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Perspectiva Geográfica

ISSN: 0123-3769
Vol. 18 No. 2 de 2013
Julio - diciembre
pp. 325-346

Teoría de la geografía: reflexiones en torno a


la identidad de la disciplina1
Theory of geography: reflections on the identity of the discipline

Dante Edin Cuadra2

Resumen

La geografía es una ciencia en cuyo interior subyacen conceptos


controversiales que merecen analizarse y colocarse en sus justos lugares,
a fin de evitar escepticismos en cuanto a su valor cognoscitivo y a su
consistencia epistemológica. En tal sentido, se ha tomado de la literatura
geográfica algunos de los temas que, a menudo, resurgen y provocan
encendidas polémicas entre geógrafos de distintas vertientes (positivistas,
historicistas, marxistas, humanistas y posmodernos), como son: “¿geografía
o geografías?”, “¿nuevas geografías?”, “crisis, conflictos, dualismos y
dicotomías de la geografía”, “divisiones de la geografía” y “enfoques o
tendencias en la disciplina”. La pregunta central que se intenta responder
a lo largo del trabajo es: ¿la identidad de la geografía se afirma a través de
las diferencias y debates que ocurren en su interior o, contrariamente, la
fragmentan y empobrecen?

Palabras clave: Epistemología, geografía, historia del pensamiento


científico.

1 Proyecto h005-11: Estrategias didácticas para enseñar los nuevos temas de la geografía en el nivel medio. Director: Dr. Dante
Edín Cuadra. Subdirector: Lic. Lucía Iris Meretz. Integrantes: Prof. María Griselda Kennedy, Prof. Inés Dalimena Morel, Prof.
Elena Rosa Gauna y Prof. Sandra Marisel Montero. Ente financiador: Universidad Nacional del Nordeste, Argentina.
2 Doctor en Geografía de la Universidad Nacional del Nordeste, Argentina. Profesor adjunto ordinario de la Universidad Nacional
del Nordeste. Argentina. dantecuadra@yahoo.com
Abstract

Geography is a science within which controversial concepts underlie, which


deserve to be analyzed and placed in their correct places, to avoid skepticism
as to its cognitive value and epistemological consistency. In this regard,
there have been taken from geographical literature some of the issues that
often resurface and cause controversy among geographers of different
ideologies (positivist, historicist, Marxist, humanist and postmodern), such
as: “geography or geographies?”, “new geographies?”, “crisis, conflicts,
dualisms and dichotomies of geography”, “divisions of geography” and
“approaches or trends in the discipline”. The central question that is
attempted to answer throughout this paper is: is the identity of Geography
strengthened through the differences and debates that occur inside it or,
conversely do these fragment and impoverish it?

Keywords: Epistemology, geography, history of scientific thought.

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Introducción se produjo a instancias de la captación
de los aportes de las diferentes y varia-
Conocer el itinerario del pensamiento das escuelas, enfoques y métodos y nun-
geográfico a lo largo del tiempo, con ca por detenerse en disyuntivas o eter-
sus cambios conceptuales, metodológi- nizándose en dilemas irreconciliables;
cos, de perspectivas, sus crisis, debates, más aún, muchos de los debates y discu-
aportes, recortes, avances y retrocesos, siones y, por qué no, contradicciones y
como su posicionamiento relativo en dicotomías surgidos antes y durante las
el complejo campo de las ciencias, re- crisis y disensos, fueron fundamentales
presenta un eslabón imprescindible en para el progreso de la geografía.
la formación, tanto de grado como de
postgrado, del geógrafo y de quienes – Es evidente que el espacio geográfico
desde otras disciplinas- pretenden abor- no firma contrato de exclusividad con
dar los saberes y prácticas geográficos. ningún enfoque o metodología, más allá
de que necesite de todos ellos y de que
El conocimiento de la teoría geográfi- ciertos procesos, fenómenos o situa-
ca, no solamente ayuda, sino que afirma ciones tengan más afinidad con ciertos
y posiciona adecuadamente al geógrafo planteamientos, concepciones o méto-
en su campo disciplinar y lo hace más dos para ser desentrañados, analizados
sólido en las diversas áreas de su desen- o comprendidos. En consecuencia, nin-
volvimiento: docencia, investigación e, gún pedestal filosófico-epistemológico
incluso, aplicación. puede limitar, amurallar, parcelar o
atribuirse propiedad en el tratamiento
Analizar los diversos enfoques y pers- del objeto de estudio de la geografía;
pectivas desde los que se puede ha- si así fuera, estaríamos confinados a un
cer geografía, partiendo de una visión trágico empobrecimiento científico y,
abierta y constructiva en el planteamien- como toda clausura, perdería la posibi-
to del espacio geográfico, posibilita no lidad de nutrirse desde la pluralidad de
atascarse en un solo pedestal filosófico- ideas, concepciones y operaciones que
epistemológico, en una metodología im- aparecen y reaparecen a lo largo del
prescindible o en una sola visión de las tiempo. Justamente, son los cambios de
realidades que ofrece el amplio y com- perspectivas coexistentes o sucesivas
plejo campo de estudio de nuestra cien- los que han garantizado la evolución de
cia. Por el contrario, debe admitirse que la ciencia. Esta apertura de la geografía
en la multiplicidad de miradas se halla a la afluencia de distintas corrientes, le
la riqueza de la construcción de los sa- ha posibilitado lograr un caudaloso cre-
beres, sin desconocer que determinados cimiento y un significativo desarrollo
hechos o problemáticas pueden ser apre- como ciencia, máxime, en las últimas
hendidos con mayor eficacia desde cier- décadas.
tas ópticas que alientan tales o cuales es-
trategias metodológicas. En definitiva, Lo expuesto no invalida que ante un
la evolución del pensamiento geográfico tema o problema se deslinden los obje-

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tivos, el marco teórico o conceptual y pacialidad (sociales, ambientales, cultu-
las estrategias metodológicas desde un rales, económicos, tecnológicos y polí-
pedestal elegido, preferido o asignado: ticos) obligan a un compromiso más di-
eso está muy bien; estaría mal si se cree recto con la acción, con el trabajo inter
que representa la única perspectiva para e intradisciplinario y con la adquisición
abordarlos, el enfoque perfecto o infa- de competencias que los sitúan como
lible o si declara que las otras miradas profesionales idóneos, tanto para educar
son completamente inútiles, obsoletas como para investigar, planificar y resol-
o dañinas. Allí, estaríamos entrando en ver problemáticas presentes en nuestros
el terreno de los dogmas e idolatrías, ambientes, sociedades y territorios.
propios de la historia religiosa y, como
sabemos, los dogmas contienen intole-
rancia y las idolatrías, engaño. Por lo 1. Desarrollo y discusión
tanto, ninguno de ellos tiene algo que
hacer en el campo de las ciencias. Como En este punto se abordará el contexto en
dice Fernández (1977), “…lo que en el que se ha desenvuelto la geografía a lo
realidad cuenta no es la técnica, sino largo del tiempo, el rol que le cabe a la
el principio metodológico del que se teoría de la geografía en las actividades
parte, es decir, de la consideración y la que desempeñan sus cultores, su unidad
postura ideológica que impulsa y motiva como ciencia, los aportes relevantes en
la investigación”, agregando luego que su conformación, su constitución en
“Esto no contradice el concepto clási- ramas, las crisis por las que pasó, los
co –no existente en la realidad-, de la dualismos y dicotomías presentes en di-
ciencia ponderada, equilibrada, políti- ferentes momentos de su evolución, las
camente neutra y aséptica. La ciencia críticas internas y externas de las que ha
adopta posturas ideológicas pero no por sido objeto y, por último, una referen-
ello tiene que ser demagógica, partidis- cia a los diferentes enfoques desde los
ta y sesgada en sus conclusiones, prin- cuales se aborda el espacio geográfico.
cipios y leyes de ella emanadas.”
1.1 Algunas reflexiones iniciales
También es importante entender que el
estatus asignado a los geógrafos según La ciencia, durante gran parte de su iti-
tiempos y lugares, sus roles, funciones nerario, se desenvolvió bajo regímenes
y competencias no siempre han sido los autoritarios, no necesariamente milita-
mismos. Consiguientemente, el papel y res. Las actitudes y acciones impositi-
los desafíos profesionales que hoy de- vas, la falta de apertura y los dogmas
ben asumir los geógrafos, no son seme- no han estado escindidos del desarrollo
jantes a los que han tenido que sobre- científico durante prolongadas etapas de
llevar tradicionalmente; su campo de la historia y, hoy, en pleno siglo XXI,
acción trasciende el aula y el solitario las sociedades tampoco están totalmente
gabinete de investigación, a la vez que libres de estos contextos limitantes. Mu-
los nuevos temas y problemas de la es- chas veces, en forma abierta o declara-

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da, otras de modo disimulado y sublimi- conceptos, circunstancias, temas, méto-
nal, se imponen pautas, temas, criterios, dos, técnicas, perspectivas, contextos y
métodos y requisitos de investigación contribuciones que la han marcado en su
y, junto con ello, se otorgan o quitan itinerario y que la sustentan actualmente
subsidios, aparecen o desaparecen pro- dentro del campo científico. Son estos
gramas, se alientan determinadas líneas aspectos los que, en definitiva, cambian
de investigación o agendas de trabajo en para que un campo del saber permanez-
desprecio de otras o se fortalecen ciertas ca activo y justifique su existencia. En
disciplinas o grupos de investigadores, este sentido, el primer aspecto que debe
quitándoles espacios y oportunidades a quedar claro es que la geografía es una
otros. Estas pérdidas de libertades pue- y, por tanto, no es correcto hablar de
den tener su origen en el propio Estado “geografías”, “ciencias geográficas” u
(factor político) o provenir del establis- otro tipo de pluralización (Chiozza &
hment o comunidad científica dominan- Carballo, 2006). Tampoco es apropiado
te, de sectores económicos poderosos o presentar un híbrido bajo el rótulo de
ser producto de la misma metamorfosis “ciencias sociales”, donde la geografía,
que experimentan las sociedades en el la historia, el derecho, la política, la so-
transcurso del tiempo, que las hace más ciología, la economía y otras disciplinas
flexibles o abiertas o más cerradas e in- autónomas aparecen mixturadas, desco-
tolerantes. nociendo la identidad epistemológica y
el desarrollo conceptual-metodológico
Afortunadamente, la universidad es uno labrados por cada una de ellas, una es-
de los pocos ámbitos donde, todavía y pecie de miscelánea carente de vertebra-
en un gran número de países, se permite ción, cohesión y unidad epistemológica,
pensar con autonomía, apertura, liber- cuyos exponentes carecen de personali-
tad, reflexión, crítica y autocrítica; esta dad disciplinar.
cualidad posibilita que “las otras ideas”
no se descarten, sino que sean objeto Asimismo, la recurrente frase “nueva
de análisis y consideración, justamente geografía” en distintos momentos de
la evolución geográfica resulta un tan-
porque la pluralidad es altamente valo-
to audaz o, al menos, insostenible. En
rada, existe una alta receptividad a los
consonancia con el pensamiento del
cambios, a la innovación y, a la vez, una
geógrafo argentino F. Daus (1978), lo
permanente predisposición por aprender
apropiado sería decir: nuevos temas,
desde la diversidad.
nuevos problemas, nuevos métodos,
1.2 Teoría de la geografía ¿un tema nuevas técnicas, nuevos enfoques, nue-
para pocos? vos impulsos, nuevos desafíos, nuevas
ideas, nuevos modelos, nuevos discur-
Hablar de teoría de una disciplina no es sos, en vez de acudir sistemáticamente
otra cosa que referirse a lo que ella en a una adjetivación que rápidamente deja
esencia es y a lo que le fue pasando con de ser novedosa, dado que lo “nuevo”
el correr del tiempo. Vale decir, exponer raya con lo transitorio y, si acaso per-

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manece, igualmente pierde su atributo entre las demás ciencias. Del mismo
de “nuevo”. La geografía, como cual- modo, José Estebanez (1992) presen-
quier otra ciencia, en la medida que tó como “El paradigma positivista; la
genere, admita y promueva cambios, revolución cuantitativa o «Nueva Geo-
progresos e innovaciones en su interior grafía»” al capítulo 7 de su relevante
–muchas veces resultantes de las trans- obra Tendencias y problemática actual
formaciones operadas en sus contextos de la Geografía, en tanto, Milton Santos
socioespaciales y culturales-, ofrecerá, (1990) tituló uno de sus libros “Por una
necesariamente, facetas novedosas para geografía nueva” (aunque admite que,
sobrevivir y gozar de buena salud, pues a primera vista, eso puede parecer una
de no hacerlo, sucumbirá en el dinámico enorme pretensión), por nombrar sola-
y vertiginoso mundo de las ciencias, el mente algunos de los que han tenido esta
cual ha cobrado notable vigor a partir de apreciación.
la segunda mitad del siglo XX.
En realidad, eso sí, la geografía como
El mismo Jacques Élisée Reclus (1830- ciencia vivió varios cambios de rumbo
1905) con su obra Nueva Geografía que la estremecieron y la llevaron a ex-
Universal (1875-1894), introdujo, sin perimentar saltos cualitativos que la sa-
querer, esta concepción de geografías caron a tiempo del letargo, de la crisis o
diferentes, de la declinación o muerte de la confusión. Los aportes griegos en-
de una y la resurrección de otra. (Daus, tre los siglos VII a.C. y II d.C. han sido
1978) basamentos inamovibles para la consti-
tución de la geografía como una corpo-
De vez en cuando aparece la tentación reidad en el campo del conocimiento,
de hablar de nueva geografía o de geo- aunque con fronteras aún desdibujadas,
grafías, como ha ocurrido con la apari- instalando así un modelo descriptivo
ción de la geografía teórica y cuantita- de importancia capital para su futura
tiva a mediados del siglo XX e, incluso, consolidación como saber. Le cupo a
posteriormente con otros enfoques. La Estrabón (58 a.C.-22. d.C.) la mayor
reconocida geógrafa española J. Gómez agudeza descriptiva hasta entonces co-
(1986) alude a “Geografías del presente nocida y el mérito de llamar a su obra,
y del pasado” en el primer capítulo del de 17 volúmenes, “Geografía” y, por
libro Teoría y práctica de la geografía, ello, muchos estudiosos lo consideran el
coordinado por A. García Ballesteros, “padre de la geografía” y la identifican
cuando sería más preciso hablar de a ésta como la “ciencia estraboniana”.
“Geografía del presente y del pasado”, (Daus, 1978)
pues no se trata de diversidades como
entidades independientes, sino de di- Otro colosal aporte fue el de Varenius
versidades en el interior de la unidad, (1622-1650) en el siglo XVII con su
que es justamente lo que le da a la geo- obra Geografía General, en la que expu-
grafía ese carácter rico, complejo, libre so brillantemente un nuevo y superador
de estructuras, polémico y desafiante modelo, una concepción moderna de la

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geografía, aunque sus contemporáneos las herramientas e ideologías con que
no entendieron la dimensión real de su contaba en su época, incorporando con-
pensamiento. Definió con claridad el cepciones deterministas, naturalistas y
dominio y los alcances del objeto de es- darwinistas en el planteamiento de los
tudio de la geografía, distinguiendo una grupos sociales, lo que lo expuso a du-
geografía general (con sus ramas astro- ras críticas tiempo después.
nómica, matemática, física y humana) y
una geografía especial, adecuada para el Fernando von Richthofen (1833-1905),
conocimiento de países y pueblos, ante- a finales del siglo XIX, supo darle una
cedente de lo que vendría a ser más tar- delimitación al dominio de estudio de la
de la geografía regional. (Daus, 1978) geografía ante los desprendimientos que
esta venía sufriendo a lo largo del tiem-
En el siglo XIX fueron Alejandro von po, al adquirir autonomía la astronomía,
Humboldt (1769-1859) y Carlos Ritter la geología y la cartografía, entre otros
(1779-1859) quienes propusieron una campos. Consideró que la geografía de-
modalidad explicativa para la geografía, bía abocarse al estudio de la superficie
afirmando principios, normas y riguro- terrestre, como espacio de estudio muy
sidad metodológica, lo que permite hoy amplio donde confluyen la litósfera,
reconocerlos como los fundadores de la la hidrósfera, la atmósfera y todos los
geografía científica. Defendieron la uni- fenómenos que poseen nexos de causa-
dad del estudio geográfico (tratamiento lidad con ella, incluido el ser humano.
de los elementos de la Tierra como un (Richthofen, [1883] 1978)
todo armónico y coherente, privilegian-
do sus correlaciones e integrando los Reclus, discípulo de Ritter, logró im-
aspectos físicos y humanos), superando pregnarle popularidad a la geografía
definitivamente el modelo descriptivo. desde una mirada cimentada en la obser-
(Estébanez, 1992) vación, comparación, verdad compro-
bada, explicación, relato claro y ameno,
Federico Ratzel (1844-1904), discípulo además de la coherencia de objetivos y
del ecólogo Ernst Haeckel (1834-1919) fenómenos de la superficie terrestre, sin
e influido por Moritz Wagner (1813- apartarse del concepto de unidad geo-
1887), también en el siglo XIX tuvo gráfica al tratar temas como el suelo, el
el mérito -a través de su obra Antropo- aire, el agua, la biosfera y el hombre.
geografía (la primera sistematización Estas virtudes se reflejan en su obra de
de la geografía humana)- de defender diecinueve volúmenes, citada anterior-
e incorporar el aspecto humano como mente. Lamentablemente, la etapa que
parte crucial del objeto de estudio de la siguió no fue de consolidación, como se
geografía, que no alcanzara a desarro- esperaría, sino de confusión, dispersión
llar Varenius por su prematura muerte. y desintegración, tirándose por tierra los
(López, 2011). Ratzel frenó el apetito avances alcanzados; la geografía no lo-
de la sociología por quedarse con esta graba sobreponerse al rápido desarrollo
porción del saber, aunque lo hizo con de las disciplinas sistemáticas, muchas

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de ellas desprendidas de su tallo, sobre dad de reactivar las economías, etc. La
todo de la rama física. El desconcierto lluvia de críticas no se hizo esperar, al
ha sido tal que, de los primeros cinco tiempo que apareció en escena el enfo-
congresos internacionales de geografía que teórico y cuantitativo que, desde
desarrollados entre finales del siglo XIX una base filosófica neopositivista, intro-
y comienzos del XX, cuatro hacían alu- ducía los modelos lógico-matemáticos,
sión a “las ciencias geográficas”. (Esté- la probabilidad, la objetividad analítica
banez, 1992) y la aplicación a raja tabla del método
científico (sostenido por las ciencias
El desarrollo de la geografía regional exactas y experimentales), como la úni-
por parte de la escuela francesa, de la ca alternativa de superar la crisis de la
mano de Paul Vidal de la Blache (1845- geografía. Desde entonces se sucedie-
1918), vino a ser un ancla que redujo la ron y convivieron distintas perspectivas
zozobra en ese mar turbulento, otorgán- para entender y abordar al espacio geo-
dole un perfil propio en el que mucho gráfico; las mismas, provienen de las
tuvo que ver la aportación de Alfred más diversas vertientes y cada una brin-
Hettner (1859-1950) desde la escuela da sus aportes desde los objetivos que se
alemana. Entre 1880 y principios del propone, el marco teórico o conceptual
siglo XX esta nueva corriente de pen- en el que abreva, los métodos y técnicas
samiento logró posicionarse firmemen- que aplica y los intereses que la mue-
te, más allá de ciertas debilidades teó- ven. Es el caso de los enfoques conoci-
ricas no superadas. Sustentada en una dos como geografía sistémica, geografía
concepción idiográfica, en la identidad de la percepción y el comportamiento,
del espacio como producto de las inte- geografía cultural, geografía ambiental,
rrelaciones y coexistencias de sus ele- geografía radical, geografía humanista,
mentos a lo largo de procesos históricos geotecnología y las perspectivas pos-
y afirmada sobre el posibilismo enun- modernas. Todos estos cambios e in-
ciado por Lucien Febvre (1878-1956), novaciones en el ámbito de enfoques,
lograba sostenerse despejando todo de- métodos, conceptos o temas de inves-
terminismo ambiental y sin obsesionarse tigación, no hacen más que mostrar el
por alcanzar leyes generales, caballo de dinamismo interno de “la geografía”
batalla de las ciencias exactas, experi- como ciencia. A lo largo de este traba-
mentales y naturales. (Estébanez, 1992) jo se utilizan indistintamente los térmi-
nos enfoques, tendencias, perspectivas,
A partir de mediados del siglo XX, planteamientos, escuelas y pedestales
poco después de finalizada la Segunda para referirnos a las miradas, análisis y
Guerra Mundial, la geografía regional tratamientos a los que está sujeto el es-
se vio superada por la magnitud de los pacio geográfico.
problemas que reclamaban respuestas
urgentes: campos destruidos, ciudades Luego de estas consideraciones, caben
bombardeadas, países empobrecidos, los siguientes interrogantes: ¿la teoría
infraestructura vial devastada, necesi- de la geografía es un tema para pocos?,

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¿es sólo para especialistas en episte- lismo, fenomenología existencial,
mología de la geografía?, ¿para geó- neomarxismo, postestructuralismo,
grafos con una larga experiencia o deconstructivismo).
dilatada trayectoria?, ¿para quienes
han estudiado y aportado a lo largo de Sea cual fuese la formación que el geó-
muchos años a la teoría de la geogra- grafo disponga (grado o postgrado), la
fía?. La respuesta es: ¡No¡ Debemos experiencia con la que cuente, los temas
reconocer que esta formación ha esta- que aborde, el enfoque desde el que lo
do ausente o, al menos, ha sido insu- hace o la trayectoria realizada en do-
ficiente en los planes de estudio du- cencia, investigación o aplicación, el
rante muchas generaciones, problema conocimiento sobre la teoría de la geo-
que no ha logrado resolverse en los grafía es siempre necesario, bienvenido
tiempos actuales en la mayoría de las e inagotable. Representa un background
universidades, al menos en Argentina o una plataforma imprescindible para
y en varios países de Latinoamérica. posicionarse con firmeza a la hora de
Abordar la teoría geográfica es, en- tratar cualquier aspecto o temática geo-
tonces, un déficit de muchos geógra- gráfica.
fos, pero ¿cuál es la razón?: una de las
1.3 Las divisiones de la geografía
causas es que este tema no logra cau-
tivar, a veces, debido al perfil prag- La división de algo siempre resulta li-
mático que, generalmente, tienen los mitante, fraccionaria y reduccionista.
cultores de la disciplina, máxime en Dividir es separar, desagrupar, desvin-
décadas pasadas cuando el idealismo, cular, incomunicar, generar una ruptu-
el existencialismo, la fenomenología y ra. El término menos aconsejable para
las visiones posmodernas no tenían ca- tratar los componentes y contenidos de
bida, el peso de la geografía física era una disciplina es el de “divisiones”. Es
superlativo y la geografía humana se preferible hablar de “ramas” e, incluso,
abocaba a temas concretos (distribu- de “subramas” y nunca de “divisiones”
ción de la población, actividades eco- y subdivisiones”. Las ramas de un ár-
nómicas, límites y fronteras, ambiente bol son irrigadas por la misma savia que
urbano y rural). A partir de los años proviene de su tronco y éste se halla li-
90, el interés por las cuestiones teóri- gado al sustrato territorial. Inversamen-
cas de la geografía se ha acrecentado, te, dividir, sería cortar las ramas de un
en cierto punto por la revalorización árbol para que tengan vida propia, como
de lo social y cultural, la aparición de ha ocurrido con la geología, la astrono-
nuevas ideas y planteos, el giro cul- mía o la cartografía, que antiguamente
tural, la importancia adquirida por la pertenecieron a la geografía, pero se
discursividad, la instrumentación de independizaron de ésta para constituirse
variadas metodologías y la instalación en ciencias auxiliares o afines.
de los pedestales filosóficos e ideoló-
gicos que tuvieron lugar en todas las Cuando se hace referencia a la geomor-
ciencias sociales y humanísticas (idea- fología, a la climatología, a la biogeo-

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grafía, a la geografía económica, a la cohesionados en la realidad geográfica.
geografía urbana o a cualquier campo o La siguiente figura ayudará a compren-
subcampo de la geografía, no conviene der la organización de la geografía en ra-
hablar de “divisiones”, sino de ramas y mas y subramas (dentro de los círculos)
subramas, componentes o constitutivos y la presencia de otras disciplinas con
de la misma, de lo contrario, se atenta las que la geografía se relaciona (afines
contra el principio de unidad, interpre- o auxiliares) que se ubican fuera de di-
tándose que la diversidad genera ruptura chos círculos. La geografía regional, la
en la unidad, cuando el proceso es exac- geografía ambiental y la geotecnología
tamente inverso, es decir, la diversidad no conforman necesariamente ramas de
afirma la unidad. La modalidad de ana- la geografía, pues sus enfoques pueden
lizar los hechos individualmente o por incluir o integrar a varias de ellas o a
grupos obedece, simplemente, a razones todas. Ciencias auxiliares como la car-
pedagógicas, didácticas y a objetivos de tografía, la informática, la geodesia, la
investigación (muy atendibles en geo- matemática y la estadística se vinculan,
grafía sistemática o general), pero en corrientemente, con todas las ramas y
ningún caso se pretende producir esci- subramas de la geografía.
sión en los componentes que se hallan

Figura 1. Ramas y subramas de la geografía y sus ciencias auxiliares.


Fuente: elaboración propia.

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1.4 Las crisis en geografía y de su desarrollo. Incluso, hay cierto
tipo de crisis que deben sobrellevarse
Como puede leerse en la contratapa del toda la vida o una parte de ella, como
libro Por uma Geografia nova de Mil- ocurre con determinadas dolencias o
ton Santos (versión brasileña de 2008), con algunos conflictos familiares. Con
“La geografía vive, hace cerca de veinte esto, lo que se quiere expresar es que las
años, una transición dramática de cri- crisis son partes constituyentes del naci-
sis, en todo el mundo y, como es común miento, desarrollo y madurez de cual-
en situaciones de este tipo, la propia quier ciencia. En geografía, muchos han
crisis acaba por establecer las condi- visto este tipo de acontecimientos como
ciones para su superación”. si fueran episodios anormales, escanda-
losos, peligrosos, destructivos o como
Muchas veces las personas intentan con-
una exhibición vergonzosa de intimida-
vencerse de que las crisis son fenóme-
des que ponen a la luz la fragilidad o
nos ajenos a la normalidad de la vida
debilidad interna de la disciplina.
y de las acciones humanas. Algunas
sociedades se apegan tanto a sus tradi- Algunas de estas crisis se manifestaron
ciones que pierden plasticidad hacia los durante: a) la etapa oscura que vivió la
cambios -tan necesarios en toda organi- geografía durante la Edad Media (pér-
zación humana-, viendo como favorable dida del rigor descriptivo, inclusión del
todo lo que permanece y como peligroso género fantasioso), al menos en el con-
todo atisbo de innovación. Nuestras so- texto europeo; b) los años que siguieron
ciedades latinoamericanas suelen tener a las muertes de von Humboldt y Ritter
algo de eso. (1859 a 1880); c) la etapa de fragmenta-
ción de la geografía (separación de va-
La vida, la sociedad, las instituciones,
rias de sus ramas entre los siglos XVII
las disciplinas y todo lo que conocemos,
y XIX); d) la época de debilitamiento
se hallan en estado de cambio, es decir,
del enfoque regional (al promediar el
se caracterizan por tener dinamismo.
siglo XX); e) el período de efusión de
Los cambios siempre representan de-
nuevos enfoques, cuando parecía que la
safío, desconcierto, vacilación, a veces
geografía perdería unidad e identidad,
temor y hasta angustia, lo que puede
sobre todo en las décadas del 50 al 70
resumirse con el término “crisis”. El
del siglo XX e incluso hasta nuestros
nacimiento, el ingreso a la pubertad, la
días. (Cuadra, 2012)
etapa de la adolescencia, la menopausia,
el desempleo, una dolencia, la pérdida Dice Jorge Pickenhayn (1994):
de un ser querido, entre otras, son crisis
que el ser humano experimenta. Ante Así hemos visto tradicionalmente
ellas, la actitud puede ser paralizante o a la geografía: en crisis. En 1600,
estimulante. Las ciencias también viven para ajustarse al requerimiento de
sucesos de crisis y ello no implica su los navegantes; en 1800 para hacer-
fin, sino que es parte de su existencia se científica; en 1900, para conquis-

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tar al hombre; veinte años después sino que con el enfoque dirigido al
para abarcar las regiones; otro tan- estudio de áreas concretas no podía
to más –en 1940- para responder a construir leyes y, por lo tanto, pa-
la exigencia de la guerra; en 1960, recía acientífica. Ratzel demostró
para adquirir precisión cuantitativa que este contraste era innecesario
y lógica; en 1980, para absorber con el establecimiento de las bases
los compromisos de una sociedad de la geografía humana sistemática,
en conflicto ideológico… Además pero todavía subsistía el dualismo
otras crisis estructurales, como la entre la geografía física como cien-
de autenticidad, la deficiencia, la cia natural y la geografía humana
dignidad, la educativa y la profesio- concebida como una especie de
nal, fueron acompañando, en mu- puente misionero entre las ciencias
chos casos, a las anteriores. naturales y los estudios sociales,
de fundamentos menos seguros.
Seguidamente este autor sostiene: “Los (Hartshorne, 1991)”
claustros universitarios reciben, ela-
boran y proyectan este discurso teóri- La identificación de dualismos en el in-
co de Apocalipsis y cada vez se cree terior de la geografía ha sido un tema
más… que la geografía es inestabilidad de preocupación en ciertas etapas de la
y equívoca ruptura”, para luego rema- historia de la disciplina, viéndose como
tar: “Todo parece indicar que estamos anormal o peligrosa la existencia de en-
en una crisis de la crisis…”. tidades antagónicas conviviendo/compi-
tiendo en su misma esencia, como si se
1.5 Dualismos tratara del bien y del mal o de la materia
y el espíritu, aunque no puede negarse
Durante la segunda mitad del siglo XIX que dichos componentes conforman una
se había puesto misma realidad. Las mayores críticas se
dirigieron a la coexistencia de la geo-
“énfasis en la arbitraria separación grafía física y de la geografía humana,
de hombre y naturaleza, separación como si fueran dos campos enemigos e
que anteriormente los estudiosos no irreconciliables. Puede decirse que la
habían aceptado…” [e imperaba] geografía fue la disciplina que más su-
“…la corta visión de que la finali- frió las estructuraciones y compartimen-
dad de la ciencia era construir leyes tos que los mismos hombres inventaron
científicas”. “La geografía física o instalaron en algunos momentos de la
-principalmente en el estudio del historia, pues sabido es que lo físico y
origen y desarrollo de las formas de lo humano son indisociables y que su
la Tierra- podía reclamar un lugar escisión es inconcebible en la realidad.
como ciencia natural que construye Poniendo pesas en uno y otro platillo de
y aplica leyes científicas. La geo- la balanza, los geógrafos montaron su
grafía humana, en contraste, no solo escenario de conflicto, generaron deba-
se había alejado de su base física, tes y discusiones, se acusaron y descali-

336 Dante Edin Cuadra


ficaron a través de congresos y publica- fuera “ampliamente aceptado entre los
ciones. Durante el siglo XIX y mitad del geógrafos alemanes como el postulado
XX, las pesas más prominentes se colo- programático de la geografía moder-
caron en el platillo de la geografía física na…” (Hartshorne, 1991), dando así fin
y, luego, a medida que pasaron las dé- a las discrepancias y controversias que
cadas, las mismas se fueron depositando por casi un cuarto de siglo trababan su
en el de la geografía humana. En esa avance como ciencia.
concepción binaria: cero y uno, blan-
co y negro, útil e inútil, se desenvolvió 1.6 Dicotomías
la geografía, echándose mano de otros
dualismos como: geografía general y Con frecuencia hemos leído acerca de
geografía regional, geografía positivista las “dicotomías” o “contradicciones” en
y geografía historicista, geografía cuan- el interior de la geografía, por ejemplo:
titativa y geografía humanista, sólo por ciencia fisicalista-idealista, nomotéti-
citar algunos. Estas concepciones prefa- ca-idiográfica, positivista-historicista,
bricadas han traído más perjuicios que cuantitativa-cualitativa y tantas otras
beneficios y le han hecho perder tiempo apreciaciones. Quizás el siguiente pá-
y energía a la disciplina, que pudo ha- rrafo, publicado por Hartshorne (1991),
berse utilizado en un desarrollo comple- aporte claridad sobre cómo es y cómo
mentario y genuino de ambas vertientes, funciona nuestra disciplina:
cuya fuente es la misma. Por suerte, los
debates son los motores que terminan En particular, los geógrafos han
sacando del pozo cuando se entra en observado desde los primeros tiem-
este tipo de atolladeros. Recordemos los pos que el trabajo en su materia es
cruces entre Schaefer (cuantitativista) y distinto al de muchas otras ciencias,
Hartshorne (regionalista) en la década en los siguientes aspectos: 1) el he-
del 50 del siglo XX. cho de que la geografía no tiene una
categoría particular de objetos o de
Es cierto que concepciones tan distin- fenómenos como materia específica
tas –y tan distanciadas artificialmente- de estudio, sino que estudia multitud
disgregaron el campo de estudio en dos de cosas heterogéneas en la medida
extremos, en dos sistemas diferentes o en que están integradas en áreas; 2)
hemisferios, como ha ocurrido con la la geografía no se puede clasificar
geografía física y la geografía humana. como una ciencia natural o social, ni
Por suerte, el reemplazo de esta visión simplemente como un puente entre
dualista por una orientación unifica- los dos grupos, sino que más bien
da de la geografía, tuvo como abande- debe estudiar combinaciones en las
rado a von Richthofen, a través de su que los dos tipos de fenómenos es-
discurso pronunciado en Leipzig en el tén íntimamente entremezclados;
año 1883, que posibilitó reposicionar 3) el estudio en geografía requiere
el enfoque de unidad y totalidad insta- el uso de dos métodos de estudio
lado por von Humboldt y Ritter y que marcadamente distintos: el examen

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sistemático de ciertas categorías de duras” explican y las demás compren-
relaciones en todo el mundo o en den o interpretan. Sólo la geografía física
una parte muy amplia de éste, en podía sobrevivir inicialmente al aprobar
geografía general o sistemática, y el las normas de generalización (búsquedas
estudio de la totalidad de fenómenos de leyes), comprobación de hipótesis y
interrelacionados en áreas particula- verificación. Su connacional, Federico
res, en geografía especial o regio- Ratzel, debió acudir a esos condiciona-
nal, y 4) mientras que la geografía, mientos (deterministas, causalistas y ge-
igual que todas las demás ciencias, neralistas) para salvaguardar la geografía
está interesada por el desarrollo y la humana dentro del campo de la ciencia
aplicación de conceptos genéricos y geográfica y, gracias a ese artilugio –lue-
principios generales o leyes científi- go, blanco de críticas- hoy contamos con
cas, es como la historia, en el senti- la geografía como ciencia humanística.
do de que también está interesada en
alto grado por el conocimiento y la Por cierto, han sido memorables los de-
comprensión de casos individuales y bates protagonizados por Émile Durkhe-
únicos. (Hartshorne, 1991) im (1858-1917) con su obra Morfología
Social y Federico Ratzel (1844-1904)
con su trabajo Geografía Política acerca
1.7 Críticas externas de la división del objeto de estudio de la
sociología y de la geografía. Luego de la
Durante mucho tiempo los geógrafos muerte de Ratzel, tomó la bandera Paul
estuvieron preocupados por las críticas, Vidal de la Blache (1845-1918) en Fran-
susurros y socarronerías provenientes de cia, polemizando con el mismo Durkhe-
las ciencias naturales, exactas y experi- im, en tiempos en que la geografía y la
mentales (llamadas “ciencias duras”), sociología pugnaban por llevarse lo que
que desde sus posturas dogmáticas y una hoy conocemos como geografía humana
acérrima defensa del método proclamado a sus respectivos terrenos. (De Carvalho,
“científico” -inspirados en el padre del 2008)
positivismo, el francés Augusto Comte
(1798-1857) y en el neopositivismo del El alemán Max Weber (1864-1920), a
siglo XX-, se erigían en jueces y ver- contracorriente del pensamiento de su
dugos de toda disciplina que no pasara época, sostuvo que las ciencias históri-
por los cánones impuestos en los pasos co-sociales han de concebirse, con toda
y criterios establecidos. Esta elite de propiedad, como ciencias, y rechazó la
“duros” aparecía como más científica, dicotomía entre ciencias de la naturaleza
exacta, rigurosa, empírica, cuántica y y ciencias del espíritu, sostenida -entre
objetiva, mientras que las “ciencias blan- otros- por Wilhelm Dilthey (1833-1911).
das” (sociales y humanísticas) no daban (Gil, 1997)
la talla ante tales exigencias. El alemán
Wilhem Dilthey (1833-1911) abonó esta Los sectores inflexibles (fisicalistas-
división al proponer que las “ciencias materialistas-reduccionistas-monistas)

338 Dante Edin Cuadra


tuvieron que ir cediendo ante una rea- indispensables para percibir e inter-
lidad diversa, con la que el monismo pretar la realidad desde diferentes
metodológico quedaba en deuda una y puntos de vista. Su conocimiento
otra vez frente a las exigencias y desa- facilita asumir, de forma explícita
fíos planteados por las nuevas situacio- o implícita, los modos de encarar
nes y escenarios. En la segunda mitad las investigaciones y abordar pro-
del siglo XX aparecieron nuevos plan- blemas específicos en los marcos
teamientos con una gama de estrategias conceptuales, las técnicas y los mé-
metodológicas que garantizaban plena- todos propios de cada perspectiva.
mente la fiabilidad de los resultados, De allí, la importancia que adquie-
aun cuando se tratara de fenómenos re en la formación del geógrafo la
únicos o estudios de casos. La labor de comprensión de estas corrientes y
la geografía, por tanto, dejó de ser for- su nexo con las nociones de moder-
zada y artificial, renunciando a su papel nidad y posmodernidad. (Santarelli
de ciencia pre-moldeada para tornarse & Campos, 2002)
más espontánea e influyente en térmi-
nos sociales, abandonando la actitud El análisis del espacio geográfico se ve
híbrida y distante entre el investigador enriquecido por las distintas miradas,
y el objeto de estudio para inmiscuirse planteamientos y, por ende, métodos y
en problemáticas de los sujetos (ham- técnicas a los que podemos echar mano.
bre, injusticia, discriminación, calidad La historia del pensamiento geográfico
de vida, vulnerabilidad social, violencia nos muestra que no hay una perspectiva
de género) y, por fortuna, superando la exclusiva o un método tan eficaz como
neutralidad objetiva (herencia fisicalista para pretender hegemonía: todos acusan
y naturalista-darwinista del siglo XIX) falencias, limitaciones y virtudes, en
para asumir compromisos y alinearse en otras palabras: fortalezas y debilidades
posturas filosóficas e ideológicas. “Ya o consistencias e inconsistencias. Lo
no hace falta negociar una buena forma interesante es que existen diferencias
de explicación, agradable a los físicos entre ellos, tanto en sus contextos filo-
y a los historiadores, a los marxistas y sóficos, epistemológicos, ideológicos,
a los liberales, para teñir de supuesta como en los objetivos trazados, en los
veracidad el discurso. Hoy la geografía elementos y procesos en los que ponen
es lo que es, con auténtica autoconvic- su énfasis, en los pasos que utilizan para
ción.” (Pickenhayn, 1994) abordar el objeto o sujeto de estudio y
en la misma concepción de espacio geo-
1.8 Enfoques gráfico. Esta situación no debe escanda-
lizarnos, pues nos habla de la diversidad
Los estudios geográficos se enmar- y riqueza disponibles para que la geo-
can en corrientes de pensamiento grafía desarrolle su trabajo, lo que –al
que, sustentadas en los diversos mismo tiempo- representa una garantía
enfoques filosóficos actuales, pro- de complementación y acercamiento a
porcionan las pautas referenciales

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la única verdad que es la realidad, más de un pedestal y, luego, subirse a otro
que una cuestión contradictoria o inco- u otros. En ocasiones, un investigador
herente (recordemos el viejo proverbio: puede encontrarse trepado a un pedestal
“cuatro ojos ven más que dos”). de manera circunstancial, ya sea porque
un profesor, un director de proyecto, un
Un enfoque o perspectiva es, simbóli- grupo de investigación o la temática de
camente, un pedestal desde el cual se una beca lo llevó hasta allí. Aunque hu-
intenta abordar y conocer el hecho o fe- biese sido su propia decisión estar ahí,
nómeno que se quiere describir, enten- no existen razones por las cuales no se
der, explicar o comprender. Ascender permitan otras miradas, otros métodos,
a uno de ellos no implica quedarse allí otros contextos, sobre todo cuando los
toda la vida, aunque esto a veces suele resultados obtenidos no dejan plena sa-
suceder. No es un pecado, una traición tisfacción.
o una conducta mercenaria descender

Figura 2. El espacio geográfico abordado desde diferentes pedestales o enfoques geográficos.

Existen distintas apreciaciones respecto luciones científicas, aparecida en el año


de cómo evolucionó la geografía como 1962 y traducida luego a varios idiomas.
ciencia. Una de las más conocidas, ha Según este físico, filósofo e historiador
sido propuesta por Thomas Kuhn, a tra- estadounidense, las ciencias no se desa-
vés de su obra La estructura de las revo- rrollan a través de un proceso unifor-

340 Dante Edin Cuadra


me, sino en fases: un primer momento, …es factible sintetizar la historia de
de “ciencia normal”, en el que hay un la epistemología de la Ciencia Geo-
amplio consenso en la comunidad cien- gráfica en períodos signados por
tífica sobre los problemas existentes, concepciones filosóficas que sur-
creándose así soluciones universales gen − en algunos casos y del mismo
que Kuhn llama “paradigmas” (aplica- modo que para la Ciencia en gene-
ción de la teoría y modelos de solucio- ral− como reacción al conjunto de
nes de problemas). Luego, cuando los paradigmas predominantes… Así,
paradigmas experimentan dificultades y desde la segunda mitad del siglo
se encuentran con aparentes falsaciones XIX se observa el predominio de
o refutaciones que no logran superarse, posturas positivistas, intercaladas y
se inicia un estado de “crisis”, la que se opacadas por reacciones “historicis-
resuelve con el surgimiento de un “nue- tas” y, más adelante behavioristas o
vo paradigma” que va sumando adeptos humanistas”. “Las diferentes ópticas
en el interior de una comunidad cien- de análisis conllevan, entonces, una
tífica, hasta abandonarse el paradigma serie de dicotomías, que en el pro-
original, abrumado por problemas que ceso de consolidación de la Geogra-
no puede resolver. Este cambio se efec- fía se repiten sistemáticamente pues
túa durante una “revolución científica” responden al paradigma dominante
y, a partir de ese momento, el nuevo en cada período.
paradigma guía la actividad científica
normal hasta la aparición de una nue- Tres décadas antes, Rey Balmaceda ha-
va crisis. bía expuesto su visión sobre cómo ha
evolucionado la disciplina. Para este au-
Entre los teóricos argentinos de la tor, el desarrollo de la geografía se pro-
geografía, se citarán los puntos de dujo a través de una doble modalidad: a)
vista de Santarelli y Campos (2002) y evolución lineal: por acumulación de sa-
de Rey (1972). Santarelli y Campos beres y descubrimientos a lo largo de su
sostienen que historia; b) por coexistencia de paradig-
mas: en contraposición con lo postulado
…los paradigmas coexisten en una por Kuhn, asevera que en la historia de
continuidad de ideas y, progresi- la ciencia geográfica un paradigma no
vamente, la comunidad científica ha sustituido a otro, pasando por crisis
adopta aquel que ofrece mayor se- y revoluciones científicas, sino que los
guridad o respuestas; desde esta paradigmas que fueron surgiendo han
posición es pertinente aclarar que la convivido -con mayor o menor fuerza-
noción de paradigma no se entiende con los ya existentes. (Rey, 1972)
literalmente como ruptura o revolu-
ción, tal el punto de vista de Kuhn Las apreciaciones de Santarelli y Cam-
(1985). pos y de Rey, parecieran ser las que
más se ajustan a la modalidad evoluti-
Además, expresan: va experimentada por la disciplina, a

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tal punto que, tanto en los planes de Tampoco debemos caer en la descali-
estudio de las instituciones educati- ficación anticipada de nuevas pautas y
vas de todos los niveles, como en las concepciones que se van conformando
publicaciones de las últimas décadas, con el correr del tiempo. En todo caso,
observamos contenidos, investigacio- habrá que esperar y ver la evolución de
nes y temas pertenecientes a todos los cada una y los resultados que cosechan.
enfoques: general o sistemático, regio- Seguramente, aquellos postulados que
nal, cuantitativo, sistémico, de la per- no logren conformar una teoría o gene-
cepción y el comportamiento, radical, rar planteos y procedimientos fiables
humanista, ambiental, geotecnológico o resolver problemas del espacio geo-
y cultural posmoderno. De hecho, al- gráfico, se irán decantando por propio
gunos con más vigencia o ímpetu que peso, en tanto los que logren consoli-
otros, según las épocas y los lugares de darse, irán abriéndose camino y deja-
los que proceden. rán su impronta y sus aportes dentro
del imbricado campo de la geografía.
No obstante, es atendible lo que afirma
Gómez Mendoza respecto de las varia- Lo innegable es que nos encontramos
das corrientes y subcorrientes que se ante grandes cambios culturales, co-
vienen desplegando desde los años 70 municacionales, sociales, tecnológi-
y, sobre todo, en la posmodernidad, cos, económicos, políticos y, de he-
cuando se ha pasado abruptamente de cho, espaciales; un mundo globaliza-
una etapa pobre en reflexiones episte- do, posmoderno, que incluye y exclu-
mológicas y producción de teoría en ye a la vez (Blanco, 2009), donde se
la geografía, a la irrupción, en oca- tejen redes de relaciones, se generan
siones serias y otras veces delirantes, tensiones e inequidades y, además,
de autores un tanto confundidos y con se elaboran innovadores planteos y
poco dominio de los pormenores de la discursos enlazados al contexto de-
esencia y del itinerario de esta cien- constructivista y al giro cultural. En
cia. Dice, al respecto, la mencionada palabras de Harvey, estamos en “un
geógrafa: campo minado de nociones en con-
flicto” (Harvey, 1998) que nos lleva
…una verdadera avalancha meta- a los geógrafos a asumir, imposterga-
geográfica ha ido invadiendo, con blemente, nuevos reposicionamientos
progresiva aceleración, las publi- y estrategias de acción. Posiblemen-
caciones geográficas más autori- te, una de ellas sea la del trabajo in-
zadas. En un momento en que la terdisciplinario y transdisciplinario,
reflexión metageográfica parece dado que adecuarse y dar respuestas a
querer sustituir el quehacer del problemas y procesos tan complejos,
geógrafo, como si no fuera forzo- múltiples, “redificados” (edificados
samente parasitaria de él…. (Gó- en red), integrales, dinámicos y plu-
mez, 1986) riescalares, no resulta sencillo para
una disciplina en solitario.

342 Dante Edin Cuadra


2. Conclusiones Representa el contexto imprescindible
que sostiene y orienta cualquiera de las
La geografía es una ciencia dinámica actividades desplegadas por el geógrafo.
que ha forjado su identidad a través de Pero para ello, se necesitan geógrafos
múltiples procesos que incluyeron des- con perfiles académicos adecuados para
prendimientos, crisis, controversias y llevar adelante esta tarea tan importante.
debates que, lejos de debilitarla disci-
plinar y epistemológicamente, le per- Los diversos enfoques que han venido
mitieron definir y perfilar su objeto de desarrollándose en el campo geográfi-
estudio, sus métodos y tratamientos. En co, lejos de amedrentar, confundir o
consecuencia, no es correcto hablar de dividir a los cultores de esta ciencia,
“ciencias geográficas”, “geografías” o deben aceptarse como una virtud o for-
“nuevas geografías”, porque se atenta taleza, como una capacidad múltiple
contra la unidad y la identidad de la dis- que posibilita el acercamiento, obser-
ciplina. Tampoco es pertinente ni salu- vación, planteamiento y tratamiento
dable para esta ciencia, la referencia a del objeto de estudio, tema, problema
“divisiones”, sino que debería hablarse o unidad de análisis desde diferentes
de ramas, componentes o constitutivos perspectivas que, en muchos casos,
de la geografía. pueden complementarse y potenciar la
labor desarrollada.
En cuanto a las “crisis, conflictos, dua-
lismos, dicotomías y críticas (endógenas Los cambios observados en la cultura
y exógenas al campo disciplinar)” no actual -como síntomas de una muta-
constituyen –de ninguna manera- rare- ción fundamental en la vida social y en
zas, ni anormalidades para las ciencias, el orden económico- se hallan contex-
por el contrario, la ausencia de estas si- tualizados en el giro cultural acaecido
tuaciones haría endeble a cualquiera de en los años 80 del siglo XX (Jameson,
ellas, dado que no habría fuentes gene- 1999), circunstancia que ha colocado a
radoras de debates, ni búsqueda de ar- la ciencia geográfica en una posición de
gumentos y, tampoco, preocupación por privilegio, pues todos estos cambios se
resolver nuevos retos e inconsistencias. producen en el espacio y, por ende, son
Son estas controversias las que dinami- generadores y reproductores de nuevas
zan, fortifican, abren nuevos caminos espacialidades.
al quehacer científico y enriquecen los
pasos de cada disciplina. La geografía, ciencia de amplitud si
consideramos su objeto de estudio (el
La teoría de la geografía no es una temá- espacio geográfico), su variedad de en-
tica para círculos consagrados, ni para foques y la multiplicidad de temas que
eruditos, es una necesidad para todos y trata, tiene la oportunidad de afrontar la
cada uno de quienes se proponen ejercer complejidad propia de la posmodernidad
la disciplina, sea en el campo educativo, estrechando vínculos con otras discipli-
de la investigación o de la planificación. nas, sobre todo de los campos sociales

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y culturales, con el fin de dar respuestas Por último, la siguiente reflexión del
a desafíos y problemas que trascienden autor, quizás, ayude a tener una actitud
los compartimentos y exigen tratamien- paciente, optimista y razonable ante tan-
tos inter y transdisciplinarios. La diver- tas vertientes que, en este tiempo, apa-
sidad y las diferencias del mundo actual recen en el escenario geográfico:
nos proporcionan la libertad de poner en
duda o en discusión muchos de los dog- No comparto la forma en que miras la
mas y discursos legitimadores que han vida, ni tus ideas, tampoco los métodos
dominado el escenario científico y geo- que usas para probar que estás en lo
gráfico durante tanto tiempo (como ha cierto y, menos, tus argumentos y tus
ocurrido con el positivismo, el determi- discursos, pero, nobleza obliga, debo
nismo, el historicismo, el evolucionis- aceptar que tanto tu perspectiva como
mo, el regionalismo o el marxismo, por tus acciones existen y que son útiles
dar solamente algunos ejemplos). para ti y para quienes piensan como tú.
Esto no nos hace enemigos, por el con-
Es evidente que la geografía, como cien- trario, quizás ambos tengamos razón o,
cia humana, transita un momento clave tal vez, estemos equivocados, aunque
en el que debe posicionarse firmemente sospecho que los dos tenemos un poco
y consolidar su identidad, dado que el de razón y otro tanto de equivocación;
dinamismo y la complejidad adquiridos por tanto, posiblemente seamos socios
por el espacio en estos días devienen de en esta empresa de construir realidad,
la presencia, ideas, decisiones, accio- sociedad y futuro. (Cuadra, 2012)
nes y relaciones que, multiescalarmen-
te, desarrollan los grupos humanos.

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Recepción: 15 de noviembre de 2012


Evaluación: 21 de enero de 2013
Aprobación: 20 de marzo de 2013

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