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Vacio Existencial
El Sentido de la vida no se Inventa, se descubre"
-Viktor Frankl
Sin duda, los seres humanos de todos los tiempos, se han hecho preguntas
similares: ¿Quién soy?, ¿hacía donde voy?, ¿cuál es el sentido de la vida y de mi vida?.
Otro ejemplo de consumo sin satisfacción puede ser la actividad sexual cuando
no se acompaña de ciertas actitudes como la responsabilidad, el respeto, la
generosidad y en última instancia del efecto o el amor que agrega a la satisfacción
sexual el componente de la intimidad y de la cercanía y por lo tanto confiere a la
experiencia una mayor plenitud. El problema con el sexo compulsivo, es que al igual
que los otros “Pseudosatisfactores” externos, en lugar de llenar el vacío lo ahondan.
En primer lugar hay una profunda crisis de valores que sitúa al poder y al dinero
–nuevamente la lógica- Consumista, utilitaria, adictiva- sobre el bien más preciado que
Hay otros dos elementos que aunque relacionados entre sí no son exactamente
lo mismo y con frecuencia se les confunde o se les unifica en un solo problema. se trata
del narcotráfico y de la adicción a sustancias psicoactivas. Frecuentemente leemos en
la prensa o escuchamos en los noticieros sobre los crímenes relacionados con el
narcotráfico. En unos cuantos años nuestro país se ha convertido en un país productor,
de tráfico y también consumidor de una gran cantidad de drogas ilegales. Más aún,
exporta mano de obra ya no solo para trabajar en los campos californianos, sino para
prestar servicio en la última modalidad, una de las más sofisticadas y mortíferas, para
la producción de drogas ilegales adictivas: los laboratorios clandestinos para la síntesis
de drogas de diseño. Hay que decirlo fuerte: el objetivo de colmar un mercado de
jóvenes, por intereses meramente económicos, con sustancias seductoras por sus
efectos inmediatos que pueden dañar irreversiblemente el sistema nervioso y aún
producir la muerte, es una acción criminal y maquiavélica que no puede ser tolerada. el
narcotráfico representa un auténtico cáncer que corrompe poblaciones y sociedades
enteras. Además de la lucha directa que requiere del auténtico desarrollo social e
individual –la circulación de los auténticos valores humanos- para enfrentar este mal.
La guerra de poder entre narcotraficantes y de estos con los sistemas judiciales es un
claro ejemplo de la descomposición social.
Aún hay un tipo de violencia más sutil al que quisiera referirme: la del hombre
con otras especies naturales, la depredación sistemática, el ecocidio generalizado en
aras de un supuesto progreso económico y material. La contaminación de los mares, de
los ríos, de los campos, del aire, parece ser la regla de finales del siglo XX. En esta
vorágine destructiva, el ser humano se ubica separado de la naturaleza y esto también
contribuye a su orfandad y a su extravío. Las culturas mesoamericanas y
norteamericanas precolombianas (incluyendo lo que queda de ellas) tuvieron relaciones
radicalmente distintas con el enorme entorno natural, seguramente se sentían
integradas a él y esto les daba una sensación de pertenencia y de continuidad con el
universo. Me pregunto Yo: no era más congruente con el plan de hombre y con el plan
divino la sacralización de lo natural, el culto al sol y a la tierra, al agua y al aire, a los
“Cuando le preguntaban a Freud al final de sus días cuales eran las cosas más
importantes de la vida, él respondía: amar y trabajar. A esa sencilla conclusión llegaba
después de años de trabajo para descifrar los enigmas de lamente humana. A partir de
esta consideración podríamos proponer la idea de que la respuesta al problema de la
existencia humanase encuentra en el marco de las relaciones interpersonales y en el
terreno de la creatividad personal”.
- Experimenta su unicidad.
- Actúa responsablemente.
Cada ser es único en tanto que posee características que lo distinguen de otros
seres humanos. Por ello decía Yo que ciertas respuestas existenciales residen en el
interior de cada hombre y de cada mujer. Cada persona tiene sus propios talentos y
también sus propias limitantes. Los seres humanos son no solo aquello que se les ve
sino también aquello que traen oculto y que les puede permitir ser seres más plenos y
desarrollados. Carl Rogers, probablemente el psicólogo que mejor ha expresado la
necesidad de considerar la subjetividad en el ser humano, habla del “proceso de
convertirse en persona”, refiriéndose precisamente a ser aquello que responde a los
propios anhelos, a las propias capacidades, a la propia esencia; en contraposición a
aquellos patrones y expectativas sociales o culturales. Esto no se refiere a romper por
rebeldía o por resentimiento, pues en este caso hablamos de reaccionar ante otros y no
de actuar por sí y para sí. El que reacciona no sigue los dictados de su corazón y en el
fondo depende tanto como aquel que se somete sin excepciones. Llegar a ser aquella
persona que cada quien está destinada a ser, no significa actuar en contra de nadie
sino a favor de sí mismo. El encuentro y la aceptación de este ser particular y único que
cada quien, constituye la base de al autoestima y esta a su vez es el ingrediente básico
del bienestar personal.
Quizás una de las lecciones indispensables que tenemos que extraer de este siglo
es sobre la necesidad de tolerar o aún más, de respetar las diferencias. La historia
pasada y reciente nos muestra ejemplos de intolerancia extrema que solo puede
conducir a la confrontación estéril, a la guerra y a la muerte. Sin embargo, también
este es un siglo en el que se ha puesto sobre la mesa la necesidad de convivir en una
Quizás ningún otro tema ha recibido tanta atención por filósofos, psicólogos,
poetas, artistas, religiosos y también por el hombre común como el tema del amor.
Glasser, Maslow, Frankl, entre otros, nos hablan de él como necesidad esencial en el
ser humano. Fromm nos habla de las distintas variables del amor: el fraterno, el
paterno, el filial, al amor erótico, al amor a Dios, como cada quien lo conciba. Nos
habla también del respeto, cuidado y de la responsabilidad como ingredientes
necesarios para el amor maduro. Las contrapartes de estas características serían la
manipulación, dominación, sin embargo, en el marco de la responsabilidad personal
cada parte requiere asumir su propia vida y sus propias decisiones.
El dolor adquiere sentido para buscar en lo más profundo de sí mismo los nuevos
motivos para vivir, para valorar la salud, la vida y el amor, para encontrar el sentido
del servicio, en suma, para vincularse significativamente con los valores, con las
personas, con el trabajo, con el servicio, con la naturaleza, con el universo y con lo
divino.
Estos seres requieren retomar algo que todos necesitamos en nuestras vidas y
que es precisamente la idea de un “proyecto de vida” que incluye metas y objetivos,
abarcando las diferentes áreas vitales: salud, educación, relaciones interpersonales,
trabajo, recreación, deporte, diversión y sobre todo valores fundamentales cuya
observancia fiel es el insumo más importante para una vida plena de significados. Para
construir este proyecto necesitamos tomar la inspiración y el aliento fuera para buscar
la respuesta final adentro de nuestro ser.