Se observó que desconocían las partes de la vagina, confundían la abertura
uretral con la vagina y en algunos casos desconocían su existencia. Las mujeres desconocían las partes de la vagina y les apenaba más el conocerlas que a los hombres. Los hombres se portaron más participativos que las mujeres sobre el conocimiento de las partes de la vagina. 6 de cada 10 participantes no sabían cómo poner un condón Su principal preocupación era evitar el embarazo dejando de lado las enfermedades de transmisión sexual. Los participantes conocían las enfermedades de transmisión sexual más comunes. Preferirían tener un embarazo a una enfermedad de transmisión sexual, pero al simular el peso de la panza de embarazo y darles la explicación del embarazo, llegaron a la conclusión que lo mejor es el uso del condón. Los chicos son los que se interesaban más por saber cuánto era lo que pesaba un bebé, así qué eran los que cargaban la simulación de panza. Hubo dudas sobre ¿cómo quedaba una mujer después del embarazo? La mayoría de las chicas, antes de probarse la simulación de panza de embarazo decían que no tenían pensado en embarazarse pronto, o incluso no hacerlo a lo largo de su vida Algunos alumnos se mostraron apáticos y rechazaron la actividad, cuando las coordinadoras se acercaban, mencionando que ya habían recibido la información anteriormente y se iban.