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ANTOLOGIA MATERIA: TEORIA DEL CONOCIMIENTO ‘SEMESTRE I LICENCIATURA: PSICOLOGIA EDUCATIVA Fecha de autorizacién para la publicacin en la pagina oficial de la Universidad Autonoma de Querétaro-/ www.uag.mx Septiembre 08 de 2015 ‘Autora: Maestra Mayra Nieves Chavez Queda prohibida su reproduccién parcial o total, solo sera para consulta referencial en el ejercicio de elaboracién de la Antologia del maestro que esta conformando su Portafolio. Docente. UAQ-MINCH. 4. Presentacion En el quehacer cientifico es una exigencia el conocimiento indagar en los fundamentos de las distintas corrientes teoricas que interpretan la realidad. El curso de Teoria de! conocimiento, ubicado en el segundo semestre de la Licenciatura de Psicologia social, esta en marcado en el siguiente contenido tematico. En el primer médulo de la materia se propone la revision del concepto ciencia y Conocimiento. Es basico y fundamental que se tenga una nocién clara de estos dos conceptos claves en el quehacer cientifico. El resultado esperado es que el alumno adquiera las nociones generales del concepto ciencia y su estructuracién como elementos basicos para abordar el problema de la relacion-sujeto objeto. En el segundo médulo se revisan las principales corrientes tedricas sociolégicas: positivismo, estructural-funcionalismo, historicismo, materialismo Gialéctico y Ia teoria critica; las cuales son las directrices en las directrices de la interpretacion de la realidad de! quehacer del psicdlogo educativo; ya que estas le aportan conceptos y formas de concretas de abstraer las situaciones educativas. Lo idéneo a posteriori de esta revisién es el manejo de conceptos y dominio de las corrientes tedricas. Para el tercer modulo se propone examinar la construccion del objeto de estudio en las ciencias sociales. La construccién empirista de Emilio Durkheim, la construccién relativista de Max Weber y por ultimo la construccion y praxis de Kari Marx. Se espera para este modulo que el alumno sea capaz de hacer un planteamiento de un problema de investigacion, Por ultimo se estudian orientaciones de investigacién: explicacion, comprension y praxis, métodos cuantitativos y oualitativos. Por medio de estos conceptos es Posible la construccién de un objeto de investigacién social; y gracias a las orientaciones metodologicas la Investigacion del mismo, Se espera que el futuro psicélogo educativo logre la teorizacién del proceso de aprendizaje- ensefianza, a partir de los tres modelos tedricos estudiados: empirismo, relativismo y la construccién de la praxis. Al finalizar el curso de teoria de! conocimiento al alumno conocera el proceso de _construccién del conocimiento cientifico y juicios para identificar el conocimiento cientifico del comin. 2. Justificacion La formacién del psicélogo educativo requiere de un conjunto de elementos que lo hagan capaz de entender los procesos de ensefianza-aprendizaje, y asi mismo desarrollar formas de mejora de estos procesos. Estudiar cémo aprende el hombre y a la vez el estudio de como ensefarle, requiere de una base sélida de los conocimientos cientificos que fundamentan a las distintas posturas tedricas que abordan la problemdtica educativa, es decir, la estructura del pensamiento cientifico. La teoria de! conocimiento es la guia indispensable en el quehacer cientifico; por medio de ella se escudrifian los fundamentos de la Ciencia ademas dilucida sobre la estructura y funcién de los sistemas Gientificos. Llevando al alumno a criticar, enriquecer 0 corregir dichos sistemas cientificos; ademas aprenderé a ordenar sistematicamente sus ideas para iniciarse en las estrategias de investigacién e intervencién Por otra parte las teorlas del conocimiento contemporaneos en educacion, constituyen hoy en dia un referente imprescindible para los profesionales de la educacién. Su prolongada historia como disciplina unida a su presencia en muchas universidades configura lo que hoy en dia representa en el Ambito de las Ciencias de la Educacién. Sin embargo, su actualidad va mas alla del campo estrictamente académico. La presencia creciente de estudios comparativos en diversos medios asi lo atestiguan. Los Organismos Internacionales, las administraciones publicas, las entidades privadas, ademas de otros centros de formacin de diversa indole son, cada vez mas, asiduos usuarios de este tipo de estudios. Por todo lo antes mencionado surge la necesidad de que el futuro licenciado en Psicologia Educativa tenga todo un marco teérico en cuanto a teorias del conocimiento se refiere como eje rector en todas las actividades que realizara a lo largo de! desarrollo del mapa curricular que contempla la licenciatura, asi mismo seré una herramienta fundamental para comprender la realidad educativa que se vive en su contexto. En general la materia de teoria del conocimiento permitira al alumno tener una mejor conocimiento, profundizacién y evaluacién de las corrientes tedricas que se encargan de los procesos de ensefianza-aprendizaje, 3. Propositos del curso El propésito general del curso consiste en que los alumnos de Psicologia Educativa de Il bimestre dispongan de un marco teérico conceptual basico respecto al Ambito de las teorias del conocimiento, a través de un proceso gradual donde permee siempre la investigacién como parte fundamental de la socializacion y relacionandolo con el medio en que se desarrolla. Con la finalidad de que apliquen correctamente las diferentes cortientes tedricas epistemolégicas que son la base del conocimiento, Propositos especificos Modulo 1 Que el alumno identifique las caracteristicas generales de la ciencia y de! conocimiento cientifico. 4. La ciencia como actividad humana. 2. Conceptualizacién de la ciencia 3. Caracteristicas generales de la ciencia, 4. Especificidad del conocimiento cientifico. Modulo 2 Que el estudiante se inicie en ol problema relacién sujeto-objeto como parte del proceso cognitiva 1. La relacién sujeto-objeto como problemética central de la epistemologia de la ciencia social 2. Fundamentos de la ensefianza de las ciencias en la escuela. Modulo 3 Que el alumno conozca las distintas formas de la construccién social del conocimiento cientifico. Corriente positivista Corriente estructural-funcionalista Corriente historicista Corriente del materialismo dialéctico Concepcién histérico critica PRON S Modulo 4 ‘Adquirir nociones sobre la construccién del objeto de estudio en las ciencias sociales a partir de distintas perspectivas teéricas. 4. Emilio Durkheim: la construcci6n empirista 2. Max Weber: la construccién relativista. : la construccién y praxi 5.1 Organizacién de contenidos para semirresidencial. Médulo Contenidos Productos | Horas T Construccién | 1. La ciencia como actividad humana. del 2.Conceptualizacién de la ciencia Cuadro conocimiento | 3. Caracteristicas generales de la ciencia. | Sindptico 8 hrs. cientifico 4. Especificidad del conocimiento Ensayo de Relacion Cientifico practica sujeto-objeto | 1. La relacién sujeto-objeto como campo sobre | problematica central de la la relacién epistemologia de la ciencia social. sujeto objeto 2. Fundamentos de la ensenanza de las. ciencias en la escuela. Mapa Formas de | 1. Corriente positivista conceptual construccién | 2. Corriente estructural-funcionalista Cuadro social del | 3. Corriente historicista comparativo | 8 hrs. conocimiento | 4. Corriente del materialismo dialéctico | deteorias | cientifico | 5. Concepcion historice critica Glosariode | conceptos 1 Construcci6n | 1. Emilio Durkheim: la construccién Planteamiento del objeto de | empirista de un Bhrs. estudio en las | 2. Max Weber: la construccién relativista | problema de ciencias | 3. Karl Marx: la construccién y praxis. investigacion | sociales indice Presentacion Justificacién Propésito del curso Contenido tematico Organizaci6n de contenidos Distribucién de contenidos por aprendizaje Desarrollo de contenidos por actividades Metodologia Procedimiento formal de evaluacién 10. Listado de lecturas representativas por aprendizaje 11. Bibliografia 12. El cuerpo de lecturas ©ONOOaRYNA Médulo | Lectura 1 Caracteres y nocién del conocimiento Lectura 2 :Qué es la ciencia? Lectura 3 Aproximacién conceptual de las Ciencias Sociales. El problema de su delimitacién Moédulo Il Lectura 4 Caracteres y nocién del conocimiento Médulo I Lectura 5 Objeto y método de la sociologia Lectura 6 EI estructural-funcionalismo Lectura 7 El historicismo Lectura 8 Unas palabras acerca de la filosofia premarxista. El surgimiento del marxismo fue una revolucién en la filosofia. Lectura 9 La escuela Frankfurt Médulo IV Lectura 10 La construccién del objeto de estudio en Marx, Durkheim y Weber Pag. Soammeawne "W 13, 14 21 36 39 66 72 78 90 96 6. Distribucién de contenidos por aprendizaje Aprendizajes Modiulo | Modulo It Modulo Itt Modulo Iv Contenido Contenido Contenido Contenido Conceptual Conceptualizacién dela| La relacién —sujeto- _ ciencia objeto La relacién sujeto- 1. Corriente positivista. | 7. Emilio Durkheim: objeto como 2. Corriente estructural | La construccién problematica central de | -funcionalista. cempitista. Procedimental Caracteristicas la epistemologia dela | 3. Corriente historicista. | 2. Max Weber: generales dela ciencia | ciencia socel 4. Corriente del La construccién materialismo relativista, Fundamentos de la dialéctico. Karl Marx: ensefianza de las 5. Concepcién histérico | La construccién y Giencias enlaescuela | critica.” praxis.” | La relacion sujeto- Actitudinal La ciencia como | objeto como actividad humana problematica central de la epistemologia de la Ciencia social * Las distintascovrientes icas dotan al cienifico edueativo de conceptos, procedimientes especificos y de atitudes frente al objeto de estudio * Las toorias sociclégicas tienen exigencias, tales como, el conocimiento adecuado ce los conceptos, metodologias espectficas, que al mismo tiempo exigen actitudes y posturasfrentea las problemvitcas dle investigacién. Es por ello, cue tanto el blocue HII, como el TV involucran estos tres tipos de aprendizaje 7. Desarrollo de contenidos por actividades. Contenidos Propésito Producto Horas | Actividades Recursos. Lectura de texios [Materiales de Médulot | Que el alumno Trabajo en equipo | \ectura 1. Laciencia como actividad identifique las Cuadro Sinéptico Elaboracién de | Hojas. para humana, caracteristicas 8hrs. | cuadro sinéptico | rotafolio 2. Conceptualizacion dela ciencia | generales de la ciencia Marcadores 3 Corecterietcas generales dela | ¥ del conocimiento Pizarron ciencia, i 4, Eapoaticada del conceimiento | cientifcn, Cinta adhesive cientifen Lectura de textos Materiales de Médulo Il Ensayo de practica Préctica de campo | lectura 1. Larelacién stieto-objeto como: campo sobre la Grupo de problematice central de le relacion sujeto objeto | 4 hrs. observacion | epistemologia de la ciencia Transporte social. ‘2. Fundamentos de la ensefianza de las ciencias en la escuela. Lectura de textos Materiales de Méduto it Mapa conceptual Revision de lectura 1, Coniente positivista Que el alumno conozca | Cuadro comparative de conceptos Fichas 2. Comienta estructural- las cistintas formas de | teorias centrales de las | Hojas rotafolio funcionalista la construccién social | Glosario de conceptos | 18 hrs. Marcadores 3. Comiente historicista | corrientes 4. Comiente del materialismo cialéctico 5. Concepcién histérico critica del ‘conocimiento Cientifico. Construccién de mapa conceptual Elaboracién de un gosario de conceptos centrales Pizarron Cinta adhesive | Méduto IV | 1. Emilio Durkheim: te ‘construccién empirista 2. Max Weber: la construccién relativista 3. Karl Marx: le construceion y praxis. Adquirir nociones sobre la construcci6n de! objeto de estudio en las ciencias sociales a partir de — distintas perspectivas tedricas. Planteamiento de un problema de investigacién 20 brs. Lectura de texto Revisién de peridcicos, revista, _ material audiovisual. Materiales de lectura Periédicos Revistas Television, OVD 8. Metodologia Cada una de las sesiones se abordara de acuerdo a las necesidades grupales y acorde con el tema a tratar, esto siempre sustentado en tres momentos fundamentales: 8.1 Recuperacién de la experiencia Actividades de apertura. Al inicio de cada sesién se aplicaré un cuestionario de diagnéstico para identificar el nivel de conocimientos de los tomas a tratar, con el apoyo de diversas técnicas grupales se introducira el tema y so analizaran los propésitos de cada sesi6n. 8.2 Analisis de la experiencia Las estrategias que se proponen para el desarrollo de la clase, estén basadas con el contexto de seminario-taller, en virtud de que permita a través de las dinamicas grupales, e! andlisis y la reflexion del conocimiento. 8.2.1 Recuperacién de la informacién A través de un cuestionario se recuperaran los conceptos contrales de las lecluras representativas. Al mismo tiempo se organizara en cuadros sinépticos, mapas conceptuales que permitan a posteriori la reflexidn y andlisis. 8.2.2 Presentacién y anilisis de la informacién Se dard a traves de la puesta en comin de los contenidos, haciendo uso de las estrategias de organizacion para el aprendizaje grupal que proponga el asesor y/o los equipos encargados de coordinar las actividades. 8.2.3 Produccién de texto Esta actividad propone elaboracion de reportes de lecturas, elaboracién de ensayos, planteamientos de preguntas a la realidad y las lecturas representatives que sirvan de guia para la construccién de conocimientos. 8.2.4 Ampliaci6n del tema por parte del asesor El asesor realizaré acotaciones pertinentes a las exposiciones individuales o grupales. De igual forma se esclareceran las dudas surgidas durante la clase y el proceso de revision de textos. La labor del asesor sera la de facilitar el desarrollo optimo de la clase ademas de ampliar ol toma en cuestién. 8.3 Retroalimentacién de la experiencia 8.3.1 Actividades de cierre Se llevaran a cabo actividades individuales, grupales o por equipo que permitan interiorizar la informacién abordada y con esto enriquecer los conocimientos de ‘sus compafieros de clase, promoviendo siempre el trabajo de investigacion y las propuestas personales o puntos de vistas abordados en el contexto en que se desenvuelve. Posteriormente se realizar un reporte de lo visto en clase por parte del alumno. 8.3.1.1 Cognitivas. Se realizaran actividades que favorezcan la recapitulacion de conceptos centrales. Por otro lado se fomentara el deseo de investigacion extra-escolares. 8.3.1.2 Procedimentales. Se buscarsn actividades de teorizacién para que el alumno haga un proceso de abstraccién de la realidad y lo analice a la luz de la teoria. 8.3.1.3 Actitudinales. Con las actividades de teorizacién se pretende alcanzar el gusto del alumno por el quehacer de la investigacién y educacién, al mismo tiempo se incitaré al alumno a profundizar por cuenta propia en los temas revisados en clase. 9. Procedimiento formal de evaluacién En concordancia con las estrategias diddcticas planteadas se proponen las siguientes etapas y rasgos de evaluacién. Evaluacién diagnéstica. Se ha contemplado el aplicar, sin fines de acreditacién una entrevistas cuestionario para conocer los datos generales de los integrantes del grupo, los antecedentes cognitivos que sobre la asignatura se tenga. Aspectos indispensables para organizar el trabajo académico y adecuar la planeacion conforme a las necesidades, posibilidades e intereses del grupo. Estableciendo y asumiendo de igual forma acuerdos, compromisos y responsabilidades de manera tanto individual como de grupo. Evaluaci6n formativa. Esta se propone de manera continua y sistematica, durante el desarrollo del curso, registrando los rasgos que evidencien el logro de los aprendizajes. La evaluacién en si es un proceso en extremo complicado, en ella se ‘encuentran en juego diversas posiciones y cruces de poder y subjetividades. ‘Su instrumentacién acarrea polémica y contradicciones. Sin embargo es intencion en este seminario taller hacer uso de las formas més significativas de fa obtencién de datos que faciliten la adecuada revision de una evaluacién final para cada integrante del grupo. Lo anterior implica utilizar diversas formas de evaluacién: la grupal, por equipos, la individual entre otras. 9.1 Criterios de evaluacién Conceptuales Nociones de los conceptos ciencia, conocimiento, de las caracteristicas generales de la ciencia, clasificacién de las ciencias. Procedimentales Comprensién de textos Uso del aparato critico Elaboracion de cuadros sinopticos Elaboracion de cuadros comparativos Planteamiento de problemas de investigacion Actitudinales Trabajo en equipo 10 Creatividad para presentacién de trabajos individuales y grupales Favorecer al intercambio de ideas y construccién del conogimiento ‘Cumplimiento de tareas y trabajos asignados Puntualidad en los tiempos asignados, 9.1.1 Criterios de porcentaje por tipo de aprendizaje De acuerdo a lo anterior se otorgan los siguientes valores numéricos Conceptual 35% Procedimental 35% Actitudinal 30% 10. Listado de lecturas representativas por contenido de aprendizaje Conceptual LECTURA 1. Sergio Rébade Romero (1995). Teorfa de! conocimiento. Ediciones Akal, S.A. Madrid, pp. 31-42: "Caracteres y nociones de conocimiento”, LECTURA 2. Mario Bunge (1957). La ciencia, su método y su filosofia. Ediciones Quinto Sol, S.A. México, pp.:9-36 *,Qué es la ciencia?" LECTURA 3. Ma. Concepcion Dominguez (coordinadora) (2004). Didéctica de fas _ciencias sociales. Editorial Pearson Educacién. Madrid, pp. 9-13: “Aproximacién conceptual de las Ciencias Sociales. El problema de su delimitacién’. LECTURA 5. Pierre Arnaud; tr. Francisco Fernandez Ruay; prol. de Salvador Gines (1996). Sociologia de Comte. Editorial Peninsula, Barcelona, pp. 79- 130: “Objeto y método de la sociologia’. LECTURA 6. Alexander Jeffrey C. (1989). Las teorias sociolégicas después de fa segunda guerra mundial. Anélisis multidimensional, Editorial Gedisa, Barcelona, pp. 38-49: “Estructural-funcionalismo”. LECTURA 7. Gustavo Escobar Valenzuela (1994). Introduccién a la filosofia 2. Ideas, autores y problemas. Editorial Mc Graw Hill, México, pp. 132-137 y 109- 114:"La escuela de Frankfurt’ y “El historicismo”, LECTURA 8. Yajot O, (1969), Qué es e! materialismo dialéctico. Ediciones Quinto Sol, Mosc, pp. 21-43 Charla Segunda: Unas palabras acerca de la filosofia premarxista. El surgimiento del marxismo fue una revolucion en la filosofia”. LECTURA 10. Victor Bravo, Héctor Diaz-Polanco, Marco A. Michel (1987). Teoria y realidad en Marx, Durkheim y Weber. Séptima Edicion, Juan Pablos Editor, México, pp. 11-46, “La construccién del objeto de estudio en Marx, Durkheim y Weber’ de Victor Bravo. Procedimental LECTURA 4. Sergio Rabade Romero (1995). Teoria del conocimiento. Ediciones Akal, S.A. Madrid, pp. 31-42: “Caracteres y nociones de conocimiento”. LECTURA 2. Mario Bunge (1957). La ciencia, su método y su filosofia. Ediciones Quinto Sol, S.A. México, pp.:9-36 “ZQué es la ciencia?” Actitudinal LECTURA 5. Pierre Arnaud; tr. Francisco Femandez Ruay; prol. de Salvador Gines (1996). Sociologia de Comte. Editorial Peninsula, Barcelona, pp. 79- 130: *Objeto y método de la sociologia’. LECTURA 6. Alexander Jeffrey C. (1989). Las teorias sociolégicas después de la segunda guerra mundial. Analisis muttidimensional, Editorial Gedisa, Barcelona, pp. 36-49: “Estructural-funcionalismo". LECTURA 7. Gustavo Escobar Valenzuela (1994). Introduccién a la filosofia 2. ideas, autores y problemas. Editorial Me Graw Hill, México, pp. 132-137 y 109- 114:"La escuela de Frankfurt’ y “El historicismo’. LECTURA 8. Yajot O, (1969), Qué es el materialismo dialéctico. Ediciones Quinto Sol, Mosci, pp. 21-43 Charla Segunda: Unas palabras acerca de la filosofia premanxista. E! surgimiento del marxismo fue una revolucién en la filosofia’, LECTURA 10. Victor Bravo, Héctor Diaz-Polanco, Marco A. el (1987). Teoria y realidad en Marx, Durkheim y Weber. Séptima Edicion, Juan Pablos Editor, México, pp. 11-46, “La construccién del objeto de estudio en Marx, Durkheim y Weber” de Victor Bravo. 11. Bibliografia 11.1 Sugerida por el asesor ‘Sergio Rabade Romero (1995). Teoria de! conocimiento. Ediciones Akal, S.A. Madrid, pp. 31-42: “Caracteres y nociones de conocimiento”. Mario Bunge (1957). La ciencia, su método y su filosofia. Ediciones Quinto Sol, S.A. México, pp.:9-36 “,Qué es la ciencia?” Ma. Concepcién Dominguez (coordinadora) (2004). Didéctica de las ciencias sociales. Editorial Pearson Educacién. Madrid, pp. 9-13: “Aproximacion conceptual de las Ciencias Sociales. El problema de su delimitacién" 12 Sergio Rabade Romero (1995). Teoria de! conocimiento. Ediciones Akal, S.A. Madrid, pp. 31-42: “Caracteres y nociones de conocimiento”. Pierre Amaud; tr. Francisco Feméndez Ruay; prol. de Salvador Gines (1996). Sociologia de Comte. Editorial Peninsula, Barcelona, pp. 79-130: “Objeto y método de la Sociologia’ Alexander Jeffrey C. (1989). Las teorfas sociolégicas después de la segunda guerra mundial. Anélisis multidimensional. Editorial Gedisa, Barcelona, pp. 38- 49: “Estructural-funcionalismo’, Yajot 0, (1969), Qué es el materialismo dialéctico. Ediciones Quinto Sol, Mosct, pp. 21-43 Charla Segunda: Unas palabras acerca de la filosoffa premarxista. El surgimiento del marxismo fue una revolucién en la filosofia”. Gustavo Escobar Valenzuela (1994). Introduccion a la filosofia 2. Ideas, autores y problemas, Editorial Mc Graw Hill, México, pp. 132-137 y 109-114:"La escuela de Frankfurt’ y “El historicismo’, Victor Bravo, Héctor Diaz-Polanco, Marco A. Michel (1987). Teoria y realidad en Marx, Durkheim y Weber. Séptima Edicion, Juan Pablos Editor, México, pp. 11-46, “La construccién del objeto de estudio en Marx, Durkheim y Weber” de Victor Bravo. 11.2 Bibliografia complementaria de biblioteca del IMCED Raul Gutiérrez Saenz (1994). Introduccién a la filosofia. Editorial Esfinge, Mexico Juan Hessen (1996). Teoria del conocimiento. Editorial Purrtia, México Severo Iglesias (2003). Epistemologia de lo social. Cuadernos del IMCED 12 Serie Sociologia, Mexico. Rail Gutiérrez Saenz (1998). Historia de las doctrinas filosoficas. Editorial Esfinge, México. Sergio Rabade Romero (1995). Teoria del conocimiento Ediciones Akal, S.A. Madrid. Lectura 1 Caracteres y nocion de conocimiento Dando por descontado que el conocimiento es un hecho de cuya afir- maci6n hay que partir, se impone, para acerearnos a su comprensién, pre: guntarnos en qué consiete y con gue caracreristicas se presenta. Se trata de ‘un primer paso ineludible para eualguier teorizaci6n sevia del conocer. ¥ lo nF tnaieient'ex inh degeripet afer que cabe hacer en este pi reeoja aquellos caracteres que el conocimiente ofrece, al margen de teori filosdfices 0 sistemas concretcs, aunque, como es obvio, no sea el momen: to de profundizar en elementos bisicos que se nos ofrecen ya en esta des: cctipeidn preliminar, ya que esos elementos deberin ser tema te estudio por: ‘menorizada en capitulos posteriores, por ejemplo, sujero, objeto, ete. Con cllo, de paso, daremos entrada a algunas nociones de conocinmiente 2 las aque slo debemos concederles un carscrer de provisionalidad, pues habein de someterse postriormente al contraste y confrontacion con los principa. les teorfas gnoseolégicas de las que no cube estar en jznorancia, Aunque nuestio designio sea realizar una descripeisn aséptica, tenemos que reconocer que es ¢iffeil, por no decir imposible, realizar tal propasito cen puridad: evamos cuatro siglos de Filosofia en lor que el problema del conocimiento es tema medular —en muchos casos el original y originante de lox demés—, lo cual, a fuer de sinceros, convierte el propésito de asepsta cen un simple ideal al que se aspira, Aparte del intento de aproximacién descriptive ul conoeimienta que nos conduzca al establecimiento de la nocisn 0 noclones del mismo, este capt tulo es la ocasisn de presentar todo un elenco de réen debemos fumilierizsrnes en teorfa del conocimiento, al pase que aparceen cen excorza algunos concepts que habrin de encontrar en eapitulos siguien 6 con los que 31 tes su lugar de explicaciGn y profundizacién. En una palabra, buseamos une primera fariliarizacién con e! hecho y con los problemas del conocimiento. ILL. EL CONOCIMIENTO COMO ACTIVIDAD HUMANA ‘Si buscamos el lugar donde situar el hecho del conocimiento y desde el «al se nos ofrexcan perspectivas adecuadlas para su comprensi6n, exe lugar «#, sin duda alguna, el dinamismo o actividad del hombre. Fl conocimien- to es.una dimensin de esa actividad. Y digamos ya, desde ahora, que, den tre del complejo y plural dinamismo del hombre, el conocimiento en sf ‘mismo no es und actividad puramente cognoscitiva. Dicho de otra mane 1: no hay actividad que sea solamente eognoscitiva, sino que hay actos del hombre donde la dimensién cognoseitiva es la fundamental, hasta tal Punto que, a veces, parece que el dinamismo del hombre en tales actos se reduce a conccimiento, Pero, si tenemos en cuenta que el conccimiento es, fenire otros aipectos, una manifestacién de la vida del hombre, hay que reconacer en todos los actos vitales un complejo de factores, entre los cu~ les eabe aislaranaliicamente el aspecto cognoscitivo, pero no anlar toval- mente los demés aspects. Es deci, eonocimiento es una accién humana, pero no una accidn del hombre en general, sino Ge cada hombre. ¥ Ia accién cognoscitiva, dentro dol dinamismo humano, xe encuadra en lo que podr(ames llamar el “enfren- tamiento” con ¢lthundo, con lo “otro”, Recordemos que el ser del hombre fs un set que se esté haciendo siempre, porque, como hombre, es un ser Iinacebado. Y en este ir haciéndose tiene un papel insustituible el encuen- tto, el “comercio" con lo “otro”, con el mundo. Y en ese encuentro y “comercio” el conocimiento es la dimensién fundamental ¢ incluso fun dante de oxtns dimensiones Con ello estamos destacando otro aspecto del ser humano, muy subra- yado por el existencialismo: el kombre coma ser abierto, Y muchas de las, puertas por las que se abre son cognoscitivas:sentidos, imaginacién, ince: Uigenela, raz6n. Esa condicién de apertura convierte al hombre en un ser sometido al bombardeo de miitiples y plurales estimulos. Es tal la sobrea- bundancia de estimulos, ue deber necesariamente pasat por diversos tain ces de seleccidn, Pues bien, ninguna etta actividad del hombre tiene la cepacidad zelectiva de que dispone el conocimiento, porque, al tratarse de un proceso consciente, podemos, al menos en cierta medida, hacernos due- fies y rectores de ella. ¥ no sblo por poder ¥ tener que scleccionat est imu 'os, sino también por poder o tener que modlalizer le forma de atumie el 2 (Fe. eseimulo, en vienud canto de dotes y actitudes personales como del inevita- ble condicionamiento social y cultural, que incide en la recepeisn del ext rmulo, ignsese, por ejemplo, en el distinco medo de considerar un eclipse en [a cultura de hoy, en la de hace quince siglos, o en Ia cultura de una tribu primiciva Nos encontramos, pues, abocados al analisis de una dimension del dine rmismo del hombre, que es la dimensién cognoscitiva. Sin dejar de ser ani imal y, por ello, de estar sometido a los estimules biol6gicas ¢ instintivos, el hombre, de modo muy especial en la funciones cognoscitivas que solemos adjetivar como superiores, sobrepasa ase nivel bioléico ¢ instintive en la captacién de lo “otra”, de lo distinto de él en euanto sujeto, interiorizin- dolo en la red de significaciones que constituyen el bagaje de conecimaien- tes de cade individvo. sie En una palabra, terisar sobre el conocimiento ¥ sélo sobre el eonce- miento que el hombre posee o ejerce, tiene algo o bastante de arbitrio imetodolégica, desde el momento en que cualquier método de andliss del conocimiente del que nos valgames introduce un hiatus de rupeura en el dinamismo complejo y unitario del hombre. Sin embargo, nos parece que esto no supone ninguna desventaja de la teora del conocimento respecte dle otros saberes pariculares sobre el horatre 2, CARACTERES DEL CONOCIMIENTO Para describir el conocimiento 0 teorizar sobre dl, lo primero que nece- sitamos es tomar distancia respecto de lo que cabria lamar la "situacin, vivencial” del conocimiento, situacién en la que, originariinente, vivimos codos en nuestras etapas primeras de deszrrollo, y que no est lejana de aquella en que viven muchas personas a las que, en su conducta vital & incluso profesional, no les hace falta para nada plantearse lo que es y vale su conocimiento, sine que les basta con que su conocimiento “funcione” (Obviamente, en esta situacién vital y vivencial el conocimiento no se hace objeto de conocimiento, que cs lo que tiene que suceder para analizarlo y describirlo. Esta conversi6n del hecho de conocimiento en objeto de cono- cimiento se lleva a cabo mediante la actitud reflexiva por la que la activi- dad cognoscitiva st desdobla en cognoscente y conocids. Repitamos lo dicho anteriormente: el cardcter de hecho primitivo del senoaienta implica que s6lo se lo pueda conocer en este destablamiente reflexivo, sin aque quepa anlar el conocimiento com megan ott medi dein del EL filésofo 0 aprendiz de fil6sofo que se aprescaa someter a andliss el conocimiento se encuentra corgado con un edule de eonocimientos de fa inis diverss indole, tal como inevitablemente tiene que suceder en toda persona adulta normal. Pues bien, en este momento inicial de reflexicn y de ansliss, debemos dejar de lado la diversdad de conocimientor que cons” tituyen nuestro bugaje copnesitivo:s6lo nos interes aquella en que los distintos conacimienos coinciéen, es decir, en que son conocimiento, ya ue lo que buscamos son los caracteres de too conocimiento, Digamas de entrada, que esos caracteres son muchos y estén imbricades los unos con los otro, logue implica que no sea fécil, ni acaso posible, describe unos sin tener en cuenta los tos y que, asimismo, sea siempre discutble onde. nat jerdrquicamence tales caracteres, aunque, por nuestra parte, no dis. smulamos la preferencia por Ia relacién aujeto-objeta como caractersticn fundamental, preferencia que tratatemos de justificar Empecemes seAalando que, en el sceteamiento al conocer, se nes ofre- «= como condicién insoslayable, para que se pueda hablar de conceimien to, a presencia en el conocimiento del objeto/cosa', de lo “otro” como disnt delconsciieno, Sin es iets prsencl, no cabs haba de conocimiento, Esa presencia puede taducire en imagen, representacicn o soo. La opcion sore la forma de estar prtent el chjein oar some cimienco requiere ulteriores andliss. Ahora bien, ya en este mamente ini cial, se hace preciso dejt sencado que la presencia del cbjeto/eosa ha de ser presencia ante y fara alguien, que no puede ser otto que el sujeto que Esta presencia de algo alguien implica, en todo conocer, un altridad. 5s deen sult obvie que no hay conoeimieno sn relacin ene dos ele mentos alguien que conoce algo que es eonocile 0 se pretende conoeet ‘Otro rasgo del conocimiento ~saucantaabaccasa! Esa presenciv del objeto/cosa en el conocimiento no se absuelve en un momento instan co e indivisible, sino que se desarollaprocesvalmente, cosa que no sce de séloen los conocimientas inferenciales 0 discusivos. Si algunos defen: sores de la intuicién intelectual la earaeterizan como instantanca, hoy tanto la gsicologia como ia gnosrologia estén de acuerdo en rechazer esta instantaneided, La procesvaided viene exigida por le necesiria adaptacién ciLenlt estén seta designamos idol que nies» presencia en econo mies sn que eva crofeoa tenga ur et ldcrmerne presente eel to de conaznlen, En ene sentido san. elyetoeos es un stbl come un aimel wh tnjilon el tear de spcras ne objetofeomn nodebe Weneieanecan el abyeta candor i ated ie coe 4 que se ha de producir entre el objeto/cosa y el cognoscente o sujeto (sus actos). Si el conocer supene una cierta unién mediante la relacidn cog nnoicitiva entre el sujetoy el objeto a través de Ia conciencia, esa media cidn de la conciencia procesualiza inevitablemente, al menos en cierto ‘grado, el conceimienta. Y adelantemos que si, como tendremas acasién de ver, el objeto en cuanto conocido es corsuituide, entonces ol cardeter pra ‘ceaual resulta definitorio de todo acto de conacimiento Canto estamos diciendo sabe la presencia del objero/eosa al cognes: conte nos lleva a destacar otro eardcrer sobre el modo de preventinsenas ese objeto y sobre el acereamiento, si cade hablar asi, de la conciencia o sue to al objetojcosa: Ia ineencionaliéad. Si la fenomenologin husserliana des- tacé sobremanera este rasgo, ello no significa que lo haya deseubierto 0 iaventado”, sino que, al margen de imperativos sistematicos, se esforsé. en subrayar el cardcter de la eonciencia como “conciencia de", significando la intencionalidad tanto esa direccidn de Iz conciencia hacta el objeto, coma también el modo de presencia del objetofcosa en la conciencia ya, simple mente, como objeto conocide, Sobre la intencionalidad se78 precisa vol En lo que estamos diciendo, tanto sabre Ia procesualidad como sobre la {ntencionalidad, noe hemes encontrado con Is conciencia. Encuentra ine vitable sencillamente porque el conceer se ncs presenta como un fendine- no conseiente, es decir, como un hecho del que me doy cuenea, hasta tal ‘panto que cabe decir que en exe “darse euenta" viene a consistir ol cond. niente. La conciencia, segin acabamos de decir, es conciencis-de, de un ‘objeto, en cuya revelacién a la conciencia consiste el conociimiento de ese jbjeto, sunque sean muy distincas las formu de entender fa toma de con. ieneia del objeto y la revelacién del objeto a la eonciencia. Dicho de otra manera, en todo conocimiento hay conciencia de algo y hay un alguien que potee y pone en ejercicio esa conciencia Resumiendo, desde esta petspectiva, todo lo que extamos diciendo, cabe entender, sino como fSrmula definitoria, sf como {Srmulacién descripeiva del conocimiento la de aprehensién conscience de-un ebjeto, Parece camo si <1 sujeto saliese # la conquista del objeto(cosa, mientras que el objeto se adentra en la conciencia, de alguna mancra, para instalarse en ella ya en calidad de objeto conocido. Es decir, conocer supone una cierta inmanen: tlzacién del objeto (en cuanto conocido) en la conclencis. Y supone tam. bién como una inclinacién del sujeto hacia el objetojeosa, inclinacién que podemos hacer coincidir con lo que hemos denominsado intencionalided. Pero atin eabe, valiéndonos de la terminologia popularizada por Huse distinguir en esa aprehensién consciente los aspecios nadicos ¥ los Hsp 35 tos noeméties. Lo nogcco es l actividad y el modo de tomar conciencia sein los dstntas formas de conocimiento: es el acto cognescitivo. Por el controrio, lo noematico es el contenido del ato de conctensia, contenido que —tepetimos—no es yael ebjeto/ota, sino que e el objeto en cuanto conocido o la presencia ebjetiva en el acto coznoscente realizado por el sujeto. Esta actividad dela conciencia 4 la que not venimosrefiviendo debe ser califcada como activided tascendente. Ya dejamos dicho que el conoci. miento es una de las puertas del hombre como ser abierco a lo “otro”. En el conocimiento salimes de slguna manera, sein hemos apuntado ya, hacia «0 “otro” en une captacién que nos lo taiga a una certa presencia en la concienci, con lo cual no estamos mas que rubrayando de nuevo el ease. terde ln conciencie como conciencia-de, en cuanto necesitada de esa ape tura a lo “otro, determinande el sentido de la preposilén de. En esta aper cura hacia la captacicn del objetojeoen, de lo “otro hay que recenocer auc hay una inicitiva del syjeto, aunque tl inicitiva, como puesta en ta che yejecueién del proceso cogncacitivo, ee lleve a cabo cendicionada por €l estimulo oextfmulos de lo conocido. Queremos decir que la inicativa del sujecoestdsometida, en mayor o menor medida ala eonstriceiin det objeto, La no aceptacin de esta comtticei¥n podtla aber todo tipo de cseapadas hacia lecurasidealistas de los procesos de conocimiento, A nuestro modo de ver, todos lox caracteres del conocimiento que deja ‘mor sefalados son caracteres que te imponen desde elms somera andlisis del conocer Estimamos, sin embargo, que, sin abandonar este andlisis dos, criptivo, cabe ahondar algo més en el proceso de conocimiento, buscando y subrayando un eardecer que no se presenta al observair cov fa facili. dad de los anteriores, est, de algin modo, presence en ellos y reviste una ‘negable importaneta pata las divera eematizaciones dl conocer que se 10S irén presentando en lor captulesposteriores Se trata de que el conocimiento, sis actos, sus diverse forms, no son rocesos arbitraros, i procetosszeroos, en los que ca estado o moraen to del proceso acaece foruitamente. Por el contrario, el conoelmiento es tana actvidodlegalizada, tenia a unas leyes que debe cumplite para que «1 conosimiento sea verdadero conocimiento. ¥ eitalegalizacion procede dle una dable fuente: la impuesta por la constiiccién del objetoleosay la impuesta por el sujeto. La constricign del objetofcessimpone —sea ca salmente o sea de otra manera que no es el momente de discutir_ 2 los, Procetos subjetivos del conoeer unas determinaciones, ya que no es lo nisime conocer un sonido, un color, un frbol, un teorema, ete. Y,a su vet, el sujeto no es un mero espe receptor pasivo, sino un agente activo con 36 ie Pe Ee unas estnucturas que, forzosamente, imponen su sello a la presencia, apre- hhensi6n o eaptacién del objeto. Las discusiones serén inevitables tanto ala hora de concretat el ewanto yel eémo de la constriccién del objeto, como als hora de determina las ertructuras del sujetoy las leyes que, desde ella, se imponen a la objetividad del conocimiento, . ro rasgo que puede no presentarsenos en una primera descripeién del conornte cs chcarcterunaie de mest dlntneacognosiv Lat expresiones de nuestro lenguaje habitual sobre el conocimiento tienden a fragmencarlo en niveles: sensacién, pereepcidn, intuicién, concepto, ete Panlclamenee derguimerysepramos veri faculade que ico ponderfan con esa fragmentacién ¢ incluso podtian ser responsables de ells Ode una cieria atomizacién del conocer humano: sentidos, imaginacién, entendimiento, razén. Que, para estudiar el conocimienco, necesitemos romperlo analfticamente, no significa que tal ruptura se dé en los actos © procesos de conocimiento. No debemos transferir nuestro modo de conocer el conocimiento al modo real de producirse el conocimiento mismo. tenemos esas “facultades" como compartimentos escancos que acnien clau- suuados en s mismos, ni tampoco hay actes puramente sensoriales en mues- tro efectivo conocer, como tampoce hay actos puramente intelectuales 0 acionalea en una pereopsién ettin precentes, mde a mene implicitas, eles rmentos conceptuales y judicativos, igual que el conocimiento intelectual ‘estf “contaminado" de elementos senso-perceptuales. Ya Arist6teles, el pri- rmer gran teorisador de la distincidn de facultades, dejé dicho que no hay pensamient sn eoncomitansia del fata 0 imaginacion Ya ene ue ser, ya que el que conoce es el hombre, no una sensibilided 0 una inte {gencia descrnadn, dechumanimada” Es, sin embargo, no debe impede que caractericemos a unos actos como senso-perceptusles Va otros como intelectuales en atencién a la preminencis de unos v otros elementos en cada acto concreto de conocimiento. p bdar rc IIL3. LA RELACION SUJETO-OBJETO COMO CARACTERISTICA PONBAVENTAL BEL CONOC IMIENTO res del conocimiente ha esta- En cuanto llevamos dicho sobre los earact. tniento, entoneces sf cabe desde ellos desechar determinadas nociones del conocimiente porque no asumen algunos de los rasgos que el analisis des: ctiptive pone de manifiesto. 39 Desde estos rasgos deben exclurse dos tiposextremos de nociones as de les realismos extremose ingerios, porque dejan de lado © rinieizan el papel del sujeto, asf como las de los idealismos extremos que ignoran Ia funcidn constictiva que el abjet/eoia tiene en el proceso de conocimion- to, La nocién de conccimiento, segin cl realism ingenuo, eabrfa expo. nerla sumariaments de ln siguiente manera el conocimisnto ole “repos diuceién" del objeto por la asimilaciéa a él del mjeco. Explicar exta concepcisn exigrajusiicaryexponer lor muchos presupuestos metafs- 04 € incluso psicoldsices dela flosofiaaistotélica sobre los que tal eon. cepcién descanse. En efecto, hay que admitir una teoria de los fecules. des/potencias que han de ser actualizadas (informadas) por el acto/forma que el objeto produce causalmente en el sujeto, 0, mejor, en sus potencias, cuya funcién se reduce a recibir y dejarse *informar” por los actos/formas. Con ell, de acverdo con ef aristotelimo, el lm al conocer st va hacien, do todas las cosas que va conociendo porque recibe las formas de ellas y se asimila a ellas. Sino se admiten esas facultades/potencias, asi como la cau- salidad entclégica como base del proceso de conocimiento, est concep. «idm del conacer carece de bate sustentador. En el polo opuesto estaian las expicacionespropias de idealistos sbso- Jutos, de acuerdo con lyn euales eae el proceso del concer se he de ent sar en el haber del sujeto, ya que, en rigor, no hay mis objeto que el que deviene contiuido por la activided esponténea y casi creadora del sujet En ef caso del realism ingenuo el sujeto queda devaluado, mienteas que en el idealisme extremo ro se rconoce la funcién esimulantey const va que correspond al objetojcoss.En uno y otro caso nose atiende pone. radamente a diversidad de fonciones que corresponden tanto al sujeto como al cbjeco: que en todo conocimicnto hay una actividad intensional una apreheasién del objeto, pero que, al mismo tiempo, para gue tal tiv dad aprehensiva reg lugar, hace fats la presence impostiva de ls datas, del objetofcosa, datos que elsjeto convertira, de acuerdo.con su dinamisimo y structuras, en la objetividad del acto edgnoscitive (objeto conocido). Ahora bien, entre ambos extremos eaben diversar nciones de comaci- aniento que, para tener carta de aceptecin, han de asumie como rnin, lor siguientes factores, en conformidad con el nndlisis deseriptive que hemos expuesto: actividad del svjeto, oientncion intencional del dinam's- imo del sujeto, presencia impositiva del cbjeto ala conciencia y. por fin aceptacion de que In actividad de inceraceign ences sujto y objeto es uno actividad culificaday sometida a legalided, De acueido cot todo ello, debemos también poner en cuarentena, par ambigue imprecisa, Ia nocién del ontocimiento como represeniacn. Btn 40 9 oon eres una mpunda prrenla del objtoeni en el sleto, can ee reds peencn pia de tongn To Fee ee dem deaca lean ox gover daooneeh miento desde la causalidad ontolégica. El papel del sujeto tampoco ¢s muy ee ti cpenin de Loce, rece une epee de 2 nn Dgued ebjrofean le prsena™ Pero podemos, dejando de lado la nocién. simplista de representacién, sac ann de Soc scot cecmnta Norn See er cumientova Io gue debemos enrender por conocimiento, Se pct campretonde loge menptlop See ional aslenennr aa teriores habremos ‘ que conocer es ener noticia de un objeto, muy impreciss. Equivale a decir lo cual, ciertamente, es decir muy poco. “2. El conocimiento es la representacién simbélica del objeto. No con fondames ests nociéa con la simple nocién de representacidn. En efecto, dscimos qu la representacio es simbica, vel simbolo no tene que se tuna imagen. El sinbolo es le treduccidn de los dates del objetofeosa que el eva a eabo, Con ello bastarta para tener cone sujeto, con su dinamismo, “LOCKE, Erayo be lender nas. 11 614 2 a cimiento del cbjetolcota, porque estarfa presente en la conciencla median te simbolo o simbolos que darfan noticia de él, ¢. El conocimiento es la donacion de sentide que el sujeto confiere a los datos que se le presontan desde el objetolcosa. Lo dado desde el objeto lo convierte el sujeto, mediante su actividad, en una unidad significativa o de sentido, ya que el objeto es para el sujeto lo que significa o el sentido que el sujeto le confiere. Esta nocién ha recibido su mejor expresisn por parte de Ja fenomenologta a ' ® : a z . Experiencia y conocimiento IV IV, MARCO GENERAL Los tres capstulos precedentes pueden considerarse como una introduc ci6n a la teoria del conocimiento. Comenzamos por acerearnos al hecho del conoctintence, cor el fir de alumbras la posibilidad de someter ese hecho a estudio dentro de una disciplina filossfica, Tras esto, hemos trata- do, con Ia exposicign de le setitud critica, de configusar el tipo de reile xi6n con el que debemnos acercarnos a tal estudio. Yen tercer lugar, hemos sometido a aniliss descriptive los actos 0 procesos de conocimiento, tra- tando de fijar unos perfles que orienten nuestro camino a partir de ahora Desde estos perfiles incluso hemos adelantado unas nociones con caricter de absoluta provisionalidad. Si algo interesa especialmente destacar en este momento de todo lo expuesto, es Ia interaccién entre sujeto y objeco en los procescs de conocimiento, una interaccién que deja abiertas rutas muy diversas para discutir qué le corresponde al sujeto y qué al objeto, pero dando por descontado que hay que contar con los dos. He llegedo, pues, el momento de iniciar analisis y estudios pormenorisa- dos de las principales formas y factores del conocimierto. Pera éh este inicio se impone una advertencia importante: todes las faciores y elementos del ‘congcimiento #@ colmplican hasta tal punto que no cabe estudiar ninguno, Al menos de los importantes, sin tener en cuenta Jos otces. Por ejetmplo, al hablar de la experiencia, que es el tema de este eapftulo, apareceniin el suje to, el objeto, la conciencia, la intencionalidad, ets., como debers aparecet tainbién el cardctet no azaroso de los procesos de conocimiento, ya que Iabremos de ver legalidades cualificantes de los actos de experiencia. 43 Lectura 2 Qué es la ciencia? J; Mientras Jos animales inferiores sélo estén en el mun- do, el hombre teata de entenderlo; y, sobre la base de su inteligencia imperfecta pero perfectible del mundo, el Hombre intenta enseforearse de él paca haceslo mis confortable. En este proceso, consiruye um mundo ar- ‘ese reciente ‘cuerpo de ideas llamado "én “hombre; su gloria foes:to- 30° ino enriquecerlo cons- es uiveson Ara esol Ire 7 sdes: construe eee Rieuiies | aubedate dnbithte aiicl ies ‘adaptarlo a sus propias necesidades animales. y-espirituales, asi co- Mario Bunge (1957). La ciencia, su método y su filosofla, | mo a sus suefios: :rea asi ‘el mundo de Jos artefactos ye | ui | jendla cork { { Ediciones Quinto Sol, S.A. México. Tae yenitieaden Is ee embargo, Ja clencia se nos aparece como Srante'y asombrosa de las estrellas dea cultura cuando Ja consideramos como un bien por.si mismo, esto es, co- mo tn’ sistemia de ideas ae ‘provisionalmente ee ae 4 fe vestigation’ eee). Fras temos de caracterizar el a itente™ ya igacién ‘lentificos tal como se'los conoce en la eee | 2, Ciencia formal y ciencia Fictics No toda la investigacién cientifica procura el conoci- : iiento objetivo. Ast, la légica y la matemética —esto es, 9 eee capitulos de iabintemaseanpuns=son Yacionales, sste~ miticos y verifitables, pero no son objetivos, no nos dan informaciones acerca de la realidad: simplemente, de los hechos ji ‘ihe ree Auda, de Ja. coordizacién (correspondencia biunivo- a ‘de objetourateraler, tales como decos) ‘una partefysQuljarros, pordla'orra: pero no-por este quel conceple se reduce a esta operacién smanval, 2 los signos que se emplean para representarlo. Los n= meros no existen fuere de nuestros cerebros, y aun allt lentro existen al nivel conceptual y no al nivel fisiolé- ico. Los-objetos materiales soit‘umerables siempre que _discgntiavos: .pero-no. son .stimercsi.tampoco.s0i fod puros (abstracts) sus cualidades = cf Be E encontramos 5 libros, en-el mune fein consrunos 3 ples voladons Pe cat vio. jamas.un.3, un simple 32... slag nah plear ef lenguaje pictérico, formas en las que se puede verter un surtido ilimitado de contenidos, tanto Fécticos. como empiricos. Esto es, podemos establecer correspon« dencias entre esas formas (u objetos formales), por una atte, y cosas y procesos pertenecientes a cualquier nivel de la realidad, por Ja otra, Ast es.como la fisica, la qui- 10 } | ‘cindlap ghunien ld mateinstic, emplesndola-co+ GS romans pore realizar la mls presin reconstruc cién de las complejas relaciones que se encuentran entre Jos hechos y entre los diversos aspectos de los hechos? ‘dichas ciencies no identifican las formas ideales con los Sbietos concretos, sino que interpretan las pringgzas en términog de hechos y de experiencias (o-lo que es equi- valente, formalizan enunciados {acticos), Ep mismo vale pata ls légica formal: algunas de sus tes. jatticular, pero no. exclusivamente,.. Bey he Rinal bWilette =, pueden. haceroe,corres- ponder a aquellas entidades psiquicas que llamamos pensamientos. Semejante aplicacién de lag ciencias de fb forma pura a Ia inteligencia del mundo de los hechos se efectia asignando diferentes interpretaciones @ los objetos formales, Estas intexpretaciones son, dentro de ‘iestos limites, arbiteerias: vale decir, se justifican por el dito, la,conveniencia o la ignotencia, Es otras palabras, 1 significado factico o empisico que se les asigna a los objetos formales no es wna propiedad intrinseca de los ‘mismos De esta manera, las ciencias formales jamas en- tan en conficto con la realidad, Eto explica lm pare- doja de que, siendo formales, se “aplican’” la realidad: en igor no se aplican, sino que se emplean en la vida cotidfana y en les ciencias facticas a.condicién de que 5e dingtig como: él’ centifico. a ns SL USiS) Pihatse sicts Esta ramificacién: preliminar tiene en cuenta ¢} of © tema de las respectivas disciplinas; también da cuenta deat specie entre los enindiecosiqne.se ane i Jae siencias.fontales-y las taciices leniras los enunciados. formales. consisten en, ela: syenunclados de. lqs.cjenclas. fSctices eh ena maydria, 9 entes extragientificos:. 8 popincesos. Nuestra: division, tambien tiene en n ta embargo, pidi inducciéa comin o de otras mane- | 8 ; luestra un teorema Idgico o matemético ‘no se recurre a la experiencia; el cdnjunto de postula- ns deliakhoaes, egbee'de Lerhocion be leg etretiones dotadas de significado, y reglas de inferencia dedictiva —en suma la base de la teoria dada—, es necesaria y suficiente para ese propésito. La demostraciéa de los ee rae one confinada a la esfera te6rica, aun cuando a veces los teoremas mismos (no sus demostraciones) sean sugeri dos en alguna esfera extramatemética, y aun cuando su prueba (pero no sti primer'descubrimiento) pueda reali- zarse ‘con ayuda de celculadoras electrénicas. Por ejem- plo, cualquier demostracién rigurosa del teorema de Pi- tigores prescinde de les mediciones, y emplea figuras s6lo como ayuda psicolégica al proceso deductivo; que ‘largo. proceso de induccién conettado' a operaciones practicas de mediciones de tierras, es objeto de la his- te sociologia y la psicologia del. e "protéso constr oer q of efia’ un gran papel de sugerencias, se limita a la ién de los puntos de partida (axiomas). En ma- temética la verdad consiste, por ésto, en-la coherencia ‘del enunciado dado con tn sistema de ideas admitido viamente: por esto, la verdad matemética noes abso- ita, sino relativa a ese sistema, en el sentido de que una Proposicién que es valida en una teoria’ puede dejar de 12 ser logicaménte verdédera en otta teoria. (Por ejemplo, ‘el ristema de-aritmética que empleamos: para. contar {as horas del dis, vale la proposiién de 24+ 1 == 1.) ‘Mas afin [as teotias matematicas abstractas, esto es, que contieneni términos no interpretados (sighos a los que to se atribuye un significado fijo, -y cue por Jo tanto jeden, adquitir distintes significados) pueden desarro- Farge sin poner atencion al probleme de la verdad. Considérese el siguiente axioma de cierta teoria abs- tracta (no interpretada): “Existe por lo menos vin x tal qie 3 F". Se puede dar un nimero ilimitado de inter- ‘pretacionés (modelos) de este axioma, dindose a “x ¥ 'F’ otros tantos significados. Si decimos que 'S' de- sighe punto, obtenemos un, modelo geométrico dado; adoptamos la convencién de que ‘L’ designa nimero, ‘obtenemos un cierto modelo aritmético, y asi sucesiva- ‘mente, En cuanto “lenamos” la forma vacia con un con- tenido especifico (pero todavia matemAtico), obtenemos un tema de entes Jégicos que tienen el privilegio de ser verdaderos o falsos dentro del sistema dado de pro- posiciones: a partir de ahi tenemos que habérnoslas con el problema de la verded matematica. Aun asi tan sélo Jas conclusiones (teoremas) tendrin que ser verdaderas: los axiomas misinos pueden elegirse a: voluntad, La ba- talla se habri ganado si se respeta la coherencia légica,’ esta es, sino se violan las leyes del sistema de l6gi- 13 oP sce csecw aoa regta acabamos de enunciar es que la expe- e ha ensefiado a la humanidad que el conoci- ‘mlento de hecho ao es convencional, qué si se busca la comprenision y el control de los hechos debe partirse de Ja experiencia, Pero a experiencia nd garantizaré que Ja hipStesis en cuestién sea le nica verdadera: sélo nos dité que es probablemente adecuada, sin exelitir por ello la posibilided de que un estudio ulterior puede dar me- jotes aproximaciones en la reconstruccion conceptual del ‘trozo de realidad escogido. El conocimiento ffctico, aur que rational, es esercialmente probable: dicho de otro modo: le inferencia clentifica es una red de inferencias dedactivea (demosteativas)”'yprobables::(inconcluyen- re con 16s" Helios tiene mids é jngconcii “eGplitmationes. Por ello, mientras las teo- i iiTed pucdéh ‘ser Ilevadas a-un estado de perfec- ciéa (0 estancamiénto), los sistemas tebricos relativos 8 los hechos. son esencialmente defectuosos; cumplen, pues, Ja condicién necesaria para ser perfectibles, En Consecuercia, si el extudio de las ciencias formales pue~ dde vigerizar el habito del rigor, el estudio de las ciencias fictices puede inducimos a considerar el mundo como inagotable, y al hontbre como una empresa inconclusa ¢ interminable, as diferencias de método, tipo de enunciados, y re- ferentes, que separan les ciencias facticas de las forma- les, impiden que se las examine conjuntamente ~*s alla de'cierto punto. Por ser une ficcién seria, xigurusa y a menudo dtil, pero ficcién al eabo, la ciencia formal re- Quiere un tratamiento especial. En'lo que sigue nos con- entratemos en la ciencia factics:"Darenios un vistazo fa lag catecteristicas peculiares de las ciencias de la na- turaleza y de Ja cultura en su estado actual, con la espe- ranza de que la clencia Futura ensiquezca sus cuelidades 6, al menos, de que las clvilizaciones por venir hagan ‘jor uso del conocimiento clentfice, jor, so,del conncimiente, heady sepals, de jencias:dela.netus ‘ipnalidad' y la objetivi “ay que es Jules y recor 08, ¥6_por sensaciones; imagenés, paites-de con- et, cee Sh dada, el centlico PaebE Teel image: ‘nes (p. ej., modelos visualizables) y hace operaciones pero tanto el punto de partida como el punto final de su trabajo son ideas; b) que ess ideas plieden combinarse de acuerdo con algiia conjuito de regles légicas, con el fin. de producir nuevas ideas ({aferencia deductiva). fistas no son ente- ramente nuevas desde un punto de vista sztrictamente légico, puesto que eatin implicadas por las premisas de Ja deducelén: pero son gnoseologicamente nuevas en la 15 ay aiedida en que expresan conocimientos de los que no.se tenia conciencia antes de efectuarse’la.deditccién; '¢) que esas ideas no se amontonan cadticamente 0, simplemente, en forma cronolégica, sino que se orgent- zon en sistemas de ideas, esto. es, en conjuntos ordena- dos.de proposiciones (tzorias).. Re atleast ay legal, asi como 9 Ts Batigua creencia pitagérica de que solamente las rel: Clones aumérnas merecen llamarse "eyes cientificas Debiera emplearse el stock integro de las herramientas conceptuales en la bisqueda de Ins leyes, de la mente ¥ de la cultura; mis avin, acaso el stock de que se cis- Fone eb insuficiente y sea preciso inventar herramientas Tadicalmente nuevas para tratar los fenomenos mentales ¥ culturales, tal como el nacimiento de la mecénica mo- Yeena hubiera sido imposible sin la invencién expresa del célculo infinitesimal Pero el ulterior avance en el progreso de la legaliza- cién de los fendmenos no fisicos requiere, por sobre to- 31 2 882q que son todas falsas? En la ciencia factiea: la ver do,‘ una nueva actitud frente al concepto'mismo de ley b ajenos entre sit‘ hay sf Hienulica, n_ priser high en pect conpteadat Gee ug Sehr 0 on del Ce eee hay: muchos-tipos de’ léyes (aun dentio de una aiisma: i ay otras raelds, cea Ciencia 20 obra como Penélo- ciencia), ninguno de log cuales es necesariaménte mejor 6 s fe. sino que emplee ia, tela tejida ayer. Las explicacio- que los tipos restantes. En Segurido lugar, debiera tor Res eleniilieas no son finales pero son perfectibles narse-un lugar comin entre los cientificos de Ja euleura HERRERO: trascien- periencla: infaginendo co- cl que las leyes no se encuentran: por mera observacion y el simple registro, sino’ poniendo a prucha hipétesis: de la me jos echo os enunciados de leye: no son, en efecto, sind hipétesis tho puede haber sido el pasade y céme podra ser el fu- confirmadas. Y c6mo iuabriamos de emprender la con- \turo, La predicciéa es, en primer lugar, una manera =fi- feccién de hipétesis cientificas si,no presumiéramos’ que © az de poner a prueba las hipdtesis: pero también es la todo, hecho singular es legal? © clave del control 0 aun de la modilicacibn.del curso de Jos acontecimientos. La prediccién cientifica, en contras- te'con la profecia, se funda sobre leyes y sobre iaforma- | ciones especifieas fidedignas, relatives al estado. de co- a8 actual 0 pasado. No es del tipo “Ocurrizé E", sino es mas bien de este otro: “Ocurrira, E! siempre que suce- | FRE da C:, pues siempre que sucede C es seguido por o esta ‘asociado con E", ‘C’ y 'E' designan clases de sucesos, | en tanto que ‘Cy. EV denotan los hechos especificos en 6 3 idemas de inquirir cémo son las co- i, rociian responder a por qu" por qué ccurren los eckios como ceurten y’ no de ore ‘manera..La cienc dediice proposiciones relatives a he:hos singulares # pot Heder leyes generales, y deduce las. leyes a partir de : ietlhdla utclogcos Sderot grutihe (nena) {he ox predicen sob la base del e los ensnelados que Pot. ejemplo, las leyes de Kepler explicaban tina célec- ‘eonectan a.C con Een general, . cid de heckos abservados del movimiento planetario: y La prediction cientifica se caracteriza por su perfecti- ‘Newton’ explicé esas leyes deducitndolas de principios *bilidad antes que por su certeza. Mas atin, las prediccio- ‘generales, explicacion que permitié a otros astrénomos “nes que se Facen con la ayude de reglas empiricas son | ‘dar'gaéita de las iregularidades de las érbitas de los aveces mas exactas que las predicciones penosamente | plineiais, que eran desconocidas para Kepler. {Pe ctaboradas con herramientas clentificas (leyes, informa- | *Solia creesse que explicar es sefialar la causa, pero en P ciones especificas y deducciones); tal es el caso, con Ja Sctualidad se reconoce que la explicacion,causal no frecuencia, de los pronésticos meteorolégicos, de la prog- Asis médica y dela profecia politica. Pero, en tanto que 5 into, un tipo de explicacién cientitica, La explicacion Gigatifica se efectia siempre en términos de lepes, y las Ja profecta no es perfectible y no puede usarse para po- jusales no son sino una subclase de las cien- hs rsein hipétesis, la eedicion ae cable si a iversos le leyes cic Jor la, nos obliga a corregit nyestras su; ibnes, qican- lie hoy ton secedad ae agen ae Sepia Zando asi une inteligencia és profunds, Por ‘eso ‘a te, hay una variedad de tipos dé explicacién Ulich; siosfolégicas, cinematicas, dindimieas, de com- lcix,/de conservacién, de asociacion, de tendencies | profecia’ exitosa no es un aporte al conocimiento tedrico, Een tanto que la prediccion cientifica fallida puede con- ales, dialécticas, teleol6gicas, etcétera, he nc ad. : he seta vistoria de la clencia enseifa que las explicaciones |. Puesto que la prediccién cientifica depende de leyes ee ie elect yy de items de informacion especifice, puede fracasat por | ° a 2 EDT a 30 . ibexectitud de los enunciados de las leyes 0 por impre- cisién de la informacion disponible. (También puede fa llar, por supuesto, debido a errores cometidos en el pro- ceso de inferencia légica 0 matemética que conduce de las premises. [Ieyes e informaciones] a la conclisién [enunciado predictive] ). Una fuente importante de fa- Ilas en la predicciOn es el conjunto de suposiciones acer~ ca de Ja nayuraléza del objeto. (sistema fisico,'stganismo vivo, grupo social, etc.) cuyo comportamidhto ha de pre~ decitse. Por ejemplo, puede ocurrir que creamos que el sistema en cuestiOn esta suficientemente aislado de: las perturbaciones exteriores, cuando en rigor éstes cuentan 8 Ia larga; dado que la aislacion es una condicion nece- saria de la descripcién del sistema con ayuda de un pu- fiado de enunciados de leyes, no debiera sorprender que sea tan dificil predecir el comportamiento de sistemas ablertos tales come el octano, I atméstera, el ser vive, Puesto que Ia prediccién cientifica se funda en las leyes cientificas, hay tantas clases de predicciones co- mo claser de enunciados nomoldgicos. Algunas le- yes nos pecmiten predecie resultados individvales, aun- que no sin error si la prediccién se refiere’al valor de tina cantidad. Otras leyes, incapaces de-decirnos nada acerca del comportamiento de los individuos (Atomos, personas, ete.) son en cambio la base para la prediccién de algunas tendencias globales y propiedades colectivas de colecciones numerosas de elementos’ similares: ‘son las leyes estadisticas. Las leyes de la historia son de este tipo; y por esto es casi imposible lz prediccién de los su- ceetos individuales en el campo de la historia. pudiendo preverse solamente el curso general de los aconteci- mientos. no reconoce barreras @ prio- eee ri qué limiten el conocimiento. Si un conocimiento fac- tico noes refutable en principio, entonces no pertencce | 2 la ciencia sino a algiin otro campo. Las nociones acer ‘ca de nuestro medio natural o social, 0 acerca del yo, no son finales: estan todas en movimiento, todas son fali- 32 . i bles. Siempre’es, concebible que pueda surgir una’ nueva situacidn.(aevas informaciones o nutvos trabajos ted~ Ficos) en que nuestras ideés, por firmemente’estableci- das que parezcan, resulten inadecuadas en algi sen- tide, La ciencia carece de axiomas evidentes: incluso los ptiscipios més generales y seguros son post pueden, ser corregides'o reemplazados. Ag ei Pore es Falblesy por ite eapaz "En cambio, puede argiizse que la ciencia sgicamente cerrada, no en el sentido de que Jas reglas del método cientifico sean finales, sino en el sentido de que es autocorrectiva: el requisito de la veri- ficabilidad de las hipétesis cientificas basta para ase- gurar el progreso cientifico. “Tan pronto como ha sido establecida una teorfe cien- tilica, corre e! peligro de ser refutada 0, al menos, de que ic clzcunseriba su dominio: Un sistema cerrado, de cong- cimiento féctico, que excluya toda ultetior investigaci6n, piede lamarse'sabiduria pero es en rigot un detritus de la ciencia, El sabio moderno, a diferencia del antiguo, ne es tanto un acumulador de conocimientos como un geneiado: de problemas. Por consiguiente, prefiere los flkimos nimeros de las revistas especializadas a los ma- ‘nuales, aun cuando estos ukimos sean depositus de ver~ dad mas vastos y fidedignos que aquéllas, Bl investiga- dor modern ama la verdad pero no se interesa por les teorias irrefutables. Una teoria puede haber permane- Cee ee ngipoe au ale gontenda de vercad | cuanto,porque nadie la ha usado. No se necesita em- | prender una, investigacién empirica pata probar la tau- foloyia de que ni sguiera los cienifices se casan com solteronas. | ‘Los’ medernos sistemas de conocimiento cie~ como orgenismos en crecimiento: mient- cambian sin pausa. Bsta es una de * cuales Ta ciencia e8 éticamente qi ico son | as estén yj tay SEE Stim vives | cuetda' que la costecci6n de errores es tan valiosa’ como el no cometerlos, y que probar cosas nuevas +, inciertas es preferible a rendit culto a las viejos y garantidas, La Ciencia, como los organismos, cambia a la'ver intema- mente y debido a sus contactos con sus vecinos; esto 3, resolviendo sus problemas especificos y siendo cil en ‘ottos' campos... que bissea Ja, verdad, la i ibn de hetramfentas para.elbien y pata’el m: -conotimiento-ordinario.sg:ocups. ‘usual- Jrente de Jograr resultados. capaces.de-set-aplicados en Torma inmediata; con ello no es suficlentemente'veréa- dero, con lo. cual. no puede ser suficientemente” éfi¢az. Cuando se dispone de un conocimiento adecuado-de las comas 4 posible manipularlas con éxito. Ta utlidad de la ciencia-es una consecuencia de su objetividad:sin pro- ponerse necesariamente alcanzar resultados aplicables, fas investigacion los provee a Ja corta’o-a la larga. La sociedad moderna paga la investigacién. porque ha aprendido que la investigacién rinde: Por este motivo, es redundante exhortar a los, cientfficos a que produz~ fan conceimlentes aplicables: no paedes dejar de ha- cerlo. Es cosa de los técnicos emplear ‘el conocimiento Gientiico con fines practicos, y los politicos son los res- pPonsables de que ln ciencia y la tecnologia se emplees ‘en beneficio de la humanidad. Los cientificos pueden, a To'sumo, aconsejar acerca de cémo puede hacerse uso racional, eficaz y bueno de la cienci Ta técnica precientifea era primordialmente una’ co- Ieccidn de recetas pragmaticas no entendidas, muickas-de Jas cuales desempefiaban la funcién de ritos mAgicos. La técnica moderna es,.en medida creciente— aunque fo exclusivemente—clencia aplicada, La. jngenieria fisica y quimica-aplicadas, la medi¢ina ¢s.biologia apli- cada, la psiquiatria es psicologia y neurologia aplicadas: J debiera llegar el dia en que la politica se convierta en ‘Zocilogia aplicads. Pero la tecnologia es més que ciencia apliceda: en primer lin, prgue ene aes propos procedinientos de 4 investigaci6n, adaptados a circunstancias ‘concretas que distan de los casos puros que estudia la ciencia. En s¢~ undo lugar, porque toda rama de la tecnologia contiene un cimulo de reglas empfricas descublertas antes que los principles cientificos en los que —si dichas reglas se confirman— terminan por ser absocbidas. La tecnclogia no es meramente el resultado de’aplicar el conocimiento cientifico existente a los. problemas practicos: Ia tecno- Jogia viva es, esencialmente, el enfoque clentifico. de los problemas. practicos, es decir, el tratamiento de. estos problemas sobre un fondo de conocimiento clentifico y con ayuda del método cleniffico. Por esto la tecnologia, sea de las cosas o de los hombres, es fuente de conoci- smientos nuevos. Ta conexién de la ciencia con la tecnologia no es, por consiguieate, asimétrica. Todo. avance tecnolégico plan- tea problemas cienttificos, cuya soluci6n puede consistir en la invenci6n de nuevas teorias o de nuevas técnicas de investigacién que conduzcan a un conocimiento mis adecuado y a un mejor dominio del asunto. La ciencia y la tecnologia constituyen un ciclo de sistemas interac- ‘tuantes que se alimenten el uno al otro, El cientifico tor- za inteligible 1o que hace el técnito y éste prove a la ciencia de instrumentos y de comprobaciones; y lo que’ es igualmente importante, el técnico no cesa de formu- lar preguotas al cientifico, afiadiendo asi un motor ex- temo al motor intemo del pragreso cientifico, La con- tinuaci6n de la vida sobre {a Tierra depende del ciclo del carbono: los animales se alimentan de plantas, las ‘que a su vez obtienen su carbono de lo que exhalan los animales. Anélogamente, la continuacién de la civiliza- cién modema depende, en gran medide, del ciclo del co- nocimiento: la tecnologia modema come ciencia, y la iencia modema depende a su vez del equipo y del es- Aimulo que le proves una industri altamente teen Pero la ciencia es stil en mis de una manera, Ademis de constituir el fundamento de la tecnologia, la ciencia cs étil en la medida en que se la emplea en Ia edifica- tion de.concepciones del mundo que concuerdan con los 35 oY echos, yen la medida en que crea el habito de adop- tar una actitud de libre y. valiente examen, en que acos- tumbra'a la gente a poner a prueba sus afirmaciones ‘ya argumentar correctamente. No menor és'la utilidad ie presta Ja ciencia como fuente de apasionantes so- qu z “pecabezas filoséficos, y como modelo de la investigacién, © °| filosbfica, En, resumen, la ciencia es valiosa como herramienta para domar la naturaleza y remodelar lz sociedad; ‘es valiosa en ai misma, como clave. para'la inteligesicie del mundo y del yor yes eficaz en él enriquecimiento, Ia disciplina’y la liberaciéa de nuestra mente. 36 éCual es el método de la ciencia? “The eme nthe oath outaiis the swift who wender trom". Baca Ma. Concepeién Dominguez. (coordinadora) (2004), Didéetica de las ctencias sociales. Ecitorial Pearson Educacién. Madrid, 36 ‘aneloy ang epstenlogc ths Geis Socosagy |® &. Aproximacion conceptual a las Ciencias Saciate: El problema de su delimitacidn, Abordar la euestion de quié son las Ciencias Sociles es una tarea muy com= peja, tanto por laamplitud y ambighedad del concepto tomo por i iver Seexquemas yextructurasergarizativs que englobs (Liepis, 1996. 8), Las pos tras ante el tenia son versa, como ys puso de manifesta Gonzilez erste ez (1980): «El contepee “Ciencias Sociales” se prerenia snvchas veces en In erature ein sme poten beta Drobemas manny fe sscuclas 3 aust, ban becho ie as Cisncias Scales un de las mansanas dela Aicortia de la epitemalegla actuals sta pilabray, formuadas heee vente ale sige teninln per(eera vigen: da, es mis, Ia stusci6n se hn complieado, fut, prinsipalmente, cela eseh vee ‘mayor expecializasén del conocimiemto, y el socal no es una exeepsion. Pass "mo a recoger los pesicionamientas me sipiticarivos, dos ptroinades por la UNESCO (1981) diferencia enre , Ahora bien, zcudles sou esos «fenémenos més generales»? Se trata evidentemente de aquellos cu- yas « pone de manifiesto la esperada inversiéa demostrando hasta qué punto estamos lejos del historicismo y del em- pirismo. La verdadera previsién no es una induccién sino luna deduccién; 0 mejor dicho, sélo se hace cierta a par- tir del momento en que sus pasos pueden ser recorridos € sentido inverso por una deduccién, Pero la deduccién no se contenta con verificar; més bien al contrario: es la observacién inductiva, como acabamos de ver, la que verifica culteriormentes, es decir, confirma las hipétesis Previamente emitidas. «Nunca se induce més que par deducir», sefialaré Comte en el Systeme; pero decir €s0 no es suficiente. Hay que completarlo: es necesario deducir para inducir. De esta manera, el estudio un.tanto detallado de las condiciones en que se opera !a previsién sociolégica nos ha conducido al umbral del examen de Jos procedimientos intelectuales de que resulta la ela- boracién del saber sociolégico cuyas «demostracioness extraen su «principal fuerza cientifica» de «esta exacta armonia continuada entre las conclusiones directas del andlisis histérico y las nociones previas de la teoria bio- logica del hombre». eMétodo deductive 0 métado inductivo? La pregunta est mal planteada de la misma manera que lo estaba el problema de una preponderancia del punto de vista diné- mico sobre el punto de vista estitico. En efecto, no hay gue olvidar nunca que para Comte, dinimica o estitica, Ja ciencia social es una, y que la divisién es metodolégi. ‘ca y no epistemoldgica, inenos aun ontoldgica, Asi, pues, el método no puede ser ms deductive que inductivo, 0 a la inversa; es necesariamente lo uno y lo otro en’la medida en que, segin Comte, el medelo de racionalidad cientifiea nos lo proporciona el método hipotético- deduc- tivo, utilizado por las ciencias de la Naturaleza. Seria, pues, trabajo perdido tratar de descubrir, una vez més, luna contradicién entre estética y dindmica, como entre deduccion a priori e induccién experimental, o un peligro de arbitrariedad en el predominio cobrado por lo uno sobre lo otro. Deduccién e induccién s6lo operan garan. tizéndose mutuamente «un indispensable medio general de verificacién continuas,"* una vez concedido un mini- mo de nociones y principios que ninguna experiencia po. difa proporcionar pero que varios de los cuales estan garantizados por el uso anterior que de ellos se hace en las ciencias més antiguas, como por ejemplo la distincién entre estatica y dindmica en mecdnica racional 0 la no- cién de consensus en biologia, El propio Comte nos dara brillantemente la prueba de ello cuando, como veremos 121 en el capftulo siguiente, enuncie el diagndstico de su época, Ya en Ja leccién 48, en un texto que siempre seré meditado con fruto por los socidlogos, pone de manities- to los rasgos principales de los pasos concretos del espi- ritu cientifico hacia el encuentro con el fenémeno social, pasos alejados tanto de la arbitrariedad de las ideas pre- concebidas como de los infinitos tanteos en un motén de detalles, Con ello Comte supera, antes incluso de que sea formulada, la oposicién entre lo que se denominaré cacontecimientos externos» y las corrientes consideradas profundas, La importancia comparativa de los hechos sociales no se mide asi, sino por su potencial de significa- ciéa: «La consideracién de las mas insignificantes cos- tumbres en apariencia..., les impresiones esponténeas que recibe de casi todos los acontecimientos que la vida so- cial puede ofrecerle [al socidlogo] a partir de los pun- tos de contacto mas o menos directos que siempre debe saber ver entre éstos y las mas altas nociones de la cien- cia, pueden proporcionar a «todo espiritu racional» «pre- ciosas indicaciones sociolégicas»."" En consecuencia, la necesidad de un hilo conductor no dispensa en absoluto “de la atencién a los detalles, ni tampoco esa atenciéa impide la agrupacién de los detalles en funcién de hipé- tesis. Pero el andlisis debe tener siempre presente la posi- Dilidad de una s{ntesis, de la misma manera que esta tlti- ma nunca debe sobrepasar los datos del andlisis. Con- trariamente a lo que a veces se cree, Comte no cierra en absoluto el camino que conduce a Ja exploracién mas extensa de la realidad social. Su pretendida «filosofia de Ja historia» que, como se vera en el capitulo siguiente, no es para él mas que una parte de la sociologia, no dispensa en absoluto al investigador de intecrogar en detalle el presente y el pasado; «la apreciacién de las diversas clases de monumentos, el andlisis y la compa- racién de las lenguas, ete., y un gran numero de otros caminos mas 0 menos importantes»: dificil seria abric perspectivas mds amplias a la «exploracién positivas. Pero como si preveyese el peligro tan corriente en nuestros 122 dias de la proliferacién de encuestas realizadas sin ningiin orden y emprendidas sin un objetivo previamente deter- minado con claridad, Comte cree necesario Memar la atencién sobre el hecho de que el detalle, para ser incor: porado a la ciencia, debe ser significative —toque de atencién dado en el momento en que se aconseja. al socidlogo que no olvide ningtin detalle—; la afirmacion anterior es perfectamente normal puesto que, como he- mos visto mas arriba, la caracteristiea propia del fend- meno social es el estar dotado de sentido, En Ja elaboracién de las leyes socioldgicas es cuando aparecen mas claramente esas fases alternadas de deduc- cion e induccién, andlisis y sintesis, formacién de hipete- sis y confirmacién racional que caracterizan el método positivo en general y el método seciolégico en particular, Tomemos, por ejemplo, la ley de «la convergencia pro. gresiva de las evoluciones espontdneas», que Comte utili- za de un modo magistral en Ia leccién 47 del Cours, e in- tentemos analizarla para encontrar las etapas ldgicas de su formulacién, En primer lugar uno tiene que sorpren- derse necesariamente de la conjuncién que dicha ley ope- ra entre dos ideas fundamentales: la diversidad de lo real, por una parte, y la conexién de los diversos elemen- tos del fenémeno social total, por otra. Hay varias evo- luciones espontdneas paralelas porque la realidad social no es monolitica, sino que comporta aspectos mutuamen- te irreductibles, representados aqui respectivamente por lo industrial, Jo estético, lo filoséfico y lo cientifico. Pero si cada uno de esos aspectos es irreductible a los otros se sigue de abf también que ninguno de ello puede pre- sentarse aislado y que su evoluciGn espontanea tiene que ser estudiada siempre en el seno de la totalidad que es la sociedad de cuya existencia son manifestacién. Es preciso, por tanto, salvaguardar a la vez su autonomia y su solidaridad; y por eso Comte se prohibe a si mismo y Probibe al sociélogo cualquier recurso al monismo de evidente inspiracién metafisica que no quiere ver en los aspectos varios de lo real més que los accidentes o las 123, modalidades de la existencia de una esencia, Frente a 0, la realidad debe ser considerada tal cual es, una y miltiple a la vez, pero de una multiplicidad que no la disloca y de una unidad que no le es impuesta desde fue- ra, Para explicar esto se emplea la nocién de afinidad, que el Cours sustituye por la de emanacién, conceptc este tiltimo que sin una elaboracion suficiente ya habfan adelantado a veces los optisculos. Resulta sorprendente descubrir su contenido con ayuda de un texto como aquel en que Comte se pregunta por «la intima afinidad mutua, testimoniada por toda la historia moderna, entre el im. pulso industrial y el impulso estético».* Ahi se ve, en efecto, que esta afinidad «tiene como principio evidente Ja doble tendencia necesaria de la evolucién industrial a desarrollar esponténeamente, hasta en Jas iiltimas cla- ses, un primer grado habitual de actividad mental, sin el cual la accion de las bellas artes no podria ser com- prendida, y al mismo tiempo la comodidad y la seguridad ue son las tinicas que disponen para gustar conveniente- mente los nobles goces correspondientes». Para que no quede duda alguna sobre sus intenciones, Comte precisa que esta «evidencia» se refiere a la «teorfa jerdrquica», segin la cual «debemos concebir el sistema total de lor trabajos humanos dispuesto en una gran serie lineal» que se extiende

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