Está en la página 1de 20
Naw MaecCeLA EW : ‘ Coiba . men cos { LAS PRACTICAS ANTICONCEPTIVAS, lobo fwean , To, LA DISMINUCION DE LA NATALIDAD Y t ey EL DEBATE MEDICO, y eure GALES As As Bibles, 1890-1940 ae suoun| de Mar def Universidad Nacuow ' Marcela M.A. Nari Plata. A8ic ) Universidad de Buenos Alces ue habia persiido muchas de las ilusiones pues clon. este hecho provocé no pocas ing) despoblacién y la degeneracion aparecian como los “fantasmas sociales” (con todos los componentes biolbgicos y morales que implicaba “lo social” por entonces) que era necesario combatir. En esta cruzada, los médicos ocuparen an lugar especial Dentro de este marco, analizaremos las diferentes practicas a través de las cuales los habitantes de la Cudad de Buenos Aires regularon fos nacimientos y el tamario de sus unidades conceptivas, abortos, abandono de nifos © {antes comportamientos para la mayoria de os met aquellos vinculados a instituciones oficiales e iden poblactonistas y eugenésicas. A pesar de que la mayoria de los médicos condenaron las practicas anticonceptivas. abortivas, el abandono de nifios. sus discursos ao je tensiones internas: cantidad istinto versus aprendizaje de las practi cas maternales, Las preocupaciones cientificas originadas alrededor de la poblacién tenian una fuerte impronta de género y de clase: su objetivo era fundamentalmente llegar a las mujeres de las clases trabajadoras, en tanto madres de la mayor parte, parte mas "peligrosa” de la poblacién. Por ello, focal en dos casos paradigmaticos de madre pobre y soltera, ire pobre y Los discursos. las practicas y las pol implementar durante este periodo se asentaron. al mismo tiempo que ayudaron a construir, en una nueva idea de madre y una nueva Wea de Bl ideal de madre virginal. higlén ryendo desde diversos lugares s ellos y. seguramente, no el menos import nodriza y amorosa se fue 1153) on” del ideal construido. Tampoco f por muchos médicos en el Estado argentino: como y ios. diputaciones o senadurias, y/o como profe- clones de salud estatales (hospitales. maternt ‘dentro de inst neamente la weidad acabo confundiendos reduciendose a la maternidad: la mujer. a la madre. ‘se hallaban mas dispue: yylos fracasos de sus politicas. De ahi surge buena parte de lo que podemos saber acerca de los comportamientos de mujeres de clases Gabajadoras que estos médicos calificaban de “prejuiciosos”. “igno- antes", "nefastos” ‘asaleccionadares ¥ pedagogicos y en. ¥ directa. Ella t periodo. LA DISMINUCION DE LA NATALIDAD Y LA“AMENAZA A LA RAZAT como promedi fell. cinco nifios. en 1936 la mayoria t (cuadro 2). El pico de la caida de la natalidad y de la fecundidad se dio entre 1936 y 1937. Deesta manera, sie periodo, levemente superiores a las de Francia e Inglaterra Espafia. Italia. Aunque con cierto retraso y desniveles importantes, este proceso también se daba en el resto del pais (eusadro 3). La peculiaridad de la transicion demografica en la Argentina fue la idad inmediatamente posterior ala caida en ras que en gran parte del contin« descenso de ambas tasas habia el desfase temporal ent el crecimiento vegetative de la poblacion no sulfa sustanciales. La transicion, en nuestro pais, entonces, estuvo caractere zada por su brevedad temporal y por no haber sido precedida por una explosion demografica La constante reduccion de tasa de crecimiento vegetative no Iimplic6. de todas maneras, la disminucion de la poblacion, dada Ia ‘magnitud del fendmeno inmigratorio que afect6 al pais y. en especial. a la region pampeana (incluida la Ciudad de Buenos Aires) durante el periodo estudiado. £1 crecimiento total de la poblacién fue muy impor- ante, aunque erratico, puesto que rellejaba los cambios producides en los saldos migratorios, determinados por una com; los saldos migratorios Ambos procesos (transformaciones demograficas ¢ inmigracién) vertebraron las preocupaciones “poblacionistas” desde fines del siglo pasado hasta, por lo menos. la década de 1930. A los, asa de natalidad se sumaron, desde prineipios del siglo XX, ciertas inguletudes con respecto ala inmigracién.* El probles cantidad pronto entré en tensién con el de [a calidad de la poblacién, Cantidad-calidad fue uno de los ejes que atravesé el discurso médica dei Periodo, colocando en primer plano la candente cuestion de provocar un aumento de la cantidad de nacimientos, al mismo tiempo que la calidad de la raza, No siempre de manera premeditada, se abria una brecha en el discurso natalista: gera deseable tener muchos hijos enfermos. tarados, débiles, idiotas? ,Cémo debia. en esos casos. “controlarse” st natalidad? Desde fines del siglo 20X, las preocupa: racion de la raza" atravesaron grupos i zaron problematicas que excedian las que podrian haberse ot fleas". A pesar de que, por lo ‘menos, hasta la Gran Guerra las preocupaciones por la cantidad de poblacién podrian haberse subordinado a las de la calidad (dado el Constante crecimiento de la ciudad debido al aporte inmigeatorio). es Interesante destacar como unas otras se encontraban inextricablemente ‘unidas en el pensamiento poblacionista argentino. La identificacion nes alrededor de la “degene- jgicamente diversos y alcan- $k Carle Cipla, stra econriea dela poblacon mundial. Barcelona, Crtca-Grijalbo. 7a 2.. Susana Torrado, rome ena Argentina, Hchose ideas, Buenos Aes, De a Foe est 1985,p. 86

También podría gustarte