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’ El lenguaje Introduccién al estudio del habla por EDWARD SAPIR toes snipe 10s ejemplos ingleses, sews ett que hubiera sido {cil cambiarlos por jemplos espaiules. Pero afiadimos de ver en cuando (entee corchetes) alguna referencia al espatiol, alguna aclaraci6n, al- guna nota af pie de la pigina, asi como las traducciones de fos ejemplos inglescs. 1 INTRODUCCION: DEFINICION DEL LENGUAJE Et. HABLA es un hecho tan familiar de la vida de todos Jos.difas, que raras veces nos preocupamos por definir- Ia. El hombre la juzga tan natural como la facultad de caminar, y casi tan natural como la tespiracién. Pero s6lo-hage falta un instante de reflexion para conven- cemos de que esta “‘naturalidad” del habla es una im- presién ilusoria. El proceso de adquisicién del habla &, en realidad, algo totalmente distinto del proceso de aprender a caminar. En este ultimo caso, la cultura “Po, en otras palabras, el conjunto tradicional de_hé- Dites sociales— no entra propiamente en jucgo. Cada hifi esti preparado, por el complejo conjunto de fac- tores que flamamos herencia biolégica, para realizar to- das las adaptaciones musculares y nerviosas que produ: cen el acto de caminar, Puede decirse, de hecho, que Ia misma conformacién de los misculos y de Tas partes pettinentes del sistema nervioso esta adaptada desde fun principio a los movimicntos que se hacen sl cami nary al Hlevar a cabo actividades andlogas. En senti. do muy concrcto, podemos decir que el ser humand normal ¢st& predestinado a caminar, no porque sus Ma: yores lo gyudarin 2 aprender este atte, sino porque su Srganismo esti preparado, desde, el nacimiento, y aun Geade el momento de la concepcién, para realizar todos esos desgastes de energla nervosa y todas esas adaptz- Ciones musculares que dan origen al acto de caminar Dicho sucintamente, cl caminar ¢s ung funcién biol’ gica inherente.al hombre. No asi cl lenguaje. Es claro, desde luego, que ea cierto sentido cl individyo_esté_predestinado a habla, pero esto se debe a la circunstancia de que ha nacida de la naturaleza, sino también en et edad que. esta segura. —y con toda he 10 DEFINICION DEL LeNCUAJE mos Ia sociedad, y habri todas Jas razones para creer “que aprender a caminar, dando por supuesto que lo Bte sobrevivir. “Pero igualmente seguro cs que nunca aprenderé a hablar, esto es, a comuniicat ideas segin el sistema tradicional’ de una Sociedad déterminada. O, si no, separemos al individuo recién nacido del ambiente social a que ha Hegado y transplantémoslo a un ambien- te totalmente distinto, Desarrollard el arte de caminar, en su nuevo medio, més o menos como lo hubiert desarrollado en el antigua. Pero su habla seré absolue tamente diversa del habla de su ambiente primitivo, Ast, pues, la facultad de caminar es una actividad hu: mana general que no varia sino dentro de fimites muy circunscritos, segin los individuos. Su variabilidad es involuntaria'y sin finalidad alguna, Elhabla.es_una actividad humana que varia sin’ limites precisos en los distintos grapos_ sociales, porque es una herencia pura. mente _histérica “del gripo, producto de uit habito so- cial mantenido durante largo tiempo. Varia del mismo modo. que varia todo esfuerzo creador, quizd no de manera tan consciente, pero cn todo caso de modo tan i..fevverdadero como lis teligiones, las creencias, las costum- « bres y Tas attes de los diferentes pueblos.” El caminar scores una funeién organics, una funcion instintiva (au ue NO, por supucsto, un instinto en si mismo); el instintiva, una funcidn adqui- 11 el lenguaje un sistema puramente conyencional de simbolos sonoros, un liecho que ha engafiado a la mentalidad popular hasta el pun- to de hacer atribuir al habla una base instintiva que en realidad no posee. Nos refcrimos a la conocida observa- cidn de que, bajo el impulso de la emocién —por ejem- plo, de un dolor agudo y repentino o de wna alegria sin freno—, cinitimos involintariamente ciertos sonidos que quien los eseucha interpreta como indicadores de la einocién misma. Pero hay us2 enorme diferencia en. te esta expresin involuntaria «el sentimicnto-y aquel tipo normal de comunicaciée, de ideas que es cl ha- DEFINICION DEL LENGUAJE, i bla. La primera de esas expresiones es ciertamente ins- tintiva, pero no simbélica; cn otras palabras, el sonido emitido al sentir dolor o alegria no indica, en cuanto tal sonido, la cmocion; no se pone a cierta distancia ~—-digimoslo asi— para anungiat que estamos sintiendo fa! © cual emocién. Lo que’ hace ¢s servir de’ expan- sién ms 0 menos automstica de la energia emocional; €n cierto sentido, el sonido emitido entonces es parte integrante de la emocién misma, Mas atin, esas excla- maciones instintivas no constituyen una comuriicacion en el sentido estricto de la palabra. No se dirigen a nadie; apenas se cntrcoyen —si acaso se oyen— como cl ladrido de un perro, el ruido de pasos que se accrcan © cl silbido del viento. Si transmiten cicrtas ideas al oyente, esto es sélo cn el stntido muy general en que decimos que cualquier sonido, y aun cualquier fendme- no ocurrido a nucstro alrededor, transmite una idca a la mente que lo percibe. Si cl involuntatio grito de do- Jor que convencionaimente se representa con “jay!” se considera como un verdadero simbolo del habla, equi valente a una idea mas 0 menos como ¢sta: ‘siento un fuerte dolor’, entonces sera igualmente licito interpre: tar Ia aparicién de nubes como un simbolo equivalente, portador del mensaje concreto ‘es probable que lueva” Sin embargo, una definicién del lenguaje tan amplia que abarque cualquier modo de deduceién pierde todo sentido No hay que cometer el error de identificar nuestras, interjeceiones convencionales (nuestro “joh!” y “yah!” nuestro “jchist!”) con los gritos instintivos en si mis. mos... Esas interjceciones no son ms que fijaciones con. veheionales de sonidos naturales. De ahi que dificran muchisimo en los diversos idiomas, de actiesdo con ¢h genio fonético peculiar de cada tino dé ellos. En cuan. to tales, se las pucde considciar como ‘paste integrante del habla, en el sentido propiamente cultural de este término, puesto que no se identifican con los gritos lnstintivos en si, tal comy cuckoo y killdeer | tio se iden 2» [B} cackoo es et cu or es un ae norte: 2 DEFINICION DEL LENGUAJE tifican con el grito de los pajaros que esas voces desig: han, y tal como lz mésica con que Rossini representa Tan’ gempestad en la obertura de Guillermo Tell no es ont ealidad una tempestad. En otras palabras, las ine ferjeceiones y palabras imitativas de sonidos de} habla terieccione elacionan con sus pratotipos naturales del mismo modo como el arte, producto ‘puramente social meitural, se relaciona con la naturaleza. Podré obje- fase que, aunque las interjecciones difieren en cierta wmodidh de una lengua a otra, presentan, sin embargo, Temejanzas asombrosas y que, por lo tanto, se las pue- Se considerar como emanadas de una base instintiva SSmitn. Pero el caso de las interjecciones no difiere en ‘sada, pongamos por ejemplo, de las diversas formas na- Tomes de representacion pictérica, Un cuadro japo- és que tepresente una colina difiere de un cuadro meedcmno europeo que represente una colina muy seme fante, y al mismo tiempo sc Ye parece. Uno y olto 56 Fin ingpirado en el mismo tipo de paisaje, y uno y otto Tadmiban’™. Ni el uno ni el otto son exactamente la 10 sca cosa que cl paisaje, mi son, en sentido estricto, smontinuaciOn directa del paisaje natural. Si las dos foumas de representacion no son idénticas es porque rma on de diferentes tradiciones histOricas y se han Frccutado con distintas tecnicas pietoricas, Del mismo thodo, las intexjecciones del idioma japonés y del idio- mreiglés proceden de vn prototipo natural comin, Tos gritos instintivos, y por To tanto, de mancra inevitable, Bgugiewen el uno al otro. Difieren a veces mucho @ we ces® poco, porque se han construio con. materiales verEenfcas histOricamente diferentes: las tradiciones lin- eilsticas respectvas, los sistemas fonéticos y los, pébitos Be enguaje de cada uno de los dos puchlos. Sin em fargo. los gritos instintivos, en cuanto tale, son price Heonente idénticos en toda la humanidad, del mismo tiado come el esqueleto humano o ct sistema nerviosg Maer Gesde cualquier punto de vista, un tasgo “fijo™ del Frakaw Vamada asi por “onomatopeya”s en el mimo easo extn ST aldo, pajarillo mexicano, y el benteveo, patito ‘argentino.} DEFINICION DEL LENGUAJE B ismo humano, es decir, un rasgo que no varia sino de manera muy leve 0 “accidental”. ‘Las interjecciones se cuentan entre los clementos menos importantes del lenguaje. Su examen ¢s pro- Yeohoso principalmente porquc se puede demostrar que aun ¢sos sonidos, que todos convienen en considerar * como los més cercanos a la expresién instintiva, s6lo tienen naturaleza instintiva en un sentido superficial. ‘Asi, pues, aunque fuera posible demostrar que cl Ten- guaje todo se remonta, en sus fundamentos primordia: Fee historicos y psicolégicos, a las interjecciones, no se seguitia de ello que el lenguaje sea una actividad ins: tintiva. De hecho, todos ‘fos intentos de explicar de tea manera el origen del lenguaje han sido infructuo-” Sos. No existe una prucba tangible, ni historica ni de inguna otra especie, que demuestre que cl conjunto ” Ge fos elementos del habla y de los procedimientos lin- Bilsticos ha surgido de las interjecciones. Fstas_cons- Fituyen una parte muy reducida_y funcionalmente in- ‘significante del_v¢ fio. de Tos divetsos idiomas; en Siouna época y «1 ina provincia Tinguistica de que tencamos noticia podemos observar una tendencia no- table 2 convertir las interjecciones en urdimbre inicial del lenguaje. En el mejor de los casos, no pasan de ser fa orla dccorativa de un amplio y complicado tejido. 'Si esto puede decitse de las interjecciones, con ma- x Tazn cabe dccitlo de las palabras onamatopéyicas. ralabras como whippoorwill,? to mew {‘maullar'], to caw igraznar’} no son de ninguna manera sonidos naturales gue el hombre haya reproducido instintiva y automat inente. Son ercaciones del espiritu humano, vuclos de a fantasla, en el mismo sentido cn que lo es cualquier atro elemento del Ienguaje. No brotan directamente de PE Rstursleza; son sugeridos por ella y jucgan con ella. Asi, pues, la teoria onomatopéyica del origen del lengua- i {a tcoria que explica todo lenguaje como gradual cvo- eién de sonidos de caricter imitativo, nos deja tan 2 [Eapecie de chotacabeas nosteamericano, euyo nombre se debe 2 onomatopeya]

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