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SUSTENTACION

En el trabajo que se presenta a continuació n se trata un tema muy


importante como lo es el Cá ncer, el cual es un agente causante de muertes
a nivel mundial. El cá ncer lo constituye todo tumor maligno que se
caracteriza por una multiplicació n anormal y desordenada de células, las
cuales tienen la característica de invadir los tejidos adyacentes
(metá stasis).

El principal atributo de los tumores malignos es su capacidad de


diseminació n fuera del lugar de origen. La invasió n de los tejidos vecinos
puede producirse por extensió n o infiltració n, o a distancia, produciendo
crecimientos secundarios conocidos como metá stasis. La localizació n y
vía de propagació n de las metá stasis varía en funció n de los cá nceres
primarios.

Cuanto má s agresivo y maligno es un cá ncer, menos recuerda a la


estructura del tejido del que procede, pero la tasa de crecimiento del
cá ncer depende no só lo del tipo celular y grado de diferenciació n, sino
también de factores dependientes del huésped. Una característica de
malignidad es la heterogeneidad celular del tumor. Debido a las
alteraciones en la proliferació n celular, las células cancerosas son má s
susceptibles a las mutaciones

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DEFINICION

El Cáncer

El Cá ncer: Es un crecimiento tisular producido por la proliferació n


continua de células anormales con capacidad de invasió n y destrucció n de
otros tejidos.
El cá ncer, que puede originarse a partir de cualquier tipo de célula en
cualquier tejido corporal, no es una enfermedad ú nica sino un conjunto
de enfermedades que se clasifican en funció n del tejido y célula de origen.
Existen varios cientos de formas distintas, siendo tres los principales
subtipos: los sarcomas proceden del tejido conectivo como huesos,
cartílagos, nervios, vasos sanguíneos, mú sculos y tejido adiposo. Los
carcinomas proceden de tejidos epiteliales como la piel o los epitelios que
tapizan las cavidades y ó rganos corporales, y de los tejidos glandulares de
la mama y pró stata. Los carcinomas incluyen algunos de los cá nceres má s
frecuentes. Los carcinomas de estructura similar a la piel se denominan
carcinomas de células escamosas. Los que tienen una estructura
glandular se denominan adenocarcinomas. En el tercer subtipo se
encuentran las leucemias y los linfomas, que incluyen los cá nceres de los
tejidos formadores de las células sanguíneas. Producen inflamació n de los
ganglios linfá ticos, invasió n del bazo y médula ó sea, y sobreproducció n de
células blancas inmaduras.

El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo


produce un exceso de células malignas (conocidas como cancerígenas o
cancerosas), con crecimiento y divisió n má s allá de los límites normales,
(invasió n del tejido circundante y, a veces, metá stasis). La metá stasis es la
propagació n a distancia, por vía fundamentalmente linfá tica o sanguínea,
de las células originarias del cá ncer, y el crecimiento de nuevos tumores
en los lugares de destino de dicha metá stasis. Estas propiedades
diferencian a los tumores malignos de los benignos, que son limitados y
no invaden ni producen metá stasis. Las células normales al sentir el
contacto con las células vecinas inhiben la reproducció n, pero las células
malignas no tienen este freno. La mayoría de los cá nceres forman
tumores pero algunos no (como la leucemia).

El cá ncer puede afectar a todas las edades, incluso a fetos, pero el riesgo
de sufrir los má s comunes se incrementa con la edad. El cá ncer causa
cerca del 13% de todas las muertes. De acuerdo con la Sociedad
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Americana del Cá ncer, 7,6 millones de personas murieron de cá ncer en el
mundo durante 2007.

El cá ncer es causado por anormalidades en el material genético de las


células. Estas anormalidades pueden ser provocadas por agentes
carcinó genos, como la radiació n (ionizante, ultravioleta, etc), de
productos químicos (procedentes de la industria, del humo del tabaco y
de la contaminació n en general, etc) o de agentes infecciosos. Otras
anormalidades genéticas cancerígenas son adquiridas durante la
replicació n normal del ADN, al no corregirse los errores que se producen
durante la misma, o bien son heredadas y, por consiguiente, se presentan
en todas las células desde el nacimiento (causando una mayor
probabilidad de desencadenar la enfermedad). Existen complejas
interacciones entre el material genético y los carcinó genos, un motivo por
el que algunos individuos desarrollan cá ncer después de la exposició n a
carcinó genos y otros no. Nuevos aspectos de la genética del cá ncer, como
la metilació n del ADN y los microARNs, está n siendo estudiados como
importantes factores a tener en cuenta por su implicació n.

Las anormalidades genéticas encontradas en las células cancerosas


pueden ser de tipo mutació n puntual, translocació n, amplificació n,
deleció n, y ganancia/pérdida de todo un cromosoma. Existen genes que
son má s susceptibles a sufrir mutaciones que desencadenen cá ncer. Esos
genes, cuando está n en su estado normal, se llaman protooncogenes, y
cuando está n mutados se llaman oncogenes. Lo que esos genes codifican
suelen ser receptores de factores de crecimiento, de manera que la
mutació n genética hace que los receptores producidos estén
permanentemente activados, o bien codifican los factores de crecimiento
en sí, y la mutació n puede hacer que se produzcan factores de crecimiento
en exceso y sin control.

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El cá ncer no es una enfermedad contagiosa. Causas del cá ncer (Porcentaje
de todos los cá nceres)

n TAC coronal mostrando un cá ncer en la cavidad pulmonar.


Leyenda: → tumor ←, ★ derrame pleural central, 1&3 pulmones,
2 columna vertebral, 4 costillas, 5 aorta, 6 bazo, 7&8 riñ ones,9 hígado.

ORIGEN DEL CANCER

Ciertos factores son capaces de originar cá ncer en un porcentaje de los


individuos expuestos a ellos. Entre éstos se encuentran la herencia, los
productos químicos, las radiaciones ionizantes, las infecciones o virus y
traumas. Los investigadores estudian como estos diferentes factores
pueden interactuar de una manera multifactorial y secuencial para
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producir tumores malignos. El cá ncer es, en esencia, un proceso genético.
Las alteraciones genéticas pueden ser heredadas, o producidas en alguna
célula por un virus o por una lesió n provocada de manera externa.

a. Herencia: Se calcula que de un 5 a un 10% de los cá nceres tienen un


origen hereditario. Algunas formas de cá ncer son má s frecuentes en
algunas familias: el cá ncer de mama es un ejemplo de ello. El cá ncer
de colon es má s frecuente en las familias con tendencia a presentar
pó lipos de colon. Una forma de retinoblastoma só lo aparece cuando
está ausente un gen específico. Estos genes, denominados genes
supresores tumorales o antioncogenes, previenen en condiciones
normales la replicació n celular. Su ausencia elimina el control
normal de la multiplicació n celular. En algunos trastornos
hereditarios, los cromosomas tienen una fragilidad intrínseca; estos
procesos conllevan un riesgo elevado de cá ncer.
b. Sustancias Químicas: El alquitrá n de hulla y sus derivados se
considera altamente cancerígenos. Sus vapores en algunas
industrias (ej. Refinerías) se asocian con la elevada incidencia de
cá ncer del pulmó n entre los trabajadores
Hoy en día se sabe que el benzopireno, sustancia química presente
en el carbó n, provoca cá ncer de la piel en personas cuyo trabajos
tienen relació n con la combustió n del carbó n.
El arsénico se asocia con cá ncer del pulmó n, pues los trabajadores
de minas de cobre y cobalto, fundiciones y fá bricas de insecticidas
presentan una incidencia de este tipo de cá ncer mayor de los
normal. En los trabajadores de las industrias relacionadas con el
asbesto, la incidencia es de hasta 10 veces má s que lo normal.
Una sustancia producida por el hongo Aspergillus flavus, llamada
aflatoxina, y que contamina alimentos mal conservados, ocasiona
cá ncer de hígado en algunos animales. Se ha encontrado que en
países donde la contaminació n de alimentos por mohos es
frecuente, la incidencia de cá ncer del hígado y estó mago es alta.
El cigarrillo es otro agente cancerígeno, se ha determinado que la
muerte por cá ncer del pulmó n es 6 veces mayor entre fumadores
que entre no fumadores. El cigarrillo es tan pernicioso debido a las
sustancias que contiene; nicotina, á cidos y ó xidos de carbono y
alquitrá n.
El alcohol es también un importante promotor; su abuso cró nico

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incrementa de manera importante el riesgo de cá nceres que son
inducidos por otros agentes.
c. Radiaciones: Las radiaciones ionizantes son uno de los factores
causales má s reconocidos. La radiació n produce cambios en el ADN,
como roturas o trasposiciones cromosó micas en las que los cabos
rotos de dos cromosomas pueden intercambiarse. La radiació n
actú a como un iniciador de la carcinogénesis, induciendo
alteraciones que progresan hasta convertirse en cá ncer después de
un periodo de latencia de varios añ os. Los rayos ultravioletas del sol
y los rayos X aumentan la propensió n a adquirir cá ncer de la piel y
leucemia. La excesiva exposició n a lso rayos solares, por parte de
personas de piel blanca, aumenta el riesgo.
d. Infecciones o virus: Existen cada vez má s evidencias de que algunas
infecciones pueden llegar a provocar cá ncer y, en concreto, aquellas
relacionadas con los cá nceres de estó mago, hígado, cérvix y con el
sarcoma de Kaposi (un tipo especial de cá ncer que aparece en
enfermos de SIDA). Se ha relacionado la bacteria Helicobacter
pylori con el cá ncer de estó mago. Distintos estudios demuestran
que personas infectadas con esta bacteria tienen cuatro veces má s
probabilidad de desarrollar este tipo de cá ncer.
Los virus son la causa de muchos cá nceres en animales. En el ser
humano, el virus de Epstein-Barr se asocia con el linfoma de Burkitt
y los linfoepiteliomas, el virus de la hepatitis con el
hepatocarcinoma, y el virus herpes tipo II o virus del herpes genital
con el carcinoma de cérvix. Todos estos virus asociados a tumores
humanos son del tipo ADN. El virus HTLV, sin embargo, es del tipo
ARN, o retrovirus, como la mayor parte de los virus asociados a
tumores en animales. Produce una leucemia humana. En presencia
de una enzima denominada transcriptasa inversa, induce a la célula
infectada a producir copias en ADN de los genes del virus, que de
esta manera se incorporan al genoma celular. Estos virus del tipo
ARN contienen un gen denominado oncogén viral capaz de
transformar las células normales en células malignas. Distintas
investigaciones han demostrado que los oncogenes virales tienen
una contrapartida en las células humanas normales: es el
protooncogén, u oncogén celular. Los productos de los oncogenes
(las proteínas que producen) son factores de crecimiento (o
proteínas necesarias para la acció n de tales factores de
crecimiento), que estimulan el crecimiento de las células tumorales

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e. Traumas: Se considera perjudicial la irritació n mecá nica producida
sobre una porció n de la piel y la fricció n ejercida sobre lunares. El
cá ncer de labio en los fumadores de pipa se asocia con la irritació n
cró nica producida por la pipa sobre un grupo de células en el labio.
En la India, una alta incidencia de cá ncer del abdomen y la ingle se
relaciona con la vestimenta (una especie de guayuco) de uso muy
generalizado.

PREVENCION

Es muy importante el hecho de que muchos de los agentes que se


consideran cancerígenos son manejables por el hombre. En este sentido,
al conocerse la relació n entre un tipo de cá ncer y un factor determinado,
podemos dirigir nuestra acció n hacia la eliminació n del agente.
Con este fin se deben tomar medidas como las siguientes:

 No fumar
 Evitar exponerse al sol por tiempo prolongado (especialmente
personas de piel blanca o sensible).
 Mantener una adecuada higiene genital.
 Controlar el consumo de bebidas alcohó licas. Evitar los excesos de
bebidas.
 Una dieta adecuada, rica en fibras vegetales, frutas y baja en grasas.
 En los grupos de lato riesgo como lo son los trabajadores de ciertas
industrias, se deben tomar las precauciones adecuadas para
protegerlos y mantener un control médico perió dico.
 Evitar la exposició n a radiaciones (Rayos X, etc.) pues a la larga
pueden causar trastornos.

En sus primeros estudios se puede decir que el 50% de los tumores


malignos son curable, de aquí la importancia dl diagnó stico precoz.
Las invasiones metastá sica generalmente ocurren cuando el tumor
primario ya ha adquirido un tamañ o considerable, ese lapso de tiempo
depende del tipo de tumor, algunos son de evolució n muy rá pida como el
cá ncer del testículo, otros de diez o má s añ os (algunos tipos de cá ncer de
la tiroides); pero lo má s frecuente es que el tumor alcance su pleno
desarrollo en un lapso de cinco añ os.

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TRATAMIENTO
Las medidas terapéuticas tradicionales incluyen la cirugía, la radiació n y
la quimioterapia. En la actualidad se estudia la utilidad de la
inmunoterapia y la modulació n de la respuesta bioló gica.
Cirugía: La principal estrategia para el tratamiento curativo del cá ncer es
la excisió n de todas las células malignas mediante una intervenció n
quirú rgica. En el pasado, esto implicaba la excisió n de todo el tejido
afectado y de la mayor cantidad posible de tejido potencialmente
afectado, incluidos los tejidos vecinos y los ganglios linfá ticos. Para
algunos tumores, y en especial el cá ncer de mama, no es precisa una
cirugía tan ablativa (mastectomía) en la mayor parte de los casos. Las
mejoras en las técnicas quirú rgicas, los conocimientos en fisiología, en
anestesia y la disponibilidad de potentes antibió ticos y hemoderivados,
han permitido realizar cirugías má s limitadas, con menos secuelas y má s
pronta recuperació n. Sin embargo, muchos cá nceres está n demasiado
extendidos en el momento del diagnó stico para que la cirugía curativa sea
posible. Si la extensió n local del tumor afecta a tejidos vecinos que no
pueden ser resecados, o si existen metá stasis a distancia, la cirugía no
será un tratamiento curativo. Sin embargo, puede ser beneficiosa para el
alivio sintomá tico de ciertas situaciones como la obstrucció n, o puede
tener el objetivo de disminuir la masa tumoral para permitir una mejor
respuesta al tratamiento quimioterapéutico o radioterapéutico sucesivo.

La radioterapia puede ser ú til como coadyuvante a la cirugía. La radiació n


preoperatoria puede esterilizar las células tumorales con rapidez,
impidiendo su diseminació n en el acto quirú rgico. También puede
disminuir la masa tumoral facilitando la cirugía, o transformando un
tumor inoperable en otro operable. En otros casos la radioterapia se
emplea en el postoperatorio. Terapia hormonal: Muchos cá nceres
procedentes de tejidos que son sensibles a la acció n hormonal, como la
mama, la pró stata, el endometrio y el tiroides, responden al tratamiento
hormonal. Consiste en la administració n de diferentes hormonas o
antihormonas o en la anulació n de la hormona estimulante
correspondiente.

Cá ncer de la piel. Factores de riesgo

 Exposiciones prolongadas al sol, al viento o a las temperaturas frías.


El riesgo aumenta en las personas de la piel blanca o clara.

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 Exposició n a sustancias químicas irritantes como arsénico, petró leo,
carbó n, parafina, especialmente por parte de trabajadores de esas
industrias.
 Cicatrices provocadas por heridas o quemaduras graves.
 Exposició n a rayos X y radiaciones de otros materiales radiactivos.

Síntomas: Las personas que está n expuestas a los factores de riesgos


mencionados deben prestarle atenció n a ú lceras o irritaciones cró nicas
que no cicatrizan; lunares y otras marcas de nacimiento que aumenten de
tamañ o o cambien de coloració n.
Prevenció n: Como medidas de prevenció n se debe usar protectores
solares y evitar exposiciones al sol por tiempo prolongado, sobre todo si
se tiene la piel muy sensible o muy blanca.
La ropa debe ser adecuada para protegerse del sol, viento o frío segú n el
caso.
Los lunares y verrugas es recomendable extirparlos quirú rgicamente y las
quemaduras, fístulas, etc., deben recibir el tratamiento adecuado para que
cicatricen. Deben evitarse las irritaciones cró nicas sobre una parte del
cuerpo (como la que produce la pipa sobre el labio del fumador).
Diagnó stico: Examen médico anual. Observació n frecuente por sí mismo
de las á reas sensibles de su piel, especialmente lunares, cicatrices y
marcas de nacimiento.

Cá ncer del ú tero. factores de riesgo

 Relaciones sexuales a temprana edad.


 Relaciones sexuales con diferentes individuos.
 Haber padecido enfermedades venéreas, herpes, etc..
 Haber presentado citología alterada.

Síntomas: Debe investigarse toda hemorragia vaginal prolongada


irregular o desacostumbrada, lo mismo que manchas o pequeñ os
sangramientos después de las relaciones sexuales.
Diagnó stico: La citología cervical ha sido de gran ayuda para el
diagnó stico precoz del cá ncer. Consiste en tomar una muestra de la
secreció n del cuello del ú tero para examinar las células presentes. La
muestra se extiende sobre una lá mina, se aplica técnicas de laboratorio de
fijació n y coloració n y luego se observa al microscopio.
Prevenció n: Como medida de prevenció n lo indicado es hacer anualmente

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un examen médico y una citología cervical (también llamada
Papanicolau). Toda mujer que haya iniciado su actividad sexual oque sea
mayor de 18 añ os debe practicarse dicho control.
Otras medidas de prevenció n son: retardar el comienzo de la actividad
sexual y mantener relaciones sexuales con un solo individuo.

Cá ncer del pulmó n. factores de riesgo

 Uso de tabaco.
 Exposició n frecuente a ambientes donde los compuestos de cromo,
níquel, derivados del petró leo, uranio, arsénico contaminante del
aire..
 Asbesto.
 Sílice.
 Antecedentes personales de cá ncer de ovario o endometrio.
 Terapia frecuente a base de estró genos (hormona femenina).

Síntomas: Se debe estar alerta ante tos persistente, dificultad para


respirar y dolor del tó rax. Lo mismo que ante cualquier cambio de
volumen, olor o presencia de sangre en el esputo.
Diagnó stico: Las personas expuestas a los factores de riesgo mencionados
deben someterse a un examen médico anual y control radioló gico del
pulmó n; también se deben practicar exá menes frecuentes del esputo.
Prevenció n: Entre las medidas de prevenció n, las má s importante hoy en
día es el abandono del há bito de fumar. El aumento de personas con
cá ncer del pulmó n se debe casi en un 75% al uso de tabaco.
En las industrias donde los trabajadores está n expuestos a sustancias
cancerígenas en el ambiente, se deben tomar medidas de seguridad para
su protecció n ya que la incidencia de cá ncer del pulmó n entre ellos es
muy alta y má s aú n si son fumadores.

Cá ncer del estó mago. factores de riesgo

 Personas con esofagitis del reflujo (inflamació n del esó fago por
irritació n causada por reflujo del jugo gá strico del estó mago).
 Falta de secreció n de jugo gá strico.
 Gastritis cró nica.
 Ú lcera gá strica.
 Abuso del tabaco y del alcohol.

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Síntomas: Son signos importantes, la pérdida del apetito, evacuaciones
oscuras (negras) y la dificultad para tragar alimentos. Ademá s otros
signos son la inflamació n de la mucosa gá strica o gastritis cró nica y la
pérdida de peso. Está n má s expuestos hombres y mujeres mayores de 35
añ os.
Prevenció n: Como medida de prevenció n hay que tomar en cuenta la
dieta, ésta debe se balanceada, pobre en grasa y rica en frutas, cereales y
vegetales. El consumo de alcohol es causa frecuente de gastritis. Evitar
comer frecuentemente alimentos saldos, ahumados, fritos, etc.
Las personas con problemas del tracto digestivo como ú lceras, pó lipos,
gastritis frecuentes u operadas del estó mago, deben tener control médico
perió dico. En Venezuela se consideran zonas de alo riesgo con mayor
incidencia de la enfermedad: Nueva Esparta, Tá chira, Mérida, Trujillo y
Lara.

Cá ncer de la pró stata. factores de riesgo

 La incidencia aumenta con la edad principalmente después de los


50 añ os.

Aunque los problemas de la pró stata comienzan después de los 50 añ os,


es a los 65 cuando se presentan los casos má s severos.
Síntomas: El cá ncer de esta glá ndula es muy frecuente y se le debe dar la
importancia debida a los síntomas, ya que generalmente la aparició n del
cá ncer no reporta ninguna evidencia en un principio. Los primeros
síntomas son dificultas para orinar, presencia de sangre en la orina y
necesidad de orinar varias veces en la noche.
Diagnó stico: La consulta a un especialista se hace necesaria para el
diagnó stico. El examen médico comprende generalmente: tacto rectal,
examen físico y exá menes de laboratorio.
Prevenció n: Como medida preventiva, el examen prostá tico regular es
necesario después de los 50 añ os. Ya que los resultados por diagnó stico
precoz de la enfermedad son generalmente satisfactorios.

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