa

Claudia: Parece que se han arreglado las cosas entre ellos,


no? – dijo apoyándose en su amiga – No te veo muy
contenta.

Maca: Lo estoy por Jero, se merecen darse una oportunidad


por el bien de Anna.

Claudia: pero?

Maca: Me pregunto cuando tendré esa oportunidad yo.

16.

Se reunieron con el resto del grupo entre risas y gestos de


cariño, Jero se relajaba al ver que las aguas encauzaban su
camino, sabia que tendría que contarle a Esther su historia
con la madre de Anna pero eso seria mañana, hoy tocaba
disfrutar un poco, el ambiente calmado y divertido era la
tónica del momento. Cruz disfrutaba provocando a Javi, le
encantaba ese niño encerrado en un cuerpo de hombre:
Jero sonreía a Claudia tras una copa y se dejaba guiar por
esta. Esther observó a Maca en la distancia, distancia de
seguridad que ambas se habían impuesto, asi la había
bautizado Javi, ese vestido negro, entallado , con un escote
que dejaba entrever el nacimiento de su pecho y ese lunar
que más de una vez le había llamado la atención, le
sentaba de muerte. En el ultimo mes se había fijado más en
ella de lo que le hubiese gustado. Le encantaba su carácter
altanero, su porte chulesco, sus curvas de infarto, esa
mirada canalla pero, sobre todas las cosas, le encantaba su
personalidad: distinta a la de todas las mujeres con las que
se había topado, un fuego que, muchas noches, había
soñado con probar. Solo su fama de mujeriega le asustaba y
hacia recular manteniendo las defensas bien altas, era hora
de probar suerte, total, como su mam siempre solia decirle
el león no siempre era tan fiero para no poder amansarlo.
Una canción que le encantaba comenzó a sonar, Javi le
guiño el ojo con gesto complice, su amiga necesitaba una
mano y, como siempre, estaba dispuesto a tendérsela.

CARLOS BAUTE: DAME DE ESO

Cuando las notas comenzaron a sonar, Esther sonrió con


gusto, elevó las manos moviéndolas con gracia encima de
su cabeza y se empezó a mover las caderas al ritmo de la
música , comenzó bailando con Javi, como tantas veces
habían hecho, dejando que la guiase, que acentuase sus
movimientos, que juguetease con los tules de su falda
rayando el limite de lo prohibido, ¡si, se la sabían de
memoria¡ a medida que la canción iba avanzando y se iba
desinhibiendo decidió hacer lo que le estaba apeteciendo
desde que entrase en la fiesta. Javi le susurró algo que solo
ella oyó y le empujó suavemente de la cadera. Se acercó
bailando hasta Maca y comenzó a bailar delante de ella, no
era una excelente bailarina, solo se dejaba llevar con los
ojos cerrados , pero el movimiento de caderas, la falda
alzada permitiendole ver mas de lo que hubiese imaginado
hicieron que Maca posase sus manos en la cintura de Esther
y comenzase a bailar con ella. Y comenzó a llevarla hacia
donde quería, a moverla a su compas, Esther enlazó sus
manos alrededor de su cuello y se dejó guiar, giró a su
antojo, contoneo su cuerpo a su antojo, movió sus caderas
a su ritmo, dejó que deslizase sus manos por su espalda, la
voltease y pegase su pecho a ella, que subiese su falda
acariciando sus muslos a su paso, ella elevó su melena y
dejó su cuello expuesto a ella, pegó su cuerpo totalmente a
Maca y dejó que esta acariciase con su aliento su nuca.
Tanto Javi como Claudia y Jero se miraron entre si, estaba
claro que era más que un baile, era una declaración de
intenciones y se sonrieron mientras observaban como Vero
ardía en cólera tras el espectáculo que habían dado, no les
había importado ser el centro de la fiesta, no escucharon
los vítores y los aplausos de la gente cuando acabaron de
bailar porque estaban en otro mundo. Cuando la canción
terminó ambas se quedaron quietas, sin separar apenas sus
cuerpos.

Esther: Ha estado bien verdad? – dijo intentando recuperar


el aliento y el ritmo de su corazón, un cosquilleo recorría
todo su cuerpo, esa mujer había conseguido hacer rugir
cada una de las fibras de su ser.

Maca: Si – apenas un susurro ahogado contra su pelo sin


querer despegar las manos de su cintura, aún no estaba
preparada para dejar de sentirla – demasiado bien diría yo.

Esther: No sabia que eras una bailarina tan buena – no


quería romper el contacto con ella, notaba su calidez, cada
una de las formas de su cuerpo contra ella, su perfume que
le embriaga y despertaba aún más sus terminaciones
nerviosas, ¡como podía oler tan jodidamente bien¡ por
primera vez desde su llegada no eran rivales, eran ,
simplemente dos mujeres con una fuerte atracción entre
ellas.

Maca: Hay muchas cosas de mi que no conoces – dijo


dejando una sutil caricia en su cintura, ¡dios, como deseaba
poder acariciarla entera¡ notó cómo a Esther se le erizaba
la piel con el contacto de sus dedos. Maca solo reprimió una
sonrisa contra su pelo y aspiró con fuerza su aroma
llenándose de él, ¡ parecía que al fin sus esfuerzos daban
mas frutos de los que esperaba¡
Esther: Me dejaras conocerlos? – preguntó cuando pudo
volver a hablar separándose poco a poco de ella y
girándose para verla de frente . Lo que vió en sus ojos la
dejó desconcertada, esperaba ver un regocijo al haber
salido victoriosa de su particular batalla. Solo vió una
mirada limpia y franca, unos ojos que hablaban de inicio, de
enterrar el hacha de guerra, de conocerse mutuamente, no
quiso ver esa chispa que iluminaba su pupila, no quiso
hacerse ilusiones con lo que no era. Bajó la mirada al ver
que cogía sus manos y las apretaba con fuerza .

Maca: Te dejaré conocer hasta donde tu quieras abarcar –


dijo sin despegar su mirada de ella y deseando por un
momento estar en otro lugar, poderla tener solo para ella,
sin Vero, sin sus amigos, sin el resto del mundo, poder
continuar tendiendo un lazo que tan duramente se había
labrado, poder apagar ese fuego que veía en su mirada y la
abrasaba a ella.

Esther. Entonces doctora Wilson – dijo susurrándole muy


cerca del oído – preparese para enseñarme todo lo que este
dispuesta a mostrar porque no soy de las que se quedan a
medias.

Maca: ni yo de las que reculan cuando les interesa lo que


pueden conseguir. – dijo a punto de besar sus labios. Un
tirón la separó de ella, Vero había venido a reclamar su
derecho de anfitriona y la alejaba de allí sin darle opción.
Vió el gesto de agobio de Esther en su cara y su rabia creció
por momentos , solo unos minutos más y habría probado
sus labios, esos labios que la habían estado atormentando
desde su primer careo en la cafetería del hospital.

17.

La mañana la saludó con un tremendo dolor de cabeza


debido a la resaca. Abrió los ojos y volvió a cerrarlos, le
molestaba la intensa claridad que entraba por la ventana,
no recordaba haber dejado ninguna ventana abierta, no
reconoció la habitación en la que se encontraba y se sentó
de golpe en la cama. Una risita ahogada a sus espaldas le
hizo volverse, Anna la miraba risueña sentada a los pies de
la cama con su pijama de ositos y abrazaba a su muñeca,
eso le hizo sonreir pero una duda le asalto de pronto. ¿Por
qué no había dormido en su casa?

Esther: Te preguntaría como es posible que este durmiendo


aquí contigo pero no creo que me respondas , no?- vió el
gesto negativo de la pequeña y una sonrisa pilla se instauró
en su cara – entonces princesa, no me queda otra que
obligarte. Prepárate a sufrir la tortura.

Se lanzó sobre Anna, ante la mirada sorprendida y


divertida de la pequeña, comenzando una guerra de
cosquillas. Las carcajadas de Anna se oian desde el pasillo,
Maca y Jero que subían ese momento a ver como iban las
cosas en la habitación de la pequeña empujaron la puerta
para ver que pasaba. Anna, sentada sobre Esther le hacia
cosquillas mientras esta reía e intentaba cubrirse con sus
propias manos. Su falda arremolinada en su cintura dejaba
al descubierto sus piernas, su tanga de encaje y Maca tragó
saliva de forma involuntaria deseando ser su sobrina y
maldiciendo el poder que esa mujer iba ejerciendo sobre
ella.

Jero: Veo que ya estais levantadas – dijo intentando ocultar


la risa al ver el apuro de su hermana – Chicas, me ois?

Esther: Ains, para bichejo – dijo cogiendo sus manos e


incorporándose, dejando a Anna sobre ella – Hola chicos,
siento las pintas pero este es uno de los mejores
despertares que conozco, una buena pelea de cosquillas.

Jero: y el otro? – dijo elevando las cejas de forma pícara.

Esther: Hay menores Jero y, por mucho que te lo intentase


explicar no creo que me entenderías, verdad Maca?
Maca: ya te digo – dijo aun perdida en esas piernas que
Esther no se había molestado en cubrir, Esther siguió su
mirada y le guiñó el ojo, parecía que, después de todo no le
era tan indiferente y eso le agradaba y mucho.

Esther: y alguno me puede explicar como es que acabé


durmiendo con Anna?

Jero: jajajaja – dijo ya sentado en el borde de la cama – creo


que es la primera fiesta de Vero en la que me rio de veras.
Aunque no es a mi a quien le corresponde contártelo.

Esther: Dios- dijo tapándose la cara con las manos – me


pasé con la bebida e hice algo que no debía cierto?

Jero: Depende como se mire – dijo mirando a su hermana de


reojo – solo puedo decirte que fue un pedazo broche fin de
fiesta.

Esther les miró a ambos, estaba convencida que había


pasado algo y no estaba segura de querer saberlo. Miró su
ropa, al menos estaba en su sitio, solo le quedaba una
duda. Tragó saliva y tapando los oídos de Anna les dijo:

Esther: Decidme que no me lie con Vero, por favor.

Maca: No, tranquila – dijo mirándola y dejando una pequeña


caricia en su pierna, no pudo resistirse esa piel tersa y
suave la estaba llamando a gritos – bebimos un poco mas
de la cuenta, bailamos unas cuantas canciones subida de
tono y

Esther: Oh Maca, perdóname por el mal trago que te hice


pasar, se que cuando bebo me puedo poner realmente
pesada. Siento si te incomodé o me sobrepasé contigo.
Joder – dijo dejando a Anna a un lado y levantándose de
golpe – mira que le tengo dicho a Javi que no me deje sola
cuando cometo algún exceso con el alcohol.

Maca: No hiciste nada que me incomodase ni que yo no


quisiera – dijo levantándose y deteniendo su marcha
posando una mano sobre su mejilla- solo espero que la
próxima vez que me beses estes lo suficientemente sobria
para recordarlo – y abandonó la habitación con paso firme.
Esther se quedó descolocada mirando a Jero el cual se
partia de la risa tumbado en la cama junto a su hija.

Jero: No me mires asi, fue un show ver a Vero detrás de ti,


tu hasta las narices y de pronto, la música cesa y se oye
algo asi como “sabes Vero lo que tienes que hacer para
atraerme realmente” y cogiste a Maca y la plantaste un
morreo delante de los que quedábamos en la fiesta, luego
añadiste “ser ella”. Despues te trajimos para casa, no
estabas en condiciones de quedarte sola y , bueno,
tampoco es que te separases mucho de mi hermana asi que
te acostamos con Anna.

Esther: Dios, que vergüenza – dijo sentándose de golpe en


la cama – cuando pille a Javi se va a enterar.

Jero: tanto te arrepientes de haberla besado?- dijo


preocupándose por la actitud de Esther, era la primera vez
que una mujer se arrepentia de besar a su hermana, el
problema es que para Maca había sido algo mas que un
simple beso.

Esther: estas de coña? – dijo mirándolo con los ojos como


platos – de lo que me arrepiento es de no acordarme de
haberla besado.

Los dos se tumbaron en la cama y rompieron a reir con


ganas, si, para que negarlo daría lo que fuese por volver a
probar los labios de esa mujer, solo esperaba tener la
oportunidad de volverlo hacer y , esta vez, de forma serena.

Para Maca tampoco había sido nada fácil frenar el ímpetu


de Esther porque, una vez probó sus labios, su dulzura, su
fuego, su cuerpo reclamaba más de lo que le había dado.
No era el momento, estaba demasiado pasada de alcohol y
eso no era buena señal. Le costó un triunfo reprimir sus
manos en el camino de vuelta a casa, su aliento en su
cuello se estaban convirtiendo en una tortura, de ahí que
decidiese no separarse de su hermano y llevarla a la casa,
si se quedaba a solas con ella en su casa no seria tan fuerte
y le haría el amor. Y para ello necesitaba que Esther se
acordara de todo, quería que se lo pidiese siendo
consciente de lo que hacia, quería que la desease sin
alcohol por medio. Sonrió mirando su reflejo en el espejo,
una pequeña marca detrás de su oreja era la prueba de que
no había sido un sueño.

18.

Habia pasado dos meses desde la fiesta de Vero.


Noviembre empezaba a mostrar la cara con temperaturas
más bajas, lluvias y viento. Esther, poco acostumbrada al
clima desapacible empezaba a pasarlas canutas por ello. En
el hospital las cosas simplemente iban, Vero seguía
insistiendo en su afán de llevarla a la cama pese a sus
continuas negativas, cada una de ellas desencadenaba una
disputa que afectaba de alguna manera al proyecto lo que
exasperaba a Esther y a Carlos. Las cosas iban mucho
mejor entre Maca y ella, estaban empezando a conocerse y
Esther pudo descubrir esa otra faceta que Maca tan bien
ocultaba: la mujer chispeante y con un agudo sentido del
humor. Cada día se sentían más atraídas la una por la otra
pero el miedo a dar el paso, a cruzar la barrera les hacia ser
cautelosas. Sus amigos pensaban que, el dia que diesen el
paso, el cielo se iba a pintar de fuegos artificiales ante tanta
tensión sexual acumulada.

Los avances con Anna iban lentos pero iban. La pequeña


estaba forjando una estrecha relación con Tina y ya se reía
abiertamente ante cualquiera, aun no había pronunciado
palabra alguna pero Esther estaba convencida que no
tardaría mucho. Jero había cumplido su parte del trato
enseñando a Esther a montar, la cosa iba más bien lenta.
Esther, aunque ponía todo su empeño, no lograba avanzar
todo lo que le gustaría y eso le frustraba para regocijo de
Jero y Anna. Pedro también había participado en esas
clases, le encantaba poder ayudar a su hija, poder
enseñarle y trasmitirle su pasión por los caballos, tendría
que preguntarle a Teresa porque Esther era incapaz de
montar cuando sabia que Encarna fue una apasionada de
ellos y una excelente amazona.

Ese dia la lluvia les había dado un poco de tregua y


decidieron ir hacia las caballerizas, gracias a Vero llevaba
dos semanas fuera del proyecto, en Urgencias bajo la
tiranía de Begoña que le hacia solapar turno tras turno para
complacer asi a Fernando. Deseaban verla estallar y tener
un motivo para poder echarla del hospital, solo que, con
cada nuevo caso, cada avance en el centro se iban dando
cuenta que era una excelente profesional y que, no solo
Javier Sotomayor velaba por ella, la doctora Wilson era una
de sus férreas guardianas y eso les complicaba las cosas.

Anna había empezado su entrenamiento con Perla, una


yegua mansa y dócil que traía loca a ambas. La niña, bajo
la atenta mirada de Juan y Esther, había vencido su recelo
inicial y se había subido sobre el animal comenzando a dar
una lenta vuelta bajo la atenta y calida mirada de ambos.
Tres vueltas más y la niña decidió bajar del animal con una
amplia sonrisa, quería pronunciar las primeras palabras
pero todavía en ella se lo impedia.

Juan: Señorita Esther – dijo llamando la atención de esta


que se dedicaba a animar a Anna por su proeza – es su
turno, probemos a montar si lo desea.

Esther: No se, Juan – dijo algo dubitativa- sin Pedro o Jero no


me atrevo mucho a subir sola, además la niña – Anna la
empujó hacia el animal con suavidad, deseosa que su
nueva amiga diese el mismo paso que había dado ella,
siempre la había visto montar con su padre o su abuelo y
quería que ella también experimentase la felicidad que ella
había sentido.
Al ver la carita expectante de la niña y su gesto decidido
no pudo negarse, necesitaba que entendiese que ella
también era capaz de vencer sus propios miedos, de
cumplir sus objetivos y se agachó frente a ella.

Esther: Muy bien princesa, voy a subirme a ese caballo.


Quiero que entiendas una cosa, todas la personas tenemos
que vencer nuestros miedos, Anna. Yo también tengo pavor
a los caballos y dia a dia me subo a uno de ellos, tu, poco a
poco volveras a hablar y te daras cuenta que es maravilloso
volver a hacerlo, volver a decir todo aquello que piensas y
sientes sin que los demás tengan que adivinarlo. Esperame
aquí, si? Sólo serán un par de vueltas.

La pequeña se abrazó a ella con fuerza, entendía lo que


Esther le decía con cada nueva sesión, sabia que había
llegado el momento, solo le resultaba extraño volver a
hablar. Vió como subia con dificultad en el caballo y se
sentaba en la silla totalmente rígida.

Juan: Relájese señorita, Perla es muy mansa y dócil pero si


sigue tan tensa al final acabará transmitiéndola su
nerviosismo y le tirará al suelo.

Esther: Lo intento – dijo entre dientes y controlando su


temblor y luchando contra las imágenes que le llegaban a
raudales del pasado, había sido una gran amazona, su
madre siempre le había llevado a montar por el campo, en
la playa pero tenía grabada a fuego la caída que sufrió junto
a ella, su desvanecimiento, cubrirse para que los cascos del
caballo no pateasen su cabeza, los gritos de su madre , el
tio Jesse corriendo hacia ella y el disparo al animal, su
precioso caballo había muerto por su culpa, por su
insensatez juvenil, por querer demostrar que era tan buen
jinete como su madre. Llevaba años sin montar sola, el no
tener a su padre o a Jero detrás le provocaban una angustia
que no sabia si podría controlar. – Vamos Perla, ayúdame,
sé buena chica y avanza – dijo sorprendiéndose a si misma.
La vieron avanzar con dudas a través de la pista, su
cuerpo rígido, sus manos fuertemente aferradas a las
bridas, no conseguia relajarse y eso aumentaba el
nerviosismo del animal que cabeceaba, bufaba y daba
algún que otro traspiés.

Juan: Señorita relájese – oyó que le gritaba – Señorita pare


el caballo.

No le oia, notaba como la tensión agarrotaba sus


músculos, como poco a poco iba perdiendo el control sobre
el animal , era una yegua muy dócil pero las imágenes de
otro animal similar, otro caballo al que logró adorar surgían
en su cabeza una y otra vez y le estaba poniendo histérica.
El caballo comenzó a a cabecear más fuerte intentando
librarse de su montura y Esther apretó más las piernas en
torno al cuerpo del animal, no podía volver a caer, pensó
para si, no delante de Anna, este lo entendió como una
orden para empezar a galopar y empezó a hacerlo.

Juan: Anna – dijo asustado viendo la velocidad con la que el


animal daba vueltas en el cercado – ve a buscar ayuda a la
casa, voy a ver si consigo parar a Perla.

La vió partir corriendo hacia la casa. Entró en el cercado y


comenzó a hablar a Esther.

Juan: Señorita, intente ejercer menos presión sobre el


animal, vamos, puede conseguirlo, vamos señorita,
concentrese.

Esther: Paralo Juan por dios, no voy a poder aguantar


mucho mas – dijo con lágrimas en los ojos – voy a hacerle
daño de nuevo, por favor Juan inténtalo, quiero bajar ya.

19.

Pedro, Jero y Maca estaban en la biblioteca hablando de


las ultimas noticias de las bodegas, la cosecha y las ventas
habían sido mejor de lo que esperaban y estaban
sopesando la posibilidad de aumentar su mercado hacia
Argentina y Chile, no perdían nada por intentarlo.

Maca: No sé para que insistis en que participe de estas


reuniones si sabes que no entiendo ni una sola palabra de
lo que decis, preferiria estar con Anna – dijo sentándose de
forma desgarbada en el sofá.

Jero: Con Anna o con Esther, creo que últimamente os


habéis hecho muy buenas amigas.

Maca: Sip – dijo con una amplia sonrisa – y me encanta. He


de decir que tenias razón con tu americanita, es muy pero
que muy especial.

La entrada a trompicones de Anna en la biblioteca les hizo


volverse hacia la puerta, la niña se acercó a su padre y tiró
de su pantalón para que se levantase.

Jero: Cariño – dijo frenando a su hija – ahora no puedo


acompañarte, estamos tratando asuntos importantes,
espera un ratito si?

Les miró a los tres con grandes ojos y lo intentó de nuevo


obteniendo la misma respuesta, no la entendían , por una
vez no comprendían porque les necesitaba en ese mismo
instante. Se sentía frustrada por su incapacidad para
comunicarse con ellos, necesitaba que fueran con ella,
tenia que ayudar a Esther. Carraspeó, tenía que armarse de
valor y dar el paso, Esther se merecía ese esfuerzo por ella.

Anna: Papa – musitó bajito haciendo que todos la mirasen


sorprendidos – Esther.

Jero: Cariño – dijo estrechándola entre sus brazos – mi niña,


has hablado, joder – dijo sin poder retener las lágrimas.

Anna: Papá – dijo deshaciéndose de su abrazo inquieta –


Esther, necesita ayuda.
Se miraron entre si y salieron corriendo detrás de Anna, la
vieron subida al caballo aguantándose como podía sobre el
lomo del animal y Maca tembló. Se coló en el interior del
cercado sin pensárselo y la llamó.

Maca: Esther – le gritó – cielo, intenta relajar la presión de


tus rodillas.

Esther: Eso me gustaría hacer, creeme. Ayúdame por favor,


Maca , por lo que mas quieras, ayúdame a bajar de aquí.
Papá – dijo mirándolo con ojos suplicantes – no quiero
volverme a caer, otra vez no.

Pedro notó como sus ojos se llenaban de lágrimas, era la


primera vez que oia la palabra papá de labios de su hija,
surgía fruto de la desesperación, del miedo que veía
impregnado en esos ojos y quedó paralizado, por primera
vez en mucho tiempo no sabia que hacer. Fue Maca la que
tomó las riendas, no imaginaba la posibilidad de ver a
Esther por los suelos o que le pudiera pasar algo, no si ella
podía evitarlo.

Maca: Intenta acercar el caballo al cercado, vamos, cariño –


dijo sin pensar y subiéndose sobre la valla.

Pedro: Pero estas loca?- dijo agarrando a su hija del brazo y


saliendo asi de esa paralisis en la que se había sumido, no
podía imaginar que a sus dos hijas les pudiese pasar algo –
que demonios pretendes hacer.

Maca: Bajarla del caballo, si le pasa algo me muero, papa –


dijo decidida mientras se encaramaba sobre la valla. Jero y
Pedro la ayudaron a mantener el equilibrio, Esther consiguió
acercar el caballo a la valla tras dos pasadas y no lo pensó,
ni sopesó las consecuencias, simplemente saltó sobre el
lomo del animal provocando que este se encabritase aún
más. Se aferró al cuerpo de Esther y agarró las riendas que
esta había dejado olvidadas sobre Perla. Poco a poco fue
bajando el ritmo del animal hasta que este se detuvo. Notó
como Esther se relajaba contra ella y temblaba y no pudo
evitar abrazarla y besar su pelo. Su niña estaba a salvo y
respiró aliviada

Maca: Ya pasó , cielo, tranquila – dijo sin dejar que se


separase ni un milímetro.

Esther. No creo que pueda bajar del caballo, me tiembla


todo el cuerpo y – no podía reprimir las lágrimas que corrían
por sus mejillas, se sentía frustrada y terriblemente
cansada, ¡como diablos había supuesto que iba a ser capaz
de montar ella sola¡ - dios, le he fallado a Anna.

Maca: SShhhh – dijo besando de nuevo su pelo y mirando al


resto para que se llevasen a Anna de allí, su padre entendió
el gesto y arrastró a los demás hacia el interior de la casa,
quería darle a su hija la oportunidad de conocer a Maca de
veras, quería disipar ese nubarrón de impotencia que
enturbiaba esos ojos que tanto había aprendido a leer. –
Pedro se está llevando a todos del cercado – dijo sin dejar
de estrecharla contra si, la dolia verla temblar asi, tan
indefensa, tan vulnerable – crees que podras intentar bajar?

20.

Se sentía idiota, estaba dando un espectáculo espantoso


delante de la única mujer a la que le interesaba impresionar
y no precisamente de esa manera, pero no podía parar de
temblar, de ver a Rayo en el suelo, la histeria de su madre,
su tio matando su única y preciada posesión, después de
eso no hubo mas paseos, mas caballos, mas nada. Su
madre empeoró dia a dia y ella se consideró responsable de
su avanze, que importaba que los médicos le dijesen lo
contrario, se negó a creerlo. Se limpió las lagrimas como
pudo e intentó separarse de Maca, esta la retuvo aun
contra ella.

Esther: Lo siento, he sido una imbécil, no debi subirme a un


caballo sin Jero o mi padre, pero a Anna le hacia ilusión que
pudiese sentir lo mismo que ella y bueno – dijo
encogiéndose de hombros – si ella es capaz de vencer sus
miedos lo menos que puedo hacer es intentar vencer yo los
mios.

Maca: A veces es necesaria la ayuda de los demás para


vencer a los fantasmas, Esther – dijo separándola de ella
muy a su pesar – yo te puedo ayudar a vencer los tuyos si
me dejas – al no obtener respuesta dejó el tema de lado, no
era momento de hablar de nada ni de forzar nada asi que
añadió - estas preparada para bajar ya?

Esther: Supongo que si, no puedo quedarme toda la vida


encima del caballo no? – había oído perfectamente la oferta
abierta de Maca a dar ese paso mas que ambas parecían
necesitar pero encima de Perla no se sentía segura, no se
sentía ella, no lo pensó y se dejó caer al suelo, la
proximidad de Maca la turbaba mas que el miedo al caballo,
no sabia que era lo que mas temia en ese momento si
intentar controlar sus impulsos o dejarse llevar de una
buena vez por ellos- Vió como esta desmontaba de forma
elegante y dejaba que Juan recogiese las riendas que le
tendia, el hombre aún tenia el susto en el cuerpo.

Esther: Lo siento Juan – se sentía en la necesidad de


disculparse con el pobre hombre, por el susto que se había
llevado – no volveré a montar sola se lo prometo, gracias
por su ayuda- Vió como el hombre se alejaba con un
movimiento de cabeza y se volteó hacia Maca quien la
esperaba expectante con las manos metidas en los bolsillos
de su vaquero – Muchas gracias por todo, Maca, de verdad.

Maca: No ha sido nada creeme – no podía decirle que casi


se sintió morir cuando la vio aterrada encima del caballo,
cuando vió sus ojos muertos de miedo, su mirada perdida,
el alivio que sintió al poder estrecharla contra ella, la
inmensa felicidad que pudo sentir cuando la notó temblar y
relajarse contra ella, lo había dado todo por bueno.
Esther: Voy a casa a – no pudo terminar, al girar las piernas
le fallaron y hubiese caído al suelo si la doctora no la
hubiera sujetado, que coño la estaba pasando? Era el miedo
al caballo o a sus propios sentimientos?

Maca: Será mejor que te acompañe, no quiero que te pase


nada – dijo resuelta y tomándola del brazo la llevó hasta la
pequeña casita de invitados, abrió la puerta y la dejo
sentada en el sofá mientras buscaba en la cocina una taza
para llevarle algo que le calmase los nervios - Voy a ver si
consigo prepararte algo que te tranquilice un poco.

Pero Esther estaba muy lejos de escucharla, sus


terminaciones nerviosas aun clamaban por un cuerpo que
había estado pegado al suyo, por unas manos que se
habían aferrado a su cintura y un aliento que se había
colado entre su pelo. La deseaba y como, era mas que un
fuego que la consumia cada vez que la tenia delante, era
atracción, era la promesa de algo que ambas evitaban, era
algo a lo que no querían poner nombre. Habia llegado la
hora de probar de forma consciente y sin alcohol por medio
esos labios con los que soñaba desde la fiesta de Vero,
quería hacer su sueño realidad.

Cuando Maca volvió de la cocina con dos infusiones vió


algo distinto en la expresión de Esther. Habia decidido
hacer dos tilas pues ella también necesitaba tranquilizarse,
era la primera vez desde la fiesta que estaban a solas, se
sentía torpe junto a ella, vulnerable y no quería meter la
pata pero, joder, como deseaba volver a envolverla entre
sus brazos, volver a probar su boca como lo recordaba,
como desearla saborearla de nuevo. Se sentó junto a ella
en el sofá y depositó ambas tazas sobre la mesa de centro
y la miró. Esther la miraba fijamente con una medio sonrisa
en su rostro, no sabia muy bien porque pero ese gesto la
ponía mas nerviosa todavía y ella siempre había sido la que
marcaba las pautas con todas sus conquistas aunque claro,
Esther era mucho más que una de sus conquistas.
Maca: Estas bien? – preguntó mas para romper el hielo que
por otra cosa – Necesitas algo?

Esther: Sabes, ahora que lo mencionas creo que si necesito


algo, algo que me esta volviendo loca desde hace un par de
meses – y no lo pensó mas, se acercó a ella y atrapó sus
labios con los suyos, era un beso suave, cálido, quería
reconocer de nuevo esa boca que se había esforzado por
recordar y no lo había logrado, era mucho mejor que en sus
sueños, caliente y húmeda, oro liquido para sus hormonas
en plena ebullición.

Maca no lo pensó, enredó sus manos en los cabellos de


Esther y la atrajo hacia ella hasta recostarla prácticamente
sobre si, dejó que se deslizasen por el sofá hasta sentir el
cálido cuerpo de Esther sobre ella, sus manos descendieron
por su columna hasta anclarse en su cintura y su beso se
tornó mas fiero mas pasional, un huracán luchaba por salir
de dentro de ella, notó como las manos de Esther se
cernían sobre sus pechos y no pudo evitar dejar escapar un
gemido, ¡dios, la necesitaba dentro de ella¡

Unos golpes en la puerta las hicieron separarse de golpe.

Maca: joder – dijo aun tumbada sobre el sofá y tapando sus


ojos con uno de sus brazos mientras intentaba recuperar su
respiración – no me lo puedo creer.

Esther: Buff – dijo separándose de ella a regañadientes –


voy a ver quien es, vaya oportuno joder – no avanzó mucho
cuando sintió como un brazo tiraba de ella y volvia a sentir
el cuerpo de Maca muy cerca del suyo – doctora - dijo con
una sonrisa canalla.

Maca: Ni pienses que esto se va a quedar asi – dijo


acariciando el contorno de su pecho por encima de la ropa –
tenemos una conversación pendiente.

Esther: No – dijo atrapando uno de sus labios entre los


suyos y tirando de el lo que provocó que Maca contuviese
un gemido a duras penas – después que se vaya quien sea
quiero volver al punto en que lo hemos dejado, ya habrá
tiempo de hablar .

Se levanto cuando los golpes en la puerta volvieron a


sonar, si se quedaba un minuto mas mandaria al diablo a
quien quiera que estuviese al otro lado, su cuerpo clamaba
a gritos por estar con ella, por sentirla vibrar en sus brazos,
por dejarse llevar por ese cuerpo y esa sonrisa seductora
que ahora tenia Maca, la conversación podía esperar.

21.

Se colocó el pelo como pudo mientras Maca reia entre


dientes al ver los esfuerzos que hacia esta por parecer
“normal”. Nada mas abrir la puerta Pedro, Jero, Anna, Tina y
Javi, que habían ido a ver a Esther para llevarla de compras
entraron a tropel en la pequeña casa. Esther agachó la
cabeza y negó para si, parecía que eso que tan bien habían
empezado iba a tener que ser postpuesto por algo mas que
un ratito.

Todos empezaron a hablar al unisono, cada uno contando


su versión de los hechos, solo Anna permanecia callada y
sentada al lado de Tina. Estehr intuyó el porque de su
silencio, Tina si conocía su miedo a los caballos porque
tanto mam como ella se lo habían explicado en mas de una
ocasión. Se hizo un hueco entre ellas y las tomó a ambas
por el hombro.

Esther. No pasa nada mi niña – dijo apretándola ligeramente


contra si – todos tenemos que lidiar con nuestros propios
fantasmas y aprender a pedir ayuda a tiempo. No tienes la
culpa de nada vale?

Tina: Ya se lo he dicho yo pero esta triste porque casi te tira


su caballo. Pero no te has caído verdad tita? – dijo mientras
inspeccionaba a su tia en busca de alguna señal de alarma
– y Perla esta bien no como el pobre Rayo.

Esther. Eso es, todo esta bien. Mira- dijo girando la cara de
Anna para que la mirase a los ojos – podemos hacer una
cosa, si te parece claro. Hasta que supere ese pequeño
miedo que tengo a los caballos, papa, el abuelo o la tia nos
echaran una mano vale? Pero a cambio me tienes que
prometer que seguiras hablando, aunque sea de a poquito,
pero haras ese pequeño esfuerzo.

Anna agachó la mirada, parecía que sopesase esa opción


que le daba Esther, se había dado cuenta que su mutismo
casi el costaba una caída a alguien muy especial para ella,
alguien que se había colado en su corazón y la estaba
preparando a dar ese paso que tantas ganas tenia de dar.

Anna: Esta bien- musitó casi para si – pero no vuelvas a


asustarme por favor.

Esther. Te lo prometo, enana – dijo estrechándola contra si y


guiñando el ojo a Jero el cual disimulaba como podía la
emoción de ver a su pequeña de nuevo hablando. Javi
miraba la escena y una medio sonrisa inundo su cara, allí
había pasado algo mas que un susto a caballo, las mejillas
de Esther ligeramente sonrojadas, el que casi no mirase a
Maca, el que esta no le quitase ojo de encima , si, estaba
seguro que había pasado algo mas.

Pedro. Lo que no entiendo es como tienes esa fobia a los


caballos, hasta donde yo recuerdo tu madre era una
excelente amazona, pensé que te había trasmitido ese
amor por los caballos.

Esther. Y lo hizo, creeme que lo hizo pero a veces la


insensatez de los adolescentes hace que otros paguen las
consecuencias – dijo mientras los nubarrones volvían a sus
ojos.
Javi. Joder enana no empiezes con eso, la enfermedad de tu
madre hubiese seguido su curso con o sin el accidente de
Rayo, lo sabes, te lo dijeron los médicos y mas tarde
nosotros buscamos las respuestas que nos faltaban, no fue
tu culpa, pasa de una vez pagina, sabes que mam si
estuviese aquí te hubiese dado un par de collejas.

Esther. O se hubiese muerto de un infarto al verme a lomos


de otro caballo, joder Javi no seas injusto, sabes que estoy
volviendo a montar ahora y por ella – dijo señalando a Anna
con la cabeza – tenia que haber sido mas precavida.

Javi .Fuiste muy buena montando a caballo y lo volveras a


ser muy pronto, lo que pasa que todo lo que no se practica,
se oxida. Lo que tenias que haber hecho es buscar una
buena profesora particular que te enseñase a montar, igual
no tienes muchas dificultad en encontrar una – dijo
ocultando una pequeña sonrisa pícara.

Esther. Cabronazo – dijo lanzando el cojin que tenia a su


lado en el sofá cuando el resto se empezó a reir a
carcajadas. Maca miró semisonriente el apuro de Esther,
estaba claro que esa mujer era todo un enigma tan pronto
podía comerse al mundo como sentirse engullido por él.

Maca. Bueno – dijo encogiéndose de hombros de forma


graciosa – siempre podemos dar esas clases no Esther? Asi
puedes probar que tal profesora soy.

Javi: Mira doctora – dijo sin ya casi poder contener la


carcajada – creo que será usted una excelente profesora,
ahora tenga mucha paciencia con mi amiga, digamos que
lleva tiempo sin practicar.

Esther. Oh javi, déjalo ya quieres? – dijo ya ocultando su


cara contra el cojin

Javi: Pero si no he dicho nada – dijo inocentemente – eres tu


que estas muy susceptible esta tarde, debe ser por el susto
en el cercado. Creo que deberíamos retirarnos chicos, la
enana necesita descansar.

Pedro. Y porque no vamos todos a la casa grande y


cenamos allí – quería estar un rato más con su hija, que le
contase mas cosas de su vida, quería arañar unos pocos
mas de minutos para el – hace mucho que no tenemos una
agradable velada, que os parece chicos?

Jero. Por mi perfecto, llamaré a Claudia a ver si le apetece


unirse a la fiesta, si no os parece mal claro.

Javi: No hay problema siempre y cuando mi querida amiga


cierre la velada

Pedro: cierre la velada? – dijo sin entender nada . creo que


no lo entiendo.

Javi. Igual es hora que asumas uno mas de tus miedos, no


amiga? – dijo mirándola directamente a los ojos – yo traigo
a tu pequeña y tu te arrancas como cuando organizábamos
nuestras veladas nocturnas entre amigos.

Anna y Tina: chiquitita – gritaron las dos al unisono y


palmeando emocionadas.

Esther: joder – dijo resoplando mientras se recostaba en el


sofá, hacia mucho de aquellos saraos con los amigos, de
sentarse entre ellos y cantar hasta quedarse afónicos, de
disfrutar del momento. Sin pretenderlo sus ojos se cruzaron
con los de Maca y vió un silencioso por favor en sus labios,
no quería negarle mas nada, ni acortar mas momentos, solo
quería dejarse llevar de nuevo – Esta bien, joder Javi
siempre me acabas liando.

Uno a uno fueron abandonando la pequeña casita para


reunirse en la casa grande en un par de horas, Jero para ir
en busca de Claudia, Javi para postponer su tarde de
compras y coger las cosas de Tina por si la velada se
alargaba y Pedro para preparar la que seria una de las
mejores noches de su vida, intuia que poco a poco Esther
se iba abriendo e iba mostrándose tal y como era.

Una vez solas en el pequeño salón Maca y Esther


rompieron a reir.

Esther. Joder, esta claro que tendremos que posponer


nuestra pequeña conversación – dijo guñandole un ojo.

Maca: Bueno – dijo acercándose hasta Esther y acariciando


su cara con una de sus manos – solo por unas horas porque
tengo intención de no dejar pasar esta noche, si a ti te
parece bien claro.

Esther. Me parece genial doctora – dijo aproximándose mas


hacia ella hasta casi dejar sus bocas unidas – una idea
excelente

Maca: bien – dijo ya cerrando sus ojos y haciendo que sus


alientos chocasen

Esther. Bien. Dijo atrapando sus labios en un beso mucho


mas fiero, mas ansioso , mas pasional. Sabian que tenían
que frenar ahora, pero sus manos iban mucho mas rápido
que su mente, empezaban a acariciar el cuerpo de la otra, a
colarse dentro de su ropa, a tocar la piel que quemaba en la
yema de los dedos contraria. La respiración se agitaba, los
labios se buscaban de una forma mas intensa y, en un
momento de cordura, Maca disminuyó la intensidad del
beso y apoyo frente contra frente.

Maca. Me vuelves loca – dijo saboreando sus labios aun con


el sabor de Esther – pero no quiero que suceda asi, no
deprisa y corriendo ,después de todo lo que he esperado,
quiero tiempo, calma, te quiero toda para mi.

Esther. Yo también – dijo repasando los labios de la doctora


con uno de sus dedos – pero entonces tendras que
marcharte ahora si no quieres que mande a la mierda la
calma, la paciencia y deje que mis hormonas campen a sus
anchas.
Maca. Touche – dijo levantándose del sofá a pesar que su
cuerpo le pedia lo contrario – te espero esta noche señorita,
a ver si eres capaz de sorprenderme.

Y robándola un fugaz beso se alejo con una enorme


sonrisa en sus labios.

22.

Una vez sola en su casa se recostó en el sofá y tapándose


la cara con las manos se echó a reir, joder nunca hubiese
imaginado que un paseo a caballo frustrado iba a
desencadenar un beso con Maca tan pasional y, lo que era
mejor, la promesa de mucho mas. Le había dicho que
esperaba que fuera capaz de sorprenderla, no sabia como,
hacia tanto tiempo que no intentaba conquistar a una mujer
que no sabia si seria capaz de sorprender a nadie. Se
levantó como un resorte del sofá y mando un mensaje a
Javi, su amigo seguro que se lo estaba pasando en grande
con todo aquello pero también estaba segura que le echaría
un cable, a fin de cuentas estaba acostumbrado a que le
metiese en saraos mayores.

En la casa grande las cosas no iban mucho mejor, Maca,


ante la sonrisa de su hermano y su sobrina había decidido
volcar su armario sobre la cama y miraba la ropa
desperdigada con cara de pocos amigos.

Jero: que pasa hermanita, no eres capaz de encontrar nada


que te convenza? .No se para que te molestas tanto – dijo
cogiendo una camiseta en seda azul que se anudaba a su
cuello y dejaba toda su espalda al descubierto – es una
cena informal, combinala con unos vaqueros o un pantalón
de vestir y estaras de muerte – dijo lanzándole la camiseta.

Maca: Desde cuando te has vuelto un experto en moda

Jero. Desde que me dedico a observar a las mujeres que me


rodean. Creeme, te importa muy poco la cena y si lo de
después, quieres que se muera por ti y no piense en otra
cosa que no seas tu, eso ya lo tienes, tonta. Anda, no le des
mas vueltas, cuando luego venga Claudia que opine sobre
mi elección – y dando un beso a su hermana en la mejilla
salió junto a Anna de la habitación para darle un poco de
intimidad.

Maca se sobrepuso la camiseta y se miró al espejo, si, no


había sido tan mala elección, si recogia un poco su cabello
seria estupendo y le daría el toque que necesitaba, sexy
pero sin pasarse, quería conquistarla no asustarla. Eligió
unos vaqueros ceñidos del armario y se encaminó hacia el
baño para terminar de arreglarse, estaba segura que
Claudia le ayudaría a darse el toque definitivo.

Javi llegaba a casa de su amiga muerto de risa. No


recordaba ver a Esther tan nerviosa desde Vicky y ya
habían pasado años, ni Martha con toda su paciencia y
ternura habían conseguido derribar las murallas de Esther y
es que, no es que se negase a conquistas esporádicas, es
que temia relaciones duraderas. Por eso, el paso que había
dado con Maca le parecía una oportunidad de oro para que
su amiga volviese a involucrarse en una relación que no
fuese ajena a ella. Le abrió la puerta en albornoz, con el
pelo recogido en una coleta y cara de pocos amigos.

Javi: fiu – silbó repasando el cuerpo de su amiga ceñido en


el albornoz blanco – si no fuese porque somos amigos, me
encanta Cruz y ambos sabemos que no funcionaria , ahora
mismo te llevaba a la cama. A que viene esa cara,
pequeña?

Esther. Pasa – casi le arrastro hacia el interior y, una vez


cerrada la puerta, puso los brazos en jarras y le dijo – es
que no se que ponerme, ni que hacer, ni nada, ella espera
que la sorprenda y yo , yo – dijo agachando la cabeza y sin
saber como continuar.
Javi: ey – dijo envolviéndola en un abrazo cálido y protector
– lo que te pasa es que tienes miedo, nada mas. Llevas
demasiados años sin salir formalmente con nadie y has
perdido un poco la práctica. Vamos – dijo acariciando con
suavidad su espalda – no es para tanto, solo tienes que ser
tu.

Esther. Ese es el problema, Javi, justo ese. El ser yo misma.


A la reina de las pijas la va a dar algo, tu has visto mi
armario? – dijo desesperada – joder si es que mam tenia
razón, tenia que haber aprendido algo mas de lo que
intentó enseñarme.

Javi: Para, para – dijo tomando sus manos y parándola


delante de él – la reina de las pijas se ha fijado en ti, no
necesitas ningún disfraz, solo buscaremos algo en ese
armario tuyo que te siente de muerte y haga que no piense
en otra cosa toda la noche que llevarte a la cama.

Esther: javi – dijo golpeando su brazo

Javi: que? – dijo con una sonrisa pilla – si tu opinas lo mismo


solo que no lo dices. Anda vamos que no quiero que
lleguemos tarde no vaya a ser que piensen que nos hemos
fugado.

Esther. Y Tina? – dijo al percatarse que la pequeña no había


venido con el

Javi. Esta con Cruz y Pedro en la casa, pensé que era mejor
pasar a solas la crisis de inseguridad de mi mejor amiga,
jajajaja – dijo muerto de risa mientras Esther le miraba con
cara de pocos amigos.

Al final solo una opción había sobre la cama, Esther miró a


Javi al ver el vestido que había sobre la cama, hacia años
que dormia en el fondo de su armario, ni siquiera sabia
como había llegado a su maleta, estaba claro que había
sido obra de mam.

Esther: No puedo ponérmelo, Javi.


Javi: Seria un bonito tributo hacia tu padre, enana – dijo
rodeando sus hombros con cariño – volver a ver puesto el
vestido que un dia le regalo a la mujer que amaba.

Esther: yo no soy ella, Javi y estoy segura que

Javi: Sshhhh, póntelo anda, dame el gusto, y si no te


convence prometo buscarte otro vale? Anda enana,
pruébatelo al menos.

Salio del baño con paso inseguro, había sido un vestido de


su madre, intemporal y atrevido para la época, le había
visto junto con su padre el dia que supieron que iban a ser
padres y Pedro se lo regaló prometiéndole que con ese
vestido la haría su esposa, al final sus sueños no habían
salido como ellos esperaban pero su madre siempre guardó
el vestido sin estrenar para ella, soñando, quizá con la
posibilidad de que él volviese a buscarla. Javi la miró
boquiabierto, tenia razón mam, Esther era físicamente muy
parecída a su madre y el vestido le sentaba de muerte, solo
quedaba convencerla para que se lo dejase puesto.

Javi: Estas preciosa, enana. Parece hecho para ti


Esther: No se, no me veo con él – dijo alisando su falda y
mirando el corte de su escote- soy mas de vestidos mas
ponibles, es tan lindo que me da miedo hasta arrugarlo.

Javi: Venga, no te rajes ahora, total, al final acabará


apolillado en una caja si no le das uso, venga Esther, no
seas cobarde. Le vas a dar una alegría a tu padre y un
calenton visual a Maca, no te hagas de rogar.

Esther. Buff, no se como lo consigues pero siempre acabas


convenciéndome, como me encuentre incomoda o
demasiado arreglada te vienes a por mis vaqueros,
estamos?

Javi: estamos, vamos petarda – dijo dándole un azote en el


culo – termina de peinarte esos pelos que me muero por
cenar.

Esther: tu te mueres pero por lo huesos de Cruz no me


vengas con tonterías – dijo mientras se cepillaba la melena
rebelde y dejaba que cayese suelta y rizada sobre sus
hombros – anda camina adulador, que no sabes tu nada.

Salieron de la casa cogidos del brazo y riéndose mientras


Javi se metia con ella sobre sus nervios y su manera de
intentar paliarlos y con todo el cariño del mundo cerraba su
abrigo en torno a su cintura para que no tuviese tanto frio y
dejase de temblar. Maca les observaba acercarse por el
camino que unia la casita de invitados a la principal desde
la ventana del salón, sabia que Javi y ella eran solo amigos,
de hecho de todos era sabido su relación con Cruz pero esa
mano en su cintura para sujetarla, esas risas complices tan
próximos el uno al otro y ese abrigo que le dejaba ver nada
le ponían nerviosa, era una tontería, una inseguridad que
nunca había tenido con una mujer pero es que Esther no
era cualquier mujer, era la que había estado esperando
durante todo este tiempo, daba por buenos todos sus
tropiezos si habían servido para encontrarla a ella en su
camino.
Cruz: Porque se que Javi es el hombre con el que comparto
mi cama y espero que mas pronto que tarde mi vida, si no
parecería que estoy viendo la escena de una pareja feliz y
enamorada, y a veces siento celos de la relación que
tienen.

Maca: Imaginate yo – dijo sin dejar de observarles – tu le


tienes seguro en tu cama y en tu vida Cruz, ella todavía no
se ha posado en la mia y ya tengo miedo de perderla. Cada
vez que les veo asi, o del brazo en el hospital o como ella
corre por complacerle y entrar con él en un quirófano me
muero de los celos deseando ser yo a la que colmase de
todas sus atenciones, ojala pronto una parte de todo eso
que le dedica sea mio.

Pedro: Lo será – dijo apoyando una mano en el hombro de


su hija, no había podido evitar escuchar la conversación
entre las dos amigas al ver que ninguna se movia de la
ventana – si es la mitad de lo que fue su madre te puedo
asegurar que lo que le da a Javi son migajas en
comparación con lo que te puede dar a ti. Vamos, acaban
de entrar en la casa y seria de mala educación que todos
estuviéramos de cara a la ventana no?

Tina y Anna: ala, yo quiero un vestido como ese – oyeron


que gritaban las dos enanas desde el hall de entrada,
llevaban horas esperando a Esther y no pudieron aguantar
mas con la ansiedad saliendo corriendo a por ella.

23.

Esther miró a Javi al ver el gesto de Jero, incredulidad y


asombro, la había visto de muchas formas: informal,
provocativa, sexy, urbana pero nunca tan bella,
probablemente el brillo en su mirada y la inseguridad que
reflejaba cada uno de los movimientos la hacían mas
adorable y le recordaban a una parte de si mismo, esa
misma que tuvo que vencer cuando le pidió a Claudia que
le diese una nueva oportunidad de ser feliz, que luchase por
intentar entrar en su vida y quedarse en ella, porque le
ayudase a reconstruir su presente venciendo los fantasmas
de su pasado.

Jero: Estas linda, hermanita – dijo con una sonrisa pícara- si


lo que querias era hacer babear a mi hermana lo vas a
conseguir y con creces.

Esther. Buff, si es que no se como hago caso a este idiota ,


tenia que haber venido en vaqueros y ya, me siento
disfrazada.

Javi: Esther, se lo debes a tu padre – dijo serio – le debes


esto y una charla muy larga a tu padre, lo sabes, no puedes
estar a dos aguas siempre, es un paso, solo eso, no merece
seguir creyendo que

Esther: Hoy no, Javi, ya he accedido con el vestido, el resto


poco a poco se lo ire contando, te lo prometo, hoy estoy
demasiado nerviosa con todo lo demás como para contarle
mi vida.

Javi: traducción: Sus hormonas están en alza y solo de ver a


tu hermana no va a saber si tomarse una copa, lanzarse a
la piscina o tirarse a su cuello, jajajaja.

Tina: Tita, papa ha traido la guitarra y ha prometido que


cuando acabe la cena vas a cantar una canción para
nosotras antes de que nos vayamos a dormir, es verdad, es
verdad?

Esther: Si papa lo ha dicho, creo que será verdad no brujita?

Tina: Pues vamos a cenar rápido que tengo ganas de


escucharte cantar de nuevo, tita – la agarró con fuerza de la
mano para tirar de ella e introducirla en el salón donde el
resto esperaba

Entraron en el salón donde se serviría la cena, Carmen se


había esmerado ya que hacia mucho tiempo que no se
preparaba la mesa para tanta gente, tras la muerte de
Rosario, Pedro dejó de hacer reuniones familiares y se
volvió mas introvertido y taciturno, a Carmen le encantaba
que el hombre con el que había compartido gran parte de
su vida, volviese a ser lo que era. Pero con lo que Carmen
no contaba era con la emoción en los ojos de Pedro al ver
entrar a su hija, ni sus lágrimas, ni que sus rodillas
flaqueasen y tuviese que apoyarse en la silla para poder
sostenerse de pie.

Maca: Papa – dijo al ver el estado en el que se encontraba


su padre – te encuentras bien?. Joder, Jero trae la
medicación de papa.

No podía hablar, aunque su hija conservaba el pelo rizado


y los hoyuelos de los Wilson era la viva imagen de Encarna.
Recordaba ese vestido, con la ilusión que fue comprado,
con la promesa de una vida juntos. Ahora era su hija quien
lo llevaba puesto, ¡se parecía tanto a su Encarna¡, aun
podía verla con la ilusión de una niña probándoselo en la
tienda y fantaseando de como seria el dia de su boda. No
era un ataque al corazón como pronosticaba su hija, era la
emoción contenida de muchos años de añoranza.

Esther: te dije que no era una buena idea, mira lo que


hemos provocado por el puto vestido – dijo llendo hacia su
padre – Papa, estas bien, papa.

Pedro acarició la cara de su hija con la mano y la atrajo


hacia si hasta estrecharla contra sus brazos, Esther le había
dado la oportunidad que una vez la vida le negó y quería
aferrarse a ella un poquito, a la fantasia de abrazar a la
mujer a la que había amado toda la vida, al sueño que
nunca pudo hacer realidad. Esther simplemente se limitó a
corresponder al abrazo, su padre estaba reencontrándose
con su pasado, con un pasado que podía haber sido mucho
mejor de lo que fue pero que la vida, el destino o las
elecciones habían truncado.
Maca: papa – dijo, no entendia nada, veía como su padre
temblaba en brazos de Esther, como acariciaba su espalda
y besaba su cabeza mientras la mecia contra si con los ojos
cerrados, ya no estaba pálido pero le preocupaba su estado.

Javi: Dejalo Maca, a su corazón no le pasa nada, es su alma


la que se esta sanando. Creo que deberíamos ir pasando a
cenar mientras ellos se calman, vamos a dejarlos un poco
de margen.

Maca: Pero

Jero: Estaran bien – dijo al ver el gesto de asentimiento de


Javi . es su momento Maca, dejales que empiezen a
reconstruir su pasado para que puedan afianzar un futuro.

Uno a uno salieron de la habitación, Maca era reticente a


dejarles solos, no entendia el estado en el que se
encontraba su padre y temia que le pudiese pasar algo,
Esther estaba bellísima con ese vestido rojo pero, tanto
como para provocar la ansiedad de Pedro, ¿Qué era lo que
se había perdido?

Poco a poco se fueron separando. Esther vio la emoción


que reflejaba los ojos de su padre y supo que, a pesar de
todas sus reticencias iniciales, su mam tenia razón y Pedro
Wilson había amado de veras a su madre.

Esther: Siempre lo guardo para ti, nunca se lo puso. Cuando


enfermó me hizo prometer que me lo quedaría y lo usaría
en una ocasión muy especial, decía que era un vestido
único , fruto de una promesa de futuro que nunca se pudo
llevar a cabo por las circunstancias.

Pedro: Cuando volvi a por vosotras no sabia que tu madre


ya había muerto. Tu abuela me dijo que se había casado y
que era feliz y no quise volver a meterme en su vida, que
derecho tenia ya cuando yo ya había rehecho la mia, ¡me
dolió tanto que se fuera sin decirme nada¡, que no me
dejara luchar por vosotras, que se alejara de mi y durante
mucho tiempo estuve muerto, no quería saber nada del
mundo y menos de mi familia y me recluí en este viejo
caseron hasta que lo converti en lo que es hoy.

Esther: Nunca se volvió a enamorar, Jesse siempre estuvo


para ella, siempre intentó empezar una vida con nosotras
pero mi madre se negó a amar de nuevo, decía que la vida
le había dejado vivir un amor tan maravilloso y pleno que
no tenia derecho a empañarlo, se conformaba con los
recuerdos y momentos junto a ti y con verme crecer a mi,
decía que era vuestro premio, vuestro triunfo. Durante
muchos años, cada fiesta, cada cumpleaños, soñaba con
verte entrar por la puerta, verte abrazar a mi madre, besar
su pelo y decirle que nunca nos ibas a dejar. No entendia
como alguien podía haber rechazado a un ser tan
maravilloso como mi madre y cada vez que me enfadaba y
te culpaba de todo, de tu ausencia, de no estar a mi lado ,
de ser diferente al resto de los niños, ella me calmaba y me
decía que no tenias la culpa, que siempre nos amarías alla
donde estuvieras porque esa era tu naturaleza, nunca le oi
un reproche, una mala palabra contra ti.

Pedro: No entiendo porque tu abuela nunca me dijo nada,


nunca me movi del sitio en el que había vivido por temor a
que un dia volvieseis y no me encontraseis. Pero, al ver que
era un sueño imposible me deje llevar. Rosario apareció en
mi vida sin quererlo, sin pretenderlo y decidí empezar de
nuevo, decidi darme una segunda oportunidad.

Esther: fuiste feliz con ella?- una dualidad se instauraba en


ella, por un lado quería escucharle decir que si, que había
sido feliz con la madre de Jero, con la mujer con la que
había compartido media vida, por otra no quería
escucharlo, su parte mas rebelde deseaba que ese hombre
se hubiese entregado solo a su madre, que hubiese
venerado su recuerdo como su madre hizo con el.

Pedro: Fui feliz, hija pero Encarna y tu siempre estuvisteis


con nosotros y Rosario lo sabia, me dio un hijo maravilloso y
una vida tranquila , justo lo que yo pedia. Si me preguntas
si la ame tanto como a tu madre, no, nos entendíamos, nos
teníamos un cariño pero ambos estábamos enamorados de
otras personas y eramos conscientes de ello, sin embargo
aprendimos a complementarnos y a intentar ser felices
juntos. Se lo debíamos a nuestros hijos, Maca ya había
sufrido mucho al no tener a su padre con ella y me imagine
que a ti te pasaba lo mismo alla por donde estuvieses.

Esther: Aprendi a vivir con ello, siempre tuve quien pudo


reemplazar el hueco que tu habias dejado y con los años
me resigne, la muerte de mi madre fue un duro golpe para
mi, me sentí huérfana y me aferré aun mas a la persona
con la que había pasado mi vida, mi mam. No la odies,
papa, creo que ella ya carga bastante cruz sintiéndose
culpable por haberte ocultado la verdad.

Pedro: No puedo negarte que al principio no la odiase,


odiaba a todo aquel que se había interpuesto en mi camino,
el que había obligado al amor de mi vida a macharse de mi
lado y llevarse a mi hijo con ella. Solo empezé a entenderla
cuando nació Jero, en ese momento supe que yo lucharía
por mi hijo igual que ella luchó por la suya aunque
supusiese ir en su contra. No la guardo ningún rencor, hija,
ojala nuestros caminos vuelvan a encontrarse para poder
hacer las paces.

Una tos a su espalda les hizo volverse, Maca les observaba


desde el umbral de la puerta, aun estaban abrazados, Pedro
mecía a su hija contra si, empezaba a notar como el
cascaron que Esther había construido a su alrededor
empezaba a resquebrajarse , era el comienzo de un punto y
aparte para ellos y daba las gracias a Encarna, a su vestido,
a Teresa por haberla mandado, a todos los que habían
hecho posible su reencuentro.

Pedro: Creo que debemos volver con nuestros invitados,


mas de uno se empieza a impacientar. Me daras la
oportunidad de seguir hablando contigo, de conocerte un
poco mas?

Esther: Claro – dijo besando su mejilla y dándole un abrazo


aun mas fuerte – ahora se que no me he equivocado al
venir a conocerte, sabes? En el fondo nos parecemos mas
de lo que yo pensaba.

Pedro: Claro pequeña – dijo sin poder ocultar su sonrisa – no


dejas de ser una Wilson. Vamos, antes de que Maca nos
acuchille a ambos.

Salieron cogidos del brazo, Pedro se resistia a perder esa


cercanía que había visto en Esther, quería guardarla un
poco mas para si, pero sabia que había otra persona que
también estaba esperando su oportunidad, debía ser
generoso, habría mas noches de confidencias con su hija,
ahora estaba seguro.

24.

Una cena tranquila y divertida entre amigos amenizada


con las payasadas de Jero y Javi, sus pullas para con Esther
y Maca, las risas chiquitas de las nenas deseosas por
acabar la cena y pasar a otros temas que les interesaban
mas y Pedro, feliz, veía emocionado como su mesa de
llenaba de nuevo, como podía reunir a su hija con su
familia, como Jero volvia a sonreir y a creer en el amor al
lado de una mujer como Claudia, como su Anna tenia de
nuevo una oportunidad de ser una niña normal, una niña
que solo se tenia que preocupar de reir y jugar, como había
encontrado una amiga con la que compartir travesuras,
confidencias y juegos, como poco a poco volvia todo a su
sitio. Dicen que la felicidad no es perfecta porque, en ese
momento, faltaban las dos mujeres mas importantes de su
vida: Rosario, que le había ayudado a salir del pozo en el
que le había sumido la marcha de la mujer a la que había
amado y Encarna, el gran amor de su vida, la única mujer
por la que lo habría dado todo. Sabia que, allí donde
estuvieran, se sentirían felices de como iban transcurriendo
los hechos.

Anna: Podemos levantarnos ya de la mesa? – dijo mirando a


su abuelo con ojitos tiernos – ya hemos acabado todos de
cenar y esto es un rollo.

Pedro: Pero bichito – dijo con media sonrisa- para que tienes
tanta prisa? Pensé que te apetecia quedarte un ratito mas
con nosotros.

Anna: Y quiero – dijo mirando a Tina – queremos pero mejor


hacemos otra cosa, anda Tina dile ya, ya acabamos hasta
los postres

Tina: Bueno, verá Don Pedro es que mi papa me había


prometido que mi tita iba a tocar la guitarra y a cantar para
nosotras si nos portábamos bien en la cena, mi papa no
miente y nosotras nos hemos portado muy muy bien – soltó
de carrerilla mientras ambas asentían con énfasis.

Pedro: Vaya Claudia, no sabia que tenias ese talento oculto,


me recuerdas a la madre de Esther, no se le daba mal
cantar tampoco, en el campus siempre estaba rodeada de
chicas que le pedían que cantase otra de las canciones de
moda, jajajaja era todo un espectáculo.

Tina: Mi tita solo canta cuando mam o yo se lo pedimos, no


le gusta mucho eso de estar rodeada de gente, papa dice
que porque las mujeres se le pegan como lapas y luego no
sabe que hacer con ellas – todos se echaron a reir ante el
comentario de la pequeña la cual se levantó, se acercó a la
silla de Esther y tirando de su mano le dijo- anda tita
cantanos una canción de esas que nos gustan a nosotras
para bailar, anda por favor.

Esther. Esta bien, princesa – dijo tocando suavemente su


nariz con la punta de su dedo- lo prometido es deuda y
como papa no falta nunca a una promesa tendre que darte
el gusto, ya luego le cobraré el favor.

Pedro: Pero?

Javi: Para Tina , Esther es su tita, a fin de cuentas es la


única figura materna que conoce y si, su hija es como
Encarna, es todo un espectáculo verla cantar, fue uno de
los sueños de su madre, que aprendiese a tocar y a cantar
como ella nunca pudo. Vamos, veremos con que nos
sorprende hoy la enana.

Salieron detrás de ellas, se extrañaron al ver a Esther


sentada en el suelo, con cada una de las pequeñas en uno
de los lados, la falda arremolinada peligrosamente por
encima de sus rodillas, rozando muy cerca de su cadera, la
guitarra apoyada en sus piernas y abrazada a su cuerpo.
Vieron como Tina se levantaba y recogia el pelo de su tita
en una cola de caballo medio desecha. ¡dios, estaba tan
adorable¡ pensó Maca para si. Tomaron asiento alrededor
de ellas, Maca quedó de pie enfrente cuando notó una
mano que se apoyaba en su hombro. Se giró y vió a Javi con
una enorme sonrisa que le dijo:

Javi: Yo que tu aprovecharía el momento emotivo de la


noche y me sentaría junto a ellas, yo lo voy a hacer. Me
encanta verla disfrutar, sobre todo si la canción le dice algo.
No seas tonta, Maca, no desaproveches mas oportunidades.

Vió como se alejaba de ella y se sentaba junto a su hija en


el pequeño circulo privado que habían creado y se dejó
llevar por sus instintos, muchas otras veces le habían
fallado, creía que esta vez iba a ser diferente. Se sentó
junto a Anna, casi frente a Esther quien, ocultó una media
sonrisa, carraspeó y dijo:

Esther. Bueno como aquí mi buen amigo prometió una


serenata como en los viejos tiempos no sere yo quien
rompa su promesa. Bichitos- dijo mirando a las niñas – me
vais a tener que ayudar un poco al principio dando unas
palmadas a falta de otra cosa mejor, espero qu os guste a
todos, bien entendida, dice alguna que otra cosa que todos
nos podemos aplicar. Papa – dijo mirando a su padre con un
ligero rubor en la cara – es para ti.

LAURA PAUSINI: BIENVENIDO

Cuando los primeros acordes empezaron a sonar, a un


pequeño gesto de Esther, las dos pequeñas empezaron a
tocar palmas y esta comenzó a cantar. La canción les iba
llegando a todos: Maca pudo ver la emoción pintada en el
rostro de su padre, como cerraba los ojos para disfrutar más
de la voz de su hija; pudo ver a Jero estrechar contra si a
Claudia, como su mejor amiga apoyaba la cabeza en el
hombro de su hermano y sonreía embobada; Javi miraba a
su amiga con una amplia sonrisa, volvía a recuperar poco a
poco a la amiga que un dia le dio las mejores noches de
fiesta de su vida, la que con su ternura y lealtad le ayudó a
sacar a su más preciado tesoro adelante, a la que quería
volver a ver feliz, volver a creer en el amor; Maca
simplemente se perdía en la cadencia de su voz, en sus
manos haciendo vibrar las cuerdas de esa guitarra, esa
falda arremolinada que dejaba ver esas hermosas piernas
que deseaba sentir enlazadas en su cintura, sabia que de
esa noche no pasaría que fuese suya ¡y como lo deseaba¡ y
Esther simplemente se dejaba llevar por lo que la letra de
esa canción le provocaba, miraba a Maca, su mirada fija en
ella y deseaba con todas sus fuerzas dejar la guitarra a un
lado y continuar con lo que habían dejado inconcluso en la
tarde, deseaba sentirla vibrar en sus brazos y ver hasta
donde eran capaces de llegar porque, estaba claro que, lo
que sentía por ella era algo mas que atracción.

Cuando la canción terminó el silencio se hizo en la sala,


Esther posó su mirada en Maca y, en un gesto instintivo, se
mojó los labios lo que provocó que Maca tuviese que tragar
saliva para controlar el impulso de besarla, tuvo que
recordar que había gente delante, que no estaban solas,
que no era el momento. Javi, al ver la tensión que se había
creado entre las dos carraspeó:

Javi: bueno, me doy por mas que pagado después de haber


tenido que aguantar tu desfile de modelos y creo que estas
dos señoritas deberían irse a dormir ya, no bichejos?

Tina: jo, pero una sola canción es poco, papi, anda, tita, por
favor otra más.

Jero: Creo que no, Tina – añadió tras ver como su hermana
agachaba la mirada y negaba de forma imperceptible, ya
habían esperado bastante, necesitaban ese momento para
ellas si, como le había comentado Claudia, habían
interrumpido algo mas que una visita de cortesía, la velada
debía tocar a su fin – Mañana, si tu tita tiene ganas, podeis
volver a cantar juntas pero ahora es momento de dar las
buenas noches y despedirse, como todos nosotros, no
papa?

Pedro: Bueno, si – añadió al ver el gesto de su hijo, no


quería dar la noche por terminada, quería a su hija un
poquito mas para él pero, si había sido capaz de esperar 30
años que mas daba una noche mas – venga, bichitos,
subiros conmigo que os voy a enseñar la que ha montado
Carmen en la habitación de Anna para que podáis pasar la
noche juntas, os va a encantar. Chicos, espero que hallais
disfrutado de la noche y que podamos organizar muchas
mas, si me disculpáis, me voy con las niñas que uno ya no
esta para según que cosas.

Uno a uno fueron abandonando el salón de la casa con las


protestas de las dos pequeñas de fondo y los guiños
complices tanto de Jero como de Javi. Maca se quedo en la
puerta despidiéndose de su padre y de su hermano
mientras Esther guardaba la guitarra en la funda y
suspiraba de forma queda, había ansiado toda la noche ese
momento de quedarse a solas con Maca y, ahora que
parecía que había llegado, tenia un miedo atroz y notaba
como le temblaban las rodillas- Estaba terminando de
enfundar la guitarra cuando unas manos se posaron en su
cintura y la pegaron a otro cuerpo, notó un aliento calido
que dejaba un suave beso en la curva de su cuello y no
pudo evitar que un suspiro se escapase de sus labios.

Maca: No es que no halla disfrutado de la velada – susurró


en su oído – pero agradezco que ya halla acabado, llevo
toda la noche deseando besarte.

Se giró lentamente en sus brazos y se vio reflejado en sus


ojos: fuego, ternura, miedo y una chispa de malicia y no se
lo pensó más. Se acercó con calma a sus labios y dejó un
beso suave en ellos, una caricia que invitaba a muchas
mas, su lengua dibujo la comisura de los mismos y Maca
entreabrió los suyos, una clara invitación que Esther no
desaprovechó. Sus bocas se volvieron a fundir, como si
nunca se hubieran separado, las manos de Maca se
cerraron con fuerza sobre la cintura de Esther mientras esta
enterraba las suyas en el pelo de Maca y la estrechaba más
contra ella, mientras sus lenguas comenzaban un baile de
caricias, de provocaciones, mientras sus bocas atizaban una
hoguera difícilmente de apagar. Las manos olvidaron su
posición oficial y empezaron a vagar por el cuerpo de la
otra, Maca comenzó a acariciar los muslos de Esther, esos
muslos que soñaba con acariciar todas las noches desde
que les vio en la fiesta de Vero y Esther apretó su culo con
ambas manos, amasándolo, tocándolo, pegando su pelvis
hacia ella, imitando su balanceo y un gemido se escapó de
sus bocas.

Maca: Ven – dijo separándose a duras penas de esos labios


sonrosados que la llamaban a gritos – vamos a mi
habitación porque no estoy en condiciones de esperar hasta
tu casa. Y sin mas preámbulos la cogió en brazos mientras
Esther enlazaba sus piernas en torno a su cintura y la
besaba de nuevo.
A trompicones llegaron a su habitación, parándose en
cada tramo de pared para besarse de nuevo, para
recuperar un poco de aliento o para acariciarse con ganas.
Maca se tumbó en la cama dejando a Esther sobre ella,
quería que fuese ella la que tomase la iniciativa, eran
tantas sus ganas por sentirla que no quería ir demasiado
rápido, quería disfrutar el momento, solo esperaba poder
aguantar sin correrse al mínimo roze. Cuando sintió el sexo
húmedo de Esther sobre el suyo, a pesar de la ropa, jadeó y
cerró los ojos, ¡iba a acabar con ella¡. Notó como besaba
sus párpados, su nariz como volvia a atrapar su boca con
ganas y como , al rato, la dejaba huérfana de sus besos.
Como deslizaba sus labios por su cuello hasta el punto de
hacerla gemir sin control. Cuando sus manos desanudaron
su top y se apoderaron de su pecho, amasándolo, jugando
con sus pezones, creyó llegar al cielo. Y cuando sintió la
humedad de su boca sobre su pezón, estimulándolo,
mordiéndolo, succionándolo, creyó enloquecer, la quería
desnuda y encima de ella, necesitaba liberarse y arrancarle
la ropa si era preciso pero la quería ya.

Maca: Desnudate, por favor, déjame sentir el tacto de tu


piel sobre la mia. Vamos, cariño, por favor.

Esther. Abre los ojos, cielo

No se demoró en cumplir la orden y tuvo que tragar saliva.


Ver a Esther a horcajadas sobre su pelvis mientras se
despojaba de su vestido casi la vuelve loca, apenas una
pequeña perdida de contacto en el que su ropa interior,
junto con su pantalón y la propia desaparecieron y volver a
sentirla, esta vez libre de todo obstáculo, sobre ella, ese
contoneo de caderas, esa presión y no pudo mas, comenzó
a moverse a su ritmo, se sentó junto a ella con rapidez y
atrapó sus labios, deseando ver esa locura que ella misma
tenia, el ritmo de sus caderas era cada vez mas frenético,
sus manos tocaban su piel y sus bocas se unian de nuevo
cuando el climax llego como una oleada que las hundia a
ambas y ahogaban un gemido de extasis en la boca de la
otra. Esther se deslizó sobre el cuerpo de Maca y esta la
estrechó con fuerza contra ella mientras intentaba respirar
con calma.

Maca: dios – dijo con una amplia sonrisa – donde has estado
todos estos años?

Esther: dormida, cariño, dormida – le susurra mientras


dejaba un suave beso en su cuello.- No me puedo creer que
Casanova Wilson tenga bastante con este pequeño
aperitivo?

Maca: Cariño – dijo mientras la volteaba en la cama para


quedar encima suyo y ver el brillo de esos ojos que la traian
loca – espero que hallas cenado lo suficiente porque la
noche no ha hecho nada mas que empezar – y comenzó en
sus labios para no dejar una sola parte de su cuerpo sin
besar.

25.

Unas suaves caricias apenas imperceptibles con las yemas


de los dedos le hicieron esbozar una amplia sonrisa que
trataba de ocultar sin éxito contra la almohada.

Maca: Se que estas despierta, dormilona – susurró de forma


sugerente en su oído – déjame ver esa carita que tanto me
gusta.

Esther: Cariño, debo de estar horrible con el maratón de


sexo que nos hemos pegado anoche

Maca: Que has dicho?- dijo sin poder ocultar su sonrisa. Ese
cariño con la voz ronca y adormilada era mas de lo que
podía esperar. Se había despertado hacia media hora pero
no quiso moverse para no despertarla a ella. Aun tenia una
sonrisa boba en la cara al abrir los ojos y descubrir que no
había sido un sueño, que Esther seguía ocupando el lado
contrario de la cama, con una pierna cruzando las suyas, el
pelo ocultando parcialmente su cara y una mano sobre su
pecho. ¡queria despertar asi todos los días de su vida¡

Esther: que tengo un aspecto horrible seguro, los pelos


enmarañados, unas ojeras de espanto, el

Maca: No, eso no, lo otro, que has dicho.

Esther se incorporó un poco sobre la almohada liberando a


Maca de su cárcel de brazos y piernas. Vio una sonrisa
radiante y unos ojos que brillaban ilusionados. La noche
había dado muuuuucho de si, se habían amado sin tregua,
como si fuera la ultima noche que compartieran juntas,
había descubierto en Maca no solo una amante vital y
apasionada sino una mujer dulce, tierna, entregada, que le
gustaba tanto dar como recibir y que siempre estaba
pendiente de los deseos de su pareja muchas veces,
incluso, por encima de los suyos propios. Quiso picarla un
poco a ver hacia que derroteros continuaba la conversación
asi que la miró con una sonrisa inocente y le dijo:

Esther: Creo que no se a lo que te refieres , que otra cosa


puedo añadir además de mi desastroso aspecto al
despertar. Considerate privilegiada ya que solo mis
familiares mas directos me ven con estas pintas.

Maca la miró y vió la picardía pintada en sus ojos, de un


empujon volvió a tumbar a Esther sobre el colchón y
colocándose encima de ella posó suavemente los labios en
su cuello, sabia que había un punto donde Esther perdia la
cordura y estaba dispuesta a utilizarlo si asi conseguia que
de nuevo le llamase cariño.

Maca: Parece que esta niña necesita que le refresquen la


memoria – dijo devorando ya su cuello sin tregua.

Esther: Maca – dijo en medio de un jadeo, no aguantaría


mucho esa tortura, su boca en su cuello, su cuerpo sobre
ella, su sexo encima del suyo, joder la estaba poniendo a
mil en menos de dos segundos, ¡ninguna mujer le había
provocado tanto en tan poco tiempo¡ - Maca, por favor, me
estas volviendo loca.

Maca: Dilo – dijo moviendo sutilmente su cadera para hacer


mas intenso el contacto entre ambos sexos – dime lo que
quiero oir y luego hago lo que tu quieras, vamos mi niña no
es tan difícil – añadió mientras su labios se entretenían
llevándose a la boca uno de los pezones de Esther.

Se arqueó para ella sin poder evitarlo y abarcó con sus


piernas la cintura de Maca para hacer que sus centros se
rozasen con mayor intensidad, el movimiento oscilante de
su pelvis sobre ella le provocaba un cosquilleo que
enervaba cada una de sus terminaciones nerviosas y esa
bendita boca sobre su pecho la estaba poniendo a mil. De
pronto todo se detuvo, el balanceo, su lengua, todo. Esther
abrió los ojos y vió a una divertida Maca que la miraba con
una ceja alzada, estaba tan a mil como la propia Esther, de
hecho le había costado un triunfo parar, casi la vida no
apoderarse de esos labios que se abrían sugerentes y que
invitaban a ser besados, a ser devorados para asi calmar su
sed, pero quería escucharla de nuevo, quería saber que
todo lo que se habían dicho durante la noche, antes y
después de cada sesión amatoria no era fruto del momento,
quería cerciorarse que podía soñar con un mañana y no
solamente con el revolcón esporádico de una noche. La
protesta de Esther no se hizo esperar, la atrajo con fuerza
hacia ella intentado besar sus labios mientras impulsaba su
cadera hacia Maca, esta a duras penas pudo apartar la
cara, ¡dios como deseaba tirar de ese labio inferior que
tanto le gustaba¡

Esther: tu ganas – dijo en apenas un susurro ahogado


contra el cuello de Maca – Cariño, por favor sigue.

Maca. Porque te ha costado tanto decirlo¿- dijo mientras


dejaba un suave beso en sus labios – Dime que lo de
anoche fue algo mas que un momento, un deseo de probar
lo que despertábamos la una en la otra, Esther.

Esther. Escuchame – dijo atrapando su cara con ambas


manos y quedando sus miradas una frente a la otra – si esto
fuera un calenton, estate segura que hubieses sido a la
ultima persona a la que hubiese recurrido. Me gustas Maca,
me gustas mucho y todo lo que te dije anoche es verdad.
No quiero promesas, ni planes a larga distancia, no pido
nada. Solo quiero que vivamos esto que esta despertando
en nosotras, el dia a dia, hasta ver donde nos lleva. Cariño,
esto no es el calentón de un momento, es algo más . He
despejado tus dudas?

LA QUINTA ESTACION: ALGO MAS

La respuesta de Maca no se hizo esperar, atrapó sus labios


con desesperación, con el anhelo de quien necesita el agua
con urgencia para no morir de sed. La boca de Esther la
recibió ansiosa mientras sus manos se enrredaban en su
cabellera pegándola mas contra ella. Sus lenguas se
saludaban y el roze de sus pechos les hizo ahogar un
gemido en la boca de la otra. Maca retiró su boca de la
Esther ante la protesta de esta y comenzó a besar, lamer y
succionar su cuello en ese punto donde sabia que perdia la
cordura.

Esther: No te contengas, cariño, quiero que pierdas el


control – la oyo susurrar de forma ahogada mientras notaba
como presionaba su cabeza mas contra ella.

Y no se contuvo, su boca succionó cada trozo de piel


expuesta, le encantaba besarla , adoraba su sabor y la
textura de su piel. Fue descendiendo hasta llegar a sus
pezones, que ya la esperaban anhelantes, y se apoderó
primero de uno, después de otro. Notaba como la cadera de
Esther la buscaba una y otra vez y su propio sexo latia sin
control anhelando ser atendido pero quería tenerla rendida
para ella, quería verla como durante la noche, una leona
dispuesta a atacar a su presa. Descendió con su lengua por
su ombligo trazando un circulo alrededor de el y llegó a su
sexo, ¡dios solo su olor ya la hacia casi llegar al orgasmo a
ella¡. Mordió su ingle y, cuando pasó una lametada por todo
su sexo oyó el gemido ahogado de Esther, tuvo que sujetar
con fuerza su pelvis para que no la levantase del colchón,
estaba a mil, lo sabia, ella también pero quería hacerla
desear el momento. Lamió con delicadeza todo su sexo,
desde su vagina a su clítoris casi sin rozarlo lo que provocó
la protesta de Esther y que esta deslizase las manos sobre
su cabeza para indicarle el lugar exacto donde quería sus
caricias. Una segunda lamida igual de superficial que la
primera y otra mas lo que acrecentaba la desesperación de
Esther y la de ella misma. Pero fue el movimiento de su
pelvis contra su boca de forma desesperada lo que le hizo
perder el control y no le hizo esperar mas. Su lengua se
apoderó de su clítoris y, con movimientos certeros le fue
llevando hacia el orgasmo. Para Esther la ola de placer la
llegó como un movimiento huracanado que no supo como
controlar, su pelvis se movia sin control y necesitaba mucho
más. Tiró de ella hacia arriba hasta colocarla sobre ella sin
darle tregua. Pegó su sexo al de ella y Maca ya no pudo
contenerse más. Sus caderas se movían al unisono, sus
manos se unian con fuerza, sus bocas se buscaban sin
tregua y el orgasmo no se hizo esperar.

Sus respiraciones aun estaban agitadas, sus manos unidas


y la calidez de sus cuerpos compartida cuando unos golpes
en la puerta y una voz al otro lado les hicieron romper a
reir.

Jero: teneis exactamente 15 minutos para ducharos y bajar


a desayunar que ya no sabemos como controlar a las
enanas y no hay excusas, si necesitais vitaminas extra
hablare con cualquiera de los médicos de la casa. No
tardéis porque después de la noche que me habéis pegado
no creo que resista mucho mas sin una dosis extra de café.
Hasta ahora, leonas.
26.

Fueron algo mas de 15 minutos los que tardaron en bajar a


desayunar porque, ¿Cómo evitar que las manos se
perdieran sobre el cuerpo de la otra mientras la
enjabonaba?¿como no disfrutar de aquellos puntos que
hacían gemir a la mujer que hasta hacia unos minutos
había tenido en sus brazos? Fue un verdadero suplicio
acabar tan pronto, ambas se resignaron a miles de besos
apasionados y unas miradas lascivas sobre el cuerpo
desnudo de la otra.

Ya, en la habitación, mientras se terminaban de arreglar


para bajar a desayunar una duda le asalto a Maca.

Maca: Oye cariño, ahora como se supone que nos tenemos


que comportar delante del resto del mundo. Sabes que por
mi lo gritaría a los cuatro vientos porque me has hecho la
mujer mas feliz del mundo pero no se lo que opinas tu al
respecto.

Esther: Como le dije en un su dia a Carlos – dijo sentándose


en el borde de la cama y atrayendo a Maca hacia ella hasta
rodear su cintura con sus brazos- no reuni en su dia a toda
mi familia y proclame mi homosexualidad para meterme de
nuevo en el armario, se que las voy a pasar negras en el
trabajo, entre las niñas que quieren llevarte a la cama y tu
ex tocándome las narices, se avecinan días muy duros – dijo
apoyando la frente contra su abdomen que no pudo evitar
besar.

Maca: Pues las niñas se tendrán que ir acostumbrando


porque ahora que he descubierto lo que es tener a una fiera
en la cama, creo que no me veo con mansas gatitas. Vero
me preocupa mas, te has convertido en su objetivo y puede
ponerte las cosas difíciles en el proyecto. Si quieres
podemos intentar pasar como amigas hasta ver como van
las cosas ,no se, haremos lo que tu quieras Esther.
Esther: quizá tengas razón – dijo dejando un nuevo beso en
su ombligo – sigamos como amigas de cara a la gente a ver
por donde sale la barby pero, como te vea que te
sobrepasas con alguna de esas gatitas ten por seguro que
no tendre ningún reparo en marcar mi territorio, esta claro
casanova?- añadió mientras besaba y jugaba con su lengua
en su ingle lo que provocó un leve gemido en Maca y una
sonrisa canalla en Esther – Anda – dijo dándole un pequeño
azote en el culo- será mejor que nos movamos si no
queremos que nos echen la puerta abajo y nos cuelguen en
los arboles del jardín, que vaya con el cachondeo que
tendremos que aguantar esta mañana, uff Jero y Javi a
mano pueden ser peor que una bomba.

Maca: uh, eres mala- dijo mientras dejaba un suave beso en


los labios de Esther- pero ya me tomare la revancha esta
noche, leona. Sabes? Me va a encantar ver como marcas tu
territorio si alguna de las niñas se propasa.

Entre risas, juegos y miradas complices terminaron de


arreglarse y bajaron a desayunar al salón. Jero y Javi no
pudieron ocultar una gran sonrisa al verlas aparecer de la
mano.

Javi: vaya parece que una que yo me se ha puesto las


hormonas en su sitio. No enana?

Jero. Si solo fueran las hormonas, no veas lo que he


agradecido anoche que los muros de esta casa fueran
solidos y fuertes, si llegan a ser como los de los pisos
modernos me hubiese cortado las venas, vaya serenata nos
han regalado, joder, pensé que no se les iban a acabar las
pilas nunca.

Maca. Que pasa hermanito que preferiste escuchar lo que


no debias en vez de complacer a quien tenias al lado?. Uhm
– dijo mientras negaba con la cabeza con gracia- me has
decepcionado.
Jero: yo no he dicho que no aprovechase el tiempo Maquita,
solo que, por un momento, desee ser mujer para poder
tener tanto aguante, joder niñas que vitalidad- dijo de
forma teatral.

Javi. Es que la enana es dinamita y mas cuando viene de


una etapa de sequia, estoy convencido que , con suerte
habran dormido unas tres o cuatro horas no, Esther?

Esther: Las mismas que vosotros ,entiendo – dijo ocultando


su sonrisa contra el borde de la taza de café- o es que los
demás habéis jugado al parchis y no nos habéis avisado? Os
agradezco el detalle eh, tenia mejores juegos a los que
jugar.

Javi: bueno y después de este cruce de pullas ahora sois


novias, amigas con derecho a roce, ha sido un calenton del
momento, os vere comeros con la mirada y algo mas por los
pasillos de hospital, que?- dijo haciendo reir al resto por la
rapidez con la que había soltado todo de carrerilla y sin
apenas resuello- uff, ya sabes que a veces sale mi vena
mas cotilla.

Esther: pues – dijo mirando a Maca de forma dubitativa –


para el resto seremos amigas y en la intimidad pareja, no?

Maca. Para mi eres la mujer de mi vida – dijo besando su


mano – pero no queremos que esto que estamos viviendo le
cause problemas a Esther con cierta jefa que la tiene como
objetivo, de ahí que esperemos un poco a hacerlo publico.

Jero. Ja- dijo muerto de risa- y me vas a decir que tu – dijo


señalando a su hermana- vas a aguantar que tu ex se le
siga insinuando y tu – dijo señalando a Esther- que le
coquetee medio hospital no? . Esta claro que necesitais un
poco mas de descanso después del maratón nocturno
porque vuestras neuronas no rigen nada bien.
Maca: Vamos no seas tan exceptico, danos un voto de
confianza no? No nos ha parecido tan mala idea esta
mañana.

Javi: si mala no es, la pregunta es cuanto tiempo sereis


capaces de aguantar con la farsa, te apuesto lo que quieras
que el primer coqueteo que haga Vero en tu cara poco va a
faltar para que te la comas y sino, apostemos.

Jero: Estoy con Javi, apuesto una cena en la restaurante


mas lujoso de Sevilla con noche de hotel incluida para los 6
a que no aguantáis mas de 15 dias con la farsa.

Esther. Lo estais diciendo en serio?- dijo incrédula

Javi: Otra no, si ganamos la apuesta pagais vosotras, sino lo


haremos nosotros, trato hecho? Enana, se que te encantan
los retos, me vas a decir que te vas a amilanar ahora por
uno tan sencillito, si todo es cuestión de fingir lo que uno no
es, jajajaja y dejar que a tu novia la desnuden con la mirada
claro.

Maca: trato hecho – dijo segura de si misma , estaba


convencida que la apuesta iba a ser pan comido, que iban a
poder aguantar sin saltar y sin que nadie viese mas de lo
que dejaban traslucir, la mirada algo indecisa de Esther le
hizo dudar un poco pero que coño no se iba a dejar
amedrentar por esos dos fantasmas que tan bien se lo
estaban pasando a su costa- Señores tenemos una apuesta,
me va a encantar ver como pagais ese fin de semana en
Sevilla, si señor.

Cruz y Claudia, que habían permanecido en todo momento


en un segundo plano negaron con la cabeza, no sabían
quien iba a salir vencedor de aquella contienda pero lo que
estaba claro es que les esperaban 15 dias muy muy
divertidos.

27-
Y las dificultades no se hicieron esperar. ¿Cómo ir al
hospital separadas cuando empezahan a compartir la cama
todas las noches? Javi se moria de risa al sextr dia que tuvo
que ir a buscar a Esther mientras Maca partia hacia el
hospital con cara de pena. Nunca le había costado tanto
separarse de una mujer pero lo que tenia por Esther era
pura adicción, despertar a su lado, poder dormir abrazada
junto a ella por las noches, compartir sus preocupaciones
cotidianas o hablar con mam y Eva cada noche se había
convertido en su rutina en la ultima semana. Los días
previos a empezar en el hospital había sido fácil, ambas
habían coincidido de descanso por un exceso de jornada y,
tanto delante de su padre como del resto de la familia y
amigos intimos, se comportaban como una pareja mas pero
esos seis días en el hospital habían sido una tortura.

Por un lado, las niñas que no hacían mas que perseguirla e


invitarla a fiestas estúpidas para que les prestase un poco
de atención, que venían con pequeños regalitos o tazas de
café para pasar un rato con ella. Nunca había sido
descortes con ninguna pero, ¿Cómo tomar un café con
Andrea o Rosa cuando la mujer con la que sueñas rie
divertida con su mejor amigo y este, ¡el muy cabron¡ la
abraza y besa delante de tus narices? Era desesperante y
frustrante a partes iguales. Pero, sin lugar a dudas, la peor
era Vero. Tras el varapalo de su fiesta de cumpleaños, en
vez de encajar el golpe, darse la vuelta y buscar una nueva
victima parecía que había acelerado la caceria. El motivo:
quedar por encima de ella. Asi que, ahora su querida
exmujer se pavoneaba por el hospital con modelitos
excesivamente cortos y ajustados, con escote generoso y
su único objetivo era acorralar a Esther cada vez que tenia
ocasión. Este comportamiento infantil y vanidoso no solo
estaba sacando de quicio a Maca sino a la propia Esther.
Esa mañana no iba a ser distinta a las otras, De camino al
hospital, sin embargo, Javi vio un gesto en Esther que no le
gusto nada.
Javi: que es lo que esta rondando por esa cabecita loca? Por
tu gesto puedo augurar nubarrones en el horizonte.

Maca: Anoche Maca y yo tuvimos nuestra primera pelea –


dijo con gesto serio- se que es una tontería pero una
respuesta inadecuada trajo una contestación desafortunada
y poco mas y acabamos mal.

Javi: Joder – dijo mirando preocupado a Esther, sabia que el


cerco se estaba cerrando en torno a ellas, lo había hablado
con Jero, de abortar la apuesta que ver por donde salían las
cosas pero este no había dado su brazo a torcer, es mas era
de la firme convicción que. Con ese aliciente, seguro
dejaban claras las cosas a mucha gente. A ver, enana, es
algo tan grave que no hallais podido solucionar?

Esther: Si solucionado, mas o menos esta Javi, lo que


preocupa es hasta cuando. Sabes? Empiezo a entender la
teoría de Jero, no es fácil ver como a tu novia la comen
todos los días con la mirada como tampoco es fácil ver
como su exmujer se sobrepasa conmigo y yo no digo nada,
Me estoy planteando que no merece la pena aguantar
según que situaciones por el trabajo, Javi y mas si esas
situaciones derivan en una discusión con Maca.

Javi: Vaya, la verdad es que me has sorprendido, no tenia


yo a la doctora Casanova Wilson como una mujer celosa.

Esther: Imagina que a Cruz todos los días un tio bunorro se


la insinua y le deja un pico en los labios como despedida,
serias celoso, javi?

Javi: Le partiría la cara que no es lo mismo, vamos como


una que yo se me, no? Que tienes planeado hacer porque
se que tu cabecita ha maquinado ya algo.

Esther: Me he dado cuenta que tanto a las niñas como a


Vero las encanta pavonearse en la cafetería, cuando una de
las dos esta cerca de la otra. Espero que hoy, por el bien de
todas ellas no lo hagan, porque con el disgusto que me
lleve anoche con Maca, pienso dejar bien claro con quien
esta esa mujer, te lo puedo asegurar.

Javi: Lo has pensado bien?- dijo al ver el gesto decidido de


su amiga. Había luchado mucho por continuar en el
proyecto que tanto la apasionaba y sabia que, un paso
como ese, la sacaría de el de formo refutable, Vero se las
iba a hacer pagar pero bien pagadas.

Esther. Si una cosa he aprendido en esta vida es que el


trabajo llena una parte de ella pero la vida es mucho mas,
nadie la tenemos comprada y tenemos que aprovechar y
absorber hasta el ultimo minuto de felicidad que podamos
tener. Mi felicidad son mi familia, mis amigos y Maca, mi
trabajo me fascina pero puedo volver a empezar, total si
consegui ponerlo en marcha en California cuando lo tenia
todo en contra, lo puedo volver a poner en marcha ahora.
No quiero mas peleas por celos absurdos, ni mas
situaciones incomodas para ambas, Javi, de verdad, esta
siendo una semana horrible.

Javi: te das cuenta que con esto ------- dijo elevando las
cejas con gracia

Esther: Si, si, me voy a dejar el sueldo de dos meses


pagando la dichosa cena y las suites pero joder, me voy a
quedar mas a gusto

Ambos amigos rompían a reir mientras estacionaban el


coche en el hospital, el uno pensando en llamar a Jero y
contarle las ultimas noticias, la otra contenta de la decisión
tomada.

28.

En el hospital las cosas no estaban mucho mejor, en una


mesa apartada de la cafetería, Maca apuraba el segundo
café de la mañana mientras Claudia y Cruz la miraban en
silencio. Habia ido a trabajar mucho antes que otros días, la
discusión de anoche con Esther y volver a dormir sola en su
habitación le habían hecho levantarse inusualmente
temprano y con un humor de perros. Mientras removía el
café de forma autónoma, Claudia le dijo:

Claudia: a ver si lo he entendido, Esther te cuenta que tu ex


se esta sobrepasando y le esta cansando y tu le saltas que
lo que tiene que hacer es cortarla, cuando ella te dice que
no sabe ya que mas hacer, le saltas que siempre hay una
opción a no ser que te guste a lo que esta jugando, Esther
se queda callada, tu te lo tomas por el lado que no es y se
monta la de dios.

Maca. Me cegué, Clau. Se quedo callada cuando yo me


esperaba una negación rotunda, un tu estas loca o algo asi
y me lo tome como que Vero no le era tan indiferente, a
ver, todas sabemos que es gilipollas pero no esta nada mal
y tenerla todo el dia detrás pues ---------

Cruz: y te ha explicado porque se quedo callada? No es una


reacción muy usual en Esther , que suele ir a matar
normalmente.

Maca: uff, si después de que me mandase a la mierda y me


dijese que si pensaba que se iba acostando con toda tia que
se le ponía a tiro, después de que logre que se calmase,
porque se puso echa una fiera, me dijo que le había dejado
descolocada, que en ningún momento pensó que le fuese a
decir algo asi.

Claudia; y tiene razón Maca joder, como se te ocurre pensar


algo asi, Si me ha dicho Javi que esta hasta las narices y
que mucho aguante esta teniendo con ella por ser quien es
pero que como se le agote la paciencia acabara ardiendo
troya.

Cruz_: lo que yo creo es que este rollo de la apuesta se os


esta llendo de las manos, dar el brazo a torcer de una vez,
dejad bien claro a todo el mundo que sois pareja y ya esta,
que Vero la saca del proyecto, seguirá trabajando como
enfermera, que se sigue pasando de la raya, la pones en su
sitio pero mientras sigáis manteniendo esta imagen de
somos las mejores amigas de mundo, te tendras que tragar
muchas salidas de tono.

Claudia: Cruz tiene razón, Maca. Dejaros ya de tonterías, al


cesar lo que es del cesar y asi matamos dos pajaros de un
tiro. Vemos a tu ex, una vez mas, como pierde ante ti y nos
pegamos un fin de semana de lujo a vuestra costa, jajajaja

Cruz: Anda, cambia la cara que seguro nada es tan grave


para que no lo podáis solucionar.

Maca: Si grave no es pero que yo no vuelvo a dormir sola


por una salida de tono como esa también te lo puedo
asegurar, joder, no veais lo que la he podido echar de
menos, es posible querer tanto a alguien en tan poco
tiempo? Si me lo hubiesen dicho hace un año me hubiese
reido en la cara de cualquiera y mírame ahora.

Claudia: Casanova Wilson rendida a los pies de una pobre


americanita, donde quedó aquello de lo que te ibas a reir
cuando cayese a tus pies? Amiga, cuando el amor llega,
arrasa con todo, es peor que un tsunami.

Maca: Mira que te ha gustado el apodo de Esther eh jodia?

Claudia: lo ha clavado, para que negarlo, esa niña es un


crack en todo lo que hace y, si no me equivoco, - dijo
señalando hacia donde estaban Javi y Esther – no eres la
única que ha pasado una mala noche.

Cruz: No se porque me da que el tsunami lo vamos a vivir


nosotros en directo, mirad – dijo señalando la entrada
triunfal de Vero en la cafetería con un minivestido azul, el
gesto de hastio de Esther que apoyaba la cabeza en el
hombro de javi mientras este, muerto de la risa, la frotaba
la espalda con cariño.

29.
Javi: Controlate vale? – le dijo bajito al oído – no digas nada
de lo que luego te puedas arrepentir.

Vero. Vaya, pero si esta aquí la enfermera estrella del


proyecto, pensé que después de una semana sin vernos,
semana en la que has estado muy relajadita, subirías
dispuesta a empezar a trabajar duro – dijo con una sonrisa
cínica en su cara, desde su fiesta de cumpleaños la había
dado una de cal y otra de arena, días en el proyecto,
cuando los casos se le acumulaban y Carlos no daba
abasto, y días en los que le había solicitado a Begoña que
podía utilizar a Esther para cubrir los huecos que hacían
falta en urgencias, craso error , bien le había dicho alguna
de las niñas que ya su relación con su exmujer no era tan
mala, ni mucho menos y que, incluso, disfrutaban en
quirófano juntas.

Esther. Ya ve doctora Solé, supongo que no siempre se


cumplen las expectativas que uno tiene. He estado de
maravilla en urgencias en compañía del doctor Mora y de
Begoña, es mas, he pensado incluso solicitarle al doctor
Dávila mi plaza definitiva allí – dijo con gesto serio y seco,
Javi había visto el cambio en su amiga y se irguió a su lado,
estaba convecido que, dentro del proyecto, había pasado
algo que había acabado con la paciencia de Esther.

Vero: Vaya, asi que parece que la jovencita que vino de


América comiéndose del mundo ha dejado que este se lo
coma a él y no esta a la altura de las expectativas que se
habían fijado sobre ella. Ve doctor Sotomayor – dijo mirando
a Javi de forma desdeñosa – nadie es tan bueno como para
apostar tan fuerte por el.

Esther. No te equivoques Veronica, ni yo tenia que cumplir


ninguna expectativa ni me voy del proyecto por no estar a
la altura de ella, me voy porque estoy harta de tus
insinuaciones, de tus acosos, de que no aceptes un no por
respuesta y de tu incompetencia.
Vero. No te consiento que me hables de esa manera, niñata
engreída, no eres mas que una vulgar enfermerucha que se
ha creido la reina de saba porque dos apellidos de
renombre de la zona la respaldan. Yo soy lo que soy por mi
misma, por mi credibilidad como médico.

Esther. No, tu eres lo que eres no porque seas una gran


médico, sino porque te has dedicado a cultivar
determinadas amistades a base de algún que otro favor, no
doctora?. Puede que sea una enfermerucha, que no tenga
ni tu apellido, ni tu posición, ni la clase de favores que estas
acostumbrada a tener pero si una cosa tengo clara es que
no quiero seguir trabajando a las ordenes de una inepta
cuya única finalidad es llevarme a la cama y que pasa de
los niños, del proyecto y de todo lo que le rodea y que solo
le importa hacerse un nombre en las altas esferas para
poder seguir escalando peldaños.

La bofetada no se hizo esperar, Esther había sacado a


Veronica de sus casillas, le había dejado en evidencia
delante de la gente que se encontraba en la cafetería y
había llegado mucho más allá que muchos de sus
compañeras de cama, y había reaccionado de mala
manera. Javi no lo vió venir y se quedó blanco, lo único que
pudo hacer es sujetar a su amiga para que esta no
reaccionara de forma instintiva.

Vero: Me voy a encargar de que no vuelvas a trabajar en el


proyecto, de que no te vuelvas a acercar a mis pacientes, te
voy a sacar de este hospital, de

Maca. De nada, no la vas a sacar de nada porque hasta


donde todos hemos visto le has cruzado la cara a mi novia
porque no ha querido acostarse, de nuevo, contigo. Hasta
donde yo se, las personas somos libres de elegir con quien
compartir su vida y , esta claro, que, desde el primer
momento, nunca te eligió a ti.
Vero. Pero que chorradas estas diciendo? – dijo incrédula,
que esa niñata la había sacado de quicio estaba mas que
claro que Maca se inventase la historia de un noviazgo con
ella era absurdo – tu y esta estúpida juntas? No me hagas
reir, por dios. Esta claro que, desde que te juntas con
determinadas compañías, mientes mas que hablas.

Esther. No es mentira pero esta claro que, mi vida privada


es mia y no te tengo porque dar ninguna explicación.
Sueltame, Javi, si lo que temes es que le cruze su bonita
cara estas en un error, no pienso rebajarme a la altura de la
doctorcita. Eso si – dijo pegándose al milímetro a Vero –
recuerda este dia, doctora Solé, porque aunque este fuera
de tu proyecto voy a estar observándote, voy a esperar un
mínimo error que cometas para hacer que tu “buena
imagen” y tu “buen nombre” queden a la altura a la que
deben estar, en el suelo.

Vieron como se safaba del brazo de Javi y salía como un


rayo de la cafetería, el resto de la gente negaba con la
cabeza, esta vez Verónica Sole había llegado demasiado
lejos para conseguir llevarse una mujer a la cama. Maca
echaba fuego por los ojos, sabia que Esther adoraba el
proyecto, mas aun el contacto con los niños pero estaba
claro que la situación entre ella y Vero había rebasado la
paciencia de Esther y no pensaba dejarlo ni un minuto mas.

Maca: Olvidate de ella – dijo seria – a partir de ahora se ha


desvinculado de ti, de tu proyecto y de todo lo demás. Es
mi novia, mi pareja y no voy a consentir ni un solo coqueteo
mas por tu parte, ni una sola salida de tono, ni una
amenaza más porque la próxima vez ten de seguro que no
voy a ser tan comprensiva.

Cruz: Me parece doctora – dijo antes de salir en pos de su


amiga – que esta vez te ha salido el tiro por la culata.

Vió como las doctoras salían de la cafetería, un barrido a


esta pudo ver los gestos de desaprobación en el resto de
sus compañeros, se giró ofuscada camino a su feudo, ¡que
le importaba lo que pensasen esa panda de infelices, de
perdedores¡, ella tenia la meta de seguir escalando puestos
hasta conseguir la dirección del hospital y lo que pensase
una panda de cretinos encabezados por su exmujer le traía
sin cuidado. Giró sobre sus talones y se encaminó hacia el
despacho de Dávila para darle la feliz noticia de la renuncia
de Esther.

30.

Esther. Si has venido a echarme en cara lo estúpida que he


sido me trae sin cuidado lo que pienses, Javi – dijo mientras
lanzaba de muy malas formas la ropa dentro de la taquilla –
No tengo que aguantarle sus tonterías ni a ella ni a nadie, ni
sus acosos, ni sus insinuaciones, ni sus juicios o sus
preguntas sobre a quien me llevo a la cama, ni su ineptitud
a la hora de dirigir el proyecto, ¡joder, que cualquier dia va
a pasar una desgracia con los chavales¡ . Para ver tanta
mierda prefiero vivir en la ignorancia porque sino cualquier
dia hare que uno de esos caballos a los que le repugna
acercarse la arrastre por toda la pista.

Maca. Sssshhhh – dijo pegándose a su espalda y enlazando


sus manos en su vientre – no soy Javi ni vengo a echarte en
cara nada. Estoy muy orgullosa de mi leona, pero calmate
si?. Ya has dicho lo que pensabas, ya te has quitado ese
lastre de encima, ya esta, amor, no te enciendas mas y
menos aquí donde yo no podré apagar esa hoguera – dijo
dejando un suave beso en su cuello, le encantaba esa
actitud guerrera de su chica, es mas le ponía a mil
revoluciones por minuto.

Esther. Uff, lo siento cariño – dijo recostando la cabeza en


su hombro y cerrando los ojos - con mi bravata de hoy te
he dejado al descubierto, hemos aireado nuestra relación
de la forma que menos me apetecia hacerla pública y ,
encima, hemos perdido la apuesta con lo que Javi y Jero la
van a estar gozando de lo lindo.

Maca. Da igual – dijo besando su cuello – no pensaba


ocultar mis sentimientos a la gente ni un minuto mas, me
muero cada vez que tengo que reprimir mis ganas de ti, mis
ganas de besarte, de tocarte, no me vale con arrastrarte a
cualquier habitación vacia, me moría de rabia y de celos
cada vez que mi ex intentaba algo contigo y no podía
pararla los pies porque, para todo el mundo no eramos
nada, aunque para mi lo eres todo, no quiero esconderme
mas porque no estamos haciendo nada malo, o si?

Esther. Uhm – dijo relajándose antes las caricias de Maca –


nunca he pensado que estuviéramos haciendo nada malo,
solo quise mantenerme en el proyecto pero ya me da igual.
No la soporto ni un minuto mas, ni sus andares de reina, ni
su incompetencia ni tener que estar esquivando sus manos
todo el puto dia. Maca – dijo al ver que sus manos
comenzaban a trazar círculos cada vez mas grandes en su
estómago y su lengua iba succionando con mas fuerza su
cuello – para cariño, que aquí no vamos a poder hacer lo
que me esta viniendo a la mente, vamos amor, una cosa es
hacerlo público y otra muy distinta es que nos pillen en el
vestuario.

Maca: Cariño, es que entre la poca ropa, la mala leche que


tienes acumulada y la ausencia de ti esta noche en mi
cama, me tienes a mil – dijo dejando un nuevo beso en su
cuello.

Esther. Si te prometo que esta noche haré todo lo que tu


quieras – dijo girando entre sus brazos y dejando un suave
beso en su boca, casi una caricia sutil – nos pondremos a
trabajar como dos personas adultas?

Maca: Solo si dentro de una hora subes a mi despacho y te


tomas un café conmigo sentadas en ese sofá en el que
tantas veces he soñado besarte, a fin de cuentas eres mi
novia no? Ya te puedo besar sin el miedo a que nos pillen –
dijo siendo ella esta vez la que besaba su labios.

Esther. Trato hecho doctora Wilson – dijo enlazando sus


manos en el cuello de la doctora y besando de nuevo sus
labios hasta pegar sus cuerpos del todo.

Maca: Cariño – dijo abrazándola contra ella y enterrando la


cabeza en su cuello – si sigues besándome asi no saldrás de
este vestuario, eso te lo aseguro.

Claudia. Esther – al ver a las chicas en esa actitud – perdón,


no quería …….

Esther. No pasa nada, no has interrumpido nada – dijo


poniéndose la casaca del uniforme.

Claudia: Han llamado a Javi de California ya que tu teléfono


estaba apagado - vió la cara desencajada de Esther – Vicky
ha tenido un accidente de trafico y esta mal, Eva iba con
ella en el coche, teneis que iros. Tu abuela esta histérica, no
sabia a quien mas acudir y Javi ….

Esther. Joder no, ahora no, dime que mi prima esta bien,
ahora que todo le estaba saliendo como ella había soñado –
dijo sentándose en el banco del vestuario y enterrando la
cara entre sus manos – ahora que Tina estaba tan bien.

Claudia. Mi padre os ha reservado los pasajes para el


siguiente vuelo, Dávila no ha puesto ningún problema en
que os ausenteis el tiempo que sea necesario, es mas me
ha asegurado que volveras a tu antiguo puesto piense Vero
lo que piense, en cuanto a tu prima, no nos han dicho como
esta Eva, solo que Vicky esta en coma y Javi – dijo
sentándose cerca de Esther – no sabe como decirle a Tina
que su madre esta mal, Esther necesita que

Esther. Tranquila me iré con él y lo haremos lo mejor que


sepamos, no te preocupes –dijo apretándola con cariño en
el brazo – mi prima es fuerte, se que no le ha pasado nada
malo, lo siento aquí – dijo señalándose en el corazón –
siempre hemos tenido una conexión especial.

Maca. Cariño, quieres que vaya contigo? – dijo agachándose


frente a ella – no voy a poder ir de inmediato pero

Esther. No te preocupes – dijo dejando una suave caricia en


su rostro – habla con papa y dile que volveré lo antes
posible, me voy a ------------ a

Maca. Tranquila, vale? Seguro que todo va a estar bien.

Vieron como se vestia , de nuevo, a la velocidad del rayo,


su gesto serio, sus movimientos rápidos indicaban el grado
de tensión que sentía, ¡ que distinto a como estaban hacia
escasos minutos¡- pensó Maca para si, no le hacia mucha
gracia dejarla marchar sola con Javi, no porque desconfiase
de esta sino porque allí estaba Vicky, la mujer que había
marcado una parte muy importante en su vida, y Martha,
una gran amiga que siempre quiso algo mas, como hacia
poco le había confesado su chica, ¿seria prudente quedarse
en España?¿Se tomaría mal Esther que volase junto a ella
para darle el apoyo que podía necesitar?

31.

Apenas podía contener las lagrimas mientras hacia la


pequeña bolsa de viaje en casa, no había querido que
Carmen le ayudase y esta, al ver en el estado en el que se
encontraba la joven había llamado a Pedro Wilson para que
viniese lo antes posible. Asi la encontró su padre, sentada
en la cama, con una antigua foto de Eva y ella en las manos
y sin poder contener las lagrimas.

Pedro. Hija – dijo en apenas un susurro apoyando una mano


en su hombro, no sabia muy bien como actuar con ella,
deseaba abrazarla, besarla, arroparla entre sus brazos y
decirle que no se preocupase, que todo iba a salir bien, que
no había motivo para estar asi pero la incertidumbre de
como iba a reaccionar Esther ante esa muestra de cariño le
hacia estar cauteloso y a la expectativa.

Esther se abrazó a él sin pensarlo, necesitaba esa


protección que le daban los brazos de Pedro, ese cariño
desinteresado, esa sensación de bienestar. Su padre la
estrechó contra si y acarició su espalda con cariño, casi con
devoción, como si tuviese entre sus brazos la pieza de
cristal mas valiosa del mundo, para él asi era, su niña había
vuelto a casa con el, e iba a protegerla todo lo que
estuviese en su mano.

Pedro: Tranquila pequeña, aun no sabes como esta Eva,


hasta que no la veas no puedes anticiparte, no puedes
ponerte en lo peor porque llegaras tan baja de ánimos que
no podras ayudarla como quieres.

Esther. Es que no entiendo como ha podido ocurrir esto –


dijo sin querer salir del refugio protector que eran los brazos
de su padre- Eva y Vicky se odian, nunca salen juntas,
nunca hacen nada juntas porque tuvo que ir con ella? Y
menos en coche, joder, si Vicky es la conductora mas
pésima del mundo.

Pedro. No lo se , cariño y aquí no vas a obtener las


respuestas que tanto necesitas saber – dijo besando su
frente, la separó un poquito de él y añadió – he hablado con
el padre de Javi, voy a sacar un billete de avión y me voy
con vosotros, es hora que hable con tu abuela y aclaremos
muchas cosas, te parece bien hija? – casi se le atraganta en
la garganta, era la primera vez que le llamaba asi, pero lo
había querido hacer desde el dia que la vio por primera vez,
porque se sentía tan orgulloso de ella, tan feliz de haberla
recuperado que deseaba gritarlo a los cuatro vientos.

Esther: estas seguro? – dijo incrédula, su padre se


planteaba dejar todo por ella, por acompañarla, por darle la
cara a su abuela y ayudarla a pasar esa dura prueba – no se
el tiempo que voy a estar allí y tu tienes las bodegas, a Jero
……

Pedro. Eyy pequeña. Jero es mayorcito, tiene su familia, a


Claudia, se puede ocupar de todo , tu me necesitas ahora y
si no te parece mal, si no tienes ningún inconveniente,
quiero hacer este viaje contigo, déjame estar a tu lado
como padre por todas esas veces que tuve que renunciar a
ti, por favor hija.

Esther. No supliques, papa – dijo volviéndose a abrazar a él


– hace meses que te has ganado ese derecho, claro que
quiero tenerte conmigo, no tengo muy claro como va a
reaccionar mam.

Pedro. Dios mio – dijo conteniendo la risa – si no ha


mejorado su carácter con los años va a ser la peor prueba
de mi vida.

La entrada en tromba de Jero y Anna hizo de ambos se


separaran y los mirasen asustados.

Pedro. Y ahora que ha pasado? Dios mio es que asi como no


voy a padecer del corazón.

Anna. Vas a volver? – dijo conteniendo las lagrimas como


podía, cuando su padre le había dicho que Esther se tenia
que marchar a su casa y que esa casa estaba tan lejos de
allí pensó que ya no la volveria a ver, que pasaría como con
su madre, que un dia se fue y no volvió a su lado.

Esther. Cariño – dijo al ver la congoja de la pequeña – claro


que voy a volver, tengo una prima a la que quiero mucho y
me necesita ahora y

Anna: tampoco puede hablar como Tina o como yo?

Esther. No cariño, tampoco puede hablar y necesita que yo


la ayude – dijo acariciando su cara con cariño.

Anna. Pues dila que se venga contigo, el abuelo tiene


caballos y se puede quedar aquí con nosotros, la tia Maca
es médico y también le puede ayudar, pero no te quedes
allí, no hagas como mi mama, por favor – dijo ya sin poder
contener las lagrimas.

Esther. Pequeña – dijo estrechándola fuerte contra ella y


mirando a Jero, el cual intentaba mirar hacia el otro lado
para que su hija no viese su congoja - En cuanto Eva este
un poquito mejor voy a volver a casa, porque esta ya es mi
casa mi niña, tengo a mi padre que me quiere mucho, a dos
tratillos a los que adoro y a tu papa que ha prometido
enseñarme a montar a caballo.

Anna. Y a la tia Maca? Ya no quieres a la tia Maca?

Esther. Si, princesa claro que quiero a la tia Maca, ella es mi


novia asi que también por ella tengo que volver a casa, solo
estaré un tiempo fuera y, cuando regrese, vamos a hablar
tu y yo de lo que le pasó a tu mama, quieres? – al ver el
asentimiento de la pequeña añadió – Ademas , puedes
decirle a tu papa que por las noches te conecte la cam y asi
podremos hablar un ratito, que te parece?

Anna no contestó, se limitó a abrazarse con fuerza a ella y


a asentir con la cabeza, Esther miró a su padre y a su
hermano y esbozó una pequeña sonrisa, el chaparrón había
pasado, ya tendría tiempo de afrontar la tormenta cuando
volviese a casa porque, estaba claro, que el momento de
sacar la muerte de su madre y todo lo que le atormentaba ,
había llegado.

32.

Llevaba 15 dias fuera de casa y parecía que llevaba años,


no se concentraba en el trabajo, tenia un humor de mil
demonios y no salía de la casita de invitados salvo para ir al
trabajo o para seguir con las clases de Anna, se lo había
prometido a Esther y no iba a faltar a su palabra. Las
noticias desde Estados Unidos no eran malas pero tampoco
lo que habían esperado en un momento inicial. No sabían
aun porque Eva se había decidido a subir al coche con una
Vicky fuera de si a la que le acababa de dejar tirada su
enésimo novio, no sabían si había sido por intentar calmarla
ante su latente amenaza de volar hacia España en busca de
su hija y del pellizco económico que les podía sacar a la
familia de Javier, lo que estaba claro es que se había
llevado la peor parte del accidente. Vicky había recuperado
el conocimiento nada mas pisar Esther y Javier territorio
americano y , salvo unas costillas y una pierna rotas y un
fuerte impactoy frontal que le iba a obligar a pasar por el
cirujano plástico que quería recomponer de nuevo su cara,
el resto de su anatomía estaba intacta, no asi su orgullo ya
que la frialdad con la que le habían tratado Tina, Esther y la
amenaza de Javier de negarle el derecho a volver a saber
de su hija la habían dejado mucho mas hundida de lo que
ella había creido.

Eva no había corrido igual suerte, un traumatismo


craneoencefálico la había mantenido en coma una semana
y el exceso de presión en su columna le imposibilitaba la
movilidad de sus piernas, aun no sabían si esa inmovilidad
podía llegar a ser temporal o definitiva, solo el tiempo,
nuevas pruebas y una buena rehabilitación inclinarían la
balanza hacia un lado o hacia el otro. Esther no salía del
hospital, hacia escasos dos días que Javier y Tina habían
vuelto a España, Esther se había negado a abandonar a su
prima y su mam, Teresa había sufrido un fuerte revés con el
accidente de Eva y su corazón se había resentido con una
nueva angina, ante la insistencia de Javier, había vuelto a
realizarse un nuevo chequeo y, aunque los resultados no
eran malos, le indicaban que la vida, a partir de ese
momento, se la tenia que tomar con mas calma. Esther
prácticamente vivía en el hospital para que su abuela
descansase, los padres de Eva, enfrascados en unos de sus
innumerables viajes desde que las cosas les habían
favorecido no habían sido avisados, ¡para que si lo mas
probable es que no llegasen a tiempo¡. Y en todo ese
tiempo su padre, su abuela y Martha habían sido un gran
apoyo para ella, las charlas nocturnas con Maca le
reconfortaban pero no era lo mismo, no estaba con ella
cuando necesitaba un abrazo, un beso, una palabra de
aliento, no podía, su trabajo y su vida no le dejaban margen
a volar hasta ella y, era en esos momentos, cuando mas la
necesitaba, era en esas noches sentada a los pies de la
cama de su prima cuando hubiese dado lo que fuese por
acurrucarse entre sus brazos y sentir como volvia a
recuperar el ritmo de su corazón poco a poco, solo con la
paz y la tranquilidad que ella podía aportarle.

En Jerez, Maca se había sentado en la cafetería tras tres


operaciones de infarto, salvo Claudia o Cruz, el resto de sus
compañeros habían optado por no cruzarse en su camino,
estaba especialmente borde, distante e inflexible y mas
desde hacia dos noches cuando, en su habitual charla por
cam con Esther había visto a Martha, había notado con el
cariño, la adoracion con la que le trataba, como había
apartado su pelo de la cara y le había saludado con una fría
indiferencia cuando Esther les había presentado y como se
le había clavado en el alma ese cherie hacia su chica
porque era su chica por mucho que una o mil Marthas se
quisiesen empeñar de otra cosa.

Claudia: Sigues dándole vueltas a la misma idea absurda de


que esa tal Martha quiere quitarte a tu chica? Por dios
Maca, porque no halla sido Miss simpatía contigo no
significa que quiera ir detrás de Esther.

Maca: No es que quiera ir detrás de Esther, es que nunca ha


dejado de estar enamorada de ella. Piensalo Clau, llega sola
con mi padre, esta preocupada por su prima, esta con ella a
todas horas. ¡joder si hasta trabaja en el hospital donde
esta ingresada Eva¡ que le impide intentarlo de nuevo eh?

Javi: Nada – dijo sentándose justo al lado de ella- es mas yo


creo que va a aprovechar su ventaja, Pedro pasa horas con
Teresa en casa para que esta descanse y bueno, para
intentar limar asperezas entre ambos y Esther va encajando
cada golpe, te puedo asegurar que Eva no esta siendo un
camino de rosas y suele pagar sus frustraciones con ella, a
fin de cuentas, cuando estamos mal tendemos a ir contra
aquellos que mas queremos.

Maca: ves?- dijo dando un golpe sobre la mesa con fuerza –


ahora sígueme diciendo que son imaginaciones mias, que
veo amenazas hasta debajo de las piedras. Esa tia quiere
algo y al final, tanto va el cantaro a la fuente que se
acabará rompiendo.

Javi: No es una idea nada descabellada, Esther se siente


insegura y vulnerable, tu no estas con ella y necesita ese
abrazo cálido, ese beso en la frente o ese no te preocupes y
esas palabras de aliento.

Claudia: Yo es que alucino con vosotros dos, que pasa que


la tia esa se le pone a tiro y Esther olvida de la noche a la
mañana todo lo que siente por ti? Uff – dijo realmente
enfadada – no es asi, me niego a pensar en ello, veremos a
ver si no os manda a los dos a paseo cuando le cuente lo
que pensáis de ella.

Javi: No es eso hermanita – dijo intentando calmar su


enfado – no estamos dudando del amor de Esther, solo que
esta en un momento muy bajo de moral y, a veces, se nos
pueden malinterpretar determinadas conductas o
situaciones.

Claudia: Y sin tan claro lo teneis los dos de como esta


Esther, tu – dijo girándose hacia su hermano – porque
leches te has venido y la has dejado allí con esa? Y tu – dijo
mirando a su amiga y echando chispas por los ojos – que
coño haces aquí que no has sacado ya billete para el primer
avión hacia Estados Unidos?.

Javi: yo no pude quedarme mas y lo sabes, Tina tenia que


volver a casa y no tenia mas días ni de vacaciones ni de
nada. No me he venido por ganas, jamas hubiese dejado a
la peque sola y lo sabes.
Maca no dijo nada, solo miraba a ambos. Se le había
pasado esa idea por la cabeza desde el mismo dia que
Esther marchó. Pero no había querido interferir en los
planes de Esther, no había querido forzarla con su
presencia allí pero cada dia que pasaba la notaba mas baja
de moral a ella y a ella misma con mas ansias de volar a su
lado. Se levanto de la mesa con gesto decidido ante el
asombro de los otros dos que seguían enfrascados en su
disputa sobre una posible infidelidad no voluntaria de
Esther.

Maca. Chicos – dijo llamando su atención – voy a solicitarle


a Dávila los días de vacaciones que me quedan y , si hay
vuelo hoy mismo, me marcho a Estados Unidos.

Javi y Claudia: que?

Maca: que teneis razón, que no pienso hacer mas el primo,


no puedo seguir estando aquí cuando mi mente y mi alma
están con ella las 24 horas del dia, si tengo que darle la
pelea a Martha, al menos que sea en igualdad de
condiciones y veremos entonces en quien se apoya mi niña.
Ademas que si tengo que despertar a Eva de su mala leche
a tortas pienso hacerlo si con eso la deja de machacar.

La vieron marchar con paso decidido hacia el despacho de


Dávila mientras una sonrisa cruzaba sus caras y sus manos
se chocaban en un gesto mas que elocuente.

Javi. Jajaja , pensé que habíamos perdido el toque con los


años pero veo que nuestras “peleas de niño bueno – niño
malo” siguen dando el mismo resultado de entonces. Ya era
hora que esa cabezota se diese cuenta de donde esta su
sitio ahora.

Claudia. Solo espero que no llegue con las pilas tan


cargadas que provoque un nuevo terremoto en California . ¡
madre de dios que se prepare Martha como se le ocurra
mirar siquiera a Esther¡.
33.

Ese dia había decidido ir a dormir a casa con su abuela,


entendia el mal humor de Eva, sus continuas quejas pero no
sus pullas. La noche anterior sus reclamos sobre su “vida
fácil” en España y sus descalificaciones hacia su padre y lo
que su prima calificaba como “el calenton hormonal por su
medio hermana” habían colmado su paciencia y había
acabado discutiendo con ella, quizá se había pasado de la
raya pero nunca había sido una gran diplomática y tantos
días de tensión acumulados, tantas quejas, tantas malas
palabras hacia todos aquellos que solo intentaban ayudarla
había acabado con la poca serenidad que le quedaba y se
habían enzarzado en una disputa que, si no llega haber sido
por Martha, en ese mismo momento estaría volando rumbo
a España.

Teresa: te has levantado muy pronto – dijo acariciando su


hombro con cariño al verla frente a la cafetera pensativa –
no le des mas vueltas a lo que paso ayer con Eva,
necesitaba escuchar otra versión de la historia, mi niña.

Esther. No puedo mas ,mam. No me deja ayudarla, no me


deja consolarla y solo habla conmigo para atacarme, para
hacerme daño, es como si quisiera cargarme a mi con todas
las culpas de lo que le esta pasando.

Teresa: Justamente eso es lo que esta haciendo, no acepta


lo que le pasa, no acepta ser ella la única responsable de
haberse subido en ese coche con Vicky y no acepta la
ayuda que le estamos tendiendo porque piensa que es solo
lástima. Me han dicho que Martha se esta portando muy
bien contigo – dejó caer casi por casualidad, Pedro le había
contado que le preocupaba que esa mujer confundiese los
sentimientos de Esther, que confundiese su necesidad de
buscar un apoyo a alguna otra cosa y que ambas saliesen
lastimadas y, por ende, Maca.
Esther. Solo es una amiga mam, no empiezes a ver
fantasmas donde no les hay, como mi padre. Solo me esta
dando su apoyo, un abrazo, una mirada , un gesto de
cariño, como lo estaría haciendo – se calló, era en esos
momentos cuando mas echaba de menos a Maca, ¡Cuánto
la había extrañado esa noche en su cama¡¡Cuánto había
necesitado dormirse entre sus brazos¡, la actitud fuera de si
de Eva y la lejanía de Maca la estaban haciendo polvo,
porque , después de esas dos semanas sin verse, se daba
cuenta de cuan profundos eran sus sentimientos.

Teresa: Pero no es Maca, cariño – dijo terminando la frase


por ella – no quiero que Martha confunda tus muestras de
afecto, de cariño por otra cosa y donde hubo fuego dicen
que siempre quedan cenizas. Esther, Martha no puede
reemplazar la necesidad que sientes tu por tener aquí a
Maca, igual seria bueno que hablases con ella, que le
explicases abiertamente la necesidad que tienes de tenerla
a tu lado en estos momentos, sabes que solo esta
esperando que tu des el paso para volar a tu lado.

Esther: Mam – dijo cansada de tener una y otra vez la


misma conversación con su abuela – las cosas no son tan
fáciles, ella tiene allí su trabajo, esta ayudando a Anna con
las clases, no puedo pedirle que deje todo por mi cuando
apenas llevamos un mes juntas, ni siquiera se si se puede
contabilizar tanto tiempo.

Teresa. Pense que habias aprendido algo durante el tiempo


que viviste con tu madre, el amor no se mide en función del
tiempo que pasan dos personas juntas sino de la intensidad
de los sentimientos, los vuestros son muy intensos mi niña,
tanto que necesitais estar juntas porque esta distancia te
esta matando tanto como la tiranía a la que te tiene
sometida tu prima.

El timbre de la puerta cortó su conversación, como cada


mañana, Martha venia por Esther antes de su turno de
trabajo para llevarla junto a Eva y, como cada mañana,
Teresa renegaba de ese acercamiento no tan amistoso de la
doctora porque veía el brillo de esperanza en sus ojos,
como la devoraba con la mirada ante cada movimiento de
su nieta y como esta, no era capaz de darse cuenta de cada
pequeño detalle que se le escapaba a su amiga. Solo
rezaba porque la falta de agallas que demostraba Esther o
la cabezonería para no decirle a su novia que volase a su
lado la reemplazase Maca con su empuje para colocar a
Martha en su sitio después de las noticias que le habían
llegado por boca de Javi o de su propio padre.

Pedro: Otra vez marchan juntas – dijo apareciendo tras de


Teresa – no me gusta nada, Teresa y me da que esa relación
entre ellas va a traer mas de un problema. Esther se aferra
a ella como un clavo ardiendo porque Eva la esta minando
psicológicamente, tantas horas con ella, tantos desplantes,
no se

Teresa: Solo espero que tu hija ponga las cosas en su sitio si


es que al final viene. Vendrá Pedro o es especialista como
tu en salir corriendo?

Pedro. No me jodas, Teresa – dijo con gesto serio – ni tengo


20 años ni fui yo quien se llevo a su hija a otro continente
sin darme la oportunidad siquiera de decidir si quería o no
marchar con ella. Maca es una mujer fuerte, valiente y
decidida y después de todo lo que le ha costado iniciar una
relación con la cabezota de mi hija, tengo más que seguro
que estará aquí antes de lo que pensamos.

Teresa. Lo siento – dijo al notar el disgusto y el rictus serio


del hombre, habían hablado mucho durantes esos días, se
daba cuenta del sincero amor que sentía por su nieta y,
sobre todo, de la adoración que había sentido por su hija y
que todavía sentía, la conmovió ver como llevaba flores a
su tumba, como repasaba cada noche las fotos de sus
viejos álbumes de fotos y como intentaba que las cosas
entre ellos cambiasen, como le había dicho una vez a su
nieta, era hora de cambiar, hora de enterrar el hacha de
guerra y tender una mano al hombre que, si el destino no
se hubiese interpuesto entre ellos, hubiese formado parte
de su familia desde hace muchos años – perdóname, estoy
un poco irascible y cansada últimamente, este cambio en la
personalidad de Eva me esta desbordando, Esther y tu
tendréis que volver pronto a España y nosotras – no quiso
acabar la frase, no quería ni pensarlo.

Pedro. Piensa en lo que te he dicho, en España puede recibir


el mismo tratamiento que aquí y no estarías sola, tendrías a
tu familia contigo, Eva puede decidir quedarse pero no creo
que ponga ninguna traba en el viaje, a fin de cuentas, es lo
que mas reprocha a Esther, que la dejase sola y tirada aquí.
Puedes volver a tu viejo hogar, compré la casita al poco de
marcharos – dijo casi con timidez – es tuya si aun la quieres.

Teresa: Porque la compraste?- dijo sin salir de su asombro,


estaba claro que ese hombre era una caja de sorpresas que
la vida se estaba empeñando en mostrarle con el paso de
los años, primero no había dejado a su nieta sola, después
no se había negado a quedarse con ellas en casa y ahora
esto.

Pedro. Era el único vinculo que me quedaba con Encarna,


pensé que, si algún dia regresaba, le encantaría volver a su
casa, le encantaría poder criar allí a nuestra hija. Un sueño
algo iluso pero, a fin de cuentas, mi sueño.

Teresa. Lo pensaré ,Pedro – dijo apoyando con cariño su


mano en su hombro – ahora lo que mas me preocupa es
Esther. Anda, vamos a tomarnos ese café y a marchar al
hospital antes de que halla un derramamiento de sangre.

34.

Como cada mañana se sentía un poco mas feliz desde que


Esther había vuelto a casa, sabia de su novia española. De
lo mucho que la amaba y lo que la dolia esa separación con
la que no habían contado, ¡como la odiaba por tenerla sin
haberla conocido apenas¡, pero también sabia de la
desazon que le causaba haber dejado su proyecto aparcado
por las insinuaciones y la ineptitud de su directora y es que
ella era sabedora de las pocas expectativas que tenia de
convencer a Esther para que se quedase de nuevo con ella,
para que renunciase a su vida en España pero se sentía tan
viva, llena de ilusiones, con ganas de planear mil y de hacer
realidad mil y un innovaciones en ese proyecto que habían
iniciado, no se cansaba de compartirlas con Esther, de
implicarla en su vida, se sentia tan plena desde que estaba
de nuevo con ella que no podía evitar soñar una y otra con
la posibilidad de que Esther aceptase la oportunidad que le
ofrecia de volver junto a ella al proyecto, a su vida, pensar
que , quizá años atrás no estaba preparada para una
relación pero, si esa española había conseguido que asi
fuera, porque ella no se podía aprovechar de la situación?

A su lado, Esther estaba sumida en sus pensamientos y no


se percataba de las miradas de su acompañante y es que,
como Pedro y Teresa habían dicho, eran mas que miradas
de amistad, eran esa clase de miradas que solo son
capaces de tener las personas que respiran, que viven, que
sienten a través de la persona a la que aman, a través de lo
que esta siente, vive o piensa. En ese punto se encontraba
Martha, ni la distancia, ni la negativa de Esther, había
conseguido mitigar eso que sentía por ella, ahora este
acercamiento entre ambas le daba una nueva ilusión, quizá
un rayito de esperanza para poder intentar iniciar algo con
ella. No le importaba nada, solo la pequeña posibilidad de
tener, aunque sea un instante, a Esther entre sus brazos.

Pero los pensamientos de Esther no estaban en Martha, ni


siquiera en Eva, estaban muy lejos, estaban rondando las
palabras de su abuela, quizá tenia razón, debía hablar con
Maca y pedirle que , si le era posible, fuera unos días a
California. Necesitaba tenerla con ella, su calma, su
paciencia, su ternura, su decisión, su fuerza, su manera tan
diferente de ver las cosas y ese apoyo que le anclaba a
tierra y no dejaba que las cosas se le fueran de mano hasta
hacerla estallar. Quiza al resto del mundo le pareciera una
locura que, con tan poco tiempo de relación, tuvieran tanta
afinidad pero era asi, dos almas gemelas que al fin se
habían encontrado.

Martha: Estas preocupada por Eva, cielo? – la voz de Martha


rompió el hilo de sus pensamientos – Es habitual que hasta
que acepte su situación os utilize a aquellos que estais mas
cercanos como chivos expiatorios de todas sus
frustraciones, tienes que procurar no tomártelo como un
ataque personal y no volver a ponerte como ayer con ella,
no la beneficia.

Esther. Lo se, Martha, no hace falta que utilizes la


psicoterapia conmigo pero he tocado techo, no puedo mas,
Duermo poco, como menos y me paso el dia capeando el
temporal con Eva y haciendo la carga menos pesada a mi
abuela. Estoy sopesando la posibilidad que me dijo mi
padre y no la veo tan descabellada, al contrario, creo que
es lo mejor para todos.

Martha. Me lo estas diciendo en serio? – dijo frenando el


coche de forma brusca en el aparcamiento del hospital, no,
tenia que retrasar esa decisión lo mas posible, no se le
podía escapar de nuevo entre los dedos – No creo que Eva
este preparada para viajar en las condiciones en las que
está, en este momento la prioridad es ella, no puedes ser
tan egoísta.

Esther. Egoista?, ja, no me hagas reir por favor – dijo


incrédula, que coño le estaba pasando a su amiga? – llevo
aquí jodida dos semanas, he dejado aparcado mi trabajo y
mi vida en España por ella pero no voy a tolerar que por su
desgracia arrastre a mi abuela y a mi vida con ella. Es hora
que mam vuelva a casa, que regrese conmigo. Eva tiene a
sus padres, puede optar por venirse con nosotras o
quedarse con ellos cuando estos decidan regresar pero, si
como a dicho Javi, el problema cardiaco de mam puede
empeorar, quiero tenerla conmigo, quiero cuidarla y darla la
mejor calidad de vida los años que la queden y, pese a que
le pese todo el mundo, mi vida ahora esta en España

Martha. Donde esta la Esther que pensaba que no


necesitaba al capullo de su padre o ya te olvidas que os
abandonó y nunca quiso saber nada de vosotras? Que
acabó con los sueños de tu madre?- dijo fuera de si, si tenia
que apelar a los sentimientos que un dia Pedro había
generado en su hija iba a echar mano de ellos – veo que
cuatro palabras bonitas y todos los años de pesadumbre
que has pasado por su culpa, mientras su otra familia vivian
como autenticos reyes se quedan en el olvido.

Esther la miraba sin comprender nada, que le estaba


pasando? Donde estaba la mujer dulce, tierna y
comprensiva que en otro tiempo le brindo su apoyo? Que
entendió que por encima de cualquier relación estaba esa
amistad y su proyecto de trabajo? Tan ciega había estado y
tan verdad eran, una vez mas , las palabras de su abuela?
No podía entender nada, no quería entender nada, solo
deseaba salir de ese coche antes de que pudiera
arrepentirse de lo que era capaz de decirle en esos
momentos. Hizo ademán de salir cuando una mano en su
hombro la detuvo, al girarse puedo ver a una Martha
desconocida para ella, una mirada que, solo una vez pudo
ver en Vicky, la de posesividad, la necesidad de vincular y
saber cada movimiento de su vida y la entró pánico, no
quería otra persona controladora en su vida, ni siquiera
como amiga y, si su cercanía, su apoyo, la habían
confundido, era hora de sacarla de su error.

Esther. No se que cruza por tu cabeza , no se que


interpretación te has hecho de lo que hay entre nosotras
pero ni nuestra amistad, ni los años que hace que nos
conocemos te da derecho a juzgarme de una manera tan
dura. Quiero creer que la parte egoísta de la amiga, la que
no quiere que me vaya de su lado, te hace hablar asi.
Quiero aclararte que la persona que yo me había imaginado
que era mi padre a la que realmente es , es bien distinta y
tengo todo el derecho de rectificar, quiero darle una
oportunidad, darnos la oportunidad de recuperar el tiempo
que la vida, el destino o lo que sea nos ha negado y eso
solo nos incumbe a nosotros. Nadie tiene derecho a juzgarlo
ni a criticarlo, estamos?. Y ahora vamos a dar esta
conversación por zanjada y entremos en el hospital que
quiero hablar con el neurólogo de Eva de la posibilidad del
viaje.

Esta vez si que salió del coche sin mirar atrás, no quería
volver a mirar a su amiga a los ojos, no quería ver en ellos
mas de lo que había visto, ¡como echaba de menos a Maca¡
hasta a Jero con sus continuas pullas y a la pequeña Anna,
puede que nadie entendiera que se hubiera adaptado tan
bien a su familia, puede que, como le había recriminado
Eva desde su accidente, fuera de memoria frágil y quisiera
echar cosas en el olvido pero solo sabia que, si su madre
había sido capaz de perdonarlo, de quererlo hasta el ultimo
minuto de su vida, a inculcarle el amor por su padre, quien
era nadie para juzgarla por intentar ser feliz en su vida
española, con su familia y con su pareja’? Con paso
decidido se encaminó hacia el hospital dejando a Martha
rezagada y sin saber si seguirla o dejarla sola, una cosa
estaba clara, Esther había cambiado y tenia las cosas mas
que claras, volvia a recuperar esa chispa que un dia dejó
aparcada muy dentro de ella.

35.

El vuelo había sido mas que pesado, dos escalas por haber
querido coger el primer billete disponible, un asiento en
mitad de una pareja que se pasó todo el trayecto
discutiendo y, cuando les ofreció sentarse juntos ambos le
contestaron de muy malas formas y una cola interminable
para recoger el equipaje en la cinta una vez llegado a
destino, menos mal que viajaba con poco equipaje, una
única maleta en la que Carmen se había esmerado tanto
que había conseguido meter todo lo que podía necesitar y
mas, porque, según le había dicho Anna, Esther iba a
necesitar algunas cosas que le recordasen que tenia que
volver a casa. Una eternidad para salir del aeropuerto,
parecía que la gente se había empeñado en abrazarse y
besarse delante de sus narices y sus ganas de llegar a casa
crecían por momentos, caminaba distraída, pensando en
las ganas que tenia de ver a su niña, de tenerla entre sus
brazos, la ultima conversación con ella le había dejado muy
preocupada, se la veía cansada, mas delgada y
tremendamente baja de moral, intentaba sacar una sonrisa,
decirle que no le pasaba nada, que las interminables horas
que pasaba en el hospital la estaban pasando factura, eso y
la preocupación por Teresa, su abuela también estaba
cansada de tanto ajetreo, pero una vez, solo una vez se le
escapó un suspiro, un ojala estuvieras aquí conmigo y supo
que había tocado techo, que no aguantaba mas. ¡que idiota
había sido¡ había esperado inútilmente a que Esther le
pidiese que volase junto a ella, pero, como le había dicho
Javi, Esther era de las que pensaban que tenia que librar
sus batallas sola, no quería implicar a las personas que mas
quería en sus conflictos porque temia, en uno de sus malos
momentos, de sus arranques temperamentales o bajos de
moral, a decir o hacer cosas que pudieran herirles, hacerles
daño o sacarles de su vida. Habia entendido por fin las
palabras de Javi, era sumamente independiente, intentaba
hacer las cosas por si sola, con el convencimiento de poder
nadar contracorriente si fuese necesario pero, en el fondo,
necesitaba ese ancla, esa base sobre la que poder pararse
y reflexionar, ese refugio en forma de brazos, de besos y
caricias en el que poder refugiarse: esas palabras
reconfortantes que le asegurasen que no pasaba nada, que
todos tenemos derecho a caer y levantarnos, a apoyarnos
en esa mano que se nos tiende, a necesitar y ser
necesitados. Sabia que nunca le pediría esa ayuda a Pedro,
para ella era importante demostrarle que era fuerte, que
era capaz de capear contra todo y se había equivocado al
apoyarse en Martha, esa tipa, a la que no podía denominar
de otra manera, se estaba aprovechando de la situación en
la que se encontraba su chica, de la necesidad de sentirse
arropada y no pensaba dejarla que siguiese ocupando un
sitio que no le correspondia para nada.

- ¡MACA, CARIÑO¡ - Oyó que gritaban delante de ella.

Jamas había agradecido tanto ver a su padre, corrió hacia


él y se abrazó con fuerza, Pedro la arropó entre sus brazos
como cuando era pequeña, solo habían pasado dos
semanas, casi tres, pero la había echado tremendamente
de menos y sabia que Maca a él también.

Maca: Papa, que ganas tenia de verte. El vuelo se me ha


hecho eterno, un autentico infierno, entre la gente, el
tiempo que he tardado y el caos de este aeropuerto, uff.

Pedro. Y las ganas que tenias de llegar, eh? – dijo


acariciando su cara con cariño – estate tranquila, la
cabezota de mi hija esta bien, mas cansada, mas apática,
mas agotada pero bien.

Maca. No me pareció verla asi la última vez que hablé con


ella – dijo mirándolo a los ojos- Pero también te echaba de
menos a ti, papa, no solo a Esther.

Pedro: Será mejor que vayamos a casa y descanses un poco


– dijo sin querer profundizar en el tema y acariciando la
cara de Maca con cariño, no habían cambiado las cosas
entre ellos con la llegada de Esther a su vida, para Pedro
Maca seguía siendo la niña que había visto crecer y para
Maca, Pedro seguía siendo el padre que se había
comportado como no lo había hecho el suyo . Además,
Teresa tiene muchas ganas de conocerte.
Maca: uff, no se si eso me anima mas a ir a casa o me
acojona, como han ido tus días con ella?

Pedro. Te lo iré contando de camino a casa – dijo mientras


abrazaba a su hija de nuevo y la acompañaba hasta el
coche, una vez que la maleta estuvo acomodada y ambos
preparados para marchar rumbo a casa de Teresa, Pedro le
dijo – Los primeros días en casa de Teresa no fueron fáciles,
ambos estábamos tensos, distantes, no sabíamos muy bien
ni que decirnos ni de que hablar. Nuestro único nexo en
común era Esther y las horas de hospital y esa mujer no la
dejaban pasar mucho tiempo con nosotros, creo que fue en
el hospital, un dia en el que Eva estaba mas que
desagradable con Esther cuando, al intentar consolarla los
dos, ella nos pidió una tregua, nos dijo que no entendia
como las dos personas que mas habían amado a su madre
no eran capaces de cruzarse dos palabras sin echarse el
pasado en cara, esa noche, cuando Esther se fue a la cama,
tuvimos nuestra primera conversación en años, no te puedo
decir que fue como la seda porque no fue asi pero ambos
nos liberamos de viejas cargas, dia a dia nos vamos
respetando mas y mas. Incluso le he ofrecido venirse con
nosotros a España, se que lo está considerando por Esther,
para no quedarse sola en California, pero aun no hay nada
decidido.

Maca. Vaya – dijo pensativa después de escuchar el relato


de su padre – veo que las cosas por aquí han sido movidas,
me alegro por ti, papa. Necesitabas cerrar ese capitulo de
tu vida, ¡quien mejor que la mujer que te negó tu
oportunidad con Encarna para que te ayudase a reconstruir
el pasado de la mujer a la que nunca dejaste de amar y de
su hija¡.

Pedro. Me preocupa Esther, cariño – dijo serio y sin


despegar los ojos de la carretera – Está agotada, apenas
duerme, se alimenta a base de café y sándwich y esa mujer
no la deja ni a sol ni a sombra, su prima no la deja de culpar
de todo lo que le ha pasado y Vicky – dijo negando con la
cabeza – esa mujer es una verdadera zorra.

Maca. ¡PAPA¡- dijo extrañada, pocas eran las veces que su


padre hablaba de una forma tan despectiva de alguien, era
tan odiosa esa mujer para sacar de sus casillas a su padre?

Pedro. No puedo entender como dos personas tan


maravillosas como Javi y Esther han podido caer en las
garras de esa mujer, Quieres creer que va a interponer una
demanda a Javi para quedarse con la custodia de Tina? – al
ver el gesto de incredulidad de Maca, añadió – Parece ser
que, como la niña ya esta curada y es mayor para que la
permita hacer su propia vida ha decidido ejercer de nuevo
de madre y solicitar su custodia ante los tribunales, menos
mal que Javi ha dejado todo en manos de los abogados de
su padre , Esther se ha puesto como una fiera, ha sido la
gota que ha colmado el vaso, pensaba que la mataba. Si no
llega a ser porque su abuela y yo estábamos allí ……..

Maca. Esa mujer esta loca, después de todo lo que le ha


hecho a esa niña todavía tiene la caradura de intentar
conseguir su custodia, ay que joderse, esta claro que dios
da hijos a quien no los merece. Me imagino que esta otra
vez sola y que ha pensado en vivir de nuevo a costa de Javi
no?

Pedro. Mejor, ha pensado vivir en España a costa de ambos.


En su cabeza ha ideado volver con Esther ya que sabe lo
importante que es Tina para ella y que Javi mantenga su
ritmo de vida. Obviamente con lo que nunca contó es que
ambos volviesen a casa solo de paso y con pareja estable.
Me gustaría que hubieses visto como se puso y las
barbaridades que les llegó a decir, sobre todo a Esther,
pensé que mi hija la pegaba, estuvo a un paso, no se ni
como conseguimos contenerla. Sabes? Es en esos
momentos de ofuscación es cuando más parecida a mi la
veo, yo de joven era asi, visceral, impulsivo, creía que sería
capaz de comerme el mundo y mira, al final el mundo casi
me traga a mi, por eso quiero frenarla, por eso entiendo
todo el trabajo que ha tenido que ir haciendo Teresa con
ella, trabajo que ahora nos toca repartirnos a los demás. Ya
hemos llegado cariño – dijo frenando delante de la casa de
Teresa – y estate tranquila, estoy seguro que congeniaras
estupendamente con Teresa.

Descendió del coche sin pensarlo siquiera, en la puerta de


la casa una mujer la esperaba con una amplia sonrisa y
mirada inquisitiva, por fin conocía en persona a mam, la
había visto por cam las veces que había hablado con Esther
estando ella en casa pero, casualmente, esa presentación
que siempre pensó se llevaría a cabo con su chica delante,
ahora iba a ser a solas. Respiró hondo y se dirigió hacia ella,
nunca había sido cobarde y no lo iba a ser ahora.

Maca. Encantada de conocerla – dijo llegando frente a


Teresa y extendiendo su mano delante de ella – no era esta
la presentación que me había imaginado pero …….

Teresa: Por fin – dijo estrechándola con fuerza entre sus


brazos - ahora se que Esther estará bien, no te puedes
imaginar las ganas que tenia de que vinieras.

36.

Salia cansada de su reunión con el doctor Steven, habían


trabajado juntos en el hospital antes de irse a España, le
había explicado la situación y habían estado de acuerdo.
Eva podía seguir su rehabilitación en cualquier hospital, no
tenia porque ser allí , lo que si le recomendaba es que
siguiese progresando en su terapia, hasta que su prima no
fuese capaz de aceptar lo que había pasado y no fuese
capaz de luchar para salir adelante en vez de hundirse y
autocompadecerse cada dia un poquito mas, ni el mejor
fisioterapeuta del mundo podría sacar su caso adelante.
Pero más alla del caso de su prima Steven había sido claro,
no podía seguir posponiendo su vida ni dejando que Eva
cargase contra ella, estas semanas habían servido de
prueba, ella tenia que seguir adelante y si su prima no era
capaz de ver todo lo que había hecho y estaba dispuesta a
hacer, entonces tendria que volver a casa sin ella.

Martha: No has tardado en venir corriendo al despacho de


Steven – dijo seria y hasta agresiva, no quería que se le
volviese a escapar de entre los dedos y su única baza era la
recuperación de Eva – Supongo que te habrá dicho lo
mismo que yo, con la salvedad que a mi no me dejaste ni
siquiera hablar, que es una tremenda locura.

Esther: A diferencia de ti, Steven ha sido capaz de evaluar


la propuesta que le he hecho de una forma totalmente
profesional y objetiva y esta de acuerdo conmigo, Eva
pueda viajar siempre que ella quiera y se comprometa a
seguir la misma terapia en la que están trabajando aquí y
me recomienda que siga con mi vida – dijo seca – asi que, si
me disculpas, voy a comunicarle la gran noticia a mi prima.

Martha: Cielo, espera – dijo agarrándola del brazo – no


quiero que estes enojada conmigo, por favor, mi niña,
sabes que solo pretendo ayudarte, que solo deseo lo mejor
para ti y tu familia desde que te conoci, por eso, como
psicólogo, te recomiendo que midas muy bien las palabras
con las que le vas a transmitir a Eva la noticia, no quiero
que salgas lastimada.

Esther: te lo agradezco – dijo soltando un suspiro – se que


tus intenciones son buenas aunque estes confundida. Un
dia, tu y yo nos prometimos ser solo amigas para que nada
pudiese empañar esa amistad que nos teníamos, pudimos
ser mas, pero las dos sabíamos que solo seria un momento
de locura , una noche, que no nos iba a conducir a nada y
que podía dañar nuestra amistad para siempre. Que
pretendes ahora, Martha?

Martha: Solo una oportunidad – dijo cogiendo ambas


manos de Esther y entrelazándolas con las suyas - La otra
vez renuncié a ti por nuestra amistad, por un proyecto en
común que nos llenaba y nos hacia mucha ilusión, ahora
estas desvinculada del proyecto aunque yo me moriría y
daría hasta lo que no tengo porque volviese a él y nuestra
amistad sigue ahí , pero no puedo evitar lo sentir esto que
me consume dia a dia, te quiero Esther, quiero a esta mujer
con la que me he reencontrado, esta mujer fuerte, pasional,
dura, cariñosa, emotiva, preocupada y tremendamente
atractiva, quiero una oportunidad con ella, quiero que
entienda que puedo ser para ella algo mas que su amiga,
quiero que entienda que le puedo dar todo lo que necesita y
siempre ha anhelado y más, mi vida, hasta lo que no tengo,
porque esta mujer maravillosa a la que he vuelto a conocer
sonria solo para mi, lata su corazón solo por mi, aun no has
entendido que lo para ti hubiese sido una noche, un
momento de locura para mi habría supuesto una ilusión,
uno de los recuerdos mas maravillosos de mi vida? – se lo
decía con lagrimas en los ojos, la había hablado con el
corazón en la mano, se lo había jugado todo a una carta, la
ultima carta, pero tenia que arriesgarse, no podía dejarla de
nuevo escapar sin haber, al menos, luchado por ella, sino,
sabia que se lo iba a reprochar siempre .

Esther: Martha, por favor – dijo agachando la cabeza y


negando para si – sabes que esto no puede ir a ninguna
parte, que yo no comparto lo que sientes por mi, estoy
enamorada de otra persona a la que echo tremendamente
de menos, por la que me muero, y la que me hace sentir
todo eso que yo te hago sentir a ti. Un dia te ofreci mi
amistad y hoy lo mantengo pero solo eso, si antes no pude
ahora menos, quiero a Maca y mi vida en España, quiero a
esas dos niñas que he dejado alla y que me están
esperando con los brazos abiertos para que les ayude a
recuperarse del todo., para que puedan seguir hacia
adelante. Mi vida esta en España, Martha y, si consigo que
mi abuela y Eva viajen conmigo nada me atará aquí, tu
siempre seras una gran amiga para mi, una persona muy
especial que me ha ayudado mucho en estos momentos tan
difíciles para mi, siempre te lo agradeceré y seras
bienvenida en mi casa y en mi vida pero, no quiero que te
confundas mas, si esta cercanía te esta haciendo daño es
mejor que te alejes, no quiero herirte, no quiero que sufras
cuando me vaya porque no te lo mereces, ojala un dia
encuentres a esa persona tan especial que llene tu vida y te
haga sentir plena, como yo me siento ahora con Maca pero,
esa mujer no soy yo, Martha, lo siento, no soy yo – dijo
reprimiendo las lágrimas en su ojos, no quería hacer daño a
quien tuvo un papel muy importante en su vida y veía el
dolor en sus ojos, el dolor que le causaba su rechazo y, una
vez mas, se reprochó a si misma el haber sido tan imbécil y
no haber hecho caso a los consejos de mam y de su padre
y, una vez más, deseó que Maca estuviera a su lado.

Martha: Esther, yo – no podía contener las lagrimas que


salían de sus ojos, una vez mas había sido contundente,
directa, le había puesto las cosas en su sitio, no había
esperanzas ni falsas promesas, Esther solo podía ser su
amiga y la perdería para siempre si intentaba otra cosa
pero, estaba tan bonita con esa seriedad en su rostro, con
su pelo recogido en una cola de caballo, con esa boca que
se moria por besar , …. Tenia que decir algo pero las
palabras se le agolpaban en la garganta, no podia

Esther: sssshhhhhhhh- dijo poniendo un dedo en sus labios


– dejemos esta conversación aquí, voy a ver a Eva y a
contarle la decisión que he tomado, si no nos vemos luego,
cuídate mucho, amiga – y besando su mejilla se alejó por el
pasillo sin querer mirar atrás, una vez mas mam no se
había equivocado, ella se había cegado viendo solo lo que
parecía una bella amistad y, de nuevo, volvia a hacer daño
a quien, una vez, fue su mejor amiga.

Martha se quedó en el pasillo con la cabeza gacha, lo había


intentado, había luchado porque Esther le diese esa
oportunidad que se creía tan merecida, parecía que no le
había salido bien la jugada, ella nunca había sido suya y
nunca lo seria. Al levantar la vista vió como , a lo lejos,
entraba Pedro y Teresa con una mujer a la que no conocía,
una mujer que solo con su porte y su presencia, con la
seguridad y el carisma que emanaba , la hacia brillar por si
misma. Supo al momento que era Maca y una rabia y unos
celos incontrolables se apoderaron de ella, no tenia nada
que hacer contra esa mujer pero, porque no hacerla dudar
un poco de lo que ella y Esther habían vivido?

37.

Mientras caminaba por el pasillo dirección a la habitación


de su prima no dejaba de pensar en como habían ido las
cosas desde que había vuelto a casa. El accidente de Eva y
Vicky les había puesto a todos en una situación límite y
agradecia que su padre hubiese viajado con ella, en un
principio su convivencia con Teresa fue nula y mas bien
difícil, no dejaban de lanzarse pullas y recriminarse hechos
del pasado, ambos abogaban a la memoria de su madre
para lavar sus culpas cuando, en realidad, lo único que
hacían era intentar justificar su conducta delante de la otra
persona. Pero, ese dia en el hospital, ese dia en el que les
necesito a los dos y les tuvo, en el que les pidió por favor
que intentasen limar asperezas y , si no llegar a un
entendimiento, al menos dejar a un lado sus hostilidades,
ese dia habían cambiado mucho las cosas. Dos de las
personas mas importantes de su vida, quizá las únicas
capaces de reconstruir su pasado, habían llegado, por fin , a
entenderse y poder enterrar el hacha de guerra, habían
firmado una tregua que, dia a dia, había ido reforzando una
lazos que la llenaban de satisfacción y, cuando su padre le
propuso una vuelta a casa junto a su abuela, supo que esos
lazos iban a ser definitivos. Necesitaba volver a casa, a
España, porque se había dado cuenta que, si mam viajaba
con ella pocas cosas le atarian ya a California. Siempre
estaría su familia, sus abuelos y todos los recuerdos de su
infancia junto a su madre, pero España le ofrecia un futuro,
una vida nueva y, sobre todo, al amor de su vida.
Cogió aire frente a la puerta de la habitación de Eva.
Seguia siendo un gran escollo que salvar, no podía
entender que la persona con la que había compartido gran
parte de su vida, se desdibujase ante ella por su
incapacidad para reconocer los hechos e intentar luchar
para cambiar su futuro, la dolería enormemente dejarla
atrás pero no podía ayudarla mas si no se dejaba y estaba
cansada de luchar sola. Toco la puerta con un único golpe y
la abrió. Eva la miró desde la cama con gesto indiferente y
siguió cambiando los canales de la tv sin prestarle siquiera
atención. Un único comentario mordaz salió de sus labios:

Eva: Primita, como te has tardado esta mañana, no? Pensé


que me habias dejado tirada para hacer de cicerone de tu
querido papaíto, veo que aun te queda un poco de sentido
común.

Esther: He estado hablando con el doctor Steven, Eva sobre


tu rehabilitación

Eva: No quiero saber nada de lo que el imbécil ese te halla


dicho – dijo cambiando los canales de la tv con brusquedad
e intentando controlar su ira muy malamente – nada me va
a sacar de esta maldita cama asi que para que molestarse.

Esther. Ese es el problema Eva, que mientras mantengas


esa actitud derrotista y lastimera contra ti misma nunca
saldrás de esa maldita cama porque tu no haces nada por
intentarlo – dijo de brazos cruzados y con gesto serio,
habían estado barajando la posibilidad de, como le había
dicho Martha, ser sutil y plantear las cosas de una manera
delicada pero ya estaba harta de perder todas las batallas
frente a su prima.

Eva: y eso quien te lo ha dicho tu amiguita la psicóloga, la


que va dejando un rastro de baba a cada paso que tu das o
tu papaíto, que ha superado su infarto gracias a su gran
fuerza de voluntad – dijo con ironia – déjame decirte primita
que esto es bien distinto, a veces creo que vives en tu
propio mundo y no te enteras de nada.

Esther: Pues te equivocas, sabes de lo que me entero, de


que no piensas mover un dedo por intentar caminar de
nuevo, te escudas en tu dolor para no afrontar de una
jodida vez el problema. Sabes , no conozco a la mujer que
tengo delante, no eres mi prima porque la Eva que yo
conocía jamas hubiese tirado la toalla sin luchar, sin
intentarlo siquiera, esta que tengo aquí delante ni siquiera
mueve el culo para ver como pueden ir las cosas.

Eva: CALLATE – Dijo lanzándola el mando de la tv a la cara –


tu no estabas aquí cuando todo paso, cuando la loca esa
me contó su plan para volver a vivir a vuestra costa, por tu
culpa me subi a ese coche, para que la niña dorada no
pudiese ser feliz en su paraíso español, para que no le
jodieran la vida de nuevo y que obtuve yo a cambio eh?.
NADA – le gritó presa de la rabia, de la ira que sentía contra
si misma por haber sido tan estúpida, por no haber
barajado las opciones que podía tener antes de subirse a
ese maldito coche.

Esther: Y POR ESO LA PAGAS CONTRA MI, CONTRA TODOS


LOS QUE TE QUEREMOS AYUDAR? –le gritó fuera de si
también – Escuchame bien, YO no te pedí que hicieras nada
porque ni siquiera me contaste lo que esa loca estaba
tramando, YO no te pedí que te quedases en California,
habíamos quedado que volarias a España cuando acabases
el curso en el que te habias matriculado pero siempre me
dabas largas, siempre me decias que mam no podía
quedarse sola, que aun no estaba preparada cuando la que
no estabas preparada eras tu, porque Eva?

Eva: Porque tenia pánico a no encajar en tu fantástico


mundo. Habias conseguido todo, un trabajo que te llenaba,
una novia, reconciliarte con tu padre, una casa de
ensueño,nuevos amigos de los que hablabas de maravilla y
hasta un hermano, que pintaba yo allí, eh?. Veía como la
persona con la que había compartido la mitad de mi vida se
alejaba cada vez mas de mi, solo quería que te sintieras
orgullosa, que vieras que seguía estando ahí para ti, que no
pudieras reemplazarme por nadie

Esther. Y en vez de hablar conmigo como siempre lo hemos


hecho, en vez de contarme como te sentias, tus miedos,
decidiste el acto heroico de intentar aplacar a una loca
como Vicky y subirte con ella al coche cuando siempre
habíamos hablado que era una temeraria al volante, para
impresionarme? Para que viese que no habias cambiado?.
No me jodas Eva, de todas las locuras que hemos hecho a
lo largo de nuestra vida, esto ha sido lo mas estúpido, lo
mas irracional, de verdad pensaste que algo podía cambiar
la relación que tenemos?

Eva. Algo no, todo lo que te rodeaba podía cambiarlo – dijo


ya a voz en grito- QUERIA ESTUVIERAS ORGULLOSA DE MI,
GILIPOLLAS – Dijo fuera de si – para que, cuando fuese con
mam todo pudiese ser como antes, nada hubiese cambiado
entre nosotras. Para que te dieses cuenta que a pesar de la
familia que habias reencontrado, yo seguía siendo tu familia
e iba a estar siempre para ti Y que he conseguido eh? Un
accidente, una silla de ruedas y no poder volver a caminar
asi que hazme un favor, deja de hacer de buena
samaritana, vuelve a tu torre de oro y déjame en paz.

Y no lo pensó, esa actitud derrotista de Eva, el creer que


para ella ya no era importante, la ira y el dolor reflejados en
los ojos de la persona con la que había compartido toda su
vida, sus penas, sus alegrías, sus amores y desamores, sus
triunfos y sus fracasos, todo, pudo con ella.

Esther. Yo te voy a enseñar lo que es una torre de oro –


retiró las sábanas de la cama de un manotazo y enderezó a
su prima en la cama dejando sus pies colgando de esta –
LEVANTATE
Eva la miró con los ojos como platos, estaba loca. Sabia
que no podía tenerse en pie, a pesar de las casi tres
semanas de rehabilitación, de los progresos, pequeños por
su falta de interés, sabia que sus piernas no la sostendrian
aun, que iba a necesitar muchas sesiones, mucho esfuerzo,
mucho sacrificio para volver a caminar, por eso la actitud
fuera de si de Esther la desconcertaba, su prima, siempre
serena, profesional, segura en sus convicciones, ahora
actuaba de una forma totalmente irracional.

Eva: te has vuelto loca o que?- dijo histérica al notar como


su prima la iba empujando hacia el borde de la cama – No
puedo sostenerme en pie, sabes que es pronto, que no he
trabajado lo suficiente ,que

Esther: Pues te jodes, has tenido la oportunidad y no la has


desaprovechado, en cambio, te lo has pasado de muerte
mortificando a todos aquellos que hemos pasado horas y
horas, días enteros a los pies de tu cama intentando
reconfortante, apoyarte, consolarte. Sabes porque mam no
viene mas a menudo? Yo te lo dire, porque casi acabas con
ella, porque su corazón se ha vuelto a resentir de una
manera irreversible pero , claro como te iba a dar cuenta de
algo asi, mientras encontrases un chivo expiatorio con el
que pagar todas tus frustraciones en vez de mirar hacia el
futuro y darte cuenta de lo gillipollas que habías sido todo
lo demás no importante, asi que, primita – dijo cogiéndola
del brazo y praciticamente sacándola fuera de la cama –
tienes dos opciones, o intentas ponerte en pie o tu precioso
culito tendrá un morado que te dolerá por días. LEVÁNTATE.

38.

Se quedaron al otro lado de la puerta petrificados, no


sabían si entrar o romper la tensión que se había generado
en la habitación de Eva. Teresa y Pedro se miraron y
negaron con la cabeza, el momento de estallido había
llegado, Eva había rebasado el limite y, simplemente,
Esther ya no pudo más. Ante la indecisión de ambos,
Martha , que les había acompañado hasta la habitación
para digusto de Maca fue la que rompió el incomodo
silencio.

Martha: Creo que esta vez se ha pasado, una cosa es


querer llevársela a España, otra cosa es arrastrarla hasta el
suelo solo para que se de cuenta de su desgracia. Voy a
entrar.

Una mano la sostuvo con fuerza por el antebrazo y, al


girarse, su mirada se encontró con la de Maca, pocas
palabras había intercambiado con esa mujer pero ya la
odiaba, por su seguridad, por su belleza pero, sobre todo,
por tener lo que ella tanto había deseado.

Maca: Espera, dejémoslas unos minutos mas, a veces no


hay mejor defensa que un buen ataque.

Martha. Y desde cuando eres psicólogo?. Hasta donde yo se


te especializaste en pediatría y no creo que esta sea la
mejor forma de actuar, asi que, si me disculpas, voy a hacer
mi trabajo.

Maca: Parece que tu trabajo no ha dado buenos resultados


no? Porque no le das a Esther la oportunidad de hacer las
cosas a su manera?. Todos somos conscientes de que
quiere a su prima como si fuera su hermana, seguro que
tiene un motivo poderoso para tratarla asi, dejala unos
minutos, Martha.

Teresa. Estoy de acuerdo con Maca, a fin de cuentas, como


familiar mas cercano de Eva, creo que mi opinión también a
de contar no?

Martha. Si te piensas que vas a llegar aquí y hacer lo que se


te pegue la gana esta muy equivocada, doctora – dijo
echando chispas por los ojos – yo

Maca: No es mi intención ni hacer lo que yo quiera ni entrar


en una pelea con usted, doctora – dijo con el mismo tono
serio y seco que había utilizado Martha – solo quiero lo
mejor para la mujer que esta ahí dentro, la única que ha
tenido la valentía de hacer algo para sacar a Eva de su
letargo y ,necesite el tiempo que necesite, se lo vamos a
dar. Esta claro, doctora?

Mientras, en la habitación, Eva lloraba como una niña


pequeña al borde de la cama, un ulitmo empujón de Esther
la sacó fuera de esta. A duras penas consiguió mantenerse
en pie con la ayuda de su prima, después cayó al suelo.

Eva: Estas contenta? – dijo llorando de forma histérica- ya


has visto lo inútil que soy, ya me has humillado bastante,
LARGATE DE UNA BUENA VEZ.

Esther: No – dijo levantando la cara de su prima con una de


sus manos hasta que la mirase a los ojos – no he
demostrado lo inútil que eres, al contrario, te he
demostrado que, si a pesar de tus esfuerzos por no hacer
nada por recuperarte has sido capaz de ponerte en pie,
cuando te pongas a trabajar en serio, todo esto será una
pesadilla de la que nos reiremos. Asi que tienes dos
opciones, o te pones a trabajar en serio o

Eva. O que?. Me vas a dejar tirada en este maldito país,


dependiendo de la compasión de mi abuela porque ni
siquiera mis propios padres han tenido el detalle de dejar
de lado sus negocios para ver como estaba, eso es lo que
mas a decir? PUES LARGATE

Esther: No, primita – dijo aun mas seria, obligándola a


erguirse mientras se ponía a su altura – la segunda opción
es que, con o sin tu consentimiento vas a viajar conmigo a
España, asi tenga que recorrer todos los tribunales
estadounidenses para incapacitarte y, una vez allí, pienso
recluirte en una maldita cama como esa, rodeada de gente
incapacitada como tu, PARA QUE TE ENTERES LO JODIDA
QUE PUEDE SER TU VIDA, TE QUEDA CLARO. 24 horas , Eva,
tienes 24 horas para saber que tipo de vida quieres llevar a
partir de ahora, si tu no eres capaz de pensar de una forma
coherente, yo tendré que ser la fuerte y cabal de las dos. El
tiempo de jugar a la pobre enferma discapacitada ya ha
acabado.

La vió erguirse, girarse y agarrar el pomo de la puerta.

Eva. Piensas dejarme aquí tirada en el suelo, no vas a


ayudarme a subir a la cama para que, al menos, no vean mi
incapacidad.

Esther. Voy a buscar a una enfermera para que te suban a


la cama y, Eva, hazte un favor, deja de ver telenovelas que
no te pegan nada.

Salió ofuscada de la habitación aun escuchando los


sollozos de su prima sentanda en el suelo, no quería mirar
atrás porque su vena mas compasiva le haría correr y
refugiarla entre sus brazos pero había sido necesario
hablarla asi, tenia que espabilar, que reaccionar, que darse
cuenta que no todo estaba perdido. A la mierda los consejos
de Martha y su moderación, si bien era cierto que muchas
veces se cazaban mas moscas con miel que a golpes, otras
tantas era necesaria poner a la gente contra las cuerdas
para que despertase.

Pasó por su lado sin verlos, sin reparar en la presencia de


Maca. Estaba agotada, ofuscada y demasiado cabreada
como para razonar. Oyó que Martha le recriminaba su
actitud para con Eva y que su padre le pedia que se
calmase un minuto.

Esther. Dejadlo ya, quereis? Puede que me halla pasado,


que halla sido borde, dura, seca, pero era necesario, a fin
de cuentas todas tus palabras bonitas, Martha, no nos
habían servido para nada hasta ahora.

Teresa. Pero niña, piensas llevarla obligada a España si ella


se niega, es mayor de edad y capaz de tomar sus propias
decisiones, no creo que
Esther: Oh mam, ni pienses que la voy a dejar aquí y
complacerle sus rabietas de niña tonta, si se comporta
como Tina, se la tratará como a Tina luego su opinión
carece de validez, y la de mis tios, mejor ni hablemos de
eso, cuando me dijiste que habían decidido vivir por y para
ellos no imaginé que llegasen a estos extremos. Te juro que
asi tenga que remover cielo y tierra, va a saber lo que le
espera si no decide hacer algo útil con su vida. Ahora si me
disculpáis, voy a ir a buscar a alguien que me ayude a
ponerla en pie y llevarla a la cama.

Pedro. Hija – dijo tomando su brazo para detenerla y sin


poder ocultar una pequeña sonrisilla, a media que pasaban
los días , en cada arranque, en cada situación límite veía
que Esther se parecía mas a él y había decididio que, si
podía evitarlo, no la iba a dejar cometer sus mismos errores
– Escucha, no te precipites, esperemos a mañana, cuando
el doctor Steven vuelva a hablar con ella, el resultado de la
resonancia que le hicieron ayer, si todo sale correcto
planeamos el regreso a casa, que mas te da esperar un
poco mas?

Esther. Pero no te das cuentas que me derrumbo cada vez


que veo como Eva se esta convirtiendo en una sombra de lo
que fue, que se conforma con lo que tiene, que no es capaz
de ver mas alla de su propio dolor. Ni una sola vez la he
visto preguntar por la abuela, por como se siente, al
contrario, carga una y otra vez contra todos, incluida ella
misma, esta situación se nos ha ido de las manos, no se le
puede dar mas tiempo, ya no, - dijo mirando a Martha de
forma significativa – estoy harta de hacer lo que los demás
opinan que es lo mejor para Eva.

Maca: Cariño – djo, hasta ese momento se había mantenido


callada, consciente de que su chica, en su ofuscación, ni
siquiera había reparado en su presencia – espera a los
resultados, como dice mi padre ya que mas te da un dia
mas o menos, en cuanto a lo de hoy, Igual era un poco
pronto para ponerla en pie, si no ha trabajado lo suficiente
sus musculos se pueden resentir y tener alguna pequeña
lesión y , psicológicamente, estoy segura que ha sido un
golpe importante que puede perjudicarla mas que
beneficiarla, después de todo lo que la has consentido, que
mas te da hacerlo unos días más y llevártela con las pautas
bien claras si es lo que decidis?

Esther. Oh, no me jodas tu también, Maca, que tu


precisamente no eres doña diplomacia. Ibas bien hasta
esperar los resultados pero lo del daño psicológico, vamos
hombre, La he visto aguantarse sobre sus - se quedó
callada en su alegato, había dicho Maca, era imposible, su
chica estaba a kilómetros de distancia y sin embargo la
había escuchado, cerró los ojos, podía sentir su perfume,
ese olor que la embriaga y aletargaba sus sentidos, tragó
saliva y se fue girando lentamente, no quería abrirlos, no
quería que fuese una ilusión de su mente cansada, casi en
un susurro dijo – Maca

Se acercó hasta ella con una media sonrisa en su rostro y


con la mayor de las dulzuras, como si se tratase de una
exquisita pieza de porcelana que pudiera romperse la
estrechó entre sus brazos y la besó el cabello con infinita
ternura.

Maca: Estoy aquí mi niña, no es un sueño, estoy aquí. Y no


imaginas lo que siento no haber venido antes – notó como
los brazos de Esther se cerraban en torno a su cintura y
como pequeños y silenciosos sollozos salían de sus labios y
la estrechó mas fuerte contra ella – sshhh, pequeña, no
llores , todo va a ir bien, ya lo veras.

Esther. No imaginas cuanto te he echado de menos, cariño


– dijo sin despegar la cara de su pecho, queriéndose fundir
con ella para no separarse jamas – te quiero, mi niña, te
quiero.
Maca: Y yo princesa y, como te quiero – dijo sin dejar de
mecerla contra si – vamos a tomarnos las cosas con calma,
a respirar tranquilas y a salir un poco de aquí para que te
de el aire , vale mi niña? – un ligero asentimiento como
única respuesta, un abrazo mas estrecho que no dejaba
pasar el aire entre ellas, la sensación de que se tenían , de
nuevo, la uno a la otra y que, esta vez, nada podía
separarlas de nuevo.

Los otros tres eran expectadores mudos del reencuentro,


para Pedro y Teresa era la confirmación de la necesidad que
tenia Esther de sentirse apoyada por su pareja, de lo
importante que había llegado a ser Maca en su vida, por
primera vez en mucho tiempo, Teresa se daba cuenta que,
lo que en un principio catalogó como una aventura cuando
su nieta le hablaba de la chica, era mucho mas fuerte, mas
profundo, mas sincero y, clavando sus ojos en los de Maca,
le dio sus mas sinceras gracias, ya no necesitaba
preocuparse por Esther, había encontrado quien la cuidase
a partir de ahora; para Martha, el final de una batalla
perdida desde un primer momento porque contra eso que
estaba viendo, contra esa ternura, esa necesidad de la una
por la otra, esa conexión, pocas cosas podía hacer. Agachó
la cabeza para evitar que viesen las lágrimas que corrian
por sus mejillas, solo le quedaba desearle todo lo mejor a
su amiga, la mujer a la que siempre llevaría en su corazón y
la que nunca sria suya-

39.

Con el beneplácito de Teresa y de Pedro y el cabreo


monumental de Martha, Esther acompañó a Maca fuera del
hospital. Le había costado un triunfo separarse de Maca,
necesitaba sentir su olor, su contacto para poder volver a
sentirse segura, volver a creer en si misma, para recuperar
una parte de su mundo, ese que notaba que había dejado
tan abandonado y al que cada dia añoraba un poco mas
volver. La llevó a la playa, la misma playa que le había
ayudado a tomar la decisión de volar a España y conocer a
esa familia desconocida que la esperaba solo que, en ese
momento, no estaba junto a su mejor amigo y a la niña que
se había convertido en su motor sino junto a la persona con
la que había decidido compartir su vida, nadie tenia el
futuro escrito, nadie podía suponer porque derroteros iban a
transcurrir las cosas pero, hoy por hoy, la podía considerar
la mujer de su vida sin ninguna duda.

Se sentaron juntas en la arena, Maca, detrás de ella acogió


a Esther junto a su pecho, también la había echado
terriblemente de menos. Cuando, por fin, consiguió dejar de
besarla y pudo volver a ver ese brillo malicioso en sus ojos,
supo que , después de esa conversación pendiente, solo
había una cosa que deseaba hacer: llevarla a la cama,
sentir su cuerpo contra el suyo y hacerla gemir entre sus
brazos. Notó como su cuerpo se relajaba contra el suyo,
como suspiraba tranquila.

Esther. Sabes? – dijo tomando sus manos y cruzándolas


sobre su estómago – no me había dado cuenta de cuanto te
había echado de menos hasta este momento. Joder, parece
que llevamos años separadas y solo han sido tres semanas.

Maca: Para mi tampoco ha sido fácil, cariño. Deseaba volar


a tu lado desde el mismo dia que te fuiste pero quería que
tu me pidieras que fuese a tu lado. Me parecía que era un
momento importante para pasar con tu familia, un
momento muy duro para todos vosotros, te juro que
hubiese sacado el pasaje contigo pero

Esther. Querias que fuese yo la que te incluyese, no? – dijo


pegándose mas a ella y acariciando sus manos – Maca, yo,
a veces soy una verdadera estúpida y esta claro, que en
esta ocasión lo he sido y mucho. Te juro que deseaba
decirte que vinieses pero a veces me cuesta sentirme
vulnerable con las personas a las que quiero, no quiero
hacerles daño y tiendo a
Maca: dejarlas al margen de tus problemas, me he dado
cuenta – dijo besando su pelo con ternura – Esther, yo no se
que tipo de relaciones has llevado hasta ahora pero, para
mi, la confianza y el compartir tanto los buenos como los
malos momentos es fundamental. Cariño, dos pueden
solucionar mejor las cosas que uno, se pueden apoyar,
ayudar, motivar y buscar soluciones de una forma mas
rápida. Se que te cuesta dejarte ayudar, dejar que entren
en esa parte de ti que te preocupa, pedir ayuda pero no es
necesario que lo hagas, solo permíteme estar a tu lado y no
me excluyas, vale? Me has hecho pasar las peores semanas
de mi vida, creo que todo el hospital ha celebrado que
viniese a por ti.

Esther: Asi que mi chica se ha vuelto terriblemente


gruñona en mi ausencia?- dijo con una media sonrisa en su
rostro.

Maca: Mucho mas que gruñona, creo que los únicos que
han aguantado el impacto de mi mala leche han sido
Claudia, Cruz y Javi, sobre todo él ha sido quien me ha
abierto mucho los ojos, aun le estoy dando las gracias por
ese pequeño tirón de orejas que me dio.

Esther. Jajaja, si el bueno de Javi me conoce muy bien.


Como van las cosas con Tina y Anna, espero que no faltases
a tu promesa.

Maca: No han ido mal pero no soy tu. No tengo tu paciencia


y , la verdad, tampoco he estado muy fina. Claudia me ha
echado una mano pero Anna me ha pedido, casi rogado,
que te lleve de vuelta a casa.

Esther: Me alegro que mi pequeña amiga halla vuelto a


hablar con normalidad, creo que forma un buen equipo con
Tina, espero que la loca de Vicky la deje tener una infancia
tranquila de una buena vez – dijo con gesto serio y
perdiendo su mirada y sus pensamientos en el horizonte,
Maca la sentía otra vez tan lejos de ella que le daba hasta
miedo, cuando Esther se encerraba en sus pensamientos
era como intentar romper un escudo inquebrantable y era,
en esos momentos, cuando pensaba si alguna vez llegaría a
compartir todo lo que le atormentaba con ella, se sobresaltó
cuando , de nuevo, su chica comenzó a hablar – Volver a
casa pensé que me haría mucho bien a pesar de no ser las
mejores circunstancias, no se, reencontrarme con mi
familia, con mis antiguos amigos, ayudar a mi prima
después del accidente, han sido meses fuera de casa y te
puedo asegurar que, en muchas ocasiones, he extrañado
tanto todo esto que hasta me dolia pero, en estas
semanas, me he dado cuenta que este ya no es lugar para
mi, que ya no lo siento mi hogar. Añoraba mi pequeña
casita, las tierras de mi padre, nuestras partidas de ajedrez
que a ti te ponían de los nervios y, por encima de todo, te
añoraba a ti, y me he dado cuenta que, desde que te
conocí, desde que empezé a sentir esto tan fuerte que
siento por mi, consideraré mi hogar cualquier lugar,
siempre y cuando estemos juntas.

Maca sonrió apoyando su rostro contra el pelo de su chica


y aspirando su aroma, sintiendo su calidez. Con la fama de
casanova que la precedia había tenia miles de
declaraciones de amor pero nunca, ni por asomo, la había
tocado tan adentro como la de su chica, porque sabia lo
que le costaba a Esther poner al descubierto sus
sentimientos, poner en sus manos su corazón. La lejanía les
había hecho pasar una dura prueba de la que habían salido
reforzadas y mucho y ahora, pensó con una pizca de
malicia, veriamos a ver como se las apañaba Martha para
intentar arrebatarle lo que era suyo porque, si llegaba el
caso, estaba dispuesta luchar con uñas y dientes.

Esther. No dices nada? – dijo girándose levemente y


encontrándose con los ojos de Maca – Vaya, pensé que esta
declaración de intenciones no te dejase muda.
Como respuesta, una mano que se cerraba en torno a su
nuca, unos dedos que le acariciaban con ansiedad y una
boca que se cerraba contra la suya, una lengua que
acariciaba cada milímetro de su boca, que hostigaba a su
propia lengua para iniciar una batalla sin tregua, una
batalla que hacia estallar mil sensaciones en su interior,
que la anclaba al sabor de esa mujer, que la hacia desearla
con cada fibra sensible de su cuerpo.

Esther: vámonos a casa – dijo con un susurro ronco contra


su boca – lo que deseo hacer seria motivo de escándalo si
lo hago aquí.

Maca: No sabes lo que he deseado oírte decir eso – dijo


apoyando su frente contra la de Esther y acariciando la
zona mas sensible de su cuello.

Esther: Maca- gimió cerrando los ojos, esa mujer iba a


matarla como no estuviese con las manos quietas –
vámonos ya.

40.

El trayecto hasta casa fue rápido. Esther agradecía que, a


esa hora de la mañana, la gente ya estuviese en su trabajo
y no hubiese mucho tráfico. Un último semáforo en rojo y
los labios de su chica besando y succionando su cuello,
haciéndole vibrar hasta la ultima terminación nerviosa de
su cuerpo, su sexo latía y clamaba por ser atendido.

Ya en el garaje no hubo preliminares, sencillamente se


lanzó a su boca sin tregua, no quería que fuese asi, no de
esa manera, no en ese lugar pero, joder la deseaba y como
y quería hacerla suya sin perder mas tiempo. Tiró de la
palanca del asiento e hizo que el asiento de Maca se
tumbase del todo, adoraba el viejo coche de su abuela, era
muy muy práctico para según que cosas. No le dio opción,
se tumbó encima de ella, atrapó su boca y acarició y
masajeó sus pechos por encima de su camiseta, Maca gimió
en su boca y arqueó la espalda para notar mas su contacto,
para sentirla mas pegada a ella. Ese fue el pistoletazo de
salida porque Esther no pudo mas. La camiseta voló por
encima de ambas cabezas, los pantalones y la ropa interior
quedaron en sus tobillos. Esther deslizó sus labios por uno
de los pezones de Maca, los mordisqueó, los besó , los
succionó hasta que Maca la atrapó la cabeza entre sus
manos exigiéndola mas, pidiéndola más, alzó la cadera para
notar el calor y la humedad que emanaban del sexo de su
chica y Esther se acopló a ella, comenzó a moverse a un
ritmo vertiginoso, no era asi como había soñado con volver
a tenerla entre sus brazos pero la necesitaba y como. El
orgasmo fue como una oleada devastadora, rápida y voraz
que hizo que Esther se desplomase sobre el pecho de Maca
sin querer despegar sus cuerpos, aun jadeante , noto como
Maca se sonreía sobre su pelo.

Esther: No te rias- dijo ahogando su propia risa sobre su


pecho – no era asi como imaginaba nuestra primera vez
después de tres semanas de sequia pero, que quieres,
cuando la necesidad aprieta

Maca. Jajajaja, no cariño, eso es que te mueres tanto


porque hagamos el amor que te da igual el donde, el
cuando y el porque jajajajaj

Esther: Pues si, para que negarlo, estas tan jodidamente


buena, te he deseado tanto que da gracias que hallas salido
del hospital enterita, aun no se como hemos podido tener
esa conversación tan trascendental hace un rato.

Maca: Supongo que hay tiempo para todo no? – le contestó


mientras acariciaba con cariño, casi ternura , su cara, su
pelo. Esther atrapó uno de sus dedos entre sus labios, se lo
introdujo en la boca y empezó a jugar con su lengua sobre
el, a Maca los ojos le empezaron a brillar – Cariño, si sigues
por ese camino

Vió como su chica se levantaba de donde estaba, recogia


la ropa y la llamaba con uno de sus dedos. Habia sido un
primer asalto muy muy bueno pero, después del tiempo
transcurrido, ¿Quién se iba a conformar solo con eso?
¿porque quedarse con un trocito del pastel cuando puedes
quedarte con todo ello? No lo dudo, recogió lo que quedaba
de ropa en el coche, no se molesto en cerrarlo, ya habría
tiempo mas tarde para esos pequeños detalles y la siguió
hacia el interior de la casa, hacia donde, supuso, era su
habitación.

Como una diosa la esperaba sentada sobre la cama,


apoyada de forma indiferente sobre el cabecero y con una
amplia sonrisa en la cara.

Maca. Esto es una invitación para que entre?- dijo


apoyándose de forma desgarbada sobre el marco de la
puerta.

Esther. Esto es una invitación para que no te marches – dijo


mientras se pasaba la lengua por los labios y la indicaba
con la mano que se acercase – Ven, amor, voy a hacerte el
amor como solo mi reina se merece.

Con paso lento, deliberado, para encender mas esa llama


que brillaba en los ojos de su chica fue acercándose a la
cama. Se sento justo en el lateral, rozando el cuerpo de
Esther y no pudo evitar la tentación de acariciar su muslo
con la yema de su dedo, subir hacia su cadera, dibujar el
borde de su pecho y llegar a su cuello. Esther no se lo
pensó, se acercó hasta Maca y atrapó sus labios con los
suyos, un beso dulce, suave, disfrutando de la calidez de la
boca de su chica, incitando a su lengua a jugar con la suya,
empezando a atizar la llamas de una hoguera que , sabia,
poco iba a tardar en estallar. Con dulzura y calma la recostó
sobre la cama, dibujó con sus lengua el contorno de su
boca, disfrutando de su suavidad, de los pequeños gemidos
de escapaban de su boca. Cambió de lugar, solo con la idea
de hacer de ese momento único, de regalarle la calma y el
placer que le había negado en el coche. Sus labios se
posaron en su cuello, justo debajo del lóbulo de su oreja y
comenzaron a acariciar, succionar y lamer todo la zona,
llegaron a su barbilla, la cual mordisqueó de forma
juguetona hasta subir hacia el otro lateral, Maca se movia
intraquila debajo de ella, consciente de las mil sensaciones
que empezaba a provocar en ella.

Maca: Cariño, por dios, me vas a matar.

Esther. Solo de placer , mi reina – dijo sobre sus labios


mientras dejaba un pequeño y sutil beso sobre ellos –
quiero escucharte gozar como nunca, quiero sentirte mia,
fundirme contigo, amor.

No le dio tiempo a réplica, notó como los labios de su


chica descendían por el centro de su pecho hasta colonizar
uno de sus senos, como atrapaban su pezón mientras con
dos dedos estimulaban el otro, era una dulce tortura que le
estaba poniendo a mil. Cuando Esther cambió el ritmo con
el que su lengua jugueteaba con su pezón no pudo evitar
gemir. Sus manos se posaron en su cabeza incitándola a no
moverse del lugar, su cadera se pegaba contra su chica,
necesitaba sentirla mas cerca, mas abajo. Esther captó la
indirecta de su chica y empezó a dejar un reguero de besos
por su abdomen, jugo con la lengua en su ombligo y
mordisqueó su pubis y, en este punto, quiso llegar mas alla.
Comenzó a lamer ambos laterales del sexo de Maca sin
llegar a profundizar a ningún momento, deslizo una mano
entre sus piernas para notar y masajear su culo. Sus labios
seguían acariciando sus ingles cuando notó como su chica
tiraba de su pelo.

Maca. No me tortures mas, por faovr – dijo entre jadeos –


me tienes a mil, necesito sentirte ya.

Esther: tus deseos son ordenes para mi, princesa – dijo


contra su clítoris hinchado – Una priemra caricia lenta, de
abajo hacia arriba hizo que Maca se arquease aun mas
contra la boca de Esther. Una segunda caricia mas rítmica,
en la que notaba como la lengua de su chica trazaba
círculos sobre su clítoris, lo atrapaba entre sus labios para
luego liberarlo y comenzar una nueva tortura. Sus caderas
se empezaron a mover al ritmo de los movimientos de su
chica y entonces notó como esta entraba en su interior,
como dos de sus dedos se introducían en su sexo y seguían
el mismo compas que su boca , ya no pensó, ni razonó, solo
se dejó llevar por un sinfín de emociones, de sensaciones
que solo Esther había sido capaz de despertar en ella y se
dejó llevar por una intensa llamarada que la catapultó de
cabeza hacia el orgasmo.

41.

La acariciaba con toda la ternura del mundo, disfrutaba de


su gesto relajado, de su pelo enmarañado, de su media
sonrisa en la cara, esa media sonrisa que solo inundaba su
cara después de haber quedado a gusto y satisfecha, pero
también vió sus ojeras, tocó la delgadez de su cuerpo y su
cara se tornó mas seria, había ido a California con la idea
clara de llevarse a su chica de vuelta a casa, ahora se daba
cuenta que no era tan fácil como ella había pensado.

Esther. Si sigues mirándome asi me vas a desgastar – dijo


apenas abriendo un ojo – y si me pones esa cara tan seria
voy a creer que no ha sido todo lo bueno que esperabas
este reencuentro.

Maca: El reencuentro – dijo apartando su pelo del cuello y


dejando un beso en él - ha sido mucho mejor de lo que yo
había imaginado, mi niña sigue siendo la mejor en todo,
solo pensaba en lo que vamos a hacer a partir de ahora.

Esther. Uff – dijo enterrando la cabeza en la almohada – no


quiero pensar en eso ahora, solo quiero disfrutar del
momento, de este instante que he soñado por tantas
noches y tantos días. Quiero disfrutar un poquito de ti,
amor, es no es malo no?

Maca. Sabes – dijo subiéndose sobre ella y abarcando con


su cuerpo todo el cuerpo de Esther - yo no quiero que
pienses en nada que no quieras pero , mi amor, también
tenemos que hablar de lo que vamos a hacer, querras
volver al hospital en algún momento después de la que has
liado y tendras que ir con un plan claro, no?

Esther: Pues si – dijo con una media sonrisa, adoraba sentir


el peso de su chica sobre ella, notar su aliento en su nuca,
le relajaba la serenidad y la tranquilidad que solo la
presencia de Maca le aportaba a su vida - tengo una idea
clara de lo que voy a hacer, no pienso disculparme con Eva
de lo que he hecho, mi objetivo es hablar con Steven, que
me firme los papeles del alta y volar para casa lo antes
posible, te gusta mi plan?

Maca. Lo que mas me gusta es el hecho de volver a casa –


dijo empezando a moverse sobre ella y sin dejar de besar
su nuca – pero no te has planteado la variable de que tu
prima no quiera irse contigo a casa, ya es mayorcita,
Esther. Tiene derecho a decidir sobre su vida, su
recuperación, el país en el que quiere vivir y con quien. No
te obceques, mi amor.

Esther: No me obceco y lo sabes – dijo empezando a mover


la cintura para rozar el sexo de su chica y notar su
humedad sobre su culo – pero Eva aun no tiene las cosas
claras, no puedo dejarla aquí, sola, sus padres no están con
ella, sus amigos poco caso le hacen y , como me dijo ella en
su dia, puede que su vida necesite un cambio y esta sea su
oportunidad. Maca, ayúdame, eres buena convenciendo a la
gente, cariño – dijo elevando mas su culo para rozarse aun
mas contra ella.

Maca: No seas mala – dijo mordiendo el lóbulo de su oreja –


no necesitas hacer lo que estas haciendo para que te
ayude, sabes que por ti haría cualquier cosa, Esther – dijo
apoyando su rostro contra su mejilla – necesito sentirte,
cariño, por favor.
Maca rodó hacia un lado arrastrando a Esther con ella y
colocándola encima suyo, la encantaba esa postura. Vió
como su chica se erguía sobre ella . Maca sonrió, le
encantaba ver como su chica se excitaba cuando cabalgaba
sobre ella, y ella se ponía mas excitaba aun, podía ver su
cara de placer, podía acariciar sus pechos, podía sentir su
sexo pegado contra el suyo y como su humedad se
mezclaba con la de su chica. Para Esther, ver como Maca
disfrutaba, como se sorprendia con cada cambio de ritmo,
cada nuevo embite, cada vez que sus sexos se rozaban,
notaba su frustraccion cuando les separaba apenas por una
fracción de segundos para luego volver a unirlos con fuerza.
Sabia que ambas no durarían mucho y decidió arriesgar un
poco mas, ante el asombro de su chica, se dejo caer sobre
ella sin despegar sus sexos, entrelazo sus manos con las de
Maca y, a escasos milímetros de su boca, le dijo:

Esther: Vamos , mi amor, besame, quiero oírte gemir en mi


boca mientras llegamos al cielo.

El beso fue duro, pasional, violento, dos leonas deseando


dar y recibir placer, dos mujeres disfrutando de un
momento íntimo, lleno de amor y de pasión. Dos mujeres
que fueron catapultadas al orgasmo mientras sus bocas y
sus cuerpos se devoraban sin tregua.

42.

Cuando las vieron entrar por la puerta de la habitación,


tanto Pedro como Teresa disimularon una pequeña sonrisa.
Estaba claro que habían hecho mucho mas que hablar, asi
lo indicaba un pequeña marca de Esther lucia en su cuello y
que no se había molestado en tapar con maquillaje. Eva las
miró desde la cama con gesto enojado.

Eva. Parece que la princesa se ha dignado a pasar de nuevo


por aquí. Si has venido con la idea de volver a tirarme al
suelo para reírte de mi ni pienses que voy a permitirlo, no
eres mas que
Esther. Dejalo prima, esa pose de femme fatal no va
contigo. No pienso pedirte disculpas por lo que hice, lo
volveria a hacer y gustosa, es mas, te daría un par de
bofetadas para que espabilases porque eres tu la única que
no quiere creer en si misma, los demás tenemos una fe
ciega en que seras capaz de conseguir todo lo que te
propongas. No he venido a pelear, tranquila, quiero que
conozcas a alguien. Esta es Maca, la mujer de la que tanto
te he hablado en estos últimos meses.

Eva la miró de arriba abajo y no no dijo nada, en verdad


era una mujer muy atractiva, como le había dicho su prima
y se notaba que había una gran química entre ellas. Sus
manos entrelazadas, el gesto relajado de su prima, la luz
que volvia a brillar en su mirada, estaba claro que se había
perdido algo mas de un capitulo en la historia, solo se
preguntaba si estaba dispuesta a perderse mas o a vivir en
primera persona la historia.

Esther: Tengo una cita con Steven , parece que hay


resultados que quiere comentarnos. Papa, mam – dijo – me
acompañáis.

Pedro. SI, vamos Teresa, igual , por fin, tenemos buenas


noticias – disimulo una media sonrisa al ver el guiño de su
hija, algo estaba tramando y, estaba claro , que Maca era
parte de ese plan.

Eva: Pero – dijo dejando con enfado la revista sobre la


cama- os vais a ir todos y me vais a dejar sola y que pasa si
necesito ir al baño, o si

Esther. No te preocupes, Maca se queda contigo, es médico


asi que te quedas en buenas manos y tiene muchas mas
paciencia que yo. No tardaremos mucho – se acercó a su
chica y le dejó un suave beso en los labios – Se buena,
vale?

Con gesto ofuscado, Eva vió como todos salían de la


habitación que se había convertido su feudo y la dejaban en
manos de una autentica desconocida. Pensó que Maca
empezaría con la misma cháchara que todos los demás
pero, para su desconcierto, Maca cogió la revista que había
sobre la cama y se puso a ojearla con gesto despreocupado.
Eva la miraba cada vez mas alucinada, no pensaba decirla
nada, solo se limitaba a pasar las páginas de la revista
como si ella no estuviera allí.

Eva: No piensas decirme nada

Maca. No, me he quedado contigo para que tu familia


pueda hablar con tu médico, creo que no tengo nada que
hablar no?

Eva: Tu no me vas a intentar convencer con que intente


recuperarme, que luche por mi vida y que me vaya a
España para que mi buena y abnegada prima cuide de mi.

Maca. Pues no – dijo cerrando la revista y dejándola sobre


los pies de la cama – mi objetivo es que estes tranquila, que
me pidas lo que necesites y, cuando tu buena y abnegada
prima vuelva – dijo recalcando las mismas palabras que
había dicho Eva – llevármela a su casa, planear nuestro
viaje de vuelta con Teresa y volver a retomar el rumbo de
nuestra vida. Ese es mi objetivo.

Eva. Y yo no entro dentro de tu objetivo por lo que veo.

Maca. Eres mayorcita para decidir que camino quieres


tomar con tu vida, si quieres o no dejarte ayudar o si estas
dispuesta a volar sola sin los apoyos que has tenido hasta
ahora. Todos tenemos derecho a elegir nuestro destino,
nuestra vida, si nos equivocamos, aprenderemos de
nuestros propios errores, cargaremos con ellos y
seguiremos hacia delante pero, si no nos equivocamos,
tendremos una oportunidad para ser felices. Yo encontré
esa oportunidad cuando conocí a tu prima que, por cierto,
ni es tan buena ni tan abnegada y quiero hacerla feliz pero
se que su obcecación por llevarte en contra de tu voluntad
si es preciso no es la decisión adecuada, lo hace porque te
quiere, porque se preocupa por ti, porque quiere ayudarte a
toda costa. No se da cuenta que ya no eres una niña y que
no puede mover los hilos como si fueras su hija.

Eva: Vaya – dijo, le había dejado sin palabras, era la primera


persona que no intentaba meterle sus ideas en la cabeza,
simplemente la respetaba y solo había expresado su
opinión.

Maca: Ahora dime una cosa – dijo mirándola fijamente, con


ese tipo de miradas que desarmaban a la persona que tenia
delante – porque estas tan cerrada a la idea de ir con Esther
y sobre todo, porque no quieres ayudarte a ti misma.

Eva: uff – dijo dejándose caer sobre las almohadas – creo


que, al principio, fue una manera de negarme lo que había
pasado, si omitia el problema me daba la sensación de que
no existía. Luego fue mi chivo expiatorio para descargar mi
frustración. Se que no hice bien, digo, machacar a Esther
hasta el cansancio pero, que otra cosa podía hacer?

Maca. Aclararte – dijo seria, suponía que Esther le había


contado una versión edulcorada de lo que había sido
aguantar a Eva esas tres semanas – Si, Eva, lo que te he
explicado de las elecciones vale también para esto, tienes
que tener claro que es lo que quieres hacer con tu vida,
pero no porque te lo diga Esther, tu abuela o el médico,
sino pensar en lo que quieres tu, si quieres intentar volver a
ser la de antes del accidente, adelante, coge lo que te
ofrecen a manos llenas, pero si decides que no merece la
pena, que no estas preparada para la posibilidad de una
decepción, entonces quédate en una silla de ruedas pero
sigue con tu vida. Muchas personas siguen adelante
después de un accidente, Eva, creeme hay muchas formas
de estar muerta en mi vida y una silla de ruedas no es una
de ellas. Todo esta aquí – dijo apoyando un dedo en su sien
– si realmente lo crees, si pones empeño en algo, te por
seguro que tendras muchas posilidades de conseguirlo.
Eva: Tengo tanto miedo a fracasar, a defraudar a todos los
que me han apoyado – dijo derrumbándose aun mas – creo
que eso es lo que mas me bloquea, el miedo a no poder
conseguirlo que ella quiere. Sabes, mi prima siempre ha
sido mi mejor amiga, mi confidente, mi hermana, cuando se
marchó a conocer a su familia española me sentí un poco
huérfana, siempre lo habíamos hecho todo juntas y , de
repente, se iba a conoceros, después se enamoraba y la
posibilidad de que volviese a casa se evaporaba y yo,
estaba aterrada porque la chica a la que vi partir en el
aeropuerto, la chica que había compartido toda mi vida
conmigo, no fuese la misma. Y me encuentro con un
huracán, Maca – dijo ya llorando sin tapujos – un tsunami
que es capaz de asolarlo todo y yo me muero porque no se
si podre cumplir sus expectativas y, sobre todo, porque no
se si tendre todavía cabida en su vida, en la vida que ha
creado ahora lejos de nosotros.

Maca. Eva – dijo sentándose en el borde de la cama – para


tu prima sigues siendo la mejor amiga del mundo, su
hermana y ese hueco ni mi hermano, ni mi familia ni yo le
vamos a ocupar nunca. Es tuyo, Eva, siempre lo va a ser y ,
hagas lo que hagas, nunca la vas a defraudar porque te
quiere y tiene una fe ciega en ti, asi que, estate tranquila –
dijo tomando su mano – piensa bien lo que quieres hacer y ,
cuando tomes esa decisión, estoy segura que Esther te va a
apoyar en todo. Y ahora, sécate esas lagrimas que no
quiero que tu prima me mate porque piense que te he
hecho algo, tengo fama de ser muy borde, sabes?

Eva. Gracias Maca – dijo apretando su mano – sabes?, ahora


entiendo porque mi prima se enamoró de ti, eres una
persona muy especial y con una gran personalidad, un poco
casanova tengo entendido – dijo al ver la sonrisa de Maca –
espero que ya no.

Maca: uff ni se me ocurriría, menudo carácter tiene tu prima


como para intentar ser casanova, además que una vez que
encuentras lo que has estado buscando, para que volver a
las andadas. Y tu?

Desde la puerta, Esther sonrió al ver la distendida charla


entre su chica y Eva, si alguien podía conseguir un clima
tan calmo ese era Maca, era capaz de obrar milagros con
los niños, como no iba a hacer lo mismo con una niña
confundida como su prima?. Su padre la estrechó contra el
y apoyó su mano en su hombro, su abuela asintió en
silencio, quizá las cosas comenzaban a encauzarse después
de todo.

43.

Llevaban una semana de locura, los resultados de las


pruebas se habían retrasado, la ansiedad de Eva había
aumentado una vez tomada la decisión de irse a España
con su familia y una visita inesperada la estaba sacando de
sus casillas. Sus padres habían decidido aparecer, por fin, y
estaban poniendo patas para arriba todo lo que Esther y su
abuela habían avanzado. Le habían ofrecido a su hija la
posibilidad de quedarse junto a ellos, jurándole que, hasta
que no se encontrase mejor, no pensaban moverse de
nuevo hacia ningún destino exótico y, apelando a que no
querían estar tan alejados de ella, Eva que, cuando tomaba
una decisión quería verla cumplida en el menor tiempo
posible, se agobiaba día tras día con la compañía de su
madre, la cual imploraba y lloraba de una forma mas que
teatral su perdón por la falta de no haber estado donde
debía. Esther, simplemente, había desaparecido. La
compañía de su tia la sacaba de quicio, no podía entender
como se podía parecer tan poco a su madre de hecho,
hasta Pedro no era capaz de ver la similitud entre ambas
hermanas. Estaba sentada en el porche de la casa con la
guitarra entre las piernas, desde que había vuelto a casa,
con las prisas del viaje, no había reparado en cogerla, Maca
se había encargado de subsanar dicho error, como siempre
su chica estaba en todo. Empezó a acariciar las cuerdas de
la guitarra y , sin quererlo, uno de sus recuerdos mas felices
volvia a su mente.

Una tarde de verano, su madre con un vestido veraniego,


sentada en uno de sus lugares favoritos, un viejo roble que
crecia en una de las esquinas del pequeño jardín que había
en la casa y una vieja canción que siempre le hacia cerrar
los ojos y soñar con la voz de su madre, una canción que
hablaba de nostalgia, de amor por la tierra, de un amor
perdido. La voz de su madre envolvía el aire, les
acariciaba, les hacia cerrar los ojos y les susurraba y
calmaba como una nana a los bebes recién nacidos.
Cuando su madre puso fin a la canción, recordaba los
aplausos, los niños pidiéndole una nueva canción, su
abuela secándose las lágrimas con un pañuelo, quizá por la
nostalgia de echar en falta su casa y a su abuelo y , dentro
de aquella magia envolvente, la voz estridente de su tia
diciendo:

- No entiendo como puedes perder tu tiempo en


tonterías, en el pasado , en viejas canciones para
solteronas, igual es que para eso has nacido, para ser
una amargada solterona cuya única finalidad es sacar
a su pequeña bastarda y a su madre enferma hacia
adelante

Encarna. Puede que tengas razón, Maria pero cuando se


ama con la intensidad con la que yo he amado, los
recuerdos son tu futuro, el motor que te hace seguir hacia
adelante. Cuida tu matrimonio, tienes un hombre que te
adora, te aguanta y vale su peso en oro y nunca olvides
que, por encima de lo material, siempre están y estarán las
personas a las que amamos, no sea que algún dia sean
estas las que te tengan que tender un puente.

LA PALOMA

Comenzó a tocar la vieja canción que tantas veces había


escuchado de los labios de su madre, nunca cantaría como
ella, siempre que la tocaba le parecía que no sonaba igual,
que le faltaba algo y las lagrimas volvían a sus ojos, con los
años se había dado cuenta que esa maravillosa familia que
Teresa le había pintado no era tan maravillosa, su tio era
una persona excepcional a la que el dinero y su mujer
habían cambiado por completo, desdibujándolo de la
persona que ella aprendió a querer de niña, su tia nunca
había soportado a su madre, probablemente todo radicaba
en su padre, en el amor que siempre le tuvo a Encarna o en
la paz y serenidad con la que su madre afrontaba cada una
de las etapas de su vida, no lo sabia, no estaba segura, por
eso odiaba el doble juego con el que estaba tratando a Eva,
ahora se atrevia a venir como una buena y abnegada
madre cuando no se había molestado en llamar ni un solo
dia preguntando por su estado? Con que derecho se atrevia
a desestablizar el mundo de Eva? Eso era lo que llamaban
amor de madre? no quería algo asi .Sintió un cuerpo que se
pegaba al suyo, unas manos que se apoyaban en sus
caderas y un rostro y una sonrisa que lo iluminaba todo en
su hombro.

Maca. Que linda es esta canción, nunca la había oído antes

Esther. Era la canción favorita de mi madre, siempre que la


tocaba todos acudíamos a su lado como moscas. Nunca
consigo cantarla igual que ella.

Maca. Lo haces de maravilla – dijo dejando un beso en su


mejilla – Y a que viene esa carita tan seria.

Esther. Son recuerdos que vienen a mi mente cada vez que


la canto. Me acuerdo de ella y poco a poco voy
desmontando el castillo que mi abuela había tejido en torno
a todos, creo que con su buena intención de crear el
ambiente de la familia perfecta nos vendió una cortina de
humo a todos.
Maca. Supongo que la llegada de tus tios te ha chocado
bastante , no?, no te apures mi niña, supongo que pronto se
iran y volveréis con los planes iniciales.

Esther. Siempre ha sido capaz de llevar a Eva hacia su


terreno, de convencerla de las cosas mas absurdas, como la
vez que la cortó el pelo a lo garçon porque a su padre le
hubiese hecho mucha ilusión tener un chico, ¡ una semana
antes de su comunión¡, o la vez que le compro un vestido
rojo para su fiesta de graduación cuando todos habíamos
decidido vestir con colores claros o la vez que nos dejo sin
fiesta de cumpleaños porque se olvidó de venirnos a
recoger y nos pasamos mas de tres horas esperándola en la
puerta del colegio mientras ella se daba un masaje
relajante. La abuela siempre lo pasó todo. Lo disculpó todo
aduciendo que la tia tenia un carácter especial, era un poco
atolondrada y no se centraba en lo realmente importante y
yo la creí, como no hacerlo, no?. Hoy me doy cuenta que
todo era fachada, que mi abuela intentaba defender lo
indefendible, que mi tia era una redomada egoísta con
insuflas de marquesa, que vivía por y para ella y que mi
prima y hasta su propio marido carecían de importancia,
siempre había sido ella, ella y después ella. No estoy
dispuesta a que arruine la oportunidad de Eva de volver a
caminar, Maca – dijo parando en seco la guitarra y
mirándola con fijeza – hare lo que sea necesario.

Maca. Creo que antes de poner el carro antes que los


bueyes deberías hablar con Eva, igual ella lo tiene mas
claro de lo que imaginas y no piensa seguir bajo la estela de
su madre.

Esther. Ja, no hay nadie que siga la estela de mi tia y menos


ahora que tiene dinero, es como un huracán desbordado,
me pregunto que hara cuando se le acabe la gallina de los
huevos de oro, si una cosa me ha enseñado la vida es que
la suerte es esfimera y todo puede cambiar de forma
inesperada. No quiero que les salpique ni a mi prima ni a
mam, se merecen vivir en paz y tranquilas, sobre todo mi
abuela, joder.

Maca. Entonces seguimos como lo habíamos planeado?


Volvemos a casa la semana que viene? – dijo apartando de
forma sutil la guitarra y estrechándola mas contra ella hasta
que su espalda quedo apoyada en su pecho.

Esther. Si amor, tengo ganas de regresar a casa, de ver a


las niñas, hasta de soportar a Mora si eso significa
recuperar mi vida.

Maca. Y que te parecería si dentro de esa recuperación nos


diésemos la oportunidad de vivir juntas, tengo un atico
precioso en Jerez, aun queda amueblarlo, pero no creo que
nos llevaría mucho. NO quiero vivir sin ti, Esther, quiero
levantarme todos los días contigo, ser tu cara lo primero
que veo al despertar, planificar mis días, mis noches, las
vacaciones, mi vida, todo, mi amor. Que te parece?

Se quedó muda, no sabia si reir o llorar, no se esperaba


que su chica le propusiese eso ahora, sencillamente no se
lo esperaba, le hacia tremendamente feliz, en las noches
de soledad en su casa, en su cama, o en las largas horas de
espera en el hospital cuando anhelaba mas el contacto de
Maca, sus palabras de aliento su sola presencia, había
fantaseado con la posibilidad de proponérselo, quería esa
vida con su chica, queria planificar las cosas no en solitario
sino como parte de un todo, queria poder contar con ella
para sus días buenos y los no tan buenos, queria que
pudiesen conocerse sin limitaciones, la queria, ese era el
resumen.

Su silencio empezó a preocupar a Maca, quizá se había


precipitado con su proposición de vivir juntas pero ya no
aguantaba mas, después de esas tres semanas de ausencia
no queria pasar ni un solo dia sin ella, tenia claro que era la
mujer de su vida y estaba dispuesta a arriesgar el todo por
el todo.
Maca. Igual no es el mejor de los momentos para
proponerte algo asi pero, Esther, cielo, no quiero esperar
mas, no puedo esperar mas. Llevamos una semana juntas,
sin separarnos y estan siendo los días mas maravillosos de
mi vida, no quiero renunciar a ellos cuando volvamos a casa
y no quiero tener que dar explicaciones cada vez que me
quedo en la casa de invitados contigo , uff

Esther. Sshhhh – dijo poniendo un dedo sobre sus labios y


mirándola a los ojos con una amplia sonrisa – no tienes que
darme mas explicaciones, yo pienso lo mismo que tu, no
quiero renunciar ni a un segundo de mi vida junto a ti por
nada ni por nadie, solo me ha pillado de sorpresa que
ambas pensemos lo mismo. Claro que quiero que vivamos
juntas, solo tengo una condición

Maca. Lo que desee mi reina – dijo robándole un beso

Esther: que no sea el atico que compartiste con Vero, creo


que necesitaría desinfectarlo si quiero volver a el – dijo
entre risas al ver la cara de su chica.

Maca. Mira que eres mala – dijo besándola de nuevo –


cuando me divorcié de ella, también lo hice de todo lo que
compartimos y, para que estes tranquila, siempre vivimos
en su apartamento, la señora no soportaba salir de su
hábitat.

Esther. Jajaja, mira como los animales en peligro de


extinción, si les sacas de lo que conocen, acaban
muriendo,, trato hecho, casanova, podemos intentar esa
vida en común que ambas queremos.

Maca. Y ahora, no me va a dar mi chica un gran beso para


celebrarlo?

Esther. Todos los que usted quiera – y atrapando su cara


entre sus manos unieron sus bocas en un gran beso como
preludio de muchos mas.
44.

No había tiempo para nada mas, a Esther le hubiese


gustado celebrar ese gran paso como se merecia pero
tenían que volver al hospital. Tenia claro que no podía
esperar mas , que necesitaba hablar con su prima a solas si
queria volar la semana entrante a casa, había estado
hablando con Dávila, parece que su querida amiga Begoña
estaba moviendo los hilos para sacarla de urgencias, había
conocido a una niña mas dócil y manejable en planta e
intentaba por todos los medios hacer un cambio en las
plazas, Carlos le había enviado casi a diario un mail con los
progresos del proyecto, mas bien con los no progresos, Vero
seguía con su faceta publica y Carlos ya no daba abasto, los
padres se empezaban a quejar de los pocos avanzes de sus
hijos mientras que Tina y Anna, con las directrices que
había dejado Esther, mejoraban dia a dia, además, Carlos
temia que, tarde o temprano, se produjese una neglicencia
en el trabajo y es que eran muchos casos, muchos niños y
ya no tenia a nadie que le echase una mano y supiese
como dirigir y solucionar los problemas y hacia tiempo que
había decidido no confiar en Veronica, solo con exhibirse,
dar ruedas de prensa e intntar conseguir la dirección de una
prestigiosa clínica privada tenia bastante, había desistido
de seguir con su proyecto de relevar a Dávila en la
dirección y sus descuidos eran cada vez mayores. Ya no
podía retrasar mas la vuelta y lo sabia.

Lllego hasta la habitación de su prima de la mano de


Maca, su chica había decidido no entrar con ella, era la
hora perfecta, sus tios habían ido a casa para una siesta
reparadora y para que su tia pudiera pasar por el salón de
belleza, según ella, tanto estress y días en el hospital le
estaban pasando una tremenda factura a su cuidada piel,
menos mal que ella no estaba cuando hizo el comentario, si
no le hubieran entrado ganas de vomitar. Con un abrazo de
cariño y un sutil beso en los labios, Maca se despidió de ella
y le propueso esperarla en la cafetería junto a mam, no es
que Esther estuviese encantada con la idea pero no había
podido convercerla de otra cosa. Encontró a su prima
sentada en la butaca situada junto a la ventana, leyendo
uno de sus libros favoritos, siempre le había gustado
observar como Eva se abstraía en la lectura, era algo que le
hacia tremendamente feliz y una afición que ambas
compartían.

Esther: No puedo creer que halla podido pillarte un


momento a solas, pensé que , de nuevo, encontraría aquí a
tus padres.

Eva: Se han ido a descansar – dijo con indiferencia mientras


dejaba reposar el libro en su regazo – y, de paso, descanso
yo del dolor de cabeza que me crean. Se te ve relajada,
hacia días que no te veía asi, parece que la llegada de tu
chica te ha dado mucha tranquilidad.

Esther. Si – dijo sentándose en el borde de la cama más


próximo a su prima – no me daba cuenta de lo mucho que
la echaba de menos hasta que no la he tenido aquí
conmigo, es tan especial y me hace sentir la mujer mas
querida y deseada del mundo, Eva. ¡quien me iba a decir a
mi que la mujer mas borde que había conocido iba a acabar
siendo mi pareja¡.

Eva. A veces las cosas salen como menos te lo esperas –


dijo perdiendo la vista en el paisaje de la ventana – y
siempre te acaban sorprendiendo, si no mírame a mi, ahora
que por fin había acabado la carrera y podía soñar con un
prometedor futuro, me toca empezar de cero.

Esther. Sabes que no es asi, mi padre te ha ofrecido una


posibilidad real como contable dentro de sus empresas en
España, después de haber visto tu curriculum esta
convencido que Jero dará saltos de alegría y le dejará un
poco mas de margen para estar con su familia, la
oportunidad real la tienes ahí, que mas da de la mano que
venga?
Eva: Pero me la esta dando por ti, no lo entiendes? Y si no
resulta como el espera? Y si no soy capaz de llevar una
empresa tan complicada?. Puede que mi curriculum sea
muy bueno pero mi experiencia, uff no se Esther, y
ademans esta esto – dijo golpeándose con rabia las piernas.

Esther. Eva – dijo arrodillándose delante de su prima – esto


como tu lo llamas son tus piernas , esto puede revertirse y
lo sabes. Cielo, podemos intentar iniciar una terapia en
condiciones en España, hacerla compaginar con tus
horarios de trabajo y podemos intentar volver a montar a
caballo, si ha surgido efecto con los niños porque no
contigo?

Eva. Porque yo no soy una niña, no tengo problemas para


relacionarme y no se como qui9eres que m suba en un
caballo si no me tengo en pie – dijo con una pequeña
sonrisa.

Esther. Pues de la misma manera que tu me subiste a uno


cuando murió el mio y cuando me sumí en una depresión
después de la muerte de mi madre, Eva, en esta vida
querer es poder y creo que a ti te falta el querer, porque
estoy convencida que puedes desde que vi el resultado de
las pruebas, ahora solo queda saber que es lo que vas a
decidir tu.

Eva. Ya te has enterado de la oferta de mis padres no?

Esther. Si y sabes que no me voy a meter en ello, digamos


que tu madre y yo somos antagonistas desde hace muchos
años y no me gustaria influir en tu decisión, no te voy a
proponer ni grandes viajes, ni lujos ni comodiades, solo una
vida y poder compartirla conmigo y con mam. Si decides
venirte a España conmigo hablaré con mi padre para que te
quedes en la casita de invitados, estaras cerca de las
bodegas y Jero te podrá poner al dia de todo lo referente a
tu trabajo. Puedes iniciar un tratamiento en el mismo
hospital que Maca y yo trabajamos o buscaremos una
clínica próxima, no hay problema pero tenemos que
decidirnos ya, las cosas en España están cambiando y
quiero estar allí.

Eva. Espera, espera, que cosas están cambiando – dijo


reteniendo a su prima con ella y haciendo que se acercase
mas a ella – vamos, peque, cuéntame que es eso que te
agobia y te alegra a la vez.

Esther. Veamos, mi trabajo peligra porque mi odiosa jefa me


quiere sacar de urgencias, el proyecto de los niños y los
caballos esta a punto de irse al garete porque Carlos no da
abasto y Veronica pasa de todo y Maca me ha propuesto
que vivamos juntas, muchos cambios en poco tiempo y
tengo que volver a poner en orden muchas cosas. Solo
necesito que tu decidas que es lo que quieres hacer para
sacar los pasajes y marchar.

Eva. Y si decido quedarme con mis padres? – necesitaba oir


la opinión de su prima, saber si, al igual que sus padres, iba
a intentar convencerla para hacer las cosas como todo el
mundo pensaba que era lo mejor sin que su opinión,
acertada o no, contase, necesitaba saber si la loca con la
que había compartido los mejores años de su vida seguía
estando a su lado, tomase la decisión que tomase.

Esther. Si decides quedarte con tus padres te deseare lo


mejor del mundo, estare en contacto contigo como lo he
estado desde el dia que me marché a España y siempre te
tenderé un puente para que vengas conmigo siempre que
quieras. Eva, me encantaría arrastrarte conmigo a España,
poner todo a tu alcanze para que iniciases una nueva vida ,
junto a mam y a mi, para que dejases atrás todo esto que
has vivido pero Maca tiene razón, no puedo imponerte mi
voluntad si tu no quieres, eres mayor de edad y tienes
derecho a tomar tus propias decisiones y yo no soy quien
para imponerte las mias. Eva, como tu me dijiste un dia,
puede que esta sea la oportunidad que cambie tu vida, solo
es cuestión de cogerla o no, solo tu tienes la llave y siempre
te querre y me sentiré orgullosa de ti, decidas lo que
decidas.

Eva. Y si decido irme contigo me habre ganado ese abrazo


que estas deseando darme ‘ – dijo saltando las lagrimas en
sus ojos, su prima no había cambiado, seguía siendo su
mejor amiga, la persona que estaba a su lado, la persona
que nunca le había dado la espalda y que nunca se la iba
dar. Maca tenia razón, ni haber conocido a su padre, ni el
futuro y la posición que este representaba habían cambiado
nada ella, porque su prima seguía siendo la misma loca
divertida con la que había compartido los mejores años de
su vida y con la que pensaba compartir muchos mas.

Esther la abrazó con fuerza, respirando tranquila al fin al


ver el brillo en esos ojos que tanto adoraba, al ver la ilusión
de nuevo pintada en el rostro de Eva y supo que todo volvia
a su cauce, que su prima había pasado el bache y que, una
vez que estuviesen en casa, todo empezaría a ir mucho
mejor. Solo faltaba un escollo que sortear. Decrile a su tia
que, una vez mas, no se había salido con la suya y ¡ dios,
como deseaba poder saltárselo a la cara¡.

45.

Cuando abrieron la puerta de la habitación Teresa sonrió


feliz, la encantaba verlas asi, como cuando eran pequeñas,
Esther arrodillada frente a Eva con la cabeza en su regazo,
Eva riendo, contándole cualquier tontería, cualquier nueva
locura, cualquier proyecto por muy extravagante que fuera
mientras acariciaba su pelo con cariño. Algo había hecho
bien, eso estaba claro, puede que con sus hijas no hubiese
estado tan acertada pero parecía que no se había
equivocado tanto con sus nietas. Le inquietaba la presencia
de Maria, podía ser capaz de desestabilizar a Eva, podía ser
capaz de poner patas arriba el mundo de cualquiera ,
estaba vez se sentía fuerte para apoyar y ayudar a su niña,
como no pudo hacer con Encarna ni Esther porque se
sentía sola, débil y llena de dudas y culpabilidades, hoy
tenía toda una familia que les podía apoyar y que, estaba
segura, no dudaría en llevar a Eva donde esta quisiera.

Teresa: Veo que habéis limado asperezas – dijo rompiendo


el momento de ambas primas.

Eva: Mam, ya sabes como se pone Esther de cabezona


cuando quiere conseguir algo, no para hasta que no se sale
con la suya.

Teresa: Y eso significa que nos vamos a España?

Eva: Tenias alguna duda, jajajaja – dijo muerta de la risa.

Maria: No me puedo creer que mi hija diga semejante


estupidez – nadie se había percatado de su presencia, se
había sentido ignorada desde su llegada casa, se había
dado cuenta del cambio de su madre, ya no se sentía ni
cansada ni insegura y su sobrina no era la misma niñata
manejable que dejó cuando se dedicó a dilapidar su fortuna
sin ningún tipo de reparo. Su marido se había cansado de
sus extravagancias. Habia vuelto con el firme propósito de
seguir teniéndolo atado a ella, que dejase atrás esa absurda
idea del divorcio y poder seguir llevando la vida que, en
justicia, creía que debía llevar, la decisión de Eva de
marchar trastocaba todos sus planes – Ni pienses que voy a
permitir que tires al traste todos tus avanzes por la idea de
la loca de tu prima de llevarte a tu lado.

Eva. No es una idea loca, madre, es lo que necesito y quiero


hacer – notó como Esther apretaba su mano con fuerza, con
cariño y volvió a su mente la conversación que habían
mantenido minutos atrás.

Eva miró a su prima con preocupación, había


tomado la decison de marchar con ella hacia días,
desde la charla que sostuvo con Maca más
concretamente, pero la aparciíon de sus padres le
había trastocado un poco los esquemas.
Esther: Que te pasa ahora mismo por esa cabecita
que estas a mil kilómetros de aquí?

Eva: Estaba pensando en mis padres, no me


esperaba su vuelta y menos por los motivos de esta –
dijo bajando la mirada y conteniendo las lagrimas.

Esther: Bueno, era de esperar que tarde o temprano


diesen la cara. Son tus padres, Eva, no me digas que
dudabas que te querían?

Eva: Ayer estuve hablando con papa, se quedó


conmigo toda la noche, no es feliz Esther y creo que
nunca lo ha sido. Cuando se enteró de mi accidente
quiso regresar de inmediato, queria estar conmigo,
acompañarme, apoyarme pero mama se opuso en
rotundo, no queria cancelar sus planes y eso les
llevó a una gran discusión. Papa se ha cansado ,
Esther. No quiere seguir aguantando mas tonterías ni
egocentricidades ni que mi madre acabe por pulirse
lo que le queda de fortuna. Si han vuelto ha sido
porque papa ha interpuesto una demanda de
divorcio, ha decidido quedarse conmigo hasta que
decida que hacer y después irá a Canada, su
empresa tiene allí la sede y se va a establecer allí,
solo, quiere empezar de nuevo y no llevar el lastre
de mi madre a cuestas. Sabes lo que eso significa?

Esther. Que tenemos que salir de aquí cuanto antes,


en cuanto se haga firme el acuerdo de divorcio, tu
padre solo tendrá que pasarle una tu madre una
pequeña pension con la que no cubrirá ni las tres
cuartas partes de la vida que le gusta llevar y te va a
amargar la existencia. No seas tonta, puedo tener
preparados los billetes antes del fin de semana,
podemos empezar en España y, como dice tu padre,
sin lastres.
Eva. Pero que va a ser de ella, Esther. Si todos nos
vamos no va a ser capaz de cudarse, se vera sola y
amargada, No se, me da pena dejarla asi a fin de
cuentas es mi madre.

Esther. Eva – dijo seria, no iba a permitir que su


prima se quedase con su tia, no después de saber
que, de nuevo, sus fines habían sido de todo menos
altruistas, que solo miraba hacia su ombligo y que la
vida de cualqueira que se quedase a su lado se iba a
convertir en un autentico calvario – no seas tonta, es
tu madre, es cierto, la podemos invitar en navidades
o un mes de vacaciones en verano, por eso de que
mantenga los lazos familiares pero, espabila
quieres?. Ha antepuesto bailes, cenas, spas,
compras y reuniones con amigas a la salud de su
hija, se ha negado a que tu padre viniese a tu lado,
no ha aparecido hasta que no le han llegado los
papeles del divorcio, no ha venido por tu, una vez
mas, lo ha hecho solo por ella. Porque tienes que
renunciar tu a la posibilidad de ser feliz por ella?
Porque tienes que desperdiciar tu futuro a su lado
cuando ella es incapaz de hacer algo que no sea para
si misma?. Mira, a todos nos gustaria que tu madre
hubiese madurado cuando tenia que hacerlo pero se
ha negado a hacerlo, siempre ha sido asi, todos nos
hemos molestado toda la vida en disculparlo y
taparlo pero ya esta, Eva, ahora te toca vivir y sabes
que con ella es imposible.

Eva: Lo se pero me da pena. No quiero ir con papa


porque no quiero que se convierta su divorcio en
algo parecido a la guerra de los Rose y se que mama
es muy capaz de hacerlo , le he prometido ir a verle
cuando me encuentre mejor y él va a venir a
visitarme siempre que pueda, mama sale de la
ecuación y parece que no encaja en ninguna de
nuestras vidas. Papa me ha asegurado que le dejará
una mensualidad suficiente para vivr de una forma
holgada pero , para nada podrá mantener su nivel de
vida actual, según él, la época de hacer de
marioneta ya acabó y se le veía contento y motivado,
Esther. Por desgracia yo también creo que ha tomado
la decisión acertada.

Esther. Entonces? Si lo que temes es un melodrama


de los típicos de tu madre, no te preocupes, yo la
pararé los pies o le plantaré cara, si no te sientes
preparada o con fuerzas somos muchos los que lo
haremos por ti.

Eva: No lo entiendes verdad? El dia que murió tu


madre, una parte de mi también se fue con ella, en
mis recuerdos de niña la veo a ella abrazándome,
consolándome, dándome los mismos mimos y
atenciones que a ti, como si fuera su propia hija, se
que , si me quedo aquí y no aprovecho esta
oportunidad se sentiría tremendamente defraudada
y no lo voy a hacer. Pero también se que me lo debo
a mi misma, decirle por una vez a mi madre lo que
verdaderamente siento por ella, poner punto y final
a una historia que hace tiempo tenia que haber
concluido, solo cerrando el pasado, podré construir
mi futuro, Esther. Quiero dejar toda esta mierda
atrás.

Esther: Entonces, mi niña, como dice mi padre, no


dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Estaré a
tu lado en todo momento, apretaré tu mano para
darte el ánimo y la fuerza que necesites, cierra ese
capitulo de una vez y mira hacia adelante, es hora de
empezar de cero.

Maria: EVA – gritó fura de si, su hija no le estaba prestando


la menor atención, era como si estuviera en otra parte,
estaba claro que muy lejos de allí – Parece que no me estas
escuchando, claro no puedes pensar con claridad ya me
parecía a mi, tantos malos tragos pasados, tanta presión
por tu prima, no te hace ser tu, estar en tus cabales, por
eso las tonterías que estas diciendo – dijo haciendo resonar
sus tacones por la sala de la habitación mientras se movia
nerviosamente por ella, los demás no sabían ni que hacer ni
que decir. Teresa se mostraba nerviosa, no queria otra
pataleta de su hija, menos en el hospital y delante de Eva;
Pedro frunció el ceño, nunca le había gustado esa mujer
frívola y superficial , poco se habían tratado pero lo
suficiente para saber que de ella nada bueno podía salir;
Maca miraba a su chica, por su gesto tranquilo y decidido
supo que, por una vez, Maria tenia la batalla perdida antes
de empezarla.

Eva: Creo que estoy mas cuerda que nunca, madre. Este fin
de semana pretendo empezar en España de cero, sé que
me esperan meses muy duros, que tendré que compaginar
mi trabajo con la rehabilitación y con la tiranía de la
cabezota de mi prima para que me restablezca pero es mi
decisión y no te queda otra que respetarla.

Maria: tu decisión y que hay de la mia? – dijo fuera de si, no


pensaba ceder a la primera de cambio, no pensaba dejar
escapar a Eva asi como asi, solo ella podía ayudarla en
estos momentos y hacer que su marido recapacitase y
cambiase de opinión, no estaba dispuesta a renunciar a
todo – He dejado atrás mi vida por Europa por ti, por estar a
tu lado en tu recuperación y asi me lo pagas?

Eva. No me hagas reir, quieres? – dijo ya crispada – Durante


toda mi vida he visto como cualquiera de las hijas de tus
amigas eran mejores que yo. Según tu idea de la perfección
yo no encajaba ni como la mas guapa, ni la mas simpática,
ni la mas popular ni, desde luego, la mas snob. Nunca
tuviste un minuto para mi, nunca una muestra expontanea
de cariño, solo las ya ensayadas o requeridas en público,
nunca te tuve cuando me caia y neceistaba que me
consolasen, ni cuando tenia algún problema en el colegio,
nada, siempre eras la madre ausente, siempre algo mas
importante que hacer, algo mas importante que yo.

María: Pero hija, -dijo intentando agarrar la mano de su hija,


esta se la declinó sin inmutarse – esas son cosas del
pasado, errores que cometí por mi inmadurez o
inexperiencia, no tiene porque pasarnos ahora, he vuelto a
casa por ti, no te parece eso un buen gesto por mi parte?

Eva: Has vuelto a casa porque papa te ha mandado los


papeles de divorcio a Paris, donde te dejó hace dos
semanas, porque esta organizando su vida sin ti, porque no
vas a poder mantener tu tren de vida actual como mujer
divorciada y porque, estoy segura, piensas que yo puedo
cambiar a tu favor alguna variable para que salgas mas
aventajada y estoy harta, madre. De tus manejos, de tus
intrigas, de tus calumnias, de que vivas por y para ti y te
comportes como una adolescente malcriada, se acabó. Me
voy a España con Esther.

46.

No hubo mas palabras al respecto, Maria había perdido la


batalla, su hija había aprendido a vivir sin ella, a madurar
sin necesitarla, a reemplazarla por otra figura que simpre
estuvo a su lado : su propia madre, Teresa. Se fue de la
habitación taciturna y abatida, muchas cosas iban a
empezar a cambiar en su vida a partir de ese momento,
aprendería a empezar de cero, a limitar sus estrafalarios
gastos y a ser independiente, en definitiva, aprendería a
madurar sola.

Ninguno de los que allí quedaron se atrevió a pronunciar


palabra alguna. Esther apretó la mano de su prima con
cariño, si, le hubiera gustado añadir un par de
puntualizaciones más a su querida y egoísta tia pero era el
momento de Eva, de quitarse el lastre que había mantenido
durante años.
Eva: que? – dijo mirando a todos los que estaban allí – No
pensáis decir nada?. Joder, vaya tela, semanas
amargándome con que tome una decisión y cuando lo hago
parece que se os comió la lengua el gato. Esther _dijo
pengando un pequeño golpe a su prima en el brazo – Crees
que podras conseguir pasajes para finales de semana?.
Ahora que tenemos claro que vamos a marcharnos, cuanto
primero lo hagamos, mejor.

Esther: Pues no se, tenemos que atar aún algunos asuntillos


aquí si queremos marchar todos para España – dijo mirando
a su abuela – si esta semana no puede ser, la próxima sin
falta si no quiero perder el cuello cuando llegue a casa .

Teresa: Pequeñas, yo queria hablar con vosotras de esos


asuntillos que tenemos que arreglar aquí, estamos en
familia y es hora de tomar decisiones.

Pedro: Quizá nosotros deberíamos esperaros en casa – dijo


mirando a Maca y haciéndola un gesto para levantarse.

Teresa: No, no Pedro, por favor, vosotros vais a ser ahora


parte de la familia directa o indirectamente, creo que
debéis quedaros, además, estoy segura que os lo van a
contar de todas maneras. Vereis – dijo mirando a sus nietas
que la esperaban expectantes - vamos a empezar de
nuevo lejos de aquí, Pedro tuvo el buen atino de comprar la
casa en la que viví una vez allí, en la que tantos buenos y
malos momentos pasamos, creo que no deberíamos viajar
con un millón de cosas. No quiero vender la casa de
California, puesto que Maria no creo que nos ponga muchas
pegas, lo justo es dejársela a ella, para que tenga un punto
de anclaje en el que empezar. Llevemonos lo
imprescindible, nuestros pequeños tesoros y dejemos parte
del pasado atrás, ya le hemos cerrado, hemos sellado viejas
heridas, es tiempo de mirar hacia adelante. Esther,
pequeña – dijo adivinando las mil y una dudas en los ojos
de su nieta – es hora de que la dejes marchar
definitivamente, tu madre siempre estará contigo alla
donde vayas, no necesitas cargar con cada una de las cosas
que nunca me dejaste tirar para tenerla presente, es lo
mejor , mi niña, has reconstruido tu pasado, tu historia,
ahora vive tu futuro.

Eva: Tu madre te hubiese pegado una patada en el culo por


haber hecho de la casa un santuario en su nombre, la tia no
era asi y lo sabes, era un espíritu libre que vivió cada dia
como si fuera el ultimo, amó la vida y a los que tuvimos el
placer de compartirla con ella. Mam tiene razón, recojamos
lo que más valoremos, te haré una lista para que no se te
olvide ninguna de mis cosas – dijo entre risas al ver el gesto
de Esther – y, si le quieres dejar la casa a mi madre, por
nosotras no hay problema, total yo viviré contigo y Esther
con Maca, que mas le da esta vieja casa¡. Podemos irnos
entonces para finales de semana?

Maca. Lo intentaremos, vale? – dijo al ver el agobio de su


chica – en cuanto tengamos tu alta y los billetes de avión
nos iremos a casa.

Esther: Esta bien – dijo mirando a su prima con lagrimas en


los ojos- hazme esa lista y dásela a mam, voy a ir
seleccionando lo que quiero llevarme, no se lo que haré con
el resto pero, menos dejárselo a tu madre, cualquier cosa.
Espero que estos dos o tres días nos de tiempo a
organizarlo todo.

Pedro: Iré reservando los billetes y vuelo, hablaré con Jero


para que vaya preparando todo en casa porque, imagino,
que hasta que Eva no este del todo bien os quedareis en la
antigua casa de Esther ya que esta me abandona – dijo
guiñando un ojo a su hija para distendir un poco el
ambiente.

Teresa: Bueno, lo iremos hablando Pedro, aun nos quedan


dos o tres días para ultimar detalles.

Eva: No, no mam, yo quiero ir a la casona que Esther me la


ha descrito con tanto detalle que hasta he soñado con ella,
una cosa es que mi prima se emancipe y otra que nosotras
desairemos la hospitalidad española. Ains, ya me veo yo
alla como la princesa de los viñedos, al lado del trabajo, con
gente que me haga las cosas, uff si es que ya estoy
deseando marchar.

Todos echaron a reir ante la ocurrencia de Eva y Esther


dibujó un mudo gracias a su padre, le habían devuelto una
pequeña porción de alegría a Eva, un motivo que la instaba
a seguir adelante y la sacaba del circulo de autodestrucción
en el que se había metido, solo por eso, merecia la pena
sacrificar parte de sus recuerdos del pasado.

47.

Empaquetar lo que necesitaban no fue tan difícil como


imaginó. Tener a Maca a su lado le sirvió para ver con mas
claridad entre la bruma de su telaraña de objetos o , como
decía Eva, el santuario a su madre. Optó por llevarse los
albums de fotos familiares, algunos de los pañuelos de seda
de su madre, un oleo que había pertenecido al abuelo , dos
o tres libros que siempre le habían encantado y una vieja
caja de muñecas con pequeñas cosas que su madre se trajo
de España, estaba segura que muchas de ellas tenían un
significado especial para su padre y era junto a el donde
debían estar. El resto de cosas, ropa, juguetes de niña,
libros fueron metidos cuidadosamente en cajas y ordenados
en el garaje para llevarlos a uno de los muchos centros de
acogida que había por la zona, estaba segura que allí iban a
ser mas útiles que a su tia con su insuflas de grandeza.

Maca. Parece que ya esta todo organizado – dijo abrazando


a su chica por la cintura y pegando sus labios a su cuello,
habían sido unos días de infarto entre cajas y papeles,
videoconferencias con Jero, Claudia y Cruz , no habían
tendio un minuto para ellas y extrañaba el contacto de
Esther – al final no ha sido tan dramático y nos ha sobrado
tiempo. Te da pena marchar de forma definitiva?
Esther. No – dijo apenas con un hilo de voz, las caricias de
Maca en forma de pequeñas succiones y lametones en su
cuello la estaban volviendo loca y poniendo a mil al mismo
tiempo – entiendo que mi vida esta ahora en España, tengo
a mi familia, un trabajo que no es lo que había soñado pero
se le parece bastante y, sobre todo, una mujer que ha
sabido conquistarme a pesar de no ser santa de su
devoción – añadió muerta de risa ante el pequeño bocado
que le dio Maca en el lóbulo de su oreja – uhm, me estas
poniendo a mil cariño.

Maca. Eso pretendo, mi niña, que con tanto estress y


ajetreo hemos entrado en una sequia que ni una semana de
lluvias la calma – dijo empezando a acariciar su abdomen
por debajo de su camiseta ya camino de su pecho – te
queda de hacer algo mas, mi reina o podemos pasar a
cosas mas entretenidas?

Esther: Podemos pasar a hábitos mucho más entretenidos –


dijo girándose entre sus brazos y besando su boca con
ganas, con ansia, con la intensidad que les había
caracterizado desde el primer dia que estuvieron juntas y
que, estaba convencida , que no les abandonaría nunca.

Las manos fueron colonizando el cuerpo de la otra, Maca


casi arrancó a Esther la camiseta y el sujetador, como una
pluma, fue pasando las yemas de sus dedos por la piel de
su chica, notando como se erizaba a su paso, como sus
pezones, con el contacto de sus dedos se ponían erectos y
a punto para ser metidos en su boca, descendió a ellos con
calma, primero poniendo su aliento sobre ellos, después
introduciendo uno en su boca, lamiéndolo, succionándolo,
estimulándolo mientras las manos de su chica se enlazaban
en su pelo y la oprimían mas contra ella. Queria mas,
mucho mas, porque sabia que Esther era una bomba de
relojería a punto de estallar, lo mismo que ella.

Maca. Desnudate – le susurro en un jadeo – odiaba


separarse de ella, mas cuando su cuerpo ardia como una
tea pero necesitaba tenerla en un contacto mucho mas
intimo.

Esther. Si, si amor lo que tu digas – dijo quitándose de un


tiron los vaqueros y la ropa interior, no queria mas
preliminares, solo deseaba, ansiaba tener a su chica con
ella, unida a ella para poder desatar ese torrente que con
solo unas caricias había despertado en ella.

Cuando ambas estuvieron desnudas, Maca abrazó a Esther


contra ella, ambas sentadas, uniendo sus senos, notando
como sus pezones se rozaban, se estimulaban, sus bocas
empezaron un beso exigente, húmedo, pasional que fue
encendiendo aun mas la pasión entre ellas y sus sexos se
unieron, empezando un balanceo cada vez mas intenso,
cada vez mas rápido, cada vez mas voraz, necesitaban
llegar al climax, querían parar, ir mas despacio pero ambas
sabían que no era el momento, que su cuerpo y sus ganas
necesitaban llegar al orgasmo deprisa, sin tregua. Una
ultima embestida hizo que la oleada que las inundo fuese
intensa, que unieran sus sexos con fuerza mientras sus
gemidos de placer eran mitigados por el beso en el que se
encontraban enredadas.

Apoyaron la frente la una contra la otra, y sonrieron para


si, estaban sudadas, cansadas y exhautas pero felices,
Maca comenzó a dejar pequeños besos en la frente de su
chica, mientras Esther la estrechaba contra si, nunca había
imaginado que la querria tanto.

Maca: Mi leona – dijo en un susurro- parece que tenia


muchas ganas de tenerme entre sus brazos

Esther. Entre mis brazos, entre tus piernas, en tu vida, en tu


cama, en todo. No te puedes imaginar las ganas que tengo
de empezar esa vida en común contigo. Se que no va a ser
un camino de rosas, que las dos tenemos un carácter de
cuidado, que las cosas se pueden complicar y mucho pero
no te puedes imaginar las ganas que tengo de intentarlo. –
dijo susurrando contra su pecho, acariciándolo en pequeños
círculos sin ninguna intencionalidad, solo por el mero placer
de acariciar y velar por ese cuerpo que tanto había llegado
a añorar.

Maca. Cariño – dijo volviendo a besar su pelo – son las


mismas ganas que tengo yo , se que no será fácil, que
tendremos que ayudar a Eva, lidiar con Vero cuando se
entere de que vamos a dar un paso mas y con todas las
dificultades que se nos puedan presentar pero merece la
pena intentarlo, la vida solo se vive una vez y hay que
aprovechar cada minuto de esta y yo no pienso
desaprovechar ni un minuto de ella sin ti, tengo tantos
planes, tanto sueños contigo que solo espero tener tiempo
para cumplirlos uno a uno.

Se quedaron un minuto mas abrazadas, solo disfrutando


del dia , del cuerpo ajeno, de las caricias, de los susurros y
de las promesas susurradas de una vida conjunta en cuanto
llegasen , de nuevo, a casa.

48.

Los días corrian a un ritmo vertiginoso, Eva, despierta ya


de su letargo contagiaba su entusiasmo y sus ganas de
hacer una nueva vida a todos los demás, planificaba al
detalle cada paso que iban a dar, desde que llevarse hasta
lo que deberían dejar atrás y a quien, a Esther todo eso la
llenaba de ilusión, ver a su prima de vuelta a la vida le
hacia recordar historias pasadas, una vida que habían
compartido, pero sabia que le quedaba un ultimo paso por
dar y no sabia muy bien como se lo tomaría Maca. No
habían vuelto a hablar de Martha desde que esta se había
retirado de su vida tras su llegada pero, sabia que no iba a
volver a casa, que se iba a establecer de forma definitiva
con su padre y necesitaba hablar con ella, cerrar ese
capitulo y poder despedirse de la que un dia fue, su mejor
amiga.
Estaban tomando algo en la cafetería, Maca notaba el
nerviosismo de su chica y no sabia muy bien el porque, no
se habían ocultado nada desde que habían vuelto a estar
juntas, en realidad antes tampoco , pero esa separación les
había venido bien, se sentía segura, había dejado atrás el
miedo de sentir a Martha como una amenaza, le
tranquilizaba que su relación ya no fuera tan estrecha, casi
se alegraba de su desaparición.

Maca: Me vas a decir de una vez que es lo que te pasa o


vas a seguir dando vueltas a la taza de café esperando una
respuesta.

Esther. Veras – dijo tomando su mano y mirándola a los ojos


– nos queda apenas dos días para regresar a casa y hay
algo que quiero hacer.

Maca: Dime amor – dijo acariciando su mejilla, se esperaba


que le pidiese que fuesen a despedirse de su madre, a
llevarla por ultima vez flores al cementerio – sabes que
estoy dispuesta a ayudarte en lo que sea.

Esther: quiero despedirme de Martha, amor. Sé que no te


inspira ninguna confianza, que preferirías que mantuviese
esta lejanía que ella misma se ha impuesto pero no puedo,
no creo que nos volvamos a ver y no puedo olvidar que ,
una vez, hace mucho, formó parte de mi vida, una parte
que me llevó a cumplir mis sueños.

Maca: Déjame ir contigo, no es que desconfie pero – no


quiero dejarte sola con ella, pensó para si, no es que
dudase de los sentimientos de Esther pero su buena fe, su
cariño en esa amistad de hace años le podía hacer
vulnerable, preferia estar allí por si tenia que pararle los
pies a Martha.

Esther. No, mi niña es algo que quiero hacer sola, contigo


no se sentiría comoda y seria una despedida forzada. No
tenemos que ir siquiera fuera del hospital, subiré a su
despacho y me despediré, como dos amigas que fuimos
una vez.

Maca. Esther – dijo ya incomodándose , no queria que


estuviesen a solas . después de todo lo que sabes de sus
sentimientos no me parece, la verdad.

Esther: Maca, hay páginas que es mejor cerrar para no


sentirnos culpables en el futuro, además como decía
siempre mi madre nunca se sabe a quien se va a necesitar
a lo largo de la vida ni a quien vas a tener que volver a
echar una mano. Martha fue un gran apoyo, la única
persona que creyó en mi y en mi proyecto y , ahora que
tengo claro que no voy a regresar aquí, quiero despedirme
de ella, sin rencores, cerrando un capitulo que nunca debió
intentar abrir, amor, por favor, no te enfades ni te ofusques
por esto, si?

Maca: uff – dijo bajando la mirada, no le gustaba nada la


idea pero sabia que, cuando su chica tomaba una decisión
no valia la pena intentar cambiarla – esta bien, te esperaré
en la habitación de Eva, no creo que neceistes una
eternidad para despedirte no? Si no subiré a buscarte y es
mi última oferta.

Esther se levantó de la silla con una amplia sonrisa, rodeó


la mesa que las separaba y atrapando su cara con ambas
manos, la besó suave pero profundamente, manifestándole
en ese beso las mil sensaciones que le provocaba y todo lo
que podía llegar a amarla.

Esther. Ojala algún dia fuera capaz de explicarte con


palabras todo lo que eres capaz de hacerme sentir,
princesa. Te quiero, nos vemos en un ratito en la habitación
de Eva, prométeme que estaras bien si?

La vió marcharse con paso decidido hacia los ascensores y


apurando el café decidió marchar hacia la habitación de
Eva, seria mejor tener la mente ocupada, pensó para si,
sino correría escaleras arriba para no dejar a su chica con
esa mujer.

49.

Sonrió mientras recorría la planta de psicología, era uno


de los pocos hospitales que poseían una planta solo para
niños, en ella, psicólogos y psiquiatras no solo trabajaban
para ayudarles en patologías severas sino en terapias
alternativas para superar traumas graves. Una de esas
terapias era la que Martha y ella habían puesto en marcha
hacia ya cinco años. Según se iba acercando a la sala de
terapias vió como su amiga había colgado muchas de las
fotos que habían sacado a antiguos pacientes, muchos de
los cuales a dia de hoy estaban rehabilitados, otros estaban
en proceso y otros, por desgracia, nunca lo harian. Se
habían vuelto mas selectivos a la hora de escoger los casos
que entraban a formar parte del proyecto con los caballos,
ya no solo era importante la edad, sino también el tipo de
trauma a tratar, asi como otras muchas variables. Paseó por
la sala que tanto trabajo les había costado conseguir y
recordó los meses de duro trabajo, cuando nadie apostaba
por ellas y casi tenias que suplicar porque algún padre
diese su beneplácito a la hora de iniciar la terapia, siempre
había gente dispuesta a arriesgar para conseguir que sus
hijos salieran adelante.

Martha. Muchos recuerdos verdad? -. Dijo a sus espaldas,


no podía dejar de admirarla con cierta nostalgia, sabia que
partiría a finales de semana, que ya nada podía hacer y,
con su partida no solo perdia a la única mujer a la que
había amado, sino su mejor amiga.

Esther. Si, tantos que cuando estoy asi parece que puedo
ver nítidamente las horas de trabajo, las noches sin dormir ,
la carrera para conseguir recursos y poder sacar adelante
nuestro sueño, nuestras ilusiones. Si, amiga aquí hay
encerrada una parte muy importante de mi vida.
Martha. Espero que en esa parte importante de tu vida halla
existido un huequito para mi.

Esther. Sabes que ocupaste y ocupas un rincón muy


importante, Martha. Eres y siempre seras mi amiga, mi
confidente, mi compañera de trabajo y una de las pocas
personas que creyó en mi, asi que siempre estaras aquí –
dijo señalando su corazón – para lo que necesites, para lo
que quieras, simplemente para tenerme.

Martha. Es una pena que todo eso que me ofreces sea solo
como amiga, me hubieses hecho la mujer mas feliz del
mundo si solo me hubieras dado una oportunidad, una para
demostrarte lo feliz que te podía haber llegado a hacer. Se
que mi oportunidad pasó cuando estabas sola, cuando te
tenia aquí dia a dia trabajando conmigo y eso, cada dia, me
atormenta un poquito mas.

Esther. Martha, escúchame – dijo tomándola por el brazo y


mirándola a los ojos- nuestro tiempo no paso porque nunca
le tuvimos, porque siempre pensé que las dos teníamos
claro que no merecia la pena echar a perder una amistad
como la nuestra por la posibilidad de una relación a medias.
He subido para despedirme de mi amiga, de la mujer a la
que siempre vi como un ejemplo a seguir, la que se caia y
se levantaba siempre con una sonrisa en los labios,

Martha. Nunca entendiste que esa fuerza me la dabas tu,


porque tienes ese don Esther, impregnas de tu optimismo ,
de tu fuerza a todos a los que rodeas, no te das cuenta, lo
haces de forma inconsciente pero es asi, eres un motor
poderoso de vitalidad. Mira lo que hiciste con todos ellos –
dijo señalando las fotos de las paredes con lagrimas en los
ojos – y las puertas que abriste a los que vendrán.

Esther. Nunca te olvides que lo hicimos juntas, codo a codo


y , por esa mujer que un dia conoci, porque se que, aunque
te lo niegues sigue dentro de ti, se que todo te irá bien. Que
conoceras a esa persona especial que te haga sentir todo lo
que te mereces, que sea tu amiga, tu compañera, tu alma
gemela. Yo siempre seré tu amiga, se que ahora es pronto,
que no es el momento pero no me apartes de tu vida,
Martha. Cuando estes preparada, cuando esto ya no te
duela, retoma el contacto conmigo, me encantaría saber
como te van las cosas y, si un dia te animas, me encantaría
enseñarte mi hogar, el lugar donde quiero construir mi
futuro.

Martha: Entonces esto es una despedida para siempre ,


verdad=- dijo ya sin poder contener las lagirmas

Esther: Prefiero que lo veas como un hasta luego, puede


que nos volvamos a ver, aquí o alla, donde sea pero solo
cuando las dos estemos preparadas.

Martha: Espero que todo te vaya bien entonces, no hay


nadie que se lo merezca mas que tu. Pidele disculpas a
Maca de mi parte, nunca pretendí ofenderla, parece una
gran mujer pero, entiendeme, ella tenia algo que yo había
deseado por muchos años y

Esther. No pasa nada, lo entenderá, como tu bien dices, es


una gran mujer y ahora, nos podemos despedir con un
abrazo, por favor, déjame llevarme un buen recuerdo de
este lugar que ha sido tan importante para las dos.

Martha se acercó hasta ella con calma y la estrechó contra


si, sabia que tardaría en estar preparada para volver a
retomar en contacto con Esther, quizá encontrase otra
persona que pudiese reemplazar su hueco o quizá , el
tiempo, le hiciese entender que no podía ser posible lo que
nunca había sido verdad. Quiso volver a grabar en su mente
su aroma, su calidez, su firmeza y, casi de forma
imperceptible, dejó un beso sobre su pelo y la firme
promesa que, en un futuro, encauzaria esa amistad que
había sido tan importante para las dos.

Para Esther, era un punto y final en su pasado, el final de


una historia que nunca había comenzado y que nunca tenia
que haber tomado los derroteros por los que circuló porque,
para ella, su amiga había sido siempre eso, solo su amiga.
No deseaba hacerla daño, al contrario, pensaba guardar
para si todos los buenos momentos de complicidad y
camaradería que habían vivido y, cuando Martha estuviese
preparada para ello, volverle a tenderle la mano para
recuperar su amistad.

En la habitación de Eva, Maca paseaba por cuarta vez


como un león enjaulado, no soportaba la presencia de
Martha. No desconfiaba de su chica pero, una parte de ella,
se sentía celosa por todo lo que habían compartido y sabia
que, solo se sentiría segura cuando la viese aparecer por la
puerta.

Eva: Si sigues caminando de esa manera nos van a cobrar


un suplemento por el desgaste del suelo, quieres parar ya –
dijo medio divertida desde la cama, en las semanas que
llevaban juntas había aprendido a querer a Maca, la
consideraba el complemento perfecto para su prima, la
pareja ideal y sabia por el calvario que estaba pasando.

Maca. Perdona, estoy algo nerviosa – dijo parándose frente


a Eva y volviéndose a rehacer por cuarta vez la coleta.

Eva. Atacada, lo que estas es atacada, histérica y vas a


conseguir que yo me ponga igual. Relajate, mi prima no te
cambiaria ni por un millón de Marthas, esta segura de lo
que quiere y es a ti y una vida a tu lado, asi que deja de ver
fantasmas donde no les hay.

Maca. Lo se, no creas que es desconfianza pero , no puedo


evitar inquietarme, una parte de su pasado se queda aquí y
a veces me da miedo pensar que llegue a echarla de menos
cuando nos quedemos definitivamente en España. Que
pasara si a la vuelta no esta su puesto en el proyecto o si
no acaba aguantando la presión a la que la someten en
Urgencias, siempre puede llegar a pensar en la gran
oportunidad que estaba rechazando y

Eva: Y nada, Esther no es una quinceañera atolondrada que


va corriendo detrás de su primer amor, tiene muy pensadas
y muy claras las cosas. Sabes lo que siempre ha anhelado
por encima de su carrera profesional? – al ver la negativa
de Maca , prosiguió – justamente lo que tu le estas
ofreciendo, una vida en pareja, la estabilidad de un hogar,
lo que nunca tuvo con su madre. Ahora, de golpe. Ve como
la relación con su padre no solo se afianza sino que le da la
posibilidad de llevarnos a lo que quedaba de su familia
junto a ella y, tu, la persona que le hace feliz, con la quiere
compartir su vida, su ancla a tierra. Te puedo asegurar que
no quiere mucho mas. Si el proyecto no sale buscará otro,
estoy convencida, otro hospital o, incluso, volverá a la
enseñanza, mi prima es asi, un alma inquieta, asi que,
estate tranquila porque, te puedo asegurar, que se lleva
consigo lo que mas le importa : a su familia y a ti.

Maca esbozó una pequeña sonrisa, empezaba a ver en Eva


lo que Esther le había dicho tantas y tantas veces,
empezaba a descubrir el grado de complicidad y conexión
de ambas primas, si Esther tenia tan claro como ella su vida
común, que podía fallar?

50.

Los siguientes días se convirtieron en una carrera


contrarreloj de preparativos, permisos y llamadas
telefónicas. En Jerez, Jero y Javi se afanaban porque todo
estuviera a punto para cuando regresasen, no solo habían
decidido preparar la antigua casa familiar de los García,
sino se encargaron de buscar un fisioterapeuta que pudiese
compaginar sus sesiones con Eva con los turnos de trabajo
de esta porque, si una cosa tenia clara Jero, y asi le había
dejado clara su padre, es que Eva debía ser tratada con la
misma rigidez y dureza que el resto de los empleados de las
bodegas, que se debía ganar su puesto y su confianza solo
con su trabajo diario y no por ser familia de quien era, Jero
sabia lo importante que era eso para su padre y estaba
dispuesto a cumplirlo.

Un dia mas, se había dirigido al hospital para comer con


Claudia cuando la vio venir con gesto serio junto a Javi.

Jero: Vaya – dijo dejando un suave beso en sus labios – no


sabia que te alegrabas tan poco de verme, a que viene esa
carita tan larga cuando deberías dar saltos de alegría
porque tu mejor amiga regresa este fin de semana.

Claudia. No te preocupes, temas laborales que no vienen al


caso, ya se solucionaran de alguna manera.

Javi: Y un cuerno que no vienen al caso, si se va a montar la


marimorena cuando aterrize el avión y se entere cierta
persona de lo que ha pasado por aquí y, lo peor de todo,
que no se lo hemos contado.

Jero. Chicos, creo que no os pillo y, con el estomago vacio,


mi mente esta muy poco despierta. Que os parece si
comemos algo en el bar de la esquina y me poneis al tanto
de la noticias.

Javi: No quiero aguaros la comida de enamorados pero,


como se que todo lo que queráis hacer puede esperar a la
noche, no voy a decir que no a un par de horas fuera del
hospital en buena compañía.

Cruz. Espero que tengáis sitio para uno mas – dijo mientras
terminaba el ultimo informe en el mostrador de entrada –
porque con el dia que llevo o salgo y me despejo o cometo
un asesinato.

Claudia: Anda que comida romántica no? Cariño, eres único


preparando sorpresas – al ver el mohín de Jero ante la
medio regañina de su chica todos rompieron a reir.

La comida transcurrió distendida, contando novedades y


algunos preparativos de ultima hora para los que llegaban.
Jero. Yo creo que una cena en casa de mi padre solo con los
mas allegados a la familia esta bien, las niñas se mueren
por ver a sus tias y , la verdad, algunos amigos también.
Nadie apostaba porque Esther regresase y estoy deseando
ver como mas de uno se traga sus palabras.

Claudia: Mientras no se acaben tragando otra cosa no


vamos ni tan mal. Ha sido una canallada lo que han hecho
y, lo peor de todo, es que nadie vaya a tomar cartas en el
asunto. El pobre Carlos esta desesperado, al borde del
colapso diría yo, vamos que si esta aguantando es por la
esperanza de que, a su vuelta, Esther le pueda echar una
mano.

Jero. Pero para tanto es la cosa – dijo ya preocupándose por


el gesto serio de sus amigos.

Javi. Resumiendo, Vero la ha cagado en uno de los casos,


están a punto de cerrar el proyecto y la flamante doctora se
ha fugado con los fondos de la gente que había invertido en
el proyecto, no hay forma de encontrarla y ha dejado las
cuentas mas limpias que el Dioni en sus buenos tiempos.
Carlos esta solventando los pocos casos que les quedan
como pueden y el hospital les cedera las instalaciones solo
por unos meses mas ya que no quieren verse envueltos en
problemas con la justicia y asi es como van a volver las
niñas, Maca no se como se lo tomará, pero Esther, uff, a esa
la temo yo mas que un tsunami, espero que Vero este, de
verdad, en paradero desconocido porque sino va a por ella.

Claudia. Pues eso no se como se lo tomara pero el ver que


su exmujer ha entrado en su flamante ático, al que por
cierto, nunca fue durante su matrimonio con lo que no se
como se pudo hacer con la llave , y dejarle como le ha
dejado, eso si va a tener guasa.

Jero: Espera, espera – dijo ya serio y moviéndose inquieto


en la silla – me estas diciendo que la arpía esa ha estado en
el piso de mi hermana sin el consentimiento de nadie de la
familia, pero que cojones hacia allí?

Cruz: básicamente tocarle los cojones a Maca, espero que


tuviese claro que, para irse a vivir allí con Esther , el piso
necesitaba un cambio de ambientes porque Vero se ha
encargado de que lo necesite. Es como si estuviese
pasando una tromba de elefantes por la casa, no van a
dejar nada sano. Las chicas se van a tener que gastar una
buena pasta en rehabilitarle. Sabia que Vero era mezquina
pero jamas pensé que pudiese serlo tanto.

Jero: Me va a oir, vamos si me va a oir, voy a interponerle


una demanda por allanamiento de morada, a ver si entre lo
uno y lo otro la pillen y se pasa una buena temporada sin
tocar los cojones a nadie.

Javi: Primero tienes dos días para echar a los okupas que
han tomado al asalto el piso de tu hermana, te puedo
asegurar que Vero es el menor de tus problemas.

Jero: Okupas? Pero como coño han acabado en el piso de mi


hermana y en una urbanización privada como en la que
esta? Es que esto es de locos.

Claudia: Sencillo, la amiga dio el chivatazo, forzaron la


puerta y llevan dos semanas viviendo como marqueses y ,
si nos hemos enterado es porque uno de ellos ha acabado
hace dos días en el hospital por una apendicitis que , sino,
la cara de Maca cuando hubiese intentando entrar y ver su
casa como esta ahora hubiese sido única.

Jero. Joder, joder, vaya marrón, si es que, cuando creo que


lo tengo todo mas o menos atado, parece que se complica
por el otro lado.

Javi. Creo que tenemos poco tiempo y nos deberíamos


dividir el trabajo. Cruz ya ha estado haciendo
averiguaciones y, junto a un amigo de mis padres que tiene
mano en jefatura, esta noche conseguiremos que, por las
buenas o por las malas salgan de la casa, después ya
evaluaremos daños.

Cruz: Claudia y yo hemos pensando que podemos iniciar los


tramites para que acepten el historial de Eva en el hospital,
ya hemos hablado con un par de colegas que estarán
encantados de hacerse cargo. Y,. hemos pensado que, la
cena de bienvenida podría ser un poco mas amplia, quizá
es una buena oportunidad para crear una fundación y hacer
que el proyecto de Esther no se evapore del todo, total,
Dávila nos ha dicho que, si contamos con los fondos
suficientes, podrá pelear ante la junta del hospital que les
sigan cediendo parte de las instalaciones.

Jero les miró a todos ellos agradecido, al final, en ese


grupo de gente, había encontrado una familia, una familia
que se preocupaba tanto como el por las personas a las que
querían y estaba agradecido por haberles puesto en su
camino y porque, la vida. Le hubiese recompensado al darle
una segunda oportunidad en el amor.

Jero. Pues visto de esa manera, creo que aun vamos a llegar
a tiempo, brindemos por ello – y todos levantaron sus copas
para brindar por los amigos que estaban por llegar.

51.

Por fin el gran dia había llegado, aun no sabían como


habían conseguido meter todas las cosas que necesitaban
en los que les había parecido un millar de maletas, bultos y
cajas que habían preparado para su marcha definitiva a
España. Pedro y Teresa habían ido a visitar por ultima vez a
Encarna, sabían que tardarían tiempo en volver, a ambos
les hubiese gustado llevársela con ellos pero era imposible,
el pasado estaba como estaba y no iban a poder cambiarlo
ahora aunque quisieran pero ellos habían dado un paso de
gigante, ambos habían dejado atrás las rencillas pasadas,
los reproches y se habían unido por un bien común: hacer
feliz a Esther. Teresa sabia que, estuviese donde estuviese
su hija, estaría orgullosa de ella, estaría feliz al saber que,
por fin, su pequeña había logrado el amor de su padre y la
posibilidad de pasar los años que le quedasen junto a él,
como siempre decía Encarna cuando algo salía fuera de
contexto. De las cenizas del pasado se asientan los
cimientos del futuro, una vez mas tenia razón.

Para Eva, su partida le llenaba de excitación y de un


sentimiento agridulce, su madre no había vuelto a aparecer
por el hospital, ni tan siquiera se había dignado a llamarla,
daba por finalizada su relación una vez se dio cuenta que
no obtendría nada mas de ella pero era su madre y ese
comportamiento infantil y egoísta le dolia y mucho. Pero ver
a su padre sonreir de nuevo como cuando era niña y su
única preocupación era intentar mantener a flote el negocio
familiar, verle seguro de si mismo con la decisión que había
tomado y con la promesa de irla a visitar muy pronto, en
cuanto solventase tanto su situación legal como reflotase
un poco su empresa, el agujero económico que Maria había
dejado a su paso en fiestas y desfases iba a costar taparlo
pero le veía animado, pletórico, quizá como nunca antes lo
había visto. No quiso preguntarle si la sociedad con una
antigua amiga de carrera había influido en ese cambio en
su estado animo o en su aceleración en el proceso de
negocios, al fin y al cabo eran cosas de su padre y, como le
había dicho su abuela, se enteraría cuando estuviese
preparado para contarlo. Asi que a Eva no le quedaba mas
que contar los minutos para coger ese avión rumbo a
Espala, varias conversaciones telefónicas y mails con Jero le
habían puesto al dia sobre las exigencias de su nuevo
empleo, los horarios de sus sesiones de fisioterapia y las
citas con los nuevos especialistas, poco mas le quedaba por
saber, solo el lugar donde instalarse con su abuela.

Esther había entrado en una especie de serena calma, su


conciencia estaba tranquila, se había despedido de todas
aquellas personas que habían tenido un significado en su
vida, había ido a visitar por ultima vez a Vicky, la sentencia
emitida desde España era clara: se otorgaba la custodia a
su padre sin dejar lugar a ninguna apelación posible debido
a una probada ineptitud de la madre a la hora de cuidar de
la pequeña, el testimonio aportado por Eva fue el punto
definitivo para denegarle la custodia de Tina, aun asi Esther
queria verla por ultima vez y entender como era posible
que hubiese llegado a caer tan bajo, estaba claro que nunca
fue la persona que, en su dia , su mente idealizó y, una vez
caída la mascara, no dejaba de ser la mujer fría y
calculadora que siempre quiso vivir como una reina a costa
de quien fuese, ¡se parecía tanto a su tia que a veces daba
miedo¡. A su lado, Maca dormia plácidamente después de
una noche agotadora de arduo trabajo y pasión
descontrolada, llevaban una semana de locos y cada día
estaba mas convencida que su relación con Maca era un
regalo del cielo, no todo era miel sobre hojuelas, tenían sus
discusiones, sus puntos de vista dispares a la hora de tratar
a determinadas personas pero, por encima de todo ello,
estaba el profundo amor que se tenían.

Maca: No se lo que estas pensando – dijo con voz


somnolienta- pero tu mirada me esta provocando y mucho.

Esther. En nada importante , cielo – dijo poniéndose de lado


para poder contemplarla a su gusto- solo estaba pensando
en lo feliz que me hace tenerte conmigo y las ganas que
tengo de marcharme a casa.

Maca: Ya consideras España tu casa, uhm – dijo pegándose


más a Esther y comenzando a acariciar su brazo con la
yema de sus dedos – eso me encanta y sabes porque? – al
ver la sonrisa de Esther y su negativa – porque eso significa
que tu vida esta conmigo y que ya nada ni nadie nos
impedirá empezar una nueva vida juntas.

Esther: Ninguna persona ha impedido nunca que estemos


juntas y no lo hará ahora, a las dos nos sobran razones y
carácter, jajajaja – dijo dejando un suave beso en sus labios
– lo único que me preocupa de la vuelta a casa es lo que
me encontraré al llegar al hospital. Sabes que el proyecto
me encanta, he trabajado muy duro aquí para darlo a
conocer, para que se confiase en la terapia y solo de pensar
lo que habrá sido capaz de hacer Verónica con una
oportunidad tan buena me entran escalofríos.

Maca si sabia lo que había hecho su ex, su hermano se lo


había contado pero había decidido no decirle nada a Esther
hasta que no llegasen a España, igual aun había una salida
para salvar lo que tanto amaba Esther, pero de eso se
preocuparían mañana ahora iba a hacer lo que realmente
estaba deseando, hacerla suya.

Empezó a besar su cuello, sabia que esa era una de las


partes mas sensibles del cuerpo de Esther, la volvia a loca.
Empezó a mordisquearlo, a pasar su lengua por él hasta su
mandíbula hasta rozar sus labios, iniciando un beso suave,
lento, saboreando la humedad de su boca, el roze de su
lengua. Las manos de Esther enseguida cobraron vida,
acariciando el cuerpo de Maca, notando como su piel se
erizaba con el paso de sus dedos, como su mujer se pegaba
aun mas a ella buscando un mayor contacto, los besos se
hicieron mas profundos , mas ansiosos, mas pasionales. En
un movimiento rápido Esther se colocó encima de Maca y
empezó a descender por su cuerpo, atrapó uno de sus
pezones con su boca, lo succionó y tiró de él hasta que
Maca gimió sin control lo que provocó la risa en Esther.
Saboreó su vientre, mordisqueó sus ingles y besó
fugazmente su sexo, la respuesta de Maca no tardó en
llegar. Su cuerpo se arqueó contra ella, apoyó las manos en
su cabeza para invitarla a que acariciase con su boca
aquello que mas deseaba y Esther no se lo hizo desear más.
Su lengua empezó a acariciar su clítoris despacio, con
movimientos circulares lentos, precisos. Hizo que su lengua
descendiese hasta su vagina y trazase un círuclo en su
entrada, Maca alzó la cadera para profundizar el contacto,
Esther no se lo denegó, estaba a mil, deseaba notar como
su chica llegaba al climax para ella era una sensación única
y maravillosa. Decidió darle lo que quería, comenzó a
acariciar su clítoris con la lengua cada vez más rápido,
alternando movimientos circulares con horizontales,
haciendo que Maca se tensase con cada toque de su
lengua, que su cuerpo se perlase de sudor, que su espalda
se arquease con cada nuevo toque, con cada movimiento,
con cada caricia de las manos de Esther sobre su pecho,
sobre su cadera y, cuando notó como el orgasmo estaba a
punto de llegar, Esther introdujo dos dedos dentro de su
chica, con fuerza, abarcando todo su interior, uniendo el
movimiento de su lengua al de sus dedos y el orgasmo llegó
como una oleada para Maca haciendo que la propia Esther
llegase con ella. Cuando ambas lograron recuperar el
aliento Esther reptó por el cuerpo de Maca hasta recostarse
sobre su pecho, le encantaba la sensación de calma y
tranquilidad que le aportaba escuchar el latir de su corazón,
era uno de los mejores momentos después de hacer el
amor con su chica. Sonrió contra su pecho mientras notaba
las caricias de su chica en su pelo, si, ya estaba preparada
para volver a casa con fuerza, con ganas, con fuerza,
afrontando todo lo que tuviese que aforntar.

52.

El viaje les resultó mas ameno de lo que pensaron en un


primer momento, las payasadas de Eva con uno de los
azafatos de la aerolínea, los bufidos de mam ante el
comportamiento “inadecuado “ de su nieta , las bromas de
Pedro ante el estado de “acaramelamiento” de las
muchachas y los nervios de estas con la vuelta a casa
hicieron que las 9 horas de avión pasasen lo mas rápido
posible entre risas, conversaciones trivales y un montón de
películas y música extra y, sobre todo, con la ilusión de la
llegada y el reencuentro con los amigos y familia que
habían dejado hacia tantas semanas.
En el aeropuerto de Madrid Jero, Javi, Claudia y Cruz no
podían con unas insufribles Tina y Anna a las que no les
pasaban las horas para ver a sus tias de regreso a casa.

Tina. Cuando llegan, cuando llegan – les gritaban a sus


padres no pudiendo parar de moverse y corretear por la
cafetería.

Claudia. Uff y teniais miedo de que no volviesen a hablar,


¡con lo bien que estarían ellas ahora un ratito calladitas y
quietecitas en sus sillas¡

Cruz: No pierdas la calma, anda, este es mejor


entrenamiento para una futura maternidad, además ya han
anunciado la llegada del vuelo, en unos minutos estarán
con nosotros.

Javi. Si, y empezará el interrogatorio exhaustivo de todo lo


que ha pasado en estas últimas semanas, no se por donde
nos vamos a escapar porque nos va a caer una buena.

Jero. Sobre todo cuando lleguemos a casa, mañana a


primera hora vendrá la policía a hablar con Maca sobre Vero
y su probable paradero, piensan que, al haber estado
casada con ella puede conocer algún lugar que se les
escape y , de paso, le comentaran los destrozos de su piso
por si quisiera presentar cargos.

Javi. Y la fiesta, a ver como encajan eso de participar en un


evento tan “numeroso” – dijo mirando a las dos chicas,
había pasado de una cena familiar a una para recaudar
fondos para crear una fundación que asegurase la
continuidad de la terapia con caballos pero, lo que había
empezado con unas pocas invitaciones a amigos y
allegados de sus respectivas familias , había acabado
siendo extendida a compañeros de trabajo y amigos,
asociaciones y demás gente importante de la región.

Cruz. Que quieres, no teníamos otra alternativa, cuanta mas


gente vaya mas posibilidades tenemos de recaudar fondos
para salvar el proyecto y para tener una oportunidad con la
junta directiva del hospital. Se que nos perdonaran y
aplaudirán nuestra decisión, estoy convencida de ello.

Javi: y sino compartiremos como unos campeones la culpa y


ya, no hay que hacer mas dramas, lo hecho hecho está.

Las niñas llegaron corriendo hasta ellos, ya comenzaban a


salir las primeras personas del vuelo que traía a sus tias y
estaban ansiosas por posicionarse cerca de la puerta de
salida para salir corriendo hacia ellas. Diez minutos mas
tarde les vieron aparecer, Teresa empujaba la silla de
ruedas de Eva que llevaba en su regazo los bolsos de las
chicas, Pedro y las chicas empujaban cada uno un carrito
hasta los topes de equipaje con una amplia sonrisa en los
labios y rostro cansado. Jero y Javi salieron a su encuentro
para echarles una mano. Despues de los saludos , besos y
abrazos y de que cada niña se encaramase en una de las
chicas de las que no se queria separar, fueron hacia la
terminal del AVE, tenían el tiempo justo para coger el tren
que les llevaría a casa, en la hora y media de trayecto que
les quedaba a casa les pondrían al corriente de todo lo
acontecido en su ausencia.

La llegada a casa fue apoteósica, Carmen les esperaba


con lágrimas en los ojos, les había echado terriblemente de
menos y tenerlos de nuevo a todos en casa le llenaba de
satisfacción, las chicas forzaron una sonrisa, las noticias
que les habían comunicado sus amigos a su regreso les
habían llenado de tristeza, Esther veía como se evaporaba
el proyecto en el que había trabajado los últimos meses ,
Maca aun digeria lo que la loca de su ex había organizado
en su piso, ¡el piso donde había decidido empezar una vida
con su novia¡ estaba fuera de si, con unas tremendas ganas
de estrangularla si se le echaba a la cara, claro que iba a
hablar con la policía, pensaba contarles todo lo que sabia
de Vero y mas, incluso haría memoria para intentar recordar
todos los lugares importantes para ella. A ambas les llenaba
de preocupación la fiesta del día siguiente, sus amigos lo
habían hecho con la mejor intención pero tanta gente, tanto
bullicio después de los días de estress vividos en California
no entraba dentro de sus planes. Decidieron retirarse
pronto a dormir después de prometer verse por la mañana
para ultimar detalles. Ya en la habitación, Esther esperaba a
Maca en la cama con gesto serio, esta al ver la seriedad de
su chica se temió la tormenta que estaba a punto de
estallar.

Maca. Cariño, lo siento, no esperaba encontrar semejante


caos a nuestra llegada a casa yo

Esther. Tu sabias el fiasco que había resultado Vero en el


proyecto y no me dijiste nada, Carlos tampoco fue claro,
debí suponer que algo pasaba, sus evasivas, el cambiar
cada dos por tres de tema, su poca claridad y sus correos
cada vez mas distanciados, uff no soy una niña pequeña a
la que se le tengan que ocultar las cosas para que no sufra ,
Maca – dijo cruzando los brazos sobre su pecho con gesto
serio.

Maca: No, no eres una niña pequeña pero estabas en un


momento delicado, tu prioridad era tu familia en esos
momentos, ¡que mas daba si te lo decíamos o no¡ no podias
hacer nada, cariño, ni estando aquí lo hubieses podido
hacer – dijo sentándose sobre la cama y mirándola de
frente.

Esther. Aun no me puedo creer que esa zorra se vaya a salir


con la suya y nadie pueda encontrarla, tiene que estar en
alguna parte, joder, riéndose de todos los que pusieron
dinero para que “su sueño” fuera posible, cada vez que me
viene a la cabeza su discursito manido es que me entran
ganas de vomitar.

Maca: Parece que la muy bruja lo tenia todo mas que


organizado. Esther – dijo jugando con sus dedos mientras
acariciaba la palma de su mano – después de como me ha
dicho Jero que esta el ático creo que nuestro proyecto de
vivir juntas va a tener que esperar un poco, tengo que
evaluar lo que ha quedado y lo que hay que reformar. Joder
– dijo no pudiendo contener las lagrimas de impotencia – es
que la mataria, estaba nuevo, impoluto y lo ha jodido todo
por pura envidia.

Esther. Ey – dijo estrechándola contra ella y ablandando su


pose serio, no soportaba verla tan mosqueada, parecía un
tren a punto de arrollar a media humanidad pero la
entendia, Veronica tenia que pagar por ello, costase lo que
costase – míralo desde este punto, estoy segura que Pedro
nos dejará ocupar la casita de invitados hasta que podamos
marchar al ático, lo arreglaremos entre las dos, a nuestro
gusto y sin prisas y haremos todo lo posible para dar con
esa zorra, que te parece?

Maca. Que cada dia que pasa no se que bueno he hecho


para dar con alguien como tu, eso me pasa – dijo besándola
con ternura, con un ligero roce de labio contra labio, un
beso de gratitud por su comprensión, por no mortificarla
por no haberla dicho nada, por estar juntas a pesar de todo.

Esther. Anda – dijo golpeando suavemente el colchón –


vamos a dormir que mañana nos espera un dia muy duro y
tu tienes que hacer memoria de donde puede estar
escondida esa víbora. Aun guardas algunas cosas de
vuestra en común ¿

Maca: Poca cosa cariño – dijo apoyándose sobre uno de los


brazos de Esther y acurrucándose contra su pecho –
algunas fotos con amigos, de viajes, no se, algunos papeles
viejos, cosas asi, no creo que saquemos nada de ello.

Esther. Pero no perdemos nada por intentarlo – dijo besando


su frente con cariño – vamos a descansar, princesa, seguro
que mañana lo veremos todo de forma diferente.

53.
Y las pesquisas dieron resultados, removieron cielo y
tierra, cajas, papeles, antiguas fotos y pequeños videos
domésticos hasta las actas de divorcio y de matrimonio y al
fin dieron con algo que se les había escapado a todos. Una
pequeña casita en la sierra, cerca de Sierra Nevada, la vieja
casa de su abuela, donde se solia escapar Vero de niña
junto con sus padres y sus hermanos, donde fueron juntas
en los primeros meses de su noviazgo, cuando parecía que
vivian en una perpetua luna de miel y los caprichos y
manias de Vero aún no habían salido a la luz. Esa misma
mañana dieron las fotos a la policía, junto con los antiguos
números de cuenta que habían tenido de forma conjunta,
sabían que el dinero había salido de España hacia algún
paraíso fiscal, que Vero ni podía ser tan ingenua ni tan tonta
como para mantenerlo aun dentro del país pero, también
tenían claro que no había actuado sola, que por encima de
su ego profesional, de su egolatría y su necesidad de ser el
centro de un todo, necesitaba sentirse apoyada, que una
“mano” tenia que haberle dado las pautas para llevar a
cabo semejante hazaña y pasar por encima de su propia
carrera y de su reputación como afamada médico y Maca
cada vez tenía más claro que solo Fernando Mora podía
estar detrás de ello: Habia odiado el proyecto desde el
mismo dia que Dávila lo propuso, había detestado a todos
los que le habían integrado y había formado una cruzada
personal contra Esther por haberse impuesto ante el y su
novia, y, además de todo ello, amaba al dinero mas que a si
mismo, sabia que, con ese proyecto dentro del hospital su
departamento y todos los demás no recibirían ni un euro y
que, si sabia jugar bien sus cartas y ponía a Vero a su favor
no solo sacaría el proyecto del hospital sino que podía
llevarse un buen pico a su cuenta bancaria. Con el respaldo
de su chica y de su familia decidió contarle sus sospechas a
la policía, igual estaba equivocada pero tenían otra via de
investigación posible.

Los días fueron pasando sin ningún tipo de noticias sobre


el paradero de Vero y el dinero, las chicas compaginaban su
vuelta al trabajo, Esther había aceptado de forma
provisional cubrir las vacaciones del personal de Urgencias
para regodeo tanto de Begoña como de Fernando, preferia
estar cerca de Maca y de sus antiguos compañeros que
probar en planta, además Dávila se sentía complacido de la
predisposición de Esther, les había asegurado que parte de
la junta del hospital como él mismo irían a la fiesta que iban
a dar en casa de Pedro, queria darle una segunda
oportunidad a ese proyecto y Dávila tenia claro que , si se
retomaba, la candidata ideal para llevarlo era Esther.

Eva había empezado con su rehabilitación,. El adaptarse a


una rutina nueva, a unos profesionales nuevos le había
costado los primeros días, volvia a casa llorando después
de cada sesión de fisioterapia, su terapeuta era uno de los
mas duros del hospital pero todos tenían claro que, si
querían que volviese a andar en el menor tiempo posible,
tenían que recuperar el tiempo perdido. En esos días de
terapias, esperas para retornar a casa con una de las chicas
y puestas al dia con el trabajo de las bodegas una amistad
entre ella y Carlos empezó a nacer. Le fascinó la
tranquilidad y la calma con la que el chico afrontaba las
cosas y le cautivaron sus impresionantes ojos azules y
sobre todo, que veía a Eva y no a una mujer sentada en una
silla de ruedas.

Teresa había vuelto a casa. Despues de tantos años había


cumplido la promesa que una vez le hizo a su hija: retornar
a su hogar. Le hubiese gustado volver con toda la familia,
que su marido, que tan duramente había trabajado para
conseguir esa casita en el pueblo, hubiese visto lo bien que
se había conservado y como ella, en su vejez, iba a poder
disfrutar de ella. Todo había sido gracias a Pedro, al final,
como bien había vaticinado en su dia, era un buen chico
que se encontraba un poco perdido y no dejaba de
lamentarse lo feliz que hubiese hecho a su pequeña. En su
corazón quedaba la espina de haber dejado atrás a Maria,
su fría despedida, sabia que era un adiós para siempre, que
ni ella volvería a España en busca del apoyo de su familia,
ni ella a California para estar a su lado, los años le habían
enseñado a aprovechar cada uno de los minutos que le
regalaba el destino y esa vuelta a España le había llenado
de felicidad. Tener a Eva con ella era otro regalo, volver a
preocuparse de ella, de que saliese adelante, de que
borrase las secuelas del accidente, de que volviese a ser
feliz, sabia que, en un futuro ella también haría su vida
pero, de momento, la encantaba volver a disfrutar de sus
locuras cotidianas.

Para Pedro, la vuelta a casa había sido un no parar.


Ponerse al dia con las bodegas, tenia muy meditada la
decisión de dejarlo todo en manos de Jero. Queria disfrutar
de sus hijos y nietos, de los que tenia y de los que esperaba
tener mas pronto que tarde , ya no estaba para reuniones,
estress y agobios, no descartaba el echarle una mano
cuando lo necesitase pero ahora su meta estaba en otro
sitio. Lograr que su hija volviese a poner en marcha el
proyecto de los caballos, no sabia si en el hospital que
había comenzado o en una clínica privada, todo dependía
de los apoyos que pudiesen recaudar esa noche. Los
preparativos de la fiesta le llevaban de cabeza, Carmen
estaba de humor inmejorable pero volviéndoles locos, las
chicas escurrían el bulto todo lo que podían y Claudia y Cruz
habían decidido instalarse en la casa “hasta que todo
pasase”. Él echaba de menos su tranquilidad, sus paseos a
caballo con las niñas o las partidas de ajedrez con Esther
asi como el poder conversar con sus hijos pero sabia que
pronto recuperaría la calma, y que, echaría de menos toda
esa actividad

54.

Y el dia de la fiesta llegó. Flores, comida, mesas, sillas y


carpas se disponían en los jardines principales de la casa.
La casa bullía con gente llendo y trayendo mil cosas, con
una Carmen mas que nerviosa dando voces a todo aquel
que intentase invadir su cocina, había aceptado que parte
de la comida fuese obra de un catering pero sus platos
estrellas estaban en el menú y nadie había sido capaz de
disuadirla de lo contrario.

Cruz y Claudia se habían encargado de coordinar que


todos los invitados hubiesen confirmado su existencia.
Seguian sin tener noticias de Vero pero la fiesta había sido
mencionada en las principales revistas del panorama
nacional, mucha gente de la jet-set marbellí había
confirmado su asistencia, y es que Pedro Wilson era una
persona muy querida para muchos de ellos y muchos
sentían especial curiosidad por conocer a su hija y, porque
no, a la singular pareja que había formado con Maca Wilson.
Al final la fiesta se les había ido un poco de las manos a las
chicas pero estaban convencidas que iban a obtener
mejores resultados de los que habían soñado.

En la habitación de Maca, Esther intentaba por todos los


medios vestirse para, por una vez, llegar a tiempo a un
evento organizado en la casa pero le estaba resultando
imposible. Despues de la guardia había optado por
acostarse un rato, Maca había respetado su sueño, sabia
que esa guardia a ultima hora tenia mucho que ver con el
cabreo que tenia Begoña por no haber sido invitada a la
cena. Habia sido sutil en sugerirles que a Esther le podían ir
mejor las cosas si ella obtenia alguna ganancia a cambio
pero esta se había negado en redondo, no la queria cerca
de ella ni aunque eso supusiese que no la dejase un turno
en paz. Tenia muy claro que , si querían levantar de nuevo
el proyecto, tenían que sacar del camino a toda la carroña
que lo había contaminado una vez. Las horas de sueño le
habían venido muy bien, asi como los mimos de su chica,
pero , a un paso de la fiesta, notaba como su chica no
estaba muy por la labor de parar con sus caricias y ella ya
no sabia como esquivarla.
Esther. Cariño – dijo colocándose sobre ella e
inmovilizándola las manos sobre su cabeza – me encanta lo
juguetona que estas hoy, es mas me pones a mil pero si no
nos duchamos y arreglamos ya no llegaremos puntuales y
creo que seria una groseria por parte de las anfitrionas , no?

Maca: Puede- dijo abriendo sus piernas para colocar el


cuerpo de Esther justo entre ella y acomodar sus centros –
pero creo que hemos llegado a un punto sin retorno, amor.
Me tienes a pan y agua desde que volvimos de California,
no es que me queje – dijo moviendo sutilmente su cadera y
sintiendo el escalofrio de Esther – se que todo nos esta
sobrepasando un poco pero, no soy de piedra , amor. Te
acuestas a mi lado todas las noches con un mini camisón
negro que deja muy poco para la imaginación, te abrazas a
mi encerrándome entre tus piernas, de forma inconsciente
acaricias mi pecho y ya no puedo mas.

Esther. Gatita – dijo rozando su nariz contra la de Maca – es


que no llegamos, es que yo también estoy a mil, ¡joder
como no estarlo si no paras quieta¡ pero – no pudo acabar,
Maca atrapo su boca con la suya, iniciando un beso fiero,
devorando sus labios, colonizando con su lengua la de
Esther, iniciando una danza que sabia volveria loca a su
chica, que caería rendida a sus pies – A la mierda, como
pares ahora te mato.

No pensaba parar y menos en ese punto, las manos de


Esther liberaron las de su chica y comenzaron a acariciar su
cuerpo, a tocar sus senos que ya estaban hinchados y
expectantes a las caricias que sabían iban a llegar.

Maca. No te separes, amor – dijo jadeando debajo de ella,


rodeando con sus piernas las caderas de su chica, queria
notar su humedad contra la de ella, como sus centros se
unian y se separaban, como sus cuerpos se llenaban de
sudor – quiero sentirte llegar conmigo, por favor amor.
Esther. Como desees, mi reina – dijo acelerando los
movimientos de su cadera al ritmo que marcaba su chica,
haciendo que el contacto entre ambos fuese mas intenso,
mas duro tal y como le gustaba a Maca, atrapando uno de
sus pezones entre sus labios y tirando de el, saboreando su
textura, su turgencia y la calidez en su boca, succionándolo
y rodeándolo con la punta de su lengua. Sabian que
estaban cerca, las manos de su chica acariciando su pelo,
tirando de el para que abandonase su pecho y la besase
con urgencia auguraban que ya no podía mas, que queria
llegar gimiendo en su boca, los movimientos se volvieron
mas intensos, una danza de fuego que las conducia a un
roce de piel contra piel, a la explosión, ambas notaron
como sus centros se contraían, como llegaban juntas y de
forma precipitada a un orgasmo que habían contenido por
muchos días.

Esther se tumbo sobre Maca aun intentando recuperar el


ritmo normal de la respiración y rompió a reir mientras esta
hacia lo mismo.

Esther. Pues si que estábamos apuradas, si, jajajaja

Maca: La abstinencia no es nada buena, amor – dijo entre


risas, se quedó callada un minuto y añadió – Cariño,

Esther. Y ahora tendras la cara dura de decirme que me de


prisa porque si no llegaremos tarde a la fiesta, no?- dijo
apoyándose sobre uno de sus codos y mirándola de forma
risueña

Maca. Y que disimules la cara orgásmica , cariño, sino mi


hermano y Javi te van a estar vacilando toda la noche,
jajajaja

Esther. Veremos a ver la cara que pones tu cuando veas el


vestido que me ha comprado tu amiga Claudia, no se si lo
ha hecho para que me luzca o para que babees toda la
noche y me lleves a una habitación oscura a hacer
diabluras – dijo levantándose de su cuerpo de forma
sensual.

Maca. Ah si – dijo acomodándola de nuevo sobre ella de un


tirón y robándola un beso – y tu me vas a dejar hacer esas
diabluras?

Esther: NI de coña, casanova. He pensado que voy a


llevarte hasta el límite para después tomarme la revancha
durante la noche, veremos si sigues estando tan en forma
como presumes o has perdido facultades. Ademas – dijo
rozando sus labios con la punta de su lengua y provocando
un gemido en Maca – si yo tengo que disimular la cara
orgásmica tu vas a tener que disimular otras caras, jajajaja
– y diciendo esto salió corriendo hacia el baño para que
Maca no empezase de nuevo con sus juegos.

Maca se quedó en la cama con una amplia sonrisa, las


cosas no estaban saliendo como ella hubiera imaginado
cuando regresó de Califronia pero el entusiasmo de Esther
era un bálsamo ante tanto estress, la queria como jamas
había querido a nadie y esperaba que la fiesta de esa noche
cumpliese todas las expectativas de su chica y, porque no,
se moria por verla con el vestido que había elegido Claudia,
estaba segura que la iba a tener en jaque toda la noche.

55.

Los invitados , poco a poco fueron llegando a la fiesta,


Maca decidió esperar a su chica junto a Claudia y a Cruz las
cuales estaban al borde del ataque de histeria y
amenazaban con sacar de sus casillas a sus parejas. Habia
decidido para la ocasión romper con sus clásicos pantalones
de vestir, sus amigas habían sido tajantes, muchas de las
celebritis que allí se encontraban habían ido a cotillear
sobre su vida y su pareja, lo propio era dejarles con la boca
abierta pero , en una cosa había sido tajante, no cambiaria
su habitual color negro del vestuario. Al final optó por un
vestido negro escotado, ceñido al cuerpo, dejándose el pelo
suelto, todos aquellos que la veian no podían apartar la
vista de ella. Estaba realmente preciosa, una sonrisa de
oreja a oreja iluminaba su cara para regocijo de sus amigos
que auguraban a que era debido pero, aunque el momento
a solas con Esther había subido su ánimo, estaba ilusionada
por la fiesta, por la acogida que había tenido y por poder
ayudar a su chica con su proyecto.

Mientras Maca se dedicaba a lucir palmito y a conversar


con los invitados, Esther estaba nerviosa paseando hacia
arriba y hacia abajo por la habitación. No le acababa de
convencer el vestido que Claudia le había regalado e
imaginaba que Javi había tenido mucho que ver con ello.
Era muy del estilo a los que solia llevar en sus fiestas
alocadas de California, de esa época a la actual había
llovido mucho y no se encontraba cómoda. Queria
impresionar a la gente por la importancia del proyecto, por
lo que les fuera capaz de transmitir y no por lucir un poco
mas o menos de escote y pierna pero, como el fin no quita
los medios, decidió no hacerse mas caldos de cabeza,
recogerse la melena, utilizar un maquillaje suave y rezar
para que nadie se propasase con algo mas que un piropo si
no queria tener que lidiar con la territorialidad de su chica.
Mas de una cabeza se giró a su paso, escuchó algún que
otro comentario subido de tono y, como no, alguna que otra
mirada de reproche por parte de las señoras de edad mas
avanzada. Su padre no daba crédito a lo que veía.

Pedro. Esta chica – dijo meneando la cabeza al ver el


revuelo que había organizado y las caras de complicidad de
sus amigas – desde luego si lo que pretendía era llamar la
atención y que todas las miradas se posasen en ella lo ha
conseguido con creces.

Jero. Yo mas bien creo que ha tenido un poco de ayuda –


dijo sin poder dejar de reir al ver la cara de boba que se le
había quedado a su hermana – es mas, tengo entendido
que es un regalo de los hermanos Sotomayor, papa, no seas
carca, la estrategia esta clara, si consigue llamar la
atención mas probabilidades tendrá que escuchen las ideas
que tiene sobre lavar la imagen y volver a poner en marcha
el proyecto, además tu eres de los que piensan que una
imagen vale mas que mil palabras.

Pedro. Uff, si contando que esta imagen va a salir en las


principales revistas rosa del país no se si me hubiese
gustado mas que hubiese optado por algo mas discreto.

Teresa: A mi me recuerda a mi Esther universitaria, la de las


fiestas, los mil amigos y amigas, la que no tenia hora de
entrada y la que brillaba con luz propia, un poco alocada
pero chispeante, no sabes el tiempo que hace que no la veo
asi, tan segura, tan vital, con tantas ganas de volver a
luchar por lo que cree.

Javi: y tan jodidamente guapa, ains si se hubiesen dado las


circunstancias – dijo con gesto melodramático – esa pedazo
de mujer podría haber sido mia.

Jero: Ni en tus mejores sueños, ricura – dijo riéndose de el –


y mide tus palabras que como las de allí enfrente
sospechen lo que estas insinuando , eres hombre muerto.
No quisiera verme yo en tu pellejo si se despierta su lado
mas salvaje.

La fiesta poco a poco empezó a cobrar animación, Esther y


Maca, ambas por separado, se dedicaron a circular por los
diferentes grupos de gente, la idea era clara, dar a conocer
el proyecto, hacerle un lavado de imagen y conseguir los
fondos necesarios para volver a reiniciarlo, lejos de las
manipulaciones e intrigas de Vero.

Con gran satisfacion pudieron ver como parte de la junta


directiva del hospital estaba dispuesta a volver a escuchar
la propuesta dentro de un punto de vista totalmente
diferente pero también otra clínica privada estaba
interesada en ello, lo veian como un gran impulso para ellos
ya que estaban especializados en terapias infantiles, ahora
solo quedaba decidirse por la mejor elección para no volver
a fallar. Como no podía ser de otra manera, el nombre de
Verónica y sus malversaciones salió a relucir en un par de
ocasiones, muchos de los presentes no podían dar crédito a
lo que les revelaban los médicos los cuales, con un par de
copas de buen vino, una música mas que agradable y una
buena comida, no tenían inconveniente alguno en aflojar la
lengua y desvelar mas detalles de los que podían, sin
importarles quien estuviera cerca. Esther necesitó un
minuto para si, salió fuera de las carpas hacia uno de los
rincones del jardín, cerca de la piscina para tomarse un
respiro. Las cosas iban mejor de los que esperaba y decidió
tomar un sorbo de su copa de vino para saborear el
momento, era un buen momento pensó para si, por fin
parecia que su vida empezaba a encarrilarse de nuevo.
Unas palmadas en forma de aplauso a su espalda la
sobresaltaron. Cuando se giró para ver de quien se trataba,
su cara era un autentico poema.

56.
Esther. Te hacia fuera del país disfrutando de tu gran jugada
maestra, derrochando el dinero que tan bien has sabido
robar de la gente que ha invertido en el proyecto y llorando
el fin de tu reputación como médico, a que se debe tan
inesperado honor?

Vero. Me habían dicho que habias regresado de tu aventura


americana, la verdad no pensé verte tan estupenda
después de todo lo que has pasado allí – sus ojos se
posaban en la abertura de su vestido que llegaba hasta casi
la cadera, en esos trozos de tela que se unian con argollas
doradas en su cintura, en la marca de sus pezones en la
tela de su vestido, si, no podía dejar de desearla, era
imposible, era la tentación y la única mujer que se le había
resistido en años, había soñado tantas veces con llevarla a
la cama, que no había sido capaz de resistirse a la
tentación, a pesar de los consejos de su socio – Estoy
convencida que la mitad de la fiesta te dará un sustancioso
donativo nada mas pensar en soñar una noche a tu lado.
Dime, señorita García, si yo pongo la mitad de lo que me he
llevado a su nombre haciendo un grandioso donativo, sería
posible que me recompensases con esa noche?

Esther: Me temo que no, ni aunque donases todo lo que te


has llevado, el fin puede justificar los medios en algunos
casos - dijo guiñándola un ojo de forma sensual y
alisándose la falda de su vestido – pero no estoy tan
desesperada como para irme a la cama contigo, no después
de haberla compartido con alguien tan especial como mi
novia, recuerda que te tuve como maestra durante un
tiempo y aprendi los trucos de la mejor, descubrí que una
cara bonita, un diálogo adecuado y un buen escote pueden
hacer mucho mas que el mejor de los discursos, me lo
enseñaste bien, Vero, pero a ti no te creía tan tonta como
para que un subidon hormonal te trajese hasta aquí cuando
la policía del país te anda buscando, has perdido el norte.
Vero: Puede, o puede que tenga las cosas tan claras como
para no tener miedo a nada. Todo esta perfectamente
atado, tengo las influencias suficientes como para que nada
me salpique y quedar como la pobre doctora utilizada, veo
que no has aprendido lo suficiente. Cariño – dijo dando un
paso hacia ella y acariciando su mejilla- quiero poderme
dar este pequeño capricho , pensé que iba a encontrar mas
entusiasmo por tu parte, mas te valdría darme el gusto no
sea que lo que encuentre la policía sean pruebas que te
acusen a ti directamente.

Esther: Pruebas? – dijo apartando su mano de un manotazo


– definitivamente has perdido el norte, hasta donde yo se
todos los informes que han pasado por el despacho han
sido firmados por ti, porque nosotros eramos meras
marionetas, no eramos importantes, no creo que ni Carlos
ni yo hallamos tenido acceso a nada ya te encargaste tu de
ello, una vez mas creo que vives en una realidad paralela a
la del resto.

Vero. Puedes tener razón o puedes estar equivocada, nunca


lo sabras o lo descubrirás antes de lo que imaginas si no me
haces feliz por una noche. Sabes? No puedo entender aun
que tiene mi ex mujer de especial que no tenga yo y mira
que te lo he puesto fácil eh?- dijo arrinconándola contra uno
de los laterales de la piscina y acariciando su brazo con
lascivia, estrechándola con fuerza contra ella hasta que sus
senos se rozaron, hasta conseguir lo que antes Esther le
había negado – Yo podría enseñarte mas de lo que esa
mojigata te ha podido dar, te podría hacer soñar, te podria

Esther: No quiero nada que venga de ti, esperaba que


hubieses sido lo suficientemente inteligente como para
darte cuenta – dijo intentando separarse de ella, le
asqueaba notar sus manos en su cuerpo, intentó
concentrarse en lo que queria decirle - Pues es fácil de
entender, Maca es toda una mujer en todos los aspectos, es
dulce, tierna, está mi lado, me apoya en todo y es la mujer
con la que he decidido compartir mi vida, y nunca obligaría
a una mujer a hacer algo que no quisiera como es tu caso.
creo que en toda esta historia la que no quieres entender
eres tu.

Vero: Te veo muy bien posicionada – dijo cambiando el


semblante – lo tienes todo muy seguro , no?. No te confies,
aun puedo mandar a mis amigos a que os hagan un
arreglito al piso, o puedo utilizar alguno de los contactos de
mis padres para que las cosas en la nueva fundación no
sean tan bonitas. Sigue en pie mi oferta, pequeña zorrita.

Notó como las manos de Vero se posaban en su cintura


donde la tela no cubria su piel,como restregaba su cuerpo
contra el suyo, como su boca se aproximaba
peligrosamente a su cuello y dio un paso atrás para
frenarla, no soportaba sentir el contacto de sus manos
sobre su piel. Vero forcejeó con ella hasta poder atrapar sus
labios, hasta morder su labio inferior y notar como salía la
sangre de el, queria demostrarle a Esther que nada se le
negaba nunca, que tomaba las cosas cuando y como queria
tanto si le gustaba como si no y parecía que daba resultado.
Esther se revolvió entre sus brazos intentando salir de ese
abrazo que la afixiaba, queria poder soltar sus brazos y
abofetearla con fuerza, nadie la había tratado nunca de una
forma tan vil, se sentía sucia mientras Vero se restregaba
contra ella, mientras notaba como una de sus piernas se
introducia de forma violenta entre las de ella y como sus
labios y sus dientes seguían tirando de los suyos, nunca
supuso que Vero tuviese tanta fuerza, donde estaba Maca?
Donde estaban todos? Porque nadie podía ver lo que ocurria
en la piscina?. Empujó con su cuerpo a Vero para poder
dejar libre uno de sus brazos pero no calculó lo cerca que
estaba de la piscina y ambas calleron en su interior, no le
dio tiempo a reaccionar, solo notó un golpe seco contra el
suelo de la piscina una voz infantil que gritaba:

Anna: NO, ESTHER NO, PAPA. Despues solo oscuridad.


Jero y Claudia, que estaban hablando con Maca sobre la
velada, atravesaron el jardín a la carrera, vieron a Anna
sentada en el borde de la piscina echa un ovillo, llorando,
Jero se abalanzó hacia ella:

Jero: Cariño, que pasa, que tienes?

Anna: Esther está en el agua, la señora rubia la ha


empujado, la estaba agarrando fuerte, ella queria soltarse,
queria - hipaba sin remedio, no podía dejar de llorar – no
puede morir como mama, papa. Esther es como mi tita
Maca, la quiero mucho y está en la piscina.

Una multitud ya había salido al jardín al oir los gritos


histéricos de la pequeña, entre ellos Pedro, Maca y Javi y
este ultimo estaba lívido, vió el cuerpo inerte de su amiga
en el fondo y a una Verónica histérica en el borde diciendo
que ella no queria hacerle daño, que solo queria besarla,
Javi no se lo pensó y se lanzó hacia ella, mientras Jero y
Pedro sacaban a Vero del agua, la prestaban una toalla y la
dejaban bien vigilada hasta la llegada de la policía.

Pedro: Reza para que mi hija sobreviva, sino vas a desear


no haber nacido – dijo fuera de si mientras miraba como
Javi llegaba hasta su niña y la sacaba del fondo de la
piscina.

Javi subió el cuerpo de su amiga a la superficie, no


respiraba, no había pasado mucho tiempo en el fondo pero
el golpe en la cabeza la había dejado inconsciente y sus
pulmones se habían colapsado.

Javi: Maca, joder ayúdame – dijo llevando a Esther hasta el


borde – espabila, coño, eres médico.

Maca la tomó en sus brazos y empezó a hacer la


reanimación. Sus pulmones se habían llenado de agua y
necesitaba que volviese a respirar, que la oportunidad que
le había dado la vida la pudiese aprovechar plenamente,
queria que su chica se aferrase a la vida, lo queria todo.
Claudia siguió con ella la reanimación ante la mirada
expectante de Pedro y de Teresa que no sabían lo que hacer
para ayudar. En un lateral, al lado de ellas, Tina abrazaba
con fuerza a una Anna que solo hacia temblar y llorar
mientras musitaba que no podía perder a su Esther igual
que lo había hecho con su mama. No podía dejara ahora.
Tenian muchas cosas por vivir.

Para regocijo de todos una tos y una pequeña convulsion


del cuerpo de Esther les hizo sonreir a todos. Maca la
sostuvo contra ella para que pudiese expulsar todo el agua
de sus pulmones y para poderla abrazar contra ella, había
estado a punto de perderla y no queria volver a sentir esa
sensación tan negra, tan fría y desagradable.

Maca: Ya mi vida, ya – dijo abrazándola contra ella y


enterrando su cara entre su pelo mojado no pudiendo
reprimir las lagrimas.

Esther: No llores- dijo acariciando su brazo – no ha sido para


tanto, un labio hecho polvo, una brecha en la cabeza, casi
me ahogo, se ha largado Vero? No la voy a perdonar que
me halla arruinado la fiesta y el fabuloso vestido que me ha
regalado Claudia.

Maca: No te preocupes, esta a buen recaudo, esta vez va a


tener que pasar una temporadita en la cárcel y responder
por sus desfalcos y su osadia de hoy.

Esther. No llores mi vida, ya todo pasó, ya todo esta bien.

Maca. No puedo evitarlo, cariño. Casi te pierdo y creí morir


por dentro – dijo volviendo a estrecharla contra ella, la
fiesta ya carecía de importancia para ella, solo importaba la
mujer que tenia entre sus brazos.

Javi. La policía esta a punto de llegar- dijo serio mientras


agarraba con fuerza el brazo de Vero, aun desencajada por
el susto.
No lo vieron venir, Jero se plantó delante de ella y la
abofeteó sin ningún reparo ante la mirada de asombro de
todos.

Jero. Esto es por el susto que le has dado a mi niña, porque


casi ahogas a mi hermana y por todos los mal sabores de
boca que les has dado a mi familia. Si te vuelvo a ver cerca
de ellos, te juro que vas a desear no salir de la cárcel de por
vida. Si el fiscal no encuentra suficientes razones para
encerrarte, te puedo asegurar que mis abogados si. Se dio
la vuelta justo cuando la policía entraba en el jardín,
esposaban a Verónica y se la llevaban rumbo a comisaria.
Los invitados fueron abandonando la fiesta, respetando el
mal momento que había pasado la familia, ya habría tiempo
durante la semana para hacer donativos u ofertas a la
fundación, ahora que Vero estaba fuera de circulación ya
nada les hacia dudar de los intereses de esta, solo por los
niños.

Y eso esperaban todos, que por fin todo estuviera bien y


pudiesen empezar de cero sin ningún fantasma cerca. Que
la vida les diera una nueva oportunidad a todos, una vez
que habían logrado reconstruir su pasado.

TRES AÑOS DESPUES

Las cosas habían cambiado mucho en esos tres años para


todos los Wilson. Verónica había sido acusada de robo,
intento de homicidio y su sentencia no había sido del
agrado de todo el mundo, 10 años de condena que, de
seguro, se verían reducidos a la mitad por buena conducta
y la inhabilitación como médico, como habían vaticinado,
no había actuado sola, Fernando Mora había colaborado y
como, cerebro de la operación también había pagado por
ello, lejos quedaban sus chulerías y tiranías en el hospital,
los que antes le reian las gracias y le hacían reverencias,
ahora se olvidaban de haberlo conocido . La fundación, al
principio, había comenzado de forma tímida. Los amigos de
los Wilson y de los Sotomayor habían iniciado las
colaboraciones y, poco a poco, muchos mas creyeron en el
proyecto, de tal forma que, en esos tres años había sido
instaurado no solo en el hospital donde había iniciado su
andadura, sino en dos clínicas mas. Javier había asumido la
dirección de la fundación, como otras muchas cosas. Cruz y
él habían decidido empezar una nueva vida, Tina había
aceptado de mil amores esa sensación tan nueva para ella
de tener una familia, una madre que se preocupara de ella,
tan parecida y a la vez tan distinta a la suya propia; Vicky,
después de su bochornoso paso por los tribunales para
reclamar algo que nunca le perteneció, no había vuelto a
dar señales de vida, para gran alivio de todos y, en
especial, de la propia Tina que veía en Cruz lo que siempre
anheló tener en su propia madre, la llegada del pequeño
Javier había sido un golpe de ilusión para todos y una
bendición y el motor que había hecho que Javi se cojiese
seis meses sabáticos para disfrutar de su familia, queria
vivir lo que no pudo con Tina.

Para Jero habían sido tres años muy fructíferos, su relación


con Claudia se había estabilizado hasta acabar viviendo
juntos en la gran casa familiar junto al patriarca de la
familia, Anna había necesitado varios meses de terapia
para sacar a la luz todo lo que había estado guardando
durante esos años, todo lo que le había estado bloqueando,
en esencia, la relación tan turbulenta con su propia madre .
Las bodegas habían dado muy buenos resultados
ampliando sus exportaciones en el extranjero, Eva había
sido una gran opción, no solo era rápida y viva en las
negociaciones sino que tenia un gran carisma y don de
gentes, eso le había hecho escalar puntos en la empresa y
hacer que Jero se pudiese liberar y dedicar un poco mas a
su familia, no queria volver a cometer los mismos errores
del pasado . Pedro se había dedicado a hacer lo que
siempre había soñado: viajar. Dedicaba parte de su tiempo
a colaborar en la fundación, ayudando en el cuidado de los
caballos y en las clases de equitación de los niños, todos
admiraban su paciencia con los chavales y , para él, era un
aliciente, una ilusión renovada ya que sus hijos no se
animaban a darle los nietos que tanto deseaba.

Y Maca y Esther, habían logrado , por fin, restaurar su


piso, redecorarlo y comenzar una nueva vida juntas, las
jornadas laborales de ambas, sus obligaciones y sus
familias y amistades comunes les ocupaban todo el tiempo
y las alejaban la una de la otra y Maca se sentía sola. La
eterna casanova, la que juró y perjuró que nunca mas se
ataria a ninguna mujer cada dia anhelaba mas lo que sus
amigas habían conseguido, pero parecía que su chica no se
daba cuenta de ello, inmersa en la fundación y sus
pequeñas sobrinas, Esther achacaba la tristeza en los ojos
de su chica a las largas horas en el hospital y a sus últimos
viajes fuera de casa, se había prometido que iban a ser los
últimos, no queria volver a dejarla sola.

El jardín de la gran casa familiar de los Wilson se


engalanaba de nuevo. Habian decidido montar mesas
bellamente engalanadas con manteles de hilos y centros de
orquídeas azules ,decidieron cubrir la piscina con un cristal
para hacer una gran pista de baile y para evitar que dos
pequeños diablillos se pudieran caer en ella. Un pequeño
altar presidia uno de los laterales del jardín, cubierto de
orquídeas blancas y guirnaldas de satén era decorado con
un par de centros de rosas naturales. La alfombra se estaba
desplegando para que la novia pudiera llegar hasta él
mientras los invitados, desde las sillas de los laterales,
podían admirar la ceremonia. Todo estaba perfecto y Pedro
sonreía orgulloso feliz, hubiera deseado tanto que su
esposa y Encarna hubieran estado a su lado, felices, no le
cabia duda, del momento tan dulce que iban a disfrutar, en
familia, como siempre habían soñado.

En una de las habitaciones del piso superior, Claudia daba


los últimos retoques a su vestido ayudada por Maca.
Maca: Estas preciosa – dijo mientras terminaba de colocar
la falda de su vestido – eres la novia mas linda que he visto.

Claudia: Pues no lo parece, en vez de a mi boda, parece que


vas a mi funeral, a que viene esa cara tan larga.

Maca. Tonterias mias – dijo enlazando las horquillas que


habían pertenecido a su madre entre los rizos de su moño –
últimamente estoy mas sensible de lo normal. Será que
estoy ovulando, no me hagas caso y disfruta de tu dia, anda
tontita.

Claudia: La tontita eres tu y lo sabes, ya has hablado con


Esther de lo que te preocupa?

Maca. Ultimamente no tenemos tiempo ni para eso, la


fundación, desde que Javi se ha cogido su excedencia la
absorbe mas tiempo de lo que había imaginado, este último
mes apenas ha estado en casa uno o dos días por semana y
he sido egoísta y la he querido para mi, queria disfrutar de
su olor, de sus caricias de esos momentos en los que me
hace olvidar que existe un mundo que nos rodea, hasta
que aparecen las niñas y aprovechan cualquier momento
para venirse a casa con nosotras y ella nunca sabe decirles
que no y yo

Claudia: TU quieres esto – dijo alisando la falda de su


vestido de novia – lo que tu hiciste por dos veces con tus
anteriores parejas, una cena a la luz de las velas, una
pedida de mano y una promesa de una familia propia. Igual
Esther necesita que le abras los ojos, igual cree que no
aspiras a un tercer matrimonio, te ha oído renegar una y mil
veces de que no cometerias otra vez el mismo error, Maca,
las cosas se solucionan hablando, no encerrándote en una
burbuja de cristal. Esther no es adivina y sabes que ya va a
bajar el ritmo de trabajo, malas rachas las tenemos todos.

Maca: Pero yo no soporto las malas rachas con Esther


porque no quiero sentirla tan lejos, no quiero sentir que
estamos en las dos caras de la misma moneda. Se que
tienes razón, que no puedo posponer mas esa conversación
porque ella también se da cuenta que nos pasa algo, pero
tengo tanto miedo a perderla Clau, que me conformo con
tenerla a mi lado, con que las cosas en la fundación
cambien ahora que Carlos va a sustituir, por fin a Javi, hasta
la vuelta de este, con no sentirme que estoy en el segundo
escalón de las prioridades de mi mujer.

Claudia: Eso es lo que te gustaria verdad?, que fuera tu


mujer? – dijo estrechándola con fuerza contra ella, sabia lo
que estaba sufriendo Maca por ello, veía el alejamiento de
Esther por su trabajo, porque nunca tenia un no para nadie,
si su padre o Eva, o las niñas o el propio Jero la necesitaban
siempre estaba ahí para todos y no se daba cuenta que, al
intentar contentar a los demás, Maca era relegada a un
segundo plano, esperaba que, en ese dia, las cosas
pudieran cambiar y mucho, asi se lo habían prometido los
chicos.

Dos habitaciones mas alla, en la que por un tiempo fue


compartida por las chicas, un nervioso Jero era tomado el
pelo por Javi y Esther. No habían podido perderse ese
momento por nada del mundo, que Jero hubiese reconocido
su amor público por Claudia, que hubiese superado sus
miedos y hubiese dado un paso hacia el frente, había sido
muy importante para todos. Anna había conseguido, por fin,
romper su silencio respecto a su relación con su madre y a
su accidente, había aprendido a perdonarse por no haber
podido avisar a su padre a tiempo, había aprendido a
confiar en Claudia y darla una oportunidad como madre, se
lo había ganado.

Esther: Bueno campeón, que se siente al volver a pasar por


la vicaria? – dijo enderezando el nudo de su corbata.

Jero: Pues nervios, ilusión, ganas de empezar de nuevo y de


echar a correr, jajaja
Javi: ey, ey, nada de echar a correr que mi hermana te esta
esperando. Y tu – dijo mirando de reojo a Esther – no has
pensado pasar por la vicaria como el bueno de tu
hermano?.- si una cosa había aprendido de su amiga, era
que era mucho mas fructífero pillarla con la guardia baja, y
pensaba jugársela en ese mismo momento.

Esther. Pues no creo chicos, ya sabeis lo reticente que es


Maca con eso del matrimonio, además, asi estamos bien,
creo yo – dijo sin mirarlos de frente, se daba cuenta que
últimamente no habían pasado casi tiempo juntas, no es
que hubiera discusiones, ni que no desearan estar mas
tiempo juntas pero el trabajo y la familia le absorbían por
completo y, a pesar de que, una y otra vez, se juraba decir
un no a tiempo, siempre acababa claudicando. De verdad la
tristeza de Maca se debía a que quería casarse de nuevo?
Habia estado tan ciega para no darse cuenta?

Jero. Yo no estaría tan segura de eso, creo que mi hermana


tiene otras aspiraciones, diferentes a cuando os conocisteis.

Javi: No veas lo pesada que estuvo durante el embarazo de


Cruz, si creo que hasta babeaba cuando le acariciaba la
tripa, parece mentira que no te hallas dado cuenta de eso.

Esther. Tiene guasa la cosa, igual si no hubiese trabajado


mas de 12 horas diarias haciendo tu trabajo y el mio porque
el señor no encontraba a nadie lo suficientemente bueno
como para sustituirse yo no hubiese descuidado a mi mujer
y me hubiese dado cuenta de eso tan evidente para todo el
mundo, no me jodas Javi eh?

Jero. Tu novia, hasta donde yo se solo sois novias – dijo


ocultando la media sonrisa, Claudia tenia razón, habían
estado tan ocupadas cada una de ellas en sus propios
asuntos que no habían reparado en las necesidades de la
otra – me da que hasta que no hagas lo mismo que Claudia
y yo
Javi. O que Cruz y yo, lo de los niños no te vendrían nada
mal, como a Maca se le siga despertando el instinto
maternal, un dia de estos me quita a mi pequeño y se lo
lleva con vosotras a casa.

Esther. Pero que coño estas diciendo? Digo yo que después


de tres años juntas me hubiese dado cuenta de ese
pequeño detalle, de sus deseos por ser madre, de
formalizar nuestra relación , de – que mas cosas se estaba
perdiendo ?

Jero: Hermanita – dijo girándola y poniéndola frente a ella al


ver el gesto serio de esta – aquí la cuestión no es solo lo
que quiera Maca y no se halla atrevido a verbalizar, sino lo
que quieras tu, que quieres tu, Esther?

Esther. Ya he dado el primer paso – dijo sentándose sin


preocuparse de si su vestido se arrugaba o no – voy a dejar
la fundación en manos de Carlos hasta que este pesado
decida dejar a un lado su excedencia y volver al trabajo, a
partir de ya empezaré a trabajar mis 8 horas y ya. Y, si
Maca quiere una boda y un monton de niños a nuestro
alrededor, ese será mi presente, no quiero sentirme sola
cuando tengo a la mujer mas maravillosa del mundo a mi
lado, mi sueño de la fundación esta cumplido, ahora quiero
soñar con ella. He sido una imbécil todo este tiempo por no
ver lo que tenia delante de mis narices, ¡ y yo pensando
que era cansancio¡ ¡cuantas veces he visto su cara de
frustración cuando había planeado alguna pequeña
sorpresa y tenia que posponerla porque yo tenia que volver
a viajar de nuevo¡. Joder, es que me abofetearía, os lo juro.

Javi: Yo si quieres te ayudo para que te autoflageles un poco


mas – al ver la mirada ceñuda de ambos, añadió – que?
Solo para quitar un poco de dramatismo al discursito que se
ha marcado la niña, que cuando quiere ser sentimental lo
es y mucho.
Pero todos sabían que habían dado en el clavo, ahí donde
Esther tenia que volver a llegar para no perderse de nuevo,
dejando las bromas a un lado, Javi se acercó a ella y le
entrego una pequeña cajita, dentro, una alianza de oro con
un diamante en el centro, había visto y soñado tantas veces
con ese anillo cuando era niña, era el anillo que una vez
Pedro le puso a su madre en el dedo, jurándole amor
eterno, Esther lo miró incrédula, no sabia como había
podido llegar hasta Javi.

Javi. Tu abuela me lo dio antes de morir, me dijo que , el dia


que te viera preparada para dar el paso junto a Maca te lo
diese, deseaba que , al menos, a una de las dos le saliese
bien la jugada.

Esther. Mam, siempre pensando en todo – dijo acariciando


el anillo con la yema de su dedo, había sido muy duro
perderla, se había ido sin ruido, una noche mientras dormía,
en su casa, de la forma mas apacible, su corazón no había
podido aguantar el último infarto pero había vivido feliz sus
últimos años en España, había visto volver a caminar a Eva,
como estabilizaba su vida junto a Carlos y comenzaban una
vida conjunta y el nacimiento de la pequeña Teresa, para
gran satisfacción de toda la familia. Su única pena era no
haber visto a Esther con un pequeño entre sus brazos, sabía
que seria una madre maravillosa y lamentaba que no
acabase de dar el paso, que no venciese sus miedos y
reticencias – creo que ha llegado la hora de dejar a un lado
muchas cosas y dar los pasos necesarios para que Maca y
yo podamos ser felices.

Javi: Pues no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy,


estoy seguro que Maca te lo agradecerá por el mal trago
que la estas haciendo pasar.

Esther. Oye, tampoco te pases, puede que entre lo de la


abuela, la maternidad de Eva, la fundación, tu y tus meses
sabáticos, la boda de este pesado y
Jero. Mil millones de razones mas, que ahora no vienen al
caso, no has estado muy centrada, lo sabemos, te recuerdo
que Cruz y Claudia han sido el paño de lagrimas de tu
chica.

Esther: Esta bien – dijo levantándose, mirando su imagen


en el espejo y guiñando un ojo a sus dos amigos – ni
penséis que voy a montar el bodorrio que habéis montado
vosotros, solo os prometo que voy a hacer feliz a mi chica y
ahora, andando si no queremos llegar mas tarde que la
novia.

Ya estaban todos sentados cuando Esther llegó corriendo a


ocupar su asiento, negó con la cabeza ante el llamado de
su padre y de las pequeñas que revoloteaban ansiosas
entre los asistentes a la ceremonia, Maca no pudo ver el
gesto de su chica, concentrada en el papel que tenia entre
sus manos, no queria hacer el ridículo y que le fallase de
nuevo la voz, se sentía insegura por la situación que estaba
viviendo pero una mano entrelazó los dedos con los suyos,
levantó la cabeza y la mas dulce de las sonrisas hizo que su
corazón latiese con fuerza de nuevo, esa mujer la podía, si,
en todos los aspectos la podía de una forma inevitable.
Notó su fuerza, su vitalidad, el brillo malicioso de sus ojos y
supo que todo iba a estar bien, que ese dia iba a ser el
comienzo de muchos otros con sol, alejando los nubarrones
que habían amenazado con absorberlas. Y
Mientras los novios se daban el si quiero, dos pares de ojos
se miraban de reojo, una ilusionada con esos días de sol y
la posibilidad que su chica se hubiera dado cuenta que
necesitaba sentirse lo primero en su vida; la otra ideando la
forma de sorprenderla, quizá un viaje a una isla exótica, un
amanecer en una playa de arenas blancas, una alianza de
compromiso y la promesa de no volverla a dejar de lado en
su vida nunca mas.

FIN

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