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MIRADAS DESDE LA REFLEXIBIDAD PARA LA COMPRESION DE LA

INTERVENCION PSICOSOCIAL

Esta presentación pretende hacer un breve recorrido por algunos de los


antecedentes históricos de los inicios del enfoque de la complejidad y su influencia
en el desarrollo de abordaje metodológico en las ciencias sociales, particularmente
en psicología social – comunitaria, a partir de la reflexividad.

Entrar en la complejidad, implica ante todo buscar en la diversidad el sustento del


hecho real, como un posible observable construido a partir de una estrategia de
investigación que nos lleva a la búsqueda de una nueva forma de abordar los
problemas. Igualmente implica adentrarnos en la incertidumbre, irrumpir contra el
orden establecido para llegar a comprender la existencia de la otredad. Ese otro
que está presente en las diversas culturas, cuya comprensión es una
hermenéutica y una exegesis la aceptación de la diversidad se convierte en la
pérdida del miedo hacia el otro.

se propone un dialogo entre saberes, enmarcado en la incertidumbre, porque en


este intercambio de saberes encontramos acontecimientos y sucesos no
contemplados en la estrategia de investigación prevista que puede desestructurar
el plan de trabajo, para luego actualizarlo, según las necesidades, del trabajo de
campo y del problema de investigación.

La psicología social comunitaria y la transdisciplina recorren, desde la


incertidumbre, la marco génesis que desplaza el hecho actual para convertirlo en
observable, como la entidad – polentidad que se desplaza por distintos procesos
para crear otros sentidos; esto equivale a insertar en el hecho real, un observable
que comprenda, interprete, explique y defina el movimiento de la cultura en sus
diferentes interlocuciones.

Podemos afirmar que a muchas realidades gran diversidad de interpretaciones


posibles. por lo tanto es importante acercarse a los sistemas de creencias de una
sociedad, posibilitando que la incertidumbre y el caos permeen los factores de
interpretación, para conducirnos a abstracciones que se conviertan en a tractores.

Nos adentramos en la cultura como la capacidad de mantener el orden a partir de


una visión del mundo en común con el grupo con el que se comparte la vida
cotidiana, organizativa y ritual, estableciendo de esta manera los signos y
símbolos que contextualizan la realidad.

Comprender los contextos culturales significa poder ver y sentir la practica social
que se tiene desde su historia de origen, que legitiman el estado de cosas que se
encuentran en la naturaleza y en la sociedad. lo anterior posibilita el encuentro
entre las similitudes y las otredades para encontrar en la diversidad el principio de
la diferencia cultural.

La propuesta es la de comprometer al psicólogo social – comunitario verse como


un sujeto situado y posicionado en ese dialogo de saberes y así subir en la
psicología; la posibilidad de pensarse en un sentido distinto al tradicional, para
traer de nuevo a la discusión los estadios de comunidad, la cuestión étnica y el
estado nacional en un proceso de reflexividad y complejidad que nos inserte en el
camino de una psicología comprometida con la sociedad. Es pensar – sentir y
hacer psicología

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