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¿Estas notando que tu hijo o hija se comporta diferente? ¿Sientes que las cosas ya no son
como antes? ¿Te gustaría saber qué le ocurre, si es normal o si el peligro anda cerca?
Entonces, éste artículo es para ti, hoy trataremos sobre los cambios de actitud en niños y
adolescentes.
En primer lugar, es importante que sepas que todas las personas en su etapa de desarrollo y
crecimiento, sufren cambios que los llevan a alterar su comportamiento, lo cual es
perfectamente normal y entendible, sin embargo éstos síntomas se confunden muchas veces
con problemas más peligrosos que se esconden bajo la superficie, propiciados generalmente
por las nuevas formas de socializar online.
Al entrar en la pubertad, los niños dejan de interesarse por cosas que antes le parecían
divertidas y que ahora son un símbolo de infantilismo, en la pubertad los adolescentes
quieren dejar su rol de niño atrás lo antes posible y sentirse como adultos, eso provoca
inevitablemente un cambio de actitud, que se traduce en:
Estos suelen ser las muestras más comunes de cambios de actitud normal en la
adolescencia, pero sumados a un problema real, desencadenan en comportamientos
preocupantes de los cuales tenemos que estar alertas por si acaso se necesita intervenir.
Uso excesivo del celular o la computadora: Cómo adultos siempre nos parece que los
chicos utilizan demasiado el celular, pero un uso abusivo se refiere a una adicción a estas
tecnologías, si tu hijo no puede separarse de su celular por un segundo, o pasa 5 horas
seguidas frente a la computadora, o no duerme por revisar algún aparato, entonces esto
es síntoma de un problema mayor.
Retraimiento y baja autoestima: Si notas que tus hijos no trae a casa a sus amigos, no
visita a nadie, intenta pasar desapercibido todo el tiempo, camina encorvado, se oculta el
rostro, se asusta con facilidad, no tolera bien el contacto físico, no tiene intereses
particulares, no se aprecia a sí mismo, se siente enfermo con frecuencia, o los profesores
te llaman para notificarte que ha faltado a la escuela, entonces es posible que algo más
grave lo esté afectando.
Violencia: Si se agrede a sí mismo o a los demás de manera física o verbal,
indudablemente las cosas se han salido de control.