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FORO 1 DESARROLLO: segunda intervención

En esta segunda intervención, haré hincapié en el aprendizaje y en su relación con el proceso


vincular y la configuración de la subjetividad y no tanto en lo particular de los autores
planteados, ya que ese fue el eje de la anterior intervención.

El aprendizaje es una de las formas y a la vez, uno de los efectos de la relación sujeto-objeto.
En esta relación, el OBJETO es lo que se presenta; lo que se expone; lo que está delante; lo que
opone resistencia. Mientras que el SUJETO es actor/protagonista pero también es el estar
sujetado; estar sometido…. Y a qué? A la NECESIDAD.

En esta necesidad reside el IMPULSO MOTOR por el cual el sujeto explora lo real, aquello que
se le EXPONE pero que también se le OPONE. En la dinámica interna del sujeto, la
transformación de la materia en su interior y el intercambio con el medio provocan un
DESEQUILIBRIO que amenaza a la unidad del organismo. Y es este desequilibrio lo que se
registra como necesidad. Esta necesidad promueve una NUEVA FORMA DE ACCIONAR sobre
en medio, buscando una nueva estructuración para lograr el EQUILIBRIO. Y con este equilibrio
deviene la SATISFACCIÓN.

Lo importante es tener en cuenta que la necesidad es el fundamento de la exploración de la


realidad; el objeto de conocimiento se toma como tal cuando está ligado a una necesidad por
eso es que resulta significativo; aunque también puede resultar problemático. Lo problemático
equivale a oposición y sucede porque esa fuente de gratificación puede estar presente pero
también ausente. Estas alternativas de presencia-ausencia son las que determinan el proceso
de aprendizaje; porque no debemos perder de vista que SUJETO-OBJETO NO ES UNA UNIDAD
SINO UNA RELACIÓN.

Entonces, debido a que el objeto esta significado por la necesidad, se hace necesario
garantizar el acceso a la fuente de gratificación. Lo que se logra en una FANTASÍA NARCISISTA
(SPITZ); o en un proceso defensivo ante la ANSIEDAD INTOLERABLE de estar separado,
dividido, a merced de las alternativas de presencia- ausencia del objeto (KLEIN); o bien, en el
ESTADO DE FUSIÓN TOTAL con el objeto, del cual hay que separarse para convertirse en
individuo (MAHLER).

De esta manera comienza la historia INDIVIDUAL de aprendizajes, estando está marcada por
un DUELO: el de la fantaseada unidad con el objeto de gratificación; la renuncia a esa fantasía
narcisista de “ser uno” con el objeto; y el doloroso reconocimiento de que el objeto no solo se
presenta sino que también se opone.

La relación con el mundo exterior tiene una historia, una evolución y una trayectoria particular
en cada una de las personas. Es en el proceso de aprendizajes que se va CONFIGURANDO LA
SUBJETIVIDAD, existiendo una relación dialéctica entre las formas en que aprendemos a
caminar, a respirar, a mamar, a discriminar yo-no yo, a jugar, etc. Esta relación estaría dada
porque ante cada contacto con el objeto de conocimiento y por ende, ante cada RESPUESTA
ADAPTATIVA hacia el mundo exterior se ha ido construyendo, afianzando o modificando un
MODELO, un estilo de aprendizaje. Lo que se denomina MATRIZ DE APRENDIZAJE.

Merece ser remarcado en este proceso de APRENDER A APRENDER (entendido como la


posibilidad de organizar las experiencias) la FUNCIÓN DE SOSTEN, una apoyatura vincular. Esta
función yoica es proporcionada por la madre, en el momento que ella descifra la necesidad y
media al acceso de la gratificación; lo que aporta a la construcción de la subjetividad.
ESTE PROCESO DE APRENDER A APRENDER ES EL ESTRUCTURANTE DE LA SUBJETIVIDAD, YA
QUE EL CÓMO APRENDEMOS DEFINE EN PARTE QUIENES SOMOS.

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